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1.

Actos introductorios del proceso penal

Si analizamos el proceso penal, este puede iniciarse según nuestra legislación por
cualquiera de los actos introductorios que se contemplan en el Código Procesal Penal y que
son a saber: a) La denuncia b) La querella c) La prevención policial d) Conocimiento a
prevención

1.1 La denuncia

La denuncia entendida como el acto procesal por medio del cual cualquier persona
debe poner en conocimiento del juez un hecho que reviste caracteres delictivos, es una
institución que data desde los primeros inicios del proceso penal, el Código Procesal Penal
guatemalteco establece:

“Artículo 297.- Denuncia. Cualquier persona deberá comunicar, por escrito u


oralmente, a la policía, al Ministerio Público o a un tribunal el conocimiento que tuviere
acerca de la comisión de un delito de acción pública. El denunciante deberá ser identificado.
Igualmente, se procederá a recibir la instancia, denuncia o autorización en los casos de los
delitos que así lo requieran.”

Del tenor literal del artículo se desprende doctrinariamente el principio de denuncia


popular, sea afectada o no cualquier persona puede denunciar, pero es requisito que dicha
persona se identifique, de conformidad con la ley. Si bien la denuncia es un deber ciudadano,
la omisión de denunciar un hecho delictivo no constituye delito salvo para el caso de las
personas que le mismo código procesal penal señala, quienes de no efectuarla incurrirían en
el delito de omisión de denuncia.

1.2 La querella

“La querella es el acto procesal consistente en una declaración de voluntad dirigida


al órgano jurisdiccional competente, por la que el sujeto de la misma, además de poner en
conocimiento de aquél la notitia criminis, ejercita la acción penal, regulándose actualmente
en el Código Procesal Penal.”

“Es la declaración que una persona efectúa por escrito para poner en conocimiento
del juez unos hechos que cree que presentan las características de delito. Con ella el
querellante solicita la apertura de una causa criminal en la que se investigará la comisión del
presunto delito, y se constituirá como parte acusadora en el mismo.”

1.3 La prevención policial

Se puede definir como el documento redactado por los agentes de la Policía Nacional
Civil para informar al Ministerio Público la ocurrencia de un hecho que reviste los caracteres
delictivos y las diligencias preliminares que estos efectuaron en cumplimiento de su mandato
legal. Este mandato legal está contenido en los Artículos del 304 al 308 del Código Procesal
Penal que a continuación se transcribirán.

“Artículo 304.- Prevención policial. Los funcionarios y agentes policiales que tengan
noticia de un hecho punible perseguible de oficio, informarán enseguida detalladamente al
Ministerio Público y practicarán una investigación preliminar, para reunir o asegurar con
urgencia los elementos de convicción y evitar la fuga u ocultación de los sospechosos. Igual
función tendrán los jueces de paz en los lugares donde no existan funcionarios del Ministerio
Público o agentes de policía.” (GARCÍA, 2009)

1.4 Conocimiento de oficio:

Por mandato legal el Ministerio Público debe promover la persecución penal en


cuanto tenga conocimiento de un hecho en los que concurren los elementos que constituyen
delito, éste conocimiento puede provenir de múltiples vías, aunque las más frecuentes son
los medios de comunicación y delitos cometidos en el marco de un proceso.

Después de enumerar cada una de las formas comunes por medio de las cuales el
Ministerio Público da inicio a la investigación, se describe el procedimiento que consiste en
primer lugar en averiguar si el hecho denunciado existe en realidad o no y si es constitutivo
de delito.

Con ello da inicio la etapa preparatoria del proceso o sea la etapa de instrucción; la cual puede
terminar de las siguientes formas:

a. Cuando el Ministerio Público determina que existen elementos suficientes para


plantear acusación así lo hará, ante el Juez de Primera Instancia Penal, (Artículo 324 del
Código Procesal Penal).
b. Cuando el Ministerio Público por medio de la investigación realizada determina
que si hubo delito, pero el mismo no es considerado grave, porque no causa ningún impacto
social, entonces podrá plantearle a la parte ofendida y a la parte agresora, el arreglo a través
de diferentes mecanismos entre ellos:

Criterio de oportunidad

Conversión

Suspensión condicional de la persecución penal y

El Procedimiento abreviado

En donde el agresor se compromete a resarcir los daños ocasionados y la parte ofendida


acepta dicho pago, de ésta manera el Ministerio Público estaría finalizando la investigación.

