NÁPO S·S C A · CA ABR A

CAMORRISTAS
DE NÁPOLES
Cuatro miembros
de la delincuencia
organizada napolitana
en una imagen de
principios del siglo XX.
AURIMAGES
En la segunda mitad del siglo XIX, al mismo tiempo
que los italianos estrenaban su unidad nacional, se
desarrollaron en el sur del país varias sociedades
criminales secretas: la Mafia en Sicilia, la Camorra
en Nápoles y su comarca, y la ‘ndrangheta en Calabria

JOHN DICKIE
UNIVERSITY COLLEGE, LONDRES
AUTOR DE COSA NOSTRA (2004) E HISTORIA DE LA MAFIA (2011)
 EL FALSO
PEDIGRÍ
DE LA MAFIA

E
N SICILIA, la leyenda vincula el
origen de la mafia con los Beati
Paoli, una hermandad secreta que
desde la Edad Media se dedicó a
vengar las injusticias que el pueblo sufría
a manos de sus dominadores extranjeros.
En realidad, la idea deriva sobre todo de
una novela popular de gran éxito apare-
cida en los primeros años del siglo XX.
En Nápoles también se dijo que la Camo-
rra procedía de una secta medieval, ésta
de origen español, la Garduña de Sevilla,
que Cervantes describió en su novela
ejemplar Rinconete y Cortadillo. De nuevo,
la existencia de esta supuesta hermandad
deriva de un folletín del siglo XIX, titulado
Los misterios de la Inquisición, y carece de
base histórica. Sin duda, los que difundie-
ron estas teorías fantasiosas fueron los
mismos mafiosos y camorristas.

ALBUM

O
LA «MAFIA» jalá la historia de los inicios remoto y sombrío, cuando tres caballeros
DE SEVILLA de la mafia se pudiera com- españoles, los hermanos Osso, Mastrosso
En Rinconete poner con los ingredientes y Carcagnosso, buscaron refugio en la isla
y Cortadillo,
Cervantes de una novela romántica… de Favignana, frente a las costas de Sicilia;
cuenta que dos Una colina azotada por el habían huido de España tras vengar la vio-
jóvenes ingresan viento. Antorchas ardiendo bajo el cielo de lación de una hermana. Con los años, los
en Sevilla en medianoche. Sombrías figuras envueltas en tres hermanos fueron creando las reglas y
una cuadrilla de
capas. El primer juramento espeluznante. rituales de la que bautizaron como Honorable
ladrones dirigida
por Monipodio De hecho, así es como los miembros de los Sociedad. Más adelante, abandonaron la isla
(arriba, en el bajos fondos italianos narran los inicios de para crear tres ramas nuevas. Osso fue a Pa-
grabado). sus hermandades. En Calabria, en la punta lermo y creó la Mafia. Mastrosso se marchó
de la bota italiana, se cuenta que su particu- a Nápoles y creó la Camorra. Carcagnosso,
lar rama de extorsionadores y traficantes por su parte, se trasladó a Calabria
de drogas se originó en un pasado y fundó la ’ndrangheta.

1851 18 6 0
C R O N O LO G Í A
Un aristócrata liberal La incorporación de Nápoles
GÉNESIS atestigua la existencia,
en las cárceles de
y Sicilia al reino unificado
de Italia permite a las
DE UNA Nápoles, de una asociaciones mafiosas de
LACRA asociación criminal
secreta llamada
ambos territorios ampliar
su esfera de actuación y
Camorra. controlar nuevos negocios.
PIASTRA DEL REINO DE NÁPOLES. SIGLO XIX. ALBUM
 CASTELLAMARE DEL GOLFO
Esta ciudad del oeste de Sicilia,
próxima a Palermo, fue cuna
de varios clanes mafiosos de
principios del siglo XX.

