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POR: Julio Cesar Fontalvo Coronado

Ingeniero Agrónomo Esp.

GUIA DE EJECUCION DEL PROGRAMA DE LABORES AGRICOLAS COMPLEMENTARIAS UIS -


IPRED

INTRODUCCION

En el sector agroindustrial la economía y las empresas agrícolas juegan un papel de especial


importancia. En la primera se manejan cultivos como el cacao, la guayaba, la mora y la piña; en la
segunda se manejan cultivos como el aguacate, la caña y el maíz; en ambos grupos se encuentran
los cultivos de caucho y cítricos.
Cada uno de los actores representados en estos grupos tiene un manejo agronómico diferente, basado
en sus experiencias y expectativas. Es así como LOS PRODUCTORES de la economía campesina,
ejecutan las LABORES AGRÍCOLAS BÁSICAS (Principales), de una manera tradicional y sin
acompañamiento técnico; por el contrario, LOS PRODUCTORES EMPRESARIALES prácticamente
realizan todas las labores de manejo del cultivo que explotan, tanto las básicas como las
complementarias.

Una de las formas de garantizar la calidad, salud y en general el éxito de un cultivo radica en la
implementación de prácticas complementarias agrícolas orientadas a la eficiencia productiva del
Sistema. Sin embargo, tanto campesinos como empresarios agrícolas, tiene poca conciencia del por
qué, para qué, cuándo y cómo realizar las labores complementarias agrícolas, como:

 LAS PODAS,
 LAS DESCHUPONADAS,
 LOS TUTORADOS,
 EL MANEJO DEL SOMBRÍO,
 EL RALEO DE FRUTOS,
 EL USO DE CUBIERTAS,
 LAS REHABILITACIONES O RENOVACIONES, ETC.

Es posible que en ningún grupo conozcan el efecto económico, representado en incremento de


unidades de producción, de las diferentes labores complementarias agrícolas, independientemente si
las ejecutan o no.
La educación, debe entonces, presentar al sector productivo profesionales y técnicos que identifiquen
y aprovechen las potencialidades que tenemos en estos subsectores para contribuir a un mejor
desarrollo integral de las unidades de producción, de la región y el departamento.

“Se considera a cada productor como un empresario capaz de tomar decisiones económicas
racionales que le permitan aumentar sus ingresos, ser financieramente independiente y sostener sus
actividades a través del uso eficiente de los recursos.”

En este sentido, el módulo Labores Complementarias Agrícolas tiene como objetivo contribuir a la
formación de un tecnólogo profesional con capacidad para incrementar la eficiencia productiva de los
sistemas de producción, mediante la implementación de prácticas complementarias agrícolas.

La estructura del módulo está conformada por las siguientes partes: Conceptos básicos, Relación con
el proyecto individual; y las competencias requeridas por es estudiante del módulo.
La implementación oportuna de las prácticas o labores complementarias, su intensidad y el
conocimiento de la FENOLOGÍA DEL CULTIVO, nos ayudan a garantizar su estado sanitario, que
junto con la nutrición y el manejo de arvenses permite alcanzar metas de productividad.
La fundamentación en conceptos y principios agronómicos le ofrecen los elementos necesarios para
adquirir las competencias en Labores Complementarias Agrícolas para el mejoramiento del proceso
productivo de sus proyectos agrícolas y de la producción de su región.
EL ESTUDIANTE DEBE ESTAR EN CAPACIDAD DE IDENTIFICAR CUALES SON LAS LABORES
AGRICOLAS BASICAS Y COMPLEMENTARIAS QUE REQUIEREN LOS PRINCIPALES
CULTIVOS QUE SE IMPLEMENTAN EN LA REGION

CONCEPTOS BASICOS
Poda: consiste en modificar la estructura de la planta mediante la eliminación o acortamiento de parte
de las ramas para facilitar la formación, iluminación y aireación de la copa. Con esto se pretende
mejorar la formación del árbol y la producción y calidad de los frutos.

Preparación del suelo: es una de las labores agrícolas de mayor importancia, puesto que persigue
adecuar a las necesidades de las plantas a las características físicas del suelo que afectan la
germinación, crecimiento, brotación y su desarrollo posterior.

Aplicación de enmiendas: son realizadas con fertilizantes o materiales orgánicos para mejorar las
características del suelo en términos de estructura y composición de este, para darle condiciones
óptimas a las plantas.

Ahoyado: apertura de un hueco que se realiza en el suelo cuyas dimensiones de profundidad y


anchura varían de acuerdo del tipo de cultivo a establecer.
Fertilización: proceso en el cual se busca preparar el suelo añadiendo diversos compuestos orgánicos
y químicos cuyo objetivo es hacerlo más fértil y útil para la siembra y establecimiento del cultivo.

Desyerbe: Labor que consiste en eliminar las malezas o plantas mal puestas que no pertenecen al
cultivo las cuales van a crear competitiva del cultivo. Se realiza después de la fertilización.

Aporque: consiste en acumular tierra alrededor de la base del tallo con el fin de promover el desarrollo
de raíces más fuertes

Siembra: labor consiste en ubicar una planta en un hoyo o regar semillas en un lote en el cual se
busca establecer un cultivo.

Deschuponadas: labor que consiste en eliminar los brotes laterales que no pertenecen al injerto.

Tutorados: ubicar palos o estacas alrededor de la planta para que crezca erectamente. En el caso de
los cítricos para que sostenga las ramas laterales.

Manejo del sombrío: labor en la cual se eliminan los árboles que generan sombran en el cultivo. En
el caso de los frutales no se requiere sombrío.

Raleo de frutos: práctica cultural que consiste en eliminación de frutos por vía manual o mecánica.
Uso de cubiertas: implementación de plantas concretas o vegetación espontanea que permiten
mantener humedad o fijar nitrógeno y mantener un control de las malezas.

Rehabilitación: consiste en las condiciones de un árbol o planta que está en estado de abandono.

Renovación: consiste en eliminar un árbol o planta que no útil, y reemplazarla por una útil.

Control de vegetación espontanea: eliminación o permitir que la vegetación espontanea se ubique


en el cultivo de acuerdo al beneficio o daño que cause.

Control de plagas y enfermedades: consiste en el monitoreo y aplicación de insecticidas o fungicidas


dependiendo de la enfermedad o plaga que presente el cultivo.

Caracterización de vegetación espontanea: Identificación de revegetación espontanea que


presenta el cultivo como benéfica o perjudicial para el cultivo.

Evaluación de índice de incidencia de daño económico: Monitoreo de plagas y enfermedades para


determinar el umbral en el cultivo y así determinar la incidencia severidad y el posible daño económico

Aplicación de pesticidas: consiste en aplicar sustancias toxicas para las plagas que se desean
controlar
Fecundación asistida: consiste en la intervención humana en el proceso de la polinización de las
flores.

Raleo de floración: Es la labor en la cual se eliminan flores que pueden estar defectuosas o cuando
el árbol posee mucha floración.

RELACION PROBLEMA PROYECTO UNIDAD DE COMPETENCIA


Problema:
¿De qué manera una decisión oportuna en las labores
complementarias agrícolas influye en la eficiencia
productiva del sistema (cacao, caucho, frutas y
hortalizas)?

Proyecto:
Implementación de prácticas complementarias agrícolas
orientadas a la eficiencia productiva del Sistema

Unidad de Competencia: Implementa prácticas


complementarias agrícolas orientadas a la eficiencia
productiva del Sistema

OBJETIVOS ALCANZABLES EN EL DESARROLLO DE LA CATEDRA


COMPETENCIAS OBJETO DE VALOR

COGNITIVAS

-Compara la fenología o las etapas del Comparación de fenología o las etapas del cultivo(caucho, cacao o
cultivo (caucho, cacao o frutas y frutas y hortalizas):
hortalizas) en su desarrollo vegetativo
 Define el CONCEPTO DE LABOR AGRÍCOLA complementaria básica,
y reproductivo.
y complementarias.
 Identifica las ETAPAS DE DESARROLLO DE LOS CULTIVOS:
vegetativo y reproductivo.
 Explica LAS CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS DE CADA ETAPA
en relación con las prácticas complementarias.
Argumenta los diferentes métodos Argumentación de los diferentes métodos y prácticas de realización
y prácticas en la realización de de labores complementarias agrícolas, según los principales cultivos
labores complementarias de la región, y el de su proyecto:
agrícolas.
 Describe los métodos de labores agrícolas de presiembra,
post siembra, cosecha y pos cosecha aplicados al sistema
productivo.

