EL DINERO Y EL MATRIMONIO

Uno de los más frecuentes problemas en un matrimonio es el tema financiero.

• El dinero no es el problema.
• El dinero toma el carácter de quien lo posee.
• Genera problemas dependiendo de la mente que lo usa.
• El dinero es una herramienta, es un medio más no un fin.
• Hacer dinero no es el propósito de tu vida, sino usar el dinero para un propósito
saludable.
• Cuando el dinero se transforma en lo más importante, destruyes lo que es
realmente importante

Eclesiastés 5:10
Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene
suficiente. ¡También esto es ABSURDO!

10 PRINCIPIOS PARA EVITAR CONFLICTOS POR DINERO

1. Principio de IDENTIDAD
Tu no eres lo que tienes. Los bienes materiales no definen quien eres, ni cuan
importante o valioso eres. Con dinero o sin dinero. Con mucho dinero o con poco dinero.
Tu sigues siendo un hijo de Dios, valioso, especial e importante.
No te vendas tan poco, creyendo que el dinero hace una diferencia en quien eres como
persona.
No apoyes tu autoestima en tu nivel social o económico.
Cuando entendemos este principio:
- No me endeudo para que se me vea de “mejor nivel”.
- No fuerzo a mi familia a vivir en una irrealidad que no podemos pagar.
- No me siento menos ni más si mi conyugue gana más.
- No me afecta cuando veo que otros tienen más que yo.
TU NO ERES LO QUE TIENES, TU IDENTIDAD ESTA EN SER HIJO DE DIOS.

2. Principio del PROVEEDOR

La provisión es todo aquello que necesitas, Dios se llama a si mismo el PROVEEDOR de
tu vida. Es decir, aquel que se compromete a traer todo lo que necesitas. Sin embargo,
esta provisión no viene automáticamente a ti.
Muchos viven viendo su trabajo como su proveedor, o al marido como el proveedor del
hogar “el marido solo sirve para traer plata”, y no permiten a Dios tomar el rol que le
corresponde.
Dios va poder funcionar como proveedor, cuando tu tengas convicción de que Él te da
todo lo que necesitas y que tus necesidades no están limitadas a tus ingresos sino a sus
riquezas.
Fil 4:19
Cuando entendemos este principio:
- No le echo la culpo a mi esposo o esposa por traer poco dinero o porque no hay
dinero.
- No límito la provisión y soluciones financieras a nuestros ingresos.
- No me deprimo si me quedo sin empleo.

3. Principio de la UNIDAD
Jesús llamo al matrimonio, una unidad. Es decir, ya no hay “tuyo y mio” sino “nuestro”.
Lo que es tuyo es mío, y lo mío es tuyo. Ya no hay individualidad, sino unidad. Esto no
significa atropello de límites, sino que en comunicación hacemos acuerdos partiendo del
principio de que todo es de ambos.

Cuando no respetamos este principio:

- Somos un matrimonio que vive como dos solteros.
- Defendemos nuestra individualidad: Conyugues que se prestan plata uno al otro.
- Somos indiferentes a la necesidad del otro. Cuidamos nuestra parte para que no
sea robada por una necesidad del conyugue (Cada parte es de ambos y cada
necesidad es de ambos), así como anhelos.

4. Principio del ACUERDO

Necesitan tomar acuerdo escritos, haciendo una lista en común sobre las prioridades
económicas, las necesidades secundarias y deseos de ambos. Ambos podemos como
equipo cooperar y armar una estrategia para cumplir con cada obligación de forma
óptima.
Oren juntos a Dios por esas necesidades. Y distribuyan el dinero en línea con lo
prioritario.
Es importante, tener estos acuerdos tomados antes de la distribución del dinero y
respetar los acuerdos.
Si en caso uno de lso dos conyugues ha asumido el rol de administrador, debe informarle
al otro conyugue la distribución del presupuesto, las necesidades primarias y
secundarias para que pueda tener un perspectiva real del estado económico actual y asi
saber en que extender su fe.

También informarse cuando han ido realizando los pagos o si hay alguna necesidad extra
que añadir al presupuesto. No para pelear, o estresar al otro sino para orar y confiar; así
como considerar ese extra en la distribución.
De esta manera usamos el dinero y no abusamos de él. Gastando en extras y
postergando las prioridades.
Si en algun punto de la distribución no tenemos un acuerdo, oramos juntos y si aun así
persiste el desacuerdo, cedemos a la óptica de quien tiene una mejor disciplina de
ahorro y administración.
Si uno no esta presente cuando el otro tomo una decisión de urgencia (Se acabo el gas)
entonces confía en su decisión y mira adelante en como solucionar en unidad lo que
sigue a continuación.

Cuando no respetamos este principio:

- Distribuimos el dinero irresponsablemente y eso genera mayores problemas.
- Estamos desinformados de las necesidades económicas y en esa ignorancia
tomamos malas decisiones, tenemos falsas expectativas, etc. (Me comprare un
nuevo celular con mi grati pero no se que debemos 5 meses del colegio de mis
hijos).
- Luego reprochamos algún pago o gasto en el que no estuvimos de acuerdo
porque no hubo acuerdo previo.
- Evitamos mal entendidos, “el malentendido es la herramienta de la
contienda”Ed. Cole

5. Principio del COMPLEMENTO

No competimos por quien gane más, eso no da lugar de mando en el hogar. Dios es
quien debe gobernar el hogar y cada conyugue sujetarse a Dios, y ejercer sus respectivas
funciones en unidad y acuerdo.
No es una mesa de directorio donde quien tiene más acciones tiene más peso en su
voto. La voz de ambos tiene igual valor a la hora del acuerdo por encima de quien traiga
los ingresos.

