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ENERGIAS RENOVABLES

EXTRAORDINARIO DE LA MATERIA DE
INGENIERIA ENERGETICA

DR. DAVID FRANCO


ALUMNO:GUTIERREZ ALFARO CARLOS
Nº CTA .083546200
GENERACION 83—87
INGENIERIA MECANICA ELECTRICA
FES ARAGON

OCTUBRE 2011
1.-INTRODUCCION

2.-DESARROLLO

3.-CONCLUSIONES

4.-BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION

EL AVANCE de la ciencia y la tecnología no necesariamente tiene un efecto


positivo en la calidad de vida de los seres que habitamos en este planeta: a
diario recibimos noticias sobre el efecto invernadero, la lluvia ácida, la
contaminación causada por los motores de combustión interna, el retraso
mental ocasionado en muchos niños por los altos niveles de plomo en su
sangre y la destrucción de miles de vidas jóvenes a causa de las drogas,
cada vez más poderosas y al mismo tiempo más accesibles porque su
producción en gran escala ha ocasionado que su precio disminuya.

Al acercarnos al inicio del siglo XXI, el desarrollo científico y tecnológico ha


tomado un ritmo tan vertiginoso que, en ocasiones, parece amenazar el
futuro de la misma sociedad que lo ha impulsado.

Por lo anterior, cuando estamos a punto de iniciar un nuevo siglo, se


considera que la ciencia debe enfocarse a alcanzar un mayor beneficio para
la humanidad y para lograrlo deberían darse más recursos para impulsar la
investigación en las siguientes áreas:
 Desarrollo industrial y tecnológico que no cause el deterioro del medio
ambiente.
 Divulgación de la ciencia para que los ciudadanos tengan un mejor nivel de
conocimientos y puedan tomar mejores decisiones.
 Mecanismos para regular el aumento de la población y lograr que todos los
seres humanos cuenten con una alimentación balanceada y tengan acceso a
los servicios de atención médica, educación, etcétera.
 Uso racional y eficiente de la energía.

Respecto a este último punto, en los capítulos anteriores hemos visto cómo
la electroquímica, la fotoelectroquímica, la energía solar y el uso del
hidrógeno, representan oportunidades para que la humanidad cuente con
una gran cantidad de energía "limpia", esto es, con muy bajo impacto en el
medio ambiente.

Por desgracia, el costo para crear nuevas tecnologías y mantener centros de


investigación, así como la inercia de muchos años de consumir otros
combustibles, han impedido que las fuentes limpias de energía se vuelvan de
uso cotidiano. Todavía, la mayor parte de la humanidad obtiene la energía
quemando recursos no renovables como el petróleo, o materiales como la
leña, un recurso difícilmente recuperable, ya que la destrucción de los
bosques es un proceso mucho más rápido que la reforestación.

Como se mencionó en la introducción de este libro, la crisis de energéticos


de la década de 1970 originó un gran auge en la investigación y desarrollo de
nuevas fuentes de energía, sin embargo, este entusiasmo ha disminuido
debido a que el precio de los combustibles fósiles sigue siendo relativamente
bajo. No obstante, muchos expertos aseguran que si la humanidad no toma
las precauciones necesarias, a principios del siglo XXI sufriremos una nueva
crisis energética que será de mayor magnitud que la vivida hace 25 años.

En el cuadro VI.1, que contiene datos obtenidos en 1996, observamos que en


muchos países la combustión del petróleo, carbón y gas natural sigue
contribuyendo en gran medida a la obtención de energía.

Para reducir el consumo de combustibles será necesario incrementar el uso


de energías renovables, como la biomasa, el viento y la energía solar.
También será útil generar electricidad con base en plantas hidroeléctricas o
geotérmicas. Respecto al uso de la energía nuclear; todavía no existe un
acuerdo que permita establecer si los beneficios de usar esta energía
justifican los riesgos que implica.

En el cuadro VI.2 podemos observar que los pronósticos para el futuro


cercano todavía indican que, a nivel mundial, continuará en gran escala el
quemado de combustibles fósiles, y el uso de otras fuentes de energía
aumentará en forma muy lenta:
Cuadro VI.2. Pronósticos del porcentaje de la energía total que
provendrá de cada una de las fuentes indicadas a nivel mundial.

2000 2010
(porcentaje) (porcentaje)

Combustibles
30.3 30
sólidos
Petróleo 41.2 40.1
Gas 23 24.7
Energía Nuclear 2.52 2.13
Hidroelectricidad 2.86 2.85
Solar,
Geotérmica,
Biomasa, etc. 0.081 0.13

DESARROLLO

El Agua y Tú

El agua se presenta en la naturaleza de diferentes maneras.

Cae como lluvia y forma arroyos, ríos, lagos y mares.

También la vemos como nieve, granizo, hielo, nubes y neblina.


En la naturaleza, el agua se encuentra en tres estados:

La vemos en estado líquido cuando cae en forma de lluvia o por las cascadas, y
cuando corre por los ríos, lagos y mares.
Cuando el agua se enfría mucho, se vuelve sólida. La conoces en forma de hielo,
nieve o granizo.

Cuando se calienta mucho, el agua pasa al estado gaseoso y se evapora, formando


las nubes y la neblina.
Dependemos de la lluvia para obtener el agua que nos hace falta.

Cada vez que llueve, una parte del agua se filtra en la tierra y otra parte forma lagos y
ríos; el resto del agua corre hacia el mar.

Cuando el sol cae sobre el agua, ésta se evapora, sube y forma nubes, y luego vuelve
a la tierra en forma de lluvia, granizo o nieve.

Este es el ciclo hidrológico que se repite siempre. Por eso la cantidad de agua que
tiene el planeta es siempre la misma, no se gasta.

Los bosques son parte importante del ciclo hidrológico, ya que retienen el agua de las
lluvias y evitan la erosión de las tierras.

Los árboles transforman el bióxido de carbono en oxígeno, retienen el polvo y las


impurezas y disminuyen la velocidad del viento, previniendo así la erosión. Es
responsabilidad de todos cuidar los árboles, ya que donde hay árboles hay agua.

El agua se utiliza también para generar electricidad mediante plantas hidroeléctricas.


El proceso es sencillo: cuando el agua cae con fuerza sobre una turbina, como la que
ves en el dibujo, ésta gira y mueve un generador que produce electricidad, la cual viaja
por cables hasta tu casa.

Ahora, cuando enciendas un foco, recuerda que quizá esa electricidad se produjo
gracias al agua.
Una actividad más que realiza el hombre con el agua es la acuacultura, que consiste
en controlar la producción y el desarrollo de peces y plantas. Para ello se construyen
depósitos de agua dulce y salada aprovechando los esteros, lagos y lagunas. Ahí se
alimenta y se vigila el crecimiento de los peces, para que desarrollen sanos y fuertes.
De esta manera podemos tener más y mejores alimentos.

En las ciudades se gasta mucha agua porque cada vez la usamos más en diversas
actividades y porque hay mucha gente que la desperdicia. Ya viste cómo el agua sirve
a nuestro cuerpo.
En el dibujo puedes observar algunas de la actividades en las que se usa agua en las
ciudades.

Ilumina de azul la tubería que lleva el agua de la calle al tinaco, y del tinaco al baño.

Pinta de negro la tubería que recoge el agua usada del baño y la lleva a la cañería que
está debajo de la calle.

En nuestras casas utilizamos mucha agua para muchas cosas. Es sorprendente saber
que una familia de cinco personas gasta diariamente la cantidad de agua que te
mostramos en los dibujos.

En el campo hay lugares muy secos y otros que tienen agua. Algunas casas no tienen
tuberías para que llegue el agua. Por eso la traen del río o la sacan del pozo.
¿Cuántos usos del agua ves en el dibujo? Si tomas el agua de un río o de un pozo,
¿sabes por qué es necesario hervirla antes de beberla?
Cuando el río suena...

Cuentan que hace mucho tiempo hubo una asamblea para decidir cómo debería ser el
río. Cada uno explicó como lo quería.

—Para mí tendría que ser rápido y frío —dijo la trucha—. Sólo así puedo vivir a gusto.

—¿Cómo lo haremos? —dijo la carpa. —Pues yo necesito que sea lento para poder
depositar mis huevecillos sobre las plantas que viven en agua tibia.

—No se preocupen —dijo el pato—, el río es muy largo y en su camino hacia el mar
podemos hacer que corra rápido en algunos lugares y se estanque en otros. Yo me
alimento de plantas y semillas que están en el fondo del río, y necesito que tenga
pozas donde poder bucear.

— Yo también, yo también —se oyó la voz grave del ajolote—. Porque me encanta
meterme en el fondo lodoso y tibio, en donde juego con mis hijitos. La libélula se
acercó cantando y zumbando.

—¿De qué hablan? —preguntó. La tortuga levantó lentamente uno de sus párpados y
le contestó:

—A ti ¿cómo te gustaría que fuera el río? Porque yo necesito que haya peces con qué
alimentarme.
La libélula puliéndose las alas, replicó con desprecio:

—Hagan lo que quieran con el río, pues aunque yo tomo oxígeno del agua puedo
hacerlo al vuelo aun en las corrientes más fuertes. Además, yo no me mojo ni me
hundo en el agua, y soy de los insectos más veloces en el mundo.

—¡Qué presumida! —dijo la grulla cenicienta—. Yo soy mucho más interesante y bella,
por eso necesito que el río tenga claros esteros para poder disfrutar viendo mi imagen
reflejada en el agua.

El mapache dijo:

—Como yo soy el más viejo y conocedor, y vivo comiendo pescados para mantener
quieto a mi pobre estómago, les daré un consejo: un río debe serpentear, tener curvas
y remolinos, correr lentamente por algunos lugares y rápido por otros; sus aguas
deben entibiarse en los remansos y en las abruptas caídas; ser profundo a veces y
otras bajito. Su fondo debe ser variado, con rocas, con arena y hasta con lodo.

—¡Un momento! —dijo el niño agitando sus manos— ¿No hemos olvidado algo muy
importante?

—¿Qué? —exclamaron a coro los animales.

—Que nadie eche a perder el agua del río para que todos podamos vivir mejor. Así, el
río que hicieron entre todos fue tan variado en su largo camino, y con características
tan distintas en cada trecho, que permitió que cada animal encontrara lo que
necesitaba para vivir.

El agua refleja el color del cielo, nos refresca y nos divierte.

El agua es indispensable...
En México llueve sólo durante unos cuantos meses, pero nosotros necesitamos agua
todos los días de año. Por eso la almacenamos en las presas, para usarla cuando no
llueve.

Una presa es una pared muy grande y gruesa que detiene el agua de un río y forma
un lago. Construirla cuesta mucho tiempo y dinero. El agua que en ella se almacena
evita las inundaciones, sirve para regar los campos, dar agua a las ciudades e
industrias, generar electricidad y criar peces.
El agua es necesaria para cultivar la tierra y producir los alimentos que consumimos.
También para dar de beber a los animales y para que crezcan pastos y forrajes
frescos y jugosos, con los que se alimenta el ganado. Las tierras que se cultivan con el
agua de las lluvias se llaman tierras de temporal.

Hay varias formas de regar. En la ilustración observamos cómo se hace el riego por
gravedad y el riego por aspersión. Sin agua no podemos tener alimentos, las que se
cultivan con el agua que proviene de las presas y pozos se llaman tierras de riego. El
agua se conduce hasta ellas por medio de canales.
Las industrias necesitan también grandes cantidades de agua para producir ropa,
acero, muebles, aparatos eléctricos y muchas cosas más. Para elaborar un litro de
refresco se requieren trece litros y medio de agua, y para producir un kilogramo de
papel se necesitan 115 litros de agua.

En la ilustración vemos cómo se fabrica el papel. Observa en qué actividades se utiliza


el agua.

Las industrias también necesitan para calentar, enfriar y limpiar las máquinas; para
disolver y separar sustancias, y para eliminar desechos industriales.
Todos necesitamos del agua para vivir. Aunque no nos demos cuenta, se encuentra
en los frutos, en la plantas, en los animales, en las rocas, en la tierra, en el aire y en
casi todas las cosas que nos rodean.

Tenemos muchas agua en nuestro cuerpo, y siempre está circulando dentro de él.

Eliminamos agua en forma de sudor y orina. La sed nos avisa que necesitamos beber
agua para reponer la que hemos perdido. Nuestro cuerpo también recibe agua de los
alimentos que comemos.

Nuestro cuerpo utiliza agua para muchas cosas. Veamos algunos ejemplos:

Tus ojos están protegidos por un líquido que tiene agua y que los limpia
constantemente. Cuando lloras, el líquido se derrama en forma de lágrimas.

Dentro de tu nariz hay humedad que detiene parte del polvo y de los microbios que
están en el aire que respiras, para que tus pulmones no reciban tantas impurezas y no
te enfermes.

