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Vol. V, n. 15
enero-marzo 1976
pp. 119-148
ANALISIS COMPARATIVO
DE LOS PLANES DE CUENTAS INTEGRAL Y ESPAÑOL
INDICE
El P.C.I., elaborado por ei Profesor sidera y que son comunes a tocias ias em-
CALAFELL durante los últimos años de presas, así las reservas legales, las reservas
la década de los cincuenta, fur publi- especiales y sus inversiones, etc. Doctrinal-
cado por primera vez en 1963 (l), cuya mente, es dualista y está adscrito explícita-
carta de cuentas y demás puede ha- mente a los principios en materia legal que
llar el lectro en el número 5 de esta constituyen el status jurídico actual, por lo
misma Revista. El Plan se denomina in- tanto es fundamentalmente estático y pa-
tegral porque responde a todos los prin- trimonialista; a este respecto lo más s i d i -
cipios de la teoría. En la introducción al cativo del Plan es la aceptación sin condi-
Plan, el autor especifica que «el fin de este ciones del criterio de valoración de costes a
Plan no es realizar una enumeraión exhaus- precios históricos, y del principio de pru-
tiva de cuentas, sino la investigación de los dencia valorativa (conservadurismo conta-
grupos de transacciones económico finan- ble).
cieras que en la problemática dq la empresa
integran su vida real». Formalmente, el 1.2. CARACTERES DE LA COMPARA-
Plan es dualista, aunque susceptible de ser CION.
tratado como monista, prescindiendo de las
clases que desarrollan los enlaces opera- Como el P.G.C.E., que por ahora sólo es
tivos entre los ámbitos. En cuanto a la vinculante para las empresas públicas y
determinación del resultado y Balance, el aquéllas otras que se han acogido a los
Plan sigue los principios de la teoría orgá- beneficios de la Regularización de Balan-
nica, determinando ambos simultáneamen- ces, ha de implantarse paulatinamente en
te. La teoría orgánica es la más general, todas las empresas españolas, es conve-
porque comprende mayor variedad de ca- niente auscultar sus posibilidades y señalar
sos presentables, y contempla como.casos sus fisuras allá donde aparezcan, no sólo
particulares las circunstancias que dieron con miras a una posible revisión del mismo,
lugar, en el tiempo histórico, al desarrollo sino también como advertencia para que,
de las teorías estática y dinámica, incluyé- en las empresas donde se aplique, se traten
dolas como casos particulares del mismo de salvar los escollos que presenta. Para
modo a cómo la teoría general de Keynes realizar este análisis se ha escogido precisa-
incluye a la neoclásica, y por ello el P.C.I. mente un Plan, como el P.C.I., que recoge
resulta ser absolutamente general, en este todos los principios de la teoría y los plasma
sentido: comprende todos los casos cono- en forma de modelos de circulación econó-
cidos. mica porque reúne todas las caractensticas
El P.G.C.E., vió la luz en elDecreto 530, que debe poseer un Plan para ser operativo
de 22 de febrero de 1973 (B.O.E. de los días y útil, cuales son:
3 y 4 de marzo), gracias alos trabajos de la - Capacidad de adaptación a fines con-
Comisión Central de Planificación Contable cretos.
del Ministerio de Hacienda y la colabora- - Capacidad de suministrar la informa-
ción de los profesionales contables a través ción que los organismos de decisión
de la Secretaría del Plan. Este Plan se sitúa necesitan.
dentro de la tradición legal española pos- - Capacidad de análisis de la infonna-
terior a la Ley de Sociedades Anónimas ción (tanto a nivel agregado como a los
(1951) en materia contable, y está elabo- niveles más bajos de recursividad).
rado siguiendo de cerca las directrices fran- La comparación entre ambos planes ha
cesas en materia de planificación. Han sido de ser fructífera si señala las deficiencias de
incorporadas al Plan las principales figuras uno u otro, y fecunda si, como en el caso
jurídico-contables y fiscales que la ley con- del P.G.C.E. que es abierto (2), puede ser
tenida en cuenta para una futura revisión y
(1) En la revista Técnica Económica, núms. 4 , 5 y 6 de 1%3. corres-
pondiente a los meses de abril-mayo y junio. Para más datos sobre la -
gestación y estructura del Plan, véase REQUENA, J. M.. <<Plande (2) M... y esté especialmente preparado para recoger las sugerencias
Cuentas del Profesor Calafell*, REFC. núm. 5, vol. 11, Mayo-Agosto de empresarios y expertos*. Introducción al P.G.C.E., apartado 111, pá-
de 1973. Pág. 469-604. rrafo 19.
22 -
González Angulo, J. A.: Análisis comparativo de los planes de cuentas integral y español 123
puesta al día del Plan. Por ahora, la parte sobre las características de la información
que puede ser comparada es tan sólo la que que constituya el output del modelo.
se refiere a la contabilidad externa, ya que
el P.G.C.E. no cuenta todavía con el esque- 1.3. UNA PRIMERA APROXIMACION
ma de la contabilidad interna, para la que
ha reservado uno de sus grupos o partes Como acercamiento a la estmctura de
(grupo 9, Contabilidad analítica de explo- ambos planes, ,se empezará realizando una
tación). comparación a nivel puramente formal para
después entrár en los modelos contables
El criterio en que se fundamenta la com- propiamente dichos.
paración estará centrado en la calidad de la Ambos conjuntos de cuentas están nume-
información que, potencialmente, ambos rados con arreglo a la clasificación decimal,
planes puedan suministrar; ya que esta cali- y divididos, por tanto, en diez clases o
dad está correlacionada positivamente con grupos, que se desarrollan añadiendo nue-
la efectividad de las actuaciones que en ella vos dígitos a los que representan el gmpo.
se basen; Por lo tanto, los criterios de En esquema la información se va desagre-
falsabilidad y de selección se centrarán gando como muestra el siguiente cuadro:
Representan Representan
Número de digitos en el P.C.I. en el P.G.C.E.
