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SORPRESA Y REPUGNANCIA. Primera aparicién de un objeto en el horizonte Cualidad de lo inesperado, asombro Desagradable: alejamiento, néusea, ‘encogimiento, grima 2a mpl nw en. replica Loextafioylaexperencia deta acontecimient, a extrate- 1a, son una constants ena umanidad, aunque el sentido yas ‘encciones frente a ello hxyan variado alo largo dela histori, ‘Sslopor tomar na referencia, elma eravisto como un dmbito ‘Sus dimensiones corporales no eoinciden com la expecatva 35 farn Back sofa co a recede desman wipe etapa previa anigsetsn dpenss “noses poe ‘es htmaner. como conscience pens “4 deo familias La suas extra par os Os (alguien STomdo en un asent) proce la steni ya visbidad, ‘Godman la nom de deste core». Comprension ‘Trenerpo,ectaterne lamina Yes qos como nics Pe ‘re Bours (2000) ninguna mirada x neta cuando mi ‘nos lor sos actvanos ascaciones cana gordfa Tar yequtlgands,elgantfrseo, gradableesagrads Stele concertos dine gue eet Iesmo dl erry exablosn jeer La mirada ps ‘aim poder tnbélico cya facts depen dea post Sianeli dl que perio del que ex preibioo dl ge- {To Shqueloseazucras de preps de aprecicn son ‘Srauidonyeeoocionporaqctenqense splice dm. $0385) fans eras friars del sparetemente inocetesmundo dea vden pen inchso mata fodo fuel 9 aguta gue no sxincia con és, o por dco de {Ws formar a fenomonclog ea cera dss de ma Gqimveleo rca, erieza al offato ‘Laguerraentre el sentido de a vista ye olfat est fuerte ‘mente ligada la modemidad occidental. Mientras ls hom tbesylas mujeres moderyosainaban su mirada, un proceso de desodorizacien conta paalelamente(Synott,2003). Cabe ‘scalar quela historia de os sentdos corporles —y en part- {lari historia del sentido del olfto— est intimamenteli- {ada ala historia dl Diablo, y éste a su vez, al proceso de {ndivduacicn moderna, pes la posbiidad de que el Diablo ‘Suvera en el sinteriors (enol cusrpo) supaso la necesidad rn cohen patos ncn ‘Sind oal Sato ety eng dened 2). ‘Ec cel ee wacoord shumsnn on acne ‘cca gn ay compress 6 delertnci e ‘chou lr, omer come sos ome [alms qn snes conmctonin cmon per oe shite pusms pba pena 4 el autocontrol* De esta forma, se vineularon el mal y el ‘olor zAcaso nadie se ba preguntado por qué Dios no ule y ‘lDiablo s? Satands eina sobre el olfato, excepto en elesso ‘el olor de santidad. Simmel se perats da tal vinculo entre ‘moralolintay afirm6: «La cuestén social no séloes una cue ‘tion mor sino también una cuesion nasal» (ers, 1986 687). Al cer sentimos valores ~para decilo con Schele—, ‘lemas algo «bueno» o «malas yloasociamos con el ardcter moral de Ia sociedad Ya varios sefalaron cémo el proceso fistério deindividuacign ha hecho als hombres mds sem sibs a ls dstancas cortas y por lo mismo al lor de los ‘demas y de nosotres mismos. En la actualidad elude olor {el propio cuerpa y de lo Otros es también una suerte-de 7H Merb dvoid li nr ha de tals yl proc haste pep por Eine “El pocar dec ‘tnd ceruntre propi Octet aba come sive os sees dl ster’ y de kx pst ac, pede os ‘Glrmser S Suanar bloga avers on tate ar is (Stes em prgs d mands dolon canines amblasepamr'e {Ee Gaal nin ama, hacen terme stn ors ‘ee Reo nero, ax pode rao ls dein cn ois ‘ln ur samliad conrad pliner jan = per ‘Bens nnn que anor (00289, “2 Un lr geesimenie ania # ua ala pono 02 ss manson a Oot tne que sparc abo ncoeseta= ‘Butea econ ape (ier 109817). Del mismo to tho mols sede aaron sal lor lr Syme Ban tora (ane mccain a, dene en err ose Ske ‘iano sense ce ft y mor Ok ofr anna ‘oc ile, 9: 120 lo hay pio estado de Disa. (Spano, 2005 40) Exo sa pore valores se corprizn