 Describe las prácticas de agricultura Tradicional, Agricultura


comercial, y agricultura orgánica, para mejorar los diferentes
sistemas productivos, teniendo como base su proyecto.

 Describe las prácticas de manejo sostenible complementarias


(colmenas, refugios para insectos, trampas y atrayentes) para
mejorar la cosecha del sistema productivo.

 Sustenta con fundamentos teóricos y técnicos los métodos y


prácticas apropiados en la realización de labores
complementarias.

Evalúa las condiciones aptas del Evaluación de las condiciones aptas del cultivo de acuerdo a las
cultivo de acuerdo a las etapas etapas fenológicas, para contribuir a la productividad:
fenológicas y las prácticas
complementarias.  Identifica las prácticas complementarias para mantener las
condiciones aptas del cultivo.

 Fundamenta las prácticas complementarias para mantener las


condiciones aptas del cultivo.

AFECTIVAS
Valora, en su proyecto, la importancia de Importancia dada a las labores complementarias en la productividad y
las labores complementarias agrícolas en sostenibilidad del sistema:
la productividad del sistema.  Es consciente del efecto de las labores complementarias en la
productividad del sistema.

Valora, en su proyecto, el impacto de  Incrementa la eficiencia del Sistema dándole, en su proyecto, valor
las labores complementarias, en lo productivo, social y ambiental empleando labores complementarias
productivo, ambiental y social agrícolas.

PRAGMÁTICAS
Realiza las labores complementarias Realización de labores complementarias (podas de sombríos,
agrícolas empleando métodos y practicas podas del cultivo, deschuponadas, embolsado de frutos,
pertinentes. prácticas de agricultura protegida) con calidad y pertinencia
de acuerdo con el estado de desarrollo del cultivo.
Optimiza el usos de recursos físicos Eficiencia y eficacia en el uso de los recursos físicos
disponibles en la aplicación de labores disponibles en la aplicación de labores complementarias
complementarias agrícolas agrícolas:
- Maneja, con eficiencia y eficacia, las herramientas e
insumos de acuerdo con las prácticas complementarias
para el cultivo.

PARTICIPACION TRANSVERSAL DE CIENCIAS AFINES


Matemáticas - Reconoce el área del cultivo para
Calcula áreas y poblaciones para determinar determinar requerimientos de mano de
requerimientos de mano de obra obra.

- Efectúa operaciones matemáticas para


calcular porcentajes de cumplimiento de
labores realizadas.

- Utiliza la regla de tres para calcular la


cantidad de plantas en un cultivo.

Calcula volúmenes para dosificar productos de - Realiza cálculos de volumen en la


protección sanitaria asociados a las labores preparación de productos de protección
complementarias sanitaria asociados a las labores
complementarias

Biología - Describe las partes y funciones de la célula


vegetal
Reconoce la importancia de los procesos fisiológicos
de las plantas. - Describe la morfología de las plantas

- Describe la fisiología de las plantas

Comunicación - Accede la información, la interpreta y


Valora la importancia y demuestra el uso de la socializa a través del lenguaje hablado y
comunicación para recibir y dar información escrito.

- Interactúa en el círculo con los productores


y la comunidad, argumentando sus ideas y
respetando las de los otros.

- Elabora documentos escritos como


informes y ensayos para la comprensión y
socialización del conocimiento.

Ética - Propone labores complementarias agrícolas


Toma decisiones sobre la base que deben estar teniendo en cuenta técnicas y productos que
sustentadas con responsabilidad hacia lo correcto y no tengan efectos nocivos sobre la salud
humana o el medio ambiente.
lo oportuno
Desarrollo Regional y comunitario - Participa en procesos comunitarios para
Reconoce la importancia de su trabajo como motor promover las Buenas Prácticas
de desarrollo de su comunidad y de la región complementarias (VIDEO ICA).

EJEMPLO DE LA IMPLEMENTACION DE LABORES AGRICOLAS


CULTIVO DE ALGODÓN
Origen y distribución

El algodón es una de las plantas cultivadas productoras de fibras naturales más antiguas del mundo. En
excavaciones realizadas en el valle del río Indo, parte oeste de Pakistán, se encontraron tejidos y cordones
fabricados en algodón que datan del año 3.000 antes de la era cristiana. Las primeras referencias literarias
acerca del algodón se remontan al año 1.500 a.C. escritas en el himno hindú de Rig Veda. Por más de 3.000
años, la India fue el centro principal de la industria algodonera; algunas telas hindúes hechas con rueca y telares
primitivos no fueron igualadas hasta el siglo XIX (Federalgodón, 1990).
El algodón pasó de la India a la China y a Corea hace cerca de 500 años. Los árabes lo propagaron en los
países mediterráneos. En Barcelona (España), tuvo lugar una pujante industria textil desde el siglo X hasta el
XIII. En el siglo XV comenzó el comercio británico a desarrollarse, y dos siglos después Inglaterra se convirtió
en un 29, centro importante de manufacturas de algodón. El siglo XIX, con su revolución industrial, le dio mayor
auge a la utilización de la fibra del algodón.

En Colombia, el algodón se explotaba, hilaba y usaba como vestido desde antes de la conquista española. Por
razones agronómicas, fitosanitarias, climatológicas y económicas, el cultivo ha estado localizado en los valles
interandinos, la región Caribe y la Orinoquía, y su dispersión se vio favorecida por la mecanización, la
abundancia de mano de obra, la adecuada asistencia técnica y el apoyo financiero (Federalgodón, 1990).

Clasificación taxonómica
La mayoría de las clasificaciones modernas ubican la planta del algodón así:
Reino Plantae
División Espermatophita
Subdivisión Angiosperma
Clase Dicotiledónea
Superorden Columnífera
Orden Malvales
Familia Malvaceae
Tribu Hibisceae
Género Gossypium

El género Gossypium comprende un número de especies no determinado con precisión, y hay divergencias en
las clasificaciones; no obstante, en 1947 Hutchinson dividió todas las especies de algodón en seis grupos de
genomas: A, B, C, D, E y F, clasificación que es aceptada mundialmente.

Citológicamente las especies del género Gossypium pueden dividirse en diploides (n: 13) y tetraploides (n: 26).
Las primeras se encuentran en África y Asia (genomas A, B, E, F), América (genoma D) y Australia (genoma
C). De las 30 especies diploides, solo G. herbaceum y G. arboreum han sido cultivadas de manera comercial.

El genoma AD comprende las especies tetraploides G. barbadense, G. hirsutum, y mustelinum de América y


la G. tomentosum de Hawai, clasificadas en el subgénero Karpas. Solo la G. hirsutum y la G. barbadense son
cultivadas ampliamente (Federalgodón, 1990).
• El meristemo apical, que origina cuatro órganos: hojas, tallo, raíces y flores.
• Los tres tipos de hojas: cotiledonales, prófilos y hojas verdaderas (macrófilos).
• En la axila de cada cotiledón, prófilo u hoja verdadera, apenas se desarrolla una rama con meristemo
apical.
• La diferencia fundamental entre una rama vegetativa (monopodial) y una rama fructífera (simpodial),
consiste en que en esta última el meristemo apical, después de originar el prófilo y una hoja verdadera, termina
en una flor mientras que la rama vegetativa continúa produciendo hojas, hasta que algún estrés paralice su
crecimiento.

El algodonero es una planta de gran complejidad morfológica, que posee particularidades importantes, utilizadas
inclusive en la identificación de la especie dentro del género Gossypium y de la familia Malvaceae, de la cual
forma parte.

