48 CONOCER Historia

A TODA VELOCI DAD

Avistaban
las ballenas
desde atalayas
en la costa o
patrullando desde
las chalupas
utilizando la
vela. Cuando
las localizaban,
cinco remeros,
un timonel y un
arponero salían a
por ellas.

CHALUPA
De roble, con los dos
tablones superiores
superpuestos. Rápida
y maniobrable.

POR FÁTIMA URIBARRI /

I N F O G R A F Í A S : NAT I O NA L G E O G R A P H I C VASCOS,
 ARPONERO
Era el mejor
pagado: cobraba
en barricas de
aceite.

ATADOS
A LA BALLENA
Los arpones
estaban unidos
a la chalupa
con largas
estachas (cuerdas
gruesas).

BOYA
Para no perder la
pista de la ballena
sumergida.

Viajaban a miles de kilómetros,

HACHA
Para cortar la
hasta Labrador y Terranova,
estacha (cuerda para cazar cetáceos. Lo hacían
del arpón) si era a bordo de ágiles y pequeñas
necesario.
chalupas, jugándose la vida.
Una historiadora canadiense
acaba de ser premiada por

BALLENEROS sus descubrimientos sobre el

poderío de los balleneros vascos
en el siglo XVI, cuando eran los
mejores del mundo.

LOS REYES
DEL ARPÓN
 PASAJES, PUNTO

S
DE PARTIDA
El puerto
de Pasajes era,
en el siglo XVI,
astillero y base
de abastecimiento
de la flota
ballenera y
bacaladera
guipuzcoana.

I EL ARPÓN PRENDÍA
en el lomo de la ballena, esta se revolvía –fiera y
dolida– y se zambullía irritada. El arpón de los
balleneros vascos iba atado a una estacha (una
cuerda gruesa) que también anudaba una boya
de madera para no perder la pista del animal
sumergido. Los cinco remeros de la chalupa,
el timonel y el arponero no debían perder la
concentración. El 'bicho' podía emerger en
cualquier momento y lanzarlos por los aires con
un aletazo.
Estaban unidos a la ballena: la estacha estaba
atada a la proa de la chalupa. Se deslizaban
–dicen los textos antiguos que «a velocidad de
caballo»– remolcados por el animal furioso. La
batalla era tremenda: un puñado de hombres
frente a un coloso luchando por su vida; un animal
tan imponente que –como escribieron Cristóbal
López de Zandategui y Luis Cruzat en 1583– «con
solo el aire de ella mueren los hombres».
Entonces, en el siglo XVI, los vascos eran los
líderes indiscutibles de la caza de ballenas en el
mundo. Su técnica era la más provechosa. Oteaban
desde atalayas y, cuando el vigía las avistaba,
salían en las ágiles chalupas tras ellas. Después
del primer arponazo esperaban a que la ballena
emergiera de nuevo para asestarle otro. El animal se
iba debilitando. Cuando sacaba de nuevo el cuerpo,
desde la chalupa la asaeteaban con las lanzas
sangraderas. El mar se enrojecía todo alrededor.
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Tras un par de horas de lucha, la ballena moría.

Era mercancía muy valiosa: su grasa se
convertía en aceite –'saín' se llama– muy
bueno para el alumbrado porque al arder PROTECCIÓN
Portaban cañones
para defender su
dominio sobre las
Su destreza era aguas en las que
tal que controlaron el faenaban.

mercado mundial de
aceite de ballena, una
especie de petróleo de
la época

XLSEMANAL 28 DE ABRIL DE 2019

 49
LA TEMPORADA BALLENERA

1 Aprovisionamiento 2 Navegación 3 Caza y procesamiento del aceite 4 Navegación

ENERO JUNIO DICIEMBRE

Spitsbergen
Groenlandia
Terranova
Jan Mayen Principales
3 Red Bay puntos
Islandia de comercio
o c é a n o del aceite
Golfo de San a t l á n t i c o
Lorenzo de ballena
4 Londres
Ámsterdam
2
Un viaje de 3700 kilómetros Bristol Amberes
Ruan
Nantes
1
Pasajes

España

LA NAO SAN JUAN

De 200 toneladas
y 22 metros de
eslora, se hundió
en Canadá en
1565.