2. Como obstáculos a la persecución penal

El Código Procesal enumera la cuestión prejudicial, el antejuicio y las excepciones.


Dentro de estas se distinguen las excepciones de incompetencia, la de falta de acción y la de
extinción de la persecución penal o pretensión civil.

2.1 El antejuicio

El antejuicio es una autorización necesaria para perseguir penalmente a las personas


que gozan de dicho derecho. El derecho de antejuicio es otorgado por la Constitución y las
leyes de la República a ciertas personas, en función del cargo que ocupan o por aspirar
electoralmente a los mismos. El antejuicio es una garantía para que las personas que ejercen
ciertos cargos públicos de especial relevancia, puedan desempeñar adecuadamente su trabajo,
sin ser molestadas o desprestigiadas por denuncias o querellas sin fundamento. En el caso de
los candidatos a cargo de elección popular se busca asegurar la libre elección y evitar el uso
del proceso penal como arma electoral.

En cada caso, la ley o la Constitución determina cual es el órgano competente para


resolver el antejuicio y decidir sobre la procedencia de la persecución penal. Las personas
que gozan de éste derecho no pueden ser detenidas salvo en supuestos de flagrancia. En esos
casos deben ser puestas ante la autoridad judicial quien, si procede, solicitará el antejuicio
correspondiente. El derecho al antejuicio cesa en el momento en el que la persona deje de
ocupar el cargo o ser candidato.

2.2 Cuestión prejudicial

Existe prejudicialidad cuando la solución del proceso penal depende de la solución de otro
proceso. Dentro de la prejudicialidad se distingue:

1º Prejudicialidad penal: Se dará cuando la solución del proceso, dependa de otro


proceso penal no acumulable. Por ejemplo, Juan denuncia a Pedro por la comisión de un
homicidio y Pedro interpone una querella contra Juan por calumnia. La querella no podrá
resolverse hasta que no se determine si la denuncia es cierta o falsa.

2º Prejudicialidad por otras vías: Estaremos ante una cuestión prejudicial no penal
cuando la existencia o inexistencia del delito dependa de una resolución que el juez penal no
tenga competencia material para resolver. Por ejemplo, para condenar por quiebra
fraudulenta (art. 348 CP), es necesario que el juez civil la haya declarado como tal (art. 389
Código Procesal Civil y Mercantil) o para perseguir por negación de asistencia económica
(Art. 242 CP) es necesario sentencia firme o convenio. (Lopez, 2009)

2.3 Excepciones

El Código Procesal Penal, en su artículo 294, especifica cuáles son las excepciones
que se pueden oponer a lo largo del procedimiento. Las excepciones las pueden plantear las
partes a lo largo del procedimiento, aunque podrán ser asumidas de oficio por el juez o
tribunal, siempre que la cuestión no requiera de instancia del legitimado a promoverla. Las
excepciones se tramitarán en forma de incidentes y no suspenderán la investigación durante
el procedimiento preparatorio. Las excepciones no interpuestas durante el procedimiento
preparatorio se podrán plantear durante el intermedio. (Lopez, 2009)

3. Medidas Desjudicializadoras

El Ministerio Público, de acuerdo con el principio de legalidad establecido en el


Código Procesal Penal, puede disponer de la acción penal pública abstenerse, paralizarla,
transferirla o graduarla caso del procedimiento abreviado en los supuestos establecidos en la
ley y bajo control judicial.

“Para que pueda aplicarse una medida desjudicializadora es necesario que concurran
una serie de condiciones, como: a) La colaboración del imputado con la justicia, lo que
implica el reconocimiento o la conformidad de los hechos que motivan el proceso. b) El
resarcimiento de los daños y perjuicios provenientes del hecho delictivo. c) La aceptación de
la víctima de la aplicación del criterio de oportunidad. d) Que no se trate de delitos violentos,
graves, de compleja investigación, de criminalidad organizada o que amenacen o afecten la
seguridad colectiva. e) Que se pueda prescindir de la pena, porque no es necesaria la
rehabilitación por tratarse de una persona que no tiene una conducta o un comportamiento
criminal. f) Que el efecto preventivo de los delitos, razón de la pena, quede cubierto o
satisfecho con la regla de conducta impuesta o la amenaza de continuar el proceso. g) Que la
culpabilidad del imputado sea atenuado o culposa, en todo caso, no caracterizada por
circunstancias agravantes. h) Que el hecho no lesione o amenazare la seguridad social. i) Que
el límite máximo de la pena, con que está sancionado el delito concreto no exceda de cinco
años de prisión”.