La planta del algodonero herbáceo, Gossypium hirsutum L., también llamada anual o “upland”, posee una
estructura organográfica singular, con dos tipos de ramificación, presentando ramas fructíferas y vegetativas,
dos tipos de macrófilo (fructíferos y vegetativos), flores completas que poseen un tercer verticilo floral, las
brácteas, que cumplen la función de protección extra y puede poseer, en la base interna y externamente,
glándulas de secreción (nectarios), además de presentar prófilos, hojas sin vaina con dos estípulas, dos tipos
de glándula y por lo menos dos yemas en la base de cada hoja (Lagiere et al., citados por Beltrao, N., 2001).

Características de la planta
Según Mauney (1984), citado por Beltrao, N. et al. (1999), para entender la organografía del algodonero
herbáceo es necesario que se comprendan las cuatro principales correlaciones morfológicas de su esporófito,
que son:

 Siendo una planta superior,


 espermatofita,
 dicotiledónea,
 presenta morfología interna (anatomía) de elevado nivel de organización, con tejidos conductores bien
desarrollados, estomas en las dos caras de las hojas, glándulas internas y nectarios florales y
extraflorales.

Desde el punto de vista de la botánica sistemática, el algodonero herbáceo es una de las 50 especies del
género Gossypium, productora de fibra media, la cual representa más del 90% del consumo mundial de
fibra de algodón (Lec, 1984, citado por Beltrao, N. et al. 1999).

Germinación y emergencia
El principal medio de propagación del algodonero es el sexual, por semillas que al germinar posibilitan la
emergencia de la plántula o planta joven, fitológicamente llamada esporófito joven. En el inicio, con el proceso
de germinación, que es la reactivación de los puntos de crecimiento del embrión, por su elongación y desarrollo,
surge el eje primario de la futura planta (figura 8). Según Mauney (1984), en la semilla en dormancia y/o en
quietud, el eje primario está conformado por la radícula, el hipocótilo y un epicótilo pobremente desarrollado.
dos cotiledones que caracterizan el estado inicial del crecimiento, llamado así por Elner et ál. (1979) de VC2.
Las etapas vegetativas son llamadas de V, y es el V aquel que ya tiene, además de las dos cotiledonales, una
hoja verdadera y ya iniciando la siguiente; en la etapa V2 ya se tienen tres hojas verdaderas y en la V3, cuatro.
En la etapa reproductiva, las etapas dentro de cada estadio de desarrollo son llamadas R, y es R1 en la que
aparece el primer botón floral.

Sistema radical
Es pivotante o axomorfo, compuesto por una raíz principal y varias secundarias y terciarias, muy desarrollado y
vigoroso en condiciones normales para el pleno crecimiento de la planta. La raíz principal es la continuación
directa del tallo principal de la planta y su función primordial es fijar la planta al suelo y, junto con las demás
raíces, ubicadas en su mayoría en los primeros 20 cm de profundidad del suelo, tiene la de absorción del agua
y nutrientes minerales, conducción de asimilados, reservas de nutrientes orgánicos y centro de producción de
varias sustancias, incluidas algunas hormonas. En plantas adultas la raíz principal alcanzar un diámetro en la
parte cercana al cuello plantular, de 2,5 cm, y dependiendo del tipo de suelo y de su estado físico y nutricional
puede alcanzar profundidades hasta de 2,5 m (Gridi-Papp, 1965; Passos, 1977).

En una raíz se observan cuatro partes principales: la cofia, situada en el extremo, que protege los tejidos
internos; la zona de crecimiento, es lisa y está encima de la cofia, donde ocurren las divisiones celulares y el
alargamiento celular inicial; la zona pilífera, a continuación de la anterior, que presenta numerosos pelos
radiculares por donde sucede la absorción de agua y nutrientes y donde la conductividad hidráulica es máxima,
y la zona de ramificación, donde nuevas raíces y pelos absorbentes surgen del periciclo (Passos, 1977, citado
por Beltrao, N. et al., 1999).

1. SELECCIÓN DE SEMILLAS

En el cultivo del algodón se llevan a cabo siembra con materiales de alta producción, aunque
hay variedades importadas desde USA que se han venido utilizando, las cuales son las
Deltapine 15, Deltapine 16, Deltapine 61, Deltapine Smooth leaf, Deltapine 20, Deltapine 50,
Deltapine 90. Hay algunas variedades Colombianas de las cuales la mas utilizada son las
producidas por Corpoica en este proyecto se pretende utilizar la Corpoica 123, la cual se
consideró por opiniones de algodoneros de la región, que tiene mejor adaptación a las
condiciones agroecológicas del municipio de Pelaya, Cesar.

Tabla 1: Semillas cultivadas en la zona del sur del Cesar


Semillas de algodón transgénico

El algodón transgénico o inicialmente llamado algodón Bollgard es el que posee el gen Bt o Bacillus
thuringiensis, una bacteria del suelo que mata las larvas o gusanos de Lepidópteros como el rosado
colombiano, el rosado de la India, Alabama y el Heliothis, y controla parcialmente el gusano trozador
o agrotis, los falsos belloteros y gusanos tigres conocidos como spodópteras. La tecnología Bollgard
no controla el picudo, el minador Bucculatrix, los áfidos, chinches, trips, ni la mosca blanca.

El gusano o larva pequeña tiene que alimentarse y come tejido de la planta transgénica, la cual
contiene una proteína que le causa la muerte en pocas horas. De esta manera la tecnología Bollgard
protege los tejidos de la planta, o sea, los tallos, las hojas, botones y semillas durante todo el ciclo del
cultivo. Vale anotar que el Bollgard no tiene efectos sobre el ser humano, el ganado, las aves, los
peces o los insectos benéficos como abejas, arañas, chinches o avispas.

Si el agricultor decide sembrar algodón transgénico, es importante que el ingeniero agrónomo


entrenado en el manejo de esa tecnología haga las recomendaciones correspondientes, entre las que
debe indicar la exigencia de sembrar el 20% del 27 lote con algodón no transgénico, a manera de
“refugio". Por ejemplo, si el lote tiene 5 hectáreas, se debe dejar a no más de 500 metros del cultivo
transgénico una hectárea para sembrarla con algodón de la misma variedad, pero convencional, es
decir, que no sea transgénico. También se puede utilizar la modalidad del 96% del área con Bollgard
y el 4% o refugio, con el convencional.

2. PREPARACION DEL SUELO:


La preparación del suelo en el cultivo del algodón, tiene las siguientes labores:

2.1 Arado. Arar significa abrir surcos superficiales en el terreno y así prepararlo para recibir la
semilla. Esta actividad se realiza con tractores y un arado de discos o de cincel, dependiendo
del estado del suelo, yo en mi proyecto voy a utilizar un arado de cincel, con la intención del
romper el subsuelo y permitir que el agua drene normalmente, ya que el análisis físico
realizado mostro compactación después de los 25 cm, utilizaremos un sistema de arado en
melgas.

2.2 Rastrillado, El rastrillado es una labor agrícola que se encarga de cortar terrones gruesos
de suelos, en agregados más pequeños, pulverizando esos terrones gruesos para dejar una
cama bien preparada para la siembra, la rastrillada complementa la función del arado. En
este proyecto se utilizara una rastrillo de 4 secciones hidráulico con la intención de dar los
pasos necesarios para que quede lo más pulverizado posible el suelo.

2.3 Cultivadora, La función de la cultivadora es:

o Descompactar el suelo.
o Control de vegetación no deseada (malas hiervas).
o Esponjar y airear el suelo.
o Rotura de terrones.
o Preparación de la cama de siembra
Fertilización
La naturaleza alimenta la planta de algodón en 85%, dándole carbono, hidrógeno y oxígeno. El
productor, con el asistente técnico, debe proveerle el 15% restante en nitrógeno, fósforo, potasio,
calcio, azufre, magnesio, boro, zinc, cobre, manganeso, hierro y cobalto.
A continuación se muestra cómo la planta toma los alimentos según su estado de crecimiento, así:

 En la etapa vegetativa: fósforo, nitrógeno y potasio.


 En la etapa juvenil: potasio y nitrógeno.
 En la etapa reproductiva: tercera parte del nitrógeno, del fósforo y del potasio.
 En la etapa de maduración: fósforo y potasio más que nitrógeno.

