Peter Blos estudió con profundidad lo que él llamó la transición adolescente,
entendiendo esta como la suma total de todos los intentos, por parte del individuo, para ajustarse a los cambios de la etapa de la pubertad, es decir, al nuevo grupo de condiciones endógenas y exógenas que provocan el advenimiento de la pubertad. La describe como un avance hacia la primacía genital, la que, al igual que Freud y Anna Freud, considera venida desde el Edipo en la infancia e interrumpida en el periodo de latencia en que se aminoraron las pulsiones y deseos incestuosos. Blos plantea como finalidad de este proceso adquirir un yo estable y lograr la organización de los impulsos, unificándose al primado genital. Además el adolescente deberá lograr encontrar objetos sexuales no incestuosos dejando atrás las fijaciones edípicas. Adolescencia: fase del continuo desarrollo psicosexual. La adolescencia es un proceso de consolidación, llevado a cabo por el Yo. Se elaboran las funciones e intereses del ego. Se unifica formando el carácter y se adquiere una identidad y una posición sexuada. Periodo de aislamiento, soledad y confusión (Peter Blos) Etapas de la adolescencia 1. Pre adolescencia (de 9 a 11 años). En este periodo cualquier experiencia puede transformarse en estímulos sexuales. Hombres y mujeres no dirigen tanto su curiosidad a la anatomía y contenido del cuerpo, en cambio el interés se acentúa en la función y el proceso del mismo. Características: descargas emocionales, como frecuentes dolores de cabeza y de estómago, morderse las uñas, taparse la boca, tartamudear, jugar con el cabello, tocar constantemente las cosas y, en algunos casos, chuparse el pulgar. Los hombres tienen conductas típicas como ser hostiles con las mujeres: las atacan, tratan de evitarlas y junto a ellas se vuelven presumidos y burlones, tratando de negar la angustia que les produce estar con ellas, antes de intentar establecer una relación. Las mujeres tienen una actividad intensa donde son relevantes la actuación y el portarse como "marimacho" (mostrar sus capacidades y habilidades masculinas en extremo). Otra diferencia en los géneros es que los hombres dirigen su atención a la genitalidad propia, y las mujeres centran su atención en el género opuesto. 2. Adolescencia temprana (de 12 a 15 años). Los cambios fisiológicos se presentan en forma brusca. La característica principal es el inicio del alejamiento de los objetos primarios de amor (madre y padre) y la búsqueda de nuevos objetos; se establecen nuevas relaciones, principalmente con miembros de su mismo sexo. Interés: genitalidad En la amistad se mezclan la idealización y el erotismo en un sentimiento especial. Se idealiza al amigo y algunas de las características de éste son amadas y admiradas; se obtiene una sensación placentera al pensar que le pertenece. -Hombres: se da la idealización y se combina con el erotismo, dando como resultado una sensación de perfeccionamiento de lo que se carece. ¿? Creo que se refiere al narcisismo que demuestra el adolescente… -Mujeres: se vive como un "flechazo", la falta de amistad provoca desesperación y la pérdida causa depresión y falta de interés en la vida. Etapa narcisista transitoria. La figura del amigo es fundamental ya que es la elección narcisista de objeto. La adopción de valores, reglas y leyes adquiere cierta independencia de la autoridad parental. El autocontrol amenaza con romperse, ya que se experimentan sentimientos de vacío y tormento internos, donde se suele recurrir a pedir ayuda del medio con la idea de encontrar el alivio. 3. Adolescencia (de 16 a 18 años). El hallazgo: objeto heterosexual, y se abandonan las posiciones bisexuales y narcisistas. Se desarrolla la capacidad para un amor heterosexual maduro, la vida emocional es intensa y profunda. Ocurren dos procesos afectivos: "el duelo" y "el enamoramiento". Duelo: La elaboración del duelo deberá llegar a la aceptación de la pérdida de los objetos de amor (padres), hasta la liberación. Enamoramiento: Este proceso dará la pauta al acercamiento a nuevos objetos de amor, dando como resultado un sentimiento de estar completo, acentuándose los rasgos masculinos o femeninos. Los procesos cognitivos parten del principio de realidad, se vuelven más objetivos y analíticos. Pueden descubrirse, cultivarse y desarrollarse intereses, capacidades, habilidades y talentos individuales que ayudan al mantenimiento de la autoestima; comienzan a aparecer las ideas de la elección vocacional. La recurrente pregunta del adolescente de "¿Quién soy yo?", cambia al final de esta etapa por "Ese soy yo". 