SIME

Todas estas historias son leyendas, ob- Segunda enseñanza: las tres mafias, a pe- CARTA DE LA
viamente derivadas de la literatura y los mi- sar de todas sus diferencias, comparten un MANO NEGRA
tos. Tienen tanta base real como el cuento lenguaje seudonobiliario con el honor como La Mafia fue
llamada también
de Cenicienta. Pero lo que impide que sean concepto fundamental.Los mafiosi sicilianos Mano Negra,
ridículas sin más es que nos transmiten al- se autodenominan Hombres de Honor.Todas como muestra
gunas enseñanzas importantes. las mafias,al menos en parte de su historia,se esta carta
La primera: hablar de «mafia italiana» es un han autodenominado Honorable Sociedad. de extorsión
dirigida en 1909
error. En Italia hay tres grandes hermandades La tercera enseñanza es que la historia, o
a un empresario
criminales: la Cosa Nostra, la Mafia siciliana, presunta historia,es importante para los ma- de Nueva York.
cuya fama convirtió la palabra siciliana mafia fiosos italianos. La creencia de perte-

en un término genérico y universal para el
crimen organizado; la Camorra, la mafia de
Nápoles y su interior, y la ’ndrangheta, la
mafia de Calabria.
BRIDGEMAN / ACI
necer a un ente antiguo y noble, por
poca base que tenga, es un potente
puntal para su identidad colectiva.
Las leyendas de la mafia transmiten

1875 1887 1888

El médico Gaspare Galati
envía al gobierno italiano un
detallado informe sobre la
organización de la Mafia en
las áreas rurales en torno a
Palermo, dirigida a controlar
el sector de los cítricos.
Según los jueces, este
año nace en Calabria una
asociación criminal secreta
semejante a la Mafia y la
Camorra. Al año siguiente se
producen graves brotes de
violencia en la ciudad de Palmi.
El asesinato de un
comerciante de frutas
palermitano en Nueva
York se considera
el primer crimen
cometido por la Mafia
en Estados Unidos.
 Proceso de unidad italiana a
partir del reino de Piamonte:
Antes de 1859
E VENECIA
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pañas militares:
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CARTOGRAFÍA: EOSGIS

Reggio
ania

LA ITALIA DE LOS la sensación de continuidad y seguridad a

unos hombres atrapados en vidas cotidianas

«HOMBRES DE HONOR» sangrientas y peligrosas: todos los problemas

pasan y las raíces antiguas son sinónimo de

V
OCABLO PROBABLEMENTE con raíz árabe, mafia tenía un largo futuro. Historias como la de Osso,
a mediados del siglo XIX un significado positivo, de Mastrosso y Carcagnosso forman parte del
«valentía». Ser mafioso era simplemente ser «va- aparato cultural creado por las organizaciones
liente». La asociación del término con los grupos cri- mafiosas para favorecer su supervivencia a
minales surgió probablemente de una exitosa obra de teatro largo plazo. Son una de las razones por las
de 1863, Los mafiosos de la Vicaria. Pese a ello, posteriormente que la Mafia, la Camorra y la ’ndrangheta no
algunos seguirían reivindicando el prestigio de la denominación. han desaparecido para dar paso a otras orga-
En 1889, el médico Giuseppe Pitrè escribiría: «Mafia es la con- nizaciones criminales, como ha sucedido en
ciencia del propio ser, una exagerada noción de la propia fuerza
el resto del mundo. En resumen, las leyendas
individual… El mafioso es alguien que siempre desea dar y recibir
fundamentan la realidad, y son una de las ra-
respeto». En cuanto a la omertà, la famosa ley del silencio, se
cree que deriva de «humildad», en referencia al sometimiento zones por las que las mafias siguen vivas más
que los miembros de la mafia deben a la organización. Sin em- de un siglo y medio después de su nacimiento.
bargo, omertà también se ha relacionado con «hombría», que Entonces, ¿cómo nacieron las mafias en
es justamente el significado del nombre de la mafia calabresa, realidad? ¿Cuándo empezaron los mafiosi a
‘ndranghetta, en el dialecto del sur de Calabria, de origen griego, urdir los relatos en los que creen? La pregunta
denominación que se registra únicamente a partir de la década nos devuelve a mediados del siglo XIX, el pe-
de 1920. El término camorra, por su parte, designaba desde el ríodo de agitación revolucionaria del que sur-
siglo XVIII en Nápoles el juego de apuestas clandestino. gió el moderno Estado italiano. Hasta 1859,
la península italiana estaba fragmentada po-
líticamente. El Imperio austríaco gobernaba