Barrica
de 545 litros

Barrica de
vino, luego las
usaban para
transportar el
aceite Barrica
de ballena de
250 litros

HERRAMIENTAS
Y UTENSILIOS
Llevaban
Cuerda
Galletas
tejas, clavos,
cuchillos, sierras
y herramientas
para construir
los hornos para
derretir la grasa.
COMIDA A BORDO
Los pescadores se alimentaban con
galletas duras, alubias, guisantes secos
y tocino, y de pescado y carne de
ballena cuando podía ser. De bebida:
vino y sidra.

28 DE ABRIL DE 2019 XLSEMANAL

52 CONOCER Historia

1.ER ARPÓN 2.º ARPÓN INMERSIÓN

no desprende humo ni mal olor. Por eso, los
balleneros preferían cobrar en barricas de aceite.
Las barbas eran uno de los pocos materiales El primer El segundo iba La ballena
flexibles de la época y se utilizaban como varillas arponazo unido a una podía emerger
de sombrillas, en los corsés o para las venencias. provocaba el boya de madera en cualquier
dolor y la furia del para localizar momento y
Los huesos servían como material de construcción
animal. a la ballena golpear la chalupa
y para fabricar muebles. sumergida. con la aleta.
La carne, sin embargo, no era tan valiosa en
España. Se vendía a Francia o a los puertos del
norte de Europa. En nuestro país no traía cuenta.
Era difícil de transportar a lomos de mulas
por caminos de tierra sin apenas nieve para
conservarla.

C R U Z A R E L O C É A N O . Cuando los
cetáceos empezaron a escasear en la costa vasca,
los pescadores de Labort (sur de Francia), de
Guipúzcoa y Vizcaya se acercaron a faenar a
Asturias y Galicia. Después cruzaron el Atlántico
tras ellas y tras el bacalao, muy abundantes en
Canadá. Su manera de pescar los convirtió en los
reyes del arponeo. Tanta fue su destreza que en
Piel
el siglo XVI rozaron el monopolio mundial en el
suministro de aceite de ballena, una especie de BALLENAS
petróleo de la época; muy demandada también
para hacer jabones e incluso medicinas.
Grasa
Gracias a las investigaciones de la historiadora
canadiense Selma Huxley Barkham, que acaba
Ballena Cabeza Ballena franca,
boreal, alcanza de la ballena de hasta
los 17 metros desde arriba 15 metros y
Crearon el vasco- y 100
toneladas
60 toneladas

algonquino, una
HORNOS
lengua simplificada La grasa se
para comunicarse derretía en calde-
ros de cobre y
con tribus pacíficas luego se vertía en
como los micmacs barricas.

y los innus

de recibir el Premio de la Sociedad Geográfica 15 estaciones balleneras y al menos 12 puertos

Española, sabemos mucho de los balleneros utilizados por los arrantzales del siglo XVI.
vascos del siglo XVI en Canadá. Para instalarse, La penetración canadiense de los vascos fue
aprovecharon el abrigo de bahías naturales como tal que incluso dio lugar a un pidgin, una lengua
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Red Bay, en el estrecho de Belle Isle que separa la
región de Labrador de la isla de Terranova. Era un
lugar rico en ballenas porque estaba enclavado en
una vía migratoria. En Red Bay se han localizado
simplificada entre comunidades que no se
entienden, como un código común. En Canadá, el
trato comercial entre los indígenas y los vascos
dio lugar al pidgin vasco-algonquino, con el que se
comunicaban con tribus como los micmacs y los
innus, conocidos entonces como montagnais.
Fueron tiempos de apogeo, sobre todo entre

XLSEMANAL 28 DE ABRIL DE 2019

 53

LA CAZA DE LA
BALLENA
Arponeaban a las
LA MUERTE ballenas cuando
EL REMOLQUE
emergían para
respirar. Luego, las
Cuando subía asaeteaban en los
Una vez muerta,
a respirar, órganos vitales
ataban una
la asaeteaban y con lanzas
cuerda a la aleta
con lanzas desangradoras.
de la ballena y
sangraderas. la remolcaban
remando desde
la chalupa.

COMO
EL PLÁSTICO
Las barbas de
ballena eran uno
de los pocos
materiales
flexibles y
resistentes del HERRAMIENTAS
siglo XVI. Se AFILADAS
usaban para las Utilizaban
cañas de pescar, arpones y lanzas
las varillas de que recubrían
las sombrillas, con cera para
Músculo los corsés, las protegerlos del
venencias… óxido.

Arpón

ACEITE
Con dos equipos
turnándose día
y noche podían
procesar hasta
60 barriles de Lanzas Herramientas
para desollar
aceite en solo dos
jornadas.

