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Documento 472
Dirección de Estudios Económicos
28 de marzo de 2018
Edgard MONCAYO JIMÉNEZ
edgardmoncayo@yahoo.com
Resumen
En este documento se presentan, en su orden, los siguientes temas: i) aspectos
teóricos de la innovación ii) relación entre innovación y desarrollo económico; iii)
determinantes de la innovación, iv) teoría y práctica de las políticas nacionales y
regionales de innovación; y v) modelos de innovación regional en los países
avanzados y en América Latina.
De la discusión de estos tópicos se derivan los elementos teóricos o de política que
se consideran relevantes para Colombia
Palabras clave:
Teoría de la innovación- Innovation theories; Políticas nacionales de innovación-
National policies of innovation; Políticas regionales de innovación- Regional policies
of innovation América Latina- Latin America
Los seis entregables que integran este estudio, son el resultado de una consultoría realizada por el autor
para Colciencias, entidad con cuya autorización se publica. (correo electrónico enviado por el doctor
Alejandro OLAYA el 24/01/2018).
El autor agradece la valiosa colaboración del economista Ricardo MARIÑO, en la investigación bibliográfica,
en el procesamiento estadístico y en la elaboración de tablas y gráficos.
1
TABLA DE CONTENIDO
2
SIGLAS Y ABREVIATURAS
3
INTRODUCCIÓN
Este documento contiene siete secciones, además de la presente introducción. En
la primera se presenta una información de contexto sobre las diversas
interpretaciones teóricas de la innovación1; se discute la relación de este concepto
con el desarrollo económico; y se ofrece una explicación sobre los determinantes
de la innovación.
En la segunda sección, se hace una breve reflexión sobre el vínculo no causal entre
teorías y política2 y la tercera se ocupa del origen y evolución de las políticas de
innovación a escala nacional. El tránsito del plano nacional al regional de las
políticas de CTI, se analiza en la sección cuatro desde las perspectivas económicas,
institucional/evolucionista y de transformaciones escalares del Estado3.
Las políticas que en la práctica han adoptado los países desarrollados y los de
América Latina se presentan en la sección seis; y finalmente, la sección séptima
concluye presentando los elementos discutidos en las secciones anteriores que
pueden ser relevantes para Colombia.
1 A lo largo del texto el término “innovación” se utiliza indistintamente en el sentido restringido de invento
comercializable y en el sentido amplio que comprende todas las actividades relacionadas con la CTI.
2 Policy en la terminología anglosajona.
3 A primera vista puede parecer que las cuatro secciones aludidas no eran necesarias, porque no se refieren
4
1 CONTEXTO, DEFINICIONES Y EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE
INNOVACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL DESARROLLO
ECONÓMICO
En este primer cuarto del siglo XXI existe un amplio consenso alrededor de la idea
de que la ciencia, la tecnología y la innovación (en adelante CTI) constituyen la
principal fuerza generadora de progreso y desarrollo.
4En la vertiente postkeynesiana de los modelos de crecimiento económico, se entiende por “hechos estilizados”
una descripción inicial de las características más generales y las grandes tendencias del fenómeno que se va
a estudiar, utilizando recursos estadísticos y gráficos sencillos.
5
o lo que es lo mismo: a mayor innovación mayor participación del gasto
privado en el gasto total en I+D (véase figura 5).
Fuente: Elaboración propia con base en Dutta et al. (2016) y Schwab (2016).
6
Figura 1. Global Innovation Index 2016 vs. Global Competitive Index 2016
Figura 2. Global Innovation Index 2016 vs. PIB Per cápita 2014
7
Figura 3. Economic Complexity Index 2014 vs. PIB Per cápita 2014
Fuente: Elaboración propia con base en Hausmann, Harvard University & Center for International
Development (2015) y OECD Statistics (2017).
Figura 4. Índice de Complejidad Económica (ICE) 1995-2014 - Top 10 países del GII
8
Figura 5. Score GII 2016 vs. % Gasto Estatal en Gasto Total en I&D
Fuente: Elaboración propia con base en Hausmann, Harvard University, & Center for International
Development (2015) y UNESCO (2017).
Los profundos cambios tecnológicos en curso crean muchas oportunidades para las
diversas comunidades del mundo y en particular para los países en desarrollo, pero
también implican riesgos y nuevos desafíos. Entre estos, uno de los de mayor
impacto societal — como lo señalan Hilbert y Katz (2003) — es la “brecha digital”
9
(digital divide) que implica un nuevo factor de desigualdad, tanto entre los países
como entre los ciudadanos de un mismo país. Por ello, la tecnología debe generarse
y apropiarse teniendo como mira un desarrollo que integre las dimensiones de
equidad social, transformación productiva, bienestar personal y sostenibilidad
ambiental.
10
Lo que se ha establecido es que estos racimos de nuevas tecnologías se presentan
cada vez más rápido y que las “ondas largas” –identificadas por FREEMAN y
PÉREZ (1998, citado por Cepal, 2010; 19)– son cada vez menos espaciadas en el
tiempo (véase figura 7) 5.
