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Competencias ciudadanas Habilidades para saber vivir en paz

 Las competencias ciudadanas son un conjunto de habilidades


cognitivas, emocionales y comunicativas, que debemos
desarrollar desde pequeños para saber vivir con los otros y
sobre todo, para actuar de manera constructiva en la
sociedad.
 Con las competencias ciudadanas, los estudiantes de toda
Colombia están en capacidad de pensar más por sí mismos,
decidir lo mejor para resolver sus dilemas, encontrar la
forma justa de conciliar sus deseos y propósitos al lado de
los que tienen los demás. Desarrollan habilidades que les
permiten examinarse a sí mismos; reconocer sus reacciones y sus actos; entender por qué es justo
actuar de una manera y no de otra; expresar sus opiniones con firmeza y respeto; construir en el
debate; cumplir sus acuerdos, proponer, entender y respetar las normas.
 Hablamos de estudiantes que aprenden a ser ciudadanos, a manejar mejor las situaciones que se
nos presentan en nuestras relaciones con los demás y, especialmente, a superar sin violencia
situaciones de conflicto. Niños, niñas y muchachos que aprenden a construir en el debate y a ganar
confianza; que encuentran acuerdos de beneficio mutuo convertidos en oportunidades para el
crecimiento, sin vulnerar las necesidades de las otras personas.
 Con estas habilidades, los jóvenes estarán más capacitados para transformar la vida de los colegios,
de sus padres y familia; para transformar y construir una nueva sociedad pacífica, democrática y
respetuosa de las diferencias, tanto en su entorno cercano, como en el entorno internacional.

Competencias Ciudadanas
Lograr una educación de calidad significa formar ciudadanos con valores éticos,
respetuosos de lo público, que ejerzan los derechos humanos, cumplan sus
deberes sociales y convivan en paz. Este reto implica ofrecer una educación que
genere oportunidades legítimas de progreso y prosperidad, que sea competitiva y
contribuya a cerrar las brechas de inequidad. Una educación, centrada en la
institución educativa, que permita y comprometa la participación de toda la
sociedad en un contexto diverso, multiétnico y pluricultural.
Con la definición de la Constitución Política en el año de 1991, Colombia se
comprometió a desarrollar prácticas democráticas para el aprendizaje de los
principios de la participación ciudadana, en todas las instituciones educativas.
Desde entonces el Ministerio de Educación Nacional asumió su responsabilidad
de formular políticas, planes y programas orientados a la formación de
colombianos en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia.
Por ello, las Competencias Ciudadanas son el conjunto de conocimientos y de
habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que, articulados entre sí,
hacen posible que el ciudadano actúe de manera constructiva en la sociedad
democrática.
En este sentido, para avanzar en la consolidación de la paz y la convivencia; de
incentivar la participación democrática y responsable de los niños y niñas en la
consolidación del Estado Social de Derecho; y de promover el respeto y cuidado
de la identidad, la pluralidad y las diferencias, el Ministerio de Educación Nacional
definió dentro su política sectorial 2010-2014 "educación de calidad, el camino
hacia la prosperidad", las bases para la consolidación del Programa de
Competencias Ciudadanas.
Como uno de sus programas bandera en el logro de una educación de calidad el
Programa de Competencias Ciudadanas se orienta a desarrollar las habilidades,
destrezas y conocimientos sobre ciudadanía y convivencia en los estudiantes de
todos los rincones del país.
Convencidos de que este desafío sólo se logra con la participación activa de
actores sociales y otros sectores de gobierno, el Programa recoge los
aprendizajes de varias iniciativas privadas; implementa un proceso de planeación
y establece como un fin primordial la institucionalización de las competencias
ciudadanas. Para ello define sus acciones en torno a tres componentes o líneas
de trabajo: la movilización social; el acompañamiento a las prácticas educativas y
la gestión del conocimiento para el desarrollo de competencias ciudadanas. Así
mismo, estos tres componentes cuentan con un sistema de evaluación, monitoreo
y sistematización que cumple un doble propósito: hacer autorreflexión sobre su
implementación, a partir de información objetiva y valorar el comportamiento de los
establecimientos educativos en relación con los indicadores para la
institucionalización de competencias ciudadanas para tomar decisiones en
relación con la política educativa.
1. Movilización social para el desarrollo de competencias ciudadanas
Así, este componente tiene tres grandes desafíos:

 El fortalecimiento de la gestión intersectorial para lograr la articulación de


iniciativas de cooperación internacional y de instituciones públicas y
privadas, en torno a las estrategias de formación ciudadana desde las
instituciones educativas. Para consolidar dicha gestión, entre el 2011 y el
2014 se diseñará y consolidará un proyecto de ley y un CONPES que
fomenten la convivencia escolar y los derechos humanos, sexuales y
reproductivos.
 El diseño de un documento de lineamientos técnicos, conceptuales y
metodológicos que oriente a las instituciones educativas en el desarrollo de
estrategias locales de comunicación educativa. Con el pretexto pedagógico
del uso y la producción escolar y comunitaria en medios, se busca generar
procesos y productos que materialicen las alianzas entre los
establecimientos educativos y los diversos actores de su entorno local,
hacia la creación de ambientes o contextos locales para el ejercicio y el
desarrollo de las competencias ciudadanas.
 El fortalecimiento de las secretarías de educación y sus capacidades de
gestión inter e intra sectorial. Para ello, se busca crear las condiciones
organizacionales, técnicas y metodológicas que les permita hacer un
acompañamiento sistemático a las instituciones educativas en la búsqueda
del desarrollo de las competencias ciudadanas y la institucionalización de
las mismas.
2. Acompañamiento a las prácticas educativas
A través de este componente el Programa se planteó varios retos para acompañar
a los educadores del país:

 La estrategia de acompañamiento Red para el Desarrollo de Aprendizajes


sobre Competencias Ciudadanas, REDE@PRENDER, estrategia que
busca formar a los educadores en el desarrollo de competencias
ciudadanas, por medio de una apuesta que integra elementos virtuales y
presenciales. El centro de este proceso, es la cualificación,
retroalimentación y enriquecimiento de iniciativas pedagógicas que ya se
estén realizando en las Instituciones Educativas del país.
 A través del trabajo colaborativo, los participantes
en REDE@PRENDER hacen parte de una red de educadores y
orientadores interesados en mejorar sus propias prácticas hacia el
desarrollo de competencias ciudadanas en sus estudiantes.

3. Gestión de conocimiento
Así, a través de la sistematización, la socialización y el intercambio de
experiencias y saberes de educadores y estudiantes se espera:

 La generación de procesos de trabajo colaborativo en red que contribuyan


al mejoramiento continuo de la formación ciudadana y la convivencia
escolar en país.
 Diseñar y consolidar la oferta de materiales y contenidos educativos con
orientaciones de uso pedagógico para educadores y estudiantes
 La creación y promoción de ambientes virtuales y presenciales para lograr
la reflexión y construcción permanente del conocimiento.

Dato de contacto:
OLGA LUCÍA ZARATE MANTILLA
Subdirección de Fomento de Competencias
Programa Competencias Básicas y Ciudadanas
ozarate@mineducacion.gov.co
PBX 2222800 Ext 2142 Bogotá Colombia

¿Qué son las Competencias


Ciudadanas?
Las competencias ciudadanas son el conjunto de conocimientos y de habilidades
cognitivas, emocionales y comunicativas que, articulados entre sí, hacen posible
que el ciudadano actúe de manera constructiva en la sociedad democrática.

Retomando el concepto de competencia como saber hacer, se trata de ofrecer a


los niños y niñas las herramientas necesarias para relacionarse con otros de una
manera cada vez más comprensiva y justa y para que sean capaces de resolver
problemas cotidianos.

Las competencias ciudadanas permiten que cada persona contribuya a la


convivencia pacífica, participe responsable y constructivamente en los procesos
democráticos y respete y valore la pluralidad y las diferencias, tanto en su
entorno cercano, como en su comunidad, en su país o en otros países.

En ese sentido, los estándares de competencias ciudadanas establecen,


gradualmente, lo que los estudiantes deben saber y saber hacer, según su nivel de
desarrollo, para ir ejercitando esas habilidades en su hogar, en su vida escolar y
en otros contextos.
Competencias Ciudadanas:
Definición, Tipos y Ejemplos
para Aplicar
Por

Txomin Las Heras

Las competencias ciudadanas son el conjunto de conocimientos y


habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que permite que los
hombres y mujeres, bien sean adultos o menores de edad, participen
activamente en el desarrollo de una sociedad democrática.

