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ARCHIVOS DE ECONOMÍA

Las políticas regionales de Ciencia, Tecnología e Innovación:


Reseña analítica de los fundamentos teóricos, los modelos
conceptuales y las experiencias internacionales
Separata N° 1 de 6

Edgard MONCAYO JIMÉNEZ

Documento 472
Dirección de Estudios Económicos
28 de marzo de 2018

La serie ARCHIVOS DE ECONOMÍA es un medio de divulgación de la Dirección de Estudios Económicos, no es un órgano


oficial del Departamento Nacional de Planeación. Sus documentos son de carácter provisional, de responsabilidad exclusiva
de sus autores y sus contenidos no comprometen a la institución.

Consultar otros Archivos de economía en:


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Las políticas regionales de Ciencia, Tecnología e Innovación:
Reseña analítica de los fundamentos teóricos, los modelos
conceptuales y las experiencias internacionales
Separata N°1 de 6


Edgard MONCAYO JIMÉNEZ
edgardmoncayo@yahoo.com

A la serenísima señora la Gran Duquesa Madre:


Yo descubrí hace pocos años, como bien sabe Nuestra Alteza
serenísima, muchos pormenores del cielo, que habían permanecido
invisibles hasta esa época, los cuales tanto por la novedad como por
algunas consecuencias que de ellas se derivan, contrarias a algunas
proposiciones naturales comúnmente admitidos por las escuelas
filosóficas, me supusieron la enemistad de un no pequeño número de
tales profesores, casi como si yo con mis propias manos, hubiese
colocado tales cosas en el cielo para enturbiar la naturaleza y las ciencias.
Galileo (1616).

Resumen
En este documento se presentan, en su orden, los siguientes temas: i) aspectos
teóricos de la innovación ii) relación entre innovación y desarrollo económico; iii)
determinantes de la innovación, iv) teoría y práctica de las políticas nacionales y
regionales de innovación; y v) modelos de innovación regional en los países
avanzados y en América Latina.
De la discusión de estos tópicos se derivan los elementos teóricos o de política que
se consideran relevantes para Colombia

Palabras clave:
Teoría de la innovación- Innovation theories; Políticas nacionales de innovación-
National policies of innovation; Políticas regionales de innovación- Regional policies
of innovation América Latina- Latin America

Códigos JEL: 030, 031,033,014, R11


Los seis entregables que integran este estudio, son el resultado de una consultoría realizada por el autor
para Colciencias, entidad con cuya autorización se publica. (correo electrónico enviado por el doctor
Alejandro OLAYA el 24/01/2018).

El autor agradece la valiosa colaboración del economista Ricardo MARIÑO, en la investigación bibliográfica,
en el procesamiento estadístico y en la elaboración de tablas y gráficos.

1
TABLA DE CONTENIDO

SIGLAS Y ABREVIATURAS ................................................................................................................... 3


INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................... 4
1 CONTEXTO, DEFINICIONES Y EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE INNOVACIÓN Y SU
RELACIÓN CON EL DESARROLLO ECONÓMICO ............................................................................. 5
1.1 HECHOS ESTILIZADOS ................................................................................................................. 5
1.2 CONVERGENCIAS Y PERSPECTIVAS: ¿HACIA LA SINGULARIDAD? ................................. 9
1.3 ¿QUÉ ES INNOVACIÓN? ............................................................................................................. 12
1.4 EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE INNOVACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL
DESARROLLO ECONÓMICO ............................................................................................................... 13
1.4.1 ESTUDIOS SOBRE LA RELACIÓN ENTRE CTI Y SOCIEDAD ............................................... 14
1.4.2 LA CTI Y EL DESARROLLO ECONÓMICO ............................................................................... 15
1.5 DETERMINANTES DE LA INNOVACIÓN. .................................................................................. 16
2 DE LAS TEORÍAS A LAS POLÍTICAS ........................................................................................ 19
3 POLÍTICAS NACIONALES DE CTI ............................................................................................. 19
4 EL “GIRO” HACIA LO REGIONAL ............................................................................................. 23
5 DIMENSIÓN REGIONAL DE LA INNOVACIÓN ......................................................................... 26
5.1 EL MODELO DE DISTRITO INDUSTRIAL – MDI- ..................................................................... 27
5.2 EL MODELO DE CLÚSTER –MDC- ............................................................................................ 29
5.3 SISTEMAS REGIONALES DE INNOVACIÓN – SRI- ................................................................ 31
5.4 SISTEMAS MULTIESCALARES DE INNOVACIÓN .................................................................. 33
5.5 PLATAFORMAS REGIONALES DE INNOVACIÓN –PRI- ........................................................ 34
6 POLÍTICAS REGIONALES DE INNOVACIÓN ........................................................................... 35
6.1 PAÍSES DESARROLLADOS ........................................................................................................ 35
6.2 PAÍSES EN DESARROLLO ......................................................................................................... 39
AMÉRICA LATINA .................................................................................................................................. 39
7 CONCLUSIONES Y REFERENTES PARA COLOMBIA ........................................................... 41
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................................... 43
ANEXOS .................................................................................................................................................. 50
ANEXO 1. FICHAS TEMÁTICAS ......................................................................................................... 51
1. EL “GIRO” GEOGRÁFICO ................................................................................................................ 54
2. EL “GIRO” INSTITUCIONAL / EVOLUCIONISTA ......................................................................... 54
3. CAMBIO DEL SISTEMA DE PRODUCCIÓN: DEL FORDISMO AL POSFORDISMO
(ACUMULACIÓN FLEXIBLE) ................................................................................................................ 55
ANEXO 2. NOTA METODOLÓGICA GLOBAL INNOVATION INDEX ............................................. 56
ANEXO 3. EVOLUCIÓN CRONOLÓGICA DE POLÍTICAS............................................................... 57
ANEXO 4. REGIONES INNOVADORAS .............................................................................................. 58

2
SIGLAS Y ABREVIATURAS

CTI: Ciencia, Tecnología e Innovación


CTS: Conocimiento, Tecnología y Sociedad
DUI: Doing, Using and Interactive
GCI: Global Competitive Index
GII: Global Innovation Index
I&D: Innovación y Desarrollo
IMD: International Institute for Management Development.
MCE: Modelo de Crecimiento Endógeno.
NBIC: Tecnologías emergentes y convergentes incluye: la Nanotecnología, la
Biotecnología, las tecnologías de la Información y la ciencia Cognitiva.
MDI: Modelo de Distrito Industrial
MDC: Modelo de Clúster
OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
OECD: Organisation for Economic Co-operation and Development
PIB: Producto Interno Bruto
PRI: Plataformas Regionales de Innovación.
SNI: Sistema Nacional de Innovación.
SRI: Sistema Regional de Innovación.
TIC: Tecnologías de la Información y la Comunicación.
WEF: World Economic Forum
WIPO: World Intellectual Property Organization

3
INTRODUCCIÓN
Este documento contiene siete secciones, además de la presente introducción. En
la primera se presenta una información de contexto sobre las diversas
interpretaciones teóricas de la innovación1; se discute la relación de este concepto
con el desarrollo económico; y se ofrece una explicación sobre los determinantes
de la innovación.

En la segunda sección, se hace una breve reflexión sobre el vínculo no causal entre
teorías y política2 y la tercera se ocupa del origen y evolución de las políticas de
innovación a escala nacional. El tránsito del plano nacional al regional de las
políticas de CTI, se analiza en la sección cuatro desde las perspectivas económicas,
institucional/evolucionista y de transformaciones escalares del Estado3.

En la quinta sección se aborda la dimensión regional de la innovación, presentando


los cinco principales modelos conceptuales que hasta ahora se conocen para
analizar y actuar territorialmente en el campo de la CTI.

Las políticas que en la práctica han adoptado los países desarrollados y los de
América Latina se presentan en la sección seis; y finalmente, la sección séptima
concluye presentando los elementos discutidos en las secciones anteriores que
pueden ser relevantes para Colombia.

1 A lo largo del texto el término “innovación” se utiliza indistintamente en el sentido restringido de invento
comercializable y en el sentido amplio que comprende todas las actividades relacionadas con la CTI.
2 Policy en la terminología anglosajona.
3 A primera vista puede parecer que las cuatro secciones aludidas no eran necesarias, porque no se refieren

específicamente al tema principal de este entregable 2. No obstante, el consultor ha considerado pertinente


introducirlas para beneficio del lector y para el propio, dado que en ellas se discuten los conceptos teóricos que
se aplicarán después en las secciones siguientes. Por ejemplo, no sería fácil entrar directamente a tratar los
conceptos de clúster o de “acumulación flexible”, sin antes haber descrito sus raíces teóricas en las vertientes
de la geografía económica y de la economía institucional/evolucionista, respectivamente. Asimismo, estas
secciones contextualizan y proporcionan el marco teórico del análisis que se desarrolla más adelante en el
entregable 3 de esta consultoría.

4
1 CONTEXTO, DEFINICIONES Y EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE
INNOVACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL DESARROLLO
ECONÓMICO

1.1 HECHOS ESTILIZADOS4

En este primer cuarto del siglo XXI existe un amplio consenso alrededor de la idea
de que la ciencia, la tecnología y la innovación (en adelante CTI) constituyen la
principal fuerza generadora de progreso y desarrollo.

A este convencimiento se ha llegado a través de diversos caminos teóricos y


empíricos. Entre los primeros están los enfoques del capital humano, del
neoinstitucionalismo y del crecimiento endógeno. Por su parte, los trabajos
empíricos hacen referencia a la elaboración de metodologías e indicadores para
medir los factores que caracterizan los estadios de desarrollo de las diversas
economías.
La centralidad de la CTI en el desarrollo se basa en la constatación de algunos
hechos estilizados, como los siguientes:
a) Se observa una alta correlación entre las capacidades de CTI y el nivel
de competitividad global de las economías nacionales (véase tabla 1 y
Figura 1). El grado de correlación de Spearman entre los rankings del
Global Innovation Index (GII) y los índices de competitividad del Global
Competitive Index (GCI) y del IMD World Competitiveness Scoreboard
son altos (>0,8) con un nivel de confianza del 95% (véase tabla 2).

b) Existe una correlación alta y positiva entre el nivel de avance


tecnológico y el nivel de ingreso per cápita de los países (véase figura
2).

c) Se aprecia una alta correspondencia entre el nivel de ingreso per-cápita


de los países y el grado de complejidad tecnológica de su producción
(véase figura 3). Con respecto a este último indicador, el análisis realizado
en este trabajo revela una suerte de paradoja para la cual no se tiene, por
ahora, una explicación plausible: el grado de complejidad de los 10 países
que están a la cabeza del Global Innovation Index declina en el tiempo, en
vez de aumentar que es lo que sería de esperar (véase figura 4).

d) Se observa, que en la medida en que aumenta el índice de innovación,


la participación del gasto estatal en el total de gasto en I+D disminuye,

4En la vertiente postkeynesiana de los modelos de crecimiento económico, se entiende por “hechos estilizados”
una descripción inicial de las características más generales y las grandes tendencias del fenómeno que se va
a estudiar, utilizando recursos estadísticos y gráficos sencillos.

5
o lo que es lo mismo: a mayor innovación mayor participación del gasto
privado en el gasto total en I+D (véase figura 5).

Tabla 1. Rankings de Innovación y Competitividad – Diez Primeros Lugares


Global Competitiveness The 2016 IMD World
Global Innovation Index
Rank Index Competitiveness
(WIPO – 2016)
(WEF 2016) Scoreboard
1 Suiza Suiza China - Hong Kong
2 Suecia Singapur Suiza
3 Reino Unido Estados Unidos Estados Unidos
4 Estados Unidos Países Bajos Singapur
5 Finlandia Alemania Suecia
6 Singapur Suecia Dinamarca
7 Irlanda Reino Unido Irlanda
8 Dinamarca Japón Países Bajos
9 Países Bajos Hong Kong Noruega
10 Alemania Finlandia Canadá

Fuente: Elaboración propia con base en Dutta et al. (2016) y Schwab (2016).

Tabla 2. Correlación de Spearman – Rankings de innovación y competitividad


Matriz de correlaciones (Spearman):

Variables GII GCI IMD


GII 1 0,826 0,834
GCI 0,826 1 0,940
IMD 0,834 0,940 1
Los valores en negrita son diferentes de 0 con un nivel de significación alfa=0,05

Fuente: Elaboración propia

6
Figura 1. Global Innovation Index 2016 vs. Global Competitive Index 2016

Fuente: Elaboración propia con base en Dutta (2016), y Schwab (2016).

Figura 2. Global Innovation Index 2016 vs. PIB Per cápita 2014

Fuente: elaboración propia a partir de Dutta et al., (2016) y OECD (2017).

7
Figura 3. Economic Complexity Index 2014 vs. PIB Per cápita 2014

Fuente: Elaboración propia con base en Hausmann, Harvard University & Center for International
Development (2015) y OECD Statistics (2017).

Figura 4. Índice de Complejidad Económica (ICE) 1995-2014 - Top 10 países del GII

Fuente: Elaboración propia con base en Dutta (2016).

8
Figura 5. Score GII 2016 vs. % Gasto Estatal en Gasto Total en I&D

Fuente: Elaboración propia con base en Hausmann, Harvard University, & Center for International
Development (2015) y UNESCO (2017).

1.2 CONVERGENCIAS Y PERSPECTIVAS: ¿HACIA LA SINGULARIDAD?

Siguiendo a la Cepal, en el ámbito de CTI se están produciendo tres grandes ondas


de convergencia: la primera consiste en la confluencia en las tecnologías de la
información y comunicaciones –TIC- de los desarrollos de la informática, de la
información y de las comunicaciones que habían venido evolucionando con
dinámicas separadas (véase figura 6); la segunda, en una envolvente más
abarcadora, es la interacción de las trayectorias tecnológicas de las TIC; de la
nanociencia y la nanotecnología; las ciencias de la vida y la biotecnología; y de las
ciencias cognitivas llamada convergencia NBIC (véase figura 7); y la tercera es la
convergencia llamada CTS (conocimiento, tecnología y sociedad), definida como:

“Una interacción cada vez más intensa y transformadora entre las


disciplinas científicas, tecnologías, comunidades y dominios de la
actividad humana para lograr compatibilidad, sinergia e interacción
mutua y mediante este proceso crear valor y diversificarse” (Cepal,
2006:55).