FUNCION DE LOS ELEMENTOS EN LA PLANTA DEL ALGODONERO

La recomendación es que al momento de la siembra, de acuerdo con el análisis de suelo, se deben


aplicar con abonadora todo el fósforo, el azufre y los micronutrientes si se utilizan fuentes de aplicación
edáfica, y el 30% del potasio; se recomienda elegir como fuentes el fosfato tricálcico (rocas fosfóricas)
en suelos ácidos, y fosfatos monocálcicos o monoamónicos en suelos neutros o ligeramente alcalinos
(Montenegro, O., 2003).
TABLA DE PRODUCTOS FERTILIZANTES CON BASE EN LOS ELEMENTOS MAS
IMPORTANTES

RANGOS DE ELEMENTOS EN EL ALGODÓN

Por tratarse de una planta oleaginosa, de raíz pivotante, el algodonero, aunque se adapta a diferentes
suelos, prefiere aquellos cuyo pH sea ligeramente ácido (entre 6,0 y 6,5), de textura liviana a media
(franco-arenosa a franca), profundos, ricos en materia orgánica, permeables, bien drenados y de
buena fertilidad; sin embargo, puede ser cultivado en varios tipos de suelo de características físicas
adversas y menos fértiles, siempre y cuando se efectúen las debidas correcciones, de manera que
puedan presentar características adecuadas para atender las necesidades básicas para su pleno
desarrollo. Por otro lado, suelos poco profundos, con pH ácidos (menores a 5,6) o alcalinos (superiores
a 7,4), excesivamente arenosos y pedregosos, demasiado arcillosos y de baja permeabilidad deben
evitarse por sus características de difícil corrección. Áreas sujetas al encharcamiento también son
desfavorables al cultivo del algodonero, que no soporta ambientes de difícil aireación (Beltrao, N. et
al., 1999). El algodón no soporta encharcamiento, ya que sus raíces son muy sensibles a las
condiciones anaeróbicas; manifiesta los síntomas de estrés por exceso de humedad en menos de 72
horas y en la mayoría de los casos los desórdenes fisiológicos son irreversibles, por lo que muere, lo
que sin duda afecta en forma considerable el desarrollo y los rendimientos (Montenegro, O., 2002).
Los lotes que se ubican en terrenos compactados que ofrecen resistencia a la penetración y que
influyen directamente sobre el desarrollo y penetración de las raíces o sobre las condiciones de
humedad y aireación, limitan considerablemente el crecimiento y producción del algodonero
(Federalgodón, 1990)

El enriquecimiento del terreno con abono propicia la presencia de nutrientes en el mismo, ya sea de
manera natural (mediante procesos de composting o reciclaje de materia en descomposición) o a
través de añadidos químicos (sulfatos, nitratos, urea, etc.). En ocasiones esto puede incidir en el
tamaño y volumen de la fruta obtenida. El cultivo del algodón que se va a llevar a cabo, pretende
realizar el abonamiento teniendo en cuenta el análisis del suelo (características físicas y químicas)
el cual se tomó, hace dos meses, este reportó que se debe realizar aplicación de abonos químicos y
mejoramiento de la materia orgánica, teniendo en cuenta que el algodón es exigente en elementos
como el Nitrógeno, el Fosforo, el potasio, el Boro, y el Molibdeno.

Realizaremos una corrección de pH, ya que en la región se reportan pH, extremadamente acido, y la
tolerancia del % de saturación del aluminio por parte del cultivo del algodón, es del 35%, así que la
corrección se realizara en la segunda rastrillada, posteriormente realizaremos una preabonada con
Roca fosfórica del 35% de H2PO4, posteriormente a los 15 días realizaremos la primera fertilización,
la cual la realizaremos con 30 g de Nitrógeno, 45 g de fosforo, 40 g de Potasio, 10 g de Calcio, 5 g de
Magnesio, y 1,5 g de Elementos menores (Zn, Fe, Cu, B, Mo). El análisis de suelos reporto la materia
orgánica muy baja, porcentajes inferiores al 1,5%, esto nos lleva a tomar la decisión de aplicar 5
toneladas por hectárea de un abono compostado a base de lombricompost, con un porcentaje de
materia orgánica del 11%.

Siembra.

Para lograr una buena germinación es conveniente que la siembra se efectúe cuando el suelo tenga
una humedad equivalente a la capacidad de campo o lo más cercana a esta. En la zona algodonera
de los departamentos del Tolima, Huila y suroccidente de Cundinamarca la disponibilidad de equipos
de riego por aspersión es muy baja, por lo que hay que recurrir al método de surcos casi como única
alternativa; sin embargo, en muchos casos, aunque se tenga disponibilidad de agua, las siembras se
retrasan en espera de las primeras lluvias que permitan asegurar una buena emergencia.

El algodonero, según Waddle (1984) requiere por lo menos 500 mm de agua para alcanzar una
producción mínima aceptable, y su nivel de producción puede depender del suministro de agua en los
estados sucesivos de crecimiento, siempre y cuando los otros factores de producción se mantengan
en niveles óptimos (Embrapa, 1999). Esta apreciación coincide con lo expuesto por Caicedo (1999),
quien afirma que el cultivo en las condiciones del Valle cálido del Alto Magdalena requiere 505 mm de
agua durante un ciclo de 120 días.

En Colombia la precipitación pluvial depende básicamente de la posición del sistema circular


intertropical (ITC) y de las condiciones locales. La posición de las masas de aire de la ITC origina en
la zona del interior una distribución ecuatorial con dos épocas lluviosas que alternan con dos épocas
secas.

Si se conoce la distribución de lluvias de la región, es posible planificar las siembras en cuanto a


épocas, de tal manera que las etapas del cultivo con mayores necesidades coincidan con periodos de
buena precipitación, disminuyendo así los requerimientos de riego en aquellas áreas de poca
disponibilidad de agua. A este respecto, el ICA regula las épocas de siembra para cada zona
algodonera, para tratar de aprovechar en mejor forma la precipitación.

Las mejores épocas de siembra están comprendidas entre la cuarta semana de febrero y la tercera de
marzo, periodo que tradicionalmente ha mostrado las condiciones climáticas coincidentes con los
requerimientos lumínicos, de temperatura (máxima, mínima), de humedad relativa y de precipitación.
Así, es necesaria la aplicación de un riego en la etapa vegetativa y otro en la final, cuando se presentan
de cinco a seis nudos por encima de la flor blanca (Barragán E., 2005).

El déficit hídrico y el exceso de humedad en el periodo comprendido entre 60 y 100 días después de
emergencia (DDE), pueden inducir la caída de estructuras fructíferas y comprometer la producción.
Según Feraz y Lamas (1988), el 80% de las estructuras responsables de la producción del algodonero
son emitidas en este periodo (Embrapa, 1999). Por ello, la época de siembra debe fijarse de tal manera
que los meses de mayor precipitación pluvial coincidan con la época de máxima demanda de
humedad, la cual se presenta a un nivel del 95% en el periodo mencionado. Por otra parte, la
precipitación debe ser un poco baja, tanto al principio del periodo vegetativo, para provocar un buen
crecimiento radicular, como al final, para evitar pudriciones. La precipitación inicial para obtener un alto
porcentaje de emergencia varía entre 20 y 30 mm (Federalgodón, 1990).

La siembra tardía (última semana de marzo y primeras de abril) tienden a reducir la capacidad
productiva del algodonero: sucede, en efecto, que en esta circunstancia el cultivo queda condicionado
a un periodo lluvioso más corto y sujeto a un ataque más severo de plagas; cuando la siembra se
efectúa muy tarde, el proceso de germinación es más lento, debido al bajo índice de humedad en el
suelo. Otro aspecto asociado a la siembra tardía es la posible coincidencia de la cosecha con periodos
lluviosos.