el noreste. El papa gobernaba el centro. Y el
sur del país y Sicilia formaban el Reino de las
Dos Sicilias, bajo un monarca de la dinastía
borbónica. Entre estos bloques principales
existían varios ducados y regímenes de di-
verso tipo. Para los gobernantes de aquella
Italia, el sueño de un país unificado era una
traición o una herejía. Pero el pueblo sí que
soñaba con ese futuro, aunque los patriotas
raramente coincidieran en cómo debía ser
su Italia soñada. La consecuencia fue una
inestabilidad política endémica.
Sociedades secretas
En el Reino de las Dos Sicilias esa inestabilidad
fue particularmente violenta. Las conspiracio-
nes revolucionarias se iniciaron incluso antes
de que los ejércitos de Napoleón abandona-
ran la Península en 1815. Los conspiradores
solían organizarse en hermandades secretas
inspiradas en la francmasonería: unidos por
rituales, juramentos terroríficos y leyendas
acerca de sus nobles orígenes, podían ocultar
sus planes subversivos con mayor facilidad.
SCALA, FIRENZE
La más famosa de esas hermandades fue la REVOLUCIÓN
de los Carbonari, los «carboneros», que en EN SICILIA
1820 desencadenaría una revuelta en Nápoles. En enero de
Al poco, la moda de las hermandades cons- 1848 estalló en
Palermo una
piradoras se propagó a la zona más inestable gran revuelta
del Reino de las Dos Sicilias: la propia isla de popular contra
Sicilia, auténtico semillero de la revolución. los Borbones.
Todas las revoluciones son violentas, por lo En el grabado,
combates frente
que conspiradores como los Carbonari solían a la catedral.
reclutar matones para sus filas: miembros
de bandas o líderes de las distintas faccio-
nes de las prisiones. Estos hombres pudieron
dedicarse al pillaje tanto como quisieron du-
rante las revueltas sicilianas. Y descubrie-
ron que unirse a una sociedad secreta ofrecía
otras ventajas añadidas. La suma de juramen-
to, ritual y mito incrementaba el prestigio
de los jefes de las bandas y la obediencia de
sus esbirros. Tras conocerse gracias a la red
conspiradora, los principales delincuentes de
distintas zonas de Sicilia pudieron empezar a
trabajar conjuntamente. Por ejemplo, alguien
podía robar ganado en una punta de la isla y
venderlo en la otra, donde nadie reconocía sus

