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CURSO DE PATOLOGIA

CLINICA

Profesor del curso:


Dr. Alejandro Walter De la Cruz Montoro
INTRODUCCION
La Patología clínica estudia conocimientos relacionados
con hematología clínica, bioquímica clínica , microbiología
clínica y serología clínica. Se enfatiza en la correcta
recolección de muestras, su procesamiento e interpretación
de sus resultados en relación a la clínica del paciente
El presente curso pretende ofrecer al estudiante una guía de
técnicas y procedimientos de Hematología y Química sanguínea
que se realizan en el Laboratorio Clínico Veterinario para lograr
así resultados más óptimos y confiables.

Para lo anterior se plantean una serie de pasos a seguir desde la


toma de la muestra, pasando por las determinaciones
hematológicas y bioquímicas hasta la obtención de los resultados.
• Para realizar un diagnóstico adecuado es vital realizar un
examen clínico del paciente (previamente teniendo en cuenta la
anamnesis), y confirmar su sospecha o impresión diagnóstica
con la ayuda de los exámenes complementarios (exámenes de
apoyo diagnóstico).

• Dentro de los medios de apoyo al diagnóstico tenemos a los


Análisis clínicos, la Patología, la Imagenología (incluye a la
radiografía, ecografía, tomografía , resonancia magnética, entre
otros) y al electrocardiograma, entre los más principales.
En los últimos años ha aumentado considerablemente el interés de
la aplicación de los análisis clínicos veterinarios en el diagnostico
de patologías en animales. Las áreas de Hematología y Química
sanguínea tienen gran importancia en esta aplicación porque
ofrecen información adicional al veterinario para realizar un
diagnóstico más preciso que conducirá al tratamiento específico,
es decir, al tratamiento de la causa determinante de la enfermedad,
en lugar de un tratamiento exclusivamente de los síntomas de
ésta.

Actualmente existe un gran número de pruebas bioquímicas


especialmente útiles en los estudios clínicos, y es claro que el
mayor crecimiento y el mayor reto en patología clínica serán del
área de la química. Por ejemplo cada año aumenta el número de
enzimas mensurables que sabemos se alteran en las
enfermedades y cuyos cambios pueden ser aplicados en el
diagnóstico.
Así, en la miopatía nutricional de los bovinos y ovejas, el único
criterio fiel que indica la presencia y extensión de la enfermedad es
el nivel elevado de la transaminasa glutámica oxalacética.

El sodio y el potasio séricos, junto con alteraciones del equilibrio


ácido-base pueden ser determinados con precisión y rapidez
suficiente para influir en el tratamiento de un paciente. La pericia
técnica y los instrumentos necesarios para algunas de estas
determinaciones están aumentando en complejidad y por esta
razón algunos valiosos medios de diagnóstico tardan en alcanzar
uso práctico.
• Los Análisis Clínicos se han convertido en un medio de apoyo
diagnóstico indispensable, no es un método invasivo y es el de
más bajo costo. Son útiles para:

 Confirmar un diagnóstico presuntivo


 Informar sobre el pronóstico(gravedad) de la enfermedad.
 Observar la evolución del paciente (respuesta al tratamiento)
 Evaluar al paciente como examen pre-operatorio (riesgo
quirurgico)
¿Qué análisis solicitar?
• Unas pruebas de laboratorio adecuadas permiten al especialista
reconocer, localizar y finalmente tratar la enfermedad. Sin embargo, la
utilidad de estas pruebas es limitada si no se realizan los análisis
apropiados. Un método analítico realizado al azar no sólo limita las
posibilidades de diagnóstico del especialista, sino que además
supone una pérdida de tiempo en el camino hacia el diagnóstico.

• Valores anormalmente altos o bajos en pruebas aisladas obviamente


indican alteración; igualmente los valores que indican normalidad
también son útiles ya que se excluye que dicho órgano o sistema
sea la causa de los signos o síntomas clínicos
• La batería de pruebas constituye un método eficaz y
médicamente sólido de analítica clínica. Los resultados de un
grupo o batería de pruebas proporcionan al profesional una
extensa base de datos para la valoración de un paciente. Ello
no solamente garantiza un diagnóstico correcto, sino que
además reduce al mínimo las probabilidades de pasar por alto
una enfermedad concurrente insospechada.