sho ‘Slap urge oral eure“ “SFr porno a came cnn asin port te lr wetrandenae on srr del mal lr qu soln epi sonal ey Sale (198 30, Norbert Hi, po parte, hace fa Fon resus espe al coforecln fia Sela nei ‘alpen clara sceptads reper lore ‘Sprain increment, lvl fo de ata dl osc ot ‘Stim pono, Bose en consent, prods Indust ‘toenails del eorpo> (198427) Vira 8 ara Sagrado espn ctor rs Hl 0 ‘purslane dl rn seni norma sensible. Enel trafico dela vida tain, por ejemplo, triste una especie de «desodorizaclon coréss, pues no anda ‘mos oliendo los otros yetamosquelos otros nos huelan El olfato puede orgnnizar cletostipos de extraiamiento con el Otro, Podemos tomer el siguiente ejemplo de Simmel ‘ue reflee ala forma en que cieros grupos Judi, neprosy rer) son uzgados por sus cares: La recepoin dels neprosen a buena soeldad porteamer- ‘ina parece Impose mq slo seaporla atmfsera ae Tes el cuerpo de lo negro. Laoscurs aversion que a da ‘on fecuencis en judas geanos hast atibuida ala ma casa. El cntacto pecsoral dels persons cultadss fon as ober... fracas simplemente porgue noes pos Tie vencer as impresones lata (Sime 198: 687) De manera similar George Onell nos recuerda emo el ‘or puede ser un protagonsta important en las relaciones ‘ce entrvieza nogativa entre clases [EI] verdadero secreio tras las dstinciones de lases en Occidente(-] Se puede re- ‘imi en cuatro palabras teribles ..} Las clases populares. Tnelen,[Ningin] sentiment de gusto odisgusto estan fur ‘mental como un sentir isico, El odio racial, el odio eligi ', dferenlas de educacin, de termperamento, deintelect, incluso ciferencias de eédigo moral pueden ser sobrelleva- ‘as, mas no ast la repulsion Fisica [.] Puede no importa ‘mucho sila persona de clase media promedio erece en la troencia que Ia clase trabajadora es lgnorante, oj, bora tha rstieay deshonesta; cuando erece con laconvicicn de ‘ees sca, el dafiono lene uelia de hoja (ctado por Sym ‘ot, 2008: 46 y Miler, 1998: 334). "Bolo entonces,cualfca una sforma de ser con os otros» ue puede adoptarsintes negatives: wel olfato es un fuerte 27H a eno ates -pfumodos de ships mein, pu {evn post qe ane de mucin demo ais Ene So Sil srr ean asad erent or el Fare {o rpotar to erates do up ene moment de el els [atm anpones pena esa ngegnadi dean ‘rele perry a sss ice 121- Sentido de a discriminaciéns (Le Breton, 2007e: 236) y puc- de convertirse en arma de defensa para menospreciat& los demas (Synnott, 2003: 443). «Las lores, reales o imagina dos, pueden servir por tanto para eitimardesigualdaes de clase yraciales, yson uno de os rteriosutlizados pars i poner una identidad moral negativa a una poblacién en ‘particular (dem: 449). Podemos experiment indiferencia ‘hasta agrado por cierto ootes, pero silos sociamos con ‘quien es despreciadolareaccion ex contindente: «los fran ‘ceses les encanta comer cusls y mergucz (Pero cuando no es para clos el olor del cocina érab les resulta insoporta- ‘lls (Sayad, 1999 31). As, cone olor y con nuestas reac cones ase, prodacimos un wsentdo del diferencias ie hace descenderlarelacié social con los extras de las ta: ‘ras harmenéutieas al inoorporado mundo sensible, uyoneza a gusto ara el caso dea comida, olorycl gusto son dos sen- Lidos que atta permanentemente en coordinacin, sn me: nosprecar Ia importanca visual y cil. Un asunto de vital importanela como suministrar energiaalimenicia a nucs ‘ro cuerpo se converte en un elemento sociocultural rele vante. Si tomamos el hambre como necesidad Fiolégica sta siempre es natural, pero si consieramos qu las perso- nas se renen ala mesa, estabecen horatios, temas de con- versacin, deciden qué utensilios