Un efecto adicional de la época de siembra sobre el cultivo está dado por la temperatura y la radiación.
Los cultivos con siembras tempranas son vulnerables a las condiciones climáticas presentadas, porque
con baja exposición a la luminosidad y elevada humedad relativa, temperaturas mínimas y máximas
altas, las cápsulas se abren lentamente y permanecen más tiempo, expuestas a un clima adverso.
Además, las siembras tempranas tendrán mayor desgaste, debido a que la apertura de cápsulas es
más prolongada que la de siembras tardías.
Para una región dada, la época de siembra debe ser lo más estrecha posible, con el fin de evitar fuertes
ataques de plagas. Cuando los periodos de siembra se alargan en más de 45 días, las pérdidas son
mayores en los algodones tardíos, puesto que las plagas emigran de los tempranos y/u oportunos.

3. Riego.

Demanda hídrica
Gran parte del área algodonera en Colombia se caracteriza por una irregular distribución de las
lluvias, que, si bien son suficientes en cantidad y como tal podrían satisfacer las demandas
hídricas del cultivo, por su irregularidad hacen necesaria la aplicación de riego suplementario
en ciertas etapas del cultivo. Por otra parte, en las zonas donde se utiliza el riego no se le da al
agua el verdadero valor de recurso imprescindible en el proceso de producción, lo cual conlleva
a que sus aplicaciones se realicen sin tener en cuenta las necesidades reales del cultivo y
algunos parámetros físicos del suelo relacionados con un mejor aprovechamiento del agua de
riego; esto trae como consecuencia el deterioro de los suelos y la obtención de producciones
por debajo de las potencialmente esperadas. Es aquí cuando el recurso agua adquiere su
verdadero valor de insumo y aparece la necesidad de manejarlo en forma eficiente y asociado
a un costo integrado a los recursos humanos, de capital y de tecnología (Caicedo, 2002).
El agua es un insumo de gran importancia en la producción del algodonero. Uno de los factores
que determina la calidad de su fibra está dado por la disponibilidad del líquido en la etapa más
crítica, como lo es la reproductiva plena (máxima floración y producción de botones), en la que,
de acuerdo con Caicedo y Barragán (2002), el coeficiente de cultivo (Kc) presenta el máximo
valor (1,35), para las variedades Corpoica M-123 y Gaitana-M-109, para las cuales los
requerimientos hídricos oscilan entre 496 y 500 mm, independientemente del tipo de labranza
utilizada (reducida y convencional)

Requerimientos de agua
Para obtener éxito en el cultivo bajo riego es necesario utilizar oportuna y eficientemente el agua
de manera que se logren los mejores beneficios en producción al menor costo posible; por eso
es importante conocer previamente los factores descritos. Así se puede definir el momento
oportuno para la aplicación del riego, la cantidad necesaria de agua a aplicar en cada riego y el
método de riego que se ha de utilizar.

El riego suplementario
La aplicación de riego suplementario es una decisión muy importante en el manejo eficiente del
cultivo, el agua demanda un análisis preciso de la situación real de la planta desde el punto de
vista fisiológico, pues es posible que se encuentre sometida a un estrés de sequía que
repercutirá en su desarrollo normal; por otro lado, se debe sopesar el costo de la aplicación sea
que se efectúe por aspersión, gravedad o cualquier otro método. Para ello a continuación se
dan algunos parámetros que permiten ayudar a decidir sobre la oportunidad del riego.

Es necesario conocer los indicadores ambientales y edáficos requeridos para el cultivo; es el


caso de la humedad disponible en el suelo y su relación directa con la capacidad de campo y
punto de marchitamiento; la humedad disponible o agua aprovechable (A.A.); el balance hídrico,
que es la contabilidad del agua que se lleva para comparar el valor de la lámina existente en el
suelo con los valores de la lluvia y/o riego que se aplique, y la evapotranspiración. Para realizar
el balance hídrico se necesita conocer los datos de precipitación y evaporación en milímetros,
las características de humedad del suelo y el coeficiente (Kc) del cultivo en todas las etapas de
desarrollo.

Para el cultivo del algodonero existe la información sobre el consumo de agua en sus diferentes
etapas, obtenida en condiciones de campo, valores expresados en mm/día, lo mismo que los
valores del coeficiente de cultivo (Kc).

Para establecer el momento oportuno de aplicar el riego es necesario tener en cuenta:

 La capacidad de almacenamiento o retención de humedad del suelo.

 Establecer el nivel de agotamiento del agua aprovechable del suelo, el cual como criterio
práctico se recomienda sea el 50%.

 Monitorear la humedad del suelo con una frecuencia semanal. Para ello se deben tomar cinco
muestras por hectárea y a profundidades acordes con el estado de desarrollo del cultivo
(profundidad radical), a las que se les debe determinar el contenido de humedad, secándolas
en el horno.
 Igualmente es posible hacer balances hídricos diarios teniendo en cuenta la capacidad de
retención de humedad del suelo, la profundidad radical del cultivo de acuerdo con su estado de
desarrollo, la precipitación, la evaporación y el coeficiente del cultivo (Kc).

LA DISPONIBILIDAD DE AGUA EN EL CULTIVO, ES UNA Etapa vital para producir la germinación


de las semillas plantadas, consiste en verter agua sobre el sembradío. Esto, claro está, de acuerdo a
las necesidades de lo sembrado, ya que algunas plantas requieren de riego constante y otras de riego
eventual, o ninguno. De acuerdo a estas condiciones, se procede a regar, o simplemente se espera
por las lluvias, en este proyecto se realizara el riego por inundación de camellones, para lo cual se
tendrá en cuenta el ciclo hidrológico del cultivo, cruzándolo con las variables agroclimáticas de la
región, y llevar a cabo un balance hídrico, para esto se debe tener en cuenta:

 La infiltración del agua (definir),


 El agua en el suelo, (definir)
 La tensión del agua, (definir)
 El agua higroscópica, (definir)
 El agua capilar, (definir)
 El agua gravitacional, (definir)
 El almacenamiento del agua (definir)
 La precipitación (definir)
 Capacidad de campo (definir)
 Punto de marchitez permanente (definir)
 Agua aprovechable del suelo (definir)

Cultivo. En esta etapa se incluye el riego, el cuido, la poda u otras actividades que tienen como fin
estimular el crecimiento de las plantas y preparar las condiciones para la cosecha y recolección.

CONTROL DE ARVENSES

Entre las principales arvenses del algodón están: las llamadas de hoja ancha y las llamadas de hoja
angosta. Estas son dañinas para el cultivo del algodón, por que compiten con el cultivo por luz, agua,
nutrientes y espacio, además, entorpecen las labores del cultivo

Entre las principales arvenses del algodón están: las llamadas de hoja ancha y las llamadas de hoja
angosta.
Entre las hojas ancha están:
 el bledo (Amaranthus dubius Mart y Amaranthus spinosus L.),
 el cadillo (Achyranthes aspera L.; Cenchrus brownii Roem & Shult),
 cadillo lagaña (Boerhaavia erecta L.),
 el chilinchil (Cassia tora L.),
 el amor seco (Desmodium tortuosum (Sw)),
 la escoba (Sida spp.),
 el botoncillo (Eclipta alba (L) Hassk),
 la lechosa (Euphorbia hypericifolia L.),
 la verbena (Heliotropium indicum L.),
 la atarraya (Kallstroemia máxima (L) Hook.& Arn),
 la verdolaga (Portulaca oleracea L.),
 el meloncillo (Cucumis melo L.) y
 las batatillas (Ipomoea spp.),

Estas plantas arvenses, son de importancia durante el ciclo vegetativo del cultivo y especialmente en
la época precosecha.

Entre las de hoja angosta se encuentran principalmente:


 la cortadera (Cyperus iria L.),
 la ciperáceas, el coquito (Cyperus rotundus L.),
 la liendre puerco (Echinochloa spp.),
 la pajamona (Leptochloa filiformis (Lam.) Beauv.),
 el pasto india (Panicum maximun) y
 el limpia frascos (Setaria geniculata (Lam.) Beauv.).

Manejo

Las recomendaciones de manejo de arvenses deben ser concertadas entre asistente técnico y el
productor. El método más utilizado para manejarlas es el mecánico combinado con el control químico.
Una opción de manejo es el uso de químicos más actividades manuales; también lo es el empleo
exclusivo de herbicidas.

