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Proposición no de ley sobre la derogación urgente del convenio firmado en 1992 entre la

Generalitat Valenciana y los obispos de la Iglesia católica de las diócesis de Valencia, Orihuela-
Alicante, Segorbe-Castellón y Tortosa por lo que respecta a la asistencia religiosa católica en los
centros hospitalarios de la red pública integrada en la Comunitat Valenciana, presentada por el
Grupo Parlamentario Esquerra Unida (RE número 50.916)

A LA MESA DE LES CORTS

Rosario Margarita Sanz Alonso y Marina Albiol Guzmán, síndica y diputada, respectivamente, del
Grupo Parlamentario Esquerra Unida, al amparo del artículo 160 y siguientes del RCV, presentan la
siguiente proposición no de ley:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

El apartado 2 del artículo IV del Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos
jurídicos de 3 de enero de 1979 establecía que:
«El régimen de asistencia religiosa católica y la actividad pastoral de los sacerdotes y de los
religiosos en los centros mencionados que sean de carácter público serán regulados de común
acuerdo entre las competentes autoridades de la Iglesia y del Estado. En todo caso, quedará
salvaguardado el derecho a la libertad religiosa de las personas y el debido respeto a sus principios
religiosos y éticos.»
En ejecución de dicho artículo y dentro del marco jurídico del acuerdo sobre asistencia religiosa
católica en centros hospitalarios públicos, la Generalitat Valenciana y los obispos de la Iglesia
católica de las diócesis de Valencia, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón y Tolosa firmaron, en el
año 1992, el Convenio de asistencia religiosa católica en los centros hospitalarios de la red pública
integrada en la Comunitat Valenciana (DOCV número 1.858, de 9 de septiembre de 1992).
De acuerdo con el artículo octavo del mencionado convenio: «La Conselleria de Sanidad y
Consumo, por medio del Servicio Valenciano de Salud, retribuirá al personal del servicio de
asistencia religiosa, a través de los correspondientes ordinarios del lugar, en la forma que se
determina en el anexo de este convenio.
Los capellanes o personas idóneas serán afiliados al régimen de la Seguridad Social del clero, en las
condiciones establecidas en el Real decreto 2348/1977, de 27 de julio, asumiendo la Conselleria de
Sanidad y Consumo, a través del Servicio Valenciano de Salud, el pago de la cantidad
correspondiente a la cuota establecida en dicho régimen a cargo de las diócesis.
Los capellanes o personas idóneas tendrán los derechos y obligaciones que se derivan de su función,
en igualdad de condiciones con el resto del personal hospitalario. En particular, tendrán derecho al
descanso semanal y a un mes de vacaciones anuales.
Los capellanes a tiempo pleno dedicarán a su actividad pastoral ordinaria cuarenta horas semanales
y los capellanes a tiempo parcial veinte horas semanales. Para la atención a las urgencias religiosas
y pastorales, se hará una distribución del tiempo entre todos los capellanes del centro hospitalario,
de una forma equitativa y proporcional a su grado de dedicación.
Para su necesaria formación permanente, la gerencia del centro podrá conceder permisos a los
capellanes o personas idóneas que lo soliciten y facilitar su asistencia a cursillos, congresos y
reuniones de perfeccionamiento técnico y pastoral, en igualdad de condiciones con el resto del
personal del centro.»
Su artículo noveno establece que: «El servicio de asistencia religiosa dispondrá de capilla para la
oración de los fieles y la celebración del culto. Se procurará, en todo caso, que esté en un lugar
idóneo y de acceso fácil para los enfermos. Su número y tamaño estarán en función de la estructura
del complejo hospitalario y de las necesidades religiosas del mismo.
En casos excepcionales y con el conocimiento previo del responsable de la asistencia religiosa
católica del centro hospitalario, se podrá proceder a otros usos que no desdigan de la condición
propia de un lugar dedicado al culto religioso católico.
Se procurará que el servicio religioso disponga de un sitio, a ser posible cercano a la capilla, para
recibir visitas y de guardar archivos, así como lugar adecuado para que los capellanes que integran
el servicio puedan pernoctar.
El servicio religioso dispondrá de los recursos materiales necesarios para el ejercicio de sus
funciones. Con este fin elaborará anualmente un proyecto de presupuesto que someterá a la
aprobación de la gerencia. El presupuesto del centro hospitalario incluirá los gastos de adquisición,
mantenimiento y renovación del equipamiento necesario para el funcionamiento del servicio, así
como los que se consideran necesarios para llevar a la práctica la asistencia religiosa y atención
pastoral programadas y aprobadas para el año.»
Por su parte, el convenio de asistencia religiosa católica en los centros hospitalarios de la red
pública integrada en la Comunitat Valenciana contiene un anexo según el cual: «Los capellanes a
tiempo completo serán retribuidos por el Servicio Valencia de Salud, con cargo al capítulo II del
presupuesto de cada centro, con la cantidad de 1.623.527 PTS. Estas retribuciones corresponden al
año 1992, y se actualizarán anualmente de acuerdo con los índices de subida salarial de los
empleados de los centros hospitalarios del Servicio Valencia de Salud».
Desde el Grupo Parlamentario de Esquerra Unida se preguntó a la Conselleria de Sanidad sobre las
cantidades pagadas en concepto de asistencia religiosa en virtud de este convenio, la cual respondió
a una batería de 40 preguntas con solicitud de respuesta escrita citando, precisamente, su anexo.
De acuerdo con cálculos muy conservadores, y solo en relación al pago de las nóminas de los
sacerdotes (es decir, sin tener en cuenta el coste de las capillas o los recursos materiales que se han
abonado mediante los presupuestos anuales y aprobados por la gerencia), la Generalitat Valenciana
ha desembolsado más de 6 millones de euros en este concepto entre la entrada en vigor del
convenio en 1993 y el año 2012.
Ante los recortes en servicios públicos tan esenciales para la ciudadanía como son la sanidad, la
educación o los servicios sociales, es intolerable que la Iglesia católica siga manteniendo estos
privilegios, que nada tienen que ver con el derecho a la libertad religiosa de las personas y el debido
respeto a sus principios religiosos y éticos a los que se hace referencia en el apartado 2 del artículo
IV del Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos jurídicos de 3 de enero de
1979, como demuestra el hecho de que ninguna otra confesión religiosa reciba estos emolumentos.
Por todo ello, presentamos la siguiente:

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN

Las Corts Valencianes instan al Consell a derogar, de forma urgente, el convenio que la Generalitat
Valenciana y los obispos de la Iglesia católica de las diócesis de Valencia, Orihuela-Alicante,
Segorbe-Castellón y Tolosa firmaron, el año 1992, de asistencia religiosa católica en los centros
hospitalarios de la red pública integrada en la Comunitat Valenciana (DOCV número 1.858, de 9 de
septiembre de 1992).
Al mismo tiempo, las Corts Valencianes instan al Consell para que exija al Gobierno de España la
revisión de los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede («Conventiones inter apostolicam
sedem et nationem hispanam») de 3 de enero de 1979, eliminando los privilegios económicos que
mantiene actualmente la Iglesia católica en virtud de estos acuerdos, y que nada tienen que ver con
el derecho a la libertad religiosa de las personas, como demuestra el hecho de que ninguna otra
confesión religiosa recibe estos emolumentos.
El Consell rendirá cuentas del cumplimiento de esta resolución en un período máximo de un mes
desde su aprobación.

Les Corts, 11 de marzo de 2013


Rosario Margarita Sanz Alonso
Marina Albiol Guzmán

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