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Fojas 1

- -

Uno
OS MIL SETECIENTOS
VEINTIUNO 2721

Santiago, a veintitrés de septiembre de dos mil diecinueve


VISTOS:
Que, se ha instruido sumario en la presente causa Rol Ingreso Corte
N° 450.2017 (ex Rol N° 69.620-2012 de¡ 10 Juzgado de¡ Crimen de San
Fernando), acumulada a estos autos Causa Rol N° 445-2011 de¡ 340 Juzgado
de¡ Crimen de Santiago, a fin de investigar el delito de homicidio calificado
cometido en la persona de Archibaldo Morales Villanueva.
En estos autos, se procesó y acusó a las siguientes personas como
responsable de este ilícito:
HERNÁN SEGUNDO GUZMÁN ALLENDE, chileno, natural de San
Fernando, casado, nacido el 24 de abril de 1942, Cédula Nacional de
Identidad N° 4.543.330-7, Pensionado de la Policía de Investigaciones de
Chile, domiciliado en calle Walker N° 556-13, comuna de Viña de¡ Mar;
JOSÉ EDUARDO VALLADARES SALAZAR, chileno, natural de
San Fernando, casado, nacido el 11 de julio de 1942, Cédula Nacional de
Identidad N° 4.729.306-5, Pensionado de la Policía de Investigaciones de
Chile, domiciliado en calle Pelantaro N° 791, Depto. 15, comuna de
Concepción;
EDUARDO ADOLFO ARRIAGADA REHREN, chileno, natural de
Quillota, casado, nacido el 12 de septiembre de 1943, Cédula Nacional de
Identidad N° 4.460.058-7, Brigadier General (R) de¡ Ejército de Chile, Médico
Cirujano, domiciliado en Avenida Presidente Riesco N° 4177, Depto. 301,
comuna de Las Condes;
A fojas 1, rola requerimiento efectuado por la Fiscal Judicial de la lltma.
Corte de Apelaciones de Santiago, doña Beatriz Pedrais García de Cortázar.-
A fojas 46 y siguientes, rola querella criminal interpuesta por doña
Alicia Lira Matus, en calidad de Presidenta de la ONG, Agrupación de
Familiares de Ejecutados Políticos, AFEP.-
A fojas 184 y siguientes, rola querella criminal deducida por don
Rodrigo Ubilla Mackenney, Subsecretario de¡ Interior, por el Programa
Continuación Ley N° 19.123 de¡ Ministerio de! Interior.-
A fojas 1006, 1739, 1752, 1763, 1769, 1787 y 1802, rolan querellas
criminales deducidas por el abogado Juan Carlos Hernández Vidal, en
representación de los querellantes particulares que indica, hijos y nietos de la
víctima de autos.-
Fojas 2 - -

Dos DOS MIL SETECIENTOS


VEINTIDOS 2722

Los inculpados prestaron declaraciones a fojas 230, 293,493 y 1070


(Guzmán Allende), 260, 960, 1068 y 1072 ( Valladares Salazar) 118, 145,
,

547, 1146 y 1148 ( Ramírez Rojas ) y a fojas 255,256,257,258,510,543 y


1655 (Arriagada Rehren).
A fojas 918 y 1684 se dictan autos de procesamiento.-
A fojas 1761 se declara cerrado el sumario.-
A fojas 1757 y 2103 rolan respectivas resoluciones que declaran el
sobreseimiento definitivo y parcial en esta causa de Hernán Braulio Brantes
Martínez y Juan Enrique Ramírez Rojas.-
A fojas 1816, se eleva la presente causa al estado de plenario y se
acusa a Hernán Segundo Guzmán Allende, José Eduardo Valladares Salazar
y Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, en calidad de autores de¡ delito de
homicidio calificado cometido en perjuicio de Archibaldo Morales Villanueva,
ilícito previsto y sancionado en el artículo 391 N° 1 de¡ Código Penal, hecho
ocurrido el día 12 de noviembre de 1973, en la ciudad de San Fernando.-
A fojas 1857, el abogado Juan Carlos Hernández Vidal, en
representación de los querellantes particulares que señala, adhiere a la
acusación fiscal y deduce demanda civil en contra de los acusados y de¡
Fisco de Chile en forma solidaria.-
A fojas 1894 y 1900 deducen acusación fiscal la Agrupación de
Familiares de Ejecutados Políticos y el Programa de Derechos Humanos.
A fojas 1929, contesta el Fisco de Chile la demanda civil y opone
excepciones.
Las defensas de los acusados Guzmán, Arriagada y Valladares
contestaron a fojas 1978, 2071 y 2108.
Abre y cierra el término probatorio
Se certifica el vencimiento de¡ término probatorio, y se ordenan traer
los autos conforme al artículo 499 de¡ Código de Procedimiento Penal.-
Medidas para mejor resolver
Estando los autos en estado de fallo, se han traído para dictar
sentencia.-
CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:
1.- En lo penal
PRIMERO: Que, a fojas 1816 y siguientes, se acusa judicialmente a
Hernán Segundo Guzmán Allende, José Eduardo Valladares Salazar y
DOS MIL SETECIENTOS
Fojas-3- VEINTITRES 2723
Tres

Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, en calidad de autores por el delito de


homicidio calificado de Archivaldo Morales Villanueva, previsto y sancionado
en el artículo 391 N° 1 del Código Penal, hecho ocurrido el día 12 de
noviembre de 1973, en la ciudad de San Fernando. A fin de establecer tales
hechos punibles, se han reunido los siguientes elementos de convicción y
prueba que se analizan y ponderan:
Requerimiento efectuado por la Fiscal Judicial de la lltma. Corte de
Apelaciones de Santiago, doña Beatriz Pedrais García de Cortázar, rolante a
fojas 1, que deduce con el objeto de que se investiguen los hechos y
circunstancias de muerte de Archibaldo Morales Villanueva, respecto de cual
señala que fallece el día 12 de noviembre de 1973, mientras se encontraba
recluido en la cárcel de San Fernando, después de haber sido detenido por
efectivos de la Policía de Investigaciones en la ciudad de Santiago,
desconociéndose mayores antecedentes respecto a su muerte, por lo que
solicita se determine a los responsables, se les acuse y en definitiva, se les
condene a las penas pertinentes por el delito de homicidio, contemplado en el
artículo 391 del Código Penal;
Querella criminal, rolante a fojas 46 y siguientes, interpuesta por
doña Alicia Lira Matus, en calidad de Presidenta de la ONG denominada
"Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos", AFEP, por los delitos de
homicidio y asociación ilícita cometidos en la persona de Archibaldo Morales
Villanueva, en contra de los agentes del Estado referidos en su presentación,
y en contra de todos quienes resulten responsables;
Querella criminal, rolante a fojas 184 y siguientes, deducida por don
Rodrigo Ubilla Mackenney, Subsecretario del Interior, por el Programa
Continuación Ley N° 19.123 del Ministerio del Interior, en contra de todos
quienes resulten responsables, en calidad de autores, cómplices o
encubridores de los delitos consumados de secuestro simple y homicidio
calificado, cometidos en perjuicio de Archibaldo Morales Villanueva,
periodista, quien ha sido calificado como víctima por la Comisión Nacional de
Verdad y Reconciliación, conforme a los antecedentes de hecho y
fundamentos jurídicos que expone;
Querellas criminales, corrientes a fojas 1006, 1739, 1752, 1763,
1769, 1787 y 1802, interpuestas por el abogado Juan Carlos Hernández
Vidal, en representación de los querellantes particulares Josefina Ruth Elena
Fojas -4 -

Cuatro DOS MIL SETECIENTOS


VEINTICUATRO 2724

Morales Piñats; Osvaldo Raúl Antonio Morales Troncoso y Guillermo Rafael


Archivaldo Morales Piñats; Francisca Teresa Petrouchzka Morales Piñats;
Cristián Antonio Aristides Morales González; Daisy Marcela Ibarra Morales,
Víctor Hugo Toro Morales, Lorena Edith Toro Morales y Paz Daniela Morales
Morales; Natalia Andrea Morales Barrientos y Cristian Orlando Morales
Barrientos; Carmen de las Mercedes Rodríguez Vásquez, en representación
de su hijo Roberto Morales Rodríguez; respectivamente, por el homicidio
calificado de su padre y abuelo Archibaldo Morales Villanueva, en contra de
las personas que resulten responsables, ya sea en calidad de autores;
cómplices o encubridores, conforme a los antecedentes de hecho y
fundamentos de derecho que expone;
Antecedentes aportados por el portal web de Memoria Viva, de
fojas 3, en el cual se proporciona información consignada en el Informe
Rettig, indicándose que el día 12 de noviembre de 1973, muere Archibaldo
Morales Villanueva, de 43 años, locutor de la radio Manuel Rodríguez y
propietario del Diario El Guerrillero, ex militante del Partido Comunista. Fue
detenido en Santiago por personal de Investigaciones y trasladado a San
Fernando, donde se le interroga en el cuartel de ese mismo Servicio.
Posteriormente es enviado a la cárcel de San Fernando en calidad de
incomunicado por cuarenta y tres días. A los tres días de levantada la
incomunicación la víctima fallece. Los antecedentes indican que la víctima
gozaba de buena salud antes de la detención, que permaneció durante un
largo período detenido e incomunicado y que habitualmente fue objeto de
torturas, apremios y malos tratos, según lo señalado por testigos, y finalmente
fallece en manos de sus captores, por lo que la Comisión se habría formado
la convicción que Archibaldo Morales muere a consecuencia de las torturas
recibidas por parte de agentes del Estado y por lo mismo, ha sido víctima de
una grave violación de sus Derechos Humanos;
Oficio N° 2010, de fecha 9 de febrero de 2011, del Programa de
Derechos Humanos del Ministerio del Interior, de fojas 6, en virtud del cual se
remiten todos los antecedentes referidos a la víctima de autos Archibaldo
Morales Villanueva;
Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación,
rolante a fojas 8 y 171, en el cual se consigna información referida a la muerte
de Archibaldo Morales Villanueva;,
Fojas 5 - -

Cinco
DOS MIL SETECIENTOS
VEINTICINCO 2725

Memorándum N° 120, de fecha 26 de noviembre de 1990, rolante a


fojas 12, emitido por el Servicio Médico Legal de¡ Ministerio de Justicia,
mediante el cual se informa la imposibilidad de remitir copia de¡ informe de
autopsia de la víctima;
Oficio Ord. N° 17676, de fecha 26 de septiembre de 2012, de fojas
146, de¡ Servicio Médico Legal, a través de¡ cual informan que no existe
registro de ingreso de¡ occiso Archibaldo Morales Villanueva, a las
dependencias de¡ Servicio Médico Legal de Santiago. Sin perjuicio de lo
informado, en la base de datos de¡ servicio, en su unidad de Estadísticas y
Archivos, se consigna que si existe el registro de defunción de la
circunscripción de San Fernando, de fecha 12 de noviembre de¡ año 1973;
Carta N° 800, de fojas 209 y siguientes, emanado de¡ Museo de la
Memoria y los Derechos Humanos, a través de¡ cual se remiten antecedentes
referidos a la víctima de autos;
Informe Policial N° 711, de fojas 17, diligenciado por la Brigada
Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos de la Policía de
Investigaciones de Chile, que tuvo por objeto dar cuenta de la efectividad de¡
hecho expuesto en la querella y recopila información concerniente a la
presente investigación, consignándose en sus conclusiones que la víctima de
los hechos, identificado como Archibaldo Morales Villanueva, era locutor de la
Radio "Manuel Rodríguez", Director de¡ periódico "El Guerrillero" de San
Fernando y ex militante de¡ Partido Comunista, hechos que le valieron la
represión política por parte de agentes de¡ Estado, presumiblemente
detectives provenientes de la ciudad de Santiago y de San Fernando, quienes
habrían detenido a la víctima en la ciudad de Santiago y lo trasladaron hasta
el Cuartel de San Fernando, luego le llevaron a la Cárcel de San Fernando,
donde permaneció incomunicado por alrededor de 43 días, siendo reconocido
su cuerpo sin vida por su hija Josefina Morales Piñats, en la morgue de¡
Hospital de San Fernando el día 12 de noviembre de 1973, y en el cual se
habría constatado que presentaba un pinchazo en su antebrazo izquierdo, sin
que fuera posible, establecer su origen ni la autoría
A fojas 25, rola fotografía correspondiente a Archibaldo Morales
Villanueva, víctima en estos autos;
Oficio SIN, de fojas 36, emanado de la Fundación Documentación
y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad de¡ Arzobispado de Santiago, en
Fojas-6-
Seis DOS MIL SETECIENTOS
VEINTISEIS 2726

virtud de¡ cual remiten todos los antecedentes que dispongan sobre la víctima
Archibaldo Morales Villanueva, acompañando la que se indica;
Certificado de Nacimiento, de fojas 222, emitido por el Servicio de
Registro Civil e Identificación, correspondiente a la víctima Archibaldo
Morales Villanueva, RUN N° 2.909.768-2, fecha de nacimiento 15 de octubre
de 1930, de la circunscripción de Rancagua;
Certificado de Defunción, de fojas 37, 223 y 1004, emitido por el
Servicio de Registro Civil e Identificación, correspondiente al afectado en
estos autos Archibaldo Morales Villanueva, RUN N° 2.909.768-2, en el cual
consta como fecha de defunción el día 12 de noviembre de 1973, a las 13:10
horas, en la ciudad de San Fernando, y causa de muerte 'Paro cardiaco,
infarto de¡ miocardio en estudio, autopsia";
Certificado Médico de Defunción, de fojas 37, correspondiente a la
víctima Archibaldo Morales Villanueva, en el cual se consigna como data
de fallecimiento el día 12 de noviembre de 1973, a las 13:10 horas, en la
ciudad de San Fernando, cuya causa de muerte fue un 'Paro cardiaco, infarto
de¡ miocardio. En estudio. Autopsia";
17..- Copia simple de recortes de prensa de la época, de fojas 38 y
siguientes, en los cuales se informa acerca de¡ fallecimiento de Archibaldo
Morales Villanueva, conocido como "Chito Morales", las circunstancias de
aquél, y los comunicados efectuados por las autoridades de la época, y otros
aspectos de estos hechos;
Copia simple de recortes de¡ periódico de la ciudad de San
Fernando "El Guerrillero", a fojas 513 y siguientes, en los cuales constan
artículos periodísticos de la época, relacionados a acusaciones efectuadas en
contra de¡ Hospital de Chimbarongo y el Hospital de San Fernando;
Declaraciones de Josefina Ruth Elena Morales Piñats, hija de la
víctima, de fojas 10, 27, 65, 137, 182, 215 y 736, donde sostiene ser la hija
mayor de Archibaldo Morales Villanueva, que fallece el día 12 de noviembre
de 1973 al interior Regimiento de Infantería N0 19 de Colchagua. Agrega que
su padre era militante de¡ partido comunista hasta el año 1961, donde es
expulsado por tener hijos fuera de¡ matrimonio, aunque toda su vida continuó
con su convicción "comunista". Para el año 1973, su padre era locutor de la
Radio local Manuel Rodríguez y director de/ periódico El Guerrillero, donde
hacía denuncias abiertas de hechos que a su juicio consideraba socialmente
Fojas 7
- -

Siete DOS MIL SETECIENTOS


VEINTISIETE 2727

repudiables, a raíz de estas actividades en San Fernando es que se hizo de


muchos enemigos y recibió amenazas concretas de muerte por familias
poderosas de la zona y gente de Derecha. En cuanto a los hechos que Ss.
lltma investiga, señala que para el día 11 de septiembre de 1973, ella tenía
19 años de edad y vivía en calle Curalí N° 505 de San Fernando junto a su
padre Archivaldo, sus hermanos Guillermo de 10 años y Francisca de 16
años, y sus hijos de 3 años y otro de 11 meses de edad. Ese día en cuestión,
su padre le cuenta la situación que vivía el país y que debido a su
pensamiento de izquierda, por todos conocidos en la zona, se iba a casa de
un amigo. Ese día la propiedad fue allanada en dos oportunidades por
personal Militar e inclusive, ella misma fue detenida en el primer allanamiento
y llevada a la fiscalía militar, donde es Interrogada por el paradero de su
padre y supuestas armas. Como no les dio ninguna respuesta satisfactoria, la
dejaron en libertad.
El día 14 de¡ mismo mes y año, su padre le envió por intermedio de
una compañera un mensaje, para que estuviera atenta ya que esa noche él
vendría a la casa, fue así que a las 23:00 horas llegó al inmueble y hablaron,
ese día le habría pedido que fuera a entregarse a la Fiscalía Militar donde el
fiscal Juan Ramírez, quien además era su abogado particular, éste podría
defenderlo, pero su padre se negó rotundamente, ya que sabía que si se
entregaba era hombre muerto, además ya tenía decidido permanecer en la
lucha y clandestinidad, quedándose escondido en la casa por una semana
aproximadamente, en el entretecho. A pesar de ello la casa fue allanada
durante esa semana en varias oportunidades.
Durante esa semana junto a Carmen Rodríguez, ex pareja de su
padre, hablaron para sacarlo de San Fernando con destino a Santiago, ¡o que
se logró el día 20 de ese mes, su padre y varios compañeros de él salieron en
auto desde San Fernando camuflados en dirección a Santiago,
específicamente al departamento de Eva Valiente, ubicada en Calle Curicó 37
de Santiago, a metros de la embajada de Argentina, con la idea de asilarse
en esa embajada. En ese departamento su padre permanece por cuatro días,
hasta que es allanado y. son detenidos todos los que estaban ahí, entre ellos
su padre, Eva y otros compañeros. La única que logró asilarse fue Carmen
Rodríguez junto a su hijo Roberto que en esa fecha tenía 11 años y es hijo de
su padre.
Fojas 8
- -

Ocho
DOS MIL SETECIENTOS
VEINTIOCHO 2728

Con el tiempo supe que Alda Troncoso Morales les dijo a los militares
donde estaba oculto mi padre, por eso llegaron hasta ese lugar y le
detuvieron, ella era la conviviente de mi padre y su motivación fueron los
celos a Carmen Rodríguez. Ella misma se encargó de contar esto a las
personas en San Fernando.
A raíz de la detención de su padre, él fue trasladado junto Eva por
personal de la Policía de Investigaciones hasta el cuartel de San Fernando, a
fines de¡ mes de septiembre de 1973. Yo pasé por el lugar en esa
oportunidad y pudo ver a su padre sentado a) interior de¡ mencionado cuartel
y corrió para abrazarle, pero éste gesto fue impedido por personal de esa
brigada, instantes en los cuales apareció el inspector Morales Menares, a
quien yo conocía de antes, con quien se pudo conseguir autorización para
que hablara con él. El me dio tranquilidad en ese momento, haciéndome
pensar que yo tenía dos hijos pequeños por quien luchar. Luego me retiré de¡
lugar a la casa en búsqueda de utensilios para el aseo, al volver al cuartel con
las cosas, me di cuenta mi padre había sido trasladado hasta la cárcel de la
ciudad, lugar a donde se dirigió de inmediato, allá le señalaron que
efectivamente estaba ahí en calidad de incomunicado y que no podía recibir
nada. Durante días paso en la cárcel esperando poder verlo, porque se sabía
que pasaría a la Fiscalía Militar que estaba al interior de¡ Regimiento de
Infantería N° 19 de Colchagua, para declarar, pero nunca pude verle. Fue así
que después de 43 días, específicamente el 8 de noviembre de ese año y
como de costumbre, se encontraba al lado la cárcel a la espera de noticias de
él, es que personal De Gendarmería le informa que su padre había pasado a
"libre plática" y que esa misma tarde, tenían visitas los presos políticos. Volví
en la tarde junto a mis hijos a verle, pero se encontraba muy desanimado,
abrazó a mis hijos y se puso a llorar, me dijo que todo lo que él había hecho
era porque él creía justo, siendo la última vez que lo vi con vida.
El día lunes 12 de noviembre de 1973, recibió una llamada telefónica
desde la cárcel, donde le informaron que su padre había sufrido un accidente
y se encontraba en e) Hospital de San Fernando, desde allá la enviaron a
hablar con el Director Dr. Fernando Baquedano, quien le dio la noticia que su
padre había fallecido producto de un infarto y que había llegado muerto al
centro hospitalario, ante su insistencia y preguntas la llevaron hasta la
morgue, que era custodiada por personal militar, y pudo ver tres cuerpos
Fojas-9- DOS MIL SETECIENTOS
Nueve
VEINTINUEVE 2729

tapados, instintivamente destapo el que pertenecía a su padre, sintiendo que


se encontraba aún tibio su camisa estaba abotonada y arremangada, al
revisarlo minuciosamente, pudo observar que tenía un pinchazo en su
antebrazo izquierdo, le consulto al doctor de que se trataba y él le dijo que
quizás era un reactivante que le habían puesto en la cárcel debido al infarto.
Tengo entendido por compañeros de su padre, que ese día mientras lo
torturaban en el interior de¡ Regimiento, le inyectaron un líquido con una
burbuja para provocarle un infarto, esto lo supo por testigos presenciales
como José Balaguer, Héctor Fuentes, Nelson González, Miguel Lorca y
Renato Vera. Quienes estaban presentes en esa sesión tortura.
Después que reconoció el cuerpo de su padre, pidió que fuera
trasladado hasta la morgue de¡ Cementerio de San Fernando, donde se le
practicó una autopsia que dio como resultado "infarto en estudio", lo cual
hasta la fecha no se ha tenido el resultado. Después su padre fue velado y
sepultado en cementerio local. Siempre vigilados por personal militar.
Con los años he recabado antecedentes respecto de las circunstancias
que rodearon la muerte de su padre, teniendo como resultado de estas
averiguaciones que éste estando en la cárcel, era llevado hasta
dependencias de¡ regimiento donde lo torturaban y luego era devuelto a la
cárcel, en la última tortura participaron el Capitán Ricardo Manríquez, el
doctor de¡ Regimiento Eduardo Arriagada ,el Teniente Ricardo Thieme, todos
militares, mientras que el comandante Brantes Martínez estaba a cargo de¡
mencionado Regimiento durante el periodo de detención y ejecución de mi
padre.
Mientras su padre estuvo detenido en la cárcel pública de Fernando y
torturado al interior de¡ regimiento de la ciudad, concurrió hasta la casa de¡
Fiscal Militar Juan Ramírez, porque yo sabía que era abogado particular de
su padre en las causas de alimentos que le llevaba antes de¡ 11 de
septiembre de 1973, a ver si podría interceder para lograr que lo liberarán,
pero él me dijo que no podía hacer nada y me echó de su casa.
También con el tiempo se entera que esa mañana su padre fue sacado
desde la cárcel junto a unas 15 personas más, en dirección al regimiento y a
una nueva sesión de interrogatorios, los que contemplaban claramente las
torturas propias de la época, fue así que su padre al salir de su última tortura,
según me contó Antonio Guzmán, Juan Cucumides, entre otros que no
Fojas - lO - DOS MIL SETECIENTOS
Diez TREINTA 2730

recuerdo sus nombres, que estaban ahí, vieron salir a su padre y les dijo
sujetándose el estómago de dolor, "me cagaron", luego se puso a vomitar en
una zanja hasta desvanecerse, los mismos custodios de¡ regimiento lo
tomaron y llevaron a la enfermería de¡ lugar, de ahí lo trasladaron en
ambulancia al Hospital de San Fernando, donde llega fallecido;
Recuerdo que el fiscal militar de ese entonces era Juan Ramírez,
carabinero, quién se supone lo interrogó, lo cual duda y es más, tiene la
certeza de que no se encontraba en dicha oficina y que fue interrogado por
militares. En el relato que me hicieron algunos compañeros detenidos juntos a
su padre, le comentaron que entró a la fiscalía y que de ahí salió en muy
malas condiciones. Se paró en una acequia cercana a hacer algunas arcadas
y fue llevado a la enfermería donde fue atendido por el oficial de sanidad que
era Eduardo Arriagada Rehren.
Informe policial N°4916, de fecha 9 de noviembre 2011, rolante a
fojas 70, que contiene orden de investigar diligenciada por la Brigada
Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos de la Policía de
Investigaciones de Chile, las cuales tuvieron por objeto acreditar la efectividad
de los hechos denunciados, recabando información a través de testigos,
documentos, entre otros antecedentes;
Declaraciones de Zaira Ruth Piñats Quiroga, cónyuge de¡
afectado, de fojas 40, 73 y 225, en las que señala que estuvo casada con
Archibaldo Morales desde 22 de mayo de¡ año 1954 y que luego de varias
separaciones y reconciliaciones, finalmente en el año 1961 se separan de
hecho. En cuanto a la muerte de Archibaldo, no tuvo mucho conocimiento,
sólo lo que le transmitieron sus hijos, Josefina, Francisca y Guillermo, debido
a que en esa fecha ya estaba separada de él y vivía en Puente Alto. Lo que le
contaron sus hijos fue que Archibaldo estuvo escondido en el entretecho de
su casa que estaba ubicada en Calle Curalí no recuerdo el N° de la ciudad de
San Fernando y que debido a que continuamente era buscado por los
militares, éstos allanaron el domicilio buscando supuestamente armas, que
nunca encontraron y que se habían llevado muchos de sus libros, también le
contaron que dos amigos de su hija Francisca, que estaban en la casa
cuando llegaron los militares, habían sido golpeados cuando les preguntaban
por la ubicación de Archibaldo, ellos ni lo conocían. Me contaron también, que
él decide irse a la casa de su amiga Eva Valiente, que vivía en la calle Curicó
Fojas - II -
Once DOS NIL SETECIENTOS
TREINTA Y UNO 2731

de Santiago y que fue ahí, donde lo encontraron, al parecer funcionarios de


Investigaciones, quienes lo llevaron de vuelta y por su padre, se pudo enterar
que estuvo detenido en la Cárcel, sus hijos le contaron que estaba muy
delgado y que una vez que le fue levantada la incomunicación les había dicho
que "aquí se me terminan todos mis ideales", después de eso su hija
Francisca se habría enterado en un momento en que le llevaban a un
interrogatorio que su padre había muerto y la dejaron en libertad. El fallece
,

en el Regimiento, de ahí habría le habrían llevado al Hospital de San


Fernando, donde llega muerto, lo que a ella no le consta, ya que todo lo que
supo, fue por comentarios de terceros;
22.- Declaración judicial de Guillermo Rafael Archibaldo Morales
Piñats, hijo de la víctima, de fojas 154, quien expresa que tenía doce años al
11 de septiembre de 1973, y que ese día en momentos en que estaba en el
colegio y una vez que llega a su casa alrededor de las 12:00 horas, su papá
,

ya no estaba y su hermana Josefina le dijo que él estaba escondido, no supo


donde, luego el mismo día 11 de septiembre en la noche llegó un camión con
militares y una tropa de conscriptos a la casa colonial, ubicada en Curalí N°
505, esquina con calle Carampangue en San Fernando, quienes entraron
violentamente y comenzaron a buscar armas y a su padre, luego se dirigieron
al dormitorio y su hermana les decía que no estaba el papá ahí, y recuerda
también que en el patio golpeaban a dos familiares que estaban en la casa, el
cuñado de Josefina, Rubén Gallardo, quien en la actualidad está en el
extranjero, y otro niño que le decían pepe, que era primo de Rubén, quienes
estaban de visita y no sabían nada de lo que ellos les preguntaban. Recuerdo
que quién estaba a cargo de la operación era Roberto Thieme, quien apuntó
con su arma a Rubén Gallardo, simulando que le iba a disparar, momento en
que su hermana lloraba y les decía que su papá no estaba en la casa.
Posterior a eso hubo otros dos allanamientos más, en un periodo de dos
semanas un día en la tarde lo ve vestido de mujer, oportunidad en que un
,

vehículo lo pasa a buscar para sacarlo de San Fernando, no supo para donde
lo llevaban, las fechas no las recuerdo con claridad, pero luego de más
menos un mes, conocidos de su hermana en la Policía de Investigaciones le
dijeron que su papá había sido detenido en la calle Curicó en Santiago,
domicilio de unos amigos de nombre Eva Valiente , esto era cerca de la
Fojas-12- DOS MIL SETECIENTOS
Doce TREINTA Y DOS 2732

embajada Argentina. Recuerda que estuvo detenido en la Policía de


Investigaciones y en el Regimiento Colchagua.
Luego del Regimiento fue trasladado a la cárcel y el día jueves 7 de
noviembre lo fueron a visitar con sus hermanas Josefina y Petruska, junto a
su madrastra Aída Troncoso, lugar en que lo vio muy mal, delgadísimo,
pálido, a él sólo lo saludó, conversó más con su hermana Josefina, ella le
comentó después que él le dijo que había sido torturado con simulacro de
fusilamiento y en piscina sin agua con rebote de balas. El día domingo en que
correspondía visita, no los dejaron verlo, luego el Lunes fue llevado para ser
interrogado en el Regimiento y por lo que se dijo (no recuerda quien), en
dicho lugar se sintió muy mal y fue llevado al Hospital hasta donde llega sin
vida, en ese lugar su tía Hilda Morales, (actualmente fallecida) lo revisó, y
pudo ver que en uno sus brazos tenia indicios de habérsele inyectado algo. Al
día siguiente, fecha en que era el funeral, llegaron los militares y exigieron
sacar el cuerpo de la iglesia y fuera llevado al cementerio de San Femando
de inmediato, lugar en que actualmente descansan sus restos, recién en el
momento en que estaba en el interior del nicho, se van los militares;
23.- Declaración judicial de Jorge Gustavo Hidalgo González, testigo
de oídas, de fojas 532, quien depone señalando que conoció a la víctima al
que llamaban "Chito" Morales, Archibaldo Morales Villanueva, porque él pidió
su ayuda para escribir en su periódico "El Guerrillero", sobre la juventud, ya
que para esos años era dirigente de la Juventud de! Partido Socialista.
Comenzó a trabajar en el periódico junto a "Chito" Morales para el año 1972
aproximadamente, ayudaba a la composición del diario, redacción de
artículos y en general todo lo que tenía que ver con las noticias que ahí se
publicaban. Él trabajaba a media cuadra de las dependencias del diario, por
lo que al finalizar su jornada, se dirigía a ayudar en lo que pudiera. Archibaldo
era el dueño del diario, hacía y dirigía todas las compañías solidarias, era un
personaje muy conocido y muy respetado por todos en general. Era muy
apasionado en lo que hacía, pero jamás una persona violenta o que incitara a
la violencia, incluso teniendo los medios para hacerlo. En cuanto a su
detención no tengo mayor conocimiento, ya que luego del 11 de septiembre
del año 1973, "Chito" Morales desapareció y no se enteran de su detención,
hasta que salió en el Diario La Región, en un titular grande que decía
"Capturado Chito Morales". Por personas que conocía que trabajaban en el
Fojas-13- DOS NIL SETECIENTOS
Trece
TREINTÍ4 Y TRES 2733

servicio de prisiones, en específico Santiago Vásquez, actualmente fallecido y


los cabo Acevedo y José Riquelme, el primero también fallecido, me enteré
que a "Chito" lo torturaban cada vez que lo sacaban a interrogar por parte de
policía de investigaciones. También se entera que los funcionarios de policía
de investigaciones que lo interrogaron eran el detective de apellido Guzmán,
junto a Galleguillos y Lorca. No tiene mayor conocimiento de lo que ahí le
habrían hecho a "Chito", sin embargo sé que volvía en muy malas
condiciones. Recuerda que Morales sufría de una úlcera gástrica, por lo que
debía tomar constantemente medicamentos, incluso se dijo que habría
fallecido porque se le habría reventado la ulcera, lo que por supuesto siempre
dudamos.
Se entera de la muerte de Archibaldo Morales por amigos y conocidos,
que indicaron que lo habían matado. Fue a su funeral junto a sus
compañeros, pero todos dispersos, ya que estaba lleno de militares con
camuflaje de guerra vigilando;
A fojas 109, rolan antecedentes familiares de la víctima Archibaldo
Morales Villanueva, remitidos por el Servicio de Registro Civil e Identificación;
Oficios emanados de¡ Servicio de Registro Civil e Identificación, de
fojas 158, 221, 472, 501, 506 y 525, en virtud de los cuales remiten la
documentación e información solicitada;
Declaraciones de Eva María Valiente Espinoza, de fojas 116 y
127 y 1174 bis, quien relata que a Morales lo detuvo la Policía de
Investigaciones de Santiago estando en su casa ubicada en Calle Cuneó 37
Departamento 2-A, Santiago Centro, el día 28 de septiembre de 1973,
mientras se encontraban en compañía de Carmen Rodríguez Vásquez que
era su pareja y con quien tenía una hijo, vivían en su casa y él había acudido
ahí por su familia y porque estaba amenazado en San Fernando, había
militado en el partido comunista cuando joven y se había retirado muchos
años antes. Ella no tenía militancia política solo participaba en actividades
con diferentes partidos en San Fernando, inclusive iba a fiestas de¡ Partido
Comunista y participo en un centro cultural Chileno-Cubana con actividades
como reunir juguetes para los niños de escasos recursos en una navidad.
Una vez detenidos, fueron llevados de inmediato al Cuartel de
Investigaciones de Santiago, donde a ella la ingresan al calabozo de mujeres
y Archivaldo al de hombres, en dicho lugar permanecen por una noche y al
DOS I1 S[T[CI[TOS TR[JTA Y CUATRO
274
Fojas -14 -

