Universidad de los Andes

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Auditoria Legal

ANÁLISIS CRÍTICO DE CIEN AÑOS DE SOLEDAD

Cien años de soledad, es una novela que ya en dos ocasiones anteriores tuve la
oportunidad de leer, siendo cada vez más interesante y revelando nuevos
detalles de cosas de las que ya no me acordaba. La trama de esta novela
narrativa es realmente atrayente, los sucesos que cada vez se vuelven más
inciertos, hicieron para mí de una lectura agradable, logrando que parecía que la
estuviese leyendo por primera vez.

La historia de la familia Buendía, no es más que la historia de muchas otras

familias que muchos años atrás estuvieron aisladas, en pequeños pueblos, lejos
de la evolución que constantemente presentaba la civilización, logrando
perturbar a las personas con los esporádicos contactos que tenían de la realidad,
acarreando como consecuencia que los habitantes salieran de los pueblos
presentándose ante una sociedad sin valores, que los reprimía y rechazaba por
los conflictos de clase que para ese entonces existían.

Esta es la historia de los Buendía, familia que estuvo condenada a vivir “Cien
Años de Soledad”. En esta historia, lo insólito es cotidiano y en toda la narración
siempre fue cotidiano, lo que me llevo muchas veces a perderme en la lectura
por encontrar tantos aspectos de la realidad, pero que de cierta forma me hacían
imaginar un mundo totalmente desconocido.

Uno de los aspectos más relevantes, que vale la pena mencionar, es la

importancia que tiene el hecho de que la humanidad pueda recordar lo
acontecimientos ocurridos en épocas pasadas, que marcaron la historia de
cualquier nación, debido a que actualmente damos más importancia a hechos
irrelevantes y vamos dando paso al olvido de todos aquellos hechos que
marcaron un punto importante en la evolución histórica de la humanidad.
Asimismo, el libro relata hechos míticos y religiosos que le dan un gran poder
significativo a la historia de cualquier sociedad, recalcando los prejuicios y
supersticiones que siempre están presentes en el diario vivir de las personas.

Los nombres de los personajes se repiten de generación en generación, con

algún elemento diferenciador muy mínimo que hace la lectura más interesante,
ya que hay que estar muy concentrado para lograr entender el porqué de cada
cosa, dejando a la vista los conflictos más profundos de la cultura que evoluciona
de generación en generación. Además, con este hecho también se afirma el peso
que tiene la herencia de los antepasados y la importancia que debemos darle a
la historia y la cultura que nos representa como sociedad.

Quizá, de algún modo, cada personaje no sea un arquetipo de individuo, sino la

expresión de las diversas fuerzas de la historia que empujan en direcciones
diferentes y crean la cultura que durante años ha logrado diferenciar a las
naciones y brinda a las sociedades un sentido de pertenencia más arraigado.

Los impulsivos y soñadores Arcadios, los retraídos y curiosos Aurelianos, las

enérgicas pero supersticiosas Úrsulas o una Fernanda en extremo religiosa y
tiránica, pueden representar, al fin y al cabo, las fuerzas de la historia
debatiéndose por predominar (la búsqueda del conocimiento, la fuerza militar, la
religión, los prejuicios, el capitalismo), imágenes del mundo negadas a
desaparecer, todas entramadas en el gran relato del fundador.

Todos los personajes que interpretan esta historia tienen personalidades únicas
y particulares en las cuales está contenida la historia de la humanidad entera,
siendo una familia que tiene su historia de principio a fin reflejando la realidad de
la sociedad siendo está mucho más amplia.

Siempre debemos tener presente el principio de las cosas, manteniendo nuestra

identidad cultural en la memoria para poder compartirla con generaciones
futuras, y recalco esto varias veces porque hay un hecho en la novela que
realmente me llamo la atención y de forma inquietante me dejo pensando en la
realidad que vivimos, y es el hecho de que todos los personajes de la novela no
mueren por enfermedad como el resto de los seres humanos, sino que los
consume la soledad y aunque la historia de la familia Buendía es solo producto
de la imaginación de un hombre, me llevó a la reflexión sobre la realidad en que
vivimos actualmente y en la pérdida de los valores que día a día es más notoria
en la sociedad en que vivimos.