Equipos para control

La cultivada sola o acompañada con el aporque son las prácticas de mayor preferencia para manejar
mecánicamente las arvenses, con el uso muy generalizado de la cultivadora accionada por tractor. El
rastrillo, el escardillo, el disco más gancho, la rastra pesada, el rastrillo pulidor y algunas
combinaciones de estos equipos, son opciones usadas, aunque con baja frecuencia.

El periodo crítico de competencia del algodón con las arvenses se da entre la etapa de crecimiento
o vegetativa, y la primera parte de la etapa reproductiva temprana; de ahí que su manejo debe tener
un enfoque integral, y en él es importante la valoración de la población de arvenses presentes en el
lote antes de sembrar.

Para ello, es necesario utilizar una metodología de muestreo del lote con el fin de determinar la
población presente de arvenses y con base en ella estimar su futura generación; asimismo conocer el
tipo de las predominantes (hoja ancha o angosta), cobertura y estado de desarrollo (número de hojas,
macollas). Tal información, sumada a la clase de labranza que se utilizará, facilitará la definición de la
práctica agronómica más conveniente para su manejo (cultural, mecánico, físico, biológico y/o
químico).
Control de plagas

Insectos en el cultivo del algodonero

Es muy útil reconocer el grupo u “Orden” al cual pertenece un insecto, porque los insectos que
pertenecen a un mismo orden tienen características similares, tal como tipo de metamorfosis y aparato
bucal. La correcta identificación de una plaga es esencial para su control. Es importante conocer todos
los estados biológicos de una plaga; es decir, como son los huevos, las larvas, dónde pupan y cómo
es el adulto, así como qué tipo de daño causan a la parte reproductiva de la planta (botón, flor,
cápsulas) o a las hojas.

Un diagnóstico incorrecto puede provocar la aplicación de aspersiones de pesticidas innecesarias o,


peor aún, cuando se pasa por alto la presencia de una plaga dañina, se pueden ocasionar serias
pérdidas en la cosecha. Es importante considerar que muchos de los insectos que se encuentran en
el cultivo del algodonero no son plagas que se originaron en el lote, sino visitantes casuales, mientras
que otros insectos pueden ser benéficos (enemigos naturales), ya que actúan como agentes de control
biológico.

Insectos benéficos

Dentro del cultivo de algodón se podrá observar una cantidad de insectos generalmente pequeños que
no hacen daño a las plantas: antes, por el contrario, se alimentan de los huevos, larvas y pupas de los
insectos dañinos. Son llamados predadores y parásitos, que hacen parte del llamado “control
biológico”. Es imperativo protegerlos, evitando aplicar insecticidas altamente tóxicos. También se usan
algunos microorganismos como virus, bacterias y hongos, para controlar plagas.

Predadores

Son los insectos que necesitan consumir generalmente más de dos individuos plaga durante su ciclo
de vida. Comen de todo. Los más comunes son:

Cucarrones. De tamaño medio, negros, como el calosoma, que vive en el suelo, debajo de los
terrones. Come gusanos, tierreros y abunda en suelos arenosos. Otros cucarrones son los
coccinélidos y crisomélidos que son pequeños, de forma redonda, de varios colores vistosos,
generalmente con manchas negras o marrones sobre las alas. Comen áfidos, huevos y larvas
pequeñas de mariposas. Los más conocidos son los llamados mariquitas, vaquitas, petaquitas,
tortuguitas, y volkswagen.
Diferentes especies de calosomas

Crisopas. Tienen alas transparentes más largas que el cuerpo, el cual es delgado, largo y de color
verde pálido, cuando se molestan, despiden un olor característico, que les sirve para repeler a sus
depredadores.

Avispas. Viven en colonias, como la avispa angola o papeleta, guitarrera, patiamarilla. Comen larvas
de alabama, spodóptera y heliothis.

Moscas. En algunas familias, sus larvas son excelentes predadoras de áfidos, y sus adultos son
parásitos de algunas plagas

Algunos chinches. Comen huevos y larvas pequeñas.

Trichograma y Telenomus. Parasitan huevos de mariposas.


Lisiflebus. Es el más eficiente en el control biológico de los áfidos. Abunda en las zonas algodoneras.
Meteorus. Parasita larvas pequeñas de spodóptera.
Apanteles. Parasita larvas de lepidópteros en el cultivo del algodonero (el rosado colombiano,
spodoptera, heliothis), pero es escaso por el uso de insecticidas fuertes.
Bracon. Parasita lepidópteros del cultivo, entre ellos el rosado de la India.
Avispa roja. Parasita el heliothis.
Chelonus. Parasita spodóptera y heliothis.

Parásitos

Son aquellos insectos que ponen sus huevos dentro o sobre el huevo, larva o pupa de la plaga y se
desarrollan dentro de ella. Los más comunes son:

Microorganismos

Virus, hongos y bacterias son los más comúnmente usados para controlar insectos plaga en algodón.
Está el Bacillus Thuringiensis o Bt para controlar larvas de mariposas.
Para el control biológico en el cultivo del algodonero, la liberación masiva de los parásitos Trichograma
y Telenomus son una práctica recomendada por Corpoica como parte del manejo integrado de plagas
(MIP).

Trichograma

Es una avispa muy pequeña que parasita huevos de insectos plaga, especialmente de mariposas
como heliothis, alabama y spodóptera. Las hembras de Trichograma son atraídas por el olor de los
huevos del insecto plaga, en cada uno de los cuales ponen uno o más huevos, la oviposición sucede
durante las primeras 48 horas después de haber nacido.

INSECTOS DAÑINOS

En cada una de sus etapas de crecimiento, el algodón sufre el ataque de distintos insectos plaga que
dañan sus estructuras tiernas, y le causan pérdidas parciales o totales y, por consiguiente, lo hacen
menos productivo.

El picudo

Son blancos y lisos muy pequeños, de 0,1 a 1,0 mm de largo, puestos dentro de los botones florales,
las flores o las cápsulas, a una profundidad de 2 a 3 mm, bien escondidos. Después de dos a tres
días, el huevo se convierte en larva y desarrolla todo el ciclo de vida del insecto dentro del botón.

Las larvas, son blancas, con la cabeza café clara. El cuerpo tiene forma de media luna, se alimenta
sin moverse pues no tiene patas; así dura de cuatro a siete días. Inicialmente la larva mide 0,5 mm de
largo, lo que hace difícil verla, y puede llegar a medir entre 3 y 7 mm, cuando consume lo que queda
de la parte interna del botón. Cuando el ataque es abundante y no hay botones, entra a las cápsulas.
Las pupas son exaratas blancas y exhiben las partes físicas que se volverán alas. Cuando está
próxima a volverse adulto, sus ojos y el pico se tornan negros. La pupa mide entre 4,0 y 6,5 mm y su
metamorfosis puede durar entre tres y cuatro días.

El adulto es un cucarrón o gorgojo pequeño, de 5 a 9 mm de largo, de color rojizo a café oscuro o


marrón según la edad, cubierto por finos pelos de color blanco cremoso; su boca es un pico medio
curvado, que da origen a su nombre y cuyo tamaño es equivalente más o menos a la mitad de su
longitud. El pico de las hembras es liso y brillante; el de los machos tiene unos surcos longitudinales.
Para poder aparearse, los adultos deben alimentarse durante unos tres días de flores y botones
florales, que pueden caerse, es decir, se produce el daño de “alimentación”. Los machos producen
una sustancia llamada feromona con la cual atraen a las hembras, copulan y se inicia la postura de
huevos.

La hembra perfora profundamente en la parte media del botón y de la cápsula o en la base de las
flores, dentro de la cual pone un solo huevo, cubriendo el agujero, que aparece como una pequeña
verruga de color café en su parte central. Una hembra puede depositar hasta 6 huevos en un día y un
promedio de 242 huevos durante su vida reproductiva. Los botones abren sus brácteas y caen al suelo.
Las cápsulas perforadas no caen y en su interior la larva destruye uno o más lóculos.