• Cuando se entiende el significado de cada prueba anormal, los


resultados de una batería de pruebas forman frecuentemente
patrones o perfiles de enfermedades específicas.
Los resultados anormales de cada prueba dan una pauta en la
evaluación del paciente, así por ejemplo:

Hemograma: infección, anemia


Orina completa: enfermedad urinaria
Nitrógeno ureico, creatinina: enfermedad renal.
ALT(TGP), colesterol: enfermedad hepática-biliar.
AST (TGO): enfermedad hepática, músculo
cardiaco y esquelético
Bilirrubina total y fraccionada: enfermedad hepática-biliar, anemia
Fosfatasa alcalina: enfermedad del hígado y huesos
Proteína total: deshidratación, desnutrición,
enfermedad hepática
Globulina: enfermedad inmune
Albúmina: deshidratación, pérdida de
proteínas
Glucosa: diabetes, hiperinsulinismo
Lipasa, amilasa: pancreatitis
Calcio, fósforo: metabolismo mineral alterado
En la práctica clínica de animales pequeños un examen
hematológico (numeración y fórmula) y determinaciones de
nitrógeno ureico sanguíneo, creatinina, ALT, glucosa, lipasa,
proteínas totales y orina completa dan los datos más útiles
desde la perspectiva de un panel de pruebas.
Toma de muestra
Consideraciones a tener en la obtención
de las muestras
• Se debe hacer lo posible de recolectar las muestras sanguíneas en
ayunas (la lipemia puede interferir en varias pruebas). Esto es
estrictamente necesario en glucosa sanguínea.
• Colectar las muestras antes de iniciar el tratamiento. Los fármacos
pueden alterar significativamente las pruebas de laboratorio.
• Tratar de obtener muestras de pacientes en calma, la excitación puede
alterar artificialmente algunos parámetros.
• Colectar apropiadamente las muestras en lo que se refiere a las
técnicas y materiales a emplear y recipientes con aditivos adecuados.
Esto evitará la formación de coágulos(en muestras con anticoagulante)
y hemólisis.
• No se debe olvidar que la calidad de una prueba de laboratorio empieza
desde la obtención de una buena muestra.
Factores de la muestra que pueden modificar
los resultados del análisis

- Tipo de anticoagulante
- Hemólisis
- Concentraciones elevadas de bilirrubina
- Fármacos
- Contaminación “in vitro” de la muestra con el anticoagulante
a analizar
Interacciones con medicamentos

 Algunas cefalosporinas provocan alteraciones en el examen de


creatinina, igualmente las tetraciclinas interfieren en la
determinación de glucosa.
 El ácido ascórbico endógeno e exógeno puede influenciar en
las pruebas de glucosa y nitrato negativamente.
 Los glucocorticoides pueden alterar el recuento total y
diferencial de leucocitos y además puede aumentar los valores
en las pruebas hepáticas, tales como de la fosfatasa alcalina
así como de la ALT en caninos.
 La insulina exógena disminuye las concentraciones séricas de
glucosa, fosfato y potasio.
1. TOMA DE MUESTRA

1.1. MATERIALES

Tijeras, bisturí, algodón, gasa, solución yodada, alcohol, agujas,


jeringas, vacutainer, tubos secos, tubos con anticoagulante
(EDTA), bolsas para descartar material contaminado.

1.2. PREPARACION DEL SITIO DE PUNCIÓN

La posición adecuada y sujeción efectiva del animal son


esenciales para un muestreo con éxito. Un poco de tiempo
empleado haciendo amigos, ganando la confianza del animal, son
generalmente bien recompensados. La práctica apacible y suave
deberá minimizar la necesidad de manejo físico humano. No solo
deben ser minimizados los trastornos físicos y psíquicos sobre
bases humanitarias, sino también porque la sangre tomada de un
animal asustado, adrenalizado, puede originar resultados
equivocados en varios análisis, por ejemplo, la glucosa y los
ácidos grasos no esterificados.
El sitio de punción debe estar limpio y libre de patógenos, esto
incluye recortar el pelo, lavarlo con jabón, detergente o solución
yodada en dos veces y después realizar una limpieza con alcohol.

El corte de pelo puede ser indeseable en animales de exhibición


por lo que es necesario pedir el consentimiento del dueño, en caso
que el corte no sea posible por algún motivo la limpieza debe ser
más estricta. La asepsia debe realizarse en sentido contrario al
crecimiento del pelo del animal y en forma circular del centro hacia
la periferia. Después de la punción el sitio debe dejarse seco,
limpio y libre de sangre ya que cualquier humedad o materia
orgánica favorece las infecciones.
1.3. PUNCION Y SITIOS DE PUNCION

La sangre venosa es la muestra más común obtenida de los animales.


Las técnicas varían de una especie a otra, según la localización de los
vasos sanguíneos convenientes y el espesor, dureza y capa de la piel.