GARIBALDI EN PALERMO EN 1860. SU
EJÉRCITO DE «CAMISAS ROJAS» OCUPÓ LA
CIUDAD TRAS TRES DÍAS DE COMBATES CON
LAS TROPAS BORBÓNICAS. GRABADO.
hierros. Y lo mejor de todo era que,en las filas
de aquellas hermandades conspiradoras, los
bandidos se codeaban con patriotas ricos y
poderosos. Si se quiere una definición prác-
tica de la mafia sería precisamente esa: una
hermandad al estilo masónico que pone en
contacto a los peores criminales con hombres
ambiciosos en la vida pública, con muchas
influencias y escasos escrúpulos.
En 1860, el héroe patriótico
Giuseppe Garibaldi, con su ca-
misa roja, invadió Sicilia acom-
pañado por una pequeña fuerza.
Más adelante iniciaría la revuel-
ta que terminó derrocando a la
monarquía borbónica y uniendo
el sur del país al reino de Italia,
que empezaba a tomar forma en
el norte. En Sicilia, los patriotas
conspiradores se pudieron intro-
ducir en la clase gobernante del
nuevo Estado. Desde allí dieron
trabajo a sus amigos bandidos,
principalmente en la policía. Al
SCALA, FIRENZE
UN PATRIOTA
CONVERTIDO
EN MAFIOSO
E
N 1872, EL MÉDICO Gaspare Galati
adquirió un limonar en las afueras
de Palermo y enseguida empezó a
sufrir intentos de extorsión. Tres
años después decidió marcharse a Ná-
poles, no sin antes enviar al gobierno un
informe sobre la situación que había vivi-
do. Según Galati, en el pueblo de Uditore
operaba una cosca o clan mafioso bajo la
apariencia de una cofradía. Su jefe era An-
tonino Giammona. En su juventud había
participado en las revoluciones de 1848
y 1860, pero ahora era un hombre de 55
años, «taciturno, engreído y receloso», y
sobre todo muy rico, pues había logrado
hacerse con el control de la industria de
los cítricos en la comarca. Él y sus hombres
ejercían un auténtico régimen de terror:
Uditore, un pueblo de 800 almas, registró
23 asesinatos tan sólo en 1874.
ALBUM
EL MANÁ fin y al cabo ¿quién mejor para mantener el
DE LOS orden en los bajos fondos que aquellos tipos
LIMONES
duros que tan bien los conocían?
Anuncio de
una empresa Los historiadores han podido identificar a
de naranjas los primeros capos de la mafia siciliana. Hom-
y limones bres como Antonino Giammona, del pueblo de
de Messina, Uditore, a las afueras de Palermo. O Salvatore
en Sicilia. Licata, de San Lorenzo, otra localidad a poca
Siglo XIX.
distancia de la capital siciliana. O, al
otro lado de las montañas del sur, el
ladrón de ganado y alcalde de Burgio,
Pietro De Michele. Todos y cada uno
de estos hombres participaron en la
revolución de 1860. La mayoría de
ellos obtuvo un empleo en la poli-
cía o la Guardia Nacional tras 1860.
Y la mayoría también participó en un
sector crucial para los inicios de la
mafia siciliana: los limones. Lo que
nos conduce a la vertiente económica
de esta historia.
A mediados del siglo XIX, Paler-
mo era una ciudad rica. Los mayores
terratenientes de la isla abandonaban
BRIDGEMAN / ACI
sus áridas y aisladas haciendas del interior para
construirse palacios en la capital y la exuberan-
te campiña de sus alrededores. El territorio en
torno a la ciudad, una cuenca que se extiende
entre las montañas y el mar conocida como
Conca d’Oro, eran extraordinariamente fértiles
y poseían prácticamente el monopolio mundial
de limones. Un bien muy valioso que la Royal
Navy británica empleaba para evitar que sus
marineros sufrieran escorbuto y cuyo ácido
cítrico tenía importantes usos industriales,
más lucrativos aún. En consecuencia –según
cálculos de 1860– la Conca d’Oro era el segun-
do territorio agrícola más rentable de Europa,
por detrás tan solo de la región en torno a París.
Capitalismo y criminalidad
Los limones podían resultar muy provechosos,
pero requerían una considerable inversión a
largo plazo. Las plantaciones de limoneros
precisaban sistemas de riego y muros protec-
tores, además de carreteras para transportar el
producto hasta el puerto e instalaciones para
su almacenamiento y embalaje. Teniendo en
cuenta los costes, un limonero recién planta- LIMONARES
do podía tardar hasta ocho años en producir EN PALERMO
los suficientes limones para reportar algún La imagen
sobre estas
beneficio a su propietario. Además, los limo- líneas muestra
neros eran vulnerables, y no sólo al viento y el un equipo de
granizo. En Sicilia, donde la autoridad política recolectores
–y por consiguiente, la policía– no tenía un de limones en
una finca de la
control muy estrecho sobre la sociedad, los
Conca d’Oro, en
delitos eran una amenaza siempre presente. torno a Palermo,
Un bloqueo temporal del suministro de agua a principios del
o una ola de actos vandálicos podían arruinar siglo XX.
cualquier inversión agrícola.
Los primeros mafiosos de la zona de Pa-
lermo, además de revolucionarios oportu-
nistas, fueron propietarios o capataces de
El cultivo de limones fue el
primer sector que la Mafia
siciliana trató de controlar
ESBIRROS DE LA MAFIA. DOS PICCIOTTI,
OCULTOS ENTRE HIGOS CHUMBOS EN
EL CAMPO SICILIANO, SE DISPONEN A
CUMPLIR UNA MISIÓN DE LA MAFIA.
BRIDGEMAN / ACI