Catorce

otro día son trasladados al Cuartel de Investigaciones de San Fernando,


donde a ella le tomaron los datos y la dejaron en libertad para que volviera el
día lunes. Cuando le tomaron los datos, deja de ver a Archivaldo y no lo ve
hasta el día de su fallecimiento, en que lo divisa cuando lo fueron a buscar los
militares a la Cárcel de San Fernando. De su muerte se entera por la radio y
sólo al tiempo oí por comentarios en el pueblo que habría muerto de un
infarto provocado por una inyección de aire;
27.- Declaraciones de Aída de las Mercedes Troncoso Morales,
técnico paramédico, de fojas 96 y 140, quien expresa que era la pareja de
Archibaldo Morales, convivio con él por alrededor de tres o cuatros años
hasta que el día 10 de septiembre de 1973, momento en que se fue y no lo
volvió a ver, posteriormente alrededor de noviembre de 1973 por familiares se
entera que lo habían tomado detenido y llevado al Regimiento Colchagua, en
donde fue a verlo en compañía de su hijo Osvaldo Raúl Antonio Morales
Troncoso de 6 meses a la época. Recuerda que en la noche de¡ 10 de
septiembre, tocaron el timbre de nuestra casa ubicada en Curalí N° 505 de
San Fernando, desconoce quiénes, ya que él salió a ver y dice "hija voy y
vuelvo", se fue y no lo vuelve a ver hasta cuando estuvo detenido en el
Regimiento, no llevaba ninguna pertenencia. Se comentaba que lo habían
tomado detenido y en el Regimiento le dijeron que no estaba detenido ahí,
luego sigue preguntando y como ella trabajaba en el Hospital de
Chimbarongo , recordó que el Director , el médico Eduardo Arriagada, era
también médico de¡ Regimiento, entonces a él le preguntaba todos los días si
sabía algo de Archibaldo, finalmente un día por comentarios de la gente se
entera que estaba detenido en el Estadio Nacional y de ahí fue llevado al
Regimiento Colchagua, eso lo supo por la tía Hilda Morales, quien está
fallecida, razón por la que pidió permiso en el Hospital para ir a visitarlo, lo
que hizo por unos cinco días y lo pudo visitar en el mismo Regimiento, luego
el día 12 de noviembre en la mañana alrededor de las 11:00 horas de la
mañana lo va a ver con su hijo y le observa que se encontraba bien de salud,
estaba contento, no lo ve maltratado o que haya sido torturado. Después
volvió al trabajo, en donde los colegas comentaban que como había ido a
trabajar si "Chito" que era como le decían, había muerto en el Regimiento, por
lo que fue a conversar con el médico Arriagada, alrededor de las 13:00 horas,
quien estaba en el Hospital de Chimbarongo y éste le confirmó que
Fojas-15- DOS P111 SETECIENTOS
Quince
TREINTA Y CINCO 2735

Archibaldo había muerto de un ataque al corazón. Respecto de mayores


antecedentes de su muerte, de la verdad nunca se enteró, debido a que le
daba miedo preguntar, sólo sabe que su hija Josefina y las tías Elena Morales
e Hilda Morales, son las que podían haber entregado más detalles, pero ellas
a excepción de Josefina, están fallecidas;
Declaración judicial de Osvaldo Raúl Antonio Morales
Troncoso, hijo de la víctima, de fojas 228, en la que manifiesta que es hijo de
Archibaldo Morales con Aída Troncoso y que a la fecha en que murió su
padre, esto es noviembre de¡ año 1973, tenía sólo 6 meses de edad, por lo
que no tengo recuerdos de lo que ocurrió, lo único que puedo decir, es lo que
se me comentó y en muy pocas ocasiones, por parte de su madre e hijas de
mi padre, y lo que ellas comentaron fue que, a pesar de que yo crecí
sabiendo que mi padre había fallecido, fue sólo hasta que cumplí los doce o
trece años de edad que me dijeron que él había sido torturado, que le habían
aplicado electricidad y había muerto en el Regimiento de San Fernando.
Compulsas Proceso Rol N° 13-73, corrientes a fojas 638 y
siguientes, instruido por la Fiscalía Militar de Carabineros ante el Juzgado
Militar de San Fernando en Tiempo de Guerra, seguida en contra de Eva
María Valiente Espinoza por infracción a la Ley N° 12.927 sobre Seguridad
Interior de¡ Estado, la cual ha sido tenida a la vista en estos autos. Entre los
antecedentes relevantes para la presente investigación, consta:
Declaraciones de la época de Eva María Valiente Espinoza, de
fojas 640, 642, 645, 676 y 684, en las cuales admite haber tenido contacto
con la víctima Archibaldo Morales Villanueva, conocido como 'Chito" Morales,
a la época, con quien tuvo una relación de amistad;
Orden de citación N° 33, de fojas 651, con fecha 19 de noviembre
de 1973, emitida por la Fiscalía de Carabineros de San Fernando, III Juzgado
Militar, a través de la cual se ordena citar a través de Carabineros de San
Fernando a Archibaldo Morales, entre otros, para el día 21 de noviembre de
ese año, a las 8:30 horas, bajo apercibimiento de arresto;
Documento N° 2360, de fojas 653, emitida por la 1° Comisaría de
San Fernando, Prefectura Colchagua N° 12, Carabineros de Chile, con fecha
20 de noviembre de 1973, dirigida a la Fiscalía de Carabineros de Colchagua,
a través de la cual informan que, según antecedentes proporcionados por la
oficina de¡ Registro Civil de San Fernando, consta en las inscripción de
Fojas-16-
Dieciséis
DOS MIL SETECIENTOS
TREINTA Y SEIS 2736

defunción N° 408, Archibaldo Morales, fallecido el día 12 de noviembre de


1973, causa: Paro cardíaco. El documento referido es firmado por el Cabo de
Carabineros José Esteban Marín y por el Mayor de Carabineros, en calidad
de Comisario, Humberto Morales Cairo;
d) Oficio N° 114, de fecha 19 de noviembre de 1973, rolante a fojas
659, emitido por la Fiscalía de Carabineros de San Fernando, III Juzgado
Militar, en virtud de¡ cual se solicita al Servicio de Inteligencia Militar de¡
Regimiento Colchagua N° 19, en causa referida, seguida en contra de Eva
María Valiente Espinoza, remitir informe sobre los puntos expresados, esto
es, 1.- Si se encargó la detención de los Cubanos que se mencionan en el
Parte N° 134, de fecha 1° de octubre recién pasado de¡ Servicio de
Investigaciones de esta ciudad, en cuyo documento se adjunta declaración de
la misma detenida. 2.- Si se allanó el domicilio perteneciente a Eva María
Valiente y que corresponde a calle Curicó N° 37, Departamento 2 A,
Santiago. 3.- Si se practicaron operativos en los domicilios visitados por la
detenida y cuáles fueron sus resultados.";
e) Oficio N° 45, de fecha 20 de noviembre de 1973, corriente a fojas
660, emanado de¡ Comité de Inteligencia Provincial, CIP, Jefatura en Estado
Sitio, Rl. Montaña N° 19 Colchagua, III División de Ejército, dirigida a la
Fiscalía de Carabineros de San Fernando, mediante el cual, dando respuesta
a Oficio N° 114, se informa: 1.- Fueron encargados los cubanos que se
indican en Parte N° 134 de fecha 1° de octubre ppdo., de¡ Servicio de
Investigaciones, siendo sus resultados negativos. 2.- Se allanó el domicilio de
calle Curicó N° 37, Departamento 2 A. Santiago, perteneciente a Eva María
Valiente Espinoza, desde el cual se retiró documentación y propaganda
marxista, encontrándose allí escondido Archibaldo Morales Villanueva, quien
fue detenido por haberse solicitado su encargo. 3.- En los domicilio visitados
por la detenida, tales como el de ( ... ) Archibaldo Morales y otros, fueron
allanados y desde ellos se incautó propaganda y literatura marxista.". Se hace
presente que el oficio aludido es firmado por el Capitán de Ejército Ricardo
Manríquez Pearson, en calidad de Jefe de¡ Comité de Inteligencia Provincial,
ClP;
f) Oficio N° 344, de fecha 22 de noviembre de 1973, emitido por la
Comisaría San Fernando, Dirección General de Investigaciones Prefectura de
Rancagua, de fojas 670, el cual, en lo pertinente, informa: "2.- El domicilio de
Fojas-17-
Diecisiete
DOS MIL SETECIENTOS
TREINTA Y SIETE 2737

Eva Valiente en Santiago, fue allanado por personal de la Prefectura Móvil de


Servicios Especiales, en el momento de su detención la que fue hecha
conjuntamente con la de Archibaldo Morales Villanueva, que se había
ocultado en ese lugar y había sido encargado por esta Comisaría. En ese
momento el personal se incautó de gran cantidad de propaganda y literatura
marxista. 3.- De los domicilios visitados en esta ciudad por la detenida, fueron
allanados ( ... ) y el de Archibaldo Morales, de los cuales se retirá libros con
literatura marxista. Igualmente se practicó en cada uno de ellos un minucioso
registro en busca de armas o elementos explosivos, con resultados
negativos.". El oficio citado es firmado por Hernán López González, en
calidad de Comisario Jefe;
Oficio N° 133, de fecha 5 de diciembre de 1973, emitido por la
Fiscalía de Carabineros de San Fernando, III Juzgado Militar, rolante a fojas
691, conforme al cual solicita informe al Servicio de Investigaciones de San
Fernando al tenor de los puntos que indica, esto es: 1.- Según tenor de su
oficio N° 344 del 22 de noviembre de 1973, - punto 2— Eva Valiente Espinoza
fue detenida por personal de la Prefectura Móvil de Servicios Especiales, en
base a ello interesa: a) Día y hora de detención; b) Cuartel donde se mantuvo
detenida en Santiago, o en su defecto, oportunidad en que fue trasladada a
San Fernando y a que cuartel; c) Antecedentes de las constancias
estampadas fuere de ingreso como de egreso de la detenida al ser enviada a
Unidad de Investigaciones, Militar o Fiscalía determinada, especificando en
ello días y horas; 2.- Según antecedentes en esta Fiscalía la detenida Eva M.
Valiente Espinoza, habría sido dejada en el cuartel de San Fernando, en esa
calidad, después de habérsele citado o sea se entendería que no se efectuó
la diligencia en Santiago, como se expone en el documento anteriormente
aludido.";
Parte N° 187, de fecha 10 de diciembre de 1973, corriente a fojas
692 y siguiente, emanado de la Comisaría San Fernando, Dirección General
de Investigaciones Prefectura de Rancagua, en respuesta y en lo pertinente,
se expone: "( ... ) que con fecha 26 de septiembre ppdo. Se envió el siguiente
telefonema circular: "Telefonema N° 569/8. Informase que en calle Curicó N°
33, Segundo Piso, Departamento A., en Santiago, habitado por Eva Valiente,
se tiene conocimiento que se albergarían extremistas cubanos pto. Podría
encontrarse también Archibaldo Morales Villanueva y Rolando Huerta
Fojas-18- DOS MIL SETECIENTOS
Dieciocho TREINTA Y OCHO 2738

Mondaca, de quienes se solicita ubicación y detención pto. Manríquez


Capitán.". En virtud a este encargo, el día 26 de¡ mes de septiembre del
presente año, una patrullera de la Prefectura Móvil de Servicios Especiales,
condujo a esta Comisaría de Investigaciones a los detenidos Eva María
Valiente Espinoza y Archibaldo Morales Villanueva con algunos textos de
literatura marxista, retirados del domicilio de la Valiente Espinoza."
"En el Libro de Novedades de la Guardia que se lleva en esa Unidad,
Servicio del Guardia del día 29 al 30 de septiembre de 1973, Folio N° 189,
Párrafo N° 10, existe la siguiente constancia: 13:00 horas. Ingreso de
detenidos Eva María Valiente Espinoza ( ... ) y Archibaldo Morales Villanueva,
chileno, nacido en Rancagua el 15 de octubre de 1930, casado, lee y escribe,
empleado particular, hijo de Osvaldo y Teresa, civil N° 59.693 de San
Fernando, domiciliado en calle Curalí N° 505, detenidos por funcionarios de
esta Unidad, por implicancia en actividades subversivas, allanados en esta
sala de Guardia, no presentan lesiones, dejan dinero y especies conforme a
recibos N° 89 7 90 e ingresan a los calabozos.". Se hace presente que el
oficio citado es firmado por Hernán López González, en calidad de Comisario
Jefe;
i) Declaración de la época de Ricardo David Manríquez Pearson,
Oficial de Ejército, de fojas 696, quien expone que los antecedentes que
puede entregar sobre Eva Valiente son directamente relacionados con su
cargo de Jefe del Servicio de Inteligencia Militar, y asimismo, del Comité de
Inteligencia Provincial, señalando que luego del 11 de septiembre, Eva
Valiente mantuvo contacto directo con diversos personeros de la UP.,
viajando expresamente de Santiago en donde tenía fijada su residencia, en
diversas oportunidades, por lo que se tenía la presunción que realizaba
diligencias contra el gobierno de la época y que servía como contacto muy
evidente según los antecedentes que se tienen de aquellos personeros de
izquierda que se hallaban en San Fernando. Por otra parte, según se tenía
conocimiento de sus actividades previas al 11 de septiembre, se tenían
antecedentes que aquella había mantenido contacto permanente con
ciudadanos cubanos y por algunas personas del gobierno de la UP, que a esa
fecha no se les había ubicado, como era el caso de Chito Morales y Rolando
Huerta, en atención a ello se solicita la intervención de personal de
Investigaciones de Santiago para que se le ubicara y detuviese si era
Fojas-19-
Diecinueve DOS MIL SETECIENTOS
TREINTA Y NUEVE 2739

sorprendida en alguna actividad que mereciera la intervención policial


inmediata, permitiéndose agregar que los contactos y vinculaciones con
cubanos no eran un antecedente suficientemente confirmado.
Posteriormente, afirma que Eva Valiente es traída detenida desde Santiago
junto a Archibaldo Morales, (a) Chito, quien fue encontrado oculto en la casa-
habitación de la primera en Santiago. Que al ser interrogado Chito Morales,
este indica que al ser aprehendido por Investigaciones de Santiago en el
domicilio de Eva Valiente, hacía pocas horas que se encontraba en el lugar.
Finalmente expresa que no se consideró de interés el hecho de precisarse
categóricamente la hora exacta de llegada a esa casa-habitación;
Informe Médico, de fojas 709, con fecha 9 de enero de 1974, remitido
por el Oficial de Sanidad de¡ Regimiento Infantería de Montaña N° 19
"Colchagua", III División de¡ Ejército de Chile, Mayor Eduardo Arriagada
Rehren, y dirigido al Mayor de Ejército Eduardo Harnecker Vildosola,
Presidente de¡ Consejo de Guerra, en virtud de¡ cual informa el estado de
salud de Eva Valiente Espinoza;
A fojas 718 y siguientes, rola Sentencia N° 25, de fecha 9 de enero
de 1974, pronunciada por el Consejo de Guerra compuesto por el Mayor de
Ejército Eduardo Harnecker Vildosota, en calidad de Presidente de¡ Consejo,
el Capitán de Carabineros Leopoldo Courbis Vega y el Subteniente de¡
Ejército Ricardo Martínez González, en calidad de Vocales, el Capitán (J) de
Carabineros Juan Ramírez Rojas, en calidad de Auditor, y el Teniente de
Carabineros Luis Cisternas Cárdenas, en calidad de Secretario. Que en el
fallo aludido se condena a la inculpada Eva María Valiente Espinoza, en
calidad de autor de los delitos contemplados en el artículo 40 letras c) y f) de
la Ley N° 12.927.
Además, en lo relativo y pertinente a la presente investigación, la
resolución consigna: "( ... ) ha quedado establecido durante el curso de la
investigación que (Eva María Valiente Espinoza) dio albergue en su domicilio
a connotados militantes marxistas en contra de los cuales existió orden de
aprehensión, como el caso de Archibaldo Morales Villanueva, el cual fue
detenido desde el domicilio de la acusada, lugar de¡ que también se retiró
documentación y propaganda marxista.";
1) A fojas 723 y siguientes, rola resolución de fecha 11 de enero de
1974, que aprueba y modifica Sentencia N° 25 dictada por el Consejo de
Fojas 20
- -

Veinte
DOS MIL SETECIENTOS
CUARENTA 2740

Guerra, elevada en su oportunidad al señor Comandante de la Guarnición,


Coronel Hernán Brantes Martínez;
m) Resolución, de fecha 3 de octubre de 1974, corriente a fojas 726,
pronunciada por el General de Brigada Fernando González Martínez,
Comandante en Jefe de la III División de Ejército, mediante la cual revoca
sentencia dictada por el Consejo de Guerra de San Fernando y su
modificación, ya mencionadas en las letras k) y 1), y declara que se condena a
Eva María Valiente Espinoza a la pena de 360 días de presidio menor en su
grado mínimo, como autora de¡ delito contemplado en la letra g) de¡ artículo
4° de la Ley N° 12.927, pena que da por cumplida dado el tiempo en que ha
permanecido privada de libertad;
Oficio Reservado N° 1595/7334, de fecha 18 de mayo de 2011,
remitido por el Estado Mayor General de¡ Ejército de Chile, de fojas 4 bis, en
el cual se informa que practicadas las averiguaciones pertinentes, no se
encuentran registros o antecedentes relacionados a Archibaldo Morales
Villanueva;
Oficio Público N° 3043, de fecha 5 de abril de 2011, emanado de¡
Estado Mayor General de la Comandancia en Jefe de la Fuerza Aérea de
Chile, rolante a fojas 32, mediante el cual se informa que revisado el archivo
donde mantienen los procesos instruidos por los Tribunales de Tiempo de
Guerra, se constata que la víctima no figura en sus registros;
Oficio Reservado N° 7956, de fecha 16 de septiembre de 2015,
emitido por el Estado Mayor General de¡ Ejército, de fojas 761, a través de¡
cual se acompaña nómina de todas las causas tramitadas por los Tribunales
Militares en Tiempo de Guerra de la ciudad de San Fernando, entre el 11 de
septiembre de 1973 y el 31 de diciembre de 1975, que se encuentran en
poder de¡ Departamento Cultural, Histórico y Extensión del Ejército,
consignándose el número de Rol, año, contra quien se habría realizado la
causa, delito y fecha de inicio;
Oficio N° 1147, de fecha 5 de mayo de 2011, de la Secretaría
General, Dirección General de Carabineros de Chile, de fojas 35, en el cual
se comunica que realizadas las averiguaciones pertinentes, no existen
antecedentes en su Institución referidas a Archibaldo Morales Villanueva, por
cuanto la documentación de la data requerida se encuentra incinerada
conforme a la reglamentación respectiva;
Fojas -21 -

Veintiuno
DOS MIL SETECIENTOS
CUARENTA Y UNO 2741

Oficio Reservado N° 2880, de fecha 16 de junio de 2011, remitido


por la Comandancia en Jefe de la Armada de Chile, de fojas 44, en la cual
expiden información solicitada;
Declaración judicial de Luis Emilio Alvial Osses, pensionado de
la Policía de Investigaciones de Chile, de fojas 138, quien exterioriza que
luego de varias destinaciones, es trasladado nuevamente a San Fernando en
el año 1972, lugar en el cual se mantuvo hasta el año 1981. Respecto de la
persona que se le indica como Archibaldo Morales Villanueva, conocido por la
comunidad de San Fernando como 'Chito Morales" quien creo era dueño de
la radio Manuel Rodríguez, puede decir que por comentarios de otros
funcionarios tanto de Policía de investigaciones como de militares, se entera
que se encontraba detenido en los calabozos de Policía de Investigaciones y
que de ahí es sacado- ignora cuándo- y llevado a la piscina de¡ Regimiento de
Colchagua, donde supo con posterioridad que habría fallecido, no sabe las
razones y tampoco mayores detalles de su muerte. En la época en que estos
hechos ocurren se encontraba a cargo de la Policía Investigaciones Aarón
Cavieres, pero después de¡ golpe Militar tomo el mando el capitán de ejército
Manríquez, seguido por el Sargento Marín. Los civiles eran llevados por los
militares a los calabozos de¡ cuartel de Policía de Investigaciones. Recuerda
que en su labor de guardia cada cuatro o tres días le correspondía repartir la
alimentación a los detenidos en los calabozos y nunca pudo ver a Archibaldo
Morales detenido;
Oficio Reservado N° 2822, rolante a fojas 61, emanado de¡
Departamento de Seguridad de Gendarmería de Chile, a través de¡ cual
comunican que previa recopilación de los antecedentes con el Centro de
Reinserción Social de San Fernando, lugar en el cual señala se encuentran
actualmente los registros de la Ex Cárcel de San Fernando, se comunica que
en el Libro de Detenidos de¡ año 1973, en el Folio N° 28 correlativo N° 444,
figura el ciudadano "Archibaldo Morales Villanueva, sin cédula de identidad, el
cual ingresa el día 3 de octubre de 1973 por orden de la Fiscalía Militar, en
calidad de incomunicado bajo los cargos de "Delitos Militares", no registrando
número de proceso, cuya fecha de egreso de la Unidad fue el día 13 de
noviembre de 1973 por el motivo de "fallecimiento". En virtud de lo anterior,
acompaña a fojas 62 y siguientes, copia simple del libro citado y Oficio Ord.
Fojas-22-
Veintidós
DOS MIL SETECIENTOS
CUARENTA Y DOS 2742

N° 2164, de fecha 23 de agosto de 2011, remitido por la Jefa de¡ Centro


Reinserción Social de San Fernando;
Oficio Reservado N° 1595/13882, de fojas 76 y siguientes, emitido
por el Estado Mayor General de¡ Ejército de Chile, mediante el cual se remite
relación nominal de¡ personal registrado a los meses de octubre y noviembre
de 1973, en el Regimiento de Infantería de Montaña N° 19 "Colchagua";
Informes policiales de fojas 90, 112, 123, 1614 y 1668, que
contienen órdenes de investigar diligenciadas por la Brigada Investigadora de
Delitos contra los Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones de
Chile, a través de las cuales informan los resultados obtenidos a raíz de las
indagaciones efectuadas, todas con el objeto de determinar a los presuntos
responsables de la presente investigación;
Declaración judicial de Aarón Desiderio Cavieres Valdés,
pensionado de la Policía de Investigaciones de Chile, de fojas 235, quien
señala que ingresa a la Policía de investigaciones en el año 1951, y es
destinado una vez egresado al Departamento de informaciones,
posteriormente luego de uno o dos años, permuta su traslado a Tocopilla y
después a Calama, para finalmente llegar en el año 1968 a la unidad de San
Fernando, y a fines o comienzos de¡ año 1973 es destinado a la Inspectoría
de Ferrocarriles de Talca, pero recuerda que luego de septiembre de 1973 es
destinado de nuevo a investigaciones de San Fernando, donde se mantuvo
por unos cinco o seis años, luego estuvo en Chillán y en Santiago y
finalmente en el año 1981, se acoge a retiro con el grado de Prefecto, ya que
estaba a cargo de la Prefectura de Operaciones Especiales, la que
actualmente recibe el nombre de Jefatura de Inteligencia. Respecto de la
persona de Archibaldo Morales Villanueva, puede decir que lo conoció, ya
que era un hombre destacado en la comunidad de San Fernando. En cuanto
a la muerte de Archibaldo Morales, puedo decir que sólo supo de ella lo que
se comentaba, es decir, que él había fallecido de un infarto estando en la
Cárcel de San Fernando, también se decía que había sido torturado, era algo
que se comentaba pero a él no le consta.
Ahora bien, a su consulta, respecto a si ve a Archibaldo Morales
detenido en el Cuartel de Investigaciones de San Fernando, debe decir
categóricamente que nunca lo vio detenido en la unidad y tampoco tuvo
conocimiento de que haya estado, según se le ha dicho. Debo agregar en
Fojas 23
- -

Veintitrés

DOS MIL SETECIENTOS


CUARENTA Y TRES 2743

todo caso, que a la fecha la Policía de Investigaciones de San Fernando


estaba "intervenida" por el Ejército, representado en la Unidad por el Capitán
de apellido Manríquez, quien era el que realmente mandaba, controlaba la
labor de la Unidad, a pesar de que a esa fecha él era el Jefe del cuartel, pero
sus labores siempre fueron las habituales para Policía de investigaciones, es
decir, cumplir las órdenes de los Tribunales de Justicia. Manríquez por su
parte se dedicó al control político social de la comunidad;
Oficio Reservado N° 1336, de fojas 201 y siguientes, emanado de
la Jefatura del Personal de la Policía de Investigaciones de Chile, en virtud
del cual se informa dotación de la unidad, que entre los meses de octubre y
noviembre de 1973, se desempeñaba en el cuartel ubicado en la comuna de
San Fernando, comunicándose sus respectivos grados y cargos,
adjuntándose sendas fotografías de la época pertenecientes a cada uno de
los funcionarios que se indican;
Declaración judicial de Carlos Romelio Yáñez Campos,
pensionado de la Policía de Investigaciones de Chile, de fojas 232 y 494,
quien indica que ingresa a la Policía de Investigaciones el 13 de abril del año
1959, destinado a la Comisaria de San Fernando en donde estuvo hasta el
año 1968, fecha en que es trasladado a San Rosendo, regresando a San
Fernando a la misma Comisaria tres años más tarde, posteriormente estuvo
dos años en Brigada de Homicidios de Santiago para luego regresar a San
Fernando nuevamente y en el año 1977 ser destinado a la Comisaría de
Lebu, lugar en el que estuvo hasta el año 1980, cuando ingresa a la
Academia Superior de Investigaciones en Santiago al curso de Oficial
graduado. Entre los años 1982 y 1984 estuvo como Jefe de la Cuarta
Comisaría Judicial en Santiago, luego en el año 1985 estuvo como Jefe de la
Comisaría de Puente Alto y a! año siguiente fue Jefe de la Comisaría de la
Florida, donde permaneció por dos años, hasta que es trasladado como Jefe
del Departamento de Sanidad, donde permanece hasta agosto del año 1990,
cuando es llamado a retiro con 32 años de servicios en la Institución con el
grado de Prefecto.
Respecto de la persona que se le índica como Archibaldo Morales
Villanueva, puedo decir que a él lo conocía, eran amigos por tener
permanente contacto debido a que en su rol de periodista concurría con
mucha frecuencia al cuartel en San Fernando a solicitar antecedentes sobre
Fojas-24-
Veinticuatro
DOS IL SETECIENTOS CUARENTA Y CUATRO
2744

diligencias policiales , para luego publicarlas en el Diario La Región, en que


escribía habitualmente. Recuerda que poco antes de septiembre de¡ año
1973, el creó un periódico con el nombre "El guerrillero", en el que atacaba
duramente a partidarios de derecha o contrarios a su ideología, que era
comunista, recuerda que de hecho criticaba duramente al director de¡ Hospital
de Chimbarongo que era a ese entonces el Doctor de apellido Arriagada, por
un paciente fallecido en la sala de espera de¡ Establecimiento, cuya muerte él
atribuía a negligencias de¡ personal de¡ Hospital al no haberle dado atención
oportuna, como entre tantos otros hechos que el recalcaba en su periódico.
Ahora bien, respecto de si supo de su detención, debo decir que compartió
con él en el Cuartel de Investigaciones de San Fernando, mientras estuvo
detenido como de paso o en tránsito, ya que había sido llevado ahí, según lo
comentaron personal de Investigaciones, ignoro de qué unidad y sus
nombres, pero si supo que a él había que ponerlo a disposición de¡
Regimiento de Colchagua.
Recuerdo que compartió con él mientras estuvo en Investigaciones,
debe haber sido toda una noche, ya que recuerda haber estado haciendo su
guardia en ese momento, mientras estuvo ahí conversaron largamente y le
manifestó su deseo de que esta pesadilla pasara pronto y mencionó que
nunca más se dedicaría a la política, pero que tenía mucha incertidumbre
acerca de su futuro. Agrega que le manifestó que estuvo agradecido de¡ trato
que le dieron los funcionarios que lo habían trasladado desde Santiago, por lo
que no cree que ellos le hayan dado algún mal trato, además manifiesta que
él no fue torturado o mal tratado en su estadía en el Cuartel de
Investigaciones, ya que la totalidad de¡ personal ahí lo conocía, a esa fecha
los funcionarios de investigaciones en su gran mayoría, cerca de un 80% eran
todos de San Fernando. También señala que la víctima estuvo en una sala de
espera y no pasa a los calabozos, inclusive recuerda haberle facilitado una
cama para su descanso, todo en atención a que era conocido. Cuando
compartió con él se encontraba muy bien de salud, sólo preocupado, no tenía
indicios siquiera de haber sido maltratado, él lo vio bien en general.
Como ha manifestado, Archibaldo estuvo por muy poco tiempo en el
Cuartel de Investigaciones y luego fue llevado por los militares al Regimiento
Colchagua, por orden del Capitán Manríquez, quien había asumido el mismo
11 de septiembre de 1973 como Jefe de la Unidad de Investigaciones, hasta
Fojas-25-
Veinticinco
005 MIL S[T[CI[TOS CVAR{NTA Y CINCO
274

esa fecha estaba a cargo de don Plutarco Garrido Salas, quien por orden de
Manríquez pasó a ver como todos los funcionarios de investigaciones, sólo
temas judiciales, de hecho recuerdo que él mismo (Manríquez) señaló que del
resto, temas subversivos, se encargaría sólo él. Recuerdo que al cuartel
continuamente concurría un mUitar que hacía de ayudante del Capitán, cuyo
apellido era Marín y otro más, del cual ignora su nombre. En cuanto al hecho
que se me consulta, en lo relativo a la continua visita de militares al cuartel,
debo decir, que esos militares eran creo que dos como máximo, Marín y otro
más, al que no conocí, pero no eran tantos más.
Respecto de la muerte de Archibaldo, se entera que fallece pero no la
fecha, se decía que había muerto de un infarto en el Regimiento Colchagua y
que había estado en la piscina sin agua del Regimiento junto a otros
detenidos, todo lo que a él no le consta, es decir, ya que no lo ve en la piscina
y tampoco me consta el hecho de su muerte, además debe decir que le
pareció extraña, ya que le había visto en muy buenas condiciones de salud,
era un hombre que no tenía vicios, y nunca lo vio siquiera tomar un trago de
alcohol.
Agrega que respecto del médico Arriagada, a él lo ve al día siguiente
del 11 de septiembre de 1973 con uniforme de militar, lo que a el
personalmente le pareció extraño. En diligencia de careo de fojas 494 con
Alonso Néstor Lorca Espinoza, el testigo afirma conocer a la persona con
quien se le carea, reconociéndole como uno de sus colegas detectives
mientras se desempeñó en el Cüartel de Investigaciones de San Fernando.
En este sentido, ratifica sus dichos en cuanto a que efectivamente fue amigo
de Archibaldo Morales Villanueva, pudiendo verle detenido de paso o de
tránsito en el Cuartel de Investigaciones, solo una noche, admitiendo que
hubo instrucciones de ponerlo a disposición del Regimiento de Colchagua.
Además sostiene haber conversado con él, quien le manifestó el hecho de
que quería que terminara la situación de su detención prontamente y que no
quisiera dedicarse más a la política. Agrega recordarle en buenas condiciones
de salud, nunca maltratado o golpeado, por lo que su muerte le pareció muy
extraña;
42.- Declaración judicial de José Guillermo Muñoz Cartes, Comisario
(R) de la Policía de Investigaciones de Chile, de fojas 249, quien expone que
trabajo por cerca de diez años para Policía de Investigaciones de San
Fojas26DOS MIL SETECIENTOS
Veintiséis CUARENTA Y SEIS 2746