VACA

La sangre es obtenida de las venas yugular, mamaria (abdominal


subcutánea) y caudales y de las arterias carótida, caudal y braquiales.
La vena yugular puede ser destacada presionando con los dedos el
canal yugular o usando un cordón. El vaso prominente se ve bien en la
mayoría de las vacas lecheras y se palpa fácilmente en los animales
obesos. Tiene aproximadamente 2 cm de diámetro. Se introduce en la
vena una aguja larga calibre 14 y de 5 cm de longitud, o calibre 16 y 10
cm de longitud.
La acertada penetración en el vaso se evidencia al brotar la sangre. otra
opción es introducir una aguja más fina (cal.18 de 38 mm.) en ángulo de
45° con la piel a lo largo de la vena. Este procedimiento es más fácil con
la aguja insertada en una jeringa.
Luego de haberse introducido la aguja se hace un poco de succión
con la jeringa, si ésta entro en el vaso la sangre aparecerá en la
jeringa. Puede ocurrir que la aguja atraviese la vena y que la punta
quede fuera del vaso, entonces, retirando la aguja lentamente se
llevará la punta dentro de la luz de éste. Extraída la sangre, se
quita la presión sobre la vena y se aplica presión manual sobre la
punción antes de sacar la aguja y por 30 a 60 seg después para
parar el sangrado.

La vena mamaria se punciona en forma semejante, cuidando el


operador de ser pateado. También es más difícil de limpiar la piel,
pero es innecesario destacar la vena en la mayoría de los casos.
La vena caudal se encuentra muy cerca de la arteria, para realizar
la punción se alza la cola y se clava una aguja pequeña calibre 20
ó 22 de 25mm y a 15 cm de la base de la cola verticalmente en la
línea media hasta que penetre en el bazo. Se debe identificar la
sangre como venosa o arterial; ésta es más roja y sale con mayor
presión.
CABALLO

Para sangre venosa se utiliza la vena yugular. Con el pulgar izquierdo en


el surco yugular a la mitad de su trayecto en el cuello, se comprime y
sujeta la vena. Se clava la aguja (cal. 18-20 de 38 mm de longitud) en
ángulo aproximado de 15° con la piel 1 cm arriba del pulgar que está
sujetando el vaso, se introduce 1 ó 2 cm bajo la piel, se aumenta el
ángulo a 45° y se empuja para que entre en la vena. Esta penetración
debe hacerse en un solo movimiento suave y continuo. Esto ayuda a
disminuir el sangrado al sacar la aguja.
De la carótida puede obtenerse sangre arterial poco más o menos como
en la vaca, pero el procedimiento requiere práctica y no debe ser
intentado en un animal valioso por una persona inexperta. Es más fácil
obtener sangre de la gran arteria metatarsiana, situada en una
canaladura sobre la cara antero-externa del corvejón, entre el tercero y
cuarto huesos metatarsianos. Se inyecta en la piel un poco de
anestésico local, después de unos minutos, se pincha la arteria con una
aguja de calibre 20 y 25 mm, mantenida en ángulo recto con el vaso,
firmemente encajado en el surco óseo.
OVEJA

La vena yugular es la más usada pero la vena y arterias femorales son


también fáciles de puncionar. Se hace una partición en la lana, a veces
previamente cortada, para exponer un área de piel limpia. La yugular se
encuentra con frecuencia debajo de la piel pero puede estar incluida en el
tejido adiposo. La piel es blanda y la aguja (calibre 18-22 de 25 mm) entra
con facilidad y frecuentemente atraviesa el vaso. Haciendo un poco de
succión, la sangre penetrará en la jeringa si la aguja se encuentra en la luz
del vaso.

CERDO

Se usan las venas de las orejas y la cola y la vena cava anterior. De una
oreja se toma sangre por incisión de una vena con escalpelo o por punción
con una aguja. La punción de la vena cava es peligrosa y deber ser
practicada por una persona experta.
PERRO Y GATO

Es muy útil el servicio de un ayudante experto en el manejo de animales.


Las venas cefálica y safena son usadas comúnmente en el perro y
algunas veces en el gato. Con una mano el ayudante sujeta con suavidad
la cabeza del animal y con la otra rodea por detrás, arriba del codo
extendiéndolo un poco. Con el pulgar y los otros dedos de esta mano se
fija la piel floja para sujetar el vaso firmemente. El operador inmoviliza el
vaso con el pulgar e inserta la aguja (cal, 20,21 o 38 mm) arriba de este
punto.
De la vena yugular se toma comúnmente sangre en el gato y algunas
veces en el perro; el procedimiento es semejante al descrito para otras
especies. La sangre arterial se obtiene de la arteria femoral, que es
palpada en su fosa. Este procedimiento es probablemente más largo y
doloroso que la venipunción y se recomienda el uso de anestesia local.

