Вы находитесь на странице: 1из 11

UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

Asignatura:
Sociología de la Educación

Facilitador:
Jovanny Rodríguez

Tema:
Tarea 3

Presentado por:
Rosalía Guzmán Rodríguez

Matrícula:
17-7986

Fecha de entrega:
30-05-2019

Mayo, 2019
Santiago, República Dominicana
Introducción
A continuación les estaré hablando sobre los diferentes modelos educativos
empleados en el antiguo oriente, esto nos permite establecer comparaciones entre
los mismos, y meditar acerca de la evolución de los sistemas educativos; para que
de este modo como futuros discente no volvamos a caer en errores del pasado.
Puesto que una de las funciones de la historia es enseñar, para tropezar dos
veces en el mismo peldaño, debido a que lo que buscamos es escalar.
Dentro de los objetivos de la unidad, se destacan explicar las diferentes acciones
que dan origen y unidad a la pedagogía, conocer los diferentes métodos seguidos
en la educación, identificar el problema en la metodología de enseñanza del siglo
XVII, Identificar los aportes de Comenio.
Es importante recordar que la renovación pedagógica se gesta en el siglo XVII, lo
que impulsa la cuestión de la enseñanza general, además potenció los sistemas
de educación y fundamento de la estructura del proceso docente en la escuela
dándole a la misma un papel rector en la formación social del individuo.
Estimado Participante.
Después de investigar la temática de la unidad en la bibliografía
recomendada en el programa de la asignatura, se sugiere realizar
las siguientes actividades:
1- Redacta un resumen acerca de la educación egipcia, persa y
hebrea en la antigüedad.

Educación egipcia
En el plano antropológico, la cultura egipcia defendió que la naturaleza humana
estaba constituida por el cuerpo y el alma: el cuerpo es el habitáculo de una
pequeña réplica de sí mismo denominada Ka, espíritu o potencia vital derivada de
los antepasados y perpetuada en la descendencia; es la forma del alma que
imprime el carácter y la personalidad, es una especie de segundo yo que pervive
en las imágenes y estatuas del difunto; el cuerpo es también morada del alma
espiritual denominada Ba. La parte más sagrada del ser humano se llama Ach, y
está vinculada con la vida del más allá, que es propiamente el destino y meta del
hombre, el cual se consigue por medio de la resurrección, después de haber
pasado por el tribunal de los muertos, donde se examinan de la conducta que han
llevado en la tierra, de este modo el dios Osiris interroga y pesa el corazón del
muerto para comprobar su veracidad.

La figura y función del educador se diversifica y se materializa en las figuras del