Los profundos cambios tecnológicos en curso crean muchas oportunidades para las
diversas comunidades del mundo y en particular para los países en desarrollo, pero
también implican riesgos y nuevos desafíos. Entre estos, uno de los de mayor
impacto societal — como lo señalan Hilbert y Katz (2003) — es la “brecha digital”
9
(digital divide) que implica un nuevo factor de desigualdad, tanto entre los países
como entre los ciudadanos de un mismo país. Por ello, la tecnología debe generarse
y apropiarse teniendo como mira un desarrollo que integre las dimensiones de
equidad social, transformación productiva, bienestar personal y sostenibilidad
ambiental.

Figura 6. Convergencia de tecnologías de información y comunicación

Fuente: Adaptado de Hilbert y Katz (2003:13)

Figura 7. Convergencia NBCI

Fuente: adaptado de CEPAL (2016: 55)

10
Lo que se ha establecido es que estos racimos de nuevas tecnologías se presentan
cada vez más rápido y que las “ondas largas” –identificadas por FREEMAN y
PÉREZ (1998, citado por Cepal, 2010; 19)– son cada vez menos espaciadas en el
tiempo (véase figura 7) 5.

Hacia dónde conducirán estas tendencias es un tema sujeto a intenso debate, en


cuyo contexto se ha llegado incluso a dibujar el escenario de la “singularidad” que
sus teóricos definen así: “la Singuralidad es un umbral trans-histórico situado en
nuestro futuro cercano o inmediato, en el cual la naturaleza y la forma de la
existencia humana es profunda, irrevocable e incomprensiblemente modificada por
una explosión súbita de desarrollo tecnológico” (RAULERSON, 2010:3, traducción
libre del autor).

En esta visión, y con base en el hecho comprobable de que la tasa de cambio


tecnológico ha adquirido una aceleración exponencial, el momento, por ejemplo, en
el que la inteligencia artificial supere la del cerebro humano y que incluso sea capaz
de auto-rediseñarse recursivamente, está en el futuro muy cercano. Lo que puede
suceder a partir de ese punto de quiebre (singularidad), es algo completamente
fuera del alcance de la capacidad actual de la inteligencia humana.
Figura 8. Ondas largas de cambio tecnológico o de paradigmas tecno-económicos

Fuente: elaboración del autor con base en Hilbert (2008:8), quién a su vez se basó en Freeman y Louçã
(2001).

5 Según estos autores, las “ondas largas” son los paradigmas tecno-económicos prevalecientes en
determinados periodos históricos y cuyo cambio, a través de un conjunto de innovaciones radicales
interrelacionadas, redefine los modos de producción y la organización empresarial de toda una economía.

11
1.3 ¿QUÉ ES INNOVACIÓN?

En los últimos treinta años por lo menos, la palabra “innovación” se ha convertido


en una especie de “mantra” que se aplica indistintamente a una amplia gama de
objetos, actividades y procesos.
El término ha tenido una larga y compleja evolución que se remonta hasta el último
tercio del siglo XIX, recibiendo en el decurso aportaciones de la sociología, la
psicología, la antropología, la biología y la economía, entre otras disciplinas.
No obstante, según GODIN (2008), fue la teoría económica, tanto de la llamada
“corriente principal” (mainstream economics) como la de la vertiente evolucionista,
la que despertó el interés en el estudio del cambio tecnológico entendido,
inicialmente, como el uso de las invenciones tecnológicas en los procesos
industriales. En la siguiente sección de este documento se hará una referencia más
amplia a la evolución del concepto de innovación, cuyo alcance en la actualidad
puede sintetizarse de la siguiente manera:
— Algo nuevo (un objeto: producto, servicio o software);
— Proceso de hacer o crear algo nuevo;
— Condición (ambiente) para hacer a crear algo nuevo;
— Habilidad humana para hacer o crear algo nuevo;
— Instrumento para hacer o crear algo nuevo;
— Habilidad humana para hacer algo nuevo;
— Proceso de cambio organizacional.
El sumario anterior, que se debe a KOTSEMIR y ABROSKIN (2013: 8), indica que
la innovación no es sólo un objeto físico o virtual o un proceso de cambio, sino
también el instrumento y la condición para este cambio (KOTSEMIR y ABROSKIN
2013: idem)6.
De acuerdo con GODIN (2008:31), para los enfoques desde la economía lo que
determina que un invento o cambio de la naturaleza de los descritos arriba, pueda
ser considerado innovación es que tenga valor comercial. En palabras de
DRUCKER (1988), citado por BERISTAIN (2009:145), solo aquellos que producen
riqueza transfiriendo los recursos de campos de baja productividad y rendimiento a
niveles de mayor productividad y rendimiento.
Sobre el impacto en el mercado, y más ampliamente en el sistema económico, de
la innovación se han propuesto varias tipologías. Entre estas, la más difundida es la
planteada por FREEMAN y PÉREZ (1988), quienes –dentro de la tradición
shumpeteriana– distinguen cuatro categorías de innovaciones: i) progresivas o

6 Todos estos elementos están presentes en las definiciones del llamado “Manual de Oslo”, que se utiliza
internacionalmente para hacer mediciones y encuestas cualitativas de actividades de CyT (FAGERBERG,
SRHOLEC, & VERSPAGEN, 2009, p. 39)

12
incrementales; ii) radicales; iii) cambios en el sistema tecnológico; y iv) cambios en
el paradigma tecno-económico7.

1.4 EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE INNOVACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL


DESARROLLO ECONÓMICO

En el análisis de los cambios que han tenido los marcos conceptuales para
investigar la innovación como factor determinante del desarrollo, se pueden
distinguir dos grandes vertientes: a) los estudios sobre la relación entre CTI y
sociedad y b) los trabajos sobre el impacto de CTI en el desarrollo económico.
Entre estas dos corrientes de pensamiento hubo, a todo lo largo del siglo XX,
tensiones y divergencias que lentamente se han ido mitigando, hasta llegar a las
concepciones contemporáneas que tratan de ser integradoras, interdisciplinarias y
convergentes.

Figura 9. Evolución del concepto de innovación

Estudios Estudios
Interrelación CTI-Sociedad CTI- Crecimiento económico

Concepciones
integradoras y
convergentes

Fuente: Elaboración propia.

Un buen ejemplo de un enfoque convergente y sintetizador es el que plantean


Castells y Himanen (2016) al afirmar que:
“En cualquier sociedad dada, el asunto de decisivo será como integrar
las tres dimensiones: informacional, humana/colectiva y humana
personal” (p.39).

7 Para una descripción de estas tipologías véase la ficha temática 1 del Anexo 1.

13
1.4.1 Estudios sobre la relación entre CTI y sociedad

Las contribuciones teóricas en esta línea han intentado captar los rasgos definitorios
del clima o paradigma tecnocultural prevaleciente en una determinada época.
Conceptos como “Sociedad posindustrial” de Daniel BELL y Alain TOURAINE;
“Sociedad del conocimiento” de MASUDA y FORAY; y la “Era de la información” de
Manuel CASTELLS han logrado perfilar las características esenciales de la matriz
de interrelaciones entre los cambios en CTI de mayor impacto y el contexto
socioeconómico y cultural en el que se produjeron.
Tabla 3. Estudios sobre la relación entre CTI y sociedad

Concepto Autor

La sociedad educada Drucker (1957, 1967, 1994)


Sociedad posindustrial Touraine (1969)
La sociedad posindustrial está caracterizada por una economía basada en Bell (1973)
el sector de servicios y por la centralidad del conocimiento teórico.
Industria del conocimiento Machlup (1962)
El medio es el mensaje
La sociedad controlada por los medios de comunicación electromecánicos MacLuhan y Fiore (1967,
(principalmente televisión) 1969)
Importancia del conocimiento
Teoría sobre el papel que tienen los distintos tipos de conocimiento
(científico, tácito, “adquirido en la práctica”, corporativo, individual (de cada
Hayek (1936 - 1945)
agente económico)) para el funcionamiento de los sistemas económicos
(mercado, planificación central); y sobre cuál de estos es más conducente
para optimizar el uso del conocimiento disponible en la sociedad.
Sociedad del conocimiento
Sociedad que gira en torno al valor-conocimiento que se puede crear Sakaiya (1991, 1995)
mediante el acceso al saber, la experiencia y la sensibilidad acumulada de
la humanidad

Economía del conocimiento


Economía en la que el capital y el trabajo han sido desplazados por el Foray (2000)
conocimiento, como principal fuente de generación de riqueza.

Economía de la información Castells (1999 - 2000)


Economía en la que la productividad y la competitividad dependen de la
capacidad de los agentes para generar, procesar y aplicar con eficacia la
información basada en el conocimiento.
Sociedad de la información Masuda (1981)
Sociedad en la cual la captación, almacenamiento, transmisión y
procesamiento de información es la actividad socio-económica y política más Webster, 1995
importante
Castells, 1996
Economía digital (e-economy, capitalismo cognitivo) Negroponte (1995)
Los bits, el ADN de la información, se están transformando en el elemento Dertouzos (1997)
básico de la interacción humana. Baily y Laurence (2001)
Sociedad del aprendizaje Stiglitz y Grunwald (2015)
Sociedades en las cuales el “aprendizaje” (innovación) – aprender a hacer
las cosas mejor- es el factor determinante del crecimiento y del aumento en
la calidad de vida.
Sociedad poshumana Fukuyama (2002, 2003)
La biotecnología está alterando la evolución natural de la especie humana,
y por consiguiente, puede conducir a un estado poshumano.
Fuente: Elaboración propia.

14
Dadas, además, las atractivas expresiones con las que fueron bautizadas, dichas
conceptualizaciones han tenido una gran influencia en el imaginario de las élites
gubernamentales, empresariales y académicas de todas las latitudes. Cabe señalar
que tal vez la expresión más utilizada en la actualidad es “Sociedad de la
información” (Information Society). Este es el concepto que está siendo empleado
por organizaciones internacionales como la UNCTAD, la Unión Internacional de
Telecomunicaciones, el World Economic Forum y la CEPAL, entre otras.

En la tabla 3, a continuación, se presenta una sinopsis de las principales categorías


conceptuales formuladas desde la segunda posguerra hasta el presente, para
plasmar los rasgos más dominantes de la relación entre CTI y sociedad.

1.4.2 La CTI y el desarrollo económico

En la búsqueda incesante del Santo Grial que revele las fuentes del desarrollo
económico, la ciencia económica ha indagado permanentemente acerca del papel
de la CTI en la productividad y en el crecimiento de la economía.
Tabla 4. Diferencias entre los enfoques Neoclásicos y Heterodoxos de la innovación en el
desarrollo económico.

Economía Economía
Neoclásica Institucional / Evolucionista
Heterogéneos en tamaño, régimen de
Representativa / iguales (homogéneas) /
propiedad, participación en el mercado /
Empresa idénticos comportamientos
Innovadoras (productos, procesos,
(optimizadores).
materias primas, formas organizacionales)
Papel pasivo (corrector de fallas del Papel activo / políticas públicas explicitas /
mercado), manejo macroeconómico, estratégicas
Estado
proveedor de bienes públicos Regulación / infraestructuras especificas /
transectoriales, infraestructura genérica. incentivos focalizados / Gasto en I+D.
Mercado Equilibrio dinámico. Desequilibrio dinámico
Relaciones inter- Competencia con cooperación
Competencia
empresariales (Coopetencia) / redes / capital social
Aglomeración por externalidades / Capital
Aglomeración inducida por externalidades
Localización de las social / Factores históricos/
/ difusión espontanea de conocimiento /
empresas Encadenamientos circulares /
encadenamientos lineales
Organizaciones de apoyo
Convencional à la Solow:
Exógena/ Bien libre gratuito / Asequible a
Fuente de la innovación Endógena / Valor de mercado
todos los agentes por igual
Parcialmente endógena.
Monocausal / relaciones lineales / Multicausal / Relaciones circulares
Relaciones de causalidad
variables jalonadoras acumulativas / Relaciones sistémicas
Agente activo / Construcción social/
Espacio Receptáculo pasivo
Especificidades territoriales.
Leyes y principios invariantes en el tiempo Proposiciones teóricas válidas solo en un
Temporalidad
/ permanentes arco temporal determinado.
Transectorial
El cambio estructural (intersectorial)
Indiferentes al sector (no pone énfasis en genera crecimiento (los sectores de mayor
Estructura sectorial
sectores específico) productividad como la industria y servicios
avanzados están en mayor capacidad de
liderar el crecimiento)
Capital Humano Coevolución de los subsistemas de
Determinantes
Gasto en I+D recursos económicos y socio-institucional.

Fuente: Elaboración propia.

15
Esta asociación se ha estudiado desde dos perspectivas: la neoclásica (mainstream
economics) y la institucional/evolucionista9. A continuación se ofrecerá una breve
explicación de cada uno de estos tres enfoques.
En la tabla 4 se resumen respectivamente los aspectos que caracterizan las dos
aproximaciones mencionadas. Una presentación más detallada de cada uno de
ellos se consigna en las fichas 2 y 3 del Anexo 1.
Como puede observarse en dicha tabla, a pesar de algunas convergencias
importantes como, por ejemplo, la centralidad del papel del capital humano, el gasto
en I+D y las economías de aglomeración; las diferencias conceptuales entre las dos
perspectivas son muy significativas10.

1.5 DETERMINANTES DE LA INNOVACIÓN.


Existe una extensa literatura conceptual y aplicada sobre los determinantes o
variables explicativas de la innovación, es decir, de la “capacidad tecnológica” de
los países.
En el plano conceptual se han postulado factores como el “capital social” y otros
asociados con la historia y la geografía de los países (Fagerberg, Srholec, &
Verspagen, 2009).
En el terreno empírico se han realizado numerosos ejercicios econométricos en una
amplia muestra de países, entre los cuales se destacan los siguientes:
Tabla 5. Factores asociados con la capacidad de innovación de los países según la literatura

Autor Factor

Abramovitz (1986) Educación


Patentes por millón de habitantes
Capacidad nacional de innovación: ingreso per cápita. Población,
Furman, Porter y Stern (2002) personal empleado en CyT, gasto en I+D, apertura al comercio
internacional y a la inversión, % inversión en educación secundaria y
terciaria, políticas de competencia (antitrust)
Furman y Hayes (2004) Patentes

Archibugi & Coco (2005) Patentes, publicaciones, educación.