El cuerpo también elimina impurezas en forma de sudor. Además, el sudor ayuda a


enfriar nuestro cuerpo cuando está muy caliente. El sudor es agua y sales disueltas
que eliminamos por los poros de la piel. Como ves, nuestro cuerpo necesita del agua,
y por eso debemos cuidarla.

El agua también está en la saliva. Con ella la comida se hace una pasta que resbala
mejor hacia el estómago. La sangre, que circula por todo nuestro cuerpo, tiene mucho
agua.

Entre otras funciones, la sangre hace la limpieza interior de nuestro cuerpo, pues al
circular recoge las impurezas. Cuando llega a los riñones, que son los filtros del
cuerpo, la sangre se purifica y las impurezas se eliminan en forma de orina. La orina
es agua con impurezas.
En México, hay lugares, como en el Norte, donde el agua falta porque llueve poco,
mientras que en otros, como el Golfo, la abundancia de lluvias provoca inundaciones.
En el mapa encontrarás que donde hay más población hay menos agua, y por eso
tenemos que cuidarla y no desperdiciarla, para que nos alcance a todos.
En la agricultura de riego es donde más agua se desperdicia. La fábricas son las que
más contaminan el agua. Es muy difícil llevar el agua hasta las ciudades.Por eso es
necesario conservarla y no contaminarla.

Hay que hervir el agua antes de beberla para matar los microbios que causan
enfermedades.

Cierra la llave del agua después de usarla. Si gotea, dile a tus papás que la
arreglen.

Cuando te laves los dientes utiliza un vaso de agua en lugar de dejar la llave
abierta.

Al bañarte en regadera, hazlo con rapidez.

Es mejor usar jabón que detergente, pues éste contamina.

Cuando veas tuberías rotas, dile a tus papás que avisen enseguida a la Oficina de
Aguas, para que las compongan.

Como el excusado usa mucha agua, ésta se puede ahorrar si se coloca un objeto,
como un ladrillo, en el fondo de su tanque.

Recuérdale a tus papás que limpien el tinaco o depósito de agua de tu casa por lo
menos cada seis meses.
Cuando salgas al campo no tires basura en los ríos, lagos y lagunas.

Al lavar los platos sucios hay que emplear un recipiente con jabón y enjuagarlos
en otro.

Aprovecha el agua usada en otras cosas que no necesitan agua limpia. Por
ejemplo, para regar plantas, lavar maquinaria, etc.

Hay que cuidar los árboles. Donde hay árboles hay lluvia.

Hay que plantar flores y arbustos porque adornan, purifican el aire y refrescan el
ambiente.

Si vives en el campo pon un recipiente para juntar agua de lluvia, con ella te
puedes lavar.

Hay que cuidar los bosques porque evitan que el agua arrastre la tierra fértil del
suelo.

No hay que tirar objetos en las alcantarillas porque tapan las tuberías.

Hay que lavar los coches con cubeta, ya que con manguera se desperdicia mucha
agua.

Para tener limpios los patios y banquetas, basta rociarlos con agua usada y
barrer.
EL PRINCIPIO DE LA CONSERVACIÓN DE LA ENERGÍA

Los estudios decisivos que condujeron a establecer la equivalencia entre el


trabajo mecánico y el calor fueron realizados en 1840 por James Joule en la
Gran Bretaña. Tales estudios estuvieron inspirados en los trabajos que
Rumford había llevado a cabo casi cincuenta años antes y que describimos
en el capítulo anterior. En un trabajo intitulado EI equivalente mecánico de
calor, que data de 1843 y que fue publicado en 1850, Joule presentó
evidencia inequívoca justificando las conclusiones de Rumford. Al respecto
escribió:

Durante mucho tiempo ha sido una hipótesis favorita que el calor


consiste de una fuerza o potencia perteneciente a los cuerpos, pero
le fue reservado al conde Rumford llevar a cabo los primeros
experimentos decididamente en favor de esta idea. El justamente
famoso filósofo natural demostró por sus ingeniosos experimentos
que la gran cantidad de calor excitada por la horadación de un canón
no puede asociarse a un cambio que tiene lugar en la capacidad
calorífica del metal, por lo tanto él concluye que el movimiento del
taladro se transmite a las partículas del metal, produciéndose así el
fenómeno del calor.

Hizo ver también que si en el experimento de Rumford (ver capítulo I) se


supone que la rapidez con que se suministra el trabajo (potencia) es, como
indica Rumford, de un caballo de fuerza se puede estimar que el trabajo
requerido para elevar una libra (454 g) de agua, 1º F (18º C) es
aproximadamente igual a 1 000 ft. lb (1 356 julios) lo cual no es muy diferente
del valor obtenido en sus propios experimentos, 772 ft-lb (1 046 julios).

El experimento de Joule fue una verdadera proeza de precisión y de ingenio


considerando los medios de que se disponían en esa época. El aparato (ver
Fig. 4) consistía esencialmente en un eje rotatorio dotado de una serie de
paletas, de hecho ocho brazos revolventes, girando entre cuatro conjuntos de
paletas estacionarias. El propósito de estas paletas era agitar el líquido que
se colocaba en el espacio libre entre ellas. El eje se conectaba mediante un
sistema de poleas y cuerdas muy finas a un par de masas de peso conocido.
El experimento consistía en enrollar la cuerda sujetando las masas sobre las
poleas hasta colocarlas a una altura determinada del suelo. Al dejar caer las
masas, el eje giraba lo cual a su vez generaba una rotación de los brazos
revolventes agitando el líquido contenido en el recipiente.
Figura 4. Aparato empleado por Joule en la medición del equivalente
mecánico del calor. Las masas conocidas m se enrollan por medio de la
manivela sobre el cilindro. La cuerda pasa por dos poleas P
perfectamente bien engrasadas. La altura de las masas sobre el suelo
es conocida, y la temperatura del agua se controla mediante el
termómetro.

Este proceso se repetía veinte veces y se medía la temperatura final del


líquido agitado. Las paredes del recipiente que contenía el líquido eran
herméticas y estaban fabricadas de una madera muy gruesa adecuadamente
tratada para minimizar cualquier pérdida de calor por convección y por
radiación. Después de una repetición muy cuidadosa de estos experimentos
Joule concluyó lo siguiente:

1) La cantidad de calor producida por la fricción entre cuerpos, sean líquidos


o sólidos siempre es proporcional a la cantidad de trabajo mecánico
suministrado.

2) La cantidad de calor capaz de aumentar la temperatura de 1 libra de agua


(pesada en el vacío y tomada a una temperatura entre 55º y 60º F) por 1.8º C
(1º F) requiere para su evolución la acción de una fuerza mecánica
representada por la caída de 772 lb (350.18 kg) por la distancia de l pie
(30.48 cm).

Entre 1845 y 1847 repitió estos experimentos usando agua, aceite de ballena
y mercurio, obteniendo que por cada libra de estos compuestos, los
equivalentes mecánicos eran respectivamente iguales a 781.5, 782.1 y 787.6
lb, respectivamente. De ahí concluyó lo siguiente:

Estos resultados, coincidiendo entre sí tan estrechamente y con


otros previamente obtenidos con fluidos elásticos y una máquina
electromagnética, no dejaron duda en mi mente respecto a la
existencia de una relación equivalente entre fuerza y trabajo.
Los resultados obtenidos por Joule son de hecho la base de lo que se conoce
en la actualidad como la primera termostática. En efecto, lo que hacen ver es
que aislados de su exterior, y a los que se suministra la misma cantidad de
energía mecánica de maneras diferentes, el cambio observado en el sistema
es el mismo. En el caso del experimento de Joule este cambio se registra por
la variación de la temperatura del sistema. Sistemas aislados de su exterior,
son aquellos que se encuentran encerrados en recipientes cuyas paredes
impiden totalmente la interacción térmica con los alrededores; a estas
paredes ideales se les llama paredes adiabáticas. Obsérvese que en estos
experimentos el sistema no se mueve, su energía cinética es cero, ni se
desplaza respecto al nivel del suelo, su energía potencial permanece
constante y sin embargo ¡el sistema ha absorbido una cierta cantidad de
energía! La clave de la respuesta a esta interrogante es que si creemos en el
principio de la conservación de la energía, la energía suministrada debe
convertirse en otro tipo de energía. A esta energía la llamamos la energía
interna del sistema. Las experiencias de Joule sirvieron para extender esta
observación a todo sistema termodinámico y postular que si a cualquier
sistema aislado, esto es, que no intercambie ni calor ni masa con sus
alrededores, le suministramos una cierta cantidad de energía mecánica W,
ésta sólo provoca un incremento en la energía interna del sistema U, por una
cantidad U de manera tal que:

U = W ad (1)

Esta igualdad, en donde el índice "ad" en W sólo sirve para puntualizar que la
energía mecánica suministrada al sistema debe hacerse sólo cuando este se
encuentre aislado de sus alrededores, constituye la definición de la energía
interna U. La existencia de esta cantidad para cualquier sistema, es el
postulado conocido como la primera ley de la termostática.

Es importante insistir en que la ecuación (1) que ahora proponemos sea


válida para cualquier sistema, agua, aceite, un metal, un gas, un trozo de
imán, etc. constituye una extrapolación de los experimentos de Joule, quien
la verificó, como hemos visto, sólo para unas cuantas substancias.

Más aún, la hemos podido escribir invocando el principio de la conservación


de la energía, que en esencia nos permite definir lo que entenderemos por
U. Vale la pena aclarar que U es un símbolo que representa al cambio en
la energía interna entre el estado inicial (e.g. el agua a 55º F en el
experimento de Joule) que podemos llamar Ui y la energía interna en el
estado final (e.g. el agua a la temp. final) que designaremos por Uf .
Entonces, U Uf — Ui.

Por otra parte, hemos visto ya en el capítulo I que si el sistema sobre el cual
estamos realizando nuestros experimentos está a una temperatura diferente
que la del medio ambiente habrá una tendencia natural a establecerse un
flujo de calor entre ambos. En pocas palabras si los experimentos de Joule u
otros similares sobre otros sistemas se llevaran a cabo sin tomar la
precaución de aislar el sistema de sus alrededores, observaríamos que:

U —W 0 (2)
El ejemplo más simple al que el lector puede recurrir es el de calentar la
misma masa de agua usada por Joule, pero poniéndola directamente al
fuego hasta obtener la misma variación en la temperatura. Tomando las
precauciones necesarias para que ni el volumen, ni la presión ni otra
propiedad del agua cambien, debemos concluir que la misma energía W que
produjo el cambio en U en los experimentos de Joule, fue ahora suministrada
por el fuego, i.e, es una cantidad de calor Q. Y en el caso de que la energía
mecánica sea suministrada en las condiciones que exhibe la ecuación (2), es
claro que la energía faltante, según Carnot, debe tomarse en cuenta por las
"pérdidas" de calor provocadas por el flujo de calor del cuerpo o sistemas al
exterior. Combinando estos resultados podemos escribir que :

U - W = Q (3)

esto es, la energía se conserva en todo proceso si se toma en cuenta el


calor. Esta simple ecuación que no es otra cosa más que la expresión del
principio de conservación de la energía para procesos termostáticos requiere
de varios comentarios importantes que ponen de manifiesto, tanto su
relevancia como su naturaleza misma. El primer comentario se refiere a la
concepción de Q en la ecuación (3). Según las experiencias de Rumford y de
Joule corresponde a una forma no mecánica de energía, precisamente
aquella que se libera por fricción. De hecho, las propias experiencias de
Joule muestran que la cantidad de calor Q definida en (3) sólo difiere por un
factor numérico de la definición tradicional. Una caloría se define como la
cantidad de calor requerido para elevar 1 g. de agua de 15.5º C a 16.5º C.
Pero según Joule, esa cantidad de calor es equivalente a un trabajo
mecánico de 4.187 julios en unidades MKS.2 Entonces, una caloría es igual a
4.187 julios y al factor de conversión de unas unidades a otras se conoce
como el equivalente mecánico del calor, a menudo representado por J. Así,

J = 4.187 julios / caloría

El segundo comentario concierne al origen de la ecuación (3). Para llegar a


ella hemos invocado la validez universal del principio de conservación de la
energía. Así pues esta ecuación sólo resume las experiencias de Rumford,
Joule y Carnot. No es la primera ley de la termostática como suele afirmarse
a menudo. Pero insistimos, para hablar de conservación de energía se
requiere de una definición operativa de energía para cualquier sistema. Esta
definición, dada por la ecuación (1) y que extiende las experiencias de Joule
a cualquier sistema, es la primera ley de la termostática.