NOTA: La cantidad de muestra obtenida a través de la punción debe


tenerse en cuenta en las diferentes especies, es así como para las
especies mayores puede obtenerse por punción sin causar trastornos
hasta 15 ml de sangre, y en pequeñas especies la muestra no se puede
exceder de 10 ml.
AVES

Igualmente que para las otras especies la sujeción o inmovilización es de gran


importancia para el éxito del procedimiento. Existen varios sitios de punción que
serán elegidos de acuerdo a la experiencia del operador.

La vena radial (alar), es el sitio de punción mas comúnmente elegido por su


facilidad; se elige una de las dos alas, se levanta, se sujeta el ala libre junto con
las patas del animal, seguidamente quien realizara la punción inmoviliza con los
dedos pulgar e índice la vena alar, previo a esto se debe desplumar el recorrido
de la vena con el fin de visualizarla mejor, con aguja numero 21 se hace
inserción sobre la vena en un ángulo de 15°, se debe tener cuidado de no
extravasar ya que la pared de la vena es muy delgada y podría ocurrir con
facilidad, observándose hematoma inmediatamente, si esto no sucede se
procede a extraer la muestra, aproximadamente de 1 a 2 ml de sangre en aves
de mayor tamaño, y en aves mas pequeñas 0,5 ml ya que una cantidad mayor
puede producir anemias en esta especie. Otros sitios de punción menos
utilizados son la vena atlanto-occipital ubicada entre el atlas y la región occipital,
la inserción de la aguja debe hacerse perpendicular al sitio antes mencionado.
La punción intracardiaca debe realizarse con mucho cuidado ya que un error en
ella, al puncionar las aurículas puede causar la muerte inmediata del animal.
MANEJO Y CONSERVACIÓN DE
MUESTRAS BIOLÓGICAS
Muestras de sangre

Hemograma:

- Sangre total con EDTA (sales de K o Na)


- Es el anticoagulante que mejor conserva la morfología de las células
sanguíneas
Concentración de EDTA en la muestra: de 1-2 mg/ml de sangre. Se
utilizan tubos comerciales con la concentración exacta para una
determinada cantidad de sangre. Si en el tubo no se deposita la cantidad
de sangre adecuada pueden aparecer alteraciones.

- Conservación:
- Procesar la muestra lo antes posible
- Conservación a 4ºC de 12-24 horas
- Realizar el frotis sanguíneo inmediatamente después de obtener la
muestra o como máximo a las 2 horas.
- Para el recuento de plaquetas el tiempo máximo es de 6 horas desde la
obtención de la muestra
Concentración de EDTA en la muestra de
sangre

> 1-2 mg/ml < 1-2 mg/ml

-Crenación de los hematíes -Coagulación de la muestra


-Alteración de la morfología
-Falsos valores de Hto, VCM
y CMHC
-Hemólisis de los hematíes
Anti- Modo de acción Concentración Ventajas Inconvenientes Utilización
coagulante

EDTA (sal Quelante cálcico 1-2 mg/ml Conserva bien la Interfiere la Hemograma
de Na o K) morfología de las células determinación de Parásitos
sanguíneas numerosos hemáticos
compuestos
sanguíneos

Heparina Inhibe 20 U/ml Conserva bien el pH No es aconsejable el Perfil


(sales de transformación sanguíneo. Bueno para hematología químico
Na, K, Li, de protrombina las determinaciones
NH4) en trombina químicas

Citrato Quelante cálcico Sol. Al 3.8% Conserva los Coagulación


sódico 1 vol. citrato / factores lábiles Función
9 vol. sangre algunas horas plaqueta

Oxalatos de Quelante cálcico 1-2 mg/ml Inhibe numerosas Escasas


Na, K, Li, (oxalato K) enzimas. No se aplicaciones
NH4 puede utilizar en
determinaciones de
urea

Fluoruro de Inhibe glucólisis 2-4 mg/ml Conserva muy bien la No aconsejable en Determina-
Na/yodo glucosa otras ción de
acetato determinaciones glucosa
químicas
Factores de coagulación:
Plasma obtenido en citrato sódico (sol. Al 3.8% : 1 vol. citrato /9 vol. sangre).