Cincera y Van Pottelsbergue (2001) Difusión (spillovers) y apertura internacional11

Keller (2009) Apertura internacional al comercio y la inversión

Kim (1997) Estándares de calidad (ISO 9000)

King y Levine (1993) Gasto en I+D

9 JUSTMAN y TEUBAL (1991), distinguen además, la perspectiva “estructuralista” que en esencia es muy similar
a la “institucional/evolucionista” y, por tanto, bien puede considerarse subsumida por esta. En la vertiente
estructuralista pueden situarse las aportaciones de la Cepal y la mayor parte de los pensadores
latinoamericanos sobre CTI (véase DEL VALLE, M.; JASSO; y NUÑEZ (2016) y SAGASTI (2011).
10 Para un análisis en profundidad de estas diferencias ver CASTELLACI (2009)
11 Wang y Kafouros (2009) acotan el alcance de este determinante al concluir que en economías emergentes

como China, tiene menor impacto que en las desarrolladas. Estos autores también señalan que la efectividad
de estas variables dependen del sector de la producción en el cual intervengan.

16
Autor Factor

Levine (1997) Gasto en I+D

Levine y Zerbos (1998) Gasto en I+D


Sistema Nacional: una combinación de factores tecno-económicos y
Fagerberg y Srholec (2008)
socio-institucionales.

Fuente: Elaboración del autor con base en: FAGERBERG, SRHOLEC y VERSPAGEN (2009)

La mayoría de contribuciones relacionadas en la tabla anterior han sido realizadas


por economistas de la “corriente principal” (“vieja” y “nueva”) y han corroborado la
importancia que la teoría de esta vertiente atribuye a variables como la difusión
internacional, el gasto en I+D y el capital humano.

De la tradición institucional/evolucionista, en la tabla 5 solo aparece el aporte de


FAGERBERG y SRHOLEC (2008) cuyo propósito era medir la capacidad de
innovación en 115 países.

Además del análisis de la literatura presentado arriba, otra forma de identificar los
principales determinantes de la innovación a nivel nacional consiste en examinar los
distintos escalafones (rankings) que se construyen en la actualidad. Esto porque los
criterios e indicadores que se utilizan en dichos rankings también se basan en los
conceptos que aporta la teoría y en los resultados de los trabajos de validación
empírica.

De ahí que en la tabla 6 puede observarse que los determinantes de la innovación


identificados en los escalafones que en ella se reportan, son en su mayoría los
mismos de la tabla 5. Entre estos son de destacar el gasto en I+D (público y
privado); la colaboración entre los actores de la innovación; las patentes y
publicaciones científicas; y los recursos humanos calificados12

12 Aparecen sombreados en la tabla 6.

17
Tabla 6. Determinantes de la innovación según diferentes rankings a nivel internacional

Global
Global Innovation Science, Technology
Competitiveness European Innovation Knowledge Economy Porter & Stern index Archibugi, D., &
Index GII 2016 and Industry
Index – Pilar Scoreboard 2016 Index 2012 (1999) Coco, A. (2005).
Scoreboard 2015
Innovación 2016
Instituciones (contexto
Capacidad de Calidad de la
político y regulatorio,
innovación de las Facilitadores infraestructura común Patentes
facilidad para hacer
empresas de innovación
negocios)
Capital Humano e Inversión en Incentivos Económicos
Investigación (calidad conocimiento, talento y y Régimen
educación básica y Calidad de las habilidades Institucional Calidad de los vínculos
Recursos humanos
media, educación instituciones de entre los actores de la Gasto en I+D
dedicados a CTI
superior, número y investigación innovación
gasto en
investigadores)
Otras medidas (acceso
Gasto de la empresa Sistemas de Difusión del Publicaciones
Innovación a capital, políticas
Infraestructura (TIC´s, en I + D investigación conocimiento Científicas
antimonopolio)
infraestructura
energética, formación Educación (tasa de
Colaboración Financiación y apoyo Promoción de la
bruta de capital, alfabetismo, matricula Regalías y derechos
universidad-industria para las actividades de innovación en
eficiencia ambiental) educación secundaria de licencia
en I + D CTI empresas Entorno de Innovación
y terciaria)
específico a Clúster
Sofisticación del Contratación pública (Porcentaje de gastos
Actividades de la Competitividad en la de I + D financiados
mercado (facilidad de de productos de Infraestructura
Firma economía global por la industria
acceso a crédito, tecnología avanzada Tecnologías de la
protección al Información y la privada.)
accionista, intensidad Disponibilidad de Inversión Privada en Comunicación (TICs) Indicadores
competencia, tamaño científicos e ingenieros I+D comerciales
mercado local)
Sofisticación de
Relación entre actores
negocios para facilitar Solicitudes de Recursos Humanos
de la innovación y
las actividades de patentes PCT calificados
emprendimiento
innovación
(trabajadores Activos intangibles
Indicadores
calificados, relación (patentes derechos de
Económicos
universidad-empresa) marca)
Productos
Conocimiento y Innovadores
Tecnología (patentes,
derechos de marca, Impacto Económico
exportaciones de alta (Empleo y
tecnología) exportaciones en
sectores de alta
tecnología, patentes)

Fuente: Elaboración propia con base en Dutta et all, (2016), World Economic Forum, European Union, European Commission, IMD. Porter & Stern (1999).

18
2 DE LAS TEORÍAS A LAS POLÍTICAS

La relación entre la teoría y la práctica (la política) es compleja y se presta a diversas


lecturas. Para algunos analistas las ideas no tienen mayor impacto en las políticas,
mientras para otros, desde una perspectiva constructivista, las teorías y las políticas,
y en general las construcciones institucionales, están inmersas en un proceso de
interacción social permanente. En este sentido, “coevolucionan”, para usar un
término propio de la tradición institucionalista comentada arriba.

Después de haber expuesto en las secciones anteriores de este documento las


principales vertientes teóricas sobre la naturaleza e implicaciones de la innovación,
en las tres siguientes se hará evidente que la relación entre teoría y práctica no es
de una sola vía, sino de carácter dialéctico y circular. En este sentido, por ejemplo,
si bien Christopher FREEMAN captó las ideas esenciales de su obra seminal sobre
los sistemas de innovación mediante la observación, en el terreno del modelo
japonés en los años de 1980, después los trabajos de este teórico y sus colegas de
la OECD tuvieron una influencia determinante en las políticas que se adoptaron en
otros países desarrollados en el decenio de 1990.

En un ensayo muy aterrizado (y divertido) sobre la investigación teórica y el policy


making en el Reino Unido, el profesor Ben R. Martin del SPRU (Science and
Technology Policy Research Unit) de la Universidad de Sussex (MARTIN, 2010)
concluye – respecto de lo que él considera las veinte principales ideas en el campo
teórico de la innovación – que su impacto en las políticas es “distressingly” reducido.
Comenta el profesor Martin que en ocasiones el grado de receptividad de los policy-
makers a las propuestas teóricas obedece a factores casuales y extra-académicos.

3 POLÍTICAS NACIONALES DE CTI

Según GOSLIN (2009: 4), la primera formulación moderna de política tecnológica


nacional tuvo lugar en los Estados Unidos inmediatamente después de la segunda
guerra mundial, bajo la batuta de Vannebar Bush, en ese entonces director de la
U.S. Office of Scientific Research and Development. Las propuestas de Bush
condujeron a la creación de la National Science Fundation en 1950.
Inicialmente dicha política, se basó en el modelo lineal de innovación (investigación
básica → investigación aplicada → desarrollo → producción y difusión) dominado
por el gobierno federal y las grandes empresas industriales (Du Pont, Ford, GM,
Kodak, Swift, Standard Oil, entre otras) (Atkinson, 2014:3).
Una de las victorias tempranas de la política de CTI estadunidense fue el
establecimiento de los primeros parques industriales en Silicon Valley en California
y Ruta 128 alrededor de Boston. El primero, como bien se sabe, terminó convertido
en el lugar más emblemático de la geografía digital.

19
En el ambiente de competencia bipolar entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética durante el periodo de la “guerra fría”, el gobierno federal estadunidense
destinó recursos masivos para la investigación en una amplia gama de sectores que
incluía electrónica, farmacéutica, energía, biotecnología y naturalmente exploración
espacial y defensa.
Atkinson señala, que este primer impulso por parte del Estado federal perdió fuerza
en el decenio de 1960, hasta que en el gobierno del Presidente Jimmy CARTER
(1976-1980) se comenzó a “to focus in a more serious way on the promotion of
technology, innovation, and competitiveness” (Atkinson, 2015:5).
Durante los años de 1980 y bajo el acicate de las crisis energéticas del decenio
anterior, la llamada “crisis de productividad” de la economía y el desafío de las
potencias emergentes como Japón, Francia y Alemania; la política federal se
fortaleció y enriqueció con un amplio repertorio de instrumentos orientados a la
industria manufacturera; la pequeña y mediana empresa; los centros de desarrollo
tecnológico; y las normas de calidad. Fue por esta época que los estados federales
de la Unión, comenzaron a jugar un papel activo en la promoción de su base
tecnológica endógena, como se comentará más adelante en secciones 4 y 5 de este
documento.
A partir de la primera Administración CLINTON (1992-1996), la política federal
estadounidense fue permeada por los conceptos de Economía Digital (convergencia
TIC) y de Sociedad del Aprendizaje, aludidos en la sección 1.4.1 arriba.
Paradójicamente fue en la cúspide de este proceso de ascenso hacia las
tecnologías más complejas y sofisticadas —y supuestamente más favorables para
el desarrollo— que los Estados Unidos experimentaron en 2008 la crisis financiera
y económica más profunda desde la Gran Recesión de 1929. Las repercusiones en
todo el planeta de éste fenómeno fueron desastrosas y ya hacen parte de la historia
económica mundial.
Como se mostró en la Tabla 1, la federación estadounidense sigue en las posiciones
de comando de los tableros internacionales de innovación y competitividad, pero
sus sistemas económicos y políticos exhiben líneas de falla que bien pueden ser
sintomáticas del fin del liderazgo mundial que mantuvo a todo lo largo del siglo XX.
Por su parte, los países europeos —principalmente Alemania y Francia— y Japón
picaron en punta en la segunda posguerra, adoptando políticas agresivas de
impulso a la CTI en sectores estratégicos. Fue entonces cuando se habló del
“milagro alemán” y del desafío que representaba Japón para la supremacía
comercial y tecnológica de los Estados Unidos.
En el caso alemán — al igual que en los Estados Unidos— la primera generación
de políticas de CTI, promulgadas a finales de los años cincuenta del siglo pasado,
se basó en la financiación del Estado federal a proyectos de las grandes empresas

20
y en la creación de institutos dedicados a la investigación básica, entre los que se
destaca la Sociedad Fraunhofer13 (HEIJS, BAUMERT y ESTRADA, 2010: 3).
Este modelo lineal de CTI sufrió sucesivas transformaciones que implicaron, por
ejemplo, la inclusión dentro de los objetivos de la política de los problemas sociales
(sanidad, seguridad laboral, etc.) en la década de 1970; y del impulso a las pymes
y la creación de parques industriales en el decenio siguiente. Este último objetivo
se mantiene hasta la actualidad.
A la altura de la década de 1980, también aparece en Alemania un rasgo que va a
ser definitorio de su modelo de CTI, cual es el de la participación activa de los Länder
(estados federados) 14 en el diseño y ejecución de políticas. En la próxima sección
de este documento se intentará explicar las razones por las cuales, en Alemania,
en EEUU y en casi todos los demás países de Occidente se produce este “giro”
hacia lo regional.
Actualmente en Alemania funciona un modelo de CTI que se basa en la
concertación entre el Estado Federal, los Länder y las universidades; la focalización
en la economía digital; y el protagonismo de la empresa privada con énfasis en las
pequeñas y medianas. Para estas últimas se aplica una metodología llamada Smart
Specialization (especialización inteligente), cuya racionalidad consiste en que los
empresarios no intenten producir los bienes más exitosos en el mercado
internacional, utilizando tecnologías de última frontera, sino que exploren en el
campo (“domain”) de actividad económica y en el territorio que les es familiar, las
oportunidades para innovaciones tecnológicas incrementales, en un rango de
sectores conectado entre sí (related variety). Todo consultando las habilidades, las
materias primas y las condiciones ambientales existentes en su región (se volverá
sobre este tema en la sección 5.5. más adelante).
En los países miembros de la OCDE, esta organización ha tenido una gran
influencia tanto en el plano teórico y conceptual como en el de las metodologías de
medición y comparación de las políticas de CTI (y de competitividad). En este
sentido, algunas de sus contribuciones más relevantes han sido los manuales de
FRASCATI (1962) y de Oslo (1997) y el modelo de Sistema Nacional de Innovación
(SNI) que enfatiza la interacción entre los agentes empresariales, políticos y
sociales en un marco sistémico, como determinante del progreso tecnológico de un
país. En la sección 5 de este estudio, se volverá sobre el modelo de SNI.
Además, la OECD ha construido grandes bases de datos con un completo repertorio
de estadísticas e indicadores sobre las actividades de CTI en los países miembros.

13 Creada en 1948, esta institución tiene quince filiales y cuenta con financiación del Estado federal, de varios
LÄNDER y del sector privado. En el año 2010 representaba el 1% del gasto nacional en I+D. (HEIJS, BAUMERT
y ESTRADA, 2010: 3).
14 Los Länder son las subdivisiones político-administrativas de primer nivel que componen la República Federal

de Alemania, que son dieciséis en total.

21
Asimismo, la Unión Europea ha desarrollado una política comunitaria de innovación
que tiene un fuerte ascendiente en las políticas nacionales de los países miembros.

En línea con los casos nacionales que se aluden arriba, los países escandinavos
también dieron inicio a la formulación de políticas a comienzos de la segunda mitad
de siglo XX. A principios de dicho siglo, este grupo de naciones pertenecía a la
periferia europea, con unas economías basadas en recursos naturales y, en cambio,
actualmente lideran los tableros internacionales de CTI y de competitividad.