Dichas capacidades se pueden desarrollar en los centros educativos


formales aunque no son la única instancia donde se puede y se debe hacer
formación ciudadana.

Para la adquisición de tales habilidades es importante el papel que juegan,


por ejemplo, la familia u otros sectores de la sociedad como son las
asociaciones de residentes, agrupaciones deportivas y culturales,
cooperativas y medios de comunicación, entre otros.
Sin embargo, las escuelas y los colegios cumplen un papel insustituible
debido al largo tiempo que los niños y los jóvenes pasan allí desde la más
temprana edad. En estos centros se lleva a cabo una simulación de las
situaciones que se viven en el resto de la sociedad donde es imprescindible
la robustez de los programas educativos y la calidad de los docentes.

A grandes rasgos, según el Ministerio de Educación Nacional de Colombia


con la formación en competencias ciudadanas se ofrece a los educandos las
herramientas necesarias para relacionarse con otros seres humanos de una
manera cada vez más comprensiva y justa. En este sentido, se busca que
los niños sean capaces de resolver problemas que se presentan en la
sociedad cotidianamente.

Las competencias ciudadanas permiten que cada persona contribuya a la


convivencia pacífica, participe activa y responsablemente en los procesos
democráticos y valore la pluralidad y las diferencias tanto en sus entornos
más cercanos como en su comunidad.

En cuanto a la historia, la preocupación por los temas relacionados con las


competencias ciudadanas viene desde hace muchos años. Los primeros
antecedentes se remontan a los tiempos en que el ser humano comenzó a
vivir en sociedades cada vez más complejas que lo obligaban a formarse.

Ya en el mundo antiguo hay testimonios de estas inquietudes, como la del


gran filósofo griego Aristóteles, quien aseguraba que los ciudadanos de un
Estado deben ser educados de acuerdo con la constitución.

A su juicio, las cosas comunes de una sociedad deben ser objeto de un


ejercicio compartido: “No debe pensarse que los ciudadanos se pertenecen
a sí mismos, sino todos a la ciudad, pues cada ciudadano es una parte de la
ciudad, y el cuidado de cada parte está orientado, naturalmente, al cuidado
de todo”.
Tipos y ejemplos de competencias
ciudadanas
En relación a lo anterior, las autoridades educativas colombianas han
establecido tres grandes grupos de competencias ciudadanas que
representan una dimensión fundamental para el ejercicio de los derechos y
deberes de los ciudadanos:

1- Convivencia y paz

Son aquellas que hacen hincapié en la consideración de los demás y,


especialmente, en la consideración de cada persona como ser humano.
Para de primero a tercero de escolaridad se aplicarían a:

 Soy consciente de que los niños y niñas tienen derecho a recibir


buen trato, amor y cuidado. (Competencia de conocimiento).
 Identifico las emociones básicas (alegría, rabia, tristeza, miedo)
tanto en mí mismo como en las otras personas. (Competencia
emocional).
 Doy a conocer mis sentimientos y emociones a través de distintas
formas y lenguajes, como gestos, palabras, dibujos,
representaciones teatrales, juegos, etc.). (Competencias
emocionales y comunicativas).

De cuarto a quinto grado de escolaridad:

 Solicito disculpas a quienes he podido afectar y puedo perdonar


cuando me ofenden a mí. (Competencia integradora).
 Expreso mis posiciones y escucho las de los otros, en situaciones
de conflicto. (Competencia comunicativa).
 Colaboro en el cuidado de animales, plantas y el medio ambiente
de mi entorno cercano. (Competencia integradora).
De sexto a séptimo grado las competencias ciudadanas se ven reflejadas
en:

 Me propongo como mediador en conflictos entre compañeros y


compañeras del colegio, cuando me autorizan, fomentando el
diálogo. (Competencia integradora).
 Entiendo la importancia de los derechos sexuales y reproductivos y
analizo sus implicaciones en mi propio caso. (Competencias de
conocimiento e integradora).
 Advierto sobre los riesgos de ignorar señales de tránsito, conducir
a alta velocidad o habiendo consumido alcohol y portar armas. Soy
consciente de qué medidas tomar para actuar responsablemente si
presencio o estoy inmiscuido en un accidente. (Competencia
integradora).