Fuente: elaboración del autor con base en Hilbert (2008:8), quién a su vez se basó en Freeman y Louçã
(2001).
5 Según estos autores, las “ondas largas” son los paradigmas tecno-económicos prevalecientes en
determinados periodos históricos y cuyo cambio, a través de un conjunto de innovaciones radicales
interrelacionadas, redefine los modos de producción y la organización empresarial de toda una economía.
11
1.3 ¿QUÉ ES INNOVACIÓN?
6 Todos estos elementos están presentes en las definiciones del llamado “Manual de Oslo”, que se utiliza
internacionalmente para hacer mediciones y encuestas cualitativas de actividades de CyT (FAGERBERG,
SRHOLEC, & VERSPAGEN, 2009, p. 39)
12
incrementales; ii) radicales; iii) cambios en el sistema tecnológico; y iv) cambios en
el paradigma tecno-económico7.
En el análisis de los cambios que han tenido los marcos conceptuales para
investigar la innovación como factor determinante del desarrollo, se pueden
distinguir dos grandes vertientes: a) los estudios sobre la relación entre CTI y
sociedad y b) los trabajos sobre el impacto de CTI en el desarrollo económico.
Entre estas dos corrientes de pensamiento hubo, a todo lo largo del siglo XX,
tensiones y divergencias que lentamente se han ido mitigando, hasta llegar a las
concepciones contemporáneas que tratan de ser integradoras, interdisciplinarias y
convergentes.
Estudios Estudios
Interrelación CTI-Sociedad CTI- Crecimiento económico
Concepciones
integradoras y
convergentes
7 Para una descripción de estas tipologías véase la ficha temática 1 del Anexo 1.
13
1.4.1 Estudios sobre la relación entre CTI y sociedad
Las contribuciones teóricas en esta línea han intentado captar los rasgos definitorios
del clima o paradigma tecnocultural prevaleciente en una determinada época.
Conceptos como “Sociedad posindustrial” de Daniel BELL y Alain TOURAINE;
“Sociedad del conocimiento” de MASUDA y FORAY; y la “Era de la información” de
Manuel CASTELLS han logrado perfilar las características esenciales de la matriz
de interrelaciones entre los cambios en CTI de mayor impacto y el contexto
socioeconómico y cultural en el que se produjeron.
Tabla 3. Estudios sobre la relación entre CTI y sociedad
Concepto Autor
14
Dadas, además, las atractivas expresiones con las que fueron bautizadas, dichas
conceptualizaciones han tenido una gran influencia en el imaginario de las élites
gubernamentales, empresariales y académicas de todas las latitudes. Cabe señalar
que tal vez la expresión más utilizada en la actualidad es “Sociedad de la
información” (Information Society). Este es el concepto que está siendo empleado
por organizaciones internacionales como la UNCTAD, la Unión Internacional de
Telecomunicaciones, el World Economic Forum y la CEPAL, entre otras.
En la búsqueda incesante del Santo Grial que revele las fuentes del desarrollo
económico, la ciencia económica ha indagado permanentemente acerca del papel
de la CTI en la productividad y en el crecimiento de la economía.
Tabla 4. Diferencias entre los enfoques Neoclásicos y Heterodoxos de la innovación en el
desarrollo económico.
Economía Economía
Neoclásica Institucional / Evolucionista
Heterogéneos en tamaño, régimen de
Representativa / iguales (homogéneas) /
propiedad, participación en el mercado /
Empresa idénticos comportamientos
Innovadoras (productos, procesos,
(optimizadores).
materias primas, formas organizacionales)
Papel pasivo (corrector de fallas del Papel activo / políticas públicas explicitas /
mercado), manejo macroeconómico, estratégicas
Estado
proveedor de bienes públicos Regulación / infraestructuras especificas /
transectoriales, infraestructura genérica. incentivos focalizados / Gasto en I+D.
Mercado Equilibrio dinámico. Desequilibrio dinámico
Relaciones inter- Competencia con cooperación
Competencia
empresariales (Coopetencia) / redes / capital social
Aglomeración por externalidades / Capital
Aglomeración inducida por externalidades
Localización de las social / Factores históricos/
/ difusión espontanea de conocimiento /
empresas Encadenamientos circulares /
encadenamientos lineales
Organizaciones de apoyo
Convencional à la Solow:
Exógena/ Bien libre gratuito / Asequible a
Fuente de la innovación Endógena / Valor de mercado
todos los agentes por igual
Parcialmente endógena.
Monocausal / relaciones lineales / Multicausal / Relaciones circulares
Relaciones de causalidad
variables jalonadoras acumulativas / Relaciones sistémicas
Agente activo / Construcción social/
Espacio Receptáculo pasivo
Especificidades territoriales.
Leyes y principios invariantes en el tiempo Proposiciones teóricas válidas solo en un
Temporalidad
/ permanentes arco temporal determinado.
Transectorial
El cambio estructural (intersectorial)
Indiferentes al sector (no pone énfasis en genera crecimiento (los sectores de mayor
Estructura sectorial
sectores específico) productividad como la industria y servicios
avanzados están en mayor capacidad de
liderar el crecimiento)
Capital Humano Coevolución de los subsistemas de
Determinantes
Gasto en I+D recursos económicos y socio-institucional.