Conservación:
- Obtención del plasma dentro de los 30 minutos después de obtener la
muestra
- Centrifugar a 2500-3000 rpm durante 15 minutos para obtener un plasma
pobre en plaquetas
- Emplear material de plástico
- Conservación: 2 horas a 4ºC.
Perfil bioquímico:

-Suero: Se obtiene, recogiendo la sangre en un tubo seco sin anticoagulante y


centrifugando la muestra a 3000 rpm durante 5-10 minutos. El tiempo de coagulación
inicio de la retracción del coágulo es de 30-40 minutos. Conviene separar lo antes
posible el suero del coágulo.
-Plasma: Obtenido en heparina de litio y centrifugando igual que para la obtención de
suero. En este caso no es necesario esperar a la coagulación.

Conservación:
- Separar lo antes posible el suero/plasma de las células sanguíneas
- Conservación: 12 horas a 4ºC
- Se puede congelar en alícuotas
Muestra de orina
- Orina en recipientes estériles

Conservación:
- Conservación: 30 minutos a Tª ambiente y varias horas en
refrigeración. La congelación destruye cilindros y células aunque
conserva bien la mayoría de los compuestos.
- Los agentes bacteriostáticos pueden interferir las determinaciones
químicas

Otros líquidos orgánicos

- Con anticoagulante (EDTA), para el estudio citológico


- Sin anticoagulante para las determinaciones bioquímicas.

Conservación:
- Para el estudio citológico procesar la muestra lo antes posible.
Interpretación de resultados
El examen hematológico, la bioquímica sanguínea, el uroanálisis, el análisis
coprológico y otros, provéen a los clínicos información valiosa sobre la salud
del paciente. Sin embargo, la utilidad de dicha información está limitada a la
habilidad del clínico para interpretar los resultados de las pruebas y
correlacionarlos con los signos clínicos. Así como los jeroglíficos tienen poco
significado para aquellos que no los entienden , igualmente los resultados del
laboratorio lo son a los clínicos no familiarizados con el significado de tal
información.
VALOR OBSERVADO, VALORES DE REFERENCIA Y VALORES USUALES
El valor observado es el valor de cualquier constituyente obtenido por la observación o
la medida, es decir, es cualquier valor (resultado) obtenido en el laboratorio y que hay que
comparar con los valores de referencia.

Un valor observado no tendrá valor diagnóstico si no es comparado con los valores de


referencia.

Los valores de referencia (o valores normales), son el conjunto de valores


observados para cualquier constituyente en una población de referencia. La población de
referencia comprende a todos los individuos seleccionados con los mismos criterios, por
ejemplo de raza, sexo, edad, ausencia de enfermedad, etc. A partir de esta población se
selecciona un número representativo de individuos que constituye la muestra de
referencia y a partir de ella se obtienen los valores de los distintos constituyentes
biológicos y que serán los valores de referencia.

Tenemos que considerar que cuando disponemos de valores de referencia publicados en


la bibliografía, éstos han sido obtenidos de individuos perfectamente seleccionados y
además realizados, posiblemente, con un método analítico y modo de trabajo diferente al
que utilizamos, por lo que es interesante hablar de valores usuales. El concepto es el
mismo que el de valores de referencia y sólo varía la definición de la población, pues se
trata de una población más heterogénea, sin aplicar algunos criterios de selección, como
edad, raza o sexo, lo cual permitiría su aplicación a una mayor variedad de animales, pero
teniendo en cuenta que cuanto más homogénea sea la muestra de referencia más
estrecho será el intervalo de referencia.
Normalmente los valores de referencia se presentan bajo la forma de un intervalo de
referencia, obtenido a partir de una distribución de referencia y limitado por los dos
valores denominados límites de referencia. Si la distribución de valores de referencia es
gausiana, lo que es raro, o se puede asimilar a una distribución gausiana, lo que es
frecuente y aceptable, los valores comprendidos entre la media y ± 2 desviaciones
estándar (m  2 SD) son los valores considerados normales. Se acepta como límites de
valores normales los que contienen el 95% de la población normal. Hay que tener en
cuenta que según este criterio, el 5% de individuos sanos tendrá valores fuera de la
distribución normal (Figura 1).