faraón, el visir, el sacerdote y el escriba; aparte de los padres en el ámbito
doméstico. El perfil de educador ideal en todas sus versiones presenta la doble
faceta de la competencia o eficiencia propia del sabio, y de la calidad o excelencia
moral, propia del hombre bueno. De los diferente perfiles de educador, hay dos
que son claves para la educación egipcia: el sacerdote por ejemplo gozaba de un
poder e influencia, como depositario, junto con el escriba, del saber y la ciencia, y
como responsable de la educación de la juventud, por otro lado, el escriba era
responsable de mantener la ley y el orden. Eran los colaboradores directos del
gobierno y los representantes de toda una autoridad, esta ventaja de participación
fue gracias a su preparación cultural, científica y técnica. Esta circunstancia
explica que la profesión de escriba resultara atrayente para los jóvenes con
posibilidades, talento, ambición y capacidad emprendedora, pues está profesión
exigía el pago de un alto tributo: adquisición de variado e innumerable
conocimientos de matemáticas, ciencias naturales y medicina, pero sobretodo
aprender el complejo sistema de escritura. Todo es proceso suponía muchos años
de esfuerzo y disciplina en jornadas agotadoras. En cuanto a las mujeres, vale
decir que la cultura egipcia le otorgó una situación social y jurídica muy avanzada
en comparación con otras culturas. La mujer gozaba de presencia pública y
libertad de movimientos. En el ámbito familiar no solo era dueña y señora de la
casa sino que todas las propiedades se transmitían por línea femenina.
Las materias más relevantes son científicas como las matemáticas, astronomía,
medicina, etc, porque tienen un carácter eminentemente práctico en el sentido
ético y técnico. Ha esta fuente de formación se le añade también contenidos de
producción literaria de tipo sapiencial, didáctico y moralizante y la literatura
funeraria. La formación egipcia es de carácter realista, pero con una finalidad
ético-religiosa: el saber tiene un sentido perfectivo y se concibe como un servicio a
la divinidad.
El aprendizaje de contenidos y recursos didácticos, se iniciaba con difícil y
laborioso aprendizaje de la lectura y la escritura a muy temprana edad y duraba
muchos años, después se proseguía con la gramática y el estudio de los textos
clásicos y religiosos, y culminaba con un conjunto de disciplinas de carácter más
especializado: leyes, reglamentos y enseñanzas técnicas basadas en
conocimientos matemáticos. El método de enseñanza consiste básicamente en la
copia o dictado, memorización y recitado.
Las instituciones educativas comprendían primero el entorno familiar con la
iniciación de los niños en las costumbres familiares, sociales y ético-religiosas y
probablemente también era iniciado en algún tipo de profesión que requiere
especialización como la agricultura o la artesanía. La instrucción propiamente
dicha, especialmente la lectura y la escritura, y la adquisición de conocimientos
científicos se realizaba en la escuela en dos niveles: elemental y superior.
La escuela era denominada “casa de instrucción” y “casa de los libros”, y solía
estar instalada en alguna de las dependencias del templo o del palacio real, la
enseñanza corría a cargo de los sacerdotes quienes daban una instrucción
rudimentaria a niños y familias acomodadas: lectura, escritura y nociones de
cálculo. Las escuelas de los escribas estaban instaladas en los templos y palacios,
eran escuelas superiores, de carácter profesional, en la que se daba la
preparación que necesitaba un escriba: la escritura y diversos conocimientos
técnicos.
Educación persa
La educación, comprende cuatro barrios dedicados a los niños, a los
adolescentes, a los hombres maduros y a los ancianos; cada categoría consta de
12 jefes. Los hombres de más de 50 años y los ancianos que disfrutan de mejor
fama, se escogen como Maestros e Inspectores para instruir a los niños y los
hombres de 25 a 50 años forma a los adolescentes en ejercicios militares.
La educación familiar: El recién nacido recibe su horóscopo y es consagrado a
Mitra. Su madre se encarga del cuidado, le enseña a decir la verdad, el pudor y el
amor a los parientes. La Educación Básica: A los 7 años el niño es colocado en un
Internado Oficial, con maestros que han de empezar su educación militar, a los 15
años, viene a ser propiedad del Estado, y tiene como misión: guardar los edificios
públicos, acompaña al rey. Debe acostumbrarse al cansancio y es comedido; se
ejercita en la cacería, el tiro del arquero y la equitación.
El hombre de 25 a 50 años, es un soldado, los hombres de más de cincuenta
años, son Maestros e Inspectores de la Juventud, enseñaban a través de la
palabra y por medio del canto, las hazañas de los dioses y las proezas de los
grandes hombres. Jenofonte, escribe "La Ciropedia", novela pedagógica, que
traslada a Persia los usos de la antigua Esparta socialista y militarista. Herodoto,
dice; que el Persa enseña a su hijo a montar a caballo, tirar el arco y a decir la
verdad. Según fragmentos del Zend Avesta, existió sacerdotes muy venerados
que atendía a la enseñanza, el conocimiento del dogma, trasmitiéndose a todas
las castas, utilizando el método catequístico (que es el camino y guía para llegar
muy lejos) y unos procedimientos mnemónicos.