Y de octavo a noveno grado de escolaridad se pueden aprender cómo:

 Soy consciente de eventuales dilemas que puedo enfrentar en los


cuales distintos derechos o distintos valores entran en conflicto.
Analizo posibles opciones de solución, considerando los aspectos
positivos y negativos de cada una. (Competencia cognitiva).
 Entiendo que se pueden presentar conflictos en los diferentes tipos
de relaciones, incluyendo las de pareja, y que es posible
manejarlos de forma constructiva utilizando la herramienta de la
escucha y comprendiendo los puntos de vista del otro
lado. (Competencias cognitivas y comunicativas).
 Uso de herramientas constructivas para canalizar mi rabia y
enfrentar los conflictos. (Competencias emocionales).

2- Participación y responsabilidad democrática

Se refieren a aquellas competencias orientadas hacia la toma de decisiones


en contextos diferentes. A su vez, toman en consideración que tales
decisiones deben respetar, tanto los derechos fundamentales de los
individuos, como los acuerdos, las normas, las leyes y la Constitución que
rigen la vida de una comunidad. En casos prácticos serían:

 Manifiesto mis ideas, sentimientos e intereses en la escuela y


escucho con respeto los de los demás miembros del grupo.
(Competencias emocionales y comunicativas).
 Hago saber mi punto de vista cuando se toman decisiones de
grupo en la familia, entre amigos y en la escuela. (Competencia
comunicativa).
 Ayudo de manera proactiva a lograr metas comunes en el salón de
clases y reconozco la importancia que tienen las normas para
lograr esos objetivos. (Competencia integradora).
 Estoy al tanto y sé hacer uso de los mecanismos de participación
estudiantil de mi escuela. (Competencias de conocimiento e
integradora).
 Propongo opciones diferentes y alternativas cuando tomamos
decisiones en el salón de clases y en la vida familiar. (Competencia
comunicativa).
 Identifico y manejo adecuadamente mis emociones, como el
miedo a lo desconocido, el temor a participar o la rabia, durante
las discusiones grupales. (Competencia emocional).
 Estoy informado sobre la Declaración Universal de los Derechos
Humanos y su relación con los derechos fundamentales
enunciados en la Constitución. (Competencia de conocimiento).
 Exijo que mis autoridades, mis compañeros y yo mismo,
cumplamos las normas y los acuerdos. (Competencia integradora).
 Hago uso mi libertad de expresión y escucho con respeto las
opiniones de los demás. (Competencias comunicativas e
integradoras).
3- Pluralidad, identidad y valoración de las diferencias

Se caracterizan por el reconocimiento y el disfrute de las diferencias, al


igual que la diversidad humana. Tienen como límite los derechos de los
otros. Por ejemplo:

 Identifico y respeto la existencia de grupos con diversas


características etarias, de etnia, género, oficio, lugar, situación
socioeconómica, etc. (Competencias de conocimientos y
cognitivas).
 Me doy cuenta de las ocasiones en que, junto a mis amigos/as o
yo solo, hemos hecho sentir mal a alguien, excluyéndolo,
burlándonos o poniéndole apodos ofensivos. (Competencias
cognitivas).
 Me doy cuenta y valoro las semejanzas y diferencias de la gente
alrededor mío. (Competencias emocionales y comunicativas).
 Puedo estar consciente de algunas formas de discriminación en mi
escuela o en mi comunidad (por etnia, cultura, género,
religión, edad, aspectos económicos o sociales, capacidades o
limitaciones individuales) y ayudo con decisiones, actividades,
normas o acuerdos para evitarlas. (Competencias cognitivas e
integradoras).
 Me solidarizo y expreso empatía en relación con personas
excluidas o discriminadas. (Competencias emocionales).
 Acepto que todos los niños y las niñas somos personas con el
mismo valor y los mismos derechos. (Competencia de
conocimiento).
 Entiendo y respeto que existen muchas formas de expresar las
identidades, como la apariencia física, la expresión artística y
verbal, etc. (Competencia comunicativa).
 Soy capaz de darme cuenta de que cuando las personas son
discriminadas, su autoestima y sus relaciones con el entorno
suelen verse afectadas. (Competencias cognitivas).
 Evalúo críticamente mis pensamientos y acciones cuando estoy
siendo discriminado y puedo establecer si estoy favoreciendo o
dificultando esa situación con mis acciones u omisiones.
(Competencia cognitiva).