15
Esta asociación se ha estudiado desde dos perspectivas: la neoclásica (mainstream
economics) y la institucional/evolucionista9. A continuación se ofrecerá una breve
explicación de cada uno de estos tres enfoques.
En la tabla 4 se resumen respectivamente los aspectos que caracterizan las dos
aproximaciones mencionadas. Una presentación más detallada de cada uno de
ellos se consigna en las fichas 2 y 3 del Anexo 1.
Como puede observarse en dicha tabla, a pesar de algunas convergencias
importantes como, por ejemplo, la centralidad del papel del capital humano, el gasto
en I+D y las economías de aglomeración; las diferencias conceptuales entre las dos
perspectivas son muy significativas10.
Autor Factor
9 JUSTMAN y TEUBAL (1991), distinguen además, la perspectiva “estructuralista” que en esencia es muy similar
a la “institucional/evolucionista” y, por tanto, bien puede considerarse subsumida por esta. En la vertiente
estructuralista pueden situarse las aportaciones de la Cepal y la mayor parte de los pensadores
latinoamericanos sobre CTI (véase DEL VALLE, M.; JASSO; y NUÑEZ (2016) y SAGASTI (2011).
10 Para un análisis en profundidad de estas diferencias ver CASTELLACI (2009)
11 Wang y Kafouros (2009) acotan el alcance de este determinante al concluir que en economías emergentes
como China, tiene menor impacto que en las desarrolladas. Estos autores también señalan que la efectividad
de estas variables dependen del sector de la producción en el cual intervengan.
16
Autor Factor
Fuente: Elaboración del autor con base en: FAGERBERG, SRHOLEC y VERSPAGEN (2009)
Además del análisis de la literatura presentado arriba, otra forma de identificar los
principales determinantes de la innovación a nivel nacional consiste en examinar los
distintos escalafones (rankings) que se construyen en la actualidad. Esto porque los
criterios e indicadores que se utilizan en dichos rankings también se basan en los
conceptos que aporta la teoría y en los resultados de los trabajos de validación
empírica.
17
Tabla 6. Determinantes de la innovación según diferentes rankings a nivel internacional
Global
Global Innovation Science, Technology
Competitiveness European Innovation Knowledge Economy Porter & Stern index Archibugi, D., &
Index GII 2016 and Industry
Index – Pilar Scoreboard 2016 Index 2012 (1999) Coco, A. (2005).
Scoreboard 2015
Innovación 2016
Instituciones (contexto
Capacidad de Calidad de la
político y regulatorio,
innovación de las Facilitadores infraestructura común Patentes
facilidad para hacer
empresas de innovación
negocios)
Capital Humano e Inversión en Incentivos Económicos
Investigación (calidad conocimiento, talento y y Régimen
educación básica y Calidad de las habilidades Institucional Calidad de los vínculos
Recursos humanos
media, educación instituciones de entre los actores de la Gasto en I+D
dedicados a CTI
superior, número y investigación innovación
gasto en
investigadores)
Otras medidas (acceso
Gasto de la empresa Sistemas de Difusión del Publicaciones
Innovación a capital, políticas
Infraestructura (TIC´s, en I + D investigación conocimiento Científicas
antimonopolio)
infraestructura
energética, formación Educación (tasa de
Colaboración Financiación y apoyo Promoción de la
bruta de capital, alfabetismo, matricula Regalías y derechos
universidad-industria para las actividades de innovación en
eficiencia ambiental) educación secundaria de licencia
en I + D CTI empresas Entorno de Innovación
y terciaria)
específico a Clúster
Sofisticación del Contratación pública (Porcentaje de gastos
Actividades de la Competitividad en la de I + D financiados
mercado (facilidad de de productos de Infraestructura
Firma economía global por la industria
acceso a crédito, tecnología avanzada Tecnologías de la
protección al Información y la privada.)
accionista, intensidad Disponibilidad de Inversión Privada en Comunicación (TICs) Indicadores
competencia, tamaño científicos e ingenieros I+D comerciales
mercado local)
Sofisticación de
Relación entre actores
negocios para facilitar Solicitudes de Recursos Humanos
de la innovación y
las actividades de patentes PCT calificados
emprendimiento
innovación
(trabajadores Activos intangibles
Indicadores
calificados, relación (patentes derechos de
Económicos
universidad-empresa) marca)
Productos
Conocimiento y Innovadores
Tecnología (patentes,
derechos de marca, Impacto Económico
exportaciones de alta (Empleo y
tecnología) exportaciones en
sectores de alta
tecnología, patentes)
Fuente: Elaboración propia con base en Dutta et all, (2016), World Economic Forum, European Union, European Commission, IMD. Porter & Stern (1999).
18
2 DE LAS TEORÍAS A LAS POLÍTICAS
19
En el ambiente de competencia bipolar entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética durante el periodo de la “guerra fría”, el gobierno federal estadunidense
destinó recursos masivos para la investigación en una amplia gama de sectores que
incluía electrónica, farmacéutica, energía, biotecnología y naturalmente exploración
espacial y defensa.