ASÍ SE ORGANIZABA los limonares; comerciantes y exportadores

de limones; conductores de los carros que

LA MAFIA transportaban el producto a los mercados, o

guardianes que protegían las plantaciones de

A
FINALES DEL SIGLO XIX, Ermanno Sangiorgi, jefe de po- noche. De hecho, la protección de los limonares
licía de Palermo, elaboró un exhaustivo informe sobre fue la vía que permitió que la mafia se hiciese
la Mafia que ofrece una detallada descripción de sus con el control de aquel provechoso mercado.
componentes, estructura y métodos de actuación. Solemos asociar la mafia siciliana con el
Sangiorgi, que llevaba años combatiendo a las asociaciones tráfico, principalmente de drogas. Pero, en
mafiosas, estableció que en la zona de Palermo existían ocho realidad, la extorsión es mucho más relevante
clanes o cosche, cada uno dirigido por un capo o jefe que contaba para su autoridad, su «control del territorio»,
con un subjefe. Los capi estaban coordinados para repartirse por citar una expresión propia de los mafio-
entre ellos el control del territorio y resolver asuntos comunes.
sos. En esencia, se trata de una trama muy
Sangiorgi enumera sus fuentes de ingreso, empezando por el
sencilla. La mafia ofrece protección a cambio
pizzo, los pagos a cambio de supuesta protección que se exigían
a los agricultores y otros profesionales, y siguiendo por la falsifi- de dinero: protección frente a ella misma. Las
cación de dinero y el robo. El orden mafioso era aplicado sobre amenazas directas –págame o talaré todos
el terreno por los picciotti, esto es, los «jóvenes» (el término se tus limoneros y secuestraré a tus hijos– eran
usaba también en la Camorra y la ‘ndrangheta), encargados de mucho menos habituales que lo que podría
presionar, intimidar, secuestrar o asesinar. En total Sangiorgi definirse como una especie de teatrillo. Un
había identificado 218 miembros de la mafia palermitana, mu- mafioso mandaba una carta profiriendo ame-
chos de ellos implicados en el cultivo de cítricos, ya fuera como nazas terribles. Otro contactaba con la víctima
propietarios, capataces o comercializadores. y se mostraba cordial: tranquilo, conozco a los
que te han mandado la carta; puedo hablar
con ellos, puedo reducir el precio. Todos los

terratenientes que aceptaban la oferta –y
pocos tenían otro remedio– iniciaban una
caída inexorable. Después, les llegaban más
ofertas: puedo colocar vigilantes de confianza
en tus limonares, me puedo encargar de ges-
tionar tus tierras, mis amigos políticos te pue-
den ayudar y asegurarse de que se construye
ese puente que quieres... En poco tiempo, el
terrateniente había perdido por completo el
control sobre su propiedad. No sorprende que
el clásico asesinato de la mafia en el siglo XIX
fuese una emboscada con arma de fuego tras
los muros de un limonar o por los caminos
que serpenteaban entre las plantaciones y se
usaban para transportar la fruta a la ciudad.
A mediados del siglo XIX, el principal mer-
cado para los limones sicilianos estaba al otro
lado del Atlántico, en Estados Unidos, parti-
cularmente en Nueva York. Los mafiosos no
tardaron en seguir los pasos de sus limones y
abrir sucursales en el Nuevo Mundo. El primer
asesinato de la Mafia en Estados Unidos se
produjo en 1888, en Nueva York, cuando los
dos dueños de un restaurante siciliano fueron
SIME
acusados de asesinar a un comerciante de PLAZA
frutas de Palermo. Hombres como aquellos DE PALERMO
fueron los fundadores de la organización her- La plaza Villena,
o Quattro Canti,
mana de la mafia siciliana en Estados Unidos. fue construida
Por lo tanto, la mafia siciliana, por mucho a inicios del
tiempo la más poderosa y célebre de las ma- siglo XVII. Las
fias italianas, se forjó cuando el mundo de las esculturas en el
segundo nivel
conspiraciones políticas secretas, urdidas por
representan
hermandades de estilo masónico, se encontró a los reyes
con el negocio de los limones. En Nápoles, españoles
antigua capital del Reino de las Dos Sicilias, de Sicilia.
la historia de la Camorra arranca en ese mis-
mo período, la revolución de 1860, pero en
un ámbito muy distinto: las prisiones más
malolientes y peligrosas de la región.
En las prisiones de Nápoles
El 4 de junio de 1851, el duque Sigismondo
Castromediano fue confinado en el temido
Castello del Carmine de Nápoles por su par-
ticipación en las revueltas de 1848-1849. De
inmediato, lo abordó un preso que sobresa-
lía entre el resto de los harapientos reclusos
porque llevaba puestos unos pantalones
 QUIÉN
MANDABA EN
LA CAMORRA

S
ILVIO SPAVENTA, jefe de policía de
Nápoles entre 1860 y 1861, com-
batió la infiltración de la Camorra
y averiguó muchas cosas sobre
su organización. Descubrió que en cada
uno de los doce barrios de la ciudad había
una sección de la Camorra, dirigida por un
capo camorrista con la asistencia de un
contarulo o contable. Estos capos eran ele-
gidos «democráticamente» por los otros
camorristas, los miembros de pleno de-
recho de la sociedad. Para alcanzar esta
condición había que cumplir determina-
dos requisitos (por ejemplo, no se podía
tener una esposa o hermana prostituta)
y superar ciertas pruebas, como llevar a
cabo un asesinato. En la base estaban los
«chavales» o picciotti, siempre dispuestos
a cumplir órdenes, incluida la de ir a la cár-