1 CLASE . GRUPO
2 SUBCLASE SUBGRUPO
3 CUENTA CUENTA
4 SUBCUENTA SUBCUENTA
siendo viable el alcanzar mayores niveles pueden ser los de previsiones, se emplean
de desagregación si se necesitan (así, en el en el P.C.I. códigos alfanuméricos.
P.C.I.: CONCEPTO, 5 dígitos; SUBCON- La denominación de los grupos y clases
CEF'TO, 6 dígitos). Para la desagregación puede verse en la siguiente relación de los
en sistemas especiales de cuentas, como mismos: (3)
P.G.C.E. P.C.I.
Subgrupo Financiación Básica Subclase Fuentes de financiación propia
1 :e
préstitos).
16 Préstamos recibidos y otros débi- Créditos de provisión y acreedo-
tos de empresas del grupo. res.
17 Préstamos recibidos y otros débi- Préstamos e Hipotecas.
tos a empresas fuera del grupo.
18 Fianzas y depósitos recibidos. 156 Fianzas y depósitos recibidos
(largo plazo).
19 Situaciones transitorias de finan-
ciación.
Unos breves comentarios al cuadro ser- nológico; (6 bis) son ambiguas las denomi-
virán para desvelar la inadecuación del naciones de Resultados pendientes de apli-
P. G.C.E. a un marco teórico mínimamente cación y subvenciones en capital, que se-
aceptable. La correspondencia entre las rían en realidad Reservas positivas o nega-
dos partes del cuadro está evidentemente tivas y que no justifican el empleo de sen-
forzada, sobre todo en lo que se refiere a las dos subgrupos completos.
partidas de financiación ajena, en las que el Una crítica parecida puede hacerse res-;
problema del plazo de vencimiento se solu- pecto a la discriminación entre préstamos
ciona ex post en el P.C.I. y ex ante en el del grupo y de fuera de él, la distinción
P.G.C.E., con la consiguiente rigidez por puede resultar fructífera de cara a terceros,
parte de la información proporcionada por e incluso para solucionar problemas téc-
este ultimo (6). No obstante indudables nicos de integración de balances, pero pue-
aciertos como la, por otra parte arbitraria, den quedar al mismo tiempo muy incom-
distinción entre provisiones y previsiones pletas las anotaciones al usar el criterio de
que contiene el P.G.C.E., lo que soluciona delimitación que el P.G.C.E. emplea para
de una vez por todas el problema termi- empresas del grupo (participación del 25%
cera e! sigric¿ido e c ~ i i í k k
be~hversión UIG,
1-1 valores netos. De otra manera, se
que posee este lado del Balance. El proble- incrementarían sin motivo los totales de
ma no sería grave en los casos donde el ambos lados del Balance, desfigurando el
efecto final va a ser un aumento de los significado de Inversión y Financiación
fondos de financiación (como sucedería en que, respectivamente, deben poseeraqué-
las cuentas de Accionistas o Socios), pero 110s.
sí en aquellos otros en los que se va a
producir una disminución (así, si se han
comprado obligaciones pmpias para amor- 3.- MODELOS DE INVERSION FIJA
tizarlas, el montante de eflas debería figurar
en el pasivo, .disminuyendo el saldo de Las inversiones permanentes o Inmovili-
Empréstitos). En resumen, es necesario zado están recogidas tanto en el grupo 2 del
,velar para que las cifras que representan las P.G.C.E., como en la clase 2 del P.C.I. La
fuentes de financiación se exhiban con cier- estructura que amhos planes presentan se
to grado de pureza, presentando a ser posi- presenta comparativamenteen el cuadro 11:
CUADRO 11
P.G.C.I. P.C.I.
Inmovilizado Cuentas de Inmovilizaciones
Subgrupo Subclase
cundario, todo criterio administrativo. resuitacio, se obtiene una cifra mixta, que
Para poner en evidencia lo incoherente reflejará la suma algebraíca de dos fenó-
del procedimiento bastan las siguientes menos distintos.
frases del profesor LARRIBA: «Esta for- A) El resultado de la cartera de va-
ma de contabilizar es uniforme para las lores, por las ventas efectuadas
cuentas de los subgrupos 24 (Inversiones durante el ejercicio.
financieras en empresas del grupo), 25 B) La plusvalía o minusvalía que
(Otras Inversiones financieras permanen- los títulos han sufrido durante el
tes) y 53 (Inversiones financieras tempora- mismo.
les), que antes hemos descrito, siendo,
en nuestra opinión una verdadera lástima La tercera y última nota referente a los
que el Plan no se decida con claridad por mecanismos contables que el P.G.C.E.
el criterio que da como secundario y que exhibe es la inexistencia de mecanismos
estaría en total armonía con lo legislado de regularización del valor de los títulos.