Atkinson señala, que este primer impulso por parte del Estado federal perdió fuerza
en el decenio de 1960, hasta que en el gobierno del Presidente Jimmy CARTER
(1976-1980) se comenzó a “to focus in a more serious way on the promotion of
technology, innovation, and competitiveness” (Atkinson, 2015:5).
Durante los años de 1980 y bajo el acicate de las crisis energéticas del decenio
anterior, la llamada “crisis de productividad” de la economía y el desafío de las
potencias emergentes como Japón, Francia y Alemania; la política federal se
fortaleció y enriqueció con un amplio repertorio de instrumentos orientados a la
industria manufacturera; la pequeña y mediana empresa; los centros de desarrollo
tecnológico; y las normas de calidad. Fue por esta época que los estados federales
de la Unión, comenzaron a jugar un papel activo en la promoción de su base
tecnológica endógena, como se comentará más adelante en secciones 4 y 5 de este
documento.
A partir de la primera Administración CLINTON (1992-1996), la política federal
estadounidense fue permeada por los conceptos de Economía Digital (convergencia
TIC) y de Sociedad del Aprendizaje, aludidos en la sección 1.4.1 arriba.
Paradójicamente fue en la cúspide de este proceso de ascenso hacia las
tecnologías más complejas y sofisticadas —y supuestamente más favorables para
el desarrollo— que los Estados Unidos experimentaron en 2008 la crisis financiera
y económica más profunda desde la Gran Recesión de 1929. Las repercusiones en
todo el planeta de éste fenómeno fueron desastrosas y ya hacen parte de la historia
económica mundial.
Como se mostró en la Tabla 1, la federación estadounidense sigue en las posiciones
de comando de los tableros internacionales de innovación y competitividad, pero
sus sistemas económicos y políticos exhiben líneas de falla que bien pueden ser
sintomáticas del fin del liderazgo mundial que mantuvo a todo lo largo del siglo XX.
Por su parte, los países europeos —principalmente Alemania y Francia— y Japón
picaron en punta en la segunda posguerra, adoptando políticas agresivas de
impulso a la CTI en sectores estratégicos. Fue entonces cuando se habló del
“milagro alemán” y del desafío que representaba Japón para la supremacía
comercial y tecnológica de los Estados Unidos.
En el caso alemán — al igual que en los Estados Unidos— la primera generación
de políticas de CTI, promulgadas a finales de los años cincuenta del siglo pasado,
se basó en la financiación del Estado federal a proyectos de las grandes empresas
20
y en la creación de institutos dedicados a la investigación básica, entre los que se
destaca la Sociedad Fraunhofer13 (HEIJS, BAUMERT y ESTRADA, 2010: 3).
Este modelo lineal de CTI sufrió sucesivas transformaciones que implicaron, por
ejemplo, la inclusión dentro de los objetivos de la política de los problemas sociales
(sanidad, seguridad laboral, etc.) en la década de 1970; y del impulso a las pymes
y la creación de parques industriales en el decenio siguiente. Este último objetivo
se mantiene hasta la actualidad.
A la altura de la década de 1980, también aparece en Alemania un rasgo que va a
ser definitorio de su modelo de CTI, cual es el de la participación activa de los Länder
(estados federados) 14 en el diseño y ejecución de políticas. En la próxima sección
de este documento se intentará explicar las razones por las cuales, en Alemania,
en EEUU y en casi todos los demás países de Occidente se produce este “giro”
hacia lo regional.
Actualmente en Alemania funciona un modelo de CTI que se basa en la
concertación entre el Estado Federal, los Länder y las universidades; la focalización
en la economía digital; y el protagonismo de la empresa privada con énfasis en las
pequeñas y medianas. Para estas últimas se aplica una metodología llamada Smart
Specialization (especialización inteligente), cuya racionalidad consiste en que los
empresarios no intenten producir los bienes más exitosos en el mercado
internacional, utilizando tecnologías de última frontera, sino que exploren en el
campo (“domain”) de actividad económica y en el territorio que les es familiar, las
oportunidades para innovaciones tecnológicas incrementales, en un rango de
sectores conectado entre sí (related variety). Todo consultando las habilidades, las
materias primas y las condiciones ambientales existentes en su región (se volverá
sobre este tema en la sección 5.5. más adelante).
En los países miembros de la OCDE, esta organización ha tenido una gran
influencia tanto en el plano teórico y conceptual como en el de las metodologías de
medición y comparación de las políticas de CTI (y de competitividad). En este
sentido, algunas de sus contribuciones más relevantes han sido los manuales de
FRASCATI (1962) y de Oslo (1997) y el modelo de Sistema Nacional de Innovación
(SNI) que enfatiza la interacción entre los agentes empresariales, políticos y
sociales en un marco sistémico, como determinante del progreso tecnológico de un
país. En la sección 5 de este estudio, se volverá sobre el modelo de SNI.