SCALA, FIRENZE
cel por un acto cometido por un superior.
CAMORRISTAS PELEÁNDOSE A CUCHILLADAS. ILUSTRACIÓN DE UN LIBRO DE 1858.

negros afelpados, con botones brillantes en EL SELLO prarse a la Camorra a precios desorbitados.
las caderas y un cinturón de color. De un cha- DE UN «Sacamos oro hasta de las pulgas», alardeaba la
CAMORRISTA
leco a juego colgaban un reloj y una cadena. Camorra. El gobierno, con graves problemas de
Los miembros
«¡Larga vida a Italia! ¡Larga vida a la libertad! de la Camorra liquidez, había cedido de facto la gestión
–le dijo aquel hombre–. Nosotros, los ca- se tatuaban los de sus prisiones a los reclusos más duros.
morristas que compartimos su triste y ho- nombres de las Estos camorristas estaban organizados en una
norable destino, le eximimos por la presen- prostitutas a las hermandad casi masónica llamada Honorable
te de toda obligación con la Camorra… ¡Aní- que protegían o Sociedad. Para ser admitido, había que batirse
las vendettas que
mese, caballero! Juro por Dios que nadie le debían realizar. en un duelo ritual a cuchillo con un capo. Estos
tocará ni un pelo. Soy el jefe de la Camorra Abajo, tatuaje usaban los tatuajes como distintivos de rango
aquí dentro, el que manda. Todo el mundo copiado por un para que los jefes camorristas pudieran con-
está a mi entera disposición, incluidos el co- criminólogo. servar su estatus en cualquier cárcel del sur
mandante y sus carceleros». de Italia y de Sicilia a la que los trasladasen.
Tanta cortesía era falsa y duró poco. La cárcel también fue un núcleo importan-
El duque Castromediano descubrió que los te del crimen organizado en Sicilia.
camorristas, como el hombre de En 1867, un observador se refirió a
los pantalones negros afelpa- la prisión Vicaria de Palermo como
dos, le extorsionaban mediante «una especie de sede del gobierno»
amenazas, como a todos los que de las bandas criminales. El lenguaje
compartieron prisión con él durante del honor que compartían todas las
los siete años y medio de su encarcelamiento. mafias italianas terminó afianzán-
El más nimio de los beneficios –un rincón dose en el sistema penitenciario.
para colocar un colchón, un pedazo de Pero, a diferencia de Palermo, donde
pan, una vela...– debía com- los primeros capos de la Mafia se

ALBUM

enriquecieron rápidamente gracias al negocio
de los limones, los camorristas de Nápoles y
otras zonas seguían viviendo entre los pobres
de los suburbios urbanos. Como la policía
andaba tan escasa de recursos como las prisio-
nes, y estaba más preocupada por los patriotas
revolucionarios que por los criminales, con
demasiada frecuencia delegaba la tarea de
mantener el orden en los suburbios a manos
de la Camorra. Este tipo de arreglo se conoce
en Italia como «cogestión del crimen». A cam-
bio de colaborar con la policía en su lucha
contra los subversivos, los camorristas tenían
carta blanca para controlar negocios como el
juego y la prostitución. También gestionaban
redes de extorsión sobre todo tipo de secto-
res, como el transporte por barco o en carro.
Sin embargo, la Camorra no fue un socio
leal para la policía. Igual que en Sicilia, los re-
volucionarios también la cortejaron. Cuando
la policía napolitana se evaporó tras la inva-
sión de Sicilia por Garibaldi en 1860, el nuevo
jefe del cuerpo colocó a varios de los capos más
célebres de la Camorra bajo sus órdenes. Con
GETTY IMAGES / ALINARI ARCHIVES
asombrosa candidez, un periódico de Turín, EL PUEBLO
capital italiana entonces, publicó artículos DE NÁPOLES
halagüeños dedicados a tres de esos capos, La Camorra
estaba presente
que aparecían luciendo escarapelas tricolor. en todos los
Según se decía, aquellos antiguos criminales sectores
se habían redimido por su implicación con la de Nápoles:
causa patriótica, y ahora eran unos héroes. los muelles,
las puertas
Huelga decir que ese heroico estatus no
de entrada a
duró mucho. Los camorristi aprovecharon su la ciudad o en
poder como policías para fortalecer sus redes mercados como
de extorsión. El nuevo gobierno italiano reac- éste de 1885.
cionó rápidamente, aunque estaba más inte-
resado en aprovechar el «temor a la Camorra»
para reprimir a su oposición que en pacificar
las calles. Así renació el viejo acuerdo de co-
gestión del crimen, tanto en las cárceles como
en los suburbios y mercados napolitanos.
Camorristas en Calabria
La ’ndrangheta calabresa es, a la vez, la más
joven y la más antigua de las mafias italianas.
La más joven porque no apareció hasta una
generación más tarde que la Mafia siciliana y la
Camorra. Pero también la más antigua porque
 EL BANDIDO MUSOLINO
DURANTE SU SEGUNDO PROCESO,
EN 1902. ILUSTRACIÓN DE UN
SCALA, FIRENZE

