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PSICOONCOLOGÍA. Vol. 6, Núm. 2-3, 2009, pp.

507-518

ELABORACIÓN Y PROPUESTA DE UN INSTRUMENTO PARA LA


DETECCIÓN DE MALESTAR EMOCIONAL EN ENFERMOS AL FINAL DE
LA VIDA

PURPOUSE OF AN INSTRUMENT FOR THE DETECTION OF EMOTIONAL DISTRESS


IN PATIENTS AT THE END OF LIFE

Jorge Maté*, Dolors Mateo**, Ramon Bayés***, Montserrat Bernaus****, Carme Casas**,
Jesús González-Barboteo*****, Joaquín T. Limonero***, Montserrat López-Postigo****,
Agustina Sirgo****** y Silvia Viel*******

* Institut Català d’Oncologia (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona). Grupo de Investigación en Estrés y


Salud. Facultad de Psicología. Universidad Autónoma de Barcelona
** Consorci Sanitari de Terrassa (Terrassa, Barcelona)
*** Universitat Autònoma de Barcelona (Bellaterra, Barcelona)
**** Corporació Sanitària Parc Taulí (Sabadell, Barcelona)
***** Institut Català d’Oncologia (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona)
****** Hospital Universitari Sant Joan de Reus (Reus, Tarragona)
******* Consorci Sanitari del Garraf, Hospital-Residència Sant Camil (Sant Pere de Ribes, Barcelona)

Resumen Abstract

Objetivo: Establecer la sistemática de tra- Objective: To establish the methodology


bajo de un grupo multidisciplinar cuyo objeti- of work for a multidisciplinary group whose
vo es elaborar un instrumento para detectar el objective is to generate a tool to detect the
malestar emocional en enfermos al final de la emotional distress in patients at the end of
vida. Material y métodos: Se describe la for- their lives. Material and method: It describes
mación y composición del equipo investigador the configuration and composition of the re-
así como su dinámica de trabajo a lo largo de searching team as well as its method of work
2007 y 2008 en múltiples reuniones presencia- throughout 2007 and 2008. The combination
les y on-line así como la bibliografía, el modelo of multiple face to face meetings, online con-
y criterios que sirvieron de base para el debate ferences and the review of related bibliogra-
que condujo a la elaboración del instrumento. phy formed the model and the criteria used
Resultados: Se presenta el cuestionario DME, as the basis for the debate that lead to the
que consta de dos partes: 1) cuatro pregun- elaboration of the instrument. Results: The
tas dirigidas al enfermo, y 2) observación, por questionnaire DME is presented, and consists
parte del sanitario, de signos que muestren la of two parts: 1) four questions addressed to
presencia de malestar emocional. Actualmente the patient, and 2) observation by the health
se encuentra en proceso de validación. staff of signs that show the presence of emo-
tional distress. At the moment, the instrument
is under validation.

Correspondencia:

Jorge Maté Méndez


Unitat de Psico-Oncologia. Institut Català d’Oncologia
Hospital Duran i Reynals. Avinguda Gran Via de L’Hospitalet, 199-203. 08907 l’Hospitalet de Llobregat, Barcelona.
E-mail: jmate@iconcologia.net

Nota: Este proyecto se ha llevado a cabo a raíz de la solicitud del Pla Director Sociosanitari del Departament de Salut de la
Generalitat de Catalunya a la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, organismo que delegó dicho encargo a los autores de
este trabajo, en representación de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL).
508  Jorge Maté et al.

Palabras clave: Cuidados paliativos, enfer- Key words: Palliative care, patient at the end
mo al final de vida, malestar emocional, instru- of life, emotional distress, instrument of evalua-
mento de evaluación, necesidades subjetivas, tion, subjective needs, quality of life.
calidad de vida.