Además, la OECD ha construido grandes bases de datos con un completo repertorio
de estadísticas e indicadores sobre las actividades de CTI en los países miembros.
13 Creada en 1948, esta institución tiene quince filiales y cuenta con financiación del Estado federal, de varios
LÄNDER y del sector privado. En el año 2010 representaba el 1% del gasto nacional en I+D. (HEIJS, BAUMERT
y ESTRADA, 2010: 3).
14 Los Länder son las subdivisiones político-administrativas de primer nivel que componen la República Federal
21
Asimismo, la Unión Europea ha desarrollado una política comunitaria de innovación
que tiene un fuerte ascendiente en las políticas nacionales de los países miembros.
En línea con los casos nacionales que se aluden arriba, los países escandinavos
también dieron inicio a la formulación de políticas a comienzos de la segunda mitad
de siglo XX. A principios de dicho siglo, este grupo de naciones pertenecía a la
periferia europea, con unas economías basadas en recursos naturales y, en cambio,
actualmente lideran los tableros internacionales de CTI y de competitividad.
Entre los rasgos comunes más importantes de este modelo han estado los
siguientes:
A raíz de la onda neoliberal que se esparció por casi todas las latitudes en el decenio
de 1980, el Estado en los países escandinavos se replegó considerablemente
dejando un mayor margen de acción a las grandes empresas multinacionales. En
esta transición, sin embargo, el apoyo a la investigación básica en las universidades
no sufrió mengua.
15Las apreciaciones que siguen sobre estos países se basan principalmente en este artículo.
16Respecto de la dimensión regional, Dinamarca es el país que tiene una estrategia más explícita de reducción
de brechas interregionales KNUDSEN y CHRISTENSEN (2017).
22
En la actualidad, los cuatro países cuentan con un Sistema Nacional de Innovación
dotado de la institucionalidad, los instrumentos y los recursos necesarios para
cumplir su misión17. Al respecto, STIGLITZ (2014; 15) sostiene:
“El modelo nórdico, al asegurar que la mayoría de los ciudadanos se
beneficien de la innovación y el crecimiento, ha generado un circulo
virtuoso: un régimen político que apoya políticas que favorecen la
innovación y aseguran que los beneficios del conocimiento resultante
sean compartidos ampliamente” (traducción libre del autor).
17 No obstante, FAGERBERG es de la opinión de que los SNI de Suecia y Noruega son “fragmented” y “poorly
coordinated” (FAGERBERG, 2016: 10 y 15)
18 Véase los reportes por país del Research and Innovation Observatory - RIO -: SOLBERG (2016); HALME, K,
23
El fenómeno del “giro” hacia la re-espacialización del acontecer socioeconómico y
político y correlativamente de las ciencias sociales, se puede analizar desde
diversas perspectivas20:
La confluencia de los tres “giros” mencionados arriba, que algunos autores llaman la
“Nueva Ortodoxia Regional” (FERNÁNDEZ, 2008)22, puede representarse así:
20 Lo que se presentan en los párrafos que siguen es una explicación muy sintética del alcance de estos cambios
para una descripción más amplia de los mismos, véase el anexo 1 – Ficha temática 4.
21 Vease de estos autores Fujita, Krugman y Venables (1999)
22 Para una reseña crítica de este libro véase Moncayo (2008).
24
Figura 10. Nueva Ortodoxia Regionalista
La tesis del anacronismo del Estado-Nación suscitó una intensa controversia que
se ha decantado alrededor de conceptos tales como “re-escalamiento” de la
soberanía del Estado, defendidos por teóricos como SASSEN (2001), BRENNER
(2003) y JESSOP (1999).
Según estos autores la soberanía del Estado no se está disolviendo, sino que la
fuerza de su actuación está cambiando de escala en varias direcciones, perdiendo
peso en algunas, pero ganándolo en otras.
25
Figura 11. Re-escalamiento del Estado
26
local/territorial, condujo a la evidenciar la necesidad de aplicar las teorías de la
innovación al nivel regional23.
27
Inicialmente, los primeros estudios empíricos sobre los distritos industriales
realizados en Italia, permitieron identificar este tipo de aglomeraciones en sectores
como el textil, el calzado, los muebles y la cerámica, caracterizados por el
predominio de las pequeñas y medianas empresas, su localización por fuera de las
grandes urbes industriales y su larga tradición histórica. En estos trabajos se
encontró que, entre los factores que explican la eficiencia de los distritos
industriales, sobresalen la confianza entre los agentes, el conocimiento tácito
(incorporado en el “saber cómo” y en las prácticas sociales de los agentes); y la
disposición de los actores a colaborar en causas de interés común (acción
colectiva).
24Un estudio clásico de este género es el que realizó el propio Becattini sobre el distrito industrial de los textiles
de Prato (Becattini, 2000). Para un trabajo más reciente en el que se constata la actualización del enfoque de
distrito industrial véase Venacio (2010)
28
5.2 EL MODELO DE CLÚSTER –MDC-
Por la misma época de las primeras contribuciones de Becattini sobre el modelo del
distrito industrial, Michael E. Porter de la Harvard Business School propuso un
esquema analítico basado, como el de la Escuela de Florencia, en el fenómeno de
aglomeración de empresas.