Adicionalmente, el Ministerio de Educación Nacional clasifica las


competencias ciudadanas en cinco tipos:

1-Los conocimientos: tiene que ver con la información que los niños y
jóvenes deben saber y comprender en relación con el ejercicio de la
ciudadanía.

2-Las competencias cognitivas: compete a la capacidad para realizar


diversos procesos mentales, fundamentales en el ejercicio ciudadano, como
la capacidad para colocarse en el lugar del otro, los niveles de análisis
crítico y reflexión, así como la identificación de las consecuencias de los
actos y decisiones propios.

3-Las competencias emocionales: están relacionadas con las


habilidades necesarias para identificar y responder de manera constructiva
las emociones personales que tenemos y las de los demás, como por
ejemplo, tener empatía con nuestros interlocutores o quienes nos rodean.

4-Las competencias comunicativas: se trata de desarrollar capacidades


para escuchar con atención los argumentos de los otros y procesarlos
debidamente aunque no se compartan, así como construir capacidades para
expresarnos adecuadamente sin agredir ni avasallar.

5-Las competencias integradoras: articulan las anteriores competencias


para enfrentar de manera holística los problemas que se puedan presentar
a través de la utilización de conocimientos, generación creativa de nuevas
ideas, así como competencias emocionales y comunicacionales.
Referencias