Fernando como Detective Segundo, una vez ocurrido el pronunciamiento


militar, alrededor de¡ 15 de septiembre de¡ año 1973, por el mando de la
Unidad, a esa fecha a cargo el Capitán de Ejército de apellido Manríquez, es
enviado en comisión de servicio a la Unidad de Santa Cruz junto a otro
Detective de Investigaciones cuyo apellido era conocido como "Chinito
Osorio", ambos agregados a la Comisaría de Carabineros de Santa Cruz
como 'enlace", donde ejercimos labores en cumplimiento a lo que nos
ordenaba el Gobernador de Santa Cruz, que era un Mayor de Carabineros,
de¡ que, creo su apellido era Fuentealba, por lo tanto para la fecha en que se
me consulta, es decir, 12 de noviembre de 1973, fecha en que se le dice que
habría muerto Archibaldo Morales Villanueva, a quien conocía sólo de vista,
ya que era locutor de radio y era un hombre muy conocido en la comunidad
no se encontraba en San Fernando, sólo regresa a la Unidad de San
Fernando en el mes de Febrero de¡ año 1974;
43.- Declaración judicial de Óscar Ricardo Morales Menares,
Subprefecto (R) de la Policía de Investigaciones de Chile, de fojas 142, y
diligencia de careo de fojas 492, en las que señala haber ingresado a la
Policía de Investigaciones en el año 1966, no recuerdo claramente, pero cree
que en el año 1968 llega a la Policía de Investigaciones de San Fernando,
con rango de Detective posteriormente en el año 1976 es trasladado a la
Policía Internacional de Pudahuel. En cuanto al hecho que se investiga,
puede decir que a Archibaldo Morales Villanueva lo conocía debido a que él
era el locutor de la radio Manuel Rodríguez, única radio de San Fernando y
además porque él hacía una campaña todos los años que duraba varios días
para juntar dinero para el Club de Deportes Colchagua, para mantenerlo en
Segunda División, de lo que yo estaba al tanto puesto que este deporte era
mi pasión. Respecto de su orientación política , la verdad que la ignoraba,
hasta que una vez llegado el Gobierno popular, el nota su inclinación política,
la que era muy cercana a dicho gobierno, se le veía en lo público no tanto
como locutor de radio sino más bien participando como dirigente político.
En cuanto a su detención por la Policía de investigaciones, puede decir
que recuerda que una vez, cuando estaba de guardia, observó que militares
lo retiraban durante las noches para llevarlo al Regimiento, lo que ocurría
alrededor de las 23:00 horas y era devuelto entre las 05:30 y las 06:00 horas.
Estuvo detenido en uno de los tres calabozos, de capacidad para una a dos
Fojas-27-
Veintisiete DOS hIL S[T[CI{MIOS CUARENTA Y SIETE
2717

personas, en donde había alrededor de 18 personas. Una vez que llegó


"Chito Morales" hubo que designarle un solo calabozo, puesto que llegaba en
muy malas condiciones de¡ Regimiento, no recuerdo con exactitud cuántas
noches ocurrió esto, pero sé que un día no volvió más y posteriormente me
enteré de que había fallecido, sin saber en qué condiciones, no era seguro
preguntar en ese entonces, debido a la época. De las personas que lo
llevaban, puede asegurar que eran militares, estaban vestidos de civil y
pertenecían al denominado "Departamento Segundo", que estaba a la
entrada de¡ Regimiento al lado derecho, puesto que iba de vez en cuando a
dejar documentación a dicho Regimiento. Agrega que desconoce la jerarquía
de¡ Departamento Segundo, pero sabe que quien estaba a cargo de todo era
el Capitán Manríquez, y que un tal "Marín" era uno de los integrantes de¡
Departamento, sé dice que era el segundo luego de Manríquez, eso no me
consta. Eran muchos los detenidos para los calabozos, lo que causaba un
serio problema de hacinamiento, igual era necesario cumplir la orden que
entregaba el Capitán Manríquez.
En ese tiempo en San Fernando, todos se conocían y recuerda que
Archibaldo era separado, que tenía una pareja que la había sacado de¡
prostíbulo y como ellos eran los que controlaban las tarjetas y la no
concurrencia de menores de edad a dicho lugar, era que sabíamos de su vida
familiar, y por lo mismo conoció a su hija de nombre Ruth. Recuerda que en
una oportunidad, cree haber intentado pedir que la hija de Archibaldo
Morales, doña Ruth, hablara con su padre. Pero creo que fue negativa la
respuesta a mi solicitud, debido a que se veía muy disminuido, luego de
volver de¡ regimiento, al extremo de que era notorio que no podía caminar.
Inclusive recuerdo que era casi imposible que un familiar visitara o conversara
con un detenido debido a todos los riesgos que ello implicaba, por las
instrucciones que tenían, sólo el Capitán Manríquez autorizaba las visitas,
que eran excepcionales y a él se le preguntaba de todo lo relacionado con
nuestro trabajo, puesto que era además el jefe de la Policía de
Investigaciones. En cuanto a si tiene conocimiento de algún funcionario de
Policía que haya tenido más contacto con el Regimiento, por ser el "Enlace" o
de la Policía Política, éste era José Valladares Salazar, ya que él siempre fue
el enlace durante todos los Gobiernos de turno y la policía, él era el único que
conocía ese trabajo. No tengo conocimiento de si hubo interrogatorios en
Fojas-28- DOS MIL SETECIENTOS
Veintiocho CUARENTA Y OCHO 2748

policía de Investigaciones, sólo sé que hubo detenidos que luego eran


llevados al Regimiento.
En diligencia de careo de fojas 492 con Alonso Néstor Lorca Espinoza,
el testigo se mantiene en sus dichos en cuanto al hecho de haber visto al
afectado Archibaldo Morales en el Cuartel de Investigaciones, en las
condiciones señaladas, es decir, detenido en uno de los calabozos,
añadiendo que este era sacado en algunas oportunidades por militares,
siendo devuelto por los mismos evidentemente maltratado;
44.- Declaración judicial de Alonso Néstor Lorca Espinoza, Prefecto
(R) de la Policía de Investigaciones de Chile, de fojas 250, y diligencia de
careo de fojas 492, en las que sostiene haber sido detective segundo de
Policía de Investigaciones en la Comisaría de San Fernando con jurisdicción
a esa época en la provincia de Colchagua y Cardenal Caro. Había llegado a
la Comisaría de San Fernando en el año 1966 y estuve ahí hasta el año 1970
o 1971, fecha en la que se fue a trabajar a la Tesorería con un mejor sueldo,
pero luego se reincorporo en el año 1972 y estuvo en San Fernando hasta el
año 1978. En cuanto a la persona de Archibaldo Morales Villanueva, puede
decir que lo conocía por ser el locutor de la radio Manuel Rodríguez, además
él era muy cercano a doña Aída Troncoso, una de las parejas de don
Archibaldo Morales, con quién tenía un hijo, además era un hombre muy
social, siempre participaba en todos los eventos o reuniones de San
Fernando. En lo respectivo a su muerte, recuerda que de ella se entera por
comentarios en el pueblo de San Fernando, al otro día de ocurrida, y se decía
que había fallecido de un infarto en el Regimiento de infantería N° 19
"Colchagua" de San Fernando, también se decía que su muerte era extraña,
porque él gozaba de muy buena salud, es todo lo que supo de su muerte,
tampoco recuerdo que al Cuartel hubiese llegado la orden de investigar su
muerte.
A la pregunta, respecto a si vio detenido a Archibaldo Morales en
Policía de Investigaciones, puede decir que no, como tampoco escucho
comentarios de que hubiese estado detenido en el Cuartel. Debe agregar que
después de¡ 11 de septiembre de 1973, fecha en la que estaba a cargo de
Policía de investigaciones de San Fernando el Comisario don Plutarco
Garrido, se presentó y asumió el mando de la Unidad un Capitán de apellido
Manríquez Pearson, militar que era apoyado en las detenciones o
Fojas 29
-

Veintinueve
- DOS NIL S[T[CI[TOS COARETA Y NIJEDE
2?4

allanamientos por tres o cuatro militares más, uno de ellos tenía por apellidos
Marín, los nombres de¡ resto de los militares nunca los supe. Hace presente
que sabía que Manríquez hacía detenciones porque era habitual que él,
apoyado por el personal militar a su cargo, llegase con detenidos al Cuartel y
luego los trasladase al Regimiento, situación que en realidad a él no le
consta, pero era lo que se comentaba.
En diligencia de careo de fojas 492 y 494 con Óscar Ricardo Morales
Menares y Carlos Romelio Yáñez Campos, el deponente se mantienen en
sus dichos, asegurando no haber advertido la presencia de la víctima
Archibaldo Morales, a quien conocían por ser una persona de connotación
pública en la ciudad, en el Cuartel de San Fernando, ni tampoco haber tenido
conocimiento de su detención en el recinto;
45.- Declaración judicial de Lautaro Salvador Silva Ramos, Comisario
(R) de la Policía de Investigaciones de Chile, de fojas 253, quien exterioriza
que ingresa a la Policía de Investigaciones en el mes de Abril de¡ año 1970,
siendo su primera destinación la ciudad de Temuco. En noviembre de¡ 1973,
él era parte de la dotación de Policía de Investigaciones de San Fernando,
había llegado en el año 1972 y estuve hasta el año 1985.
Respecto de la persona por la cual se me consulta, de nombre
Archibaldo Morales Villanueva, puedo decir, que a él lo conoció y si bien no
eran amigos, se conocían las familias, ya que él y su papá se conocían de¡
club deportivo y por medios de comunicación, ya que Archibaldo era locutor
de la Radio Manuel Rodríguez y su papá era el Director del Diario La Región.
Archibaldo Morales o "Chito" como se le decía, era un hombre muy conocido
en San Fernando, yo creo que a la época no había nadie que no lo conociera.
En cuanto a su muerte, de ella solamente se entera por el periódico, ahí se
decía que había fallecido de un infarto mientras era trasladado desde la
cárcel a la Fiscalía, pero eso fue lo único de lo que yo me enteré.
A su consulta, en relación a su eventual detención en Policía de
Investigaciones, puede decir que cree que debió haber estado detenido en el
Cuartel de Investigaciones de San Fernando, ya que la gran mayoría de los
detenidos eran primero llevados ahí, sin embargo él no lo vio detenido en el
Cuartel y tampoco recuerdo haber oído algún comentario al respecto, lo que
sí escucho es que él había sido detenido con Eva Valiente, desconoce
Fojas-30- DOS MIL SETECIENTOS
Treinta CINCUENTA 2750

detalles de esa detención y si efectivamente fue así, este comentario creo


haberlo escuchado en el Cuartel de Investigaciones, como de pasillo.
A la época de noviembre de 1973, estaba a cargo de Policía de
Investigaciones el Capitán de Ejército de apellido Manriquez, quien había
asumido al día o los días siguientes al 11 de septiembre de ese año, todas las
órdenes las impartía él directamente a pesar de que ellos tenían en la jefatura
a don Plutarco Humberto Garrido Salas, quien luego de un par de meses fue
trasladado desconozco a dónde. Como menciona, a esa fecha el que daba
las órdenes era el Capitán Manríquez Pearson y todo lo relacionado con las
detenciones eran informadas directamente a él, quien disponía el futuro de¡
detenido. Recuerdo que se hacían entrevistas a los detenidos en el cuartel,
las que él presenció, pero en esas entrevistas no observó malos tratos o
torturas a los detenidos como se le consulta ni tampoco escuchó comentarios
al respecto, sólo ahora una que otra persona le ha hecho presente que habría
sido maltratado en el Cuartel, pero nunca he preguntado detalles de quien
habría sido el autor de esos malos tratos. A su consulta, en cuanto a si se
hicieron detenciones a personas que tenían ideologías contrarias al gobierno
de la época, puedo decir que sí, y lo recuerdo porque vi detenido en el cuartel
a uno de mis profesores de¡ Liceo Schilling, lugar en el que estudio y que él
sabía era contrario al Gobierno, no recuerda sus nombres;
46.- Declaración judicial de Dagoberto Enrique Arévalo Saavedra,
funcionario (R) de la Policía de Investigaciones de Chile de fojas 243, y
diligencia de careo de fojas 493, quien depone que ingresó a la Policía de
Investigaciones en el año 1965, es destinado a Concepción y luego a Chillán,
posteriormente es trasladado a San Fernando por la salud de su padre que
vivía en la zona en el año 1969. Y finalmente estando en San Fernando es
llamado a retiro temporal en el año 1976. Debido a que tenía otra pareja e
hijos fuera de mí matrimonio.
En cuanto a la persona que se me indica como Archibaldo Morales
Villanueva, puedo decir que a él lo conocía sólo de vista, nunca cruzo palabra
con él, al parecer era el dueño de la radio Manuel Rodríguez de San
Fernando, al menos hacía un programa todos los días ahí y de su muerte,
solamente se entera por comentarios de un feriante al que le decían
"Cochinillo" que llegaba al Cuartel de Investigaciones dando las novedades
de la comuna y que comenta ante los funcionarios, que había muerto el "Chito
Fojas 31
- -

Treintay uno DOS MIL SETECIENTOS


CINCUENTA Y UNO 2751

Morales", como era conocido, nunca supo de qué murió ni dónde, el


"Cochinillo" sólo dijo que había muerto, este feriante falleció creo que el año
2012.
Recuerdo que se decía que el Capitán Manríquez, quien había
asumido la Jefatura de Investigaciones, inmediatamente después de¡ 11 de
septiembre de 1973, junto con otros militares había allanado tiempo antes la
casa de "Chito Morales", es todo lo que supo.
También recuerdo que el Capitán Manríquez era apoyado en sus
labores de¡ Servicio de Inteligencia por dos militares, uno de apellido Marín y
el otro era un militar de apellido Cáceres, ambos siempre vestidos de civil,
desconozco qué procedimientos hacían, pero le consta que ellos trabajaban
con Manríquez. En cuanto a sí tuvo conocimiento de que Archibaldo Morales
estuvo detenido en el Cuartel, debe decir que no, él no lo vio detenido y
nunca supo que estuviera detenido en el Cuartel de Investigaciones de San
Fernando, lo que sí recuerda haber visto en varias oportunidades que el
Capitán Manríquez y el militar de apellido Marín o a veces Cáceres, llegaban
con algún detenido provenientes de¡ Regimiento Colchagua de San Fernando
(desconozco quiénes eran), en las tardes después de las 18:00 horas, lo
ingresaban al cuartel, específicamente a la oficina de¡ Capitán Manríquez, en
donde se encerraban, desconozco que ocurría en el interior, me imagino que
era para tomarles declaraciones. No recuerdo haber visto a alguna persona
maltratada o que hubiese sido torturada y tampoco escuché que alguien
estuviese siendo maltratada en ese lugar.
En diligencia de careo de fojas 493 con Hernán Segundo, Guzmán
Allende, respecto de quien expresa conocerle por haber trabajado juntos en la
unidad policial de San Fernando, sindicándole como Detective, procede a
ratificar su testimonio, en el sentido de no haber visto detenido a Archibaldo
Morales en el Cuartel de Investigaciones de San Fernando ni tampoco haber
oído comentarios al respecto;
47.- Declaración judicial de José Antonio Guzmán Órdenes, testigo,
de fojas 286, en la cual declara que es detenido por la Policía de
Investigaciones el 27 de septiembre de¡ año 1973, siendo trasladado en
primer término al Cuartel de Investigaciones de la ciudad de San Fernando,
donde fue interrogado por el Capitán Manríquez a las 04:00 horas de la
madrugada, acompañado por unos diez detectives, entre quienes recuerda a
DOS MIL SETECIENTOS
Fojas-32-
Treinta y dos CINCUENTA Y DOS 2752

uno de apellido Guzmán y otro de apellido Morales, en el lugar es interrogado


duramente sobre la militancia política de algunos compañeros, como José
Balaguer, Héctor Fuentes y Nelson González, y que si sabía dónde estaban
las armas de¡ Partido Socialista; esto lo hacía golpeando el escritorio con una
fusta que tenía en la mano. Señala que el principal motivo por el que le toman
detenido es por ser militante de¡ Partido Socialista y dirigente estudiantil en la
Universidad Técnica de¡ Estado, además participaba activamente en la JAP
(Junta de Abastecimiento y Control de Precios) de la localidad de Roma, en
las cercanías de San Fernando.
Luego de¡ interrogatorio con el Capitán Manríquez en el Cuartel de
Investigaciones, es trasladado a la cárcel de San Fernando, donde nunca
pudo enterarse de los cargos que le imputaban ni los supuestos delitos que
habría cometido, sólo en dos ocasiones es trasladado al Regimiento
Colchagua, donde le interroga el Fiscal Militar Juan Ramírez, el que
groseramente le pregunto sobre su militancia política y sobre la cúpula de¡
Partido en San Fernando, nunca le notificó los cargos ni los delitos que habría
cometido. Agrega que este interrogatorio con el Fiscal Militar ocurre en la
primera quincena de¡ mes de octubre de¡ año 1973, y que al terminar, es
enviado al patio de¡ regimiento, donde los tenían en muy precarias
condiciones y con permanente vigilancia militar. Estando ahí, vio llegar un
helicóptero, de¡ que descendieron 5 uniformados con tenida de guerra, los
que hoy tengo conciencia eran los integrantes de la "Caravana de la Muerte",
encabezada por Sergio Arellano Stark, los que abandonaron San Fernando
ese mismo día en la tarde.
Posteriormente es enviado de regreso a la cárcel, donde permanece
hasta finales de diciembre de¡ año 1973, momento en el que le trasladan al
Estadio Chile y permanece allí alrededor de una semana. Luego de eso, el
Fiscal Militar Juan Ramírez los envió junto a 13 compañeros provenientes
todos de la provincia de Colchagua, de entre los que recuerdo a uno de
apellido Piña, que venía de Nancagua, a José y Jaime Becerra, este último al
que llamaban "Mancherra", a otro que llamaban "Castrito", que provenía de
Marchigüe, Ignacio Catalán y Mario Gómez, que provenían de la localidad de
Roma, y a Arnoldo Cruz, todos enviados al campamento de detenidos
"Chacabuco", que estaba ubicado al interior de Antofagasta, en pleno desierto
de Atacama. Estuvimos en ese lugar por alrededor de un año, en muy malas
Fojas 33
- - DOS NIL SETECIEMIOS CINCUENTA Y TRES
Treinta y tres 2/S3

condiciones, cercados por alambres, con torres de vigilancia y un campo


minado antipersonal alrededor de la alambrada. Posteriormente, el
comandante de¡ campamento de detenidos, de¡ que nunca supe su nombre,
les informó que serían evacuados a Puchuncaví en la V Región, cerca de
Quinteros, donde les tuvieron un par de meses, siendo enviados el 20 de
noviembre de¡ año 1974 a Tres Álamos, un cuartel militar ubicado en la
comuna de San Joaquín, de donde les liberaron ese mismo día, sin antes
amenazarlos de no participar más en política. Luego de eso, se asila en la
Embajada de Canadá, saliendo al exilio a dicho país, en el cual permanece
por 17 años, regresando sólo en el año 1993.
Respecto a la persona por la que se le consulta de nombre Archibaldo
Morales Villanueva, debe decir que sí lo conoció, era un hombre muy querido
en San Fernando y tuvo la oportunidad de conversar bastantes veces con él.
Recuerda que lo encontró en la piscina de¡ Regimiento Colchagua, la primera
vez que le llevaron a interrogar y le comentó que tenía temor de que lo fueran
a matar, que el Fiscal Ramírez lo había interrogado y le había levantado 17
cargos, por traición a la patria y porte ilegal de armas, entre otros. Le comentó
además que lo habían detenido en Santiago, en la casa de su ex mujer de
nombre Eva Valiente, y que lo habían trasladado hasta la cárcel de San
Fernando, donde lo tenían incomunicado por orden de¡ Capitán Manríquez.
En cuanto a las circunstancias de la muerte de Archibaldo Morales,
dice que el día 12 de noviembre de¡ año 1973 es dejado en libre plática en la
cárcel y junto con algunos compañeros, lo invitaron a tomar desayuno antes
de irse a la formación que era a las 08:00 horas de la mañana. Se veía como
un hombre sano, lúcido y lleno de vida, incluso de buen ánimo. En ese
momento, un gendarme que los había visto anteriormente y de¡ cual nunca
supe su nombre, lo llamó para ir a declarar ante la Fiscalía en el Regimiento
Colchagua y esa fue la última vez que le vieron con vida. Posteriormente, una
media hora después, llamaron a otro grupo de compañeros entre los que
recuerdo a Héctor Fuentes, José Balaguer, Nelson González, Renato Vera y
otra persona de apellido Le Clerk, para que prestaran declaración ante el
mismo fiscal. A eso de mediodía, escucharon en las noticias de la radio sobre
el fallecimiento de Archibaldo Morales, lo que los afectó mucho. Agrega que
escribió un libro sobre estas vivencias, titulado "Testimonio y Memorias de un
Colchagüino", donde relata una conversación que mantuvo con Renato Vera,
Fojas 34
- - OS NIL SETECIENTOS CICVETA Y
Treinta y cuatro CuATRO 2754

quién le manifestó que cuando llegó a la fiscalía ese 12 de noviembre no


estaba Archibaldo Morales, que había salido media hora antes que ellos de la
cárcel rumbo a la Fiscalía. Le relata que los habían puesto en formación
frente a la fiscalía y que estando ahí un par de militares trajo a Archibaldo
Morales, quien venía en muy malas condiciones físicas, caminaba mal y se
notaba muy pálido. Agrega Renato Vera que le preguntó que le había pasado,
a lo que Archibaldo Morales respondió que le habían puesto corriente y le
habían mojado el cuerpo, y finalmente afirmó "me cagaron huevón, me
cagaron", a lo que acto seguido cayó bruscamente al piso, convulsionando
fuertemente.
A su pregunta respecto sobre los oficiales de¡ regimiento encargados
de los interrogatorios y torturas, debo decir, que tengo la firme convicción que
Ricardo Manríquez Pearson era el jefe de la Inteligencia Militar, secundado
por Francisco Marín y el médico de¡ Regimiento Eduardo Arriagada Rehren,
que pertenecían a los servicios de inteligencia. En cuanto a éste último, le
gustaría señalar que era el médico de¡ Regimiento Colchagua, que se
paseaba en tenida militar frente a los prisioneros, en una actitud desafiante y
provocadora. Señala que corría el rumor generalizado en la cárcel que a
Archibaldo Morales lo habrían asesinado con una inyección de aire, sin
embargo no tengo conocimiento que esto sea efectivo;
Informes policiales de fojas 236, 276, 520, 751 y 754, diligenciados
por la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de Rancagua de la Policía de
Investigaciones de Chile, dando cumplimiento a las instrucciones particulares
que indican, las cuales se encuentran relacionadas a la presente
investigación;
Informes policiales de fojas 1359 y 1664, evacuados por el
Departamento de Derechos Humanos, Subdirección General de Carabineros
de Chile, a través de los cuales informa y remite documentación que indica;
Oficios Reservados N° 73/2014 y N° 74/2014, de fojas 325 y 327 y
correlativas, emanados de Gendarmería de Chile, a través de los cuales
remiten relación de¡ servicio, correspondientes a ex funcionarios de dotación
Ex Presidio de San Fernando, entre los meses de octubre y noviembre de
1973, procediendo a su individualización y acompañando documentación
respectiva;
Fojas 35
- -

Treinta y cinco
ii
DOS saiuiios CJCHENTA Y CISCO
2755

51.- Oficio Reservado N° 429/2014, de fecha 28 de mayo de 2014,


emanado de Gendarmería de Chile, rolante a fojas 297 y siguientes, a través
de¡ cual remite antecedentes relacionados con la víctima Archibaldo Morales
Villanueva, adjuntando relación de servicio de funcionarios en retiro de la Ex
Cárcel Pública de San Fernando. Se consigna en el referido oficio, que en el
Libro de Detenidos correspondientes al período 1972-1975, se pudo
establecer que efectivamente el recluso Morales Villanueva, registra su
ingreso el día 3 de octubre de 1973, en calidad de detenido e incomunicado,
esto de conformidad a lo ordenado por la Fiscalía Militar de San Fernando por
Delitos Militares. Posteriormente egresó el día 13 de noviembre de 1973 por
orden de la Fiscalía Militar de San Fernando. Luego, en el Libro de
Novedades de la Guardia Armada, se pudo constatar que Morales Villanueva
fue puesto a disposición de la Fiscalía Militar de San Fernando el día 12 de
noviembre de 1973, esto con la finalidad de prestar declaración, no
registrándose su posterior retorno al establecimiento penitenciario. A
continuación, el día 13 de noviembre de 1973, se señala que se recepciona
de parte de la Fiscalía Militar de Colchagua, la orden: "Ejército de Chile
División de Ejército Juzgado Militar San Fernando, 12 de Noviembre de 1973,
de¡ Juez Militar de San Fernando al Sr. Alcaide de¡ Presidio San Fernando, se
pone en conocimiento de Ud., que el detenido Archibaldo Morales Villanueva
fue puesto a disposición de este Juzgado Militar en el día de hoy, el cual
falleció en el Hospital Local a consecuencia de un Infarto cardiaco conforme a
diagnóstico expedido por el médico de turno que lo atendió. Lo que pongo en
conocimiento de Ud., para los fines que haya lugar, Coronel Hernán Brantes
Martínez, Juez Militar" (sic). Finalmente, adjuntan y remiten copias
fotostáticas de¡ Libro de Detenidos (1972-1975) y Libro de Novedades de la
Guardia Armada, ambos de la Ex Cárcel Pública de San Fernando, como
asimismo, una relación de servicio de los funcionarios que desempeñaron
funciones en dicho establecimiento penitenciario entre los meses de octubre y
noviembre de 1973.
Luego, en documento rolante de fojas 738 a 740, se acompaña copia
simple de la relación de servicio de los funcionarios de Gendarmería,
correspondiente a los días 11 y 12 de noviembre de 1973. En estas se
consigna: "Servicio de guardia interna día 12 de noviembre de 1973: Sgto. 20.

Gerardo Prado Santos, jefe interno; Cabo Álvaro Pérez Chacón, ayudante
Fojas - 36 -
Treinta y seis
vos HIL S[T[CI[WJas CINCUENTR Y SEIS
275

interno; Cabo Ulises Tobar Valenzuela, ayudante interno; Cabo José


Riquelme O., ayudante interno; Cabo Certimio Castillo, ayudante interno".
Posteriormente, consta que a las 8:20 horas: "Cuatro reos a la Fiscalía Militar.
Pasan a la guardia armada los reos procesados por la Fiscalía Militar, ( ... )
González, Leandro Silva, Juan Becker y Renato Vera, para ir a declarar a
esa fiscalía, el 1° y el último, en calidad de inc., los dos restantes en libre
plática." ( ... ).
A fojas 740, consta que a las 11:15 horas: "Un reo a la F. Militar. Pasa
a la guardia armada el reo procesado por la Fiscalía Militar, Archivaldo
Morales Villanueva, para ir a declarar a esa Fiscalía." ( ... );
52.- Declaración judicial de Renato Orlando Vera Moreno, testigo, en
la que señala a fojas 156 y 744, 1354 y diligencias de careo de fojas 1068 y
1070, que a la fecha del golpe trabajaba en la Tesorería General de
República del pueblo de Placilla y era dirigente de la Central Única de
Trabajadores (CUT). Recuerda haber sido detenido en la misma oficina de la
Tesorería en Placilla, por un Oficial de Carabineros, acompañado por un
grupo de Militares y Carabineros, en una camioneta y todos armados,
alrededor del día doce o trece de septiembre del año 1973 y es llevado al
Regimiento N° 19 Colchagua de San Fernando, para ser dejado en la sala de
guardia, lugar donde le toma el Teniente Thieme y le lleva detrás de la
muralla del Regimiento para golpearle, en ese momento llega Ramón Marín,
quien le saca de las manos de Thieme y le señala que se hacía cargo de él y
lo lleva a la sala de músicos junto a otros detenidos, en donde los mismos
comentaban haber sido llevados a las caballerizas.
En la primera noche, junto a unos seis o siete detenidos es trasladado
por orden del Capitán Manríquez a la cárcel de San Fernando, donde estuvo
en total sesenta días incomunicado y recuerda que alrededor del día cuarenta
y dos, es sacado de la cárcel y llevado al Regimiento, específicamente a la
Fiscalía Militar lugar en el que divisa a Archivaldo Morales, a quien ya
conocía, puesto que era un hombre público, que crea un periódico de
alternativa para los trabajadores, para poder publicar sus aspiraciones, este
periódico era el Guerrillero, él nunca incitó a la violencia, siempre actuaba en
favor de otros, los más necesitados, creo que por eso creó el periódico,
además que era un hombre de arte, el actuaba también. Recuerda que lo ve
Fojas 37
-

DOS 111 S[TECI[MTOS CINCIIETA Y SIETE


Treinta y siete
-

275/

llegar al Regimiento, llevado por dos detectives, apellido Guzmán y el otro de


apellido Valladares.
Estando a la espera de ser interrogados por el Fiscal, Oficial de
Carabineros, don Juan Ramírez y junto a unos siete detenidos políticos
provenientes de la cárcel, entre ellos Héctor Fuentes, Humberto Vargas,
Nelson González, José Balaguer y no recuerdo quien más, pusieron a don
Archibaldo Morales justo al lado mío y le alcanzo a preguntar que le había
pasado, se veía que había sido maltratado, lo que era notorio, puesto que no
podía caminar por sí sólo y tampoco le era posible sostenerse de pie, le
habría entonces manifestado con mucha dificultad para hablar, que lo habían
"cagado", lo habían golpeado, pateado, le habían puesto la corriente y lo
habían mojado y justo cuanto terminó de decir esa frase, empezó a vomitar y
cayó al suelo, en ese momento llegó el Capitán Manríquez y la guardia,
recuerdo que era alrededor de¡ mediodía, lo tomaron y lo trasladaron hacia la
guardia, posteriormente llegó de vuelta y Manríquez le dice que lo habían
llevado al Hospital. Después de haber prestado su declaración ante el Fiscal,
fue llevado a una piscina sin agua, en donde había otros detenidos y se
acercó el Capitán Manríquez, diciendo que Archibaldo Morales había muerto.
Posteriormente ese mismo día y casi al anochecer fui trasladado
nuevamente a la cárcel de San Fernando por lo que no tuvo oportunidad de
saber que ocurrió exactamente al fallecimiento de don Archibaldo Morales. En
la diligencia de careo de fojas 1068 con José Eduardo Valladares Salazar,
señala que ratifica sus dichos en todas sus partes. En cuanto al hecho
respecto al cual que se me señala que habría visto traer al Archibaldo
Morales por parte de dos funcionarios de policía de investigaciones, debo
señalar que es efectivo, recuerdo haber visto a Valladares y Guzmán.
Respecto a si reconozco a la persona con la que se me carea, debo decir que
no, no lo reconocería. Respecto a la hora que habría visto a Archibaldo
Morales, debe haber sido después de la hora de desayuno, trasladaron de la
cárcel de San Fernando junto a 7 u 8 compañeros, vi que ambos policías de
investigaciones trajeron a Chito Morales y lo dejaron en la puerta de¡
regimiento lo que correspondía a la guardia de¡ recinto, al que trasladaron a
mi lado dos soldados conscriptos, quién me señaló que lo había cagado, que
lo habían mojado y le habían aplicado corriente eléctrica a lo que acto
seguido cayó al piso. Se lo llevó el Capitán Manríquez junto a dos conscriptos
Fojas-38-
Treinta y ocho OS U SETECUNIOS EIKCU[TR OCRO
2752

al Hospital. Agrega que exhibida la nómina de fojas 203, debe señalar que
dudo que la persona con la que se me carea corresponda a quién traslado a
Archibaldo Morales, puesto que recuerdo que el funcionario a quién yo creí
era Valladares era de tez más blanca y tenía la cara más angulosa, por lo que
me genera dudas sobre su participación. En cuanto a la nómina que se me
exhibe de fojas 1054 y siguientes, debo señalar que no los reconozco, sólo a
Thieme Bahre, que es quién me golpeó un culatazo en la espalda a la altura
de¡ riñón mientras esperaba a ser interrogado por el fiscal Ramírez, pero a los
demás no; En el careo de fojas 1070 con Hernán Segundo Guzmán Allende,
ratifica sus dichos, respecto a la persona con la que se le carea, debo decir
que lo reconoce plenamente como la persona que trasladó a Archibaldo
Morales a la guardia de¡ regimiento, lo sabe porque le conoce muy bien, ya
que eran vecinos de¡ barrio, por lo que lo conoce desde que era pequeño y no
está confundido respecto a su identidad;
documentos de fojas 240, donde se menciona en Internet, el
nombre de los médicos que colaboraron en la Dirección de Inteligencia de¡
Ejército en el Gobierno Militar, en él se sindica como uno de ellos, al Doctor
Eduardo Arriagada Rehren;
set de fotografías a color de la piscina de¡ Regimiento de Infantería
N°19 de Colchagua, en viada por la Fiscalía Militar e incorporada a fojas 273
y siguientes;
declaración judicial de José Luis Riquelme Olivera, Vigilante
Mayor (R) de Gendarmería de Chile, de fojas 747, quien expone que ingresa
a la Escuela Técnica de Prisiones el día 12 de mayo de¡ año 1962. Una vez
que egresa su primera destinación fue la Cárcel de Santa Cruz, donde estuvo
aproximadamente un año. Luego le destinaron a la Cárcel de San Fernando,
donde presto servicios hasta el año 1977. Sus funciones para la época por la
cual se le consulta, es decir, para septiembre de¡ año 1973, en la Cárcel de
San Fernando, pero no recuerdo si cumplía funciones como jefe de trabajo o
guardia interna. Ahora que le es exhibida la página 263 de¡ Libro de Guardia
interna de la Cárcel de San Fernando, que rola a fojas 738, puedo decir que
al mes de noviembre de¡ año 1973 cumplía funciones en guardia interna. A su
consulta en cuanto a si hubo detenidos políticos en la Cárcel de San
Fernando para los días posteriores al 11 de septiembre de¡ año 1973, debe
decir que sí, eran varios y cientos de ellos, por lo que era difícil tener una
OOS EL SET[CI[1OS CINCU[TR Y RUEVE
2759
Fojas 39
- -