El tercer comentario concierne a la naturaleza de los términos que aparecen


en la ecuación (3). Por una parte, U corresponde, por definición, a una
cantidad que no depende de la naturaleza del proceso usado para medirla.
En este sentido tiene una jerarquía similar a otras variables como la presión
p, el volumen V, la temperatura T, etc. Decimos entonces que es una variable
capaz de describir el estado de un sistema o, simplemente, una variable de
estado. Es pues una cantidad intrínseca a la naturaleza del sistema que se
escoge para estudiarlo. Nótese que la definición (1) sólo nos permite medir
diferencias de energía interna lo cual indica que análogamente al caso de la
energía potencial en mecánica o el potencial electrostático, podemos escoger
arbitrariamente un punto de referencia, i.e, un estado arbitrario al cual
podemos asignar un valor determinado a U y que puede ser cero. Los otros
dos términos Q y W son de naturaleza totalmente diferente a U. Sólo
intervienen en un sistema cuando lo llevamos por un proceso determinado en
el cual puede realizar o recibir trabajo y absorber o ceder calor. Claramente
los valores de Q y W dependerán del proceso en cuestión y por consiguiente
ni uno ni otro es una variable de estado.

Una analogía pedestre puede ayudar a comprender esta situación. En


términos de una cuenta bancaria, la solvencia económica de una persona
sólo puede determinarse por los fondos que tiene en ella, esto es, el dinero
depositado en el banco. Esa cantidad describe o indica el estado financiero
por lo que a sus fondos disponibles concierne, de esa persona. Cuando
ocurre un proceso éste puede concebirse como al girar o depositar cheques
bancarios y sacar o depositar dinero en efectivo. Al final del proceso el
cambio en sus fondos será igual a la suma neta de las cantidades
involucradas en el manejo de cheques y en efectivo.

Estas dos juegan el papel de W y Q en tanto que el dinero en la cuenta es U.


(Aquí el estado de referencia es obvio pues U = O corresponde a tener la
cuenta en cero.)

Así que, en pocas palabras, U es una variable de estado, Q y W sólo tienen


sentido y aparecen en escena si ocurre un proceso. A menudo, aun después
de todas estas consideraciones, es frecuente escuchar la pregunta: ¿ Y qué
es el calor? La respuesta es ahora obvia: es una forma de energía que
aparece en un proceso y cuyo origen no es mecánico. El frotamiento continuo
entre dos cuerpos, como observó Rumford, genera "calor".

Cierto es que para producir ese frotamiento requerimos de un agente


externo, sea el esfuerzo muscular de quien los frota, el caballo que daba
vueltas al taladro en el experimento de Rumford, etc. Pero la acción misma
de frotamiento produce una energía que como mostró Carnot no puede
convertirse íntegramente en trabajo útil. Sin embargo su inclusión en la
descripción global de un proceso, en cuanto a un balance de energía
concierne, es imprescindible para estar en concordancia con el principio de
conservación de la energía.

Calor es, pues, una forma de energía en tránsito. A pesar de esto es


frecuente usar el término calor en modos que aparentan estar en
contradicción con lo arriba expuesto. Decimos que el calor "fluye" de un
cuerpo caliente a uno frío como si se tratara de un fluido. Esto es incorrecto y
justamente lo que debemos descartar para entender correctamente la
ecuación (3). Como en el caso del mechero discutido en conexión con los
experimentos de Joule, U = Q representa el cambio en la energía interna
del sistema formado por los dos (o más) cuerpos cuando por diferencias en
las temperaturas entre ellos ocurre un intercambio de energía de naturaleza
no mecánica.

Antes de llevar a su final esta discusión sobre la conservación de la energía y


la primera ley de la termostática conviene señalar que a pesar de sus
brillantes experiencias y el hecho casi obvio de que la ecuación (3) estaba
por detrás de todos sus resultados no fue Joule el primero en llegar a esta
conclusión. La ecuación (3) fue en realidad producto del análisis más
profundo que sobre las experiencias de Joule, Carnot y otros realizaron sir
William Thomson, más tarde lord Kelvin, y Rudolf Clausius a principio de la
segunda mitad del siglo XIX. Pero todavía es más curioso que un año antes
que Joule diera a conocer sus resultados en Inglaterra, un joven médico
nativo de Heilbronn, Alemania. Julius Robert Mayer en 1842 sugirió una
equivalencia general entre la conservación de todas las formas de energía.
En su ensayo intitulado Comentarios sobre las energías de la naturaleza
inorgánica usando lo que ahora llamamos "experimentos pensados" hizo ver
que partiendo del principio que establece que una causa es igual a su efecto
y considerando que las energías son causas capaces de asumir varias
formas, las energías son entidades indestructibles e interconvertibles. A
pesar de que el método de Mayer es enteramente diferente al de Joule, pues
no tuvo la oportunidad de realizar experimentos, sus conclusiones son muy
parecidas. Mayer hace notar que existen formas de energía en la naturaleza
que no están asociadas necesariamente con el movimiento (energía cinética)
ni con la elevación o descenso de un cuerpo (energía potencial) y plantea,
con base en su primera proposición, el problema sobre otras formas que la
energía puede asumir. Hace ver que, como el calor se puede generar por
fricción, debe ser una forma de movimiento y por lo tanto equivalente a una
energía cinética o potencial.

Finalmente, se plantea la pregunta acerca de cómo calcular la cantidad de


calor correspondiente a una cantidad dada de energía cinética o potencial
(¡El equivalente mecánico del calor!). En este punto crucial, Mayer plantea un
"experimento pensado" y esboza un cálculo mediante el cual muestra que J =
4 200 julios/Kcal, el cual considerando la imprecisión de un método, es muy
razonable si lo comparamos con la ecuación (4). Sin embargo, su trabajo
pasó desapercibido y no recibió crédito alguno en los 20 años subsecuentes.

Para completar la lista de los distinguidos y notables investigadores que


reclaman la paternidad del contenido físico de la ecuación (3) no podemos
dejar de citar a H. von Helmholtz quien el 23 de julio de 1847 leyó ante la
Sociedad de Física de Berlín un trabajo intitulado "La conservación de la
fuerza". En este trabajo, de naturaleza estrictamente matemática, hace ver
que la energía (fuerza en su trabajo) se conserva y que el calor es una forma
de energía, una vez más, las proposiciones básicas detrás de la ya familiar
ecuación (3).

Es así como para 1847-1850, cuando las locomotoras recorrían grandes


distancias, los ríos y lagos eran surcados por buques de vapor y la máquina
de vapor era de uso común, apenas se establecían las bases teóricas de la
equivalencia entre calor y trabajo mecánico, en tanto se desterraban los
últimos resquicios de la teoría del calórico y se asentaba el concepto de
"energía interna" como un postulado ahora llamado la primera ley de la
termostática. Sin embargo subsistía sin responderse una segunda pregunta
planteada por Sadi Carnot en 1824: ¿Qué fracción del calor cedido a una
máquina térmica es aprovechable? Su respuesta condujo a los físicos de la
época por el sendero de la segunda ley de la termostática y el todavía
controvertido y escurridizo concepto de la entropía.

NOTAS

2 El resultado de Joule para el agua es de aproximadamente 780 ft-1b para 1


lb (= 453.6 g de H2O) por 1º F = 1.8º C. Como un julio = 0.7376 ft-lb en el

sistema MKS la energía mecánica es


. BOSQUEJO HISTÓRICO

HOY en día es común pensar que en el complejo proceso de creación,


asimilación y aplicación del conocimiento científico, la tecnología es la última
etapa que emana de la investigación científica. Si bien es cierto que existe
una complicada interrelación entre la ciencia y la tecnología, al grado que es
difícil pensar que ésta última sea ajena al quehacer científico, no siempre fue
así. Cierto es que por ejemplo las comunicaciones, alámbricas e
inalámbricas, surgen de la comprensión del comportamiento del campo
electromagnético a través de los estudios de Faraday, Maxwell y Hertz en la
segunda mitad del siglo pasado. Así, una tecnología emanó de los resultados
de la investigación científica. Pero en el caso de los dispositivos que
transforman energía y en particular energía térmica en trabajo mecánico, la
situación fue completamente la opuesta. Estos últimos dispositivos, que
ahora llamaremos máquinas térmicas se desarrollaron desde su forma más
incipiente, en el siglo XVIII, hasta prácticamente la forma en que las
conocemos hoy en día, lo que ocurrió ya hacia mediados del siglo XIX, sin
que hubiese existido la menor comprensión sobre las causas teóricas, esto
es, la explicación científica de su funcionamiento. Hagamos pues un poco de
historia.

La primera máquina térmica de que tenemos evidencia escrita fue


descubierta por Hero de Alejandría ( ~ 130 a.C.) y llamada la aeolipila. Es
una turbina de vapor primitiva que consiste de un globo hueco soportado por
un pivote de manera que pueda girar alrededor de un par de muñones, uno
de ellos hueco. Por dicho muñón se puede inyectar vapor de agua, el cual
escapa del globo hacia el exterior por dos tubos doblados y orientados
tangencialmente en direcciones opuestas y colocados en los extremos del
diámetro perpendicular al eje del globo. Al ser expelido el vapor, el globo
reacciona a esta fuerza y gira alrededor de su eje.

La Aeolipia de Herón de Alejandría.


En la misma obra de Hero se describe también el primer prototipo de una
máquina de presión, que después fue motivo de varios estudios por
Matthesuis en Alemania en l57l, de Caus en Francia en 1615 y en Italia por
Ramelli en 1588, della Porta en 1601 y Branca en 1629. Posteriormente, en
1663, Edward Somerset, el segundo marqués de Worcester, en su obra Un
siglo de invenciones describe un método para elevar un volumen de agua
usando vapor. Su descripción es obscura y carece de dibujos; y subsiste la
duda de si construyó o no la máquina. No fue sino hasta los años de 1698 a
1725 cuando la idea de Somerset fue puesta en práctica y utilizada para
satisfacer diversas necesidades. En 1698 Thomas Savery obtuvo una
patente para una máquina utilizada para elevar cantidades considerables de
agua. Su funcionamiento consistía esencialmente en inyectar vapor a un
recipiente lleno de agua hasta vaciar su contenido por un tubo vertical a
través de una válvula de seguridad. Cuando el recipiente se vacía cesa el
suministro de vapor y el vapor contenido se condensa por medio de un chorro
de agua fría que cae sobre las paredes exteriores de dicho recipiente y que
proviene de una cisterna colocada en su parte superior. Esto produce un
vacío y permite que otro tubo, controlado por otra válvula de seguridad,
aspire agua del pozo distribuidor a cualquiera que sea la fuente. Entre tanto,
una operación paralela se lleva a cabo en otro recipiente semejante al
primero. El vapor se suministra de un horno que consiste de una caldera
principal que tiene una alimentación continua de agua caliente la cual
proviene de otro horno que calienta agua fría por el fuego encendido en su
hoguera. Los niveles de agua en las calderas se controlan por sendas
válvulas de presión.

Esta máquina, que puede considerarse como la primera máquina de vapor,


encontró un uso considerable en la extracción de agua de las minas de
carbón y en la distribución de agua para casas habitación y pequeñas
comunidades. Esta máquina fue subsecuentemente modificada de diversas
maneras, todas ellas destinadas a mejorar la cantidad de agua y la altura a
que ésta podía elevarse, ya que estas características estaban limitadas por la
presión que podían soportar las calderas. Ya en 1690 Denis Papin había
sugerido que la condensación de vapor se debería usar para producir un
vacío debajo de un pistón que previamente se había elevado por la acción
del vapor. Ésta fue la primera versión de una máquina de vapor usando un
cilindro y un pistón. En 1705 Thomas Newcomen y John Cawley, su
asistente, mejoraron la operación del pistón al forzar su caída por acción de
la presión atmosférica. Al hacerlo producía trabajo mecánico sobre una
bomba que introducía el agua por bombear. Después de varios ajustes
técnicos estas máquinas fueron producidas en gran tamaño y en serie por
John Smeaton hasta que en 1770 fueron superadas por las innovaciones
debidas a James Watt. (Figs. 1)
Figura 1a. Figura esquemática de una máquina o planta de vapor. El
agua es bombeada a un calentador donde hierve y se evapora al
aumentar la presión del cilindro para empujar al pistón hasta enfriarse a
la temperatura y presión del condensador en el cual condensa y vuelve
a ser bombeada para completar el ciclo.

Figura 1b. Diagrama simplificado de una locomotora de vapor


mostrando el principio básico utilizado.
Figura 1c. Turbina de vapor.

En 1763 este notable fabricante de instrumentos escocés, al reparar una de


las máquinas de Newcomen se sorprendió de ver el enorme desperdicio de
vapor que ocurría durante el proceso de calentamiento y enfriamiento del
cilindro, dentro del cual operaba el pistón. El remedio, en sus propias
palabras, consistiría en mantener al cilindro tan caliente como el vapor de
entrada. Después de seis años sus experimentos lo llevaron a patentar, en
1769, una máquina que superaba a las de su antecesor por su mayor rapidez
en la carrera del pistón y por ser mucho más económica en cuanto al
consumo de combustible, sin embargo estaba reducida al bombeo y adolecía
de otras limitaciones técnicas. La forma en que estas limitaciones fueron
superadas queda fuera de contexto, pero vale la pena subrayar que el propio
Watt en 1781 ideó la forma de usar la máquina para hacer girar un eje y por
lo tanto, abrir sus aplicaciones a muchos otros usos además del bombeo. En
manos de inventores notables como Trevitchik y Woolf en Inglaterra, Evans
en los EUA , Cugnot en Francia y otros, esta máquina llegó a un estado de
perfección tal que en 1829 George Stephenson fue el primero en adaptarla a
una locomotora esencialmente en la misma forma usada por las más
pesadas locomotoras actuales. También, en 1802 fue usada por vez primera
por W. Symington para navegar el remolque Charlotte Dundas.
Posteriormente, en 1807, el norteamericano Robert Fulton hizo navegar un
barco en el río Hudson con máquinas de vapor diseñadas por Boulton y Watt.