weary elgen forms de preparacién delos alimentos, estamos hablando de un su to socioldgico (Simmel, 19862). Bourdie diré qu ex justo ‘enmateria de alimentos donde podemos ver la wultr co vertda en naturas (2002: 188) yla fuente de nuestras nece- sidadesalimenticlas hecha virtad, No hay mejor maners de omprobar que Ia «clase se hace cuerpo» (dem) s1 vemos ‘que, cdmo, con quién y dénde comen las personas En cierios contactas eulturate, Ia comida de los Osos puede sor clave para una posible interpreiacion des extre- flea, Enel encuentro ene el Viejo y Nueve Mundo, por e jemplo, la comida fue sumamente importante para confir- nar si aquellos hombres que habtan legado del mar eran 0 ho doses. Ash, Moctezuma ordené: «ys vigredes que co nen de todo génerode esto, verdaderamente esl que guar dlamos Quetzaleéat,y en viendo que todo esto no quieren ‘omer, en esto conoceremos que no es él (Alvarado Tezo26- ‘oe, 1982: 118)" En materia de intarcambios gastrondmi- Coster que acura dos prac sos ‘mands superaran la extrapezay se adaptaran alos nuevos products tanto en términos de ténicasagricolasy ganade- ths (Crosby: 1997: 134) como de gustos. Sibien el chocolate Fhe un alimentoaltamente apreciado ens elites colonials, ‘mate no corv6 con la misma suet “Las siguientes palabras de un naturalist del siglo XVI son Jo muestta mas clara de cémo el sentido del gusto da sentido aveaciones negativas yasimétreas con los Otros: ‘odavn no tenemos pruca experiencia cet cere de las ‘irate desta ave de grano,eupgue los brbaros ino, (furno conocen ota ora seven ellgados ance dela == ‘Sided vised lo consideren sna comida: mientras ie tres podemnos apres que ntre may poco que ress ‘ise y mal digestion, allmento mas adeeuado para os Seos que por os homes oe en Brandes, 1997: 258) Este alimento «més adecundo para ls cerdos que para los hombres, se convrté en un alimento estigmatizado (Grandes, 1997: 259) durante un tempo considerable ™ La ~ 2a Rn Ment sl print det como ae ose NS ae ieectees ( S "aca te, apy ae gun Ve Md, len aa ‘ipuain mcune,egeecey tgs mare en Ne, Por eo ‘ademas Product ee eet tcl oon Sea cee enon a nel sone seem Be dec, ‘lore se ncn nn rae aieeenmlen, econo ee ‘Sigal pean de menor eure scenes dente dl EDO ioe’ ber 8). ” deshumanizaci6n enunciada bajo la dupla cerdosthombres Se incarding on el paladar dsl naturalist dal siglo xv, quien ‘robublemente ni siguiera visto la Nueva Espa, La -roxi- Inided sensible» con 908 sbarbares indiosyseguramente fu ‘suflelente para extender su desprecio hacia sus alimentos. ‘Como vimos aq tal prosimidad no esa reacionada con la ‘cerantafisca: quisiera oo, ls indios habfan entrado ent ‘mundo dela vida de este naturalist y su comida iritaba sus ‘ropicsntestinos El desprecio alo adios seemunciabs desde ‘hu propio estémago y, dasde luego, en su diseurso clentiico, Bxrafea al odo Bl rmundo nos lega por los ojos yla boca pero también es ‘universo sonoro, El ofdo,condicion de posblidad de lo so- ‘nor, se convierteen uno de Tos sntidos mis alerts antec! ‘mundo, pues podemoscerat los ojos pero seguimos capt flo. Eloido ests condenadoarecibirs, decia Simmel, como pps en muchas reaciones sociales effmeras. Esa forma de Comunidad de sentido puede darse entre los asstentes que euden a un concierto de mesica o entre quienes assten 3 tina asamblea, No obstante laimportanca de este sentido, parece que la vista prevaloce en la modernidad oceidental trbana donde mulisides paeden estar reunida iéndose pero tin ott, Simmel deeded la creencia de que, a a par del fsumento otorgade ala mirada, el ruido relacionado con e! fdvenimiento dels cudades modernas estaba