Educación hebrea
Su libro sagrado es el talmud. La educación se daba en un principio dentro del
seno familiar. La escuela elemental fue una institución tardía. Su método de
enseñanza se basaba en la repetición y la revisión. La escuela se organizaba en
tres clases: la migar, la mishnath y la guemara; en todas ellas existía el ideal
teocrático. La educación Hebrea estuvo basada en un Dios único, Jehová –
espíritu purísimo, creador de todo lo existente, no admitía dioses vasallos o
rivales. El ideal pedagógico fue formar al hombre virtuoso, piadoso, honesto. Para
comprender los inicios de la educación cristiana se debe investigar
necesariamente la educación de los hebreos, el pueblo escogido por Dios. Puesto
que es necesario recordar que toda la enseñanza de este pueblo se caracterizó
por ser una educación religiosa.
La educación hebrea comenzaba casi cuando el niño empezaba a hablar. Se
llevaba a cabo en el interior de la familia, y eran los padres los encargados de
traspasar sus tradiciones a los hijos. Propósitos de la Educación Hebrea: La
educación de los hebreos siempre ha sido teocéntrica. Como el pueblo escogido
por Dios los hebreos concentraban su enseñanza en procurar que todos viviesen
en la voluntad de Dios, cumpliendo la ley. En cuanto a los propósitos de la
educación hebrea podemos mencionar tres: Transmitir la herencia histórica.
Generalmente se hacía en forma oral. Se exhortaba la ley. Enseñar en la conducta
ética y moral. Se enseñaban los principios básicos de disciplina y conducta.
Asegurar la presencia y adoración de Dios.
Sistema Educativo: El pueblo hebreo contaba con distintas instituciones o líderes
dedicados dentro de él, para entregar enseñanza.
Educación Familiar: Fue durante siglos, la única forma de educación existente en
Israel, y aun cuando advinieron otras formas, continuó siendo la educación
fundamental. La obligación de la familia era educar a sus hijos, según el precepto
de Moisés que reproduce la Voluntad de Dios: "Enseñaréis estas palabras a
vuestros hijos para que las mediten, hablando de ellas cuando estéis en casa, o
de camino, al acostaros y al levantaros".

Se enseñaba a los jóvenes y niños con los siguientes contenidos:


La Ley de Dios: sus mandamientos y preceptos.
La oración: en la que los Salmos ocupan un lugar de privilegio.
La Historia Sagrada: que abarca la religión, la geografía; la historia de los pueblos
circundantes y su cultura; las leyes del culto, leyes morales y civiles.
La música, bajo sus diversas manifestaciones: canto, instrumentos, danza.
La escritura, cuya enseñanza no era obligatoria, pero no era inusual.
El oficio, habitualmente propio de cada familia, y trasmitido de padres a hijos.
La educación de la mujer no era desatendida en Israel. Se les enseñaba a las
mujeres: Las Sagradas Escrituras, hilar, tejer, cocinar, cuidar los rebaños, la
administración de los bienes, educación Elemental o Mingrah, se administraba en
la “Casa del Libro” enseñándoles la lectura, escritura, religión, ciencias y artes. Los
niños asistían a partir de los 6 a 10 años, educación Media o Mishnah (estudio,
repetición), de los 10 a 15 años los niños asistían a la ESCUELA DE LEYES,
donde estudiaban la ley, tanto jurídica como religiosa, así como también la música,
educación Superior o Guemara, para los jóvenes de 15 a 18 años pertenecientes
a las principales familias o aspirantes a escribas. Se estudiaban la ley, ciencias,
medicina, astronomía, geometría, literatura, teología, geografía, historia, etc. Se
formaban a los Escribas y Rabinos. El método de enseñanza se basó en la
repetición (memoria) y en la revisión, la forma dialogada fue muy frecuente, tenía
lugar en la "Casa de Investigación o de Estudio", en la que recibían su formación
el escriba, pero también el rabino y el doctor de la Ley.
El escriba: No sólo realizaban la labor de “copistas” a fin de preservar las
tradiciones escritas y orales de Israel, sino que también eran redactores e
intérpretes de la ley. Debía ser una persona de situación económica desahogada,
no sólo por el tiempo que demandaba su formación, sino también porque su
espíritu no debía quedar atrapado en el mundo de lo material, en el negocio y los
intereses: debía aplicarse por entero a la Palabra de Dios, a entenderla y ponerla
en práctica.
Los rabinos: Eran, fundamentalmente, maestros: maestros de doctrina (por la
predicación) y maestros de vida (a través del consejo y la guía espiritual).
Llevaban una vida itinerante, recorriendo pueblos y ciudades, enseñando en las
plazas, en las sinagogas, junto a los ríos o en las montañas, y también en las
casas. El pueblo en general los escuchaba, pero un grupo más reducido los
seguía, acompañándolos en sus desplazamientos y participando más íntimamente
de su vida y su doctrina: eran los discípulos.
El doctor de la Ley: Personaje de gran autoridad y prestigio, vinculado a la
Sinagoga y al Sanedrín: teólogo, maestro, legislador y juez. La sabiduría de los
doctores, y su enseñanza, se encuentran recopiladas en el Talmud (siglos II a XIII
d.C.), que recoge la tradición erudita de Israel desde al menos el siglo I a.C. Se
llegaba a ser doctor de la Ley tras largos años de aprendizaje junto a un doctor,
escuchando respetuosamente sus lecciones (lectura de los textos sagrados,
explicación de los mismos, etc.), memorizando la doctrina, asistiendo a las
discusiones entre los maestros. Los discípulos interrogaban y eran interrogados,
en forma privada o pública. También debían procurar vivir de acuerdo a la Ley.
Cuando el maestro consideraba que su discípulo se hallaba suficientemente
preparado para enseñar y comentar, lo dejaba ir para que abriera su propia
escuela: Israel contaba con un nuevo doctor de la Ley, un nuevo sabio por su
doctrina y por su vida, para edificación del pueblo a través de la instrucción y el
ejemplo.
Los Profetas: En cuanto al oficio de la profecía, se supone que es el profeta la
figura central en cuanto a la educación en el pueblo, por cuanto son llamados a
exhortar, predicar y anunciar el propósito de Dios y las verdades que él quería
transmitir a su pueblo, en un momento determinado. Los profetas habitualmente
se dirigían a los reyes (Educación del gobernante), guiando sus decisiones de
acuerdo a la Voluntad de Dios y al pueblo (Educación del pueblo), al que
exhortaban a la conversión pues a menudo caía en la idolatría y pervertía sus
costumbres.
2. Explica cuáles fueron los aspectos que se pueden valorar
como los avances de la pedagogía en el siglo XVII.
En el siglo XVII, se generaliza la Pedagogía como expresión técnica que refleja el
conjunto del pensar y del hacer educativo e instructivo. Littre, en su Diccionario
abreviado, apunta que «en sentido figurado se dice las más de las veces en mala
interpretación»; esta acepción peyorativa «dícese del pedante lleno de altanería»
(Salvat) y «suena mal a oídos del ciudadano medio, que al escucharla sólo evoca
una mezcla harto confusa de dogmatismo primario y presión administrativa»
(Mesnard). En sentido lato, pedagogo es «el que anda siempre con otro y le lleva
donde quiere, o le dice lo que ha de hacer» (Salvat).