Treinta y nueve

estimación exacta ya que entraban y salían detenidos constantemente. En un


comienzo la Cárcel tenía la capacidad para albergar 84 reos, luego del 11 de
septiembre era tal la cantidad de detenidos que se produjo un gran
hacinamiento. Antes del golpe, por cada celda había entre uno a tres
detenidos, y posteriormente ocupaban más de diez personas una celda.
Señala que eran funcionarios del Ejército quienes siempre ingresaban y
sacaban a los detenidos a la Cárcel, los traían desde el Regimiento o
Fiscalía, ya que los mismos detenidos les indicaban eso. No recuerda si
funcionarios de investigaciones ingresaban o sacaban detenidos de la Cárcel.
A su pregunta sobre si realizo traslados de detenidos al Regimiento
N19 'Colchagua" de San Fernando, debe decir que no, como indiqué, los
traslados de los detenidos por índole política los realizaban sólo los militares.
Nosotros como gendarmes los únicos traslados que hacíamos era de reos
comunes a los Tribunales ordinarios, por la "puerta falsa" que le llamaban,
que era un acceso directo al Primer Juzgado del Crimen.
A su consulta, respecto a si conocía a Archibaldo Morales Villanueva,
debe decir que sí, le conocía del pueblo de San Fernando. Era locutor de la
radio Manuel Rodríguez. Se entera que don Archibaldo estuvo detenido en la
Cárcel, de hecho encontrándose él de servicio, por lo que le ve durante toda
su detención al interior del Penal hasta su fallecimiento.
En cuanto a sí tengo conocimiento de que si a Archivaldo Morales en
alguna ocasión lo fueron a sacar los militares de la Cárcel, debo decir que no
recuerdo pero es muy probable que lo hayan ido a buscar para interrogarlo,
era común que los militares sacasen detenidos para interrogarlos y luego los
reingresaban. En cuanto a si eran usuales y reiteradas las incomunicaciones
de los detenidos, debo decir que sí, pero era tanto el hacinamiento que era
difícil la incomunicación, ya que en las celdas había hasta diez personas, por
lo tanto era imposible una incomunicación efectiva;
56.- Declaración judicial de Ulises Tobar Valenzuela, Gendarme
Mayor (R) de Gendarmería de Chile, de fojas 749, quien declara que ingresa
a Gendarmería el 16 de mayo del año 1961, siendo su primera destinación la
Cárcel de San Fernando lugar en el que se mantuvo hasta el año 1977. En
,

cuanto a mis funciones para la época por la cual se me consulta, es decir,


para septiembre del año 1973, debe decir que se encontraba prestando
servicios en la Cárcel de San Fernando y cumplía funciones en la guardia
Fojas-40- DOS MIL SETECIENTOS
Cuarenta SESENTA 2760

interna. A su consulta en cuanto a si hubo detenidos políticos en la Cárcel de


San Fernando, para los días posteriores al 11 de septiembre de¡ año 1973,
debo decir que sí. Se produjo un hacinamiento enorme, la Cárcel estaba
hecha para albergar unos 80 reos, y para esa época llegaron cerca de mil
personas detenidas por temas políticos. También recuerda que había mucha
rotación de detenidos, entraban y salían a cada rato, los detenidos de índole
política eran sacados a interrogatorios por los militares. Recuerdo que
siempre iba el Capitán Manríquez a buscar a los detenidos, siempre
acompañado con personal de tropa. También recuerda a Marín que iba a la
Cárcel a buscar y dejar detenidos, A él lo conocía porque hicieron el Servicio
Militar juntos en el año 1958, además tenía conocimiento que él era parte de¡
SIM Servicio de inteligencia Militar. A su consulta, respecto a si conocía a
Archivaldo Morales Villanueva, debe decir que sí, el "Chito" era locutor de
radio, decían que era un "Allendista fino". A él lo vi detenido en la Cárcel de
San Fernando. De hecho conversaba con él; me decía que se sentía mal de¡
corazón, que se sentía afligido en esa zona. Mientras estuvo detenido los
militares lo sacaron para interrogarlo, pero no recuerda que le haya
comentado que lo hubiesen torturado o golpeado.
En cuanto a la muerte de¡ "Chito", lo único que supe, por palabras de
un reo político de nombre Leandro Silva que había estado con Archibaldo en
el Regimiento de San Fernando, que falleció en ese recinto, esperando a que
lo llamasen para interrogarlo. Silva comentó que estaban en una fila
esperando ser llamados para ser interrogados y que sorpresivamente, se
desplomó, dicen que fue un ataque al corazón. Creo que Silva vive en
Alemania, o en algún país de Europa.
57.- Declaración judicial de Certimio Antonio Castillo Pérez,
Sargento 20 (R) de Gendarmería de Chile, de fojas 895, quien indica que
ingresa a Gendarmería de Chile en el año 1962, siendo su primera
destinación la ciudad de Los Ángeles. A la ciudad de San Fernando llega el
año 1970 aproximadamente, no lo recuerda con precisión, sólo que es
agregado primero y luego le nombraron como titular. En cuanto a la persona
por la cual se me consulta de nombre Archibaldo Morales Villanueva, debo
decir que no la conoció. Respecto a su consulta en cuanto a si formé parte de
la guardia interna de la cárcel de San Fernando el día 12 de noviembre de¡
año 1973, señala señalar que no lo recuerda. Ahora que se le lee la hoja de¡
DOS MII SETECIENTOS
Fojas-41- SESENTA Y UNO 2761
Cuarenta y uno

libro de guardia, lo más probable es que haya estado efectivamente de


guardia interna, esto es, prestando servicios como guardia y custodia interna
de la población penal desde las 08.00 am hasta las 17.00 horas
aproximadamente, es decir, hasta que se encierra a la población,
entregándose la responsabilidad de ellos a la guardia armada. En cuanto a
las personas con las que aparezco haciendo guardia interna para et día 12 de
noviembre del año 1973 a fojas 738, debe señalar que efectivamente
recuerdo a Ulises Tobar Valenzuela y a José Riquelme, ambos eran sus
colegas y amigos, sin embargo no los volví a ver nunca más luego de que se
fue de San Fernando;
Oficios del Estado Mayor del Ejército de fojas 761 y 768, en los
que se señala la nómina de causas tramitadas por los tribunales militares en
tiempo de Guerra por la Fiscalía Militar de San Fernando, entre el 11 de
septiembre de 1973 y el 31 de diciembre de 1975, actualmente en poder del
Departamento Cultural, Histórico y de Extensión del Ejército; y copias integras
y legibles de diversos oficiales del Ejército;
Acta de Inspección Personal del Tribunal, de fojas 906, practicado
con fecha 5 de octubre de 2015, en dependencias del Regimiento de
Infantería N° 19 Colchagua, ubicado entre calle Manuel Rodríguez N° 1213,
comuna de San Fernando. Además, concurren a esta diligencia, y se
encuentran presentes, las personas que se indican, entre ellos, el testigo
Exequiel Enrique Díaz Carroza. Que iniciada la inspección, por la entrada
principal al recinto militar por calle Manuel Rodríguez SIN, se constata que el
frontis del Regimiento es una antigua muralla restaurada con adobe y
concreto, pintada de color burdeos, describiéndose que esta muralla recorre
todo el frontis, desde el punto extremo Este —que limita con calle Manuel
Rodríguez N° 1232-, hasta el extremo Oeste que limita con calle Manuel
Rodríguez N° 1228, dependencias del Casino de Oficiales del Regimiento-.
Además, por el frontis, existen dos entradas a la unidad, separadas por 50
metros aproximadamente. Una es la actual entrada principal que se denomina
"Guardia Principal", y otra llamada "puerta falsa", que según el testigo Díaz
Carroza, a la época se utilizaba para hacer los ingresos de los distintos
vehículos del Ejército, entrada que además habría sido usada para ingresar a
los detenidos por motivos políticos cuando venían en dicho medio de
transporte.
Fojas-42- DOS MIL SETECIENTOS
Cuarentaydos SESENTA Y DOS 2762

Desde la entrada principal al Regimiento, se puede divisar en dirección


Sur la entrada a la piscina de¡ Regimiento; en dirección Suroeste la antigua
"Sala de Banda", lugar que según el testigo Díaz habría sido utilizada para
dejar detenidos en tránsito; en dirección Este oficinas administrativas, que en
una de ellas habría estado la Fiscalía Militar de forma temporal, donde
oficiaba como auditor de guerra el funcionario de Carabineros Juan Enrique
Ramírez Rojas; dirección Oeste otras oficinas administrativas, en que una de
ellas también habría estado la Fiscalía Militar, donde oficiaban el entonces
Sargento de Ejército Francisco Marín González, el Mayor de Ejército Eduardo
Luis Harnecker Vildosola, y el ya individualizado auditor de guerra Juan
Enrique Ramírez Rojas.
Siendo las 13:20, los presentes se trasladan a observar la instalación
donde se encontraba la "Sala de Banda", sala que habría servido para
interrogar a los detenidos, y dejarlos en tránsito para luego ser trasladados a
la piscina de¡ Regimiento, o a la Fiscalía Militar, al ex Presidio de San
Fernando, u otro lugar de detención transitorio. Dese la entrada principal en
línea recta hacia la sala indicada, hay 30 o 40 metros de distancia
aproximada. Según lo indicado por el testigo Díaz, y el Suboficial Tapia, las
instalaciones se encuentran tal cual como a la época. Esta instalación consta
con más de cuatro salas o piezas divididas, las cuales, de izquierda (Este) a
derecha (Oeste), estarían distribuidas de la siguiente manera: Pieza 1: Sala
de Sastrería, Pieza 2: Sala de Interrogatorio, Pieza 3: Sala de¡ Zapatero,
Pieza 4: Sala Administrativa. La construcción es de material de adobe Y
concreto, actualmente en mal estado, muy deteriorado y con techo de hojas
de Zinc. Tanto el perito fotográfico como planimétrico realizan sus propias
pericias de¡ sector individualizado. Según lo comentado por el testigo Díaz, la
sala de interrogatorios constaba en su interior con un solo escritorio y tres
sillas.
Ya establecida la "Sala de banda", los presentes se trasladan en
dirección Sureste hacia la "Piscina". En medio del camino, en dirección Oeste
se encuentra el patio "Basilio Urrutia". El Subcomandante Rosende indica que
la piscina es semiolímpica ya que alcanza una distancia aproximada de veinte
metros de largo por ocho metros de ancho. En la inspección la piscina se
encuentra vacía. El testigo Díaz seriala que en esta piscina dejaban a los
detenidos, principalmente por falta de espacio en calabozos; a ellos los
Fojas-43-
Cuarentaytres
DOS MIL SETECIENTOS
SESENTA Y TRES 2763

colocaban alrededor del borde de la piscina, nadie al medio. Indica que


estaban custodiados por 4 o 6 centinelas, quienes tenían estrictamente
prohibido hablar con los detenidos. La piscina en su parte más baja tiene una
profundidad de 60 a 80 cms. Aproximadamente, y en su parte más profunda
alcanza alrededor de dos metros y medio. Díaz agrega que la piscina se
encuentra tal cual como en 1973, a excepción de que a la época esta no tenía
la reja de seguridad a media altura de color verde olivo que hoy la rodea. El
sector de la piscina está rodeado de muros de concreto, los que se
encontrarían también a la época que interesa no permitiendo visibilidad más
que en el acceso al recinto. Dese la entrada principal a la piscina hay una
distancia aproximada de 100 metros.
Al consultarle al testigo Díaz por el occiso Archibaldo Morales
Villanueva, indica que lo pudo divisar al interior del Regimiento,
específicamente en el sector de la piscina, no en su interior, sino fuera de
ella, al borde de una cancha de baby fútbol, que también existía a la época.
Señala que había la orden de mantener a Morales incomunicado y alejado del
resto de los detenidos. Sin embargo, a la hora del encierro de los detenidos,
Archibaldo Morales pernoctaba junto a todo el grupo.
Desde el sector donde se ubica la piscina, en dirección Sur se puede
observar un bosque de eucaliptos en la parte posterior a los muros de
concreto, al cual se accede bordeando la piscina. Según los dichos del Sr.
Rosende, Sr. Silva y testigo Díaz, en este bosque funcionaba un matadero.
Posteriormente, siendo las 13:30 horas los presentes se dirigen a
conocer las "Caballerizas", instalación que se encontraría igual que en 1973,
hoy en regular estado, deteriorada por el paso del tiempo. Por fuera, la
caballeriza es una construcción hecha de concreto, adobe y madera, pintada
de color amarillo, con techo de lata Zinc. Según lo relatado por el testigo Díaz,
al interior de este lugar también se habría interrogado a detenidos.
Avanzando en dirección al bosque de eucaliptus y a continuación de
los muros de la piscina y de las caballerizas por su parte posterior cruza un
canal, con abundante agua de un metro y medio de ancho aproximadamente,
que atravesaría todo el Regimiento en dirección Este-Oeste, el que al
traspasar el puente denominado "Zapadores", permite el acceso al bosque de
eucaliptos y de manera contigua a una zona de instrucción militar, lugar
Fojas -44-
Cuarenta y cuatro DOS I1 S[T[EI{MTOS SES[TA Y CUATRO
l7G

bastante alejado de la Fiscalía Militar y aislado inclusive de¡ resto de las


dependencias de¡ Regimiento.
Por la misma vía existe otro puente denominado "Lo Cornejo" que
permite cruzar el canal ya mencionado, y devolverse en dirección Norte hacia
las dependencias de¡ Regimiento.
No habiendo otras observaciones de qué dejar constancia, se ordena
por la Señora Ministro en Visita Extraordinaria de la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Rancagua, doña Marcia Undurraga Jensen, levantar la
presente acta, poniéndose término a la diligencia, siendo las 14:10 horas que
suscribe el Tribunal;
Informe Pericial Planimétrico N° 286/2015, evacuado a fojas 949 y
siguientes compuesto de dipiridamol tés, y elaborado por el profesional perito
dibujante y planimetrista Jorge Latrach Rojas de¡ Laboratorio de Criminalística
Regional Rancagua de la Policía de Investigaciones de Chile,
correspondiente a la inspección ocular realizada en el Regimiento de
Infantería N° 19 "Colchagua", en cual se establece que "Recopilados los
antecedentes se concluye en los planos de planta a escala de¡ lugar e imagen
satelital, indicando gráficamente los elementos de relevancia criminalística
encontrados en el Sitio de¡ Suceso, constituyendo un documento gráfico
concluyente en sí mismo ( ... )";
Informe Pericial Fotográfico N° 331/2015, corriente a fojas 954 y
siguientes, elaborado por el perito fotógrafo Rodolfo Morales Mora de¡
Laboratorio de Criminalística Regional Rancagua de la Policía de
Investigaciones de Chile, estableciéndose la concurrencia a la calle Manuel
Rodríguez N° 1232, comuna de San Fernando; lugar donde se realiza la
fijación fotográfica de las instalaciones y distintas áreas de¡ Regimiento de
Infantería N° 19 Colchagua. Se indica que se procede a la fijación de distintos
sectores de dicha unidad militar, según la versión de¡ testigo Exequiel Enrique
Díaz Carroza. Se fija el patio Basilio Urrutia, dependencias abandonadas, el
sector de piscina, una cancha de baby fútbol, los límites de¡ Regimiento y
sectores de un canal, entre otros. Por lo anteriormente expuesto, se concluye
que la secuencia fotográfica obtenida es el registro fiel que ilustra lo descrito
en forma objetiva e imparcial, de lo cual el Perito Fotográfico es testigo al
momento de la diligencia ( ... ). Finalmente, se adjunta al presente informe
DOS IIL SETECIEOS
Fojas-45-
Cuarenta y cinco SESENTPk Y CINCO 2765

pericial, un CD-ROM correspondiente al Peritaje N° 320.10.05.2015, el cual


contiene los cuadros gráficos de¡ N° 01 hasta el N° 54;
Oficios Reservados de fojas 479, 553, 560, 599, 768 y 1051,
emitidos por el Estado Mayor General de¡ Ejército de Chile, en virtud de los
cuales remiten información y documentación solicitada;
declaraciones de Hernán Braulio Brantes Martínez, Coronel (R)
de¡ Ejército de Chile, de fojas 56, 538, 618, 629, y en diligencia de careo de
fojas 620, y copias de fojas 1165, 1167, 1169 y 1172, donde expone que
estuvo en el Regimiento de Infantería de Montaña N° 19 Colchagua de San
Femando desde el mes de marzo de¡ año 1973 hasta la primera semana de
marzo de¡ año 1974, donde se desempeñó con el grado de Coronel como
Comandante de¡ Regimiento. En el año 1973 hubo mucho movimiento de
personal por la falta de¡ mismo en la ciudad de Rancagua, por lo que se le
pidió enviar al segundo a cargo, el Mayor Harnecker y el Capitán Acevedo,
quedándose sólo en el Regimiento con los Capitanes Orellana, Manríquez y
Horta. No recuerda absolutamente nada sobre detenidos, por cuanto él se
reúne con sus oficiales a fin de darle instrucciones específicas respecto de los
detenidos, su pensamiento era muy claro, el Capitán Orellana estaba a cargo,
y si tenía dudas se le consultaba a él.
Recuerdo que hubo dos muertes en el Regimiento, uno que se murió
estando en la fila de la Fiscalía, caso en el que recuerda haber ordenado que
fuera ingresado al Hospital y otro caso en Santa Cruz, en que un detenido le
dio una bofetada a un Carabinero, en la que hubo un disparo y el detenido
falleció por lo que fue entregado a la familia, la familia no lo quería recibir,
porque al parecer el hombre era un problema, pero finalmente fue recibido.
En cuanto a si conoce a Archibaldo Morales, debe decir que no lo conoció, sin
embargo ahora que le mencionan las circunstancias de su muerte, puede
indicar que correspondería a la persona que falleció mientras estaba en la fila
de la Fiscalía en el Regimiento. Él no se encontraba en ese lugar, ya que
estaba prestando servicios en la Intendencia. Recuerda que se le comunicó
que una persona había sufrido un ataque mientras se formaban en el
Regimiento para ser interrogado por el Fiscal Militar, que en esos años era
Juan Ramírez y era quién manejaba dicha repartición, pero nunca supo el
nombre de la persona que había sufrido dicho ataque, sólo hasta ahora que
se le señala que correspondería a Archibaldo Morales. Posteriormente, se le
Fojas -46 -

Cuarenta y seis DOS MIL SETECIENTOS


SESENTA Y SEIS 2766

llama por teléfono para señalar que esta persona había fallecido, sin embargo
nunca tuvo mayor conocimiento de sucedido.
En cuanto al Fiscal Militar, Juan Ramírez, debe decir que era
Carabinero y abogado, recuerda que tenía una oficina que estaba ubicada
inicialmente en el mismo Regimiento y que después, se le entregó otra, la que
no recuerda donde quedaba. El superior jerárquico de Juan Ramírez era el, lo
que ellos hacían se lo informaban. Sin embargo y de¡ caso por el cual se le
consulta no tuvo mayor conocimiento. En cuanto a Archivaldo Morales debe
decir que desconoce el hecho de que esta persona haya sido torturada, es
más en este momento mantiene en su poder un bando respecto a lo que él
supo de su muerte, dado que cuando esta ocurrió así se le informó, él estaba
en esa oportunidad en la Intendencia, recuerda que fue una mañana.
Copia simple de Comunicado N° 23 de la Jefatura Zona Estado de
Sitio Provincia Colchagua, San Fernando, a fojas 628, de fecha 12 de
noviembre de 1973, en el cual se informa que en la mañana de¡ día 12 de
noviembre de 1973, el ciudadano Archibaldo Morales Villanueva sufrió un
ataque cardiaco, en circunstancias de que esperaba ser interrogado en la
Fiscalía Militar, junto con otros detenidos. Conducido al Hospital local falleció
al llegar a dicho Establecimiento, por infarto cardíaco conforme diagnóstico
de¡ médico de turno de¡ Hospital. El bando militar referido es firmado por el
Coronel Hernán Brantes Martínez, en calidad de Jefe Zona Estadio Sitio
Provincia de Colchagua, y por el Subteniente Ricardo Martínez González, en
calidad de ayudante;
Oficio Reservado N° 1595/10369, de fojas 1053 y siguientes,
evacuado por el Estado Mayor General de¡ Ejército de Chile, en virtud de¡ cual
se acompañan copias digitalizadas, debidamente autenticadas, de las
fotografías de los Oficiales que se señalan junto a los detalles expresados en
anexos 1, 2 y 3, constando fotografías de Hernán Braulio Brantes Martínez
(fs. 1054), Eduardo Arriagada Rehren (fs. 1054), Luis Barias Azocar (fs.
1055), José Ismael Orellana Vásquez (fs. 1055), Adolfo Hugo Lavín Orellana
(fs. 1056), Pablo Martin Teillery Santelices (fs. 1056), Ricardo Walter Thieme
Bahre (fs. 1057), Octavio Duarte Cornejo (fs. 1058), Eduardo Luis Harnecker
Vildosola (fs. 1058), Ricardo David Manríquez Pearson (fs. 1059), Eduardo
Abel Jara Hallad (fs. 1059), Ricardo Enrique Martínez González (fs. 1060),
Fojas-47- DOS MIL SETECIENTOS
Cuarenta y siete SESENTA Y SIETE 2767

Mario de¡ Carmen Moya Jeldres (fs. 1060), Horacio Álamos Albornoz (fs.
1061);
66.- Declaraciones de Ricardo Enrique Martínez González, Coronel
(R) de¡ Ejército de Chile, de fojas 58 y 270, quien expresa que en la fecha en
que ocurren los hechos, pertenecía al Ejército y estaba destinado al
Regimiento Colchagua de San Fernando, era el Ayudante de¡ Comandante
de¡ Regimiento Colchagua e intendente de la Provincia de Colchagua, don
Hernán Brantes Martínez, cargo en el que se desempeñó hasta febrero de¡
año 1974 cuando es destinado al Regimiento Guardia Vieja de Los Andes.
,

Respecto de la persona por la cual se me pregunta, de nombre


Archibaldo Morales Villanueva, debo decir que es primera vez que la
escucha, y que desconoce las circunstancias de su eventual fallecimiento.
En cuanto a la copia de¡ diario la Región de fojas 38 que se le exhibe,
en que aparece el comunicado oficial de¡ Coronel Jefe de Zona Estado de
Sitio Provincia de Colchagua, don Hernán Brantes, y se hace mención al
fallecimiento de la persona mencionada como Chito Morales y al final de éste
su nombre, debe hacer presente que a pesar de que su nombre aparece en
varios documentos oficiales como ayudante de¡ Jefe de Zona Estado de Sitio,
él no tuvo conocimiento de este hecho en particular y no necesariamente
tenía conocimiento de todo lo que aparecía en dichos documentos, como
reitera él no conoció al mencionado Archibaldo Morales y menos supo de su
,

muerte.
Respecto de si recuerdo a algún otro militar integrante de¡ DINE debe
decir que sí, que recuerda a un Sargento cuyo apellido era Marín. Sus labores
en el Regimiento, específicamente como Ayudante de¡ Coronel Brantes
Martínez, eran la de recibir la documentación que no fuese de carácter
Reservado ni Secreta que provenía de la Tercera División de Ejército con
asiento en Concepción, que se separaba por materias en distintas carpetas y
era entregada al Comandante de¡ Regimiento, para disponer alguna de las
acciones, en relación a destinaciones, asensos, periodo de campaña,
licenciamientos, acuartelamientos de soldados nuevos y acompañar al
Comandante en actos protocolares, netamente de carácter militar.
Respecto de si vio detenidos o torturados al interior de¡ Regimiento,
debo decir que no, lo único que veía desde su oficina era la fila de personas
Fojas-48-
Cuarentayocho DOS MIL SETECIENTOS
SESENTA Y OCHO 2768

citadas por el Fiscal Militar de la época, que era un Oficial de Carabineros, del
que no recuerdo su nombre;
67.- Declaración judicial de Ricardo Walter Thieme Bahre, Capitán
(R) del Ejército de Chile, de fojas 283, en la que señala que ingresa al
Regimiento de Infantería de Montaña N° 19 Colchagua de San Fernando en
el mes de octubre del año 1971 y se mantiene en éste hasta el año 1974,
fecha en la que pasa a la Escuela de Montaña. Estuvo en otras varias
ciudades como son: Santiago, Los Andes, San Bernardo y Los Ángeles, para
finalmente pedir su baja en el año 1978, estando en el Regimiento de
Infantería Motorizado de la ciudad de Punta Arenas.
Respecto de la persona por la cual se le consulta, de nombre
Archibaldo Morales Villanueva, debe decir que no lo recuerda y tampoco el
alias de "Chito Morales", de quien se le exhibe la fotografía de fojas 25 y
confirma que no lo conoció, por lo que de las circunstancias de su eventual
muerte no tiene nada que decir, debido a que desconoce todo lo relacionado
con dicha persona, es más tampoco recuerda haber escuchado acerca de la
muerte de una persona en el Regimiento Colchagua como se le relata. En
cuanto a si presto servicios a la Fiscalía Militar de San Femando, debe decir
que no y que no tiene conocimiento de quien haya sido el Fiscal a cargo,
dado que sus labores, a la época eran sólo el de instructor de infantería, tenía
el grado de Subteniente y estaba a cargo de la Primer Compañía.
Respecto de si recuerdo a alguno de los Oficiales en el Regimiento
debo decir que sí, y que recuerdo que el Comandante del Regimiento
"Colchagua" era Hernán Brantes Martínez, quien tenía por ayudante a
Eduardo Jara primero y luego a Ricardo Martínez. Yo recuerdo que a esa
época tenía por superior al Capitán Guido Riquelme Andaur.
A su pregunta, en cuanto a si yo vi detenidos al interior del Regimiento
Colchagua debo decir que no, yo a los únicos civiles que recuerdo haber visto
eran aquellos que estaban siendo citados, según entiendo, a la Fiscalía
Militar. Tampoco vi personas torturadas o maltratadas en dicho Regimiento.
Respecto a si conocí al doctor Eduardo Arriagada del regimiento, debo
decir que creo que sí, dado que su nombre me parece conocido pero no estoy
seguro, además yo tengo claro que nunca estuve enfermo ni requerí servicios
de un médico estando en el Regimiento;
Fojas-49- DOS MIL SETECIENTOS
Cuarenta y nueve SESENTA Y NUEVE 2769

declaración judicial de Ángel Custodio Bravo Jorquera,


Suboficial (R) de¡ Ejército de Chile, de fojas 227, quien recuerda que a la
fecha en que se me dice que habría ocurrido este hecho, él era Cabo
Segundo de Ejército en el Regimiento de Infantería Montaña N° 19
Colchagua. Su labor en el Regimiento Colchagua, era la de peluquero,
administrativo principalmente, y también hizo en muchas oportunidades
servicios públicos, entre los que le correspondió mencionar, custodiar o vigilar
las válvulas de ENAP ubicadas en Aguas Buenas, en Puente Negro y en
Tinguiririca, por lo que su labor la realizo mayormente fuera de¡ Regimiento a
excepción de la peluquería y algunas guardias internas como Cabo de relevo.
En cuanto a la persona que se le indica como Archibaldo Morales, puedo
decir que su nombre es la primera vez que se le menciona, no le es familiar,
pero al saber a qué se dedicaba puede identificarlo y al respecto debe decir,
que lo conocía sólo de vista en la ciudad de San Fernando, nunca converso
con él y tampoco supo el motivo de su muerte, de la que se entera con
posterioridad, ya que se decía que había fallecido en el Regimiento, pero es
algo que a él no le consta, tampoco supo en qué condiciones. Nunca lo vio en
el Regimiento. No le toco ver detenidos en el Regimiento, debe decir que si
se entera que a ellos los dejaban en la piscina y en otro lugar, casi al lado de¡
"picadero", parte al que llevaban a los caballos y las mulas, pero a estos sitios
los administrativos tenían prohibición de acercarse, era una orden dada por el
Regimiento, específicamente por el Coronel Brantes Martínez;
Declaración judicial de Orlando de¡ Carmen Bravo Peña,
Sargento V (R) de¡ Ejército de Chile, de fojas 245, quien sostiene que a la
fecha en que se le dice habrían ocurrido los hechos, él era Cabo Segundo de
Ejército en el Regimiento N° 19 Colchagua de San Fernando, donde
permaneció hasta el mes de octubre de¡ año 1985.
En cuanto a la persona que se me indica como Archibaldo Morales, a
él yo lo conocía sólo de nombre, se decía que era locutor de radio, pero no
supo de su muerte y tampoco de los hechos que la rodearon, desconoce todo
lo relacionado con él. A esa época, era parte de la Banda de¡ Ejército,
continuamente les pedían que se presentaran en alguna comuna y si no
había presentación, ensayaban, pero escasamente mientras estuve en la
Banda hacía guardia o servicios, después cuando paso a Sargento Segundo
en el año 1980, me correspondió hacer guardias y labores relacionadas con
Fojas-50-
Cincuenta DOS MIL SETECIENTOS
SETENTA 2770

la compañía a la que pertenecía la Banda. Ahora bien, respecto de si conoció


al Doctor Arriagada puede decir que sí, él era el médico de¡ Regimiento, pero
nunca lo apoyo en labores de la enfermería y desconoce quienes lo hacían,
ya que siempre se dedicó a la Banda. En cuanto a sí tuve conocimiento de
que el señor Morales haya estado detenido en el Regimiento, la verdad nunca
escuché ningún comentario relacionado, además yo no lo conocí.
Respecto de si vi detenidos al interior de¡ Regimiento, dice que sí, que
los vio en la piscina de¡ Ejército y en una sala donde los hacían dormir,
recuerda que eran unos pocos, unas treinta personas;
70.- Declaraciones de Exequiel Enrique Díaz Carroza, Cabo 1° de¡
Ejército de Chile, de fojas 594, 1386 y 1651, complementada esta última con
copia de la declaración judicial de fojas 1809, rendida en causa Rol Ingreso
Corte N° 457-2017 de este despacho, quien expresa que para el año 1973,
prestaba servicios en el Regimiento N° 19 Colchagua de la ciudad de San
Fernando, con el grado de Cabo Primero. El día 15 de septiembre de¡ año
1973, el Sargento Segundo de la época Hugo Terra le informa que por orden
de¡ Mayor Harnecker se tendría que hacer cargo de los presos políticos que
se encontraban detenidos en la piscina de¡ regimiento y que se alojaban en la
sala de banda.
En cumplimiento de dichas funciones, le consta haber visto a muchas
personas torturadas, golpeadas y baleadas.
En cuanto a la persona por la cual se le consulta de nombre Archibaldo
Morales Villanueva, dice recordarlo claramente, ya que llegó a la guardia de¡
Regimiento y le ordenaron trasladarlo a la piscina. Venía bastante golpeado y
en el trayecto a la piscina le detiene el Sargento Marín, quien le ordena que
por instrucción de¡ Capitán Manríquez lo dejara separado de¡ resto de los
detenidos. Al detenido entonces lo lleva al sector de la cancha de tenis, que
era un lugar apartado, donde conversó con él en un par de ocasiones,
manifestándole que ya lo habían torturado en el cuartel de investigaciones,
que le habían introducido una especie de cápsula por el recto y que le habían
dado golpes eléctricos. Le señaló que era la primera vez que lo traían al
regimiento, pero que lo habían interrogado al menos en 3 ocasiones y que lo
tenían detenido en la cárcel de San Fernando. Desconoce mayores
antecedentes de la muerte de Archibaldo Morales.
Fojas-51- DOS MIL SETECIENTOS
Cincuentayuno SETENTA Y UNO 2771

