CASO PEDAGÓGICO

Una de las características de las niñas y los niños, especialmente en los

primeros años de vida, es la curiosidad que siente ante las cosas que ocurren
en su vida cotidiana. Para generar oportunidades de aprendizaje, es esencial
que como educadores estemos atentos, preservemos y aprovechemos esa
curiosidad e interés que tienen los niños por descubrir el mundo que los
rodea.

Proyecto: Investigamos sobre las hormigas

Camilo, Leonor, Martha y Dora, de 4 años, muestran curiosidad por las

hormigas del jardín. Las observan atentamente por largo rato y comparten
sus descubrimientos:

Dora: Mira, las hormigas están cargando

hojas.

Camilo: La hoja es más grande que la

hormiga.

Martha: La hoja es grande y la hormiga es

pequeña.

Leonor: ¿Por qué cargan hojas?

Camilo: Se las llevan a sus hijitos.

La docente Carmen se ha percatado de la

curiosidad que sienten los niños por las hormigas
y registra sus observaciones.

Los demás niños del aula empiezan a interesarse

también por las hormigas y este interés se va
manifestando en sus representaciones
espontáneas.

A partir del interés observado, Carmen decide tomar en cuenta la curiosidad

que sienten los niños acerca de las hormigas para promover el desarrollo de
diversas competencias. En un esquema organiza sus primeras ideas sobre el
rumbo que podría tomar el proyecto y las competencias que podría promover.

Lleva a cabo una asamblea para poner de manifiesto el interés que ha

observado en los niños y plantea algunas preguntas: ¿Qué han descubierto
sobre las hormigas? ¿Qué saben de ellas? ¿Qué les gustaría saber sobre ellas?
Al comprobar el interés de la mayoría de los niños por saber más sobre las
hormigas les propone hacer un proyecto para investigar acerca de ellas.
Junto con los niños, planifica las actividades que realizarán en el proyecto de
las hormigas: cómo las van a observar, qué materiales podrían ayudarlos a
observar y registrar, cuántos días las observarán, etc.

En base a las actividades que los niños proponen en la planificación, la

docente, teniendo claras las competencias establecidas en el CNEB y el PCEI,
selecciona aquellas que desarrollará, además de los enfoques transversales.
Con ello organiza temporalmente las actividades que realizará con los niños.

En cada una de las actividades establece su propósito de aprendizaje

(competencias, desempeños). En base a los propósitos, establece las
evidencias que darán cuenta del aprendizaje de los niños, diseña las
actividades y selecciona los materiales.