INTRODUCCIÓN fermos en las unidades de cuidados pa-


liativos.
De acuerdo con Callahan(1), los fines de La “Guía de práctica clínica sobre cui-
la medicina del siglo XXI consisten en; a) dados paliativos”(4), por su parte, publicada
la prevención y lucha contra las enferme- en 2008 por el Ministerio de Sanidad y
dades; y b) cuando, a pesar de todos los Consumo dentro de su colección “Guías
esfuerzos, se aproxime la muerte, aliviar de Práctica Clínica en el Sistema Nacional
en lo posible el sufrimiento de los enfer- de Salud”, apoyándose en un documento
mos y sus familiares, y ayudar a que las anterior del propio Ministerio en 2007(5),
personas mueran en paz. El artículo de Ca- recomienda establecer un sistema organi-
llahan constituye, sin duda, una buena sín- zativo de cuidados paliativos que garan-
tesis del denominado Informe Hastings(2), tice la coordinación entre los diferentes
que tal vez podría, a su vez, resumirse en recursos sanitarios y sociales con el fin de
la frase de Cassell(3): “Los que sufren no promover acciones integradas. Esencial-
son los cuerpos, son las personas”. mente, esto supone, en la práctica, dos
Para poder aliviar el malestar emocio- niveles de actuación: a) un nivel básico,
nal que padecen los enfermos al final de de acuerdo con el cual debe prestarse
la vida, el cual, en algunos casos, puede atención inmediata a todos los pacientes
conducir a un estado de sufrimiento que próximos a la muerte que lo precisen, y
desborde sus recursos y desencadene sín- b) un segundo nivel, reservado a interven-
tomas refractarios, previamente se ha de ciones complejas que requieren técnicas,
detectar ese malestar y, para ello, se ha procedimientos, servicios o profesionales
de disponer de instrumentos de validez sanitarios especializados (médico, enfer-
y fiabilidad contrastadas. De esta manera mera y psicólogo paliativistas, gerontólo-
podremos garantizar, de acuerdo con los go, experto en dolor, psiquiatra, trabajador
postulados de la denominada medicina social, fisioterapeuta, experto en cuestio-
basada en la evidencia, que estamos uti- nes espirituales, etc.). Así, por ejemplo, de
lizando, en nuestras intervenciones palia- acuerdo con la Guía antes mencionada:
tivas, los mejores medios disponibles en “los pacientes con niveles significativos de
cada momento. sufrimiento psicológico deberían ser deri-
Haciéndose eco de esta necesidad y vados para recibir apoyo psicológico espe-
ante la carencia de instrumentos adecua- cializado” (Pág. 179).
dos en catalán y en castellano debidamen- El objetivo de este artículo consiste en
te validados, el Pla Director Sociosanitari describir la sistemática de trabajo de un
del Departament de Salut de la Generalitat grupo multidisciplinar constituido con el
de Catalunya transmitió a la Sociedad Es- objetivo de elaborar un instrumento ca-
pañola de Cuidados Paliativos (SECPAL) el paz de detectar el malestar emocional en
encargo de elaborar un instrumento, adap- enfermos al final de la vida y facilitar su
tado a las necesidades de nuestra práctica derivación a los profesionales adecua-
clínica diaria, que fuera capaz de evaluar dos.
el grado de malestar emocional de los en-
Elaboración y propuesta de un instrumento para la detección de malestar emocional …  509