Respecto a las personas que interrogaban a los presos políticos,


recuerda al Capitán Manríquez, el Mayor Harnecker, el Teniente Pablo
Teillery, el Teniente Ricardo Thieme, el Teniente Fernández y el Sargento
Marín. Recuerdo que los interrogatorios los realizaban en muy pocas
ocasiones en el regimiento, donde usaban la sastrería, ya que generalmente
los sacaban fuera, al cuartel de investigaciones, que en esos años estaba
ubicado en calle España. Recuerda que muchas veces las personas eran
sacadas y volvían al regimiento. Generalmente decían que se habían ido para
la cárcel, pero se sabía que en muchos de esos casos no se les volvió a ver.
También recuerda que los que regresaban, lo hacían en muy malas
condiciones golpeados y torturados. En su misión, establecida en la piscina,
se encontraba al mando de seis Soldados Conscriptos, labor que realizó
desde esta fecha hasta el 23 o 24 de diciembre de 1973, periodo en que
siempre fueron llegando constantemente personas detenidas. Recuerda que
al llegar al Regimiento el Suboficial Terra, me indicó que a este lugar solo
podía entrar el Comandante del Regimiento Hernán Brantes Martínez, el
Mayor Harnecker, el Capitán Ricardo Manríquez Pearson y el Sargento
Francisco Marín González. Con respecto a los interrogatorios que se llevaban
a cabo, debo decir que estos se ejecutaban al lado del taller de sastrería y
zapatería, dentro del mismo Regimiento. Ahora bien, había otros detenidos
que los sacaban del Regimiento, quienes posteriormente definitivamente no
volvían.
En relación a su consulta, debo indicar que los interrogatorios y
torturas eran realizados por el Departamento II de Inteligencia del Regimiento
de San Fernando, el cual estaba conformado por el Mayor Harnecker,
Capitán Ricardo Manríquez Pearson, el Sargento Francisco Marín González.
Después estaban los Sargentos de apellido Barrera (mecánico), Valderrama
(mecánico), Miguel Díaz Pérez y el Suboficial Raúl Leal Fuentes, quien no
pertenecía al Departamento II, pero participaba en casi todos los
procedimientos de esta sección. Con respecto a los procedimientos que
cumplían los integrantes del Departamento II, en dependencias de la Policía
de Investigaciones de Chile, debo indicar que estos eran el Capitán
Manríquez, junto al Sargento Marín, y el que conducía era el Suboficial
Barrera y además acompañante en algunas ocasiones el Suboficial
Valderrama, quienes sacaban a los detenidos desde la sala de banda o de la
DOS MIL SETECIENTOS
Fojas-52- SETENTA Y DOS 2772
Cincuenta y dos

piscina, donde los únicos que estaban autorizados para cumplir con estas
diligencias eran el Capitán Manríquez y el Suboficial Marín, lo cual se
realizaba a cualquier hora de¡ día, para ser trasladados hasta el cuartel
ubicado en calle España, correspondiente a la Policía de Investigaciones de
Chile. En base a lo anterior, solamente algunos regresaban al Regimiento,
haciendo presente, que al preguntar dónde se encontraban las personas que
no llegaban, recibía como respuesta que habían sido trasladados a la cárcel
de San Fernando, esto lo supe por los mismos detenidos que llegaban mal
físicamente por haber sido torturados en la Policía de Investigaciones de San
Fernando;
71.- declaraciones judiciales de Francisco Ramón Marín González,
Suboficial Mayor (R) de¡ Ejército de Chile, de fojas 913, 1038, 1074, 1370,
1390, y diligencia de careo de fojas 1072, en las que expone que para el año
1973 trabajaba en el Regimiento Colchagua de San Fernando,
específicamente en la oficina de seguridad, la conocida Sección Segunda y
su jefe era el capitán de nombre Ricardo Manríquez, quien estaba a cargo de
ella y sus labores consistían con Seguridad Militar de¡ Regimiento, plan de
enlace de¡ personal, plan de seguridad de¡ cuartel y plan de incendio, el
control de los puestos de guardia, recuerdo que también hacíamos la
comprobación de antecedentes de las personas que se iban a casar con
personal militar de¡ Regimiento o a los que ingresaban a las escuelas
matrices de¡ Ejército.
Dice haber conocido a Archivaldo Morales, a quien le decían "Chito
Morales", porque era muy conocido en San Fernando, además que él se
entera por medio de la familia que había sido amamantado por su abuela
materna, desconoce las razones de¡ por qué no lo hizo su propia madre.
Desconoce su militancia política, pero por lo que recuerda, le dijo el Capitán
Manríquez, aparentemente estaba recibiendo en su domicilio a gente de¡ MIR,
dos o tres extremistas.
Agrega que al parecer Chito estaba en la piscina de¡ Regimiento junto
a otros presos políticos, lugar donde tenía como custodio a un Cabo de
nombre Exequiel Díaz, quien le custodiaba de 08:00 a 20:00 horas y en la
noche los presos eran dejados en lo que había sido la Sala de Banda,
adaptada de dormitorio para las personas que estaban en la piscina, lugar
Fojas-53-
Cincuentaytres DOS MIL SETECIENTOS
SETENTA Y TRES 2773

que quedaba a cargo del Oficial de guardia, quien precisamente era quien
entregaba la custodia al Cabo Díaz, al que le decían "El Gorrión".
Un día que no recuerda, vio a Chito en un pasillo cerca de la guardia
donde estaba la comandancia y en las afueras de la Fiscalía, lugar en que
estaba un Abogado de Carabineros, que no era Fiscal, sino que asesoraba en
materia legal de nombre Juan Ramírez junto al Suboficial Mayor de apellido
Verdugo. En la espera, habían sólo cuatro personas, entre ellos Chito
Morales, el primero en la fila y Renato Vera, como segundo, junto a otras
personas que no conoció que estaban de pie afuera de la Fiscalía, en ese
momento iba a la Comandancia con algunos documentos para que los
firmara, quien estaba a cargo del Regimiento. Recuerda que saluda a Chito
con temor, porque pensó que podía llamar la atención por saludarlo estando
detenido, y finalmente se atrevió y lo hizo, luego continuo su camino a la
oficina, y al volver todavía estaban ahí, al menos Chito y Renato Vera. En esa
oportunidad lo vio, no se veía enfermo y estaba dinámico con su sonrisa de
siempre, esto fue cerca del mediodía, por la hora en que iba a enviar
documentación a Santiago. Esa fue la vez que se atrevió a saludarlo y le da la
impresión de que días después o semanas después, al entrar a la guardia
alrededor de las 08:00 de la noche, alguien le dice que murió un detenido,
pregunto el nombre y no le supo decir, después preguntarlo se entera que a
Chito le había dado un ataque al corazón y que había sido llevado a la
enfermería, lugar en que estaba el Cabo Primero de nombre Manuel Cabello,
el que le dijo que el doctor Amagada lo había atendido y que había sido
trasladado al Hospital, no recuerdo si le dijo que falleció en el Hospital o
camino al Hospital. Pero el que debe saber lo que pasó, es el Doctor Eduardo
Arriagada Rehren, ya que Cabello está fallecido.
Respecto de José Valladares Salazar, puedo decir que no sabe qué
cargo tenía, pero andaba como secretario del Capitán Manríquez y con otro
señor que trabajaban con él en la Unidad Policial.
Recuerdo que un día, cuando funcionaban los Consejos de Guerra y
había cuatro detenidos, a estos les tomaban la declaración un fiscal, un
secretario de apellido Verdugo y observé que a veces asesoraba el fiscal de
Carabineros, don Juan Ramírez Rojas, abogado de San Fernando, él era el
único abogado, sé que fue Juez de Policía Local hace poco. En esa
oportunidad saludé a Archivaldo Morales, cuando lo iban a llamar, sé que
Fojas 54 -
- DOS HIL S[T[CI[MIOS S[iETH Y CUATRO
Cincuenta y cuatro 2771

este señor falleció, creo que un ataque al corazón, lo llevaron a la enfermería


y después lo sacaron y murió desconozco si en el Regimiento o en el
trayecto. Sé que Manríquez veía todo lo relacionado con los detenidos.
En diligencia de careo con José Eduardo Valladares Salazar de fojas
1072, señala que recuerda que Chito le señaló que el fiscal militar lo estaba
tratando mal, pero no tiene noción a qué se refería específicamente. A su
pregunta respecto a si utilizo en alguna ocasión Pentotal, debe señalar que
no tiene conocimiento, sólo recuerda que Óscar Morales, alias Chinaca,
señaló que se había usado, sin embargo lo desconoce realmente. Respecto a
lo que señala el señor Valladares en cuanto a si vi detenidos en las
caballadas de¡ regimiento debo señalar que nunca lo he visto o supe de ello.
Respecto al hecho de haber señalado el señor Valladares que le dije que
mataríamos al señor Morales debo decir que no es efectivo, nunca dije eso,
así como tampoco inyecté pentotal a algún detenido. Confrontados los
hechos se mantiene en sus dichos, agrega que no sabe poner inyecciones y
nunca ha mantenido Pentotal. Si le pareció a lo menos curioso el hecho que
el día en que falleció Chito Morales, se encontrara en el Regimiento tanto el
Manríquez y el médico señor Arriagada, puesto que en el caso de este estaba
casi todo el tiempo en el cuartel de policía de investigaciones, el que había
sido intervenido desde el 11 de septiembre de¡ 1973 y en el caso de¡ médico
Arriagada, es raro que haya estado, ya que en sus 34 años de experiencia en
el Ejército, los médicos nunca están más de un par de horas, por lo que es al
menos curioso que ambos estuvieran por mera casualidad ahí;
En cuanto a los interrogatorios y torturas que les habrían sido
ejecutadas a los detenidos al Interior de¡ Regimiento, debe señalar que nunca
tuvo participación en estos hechos, como tampoco vio si en las dependencias
de la sección II, se llevaron a cabo estos procedimientos, no obstante solo
con el tiempo supo que Manríquez (Fallecido), ingresaba al regimiento sin
ningún control por diferentes accesos y en ocasiones sacó detenidos e
incluso prohibió que nos acercáramos a la zona donde permanecían los
detenidos, que era una piscina que estaba seca y había un casino, una
especie de parque. Ahora como ya indico, quien estaba a cargo de estos
hechos fue el Capitán Manríquez, que trabajaba en dependencia de la
Comisaría de la Policía de Investigaciones, recordando que trabajaba junto a
los Detectives Valladares y Yáñez.
Fojas-55-
DOS MIL SETECIENTOS
Cincuenta y cinco SETENTA Y CINCO 2775

Agrego que en algunas oportunidades concurrió hasta la Policía de


Investigaciones, Pero solo para que el Capitán Manríquez, firmara
documentación referente al Ejército de Chile, nunca cumplió labores en
cuanto a detenciones, interrogatorios o traslados de detenidos junto con ellos.
Declaraciones de Luis René González Calderón de fojas 476,
copia autorizada de declaraciones de Víctor Francisco Adriazola Lizama de
fojas 621, 622 y diligencia de careo de fojas 620, de Luis Humberto Vargas
Vargas de fojas 1077, cuyos tenores si bien tienen relación con la época en
que ocurren los hechos son las mismas, ellas no contienen antecedentes
reveladores que puedan aportar al esclarecimiento de los hechos que en esta
causa se investigan, por lo que se prescindirá de sus análisis, reseña y
ponderación, sin perjuicio de tenerlos presentes en cuanto aportan al contexto
general de la investigación;
Copia simple de antecedentes obtenidos de¡ sistema informático,
de fojas 1042 y siguientes, y copia de ellos corriente a fojas 1149 y
siguientes, las cuales dicen relación con las actividades profesionales
efectuadas como abogado por Juan Enrique Ramírez Rojas;
Informe Policial N° 2750, de fecha 25 de mayo de 2017, evacuado
por la Brigada Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos de la
Policía de Investigaciones de Chile, de fojas 1376 y siguientes, que tuvo por
objeto establecer de manera fehaciente los antecedentes incorporados a la
presente investigación, en el sentido de determinar la conformación de¡
Departamento II de Inteligencia de Infantería N° 19 "Colchagua" de San
Fernando a septiembre de 1973. Entre las diligencias consignadas, se
entrevista policialmente a las personas que indica, acompañándose además
un documento referido a los Consejos de Guerra que se llevaron a cabo en la
ciudad de San Fernando, obtenido desde la página de internet:
www.archivovicaria.cl, documento titulado: "Jurisprudencia Delitos contra la
Seguridad de¡ Estado, Tomo II, Consejos de Guerra, volumen 2", en el cual se
consignan varios funcionarios de¡ Ejército, quienes cumplieron labores al
interior de¡ Regimiento Colchagua de San Fernando, como también personal
de Carabineros de Chile, adjuntándose copia fotostática de¡ documento
referido a fojas 1394 y siguientes, consignándose las conclusiones que se
indican;
Fojas-56- DOS MIL SETECIENTOS
Cincuenta y seis SETENTA Y SEIS 2776

Informe policial N° 1843/00709/, de fojas 630 y siguientes,


diligenciado por la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de Rancagua de la
Policía de Investigaciones de Chile, la cual tuvo por objeto fijar el lugar exacto
donde se encuentran los restos mortales de la víctima de autos Archibaldo
Morales Villanueva, logrando determinarse que estos yacen en el Cementerio
Católico de la ciudad de San Fernando, en el nicho N° 50, de la segunda
corrida de¡ pabellón letra N;
Acta de Exhumación de osamentas correspondientes a Archibaldo
Morales Villanueva, corriente a fojas 741, practicado con fecha 3 de
septiembre de 2015, a las 11:00 horas, en el Cementerio Municipal de San
Fernando, ubicado en calle Juan Jiménez S/N, ciudad y comuna de San
Fernando, en el cual se procede a retirar los restos óseos que se indican,
trasladándoles a dependencias de¡ Servicio Médico Legal, lugar donde se
practicarán las pericias necesarias para determinar la causa precisa y
necesaria de muerte de¡ occiso, así como determinar la forma en que se
realizará el examen complementario toxicológico al que serán sometidos;
Oficios evacuados por el Servicio Médico Legal, a fojas 1176 y
1449, a través de los cuales remiten Acta de Exhumación correspondiente al
Protocolo RM-UEIF-38-15, Terreno RM-UEIF-T-49-15, compuesto por 14
fojas;
Acta de Exhumación, de fecha 5 de mayo de 2016, corriente a
fojas 1177 y 1449, de los restos de la víctima identificada como Archibaldo
Morales Villanueva, asociados al Terreno con código RM-UEIF-T-49-15, y al
Protocolo RM-UEIF-38-15, en estos autos, elaborado por la Unidad Especial
de Identificación Forense de¡ Servicio Médico Legal de Santiago, cuya
diligencia se efectuó el día jueves 3 de septiembre en el Cementerio
Municipal de San Fernando, ubicado en la misma comuna, VI Región de¡
Libertador Bernardo O'Higgins, en cuyo contenido se expresan los
antecedentes, objetivo, metodología, procedimiento y conclusión de la
diligencia referida, firmados por la arqueóloga Constanza Gnecco Acuña y por
la antropóloga física Paulina Marambio Vásquez;
Oficio Ord. N° 12040, de fecha 19 de junio de 2017, evacuado por
el Servicio Médico Legal, de fojas 1472, a través de¡ cual se remiten los
informes asociados a la exhumación de la víctima de homicidio Archibaldo
Morales Villanueva, correspondiente al Protocolo N° RM-UEIF-38-15;
Fojas-57-
Cincuenta y siete DOS FIL SETECIENTOS
SETENTA Y SIETE 2777

Oficio Ordinario N° 1125, de fecha 15 de julio de 2014, emitido por


el Secretario Regional Ministerial de Salud de la Región de¡ Libertador
General Bernardo O'Higgins, Dr. Fernando Arenas Pinto, de fojas 480,
mediante el cual se informa no tener antecedentes sobre la disponibilidad de¡
medicamento denominado "Persantin" (Dipiridamol), en el mes de noviembre
de 1973, en los Hospitales de la Región de O'Higgins. Lo expuesto
anteriormente se debe principalmente a que los hospitales de la Región
forman parte de la red asistencial de¡ Servicio de Salud de O'Higgins, a lo que
se suma la circunstancia de que las Secretarías Regionales Ministeriales de
Salud asumieron la función de fiscalización de las disposiciones contenidas
en el Código Sanitario y demás leyes, reglamentos y normas
complementarias, a contar de¡ 1° de enero de¡ año 2005, con la entrada en
vigencia de la Ley N° 19.937/04, de¡ Ministerio de Salud que modifica el D.L.
N° 2.763 de 1979, con la finalidad de establecer una nueva concepción de la
Autoridad Sanitaria, distintas modalidades de gestión y fortalecer la
participación ciudadana. En virtud de ello, se advierte que la Autoridad
Sanitaria Regional se encuentra en la imposibilidad de proporcionar la
información requerida respecto a la época consultada, por no contar con la
misma dentro de ninguno de sus registros físicos o digitales. Finalmente,
comunica que el requerimiento fue remitido al Servicio de Salud O'Higgins, a
fin de que dicho organismo de cuenta de lo solicitado, en caso de disponer la
información requerida;
Ordinario N° 1126, de fecha 15 de julio de 2014, rolante a fojas
487, de¡ SEREMI de Salud, Región de¡ Libertador General Bernardo
O'Higgins, dirigido al Director de¡ Servicio de Salud O'Higgins, Don Fernando
Troncoso Reinbach, en virtud de¡ cual le remite requerimiento emanado de la
Ministra en Visita Extraordinaria de la Iltma. Corte de Apelaciones de
Rancagua, requerimiento que tuvo por objeto determinar la disponibilidad del
medicamento Persantin (Dipiridamol), en el mes de noviembre de 1973, en
los hospitales de la Región de O'Higgins, atendido que dicha información no
se encuentra disponible en los registros de la Autoridad Sanitaria Regional;
82.-Ordinario N°1563, de fecha 17 de julio de 2014, de fojas 481, 483,
485, emanado de la Directora (T. y P.) Hospital Regional de Rancagua, Dra.
Sonia Correa Fuentes, dirigido al Director (T. y P.) Servicio Salud O'Higgins,
Don Fernando Troncoso Reinbach, en el cual comunica que en el Hospital
Fojas 58
- -

Cincuenta y ocho DOS MIL SETECIENTOS


SETENTA Y OCHO 2778

Regional Rancagua no existen antecedentes para poder conocer si durante el


mes de noviembre de 1973, el medicamento denominado Persantin
(Dipiridamol) se encontraba disponible en los hospitales de la Región de
O'Higgins, advirtiendo además que el sistema informático es
aproximadamente de¡ año 1995;
Ordinario N° 1581, de fecha 21 de julio de 2014, rolante a fojas
482, emitido por el Director (S) Hospital Regional Rancagua, Dr. Carlos Ureta
Vidal, dirigido a la Ministra en Visita Extraordinaria de la lltma. Corte de
Apelaciones de Rancagua, doña Marcia Undurraga Jensen, mediante el cual,
en respuesta al requerimiento, informa que la solicitud se deriva por Ord. N°
1563/2014 Don Fernando Troncoso Reinbach, Director de¡ Servicio de Salud
O'Higgins;
Ordinario N° 1365, de fecha 22 de julio de 2014, corriente a fojas
484, remitido por el Director (T. y P.) Servicio Salud O'Higgins, don Fernando
Troncoso Reinbach, dirigido a la Ministra en Visita Extraordinaria de la lltma.
Corte de Apelaciones de Rancagua, doña Marcia Undurraga Jensen, en el
cual comunica que respecto a la consulta sobre la disponibilidad de¡
medicamento Persantin (Dipiridamol) en el mes de noviembre de 1973 en
nuestros establecimientos, informa no contar con registros de existencia de¡
medicamento referido;
Ordinario N° 1741, de fecha 18 de agosto de 2014, emanado de¡
Instituto de Salud Pública de¡ Ministerio de Salud, corriente a fojas 497, en el
cual en respuesta a oficio remitido por la Ministra en Visita Extraordinaria de:
la lltma. Corte de Apelaciones de Rancagua, doña Marcia Undurraga Jensen,
respecto a evacuar informe indicando si el medicamento denominado
"Persantin" (Dipiridamol) se encontraba disponible al mes de noviembre de¡
año 1973, en los Hospitales de la Región de O'Higgins, se procede a cumplir
con el requerimiento adjuntándose memorando N° 1014, de fecha 31 de julio
de 2014, de¡ Departamento Agencia Nacional de Medicamentos de¡ Instituto,
en el cual consta el informe requerido;
Memorando N° 1014, de fecha 31 de julio de 2014, de¡
Departamento Agencia Nacional de Medicamentos de¡ Instituto de Salud
Pública de¡ Ministerio de Salud, rolante a fojas 498, en virtud de¡ cual se
comunica que revisada la base de datos disponible en su agencia, se pudo
Fojas-59 -

Cincuenta y nueve DOS P111 SETECIENTOS


SETENTA Y NUEVE 2779

establecer que en el año 1973, los productos que contenían el principio activo
dipiridamol y que contaban con registro sanitario vigente eran los productos:
Persantin solución inyectable 10 mg/2 mi, número de registro F-
1473, fecha de registro 22/06/1963;
Persantin grageas 75 mg, número de registro F-1474, fecha de
registro 22/06/1961.
Se consigna, además, que el registro sanitario vigente, establece que
el titular puede vender y distribuir el producto en el país. Que no se dispone
de información sobre la disponibilidad de los productos en el establecimiento
hospitalario mencionado;
Oficio Ord. N° 16376, de fecha 29 de septiembre de 2015,
emanado del Servicio Médico Legal, rolante a fojas 897, en virtud del cual
solicitan respetuosamente al tribunal se informe cuál (es) es (son) el (los)
compuesto(s) que se sospecha(n) pudo (pudieron) haber intervenido en este
caso en particular, para de esta forma orientar adecuadamente su búsqueda
en la muestra a periciar;
Informe Pericial Odontológico de los restos óseos y dentales del
Protocolo RM-UEIF-38-15, de fojas 1487, con fecha 13 de junio de 2017, y
Estudio Odontológico de Estimación de Edad del mismo, rolante a fojas 1496,
de fecha 5 de septiembre de 2016, evacuados por la Unidad Especial de
Identificación Forense del Servicio Médico Legal de Santiago, elaborados por
el Cirujano Dentista Dr. Jorge Pinares Toledo y por el Especialista en
Odontología Legal y Forense Dr. Edgar Rueda Guevara;
Informe Pericial Antropológico, de fecha 15 de noviembre de 2016,
de la evidencia ósea asociada al Protocolo RM-UEIF-38-15, en estos autos,
rolante a fojas 1498, remitido por la Unidad Especial de Identificación Forense
del Servicio Médico Legal de Santiago, el cual fue elaborado por
profesionales del Área Técnica Pericial, esto es, por la Antropóloga Física
Ximena Leiva Jiménez y por la Antropóloga Natalia Rojas González;
Oficio Ord. N° 18320, de fecha 7 de septiembre de 2016, de fojas
1205, remitido por el Servicio Médico Legal, en virtud del cual se informa
haberse procedido a la selección de 4 muestras óseas, siguiendo las
recomendaciones del toxicólogo forense, Doctor Aurelio Luna Maldonado. Se
hace presente que el servicio no cuenta con una unidad de análisis
toxicológico especializado en tejido óseo, razón por la cual la pericia se lleva
Fojas 60
- -

Sesenta
DOS MIL SETECIENTOS
OCHENTA 2780

a cabo en la Universidad de Murcia, en España, y que una vez que se


disponga de los resultados de tales exámenes, estos serán enviados al
Tribunal en conjunto con los demás Informes Periciales;
Informe Preliminar sobre los estudios realizados de las muestras
remitidas de los restos mortales de Archibaldo Morales Villanueva, de fecha 1
de diciembre de 2016, rolante a fojas 1270, y copia de¡ mismo a fojas 1519,
elaborado por el Servicio Externo de Ciencias Técnicas Forenses (SECYTEF)
de la Universidad de Murcia, España, en el cual se deja constancia de las
diligencias solicitadas al servicio, como también las muestras remitidas
(detalladas gráficamente) y los estudios realizados al efecto, con los
respectivos procedimientos, consignándose en primer lugar un Estudio de
composición de¡ hueso mediante SEM; en segundo lugar, un Estudio
proteómico de toxina botulínica (BONT) en muestras óseas; y finalmente, un
Análisis toxicológico dirigido en muestras óseas de Pentotal (tiopental) y
metabolitos, Pentobarbital y metabolitos, y Persantin (dipiridamol)".
En el informe citado se concluye que: 1.- Dado el deficiente estado de
preservación de¡ hueso, los estudios toxicológicos no pueden interpretarse
con el rigor científico exigido para una prueba pericial toxicológica, no siendo
concluyentes los resultados obtenidos, ya que no es posible su cuantificación
por encontrarse por debajo de¡ LOO o LOQ, a excepción de la concentración
de 217.2999 ppb en la muestra RM-UElF-38-15-m-001-1-51-V-28; 2.- Han
detectado BoNT tipo G y la cadena B de la subunidad HA3 de¡ complejo de
toxina progenitora tipo C en las muestras RM-UElF-38-15-m-001-1-51-V-28 y
RM-UElF-39-15-m-001.1-LF-1 respectivamente, que permiten afirmar la
presencia en el momento de¡ fallecimiento de estos compuestos que podrían
explicar la etiología de¡ mismo.
Informe Pericial Médico Forense, de fecha 14 de junio de 2017,
corriente a fojas 1473, elaborado por el Dr. Germán Tapia Coppa, de¡ Servicio
Médico Legal, en relación al protocolo RM-UEIF-38-15, asociado en estos
autos a la víctima Archibaldo Morales Villanueva, que tuvo por objeto
establecer la causa precisa y necesaria de su fallecimiento y la realización de
peritajes toxicológicos, consignándose en este que de¡ análisis de la
evidencia biológica, de los antecedentes tenidos a la vista y de¡ resultado de
los exámenes complementarios, se pudo concluir: 1.- Si bien la causa de la
muerte de Archibaldo Morales Villanueva se encuentra caratulada como
Fojas-61- DOS MIL SETECIENTOS
Sesentayuno OCHENTA Y UNO 2781

producto de un infarto miocárdico, en la actualidad no existe forma por la que


esta causa de muerte pueda ser confirmada o descartada debido a que no se
cuenta con el informe de autopsia a la que habría sido sometido el cuerpo de
la víctima y a que en la actualidad, sólo se cuenta con restos óseos de¡
afectado, situación que impide valorar patologías de tejidos blandos que
pudieran haber estado presentes en el cadáver en fresco en 1973 ; 2.-
considerado el resultado de¡ examen toxicológico que estableció la presencia
de barbitúricos ( pentotal) y de persantin (dipiridamol) en las muestras óseas
de Archibaldo Morales Villanueva, no puede descartarse la participación de
terceros en los eventos que determinaron la muerte de la víctima, toda vez
que elafectado se encontraba dentro de un recinto penitenciario, por lo
menos 43 días previos a su deceso; 3.- La muerte de Archibaldo Morales
Villanueva se produce encontrándose éste en calidad de detenido y bajo
custodia de agentes de¡ Estado, por lo que su fallecimiento corresponde
clasificarse —desde un punto de vista médico legal- como muerte en custodia.
93.- declaración judicial de Germán Eduardo Tapia Coppa, Médico
Cirujano, de fojas 1681, quien señala respecto a la elaboración de¡ Informe y
análisis integrado de todos los peritajes realizados a los restos de la víctima
Morales Villanueva, fue exhumada el año 2012 al haberse solicitado un
peritaje para buscar restos de dipiridamol, barbitúricos y de toxina botulínica,
que ocasionó el estudio antropológico de los restos, lo que no fue posible
debido al estado de conservación y las lesiones óseas que pudieron haberse
producido en vida, por lo que después se contacta con el doctor Aurelio Luna
Maldonado de la Universidad de Murcia, para requerir la instrucción de qué
muestras tomar y de qué formas remitirlas, una vez hecho, se remitieron las
muestras óseas indicadas y sobre estas se realizaron tres estudios
principales: el primero orientado a determinar el estado de composición de¡
hueso, el segundo de análisis toxicológico y el tercero , un análisis
proteómico.
El análisis estructural de¡ hueso demostró que los restos de la víctima
presentaban alta degradación producto de¡ tiempo transcurrido desde la
muerte, lo que significaba que de encontrar sustancias químicas se
acreditaba con certeza la presencia de las mismas, de no encontrar
sustancias químicas en estos restos no era posible concluir la ausencia de
químicos que hubieran estado presentes en la víctima, el resultado de¡
DOS MIL SETECIENTOS
Fojas-62-
Sesenta y dos OCHENTA Y DOS 2782

examen toxicológico realizado permitió confirmar la presencia de dipiridamol y


barbitúricos y derivados, el primero de ellos es un vasodilatador coronario
actualmente utilizado para realizar un electrocardiograma de esfuerzo a
personas incapacitadas de realizar actividad física. Si se llega a administrar
esta sustancia, se puede llegar a producir una angina (infarto al miocardio),
por lo que esta sustancia requiere administración médica supervisada, debido
al riesgo de provocar esta reacción adversa. Con respecto a los barbitúricos,
estos medicamentos son utilizados en cuadros neurológicos de tipo epilepsia
y producen sedación y en contexto de prisión, por lo que está documentado
en la bibliografía que este medicamento produce un efecto en el paciente que
lo inhabilita para filtrar alguna información que éste entregando, con respecto
a las preguntas que se le hagan en un interrogatorio.
Por último con respecto al peritaje proteómico, este consiste en buscar
partes de una proteína que se ha degradado en función del tiempo,
permitiendo inferir el origen de la proteína en virtud de las secuencias de
aminoácidos presentes. En este caso en particular, el estudio proteómico
arrojó resultado positivo para la presencia de toxina botulínica en los restos
de la víctima, sin embargo debido a que se necesita validar el resultado del
estudio proteómico con un resultado estadístico, no se puede establecer con
certeza que la proteína detectada en los restos de la víctima corresponda
fehacientemente a la toxina, solo resulta un hecho altamente probable, de
hecho el doctor Aurelio Luna solicitó a laboratorio externo la validación de los
resultados obtenidos (Punto 8 del informe de fojas 1474). Este laboratorio
encontró la secuencia de péptidos, pero estos podían corresponder a otras
proteínas no relacionadas con la toxina botulínica. Quisiera dejar constancia
que en la realidad científica actual se agotaron los medios que permitan
identificar sustancias de esta naturaleza en los restos ya estudiados.
En patología forense está documentado que existe una causa o
entidad que lleva a la muerte conocida como miocardiopatía asociada al
estrés, que significa que en condiciones de estrés externo como dolor físico y
miedo intenso, se puede desencadenar un evento de falla de irrigación
adecuada del corazón que determine un infarto miocárdico. En este caso en
particular está el registro de que llevaba 43 días privado de libertad y que se
le administró dipiridamol por parte de un tercero en el contexto que este
Fojas-63- DOS MIL SETECIENTOS
Sesentaytres OCHENTA Y TRES 2783

medicamento podía provocar un cuadro anginoso que llevara a la víctima a la


muerte;
94.- Consulta Médico Legal N° 1557-2014, de fecha 27 de mayo de
2014, emitida por el Médico Perito Forense, don Jaime Uribe López, de¡
Servicio Médico Legal, a fojas 467, a través de¡ cual da cuenta de las
propiedades farmacológicas y usos de¡ medicamento denominado Persantin
farmacopea o genérico de dicho medicamento es Dipiridamol. El laboratorio
Boehringer 1, lo difundió, en la década de¡ "60" en Chile, con el nombre de
Persantin. Sus acciones conocidas han sido: a) Comportarse como un
antiagregante plaquetario; y b) Ser un vasodilatador de los vasos sanguíneos.
Estas propiedades de¡ Persantin (Dipiridamol) los ejercen a través de
complejos mecanismos que envuelven algunas enzimas como lo son la
adenilciclasa y la fosfodiesterasa de¡ AMPC. Tal hecho conduce a un
aumento de la concentración de AMPC (adenosin monofosfato cíclico) y
adenosina; como resultado, se produce una vasodilatación e inhibición de la
agregación y adhesión plaquetaria. Recuérdese que el elemento iniciador en
la formación de un trombo (coágulo al interior de un vaso) es la plaqueta, en
conjunción con el denominado factor tisular.
Partiendo de aquellas propiedades, y por su baja toxicidad, se pensó
en la utilidad que el preparado podría tener en el manejo de la Cardiopatía
Coronaria, específicamente en dos de sus expresiones más conocidas, el
Infarto de¡ Miocardio y la Angina de Pecho. Su empleo fue principalmente por
la vía oral y también principalmente en las consultas privadas.
Con el correr de los años, los resultados clínicos fueron desalentadores
en cuanto a mejorar la isquemia de¡ miocardio, esto es la circulación
coronaria, y el fármaco cayó en desuso, para ser suplantado por sustancias
más eficaces como los nitratos, el ácido acetilsalicílico (Aspirina) y el
Propanolol y otros beta bloqueadores. En la actualidad, el Dipiridamol
solamente se emplea en pruebas diagnósticas con radioisótopos.
Respecto de otra parte de la pregunta que se plantea, se puede
responder que cualquier sustancia extraña al organismo humano, incluido los
preparados antidiabéticos, al ser administrada en mega dosis, puede resultar
toxica.
En lo que refiere a la disposición, de aquella droga (Persantin) en los
Hospitales Públicos de la región de O'Higgins en Noviembre de 1973, este
Fojas 64 KIL S[TECIEMTOS OCIIENIH Y CUATíO
-
- DOS
Sesenta y cuatro

perito estima que es el Poder Judicial quien puede, con su autoridad, oficiar el
Ministerio de Salud de Chile, al Instituto de Salud Pública y al propio Hospital
de Rancagua, inquiriendo datos al respecto;
Oficio Ord. N° 23724, de fecha 7 de diciembre de 2018, rolante a
fojas 1985, evacuado por el Servicio Médico Legal, en virtud del cual se
acompaña Inventario de Evidencia Asociada perteneciente al Protocolo RM-
UElF-38-15, el cual consta a fojas 1986 y siguientes, consignándose que se
trata de elementos culturales levantados durante la exhumación de los restos
mortales de Archibaldo Morales Villanueva desde el Cementerio Municipal de
San Fernando y cuyos elementos no poseen interés médico legal;
declaración judicial de Jorge Leoncio Pavez Allende,
pensionado, de fojas 1571, quien señala haber conocido a Archibaldo desde
niños en San Fernando, fueron amigos durante toda la vida. Recuerda en el
año 1973, el 12 de noviembre de ese año, que trabajaba en Santiago y vivía
en San Fernando viajando todos los días, sin embargo Archibaldo vivía y
trabajaba en San Fernando, él trabajaba en la radio Manuel Rodríguez de la
ciudad. A su consulta, dice que Archibaldo a pesar que se sabía que él era
contrario a lo que estaba pasando en el país, no tenía militancia política
conocida. En cuanto a la detención de él, todo lo que sabe es por
comentarios que supo en el tiempo. En una oportunidad Morales estuvo
detenido en la cárcel de San Fernando, para que rindiera declaraciones en la
Fiscalía Militar que estaba al interior del regimiento Colchagua, de esta
detención nunca más salió en libertad, quedando detenido por efectivos
militares, supo que estuvo detenido con otras cinco personas más entre ellas
estaba Renato Vera, y este último en un acto público en San Fernando con
motivo del aniversario del fallecimiento de Archibaldo, en el año 2004, relató
en público: "que los detectives Valladares y Guzmán, habían llevado a la fila
de los detenidos a Archibaldo Morales", lo que no es efectivo, porque ellos a
raíz de un Bando tenían otras funciones asignadas, Valladares era el enlace
con los militares y Guzmán tenía las funciones exclusivas de la Intendencia
que comprendían las notificaciones , citaciones y detenciones de personas
que debían ir a declarar. En consecuencia, quienes llevaban a Archibaldo
Morales a la fiscalía fueron siempre los mismos militares que lo detuvieron.
Ellos lo trasladaban a la fiscalía y no esos detectives como mencionó Renato
Vera en el libro "Memorias de un Colchagüino", en su pág. 48;
DOS MIL SETECIENTOS
Fojas-65- OCHENTA Y CINCO 2735
Sesenta y cinco