Entre esos años y las postrimerías del siglo pasado, con mejoras en el diseño
y la construcción, la máquina de vapor se transformó en la máquina habitual
para la navegación marina lográndose alcanzar presiones de vapor muy altas
y velocidades de pistón considerables. Con la invención de la turbina de
vapor la navegación marina adquirió su máximo grado de desarrollo, sólo
superado posteriormente por el advenimiento de los combustibles nucleares.
En la turbina de vapor, desarrollada por Parsons en 1884 y perfeccionada por
Laval en 1889, la presión del vapor se utiliza para poner directamente al
fluido en movimiento y no al pistón.

En todo este proceso de invenciones e innovaciones los inventores


difícilmente tuvieron una teoría, como la electromagnética en el caso de la
radio, que les guiara en su camino. Los termómetros producto de la obra de
Gabriel Fahrenheit en 1717, eran reproducibles con un alto grado de
precisión y surgieron de la necesidad de subsistir con un instrumento más
preciso las sensaciones de frío y caliente que al tacto son difíciles de
cuantificar. De hecho, mucho antes de su construcción, científicos como
Leonardo da Vinci, Galileo y otros sabían que al contacto con un tercer
cuerpo, usualmente el aire, dos o más cuerpos en contacto con él "se
mezclaban de una manera apropiada" hasta alcanzar una misma "condición".
De ahí la palabra temperatura que proviene del latín temperare que significa
"mezclar apropiadamente" o templar. Pero para nadie era claro qué
mecanismo estaba implícito en ese mezclado.

En 1620, sir Francis Bacon en su célebre obra Novum Organum propuso un


método para estudiar e interpretar la naturaleza y eligió la naturaleza del
calor para ilustrarlo. El método consiste de tres pasos: el primero, listar todas
las "instancias asociadas a la ‘naturaleza’" que se desea investigar; el
segundo es una revisión crítica de la lista y el tercero un proceso de
inducción para formular la interpretación fundamental del fenómeno. Aplicada
al calor es ilustrativo, pues pone de relieve las ideas que al respecto
prevalecían en ese entonces: la forma o verdadera definición de calor es
como sigue: calor es un movimiento, expansivo, restringido y actuando en su
contienda sobre las partículas más pequeñas de los cuerpos.

Aunque se realizaron muchos esfuerzos para explicar los procesos que se


pensaban ocurrían al experimentar con la ayuda de termómetros, fue Joseph
Black un médico y químico escocés, quien a mediados del siglo XVIII aclaró
la distinción entre calor y temperatura. En sus Lecciones sobre los elementos
de la química, publicada póstumamente en 1803 y editada por su alumno y
colega John Robison, Black distingue con toda precisión la diferencia entre
calor y temperatura e introduce por primera vez los conceptos de calor
específico y calor latente. De esta obra vale la pena citar al pie de la letra:

Un avance en nuestro conocimiento sobre el calor, que


puede lograrse mediante el uso de termómetros, es la
noción mucho mas clara que hoy tenemos sobre la
distribución del calor en cuerpos diferentes. Aun sin la
ayuda de termómetros podemos percibir la tendencia del
calor a difundirse de cualquier cuerpo caliente hacia otros
más fríos en sus alrededores, hasta que el calor se
distribuye entre ellos de una manera tal que ninguno es
capaz de tomar más que los restantes. Así pues, el calor
alcanza un estado de equilibrio.

La naturaleza de este equilibrio no se comprendía bien


hasta que discerní un método para investigarlo. Se han
adoptado muchos puntos de vista al respecto, todos un
tanto apresurados, como es imaginarse que en dicho
equilibrio hay una misma cantidad de calor en cada
volumen igual del espacio, independientemente de cómo se
llene éste con cuerpos diferentes. Esto es confundir la
cantidad de calor en diferentes cuerpos con su intensidad
(temperaturas), aunque es claro que ambas cosas son
diferentes.
En términos contemporáneos no sólo apunta Black al hecho de que calor y
temperatura son dos conceptos estrictamente diferentes, sino que además
apunta al bien conocido hecho de que los calores específicos de substancias
diferentes, son diferentes. De sus experimentos al mezclar agua y mercurio a
diferentes temperaturas iniciales cita:

Se pone de manifiesto que la cantidad de calor requerida para hacer


2 volúmenes de agua más caliente, digamos por 25 grados, es
suficiente para hacer a 3 volúmenes de mercurio más calientes por el
mismo número de grados. Esto es, el mercurio tiene una menor
capacidad para el calor1 (si se me permite usar la expresión) que el
agua...

Sobre los calores latentes sus observaciones fueron no menos agudas.


Citamos: "La opinión que me he formado de una observación minuciosa de
los hechos y fenómenos es como sigue: Cuando el hielo u otra sustancia
sólida se funde, soy de la opinión que recibe una cantidad de calor mayor
que la perceptible a través del termómetro inmediatamente después de la
fusión... Este calor debe agregarse para darle la forma de un líquido; cuando
congelamos un líquido, este emite una gran cantidad de calor... En los
procesos ordinarios de la congelación del agua, la extracción y surgimiento
de calor latente, si se me permite usar el término, se lleva a cabo por etapas
diminutas... que muchos pueden encontrarse difíciles de comprender..."

Pero hasta el momento nada se ha dicho sobre la naturaleza misma del


calor. En 1783 el famoso químico Henry Cavendish al referirse al frío
generado por la fusión del hielo y el calor producido por la congelación de
agua observó:

Se me ha dicho que el Dr. Black explica estos fenómenos de la


misma manera, sólo que en lugar de usar la expresión, calor se
genera o produce, él habla de la liberación o emisión del calor
latente. Sin embargo como esta expresión es una hipótesis que
depende de la suposición de que el calor de los cuerpos es debido a
su mayor o menor contenido de una substancia llamada la materia
del calor, y compartiendo yo la opinión de sir Isaac Newton de que el
calor consiste del movimiento interno de las partículas que forman
los cuerpos, con mucho lo más probable, yo elijo usar la expresión,
el calor es generado...

El texto de Cavendish no sólo arroja luz sobre las controversias existentes en


aquella época acerca de la naturaleza del calor, sino que además exhibe
claramente la idea que el gran Newton tenía sobre el calor, muy cercana a la
interpretación moderna basada en la teoría molecular de la materia. ¿Y Black
mismo? Aunque mucho se dice que él nunca sostuvo con convicción una
teoría específica sobre el calor , sus escritos muestran que estaba consciente
de la polémica acerca de la naturaleza del calor. Dicha polémica originada
desde el tiempo de los griegos y suscrita por Robert Boyle en su obra
Ensayos sobre efluvios sugería que el calor era una substancia material que
se comportaba como un fluido elástico, sutil, que llenaba todos los cuerpos y
cuya densidad aumentaba con la temperatura.

Este fluido se concebía como formado partículas que se repelen entre sí pero
son atraídas a las partículas de materia ordinaria. Cada partícula de materia
está entonces rodeada de una atmósfera de calórico de manera que dos
partículas materiales se repelen entre sí a cortas distancias, aunque a
distancias grandes la atmósfera se atenúa y predomina la fuerza atractiva de
la gravedad; así existe un punto de equilibrio intermedio en el cual la fuerza
neta es cero. Si la temperatura aumenta y se agrega fluido a la sustancia, el
punto de equilibrio se desplaza hacia el exterior aumentando la distancia
promedio entre las partículas y produciendo así una expansión del cuerpo.
Bajo una compresión el fluido se comprime y aparece en la superficie como
calor emitido. Esta teoría aunque opuesta al concepto de movimiento
propuesto por Bacon y sostenido por Newton y otros filósofos ingleses, llegó
a tener una aceptación general al grado que en 1787 el célebre químico
Lavoisier y otros científicos franceses, al hacer una revisión de la
terminología química, llamaron a este fluido el "calórico".

Antes de volver a nuestra pregunta inicial acerca de la teoría inexistente


sobre el funcionamiento de las máquinas térmicas conviene mencionar
algunas anécdotas adicionales.

De acuerdo con la teoría de Black cuando un cuerpo se licúa o se congela


(solidifica) el calor latente emitido o absorbido resultaba de la combinación de
una cantidad definida del calórico con cada partícula material de la sustancia
en cuestión. Al concebir al calor como el calórico surgió de manera natural la
pregunta acerca de como medir su peso. Esta cuestión fue abordada por
Benjamin Thomson, más tarde el conde Rumford, en 1798 y en 1799 por el
notable químico H. Davy. Después de una serie de experimentos que más
tarde se reconocieron como una evidencia clara para desechar la existencia
del calórico, concluyeron que el peso de dicho fluido nunca podría
determinarse.

En su época, estos experimentos no se estimaron como objeciones serias a


la teoría del calórico porque sus ejecutantes, Davy y Rumford, no propusieron
una teoría alternativa coherente; no explicaron cómo si el calor es
movimiento de partículas (moléculas) puede transferirse de una substancia a
otra. Por otra parte, el calor radiante se usaba en todas sus manifestaciones
como un fuerte apoyo a la teoría del calórico: como el calor podía atravesar el
vacío sin provocar ningún movimiento de materia, debía ser una substancia y
no una propiedad de la materia.

No obstante estas controversias, no existía evidencia conclusiva y


contundente para descartar la teoría del calórico, hasta que a fines del siglo
XVIII el conde Rumford, que fungía entonces como superintendente del
arsenal de Münich, percibió una cantidad de calor muy considerable que se
producía al horadar un cañón y el calor aún mas intenso de las astillas
metálicas que se producían en dicha operación. Citando su propio texto
publicado en 1798:
Cuanto más meditaba sobre estos fenómenos más me parecían
curiosos e interesantes. Una investigación más exhaustiva sobre
ellos parecería justo que arrojara un mayor entendimiento acerca de
la naturaleza oculta del calor y permitirnos así formar juicios más
certeros con respecto a la existencia o inexistencia de "un fluido
ígneo"; un tema sobre el cual las opiniones de los filósofos de todas
las épocas han estado muy divididas. ¿De dónde proviene todo el
calor producido en las operaciones mecánicas arriba mencionadas?

Inspirado en estas ideas, Rumford decidió llevar a cabo varios experimentos


para responder a estas cuestiones. Construyó un cilindro de bronce que
pudiera ajustarse a un taladro de acero filoso. Este taladro se forzaba en
contra de la parte inferior del cilindro y al cilindro se le hacía girar sobre su
eje por medio de una máquina taladradora operada con caballos. En su
experimento más espectacular todo el cilindro y el taladro se ponían dentro
de una caja hermética llena con agua inicialmente a una temperatura normal
(18º C) y la máquina se ponía en movimiento. El cilindro se hacia girar a 32
vueltas por minuto. Al poco tiempo de operar. Rumford percibió un
calentamiento del cilindro y del agua. Citando. "Al cabo de una hora encontré,
introduciendo un termómetro en el agua, que su temperatura había
aumentado no menos de 9º C y al cabo de dos horas con 20 minutos era de
94º C, y a las dos horas y media ¡el agua hervía! Sería difícil describir la
sorpresa y aturdimiento reflejado en el semblante de los espectadores al ver
una cantidad de agua fría, calentarse y hervir, sin nunca haber encendido un
fuego."

De estos experimentos, Rumford concluyó que la fuente generada por la


fricción es inagotable y señaló que cualquier cosa que uno o varios cuerpos
puedan generar sin límite alguno no puede ser substancia material.

Por consiguiente, de los experimentos realizados es difícil, si no imposible,


identificar al calor generado con otra cosa que no sea el movimiento. Aunque
el efecto de estos experimentos fue debilitar seriamente las bases en que se
sustentaba la teoría del calórico, tuvieron que pasar otros cincuenta años
antes de que estos puntos de vista fueran totalmente aceptados.

La discusión anterior exhibe con cierto detalle el escenario en que evolucionó


la tecnología de las máquinas térmicas, en la medida, como dijimos antes, de
tener a la mano una teoría que guiara su desarrollo. En efecto, tal teoría,
hasta 1840 no existió y la evolución de la tecnología fue casi empírica.