4. Adolescencia tardía (de 19 a 21 años). Fase de consolidación. Aumento de metas y mayor integración social. Las principales metas del individuo son: lograr una identidad del Yo (o sentido del ser) e incrementar la capacidad para la intimidad. El individuo gana una integración social, constancia en sus emociones y estabilidad de la autoestima. Se presenta una actitud crítica frente al mundo externo y a los adultos en general; él no quiere ser como determinados adultos, a quienes rechaza con vehemencia, y elige en cambio un ideal. El mundo interno que ha ido desarrollando a través de toda su infancia, identificándose con aspectos de sus padres, maestros o figuras sustitutivas de ambos, le servirá de "puente" para reconectarse con un mundo externo que es nuevo para él, a consecuencia de su cambio de estado. 5. Posadolescencia (de 21 a 24 años). Es la precondición para el logro de la madurez psicológica; Aquí se les conoce como "adultos jóvenes". El rol social tiene metas definidas para la vida, las relaciones personales se tornan permanentes, así como la selección del medio donde se quiere interactuar. Se mantiene el énfasis en los valores, que se consolidan de acuerdo con las experiencias pasadas y la planeación del futuro. El joven adulto se anclará sólidamente a la sociedad de la cual se siente parte integral; es una fase intermedia con la futura etapa de la edad adulta. Formación del carácter El carácter se le suele definir como el modo típico de reacción del yo frente al ello y al mundo externo o como el modo habitual de armonizar las tareas propuestas por las demandas interiores y por el mundo externo a través del yo. La formación del carácter es un proceso integrativo y como tal propende a la eliminación del conflicto y del surgimiento de angustia. Existen cuatro condiciones previas evolutivas sin las cuales la formación del carácter adolescente no puede seguir su curso y el logro de la adultez queda trunco: Segunda individuación. La adolescencia: periodo de segunda individuación. En la infancia la tarea es salir del cascarón de la membrana simbiótica para convertirse en un ser individual. La adolescencia implica desprenderse de los lazos de dependencia familiares, aflojar los vínculos objétales infantiles para pasar a integrar la sociedad global. La individuación implica que la persona en crecimiento asuma cada vez más responsabilidades por lo que es y por lo que hace, en lugar de depositarla en los hombros de aquellos bajo cuya influencia y tutela ha crecido. Un desplazamiento característico de investidura que señala esta liberación es la investidura libidinal del self que da como resultado el transitorio egocentrismo y autoengrandecimiento del adolescente. Traumas residuales. El trauma constituye una experiencia dañina inevitable en el período infantil, que deja en la adolescencia un residuo. El trauma residual es ese aspecto del trauma que nunca se resuelve y que, de hecho, nunca puede resolverse. Este incentivo persistente empuja al adolescente tardío hacia un conjunto de compromisos más o menos definitivos de índole personal así como impersonal. El trauma residual sirve como un organizador que promueve la consolidación de la personalidad adulta y explica su singularidad. El efecto negativo del residuo es cuando se quiere negar su recuerdo o repetición y por la vía de evitaciones, fobias, compulsiones e inhibiciones lleva a la formación del carácter reactivo. En cambio los efectos positivos son tentativas de devolver al trauma su vigencia, reeditándolo, ligándolo en el yo y prestarse así a ser parte de uno de los rasgos del carácter como tendencias suyas. Es un logro integrativo, ya que una vez parte del yo, deja de alertarlo una y otra vez mediante la angustia señal. Continuidad del ego o yoica. El niño en crecimiento utiliza su facultad cognitiva y su madurez somática mayores para obtener independencia emocional, moral y física. Esta es la época en que se forma su propia opinión sobre su pasado, presente y futuro. Hombre consciente de sí que, por primera vez, se percata de su vida originaria y, al mismo tiempo, única que se extiende entre el nacimiento y la muerte. Identidad sexual. Establecer una identidad sexual, un sentido de la masculinidad y la femineidad con límites irreversibles. La identidad sexual difiere de la identidad de género, que se forma en etapas tempranas de la vida. DATOS EXTRA (porsiacas)