Declaración judicial de Héctor Hernán Soto Parraguez,


funcionario (R) de la Policía de Investigaciones, de fojas 1583, quien en
cuanto a los hechos que se investigan en esta causa y que dicen relación con
Archivaldo Morales Villanueva, es enfático en señalar que no lo conoció,
tampoco se enteró de las circunstancias de su muerte, toda vez que para
noviembre de 1973 se desempeñaba en la Comisaria de Buin con el grado de
Detective y no tenía ninguna vinculación con personal de la institución de San
Fernando. En cuanto a las preguntas, a la N°1, es efectivo que conoce a
Hernán Guzmán Allende desde el año 1973, ya que ambos desempeñaban
funciones en comisarías que dependían de la Prefectura de Rancagua, lugar
al cual habitúa/mente debía ir a dejar correspondencia y lo veía en la guardia
de esa prefectura porque me imagino que él efectuaba la misma tarea que él,
pero de su unidad, Comisaria San Fernando. Por otra parte, la Corte de
Apelaciones de Rancagua tenía jurisdicción sobre el Juzgado de Letras de
Buin y la labor de policía directamente con ese juzgado y en ocasiones
también se encontraban en la Corte de Rancagua; a la N°2, nunca trabajo
con Hernán Guzmán Allende en la Prefectura de Rancagua, ningún contacto;
a la N°3, al funcionario Guzmán efectivamente lo veía ocasionalmente en la
Prefectura de Rancagua, cuando iba a dejar documentación de su unidad,
desconociendo por completo que otra labor pudo haber realizado distinta a la
entrega de documentación, no obstante él era mucho más antiguo que yo y
no correspondía averiguar en que tramite andaba en la Prefectura;
declaraciones extrajudiciales de Luis Segundo Díaz Pérez,
Suboficial (R) de¡ Ejército de Chile de fojas 1625, de Víctor Budiony de¡
Carmen Barrera Faune, Suboficial (R) de¡ Ejército de Chile de fojas 1628, de
Raúl Esteban Leal Fuentes, Suboficial de¡ Ejército de Chile a la época, de
fojas 1630, y de Miguel Ángel Ortega Hernández, ex soldado conscripto de¡
Ejército de Chile, de fojas 1673, en las que señalan en términos generales,
que formaban parte de¡ Regimiento N°19 de Colchagua de San Fernando,
que ni antes ni después de¡ 11 de septiembre de 1973, pertenecieron al
Departamento II de Inteligencia , cuyo jefe era el Capitán Manríquez y su
ayudante el Sargento Francisco Marín González, a la víctima no recuerdan
haberla visto al interior de¡ regimiento. Raúl Leal discrepa en los integrantes e
incorpora entre ellos a Víctor Barrera Faune;
Fojas-66- DOS MIL SETECIENTOS
Sesentayseis
OCHENTA Y SEIS 2786

Copia simple de documento, corriente a fojas 1344 y siguientes,


correspondiente a un extracto del Informe Rettig, referido al Regimiento
Colchagua de San Fernando, acompañado por la defensa de Hernán
Guzmán Allende, en virtud del cual sostiene que su representado no figura
entre los funcionarios de la Policía de Investigaciones de Chile, quienes
fueron reconocidos por las víctimas como violadores a los derechos
humanos;
Copias autorizadas ante notario, acompañadas a fojas 1354 y
siguientes por la defensa de Hernán Guzmán Allende, de las páginas 46 a 49
y páginas 24 y 25 del libro escrito por José Antonio Guzmán Ordenes, titulado
"Testimonio y Memorias de un Colchagüino", en las cuales se narra las
vivencias que el autor tuvo como prisionero político en el Regimiento de
Colchagua en San Fernando, los cuales coinciden con la época en que se
desarrollaron los hechos que se investigan, y cuyas copias refieren al relato
prestado por el testigo Renato Vera y las circunstancias en que el autor pudo
conocer a Hernán Guzmán Allende;
Copia simple de sentencia de expulsión de Eduardo Arriagada
Rehren del Colegio Médico de Chile, rolante a fojas 2176 y siguientes, dictada
por el Tribunal Nacional de Ética de la misma orden;
Copia autorizada, de fojas 2186 y siguientes, de la sentencia
definitiva dictada por la lltma. Corte de Apelaciones de Santiago, en virtud de
la cual se rechaza recurso de protección deducido en favor de Arriagada
Rehren, cuya pretensión consistía en dejar sin efecto sentencia de expulsión
del Colegio Médico de Chile, acompañándose a fojas 2194 copia autorizada
de sentencia emanada de la Excma. Corte Suprema que confirma fallo del
Ilmo. Tribunal referido;
Declaración judicial de Sergio Orlando Guerra López,
pensionado, de fojas 2213, quien presta declaración en calidad de testigo
dentro del término probatorio, quien admite conocer a Hernán Guzmán
Allende, por haber sido colegas de la Policía de Investigaciones de Chile
entre octubre de 1973 al año 1980, señalando que este se encontraba
encargado de realizar órdenes judiciales de los Tribunales de la 60 Región.
Consultado respecto a la víctima de estos autos, el testigo manifiesta no
haberle conocido, indicando que el procedimiento de los Tribunales indicaba y
ordenaba que los detenidos fuesen puestos siempre a disposición del
Fojas-67- DOS MIL SETECIENTOS
Sesenta y siete OCHENTA Y SIETE 2787

Juzgado a la primera audiencia. En este sentido, interrogado respecto a si era


posible que funcionarios policiales retiraran presos desde la cárcel o
ingresaran con detenidos al Regimiento Colchagua en los meses posteriores
al Golpe de Estado, el deponente niega esta circunstancia, así como rehúsa
el hecho de haber concurrido al Regimiento aludido;
Copia simple de documento acompañado por la abogada Mónica
Zavala Martínez, a fojas 2221 y siguientes, en representación de su
defendido, que consiste en un informe completo sobre el funcionamiento de la
Comisaría de Investigaciones de San Fernando a la época en que ocurren los
hechos, en el cual no se menciona a su representado como colaborador del
Departamento II a cargo del Jefe de Investigaciones, el Capitán Ricardo
Manríquez;
declaraciones de Juan Enrique Ramírez Rojas, en sus
indagatorias de fojas 118, 145,547, 1146 y 1148, ha señalado que ingresa a
Carabineros como Abogado Civil en la Prefectura de Carabineros de
Colchagua N°12, ingresando al Escalafón de Justicia, a partir del mes de
septiembre de 1973, y luego es integrado al Regimiento de Infantería de
Colchagua, al no contar con Abogados. El Comandante Hernán Brantes
Martínez le designa Auditor de Guerra por el período de tres años a partir del
mes de septiembre de 1973, siendo su Jefe el Juez Militar o sea, el mismo
Comandante. Su labor consistía en que los Consejos de Guerra funcionaran
conforme a derecho, designándose de esa forma en forma rotativa a dos
Oficiales de Carabineros y a dos del Ejército, la labor administrativa la
cumplían dos actuarios, un suboficial de Ejército ya fallecido y otro de
Carabineros, de apellido Meneses. En cuanto a la víctima Archivaldo Morales
Sanhueza, dice haberlo conocido, pero ignora que estuvo en el Regimiento,
puesto que él nunca habría pasado a un Consejo de Guerra, por lo que
asegura que no ingresa en calidad de detenido al Regimiento Colchagua, por
orden de la Fiscalía de Carabineros o de la Fiscalía Militar. Asegura que
nunca hubo tortura o un interrogatorio violento que él haya presenciado, por
lo que desconoce que la hubiera en el Regimiento. En cuanto a lo señalado
por la hija de Morales, efectivamente le señaló que no podía defenderle por
su calidad de auditor de guerra, en cuanto a lo señalador por Renato Vera
que sería él quien lo habría interrogado, dice que no es efectivo, tampoco
como lo aseguran José Guzmán y el Doctor Arriagada.-
DOS MIL SETECIENTOS
Fojas-68- OCHENTA Y OCHO 2788
Sesenta y ocho

SEGUNDO: Que, con el mérito de los antecedentes reseñados


precedentemente, constitutivos de presunciones judiciales que reúnen los
requisitos de¡ artículos 488 de¡ Código de Procedimiento Penal, es posible
establecer lo siguiente:
Que con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, el
Departamento II que oficiaba de Unidad de Inteligencia en el Regimiento N°
19 "Colchagua" de la ciudad de San Fernando, estableció un sistema de
trabajo planificado, organizado y jerarquizado, destinado a identificar, detener
y destruir física y moralmente a personas consideradas de alta connotación
política, participantes yio simpatizantes de¡ depuesto Gobierno de Salvador
Allende Gossens;
Este Departamento II solo rendía cuenta diaria de su quehacer al
Coronel Hernán Brantes Martínez, quien estaba al mando de¡ Regimiento N°
19 "Colchagua" y actualmente se encuentra fallecido, el que para lograr los
fines propuestos resuelve intervenir el cuartel de Investigaciones y entregarle
el mando al Oficial de Ejército Capitán Manríquez Pearson, también fallecido,
quien sería finalmente el que utilizaría los recursos materiales y humanos de
dicha policía para que colaboraran en las detenciones e interrogatorios,
aplicándoles a los civiles normas de¡ estado de guerra y para ello se habilitan
las instalaciones de¡ Regimiento como lugar de encierro e interrogación, junto
a la unidades de la Cárcel Pública y el Cuartel de Investigaciones, desde
donde los prisioneros eran llevados a la presencia de¡ Fiscal Judicial de la
época.
Que así las cosas, el día 26 de septiembre de 1973, Archibaldo
Morales Villanueva, locutor de Radio San Fernando, es detenido junto a su
amiga Eva Valiente Espinoza, en el domicilio de ésta, ubicado en calle Curicó
N° 33, segundo piso, departamento A de la ciudad de Santiago, por la
Prefectura Móvil de Servicios Especiales de la Policía de Investigaciones, a
propósito de una orden emanada de¡ entonces Capitán de Ejército Ricardo
David Manríquez Pearson, Oficial interventor y encargado de¡ Cuartel de la
Policía de Investigaciones de San Fernando, que respondía al mando de¡
Coronel Brantes.
5.- Que ambos detenidos permanecieron en Santiago en el Cuartel de
Investigaciones, hasta que fueron trasladados a la ciudad de San Fernando el
Fojas-69- DOS MIL SETECIENTOS
Sesenta y nueve OCHENTP Y NUEVE 2739

día 29 de septiembre de mismo año, oportunidad en que ingresan a la


guardia de dicho cuartel de la VI Región, alrededor de las 13:00 horas.
El detenido Archibaldo Morales, conocido en la zona como "Chito
Morales", una vez que es interrogado se le traslada hasta la Cárcel Pública de
San Fernando, donde permanece incomunicado alrededor de 43 días,
sufriendo en el intertanto apremios, torturas e interrogatorios en la Fiscalía
Militar, que para esos efectos se había constituido en el Regimiento N° 19
"Colchagua", a cargo del Fiscal Militar Juan Ramírez Rojas.
6.- Un día del mes de octubre, alrededor de mediodía, un grupo de
detenidos esperaba ser interrogado por el Fiscal Ramírez y a Archibaldo
Morales se le mantenía en la guardia del Regimiento, con indicios evidentes
de haber sido torturado , y al querer incorporarse a la fila de los detenidos
para ser interrogado, se desvanece y hubo que llevarle a la enfermería del
recinto militar, donde sería atendido por el Médico del Regimiento, el Oficial
de Sanidad e integrante del Cuerpo de Inteligencia del Ejército (CIE), doctor
Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, quien luego de examinarlo, adopta la
decisión de inyectarle vía endovenosa un medicamento compuesto de
dipiridamol, con el propósito de provocarle una reacción del infarto al
miocardio que sentía , pero Morales Villanueva producto de ese fármaco se
agrava y fallece momentos después, cuando era trasladado al Hospital de
San Fernando, tal como se sostuvo en la pericia médico legal, esto es,
"Considerando el resultado del examen toxicológico que estableció la
presencia de barbitúricos y de persantin (dipiridamol) en las muestras óseas
de Archibaldo Morales Villanueva, no puede descartarse la participación de
terceros en los eventos que determinaron la muerte de la víctima, toda vez
que el afectado se encontraba dentro de un recinto penitenciario, por lo
menos 43 días previos a su deceso. Que la muerte de Archibaldo Morales
Villanueva se produce encontrándose este en calidad de detenido y bajo
custodia de agentes del Estado, por lo que su fallecimiento corresponde
clasificarse —desde un punto de visto médico legal- como una muerte en
custodia". El certificado de defunción señala como causa de su muerte Paro
Cardiaco e Infarto al miocardio el día 12 de noviembre de 1973 a las 13:10
horas;
TERCERO: Que los hechos descritos en el motivo precedente son
constitutivos del delito de homicidio calificado, cometido en la persona de
Fojas-70 -

Setenta
DOS MIL SETECIENTOS
NOVENTA 2790

Archibaldo Moralés Villanueva, previsto y sancionado en el artículo 391 N°


1 de¡ Código Penal, ocurrido el día 12 de noviembre de 1973 en la ciudad de
San Fernando, en la redacción de¡ Código Penal vigente a la época de los
hechos, al haberse actuado con premeditación y alevosía, en efecto ya que
de lo reseñado en el motivo precedente se desprende que la muerte de la
víctima fue planificada y organizada de forma segura , para que por sus
características generara en la percepción general que se trataba de una
muerte natural y con ello, provocar la impunidad de los responsables;
PARTICIPACIÓN:
CUARTO: Que, prestando declaración indagatoria a fojas 230, 293,
493 y 1070, Hernán Segundo Guzmán Allende, exhortado a decir la verdad,
ha manifestado que ingresa a la Policía de investigaciones el día 13 de
febrero de¡ año 1962, y es destinado a la Brigada Móvil de Santiago y luego a
la Comisaría de Ñuñoa, en el año 1964 es trasladado a la Comisaría de
Investigaciones de San Fernando, lugar en el que estuvo hasta el año 1976,
aunque por períodos cortos, también estuvo en Curicó en el Paso Fronterizo
el Pehuenche y en la Prefectura de investigaciones de Rancagua.
Posteriormente al año 1976, se va a realizar el curso de Subcomisario a
Santiago, a la Escuela Técnica de Investigaciones, y de ahí regresa a San
Fernando y es trasladado a Puerto Montt, lugar en el que luego de dos años,
se acoge a retiro con veinte años en la Institución con el grado de
Subcomisario.
Respecto de la persona que se le indica como Archibaldo Morales
Villanueva, a él le conocía sólo de vista, era muy destacado en la comunidad
de San Fernando, locutor de radio, cree que de la radio Manuel Rodríguez, un
hombre muy activo y de¡ cual nunca supo su tendencia política.
Recuerda haberlo visto de tránsito, entre el público de¡ cuartel de
Policía de Investigaciones, no supo si estaba o no detenido, o si iba sólo a
declarar, ignora en qué circunstancia estaba y por qué estaba en dicho
cuartel, tampoco pregunto y no recuerdo siquiera la fecha, sólo sabe que el
día 11 de septiembre de¡ año 1973, llegó el Capitán de apellido Manríquez, a
hacerse cargo de¡ investigaciones, al menos eso dijo él, pero hasta esa fecha
estaba como Jefe de investigaciones don Plutarco Garrido, desconoce que
ocurrió con él. Al menos el nunca más lo vio. El Capitán Manríquez tenía una
oficina en el cuartel a la que llegaban militares, nunca supo sus nombres, y
Fojas -71 -

Setentayuno
DOS MIL SETECIENTOS
NOVENTA Y UNO 2791

desconoce si tomaban declaraciones o si llevaban gente ahí como se le


consulta. Su labor a la fecha, era de detective de calle, lo que consistía en
realizar citaciones de personas para Tribunales, órdenes por hurto,
mayormente órdenes simples de investigar, pero nunca relacionado a temas
políticos, sólo recuerda las citaciones emanadas de los Tribunales. Nunca
participa en la detención de don Archibaldo Morales como se le consulta.
En cuanto a la muerte del señor Morales o "Chito Morales" como se
decía, debe decir que sólo se entera por la comunidad de San Femando que
lo comentaba, pero no supo ni siquiera donde, sólo se decía que había
fallecido, no supo razones.
Dice desconocer que labor realizaban los militares, el sólo recuerda
que ellos entraban y salían del cuartel y su labor era presentarse a tomar las
órdenes y salir a la calle a realizar las citaciones encomendadas. Nunca
escucho comentario alguno acerca de que se hubieran practicado torturas al
interior del cuartel de investigaciones, al menos yo nunca vio ni oyó a alguna
persona siendo torturada ni ahí ni en ningún otro lugar. De la muerte de
Morales solamente se entera por comentarios en la comunidad y
desconociendo el motivo .En diligencia de careo con Dagoberto Enrique
Arévalo Saavedra, quien señala conocerle por haber sido conductor de
Policía de Investigaciones, se mantiene en su testimonio, en cuanto reconoce
que efectivamente recuerda haber visto a la víctima Archibaldo Morales en el
Cuartel de Investigaciones, pero solo de tránsito, desconociendo las razones
del por qué estaba en el recinto, ignorando si estaba detenido o prestando
declaración. Agrega haberle visto solo en una oportunidad, no recordando si
antes o después del 11 de septiembre de 1973, advirtiendo que se
encontraba en buenas condiciones físicas; En careo de fojas 1070 con
Renato Orlando Vera Moreno, relacionado con sus dichos, que él traslada a
Archibaldo Morales al regimiento, debe decir que no es efectivo, nunca le
mandaron o fue al "Regimiento Colchagua", por el contrario él trabajaba
diligenciando órdenes judiciales. Se entera de la muerte del señor Morales
sólo por los diarios y la radio. A su pregunta sobre si el cuartel de
investigaciones fue intervenido por los militares, debe señalar que sí, que es
efectivo que se intervino por parte de los militares, a las 08.00 horas del 11 de
septiembre del año 1973, oportunidad en que llega el Capitán Manríquez
Pearson y se hizo cargo de la repartición. Al Sr. Vera le conoce de pequeño y
Fojas 72
- -

Setentaydos
DOS MIL SETECIENTOS
NOVENTA '1 DOS 2792

quisiera recalcar que nunca fue al regimiento y tampoco traslado a Archibaldo


Morales a esa unidad A su pregunta en cuanto a si vio detenidos políticos en
el cuartel de investigaciones, debo decir que sí, ya que había una sala donde
se les interrogaba, siendo Valladares el que escribía y levantaba las actas. Es
todo que sabe;
QUINTO: Que, prestando declaración indagatoria a fojas 260, 960,
1068 y 1072, José Eduardo Valladares Salazar, Pensionado de la Policía de
Investigaciones de Chile, exhortado a decir la verdad, ha expresado que
ingresa a la Policía de Investigaciones el 16 de junio de¡ año 1963, destinado
a Santiago yen el año 1965 sale destinado a la Comisaría de San Fernando,
lugar en el que permanece hasta el año 1967 u 1968, fecha en que es
enviado en calidad de agregado a la Comisaría de Rancagua y luego por un
periodo corto a la Inspectoría de Molina, pero siempre y oficialmente
dependiente de la Comisaría de San Fernando, luego en el año 1977, es
trasladado a Talcahuano y estuvo en otras dotaciones hasta que finalmente
en el año 1991 cuando se desempeñaba en Talca, es llamado a retiro de la
institución con 28 años y meses.
Respecto de la persona por la cual se le consulta de nombre
Archibaldo Morales Villanueva, debe decir que a él lo conocía, era locutor de
la radio Manuel Rodríguez de San Fernando y también lo había sido de la
misma Radio cuando estuvo él en el Liceo de San Fernando, por lo que
compartían dicha afición. En cuanto a su muerte, de ella solamente se entera
por la prensa tanto escrita como radial, además de los comentarios en el
pueblo, pero sólo supo que había fallecido en el Regimiento Colchagua de
San Fernando, no supo la causa de su muerte y tampoco pregunto, aunque
debe decir que sí le extrañó, dado que las últimas veces en que lo había visto
en la ciudad se veía bien de salud. En cuanto a su detención en el Cuartel de
Policía de Investigaciones de San Fernando, dice que nunca lo vio detenido
en el Cuartel, no sabía que había estado ahí y nunca tampoco escucho que
había sido detenido en Santiago, solamente se entera que "Chito Morales"
había sido detenido y creyó que esto había ocurrido en el mismo San
Fernando, no en otro lugar. No supo de su detención, pero si la hubo debe
haber sido durante la noche y quien pudo haber tenido contacto con él, debió
haber sido alguien de la guardia, pero es algo que a él no le consta, dado que
como reitera, no tenía conocimiento de que hubiese estado allí.
Fojas 73
- -

Setentaytres
DOS MIL SETECIENTOS
NOVENTA Y TRES 2793

Respecto de si tiene conocimiento de si existe alguien que pudiese


tener antecedentes respecto de la muerte de Archibaldo Morales, puedo decir
que si, y que creo podría ser, el interventor de la Comisaría de San Fernando,
el Capitán de Ejército Ricardo Manríquez y personal que trabajaba con él, es
decir, el Sargento de Ejército, Francisco Marín, ya que él era el único que
andaba con el Capitán, y yo creo que también personal de Ejército de¡
Regimiento debió saber de su muerte, ya que como se dice, habría fallecido
allí.
A fojas 960, respecto a la muerte de¡ Sr. Archibaldo Morales a fines de¡
mes de octubre de¡ año '1973, debe decir que en una oportunidad
conversando con el Sargento de¡ Regimiento Colchagua Sr. Francisco Marín,
éste le manifestó que el locutor de la radio Manuel Rodríguez de la ciudad de
San Fernando, don Archibaldo Morales, hablaba contra los militares y la Junta
de Gobierno, y que los tenía muy aburrido, que lo matarían por estos hechos,
aplicándole una inyección letal. El Capitán Manríquez compartía esta misma
opinión. A la pregunta, respecto en qué fecha sostuve la conversación con
Marín, debe decir que fue a fin de¡ mes octubre de¡ año 1973. Fue pocos días
antes en que falleciera.
Por otro lado, quiero manifestar que siempre Manríquez le ordenaba ir
al Regimiento y otras veces concurría él al Cuartel de Investigaciones a
visitarle. Allí le ordenaba transcribir los partes a la Fiscalía y las
interrogaciones que él hacía a los detenidos políticos. A veces cuando
preguntaba y los detenidos no les contestaban, de inmediato los golpeaba
con la palma de la mano en el rostro u orejas. Pero debo aclarar que yo
personalmente nunca lo hice, sólo me limitaba a escribir a máquina.
A su consulta, respecto a si presenciaba directamente los
interrogatorios de los detenidos debo decir que sí, es por este motivo que en
otras investigaciones todos los presos me señalan a él. Sin embargo, como
indico su función sólo se restringía a transcribir las declaraciones. En los
interrogatorios en el Cuartel de Investigaciones no se aplicaban descargas
eléctricas a los detenidos, pero sí esto ocurría en el Regimiento. A lo menos
lo presencio una vez. En cuanto a cómo me enteré de la muerte de Morales
Villanueva, debe decir que fue por el diario regional de San Fernando. Quedo
muy sorprendido por lo ocurrido, nunca se imaginó que efectivamente lo
eliminarían. Posteriormente conversando con Marín, éste le manifestó que
Fojas-74-
Setenta y cuatro DOS h1l S[TI[W1ÜS OUENTR Y {IJAIRO
294

habían ejecutado a este señor como él antes le había dicho, es decir,


aplicándole una inyección letal en el Regimiento. Respecto al pentotal, Marín
me indicó que se lo proporcionaba la DINA desde Santiago, además él se
preocupaba, cuando era necesario, de realizar este trabajo, de preparar este
tipo de inyecciones.
Agrega que es falso que haya trasladado al Sr. Morales Villanueva al
Regimiento Colchagua en compañía de¡ detective Guzmán Allende, ya que
nunca trabajaban los dos estas situaciones de tipo político. Tampoco, en
ninguna oportunidad vio al Sr. Morales en el Cuartel de Investigaciones ni en
las ocasiones que el Capitán Manríquez, le ordenaba ir al Regimiento. Todos
los antecedentes que enuncia en este momento no las menciono
anteriormente en sus declaraciones por temor y miedo de represalias de
Marín y de¡ Capitán Manríquez, contra su persona y familiares, especialmente
por uno de sus hermanos, Manuel Valladares Salazar (fallecido el año 1991)
que era de izquierda y conflictivo, que despotricaba y formulaba improperios
contra los militares en la vía pública. Además, Marín se jactaba de los
maltratos desproporcionados a los detenidos políticos, siendo una persona
peligrosa que podría hacerme daño.
Puede agregar además que no es un hecho menor que no señalara
estos antecedentes por temor y por las instrucciones que me dio mi anterior
abogado defensor (don Raúl Núñez Gutiérrez), el cual me dijo expresamente
que no declarara nunca en contra de¡ Sargento Marín, al parecer tenía
conflictos de intereses con Marín. En su calidad de Oficial de Enlace siempre
presencio estos hechos, sobre todo las inyecciones que aplicaba Marín, ya
que siempre lo hacía él, y se jactaba que él los eliminaba. El procedimiento
era vendarlos, acostarlos de espalda, e inyectarles pentotal en el brazo, y una
alta dosis provoca los síntomas que tuvo Archibaldo Morales, por tanto, sé
que fue Marín quien lo ejecutó, porque era el único que manejaba estas
situaciones. Puedo decir además que Marín con Manríquez aplicaron una
sobredosis en el Cuartel de Investigaciones que convulsionaban y estas
provocan paro cardíaco. Siempre Marín se trasladaba a la Cárcel, a
Carabineros, a Investigaciones y al Regimiento portando un estuche de cuero
café donde seguramente llevaba las jeringas. Finalmente siempre cumplió lo
que le ordenaban, sin intervenir en interrogaciones ni en este tipo de
prácticas;
Fojas-75- DOS MIL SETECIENTOS
Setenta y cinco NOVENTA Y CINCO 2795

En diligencia de careo con Renato Orlando Vera Moreno, rolante a


fojas 1068, confirma sus declaraciones a fojas 260 y 960, y de la muerte de
Archibaldo Morales, se entera estando en el Cuartel de Investigaciones por el
diario La Región, que habría fallecido de un paro cardíaco en el regimiento.
Sabía que los militares no lo toleraban, puesto que hablaba en la radio
siempre en su contra, era muy conocido y se le apreciaba mucho en la
comunidad de San Fernando. Que confrontados los hechos me mantengo en
mis dichos. Le gustaría agregar que nunca trabajo junto al detective Guzmán,
sólo hice órdenes judiciales con Guzmán, nunca traslado detenidos al
regimiento con él.
En diligencia de careo con Francisco Ramón Marín González, de fojas
1072, ratifica sus dichos anteriores, y señala que fue nombrado por los
militares como oficial de enlace, por lo que veía a todos los detenidos, motivo
por el cual casi todos le reconocen. En cuanto a la muerte Chito Morales,
debo señalar que el señor Marín le dijo unos días antes de¡ fallecimiento de¡
señor Morales, que estaban muy cansados con él, que hablaba mucho contra
los militares por lo que tendrían que matarlo. Que confrontados los hechos, se
mantiene en sus dichos. Le gustaría agregar que era Marín el que andaba
con el Pentotal o Manríquez. Quisiera señalar, que el abogado que contrato
anteriormente de apellido Núñez, era ex funcionario de Ejército, quién por su
consejo le indicó que no debía decir nada en contra de Marín, el que después
de contar lo que sucedió realmente, renunció a su causa, es por este motivo
que quisiera contar lo que efectivamente sucedió. Mantiene en toda y cada
una de las partes sus declaraciones y los dichos en ellas contenidas;
SEXTO: Que los acusados Guzmán y Valladares, ambos funcionarios
retirados de la Policía de Investigaciones, han negado su participación en el
delito pesquisado, no solo en la elaboración o consumación, sino también en
las etapas previas por las que se ha estimado que eran responsables, esto
es, de haberlo trasladado el día de su muerte a las instalaciones de¡
Regimiento desde la Cárcel Pública. En efecto, no niegan haberle conocido ni
tampoco eran ignorantes de lo que acontecía en la ciudad de San Fernando,
con los militares y el Cuartel de Investigaciones, pero sí que hayan
intervenido de alguna forma maliciosa en las diversas acciones ilícitas que
realizaban los miembros de¡ Ejército, como el Capitán Manríquez, menos que
fuesen participes de las torturas que se le infirieron a la víctima durante todo
Fojas-76 -

Setentayseis DOS MIL SETECIENTOS


NOVENTA Y SEIS 2796

el tiempo que estuvo prisionero. Este sentenciador, en el análisis exhaustivo


de las pruebas que pudieren demostrar lo contrario, ha considerado que éstas
son insuficientes para comprobar que hubo de parte de ellos una connivencia
con el autor de¡ homicidio y por ende, a ambos los absolverá de la acusación
fiscal y la particular deducidas en contra de ellos, como se dirá en la parte
resolutiva;
SEPTIMO: Que prestando declaración indagatoria a fojas 99, 255, 510,
543 y 1655, Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, Brigadier General (R) de¡
Ejército de Chile, Médico Cirujano, exhortado a decir la verdad, expuso que
llega en el año 1968 a desempeñarme como Médico General de Zona al
Hospital de Chimbarongo, siendo designado en el año 1972 como Director de
mencionado centro, recordando que para esa fecha tenía a su cargo
alrededor de unas 40 personas. Paralelo a su función en el Hospital,
comienza a desempeñarse a partir de¡ día 05 de septiembre de 1968 como
Oficial de Sanidad en el Regimiento de Colchagua, con asiento en San
Fernando. El día 12 o 13 de septiembre, por orden de¡ Teniente Coronel
Hernán Brantes debía cooperarle en relaciones públicas, además de cubrir
sus dos horas asignadas como médico, por tal razón su cargo de Director de¡
Hospital de Chimbarongo debió ser subrogado por e) doctor Eduardo
González hasta mediados de¡ mes de diciembre de 1973, aproximadamente,
fecha en que retoma sus actividades habituales en el mencionado hospital,
cumpliendo sus seis horas diarias allí y las otras dos en el Regimiento. Sin
embargo en el periodo que debió desempeñarme con dedicación exclusiva en
el Regimiento, de vez en cuando le correspondía trasladarse hasta el Hospital
de Chimbarongo a reuniones y a firmar documentación.
Respondiendo a su consulta, debe indicar que era el único médico de¡
Regimiento, recordando que trabajaba con enfermeros militares el Sargento
Maturana y los Cabos Cabello y Bravo.
Con relación al caso de don Archivaldo Morales Villanueva, indica que
para el año 1973 a éste lo ubicaba por "Chito Morales", y estaba en
conocimiento que él era locutor de radio y pareja de una auxiliar de
enfermería de nombre Aída Troncoso a la cual llamaban "Yiya".
Agrega que estaba enterado que don Archivaldo Morales Villanueva se
encontraba detenido en el Regimiento de San Femando, no recuerda las
fechas ni la manera como se entera. Ratifica que le correspondió atenderlo en
Fojas-77-
Setentaysiete
DOS MIL SETECIENTOS
NOVENTA Y SIETE 2797

las dependencias de la enfermería del Regimiento, recordando que le


diagnostico un "infarto al miocardio" debido al cuadro clínico que presentaba,
recordando que mostraba dolor intenso en el pecho, con un poco de cianosis
en la cara, no pudiendo hablar bien; razón por la cual, habría decidido
inyectarle vía endovenosa en el pliegue del codo un dilatador coronario del
cual no recuerda nombre, pero no se recuperó, quedando semiinconsciente,
por lo que decide que se le trasladara hasta el Hospital de San Fernando en
una ambulancia del mencionado centro. Posteriormente, consulta al Hospital
en cuestión por el estado del paciente y se le informa que había fallecido, no
recuerda la causa de su muerte. Es dable señalar, que en la enfermería no
contaban con oxígeno ni equipos de reanimación cardiorrespiratorio a pesar
de ser un Regimiento de Infantería de Montaña. Al examinarle, no observó en
su cuerpo signos de tortura, a pesar de que la auscultación no fue a cuerpo
desnudo, lo que si recuerdo que él se apretaba el pecho y balbuceaba que
tenía mucho dolor.
La Fiscalía Militar operaba en el interior del Regimiento y recuerda que
al transitar por las cercanías de sus dependencias, pudo ver personas
detenidas custodiadas por personal militar para ser atendidas. En todo caso,
él no tenía ningún poder ni injerencia respecto de las visitas de los detenidos,
lo único que hizo fue darle a "Yiya" las facilidades para ausentarse en el
horario de trabajo del hospital y pudiese visitar a "Chito" en el Regimiento.
En su experiencia profesional puede afirmar que es posible inducir un
"paro cardiorrespiratorio" a través de un medicamento vía endovenosa y/o
tomar, que le provoca al paciente una contracción en las coronarias, lo que
hace que no llegue sangre al corazón.
A la consulta, indica que en el año 1975, luego de cumplir funciones en
el Regimiento de San Fernando, es destinado a la Dirección de Inteligencia
del Ejército (DINE) hasta el año 1992, en que es destinado a la Jefatura de
Sanidad, donde se desempeña hasta el año 1998, en que se hace cargo del
Comando de Salud del Ejército hasta el año 2001, fecha en que pasa a retiro
con treinta y tres años de servicio con el grado de General de Brigada.
En la oportunidad que le corresponde atender a Morales debido a un
cuadro clínico que presentaba, recuerda que tenía un dolor intenso en el
pecho, con cianosis en cara y dificultad para hablar, por eso le inyecta vía
endovenosa el dilatador coronario. En su anterior declaración, no recordaba

