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Marco teórico:
La fotografía tuvo sus comienzos con Schulze, quien a principios del siglo XVIII,
mediante una serie de experimentos logro deducir que el nitrato de plata era
sensible a la luz.
Para lograr el fotograma hay varias técnicas, una de ellas es la que se llama
“técnica del papel salado”, se denomina así debido que sobre la superficie del
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Capa fina de cristales sensible a la luz, sobre un soporte como celulosa.
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papel se extiende una solución que está compuesta por gelatina sin sabor sal
de mesa y citrato de sodio, la sal de mesa es la que le da el nombre a la
técnica. La gelatina que sirve de soporte para contener los iones que luego
reaccionaran, debe estar extendida muy homogéneamente sobre el papel, el
cual se debe dejar secar.
Fotosensibles
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El espacio que ocuparía un ion en la red cristalina esta vacío.
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reaccionando. Primero se lo lava con agua para eliminar cloruro de plata.
Luego se lo sumerge en una solución de tiosulfato de sodio el cual actúa como
ligando de cationes metálicos y forma un complejo que tiene una alta constante
de formación, lo suficiente como para desplazar el equilibrio del cloruro de plata
y hacerlo soluble en agua, por lo que en el último paso se lava nuevamente
para eliminar lo que resta de cationes plata. Finalmente obtenemos el
fotograma definitivo.
Von Helmholtz en 1821 planteo la teoría de que el ojo humano puede percibir
todos los colores de la realdad por medio de 3 canales: rojo, verde y azul. Su
conclusión estaba basada en documentación experimental que concluía que
los conos, responsables de la percepción del color, producía tres derivados
diferentes de la vitamina A (retinol, retinal, rodospina) cada vez que eran
excitados por un determinado color.
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Materiales:
Papel secante.
2 pinceles.
Bandejas plásticas.
Negativos fotográficos, objetos opacos, encajes.
Vasos de precipitado.
Balanza.
Probeta de 250 mL.
Espátulas.
Vidrios.
Reactivos:
Solución A:
Solución B:
Solución C:
Protocolo
1) Preparación solución A
Se disuelve la gelatina sin sabor en agua tibia (40°C). Luego agregar la sal de
mesa (NaCl) y el citrato de sodio (trisodio; 2-hidroxipropano-1, 2,3-tricarboxilo,
di hidratado) hasta disolución completa. La gelatina sirve de soporte para los
iones, además evita que estos penetren profundamente en las fibras del papel.
El citrato de sodio alcaliniza la solución A.
2) Salado del papel
La solución A se extiende sobre el papel, para lograr una capa fina de gelatina
con iones Cl- y Na+. Luego se deja secar. Obteniendo el papel salado.
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3) Fotosensibilización del papel
Con luz muy tenue o roja extender la solución B (Nitrato de plata 10% m/V). Se
lo deja secar en la oscuridad. Se hace de este modo porque el nitrato de plata
es fotosensible, por lo que de hacerlo con luz normal reaccionaria del siguiente
modo:
Ag+ + luz → Ag0 (s)
Por lo que el papel comenzaría a verse negro.
Sobre el papel se genera una suspensión fotográfica (capa de cristales
sensible a la luz (AgCl) repartidos en una gelatina). Se genera el papel
fotosensible.
Na+ + Cl- + AgNO3 → AgCl (S) + NaNO3
Fotosensibles
5) Lavado
Una vez expuesto el papel debe lavarse con agua corriente durante 5 minutos,
hasta que desaparezca el color blanco lechoso del cloruro de plata no reducido
por la luz.
6) Fijado
Sumergir el fotograma ya lavado en solución C (tiosulfato de sodio) durante 5
minutos. El tiosulfato de sodio es un ligando de cationes metálicos como el
catión Ag+, es decir que se compleja con estos, del siguiente modo:
Ag+ + 2S2O32- → Ag (S2O3)23-
La constante de estabilidad de este complejo es tal que permite la redisolución
de AgCl en agua, por desplazamiento de equilibrio de formación del cloruro de
plata.
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7) Lavado final
Lavar con agua corriente por 15 minutos, de este modo nos aseguramos de
eliminar toda la plata catiónica que aún quedaba en el fotograma.
¿Qué hicimos?
Se preparó una solución A que utilizamos todos. La extensión de la solución A sobre el
papel secante fue hecha con un pincel fino y en forma bastante pareja, generando así
el “papel salado”. Dejamos secar a este hasta el día siguiente.
Con luz roja se realizó la extensión de solución B (nitrato de plata) sobre el papel
salado seco utilizando un pincel que era más ancho que el utilizado en la extensión de
la solución A. Por lo que tal vez el nitrato de plata no quedo uniformemente distribuido
en toda la extensión del papel salado.
Se llevó el papel fotosensible en una caja negra, hasta el patio donde se lo expuso al
sol directo por 15 minutos. Al entrar en contacto con la luz solar, inmediatamente se
comenzó a poner oscuro el papel, en mi caso no se pudo observar nada definido. Al
realizar el lavado se observó que quedaba en el fotograma un cuadrado con la forma
del negativo pero no se observaba el paisaje del negativo. Con los siguientes pasos
(fijado y lavado final) no se modificó significativamente el fotograma.
Los factores que pueden haber afectado a la definición del fotograma, pueden haber
sido: la probable mala distribución de nitrato de plata en el papel salado, la poca
presión ejercida entre los vidrios para que queden muy juntos el papel y el negativo, la
exposición prolongada al sol (ese día estaba particularmente intenso) por lo que tal
vez todo el negativo le resulto igual de transparente. Tal vez el conjunto de todos ellos,
o alguno en particular fue el que condiciono el resultado final. No obstante, a pesar del
resultado un poco insatisfactorio por no obtener el fotograma igual al negativo, me
pareció una actividad de laboratorio muy interesante y atrapante, que sirve para
introducir distintos temas de la química de un modo atractivo y estimulante para el
estudiante y para el profesor.
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Anexo
Flash de magnesio
El uso por primera vez de la luz por combustión de polvo de magnesio aplicada
a la toma de fotografías se atribuye a Alfred Brothers en 1864.
El magnesio no se encuentra libre como metal en la naturaleza. Al arder, emite
una luz muy brillante que además de muy blanca es muy activa a la hora de
impresionar suspensiones fotográficas. Uno de los problemas de este tipo de
flash es que es muy volátil e inflamable.
Hacia 1887 se creó una formula mejorada, más estable, añadiendo clorato
potásico y sulfuro de antimonio.
Los polvos para flash venían, según donde se los fuese a utilizar (exterior,
interior) con diferentes cantidades de magnesio.
En esa época era muy importante tener en cuenta lo siguiente a la hora de
utilizar estos polvos, la unidad que solían utilizar era “granos” o “grains” y
“gramos” o “grams”, (que cantidad debía usarse venia indicada en el recipiente
del polvo), 1 grano≈ 0,06479891 gramos. Utilizar la unidad correcta evitaba un
accidente grave.