El Alabama (Alabama argillacea)

Los HUEVOS son de colores verde oliva o azul verdoso, circulares y aplanados en forma de tejo; en
la superficie tiene unas estrías; son puestos individualmente en el envés o revés de las hojas,
especialmente en las superiores; eclosionan a los tres o cuatro días.

LAS LARVAS cuando salen del huevo, miden entre 1 y 2 mm y son de color variable, generalmente
verde-amarillas, casi translúcidas. A medida que crecen se vuelven verde oscuras, casi negras con
líneas longitudinales blancas y negras. La cabeza es amarilla con placas café oscuras. Las larvas
maduras alcanzan de 4 a 5 cm de longitud. Cuando están pequeñas, caminan arqueándose, como
midiendo cuartas, igual a un falso medidor. Las larvas roen inicialmente las hojas sin llegar a consumir
la parte superior, dando lugar a áreas transparentes. Cuando están grandes, las larvas pueden comer
todas las hojas y roer pétalos, brácteas, botones e inclusive cápsulas. La transformación de la larva
se realiza en un periodo de diez a doce días.

LAS PUPAS son de color café oscuro a negro y poseen espinas o bastoncitos en la parte terminal del
abdomen; tienen una longitud de 1,5 a 2,0 cm. Permanecen recubiertas con una especie de telaraña
con la cual juntan dos o más hojas donde duran entre seis y ocho días.

Los Adultos son polillas de color café claro con una figura típica de triángulo, cuando está en reposo.
Tiene en las alas anteriores una mancha en forma de ocho

Manejo de enfermedades

En general el algodonero era considerado un cultivo con muy pocos problemas patológicos. Sin
embargo, últimamente están aumentando los disturbios causados por enfermedades, de manera que
es necesario tomar las medidas precautelativas requeridas para frenar su diseminación.
La detección oportuna de las enfermedades redundará en la aplicación temprana de las medidas de
manejo con el objetivo de disminuir incidencia y severidad, tener menores costos de producción y
lograr mayor rentabilidad del cultivo. Se requiere integrar medidas de tipo preventivo entre las que se
cuentan la selección de variedades que ofrecen mayor resistencia y el uso y tratamiento de semilla
certificada libre de patógenos, obtenida en zonas con baja incidencia de hongos.

En la etapa de establecimiento del cultivo es importante hacer muestreos para determinar posibles
incidencias de enfermedades, efecto de semillas infectadas, de malos drenajes o de exceso de agua.
Entre las principales enfermedades que atacan las plántulas del algodonero están: antracnosis,
Rhizoctonia, Fusarium, Sclerotium y Pythium; de igual forma pueden presentarse efectos de
nematodos.

A partir de la etapa vegetativa se puede evidenciar otra enfermedad, la ramulosis, que es posible
prevenir seleccionando variedades resistentes a ella; pero si se detecta, es pertinente hacer control
químico, el cual únicamente resulta efectivo en el estadio inicial (de las manchas) de la enfermedad,
nunca cuando ya está en inducción del superbrotamiento. El nivel de control es de 10 pulgones por
hoja o de 5 a 10% de plantas con tres a cinco pulgones. Hay que tener presente que la rotación de
cultivos y la destrucción de residuos, ayudan a mantener la enfermedad en niveles bajos de incidencia
(Embrapa Algodao, 1999).

Asimismo, se debe inspeccionar el cultivo para detectar marchitez causada por Fusarium o Verticillium,
antracnosis o mancha de alternaria. Especial cuidado merece la presencia de mancha de ramularia y
la pudrición de cápsulas por Diplodia, Colletotrichum, Fusarium o Xanthomonas. En ataques fuertes
de mosca blanca puede aparecer el mosaico común. También puede presentarse apertura

Cosecha.

Última etapa en la cadena de producción agrícola, inicia con la selección del momento óptimo de
maduración de los frutos, para garantizar su óptima calidad. La recolección puede hacerse
manualmente o mediante procedimientos mecánicos, dependiendo del modelo agrícola y del tipo de
producto. En algunos casos este proceso incluye el sacrificio de las plantas.

El algodonero ha llegado al final, a la etapa de cosecha. Ahora hay que prepararse para recoger el
fruto del trabajo. Vale recordar que gran parte del beneficio que obtendrá el productor depende del
cuidado que ponga en la recolección de la mota. A continuación, se presentan algunos aspectos
técnicos para mejorar la calidad del algodón que se cosechará y así obtener mayores ingresos,
independientemente de si se va a recolectar en forma manual o con máquina, decisión que depende
del sistema y manejo del cultivo escogidos desde el momento en que se decidió sembrar algodón.

Si la cosecha es manual, el asistente técnico del cultivo deberá:


 Recomendar lo que se necesita para la recolección: recogedores eficientes, lonas y cuerdas de
algodón, nunca de plástico.
 Recomendar el desbejuque, despaje o macoqueo de las malezas dañinas, como el bejuco.
 Si el cultivo está muy poblado o denso, es necesario hacer el “callejoneo”; es decir, abrir calles
en el cultivo, doblando las plantas; de esta manera mejora la aireación del cultivo, disminuye la
humedad, y se reduce el riesgo de pudrición de cápsulas.

Si la cosecha es en forma mecanizada

 Recomendar los acondicionadores de cosecha (defoliantes y/o madurantes de cosecha).


 Recomendar el control de arvenses, como la batatilla.
 Recomendar lo que se necesita para la recolección (góndolas, operarios calificados, limpieza
de los bordes del lote, seleccionar la empresa y/o contratista de la cosechadora, entre otros).
 Cuando la mota esté madura: cuando el algodón cuelgue de la cacota, o sea cuando la mota
no esté adherida a ella.
 Cuando la semilla quiebra al ser presionada con los dientes, produciendo un sonido nítido y
claro.
 Cuando más del 70% del cultivo se encuentre abierto.
 La recolección debe iniciarse a la hora en la que se tenga la seguridad de que no existe efecto
de rocío, el cual humedece la mota.
 Cuando el color del algodón sea blanco brillante, y se formen unos crespos retorcidos, es señal
de que está inmaduro
 Cuando el algodón está húmedo, o sea cuando tiene más del 11% de humedad.

Recomendar la recolección en días previamente y durante la labor soleados

4. Rotación de cultivos. En los modelos extensivos o tradicionales de agricultura, la rotación de


cultivos es indispensable para no agotar la calidad de los suelos. Sembrar una misma especie
en el mismo lugar una y otra vez agota los recursos y exige la introducción de nutrientes
adicionales, mientras que el cambio de cultivo permite la recuperación natural del suelo.
5. Distribución. Una vez cosechados los frutos o bienes agrícolas, se procede a la separación o
selección de los bienes en mejor estado y la elaboración de los distintos canales de distribución.
No todo va a un mismo lugar, ni es comprado por el mismo cliente, así que se hace necesaria
una labor logística para separar los bienes producidos.
6. Venta. En muchos casos la venta final al consumidor se lleva a cabo alejada de los campos,
por intermediarios o comerciantes, aunque en otros modelos menos industrializados el mismo
agricultor dispone la venta de su cosecha, o la consume su propia familia.
ANEXOS

EJEMPLO DE ANALISIS DE SUELOS

Analicemos, los siguientes datos, teniendo en cuenta los árboles que tenemos sembrados en el lote
los cuales tienen 6 meses de edad:
Cantidad de fertilizante compuesto a aplicar por planta año, si esta tiene una densidad de siembra de
6x6 en tres bolillos.
Cantidad de enmienda si se utiliza cal dolomita, y que periodos se debe aplicar
Cantidad de materia orgánica a aplicar por árbol.

