"LOS EFECTOS PATRIMONIALES DE LA QUIEBRA, PARTICULARMENTE EL
DESAPODERAMIENTO, SE PRODUCEN DE PLENO DERECHO Y POR LO
TANTO SON INDEPENDIENTES DE LA PUBLICACIÓN DE EDICTOS.-"
AUTORES: HORACIO PABLO, GUILLERMO HORACIO Y ANDRÉS
ALEJANDRO GARAGUSO INSTITUTO: COLEGIO DE ABOGADOS DE MAR DEL PLATA
FUNDAMENTACION: Motiva este trabajo un fallo de la Cámara Nacional de
Comercio, Sala "A" [1] la que resolvió: "El desapoderamiento del fallido opera ipso jure desde el decreto de quiebra, por lo cual los pagos efectuados al fallido luego de decretada la falencia carecen de valor con relación a la masa. El conocimiento del tercero del estado de quiebra se presume juris et de jure desde la publicación de edictos. La ineficacia concursal en este aspecto se correlaciona en las disposiciones del artículo 734 del Código Civil, siendo el pago efectuado de ningún valor".- La resolución que se anota se ajusta al sistema regulado por la ley 24522 y por la ley común, pero el sumario redactado por el Dr. Ricardo Nissen, agrupa temas diversos que demandan una consideración diferenciada.- Los efectos patrimoniales de la quiebra se encuentran regulados entre otros por los artículos 85, 86 apartado 2do., 88, 106/113, 130, 131, 138, 164, 177 /188, los que eslabonan una serie de soluciones que obedecen a razones de política legislativa, es decir, fundadas en decisiones de asignación y no en la naturaleza de los institutos. Es el legislador federal - artículo 75 inciso 12 de la CN- quien ha regulado de una manera general la eficacia patrimonial de la falencia, en tanto que trata especialmente algunas cuestiones, como las determinantes del fallo, o sea: pagos efectuados para o por el fallido.- Analizaremos en primer lugar las normas generales que fijan los principios en la materia, para luego abordar el supuesto resuelto en el precedente glosado.- EFECTO INMEDIATO El principio en la materia de los efectos patrimoniales de la quiebra, es el fijado por el artículo 106 LCQ, el que bajo la apariencia inofensiva de un epígrafe sugestivo (Fecha de aplicación) determina que: "La sentencia de quiebra importa la aplicación inmediata de las medidas contenidas en esta sección".- Dos observaciones al texto legal. La palabra inmediata quiere decir sin solución de continuidad, ipso facto, o sea por ese sólo hecho. La segunda apunta al alcance normativo, desde que si bien se reserva para la Sección 2da. del Capítulo II, en realidad alcanza a todos los efectos de la quiebra en los bienes y no sólo al desapoderamiento. Veamos: 1) La compensación solo se produce cuando sucede antes de la sentencia falencial (art. 134 LCQ), en forma inmediata, por ese solo hecho.-. 2) Es la sentencia la que suspende el curso de los intereses de las obligaciones, 3) Es la sentencia la que suspende el ejercicio del derecho de retención (art. 135 LCQ), 4) Inmediatamente de dictada la sentencia de quiebra se procede a la incautación, la que si bien no sucede por el solo hecho de la sentencia sino como consecuencia de las medidas instructorias previstas en los artículos 88 y 177 LCQ, opera en forma inmediata.- Los efectos patrimoniales de la quiebra suceden en forma inmediata, unos como el desapoderamiento, no sólo de esa manera sino además ipso iure, ope legis, de pleno derecho o automáticamente, en tanto que otros como la incautación operan de hecho en forma inmediata, pero demandan la efectiva concreción de las medidas y diligencias fácticas que comprenden (arts. 88 incisos 2 y 3 y 177 LCQ).- EFECTO IPSO IURE El desapoderamiento actúa además por la simple obra de la ley, como consecuencia de la sentencia de quiebra. Dispone el artículo 107 LCQ bajo el epígrafe "Concepto y extensión" aludiendo al título de la sección 2da. que es "Desapoderamiento" que: "El fallido queda desapoderado de pleno derecho de sus bienes existentes a la fecha de la declaración de la quiebra y de los que adquiera hasta su rehabilitación. El desapoderamiento impide que ejercite los derechos de administración y disposición".