La primera persona que planteó la interrogante esencial del problema, a


saber, conocer el principio o los principios que rigen el funcionamiento de
estas máquinas, fue el brillante ingeniero francés N. Sadi Carnot (1796-
1832). En 1824 publicó su famosa memoria Reflexiones sobre la potencia
motriz del calor y sobre las máquinas apropiadas para desarrollar esta
potencia, en donde se dedicó a razonar sobre la pregunta general de cómo
producir trabajo mecánico (potencia motriz) a partir de fuentes que producen
calor. Citamos de su obra:
Todo el mundo sabe que el calor puede causar movimiento,
que posee una gran fuerza motriz: las máquinas de vapor
tan comunes en estos días son una prueba vívida y familiar
de ello... El estudio de estas máquinas es de gran interés,
su importancia es enorme y su uso aumenta cada día.
Parecen destinadas a producir una gran revolución en el
mundo civilizado...

A pesar de estudios de todos los tipos dedicados a las


máquinas de vapor y a pesar del estado tan satisfactorio
que han alcanzado hoy en día, su teoría ha avanzado muy
poco e intentos para mejorarlos están basados casi en el
azar.

A menudo se ha planteado la cuestión sobre si la potencia


motriz del calor es limitada o infinita; el que si mejoras
posibles a estas máquinas de vapor tienen un límite
asignable, un límite que, en la naturaleza de las cosas, no
pueda excederse por medio alguno, o si, por lo contrario,
estas mejoras pueden extenderse indefinidamente.

Para visualizar en su forma más general el principio de la


producción de trabajo a partir del calor debemos pensar en
ello independientemente de cualquier agente; debemos
establecer argumentos aplicables no sólo a las máquinas
de vapor sino a cualquiera que sea su forma de operar.

Es realmente a partir de estas ideas de las cuales surgió toda la teoría


moderna de las máquinas térmicas y, como veremos más adelante, se llegó
a la formulación del no siempre muy claro segundo principio de la
termostática. Pero volvamos con Carnot para comprende mejor sus ideas
concebidas todavía durante la época en que la teoría del calórico era,
inclusive para él mismo, muy aceptada. El punto clave consiste en reconocer
que una máquina térmica (o de vapor ) requiere de una diferencia de
temperaturas para poder operar. Citamos:

La producción de movimiento en una máquina de vapor va siempre


acompañada por una circunstancia a la que debemos poner
atención. Esta circunstancia es el re-establecimiento del equilibrio en
el calórico, esto es, su flujo desde un cuerpo cuya temperatura es
más o menos elevada a otro cuya temperatura es menor.

En otras palabras, cuando la máquina opera entre dos cuerpos y extrae de


calor del más caliente, cede una cantidad de calor al cuerpo más frío hasta
igualar las temperaturas de ambos, esto es, hasta restaurar el equilibrio
térmico. Más aún, señala que cuando la restauración del equilibrio ocurre sin
producir trabajo, éste debe considerarse como una pérdida real (Fig. 2). En el
lenguaje más moderno diríamos que a diferencias de temperatura entre dos o
más cuerpos tienden a desaparecer espontáneamente al fluir el calor de los
más calientes a los más fríos sin producir trabajo útil.

Figura 2. Una máquina térmica extrae / Q2 / unidades de calor de una


fuente a temperatura T2 y desecha una cantidad menor - / Q1 / a la fuente
fría. Ésta, usualmente el medio ambiente, se encuentra a una
temperatura T1 menor que T2. Por la conservación de la energía, el
trabajo neto realizado por la máquina, si ésta es ideal (no hay fricción)
es - W = / Q2 / - / Q1 /

De aquí entonces se le ocurre a Carnot pensar que una máquina térmica


eficiente debe diseñarse de manera que no existan flujos de calor
desaprovechables durante su operación. Para ello se le ocurre idear un
proceso cíclico en el cual sólo aparecen la fuente térmica de la cual la
máquina extrae calor para operar y la fuente fría a la cual se le suministra el
calor no aprovechable. Citamos:

Imaginemos un gas, aire atmosférico por ejemplo, encerrado en un


recipiente cilíndrico abcd (ver figura 3) que tiene un pistón movible
cd; además sean A y B dos cuerpos cada uno mantenido a una
temperatura constante, la de A mayor que la de B; e imaginemos las
siguientes operaciones:

1) Ponemos en contacto al cuerpo A con el aire encerrado en el espacio abcd


a través de una de sus caras, ab digamos, que suponemos conduce calor
fácilmente. A través de este contacto el aire alcanza la misma temperatura
que la del cuerpo A; cd es la posición presente del pistón.
Figura 3. Diagrama de la Máquina de Carnot (según Carnot)

2) El pistón se eleva gradualmente hasta tomar la posición ef. Se mantiene el


contacto con el cuerpo A y el aire, el cual por lo tanto se mantiene a una
temperatura constante durante la expansión. El cuerpo A suministrará calor
necesario para mantener dicha temperatura constante.

3) El cuerpo A se retira de manera que el aire no esté ya en contacto con


cualquier cuerpo que pueda suministrar calor: el pistón, sin embargo,
continúa moviéndose y pasa de la posición ef hasta la posición gh. El gas se
expande sin recibir calor y su temperatura disminuye. Imaginemos que
disminuye en esta forma hasta que alcanza un valor igual a la temperatura
del cuerpo B. En este punto el pistón se para y ocupa la posición gh.

4) El aire se pone en contacto con el cuerpo B; se comprime por el regreso


del pistón a medida que se mueve de la posición gh a la posición cd. No
obstante, el aire se mantiene a una temperatura constante por su contacto
con el cuerpo B al cual le cede su calor.

5) Se retira el cuerpo B y continuamos la compresión del aire el cual, ahora


aislado, aumenta su temperatura. La compresión se continúa hasta que el
aire alcance la temperatura del cuerpo A. Durante este proceso el pistón
pasa de la posición cd a la posición ik.

6) El aire se pone de nuevo en contacto con el cuerpo A; el pistón regresa de


la posición ik a la posición ef; la temperatura permanece constante.

7) La operación descrita en 3) se repite y sucesivamente


4,5,6,3,4,5,6,3,4,5,... y así sucesivamente.

Sobre este proceso cíclico Carnot hace ver que la substancia operante (el
aire) realiza una cantidad de trabajo neta y además que este trabajo se
produce de la manera más ventajosa posible. Los dos procesos 3 y 5 en que
el aire está aislado cambian su temperatura sin remover o ceder calor. En
esta forma el aire siempre se pone a la temperatura deseada, la del cuerpo A
y B respectivamente, antes de ponerlo en contacto con ellos; se elimina pues
cualquier flujo de calor espurio entre cuerpos a diferentes temperaturas.
También, hace notar que la secuencia de operaciones arriba descrita puede
llevarse a cabo en el sentido opuesto, lo cual implica que al terminar el paso
6) se llevan a cabo las operaciones en el orden 5), 4), 3), 6), 5), 4), etc. En
este caso el resultado es el de consumir una cierta cantidad de trabajo igual a
la producida en el ciclo inicial y regresar todo el calor del cuerpo B al cuerpo
A. Finalmente, Carnot demuestra que no puede concebirse una máquina
térmica más eficiente operando entre dos temperaturas prescritas que la
suya y anuncia una de sus proposiciones fundamentales:

La fuerza motriz del calor es independiente de los agentes


usados en producirla; su cantidad está determinada
unívocamente por las temperaturas de los dos cuerpos entre los
cuales ocurre, finalmente, el transporte del calórico.

Así se veían los procesos subyacentes a las máquinas térmicas, incluyendo


las de vapor durante la tercera década del siglo XIX. El porqué no tuvo mayor
impacto el trabajo de Carnot, que contiene el reconocimiento claro entre la
equivalencia entre calor y trabajo así como la imposibilidad de construir una
máquina de movimiento perpetuo, principio ahora conocido como la segunda
ley de la termodinámica, fue debido a que sus colegas franceses lo ignoraron
por completo. Sólo Emile Clapeyron, un colega de Carnot de la École
Polytéchnique, publicó un escrito en 1834 mencionando su trabajo. Fue sólo
en Alemania y en Inglaterra que sus ideas fueron apreciadas e incorporadas
en la teoría moderna del calor, y fueron la fuente esencial de donde
emanaron las leyes de la termostática.

.OTROS REQUERIMIENTOS DE ENERGÍA

YA VIMOS que la luz del Sol que llega a la superficie de la Tierra libera
energía que es aprovechada por organismos equipados para retener la
energía lumínica. En este sentido hay que mencionar que es probable que
las algas unicelulares que aparecieron sobre la Tierra hace 2 500 millones de
años sean las responsables de que hoy en día exista la vida tal como la
conocemos; es decir, que la atmósfera terrestre tenga la composición que
tiene, la cual permite que organismos incapaces de utilizar la energía
luminosa vivan y se reproduzcan. Veamos con más detalle cómo es que unos
organismos dependen de otros y de qué modo se transformó la atmósfera
terrestre para que las distintas formas de vida que consumen oxígeno
aparecieran.

A mediados del decenio de los 50, dos paleontólogos estudiaron al


microscopio rocas cuya edad era de aproximadamente 2 mil millones de
años; para su sorpresa, encontraron formas microscópicas abundantes que
se parecían mucho a lo que hoy en día son las bacterias, solamente que
éstas eran bacterias fósiles; en la actualidad se sabe que tienen una edad de
hasta 3 500 millones de años. Estas primitivas formas de vida se
encontraban en un ambiente tan hostil que es difícil entender cómo
sobrevivieron en condiciones tan extremas. La atmósfera terrestre carecía
entonces de la capa de ozono que hoy filtra de una manera muy conveniente
los rayos o radiación ultravioleta que provienen del Sol, de tal forma que la
atmósfera de la Tierra se debe haber parecido mucho a la atmósfera de
Marte. La diferencia es que nuestro planeta se encuentra a una distancia del
Sol menor que ese planeta, y la vida como hoy se conoce generó la capa de
ozono que al presente nos protege de tan letal radiación. En esas
condiciones ambientales se producía toda una variedad de compuestos
orgánicos que resultaban de la radiación solar y que servían de alimento a
esos diminutos organismos. Éstos se alimentaban de aminoácidos, azúcares
y ácidos orgánicos; sin embargo, incluso estos pequeños organismos
requieren de energía para crecer y reproducirse y la requieren en forma de
ATP, ya que deben haber necesitado producir sus proteínas y ácidos
nucleicos (DNA y RNA) a partir de las sustancias que se encontraban en el
medio que las rodeaba. En este sentido se han hecho experimentos que
simulan las condiciones que prevalecían en ese entonces y que han llevado a
producir ATP en mezclas de gases simples y fosfato. Esto sugiere que las
primeras células pudieron haber obtenido su energía en forma de ATP
simplemente tomándolo del medio y que de esta misma forma obtenían otra
serie de compuestos que proporcionan energía y que están relacionados con
esta molécula. Sin embargo, esta situación no pudo durar mucho tiempo, ya
que la población de células que poblaban la Tierra aumentó hasta un punto
en que estos compuestos se agotaron y esos organismos se vieron forzados
a desarrollar un mecanismo para obtener su energía. Hoy en día se piensa
que éste pudo haber sido la fermentación. Hay que recordar que este
proceso se lleva a cabo en ausencia de oxígeno y degrada moléculas
grandes a pequeñas, conservando parte de la energía en forma de ATP.

A partir de la aparición de la vida sobre la Tierra, nuestro planeta jamás volvió


a ser el mismo; los pequeños microorganismos que la poblaron interactuaron
intensamente con su superficie y con la atmósfera, de tal forma que los ciclos
básicos de algunas sustancias fueron modificados. Un ejemplo de esto es la
diferencia que existe entre la Tierra y dos de sus vecinos, Venus y Marte, que
contienen en su atmósfera una alta concentración de bióxido de carbono
(97%), mientras que la Tierra solamente contiene 0.03%; esta enorme
reducción se debe en parte a que los microorganismos anaeróbicos, que
abundaban hace más de 3 500 millones de años, lo removieron del aire.

Los organismos también requirieron de ciertos elementos básicos como el


hidrógeno, el carbono, el nitrógeno, el fósforo, el oxígeno y el azufre, todos
ellos elementos que se hallaban dispersos en la tierra, el agua y la atmósfera
por las constantes erupciones de volcanes que en esa época ocurrían. Así se
desarrollaron varias formas de obtención de energía y que incluyen la
fermentación, la reducción de sulfato y la fotosíntesis anaeróbica. Sin
embargo, al paso del tiempo se comenzaron a agotar los agentes reductores,
entre éstos el hidrógeno, que constantemente se escapaba al espacio. Esta
escasez hizo que evolucionara una nueva especie de fotosíntesis que
permitía a ciertos microorganismos obtener el hidrógeno a partir de
moléculas de agua. Tal estrategia hace uso del agua, que es una fuente
inagotable de hidrógeno, y por otra parte se origina oxígeno como producto
de desecho. Así es como gradualmente el oxígeno se acumuló en el agua, la
tierra, los sedimentos y la atmósfera, lo cual marcó el principio de la era
aeróbica.

El oxígeno libre favoreció la síntesis abiótica de compuestos orgánicos;


además se comenzó a formar la capa de ozono que se ha convertido en
tema de actualidad, puesto que forma un escudo protector contra la nociva
radiación ultravioleta que produce serias alteraciones, entre otras cosas en
los ácidos nucleicos y por tanto en la herencia y, recientemente, se han
detectado agujeros en ella.