Si bien existen entre ellos diferencias significativas, la convergencia y similitud en


estilos de desarrollo y en estrategias de CTI y de competitividad ha dado lugar a
que se hable del “modelo escandinavo” (FAGERBERG, 2016)15.

Entre los rasgos comunes más importantes de este modelo han estado los
siguientes:

• Fuerte implicación del Estado y políticas explicitas de CTI.


• Estrecha cooperación entre el Estado, el sector privado y la universidad.
• Estrategias de transformación estructural de la economía, con énfasis en
sectores de alta tecnología como electrónica, telecomunicaciones, energía
nuclear y ciencias de la vida, pero sin dejar de lado la innovación aplicada al
aprovechamiento de los recursos naturales.
• Sesgo hacia la investigación básica, a través de las universidades, institutos
y centros de investigación.
• Altos niveles de gasto total en I+D y alta y creciente participación del sector
privado en este rubro.

A raíz de la onda neoliberal que se esparció por casi todas las latitudes en el decenio
de 1980, el Estado en los países escandinavos se replegó considerablemente
dejando un mayor margen de acción a las grandes empresas multinacionales. En
esta transición, sin embargo, el apoyo a la investigación básica en las universidades
no sufrió mengua.

Con la excepción de Noruega, los países escandinavos están aplicando el


instrumento Smart Specialization (especialización inteligente), mencionado arriba,
para el desarrollo de sus programas de CTI tanto a nivel nacional como regional16.

15Las apreciaciones que siguen sobre estos países se basan principalmente en este artículo.
16Respecto de la dimensión regional, Dinamarca es el país que tiene una estrategia más explícita de reducción
de brechas interregionales KNUDSEN y CHRISTENSEN (2017).

22
En la actualidad, los cuatro países cuentan con un Sistema Nacional de Innovación
dotado de la institucionalidad, los instrumentos y los recursos necesarios para
cumplir su misión17. Al respecto, STIGLITZ (2014; 15) sostiene:
“El modelo nórdico, al asegurar que la mayoría de los ciudadanos se
beneficien de la innovación y el crecimiento, ha generado un circulo
virtuoso: un régimen político que apoya políticas que favorecen la
innovación y aseguran que los beneficios del conocimiento resultante
sean compartidos ampliamente” (traducción libre del autor).

En lo que hace relación con las líneas prioritarias, se mantienen en un lugar


destacado la investigación básica y la relación estrecha de las universidades de
excelencia y los sectores alta tecnología (digitalización, robótica, impresión 3D,
computación en la nube, entre otros). A esta focalización se ha incorporado con
mucha fuerza una nutrida agenda relacionada con el desarrollo sostenible (agua,
transporte limpio, economía circular y salud)18.

Para América Latina y para Colombia en particular, un aspecto muy relevante de la


experiencia escandinava en materia de políticas de CTI, es el de los grandes
avances relacionados con tecnologías aplicables a los recursos naturales,
principalmente en petróleo, gas y silvicultura.

4 EL “GIRO” HACIA LO REGIONAL


A principios del decenio de 1990, los aspectos territoriales y geográficos irrumpieron
con fuerza en la arena de la geopolítica y geoeconómica a escala mundial.

Paradójicamente, justo cuando recién había despegado la etapa actual de la


globalización que suponía para los países la necesidad de competir y emular entre
ellos a escala internacional, se produjo una revalorización de la dimensión territorial
(subnacional), no sólo en plano teórico sino en el de la práctica de las políticas
públicas y las estrategias empresariales.

Lo que ha ocurrido es que en la medida en que los profundos procesos de cambio


en los planos tecnológico, económico, cultural y político a escala mundial impactan
inevitablemente los territorios subnacionales de una forma u otra; las dos tendencias
—globalización y localización— se convirtieron en las dos caras de una misma
moneda. Tanto es así, que la revalorización de lo local en relación dialéctica con lo
global, ha dado lugar al neologismo glocal, de uso corriente hoy dia19.

17 No obstante, FAGERBERG es de la opinión de que los SNI de Suecia y Noruega son “fragmented” y “poorly
coordinated” (FAGERBERG, 2016: 10 y 15)
18 Véase los reportes por país del Research and Innovation Observatory - RIO -: SOLBERG (2016); HALME, K,

SAARNIVAARA, y MITCHELL (2017); y DAHLSTRAND, y SPRUTACZ, M. (2017).


19 La expresión se atribuye a Robertson (1992).

23
El fenómeno del “giro” hacia la re-espacialización del acontecer socioeconómico y
político y correlativamente de las ciencias sociales, se puede analizar desde
diversas perspectivas20:

— El “giro” geográfico de la economía neoclásica, que hace relación al


reconocimiento por parte de la corriente principal de que la localización de la
actividad económica es un factor determinante del desempeño de una
economía. Esto se debió a los aportes de Paul KRUGMAN y otros teóricos,
como FUJITA y VENABLES, que se encuadran en la llamada “Nueva
Geografía Económica.”21
— El “giro” Institucional/evolucionista, consistente en la relevancia que esta
corriente de pensamiento comenzó a concederle a los lazos de proximidad y
asociatividad localizados, rescatando de esta manera el valor de lo local-
territorial.
— El “giro” del modelo de producción: del fordismo al posfordismo que alude al
tránsito en las economías avanzadas de Europa y de los Estados Unidos; del
sistema de producción en masa dirigido por grandes empresas integradas
verticalmente (fordismo) hacia un régimen basado en la especialización
flexible, cuya forma espacial sería la aglomeración de pequeñas y medianas
empresas con fuertes vínculos de cooperación entre ellas y con la comunidad
local.

La confluencia de los tres “giros” mencionados arriba, que algunos autores llaman la
“Nueva Ortodoxia Regional” (FERNÁNDEZ, 2008)22, puede representarse así:

20 Lo que se presentan en los párrafos que siguen es una explicación muy sintética del alcance de estos cambios
para una descripción más amplia de los mismos, véase el anexo 1 – Ficha temática 4.
21 Vease de estos autores Fujita, Krugman y Venables (1999)
22 Para una reseña crítica de este libro véase Moncayo (2008).

24
Figura 10. Nueva Ortodoxia Regionalista

Fuente: Elaboración del autor.

El surgimiento de lo local-territorial y el impulso hacia la descentralización que trajo


consigo el desmantelamiento del Estado de Bienestar por el Neoliberalismo y la
erosión de la soberanía del Estado nacional por la globalización en el último decenio
del siglo pasado; dio lugar al concepto de “vaciamiento del Estado”. Según esta
visión, el Estado se habría convertido en una figura obsoleta y anacrónica de
regulación política (STRAGE, 1990).

Una de las versiones extremas de esta línea de pensamiento geopolítico planteaba


que el Estado nacional iba ser substituido por el Estado regional, como lo sugería la
implosión de la Unión Soviética y la fragmentación de estados nacionales
aparentemente consolidados como Yugoeslavia y Checoeslovaquia.

La tesis del anacronismo del Estado-Nación suscitó una intensa controversia que
se ha decantado alrededor de conceptos tales como “re-escalamiento” de la
soberanía del Estado, defendidos por teóricos como SASSEN (2001), BRENNER
(2003) y JESSOP (1999).

Según estos autores la soberanía del Estado no se está disolviendo, sino que la
fuerza de su actuación está cambiando de escala en varias direcciones, perdiendo
peso en algunas, pero ganándolo en otras.

Las tendencias mencionadas anteriormente pueden representarse de la siguiente


forma:

25
Figura 11. Re-escalamiento del Estado

Fuente: Elaboración propia.

5 DIMENSIÓN REGIONAL DE LA INNOVACIÓN

“Economic geography during an era of global competition


involved a paradox. It is widely recognized that changes in
technology and competition have diminished many of the
traditional roles of location. Yet clusters, or geographic
concentrations of interconnected companies are a striking
feature of virtually every national, regional, state and even
metropolitan economy, especially in more advanced nations”
(Porter, 2000, p.31).

Los “giros” hacia lo local-territorial mencionados en la sección anterior, se reflejaron


en forma muy visible en las teorías y en las políticas de la innovación. Este último
tema se tratara más adelante en la sección 6 de este documento.

En cuanto a los aspectos teóricos, la importancia que le conceden las distintas


vertientes teóricas examinadas en el numeral 1.4.2, arriba, a los factores
relacionados con la aglomeración de empresas y otros agentes económicos y
sociales; a la concentración del capital humano y el conocimiento; y en general, a
los vínculos de proximidad, interacción y asociatividad, que son atributos del plano

26
local/territorial, condujo a la evidenciar la necesidad de aplicar las teorías de la
innovación al nivel regional23.

A este respecto, se presentan a continuación los principales modelos conceptuales.

5.1 EL MODELO DE DISTRITO INDUSTRIAL – MDI-


En la literatura se reconoce unánimemente que el concepto de “distrito industrial”
tiene su origen en las primeras obras del profesor italiano de la Universidad de
Florencia Giacomo BECATTINI (BECATTINI, 1975, 1979).
Retomando los aportes fundacionales de Alfred y Mary MARSHALL sobre la teoría
del distrito industrial, BECATTINI y sus seguidores de la escuela de Florencia
formularon un acabado marco conceptual para entender el fenómeno de la
aglomeración industrial en determinadas localizaciones geográficas.
El caso particular que le interesó a BECATTINI fue el de las regiones de Emilia-
ROMAGNA y LOMBARDIA en el norte de Italia (La Terza Italia), en las cuales existía
un denso entramado de pequeñas y medianas empresas que mostraban una gran
capacidad de reacción frente a los choques externos, al tiempo que una gran
flexibilidad en sus rutinas (tecnologías) de producción.
El trabajo investigativo de la Escuela de Florencia (que incluye no sólo economistas
sino también sociólogos e historiadores) ha sido muy prolífico y de mucha influencia
en la teoría y en la formulación de políticas de desarrollo productivo y tecnológico
regional y local, especialmente en su país de origen.
Originalmente BECATTINI definió el distrito industrial así:
Un sistema productivo resultante de las relaciones de coopetencia—
emulación-cooperación— entre un gran número de pequeñas empresas
emplazadas en una localidad o en varias contiguas (BECATTINI, 2002)

Esta definición de BECATTINI, entraña el reemplazo del concepto de “industria”


tradicionalmente delimitado por una clasificación estadística estándar, por el de
“Sistema de Producción”. Este último implica no solo el criterio del tipo de bien que
se produce, sino el sentido de pertenencia de los agentes humanos del sistema
(empresarios, trabajadores e instituciones) al lugar geográfico donde la actividad se
realiza (SFORZI, 2015; 17).
Según nuestro autor, la idea central en la teoría del distrito industrial es que:
Existe una correspondencia intima entre un determinado bloque
espacialmente ubicado y circunscrito de relaciones económico-
productivas y un determinado bloque de relaciones socioculturales
también ubicado y circunscrito (BECATTINI, 2002; 25)

23 Sobre esta evolución véase Lagendijk (2011)

27
Inicialmente, los primeros estudios empíricos sobre los distritos industriales
realizados en Italia, permitieron identificar este tipo de aglomeraciones en sectores
como el textil, el calzado, los muebles y la cerámica, caracterizados por el
predominio de las pequeñas y medianas empresas, su localización por fuera de las
grandes urbes industriales y su larga tradición histórica. En estos trabajos se
encontró que, entre los factores que explican la eficiencia de los distritos
industriales, sobresalen la confianza entre los agentes, el conocimiento tácito
(incorporado en el “saber cómo” y en las prácticas sociales de los agentes); y la
disposición de los actores a colaborar en causas de interés común (acción
colectiva).

Desde sus formulaciones originales, la teoría y la práctica de los distritos han


evolucionado 24 para acomodar nuevas tendencias como la globalización de los
mercados; la producción intensiva en información y conocimiento; la aceleración del
cambio tecnológico; la transnacionalización de las cadenas de valor; y la creciente
participación de actores internacionales, entre otras. Esta actualización se ha
evidenciado, por ejemplo, en el resurgimiento de los distritos industriales italianos,
después de la crisis financiera de 2008 (Becattini y D Propis, 2015; 81-85).

Los trabajos empíricos sobre los distritos industriales generalmente requieren


estudios de caso detallados, que logren captar la complejidad de las interrelaciones
entre los factores económicos y los socioculturales de este tipo de aglomeración y
la aglomeración. Una sinopsis de los principales elementos mencionados en los
parágrafos anteriores, se puede ver en la tabla 7.
Tabla 7. Distritos Industriales y Tecnológicos
TEORÍAS / CONCEPTOS
Conocimiento tácito — “Saber cómo” de los agentes y prácticas sociales
Externalidades Marshallianas — Economías externas generales por aglomeración de empresas verticales.
Encadenamientos dinámicos entre empresas — Cliente-proveedor (cadenas de valor); horizontales: servicios comunes.
Proximidad geográfica — Empresas situadas en el mismo espacio geográfico.
Coopetencia — Los empresarios compiten entre sí pero también cooperan.
Acción Colectiva/Capital Social — Disposición de los agentes de asociarse para producir bienes públicos.
OBJETIVOS / ALCANCE GEOGRÁFICO
Desarrollo regional integral con arraigo
— Regional
sociocultural
POLÍTICAS / ESTRATEGIAS
Gobierno —Formación de capital humano especializado en las industrias del distrito.
—Financiamiento
Empresas —Concentración para formar redes y compartir recursos.
INFORMACIÓN / DATOS REQUERIDOS
— Conocimientos profundo de todas las dimensiones del territorio.
Estructura de la economía
— Mapeo de agentes, empresas, instituciones y stakeholders.
— Oportunidades de transferencia internacional de tecnología.
Oportunidades de mercado
— Oportunidades comerciales para bienes producidos por los distritos.
Fuente: Elaboración propia.