- El precedente citado recurre a esta noción y sistema, en cuya virtud y operando el desapoderamiento de pleno derecho, los actos que realizara el deudor sobre los bienes que integran el activo falencial después de la sentencia, serán ineficaces. Vincula esta consecuencia fijada por el artículo 109 LCQ con la regla del artículo 734 C. C., pero debe distinguirse el efecto de las sanciones que contienen ambos dispositivos. En efecto, mientras que para la ley de concursos se trata de un acto válido pero inoponible (ineficaz), para el código civil se trata de actos "sin ningún valor", o sea nulos. Evidentemente se trata de situaciones comparables pero inasimilables por el alcance de sus efectos.- Frente a la sanción legal establecida por el apartado 2do. del artículo 109 LCQ, la buena fe esgrimida como defensa no es relevante para impedir la inoponibilidad como sanción, pero si para impedir las sanciones establecidas por el artículo 173 apartado 2 de la ley 24522. Un obrar doloso de quien actúa colusivamente con el fallido genera tres sanciones adicionales (además de tener que pagar dos veces como ocurre en el caso de autos): a) Reparar el perjuicio causado, b) Restituir los bienes del fallido que estuvieran en su poder y c) No podrá el cómplice reclamar ningún derecho dentro del estado falencial. La ineficacia puede ser declarada aun de oficio por el juez y no requiere autorización de los acreedores, ni acción o petición expresa, aunque la errónea remisión a la disposición del penúltimo párrafo del artículo 119 LCQ pudiera hacer pensar lo contrario. Tanto Rivera como Vítolo, con apoyo en citas cruzadas, interpretan que se trata de una remisión errónea de la ley, "debió decir 118" dice el primero. PAGOS DEL O AL FALLIDO La situación debe ser juzgada de acuerdo con un plexo de normas coincidentes: 1) Reza el inciso 5 del artículo 88 LCQ que "la sentencia que declare la quiebra debe contener…la prohibición de hacer pagos al fallido, los que serán ineficaces".- 2) Dispone el artículo 109 párrafo 2do. LCQ que "los actos realizados por el fallido sobre los bienes desapoderados, así como los pagos que hiciere o recibiere son ineficaces".- 3) A su vez y con relación a otro medio extintivo de las obligaciones, la compensación, dispone el artículo 134 LCQ que "solo se produce cuando se ha operado antes de la sentencia de quiebra".- 4) Por su parte el artículo 122 LCQ regla el pago por entrega de bienes efectuado por un tercero al acreedor peticionante de la quiebra y establece una presunción, que tales bienes "se han entregado y recibido a favor de la generalidad de los acreedores, siendo INOPONIBLES a ellos el otro carácter".- Ni el fallido puede percibir un crédito activo ni pagar los créditos pasivos. Si lo hace, en ambos casos la solución es la ineficacia del pago o la percepción, cuando se ha dictado la sentencia de quiebra.- La cuestión relacionada con la publicidad edictal, de la que hace mérito la Cámara, ciertamente es irrelevante para decidir la cuestión: estén o no publicados los edictos el pago no es liberatorio, porque desde el día de la sentencia esta produce efectos patrimoniales, uno de ellos el desapoderamiento y en su virtud el fallido no puede recibir los pagos. Si lo hace los mismos son inoponibles a los acreedores. Estimamos que la cuestión de la publicidad no quita ni pone a la ineficacia de los pagos efectuados al fallido, pues ellos están prohibidos (art. 88 inciso 5 LCQ) Y LOS ACTOS PROHIBIDOS POR LAS LEYES SON DE NINGUN VALOR.-