Procedente de la vertiente microeconómica de la organización industrial y de la
estrategia empresarial, Porter publicó en 1990 el libro La ventaja competitiva de las
naciones un libro que tuvo después una prolongada influencia en los estudios
aplicados de competitividad – sobre todo – a escala nacional.
Al igual que las teorías del distrito industrial, las Porterianas se desprenden del
tronco primario de los aportes de Marshall, citados arriba, sobre las economías
externas que genera la concentración de empresas; y comparten con ellas otros
elementos. Entre estos están: agrupamientos de empresas vinculadas
verticalmente (cliente/proveedor) u horizontalmente (tecnología/servicios comunes);
proximidad geográfica; presencia de organizaciones de apoyo públicas y privadas
(universidades, asociaciones empresariales, centros de investigación y de
desarrollo tecnológico etc.) (Porter, 1998:197).
En cuanto a esto último, Porter postula que los gobiernos de los distintos ámbitos
pueden jugar un papel importante estimulando la oferta de bienes públicos a
disposición de las empresas aglomeradas (p.e. financiación para inversión en I &
D).
Posteriormente, este autor introdujo el constructo teórico de cluster, definiéndolo
como un grupo de empresas interconectadas y de instituciones asociadas, ligadas
por elementos comunes, complementarios y geográficamente próximos (Porter,
1998; 78).
Por su parte, el enfoque Porteriano tiene un alcance geográfico mayor que el del
distrito, porque reconoce que los clusters pueden ser de una ciudad, una región, un
29
país, una red de países colindantes o incluso una cadena de producción de valor a
escala internacional (Porter, 1998: 204)25.
Conviene señalar, sin embargo, que los dos tipos de modelos (MDI y MDC) han sido
objeto de críticas severas por la laxitud e imprecisión de algunos de sus elementos.
MARKUSEN (1996, 2003) por ejemplo, ha criticado el carácter “borroso” (fuzzy) de
varios conceptos de esta literatura. En tono similar, MARTIN y SUNLEY (2003)
califican el MDC de “caótico” por el hecho de que pueda aplicarse sin precisión a
cualquier escala espacial y no defina bien las tipologías de empresas y sectores
involucradas en el análisis. Ambas cosas, según estos autores, hacen que el
concepto no sea muy relevante para definir políticas.
Por lo general, en los trabajos aplicados del MDC se utilizan análisis insumo-
producto; índices de concentración geográfica de empresas y sectores; y estudios
detallados de demanda internacional de los productos del Clúster.
En la tabla 8 se sintetizan los principales elementos del MDC presentados arriba.
Tabla 8. Clusters
TEORÍAS / CONCEPTOS
— Economías externas generales por aglomeración de
Externalidades Marshallianas
empresas verticales.
— Cliente-proveedor (cadenas de valor); horizontales:
Encadenamientos entre empresas
servicios comunes.
Proximidad geográfica — Empresas situadas en el mismo espacio geográfico.
Mercado competitivo — Rivalidad competitiva entre empresas.
— Públicas y privadas: Universidades, asociaciones
Organizaciones de apoyo empresariales, centros de investigación y desarrollo
tecnológico.
OBJETIVOS / ALCANCE GEOGRÁFICO
Desarrollo empresarial competitivo — Proyección local/ nacional/ internacional.
POLÍTICAS / ESTRATEGIAS
—Inversión en bienes públicos
—Regulación y promoción de la competencia
Gobierno
—Legislación ambiental
—Formación de capital humano
—Financiamiento para I&D
—Vinculación con otros actores: centros de
Empresas
investigación y desarrollo tecnológico, universidades etc.
INFORMACIÓN / DATOS REQUERIDOS
— Sectorial y regional.
Estructura de la economía
— Análisis insumo – producto.
— Empresas y sectores que predominan en el
Índices de concentración geográfica
espacio geográfico.
Oportunidades de mercado — Nacionales e internacionales.
Fuente: Elaboración propia.
25Para una comparación amplia y detallada entre los dos modelos véase Ortega-Colomer, Molina-Morales, &
Fernández de Lucio, (2016).
30
5.3 SISTEMAS REGIONALES DE INNOVACIÓN – SRI-
Este enfoque es una derivación directa de los modelos nacionales de innovación
desarrollados por FREEMAN (1988), LUNDVALL (1992), NELSON (1992) y
EDQUIST (1997) a finales del decenio de 1980 y principios de la década de 1990,
26. En la medida en que también contemplan los componentes de la aglomeración
26 Otras contribuciones teóricas importantes al concepto de SRI se deben a Eveigent (1998), Heijs (2001) y
Asheim & Gertler, M. S. (2005).
27 Los SRI y los clústers pueden coexistir en el mismo territorio; un SRI puede contener varios clusters y este
31
La literatura aplicada de los SRI ha sido criticada por cuenta de la falta de soporte
empírico; de no considerar la diversidad regional de los entornos de la innovación;
y de ignorar los vínculos con los sistemas nacionales (Navarro, 2009: 45 y 46)28.