Así, los organismos anaeróbicos se vieron obligados a vivir


permanentemente en sitios carentes de oxígeno en donde hasta la fecha se
encuentran. Por otra parte, el oxígeno hizo posible un nuevo mecanismo para
la obtención de energía que hoy conocemos como oxidativo o respiración, y
que es, sin lugar a duda, mucho más eficiente, y permitió a las células crecer
más grandes y elaboradas.

Los primeros organismos productores de oxígeno por fotosíntesis fueron las


cianobacterias, que se conocen como algas verde-azules, las cuales
dominaron la superficie del planeta hace unos 2 500 millones de años. La
cantidad de oxígeno atmosférico aumentó de tal manera que todos los
organismos que poblaban la Tierra se vieron amenazados, inclusive las
cianobacterias. De esta forma se inició una etapa nueva en la que
organismos que no toleran el oxígeno tuvieron que migrar, o murieron,
mientras que otros se adaptaron, con lo cual queremos decir que
desarrollaron sistemas que les permitieron convivir con el oxígeno, el cual es
altamente tóxico cuando se encuentra como radical libre. Otros organismos
desarrollaron mecanismos diferentes, que consistieron en el
aprovechamiento de este gas para degradarlo hasta Co2 y agua, compuestos
con que se alimentan y así entraron a escena lo que hoy conocemos como
organismos respiratorios. Es posible que los primeros organismos
respiratorios hayan sido también cianobacterias que llevaban a cabo este
proceso de respiración durante la noche, pues utilizan la misma maquinaria
molecular para la fotosíntesis y para la respiración. Se estableció así la base
para que aparecieran otros organismos que eran incapaces de aprovechar la
luz del Sol, pero que utilizaban por ejemplo el oxígeno que apareció en la
atmósfera y que les permitió ser más eficientes para obtener la energía
necesaria a partir de los nutrientes.

Con el tiempo evolucionaron, además de los organismos autótrofos o


autosuficientes, los llamados heterótrofos, es decir, los que se alimentan de
otros, y esto inició las cadenas alimenticias que actualmente conocemos (el
pez grande se come al chico).

Las cadenas alimenticias son frágiles y dependen directamenté de los


organismos fotosintéticos que conservan la energía radiante del Sol; es por
ello que si se rompiera este equilibrio, todos aquellos organismos que somos
incapaces de utilizar la luz del Sol irremediablemente desapareceríamos de
la faz de la Tierra. Esta dependencia hace que el costo energético necesario
para mantener un organismo heterótrofo sea mucho mayor que para un
autótrofo. Por ejemplo, para que una vaca llegue a la edad necesaria para
que produzca leche se requiere que haya consumido una cantidad muy
considerable de pastura así como de cuidados que procuren su bienestar;
todo esto hace que el precio intrínseco de la leche sea muy alto y más aún el
de su carne. El que nos comamos un buen pedazo de filete en realidad
significa que nos comemos el equivalente de muchos kilos de pasto y
muchas horas de atención que el animal requirió. Al comer alimentos
vegetales consumimos un valor intrínseco mucho menor, ya que si bien los
vegetales también requieren de cuidados, éstos son sin duda mucho menos
costosos que los que requiere una res, o un borrego, o cualquier otro animal
para consumo. Esto no quiere decir que no debamos consumir carne, pero es
necesario notar que una sociedad que basa su dieta en la carne gasta una
cantidad enorme de energía que tuvo que ser captada por el pasto y
metabolizada por la vaca, la cual finalmente la transformó en músculo. Quizá
una dieta más dirigida al consumo de vegetales y productos derivados de la
vaca aminore el problema energético que se plantea. Otra alternativa la da el
mar, donde los peces se alimentan de plancton y de otros peces. El costo
energético de la carne de pescado, o bien de los diferentes mariscos que del
mar se obtienen, es mucho más bajo en términos de energía y quizá hasta en
términos económicos.

OTRAS NECESIDADES ENERGÉTICAS DE LOS HUMANOS

Tomemos como ejemplo a un hombre común de un país desarrollado y


analicemos la cantidad de energía que consume. Al despertar lo hará
utilizando probablemente un despertador eléctrico; al darse un baño lo hará
con agua caliente que proviene de un calentador ya sea eléctrico o de gas;
para preparación de su desayuno consumirá otro tanto de energía;
finalmente, para llegar a su trabajo, lo hará muy probablemente en su auto o
utilizando algún medio de transporte. Se ha descrito un caso semejante, el de
un trabajador alemán que en total en el proceso gasta 225 000 kilojoules de
energía; pero el caso que se ha analizado es el del operario de una
gigantesca máquina para extraer carbón mineral, y produce alrededor de 20
000 toneladas de carbón por día, las cuales a su vez van a producir unos 165
billones de joules/hora, de esta forma este individuo produce una cantidad de
energía casi 500 000 veces mayor que su gasto total diariamente.

Podemos comparar a este personaje con un agricultor de un país


subdesarrollado que vive junto a su tierra de cultivo, que no requiere de un
automóvil para transportarse, ni calienta el agua o la comida con gas, sino
con estiércol. Remueve la tierra con un arado tirado por un buey y cosecha
su siembra con ayuda de su familia; claro que la producción es pequeña y da
apenas para su propio sustento. En términos de energía, produce 42 veces el
valor de su propia fuerza muscular; consume poca energía pero produce muy
poca en comparación con el ejemplo del país desarrollado.

La pregunta que nos hacemos es la siguiente, ¿cuál de los dos casos es más
eficiente y por tanto aprovecha mejor la energía consumida con respecto a la
energía producida? Ciertamente, el operario de la máquina que extrae carbón
es mucho más eficiente. Esto se debe a que la tecnología aplicada para este
caso especifico permite incrementar la relación de energía invertida por
energía producida; sin embargo, el caso del campesino, aparentemente
menos costoso desde el punto de vista energético, produce una cantidad
muy pequeña de energía.

Por otra parte, si el campesino de nuestro ejemplo se auxiliara de equipo


mecánico que le permitiera incrementar su eficiencia, muy probablemente su
relación de energía producida por energía consumida se incrementaría
notablemente, asi como sus condiciones de vida. El ideal se antoja más
cerca del personaje del país industrializado, que del campesino del país
subdesarrollado. Es entonces indispensable que en la planeación de los
países se tomen en cuenta estos factores, que indudablemente representan
un gasto de cantidades enormes de energías que han de dedicarse al
bienestar de los humanos y hasta de los animales.
Energía
Formas de energía
Como fuentes primarias de energía se distinguen la recibida del sol, la del viento,la
que se aprovecha de las caídas de agua, los desechos orgánicos, el carbón,el
petróleo, la que se obtiene de las reacciones químicas, etc. Las formas de energía son
aquellas que identifican la manera en que se manifiesta la energía,por ejemplo: solar,
eólica, nuclear,hidráulica, mecánica, eléctrica, térmicay química.

Existen fuentes de energía como el agua,el Sol y el viento que se encuentran en


grandes cantidades y eventualmente pueden recuperarse y volver a utilizar,
estas fuentes de energía se llaman renovables. Por otra parte, están aquellas
fuentes de energía perecederas,como el carbón y el petróleo, que en algún momento
tendrán que acabarse sin que puedan ser renovadas. Estos recursos se denominan no
renovables.Costa Rica es un país privilegiado en cuanto a fuentes de energía,
principalmente por sus recursos hídricos,siendo el primer productor de energía
hidroeléctrica en Centro América.Adicionalmente, las tecnologías de energía renovable
a pequeña escala, presentan una alternativa económica y ambiental factible para la
provisión de energía a comunidades rurales remotas y para la expansión de la
capacidad eléctrica instalada. El país cuenta con suficientes recursos para desarrollar
sistemas hidráulicos, solares, eólicos y de biomasa,principalmente. Adicionalmente,
estas tecnologías pueden disminuir la contaminación del medio ambiente causada por
las emisiones de gases de los sistemas convencionales,que utilizan combustibles
fósiles como el carbón y productos derivados del petróleo.Estos gases contribuyen al
efecto invernadero y al calentamiento global de nuestro planeta.

1.2 Fuentes de Energía Renovables

Energía Hidráulica:
Las corrientes de agua, son la fuente de energía renovable más usada en el mundo
para generar electricidad. La mayoría es producida con centrales de gran escala que
utilizan presas y embalses grandes, los cuales almacenan Energía biomásica:
El término biomasa se refiere a toda la materia orgánica que proviene de las
plantas y desechos de animales que puede ser convertida en energía;como las
provenientes de la agricultura (residuos de maíz, cascarilla café, bagazo de caña,
granza de arroz, macadamia,etc.), del aserrío (podas, ramas,aserrín, cortezas) y de
los residuos urbanos (aguas negras, basura orgánica y otros). Los avances
tecnológicos han permitido el desarrollo de procesos más eficientes y limpios para la
conversión de biomasa en energía; transformándola,por ejemplo, en combustibles
líquidos o gaseosos, los cuáles son más convenientes y eficientes.

1.3 Fuentes de Energía No Renovables

Es la energía proveniente de combustibles fósiles y nucleares. Aportan el mayor


porcentaje para la producción de energía eléctrica mundial.Aproximadamente cuatro
quintas partes del total de la energía usada en todo el mundo, deriva de los
combustibles fósiles,y ellos también son los principales contribuyentes a los problemas
ambientales y de salud a nivel local, regional y mundial.Los combustibles fósiles tienen
muchas ventajas, la principal es su bajo costo y facilidad de transporte, pero también
grandes desventajas en términos de contaminación y efectos ambientales.El Dióxido
de Carbono (CO2), que se genera inevitablemente al quemar combustibles fósiles, es
actualmente considerado como una de las fuentes que contribuyen mayoritariamente
al calentamiento global del planeta (efecto invernadero),el cual puede tener
consecuencias desastrosas para ciertas regiones produciendo sequías e
inundaciones.
Petróleo
Los países con gran producción no son muchos y gran parte de ellos poseen escasas
posibilidades económicas y técnicas para sustituir el petróleo como fuente de energía,
más bien,cuentan con él como una de las principal importantes cantidades de agua
para regular la generación. Estas centrales tienen la capacidad de producir cantidades
considerables de electricidad en forma constante durante ciertos períodos.

Energía Eólica:
La energía obtenida por el movimiento del aire se conoce como energía eólica.Es un
tipo de energía cinética que hace funcionar los molinos de viento y la energía.

8
SISTEMAS EN CORRIENTE ALTERNA (AC)

Consiste en sistemas que genera electricidad en corriente continua


(en 12V ó 24V) y suministra electricidad a las cargas bien sea
iluminación, bombas de agua, televisores, neveras,etc..., en corriente
continua y/o en corriente alterna (es decir 220V y 50Hz).

El diagrama básico es el que sigue:

El sistema anterior consiste en tres paneles fotovoltaicos, un


regulador de carga, tres baterías y la carga (en este caso
iluminación) en CC. Pero además, se incluye un inversor, que
transforma los 12V en CC a 220V en AC, pudiendo así, usar los
electrodomésticos normales y cualquier equipo eléctrico de una
vivienda.

Es un sistema ideal para viviendas aisladas de uso contínuo,


viviendas normales que no está conectadas a la red eléctrica,
industria

La tecnología LEd ha llegado a nuestro días conectada a la red eléctrica a 230V. Las ventajas de dicha tecnología son muchas, que enumeramo

 Con la tecnología LED se produce una menor disipación de calor . Esto es debido a que la incandescencia emite luz en todo el espe
directamente, en la longitud de onda de color requerido, por lo que no existe la transformación de luz en calor.

 Esta diferencia en la emisión de luz entre la incandescencia más el filtro y el diodo LED, hace que ésta sea más eficiente , ya que tod

 La vida útil de la lámpara incandescente es de 6.000 h mientra que la del LED puede llegar a 100.000 h, es decir, 17 veces mayor .

 Altos niveles de flujo e intensidad dirigida.

 Significante tamaño para múltiples y diferentes opciones de diseño .

 Alta eficiencia, ahorro de energía .


 Luz blanca .

 Todos los colores (de 460 nm a 650 nm).

 Requerimientos bajos de Voltaje y Consumos .

 Alta resistencia a los golpes y vibraciones.

 Sin radiación U. V.

 Pueden ser fácilmente controlados y programables

Energía renovable

El girasol, icono de las energías renovables por su enorme aprovechamiento odiésel y su "parecido" con el Sol.

Se denomina energía renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales virtualmente inagotables, ya sea por la inmensa cantid
maremotriz, la biomasa

 La llegada de masas de agua dulce a masas de agua salada: energía azul.


 El viento: energía eólica.
 El calor de la Tierra: energía geotérmica.
 Los ríos y corrientes de agua dulce: energía hidráulica o hidroeléctrica.
 Los mares y océanos: energía mareomotriz.
 El Sol: energía solar.
 Las olas: energía undimotriz.