1. Estándares básicos de competencias ciudadanas.Formar para la


ciudadanía ¡Sí es posible! Serie Guías Nro.6. Ministerio de
Educación Nacional. mineducacion.gov.co. Recuperado el
28/02/2017
2. Orientaciones para la institucionalización de las competencias
ciudadanas. Cartilla 1. Ministerio de Educación
Nacional .mineducacion.gov.co. Recuperado el 28/02/2017
3. Competencias ciudadanas. Presentación del Ministerio de
Educación Nacional. es.slideshare.net. Recuperado el 28/02/2017.
4. La formación de competencias ciudadanas. Presentación del
Ministerio de Educación Nacional es.slideshare.net. Recuperado el
28/02/2017
5. ¿Qué son las competencias ciudadanas? CHAUX, Enrique. Revista
Semana. colombiaaprende.edu.co. Recuperado el 28/02/2017.
Gracias por acompañarnos en el curso Formadores de Ciudadanía. Este curso desarrolla y
fortalece sus capacidades para formar, en la escuela, a ciudadanos que actúen de manera
constructiva en una sociedad democrática, particularmente en tres ámbitos de la ciudadanía:
la convivencia pacífica, la participación democrática y la valoración de las diferencias. Si está
interesado en aportar a la construcción de una sociedad pacífica, democrática e incluyente a
través de la educación, este es el lugar donde puede aprender herramientas pedagógicas
primordiales para cumplir esa misión. Si bien el curso presenta ideas que pueden ser útiles
para actores educativos en general, los ejemplos y estrategias están particularmente dirigidos
a docentes de contextos escolares. Teniendo en cuenta que formar para el ejercicio activo,
crítico y constructivo de la ciudadanía es una necesidad prioritaria en los contextos actuales, el
curso presenta los temas, asuntos, problemas y conceptos indispensables para promover el
desarrollo de competencias ciudadanas de niños, niñas y jóvenes en formación. Para lograrlo
se propone analizar la ciudadanía a través de la ampliación progresiva de sus contextos de
aplicación: el individual, el interpersonal, el grupal, el comunitario y el mundial. Adicionalmente
a estas comprensiones conceptuales, el curso ofrece la oportunidad de desarrollar
capacidades didácticas en los participantes, quienes podrán diseñar estrategias pedagógicas
orientadas al desarrollo de las competencias ciudadanas de sus educandos y a la
construcción de ambientes democráticos de aprendizaje que favorezcan dicho desarrollo. Las
actividades propuestas en el curso están diseñadas de tal forma que los participantes puedan
apropiarse de herramientas conceptuales y pedagógicas a partir del principio de “aprender
haciendo”, en donde permanentemente estarán poniendo en práctica dichos aprendizajes.
Este es un curso ampliamente flexible que permite a los participantes escoger diferentes rutas
de aprendizaje para concentrarse en los contenidos de su interés y/o en el nivel de
profundización que quieren alcanzar para cada uno de ellos. Es así como el curso permitirá,
especialmente a docentes escolares, desarrollar y fortalecer las capacidades que les permitan
educar para la ciudadanía, formando ciudadanos activos y críticos, que respeten la diferencia,
que conozcan y hagan uso de los mecanismos de participación para la transformación de sus
comunidades y que resuelvan pacífica y constructivamente los conflictos y retos que les
plantea la sociedad en su rol como ciudadanos de su vida, de su comunidad y del mundo. El
diseño de este curso fue realizado en el marco de la segunda fase del SREDECC (Sistema
Regional de Evaluación y Desarrollo de Competencias Ciudadanas), un escenario
latinoamericano de cooperación técnica, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) y operado por la Fundación Antonio Restrepo Barco. En su segunda fase fue liderado
por los Ministerios de Educación de Costa Rica, Colombia y México.
Competencias Ciudadanas
Nociones básicas que todo ciudadano debe conocer.
¿Qué es ser ciudadano? ¿Cuáles son las competencias ciudadanas? ¿Qué estrategias favorecen
su desarrollo? ¿Cuáles son los desempeños que permiten evidenciar la interiorización de dichas
competencias? Son algunas de las preguntas que se abordan en este escrito con el fin de
proveerle al lector algunas nociones básicas que todo ciudadano debe conocer.
Para comenzar, recordemos que el concepto de ciudadanía ha sufrido numerosos cambios a lo
largo de la historia. Sin embargo, su desarrollo siempre ha estado vinculado a las ideas de
igualdad y de libertad, que en el transcurrir de los tiempos se han convertido en el objetivo de
conquista de la vida en comunidad, es así como existen diferentes posturas y doctrinas que
enmarcan lo que se entiende por ser ciudadano y su aplicabilidad.
Algunas teorías centran el ejercicio ciudadano en una delimitación de reglas (deberes,
libertades, responsabilidades), en la participación democrática (el poder de elegir y la opción
de ser elegido), la separación de las esferas entre lo público y privado, en la demarcación
geográfica del territorio y la circunscripción de características culturales (ideología, raza,
religión y costumbres).
La Ciudadanía Griega
Es conveniente recordar que la Grecia antigua era un territorio poblado por diferentes grupos
étnicos, que estaban ubicados y repartidos en ciudades-estado independientes, en el que
lograron mantener un modelo de ciudadanía que ofrecía un espacio y una oportunidad para la
participación de algunos de sus habitantes nativos, a quienes les daban el status de
ciudadanos. El derecho a ejercer la ciudadanía era un privilegio que solo podían tener los
varones adultos (18 a 60 años) atenienses, que contaran con la preparación necesaria para
servir a su Polis y que cumplieran con el entrenamiento militar obligatorio. Es decir que la
mayoría de la población no tenía la condición de ciudadanos, como lo eran los niños, las
mujeres, los extranjeros residentes (metecos) y los esclavos, asimismo el ciudadano que fuese
sancionado por alguna falta, como el incumplimiento en el pago de una deuda, también perdía
su condición.
La Ciudadanía Romana
Mientras tanto los romanos fueron un pueblo que logró unificar la totalidad del litoral
mediterráneo bajo una sola autoridad (gobierno autocrático) y cimentar las bases de un
imperio que perduró bastantes siglos (59 A.C. – 476 D.C.). Roma, a diferencia de la Grecia
clásica, supo construir un imperio y una civilización compactos, bajo la hegemonía de una
ciudad. Los historiadores coinciden en que la razón de este éxito radicó en la perfección del
derecho romano, que no era un corpus cerrado y dogmático, sino un sistema jurídico que se
podía adaptar a la realidad cambiante según sus propios principios.
La ciudadanía Romana la poseían todos los niños nacidos dentro de un matrimonio legal de un
romano, quienes procedían de los estados latinos, los hijos de esclavos liberados podían
alcanzar ese derecho, los que prestaban excelente servicio al gobierno y en algunos casos
podía ser comprada a costos elevados. Los derechos que otorgaba la ciudadanía era la
posibilidad de votar, celebrar contratos legales y legalizar el matrimonio. También liberaba al
ciudadano de ser torturado, el poder ser juzgado en una corte y poder defenderse, no ser
condenado a muerte por delitos leves y si era condenado a muerte, no moría en la cruz.
Asimismo la ciudadanía Romana era un requisito necesario para enrolarse en el ejército.
La Ciudadanía Hoy
Para los europeos del siglo XVIII la ciudadanía simboliza una serie de libertades y garantías
que habían estado restringidas o anuladas durante mucho años por diferentes gobiernos
absolutistas. De hecho, la Revolución Francesa (1789) marco la época en que la noción de
ciudadanía se empezó a vincular con la de igualdad entre los hombres y el ejercicio de la
libertad, que se conoció tiempo después como la tradición liberal.
Sin embargo, otras naciones pensaron la ciudadanía desde una perspectiva diferente a la de la
Revolución Francesa, ya que el individuo y sus reivindicaciones no son los elementos centrales,
sino que se privilegia el compromiso de cada individuo con los asuntos públicos de la
comunidad y la primacía de lo colectivo sobre lo individual, haciendo de estos los elementos
que determinaban el carácter ciudadano. Con el tiempo, esta postura se conoció como la
tradición comunitarista.
Si miramos en perspectiva este breve recorrido histórico, podemos ver cómo el desarrollo del
concepto de ciudadanía se ha definido esencialmente en la tensión existente entre la
reivindicación de los derechos individuales y el cumplimiento de los deberes para con el
colectivo.