Figura 1: Representación de una distribución normal de valores de referencia


En la práctica, ya que para la mayoría de determinaciones bioquímicas los valores de
referencia publicados son, a menudo, muy diferentes los unos de los otros, debido a las
técnicas analíticas y a la propia variabilidad animal, sería conveniente que el clínico se
dirigiera siempre al mismo laboratorio, o bien, en su propio laboratorio y establecer sus
valores usuales a partir de un grupo de unos 20-30 animales de cada especie, en
aparente buen estado de salud y que serían utilizados igual que los valores de
referencia publicados por otros autores.
Número de animales

Límites de
referencia

- 2SD m + 2SD
Valores del test
95%

DISTRIBUCIÓN DE VALORES NORMALES


Interpretación clínica
Los resultados obtenidos en el laboratorio para cada prueba deben confrontarse con el
intervalo de referencia normal. Siempre hay que comprobar que se utiliza el intervalo de
referencia apropiado para cada especie y que las unidades de medida del laboratorio y de los
valores de referencia son las mismas, si no es así se debe realizar la conversión adecuada.
Cuando los valores se comparan con el intervalo de referencia normal, se señalan los valores
anormales que pueden estar incrementados o disminuidos.
Se puede considerar que:
- Si el valor queda comprendido dentro del intervalo de referencia (m  2 SD), es un valor
normal, sin significado patológico.
- Si el valor está ligeramente por encima o por debajo de los límites de referencia, es un valor
dudoso, ya que la alteración puede deberse a la enfermedad o bien, no tener ningún
significado patológico, ya que puede ser un valor normal pero que cae fuera del rango de
confianza del 95% del intervalo normal.
- De todas formas al interpretar los resultados hay que ser extremadamente prudentes.
Cuando nos encontramos con dos distribuciones que se superponen (Figura 2), es en la
zona intermedia, entre los valores fisiológicos y patológicos dónde la interpretación es más
difícil. En esta zona es dónde se establecen los límites de decisión. Estos puntos de corte o
límites de decisión, indicando presencia o ausencia de enfermedad son, a menudo,
establecidos de forma arbitraria, lo que puede llevar a que animales sin enfermedad sean
mal clasificados como animales enfermos, esto conduce a un numero elevado de falsos
positivos y por lo tanto a un test poco específico.
- Por el contrario animales enfermos pueden ser clasificados como sanos, lo que resulta en
un elevado número de falsos negativos y por lo tanto en un test de baja sensibilidad.
Si el valor está elevado o disminuido de forma importante, se considera un valor
patológico. Cuanto más lejos quede situado el valor observado de la media, mayor será la
probabilidad de que se deba a una enfermedad.
Número de animales

normales

patológicos

a b

x y
Valores del test
ALTERACIONES NO PATOLOGICAS
EN HEMATOLOGIA
El uso del laboratorio de análisis en la práctica clínica veterinaria se va
haciendo cada vez más necesario en la medida que se avanza en el
conocimiento de las enfermedades animales. Los métodos
complementarios de diagnóstico, entre las que ocupan un lugar
fundamental las pruebas de laboratorio, requieren antes que nada un
cabal conocimiento por parte del profesional de la variación normal de
los parámetros estudiados, así como también las potenciales
alteraciones introducidas por factores ajenos a la patología
investigada.
A diferencia de la medicina humana, el clínico veterinario actual tiene
como objeto de estudio una cantidad variada de especies animales. Al
momento de evaluar un resultado hematológico determinado, es esta
misma diversidad la que impone la necesidad de conocer las
características de cada tipo animal, sus padecimientos específicos y las
dificultades prácticas derivadas de los procedimientos de toma de
muestra.
En hematología clínica debe considerarse que la muestra que se
manipula presenta sensibilidad a factores fisiológicos, químicos o
físicos, que pueden alterar los resultados buscados. Es por eso que el
clínico debe considerar los datos obtenidos en su estudio semiológico
(reseña, anamnesis y examen objetivo general) y al tanto de las
técnicas de toma de muestra y las variaciones que pueden producirse
por ellas.
Se expone a continuación una breve reseña de los factores que
provocan alteraciones no patológicas en hematología veterinaria.

Preparación del paciente: la importancia del ayuno es conocida,


debe ser no menor de 6 hs. para hematología (12 hs. recomendado
para química sanguínea). En el recuento celular del canino se observa
una leucocitosis que comienza a la hora del periodo post-pandrial,
hace un pico a las 3 o 4 hs., para luego declinar paulatinamente.
Similar condición se da en el cerdo y en menor medida en el caballo.
Esta leucocitosis fisiológica es casi despreciable en el resto de los
herbívoros.
Toma de muestra: En la clínica de pequeños animales son
conocidas las dificultades que se presentan en el momento de
extraer sangre para su análisis. Animales muy inquietos y/o de muy
reducido tamaño, gatos agresivos, dueños incapaces de dominar a
sus mascotas, venas difíciles de localizar o que se rompen, son
algunas de las circunstancias en las que puede tropezar el Médico
Veterinario que desea extraer una muestra para hematología. En
algunos casos es aconsejable la sedación cuando la sujeción del
animal es dificultosa , edemás de la práctica de la depilado y la
aplicación de alcohol en dermis pigmentada, para la mejor
visualización de la vena.
Debe tenerse en cuenta que la excitación y el temor del animal en el
momento de la extracción puede derivar en un aumento no patológico en
el recuento de glóbulos rojos, el VCA o Hematocrito, la hemoglobina e
Índices Hematimétricos, por liberación excesiva de epinefrina.