afectando ls Sensibilidad del ofdo Al contraro, sefiald, puede decirse que Inampliacin de la teenica puso la crecente penetracion ‘el ruldo ena vida cotidiana. Ast enla mayor de as cud des contemporineas hay numerosas denuncias presentadas elas comisarias por confitos entre vecinos a propésio del ido, como pleas, gritos de nif, ldridos de pero, mis {aa todo volumen Bestas etc (Le Breton, 2074: 106-107) ‘En clertas condiciones el ofdo complica la experiencia social que supone la proximidad sensible. Lo asuntos de la ‘ohabitacién contemporinea muestran varios ejemplos ev 50 Ios que se dagen los rave del epacio prado yl epacio paleo cuando dro de la calle oe rudo vein se CEnvieren ensign sonar del Sibienes cierto que decibelios elevados pueden rear sumamente tle y medeamente dain la preoeupcisn por tly ln legiacon del mls noe amen mie = (gin L2 Breton prea leglacln contra crud petene- ea ll Cesar (44), quien prota la creaacdn de ‘kilo en Roma entre anoceer laa desl er: 108) poemes prepuntros: a impliccones lene techode produc ruldo nla constucclin deere? Com tenvoda pereeplén senile, también aqu podemos hablar oun fie vrai yertratico gue se ieterpane etre lo ‘is esescuchado yl enti qu le asign. Medi el ud implica ens una constuccn soca, decibels es una medida intenaclonamente sepa use ‘blene mediante un clelo ene la perturbation dea pre- Sn del ie yas ibraconcs de as onda sonora, in em barge cauldery ct coelderamos que hacen nda? No tay de que vache «entrar enecena exe orden dea inter cin en donde el exrafo emerge como una forma de er Sonor Poreemplo en ra eters ela por Ab ‘fhvalee Saya anlgiosabtnte dela pera inmed td Pra, hacia ents un prblema de eohabitacion cnr veeinas, donde cl rido motivo del conto ern ‘hielo de una prosimidad sensible, en consecuenci, de {injcgo de poscones con lars tines ames Los n- ‘hiro a fain de oigenSrabe ayes hos tena a Tnsonalied ances yoann devin fraots Lai dk eto nmigrante ealaba sLoquelmn ro no e= ‘erdaderamente io, docile, snalacanelondabe que Toles gunte que no compenden ye nlesta(-] en el da ihay gue compara as eancones de rockson ms ue das pare fdo que las canciones drab». As ez la vecna ances se efra a tos «Con elle, sumone sabe {untos sn [Von yvenen y nunca para C] Ess por toa partes, en cll en plaza abla; berrean rane . owas + 10059883" suis Las aribuciones de sentido que surgen de lo sonoro se relacionan cor la captacién sensible negativa del Oxo. La ‘connotacin de «ruidos es expesign de un proceso de extra ‘hamiento donde se naturaliza el desagrado del Oto: el. que para unos se trate de misica y para ottos de ride supone la Jncardinacifn de los eriterios do grado ydesagrado, relcio ros con tna serie de mareos de sentido que no son mers ‘emergencia de una stuacin sino produto de la historia he cha cuerpo. ‘Stelotr noe spring, su eng rade una gba linea de ridosenestrados,carents de seta yrzan A ‘modo de ofensal mundo sonora, viveen elmo, en te hola Sushechosysusgestoschoeanelrefinamientosutho rickta. Samisieaescacfonca, su rimos extn destinados ser rior [Le Breton, 2007113) Dicho erefinariento audit racstas, en I cita anterior, sna excelente manifertacén de quel caption sensible ‘no slo marca les limites para considera extrafio a alguien or si sonoridad (pues no coincide con los sonidos de mi ‘mundo familiar); también sve para conlimar na posicén de inferioridad (como drabes dentro de la cexcelea cultura francesa», su lengua y su emdsia» revultan desagradables) El sentido asignado a un sonido es siempre reatvo porque «8 social. Como afirma Simmel (2003) an el examen de las préctcas musicals de diversos pucblos «. diferencias en 