L
Fojas-78-
Setenta y ocho

DOS MIL SETECIENTOS


NOVENTA Y OCHO 2798

el medicamento, pero haciendo memoria y buscándola en los manuales


antiguos llego a la conclusión de que fue Persantin, medicamento que había
llevado por su cuenta al lugar de atención médica, puesto que en ese tiempo
la dotación de remedios era bastante limitada y él al ser nombrado médico
general de zona, estaba premunido de varios remedios que estaba seguro
podían servirle. En todo caso, la víctima no se recuperó y decidió su
trasladado al Hospital de San Fernando en una ambulancia que solicito al
establecimiento, la cual llegó en minutos. Posteriormente se le informa de¡
estado de este paciente y éste había fallecido.
Debe decir que en parte es efectivo lo que Sergio Rosende declara a
fojas 240, en cuanto a que le habría correspondido estar a cargo de un
proyecto de laboratorio anti bacteriológico, el que con altibajos y muy poca
gente logra funcionar entre el año 1977 y 1991, sin mayor éxito y con
escasísimo presupuesto. En todo caso se trataba de un proyecto de
investigación y no tenía absolutamente nada que ver con cuestiones
operativas, dice que se trataba de crear un suero anti ántrax y otro anti
botulínico, dado que esas eran las prevenciones que surgían debido a la
inminencia de la guerra con Argentina y se temía una amenaza de este tipo.
En cuanto a la obtención de la toxina botulínica, luego de ser imposible de
conseguir localmente, porque las muestras de donde podía encontrarse
(pasto etc.,) no resultaron positivas, se encarga a Brasil por conducto regular
y en 1981 llegó una muestra en una cajita de cartón abierta, de la que no
pudimos obtener la toxina, porque los frasquitos estaban rotos y sin los
debidos resguardos para estos casos. De esta manera y al no poder
obtenerla, simplemente no insistimos en esto.
En cuanto a lo que se le pregunta, nunca participa en ningún operativo
de inteligencia porque esto estaba reservado a la DINA o a la CNI. Su labor
fue 99% como médico en tareas propias de mi profesión en la parte militar y
no en tareas operativas de inteligencia política. No tuvo ninguna participación
en la muerte de¡ "Chito Morales" y le duele que pueda llegar a pensarse que
podría tenerla. Tampoco le tocó relacionarme de ninguna manera con
prisioneros políticos, ni en torturas, ni siquiera en certificación de muertes
relacionadas con ellos.
A fojas 543, agrega que el oficial que llevó al detenido Archibaldo
Morales Villanueva a la enfermería era un oficial de apellido Manríquez, cuyo
Fojas 79
- -

Setenta y nueve
DOS MIL SETECIENTOS
NOVENTA Y NUEVE 2799

grado no recuerdo, debe haber sido Teniente o Capitán, acompañado por otra
persona, lo llevaron tomado por las axilas, ya que no podía caminar sólo. El
oficial de apellido Manríquez se mantuvo a su lado todo el tiempo mientras
estuvo en la enfermería y hasta que fue llevado en ambulancia al hospital.
Respecto a sus funciones, recalca el hecho que en todas las unidades
donde se desempeñó a lo largo de su carrera, lo hizo como oficial de sanidad
nunca como encargado de inteligencia. En cuanto al conocimiento de las
dependencias de¡ Regimiento N° 19 Colchagua, deja presente que junto a la
declaración agrega un croquis manuscrito, de lo que recuerda de dichas
instalaciones, el cual rola a fojas 544;
Respecto a la anotación registrada en su hoja de vida la cual se
encuentra incorporada en el proceso a fojas 574 y que corresponde a una
felicitación tal cual como se transcribe en la presentación de fojas 1648, ésta
se debió solamente a un favor que le hizo el Coronel Brantes a quien conocía
debido a que atendida habitualmente a sus hijos en su consulta como
pediatra, y en esa oportunidad él mismo le aconsejó postular a un curso de
inteligencia para oficiales de sanidad, sanidad dental, veterinaria y justicia, y
decidí postular, porque además tenía un estímulo económico de un 25% de
sobresueldo, en esa época ya estaba en proceso de postulación y el curso se
inició el 02 de enero de 1974. Este curso solamente se circunscribió a
materias relacionadas con la recepción de información de funcionamiento de
Ministerios, otros órganos públicos y también de¡ área privada.
Conforme los dichos aportados por Carlos Romelio Yáñez Campos de
fojas 232 y que en este acto se me leen, no recuerdo en absoluto que en
algún periódico de la zona o en particular "El Guerrillero", me hayan criticado
por la muerte de algún paciente mientras era Director del Hospital y tampoco
nunca tuve problemas con la comunidad ni con usuarios al contrario recibí
muchas felicitaciones y agradecimientos por mi labor.
Efectivamente tal como indica Carlos Romelio Yáñez Campos, el día
11 de septiembre por instrucción por el Comandante Brantes, usamos tenida
militar de servicios permanentemente, es así como por ejemplo para un
juramento a la bandera o ceremonias los médicos también vestían uniforme,
incluso hoy es igual.
En cuanto a los dichos de Francisco Ramón Marín González de fojas
1074 y 1370, trabajaba todos los días a jornada casi completa en el
Fojas 80
- -

Ochenta
DOS MIL OCHOCIENTOS
2800

regimiento y lo atendí en la enfermería porque se había desmayado unos


minutos antes, lo llevaron entre dos o 3 personas, uno de ellos era el Capitán
Manríquez y como lo vi mal, pedí una ambulancia para que fuera trasladado
al hospital, y tal como ya he declarado le inyecté vía endovenosa un dilatador
coronario pensando que se trataba de un infarto y además que yo nunca supe
quién era, solo me limité a prestarle atención médica, sin saber reitero su
identidad.
Por último, en cuanto a Informe del Servicio Médico Legal de fojas
1473 y siguientes, y principalmente avocándose a sus conclusiones, reconoce
que aplica persantin, y lo justifica porque en el regimiento no había nada más
que pudiera servirle, lo hace mientras llegaba la ambulancia para llevarlo al
hospital; no obstante dice desconocer la razón de la existéncia de barbitúricos
en el informe de autopsia, ya que nunca tuvo contactos previos con la víctima,
y la atención que le presto el día de los hechos en la enfermería no habrá
demorado más de 5 minutos. (La enfermería es un lugar abierto y la sala de
curación donde se encontraba esta persona, era de libre tránsito tanto para
personal del Ejército y comunicaba con la sala de hospitalizado de los
soldados);
OCTAVO: Que el acusado Arriagada Rehren en sus indagatorias
confiesa haber conocido a la víctima Morales Villanueva y le recuerda como
aquel que era pareja de una auxiliar de enfermería Aída Troncoso, tampoco
,

desconocía que se encontraba prisionero en el Regimiento de San Fernando


y que es en esa condición, que le correspondió atenderlo en la enfermería del
Regimiento y le habría diagnosticado un infarto al miocardio, ya que a la vista
mostraba dolor intenso en el pecho, cianosis en la cara y dificultades para
hablar, y por lo mismo es que decide en esa oportunidad inyectarle vía
endovenosa en el pliegue del codo un dilatador coronario, que no lo recupera
y por lo mismo, se solicita una ambulancia para trasladarlo hasta el Hospital
de San Fernando, donde posteriormente fallece. En todo caso, en su primera
declaración asegura no recordar el nombre del fármaco que le administra a la
víctima, pero con el correr del tiempo en las otras ya lo menciona, y en su
defensa manifiesta que la enfermería no contaba con oxígeno ni equipos de
reanimación cardiorrespiratorio, aunque extrañamente no tiene duda alguna
en afirmar que en su observación para el diagnóstico, Morales no presentaba
signos de haber sido torturado, contrariamente a lo que habían manifestado
Fojas-81 -

Ochenta y uno

DOS MIL OCHOCIENTOS


UNO 2801

los testigos que se encontraban con la víctima en los momentos en que éste
se desmaya y es trasladado a la enfermería. En todo caso, reconoce, por su
experiencia personal, que existe la posibilidad de inducirle intencionalmente
un paro cardiorrespiratorio a una persona al inyectarle un medicamento vía
endovenosa, ya que con ello le provoca contracción en la coronarias y le
impide que llegue la sangre al corazón;
NOVENO: Que el acusado Arriagada, tal como el mismo lo ha
reconocido, no solo cumplió en el Ejército funciones como médico sino que
fue un integrante más de la Dirección de Inteligencia de¡ Ejército a contar de¡
año 1975, en la cual se mantuvo hasta el año 1992, y también de acuerdo a
-

lo expresado por el testigo Sergio Rosende - estuvo a cargo de un proyecto


anti bacteriológico en un laboratorio, que Arriagada describe como de
investigación para crear un suero anti ántrax y otro anti botulínico por
amenazas de una inminente guerra con Argentina , y que asegura no estaba
relacionado con actividades operativas.
El medicamento que le inyecta a la víctima- Persantin-, es un fármaco
que el Servicio de Salud de la zona de O'Higgins no poseía, sino que es el
quien lo proporciona y lo justifica por ser médico general de zona y a la
escases de medicamentos que existía en esa época.
DECIMO: Que el resultado de¡ examen toxicológico a los restos
exhumados de la víctima de autos, Archibaldo Morales Villanueva, estableció
sin lugar a dudas la presencia de barbitúricos ( pentotal) y de¡ citado
medicamento persantin (dipiridamol), que demuestran la participación de
terceros en los eventos que determinaron la muerte de la víctima,
especialmente porque era de conocimiento de todos, que éste se encontraba
privado de libertad al menos 43 días previos a su deceso, por lo mismo queda
en evidencia que la muerte de Archibaldo Morales Villanueva se produce
encontrándose éste prisionero y bajo custodia de agentes del Estado, y por
ello, su fallecimiento es calificado —desde un punto de vista médico legal-
como muerte en custodia.
La presencia de dipiridamol y también de barbitúricos ratifican esta
aserción, porque el primero de los fármacos es un vasodilatador coronario
actualmente utilizado para realizar electrocardiograma de esfuerzo a
personas incapacitadas de realizar actividad física, que en el caso de ser
administrado erróneamente puede llegar a producir una angina (infarto al
Fojas-82- DOS NL OCHOCIENTOS
Ochentaydos
DOS 2802

miocardio), es entonces una sustancia que requiere administración médica


supervisada, debido al riesgo de provocar esta reacción adversa. Y en lo
relativo a los barbitúricos (pentotal), es un medicamento utilizado en cuadros
neurológicos de tipo epilepsia y ocasionan sedación, lo que en un contexto de
prisión y encierro, que el legista afirma documentado en la bibliografía, resulta
ser un medicamento que produce el efecto en el prisionero que lo inhabilita
para filtrar alguna de la información que éste entregando en un interrogatorio.
Se ha señalado con toda claridad, en cuanto a la causa de muerte de
la víctima, que "en patología forense está documentado que existe una causa
o entidad que lleva a la muerte conocida como miocardiopatía asociada al
estrés, que significa que en condiciones de estrés externo como dolor físico y
miedo intenso, se puede desencadenar un evento de falla de irrigación
adecuada del corazón que determine un infarto miocárdico." En este caso en
particular está el registro de que llevaba 43 días privado de libertad,
circunstancia que el acusado Arriagada no desconocía, aunque no le inhibe
para administrarle de igual forma dipiridamol, a sabiendas que en ese
contexto el medicamento podía provocar un cuadro anginoso y llevar a la
víctima a la muerte;
UNDECIMO: En efecto, el acusado Eduardo Arriagada Rehren siempre
estuvo consciente del tiempo de encierro en que se mantuvo a Archibaldo
Morales en el Regimiento no solamente porque una de sus asistentes era su
,

pareja y le consultaba por él, sino porque lo conocía como periodista ya que
,

éste continuamente criticaba en su medio la labor que desarrollada para la


comunidad el Hospital de Chimbarongo, en el cual Arriagada era Director,
tampoco desconocía las consecuencias que una sustancia como el
dipiridamol obtenía en una persona que se encontraba en condiciones de
estrés externo como dolor físico y miedo intenso, y que ineludiblemente le
desencadenaría un evento de falla de irrigación adecuada del corazón y por
consiguiente, la muerte inminente, pero eso no lo detuvo e igual
intencionalmente aplica el medicamento Persantin con su principio activo, que
por lo demás solamente él manejaba y administraba.
Su labor posterior como integrante de los servicios de inteligencia,
investigador de productos bacteriológicos y el hecho de habérsele
encontrado trazos de barbitúricos a los restos exhumados de la víctima,
medicamentos utilizados en interrogatorios, determinan que no solo hubo la
Fojas 83
- -

Ochenta y tres
DOS MII OCHOCIENTOS
TRES 2803

denominada muerte en custodia y responsabilidad de agentes de¡ Estado,


sino que existió de parte de¡ acusado Arriagada voluntad maliciosa en su
conducta profesional como médico, al suministrar al prisionero medicamentos
que irreparablemente causarían lesiones gravísimas que lo llevarían a su
deceso posterior, lo cual demuestra que su conducta es objeto de reproche
penal y tiene matices de una participación culpable y penada por la ley de
autor de homicidio calificado.
EN CUANTO A LAS ACUSACIONES PARTICULARES:
DUODECIMO: A fojas 1894, el abogado David Osorio Barrios, por la
parte querellante Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, AFEP,
deduce acusación particular en contra de los acusados Hernán Segundo
Guzmán Allende y José Eduardo Valladares Salazar, como autores de¡
delito de secuestro calificado, ilícito previsto y contemplado en el artículo 141
inciso 30, de¡ Código Penal de la época, y en contra de Eduardo Adolfo
Arriagada Rehren, por su participación en calidad de autor de¡ delito de
homicidio calificado, establecido en el artículo 391 N° 1, de¡ Código Penal
vigente a la época, cometidos en perjuicio de la víctima Archibaldo Morales
Villanueva. Respecto al delito de homicidio calificado imputado a Arriagada
Rehren, señala que concurren las calificantes 1° y 3° de¡ artículo 391 N° 1,
de¡ Código Punitivo, puesto que el acusado actuó con alevosía, y por la
circunstancia de haberse provocado la muerte de la víctima suministrando
una droga o veneno. En cuanto al delito de secuestro calificado imputado a
Guzmán Allende y Valladares Salazar, la parte querellante aduce que la
víctima además de ser encerrada sin orden judicial ni administrativa que lo
ordene, es llevada por dos funcionarios de la Policía de Investigaciones con
indicios evidentes de haber sido torturado, incluso desvaneciéndose en esa
oportunidad, haciendo presente que esta circunstancia se desprende de lo
reseñado en ¡a propia acusación fiscal.
Por otra parte, la querellante estima concurrentes las circunstancias
agravantes establecidas en los numerales 8 y 11 de¡ artículo 12, de¡ Código
Penal. La primera de ellas, por haberse prevalido los acusados de su
condición de funcionarios públicos a la época de ocurridos los hechos,
utilizando incluso dependencias de la Policía de Investigaciones y Regimiento
Militar para ejecutar el ilícito. La segunda de ellas, por haberse ejecutado el
delito con auxilio de gente armada o de personas que aseguren o
Fojas 84
- -

Ochenta y cuatro
DOS NIL OCHOCIENTOS
CUATRO 2804

proporcionen la impunidad, haciendo referencia al contexto histórico en el


cual se llevó a cabo la comisión del delito, en especial, por haber actuado los
victimarios bajo un manto de impunidad asegurado o proporcionado por el
gobierno de facto instaurado en Chile a la fecha de ocurridos los hechos.
Finalmente, hace alusión a las penas que estima aplicables al caso concreto,
más las accesorias legales y las costas de la causa;
DECIMO TERCERO: A fojas 1900, la abogada Lilian Díaz Calvillo, por
la parte querellante Unidad Programa de Derechos Humanos, del Ministerio
de Justicia y Derechos Humanos, deduce acusación particular en contra de
los acusados Hernán Segundo Guzmán Allende, José Eduardo Valladares
Salazar y Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, por el delito de homicidio
calificado, previsto y sancionado en el artículo 391 N° 1 del Código Penal de
la época, cometido en perjuicio de Archibaldo Morales Villanueva, dando por
reproducido lo consignado en la acusación fiscal dictada por el suscrito. Sin
perjuicio de lo anterior, la parte querellante estima que respecto de los
acusados Hernán Segundo Guzmán Allende y José Eduardo Valladares
Salazar, también les resulta imputable, en calidad de autores directos, el
delito de aplicación de tormentos, contemplado en el artículo 150 N° 1 del
Código Penal de la época, cometido en la persona de la víctima de autos,
toda vez que estos de forma previa a su deceso y en dependencias de la
Policía de Investigaciones, Regimiento N° 19 "Colchagua" y Cárcel Pública de
San Fernando, retiraban a la víctima para someterle a diversos maltratos,
golpes y torturas, solicitando en definitiva se les aplique la regla concursal
prevista en el artículo 74 del Código Penal, como coautores de ambos delitos
precedentemente reseñados.
Asimismo, en cuanto a las circunstancias agravantes que estima
concurrentes al caso concreto, la Unidad Programa de Derechos Humanos
hace referencia a aquellas establecidas en los numerales 1, 8 y 11 del
artículo 12, del Código Penal. En cuanto a la primera de ellas, por haberse
cometido el ilícito con alevosía, toda vez que se aprovechan de la situación
de indefensión de la víctima, pudiendo llevar a cabo el ilícito sin
inconvenientes. Respecto a la concurrencia de la segunda de las agravantes,
arguyen que los victimarios se prevalieron de su calidad de funcionarios
públicos para cometer el delito, por cuanto a la época uno de ellos era
funcionario militar y los demás pertenecían a la Policía de Investigaciones.
Fojas-85-
Ochenta y cinco

DOS MIL OCHOCIENTOS


CINCO 2805

Finalmente, en cuanto a la última de las circunstancias modificatorias, se


estima que el hecho ilícito se ejecuta con auxilio de gente armada o de
personas que aseguraron o proporcionaron impunidad, aludiéndose al
contexto histórico y sociopolítico vivido a la fecha de ocurrencia de los hechos
y al hecho de haber actuado con el aval de¡ régimen militar imperante en
Chile. Finalmente, la querellante alude a las penas en concreto que estima
aplicables a cada uno de los acusados, además de las accesorias legales;
DECIMO CUARTO: Que en lo que respecta a las acusaciones
particulares, el suscrito se estará a la calificación de¡ ilícito establecida en la
acusación fiscal, por ajustarse ésta a los hechos que originaron la
investigación y generaron la responsabilidad de los acusados,
desestimándose por el mismo motivo agregar a ellos el delito de secuestro
,

calificado y el de aplicación de tormentos que los querellantes sugieren, lo


mismo en lo pertinente a las circunstancias modificatorias de responsabilidad
penal que aluden, la de alevosía y haber ejecutado el delito con auxilio de
gente armada o de personas que aseguren la impunidad, por considerar que
estas se encuentran ya incorporadas al tipo delictivo.
En cuanto al hecho de haberse prevalido de su carácter público los
acusados, ha de señalarse que esta condición no fue determinante en la
consumación de los ilícitos, por lo que no aparece la agravante que haya sido
concluyente en su ejecución y por ende, se desestima.
EN CUANTO A LAS DEFENSAS DE LOS ENCAUSADOS:
DECIMO QUINTO: Que, a fojas 1978, la abogada Mónica Zavala
Martínez, en representación de¡ encartado Hernán Segundo Guzmán
Allende, en lo principal de su presentación, contesta acusación fiscal y
acusación particular deducidas en contra de su defendido, solicitando su
absolución por su falta de participación en los hechos que se le imputan. En
primer lugar, haciendo frente a la acusación particular deducida por la Unidad
Programa de Derechos Humanos, niega que su representado haya ejercido
apremios ilegítimos contra la víctima de esta causa, sindicando como
responsables de estos actos a quienes componían el llamado Departamento
II de¡ Regimiento de Colchagua, rehusando que Guzmán Allende se haya
desempeñado en este. A su vez, aduce que a la época su defendido no tuvo
intervención en actos represivos debido a que eran funcionarios militares
quienes estaban al mando de todos los procedimientos de la zona y no la
Fojas-86 -

Ochenta MIL OCHOCIENTOS


SEIS 2806

policía, a quienes relegaron a labores administrativas y operativas judiciales


frente a la delincuencia común. Abundando en las circunstancias de muerte
de la víctima Archibaldo Morales Villanueva, su defensa arguye que para el
día de su deceso, esto es, el 12 de noviembre de 1973, este se encontraba
recluido en la Cárcel de San Fernando por orden directa dél jefe del Cuartel
Policial el Capitán Manríquez, señalando que el afectado fue sacado del
recinto penitenciario aproximadamente a las 8:00 horas de la mañana para
trasladarle a la Fiscalía Militar, y que en definitiva, no existen registros claros
sobre quiénes lo retiran del recinto, haciendo presente que conforme a los
testimonios que indica, fueron efectivos militares los encargados de dicha
labor, existiendo presunciones fundadas de estos fueron los responsables de
los apremios ilegítimos, y finalmente, de la muerte de Archibaldo Morales.
Además, arguye no existir suficiente prueba en contra de su representado,
señalando como único elemento de cargo el testimonio de Renato Vera, el
cual no puede calificarse de plena prueba, indicando además que sus dichos
prestados en autos carecen de toda lógica por los motivos que indica.
Asimismo, con el fin de probar la falta de participación de su representado,
hace alusión a los medios de prueba que exculpan a su defendido.
En subsidio de lo expuesto, invoca en favor de su representado la
circunstancia atenuante de responsabilidad criminal del artículo 11 N° 6 del
Código Penal, por su irreprochable conducta anterior;
DECIMO SEXTO: Que, en lo principal de escrito rolante a fojas 2108,
la abogada Yolanda Solís Henríquez, en representación del acusado José
Eduardo Valladares Salazar, en subsidio, contesta acusación judicial y
adhesión a esta, solicitando la absolución de su defendido por su falta de
participación en los hechos imputados en el auto acusatorio, alegando
además, no existir elementos de cargo suficientes para atribuirle una
participación punible en estos. En este sentido, aduce que su representado
sostiene no haber tenido conocimiento de que la víctima Archibaldo Morales
Villanueva, a quien conocía por ser locutor de radio de San Fernando, haya
permanecido detenida en la unidad policial en el cual desempeñaba
funciones, lugar donde se encontraba bajo el mando del Capitán Manríquez,
reconociendo que en ocasiones se le ordenaba concurrir a dependencias del
regimiento, y en otras, realizar labores de secretario, pudiendo presenciar
interrogatorios de otros presos políticos, reconociendo haber tenido
jsIp7 OCHOCIENTOS
OOeyÇj

conocimiento de las torturas en dependencias de investigaciones y de cómo


se les inyectaba soluciones letales a otros detenidos, pero respecto al caso
particular de la víctima, manifiesta no tener antecedentes. A su vez, hace
referencia a los elementos de prueba que confirman la falta de participación
de Valladares Salazar en estos hechos.
En subsidio de lo anterior, la defensa del encausado invoca como
causal eximente de responsabilidad criminal, la estipulada en el artículo 10 N°
9 del Código Penal, esto es, el haber obrado su representado impulsado por
un miedo insuperable, ello fundando en el principio de inexigibilidad de otra
conducta. En cuanto al cumplimiento de los requisitos que la harían
procedente, se escuda en el contexto histórico de la época, refiriendo
particularmente a la toma de posesión de las dependencias del Cuartel de
Investigaciones de San Fernando por funcionarios militares, y a la posición en
la cual se encontraba su defendido ante dichas circunstancias, lo cual
necesariamente hicieron que cumpliese las órdenes emanadas del Capitán
Manríquez.
En defecto de lo anterior, para el caso que el suscrito no considere
suficientes los argumentos expuestos y se decida condenar a su patrocinado,
la defensa solícita la recalificación de la participación de Valladares Salazar a
la de encubridor, argumentando que su intervención no queda encuadrada en
ninguna de las hipótesis de autoría ni de complicidad.
En subsidio, solicita que se declare la media prescripción o
prescripción gradual contemplada en el artículo 103 del Código Penal,
asegurando que la naturaleza jurídica de esta es diferente a la institución de
la prescripción, por cuanto la solicitada busca atenuar la pena, y en virtud de
ello, no existiría impedimento para acogerla, más aun considerando el
carácter imperativo de dicha norma, y además teniendo presente los
principios que indica.
A su vez, ante el evento que el suscrito considere que a su patrocinado
le cabe intervención punible por estos hechos, invoca en su favor la
irreprochable conducta anterior de José Valladares Salazar, conforme lo
dispuesto en el artículo 11 N° 6 del Código Penal, situación que estima
suficientemente acreditada con su extracto de filiación y antecedentes
acompañada al proceso, el cual no presenta anotación prontuarial pretérita a
Fojas-88-
Ochenta y ocho

DOS MIL OCHOCIENTOS


OCHO 2808

este proceso, sumándose a ello, las declaraciones de los testigos que


testifican en su favor.
En cuanto a la comunicabilidad de las calificantes de¡ delito de
homicidio, la defensa de Valladares Salazar estima la imposibilidad que
dichas circunstancias le sean comunicadas a su representado, debido a que
este no tuvo participación en los hechos que se le imputan.
Respecto a los cargos formulados en las acusaciones particulares en
contra de su representado, la defensa estima que en ellas no se altera de
modo alguno lo señalado en la acusación de oficio, y en razón de ello, se
remite a lo ya expuesto al contestar aquella.
Finalmente, para el evento que se decida dictar sentencia condenatoria
en contra de su defendido, solicita se le conceda alguno de los beneficios
previstos en la Ley N° 18.216, en particular la libertad vigilada, por cumplir su
representado con los requisitos exigidos para ello;
DECIMO SEPTIMO: Que tal como se ha señalado en el motivo sexto
de esta sentencia, se acogerá lo expuesto por las defensas de los acusados
Hernán Segundo Guzmán Allende y José Eduardo Valladares Salazar, y se
les absolverá de la acusación fiscal deducida a fojas 1816 y de las
particulares, al no haberse alcanzado un estándar de convicción suficiente
que permita a este sentenciador considerar que a ambos les hubiese
correspondido en estos hechos una participación culpable y penada por la
ley, decisión que hace innecesario pronunciarse sobre las demás alegaciones
de sus defensas.
DECIMO OCTAVO: Que, en lo principal de presentación de fojas
2071, el abogado Pablo Bertwart Tudela, en representación de¡ acusado
Eduardo Arriagada Rehren, contesta acusación de oficio y adhesión a la
acusación presentada por los querellantes, alegando la falta de participación
de su representado en el homicidio de Archibaldo Morales, y en definitiva
aduce que no existe prueba suficiente para adquirir una convicción
condenatoria en su contra. En cuanto a las circunstancias imputadas a su
defendido, en primer lugar, niega que este haya pertenecido al Comando de
Inteligencia de¡ Ejército, dE, y en segundo lugar, respecto al hecho de haber
inyectado dipiridamol a la víctima, a sabiendas que esta sustancia le
provocaría un infarto, resulta ser una apreciación sin fundamento fáctico ni
legal, argumentando que lo que hizo su representado fue aplicar todos sus
Fojas-89-
OchennMe OCHOCIENTOS
NUEVE 2809

conocimientos para poder restablecer las condiciones de salud y salvar la


vida de¡ afectado, diagnosticándole en esa oportunidad que el cuadro que
sufría era compatible con un infarto cardíaco, aplicando entonces el
medicamento persantin, el cual está indicado para este cuadro. Por otra
parte, sostiene que las declaraciones de Carlos Yáñez Campos y José
Antonio Guzmán Ordenes en contra de Arriagada Rehren carecen de asidero
por no tener vinculación con los hechos investigados y las circunstancias que
se le imputan. En síntesis, su defensa establece que su única participación en
estos autos, la realizó en calidad de médico de¡ Regimiento y encontrándose
en cumplimiento de sus funciones habituales, en la enfermería de¡ mismo,
siendo Marín y Manríquez, funcionarios de¡ Regimiento, quienes llevaron a su
puesto de trabajo al señor Morales, y su defendido, al verle absolutamente
descompensado y víctima de un episodio que correspondía a un infarto
cardiaco, decide inyectarle persantin (dipiridamol) medicamento precisamente
destinado a atenuar los efectos de¡ episodio que estaba viviendo,
circunstancia que constataría la falta de dolo homicida en su intervención. A
modo de conclusión, la defensa de Arriagada Rehren aduce que la prueba
allegada al proceso es vaga, inconsistente, contradictoria e interesada.
En cuanto a las circunstancias modificatorias de responsabilidad penal,
invoca como atenuantes, en primer término, la media prescripción o
prescripción gradual, contemplada en el artículo 103 de¡ Código Penal; en
segundo término, la establecida en el artículo 11 N° 6 de¡ Código Punitivo,
esto es, la irreprochable conducta anterior de su defendido en virtud de lo
señalado en su extracto de filiación y antecedentes penales; y finalmente, la
minorante prevista en el artículo 11 N° 9 de¡ Código de¡ Ramo, esto es, la
colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos, ello con el mérito de
sus declaraciones prestadas en autos.
Luego, en primer otrosí de su presentación de fojas 2071, la defensa
de¡ acusado Eduardo Arriagada, contesta acusaciones particulares,
solicitando se tengan por reproducidos los argumentos esgrimidos al
momento de contestar la acusación fiscal formulada en su contra, solicitando
en este sentido, se desestimen las peticiones de los querellantes quienes
pretenden que se le impute a su patrocinado participación en los hechos por
los delitos de secuestro calificado y aplicación de tormentos, figuras
contempladas en los artículos 141 y 150 del Código Penal.
Fojas-90- DOS MIL OCHOCIENTOS
Noventa DIEZ 2810

Finalmente, en el evento improbable que se decida condenar a


Eduardo Arriagada Rehren por alguno de los delitos imputados, solicita se le
remita la pena por cumplirse con los requisitos establecidos en la Ley N°
18.216 y sus modificaciones;
DECIMO NOVENO: Que al contrario de lo que sostiene su defensa, en
contra del acusado Arriagada Rehren existe prueba suficiente para adquirir un
estándar de convicción de su responsabilidad penal en este ilícito, ya que en
los motivos octavo al undécimo se deja constancia de los elementos que
generan su culpabilidad e intencionalidad, en ellos se demuestra que el
acusado aplica sus conocimientos en el diagnóstico y en la administración del
medicamento, que extrañamente, pese a los años, aún se mantienen en los
restos de su víctima, lo cual síntoma inequívoco que la cantidad aplicada fue
excesiva para las condiciones físicas en que estaba, por efectos de la tortura
y del encierro, el testimonio de Renato Vera Moreno confirma esta prueba,
por lo que no es una simple casualidad que solamente él tuviera el
medicamento para el cuadro que presentaba el prisionero y lo que es aún
más grave, de sus propios dichos, no desconociera las consecuencias de su
administración en una persona al que momentos antes le habían aplicado
corriente en el interrogatorio. La prueba para demostrar estas aseveraciones
y las consignadas en los motivos precedentes, son del todo consistente con el
resultado de la muerte de la víctima, por lo que se desestima su petición de
absolución por falta de participación;
VIGESIMO: Que al acusado Arriagada Rehren le benefician las
circunstancias atenuantes de su irreprochable conducta anterior, establecida
en el artículo 11 N0 6 del Código Penal, al no tener anotaciones anteriores en
su Extracto de Filiación y Antecedentes, según consta a f0jas1839, y la del
N°9 del mismo cuerpo legal, dado que aun cuando no transparenta en sus
indagatorias su intencionalidad, si es posible considerar que ha colaborado
substancialmente en cuanto a determinar la forma como acontecieron los
hechos y a su vez, la responsabilidad que le cabe a él en ellos, aunque
argumenta en su favor con el fin de cohonestarla.
VIGESIMO PRIMERO: Que el apoderado del encausado Arriagada,
en subsidio de las otras peticiones, ha solicitado en el caso que se le
condene, se aplique a su representado la norma del articulo 103 del Código
Penal, denominada "media prescripción" o "prescripción gradual", peticiones
Fojas-91 -