Las especies canina y felina reaccionan muy fuertemente a las influencias


externas, como pueden ser una espera prolongada en sala antes de la
extracción o excitación el momento de la punción venosa. Las variaciones
de la serie blanca pueden llegar a una marcada leucocitosis neutrófila.
Dicha respuesta es aún más importante en los felinos, en parte por la
puesta en circulación del compartimento leucocitario marginal, que puede
alojar hasta un 40% del total de los blancos circulantes. En todas las
especies, el conteo de los distintos tipos celulares se mantiene, (con una
tendencia mayor de neutrófilos sin desvío izquierdo) excepto en el gato en
el que se puede presentar una linfocitosis moderada. En los caballos, el
incremento de stress no es tan marcado, por lo que la valoración de las
leucocitosis deben apuntar a las causas patológicas.
Velocidad en la extracción: Ante la dificultad mencionada en
la sujeción del animal, suele actuarse con premura en la
extracción de sangre entera. Sin embargo, una aspiración
demasiado rápida puede provocar un flujo turbulento de la
sangre en la jeringa, provocando hemólisis. Dicha destrucción de
las células sanguíneas dependerá también de la fragilidad
eritrocitaria de la especie a tratar, siendo los perros y las aves
de corral las de mayor resistencia, mientras que vacunos y
caprinos presentan una marcada predisposición a la hemólisis.
Sujeción Química: como se mencionó, la opción en los animales
de difícil extracción es la tranquilización de los mismos a través de
fármacos, aunque en general es un buen recurso reduce en forma
constante el VCA y el recuento de leucocitos (a excepción de la
Clorpromazina por via intramuscular). La Acetilpromacina (muy
difundida en nuestro medio) produce una marcada disminución de
la concentración de Hemoglobina que abarca desde los 45 minutos
hasta las 2 Hs. post-inyección. Esto lleva a que también los Indices
Hematimétricos de Hemoglobina Corpuscular Media y Concentración
de Hemoglobina Corpuscular Media se encuentren afectados. La
aplicación anestesia disociativa con la Ketamina ha sido asociada a
la aparición de metahemoglobinemia en los felinos.