24Un estudio clásico de este género es el que realizó el propio Becattini sobre el distrito industrial de los textiles
de Prato (Becattini, 2000). Para un trabajo más reciente en el que se constata la actualización del enfoque de
distrito industrial véase Venacio (2010)

28
5.2 EL MODELO DE CLÚSTER –MDC-
Por la misma época de las primeras contribuciones de Becattini sobre el modelo del
distrito industrial, Michael E. Porter de la Harvard Business School propuso un
esquema analítico basado, como el de la Escuela de Florencia, en el fenómeno de
aglomeración de empresas.
Procedente de la vertiente microeconómica de la organización industrial y de la
estrategia empresarial, Porter publicó en 1990 el libro La ventaja competitiva de las
naciones un libro que tuvo después una prolongada influencia en los estudios
aplicados de competitividad – sobre todo – a escala nacional.
Al igual que las teorías del distrito industrial, las Porterianas se desprenden del
tronco primario de los aportes de Marshall, citados arriba, sobre las economías
externas que genera la concentración de empresas; y comparten con ellas otros
elementos. Entre estos están: agrupamientos de empresas vinculadas
verticalmente (cliente/proveedor) u horizontalmente (tecnología/servicios comunes);
proximidad geográfica; presencia de organizaciones de apoyo públicas y privadas
(universidades, asociaciones empresariales, centros de investigación y de
desarrollo tecnológico etc.) (Porter, 1998:197).
En cuanto a esto último, Porter postula que los gobiernos de los distintos ámbitos
pueden jugar un papel importante estimulando la oferta de bienes públicos a
disposición de las empresas aglomeradas (p.e. financiación para inversión en I &
D).
Posteriormente, este autor introdujo el constructo teórico de cluster, definiéndolo
como un grupo de empresas interconectadas y de instituciones asociadas, ligadas
por elementos comunes, complementarios y geográficamente próximos (Porter,
1998; 78).

No obstante, entre el Modelo de Distrito Industrial (MDI) y el de Clúster (MDC) hay


también diferencias importantes en el sentido de que, en primer lugar, mientras el
MDI enfatiza el papel de las empresas medianas y pequeñas, el MDC
implícitamente se refiere a las grandes. En segundo lugar, el papel del conocimiento
tácito, de las relaciones sociales (capital social) y de los aspectos culturales es más
explícito en los MDI que en los MDC. Por último, y no menos importante, con la
inyección que ha recibido la teoría de los distritos por parte de la corriente
institucional/ evolucionista y la incorporación de los conceptos de “economía del
conocimiento”, de “aprendizaje”, y de “economía digital” ha dejado, de algún modo,
rezagados a los MDC en éstos ámbitos.

Por su parte, el enfoque Porteriano tiene un alcance geográfico mayor que el del
distrito, porque reconoce que los clusters pueden ser de una ciudad, una región, un

29
país, una red de países colindantes o incluso una cadena de producción de valor a
escala internacional (Porter, 1998: 204)25.
Conviene señalar, sin embargo, que los dos tipos de modelos (MDI y MDC) han sido
objeto de críticas severas por la laxitud e imprecisión de algunos de sus elementos.
MARKUSEN (1996, 2003) por ejemplo, ha criticado el carácter “borroso” (fuzzy) de
varios conceptos de esta literatura. En tono similar, MARTIN y SUNLEY (2003)
califican el MDC de “caótico” por el hecho de que pueda aplicarse sin precisión a
cualquier escala espacial y no defina bien las tipologías de empresas y sectores
involucradas en el análisis. Ambas cosas, según estos autores, hacen que el
concepto no sea muy relevante para definir políticas.
Por lo general, en los trabajos aplicados del MDC se utilizan análisis insumo-
producto; índices de concentración geográfica de empresas y sectores; y estudios
detallados de demanda internacional de los productos del Clúster.
En la tabla 8 se sintetizan los principales elementos del MDC presentados arriba.
Tabla 8. Clusters

TEORÍAS / CONCEPTOS
— Economías externas generales por aglomeración de
Externalidades Marshallianas
empresas verticales.
— Cliente-proveedor (cadenas de valor); horizontales:
Encadenamientos entre empresas
servicios comunes.
Proximidad geográfica — Empresas situadas en el mismo espacio geográfico.
Mercado competitivo — Rivalidad competitiva entre empresas.
— Públicas y privadas: Universidades, asociaciones
Organizaciones de apoyo empresariales, centros de investigación y desarrollo
tecnológico.
OBJETIVOS / ALCANCE GEOGRÁFICO
Desarrollo empresarial competitivo — Proyección local/ nacional/ internacional.
POLÍTICAS / ESTRATEGIAS
—Inversión en bienes públicos
—Regulación y promoción de la competencia
Gobierno
—Legislación ambiental
—Formación de capital humano
—Financiamiento para I&D
—Vinculación con otros actores: centros de
Empresas
investigación y desarrollo tecnológico, universidades etc.
INFORMACIÓN / DATOS REQUERIDOS
— Sectorial y regional.
Estructura de la economía
— Análisis insumo – producto.
— Empresas y sectores que predominan en el
Índices de concentración geográfica
espacio geográfico.
Oportunidades de mercado — Nacionales e internacionales.
Fuente: Elaboración propia.

25Para una comparación amplia y detallada entre los dos modelos véase Ortega-Colomer, Molina-Morales, &
Fernández de Lucio, (2016).

30
5.3 SISTEMAS REGIONALES DE INNOVACIÓN – SRI-
Este enfoque es una derivación directa de los modelos nacionales de innovación
desarrollados por FREEMAN (1988), LUNDVALL (1992), NELSON (1992) y
EDQUIST (1997) a finales del decenio de 1980 y principios de la década de 1990,
26. En la medida en que también contemplan los componentes de la aglomeración

de la actividad económica y de la proximidad geográfica de las empresas, los SRI


también se nutren de la tradición de la Ciencia Regional; y de los Modelos de
Crecimiento Endógeno (MCE) y su vástago la Nueva Geografía Económica, en la
sección 1.5.2.1. Generalmente se reconoce a Cooke (1992) como el primer teórico
que definió el concepto de Sistema Regional de Innovación (SRI), partiendo de los
trabajos previos sobre la innovación a escala nacional.
No obstante, su parentesco filial, un SRI no es simplemente un Sistema Nacional
de Innovación (SNI) a escala reducida, puesto que desde el principio entre los dos
conceptos se marcaron diferencias apreciables. Estas se relacionan principalmente
con el hecho de que en los SRI se reconoce explícitamente, por un lado, la
conveniencia de tener enfoques adaptados a los diversos contextos regionales y
por el otro, la necesidad de implementar una gobernanza multinivel (Navarro,
2009:27).
Según Cooke et al. (2004:3), un SRI consiste en subsistemas de generación y
explotación de conocimiento que interactúan –ligados a otros subsistemas
regionales, nacionales y globales– para la comercialización de nuevo conocimiento.
A estos conceptos centrales se han agregado otros elementos que enfatizan las
ventajas de la escala regional para la innovación y la relevancia de los activos
políticos y socioculturales del territorio (EDQUIST, 2005).
De lo expuesto anteriormente puede inferirse que existe una amplia banda de
solapamiento entre los modelos de SRI, los de distritos industriales y los de clúster.
Elementos como la aglomeración de empresas; la interacción entre los diversos
agentes; las relaciones de competencia y cooperación; la proximidad geográfica de
los actores; y la utilización de conocimientos tácitos, están claramente presentes en
los tres esquemas analíticos. Claro que también hay diferencias importantes que no
cabe subestimar, entre las cuales se destaca la escala de aplicación en el territorio
sobre todo en los modelos de SRI y de Cluster27

26 Otras contribuciones teóricas importantes al concepto de SRI se deben a Eveigent (1998), Heijs (2001) y
Asheim & Gertler, M. S. (2005).
27 Los SRI y los clústers pueden coexistir en el mismo territorio; un SRI puede contener varios clusters y este

último desbordar los límites de una región (Navarro, 2009).

31
La literatura aplicada de los SRI ha sido criticada por cuenta de la falta de soporte
empírico; de no considerar la diversidad regional de los entornos de la innovación;
y de ignorar los vínculos con los sistemas nacionales (Navarro, 2009: 45 y 46)28.

Por otra parte, el concepto de SRI comparte con los de Distrito Industrial y de
Cluster, la crítica de la vaguedad, la imprecisión y falta de rigor de su construcción
teórica (véase sección 5.2 arriba). Así mismo, se enfrentan con el problema común
a los tres modelos de no contar con una definición clara del concepto de “región”.

Tabla 9. Sistemas Regionales de Innovación


TEORÍAS / CONCEPTOS
Externalidades Marshallianas — Economías externas generales por aglomeración de empresas verticales.
Encadenamientos entre empresas — Dinámicos, verticales y horizontales.
Proximidad geográfica — Empresas situadas en el mismo espacio geográfico.
Conocimiento — Sistema de generación y explotación del conocimiento.
— Públicas y privadas: Universidades, asociaciones empresariales, centros
Organizaciones de apoyo
de investigación y desarrollo tecnológico regionales y nacionales.
Acción Colectiva/Capital Social — Disposición de los agentes de asociarse para producir bienes públicos.
OBJETIVOS / ALCANCE GEOGRÁFICO
Promover la innovación regional en un contexto de desarrollo sistémico.
POLÍTICAS / ESTRATEGIAS
—Estimular las relaciones entre los agentes.
—Formación de capital humano
Gobierno
—Financiamiento para I&D
—Acciones realistas de acuerdo al contexto de cada región
—Provisión de bienes públicos
Empresas —Vinculación con otros actores: centros de investigación y desarrollo
tecnológico, universidades etc.
INFORMACIÓN / DATOS REQUERIDOS
— Encuestas de innovación
Innovación
— Información estadística sobre CTI.

Fuente: Elaboración propia.

Para unos teóricos, el término “región” debe utilizarse en el sentido de gobernanza,


es decir aplicado a una entidad subnacional con cierta homogeneidad cultural e
histórica; y con competencias legales para intervenir en las políticas de innovación
del territorio. Para otros, en cambio, la región se debería definir desde una
perspectiva funcional y operativa, es decir, atendiendo a la continuidad de los tejidos
económicos y a la intensidad de las interacciones económicas que se despliegan
en el espacio en cuestión (Navarro, 2009: 31).

Respecto de la gobernanza de los SRI, Cooke (1992) ha propuesto la siguiente


tipología29:

28 Un ejemplo claro de este sesgo es una tesis doctoral reciente sobre los sistemas regionales de innovación
en Chile, en la cual el autor entra directamente en materia, y realiza un estudio de caso sobre la región de Bio-
Bio, sin hacer previamente una contextualización del SNI de este país (Vallés, 2015).
29 Existen otras tipologías que utilizan criterios diferentes (véase Vallés, 2015: 05 y 66).

32
— De base (“grassroots”): SRI organizados formalmente y con una
institucionalidad local.
— En red: SRI con un sistema de gobernanza participativo multinivel.
— Dirigista: SRI que son producto de las políticas de los gobiernos centrales.

Existen otros conceptos muy afines al de SRI, como los “medios o entornos
innovadores” (Milieu Innovaters) Maillet (1995) y “regiones de aprendizaje” que se
basan en la misma matriz teórica: (aprendizaje colectivo, proximidad espacial,
spillovers de conocimiento, interacción en red etc.).

5.4 SISTEMAS MULTIESCALARES DE INNOVACIÓN

Los temas de “giro” hacia lo regional (la re-espacialización de las teorías del
desarrollo), las transformaciones escalares del Estado y de los modelos de
innovación a nivel nacional y regional que se revisaron en las secciones anteriores,
han dado lugar a que, en la corriente del pensamiento sistémico surjan
planteamientos que advierten sobre la necesidad de contar con enfoques
conceptuales y de política que vinculen los niveles regional, nacional e internacional
en el campo de la innovación.
La pertinencia de la conexión entre los planos regional y nacional está bien
documentada en la literatura, pero la interacción de estos dos planos con la esfera
internacional lo está mucho menos.
Considerando que el ámbito internacional sigue siendo una importante fuente de
tecnología y que se evidencia en una creciente tendencia a la cooperación
internacional entre firmas, la conveniencia de hacer dicha articulación resulta
indiscutible.
En este sentido FROMHALD-ETSEBITH (2007) hace un planteamiento muy
concreto al proponer un “Supersistema Nacional de Innovación” (National
Supersystem of Innovation), argumentando que los tres niveles (local, nacional e
internacional) no pueden funcionar independientemente, sino que deben
complementarse para interactuar en forma eficiente.
Esta autora advierte que el término “Supersistema” no debe entenderse en el
sentido de “Supernacional”, sino con la connotación de “superior” que emerge del
hecho de que en un sistema de esta naturaleza quedan comprendidos los tres
niveles sistémicos (p. 226).

33
5.5 PLATAFORMAS REGIONALES DE INNOVACIÓN –PRI-

El modelo más reciente que se ha propuesto en el marco de la corriente teórica de


sistemas de innovación, se llama “Plataformas Regionales de Innovación” (PRI),
propuesto, entre otros investigadores por Asheim, Boschma, Cooke, Harmaakorpi
TURA y MELKAS30.

Los planteamientos de estos autores se basan en los siguientes elementos:

— Variedad relacionada de sectores (related variety) spillovers entre sectores


complementarios en una región. Por complementariedad se entiende una
“distancia cognitiva” corta entre sectores.
— Bases de conocimientos diferenciados: distinción entre el conocimiento
analítico (científico, formal y conificado)31; el sintético (aplicado, adquirido en
la práctica (learning by doing); y simbólico (relacionado con la estética, el
diseño, las industrias culturales; tácito y específico al contexto).
— Selección de sectores específicos en cada región: Identificación precisa de
los sectores con potencial innovador en cada región, teniendo en cuenta su
trayectoria tecnológica (path depedence). Los modelos PRI proponen la
construcción, con fundamento en los presupuestos, de “ventajas regionales”
específicas a cada región o territorio funcional, dado que la combinación de
las formas de conocimiento, del grado de complementariedad sectorial y de
la capacidad innovadora de los sectores varía considerablemente de una
región a otra.
Los teóricos de las PRI han desarrollado metodologías que ya se están aplicando
en regiones como Lahti (Finlandia), Flandes (Bélgica), Linköping (Suecia) y West
Wales (Reino Unido). Sobre la primera de estas experiencias (véase las figuras 3 y
4 del anexo 4).