[…] se espera formar unos ciudadanos comprometidos, respetuosos de la


diferencia y defensores del bien común.
La Ciudadanía en Colombia
La Constitución Nacional de 1991 pretendió poner en marcha un proyecto político que
rompiera con lo consagrado en la constitución de 1886, es decir que incluyera las minorías
políticas, étnicas, religiosas, de género, desde una perspectiva que entiende la nación
colombiana como multicultural y multiétnica, es así como incorporan diferentes conceptos que
ampliaron el concepto de ciudadanía y, por lo menos en la forma, aumentaron el espectro de
la democracia y los derechos humanos. Es a partir de este texto legislativo y de la ley general
de educación (ley 115 de 1994), que se pretende consolidar una cultura política democrática
como base de legitimación política.
Es así como se diseñó en los últimos años por el Gobierno Nacional una estrategia sistemática
sobre la formación ciudadana a partir del desarrollo de las competencias ciudadanas ya que en
un escenario como el colombiano que se caracteriza por sus condiciones de desigualdad e
inequidad y en donde prima el oportunismo en la política, en los negocios, en la estructura del
Estado y en las luchas sociales, se hace necesario abordar el significado que tiene la
ciudadanía y las competencias que se requieren para su ejercicio.
Las competencias ciudadanas
En el año 2004, el Ministerio de Educación expidió los estándares básicos de competencias
ciudadanas, a partir de estos tomaremos los elementos básicos de los mismos, por lo que
invitamos al lector leer la guía número 6 del mencionado Ministerio.
Para empezar debemos precisar la idea de ser competente que no es otra cosa que aplicar lo
que se sabe para desempeñarse en una situación. No se trata de competir “Una persona
competente es una persona que sabe actuar de manera pertinente en un contexto particular,
eligiendo y movilizando un equipamiento doble de recursos: recursos personales
(conocimientos, saber hacer, cualidades, cultura, recursos emocionales…) y recursos de redes
(bancos, datos, redes documentales, redes de experiencia especializada)” Le Boterf 2000. Ser
competente entonces significa saber y saber hacer por lo que la competencia implica poder
usar el conocimiento en la realización de acciones o productos (ya sean abstractos o
concretos). Con relación a lo que es una “competencia” Carlos Vasco afirma que “hace
referencia a la capacidad de movilizar conocimientos, valores, habilidades, actitudes,
comprensiones y disposiciones, entre sí para facilitar el desempeño flexible, eficaz y consentido
de una actividad o de cierto tipo de tareas en contextos relativamente nuevos y retadores.”
Es así como un individuo que es capaz de manejar las situaciones que se le presentan con los
demás sin violencia en situaciones de conflicto, podemos afirmar que se desempeña bien como
ciudadano y es competente para resolver conflictos de manera asertiva, por el contrario, aquel
que acude a la violencia para resolver sus problemas con los demás carece de esta
competencia y podemos afirmar sin lugar a dudas que es un mal ciudadano, como es el caso
de un señor saca un revolver y hace varios tiros a un bus escolar que se demora en arrancar.
De otra parte los estándares son criterios claros de lo que todo niño, niña y joven debe saber y
saber hacer en básica y media para lograr el nivel de calidad esperado a su paso por la
educación, a su vez permiten desarrollar en los estudiantes no solo habilidades comunicativas,
lingüísticas, matemáticas y científicas, indispensables para enfrentar el desafío de la sociedad
de la información y el conocimiento, sino también, desarrollar competencias ciudadanas para
formar una nueva generación de colombianos comprometidos, respetuosos de la diferencia y
defensores del bien común (Vélez, 2006).
En ese sentido, los estándares de competencias ciudadanas establecen, gradualmente, lo que
los estudiantes deben saber y saber hacer, según su nivel de desarrollo, para ir ejercitando
esas habilidades en su hogar, en su vida escolar y en otros contextos.
Por lo tanto las competencias ciudadanas son el conjunto de conocimientos y de habilidades
cognitivas, emocionales y comunicativas que, articulados entre sí, hacen posible que el
ciudadano actúe de manera constructiva en la sociedad democrática. A través de estas, se
espera formar unos ciudadanos comprometidos, respetuosos de la diferencia y defensores del
bien común. Las competencias ciudadanas permiten que cada persona contribuya a la
convivencia pacífica, participe responsable y constructivamente en los procesos democráticos y
respete y valore la pluralidad y las diferencias, tanto en su entorno cercano, como en su
comunidad, en su país o en otros países.
Una forma de trabajarlas dice Enrique Chaux (2004) es desde todas las áreas académicas, es
decir, transversamente. Por ejemplo una clase de ciencias naturales en las que se esté
estudiando el tema de la energía, puede llevar a reflexiones sobre problemas éticos que
pueden relacionarse con conflictos en las comunidades o de nivel internacional. Es la
oportunidad de escuchar a otras personas, aunque tengan opiniones muy distintas entre sí, y
así poder construir con los otros, tal y como podría suceder en una sociedad democrática.
Fuentes y referencias