MATERIAL Y MÉTODOS 1º) Revisión, análisis y debate de la


bibliografía relevante, nacional e interna-
La Junta directiva de la SECPAL delegó cional, referente a conceptos, constructos,
el encargo recibido en dos psicólogos con metodología y modelos explicativos rela-
amplia experiencia clínica en cuidados pa- cionados con la evaluación de aspectos
liativos: Jorge Maté y Dolors Mateo, cuya subjetivos en el ámbito de los cuidados
primera labor fue la formación de un equi- paliativos. Aunque en nuestra búsque-
po multidisciplinar. Los criterios que se uti- da se priorizaron los estudios realizados
lizaron para la inclusión/selección de los con instrumentos validados, no se deses-
miembros del grupo fueron: a) todos los timaron los trabajos llevados a cabo con
miembros debían tener experiencia proba- instrumentos no validados, validados en
da en cuidados paliativos, b) predominio poblaciones no paliativas o simplemente
de psicólogos en el equipo multidiscipli- descriptivos, siempre y cuando estuvieran
nar dado que el objetivo era la evalua- respaldados por revistas con índice de im-
ción de una variable subjetiva: el malestar pacto o equipos de trabajo de reconocido
emocional, y c) proximidad geográfica que prestigio en el campo de la salud. Para la
facilitara los debates a través de reuniones revisión de la literatura se usaron las bases
presenciales. de datos electrónicas Medline, PsychInfo
Con estas premisas, se constituyó un y Psyclict, así como la consulta directa
equipo formado por: un médico, una en- de algunas revistas (tanto generales, como
fermera, una trabajadora social, cinco psi- The Lancet, The New England Journal of
cólogos clínicos y dos psicólogos acadé- Medicine o JAMA, como especializadas:
micos expertos en investigación paliativa. Palliative Medicine, Palliative Care o Medi-
Una vez formado, el grupo ha trabaja- cina Paliativa), documentos oficiales como
do durante el periodo 2007-08 de forma guías, manuales o tesis doctorales publica-
interdisciplinaria, intensa y sistemática, a dos o inéditos desde 1990 hasta 2008. Las
través de 10 reuniones de 4 horas pre- palabras claves que se utilizaron fueron:
senciales cada una y de innumerables distress, psychological distress, emocional
intervenciones interactivas on-line. El pre- distress, subjective assessment, psycholo-
sente artículo expone los primeros resul- gical assessment, emotional assessment,
tados provisionales del trabajo realizado, well-being, palliative care/terminal care/
actualmente en fase de validación. Antes palliative medicine y sus consiguientes ho-
de completarse el mismo, el equipo ha mólogos en castellano.
considerado, sin embargo, que, dada la 2º) Selección de un modelo-guía. Para
escasez de este tipo de experiencias, lo ello, se analizaron los modelos teóricos
dilatado del tiempo necesario para com- explicativos existentes procedentes tanto
pletar el trabajo pendiente y la urgencia del campo de la Psicología como de la
con que se nos insta a la investigación a Medicina, teniendo presente su posible
todos los profesionales de cuidados palia- aplicabilidad al ámbito de los cuidados
tivos, podía ser interesante - y tal vez útil paliativos, y que reflejaran, tanto la génesis
para algunos equipos que desean iniciarse y las características del sufrimiento como
en la investigación - describir con algún las potenciales respuestas que un enfermo
detalle la evolución del trabajo desarro- al final de la vida puede presentar como
llado hasta la fecha por nuestro grupo a fruto del afrontamiento a la enfermedad y
partir de su constitución. Los pasos, desde la inminencia de la muerte.
un punto de vista cronológico, han sido 3º) Dado que el instrumento debía ser
los siguientes: apropiado para un uso clínico normali-
510  Jorge Maté et al.

zado en el nivel básico de actuación, se En resumen, se pretendía construir un


estableció que el mismo debía cumplir instrumento sencillo, de utilidad, similar a
los siguientes criterios, a la luz de la lite- la demostrada por el termómetro clínico,
ratura seleccionada(6-11) y el análisis cuali- que detectara el nivel de malestar emo-
tativo procedente de la experiencia de los cional del enfermo en cualquier momento
miembros del grupo: y así poder identificar de forma efectiva
aquellos enfermos susceptibles de bene-
a) Incluir los factores integrantes del ficiarse de una intervención profesional
modelo-guía elegido. específica.
b) Establecer que la administración
del cuestionario fuera susceptible RESULTADOS
de generar, en lo posible, efectos
terapéuticos y, en ningún caso, ia- La composición y dinámica del grupo
trogénicos. se ha mantenido sin variación a lo largo de
c) Ser fácilmente comprensible para el todo el proceso, compaginando las reunio-
enfermo, y que evaluara aspectos nes presenciales con las intervenciones on
relevantes para él en su situación. line.
d) Ser breve, sencillo y fácil de admi- De la revisión, análisis y debate de
nistrar por profesionales sanitarios la literatura existente sobre el tema, así
de diferente formación pero con un como de las experiencias contrastadas de
mínimo de experiencia en la aten- los miembros del grupo, se derivaron una
ción al final de la vida. serie de conclusiones interesantes que se
e) Delimitar las preguntas a un pe- comentan a continuación:
ríodo de tiempo anterior de corta a) Se desestimó el uso del término dis-
duración, dada la variabilidad tem- tress, por considerar, esencialmente, que
poral que puede haber en el males- el concepto de “malestar emocional” era
tar emocional en las situaciones de equivalente al inglés “distress” y mucho
final de vida. más comprensible para enfermos, familia-
f) Permitir monitorizar la evolución res y profesionales sanitarios en el contex-
del malestar emocional en función to de los cuidados paliativos en nuestro
del progreso de la enfermedad, de ámbito geográfico.
la aparición de nuevos síntomas o b) Se llegó a la conclusión de que la
situaciones susceptibles de provo- mayoría de los numerosos instrumentos de
car malestar y la inminencia de la calidad de vida y de malestar emocional
muerte, de forma que se pudiese existentes no eran adecuados, de acuerdo
repetir su administración, siempre con los criterios establecidos por el grupo,
que se considerara posible y con- para ser aplicados a personas próximas a
veniente. la muerte.
g) Facilitar la derivación, si fuera ne- c) En base a los criterios definidos ante-
cesario, a un profesional específi- riormente se seleccionaron de la literatura
co para una evaluación posterior una serie de instrumentos que cumplían,
en profundidad y una intervención al menos en parte, algunos de los crite-
apropiada. rios de idoneidad establecidos (Ver Tabla
h) Adecuar las preguntas al uso con- 1). Estas escalas podían ser unidimensio-
vencional del lenguaje habitual de nales, y valoraban por tanto, un sólo as-
los enfermos. pecto (escala visual análoga, escala verbal
categorial, o pregunta simple), o multidi-
Elaboración y propuesta de un instrumento para la detección de malestar emocional …  511