para las Sociedades de Cartera y Fondos El único caso que la legislación mercantil
de Inversión» (11). En efecto, podría ar- contempla con posibilidades de rectifica-
güirse la poca relevancia que, en las so- ción del valor al alza y a la baja, según
ciedades en general; posee la explotación proceda, es el de los títulos cotizados en
o tenencia de valores para justificar el Bolsa de Valores (art. 104, Ley de So-
procedimiento de contabilización; nada ciedades Anónimas). El Plan contiene un
más falso, pues: mecanismo por el que registran las mi-
a) resulta a todas luces más útil hallar nusvalías, esto es, a través de las Provi-
los costes de cada operación y, por tanto, siones por depreciación de Inversiones
el beneficio, en el momento de realizarla. financieras, pero ninguno para contabili-
De lo contrario, usando el procedimiento zar plusvalías (12). Para atajar esta situa-
especulativo, hay que esperar al final del ción podría ser lícito recurrir a la legisla-
período para conocer una cifra global de ción sobre Sociedades y Fondos de Inver-
beneficio, la cual no resulta, desde luego, sión Mobiliaria, en cuanto a regulariza-
muy apta para tomar decisiones de cara a ción de carteras. El esquema legal, que
próximas transacciones. está tomado del profesor LARRIBA en el
b) Al regularizar las cuentas de inver- artículo citado (13), establece el siguiente
siones financieras con el fin de conocer el mecanismo:
1: Regularización de minusvalías.
2: Regulación de plusvalías.
3: Cubre con reservas el saldo deudor.
, , RESE;
REGULARIZACION
3
CARTERA
1 I
ii - PERDIDAS
- - - - - - & Y GANANCIAS
[
4: En defecto de reservas cubre con
resultados.
(1 1) LARRlBA DIAZ ZORITA, Alejandro: Plan General de Canta- (12) A no ser con abono a la cuenta 830, Resultados de la Cartera de
bilidad: Análisis de Valores Mobiliarios, REFC., núm. 10. Octubre-Di- Valores, Y la revalorización sería resultado repartible. Esto atenta contra
ciembre 1974. Pp. 131-156. Este artículo contiene también una critica a el principio de pmdencia valorativa.
las cuentas que figuran clasificadas en los gmpos citados, así como los
esquemas de contabilización de los movimientos en las mismas, según
el P.G.C.E. (13) LARRIBA DIAZ ZORITA, A,: op. cit., p. 146.
,González Ang~110,J. A.: Análisis comparativo de los planes de cuentas integral y español 131
CUADRO 111
P.G.C.E. P.C.I.
EXISTENCIAS APROVISIONAMIENTOS Y STOCKS
Subgrupo Nombre Subclase :Nombre ,
30 Comerciales. -
31 Productos terminados. 36
Productos elaborados.
32 Productos semijerminados. 35
Productos en curso.
33 Subproductos y residuos. 36
Subproductos (361).
Deshechos v residuos (362).
36 . ,
34 Productos y trabajos en curso. -
35 Materias primas y auxiliares. 1
30 Materiales directos.
31 Materiales auxiliares.
-
37
38 Embalajes y envases.
¡
Materiales para consumo y reposi- 32 Repuestos.
ción. 33 Avituallamientos.
34 Envases y Embalajes comerciales.
39 Provisiones por depreciación de - -
existencias.
clase 4 de Gastos por .naturaleza, y una presas que no han implantado todavía la
vez consolidado el precio de coste, pasan contabilidad interna; mientras que el
al grupo de Aprovisionamientos, desde P.G.C.E. no soluciona en el ámbito ex-
donde serán introducidos como clases de terno este problema, que, como se ha
coste en el ámbito interno a través de las visto, tiene sus principales repercusiones
cuentas de control externo (clase 9). Este de cara a decisiones de compra y almacena-
mecanismo asegura que, en cualquier mo- miento.
mento, el saldo de las cuentas de apro- Con alguna conexión con el problema de
visionamiento~corresponde con las exis- los inventanos permanentes, surge el de
tencias en los almacenes, valoradas según embalajes y envases recuperables. Estos
el criterio elegido. envases y embalajes, que van unidos al
Por el contrario, en el P.G.C.E., se producto vendido, quedan en posesión del
pierde la información, en el ámbito ex- cliente, el cual ha de devolverlqs, o pagar el
terno, de los inventarios desde el momen- importe estipulado,. en el caso de que los
to de la apertura de cuentas. La única compre o sufran deterioro en el tiempo que
variable controlada a través del grupo 6 permanecen en su poder. La solución que
(Gastos por naturaleza), son las adquisi- adopta el P.C.I. ante este problema es
ciones, semejante -en esto- a la clase 4 considerar que los envases ya no están en la
del P.C.I. Al final del período, y mediante empresa, sino en poder de los clientes y
inventario, se vuelve a tener información elevarlos a una cuenta que refleja tal situa-
puntual del estado de los aprovlsiona- ción: Envases recuperables salidos (3.41 1)
mientos y stocks. Huelga, dicho lo ante- sin modificar para nada el saldo del cliente
rior, cualquier explicación de las ventajas por razón de la venta.
del inventario continuo frente al inven- Por su parte, el P.G.C.E. añade a la
tario único y puntual, es decir, el que se deuda del cliente (numeraria), la responsa-
hace una vez al año; y, desde luego, la bilidad que éste adquiere de devolver los
empresa necesita por motivos de política envases (deuda en especie), y para contra-
de stocks esta información. No hay que rrestar el aumento arbitra una cuenta de
poner en duda que la aparición de la saldo acreedor que titula Envases a devol-
contabilidad de costes del P.G.C.E. solu- ver por clientes (437), la cual figura en el
cionará tal problema, pero mientras tanto pasivo del Balance. Este procedimiento im-
las decisiones sobre stocks han de tomar- plica:
se utilizando datos extracontables, lo cual a) Que los envases figuran dos veces en
reduplica innecesariamente.el trabajo. el activo del Balance, una como in-
Aún hay otra razón por la cual el inven- ventario y otra como deuda de clien--
tario permanente es más útil en la conta- tes.
bilidad externa. Como se sabe, en un pn- b) Que en el pasivo hay una cuenta
mer paso de racionalización y normaliza- cuyo saldo no representa financia-
ción contable, las empresas estructuran el ción de ningún tipo.