Por otra parte, el concepto de SRI comparte con los de Distrito Industrial y de
Cluster, la crítica de la vaguedad, la imprecisión y falta de rigor de su construcción
teórica (véase sección 5.2 arriba). Así mismo, se enfrentan con el problema común
a los tres modelos de no contar con una definición clara del concepto de “región”.
28 Un ejemplo claro de este sesgo es una tesis doctoral reciente sobre los sistemas regionales de innovación
en Chile, en la cual el autor entra directamente en materia, y realiza un estudio de caso sobre la región de Bio-
Bio, sin hacer previamente una contextualización del SNI de este país (Vallés, 2015).
29 Existen otras tipologías que utilizan criterios diferentes (véase Vallés, 2015: 05 y 66).
32
— De base (“grassroots”): SRI organizados formalmente y con una
institucionalidad local.
— En red: SRI con un sistema de gobernanza participativo multinivel.
— Dirigista: SRI que son producto de las políticas de los gobiernos centrales.
Existen otros conceptos muy afines al de SRI, como los “medios o entornos
innovadores” (Milieu Innovaters) Maillet (1995) y “regiones de aprendizaje” que se
basan en la misma matriz teórica: (aprendizaje colectivo, proximidad espacial,
spillovers de conocimiento, interacción en red etc.).
Los temas de “giro” hacia lo regional (la re-espacialización de las teorías del
desarrollo), las transformaciones escalares del Estado y de los modelos de
innovación a nivel nacional y regional que se revisaron en las secciones anteriores,
han dado lugar a que, en la corriente del pensamiento sistémico surjan
planteamientos que advierten sobre la necesidad de contar con enfoques
conceptuales y de política que vinculen los niveles regional, nacional e internacional
en el campo de la innovación.
La pertinencia de la conexión entre los planos regional y nacional está bien
documentada en la literatura, pero la interacción de estos dos planos con la esfera
internacional lo está mucho menos.
Considerando que el ámbito internacional sigue siendo una importante fuente de
tecnología y que se evidencia en una creciente tendencia a la cooperación
internacional entre firmas, la conveniencia de hacer dicha articulación resulta
indiscutible.
En este sentido FROMHALD-ETSEBITH (2007) hace un planteamiento muy
concreto al proponer un “Supersistema Nacional de Innovación” (National
Supersystem of Innovation), argumentando que los tres niveles (local, nacional e
internacional) no pueden funcionar independientemente, sino que deben
complementarse para interactuar en forma eficiente.
Esta autora advierte que el término “Supersistema” no debe entenderse en el
sentido de “Supernacional”, sino con la connotación de “superior” que emerge del
hecho de que en un sistema de esta naturaleza quedan comprendidos los tres
niveles sistémicos (p. 226).
33
5.5 PLATAFORMAS REGIONALES DE INNOVACIÓN –PRI-
30 Véase de estos autores Asheim, Boschma y Cooke (2011) y Harmaakorpi, Tura y Melkas (2011); los párrafos
que siguen se basan in extenso en estos dos trabajos.
31 Por ejemplo, el que se requiere para la biotecnología y la nanotecnología.
34
general (General Purpose Technologies), las regiones menos avanzadas podrían
invertir en aplicaciones en los sectores en los cuales tengan fortalezas.
Según Malecki (1941: 297)33, en los años siguientes, los 50 estados de la Unión
entablaron una suerte de “segunda guerra civil”, compitiendo por la atracción de
empresas de alta tecnología a sus territorios (véase figura 1 del anexo 3).
Esta pauta fue rápidamente imitada por otros países como Francia 34 , el Reino
Unido 35 y Japón 36 . En este último país, se lanzó en los años de 1960 el plan
Technopolis encaminado a construir una red de ciudades de alta tecnología, cuya
experiencia más destacada es la Tsukuba Science City creada en los años de 1970
(véase figura 2 del Anexo 3).
32 Se pone énfasis en los países que encabezan el ranking del GII 2016. Los países objeto de este estudio se
tratarán específicamente en el entregable 2 de este estudio.
33 Malecki, E. (1991), Technology and Economic Development, the Dynamics of Local, Regional and National
35
La ola de los parques tecnológicos llegó a Alemania en la década de 1980, con la
instalación de este tipo de proyectos en varios Landers que apropiaron recursos
financieros para ello.
Hacia finales del siglo XX, la mayoría de los países avanzados contaban ya con
políticas de innovación regional, que de una manera u otra reflejaban la influencia
de las ideas y modelos que se plantearon a raíz del “giro hacia lo regional” presente
en la sección 4 arriba.
Más recientemente, los países de mejor desempeño innovador han ido moldeando
en forma evolutiva sistemas de innovación que abarcan los planos nacional, regional
y nacional (multiescalares). Este es el caso, principalmente, de los países miembros
de la Unión Europea que además de sus políticas internas deben acoplarse a las
que se deciden en el nivel comunitario (véase tabla 10).