Entre estas metodologías se destaca por su aplicación creciente en diversos países,


la de “Especialización Inteligente” (Smart Specializaition), mencionada en la sección
3 arriba, cuya racionalidad consiste en que los empresarios detectan los yacimientos
productivos que ofrezcan regiones potenciales de innovación, de acuerdo con las
capacidades, condiciones ambientales y de acceso al mercado de cada región
especifica (David, Foray, y Hall, 2009).

El enfoque de Especialización Inteligente, permite implementar iniciativas en las


cuales tengan oportunidad de participar tanto las regiones “lideres” como las
“seguidoras”. Mientras que las primeras pueden desarrollar tecnologías de alcance

30 Véase de estos autores Asheim, Boschma y Cooke (2011) y Harmaakorpi, Tura y Melkas (2011); los párrafos
que siguen se basan in extenso en estos dos trabajos.
31 Por ejemplo, el que se requiere para la biotecnología y la nanotecnología.

34
general (General Purpose Technologies), las regiones menos avanzadas podrían
invertir en aplicaciones en los sectores en los cuales tengan fortalezas.

6 POLÍTICAS REGIONALES DE INNOVACIÓN


En esta sección se hace referencia a la experiencia de los países desarrollados32 y
la de los países de América en el ámbito de las políticas de CTI, aludiendo al origen,
la evolución y el estado actual de las mismas.

6.1 PAÍSES DESARROLLADOS


Las primeras manifestaciones de una acción deliberada de los agentes para
impulsar la CTI en determinadas localizaciones, se presentaron en EE. UU durante
el decenio de 1950. En este país se establecieron en ese periodo los clusters de
Stanford Research Park (Universidad de Stanford) en Palo Alto, California (1951),
el de Ruta 128 alrededor de Boston (1951), el del Research Triangle Park (Carolina
del Norte, 1959) y del Robot Alley en Florida (1959). Después, en las décadas de
1970 y 1980 se crearon varios otros parques industriales en distintas localidades
estadounidenses.

Según Malecki (1941: 297)33, en los años siguientes, los 50 estados de la Unión
entablaron una suerte de “segunda guerra civil”, compitiendo por la atracción de
empresas de alta tecnología a sus territorios (véase figura 1 del anexo 3).

Esta pauta fue rápidamente imitada por otros países como Francia 34 , el Reino
Unido 35 y Japón 36 . En este último país, se lanzó en los años de 1960 el plan
Technopolis encaminado a construir una red de ciudades de alta tecnología, cuya
experiencia más destacada es la Tsukuba Science City creada en los años de 1970
(véase figura 2 del Anexo 3).

Con respecto al Japón, recuérdese lo mencionado arriba en la sección 5.3, en el


sentido, que fue con base en el análisis in situ que hizo Cristopher Freeman de su
política de innovación, que este autor escribió el libro inaugural de la corriente
teórica de los sistemas de innovación (Freeman, 1985). Desde 2002, Japón ha
venido implementando diversos programas de impulso de los clusters regionales.

32 Se pone énfasis en los países que encabezan el ranking del GII 2016. Los países objeto de este estudio se
tratarán específicamente en el entregable 2 de este estudio.
33 Malecki, E. (1991), Technology and Economic Development, the Dynamics of Local, Regional and National

Change, Londres: Longman Group.


34 Creación de Sophia Antipolis en la región de Midi-Pyrénnes.
35 Creación en 1973 del Parque Científico de Cambridge.
36 Una iniciativa similar se contempló más tarde en el Séptimo Plan Quinquenal (1986-1990) de la República

Popular China (Malecki, 1991: 298)

35
La ola de los parques tecnológicos llegó a Alemania en la década de 1980, con la
instalación de este tipo de proyectos en varios Landers que apropiaron recursos
financieros para ello.

Hacia finales del siglo XX, la mayoría de los países avanzados contaban ya con
políticas de innovación regional, que de una manera u otra reflejaban la influencia
de las ideas y modelos que se plantearon a raíz del “giro hacia lo regional” presente
en la sección 4 arriba.

Especialmente influyente fue en esta época el concepto de Sistemas Regionales de


Innovación, que se aplicó con mucho éxito en los países escandinavos, en tanto
que el de Distritos Industriales y Tecnológicos sólo dejó una impronta fuerte en Italia
(su país de origen) y en menor medida en Francia y España (véase mapa en la
figura 2 del anexo 4).

Por su parte, el modelo de clúster con su instrumental pragmático, su lenguaje


cercano a los policy-makers y la seductora imagen de Silicon Valley tuvo igualmente
un fuerte impacto en el diseño de políticas.

Más recientemente, los países de mejor desempeño innovador han ido moldeando
en forma evolutiva sistemas de innovación que abarcan los planos nacional, regional
y nacional (multiescalares). Este es el caso, principalmente, de los países miembros
de la Unión Europea que además de sus políticas internas deben acoplarse a las
que se deciden en el nivel comunitario (véase tabla 10).

Tabla 10. Presencia de los Modelos de Innovación Regional en países seleccionados.

Plataforma
Parques Distrito
Países Clúster SRI Regional de
Tecnológicos37 industrial
Innovación
Suiza √ √ √
Suecia √ √ √
Reino Unido √ √ √
Estados Unidos √ √ √
Finlandia √ √
Singapur √ √
Irlanda √ √
Dinamarca √ √ √ √
Países Bajos √ √
Alemania √ √ √ √
Italia √ √ √ √

Fuente: Elaboración del autor con base en OCDE (2011) y otras fuentes.

37 Los parques industriales y tecnológicos no son propiamente un modelo de innovación regional, pero se
incluyen en esta tabla por ser, como se dijo en la sección 3 arriba, el primer instrumento de política regional de
innovación que se utilizó en los países desarrollados.

36
En la actualidad, como se mencionó arriba, el enfoque más novedoso y de creciente
aceptación es el de Especialización Inteligente (Smart Specialization) con su
propuesta de resolver, por una tercera vía, el antiguo e insidioso dilema de tener
que escoger entre apoyar solo las regiones de mayor capacidad y potencialidades
o repartir equitativamente los recursos entre todas las regiones de un país, dándole
a cada una de ellas una pequeña dosis de cada incentivo disponible (McCann y
Ortega-Artiles, 2013).

Estudios recientes (OECD, 2011 y Technopolis & Fraunhofer, 2017) identifican los
que son en el presente, los principales rasgos y tendencias emergentes de las
políticas de innovación regional de los países desarrollados:
 Reconocimiento de la diversidad y heterogeneidad de las estructuras económicas,
institucionales y de capacidades innovadoras de las regiones.
 Transformación de las regiones en agentes proactivos del cambio socioeconómico
y tecnológico.
 Combinación inteligente de políticas e instrumentos para crear, explotar y difundir
conocimiento; de acuerdo a las especificidades regionales (“one size doesn't fit all”).
 Establecimiento de sistemas de gobernanza multinivel, con mecanismos de
coordinación transversal y vertical que incluyen contratos Estado-Región,
cofinanciamiento de proyectos e instancias formales de consulta y dialogo
permanente.
 Transformación industrial de los recursos naturales mediante la aplicación de CTI
(especialmente en los países escandinavos).
 Inversión en innovaciones “no tecnológicas”, esto es, en campos como las
industrias culturales y los procesos organizacionales de los sectores público y
privado.
 Financiamiento directo a las empresas y a los semilleros de empresas.
 Incorporación de sectores relacionados con los ecosistemas y con los retos sociales
contemporáneos ( envejecimiento de población, por ejemplo)
 Consolidación de la incipiente consideración a las políticas “demand-side”,
orientadas por la interacción con el usuario38.

En cuanto a los instrumentos dichos estudios identifican los siguientes:


 Fondos competitivos para fomentar la investigación pública.
 Apoyo a la formación de capital humano y de investigadores.
 Especialización inteligente.
 Alianzas de triple hélice y público-privadas.

En la tabla 11, que se presenta a continuación, se puede observar la frecuencia e


intensidad de las políticas regionales de los diez países que lideran el Global
Innovation Index 2016.

38 Llamadas también tecnologías DUI (Doing, Using and Interacting).

37
Tabla 11. Uso de Instrumentos de Política de CTI en ocho de los países que encabezan el GII

Dinamarca

Alemania
Finlandia
EE.UU.
Suecia

Países
bajos
Suiza

U.K.
Instruments by level of government

Inversión en capital humano


Becas para estudios de posgrado N N Nr N N N NR

Formación dirigida de recursos humanos N Nr NR NR NR


Estrategia y previsión
Órgano consultivo estratégico de alto nivel NR NS NR Nr N N NR Nr
Ejercicios de prospectiva tecnológica (evaluación de
NR r NR Nr NR N N Nr
las necesidades futuras)
Inversión en I + D (incluyendo grandes
infraestructuras)
Financiación institucional en I + D NR N NR Nr N N N NR
Financiación de semillas / proyectos para
NS Nr R N NR
emprendimiento
Financiación competitiva de I + D N N Nr N N Nr NR

Subvenciones públicas para I + D privado N NR N Nr NR N NR

Créditos tributarios para I + D privado N N Nr N Nr


Servicios de transferencia de tecnología e
innovación a empresas
Servicios de control de calidad y metrología N N NR Nr N N N NR
Servicios de asesoramiento o de apoyo a la
innovación (suministrados públicamente, bonos, NR NS NR Nr R NR NR NR
subsidios, prácticas estudiantiles)
Asesoramiento a las empresas start-ups spin-off y de
NR NS R NR R N Nr NR
conocimiento intensivo
Otros centros de transferencia de tecnología y
NR N R NR Nr N NR
programas de extensión
Colaboración en innovación
Iniciativas de clúster (a menudo sectoriales y
NR NR NR NR NR NR Nr NR
principalmente basadas en firmas)
Polos o centros de excelencia de marca Nr N NR Nr NR NR NR NR

Plataformas tecnológicas multidisciplinarias NR Nr Nr Nr

Parques científicos y tecnológicos Nr r NR NR N NR R

Incubadoras de nuevas empresas Nr r R NR NR Nr Nr NR


Financiación para empresas innovadoras
Bancos públicos de desarrollo N r Nr Nr NR Nr
Fondos públicos de capital riesgo o participaciones
N NR N Nr Nr Nr Nr NR
en fondos privados
Garantías N NR Nr NR N Nr
Colaboración internacional
Cooperación científica para las IES y las CRP N N NR Nr NR N NR NR
Empresas extranjeras elegibles para fondos públicos
N N Nr NR N R
relacionados con la innovación
Viajes internacionales para desarrollar redes de
NR Nr NR NR R NR
innovación
Otros programas
Política de contratación pública con enfoque de
N Nr Nr NR NR N NR
innovación
Premios a la Innovación Nr Nr N N NR

NR: fuerte presencia a nivel nacional y regional Nr: fuerte presencia a nivel nacional y leve a nivel regional
R: fuerte presencia a nivel regional r: leve presencia a nivel regional
N: fuerte presencia a nivel nacional

Fuente: Elaboración del autor con base en OECD (2011). Traducción libre del autor.

38
Una manera, entre otras, de formarse una idea del grado de éxito de las políticas
regionales de innovación en los países avanzados es apreciar en la tabla 12
siguiente, cuáles son las regiones “ganadoras” de Europa y los Estados Unidos en
este campo.
Al respecto, sorprende encontrar que ocho de las diez regiones que encabezan el
tablero del Regional Score Board pertenecen a Alemania, país federal con una alta
autonomía de sus regiones en lo que tiene que ver con las políticas de innovación.
Las otras dos regiones son de países escandinavos: Suecia y Dinamarca.

Tabla 12. Ranking de Innovación en Regiones – Top Ten

Regional Innovation Scoreboard World Knowledge Competitiveness Index 2008


Rank – UE 2016
País Región País Región

1 Alemania Stuttgart EE.UU. San Jose-Sunnyvale-Santa Clara, US


2 Alemania Karlsruhe EE.UU. Boston-Cambridge-Quincy, US
3 Alemania Oberbayern EE.UU. Hartford, US
4 Alemania Braunschweig EE.UU. Bridgeport-Stamford-Norwalk, US
Rheinhessen-
5 Alemania EE.UU. San Francisco-Oakland-Fremont, US
Pfalz
6 Alemania Berlin Suecia Stockholm, Sweden
7 Alemania Tübingen EE.UU. Seattle-Tacoma-Bellevue, US
8 Suecia Stockholm EE.UU. Providence-Fall River-Warwick, US
9 Alemania Oberpfalz Japón Tokyo, Japan
10 Dinamarca Hovedstaden EE.UU. San Diego-Carlsbad-San Marcos, US

Fuente: Elaboración propia con base en European Commission, (2016), UWIC,( 2008)

6.2 PAÍSES EN DESARROLLO

AMÉRICA LATINA
Como se ha visto a lo largo de las dos secciones precedentes, la dimensión territorial
de la innovación ha venido ganando una importancia creciente en los estudios y en
las políticas sobre la innovación. Dicho en forma tajante: en la actualidad no podría
haber sistemas de innovación que no contemplen este nivel.

Teniendo en cuenta esta circunstancia, sorprende constatar que varios de los


documentos y estudios sobre CTI en América Latina de amplio alcance y cobertura
producidos recientemente por entidades y autores de señalada importancia, hacen
caso omiso del plano regional. Este el caso, por ejemplo, de NAVARRO y OLIVARI,
201639; CEPAL (2016) y SAGASTI (2011).

39 Publicado por el BID.

39
De manera análoga, una compilación hecha por el Convenio Andrés Bello en 2010
sobre las políticas de CTI de sus países miembros (Bolivia, Chile, Colombia;
Ecuador, España, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela), sólo menciona al pasar
alguna normativa de Colombia sobre innovación regional40.

Lo anterior no quiere decir que en la región latinoamericana no se haya estudiado


la cuestión de la innovación a escala sub-nacional, pues en realidad existen no solo
numerosos estudios sino diversas políticas e instrumentos desde tiempo atrás en
este ámbito.

Más bien, lo que ocurre es que los estudios sobre innovación en América Latina no
han convergido aun en un campo que abarque coherentemente los niveles nacional
y regional. Así mismo, en la instancia del policy making hay unas entidades que se
ocupan de lo nacional y otras que trabajan sobre el nivel territorial. Solo
ocasionalmente, los dos niveles se coordinan para producir políticas integrales en
cuanto a su alcance geográfico.