ámbito externo, por ser éste el que tiene c) Que, por lo tanto e incomprensible-
repercusiones más inmediatas (por ejem- mente, se aumenta el total del activo
plo, en la relación con terceros); y sólo y del pasivo sin motivo alguno.
más tarde proceden a hacer lo mismo en d) Que queda desdibujado el montante
el interno. La información sobre el nivel de inversión financiera circulante, y
de stocks tiene clara repercusión sobre las asimismo el de obligaciones corrien-
decisiones de compra, y, las empresas tes de pago.
que se encuentren entre estas dos fases El P.G.C.E. podría haber optado por
lógicas de estructuración, tendrán que hacer figurar la cuenta de Envases a devol-
procurarse aquélla por otros medios no ver por Clientes minorando el saldo de
contables. En definitiva, el P.C.I. mues- éstos, o bien reflejar la incidencia de estas
tra, en este 'aspecto del inventario perma- situaciones mediante cuentas de orden (sis-
nente, una mayor adaptación para las em- tema suplementario), con asientos del tipo.
González Angulo, J. A,: Análisis comparativo de los planes de cuentas integral y español 133
Envases en poder de clientes. llevado a separar el grupo 4 (Acreedores y
a Envases a devolver por clientes deudores por operaciones de tráfico) del 5
(Cuentas financieras), en el P.G.C.E. ?
u otro método cualquiera que salvaguarda- Aparentemente es un criterio de simple cla-
ra el contenido informativo de las cifras sificación, de separación por razón de la
contables del sistema de realizaciones. causa de las transaciones, pero sin ninguna
finalidad de cara a 1a.información ríara la
gestión; que posiblemente, dará ig&l tra-
DE CUENTAS 'INAN- tamiento a una deuda que vence; ya sea del
CIERAS. tráfico o simplemente financiera. De esta
manera, para-obtener información sobre la
El activo circulante de naturaleza finan- solvencia o liquidez de la empresa se han de
ciera, junto con las deudas o pasivo a corto mover, al menos, tres grupos enteros de
plazo constituyen el conjunto de cuentas fi- cuentas. Esta incongruencia que llega a
nancieras. El P.C.I. recoge estas partidas separar cuentas que, por su propia natura-
en la clase 1, junto con el exigib1e.a largo leza deben ir unidas, lleva a romper el
plazo, con.el nombre de Cuentas financie- criterio de ordenación que rige para el
ras de activo y fuentes de financiación activo del Balance, y clasifícar como más
ajena; la cual «Se estructura en grupos de líquidas las cuentas del grupo 5 que las del
cuentas perfectamente homogéneas, tanto 4, lo cual, a priori, puede no ser cierto.
en el activo - grupos (sic) 10 (Disponible), Algo muy parecido se puede observar en
11 (Efectos acti\;os), 12 (Créditos defuncio- el tratamiento de los Ajustes por periodifi-
namiento activos) y 13 (Cuentas de aporta- cación (Subgrupos 48 y 58) del P.G.C.E.,
& a la empres* como - en el pasi- que el Balance sitúa, sin previa justifica-
vo - grupos (sic) 14 (Efectos pasivos), ción, como las partidas más líquidas o exi-
15 (Créditos de provisión y acreedo- gibles; según se trate' de partidas deudoras
res), 16 (Créditos bancarios), 17 o acreedoras, respectivamente. Si el Plan
(Préstamos e hipotecas) y 18 (Emprésti- ha querido agrupar rúbricas procedentes de
tos) -, lo que facilita en gran manera la un mismo grupo bajo un mismo título, en el
máxima claridad del Balance, permitiendo, Balance, éste último ha perdido todo un
por la total delimitación de las magnitudes sentjdo en cuanto a'ordenación de masas se
que los generan, el cálculo directo de los refiere. Por tanto, para fines de análisis del
coeficientes de liquidez y solvencia» (14). mismo, será preciso reclasificar, según .li-
Por lo tanto, el objetivo que ha llevado al quidez y exigibilidad, las partidas en nue-
autor del P.C.I. a estructurar la clase 1 de vos títulos o epígrafes que sean significati-
esta manera es el disponer en todo mo- vos a la hora de manejarlos' en índices, ra-
mento de información sobre la ,liquidez, tios, ponderaciones, etc.
considerada tanto en el largo, como en el Para terminar, algunas omisiones que se
medio y corto plazo. En efecto, la clase 2 observan en los grupos 4 y 5 del P.G.C.E.