PERIÓDICO DE LA ÉPOCA.

MUSOLINO, EL sus rituales y jerga son un museo viviente de

las tradiciones de la Honorable Sociedad que

BANDIDO MAFIOSO dominó los penales del sur de Italia.

A finales de los años 1880, los periódicos

E
N 1898, UN CAMPESINO de 22 años, Giuseppe Musolino,
locales de Calabria empezaron a informar so-
fue condenado a 21 años de cárcel por el asesinato de un bre bandas de hombres tatuados que se batían
vecino de su aldea calabresa, Santo Stefano d’Aspromonte. con navajas y cuchillos; unos duelos que se
Giuseppe negó airadamente la acusación, y lo mismo de- iniciaban en las tabernas y burdeles y se ex-
claró en 1902, en un segundo proceso en el que se le juzgó por tendían por las calles de los pueblos agrícolas.
siete asesinatos cometidos en los años anteriores, tras haberse Los terratenientes empezaron a tener miedo
escapado de la cárcel. En esta ocasión fue condenado a cadena de visitar sus haciendas desarmados y se es-
perpetua, pero su defensa ante el tribunal lo hizo famoso en toda tablecieron las habituales redes de extorsión a
Italia. Su caso resurgió en 1936, cuando un calabrés emigrado cambio de protección. Después llegó la repre-
a Estados Unidos declaró que él había sido el autor del primer sión policial en forma de arrestos y procesos
asesinato que se imputó a Musolino. Sin embargo, el rey del Aspro-
que, aunque no lograron terminar con aquella
monte, como se lo llamó por sus años de bandido, no era inocente.
nueva plaga, al menos aclararon su origen.
Su hermano Antonio reveló a la policía que ambos pertenecían
a la mafia calabresa, la ‘ndrangheta, y que ésta había ordenado Un juez llegó a la conclusión siguiente: «La
todos los asesinatos cometidos por Giuseppe, incluido el de su asociación nació en las cárceles de distrito con
vecino, aunque en ese caso seguramente el autor material no el nombre de “Secta de camorristas”. A partir
fue él. Pese a ello, en torno al esbirro de la ‘ndrangheta se forjó el de ahí, a medida que sus jefes y promotores
mito de un bandido del pueblo víctima de la injusticia. Un popular iban consiguiendo su libertad, se extendió a
film de 1950 lo presenta incluso como víctima de la Mafia. otras ciudades y pueblos, donde encontró un
vivero entre jóvenes bisoños, viejos presidia-
rios y cabreros, en particular».
 AGE FOTOSTOCK