3.1 ARTÍCULO 25.- Criterio de oportunidad. Cuando el Ministerio Público considere que
el interés público o la seguridad ciudadana no están gravemente afectados o amenazados,
previo consentimiento del agraviado y autorización judicial, podrá abstenerse de ejercitar la
acción penal en los casos siguientes:

1) Si se tratare de delitos no sancionados con pena de prisión;

2) Si se tratare de delitos perseguibles por instancia particular;

3) En los delitos de acción pública, cuya pena máxima de prisión no fuere superior a cinco
años con excepción de los delitos tipificados en la Ley contra la Narcoactividad.

4) Que la responsabilidad del sindicado o su contribución a la perpetración del delito sea


mínima;

5) Que el inculpado haya sido afectado directa y gravemente por las consecuencias de un
delito culposo y la pena resulte inapropiada;
6) El criterio de oportunidad se aplicará por los jueces de primera instancia obligadamente a
los cómplices o autores del delito de encubrimiento que presten declaración eficaz contra los
autores de los delitos siguientes: contra la salud, defraudación, contrabando, delitos contra la
hacienda pública, la economía nacional, la seguridad del Estado, contra la Constitución,
contra el orden público, contra la tranquilidad social, cohecho, peculado y negociaciones
ilícitas, así como en los casos de plagio o secuestro.

El criterio de oportunidad a que se refieren los numerales del 1 al 5 de este artículo no se


aplicará a hechos delictivos cometidos por funcionario o empleado público con motivo o
ejercicio de su cargo.

3.2 La mediación

“La mediación busca la racionalización plena del conflicto y se basa en el diálogo


crítico entre las partes, sobre la base de la igualdad, evitando lo que lastime, humille o
amenace. Busca que los interlocutores intercambien argumentos para una solución y cuando
ésta se revele como imposible, se procura el acuerdo para una resolución justa. Parte esta
figura de que las personas en conflicto tienen sus propios intereses, por lo que hace factible
suponer que la contradicción los lleva a encontrar una premisa que supere el conflicto de
manera satisfactoria para ambos.”

3.3 ARTÍCULO 26.- Conversión.

Las acciones de ejercicio público podrán ser transformadas en acciones privadas,


únicamente ejercitadas por el agraviado conforme al procedimiento especial previsto y
siempre que no produzcan impacto social, en los casos siguientes:

1) Cuando se trate de los casos previstos para prescindir de la persecución penal, conforme
el criterio de oportunidad.

2) En cualquier delito que requiera de denuncia o instancia particular, a pedido del legitimado
a instar, cuando el Ministerio Público lo autorice, porque no existe un interés público
gravemente comprometido y el agraviado garantiza una persecución penal eficiente.

3) En los delitos contra el patrimonio, según el régimen previsto en el inciso anterior, excepto
cuando se trate de delitos de hurto y robo agravados, si en un mismo hecho hubiere pluralidad
de agraviados, será necesario el consentimiento de todos ellos, aunque sólo uno hubiere
asumido el ejercicio de la acción penal.

3.4 Suspensión Condicional de la Persecución Penal.

“La suspensión de la persecución penal consiste en la paralización del proceso penal


bajo condición de un comportamiento que garantice el respeto del orden jurídico y de la
resolución del conflicto penal. Procede esta figura como fórmula alterna a la suspensión
condicional de la pena y se otorga por razones de economía procesal; pero esencialmente,
por falta de necesidad de rehabilitación del imputado, es decir, ejecutar una pena.”

4. Primera Declaración

Tal como lo regula actualmente el Código Procesal Penal, la declaración del sindicado
sirve para establecer la forma en que se declara éste, con respecto al hecho que se le imputa.
Contrario a esto, al ser tomada como prueba va en contra de los fines del proceso. Al respecto,
conviene confrontar los Artículos 16 constitucional y 370 del Código Procesal Penal, en el
sentido de establecer la contradicción que se presenta entre ambas normas. Por un lado, el
Artículo 16 de la Constitución Política de la República de Guatemala, establece que nadie
puede ser ”obligado” a declarar contra si mismo, empero, el Artículo 370 del Código Procesal
Penal en su tercer párrafo, establece lo siguiente: “si el acusado se abstuviere de declarar,
total o parcialmente, o incurriere en contradicciones respecto de declaraciones anteriores, que
se le pondrán de manifiesto, el presidente ordenará, de oficio o a petición de parte la lectura
de las mismas declaraciones”, con lo cual se permite utilizar declaraciones que haya hecho
el sindicado durante el proceso, en su contra, lo cual se entiende prohibido en el espíritu de
la norma constitucional citada anteriormente.