3. Investiga acerca de la renovación pedagógica del Siglo XVII y


haga un análisis con sus palabras.
La pedagogía como ciencia ha sufrido en los últimos años un proceso de
estancamiento y se ha debilitado, por diferentes razones. Lo más importante es
que no alcanza la teoría a resolver los problemas de la práctica educativa, que es
muy rica y se ha ampliado extraordinariamente y tiene nuevas exigencias a las
que la “teoría educativa" no da solución en estos momentos. Entre sus retos más
significativos están los siguientes:

Los fundamentos teóricos de la pedagogía: Existe una gran incoherencia entre los
fundamentos de las teorías pedagógicas actuales. La pedagogía es ecléctica y
este particular debilita el discurso teórico. Hay casos en que la pedagogía sólo se
sustenta teóricamente en la psicología pedagógica o en la tecnología educativa, lo
que trae una reducción de los fundamentos teóricos, así como, han aparecido
tendencias pedagógicas fundamentadas sólo en la sociología. Es necesario
recobrar la coherencia entre los fundamentos teóricos de la pedagogía y
considerar a la filosofía de la educación, el núcleo principal y a partir de ella
orientar los otros fundamentos, así como, al sistema categorial de la pedagogía.

Conformar la pedagogía a la época: Es bien sabido que las exigencias actuales de


la educación no son cubiertas por la pedagogía como ciencia (teoría). Existen
grandes experiencias en la práctica educativa, pero estos avances no se han
incorporado a la teoría, que ha quedado rezagada. Lo mismo sucede con los
resultados científicos que se obtienen mediante las investigaciones y que no
hacen reflexionar a la teoría en general existente. Hacer que la pedagogía como
ciencia se ajuste a las exigencias del momento histórico es un desafío que hay
que enfrentar, sin olvidar, por cierto, la trascendencia humana.
Vincular la teoría con la práctica educativa: El enriquecimiento de una teoría tiene
que partir de las exigencias de la práctica educativa. Teoría y práctica no deben
estar divorciadas. La teoría orienta a la práctica y ésta sirve de impulso
desarrollador a la teoría, lo que no sucede en la actualidad. Este vínculo es
necesario y un reto a resolver. El proceso docente-educativo se conserva muy
tradicionalista en la práctica, pues impera el memorismo mecánico, el verticalismo
y otros síntomas que constituyen un atraso, mientras que en las revistas
especializadas y en el discurso académico se discuten teorías dinamizadoras del
proceso de enseñanza-aprendizaje.