mensionales, que contenían más de una emocional. El Cuestionario de Detección


pregunta y evaluaban normalmente más de Malestar Emocional (DME) se muestra
de una dimensión. en dos versiones: castellana y catalana
De las escalas que se presentan en la (Ver Anexos 1 y 2).
Tabla 1, destacamos especialmente las f) Las preguntas han sido elaboradas
correspondientes a los equipos de Brue- por el grupo de trabajo, eligiendo cuida-
ra et al.(7), Chochinov et al.(9), Comas et dosamente el lenguaje utilizado para que
al.(12), Holland et al.(10) y Hürny et al.(13). sea por una parte fácilmente comprensible
El nuevo instrumento que presentamos, se para el enfermo, y por otra no genere o
nutre de algunas de las ideas que se des- añada más malestar en el propio enfermo
prenden de estos instrumentos de evalua- ni influya en la respuesta del mismo.
ción(6-10,12-19) y pretende solventar algunas g) En su estado actual y antes de su
de las deficiencias detectadas en los ins- validación, no se pretende que el cuestio-
trumentos de evaluación revisados que no nario que se propone sea mejor, igual o
se ajustarían a los criterios establecidos superior a los que en este momento se vie-
en el punto 3. Los ítems que constituyen nen empleado en cuidados paliativos – por
el cuestionario para detectar el malestar ejemplo, los propuestos por el equipo de
emocional se elaboraron y se selecciona- Bruera(7), el EORTC QLQ-C15-PAL(16) o el
ron en base al grado de acuerdo de los HADS(19), entre otros. En el presente artícu-
mismos con la dilatada experiencia clíni- lo, la génesis de la actuación de un redu-
ca en cuidados paliativos de la mayoría cido grupo de trabajo empeñado en una la
de los miembros del grupo. labor necesaria y difícil que, en todo caso,
d) Se aceptó como modelo-guía para ha enriquecido considerablemente a sus
el desarrollo del instrumento, el modelo componentes y ha dado como resultado,
teórico denominado “amenazas-recursos” la propuesta de un instrumento de evalu-
de Bayés et al(20), basado, en gran medida, ación en base a unos criterios definidos
en las aportaciones de Cassell(3), Chapman previamente.
y Gavrin(21), Lazarus y Folkman(22), Laín En-
tralgo(23) y corroborado posteriormente por DISCUSIÓN
Loesser y Melzack(24) ya que en él parecían
coincidir los puntos de vista de autores de Entendemos que el elemento clave para
reconocido prestigio en el campo de la comprender las respuestas emocionales de
enfermedad, el dolor y los cuidados pa- las personas al final de la vida, no es la
liativos, procedentes de disciplinas y for- presencia de determinados síntomas de
maciones diferentes, modelo que permite naturaleza biomédica, social, psicológica
analizar con detalle los elementos que o espiritual(26), sino el significado que el
inciden en el malestar emocional o sufri- enfermo les atribuye en base al grado de
miento del enfermo, a la vez que indica las amenaza que cada uno de ellos le gene-
posibles vías de actuación para reducirlo o ra(22, 27).
aliviarlo (figura 1). Atendiendo al modelo-guía “amena-
e) El cuestionario elaborado para de- zas-recursos” que hemos utilizado(20), el
tectar el malestar emocional (DME) en enfermo puede percibir diferentes sínto-
cuidados paliativos consta de dos partes: mas tanto de naturaleza interna como ex-
1) cuatro preguntas dirigidas al enfermo y, terna, y si los mismos (o alguno de ellos)
2) registro de la observación, por parte del son valorados como amenazantes para su
profesional sanitario, de la presencia de integridad o bienestar, analizará los re-
signos externos relacionados con malestar cursos (propios o ajenos) que tiene para
512  Jorge Maté et al.