Cuando entendemos este principio:

- No sentimos celos o envidia cuando nuestro conyugue tiene aumento o es
ascendido.
- No buscamos opacar a nuestro conyugue
- No nos comparamos con nuestro esposo/a

6. Principio de la MULTIPLICACIÓN
Dios quiere prosperemos en toda área incluyendo la financiera, que multipliquemos lo
que tenemos. El nos va guíar a hacerlo, es por eso importante orar antes de tomar
decisiones financieras.
Debemos considerar que no importa si es mucho o poco lo que tenemos sino que
hacemos con lo que tenemos. Dios bendice el orden. Si nuestra economía esta en caos,
necesitamos poner orden para que pueda estabilizarse y en esa bendición prosperar.
Es importante tener planes futuros de proyectos e inversión. Trabajar esos planes para
que cuando tengamos ese extra o hayamos estabilizado podamos invertir y prosperar lo
que se nos da.
Ambos tienen poder para prosperar. Mujer proverbios 31. Ambos deben ver por su
familia y producir sus talentos y multiplicar lo que tienen en sus manos. Sin siembra no
hay cosecha, si siembras, la cosecha puede demorar pero llegara.
Siembras en los estudios de tus hijos, en preparación de ambos, puedes sembrar en
negocios o en ideas divinas, pero por sobretodo siembra en lo espiritual ( si tu das al
Señor tus primicias el puede hacer prosperar el resto).

Cuando NO entendemos este principio:

- Vivimos frustrados con el presente sino expectantes del mañana de cosecha.
- No consideramos bien cada decisión financiera y no la enfocamos en que cumpla
el propósito de multiplicación.
- Subestimamos y descuidamos nuestro dar al Señor
- No soñamos, no proyectamos, y solo damos vueltas alrededor de la misma
situación.
- Nunca salimos de deudas.

7. Principio de la SABIDURÍA
Una economía emocional es resultado de una persona emocional. Es decir aquel que se
deja gobernar por como se siente cada día. Es aquel que usa el dinero de acuerdo a sus
necesidades emocionales, no materiales. Ese es esclavo de sus emociones y usa el dinero
como droga para sentirse mejor. Lo cual, solo lo pone en un peor estado y lo hace más
dependiente.

Si esto encaja en tu perfil, entonces deja que tu conyugue te ayude y que sea él o ella
quien tome las decisiones y las mantenga en pie porque tu necesitas estabilizar tu vida.
Eres como una persona enferma a quien hay que ayudar a caminar. Vas a arruinar a tu
familia si tu no sueltas el control. Dejate ayudar, dentro de una comunicación
transparente sobre la administración financiera del hogar tu puedes opinar pero la
palabra final la tendrá el otro (Que no tiene ese problema)
Si el problema lo tienen ambos, entonces hagan el plan financiero con una de las parejas
líderes que te pueden asesorar y ayúdense mutuamente a respetar el plan.

Cuando entendemos este principio:

- Podemos controlar nuestros impulsos ciñéndonos al plan.
- Permitimos que se ordene la economía del hogar sin interferencias.
- Podemos apoyarnos y ayudarnos a tomar decisiones coherentes a los proyectos
en común.
 - Aprendemos a gobernar nuestras emociones que no son confiables y a manejar
el dinero con la cabeza.

8. Principio de la TRANSPARENCIA
No hay secretos, no hay claves desconocidas, no hay escondites, ni mentiras. No hay
ingresos ocultos. Sino hay transparencia entonces ponemos barreras que nos separaran
cada vez más.
De la misma forma, se honesto con las autoridades, si tienes que facturar hazlo. Sacarle
la vuelta a la ley pone en riesgo lo que Dios ha puesto en tus manos y a tu familia.

Cuando respetamos este principio:

- Comunicamos todo gasto, necesidad, e incluso error (se me cayo dinero) y
podemos juntos buscar soluciones.
- Podemos vivir el principio de unidad y acuerdo.
- Podemos ser sinceros en como nos sentimos y apoyarnos mutuamente.
- Dejamos a Dios obrar en nuestra economía.

9. Principio de la FIDELIDAD
Respeten los acuerdos, mantengan una visión sana respecto al dinero, pongan su mirada
en el propósito que juntos sueñan y trabajen hacia allá.
Si quedan en un acuerdo, cumplanlo, si quieren hacer un cambio convérsenlo. Si es un
cambio urgente, infórmenlo. Ser leal en el uso del dinero es ser leal a Dios y a tu familia.

Cuando no respetamos este principio:

- Nadamos en círculos, porque aunque hacemos acuerdos, al final volvemos hacer
lo de siempre.
- No podemos confiar uno en el otro.
- Mostramos problemas de carácter e integridad de corazón.

10. Principio de la FE
Si tu seguridad esta arraigada en el dinero, siempre será una ocasión de pelear. Si tu
confianza esta en Dios, entonces no estas limitado al ingreso de tu trabajo y permites a
Dios hacer un milagro en tu economía. No confies en las riquezas, confía en el Dios que
te da el poder de hacer las riquezas.

Cuando respetamos este principio:

- La falta de dinero nos roba la paz, la estabilidad y el gozo.
- Anclamos nuestra vista al futuro por nuestra situación económica actual.
- Condicionamos nuestras decisiones a lo material.
- Peleamos con nuestro esposo cuando enfrentamos dificultades económicas.