enfrenta todas las disponibilidades finan- son las siguientes:
cieras activas (dinero perfecto e irnperfec-
to) con las partidas de exigible. De esta 1) No se ha previsto ninguna cuenta
manera el riesgo de insolvencia dentro del que separe las figuras económicas del prés-
período medio de maduración puede me- tamo y del crédito. Si una Sociedad posee
dirse comparando las variaciones espera- un crédito disponible, únicamente figurará
das en las cuentas de exigible con e1,dinero contabilizado lo dispuesto, sin que se de in-
perfecto o disponibilidadesque se liberan en formación sobre el resto ni en el sistema su-
el mismo intervalo de tiempo: La informa- plementario ni en el anexo al Balance. Es
ción necesaria se sacará de este gnipo, sin evidente, sin embargo, que estos dos ca-
tener que recumr a otras partidas. minos quedan abiertos para que la Sociedad
¿Cuál es, sin embargo, el criterio que ha refleje el crédito aún disponible, ya que la
enumeración de cuentas y notas que hace el
(14) Requena, art. cit., p. 483. Plan no es exhaustiva. La importancia de
134 Revista Española de Financiación y Contabilidad
esiz idomación queda fuera de toda duda, considerando, subyacen dos visiones dis-
ya que se utiliza, en cualquier análisis con- tintas de la formación del resultado en la
table, junto con la tesorería para conocer la empresa. Mientras que el P.C.I. distingue
capacidad inmediata de liberación de deu- tres manifestaciones distintas de fenóme-
das por parte de la empresa de que se trate. nos económicos, que generan tres suertes
2) Las partes del exigible a largo plazo de resultados bien diferenciados.
que tienen su vencimiento en el próximo
período, que, siguiendo al Plan sería de 18 - de la explotación
meses, son auténticas cuentas financieras - ajenos a la explotación
- (Deudas a plazo corto). No existe, por - extraordinarios
tanto, justificación alguna para seguirlas al P.G.C.E. distingue únicamente, diferen-
colocando en grupo 1 porque desfiguran ciándolos del resto, los resultados extraor-
ambas partes del pasivo: el exigible a corto dinarios, que desglosa a su vez en Resul-
y el exigible a medio y largo plazo. El que tados de la cartera de valores y Resultados
aparezcan en el anexo al Balance con el de- extraordinarios (en sentido estricto); enca-
talle de las rúbricas a que pertenecen no jonando todas las demás fuentes genera-
soluciona, desde luego, el problema. doras de resultados bajo la ambigua deno-
3) Al igual que el subgrupo 51 recoge minación de Explotación.
los saldos de los acreedores no comerciales
de la sociedad, podría existir otro subgrupo
que recogiera los de deudores no comercia- 6.1. MODELOS DE GASTOS.
les, por los mismos o parecidos conceptos.
Esta omisión obliga, por ejemplo, a tener Consecuente cada plan con su visión de
que manejar cuentas como las de ajuste por los resultados, estructuran las cuentas de
periodificación, cuya naturaleza es, de al- ingresos y gastos. Dejando para más tarde
guna manera, especial y transitoria. los jíuicios sobre estas dos visiones, si bien
el haberlas explicado aquí sirve como pró-
logo y razón de lo que sigue, se analizarán
6.-MODELOS DE GASTOS E INGRE- en primer lugar las cuentas de gastos; para,
SOS. a continuación, hacer lo mismo con las de
ingresos. En el cuadro IV puede verse la
Para comenzar, es preciso señalar que, comparación de las cuentas de gastos per-
tras los planes de cuentas que estamos tenecientes a los dos planes.
Goizzález Aizgulo, J. A.: Análisis coinparativo de los planes dc cuentas integral y espaiiol 135
CUADRO IV
P.G.C.E. P.C.I.
Compras y gastos por naturaleza Gastos por naturaleza
Subgrupo Subclase
60 Compras. 40 Cueri~:,i:,
de Compras.
61 Gastos de Personal. 41 Gastos de Personal.
62 Gastos financieros. 43 Gastos de financiación y del em-
presario.
63 Tributos. 44 Contribuciones, impuestos, arbi-
trios y tasas.
64 Trabajos, suministros y servicios 42 Gastos del equipo capital (repara-
exteriores. ciones externas). .
65 Transportes y fletes. 45 Servicios varios de la explotación.
66 Gastos diversos. 46 Servicios varios de la explotación.
68 Dotación del ejercicio para la arnor-
tización. 42 Otros gastos de la explotación.
69 Dotaciones a las provisiones.
47 Cuentas de gastos transitorios.
48 Gastos ajenos a la explotación.
49 Gastos extraordinarios.
Como siempre, se ha tomado como re- ciones extraordinarias, ya que éstos se con-
ferencia el P.G.C.E. y se han buscado las solidan con los ingresos, en caso de que los
correspondencias en el P.C.I. Dado que haya, y el resultado neto luce directamente
este último es el elemento de comparación en la cuenta de Resultados extraordinarios
mientras que aquél es el que quiere com- (820).
parar, parecería preferible haber hecho la Guardando el orden de los planes, se
comparación al .revés; sin embargo se ha encuentran en primer lugar las cuentas de
hecho así suponiendo que los lectores están compras, clasificadas en el P.C.I. según si
más familiarizados con el P.G. C. E. que con inciden directa o indirectamente en los por-
el Integral, permitiéndoles asi ver las ana- tadores, mientras que el P.G.C.E. realiza
logías o diferencias con estructuras ya co- una mera enumeración sin más pretensio-
nocidas. nes que abarcar la mayor parte de los casos
A primera vista el cuadro muestra la no presentables. La información dada por el .