Tabla 1. Revisión bibliográfica: Selección de instrumentos de evaluación.

Núm.
Nombre instrumento Autores
Ítems
Edmonton Symptom Assessment System – ESAS Bruera et al.
10
(Cuestionario de evaluación de síntomas de Edmonton) (1991)(7)
Cambridge Palliative Assessment Schedule -CAMPAS-R-
Ewing et al.
(Registro de evaluación de cuidados paliativos 11+ 11
(2004)(15)
Cambridge-R)
Escala observacional para la evaluación de la Comas et al.
3+3
depresión en Cuidados Paliativos –EOD- (2004)(12)
HADS -Hospital Anxiety and Depression Scale Zigmond
Evaluación del estado emocional en pacientes y Snaith 14
hospitalarios no psiquiátricos. (1983)(19)
The Needs Near the End-of-Life Care
Screening Tool Emanuel et
13
Instrumento de detección de necesidades en el cuidado al. (2001)(14)
al final de la vida.
QLQ-C15-PAL
Groenvold et
Escala para la evaluación de la calidad de vida en 15
al. (2006)(16)
pacientes oncológicos que reciben cuidados paliativos.
Holland et al
Distress Thermometer –DT 1+lista
(1999)(10) .
Termómetro emocional para la detección precoz de problemas
NCCN
reacciones emocionales. (35)
(2008)(25)
Measuring Quality-of-Life at the End of Life (QUAL-E): Steinhauser
Thirty-One Items et al. 31
Medición de la calidad de vida al final de la vida. (2002)(18)
“Are you depressed?”
Chochinov et
Cribado de depresión en pacientes con cáncer 1
al (1997)(9)
avanzado-terminal.
Time perception and assessment wellbeing
Bayés et al.
Evaluación del bienestar a través de la percepción del 4
(1997)(6)
paso del tiempo.
Perceived Adjustment to Chronic Illness Scale (PACIS): Hürny et al.
1
Escala de ajuste percibido a la enfermedad crónica. (1993)(13)
Single-Item Screening Tool Butt et al.
4
Instrumento de detección de un solo ítem. (2008)(8)
Missoula-VITAS Quality of Life Index—Revised
(Indice de calidad de vida Missoula-VITAS-revisado). Schwartz et
25
Evaluación en pacientes con enfermedad progresiva, al. (2005)(17)
crónica y amenazante para la vida.
Elaboración y propuesta de un instrumento para la detección de malestar emocional …  513

afrontarlos. Si cree que carece de ellos o presente artículo(4). La secuencia de accio-


que no son eficaces para reducir esa ame- nes realizadas por el equipo a lo largo de
naza potencial, el enfermo además de per- su funcionamiento ha tratado de adaptarse
cibirlos como amenazantes experimentará a estas indicaciones focalizando su aten-
impotencia ante los mismos al no poder ción en aquellos instrumentos sencillos
hacerles frente, hecho que le generará su- que se estaban utilizando en situaciones
frimiento. Este sufrimiento puede ser exa- similares o que guardaban alguna similitud
cerbado por la presencia de un estado de con la que deseábamos explorar, siendo
ánimo negativo, o minimizado por uno perfectamente conscientes de la dificultad
positivo. Como se puede apreciar, se trata de validación psicométrica que presentan
de una evaluación dinámica de la situa- tales instrumentos. Sin embargo, dadas las
ción, susceptible de cambiar en cualquier características de vulnerabilidad y fragili-
momento en función de la evolución de la dad de los pacientes al final de la vida
enfermedad y de la inminencia de la muer- consideramos que era necesario explorar
te. Esta variabilidad temporal condiciona nuevos caminos, nuevas herramientas en
la necesidad de disponer de instrumentos un campo especialmente difícil, que per-
flexibles y no invasivos que puedan moni- mitiera combinar el máximo rigor cientí-
torizar los cambios para poder actuar en fico posible con el respeto prioritario que
consecuencia. se debe a toda persona que se encuentra
Por otra parte, también hemos tenido al final de la vida.
en cuenta en nuestro trabajo las conside- En este momento no estimamos opor-
raciones y sugerencias de la Guía de Prác- tuno especular sobre las instrucciones
tica Clínica mencionada al principio del para la administración del cuestionario,