Las contaminantes se obtienen a partir de la materia orgánica o biomasa, y se pueden utilizar directamente como combustible (madera u
residuos urbanos.
Los principales consumidores
de energía
Del estudio de consumo energético en el sector industrial realizado en el año
2002 y en el que se incluyeron todas las formas energéticas que comercialmente
se consumen en nuestro país (energía eléctrica, energía térmica derivada
del petróleo y de la biomasa) concluyó que aquellas empresas dedicadas a la
manufactura de alimentos y tabaco consumen el 35.9% de la energía.
Las empresas del sector agropecuario,ocupan el segundo lugar en consumo
de energía con un 19.2%, seguidos por las compañías productoras de químicos
con 8.8% de consumo. Empresas con consumos similares (1.04% - 3.4%
de la energía) son las de construcción,las productoras de papel y madera, así
como las compañías textileras.

Los Principales Consumidores de Energia

􀁱
CONCLUSION

La eficiencia
Energética

Eficiencia energética
Se logra una mejora de la eficiencia energética, cuando se reduce el
consumo de energía en la elaboración de las mismas unidades productivas
(consumo de energía por unidad de producto), o cuando el consumo de
energía es reducido sin afectar la cantidad producida o los niveles de confort
que el sistema produce.
Importancia en elevar la eficiencia
Energética

A nivel Global los principales beneficios de la eficiencia energética son: La


conservación de los recursos energéticos.La mejora de la seguridad energética
La reducción de las importaciones de energéticos ,La reducción de costos
utilizados para el desarrollo A nivel de empresa el incremento de la eficiencia
energética se orienta a: Reducir las cuentas de energía Disminuir la
contaminación Elevar la productividad Apoyar la gestión de mantenimiento
Complementar los procesos de certificación ISO Incrementar la competitividad
Elevar las utilidades

La Eficiencia Energética
20
La disminución de emisiones contaminantes y La contribución al desarrollo
sustentable A nivel de país, los beneficios obtenidos de una mejora en la
eficiencia energética son:

La conservación de los recursos energéticos

La mejora de la seguridad energética

La reducción de las importaciones de energéticos


La reducción de costos utilizados para el desarrollo

A nivel de empresa el incremento de la eficiencia energética se orienta a:

Reducir las cuentas de energía

Disminuir la contaminación

Elevar la productividad

Apoyar la gestión de mantenimiento

Complementar los procesos de certificación

ISO
Incrementar la competitividad

Elevar las utilidades

20

“Gerenciar” el recurso
Energético

6.1 Administración de la energía en


la industria o gestión energética.

En la gestión industrial de nuestro medio,el enfoque que se le da a la energía


se limita, por lo general, a obtener una“buena tarifa energética”; en algunos
casos, a monitorear los cambios en la cuenta mensual y en otros, a controlar
la variación del índice de consumo(consumo por unidad de producción)
en el tiempo, o ha observar las oportunidades de cambios tecnológicos que
puedan conducir a una disminución en el consumo energético, los que
generalmente tienen sus causas en problemas de mantenimiento que afectan
la producción.Es práctica común actuar sobre los consumos
energéticos y no sobre la eficiencia energética, lo cual se explica porque
es el consumo lo que se factura y lo que se paga. Sin embargo, este enfoque
no está orientado sobre la causa del problema que deseamos resolver, por lo
que en el deseo de reducir los costos de los energéticos, solo se actúa sobre
sus efectos y en muchas ocasiones, este esfuerzo se manifiesta infructuoso,
con resultados cíclicos de altas y bajas.Por el contrario, la administración de
la energía o el “gerenciar la eficiencia energética” tiene como objetivo final,
lograr la máxima reducción de los consumos energéticos, con la tecnología
de producción actual de la compañía y posteriormente realizar los cambios a
tecnologías eficientes en la medida de que estos sean rentables de acuerdo
a las expectativas financieras de la empresa.Lograr este objetivo de forma
continua y que sea sostenible en el largo plazo, requiere de organizar un
sistema de gestión, cambio de hábitos y cultura energética.

Elementos fundamentales para


administrar la energía

Una organización que demuestra un propósito activo de mejorar día a día,


implica que ha desarrollado acciones en las cuales participa con recursos
humanos y físicos, que conllevan a mejoras en áreas tan importantes como la
protección del ambiente, la aplicación de normas de salud, calidad y sanidad
ocupacional. En estas condiciones, el establecimiento de un programa
permanente orientado al uso eficiente de los recursos energéticos, encuentra
un terreno fértil, pudiéndose orientar hacia el logro de mejores metas y
beneficiándose de la experiencia adquirida en la implementación de procesos
exitosos y muy especialmente los de certificación
ISO. Administrar la energía significa identificar dónde están las pérdidas
energéticas del sistema que impactan los costos, determinar sus causas (si se
deben a los procedimientos o a la tecnología),establecer y monitorear en
tiempo real,indicadores de eficiencia ( que no es el índice de consumo) que
permitan controlar y reducir las pérdidas asociadas a los procedimientos,
evaluar técnica y económicamente los potenciales de reducción de las pérdidas
atribuibles de un programa eficaz de ahorro o de eficiencia energética que sea
sostenible en el largo plazo, no es cuestión de buena suerte ni se logra como
consecuencia de una atención ligera, más bien, es el resultado del
entendimientoentre el costo y el consumo de energía,creando una metodología
de análisis bien desarrollada y mejor ejecutada,en concordancia con la realidad
de la empresa y a las disponibilidades tecnológicas.Existen diversos factores,
que en el orden práctico deberían impulsar a las empresas a actuar sobre la
reducción de sus consumos energéticos. Los siguientes son factores de origen
externo:

La inestabilidad y el crecimiento de las tarifas de precios de energía

La fuerza creciente de las legislaciones ambientales

La reducción de los costos de lastecnologías eficientes

A continuación se mencionan factoresde origen interno:

La incorporación de la gestión ambiental a la imagen de la empresa

La necesidad de tener una mayor confiabilidad e independencia energética


a nivel de la empresa

La posibilidad de encontrar proyectos energéticos al interno de la empresa de


mayor rentabilidad que la brindada por su negocio principal

Lograr una mayor productividad que le permita tener ventaja con los
competidores
Recomendaciones para lograr una verdadera gestión energética por
medio de la Administración de la energía

La complejidad y tamaño de la cartera de proyectos a nivel interno en una


empresa puede convertirse en una barrera para el impulso de un proyecto de
uso racional de la energía, que hasta ahora no era importante por sus
consecuencias productivas y que se consideraba como un costo fijo a controlar
dentro de sus niveles y no como una oportunidad rentable que atender.

En efecto, la gestión en control de costos (donde no se incluye frecuentemente


la energía), calidad, compras,productividad, mercadeo, salud ocupacional,
seguridad, y nuevos proyectos de mejora de procesos, no deja espacio
a una nueva prioridad y puede producir un conflicto.La solución a esta
situación, es la creacióna nivel institucional de un Programa para el Uso
Eficiente de la Energía,
con el mismo compromiso y apoyo que la alta dirección le da al resto de los
sistemas de gestión de la compañía. Este programa debería estar estructurado
con base en el Ciclo de Deming de mejoramiento continuo: Planear, Hacer,
Verificar y Actuar. Se Planean las responsabilidades del sistema, su estructura
y organización, los Proyectos de Mejora, los consumos energéticos, sus metas
y los documentos de control.

Se Realizan las actividades de contratación y facturación de energía, de


monitoreo y control de los indicadores de eficiencia, los proyectos de mejora,
las actividades de entrenamiento al personal,las acciones correctivas y
preventivas y las actividades de mantenimiento predictivo.Se Verifica la
facturación de la energía, el sistema de monitoreo, la efectividad de las
acciones correctivas y preventivas, la calidad de la medición, los
resultados de los proyectos de mejora y mediante auditoría interna, la
efectividaddel sistema de gestión.Se Actúa mediante la continua aplicación
de acciones correctivas y preventivas, así como la asignación de
responsabilidades

22(1, ORIENTA); los resultados de dicho diagnóstico determinarán la acción a


seguir

(2. DECIDE), seguidamente se procede a implementar un plan de acción

(3.ACTÚA). Con el fin de asegurarnos que se alcanzaron los resultados


esperados, se monitorea el plan de acción puesto en práctica y se realizan
los ajustes necesarios

(4.MEJORA)
Impactos de la eficiencia

energética en la Gestión
Empresarial

En la figura 3 se describe el impacto que tiene un incremento de la eficiencia


energética en la reducción de costos asociados a los diferentes aspectos de la
organización, a saber: proceso productivo, impacto ambiental y consumode
energía.

Además de los impactos positivos mencionados,una implementación exitosa


de un Programa de Uso Eficiente de Energía conlleva a un incremento en el
nivel de madurez de la organización.
Estrategias para
lograr administrar la
energía

Muchos problemas asociados con el uso de la energía son debidos a


problemas de gestión y no de tecnología. Se deben a la estructura empleada
por la gerencia para coordinar los esfuerzos en la reducción de los costos
energéticos. Muchas de estas estructuras se basan en los métodos de la
“administración por crisis” o “apaga incendios”, cuando se trata de la energía e
incluso del mantenimiento. La tendencia ha sido depender de rápidos y
temporales cambios de métodos o tecnologías.Los principales problemas de
gestión que incrementan los costos energéticos de la empresa son:Falta de
enfoque Falta de definición de un alcance con objetivos medibles
Esfuerzos aislados Carencia de coordinación Falta de conocimiento en el tema
de administracion Falta de conocimiento en el tema de Administración de la
Energía Falta de procedimientos Falta de mecanismos de evaluación
Dilución de responsabilidades Falta de compromiso Ausencia de herramientas
de control.En consecuencia, la capacidad técnico organizativa de la empresa
es baja y el tipo de administración de la energía que predomina es el modelo
de “Administración por reacción”. La base para cualquier plan de gestión
para los recursos que utiliza una empresa, es su misma estrategia
organizacional.La empresa debe tener claro hacia dónde se dirige, su misión y
visión, sus valores, objetivos y planes de acción. Además, esta estrategia no
estaría completa si no se tiene un involucramiento y compromiso serio y
responsable de toda la administración superior de la empresa, seguido de una
capacitación a todo el personal. Es importante incorporar dentro de la cultura
organizacional, el concepto de Mejoramiento Contínuo, tomando para ello el
Ciclo de Deming de Planear,Hacer, Verificar y Actuar.Todo lo anterior se tiene
que tomar como base para el desarrollo de cualquier sistema de gestión y/o
programa, ya sea Prevención de Riesgos Laborales, Calidad, Administración y
Utilización de los Recursos Energéticos, Ambiente,etc., pues se requiere para
cualquiera de ellas una aceptación y compromiso técnico y emocional de todos
las personas que laboran en la empresa.Otros programas que pueden ser
implementados en la empresa y que Programa 5 S: Base de cualquier
programa, orientado a crear en el personal una conciencia de la importancia de
tener un ambiente de trabajo limpio, ordenado y con las máquinas en buen
estado. A este nivel, se pueden incorporar conceptos básicos de ahorro de
energía, tales como: apagar luces que no estén necesitando, revisar que no
existan fugas en tuberías, revisar las conexiones eléctricas, etc. Programas de
Mantenimiento: identificación de equipos, máquinas, procesos, etc. que
constituyen los sumideros más importantes, incorporar el monitoreo de índices
de rendimiento energético, ejecuciones periódicas de auditorías energéticas,
etc.

Procesos de certificación ISO: seguir los lineamientos requeridos por ISO en lo


referente al apoyo gerencial, control de documentación, desarrollo
de políticas y procedimientos de administración de energía, etc.

Una empresa que cuenta con una Estrategia Organizacional, deberá aplicar
una serie de esfuerzos para poder alcanzar los resultados esperados de dicha
estrategia. Estos esfuerzos se traducen en la ejecución de proyectos internos,
los cuales unidos a otros sistemas ya existentes dentro de la Organización
(sistemas de gestión), constituyen un marco ideal para incorporar un Programa
de Uso Eficiente de Energía. En la Figura 4 se pueden observar los elementos
en común (cuadros de mismo color) que tiene un Sistema de Gestión de
Calidad ISO 9000 con un Programa de Ahorro de Energía, cuando éste se
diseña con las herramientas y aplicando los requerimientos de dicho sistema.
La implantación de un Sistema de Gestión de Calidad, permite conocer el
detalle de los procesos de la empresa y sus características, lo cual facilita la
inserción de la estrategia de administración y optimización de los recursos
energéticos en dichos procesos. Si por el contrario, se tiene una empresa
joven que no ha avanzado en el desarrollo organizado de otros sistemas de
gestión (calidad, ambiental etc), un programa de uso racional de energía,
además de rendir beneficios económicos inmediatos, abre el camino para que
la organización en todos sus niveles aprenda a desarrollar acciones de
optimización. El programa también llama la atención ante la realidad de que las
acciones (que en general se inician con modestas inversiones de capital) se
pagan económicamente en el corto plazo e impulsan acciones consecutivas o
paralelas que mejoran.

