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Escribir puede cambiar tu vida ya que ofrece excelentes beneficios terapéuticos. Poner tus
sentimientos y pensamientos en palabras te ayuda a calmar el estrés, a promover una mejor
salud en general y a tener un mayor crecimiento personal.
Tal es el caso de Isabel Allende, la famosa escritora chilena quien vivió una de las experiencias
más desgarradoras de la vida cuando perdió a su hija Paula. Para poder soportar ese dolor tan
terrible, ella escribió un libro en el cual narra la vida de su querida hija. “Lo único que me
permitió no hundirme en la depresión y la tristeza fue el escribir todo lo que sucedía en ese
momento. El hablar de mi vida, de mi hija y de todos los dolores y emociones que viví durante
esa terrible experiencia”, comentó al presentar al público su obra. Al igual que ella, millones de
personas en el mundo han descubierto los beneficios de dar salida creativa a sus emociones.
Escribir puede llevarte a redescubrirte y a sanar heridas nuevas y hasta muy viejas. Es por eso
que expertos terapeutas recomiendan estos tres tipos de terapias escritas.
Escribe un diario
En esta terapia, en lugar de narrar los eventos sucedidos en el día, la persona se centra en
expresar sus emociones y tratar de adentrarse en su vida interna. Esto ayuda a poner en
palabras los problemas existentes. Este tipo de terapias ayudan a las personas a llegar a sus
propias soluciones.
Escribe cartas
Este tipo de terapia ayuda a las personas a arreglar asuntos pendientes con personas
específicas. Funciona escribiendo cartas muy personales, y a veces, hasta desgarradoras, a
personas con las que quedaron asuntos pendientes (pueden ser vivas o muertas). Aunque
generalmente estas cartas no se envían, su propósito es que el autor pueda dejar salir a flote
sus más profundos sentimientos y pensamientos sin tener que confrontar a la persona frente a
frente.
Escribe poesía
Esta terapia puede requerir de un poco más de creatividad por parte de la persona pues se
requiere que escriba una poesía en la cual exprese sus experiencias y sentimientos actuales. No
importa si los versos son perfectos o no, lo importante es poder filtrar todas estas emociones
atrapadas dentro.