La masividad y la calidad de la educación: Un reto importante de la didáctica es


resolver el problema de elevar la calidad del resultado del aprendizaje en la
escuela sin renunciar a la masividad, esto es, darle oportunidad de estudiar a
todos, como uno de los derechos indiscutibles del hombre. Es necesario extender
los servicios educativos para todas aquellas poblaciones que aún permanecen
desfavorecidas, pero sin que sea en detrimento de la calidad del servicio
educativo. El perfeccionamiento de los planes y programas de estudio, la
calificación constante del magisterio y su protagonismo en el proceso de
enseñanza, así como, darle un papel más destacado y activo al alumno, son
factores esenciales para elevar la calidad de la enseñanza. Así como también, hay
que atender a otros factores que son asociados a la enseñanza y que facilitan la
elevación de la calidad, como son: la elevación del nivel escolar y de vida de los
padres, entre otros.

Formación de una cultura general integral: La preparación de las personas para la


vida es un objetivo inalienable del desarrollo de la sociedad y le corresponde a la
educación contribuir al proceso de formación de una cultura general que garantice
su integración a los diferentes escenarios del sistema de relaciones sociales en
que participan los sujetos como modo de realización social. Estos criterios
adquieren una significación socialmente positiva con el avance de la ciencia y la
tecnología que generaliza los patrones culturales y tienden a la configuración de
una mono cultura universal.

La concepción marxista del sistema de la actividad humana se asume como base


para la comprensión de la cultura desde la relación sujeto-objeto, esencial al
explicarla como proceso dialéctico de interacción, en el cual la cultura material se
presenta en unidad con la espiritual. Esta última tiene por contenido sustancial la
primera. El sujeto actuante impregna, con su subjetividad, el objeto cultural creado
en su actividad transformadora, en la misma medida en que produce y reproduce
su propia vida cultural.

La Cultura, se configura a partir de la cultura política, la económica, la jurídica, la


estética, religiosa, científica y la cultura filosófica; así como sus correspondientes
interrelaciones. Es decir, sus componentes constituyen momentos del proceso,
que se interconectan y enriquecen mutuamente. Desde este referente se
comprende la cultura general integral como el proceso de creación, apropiación y
disfrute de los bienes espirituales generados en los ámbitos de la vida material y
espiritual referidos a la historia, la política, la economía, la ecología, la ética, lo
jurídico, lo estético, lo religioso, lo científico, lo filosófico y lo identitario que se
configura en la personalidad del sujeto como sentido generalizador.La formación
de una cultura general integral no puede ser sólo construcción del bien (material o
espiritual) sino que incluye, también, la capacidad para apropiarse del mismo y
disfrutarlo.

Rasgos esenciales
Los ámbitos donde son generados, que además de la vida espiritual comprenden
la material, porque toda producción humana se realiza en ambos contextos. En
ellos el sujeto produce y reproduce su realidad.
La cultura ecológica, vista como expresión de la relación del sujeto con su
cosmos, por la dimensión que adquiere en la producción cultural, lo ecológico,
como manifestación de la interacción del sujeto con su entorno natural, y social y
condición de la supervivencia de la humanidad.
La cultura ética, dada por la dimensión axiológica, cada vez más notable, que
adquiere la configuración de la cultura general y la significación de esta en el
sistema de relaciones sociales que establecen los seres humanos para aprender a
vivir juntos.
La cultura identitaria a partir de un enfoque cosmovisivo que considera la identidad
cultural con un carácter integrador. De modo que la realidad que se configura en el
sujeto como sentido de lo propio (mismidad), sintetiza y compendia rasgos
contenidos en las diferentes manifestaciones de la cultura general integral.
Conclusión

Al concluir esta asignación he podido aprender sobre la educación y la pedagogía


que se diferencian en que la educación es en si el camino utilizado en la
conducción del individuo hacia el aprendizaje; la pedagogía es el estudio teórico
previo en la búsqueda de mejorar las técnicas utilizadas en la conducción de dicho
aprendizaje. Sin embargo son similares en tanto que en sendas disciplinas se
procura conducir al educando en la construcción de un aprendizaje independiente,
también he aprendido sobre los sistemas de educación más antiguos conocidos
que tenían dos características comunes, enseñaban religión y mantenían las
tradiciones, los sistemas de educación en los países occidentales se basaban en
la tradición religiosa de los judíos y del cristianismo.

Вам также может понравиться