Figura 1. Modelo para una intervención paliativa en enfermos al final de la


vida. Adaptado de Bayés, Arranz, Barreto y Barbero, 1996)(20).
514  Jorge Maté et al.

los puntos de corte y posibles criterios las principales razones por la que hemos
de derivación, los cuales dependerán, en optado por restringir al máximo la canti-
gran medida, de los datos que se obten- dad de preguntas, priorizando su confort a
gan en la investigación empírica durante la obtención de datos y teniendo siempre
la fase de validación cuya ausencia se presente la relevancia de las mismas para
traduce, en estos momentos, en una de el enfermo. Además, se ha observado que
las limitaciones principales de este tra- esta estrategia de centrarse en unas po-
bajo. cas preguntas facilita captar y mantener la
Para la evaluación de las propiedades atención del paciente con un menor riesgo
psicométricas del DME, en una primera de fatiga.
fase, se está desarrollando un estudio pi- Finalmente, estimamos que la expe-
loto, en el que se administra el instrumen- riencia del profesional y la actitud con
to DME a un grupo reducido de enfermos la que éste se acerque al paciente para
y hospitales, para analizar la bondad del administrar el DME, puede influir, no
instrumento y pasar posteriormente, en sólo en la validez de los datos obtenidos,
función de la información obtenida en su sino también, en el verdadero sentido del
administración, a realizar las correcciones instrumento que hemos tratado de cons-
necesarias en el mismo. En una segunda truir.
fase, se procederá al estudio principal de
evaluación de sus propiedades psicomé- AGRADECIMIENTOS
tricas, administrando el cuestionario junto
con otros instrumentos de evaluación de Deseamos manifestar nuestro agrade-
valor reconocido a una muestra seleccio- cimiento al Pla Director Sociosanitari del
nada de pacientes. Departament de Salut de la Generalitat de
Deseamos insistir en que se trata en Catalunya por el apoyo prestado y a la
todo caso de una propuesta inicial de un Sociedad Española de Cuidados Paliativos
instrumento de detección o cribado en el (SECPAL) por la confianza demostrada.
ámbito de los cuidados paliativos y que
la evaluación clínica posterior, deberá ser REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
desempeñada por el profesional especiali-
zado al que sea derivado el enfermo. 1. Callahan D. Death and the research impe-
Tanto en nuestro contexto como en rative. N Engl J Med 2000; 324: 654-6.
el resto de países, existen escasos instru- 2. The Goals of Medicine: Setting New Priori-
mentos en la literatura especialmente di- ties. Special Supplement. Hastings Center
señados para un uso clínico en enfermos Report, Nov-Dec 1996. Traducción 2005:
próximos a la muerte. Confiamos que una Los fines de la medicina [consultado el
herramienta como la que presentamos: 2-3-09]. Disponible en: http://www.fun-
sencilla, fácil de administrar, comprensiva daciongrifols.org/esp/publicaciones/colec-
y con preguntas relevantes para el enfer- cion.asp
mo, demuestre su utilidad. En todo caso, 3. Cassell EJ. The nature of suffering and the
estamos convencidos de que representa un goals of medicine. N Engl J Med 1982;
posible camino a seguir. 306: 639-45.
 A lo largo del proceso de la elabora- 4. Guía de Práctica Clínica sobre Cuidados
ción del DME, hemos tenido siempre pre- Paliativos. Agencia de Evaluación de
sente la calidad de la atención y el respeto Tecnologías Sanitarias del País Vasco
por la vulnerabilidad y fragilidad del enfer- (OSTEBA); 2008. (Guías de Práctica Clínica
mo al final de la vida, siendo ésta una de en el SNS).
Elaboración y propuesta de un instrumento para la detección de malestar emocional …  515

5. Estrategia sobre Cuidados Paliativos. Siste- 15. Ewing G, Todd C, Rogers M, Barclay
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516  Jorge Maté et al.

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Elaboración y propuesta de un instrumento para la detección de malestar emocional …  517

ANEXO 1: Primera versión castellana provisional del Cuestionario DME.


518  Jorge Maté et al.

ANEXO 2: Primera versión catalana provisional del Cuestionario DME.

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