existencia en el P.G.C.E. de las rúbricas P.C.I., al ser mí: completa, resultará, a
del P.C.I. correspondiente a Cuentas de todas luces, más urii, ya que se le da hecho
gastos transitorios (47), Gastos ajenos (48) el trabajo de clasifkación de gastos al ám-
y Gastos extraordinarios (49). Los movi- bito interno. Iguales observaciones pueden
mientos de las dos primeras están recogidas hacerse con los Gastos de personal (sub-
en las demás cuentas de gastos, o, al me- grupo 61 y subclase 41, respectivamente),
nos, eso se ha de suponer, ya que: que se muestran agrupados en sueldos y
a) las periodificaciones tienen lugar salarios, distinguiendo en este último caso
en las propias cuentas de gastos. si inciden o no directamente sobre el porta-
b) el Plan no discrimina los gastos de dor de costes. Por otra parte, mientras que
.
explotación de los ajenos a ella. los salarios van a dar lugar a costes intrín-
secos del producto, los sueldos y demás re-
Por su parte, no se lleva detalle, en el muneraciones del personal (gerencia, con-
P.G.C.E., de los gastos derivados de opera- sejo ...) formarán parte de los costes a rein-
136 Revista Española de Financiación y Contabilidad
reflejando, si se precisa en subcuentas (4di- 3) que este análisis debe ser hecho, si se
gitos) la incidencia del grupo de empresas hace, sobre cauces extracontables, fuera
tanto en partidas de contenido real como del Plan, lo cual pone en entredicho la mis-
las contrapartidas financieras. ma estructura y validez de éste.
Para concluir este apartado de gastos
queda señalar la existencia en el P.C.I. de
gastos ajenos u extraordinarios y la no
existencia de los mismos en el P.G.C.E.,
cuya posición es ignorar los primeros (aje- 6.2. MODELO DE INGRESOS.
nos) y llevar los segundos (extraordinarios)
directamente a las cuentas de resultados. Las cuentas que recogen los ingresos tam-
Naturalmente, esta postura puede estarjus- bién quedan agrupadas, por lo que se re-
ficada por el carácter secundario de ambos fiere al P.C.I., en los tres grupos arriba
tipos de gastos, pero, respecto a la conser- mencionabas, distinguiendo así ingresos .tí-
vación del valor de la información suminis- picos o de la explotación,de ingresos atí-
trada, se puede objetar a esta práctica: mientras que el P.G.C.E. ignora, conse-
1) que va a dar lugar a unos gastos, y cuentemente con el grupo anterior, tal dis-
por tanto a unos resultados que, aún lla- tinción y considera todos los ingresos que
mándose de explotación, están mezclados contempla como pertenecientes a la explo-
con otros ajenos por completo a ella. tación. En el cuadro V se puede ver la
2) que no permite, por tanto, el análisis estructura del grupo 7 (P.G.C.E.) y clase 8
diferenciado de la generación de renta por (P.C.I.) que recogen las cuentas de ingre-
parte de la empresa. SOS.
CUADRO V
P.C.I.
P.G.C.E. Ingresos a la explotación ajenos
Ventas e ingresos por naturaleza y extraordinarios
Subgrupo Subclase
70 Venta de MercadQías y productos
terminados.
71 Venta de Subproductos y residuos. 80 Ingresos de la explotación.
72 Venta de embalajes y envases.
73
74
Ingresos accesorios a la explota-
ción.
Ingresos financieros.
1 80
81
81
Ingresos de la explotación.
Ingresos ajenos a la explotación.
Ingresos ajenos a la explotación.
75 Subvenciones a la explotación. -
76 Trabajos realizados por la empresa 80 Ingresos de la explotación.
para un inmovilizado.
79 Provisiones aplicadas a su finali-
dad.
Revista Española de Financiación y Contabilidad
(17) .Los gastos e ingresos diarios que no presentan ninguna relación a) recoger situaciones jurídicas con posi-
con el fin lucrativo de la empresa, tienen un carácter ajeno a la explota- ble repercusión en el sistema de reali-
ción. SCHNEIDER, Contabilidad Industrial, 4."edición, Madrid 1968, zaciones (SISTEMA SUPLEMENTA-
p. 12.
RIO)
González Angulo, J. A.: Análisis conzparativo de los planes de cuentas integral y español 139
l
b) recoger las cifras esperadas de activi- está abierta a todas las posibles circunstan-
dad en el período (SISTEMA DE PRE- cias presentables.
VISIONES)
7.2. SISTEMA DE PREVISIONES.
7.1. SISTEMA SUPLEMENTARIO.
En cuanto al sistema de previsiones, re-
El sistema suplementario, dentro de los coge las expectativas de actuación que se
planes que estamos considerando, está re- recogen en el presupuesto de la empresa.
cogido en el grupo O (cuentas de orden y La misión de las cuentas de previsiones es:
es'peciales) del P.G.C.E., y en las subclases
94 a 98 del P.C.I. Ambas relaciones no a) recoger las cifras presupuestadas
hacen una enumeración casuística exhaus- b) hacer la comparación entre presupues-
tiva de todas las situaciones que se pueden to y realidad.
presentar, sino una lista a título de ejemplo.
Destaca, sin embargo, la omisión por parte Ello se consigue mediante el juego de tres
del P.G.C.E. de cuentas que reflejen los cuentas, como se puede ver en el siguiente
compromisos por contratos en firme a cum- esquema representativo del presupuesto de
plir o los compromisos de suministro, etc. compras, que ha sido recogido del propio
No obstante, como hemos dicho, la lista autor del plan (18).