 Al Tablero. Competencias Ciudadanas, periódico del Ministerio de Educación Nacional.


Febrero – marzo 2004.
 CHAUX Enrique y otros. Competencias Ciudadanas de los estándares al aula. Ediciones
Uniandes. 2004
 HERRERA Martha Cecilia, PINILLA Alexis Vladimir, SUAZA Luz Marina. La identidad
nacional en los textos escolares de Ciencias Sociales. Colombia 1900-1950. Universidad
Pedagógica Nacional. Bogotá. 2003, p. 98.
 Ministerio de Educación Nacional. Formar para la ciudadanía sí es posible. Serie Guías
No. 6. Bogotá. IPSA. 2004
 Ministerio de Educación Nacional. Inspección Nacional de Educación. Programas de
ensayo para las escuelas primarias, Bogotá, Imprenta Nacional, 1933, p. 50.
 MOCKUS Antanas. Ley, moral y cultura ¿pueden ir en la misma dirección? Periódico
Palabra Maestra Premio Compartir al Maestro. Número 15 - Abril de 2007.
 PELÁEZ Alejandro y MÁRQUEZ Diego. Educación para la Democracia y la Formación
Política en Colombia: 1980-2006 Un Estado del Arte. Noviembre 2006.
 RODRÍGUEZ, Álvaro Boletín Digital Corporación Colombia, www.ccdboletin.net Artículo:
La ciberciudadanía: una herramienta de transformación
democrática. http://www.ccdboletin.net. 2009
 RODRÍGUEZ, Álvaro y otros. Ciudadanía y Escuela: “Experiencias pedagógicas”
Artículo: Una Experiencia de Formación Ciudadana Institución Educativa Compartir
Suba – Instituto de Investigación Educativa y Desarrollo Pedagógico –IDEP- 2006

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