1560 y 1570. En solo esos años, según cálculos de
Selma Huxley, se botaron unas 30 naves con hasta
2000 hombres procedentes de los puertos de
Guipúzcoa y el sur de Francia. Los vascos viajaron
en expediciones que duraban hasta nueve meses,
durante los que podían matar hasta 400 ballenas y
producir 20.000 barricas de aceite.
Comerciantes y financieros de Bilbao, Vitoria
y Burdeos llevaban los números y los papeles.
De los seguros se encargaban en Burgos. Los
archivos burgaleses han sido uno de los hilos de
los que tiró Selma Huxley para desentrañar el
antiguo poderío ballenero vasco. Gracias a las
averiguaciones de la historiadora canadiense, que
ha vivido en Burgos, Bilbao y Oñate consultando
legajos, documentos, pólizas de seguros o
testamentos, se ha descubierto en Red Bay el
pecio de la nao San Juan. Era una ballenera y
pesquera no muy grande,

28 DE ABRIL DE 2019 XLSEMANAL

 SIN BAÑO PELIGRO, FUEGO SIN GPS
Los marineros Cocinaban a Utilizaban
hacían sus bordo en calderos. utensilios muy
necesidades por Luego, en el siglo básicos para
la borda. Como XVII, se colocaron navegar. Como
papel higiénico hornos para relojes de arena
utilizaban cuerdas derretir la grasa para calcular la
alquitranadas. en los barcos. Era velocidad.
muy peligroso.

Reloj de
arena Camarote
del capitán
Cabina
Cabrestante Brújula de oficiales

Bomba de Dormían en
achique sacos rellenos
de paja

EL TROCEADO
Las ballenas se de-
sollaban en el Base del mástil
Timón
agua, amarradas a
los barcos.

De los seguros
de los balleneros
se encargaban
en Burgos. Los
archivos burgaleses
han sido vitales para
su estudio
de 200 toneladas (las había de hasta 700). Cuando
se hundió, estaba lista para la travesía de vuelta
con unas mil barricas de aceite de ballena en las
bodegas. Su pecio se rescató y algunas piezas se
conservan en el centro de interpretación Red Bay
Basque Whaling Station.
Hundirse era una de las muchas penalidades
posibles. Podían naufragar de camino a Canadá;
podían caer golpeados durante la caza; o morir
en un enfrentamiento con los belicosos innuits o
en uno de los choques entre los vascos del sur de
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E L B A RC O
La nao San Juan,
fría e incómoda. Los balleneros dormían en
las naves que hacían de almacenes flotantes,
barco ballenero
poco confortables y malolientes. Se sumaba el
del siglo XVI.
Naufragó en Red
peligro de que el hielo se presentara antes de Bay (Canadá)
que estuvieran preparados para volver a casa y
los obligara a pasar allí un invierno extremo.
en 1565 debido
a un fuerte
«Especialmente trágica fue la invernada de 1576, temporal cuando
que acabó con más de 300 balleneros», se cuenta estaba cargada
de barriles de
en Balleneros vascos, de José María Unsain.
Nada era fácil. El troceado de la ballena franca se aceite de ballena,
lista para volver a
hacía con el animal amarrado al barco, en el agua.
casa.
Se subían a su lomo varios hombres armados
de instrumentos muy cortantes y calzados con
unos armazones con pinchos de hierro para no
resbalarse. No eran raros los accidentes. Tampoco
era agradable el trabajo en los hornos para derretir
la grasa, que al principio estaban en la costa y en
el siglo XVII se instalaron en los propios barcos,
lo cual añadía un nuevo peligro a la navegación.
Pero en el siglo XVII acabó la primacía ballenera
de los vascos. Ingleses y holandeses aprendieron
de ellos su técnica de caza y luego los adelantaron.
Los nuevos balleneros pusieron rumbo a las aguas

Francia y los del norte de España, que los hubo, de Islandia, Noruega y Groenlandia. Entró el
pues eran súbditos de unos monarcas, los Valois y Ártico en escena. Apareció la pólvora para ayudar
los Habsburgo, en guerra casi permanente. al arpón... Terminó una época de la caza de la
Además, la vida en Labrador y Terranova era ballena, la que dominaron los vascos. Q

PARA SABER MÁS

Q Balleneros vascos. Imágenes y vestigios de una historia
singular. Libro de José María Unsain, editado por el Museo Naval
de San Sebastián.

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