Encalamiento
pH optimo: 5,5 - 6
Está en 4,0; se requiere corregir 1,5 mil equivalentes
Si 150 kg de CaCO3 1,0 meq de pH
X 1,5 meq pH

150 𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝐶𝑎𝐶𝑂3 ∗ 1,5 𝑚𝑒𝑞 𝑝𝐻


𝑥= = 2,250 𝑘𝑔𝐶𝑎𝑙/ℎ𝑎
1,0 𝑚𝑒𝑞 𝑝𝐻
En una hectárea a una distancia de 6x6 en al tres bolillos caben 320 plantas
𝐴
𝑁𝑜 𝑑𝑒 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 = ∗ 1,1547
𝑑2
10000
𝑁𝑜 𝑑𝑒 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 = ∗ 1,1547
62
𝑁𝑜 𝑑𝑒 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 = 320,75 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠
𝐴
20 = ∗ 1,1547
62
20 ∗ 62
𝐴=
1,1547
𝐴 = 623,5 𝑚2

10.000 m2 2.250 kg de CaCO3


623,5 m2 X

2.250 𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝐶𝑎𝐶𝑂3 ∗ 623,5 𝑚2


𝑥= = 140,28 𝑘𝑔𝐶𝑎𝐶𝑂3
10.000𝑚2

Se deben aplicar 140,28 kg de CaCO3 en el área de las 20 plantas.


La cal se debe aplicar en una o dos aplicaciones se recomiendan una, ya que el pH es muy acido. Se
debe aplicar en temporada de lluvia abril, mayo, junio; preferiblemente mayo.
C= 0,74
M.O=C*1,724
M.O=0,74*1,724
M.O=1,3614
𝑀. 0 1,3619
𝑁𝑇 = = = 0,06809 ∗ 0,02 = 0,00136 𝑁. 𝐴𝑐𝑡𝑖𝑣𝑜
20 20

Profundidad= 30 cm
d.a=1,5
0,00136 100
X 1000000

X=13,6 ppm
𝑘𝑔 𝑁⁄ 𝑑. 𝑎 ∗ 𝑝𝑟𝑜𝑓 ∗ 𝐷𝑎𝑡 𝑝𝑝𝑚
ℎ𝑎 =
10
𝑘𝑔 𝑁⁄ 1,5 ∗ 30 ∗ 13,6 𝑝𝑝𝑚
ℎ𝑎 =
10
𝑘𝑔 𝑁⁄
ℎ𝑎 = 61,20 𝑘𝑔 𝑁
Un árbol de un año de edad requiere entre 50 a 200 gr de N/árbol año
En una hectárea hay 320 plantas. Tenemos del análisis del suelo 61,20 kg de N.
10000 m2 61,20 kg
623,5 m2 x

X=3,81 kg 3810 gr
623,5 m2 3810 gr
1 m2 x

X=6,1 gr de N/m2
La planta a una edad de 6 meses necesita una aplicación de 100 gr de N y en 1m 2 donde se ubica la
planta hay 6,1 gr de N.
100 gr-6,1 gr=93,9 gr de N/árbol faltan
20*93,9 gr de N=1878 gr N/20 árboles faltan

FOSFORO
Lo óptimo 7 ppm
Tenemos 5 ppm

7-5=2 ppm faltan

𝑘𝑔 𝑃⁄ 𝑑. 𝑎 ∗ 𝑝𝑟𝑜𝑓 ∗ 𝐷𝑎𝑡 𝑝𝑝𝑚


ℎ𝑎 = 10
𝑘𝑔 𝑃⁄ 1,5 ∗ 30 ∗ 2 𝑝𝑝𝑚
ℎ𝑎 = 10
𝑘𝑔 𝑃⁄
ℎ𝑎 = 9 𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑃
9 𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑃 ∗ 2,9 = 20,61 𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑃2 𝑂5 /ℎ𝑎
20,61𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑃2 𝑂5 /ℎ𝑎
= 0,0644 𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝑒 𝑃2 𝑂5 𝑎𝑟𝑏𝑜𝑙64,40 gr de 𝑃2 𝑂5 árbol
320 𝑎𝑟𝑏𝑜𝑙𝑒𝑠

20 ∗ 64,40 𝑔𝑟 𝑑𝑒 𝑃2 𝑂5 = 1288 𝑔𝑟 𝑑𝑒 𝑃2 𝑂5

Na

Está en 8,31%

Optimo 3-9%

Se encuentra en un rango óptimo

POTASIO (K)

Esta: 0,12 meq/100g

𝑘𝑔 𝐾⁄ 𝑑𝑎𝑡𝑚𝑒𝑞
ℎ𝑎 = 𝑑. 𝑎 ∗ 𝑝𝑟𝑜𝑓 ∗ ∗ 39
100𝑔
𝑘𝑔 𝐾⁄ 𝑚𝑒𝑞
ℎ𝑎 = 1.5 ∗ 30 ∗ 0,12 ∗ 39
100𝑔

𝑘𝑔 𝐾⁄ 𝐾
ℎ𝑎 = 210,60 𝑘𝑔 𝑑𝑒
ℎ𝑎

210,60 kg* 1,2= 252,72 kg de K2O/ha


10000 m2 252,72 kg de K2O
623,5 m2 X

X=15,75 kg de K2O en 623,5 m2


623,5 m2 15,75 kg de K2O
1 m2 X

X=0,02526 kg de K2O/1m2 25,26 gr de K2O hay en un metro cuadrado donde se encuentra ubicada
una planta

Un árbol necesita 30 gr de K2O

30gr-25,26gr= 4,74 gr/árbol falta

4,74 gr*20= 94,80 gr K2O/20 árboles falta aplicar


BORO (B)

Esta: 0,26 ppm

Optimo: 0,25-0,50 ppm

Está en el rango óptimo

HIERRO (Fe)

Esta: 233,9 ppm

Optimo: 25-50 ppm

Está muy alto pero con la aplicación de CaCO3 se busca bajarlo

MANGANESO (Mn)

Esta: 4,03 ppm

Optimo: 4,10 ppm

Está en el rango óptimo

COBRE (Cu)

Esta: 0,41 ppm

Optimo: 1-3 ppm

Falta: 1,59 ppm

𝑘𝑔 𝐶𝑢⁄ 𝑑. 𝑎 ∗ 𝑝𝑟𝑜𝑓 ∗ 𝐷𝑎𝑡 𝑝𝑝𝑚


ℎ𝑎 =
10
𝑘𝑔 𝐶𝑢⁄ 1.5 ∗ 30 ∗ 1,59 𝑝𝑝𝑚
ℎ𝑎 =
10
𝑘𝑔 𝐶𝑢⁄
ℎ𝑎 = 7,16 𝑘𝑔 𝑑𝑒 𝐶𝑢 𝑓𝑎𝑙𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑎 ℎ𝑒𝑐𝑡𝑎𝑟𝑒𝑎

10000 m2 7.16 kg de Cu
623,5 m2 X

X=0,4464 kg de Cu faltan en 623,5 m2 donde se encuentran los 20 arboles


0,4464 kg446,40 gramos faltan en el área de los 20 arboles

446,40𝑔𝑟
= 𝟐𝟐, 𝟑𝟐 𝒈𝒓𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒂𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒓𝒃𝒐𝒍
20

Se necesita aplicar

N: 1878 gramos N/20 arboles

CaCO3: 140,28 kg/en el área de 20 plantas

P2O5: 1288 gramos P2O5/20 arboles

K2O: 94,80 gramos K2O/20 arboles

Cu: 446,40 gramos Cu/20 arboles

Aplicación de (13-26-6) YARA

Aplicación de nitrógeno
1 kg de 13-26-6 0,13 kg de N
X 1,878 kg de N

X= 14,45 Kg de 13-26-6 se necesitan

Ahora la eficiencia del nitrógeno es del 50%


14,45 kg de 13-26-6 50%
X 100%

X= 28,90 Kg de 13-26-6 se necesitan para las 20 plantas

Aplicación de fosforo
1 kg de 13-26-6 0,26 kg de P2O5
28,90 Kg de 13-26-6 X

X= 7,51 Kg de P2O5 se encuentran en los 28,90 kg de 13-26-6

Aplicación de potasio
1 kg de 13-26-6 0,06 kg de K2O
28,90 Kg de 13-26-6 X

X= 1,73 Kg de K2O se encuentran en los 28,90 Kg de 13-26-6


Con la aplicación del fertilizante YARA 13-26-6 suplimos los nutrientes como nitrógeno, P2O5 Y
K2O.
BIBLIOGRAFIA

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