Ejercicio previo: En la mayoría de los caballos, el recuento


eritrocitario aumentará, aproximadamente, un 50 % de los valores
en reposo cuando la muestra es recogida después de un ejercicio
fuerte, debido a la alta capacidad de almacenamiento esplénico. La
extensión en el tiempo de este aumento dependerá de la velocidad
del ejercicio, porque hay un incremento progresivo en el aumento
eritrocitario hasta una velocidad equivalente al 75 % del máximo. El
recuento de células sanguíneas retorna a niveles de reposo en unas
dos horas posteriores al ejercicio.
Especie: además de la amplia variación en los Rangos de Referencia
que se dan en Medicina Veterinaria, determinadas pruebas
hematológicas presentan una diferente importancia diagnóstica según
la especie. Se sabe que la eritrosedimentación eritrocítica sólo tiene
aplicación clínica en caninos y felinos, aunque se presenta como un
inconveniente el volumen de muestra que se requiere. La evaluación en
equinos debe hacerse considerando tipo de caballo estudiado, el
trainning y la condición de estabulación, ya que es un parámetro muy
lábil a dichas variables. Los vacunos y los porcinos prácticamente no
reaccionan a dicha prueba.
El ancho de distribución eritrocitaria (RDW) suele ser mayor en equinos
y bovinos que en caninos y felinos, estimándose un valor clínico más
importante en estas últimas especies. Por otra parte, en el frotis felino
es normal la aparición de hasta un cierto porcentaje de corpúsculos de
Hoewll-Jolly y cuerpos de inclusión de Heinz, sin que esto signifique
patología. Otra particularidad de los gatos es que sus reticulocitos no
maduran rápidamente, por lo que al no tomar la coloración específica su
recuento puede no reflejar la verdadera respuesta de la médula ósea.
Raza: en hematología veterinaria existe variación aún dentro de la
misma especie. En los perros de raza Akita (foto) los eritrocitos son
siempre microcíticos (VCM de apenas 60 fl). El rango de referencia para
el VCA del Gryhound es más alto que para otras razas (49 a 65 %). Otras
perros han sido determinados con incrementos fisiológicos del VCA:
Caniche, Boxer, Dachshund y Chihuahua.
En equinos, la raza y su aptitud de uso están íntimamente relacionados.
Los VCA del SPC y otras razas de sangre caliente es mayor que en
percherones, así como también en los equinos estabulados con relación a
los alimentados a campo. Diferentes estudios realizados demostraron que
en general los Pura Sangre tienen un recuento eritrocitario superior a los
Standarbred. También se demostró que había algunas diferencias entre
los caballos entrenados para pruebas de resistencia y los sometidos a
otros tipos de entrenamiento: por lo general, los primeros tienen valores
más bajos de células eritrocitarias que los otros caballos de alto
rendimiento. Algo similar ocurre en caninos con los Galgos en trainning.
Con respecto a la serie blanca, los SPC tienen una tendencia a
mantener elevados el conteo relativo de linfocitos con relación a
otras razas equinas. En caninos, están descriptas variaciones de los
conteos relativos por razas: la neutropenia cíclica del Collie Gris
plateado, la eosinofilia del Pastor Alemán, la basofilia en el Basenji
joven, etc.
Sexo y estado fisiológico: en equinos, los valores de
referencia en la serie roja son marcadamente menores en
yeguas que en padrillos (siempre dentro de la misma raza y
aptitud). En caninos, se encuentra descripta una eosinofilia de
la perra en celo (estro). La leucocitosis de preñez es marcada
en las perras (durante todo el período de gestación) y en el
primer trimestre de las vacas, en las que se presenta
nuevamente dos semanas antes del parto. En las gatas, los
leucocitos se mantienen constantes durante toda la gestación.
Las vacas en lactancia tienen un recuento lecocítico total menor
que las vacas secas.
Edad: Los valores de la hemoglobina comienzan a disminuir a partir
del nacimiento seguidas de un incremento gradual hasta los cuatro
meses, en casi todas las especies. Las variaciones eritrocíticas por la
edad son muy marcadas en el perro. Los cachorros pueden tener
hasta un 7% de reticulocitos hasta los dos meses de edad (en el
adulto esa cuenta baja al 1%). Los cerdos nacen con VCM de 80 a
90 micras cúbicas, dato que debe tenerse en cuenta para la
evaluación de la tan frecuente Anemia Ferropénica del Recién
Nacido. También los leucocitos varían por edad en la especie canina.
El recuento de blancos en los cachorros comienza a incrementarse a
partir de la primer semana después del nacimiento y hasta
aproximadamente los 60 días de vida, para después estabilizarse,
siendo este incremento en base a los linfocitos. En el ganado porcino
se observa una tendencia similar. En los terneros no hay mayor
variación del recuento de glóbulos blancos en relación con el adulto.
TABLA 2: VALORACION RELATIVA DE LOS FACTORES QUE PRODUCEN ALTERACIONES

NO PATOLOGICAS EN EL HEMOGRAMA VETERINARIO

CANINO FELINO EQUINO BOVINO PORCINO

sin leucocitosis
Ayuno previo leucocitosis marcada leucocitosis sin importancia
importancia marcada

sin
Ejercicio importante en Galgos importante en SPC sin importancia sin importancia
importancia

Stress/excitac fuerte
fuerte reacción menor reacción sin importancia sin importancia
ión reacción

Aumento de VCA en sin leucopenias en razas


Raza mucha variación en SPC sin importancia
ciertas razas importancia lecheras

gran variación
Edad variación en cachorros normal normal sin importancia
en lechones

sin
Fragilidad resistencia a la hemólisis predisposición a la sin
particularid sin particularidades
eritrocitaria por extracción hemólisis por extracción particularidades
ades

Sexo/estado Variaciones en celo y Poca Menores conteos en


Leucocitosis de preñez sin importancia
fisiológico preñez importancia yegüas

Característica de especie

Eritrosedimen valor valor clínico según raza,


valor clínico sin importancia sin importancia
tación clínico trainning, etc

valor
RDW valor clínico valor clínico (menor) sin importancia sin importancia
clínico
CONCLUSIONES

Al momento de realizar la interpretación un resultado hematológico


en veterinaria, ésta no debe limitarse a la simple consulta de una
tabla con Valores de Referencia, sino que han de tomarse en
consideración las numerosas variables enumeradas

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