4.1 Regulación legal

Primera Declaración Artículo 81 CPP

4.2 La situación jurídica del ofendido en el derecho procesal penal de Guatemala

La ciencia del derecho penal y procesal penal se ha centrado principalmente en la


persona infractora y no en el ofendido. Se toma en cuenta el castigo de las infracciones, más
no las necesidades, expectativas e intereses del ofendido, dejándolo en una situación
marginal. “Los programas estatales se interesan en disuadir a la persona potencialmente
infractora o dificultar la comisión de hechos delictivos. Todas las políticas de prevención han
tenido como núcleo central únicamente la disuasión del potencial infractor de los hechos
delictivos”.

Actualmente desde la política criminal, es de importancia y necesario obtener la


participación de la víctima en los procesos de diseño de políticas públicas relacionadas con
los hechos delictivos, al menos desde la perspectiva preventiva para orientar a las agencias
penales a los programas de prevención del delito, mediante campañas de prevención del
ofendido, así como también de las reacciones delictivas para preparar de manera conveniente
a quienes imparten la justicia para no ocasionar una victimización secundaria y atender de
manera adecuada a la víctima desde el punto de vista médico, psicológico, social y jurídico.

4.3 ARTÍCULO 272.- Falta de Mérito.

Si no concurren los presupuestos para dictar auto de prisión preventiva, el tribunal


declarará la falta de mérito y no aplicará ninguna medida de coerción, salvo que fuera
absolutamente imprescindible para evitar el peligro de fuga o de obstaculización para la
averiguación de la verdad, caso en el cual sólo podrá ordenar alguna de las medidas previstas
de substitución de prisión preventiva.

4.4 ARTÍCULO 259.- Prisión preventiva.

Se podrá ordenar la prisión preventiva, después de oír al sindicado, cuando medie


información sobre la existencia de un hecho punible y motivos racionales suficientes para
creer que el sindicado lo ha cometido o participado en él.

La libertad no debe restringirse sino en los límites absolutamente indispensables para


asegurar la presencia del imputado en el proceso.

4.5 Medida sustitutiva


ARTÍCULO 264.- Sustitución. Siempre que el peligro de fuga o de obstaculización
para la averiguación de la verdad pueda ser razonablemente evitado por aplicación de otra
medida menos grave para el imputado, el juez o tribunal competente, de oficio, podrá
imponerle alguna o varias de las medidas siguientes:

1) El arresto domiciliario, en su propio domicilio o residencia o en custodia de otra persona,


sin vigilancia alguna o con la que el tribunal disponga.

2) La obligación de someterse a cuidado o vigilancia de una persona o de institución


determinada, quien informará periódicamente al tribunal.

3) La obligación de presentarse periódicamente ante el tribunal o la autoridad que se designe.

4) La prohibición de salir sin autorización del país, de la localidad en la cual reside o del
ámbito territorial que fije el tribunal.

5) La prohibición de concurrir a determinadas reuniones o de visitar ciertos lugares.

6) La prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afecte el


derecho de defensa.

7) La prestación de una caución económica adecuada, por el propio imputado o por otra
persona, mediante depósito de dinero, valores, constitución de prenda o hipoteca, embargo o
entrega de bienes, o la fianza de una o más personas idóneas.

4.6 ARTÍCULO 273.- Internación provisional. Se podrá ordenar la internación del


imputado en un establecimiento asistencial, cuando medien los siguientes requisitos:

1) La existencia de los elementos suficientes para sostener, razonablemente, que el imputado


es, como probabilidad, autor de un hecho antijurídico o partícipe en él.

2) La comprobación por dictamen de dos peritos, de que sufre una grave alteración o
insuficiencia de sus facultades mentales que lo tornan peligroso.

3) La existencia del peligro de fuga.

4) La conducta anterior del imputado; y

5) Tener seis o más ingresos a los centros de detención.

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