Noventa y uno
DOS MIL OCHOCIENTOS
ONCE 2811

que debemos consignar que si bien, el suscrito ha resuelto invariablemente


que para ciertos delitos al existir fecha cierta sería posible acoger esta
atenuante, hoy en un proceso de deliberación y reflexión, considera que en
este tipo de delitos de lesa humanidad, conforme al principio imperativo de
derecho internacional de la imprescriptibilidad no cabe aplicar esta figura de
la media prescripción, considerándola como figura separada de la
prescripción y una forma disminuida de ella.
Particularmente, hacemos este juicio, porque creemos que al
concebirla efectiva en crímenes de lesa humanidad y contra los Derechos
Humanos, que sostenemos que son imprescriptibles, pueda no estar
aplicándose una pena proporcional al crimen cometido.
En efecto, para ello, nos hace fuerza la resolución N° 2583 de 15 de
diciembre de 1969 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la
cual se explicita el tema de la sanción de los responsables en delitos de lesa
humanidad, ya que ella lo ha calificado como elemento importante de
prevención y protección de los Derechos Humanos, una forma de contribuir a
la paz y a la seguridad internacional, pero a reglón seguido nos recuerda que
la única forma de hacerla cumplir es con sanciones efectivas y proporcionales
al crimen cometido, en este caso de lesa humanidad, lo contrario nos lleva a
determinar que fijemos penas que si bien son idóneas para delitos comunes,
no lo son para casos especiales como los de autos;
VIGESIMO SEGUNDO: Que en este sentido, creemos en definitiva,
que la reparación integral de las víctimas y de sus familias, solo será posible
con la determinación de sanciones ajustadas a este tipo de ilícitos y en el
cumplimiento efectivo de las penas, que marquen la diferencia con los
autores de delitos comunes, razón que nos lleva a descartar el criterio que
hemos sostenido y de esa forma, compartir el de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos que habla de la obligatoriedad de¡ principio de la
proporcionalidad de la pena, en la cual prima el bien jurídico afectado y la
culpabilidad de¡ autor.
Estas razones, impiden al suscrito en el futuro, seguir defendiendo la
figura de la media prescripción en delitos de lesa humanidad, motivado por la
resocialización y asumir, una perspectiva conforme a los principios y normas
que forman parte de¡ ordenamiento jurídico y de¡ derecho internacional válido
Fojas92DOS MIL OCHOCIENTOS
NoventaydoOCE 2812

y vigente para nuestro país, que a nuestro juicio deben primar en estos casos
especiales, por lo que ha de desestimarse la petición de la defensa;
EN CUANTO A LA DETERMINACIÓN DE LA PENA:
VIGESIMO TERCERO: Que el delito de homicidio calificado a la fecha
de su comisión, era de presidio mayor en su grado medio a perpetuo, y en el
caso de¡ autor Arriagada Rehren, en su favor se reúnen dos atenuantes y no
los perjudica ninguna agravante, debiendo entonces ese umbral rebajarse en
un grado, correspondiéndoles la pena de presidio mayor en su grado mínimo.
II.- EN CUANTO A LAS ACCIONES CIVILES:
VIGESIMO CUARTO: Que, en el primer otrosí de presentación que
rola a fojas 1857 y siguientes, el abogado Juan Carlos Hernández Vidal, en
representación de las personas que señala, deduce demanda civil de
indemnización de perjuicios en contra de Hernán Segundo Guzmán Allende,
José Eduardo Valladares Salazar, Juan Enrique Ramírez Rojas, Eduardo
Adolfo Arriagada Rehren y en contra de¡ Fisco de Chile representado por la
Presidenta de¡ Consejo de Defensa de¡ Estado doña María Eugenia Manaud
Tapia, por el daño moral ocasionado a sus representados, solicitando que los
demandados sean condenados solidariamente al pago de los montos que
indica, de conformidad a los fundamentos de hecho y derecho que expone en
su libelo, ello particularmente derivado de la responsabilidad extracontractual
de¡ Estado, cuya acción considera imprescriptible por estar frente a la
comisión de un delito de lesa humanidad. En definitiva, solicita que los
demandados sean condenados solidariamente al pago de la suma total de
$900.000.000.- (novecientos millones de pesos), cuyo monto divide o
distribuye de la siguiente forma, a:
Doña Josefina Ruth Elena Morales Piñats, hija de la víctima, se le
pague la suma de $100.000.000.- (cien millones de pesos);
Don Osvaldo Raúl Antonio Morales Troncoso, hijo de la víctima,
se le pague la suma de $100.000.000.- (cien millones de pesos);
Don Guillermo Rafael Archivaldo Morales Piñats, hijo de la
víctima, se le pague la suma de $100.000.000.- (cien millones de pesos);
Doña Francisca Teresa Petrouchzka Morales Piñats, hija de la
víctima, se le pague la suma de $100.000.000.- (cien millones de pesos);
Don Cristian Antonio Arístides Morales González, hijo de la
víctima, se le pague la suma de $100.000.000.- (cien millones de pesos);
Fojas - 93 -
Noventa y tres DOS MIL OCHOCIENTOS
TRECE 2813

Don Luis Roberto Morales Rodríguez, hijo de la víctima, quien en


su caso es representado por su madre doña Carmen de las Mercedes
Rodríguez Vásquez, se le pague la suma de $100.000.000.- (cien millones
de pesos);
Doña Daisy Marcela Ibarra Morales, nieta de la víctima, se le
pague la suma de $50.000.000.- (cincuenta millones de pesos);
Don Víctor Hugo Toro Morales, nieto de la víctima, se le pague la
suma de $50.000.000.- (cincuenta millones de pesos);
Doña Lorena Edith Toro Morales, nieta de la víctima, se le pague
la suma de $50.000.000.- (cincuenta millones de pesos);
Doña Paz Daniela Morales Morales, nieta de la víctima, se le
pague la suma de $50.000.000.- (cincuenta millones de pesos);
Doña Natalia Andrea Morales Barrientos, nieta de la víctima, se
le pague la suma de $50.000.000.- (cincuenta millones de pesos);
Don Cristian Orlando Morales Barrientos, nieto de la víctima,
se le pague la suma de $50.000.000.- (cincuenta millones de pesos).
En subsidio, la parte demandante solicita se condene solidariamente a
los demandados al pago de las sumas que el suscrito determine en justicia.
Sin perjuicio de lo anterior, en todo caso, peticiona que las cantidades
fijadas sean reajustadas de acuerdo a la variación de¡ indice de Precios al
Consumidor, IPC, desde la fecha de interposición de la demanda y el pago
efectivo de la indemnización que se establezca, junto con los intereses
legales correspondientes durante el mismo período y las costas de la causa;
VIGESIMO QUINTO: Que, en lo principal de fojas 1929 y siguientes,
doña Ruth Israel López, Abogada Procurador Fiscal de Santiago, de¡
Consejo de Defensa de¡ Estado, en representación de¡ Fisco de Chile,
contesta las demanda civil de indemnización de perjuicios de fojas 1857,
deducida por el abogado Juan Carlos Hernández Vidal, en representación de
las personas ya indicadas, solicitando que conforme a las alegaciones,
excepciones y defensas opuestas, se rechace en todas sus partes la acción
civil interpuesta, instando en subsidio, se proceda a fijar un monto de
indemnización tomando en consideración lo ya percibido por los
demandantes a través de las leyes de reparación.
En cuanto a las alegaciones en las cuales funda el rechazo de la
demanda, aduce la excepción de pago, por haber sido ya reparados los hijos
Fojas-94-
Noventaycuatro DOS MIL OCHOCIENTOS
CATORCE 2814

de la víctima, en virtud de las Leyes N° 19.123 y N° 19.980, sus


modificaciones y leyes conexas, en virtud de las cuales la reparación a las
víctimas de violaciones a los Derechos Humanos se ha realizado
principalmente mediante transferencias directas de dinero, asignaciones de
derechos sobre prestaciones estatales específicas y reparaciones simbólicas,
a través de las cuales se concreta el objeto del proceso de justicia
transicional, el cual ha permitido satisfacer económicamente el daño moral
sufrido por muchos, y que ha significado para el Estado, al mes de diciembre
del año 2015, el pago de una suma total de $706.387.596.727 a las víctimas
de este tipo de delitos, quienes por concepto de indemnización, han recibido
pensiones, bonos, desahucios (bono compensatorio) y bonos extraordinarios.
A su vez, en cuanto a la reparación mediante la asignación de nuevos
derechos por la Ley N° 18.123, la parte demandada sostiene el haberse
incorporado en el patrimonio de los familiares de las víctimas derechos, tales
como, que todos los familiares del causante tendrán derecho a recibir de
manera gratuita los beneficios agrupados en el denominado Programa de
Reparación y Atención Integral de Salud (PRAIS), cuyos beneficiarios tienen
derecho a la gratuidad de las prestaciones médicas que se otorgan en todos
los establecimientos de salud de la red asistencial pública, independiente de
la previsión social que sostengan y que los hijos de los causantes que sean
alumnos de Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación
Técnica, sin aporte fiscal y reconocidos por el Ministerio de Educación,
tengan un derecho al pago de la matrícula y del total del arancel mensual de
cada establecimiento, conforme a las particularidades que expone. Luego, en
lo que respecta a las reparaciones simbólicas efectuadas por el Estado de
Chile, la demandada hace presente la ejecución de diversas obras, tales
como, la construcción del Memorial del Cementerio General en Santiago, el
establecimiento del Día Nacional del Detenido Desaparecido, la construcción
del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, el establecimiento del
Premio Nacional de los Derechos Humanos, y la construcción de diversos
memoriales y obras a los largo de todo el país. Que en virtud de lo expuesto
anteriormente, el Fisco de Chile estima que existe identidad de causa entre lo
que se pide en autos con las reparaciones ya realizadas, debido a que tanto
las indemnizaciones que se solicitan en estos autos como el cúmulo de
reparaciones aludidas en el libelo de contestación a la demanda civil,
Fojas-95-
Noventa y cinco
DOS MIL OCHOCIENTOS
QUINCE 2815

pretenden compensar los mismos daños ocasionados por los mismos hechos,
no pudiendo en consecuencia ser exigida una nueva reparación a través de la
vía judicial, argumentando que esto debilitaría el sistema actual de reparación
instaurado en Chile.
Luego, el Consejo de Defensa del Estado, deduce excepción de
preterición legal en lo económico de quienes comparecen en calidad de
nietos de la víctima a efecto de ser indemnizados por el daño moral sufrido,
invocando a su respecto Ley N° 19.123 y otras conexas, cuyas disposiciones
han determinado una indemnización legal que optó beneficiar al núcleo
familiar más cercano, esto es, padres, hijos y cónyuge, pretiriendo al resto de
las personas ligadas por vínculos de parentesco o de amistad y cercanía,
quienes fueron excluidas del pago de beneficios pecuniarios directos.
Consecuente con lo anterior, la demandada hace presente que estos
igualmente han sido considerados en diversos desagravios de carácter
simbólico y en programas, especialmente de salud, reparándose con ello de
forma satisfactiva el daño moral sufrido, resultando en definitiva improcedente
una nueva indemnización por haber sido estos ya reparados.
En subsidio, el Fisco de Chile opone la excepción de prescripción de la
acción civil de indemnización de perjuicios, de conformidad a lo establecido
en el artículo 2332 del Código Civil, en relación a lo dispuesto por el artículo
2497 del mismo Código, afirmando que según lo expuesto en la demanda, el
homicidio de la víctima Archibaldo Morales Villanueva se produce el día 12 de
noviembre de 1973, de modo que, aun entendiendo suspendida la
prescripción durante el período de la dictadura militar, iniciada en septiembre
de 1973, por la imposibilidad de las víctimas o sus familiares de ejercer las
acciones legales correspondientes ante los Tribunales de Justicia, hasta la
restauración de la democracia, o aún, hasta la entrega pública del Informe de
la Comisión de Verdad y Reconciliación, hechos acaecidos el 11 de marzo de
1990 y el 4 de marzo de 1991, respectivamente, a la fecha de notificación de
la demanda de autos, esto es, el día 20 de noviembre de 2018, ha
transcurrido en exceso el plazo de prescripción extintiva de 4 años que
establece el citado artículo 2332 del Código Civil. En subsidio, invoca la
excepción de prescripción extintiva de 5 años establecida en el artículo 2515
del Código Civil, en relación con el artículo 2514 del mismo cuerpo legal,
fundado en que, entre la fecha en que se habría hecho exigible el derecho a
Fojas-96-
Noventa y seis

DOS MIL OCHOCIENTOS


DIECISEIS 2816

indemnización, y a la fecha de notificación de las acciones civiles que


contesta, transcurrió con creces el plazo que establece el señalado artículo
2515 de¡ Código Civil, afirmando además que ninguno de los instrumentos
internacionales relativos a Derechos Humanos contempla la
imprescriptibilidad de las acciones civiles derivadas de delitos o crímenes de
lesa humanidad, ni prohíben o impiden la aplicación de¡ derecho interno en
esta materia.
En subsidio de las alegaciones y excepciones precedentes, la parte
demandada arguye que la cifra pretendida por la demandante en su libelo
como compensación de¡ daño moral, resulta absolutamente excesiva,
teniendo en consideración las acciones .y medidas de reparación a los
familiares adoptadas por el Estado Chileno en estas materias, y los montos
promedios fijados por nuestros Tribunales de Justicia, ya que el monto de
esta indemnización nunca puede ser una fuente de lucro o ganancia, que la
regulación de¡ daño moral debe considerar todos los pagos recibidos a través
de los años por los actores, de parte de¡ Estado, conforme a las leyes de
reparación y también los beneficios extra patrimoniales que estos cuerpos
legales contemplan, puesto que, una decisión contraria significaría un doble
pago por un mismo hecho, y guardar armonía con los montos establecidos
por los Tribunales; advierte que tampoco resulta procedente invocar la
capacidad económica de¡ demandante y/o demandado, como elemento para
fijar la cuantía de la indemnización, pues el Juez sólo está obligado a
atenerse a la extensión de¡ daño sufrido por la víctima, en la cual no tienen
influencia tales capacidades.
En subsidio, para el caso que se decida condenar a todos los
demandados al pago de indemnización, incluido al Fisco, y tratándose de una
obligación divisible, solicita que esta sea considerada como simplemente
conjunta o mancomunada, con arreglo a lo previsto en el artículo 1511 de¡
Código Civil, y en definitiva, se rechace por improcedente la solidaridad
pasiva pretendida por la demandante, por constituir una excepción a la regla
general, alegando que la ley exige testamento, convención o la disposición de
ley expresa para dar origen a esta clase de obligación, circunstancia que no
se produce en lo particular. Además, aduce que la solidaridad pasiva a la cual
hace referencia el artículo 2317 de¡ Código Civil, sólo resultaría procedente
respecto de las personas naturales quienes han sido acusados por su
DOS MIL OCHOCIENTOS
DIECISIETE 2817
Fojas-97-
Noventa y siete

responsabilidad en el hecho ilícito, no así el Fisco de Chile, atendido que no


se le ha imputado la comisión de ningún delito ó cuasidelito, resultando
inaplicable el precepto legal aludido a su respecto.
Finalmente, además de lo alegado, la demandada hace presente la
improcedencia de¡ cobro de reajustes e intereses, argumentando que los
reajustes sólo pueden devengarse en el caso que la sentencia que se dicte
en autos acoja la demanda, establezca esa obligación y se encuentre firme y
ejecutoriada. Por lo anterior, es que mientras no su cumpla con tales
requisitos, ninguna obligación tiene el Fisco de Chile de indemnizar, y por
tanto, no existe ninguna suma de dinero que deba reajustarse conforme a lo
señalado por la parte demandante, esto es, desde la fecha de notificación de
la demanda. Por otra parte, en relación a los intereses, el artículo 1551 del
Código Civil, establece expresamente que el deudor no está en mora sino
cuando ha sido judicialmente reconvenido y ha retardado el cumplimiento de
la sentencia. Por consiguiente, en caso de acogerse la acción civil y de
condenar al Fisco de Chile al pago de una indemnización de perjuicios, tales
reajustes e intereses sólo podrán devengarse desde que la sentencia
condenatoria se encuentre firme o ejecutoriada y su representado incurra en
mora;
VIGESIMO SEXTO: Que, en el primer otrosí de presentación de fojas
1978 y siguientes, doña Mónica Zavala Martínez, abogada, en representación
de¡ acusado Hernán Segundo Guzmán Allende, contesta demanda civil de
indemnización de perjuicios deducida en contra de su representado, corriente
a fojas 1857, la cual fue deducida por el abogado Juan Carlos Hernández
Vidal en representación de las personas que indica, solicitando el rechazo de
esta por improcedente, debido a que su defendido no lo ha cabido ninguna
participación en estos hechos. No obstante ello, hace presente la incapacidad
económica de su representado para soportar las altas indemnizaciones
pretendidas por los demandantes;
VIGESIMO SEPTIMO: Que, en el segundo otrosí de presentación de
fojas 2071 y siguientes, don Pablo Berwart Tudela, abogado, en
representación de¡ acusado Eduardo Arriagada Rehren, contesta demanda
civil de indemnización de perjuicios deducida en contra de su representado,
ya reseñada con anterioridad, rolante a fojas 1857, solicitando que esta sea
rechazada de plano de conformidad a lo señalado por el artículo 2314 de¡
DOS MIL OCHOCIENTOS
DIECIOCHO 2818
Noventa y ocho

Código Civil, el cual indica que se encuentran obligados a indemnizar quien


ha cometido delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, alegando que su
representado ha negado y probado su falta de participación en los hechos
investigados, motivo por el cual no puede ser obligado a indemnizar daño
alguno;
VIGESIMO OCTAVO: Que en lo que respecta a las excepciones de
preterición legal de quienes comparecen en calidad de nietos de la víctima,
reparación satisfactiva (excepción de pago) y beneficios extra patrimoniales
ya recibidos, el Consejo de Defensa de¡ Estado ha señalado que la Ley N°
19.123 establece pensión vitalicia a favor de los familiares más directos,
mediante prestaciones en dinero, lo cual ha significado establecer
indemnizaciones dignas, que han permitido satisfacer el daño moral sufrido,
siendo destinado por parte de¡ Fisco, al mes de diciembre de¡ año 2015, la
suma total de $706.387.596.727, al pago efectuado a las víctimas. Agrega
que tanto la Ley N° 19.123, como la Ley N° 19.980 consagran otras
transferencias de dinero que se han creado con idénticos fines reparatorios, y
para que todo esto fuera viable se determinó una indemnización legal, que
optó por el núcleo familiar más cercano, esto es, padres, hijos y cónyuges,
pretiriendo al resto de los familiares o cercanos, a quienes se les excluyó, sin
perjuicio que de todas formas han obtenido reparación satisfactiva y
beneficios extra patrimoniales que fueron instituidos en diversas normativas.
Si bien reconoce que no han tenido derecho a un pago en dinero,
conforme a la Ley N° 19.123, si se han incorporado en el patrimonio de los
familiares de las víctimas otros derechos, tales como, recibir de manera
gratuita los beneficios agrupados en el denominado Programa de Reparación
y Atención Integral de Salud (PRAIS), o como reparación simbólica, la
ejecución de diversas obras, entre ellas la construcción de¡ Memorial de¡
Cementerio General en Santiago, el establecimiento de¡ Día Nacional de¡
Detenido Desaparecido, la construcción de¡ Museo de la Memoria y los
Derechos Humanos, entre otros, por lo que cabe la posibilidad que de
acceder a su petición subsidiaria implicaría una doble indemnización por un
mismo hecho.
El suscrito sostiene que lo que resulta relevante, es el daño moral
sufrido por aquellos que reclaman indemnización, que de acreditarse no
puede menos que acoger la pretensión y favorecer a los actores con una
Fojas-99- DOS MIL OCHOCIENTOS
Noventa y nueve DIECINUEVE 2819

indemnización. Si bien las reparaciones simbólicas y demás beneficios, tienen


y han tenido un significado notable para ellos, no puede esperarse que esa
circunstancia impida que los actores puedan de igual forma solicitar
reparación pecuniaria, dado que el énfasis está en el otorgamiento y
regulación, no en la acción, por lo que las excepciones de preterición,
reparación satisfactiva y petición subsidiaria de considerar los beneficios extra
patrimoniales se desestimarán, tal como se ha resuelto en fallos anteriores;
VIGESIMO NOVENO: Que la demandada civil a continuación, opone
la excepción de prescripción de la acción civil, aludiendo en primer lugar a la
de cuatro años, conforme a lo dispuesto en el artículo 2332 del. Código Civil,
en relación con lo dispuesto en el artículo 2497 del mismo cuerpo legal, y en
subsidio, la extintiva de cinco años considerada para las acciones y derechos
en el artículo 2515 en relación con el artículo 2514 del Código Civil,
excepciones de prescripción extintiva de la acción indemnizatoria, y tal como
ha sido nuestro criterio ante tal eventualidad, nuevamente señalaremos que
las excepciones principal y subsidiaria serán rechazadas, al estimarse que los
términos de las responsabilidades extracontractual y ordinaria de cuatro y
cinco años invocados por el Fisco de Chile, no son aplicables en la especie,
atendida la naturaleza y el origen del daño cuya reparación ha sido
impetrada. En efecto, volvemos a reiterar el marco conceptual que para
nosotros no se ha modificado, se trata en este caso de violaciones a los
Derechos Humanos, donde el criterio rector en cuanto a la fuente de la
responsabilidad civil está en las normas y principios de Derecho Internacional
de Derechos Humanos, y ello ha de ser necesariamente así, porque este
fenómeno de transgresiones tan graves es posterior al proceso de
codificación, que no lo considera, por responder a criterios claramente ligados
al interés privado y además, por haber sido la cuestión de los Derechos
Fundamentales normada y conceptualizada definitivamente tanto en lo penal
como en lo indemnizatorio, sólo en esta época.
En el mismo sentido, y respecto del tipo de normas citadas, este
sentenciador no tiene motivos para justificar que la extinción de
responsabilidad pudiese ser conferida a la responsabilidad civil, conforme a
los extremos del Derecho Privado, y por lo mismo, no participa de la tesis
mayoritaria del Tribunal Pleno de la Excma. Corte Suprema, por el contrario
cree que la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad deben
Fojas 100
- -

Ciento DOS MIL OCHOCIENTOS


VEINTE 2820

comprender tanto su aspecto penal como también el civil, y de esa forma


logra el ordenamiento jurídico la coherencia necesaria e ineludible, de lo
contrario justificamos que la responsabilidad penal la enfrentemos a partir de
criterios particulares propios de la naturaleza del hecho, y al mismo tiempo
nos ocupamos de la responsabilidad civil desde disposiciones válidas para
otras materia.
Por lo mismo, insistimos en mantener nuestro razonamiento, al no
advertir razón válida para tal distinción y por ello, estamos más que
convencidos que la cuestión de prescripción de la acción civil, no puede ser
resuelta desde las normas del Derecho Privado, ya que estas atienden a fines
diferentes;
TRIGESIMO: En subsidio de lo anterior, para el caso que se decida
condenar a todos los demandados al pago de indemnización, incluido al
Fisco, el Consejo de Defensa del Estado aduce que estamos frente a una
obligación simplemente conjunta o mancomunada y no a una obligación
solidaria. Sin perjuicio de lo anterior, el suscrito siendo concordante con lo
expuesto en relación al rechazo de la prescripción de las acciones
indemnizatorias, estima que la reparación integral a las víctimas por
atentados de lesa humanidad implica reconocer ante todo que la fuente de
responsabilidad civil se encuentra entonces en los convenios o tratados
internacionales, en aquellas reglas de derecho internacional que se
consideran lus Cogens y el derecho consuetudinario internacional, de los
cuales proviene entonces una acción indemnizatoria civil de carácter
humanitario cuya naturaleza no es meramente patrimonial, al estar alejada en
su concepción de una relación contractual o extracontractual, y por ende,
también apartada de las normas comunes citadas a este respecto por la parte
demandada. Por lo mismo, en correspondencia con la obligación internacional
que nace para el Estado de procurar los mecanismos necesarios y
adecuados para una pronta y eficaz reparación a las víctimas, surge la
imposición de no excusarse en normas internas para incumplir, de acuerdo a
lo expuesto en el artículo 27 de la Convención de Viena sobre Derecho de los
Tratados. De esta manera argumentaciones como la expuesta por el Fisco de
Chile en cuanto a la aplicación en este caso de las normas de los artículos
2317 en relación con el artículo 1511, ambos del Código Civil, como manera
de limitar el cumplimiento de la obligación de reparar, se oponen
Fojas - 101 -
DOS MIL OCHOCIENTOS
Ciento uno VEINTIUNO 2821

abiertamente a los principios ya expuestos, en tanto contradicen la carta


fundamental en su artículo 50, que junto con reconocer el carácter vinculante
de los instrumentos de Derecho Internacional, establece que "el ejercicio de
la soberanía reconoce como limitación el respeto de los derechos esenciales
que emanan de la naturaleza humana" siendo deber de los órganos de¡
Estado el respetar y promover los derechos fundamentales, entre los que
también ha de entenderse el derecho de las víctimas y de sus familiares a
recibir la reparación de todo daño que les haya sido ocasionado (Fallo de
casación y sentencia de reemplazo dictados en causa Rol N°2182-1998
Episodio "Colegio Médico-Eduardo González Galeno" de fecha veintiuno de
enero de dos mil trece, ingreso Corte Suprema N°10665-2011, numeral 40 de¡
voto disidente de los Ministros señores Juica, Muñoz, Dolmestch, Araya,
Künsemüller, Brito y suplente señor Escobar). De esta manera la petición
formulada de dar aplicación al reconocimiento de la reparación como una
obligación conjunta o mancomunada, será rechazada atendido el
razonamiento expuesto;
TRIGESIMO PRIMERO: Que rechazadas las excepciones principales
de pago por preterición legal, reparación satisfactiva y beneficios extra
patrimoniales, y la prescripción de la acción civil, como también la subsidiaria
de excluir la solidaridad, nos haremos cargo de la cuantificación de¡ daño
moral, conforme a los perjuicios provocados y para establecerlo, se cuenta
con las declaraciones de los testigos Emma Isabel Toro Arancibia de fojas
2200, María Paz Correa Tapia de fojas 2204, Teodoro Ricardo Valdés
Ramírez de fojas 2208, quienes dan cuenta de¡ daño moral sufrido por los
hijos y nietos de la víctima Archibaldo Morales Villanueva; los Informes acerca
de la salud mental de familiares de las víctimas, elaborados por la Vicaría de
la Solidaridad, CODEPU y la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias
Cristianas FASIC; además de¡ Informe IPS Ord. N° 56696/2018, de fecha 12
de diciembre de 2018, de fojas 1992, mediante el cual se detalla beneficios
de reparación Leyes N° 19.123 y 19.980, recibidos por familiares de¡
causante Ley Rettig, don Archibaldo Morales Villanueva, entre cuyos
demandantes se encuentra Osvaldo Raúl Morales Troncoso quien ha
recibido la suma total de $10.389.616; Cristian Morales González, Luis
Morales Rodríguez, Josefina Ruth Morales Piñats, Guillermo Morales
Piñats y Francisca Teresa Morales Piñats, quienes han recibido la suma
Fojas -102-
Ciento dos

DOS MIL OCHOCIENTOS


VEINTIDOS 2822

total de $10.000.000, cada uno. De lo anterior, resulta evidente y posible


sostener que el daño moral demandado por las víctimas debe ser
indemnizado, por lo mismo el Estado de Chile inicia un proceso de reparación
que debe en este caso complementar con la indemnización por daño moral
de una suma de dinero, regulada prudencialmente por este sentenciador, y
reajustable desde la fecha en que la sentencia quede firme o ejecutoriada con
intereses desde que se genere la mora, particularmente porque al haberse
establecido la existencia de delito y haberse determinado la participación de
agentes de¡ Estado, garantes de la seguridad pública y dependientes de¡
Estado de Chile, y es ahí donde se evidencia el daño moral y su extensión,
que estimamos debe ser resarcido y regulado prudencialmente de acuerdo a
los criterios imperantes en nuestro ordenamiento jurídico y el principio de
equidad, de manera íntegra;
TRIGESIMO SEGUNDO: Que conforme a lo razonado anteriormente,
resulta procedente rechazar las excepciones opuestas por el Fisco de Chile y
acoger la demanda civil deducida en el primer otrosí de fojas 1857, por el
abogado Juan Carlos Hernández Vidal, en representación de los
demandantes civiles, sólo en cuanto se condena al Fisco de Chile y a
Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, a pagar en forma solidaria a los
demandantes civiles una suma de dinero que se determinara en la parte
resolutiva de la sentencia , que se reajustarán según la variación
experimentada por el Indice de Precios al Consumidor fijado por el Instituto
Nacional de Estadísticas entre la fecha que la sentencia adquiera el carácter
de ejecutoria y su pago efectivo, con intereses desde que los deudores se
constituyan en mora, con costas;
POR ESTAS CONSIDERACIONES Y VISTO, además, lo dispuesto en
los artículos 1,2,3,7, 11, 12, 14, 15, 18, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 28, 38, 50,68
y 391 N° 1, de¡ Código Penal; artículos 10, 108, 109, 110, 111, 457, 458, 464,
477, 482, 485, 488, 500, 501, 503, 504, 505 y 533 de¡ Código de
Procedimiento Penal; artículos 2314 y siguientes de¡ Código Civil; Ley N°
18.216; y demás normas pertinentes, se declara:
EN CUANTO A LA ACCIÓN PENAL:
1.- Que se absuelve a los encausados Hernán Segundo Guzmán
Allende y José Eduardo Valladares Salazar, ya individualizados en autos de
la acusación fiscal y particular que se dedujeran en su contra de ser autores
Fojas -103-
Ciento tres
DOS MIL OCHOCIENTOS
VEINTITRES 2823

de¡ homicidio calificado de Archibaldo Morales Villanueva, ocurrido en la


ciudad de San Fernando el día 12 de noviembre de 1973.
Que se condena a Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, ya
individualizado en autos, como autor de¡ homicidio calificado de Archibaldo
Morales Villanueva, ocurrido en la ciudad de San Fernando el día 12 de
noviembre de 1973, a la pena de SIETE AÑOS de presidio mayor en su grado
mínimo y a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y
oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para
profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas de la
causa en lo penal.
La pena impuesta se le comenzará a contar desde que ingrese a
cumplirla, sirviéndole de abono los días que permaneció privado de libertad,
desde el 11 al 14 de junio de 2018, según consta de fojas 1699 y 1726,
desestimándose otorgarle por la naturaleza de la pena, cualquier beneficio de
la ley 18.216.
EN CUANTO A LA ACCIÓN CIVIL:
Que, ha lugar a la acción civil, con costas, deducida en el primer
otrosí de fojas 1857, sólo en cuanto se condena al Fisco de Chile y a
Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, a pagar en forma solidaria a cada uno de
los hijos de la víctima, doña Josefina Ruth Elena Morales Piñats, don
Osvaldo Raúl Antonio Morales Troncoso, don Guillermo Rafael
Archivaldo Morales Piñats, doña Francisca Teresa Petrouchzka Morales
Piñats, don Cristian Antonio Arístides Morales González, y a don Luis
Roberto Morales Rodríguez, representado por su madre doña Carmen de
las Mercedes Rodríguez Vásquez, la suma de $ 25.000.000 ( veinticinco
millones de pesos) y a cada uno de sus nietos, doña Daisy Marcela Ibarra
Morales, don Víctor Hugo Toro Morales, doña Lorena Edith Toro Morales,
doña Paz Daniela Morales Morales, doña Natalia Andrea Morales
Barrientos y a don Cristian Orlando Morales Barrientos, la suma de
$7.000.000 ( siete millones), las que se reajustarán según la variación
experimentada por el indice de Precios al Consumidor fijado por el Instituto
Nacional de Estadísticas entre la fecha que la sentencia adquiera el carácter
de ejecutoria y su pago efectivo, con intereses desde que los deudores se
constituyan en mora.
Fojas -104-
Ciento cuatro

Cúmplase, en su oportunidad, con lo dispuesto por el artículo 509 bis


del Código de Procedimiento
Regístrese, Anótese, ,Notifíquese y AONSULTESE, si no fuera
apelada.-
Rol Ingreso Corte N°

DICTADA POR DON MARIO R9LANDO CARROZA ESPINOSA, MINISTRO


EN VISITA EXTRAORDINA1A. AUTORIZA DOÑA CAROLINA PAREDES
ARIZAGA, SECRETARIArULAR

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