1] Juco sobre To que sefa propiamenteriisica, ex carats ‘stico lo que dicen los chinos lotr cantar a europea “ahi Taran os pers" mientras que propia masia suena gl para un of europea» (dem: 25) De manera quel canjun- ‘ign entre extraieza y despreco sobre prietcas coltrales {Otros se relaciona en gran medida con una naturlizacion el desagrado “31, Com bln sala Veni. hl Simmel presenta rie eserza lt mde cretnten yout on sot avn ‘Semmes ars 010, 3 straieca al tacto Noes camul qu el tact tenga un signiiado especial seaclonade cones suet de clad yconsiercin que debe teneae en ls interacsones sociales (Semel, 2002 Goffman, 1979} a el lenguaj cotiano el wacom sialic Sento lc pero tambien forma dereaconasey alarcon ti mundo, Lae expresiones de ete doble fuego de igniea- Sione rian fry epcsiment. Por empl, sa tulad detenidarente como en el marc dela moderna tceldental el proces de indvdacln supone quelasperso- ‘ase slentanseparada ntl, Asuno gue ene al cuerpo {henner 95 552) qu se expres cn toda suerte de actos cxtidanos Catowoe,tembitn, ie introduclén de los abit indies romplra Eom la venta de gos cum erpo fear el ue come dos con na scars padazo de ‘a srvndowe deo sol font) para dar paso al comen- ‘slinivighatiado Elias, 198). Con cubits oto ten Silos o directamente con Ins manos, de na fant oe pla: ios separaos, el tacto devene forma de react congo ‘tsmy cons ems ueysepars scsrea yale earl {hy exes jearqua;conliaeesaciones yo oporano, ‘Soret dla misras sv observancla su sta expresion, for lo mismo, permite establecer estructura y erste la ‘ida emocional dem) y parimetos par define dstancls {rvosionales que hay quemantener ant ls ottoscumbales {2 ociabidads (Sime 2003)" En elcaso de una rlcin ncgatvacon los Oto el acto no significa lamers ausnci dengreion lease hace nose. “Storia condiciones para ser eocadasr on palabras des- htonaas fer deluge Desde ep, losrarosinerre- eu dt mum ia guy ei it conse yep ace ape doa gees eae “Chi tal et sonemre cep ls en comacocan nto? istete irene pa alia cone oni dove ‘Ssetnbn orn seen 3 tativos deo que puede considerase comocarente de «tacto» ‘arian segin contextosy tiempos, pro parece prevalecer in limite de tolerancia que vinculaloorganico conf soci. Mare Bloch en Los reyes taumaturgos reeverda que el cuerpo del rey cura a ls enfermos escrofulosos con s6lotocarlos. Cn dllo se plantean cuiorasrelaciones entre podery cuerpo se ‘rma que. detrés delasmentaliades seencuentran sir re cosas prfundas» (Le Gof 2006: 44), ‘Sinasubicames otra vez en les espaciospblicos dels so- cledades modemas, veremos que el contacto corporal es algo ‘que results nacesario mantener aay so determinados pos de contacto son permsibles, por ejemplo, los del saludo o ene! bale dondese puede tocar cancer anonmato (Deve, 208) ‘También las diferentes partes del cuerpo sols concede un interés diferente: el qu rocen los coos en las utaces de os ‘ines o dl teatro, por ejemplo, no implica la vilacén a saga o testi del yo modem; pero si vamosa un bafiopblico y lrettete est tbion no podemos ela el desagrado la sensa in de profanacidn tertril(Gotiman, 1979: 65). El desagrado que proveca al extato se relaciona con st ‘ereanfa,con la posibilidad de tocari ode er tocado por ‘La repulsén es, en su origen, repulsion al contacto, dia Benjamin. Ante ello ls estrategias de evitacin son variadss. En el siglo xv ls venecianos eonstreron guetos destina- dos a los jus para alslar I corrupcion morel que es ‘epresentaban. La intencion clara de mantenerls lejs in pulsé normativas que impiden tocaros ya que sus supuestos ‘cios morales se encamaban en corrupcicn corporal cont ‘inante. Sin ver