1 (1)
COMPRAS PREVISTAS
PREVISIONES
A
REALIZACIONES,-
(2) --- -
I
I
I
TA
PREVISIONES
PRESUPUESTO DE COMPRAS
v
(4)
1 I I
I I
1
1------- I 1- - - - - - - - -1
l l
1 I I
I LIQUIDACION DEL I
I I
PRESUPUESTO DE COMPRAS .
I
I
'I COMPRAS NO
EFECTUADAS
LIQUIDACION 1
I
-----
I
(4) -- - ----- I
Las flechas están en le sentido abono (salida), cargo (entrada), y los movimientos reflejados son:
(1) Previsión.
(2) Realización.
(3) y (4) Desviaciones en el presupuesto y regularización contable.
1
I
BALANCE FINANCIERO
ACTIVO PASIVO
Subclase Subclase
10 Disponible. Exigible a corto plazo. 1
Exigible a medio y largo plazo. 1
Realizable cierto. 1
1
13
03 Resultados de
ejercicios anteriores. 02 Fondos de previsión y provisión.
01 Reservas extrafuncionales. l
03 Resultados de la empresa. I
00 /O1 Capital y reservas.
BALANCE ECONOMICO
Subclase
30 Realizable condicionado a 91 Ingresos por ventas periodificadas.
, 35 la producción.
1 91 Gastos por naturaleza periodifiaa-
dos.
, 36 Realizable condicionado a la venta.
1 20 Inmovilizaciones reales materiales.
Inrnovilizaciones inniateriales
i 24 \ v ficticias.
24 ' Ínversiones extrafuncionales.
BALANCE SUPLEMENTARIO
Tras esta exposición, dejando para más tado en el P.G.C.E. El siguiente esquema,
tarde las comparaciones, es preciso hacer reúne en forma de cuenta los principales
otro tanto con el Balance que está presen- grupos que aquel contempla.
BALANCE
(Antes de la ampliación del saldo de P. y G . )
no abultar demasiado este documento, per- estática son casos particulares de la teoría
mitiendo de esta manera su fácil lectura. orgánica, precisamente aquellos cuyas cir-
Desde el punto de vista formal, las ob- cunstancias monetarias se caracterizan por
jecciones que se podrían hacer al balance la estabilidad completa y perdurable. Como
del P.G.C.E. son las siguientes: este supuesto es cada vez más infrecuente,
a) las cuentas que recogen periodifica- los casos resolubles por medio de criterios
ciones de activo y pasivo no guardan estáticos van quedando en la historia o en
orden de liquidez ni exigibilidad, res- los libros de texto como situaciones ideales
pectivamente. La colocación correc- de calma; no son válidas, tampoco, solu-
ta sería: ciones momentáneas y de urgencia como
- En el primer caso, entre Exis- las que da la legislación en materia de regu-
tencias y Deudores. larización: si el mal es continuo, es preciso
- En el segundo, entre Deudas a montar mecanismos que, de manera tam-
medio plazo y Deudas a corto plazo. bién permanente, lo combatan. Todas estas
b) La información sobre vencimientos razones básicas pueden servir para poner
próximos anteriores a 18 meses de en entredicho la filosofia que informa el
deudas o créditos a medio y largo P.G.C.E., que es la misma que alimenta
plazo debería de darse en el propio
table.
-
toda la legislación nacional en materia con-
Balance para salvaguardar precisa-
mente ese orden que caracteriza a Para concluir esta com~araciónentre los
las partidas. Balances aportados por k s planes estudia-
c) Los grupos de cuentas en activo no dos, es necesario discutir las ventajas, que,
tienen por qué guardar la relación de cara a la recogida de datos, análisis y
que les da el balance; en todo caso el posterior toma de decisión, tiene la escisión
problema debe ser analizado cuenta de Balances que efectúa el P.C.I. En efec-
por cuenta, nunca suponiendo que el to, si se toma, en primer lugar, el Balance
grupo es representativo del orden financiero, es posible hacer responsable a
que poseen las partidas que lo com- la parte financiera de la empresa de los
ponen. Se puede dar la curiosa para- logros conseguidos en él, o de las deficien-
doja de que, si una empresa no va a cias con respecto a los objetivos previa-
exigir a sus socios o accionistas los mente marcados en orden a «su estructura,
desembolsos de sus compromisos de su fluidez o liquidez meramente financiera,
aportación en un l a r g ~período, esta pero puede también hallar qué parte del
partida aparecería, en todo caso, saldo o potencial financiero 'de la empresa
más líquida que la propia caja., está invertido en:
Si se pretende comparar la operatividad y
disposición para el análisis de la informa- - aprovisionamientos
ción suministrada por los Balances que - stocks productos acabados
presentan estos dos planes de cuentas, se - inmovilizado, etc. » (19)
deberá tener en cuenta el distinto plano al
, que cada uno está colocado. En efecto, la En el Balance económico se encuentra la
! visión del balance del P.G.C.E. está adscri- imagen de la dimensión técnica de la emi
ta formalmente a la teórica estática (conser- presa y además indica «la estructura pro-
I
vadurismo contable, precios históricos a duttiva de la empresa y sus diferentes volú-
ultranza, revalorizaciones contempladas menes de inversiones, pudiendo analizar:
como fenómenos excepcionales.. .), que ca- rotaciones, niveles de inversión, etc.; pero
racteriza también al cálculo del resultado además, en correlación con el Balance .fi-
que realiza. Por su parte, el P.C.I., válido nanciero, podemos observar cómo se pro-
, para cualquier modelo teórico, está espe-
cialmente adaptado y concebido para el
desarrollo de la teoría orgánica del Balance. (19) CALAFELL, A. En los comentarios a los Balances del P.C.I.,
recogido del articulo de REQUENA: El Plan de Cuentas del Profesor
De aquí las mayores posibilidades de éste Calafell. REFC., núm. S, vol. 11. Mayo-Agosio 73, p. 577, el subrayado
último: los casos contemplados por teoría es nuestro.