El testigo de otro juicio, antiguo miembro de cabreros. Ahora es el mayor importador de LA BAHÍA DE
una banda, contó una historia rocambolesca cocaína europeo, con prósperas ramificacio- NÁPOLES
sobre cómo la «secta de camorristas» había nes en el norte de Italia y de Europa, Canadá, Esta vista de
Nápoles muestra
sido fundada por tres caballeros españoles Estados Unidos y Australia. Por el camino, la cartuja de
llamados Osso, Mastrosso y Carcagnosso. En la ’ndrangheta aprendió a renunciar a las ga- San Martino en
la sala del tribunal se oyeron risas de perple- nancias del proxenetismo y a planificar a largo primer plano,
jidad. Así, en la Calabria de los años 1880, la plazo, usando a sus mujeres como moneda el Vesubio al
fondo y, entre
Honorable Sociedad de las prisiones encontró de cambio en alianzas dinásticas por vía del
medio, el puerto
por fin la manera de abrirse camino en el ex- matrimonio. Pero ésa ya es otra historia. napolitano, foco
terior, un camino que nunca ha abandonado. A pesar de todos estos cambios, los méto- del contrabando
dos de la mafia siguen siendo esencialmente de la Camorra.
Pasado y presente los mismos e igual de eficaces: el control del
Mucho ha cambiado desde entonces en el territorio mediante la extorsión; el tráfico
mundo del crimen organizado en Italia. En de bienes o sustancias ilegales, y el manejo de
vez de traficar con ganado robado, los mafio- influencias a través de redes de corrupción.
sos ahora mueven droga por todo el planeta.
En vez de sacar dinero de limonares y vende- Para ENSAYO
Historia de la mafia
dores ambulantes, lo sacan del mantenimiento saber John Dickie. Debate, Barcelona, 2015.
de carreteras y de los parques eólicos. La Ca- más Cosa Nostra
John Dickie. DeBolsillo, Barcelona, 2015.
morra, antiguamente una Honorable Sociedad Los orígenes de la mafia
con sus reglas y rituales, es ahora un amasijo L. Franchetti, G. Mosca y A. de Tocqueville.
Capitán Swing, Madrid, 2009.
fragmentado de todo tipo de bandas y carece CINE
Proceso a la ciudad
de núcleo. La mafia calabresa fue inicialmente Luigi Zampa, 1952.
una modesta hermandad de exconvictos y
 SECRETOS
DE LA
CAMORRA CEREMONIA
DE INICIACIÓN
EN LA CAMORRA.
GRABADO DEL
Durante la segunda mitad del siglo XIX, SIGLO XIX.

la Camorra de Nápoles atrajo la atención

de numerosos escritores y estudiosos,
que describieron con gran detalle –y a
veces con cierta dosis de imaginación–
los usos y costumbres de los camorristas,
desde su vestimenta y los signos de

AGE FOTOSTOCK
identificación que empleaban hasta sus
ritos y los métodos para imponer su ley.

1 . r i t o s d e i n i c i ac i ó n
A mediados del siglo XIX, los nuevos reclutas de la
Camorra prestaban juramento sobre dos espadas
cruzadas. Luego debían librar un duelo a cuchilladas,
aunque a menudo la hoja de la daga estaba envuelta
en trapos para evitar heridas mortales que privaran
a la organización de fuerza de trabajo.

2 . v e s t i m e n ta
En contraste con
el secretismo de la
mafia siciliana, los
GUAPPO DE NÁPOLES camorristas eran
EN UN GRABADO DE fácilmente reconocibles
1866. ESTE TÉRMINO
DERIVA DE LA PALABRA por su vestimenta, en
CASTELLANA «GUAPO»
EN SU ACEPCIÓN DE particular la chaqueta
VALIENTE O CHULO.
de terciopelo y los
pantalones bombachos.
Esto los aproxima a la
figura del guappo, un
personaje chulesco
típico del ambiente
napolitano que desde
inicios del siglo XX
quedó asociado a
actividades mafiosas.

FOTOS: IL GUAPPO: BRITISH LIBRARY / AURIMAGES. ROSTROS DE PERSONAJES: DEA / ALINARI. TATUAJE: AGE FOTOSTOCK.
 JOVEN CAMORRISTA
TATUADO EN EL PECHO. ÓLEO
POR GIOACCHINO TOMA.
DE AGOSTINI / SCALA, FIRENZE

4 . tat ua j e s
Entre los camorristas,
los tatuajes eran casi
de rigor. Signo de
d
pertenencia a la
ssociedad (se decía
que los colocados en
q
eel dorso de la mano
indicaban el rango del
ttatuado), hacían
3 . r e p r e sa l i a s patente su poder
Los sicarios de la aante los demás.
camorra eran expertos Los «criminólogos»
en marcar la cara de un d
de finales del siglo
navajazo, el llamado XIX estudiaron este
X
sfregio. Así se castigaba ttema. Abele de
a quienes no acataban Blasio, por ejemplo,
las órdenes de la ccatalogó los tatuajes
Honorable Sociedad, de 287camorristas.
d
incluidos sus propios
miembros cuando
TATUAJE DE UN
rompían las reglas. Era CAMORRISTA CON
un signo visible de la SÍMBOLOS RELIGIOSOS.
FINALES DEL SIGLO XIX.
«justicia» que impartía
la Camorra. El sfregio
también se practicaba
contra las mujeres PERSONAS MARCADAS
EN LA CARA (SFREGIATE).
acusadas de infidelidad. GRABADO DEL S. XIX.