De todas formas, analizando la muy escasa bibliografía existente sobre el tema y


algunas otras fuentes, se ha logrado establecer para este estudio que Argentina41;
Brasil 42 ; Chile 43 , México 44 y, como se sabe, Colombia disponen de normas 45 e
institucionalidad para promover la CTI en el nivel sub-nacional.

Los modelos, presentados arriba en la sección 5, más utilizados en dichos países


fueron los de Clúster y Distrito (o aglomeraciones productivas locales) en Brasil y
de Sistema Regional de Innovación en Brasil, Chile, Colombia y México (ver tabla
13).
Tabla 13. Modelo de innovación regional más utilizados en algunos países de América
Latina

Distrito
Países Clúster SRI
industrial
Brasil √ √ √
México √
Chile √
Colombia √ √

Fuente: Elaboración propia con base en TEIXEIRA (2009) y LLISTERRI y PIETROBELLI (2011)

40 Convenio Andrés BELLO (2004). Políticas, estrategias y consensos de acción en ciencia y tecnología de los
países del Convenio Andrés Bello (2003-2010) (Tomo I) Bogotá: CAB.
41 Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, integrado por representantes de todos los Estados del país. Para

un estudio de caso sobre los efectos de la política de innovación a escala regional véase Comba, Fernández y
Ormaechea (2016).
42 Véase sobre este aspecto TEXEIRA y FERRARO (2009)
43 El caso de Chile se analizará in extenso en el entregable 2 de este estudio.
44 Existen consejos de ciencia y tecnología en los Estados de la federación.
45 Operan los Consejos Regionales de Ciencia, Tecnología (Corcytec), como mecanismos de descentralización

del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec).

40
Una evaluación de la experiencia de los SRI en los cuatro países mencionados,
comisionado por el BID a LLISTERRI & PIETROBELLI46, llega a la conclusión –
después de advertir sobre el inconveniente de la aplicación en América Latina de
un modelo concebido en otros contextos y de la gran heterogeneidad territorial al
interior de los países– de que:
El modelo de descentralización política y presupuestaria de cada país es uno de
los factores condicionantes de la conformación de un SRI. En los cuatro países
considerados, más allá de la existencia de modelos y prácticas bien diferentes,
se ha observado, sin embargo, una tendencia doble y común: por una parte, se
tiende a la descentralización de las políticas de innovación, derivando la
responsabilidad de su implementación hacia las regiones; por otra, se registra
una progresiva tendencia por parte de las regiones a asumir la responsabilidad
por el diseño y la ejecución autónoma de las políticas regionales de innovación
emanadas desde el territorio (Llisterri & Pietrobelli, 2011, p. 118).

7 CONCLUSIONES Y REFERENTES PARA COLOMBIA47


En esta sección se presenta en forma sumaria, los principales elementos que se
derivan de las secciones anteriores y que atañen a temas que se discuten
actualmente en Colombia:

a. El cambio técnico ha tomado una aceleración arrolladora, lo cual implica que


Colombia debe dar una mayor prioridad a las políticas de CTI.”.
b. El aumento del gasto público de I+D va acompañado de un incremento más
que proporcional del gasto privado en este rubro. Para Colombia, en donde
tanto se ha discutido el tema de la conveniencia de aumentar el gasto privado
en I+D, es importante tener en cuenta esta regularidad que implica que este
tipo de gasto es “inducido” por el gasto público en I+D. Es decir, que este
último tiene un efecto multiplicador sobre el gasto privado.

c. El concepto de Sistemas de Innovación en sus distintas escalas es, entre los


modelos comentados en este trabajo, el de mayor aceptación en la actualidad.

d. Los sistemas de innovación tienden a ser abiertos y multiescalares, con una


adecuada articulación entre los ámbitos nacional, internacional y regional.

e. No existen modelos ni instrumentos de innovación regional que puedan


copiarse mecánicamente de las experiencias internacionales. Cada país está
llamado a encontrar su propio “policy mix”, de acuerdo a las características
específicas de sus territorios.

46Véase estos autores en LLISTERRI & PIETROBELLI, 2011.


47Aunque esta sección no está contemplada en el plan de trabajo (entregable 1), pero se incluye aquí para ir
abonando el terreno de los que se dirá sobre Colombia en las siguientes entregables.

41
f. Para identificar las capacidades y potenciales de innovación de las regiones,
el instrumento de más reciente aparición es el de “Especialización Inteligente”
(Smart Specialization). En Colombia este enfoque podría utilizarse, por
ejemplo, en la aplicación de biotecnología a los recursos pesqueros y
especies vegetales nativas; de TIC a las industrias culturales y el turismo; y
de tecnologías industriales avanzadas para la transformación de los recursos
mineros y forestales. A este respecto, la experiencia de los países
escandinavos es muy valiosa 48 , porque ellos lograron transitar de una
economía que hasta principios del siglo XX estaba basada en recursos
naturales, hacia una economía plenamente desarrollada e intensiva en
conocimiento e innovación en la actualidad.

g. La inversión en capital humano y personal científico sigue siendo la llave


maestra de las políticas de innovación (políticas de oferta), pero va en
aumento la tendencia en los países reseñados en el estudio, a invertir en
tecnologías orientadas por la demanda. Es decir, a satisfacer las
necesidades del usuario y la sociedad en su conjunto. En el caso de
Colombia, el desafío está en cómo estimular la innovación orientada en
resolver problemas de carácter social, sin descuidar la inversión en capital
humano e investigación básica (por lo menos en ciertos sectores).

h. Por último, pero no menos importante, los sistemas regionales de innovación


deben contar con estudios analíticos muy precisos sobre las capacidades y
potencialidades de sus territorios.

48De hecho, la convocatoria N° 787 / 2007 de Colciencias está basada en esta metodología, pero estos
procesos podrían prever que las entidades ejecutoras estén radicadas en las regiones avanzadas y las
beneficiarias en las regiones seguidoras.

42
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49
ANEXOS

50
ANEXO 1. FICHAS TEMÁTICAS

Ficha temática N° 1 - Tipos de Innovación

Las innovaciones progresivas o incrementales consisten en cambios pequeños y en apariencia poco


significativos que, sin embargo, con el correr del tiempo y a medida que se acumulan, acarrean profundas
consecuencias en la productividad y la competitividad internacional. Por su naturaleza, muchas veces no
suceden en departamentos formales de I+D ni se registran como patentes; están más relacionadas a
procesos de “aprendizaje práctico” (learning by doing) y corrección de problemas (trouble shooting) en la
producción. Cabe resaltar que no son espontáneas, sino que requieren significativos esfuerzos de
investigación por parte de los obreros, ingenieros y técnicos de la firma, sin los cuales no es posible
transformar la experiencia de producción en conocimiento e innovaciones incrementales. Las innovaciones
progresivas tienen un papel especialmente destacado en el caso de las economías en desarrollo. Por lo
general, la tecnología importada se difunde en esos países en contextos económicos y sociales específicos,
lo que hace necesario adaptar, ajustar y mejorar esa tecnología. Como resultado, el propio proceso de
difusión se confunde con la generación de innovaciones progresivas, cuya intensidad depende de la magnitud
de las actividades locales de innovación (FRANSMAN y KING, 1984).

Las innovaciones radicales son eventos discontinuos, que se distribuyen en forma irregular a través de los
sectores y del tiempo (FREEMAN, CLARK y SOETE, 1982). Su existencia depende de departamentos
formales de I+D y, muchas veces, una interacción fuerte con la ciencia. Las innovaciones radicales
representan un tipo de innovación cuya base es el esfuerzo sistemático e institucionalizado de grandes
corporaciones que cuentan con considerables recursos financieros y tecnológicos. En este caso hay un
componente sistémico en la aparición y difusión de las innovaciones —mayor que en el caso anterior— que
refuerza el papel de las externalidades, asociadas a la interacción con centros de investigación y con
consumidores y usuarios más exigentes. Son ejemplos de este tipo de innovaciones, que se estudiarán más
adelante, la biolixiviación en la minería o los nuevos paquetes tecnológicos vinculados a semillas
transgénicas en la agricultura.

Los cambios en el sistema tecnológico redefinen el contexto de una industria y los patrones de competencia
en un cierto mercado, y desestabilizan estrategias hasta entonces dominantes. Tales cambios se asocian a
un conjunto concatenado de innovaciones radicales y progresivas que afectan diversos sectores y
transforman varias industrias, al mismo tiempo acompañadas de cambios en la forma de organización y
gestión de las empresas. KEIRSTEAD (1948) se refiere a estos cambios como “constelaciones” de
innovaciones —técnica y económicamente relacionadas entre sí—, donde el peso de la ciencia y los
departamentos de I+D es aún más importante que en el caso de las innovaciones radicales.

Por último, los cambios en el paradigma tecno-económico representan un conjunto de innovaciones


interrelacionadas capaces de redefinir no solo el escenario de una cierta industria, sino el de un conjunto de
industrias o, incluso, el de toda la economía (Freeman y Pérez, 1988). Como su nombre lo indica, son
transformaciones en los paradigmas, es decir, en el conjunto de reglas y heurísticas que estructuran las
formas en que la investigación se concibe y organiza y, así, pautan nuevas direcciones y modalidades del
progreso técnico a través de los distintos sectores.

Fuente: tomado de CEPAL (2011).Innovar para crecer: desafíos y oportunidades para el desarrollo sostenible
e inclusivo en Iberoamérica. (pp. 18-19). Santiago de Chile.

51
Ficha temática N° 2 - La corriente neoclásica

La economía neoclásica comenzó a ocuparse del tema de la CTI en la década de 1950, con los trabajos de
ABRAMOVITZ (1956), SOLOW (1956 y 1957), SWAN (1956) y DENISON (1967). En estas
conceptualizaciones el crecimiento ya no depende de los factores capital y trabajo como en las teorías
anteriores (HARROD, 1939 y DOMAR, 1946), sino del “progreso técnico”. Dado que en largo plazo el capital
está sujeto a rendimientos decrecientes, a partir de cierto umbral (“estado estacionario”) el único factor que
puede seguir impulsando la economía es el avance tecnológico. Éste, también denominado por Solow la
“productividad de los factores” (PTF)49, es en estos modelos de carácter exógeno en el sentido de que su
acervo no depende de las decisiones tomadas por los agentes económicos que actúan en el sistema. Por
esta razón se denominan genéricamente “modelos de crecimiento exógeno”.

Además de exógena, en las teorías Solowianas la tecnología se concebía como un bien público y por tanto
libremente disponible para todos los agentes y países “maná llovido del cielo”, como apuntó ABRAMOVITZ.

De este supuesto se derivaba la idea de que las economías relativamente atrasadas podían alcanzar (catch-
up) a las líderes mediante el expediente de copiar o imitar las tecnologías desarrolladas por estos últimos.
Más aún, la tasa de crecimiento de los seguidores seria mayor cuanto más amplio fuera el diferencial inicial,
ya que el potencial de catch-up sería superior. En todo caso, una condición para que esta convergencia fuere
posible era que los imitadores tuvieran la “capacidad social” para absorber las tecnologías más avanzadas
(ABRAMOVITZ, 1986)50.

La incapacidad de los modelos de crecimiento exógeno para explicar satisfactoriamente las fuentes de la
tecnología y las tendencias hacia la polarización observadas en el crecimiento de los países que contradecían
la hipótesis del catching up, generaron una creciente crítica acerca de la validez de dichas teorías.

Por esta razón el programa de investigación de la corriente neoclásica principal avanzó, hacia finales de la
década de 1980, en la dirección de endogeneizar el residuo de Solow (la innovación), expandiendo el
concepto convencional del capital para considerar no sólo el físico sino también el humano. Los encargados
de realizar esta tarea fueron Paul ROMER (1989 y 1990), Robert LUCAS Jr. (1998) y Sergio REBELO (1991),
quienes formularon un conjunto de modelos que recibieron el nombre de la “Nueva Teoría del Crecimiento”
o “Modelos de Crecimiento Endógeno” – MCE-.

En este nuevo marco teórico, calificado por Krugman (1997:93) como una revolución teórica, la innovación
ya no es “maná llovido del cielo” sino el conocimiento, las ideas y la educación adquiridos por los agentes
económicos como fruto de un esfuerzo deliberado hacia lograr beneficios económicos. Es decir, en este
enfoque la innovación es endógena.

La naturaleza “no rival” y con frecuencia “no excluyente” de las ideas implica que su producción se caracteriza
por rendimientos de escala crecientes en la función de producción agregada, con lo cual la acumulación de
este tipo de capital puede continuar indefinidamente (en contraste con los rendimientos decrecientes del
capital físico de los modelos Solowianos de crecimiento)51.

Como se verá más adelante, estrechamente asociada a los modelos de crecimiento con innovación
endógena surgió en la academia norteamericana la Nueva Geografía Económica, que habría de ser muy
influyente en la teoría y práctica de los modelos regionales de innovación.

49 La PTP se calcula como la diferencia entre la tasa observada de crecimiento del producto y la parte de este
que no puede explicarse por el aumento del trabajo y el capital. De ahí que se conozca en la literatura como el
“residuo de Solow”. Para una exhaustiva explicación del concepto de la PTF, véase Hulten (2000) y Griliches
(1990).
50 La noción de “capacidades” tuvo después un gran desarrollo, convirtiéndose en una de las categorías

fundamentales para el análisis de innovación en la actualidad. Al respecto véase: FAGERBERG, SRHOLER y


VERSPAGEN (2009).
51 Aunque los teóricos de los “modelos de crecimiento endógeno” no siempre lo reconocen explícitamente, sus

trabajos se beneficiaron de los aportes previos sobre el capital humano de Theodore W SCHULTZ, Kenneth
ARROW y Gary BECKER. Una completa revisión sobre el origen y evolución de las teorías de crecimiento
endógeno se encuentra en RUTTAN (1998) y TEMPLE (1999).

52
En tales condiciones, las tasas de crecimiento de las economías son muy diferentes, lo cual es, en efecto, lo
que ocurre en la realidad.