el revrso de dcha consideraign ls ert "os de purezay conterinacién corporal hebrea con respec ‘to de sf mismos y para el trato con los demds) Ia distancia socal yl especial dss epee culos de negocios, no obstane er socios econeémicos indiscutbl ‘mente importantes: «Un poqueno detalle del ital dels ne _gociosrevelabs la desazén que provocaba el tacto. Mientras ‘Que entre los cristianos un contrao se sellaba con un beso 0 ‘on um apretn de manos, can os judios se cerraban com una {nclinacin, de tl manera que los cuerpos no tuviran que Ea ‘ocarse»(Sennet, 1994: 232-233). Tan lejos y tan cere, en el ‘marco de la prosimidad sensible, saludo era sometido sun "ual que impidiese tocar el cuerpo (mantener la distancia), pero al mismo tiempo sella el pact, 1a eproximidad sensible en este y ots cass et rel cionada con el mledo a Ia contaminscién, el contagio por ‘unt naturaleza comupta que se incardina en el cuerpo. Pero la captacin sensible no es monolitic: como en el ejemplo otstante, el miedo al contagi del Otro se manifesta cont ‘nuameate. En as relaciones del efberespacio resulta intere- sane ver emo se reactualizan estos miedos, partcularmen- telos reacionades con aleibersena Se pode Imaginar que ene futuro muchos indviduospo- sean programas seuales peronaliadse que les permite ‘vin senaldad sn ing de contarinasén cone Oo ‘fra teradora en empos desde y de higene contac ‘geen fet, salir de su reserva perso somes sla ruts del cerpo y ser conlrotado ana diel srdad ‘ue pede escondr pigs fisiosy morales] Elida ha scentusdo el desprecio hacia el cuerpo al contro en at Inga peligrso yleno de sospecha. EI Ovo seh aco un peligro ex ptenia (Le Breton, 2007 16), No tenemos suficientes elementos aq para reterimos a tum suerte de elusion a Ia captacion sensible del extano en ‘sts espacios. Sin embargo, lo que ses palpable ela exces ‘vapreocupacin pore cuerpo y por al contagio de los Otros, ser acaso unital extreme de no tocar como que use ‘ban ls venecianos con los judios?¢Sers que au ae pode ‘mes decir ads al cuerpo? (Le Breton, 2007). Al menos, des desta perspectiva a corporalidad constiuye wn éngulo de Iecura Imprescindible para a expheacion dela inguietante Incomprension de los Otros, en la medida en que es impos blealvidar que es también an el euerpo donde se entree el sentido de as relaciones sociales, 55 ‘Exits significa exterior, jen, extranjero, pero la exe terioridad a que alude cobra sentido por es justamente la ‘proximidad y el contacto lo que la hace posible Ahora bien ‘maspecto interesante dela preposiion latina ext esque se relaciona con una derivaién el érminoettemus. En eiego ‘extrem signifcaba sretortén de intstinos,y si revisamos Ja palabra opuesta al temino extras encontramos que ¢ {éemino latino inferanaus (interno) proviene del atin inter rnd, «intestines» (Corominas, Pascual, 1992). As, desde Ia ‘timologia, In palabra exraneus, como opuesto alo intra: nau, srt lo contrario la mismisima entra, los inte nos. ¥posiblemente deeso se rate emergenca de lo ex 0: un retortifn deintestnos. Lo que noses ae s sete ‘en as enraas como una amenaza, tly como le debe haber ‘pasado al naturalist dl siglo xv1 al que aludiamos stiba ‘Mas alla de esta posible coineidenciaetimoléica, la cme sencia de aquellosa los que consideramos extrafios evincula ‘on formas senibls de relacion que van mas alld dela co. presencia sia. En todos estos casos setrata slo de cues. tones simbalcas ode problemas hermeneuticosvconspren- sivos sino tambien de a alteracin de las estrcturas de la sensblidad que intervienenenas formas como se configure

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