144 Revista Española de Financiación y Contabilidad
ducen estranguhmientos fmancieros, et- que se prpsente~?.En r a z 6 ~de la actividad
céterm (20). que constituye el objeto de la empresa, el
En resumen, la misión básica que dentro resultado total se puede dividir, como ya
del P.C.I. cumplen los distintos Balances es sabemos, en tres componentes:
la de disponer la información de manera
que, al estar ordenada y clasificada cientí- - Resultado de la explotación.
ficamente, pueda servir de base a elabora- - Resultado ajeno a la explotación.
ciones portenores que analicen estos datos - ~esultadoe x t ~ ~ ~ r d i n a n o .
y sean elaborados los informes que servi-
rán, a su vez, de basamento a la decisión.
L~ información proporciona~a por el La utilidad práctica de hacer tal distin-
P.G.C.E. h? de ser reclasificada y ción beneficia ampliamente al análisis del
de nuevo, a partir del Balance que presen- primero de más de
ta, para ser útil a los mismos fines. todos, pues permite aislarlo y estudiar la
manera cómo ha sido generado, así como
8.2. Las cuentas de resultados. determinas sus causas: bien para fortalecer-
las, si son positivas; bien para contran-es-
Es totalmente aplicable, también en este tarlas, si son negativas.
punto, todo lo ya apuntado sobre la ads- Las estructuras formales o estados que
cnpción formal del P.G.C.E. a la teoría cumplen en los planes de cuentas examina-
estática, mientras que la flexibilidad del das la misión de reflejar el incremento de n-
P.C.I. le permite contemplar todos los su- queza de la empresa durante el período
puestos teóricos y variantes económicas económico son las siguientes:
35/36
30i34 1 GASTOS: - Aprovisionarnientos.
- Stocks de productos en curso y acabados.
b) Para el P.G.C.E., que separa del re- - Los demás resultados extraordina-
sultado total de empresa dos cuentas rios (excluídos los de la cartera
especiales, que representan: de valores).
- Los resultados de la cartera de La estructura de las cuentas de resul-
valores. tados es la siguiente:
Cuenta 80 - EXPLOTACION
1 Subgrupo Subgrupo
30/38 EX1STENC:IAS INICIALES 30/38 EXISTENCIAS FINALES
60 COMPRAS 70 VENTAS
61 PERSONAL 73/79 OTROS INGRESOS
62/66 OTROS GASTOS Saldo deudor 1 - 1
68 AMORTIZACIONES
I
69 PROVISIONES
RAPPELS Y OTROS
i Saldo acreedor
Los saldos, con su respectivo signo, de el seno del P.G.C.E., ni aún como criterio
las tres cuentas, se juntan en la de Pérdidas optativo o marginal, puede argüirse que la
y Ganancias, cuyo saldo, a su vez, repre- aparición del grupo 9 (Contabilidad analiti-
senta el resultado total de empresa. ca de explotación), vendrá a paliar esta de-
El resultado de la cuenta de Explotación ficiencia; pero no existe ninguna razón de
(800) recoge, pues, dos componentes dis- peso para que sea únicamente el ámbito
tintos, que son obtenidos por separado den- interno el que refleje la actuación de las uni-
tro del P.C.I.: los resultados propios de la dades orgánicas de la empresa, antes bien,
explotación y los ajenos a ella. Al no deta- esta información debe repercutir en la con-
llar los ingresos y gastos respectivos se tabilidad externa, cuando menos, en cuen-
calcula un saldo mixto, desde el que resulta tas de resultados por productos o ramas de
imposible discriminar y separar el resultado producción, e incluso por secciones, como
debido genuinamente a la actividad propia se muestra en las cuentas 030 del P.C.I.(21)
de la empresa: resultado típico. Aún más, el resultado que puedan arrojar
Aparte de esta consideración, es necesa- las cuentas que lo recogen, en el P.C.I., es
rio resaltar la naturaleza inorgánica que el diseccionado, analizándose sus causas, y
P.G.C.E. da a los resultados obtenidos. La así se pueden llegar a distinguir hasta cinco
empresa, que puede estar organizada por tipos distintos de resultados:
departamentos, ramas de producción, sec-
ciones, productos, etc., necesita estructu-
rar su información también de esa manera;
por tanto, los gastos e ingresos sólo tandrán (21) .El resultado externo a la explotación está previsto que pueda
calcularse por productos u órdenes de fabricación vendida y por ramas o
sentido si están referidos a las unidades secciones de producción, utilizando esta Última forma en la llamada
orgánicas de la constitución de la entidad .Contabilidad por secciones~.Estas cuentas de resultados individualiza-
empresarial. No se encuentra, sin embargo, das recogen la especificación de la cuenta conjunta de CALCULO DEL
RESULTADO EXTERNO DE LA EXPLOTACION.. CALAFELL,
ninguna referencia a este planteamiento en nota a pie de página núm. 4 del P.C.I.
Golzzalez Aizgllo, J. A.: Análisis coinpurativo de los plalz~sde nleritus integrul y espalio1 147