Las primeras generaciones de los MCE dejan sin resolver varias cuestiones esenciales; si el conocimiento
es un bien “no rival” y “no excluyente” por ser fácilmente apropiable por cualquier agente, ¿dónde está el
incentivo para los agentes de invertir en la acumulación de este tipo de capital?; ¿Cuál es la diferencia entre
las innovaciones radicales y las incrementales en cuanto a su impacto en el crecimiento?

Estos interrogantes fueron abordados en las versiones posteriores de los MCE, llegando a conceptos como
rentas monopólicas temporales para aprovechar los frutos de las innovaciónes y “tecnologías de propósito
general”, los cuales también hacen parte de los modelos institucional/ evolucionistas, como se verá en la
próxima sección (CASTELLACI, 2007, p.610 y p.617).

Con todo, en las revisiones de la literatura sobre el desarrollo económico preparadas por los analistas
militantes en la corriente principal, el tema del cambio técnico y la innovación todavía no se registra en forma
detallada y específica52.

Ficha temática N° 3 - El enfoque institucional / evolucionista

Unos pocos años antes de la revolución del crecimiento endógeno en la tradición neoclásica expuesta arriba,
el teórico inglés Cristopher Freeman, profesor de la Universidad de Sussex y alumno de Keynes, planteó un
enfoque alternativo (Freeman, 1987)53, basado en la tradición institucionalista de Veblen y de Shumpeter.

Originada en un estudio sobre el Japón, la visión de Freeman —seguida después por Lundvall (1992) y
Nelson (1993)— postulaba la necesidad de trascender la simple contabilidad del crecimiento à la Solow para
concebir la innovación como un fenómeno sistémico, multicausal, evolutivo y estructural que se produce en
un sistema económico en permanente desequilibrio.

Los trabajos de Freeman, de Lundvall, de Nelson y de otros investigadores como Edquist (1997) y Metcalfe
(1995), conformaron el corpus teórico del modelo de los Sistemas Nacionales de Innovación, que ha sido
muy influyente en la arena de las políticas públicas en esta materia (más adelante se volverá sobre este
punto con mayor detalle). Según Sharif (2006: 757), (2006: 753), el propósito de este grupo de teóricos era
“to compete with, indeed to replace, tradicional neoclassical macroeconomic (national-level) theory”.

En este nuevo marco teórico confluyen el institucionalismo de estirpe Vebleniana y Shumpeteriana y la


epistemología evolutiva, según la cual la cultura, la ciencia, y en general el conocimiento, cambian por medio
de mecanismos similares a los que producen los cambios en las especies (Mokyr, 1990, citado por
Benavides, 2004: 54).

La perspectiva evolucionista plantea que la competencia por la introducción de nuevas tecnologías no se da


entre empresas, como en el marco neoclásico, sino entre rutinas o tecnologías, esto es, entre ideas de cómo
producir.

Esta competencia es un proceso dinámico que ha sido estudiado por las teorías del aprendizaje de Arrow
(1962), David (1975 y 2000) y Rosemberg (1986) [Benavides, 2004: 62-66] y más recientemente por la de
Stiglitz y Greenwald (2014).

52A este respecto, véase por ejemplo Stern, 1989; Waelbroeck, 1998; Thorbecke, 2006; y Dorfman ( )
53En este libro, Freeman describe con detalle el consejo de Friedbrich List para Alemania, acerca de “alcanzar”
al Reino Unido en el célebre libro “Sistema Nacional de Economía Política” (1981, 1997) y se declara
abiertamente partidario de las teorías Listianas (Sharif, 2006).

53
Se ha señalado que, si bien la metáfora evolucionista tiene virtudes heurísticas indudables, no conviene
exagerar la analogía, entre otras razones porque a diferencia de las mutaciones biológicas que se producen
en forma aleatoria, los cambios tecnológicos son el resultado de la acción endógena (deliberada) de los
agentes económicos (Benavides, 2004:58).

Además, según Krugman, el enfoque evolucionista da cuenta del resultado (la mutación que maximiza) pero
no se ocupa de explicar la dinámica transicional de la mutación:
Evolutionary theorists normally take the shorcut of assuming that the process
sets you to the maximun, and pay surpringly little attention to the dynamics
along the way. (Krugman, 1996:6)54.

Desde el ángulo de la aplicación práctica, Verspagen (2006 ) considera que, dada la naturaleza de las teorías
evolucionistas que se basa en interacciones de alta complejidad y dinámicas más bien impredecibles, su
utilidad como guía de políticas es muy limitada (p. 509).

Ficha temática N° 4 - El “giro” hacia lo regional

1. El “giro” geográfico

A principios de la década de 1990, un grupo de economistas estadounidenses encabezados por Paul


Krugman formalizó el marco teórico de la Nueva Geografía Económica – NGE –. La NGE retomó elementos
de los pioneros de la escuela alemana de la localización (Von Thünen, Christaller y Lösh) y los enriqueció
con las contribuciones de Marshall (economías de aglomeración), de Isard (ciencia regional), de Hirschman
(encadenamientos hacia atrás y adelante), de Myrdal (causación circular acumulativa) y de Kaldor
(desequilibrios dinámicos); para pasar a postular lo que según Krugman y sus colegas es una verdadera
teoría general de la concentración espacial (Fujita, Krugman y Venables, 1999).

La idea central de la NGE es que el crecimiento regional obedece a una lógica de causación circular, en la
que los encadenamientos hacia atrás y hacia delante de las empresas conducen a una aglomeración de
actividades que se autorefuerza progresivamente. Las contribuciones de la NGE, que le merecieron a
Krugman el premio Nobel de Economía en 2008, lograron posicionar la dimensión espacial y territorial entre
los tópicos centrales de la corriente principal de las teorías del desarrollo económico.

En su momento - a la altura como se dijo antes, de finales del siglo pasado - el giro geográfico constituía en
una paradoja puesto que por esa época varios analistas se apresuraron a declarar el “fin de las distancias y
de las geografías”. Con la acelerada expansión de las comunicaciones por medios virtuales, la reducción de
los costos del transporte internacional y el cambio estructural de las economías hacia el sector servicios, el
mundo se habría vuelto “plano” según sentenció el influyente periodista económico Thomas Friedman es su
célebre best-seller “El mundo es plano”.

2. El “giro” institucional / evolucionista

A diferencia de las teorías neoclásicas, el institucionalismo entiende la economía como algo más que una
colección inarticulada de agentes con conductas racionales y maximizadores de beneficios; y mercados
regidos por reglas estandarizadas. Para esta escuela en cambio, el sistema económico emerge55 de una
interacción de fuerzas colectivas que moldean la acción individual y como una entidad dependiente de la
trayectoria (path dependance) e influenciada en alto grado por factores culturales y socio-institucionales
heredados.

En perspectiva, los aspectos que explican el desarrollo están vinculados especialmente a las instituciones
(formales e informales) que se consideran socialmente construidas y sujetas a cambios evolucionarios lentos;
y a redes y asociaciones económicas que diseminan información y conocimiento reduciendo los costos de
transacción; y a instancias de intermediación entre el Estado y el mercado.

54Pronunciada con una cierta ironía desdeñosa, al mejor estilo de (Krugman playing Krugman), esta conferencia
fue replicada recientemente por el biólogo David Sloan Wilson (2016) en una forma no menos mordaz: “What
Krugman Needs to Kwow about Evolutionary Economics” (____).
55

54
Trasladados al plano regional y en confluencia con el “giro” geográfico descrito en el apartado anterior, dichos
conceptos generaron una corriente de pensamiento que encuentra en los lazos de proximidad y asociatividad
una fuente de conocimiento y aprendizaje. Estos vínculos incluyen el conocimiento tácito basado en
intercambios face-to-face, rutinas hábitos y tradiciones no codificadas; y confianza entre los actores sociales.

En consecuencia, el énfasis de las acciones prácticas que se inspiran en el enfoque institucionalista del
desarrollo regional está situado en el mejoramiento de la base económica, institucional y social de los
territorios, lo cual comprende educación, comunicaciones, organizaciones de apoyo a las empresas,
innovación y en general el fortalecimiento de los vínculos, de las interdependencias y de las lógicas de la
“acción colectiva”.

Como se verá más adelante estas ideas han influenciado fuertemente todos los modelos conceptuales de
desarrollo económico y tecnológico conocidos hasta el momento actual.
Entre los principales teóricos de la vertiente en mención, se encuentran Michael Storper, M. Enright, N. Thrift,
Allen Scott y Ash Amin 56 . Este último autor advierte sobre el riesgo de que el “giro” institucionalista se
convierta en un parroquialismo ingenuo y descontextualizado que conduzca a la creencia de que el
fortalecimiento de las capacidades locales es suficiente para alcanzar una posición de ventaja en las redes
globales. Para Amin, una espiral virtuosa de crecimiento endógeno auto- sostenible sólo es posible si se
cuenta con un marco adecuado de macropolíticas de orden nacional (Amin, 1999: 3375), Enrigth, M. (1998).

3. Cambio del sistema de producción: del fordismo al posfordismo (acumulación flexible)

Apelando a conceptos de la escuela de la regulación francesa57, pero sobre todo, a los trabajos pioneros de
varios sociólogos italianos sobre la importancia de la pequeña y mediana empresa en la industria del norte
de Italia58, los investigadores estadounidenses Michael Piore y Charles F. Sabel desarrollaron el concepto
de acumulación o especialización flexible. En su famoso libro The Second Industrial Divide59, estos autores
dicen, en esencia, que la producción en masa rígidamente estructurada, característica del sistema fordista,
iba a seguir un régimen basado en la especialización flexible, cuya forma espacial sería el distrito o sistema
local de pequeñas empresas. Así como la cadena sectorial era la modalidad espacial de despliegue del
fordismo, el distrito sería la del posfordismo.

Los rasgos más definitorios de esta forma de organización industrial serían: la concentración de pequeñas y
medianas empresas (pymes), fuertes redes de cooperación (competencia cooperativa) entre ellas,
interrelación estrecha con la comunidad local, y economías de aglomeración (a la Marshall). El concepto de
distrito industrial, originalmente italiano60, se aplicó después en los E.E.U.U. y más tarde se trasladó a muchas
otras latitudes, incluyendo América Latina.

La posibilidad de unos procesos productivos autocentrados, basados en los recursos productivos y sociales
locales, despertó un gran interés y abrió nuevas perspectivas sobre la manera de impulsar el desarrollo
regional.

56 Véase de estos autores: Storper (1997), Enright (1998), Amin y Thrift (1995), Scott (1998) y Amin (1999).
57 Para una explicación sintética de los principales enfoques de esta escuela, véase: Boyer, Robert (1992), La
teoría de la regulación, Valencia: Edicions Alfons El Magnamin.
58 Becattini, Garofoli, Trigilia y Bagnasco. Para una completa revisión de la experiencia italiana, véase:

Bagnasco, Arnoldo (2000), “Nacimiento y transformación de los distritos industriales, un examen de la


investigación en Italia con observaciones de método para la teoría del desarrollo”, en Carmagnani, Marcello y
Gustavo Gordillo de Anda, coords., (2000), Desarrollo social y cambios productivos en el mundo rural europeo
contemporáneo, México, D.F.: En Colegio de México, Fondo de Cultura Económica.
59 Piore, Michael J. y Charles F. Sabel (1984), The Second Industrial Divide: Possibilities for Prosperity, Nueva

York: Basic Books. Existe una traducción al español: Piore, Michael J. y Charles Sabel (1993), La segunda
ruptura industrial, Buenos Aires: Alianza Editorial.
60 En realidad, el término distrito industrial fue utilizado por primera vez por Alfred Marshall en sus estudios sobre

Lancashire y Sheffield (1909) y reintroducido por Becattini, cuya definición de distrito industrial es la de ser una
entidad socioterritorial caracterizada por la presencia activa en un área territorial circunscrita, social e
históricamente determinada, de una comunidad de personas y de un acoplamiento de empresas industriales,
véase: Becattini, G. (1990), “The Marshallian Industrial District as a Socioeconomic Notion”, en Pyke, F., G.
Becattini y W. Sengenberger (1990), Industrial District and Interfirm Cooperation in Italy, Génova: International
Institute for Labor Studies.

55
En efecto, la acumulación flexible anunciaba un amplio abanico de oportunidades para el desarrollo
productivo: desde las producciones masivas de bienes estandarizados dirigidos a mercados homogéneos,
hasta la manufactura con tirajes pequeños de productos hechos a la medida del cliente. De tecnologías
basadas en maquinarias de propósito único, operadas por trabajadores semicalificados, a las tecnologías y
máquinas de propósito múltiple, que exigen operarios calificados. Las grandes firmas monopolistas,
integradas verticalmente, cedían el paso a las pymes, vinculadas entre sí por relaciones de cooperación.

ANEXO 2. NOTA METODOLÓGICA GLOBAL INNOVATION INDEX

▪ El Global Innovation Index es un índice compuesto que toma valores de 1 a 100.


Siendo 1 el peor estado de innovación y 100 el mejor.
▪ El índice toma en cuenta 21 sub-índices que a su vez se agrupan en 7 categorías,
que ponderados dan como resultado el índice general.
▪ Para la clasificación por grupo de ingresos el GII toma el valor del Ingreso
Nacional Per-cápita y no el Producto Interno Bruto Per-cápita.
▪ Los aspectos que considera el GII son las siguientes:

Fuente: Dutta et al (2016).

56
ANEXO 3. EVOLUCIÓN CRONOLÓGICA DE POLÍTICAS

Figura 1. Estados Unidos

Fuente: Malecki (1991)

Figura 2. Japón

Fuente: Malecki (1991)

57
Figura 3. Alemania

Fuente: Heijs, J., Baumert, T., Heijs, J., & Baumert, T. (2008).

ANEXO 4. REGIONES INNOVADORAS

Figura 1. Principales clústers en el mundo.

Fuente: MIT Technology Review.

58
Figura 2. Principales Distritos Industriales en Italia.

Fuente:Istituto nazionale di statistica

Figura 3. PRI de la tercera edad en la región de Lahti (Finlandia).

Fuente: Dekkarinen y Harmaakorpi (2006), citado por: Harmaakorpi, Tura y Melkas (2011; 556). Traducción libre
del autor.

59
Figura 4. Región de Lahti (Finlandia).

Fuente: Care - SVG map of Finland.

60

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