Estrategias para lograr administrar la energía

panorama económico y operacional de la empresa. A continuación se


mencionan las principales actividades de la implementación de un Programa
de Uso Eficiente de la Energía y su relación con el Sistema de Gestión de
Calidad: Programar, Identificar y evaluar las oportunidades de reducción de
costos de energía que tiene la empresa por mejora de los procedimientos de
producción, mantenimiento y operación y por cambios tecnológicos.
(“Monitoreo y Control de Consumos Energéticos”) Implementar los proyectos
viables técnica y económicamente para la empresa en reducción de costos
energéticos, en un orden de nula, baja, media y alta inversión.(“Cartera de
Proyectos de Gestión Energética”)
Evitar errores de procedimientos de producción, operación y mantenimiento
que incrementen los consumos de energía. (“Control de Procesos”)
Aplicar acciones de reducción de costos de energía con alto nivel de
efectividad y con la posibilidad de evaluar su impacto en los indicadores de
eficiencia de la empresa. (“Acciones Correctivas y Preventivas”) Establecer un
sistema fiable de medición de la eficiencia en el uso de la energía a nivel de
empresa, áreas y equipos, en tiempo real. (“Monitoreo y Control de Consumos
Energéticos”) Establecer las herramientas de control, prevención y corrección
requeridas para cumplir con las metas planeadas de reducción de costos y
consumos. (“Monitoreo y Control de Consumos Energéticos”) Motivar, entrenar
y cambiar los hábitos del personal involucrado en el uso de la energía hacia su
utilización eficiente. (“Entrenamiento”) Planear los consumos energéticos y
sus costos en función de las posibilidades reales de reducción en cada
área y equipo clave. (“Planeación Energética”) Mejorar las estrategias de
compra de energéticos y el control de la facturación de estos recursos.
(“Gestión de Recursos del Sistema de Gestión de Calidad ISO 9000”)
Reducir y controlar el impacto ambiental del uso de la energía. (“Sistema
de Gestión Ambiental ISO 14000”) El objetivo final es que el Programa de Uso
Eficiente de la Energía pueda ser incorporado como un elemento más dentro
del Sistema Global de Gestión Empresarial:

Sistema de Gestión de Calidad

Sistema de Gestión Ambiental

Programa de Uso Eficiente de La

Energía

Sistema de Mantenimiento

El mejor programa de ahorro de energía a largo plazo fracasaría si no cuenta


con el respaldo de los empleados de la fábrica,desde su Gerente hasta el
obrero más humilde, por lo tanto ahorrar energía debe ser parte de la cultura de
la empresa tal y como lo es la seguridad industria
Los programas de
ahorro de energía

Cualquier gestión que pretenda administrar la energía en una empresa, debe


comprender necesariamente los fundamentos primarios de la gestión
administrativa, los que inician con un deseo o intensión clara (política
empresarial) en el cumplimiento de algunos objetivos o metas y que toman
forma o se concretan en la ejecución de un proyecto o programa de eficiencia
energética, que debe seguir un proceso similar al presentado

La política energética.

El inicio de un programa de cualquier índole dentro del quehacer empresarial,


tendrá un futuro incierto en el largo plazo, si no está sustentado sobre la
definición clara de una política y bien definida por parte de la gerencia general
de la empresa. Con el compromiso de la empresa sustentado en una política
orientada al uso eficiente de la energía, se podrá asignar responsabilidades,
funciones y tareas, caso contrario, lo que hoy sucede en las empresas es que
nadie tiene la tarea de analizar y definir estrategias en el uso de la energía. En
algunas empresas se han visto pasos positivos gracias a iniciativas particulares
y que se mantienen el mismo tiempo que la persona en el puesto. El buen éxito
de un plan de conservación o de ahorro de energía enmarcado dentro de un
Programa de uso Eficiente de la Energía, dependerá de una adecuada
organización que cuente con el apoyo decidido de la alta Gerencia.
La organización

Actualmente en una gran cantidad de empresas existen comités o equipos de


trabajo enfocados en:

• Calidad

• Gestión Ambiental

• Salud Ocupacional y Seguridad Industrial

•5S

• Justo a Tiempo

• Mejoramiento Continuo

• Rescate interno de valores, etc.

Los programas de ahorro de energía

Esto sin mencionar los comités de deportes, comités de eventos sociales, etc.

Aunque es posible crear a nivel organizacional toda una estructura que


asuma la responsabilidad del desarrollo de un Programa de Uso Eficiente
de la Energía, cabe también la posibilidad de aprovechar la organización
interna existente e incorporar dentro de la misma la planeación, diseño e
implantación del Programa de Ahorro de Energía; esto con el objetivo de
no “saturar” aún más el organigrama organizacional.

Lo ideal sería aprovechar un comité o equipo de trabajo que esté integrado


por personal de las áreas de producción, mantenimiento y contabilidad de
costos. Este grupo de trabajo conjuntamente con la gerencia, desarrollarán las
políticas energéticas que darán el sustento al Programa de Uso Eficiente de la
Energía en la empresa; además asignará las tareas adicionales involucrando a
las instancias que mayormente consumen la energía (producción),
comprometerá a Recursos Humanos para la capacitación y la promoción del
programa bajo una estrategia en la que se involucren todos los empleados de
la organización, no se debe cometer el error de dejar el programa en manos de
una sola persona. El grupo de trabajo escogido ( calidad, reproceso, 5S, etc)
para que administren los aspectos energéticos, deben establecer los aspectos
propios de la gestión para la administración de la energía, a saber, las políticas
energéticas, los objetivos y las metas a corto,mediano y largo plazo e
incorporarlos dentro de las políticas y objetivos ya planteados en las otras
áreas de interés (producción, calidad, gestión ambiental, etc.) Una tarea
importante de la organización escogida, es la de demostrarle a la gerencia las
justificaciones económicas de cualquier erogación tendiente a lograr un eficaz
plan de administración de la energía.
Los siguientes son elementos de un Programa de uso eficiente de la Energía,
que deben ser atendidos si pretendemos una gestión exitosa y de largo plazo
en la administración de la energía: Manual Ahorro de Energía: Registro
de las definiciones bases del programa (política, objetivos, metas) los
procedimientos, la estructura y las responsabilidades. Puede incorporarse
como un apartado dentro del Manual de Calidad. Planeación Energética: Las
nuevas herramientas de planeación del programa de ahorro pueden
incorporarse dentro de la Planeación Estratégica de la Organización.

Control de Procesos: Dentro de los procedimientos ya existentes de


producción, calidad, proveedores, etc., se pueden incorporar los elementos
para el control de los consumos y los costos energéticos en las áreas y equipos
claves de la empresa.

Análisis de Cartera de Proyectos de


Gestión Energética: Se establecen los proyectos rentables que serán
ejecutados para el cumplimiento de los objetivos del sistema de gestión.
El objetivo es que estas iniciativas de gestión energética, sean analizadas
dentro del Portafolio general de proyectos internos de la organización.

Los programas de ahorro de energía


35
Compra de energía: Incluye los procedimientos para la compra de energía y la
evaluación de la facturación.

Monitoreo y Control de consumos


energéticos: Se establecen los procedimientos para la medición,
establecimiento y análisis de indicadores de consumo, de eficiencia y de
gestión dentro de Programa de Mantenimiento ya existente.

Acciones Correctivas/Preventivas: Incluye los procedimientos para la


identificación y aplicación de acciones para la mejora continua de la
eficiencia energética y la mejora del Programa de Ahorro. Dichos
procedimientos son los mismos que se desarrollan para un sistema de gestión
ISO.

Entrenamiento: Definición clara de las necesidades de entrenamiento


continuo al personal clave orientado a la reducción de los consumos y costos
energéticos. Este tema debe incluirse dentro del Programa de Capacitación de
la empresa.

Control de documentos: Se aplican los mismos procedimientos y


herramientas requeridos por los sistemas de gestión ISO.

Divulgación y Promoción: Los aspectos importantes relacionados con los


hábitos de uso de la energía. Otras tareas específicas que los responsables
asignados por la organización deben desarrollar e incorporar en los Programas
para el Uso Eficiente de la Energía, son las siguientes:
Vigilar el uso que se le da a la energía en todos los departamentos
productivos y otras áreas de la planta. Conducir auditorias energéticas con
su personal y/o asistir a las que se organicen con entidades externas a la
empresa.

Asegurarse de que todas las medidas factibles sean adoptadas por cada
departamento donde sea necesario reducir el uso de energía. (control)

Preparar el informe del uso eficiente de la energía a la gerencia y principales


usuarios.

Informar periódicamente a la gerencia y a todos los involucrados en el


programa sobre los resultados obtenidos, gracias a las medidas de
conservación puestas en práctica.

Buscar que el personal se motive en el uso racional de la energía,


invitándolos a que aporten nuevas ideas, tendientes a incrementar la eficiencia
energética.

Asegurarse de que haya constancia en el cumplimiento de las medidas


implementadas.

Asegurarse de que las nuevas construcciones, el nuevo equipo o las


ampliaciones sean diseñadas bajo normas y especificaciones que conduzcan a
ahorrar energía.

Preparar documentación para presentar al MINAE tal y como lo indicala Ley


Nº 7447 "Regulación del Uso Racional de la Energía".

Los programas de ahorro de energía


36
La planeación

Es claro que un programa de uso eficiente de la energía tiene dentro de sus


objetivos fundamentales, el reducir los costos correspondientes al rubro por
consumo de energéticos, haciendo un uso racional y eficiente de la energía.
Para lograr esto, es fundamental una planeación eficaz, así como tener un
adecuado conocimiento de la realidad energética de la empresa. El diseño de
un buen programa implica la consideración de los siguientes aspectos:

Antecedentes históricos: La organización de un buen programa de


energía debe iniciar trazando el curso desde el estado actual (diagnóstico)
hasta el estado deseado, para ello se debe realizar una adecuada planificación,
analizando costos y usos de los diferentes energéticos utilizados.

Por tal razón es importante calcular índices de consumo de energía (¢ /


Kw-hr ¢ / Kcal, etc.) estableciendo el consumo específico de energía que
relaciona la cantidad de energía por unidad de producción o de materia
prima (según sea lo conveniente).
Inventario: Con el que se pretende saber la carga instalada (potencia
máxima) y la capacidad productiva de la empresa, así como comprender el
uso que se le da a la energía y así tener bases para cálculos futuros.

Balance de energía: Con el balance energético se busca identificar los


sumideros más importantes (máquinas, equipos, procesos, actividades,
etc.) lo que permitirá definir prioridades de atención y análisis, pudiéndose
implementar prioritariamente acciones en los procesos que generen mayor
impacto en la facturación. Además, el balance tiene un valor agregado
importante a la contabilidad de costos, ya que con él se podrá descargar la
facturación como un costo directo a los diferentes procesos con una mayor
precisión que los criterios contables tradicionalmente utilizados.

Optimización: El balance de energía llevado hasta el detalle de los equipos


que componen las diferentes etapas de los procesos productivos,
nos permite identificar cuáles de ellos o qué equipos son de bajo costo
y cuáles de alto consumo. Esta es una nueva variable en la función de
optimización del proceso.

Mejoras: Mejora de los procesos o equipos a través de acciones de


mantenimiento y operación.

Control: El objetivo es monitorear los cambios llevados a cabo.

Proyectos de crecimiento: Aportarle a la ingeniería de desarrollo de la


empresa, las alternativas tecnológicas que el mercado ofrece, considerando
dentro de la evaluación económica la variable energética en el escenario de
vida útil del proyecto. No se debe caer en el análisis simple de menor inversión
sin considerar los costos energéticos de operación y los de mantenimiento.

Presupuesto: Proyección anual de las facturación energética mensual


(energía eléctrica, diesel, bunker, LPG, etc.) para la determinación
BIBLIOGRAFIA
1.) -RED ESCOLAR SEP PROYECTOS COLABORATIVOS

EXPERIMENTOS CON CIENCIA

ILCE

2.)-LA GERENCIA DE LAS ENERGIAS EN LAS EMPRESAS

ING.JUAN CARLOS CAMPOS AVELLA 2003

3.)- ADMINISTRACION DE LA ENERGIA EN LA INDUSTRIA

ING.LUIS FERNADO CHANTO 2004

4.)-MANUAL DE PROCEDIMIENTOS PARA EL USO EFICIENTE DE


ENERGIA EN LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO

PUBLICACION DE SEPAFIN

COMISION DE ENERGETICOS

MEXICO 1977

5.)-INGENIERIA TERMODINAMICA

ANTONIO MANRIQUE

EDIT. CECSA

1981

6.)- FUNDAMENTOS DE TERMODINAMICA

VANN WYLEN

EDIT: CECSA

1982

7.- PRINCIPIOS DE TERMODINAMICA

RODOLFO ALVARADO SANCHEZ

APUNTES DEL IPN

1993.

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