Plataforma
Parques Distrito
Países Clúster SRI Regional de
Tecnológicos37 industrial
Innovación
Suiza √ √ √
Suecia √ √ √
Reino Unido √ √ √
Estados Unidos √ √ √
Finlandia √ √
Singapur √ √
Irlanda √ √
Dinamarca √ √ √ √
Países Bajos √ √
Alemania √ √ √ √
Italia √ √ √ √
Fuente: Elaboración del autor con base en OCDE (2011) y otras fuentes.
37 Los parques industriales y tecnológicos no son propiamente un modelo de innovación regional, pero se
incluyen en esta tabla por ser, como se dijo en la sección 3 arriba, el primer instrumento de política regional de
innovación que se utilizó en los países desarrollados.
36
En la actualidad, como se mencionó arriba, el enfoque más novedoso y de creciente
aceptación es el de Especialización Inteligente (Smart Specialization) con su
propuesta de resolver, por una tercera vía, el antiguo e insidioso dilema de tener
que escoger entre apoyar solo las regiones de mayor capacidad y potencialidades
o repartir equitativamente los recursos entre todas las regiones de un país, dándole
a cada una de ellas una pequeña dosis de cada incentivo disponible (McCann y
Ortega-Artiles, 2013).
Estudios recientes (OECD, 2011 y Technopolis & Fraunhofer, 2017) identifican los
que son en el presente, los principales rasgos y tendencias emergentes de las
políticas de innovación regional de los países desarrollados:
Reconocimiento de la diversidad y heterogeneidad de las estructuras económicas,
institucionales y de capacidades innovadoras de las regiones.
Transformación de las regiones en agentes proactivos del cambio socioeconómico
y tecnológico.
Combinación inteligente de políticas e instrumentos para crear, explotar y difundir
conocimiento; de acuerdo a las especificidades regionales (“one size doesn't fit all”).
Establecimiento de sistemas de gobernanza multinivel, con mecanismos de
coordinación transversal y vertical que incluyen contratos Estado-Región,
cofinanciamiento de proyectos e instancias formales de consulta y dialogo
permanente.
Transformación industrial de los recursos naturales mediante la aplicación de CTI
(especialmente en los países escandinavos).
Inversión en innovaciones “no tecnológicas”, esto es, en campos como las
industrias culturales y los procesos organizacionales de los sectores público y
privado.
Financiamiento directo a las empresas y a los semilleros de empresas.
Incorporación de sectores relacionados con los ecosistemas y con los retos sociales
contemporáneos ( envejecimiento de población, por ejemplo)
Consolidación de la incipiente consideración a las políticas “demand-side”,
orientadas por la interacción con el usuario38.
37
Tabla 11. Uso de Instrumentos de Política de CTI en ocho de los países que encabezan el GII
Dinamarca
Alemania
Finlandia
EE.UU.
Suecia
Países
bajos
Suiza
U.K.
Instruments by level of government
NR: fuerte presencia a nivel nacional y regional Nr: fuerte presencia a nivel nacional y leve a nivel regional
R: fuerte presencia a nivel regional r: leve presencia a nivel regional
N: fuerte presencia a nivel nacional
Fuente: Elaboración del autor con base en OECD (2011). Traducción libre del autor.
38
Una manera, entre otras, de formarse una idea del grado de éxito de las políticas
regionales de innovación en los países avanzados es apreciar en la tabla 12
siguiente, cuáles son las regiones “ganadoras” de Europa y los Estados Unidos en
este campo.
Al respecto, sorprende encontrar que ocho de las diez regiones que encabezan el
tablero del Regional Score Board pertenecen a Alemania, país federal con una alta
autonomía de sus regiones en lo que tiene que ver con las políticas de innovación.
Las otras dos regiones son de países escandinavos: Suecia y Dinamarca.
Fuente: Elaboración propia con base en European Commission, (2016), UWIC,( 2008)
AMÉRICA LATINA
Como se ha visto a lo largo de las dos secciones precedentes, la dimensión territorial
de la innovación ha venido ganando una importancia creciente en los estudios y en
las políticas sobre la innovación. Dicho en forma tajante: en la actualidad no podría
haber sistemas de innovación que no contemplen este nivel.
39
De manera análoga, una compilación hecha por el Convenio Andrés Bello en 2010
sobre las políticas de CTI de sus países miembros (Bolivia, Chile, Colombia;
Ecuador, España, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela), sólo menciona al pasar
alguna normativa de Colombia sobre innovación regional40.
Más bien, lo que ocurre es que los estudios sobre innovación en América Latina no
han convergido aun en un campo que abarque coherentemente los niveles nacional
y regional. Así mismo, en la instancia del policy making hay unas entidades que se
ocupan de lo nacional y otras que trabajan sobre el nivel territorial. Solo
ocasionalmente, los dos niveles se coordinan para producir políticas integrales en
cuanto a su alcance geográfico.
Distrito
Países Clúster SRI
industrial
Brasil √ √ √
México √
Chile √
Colombia √ √
Fuente: Elaboración propia con base en TEIXEIRA (2009) y LLISTERRI y PIETROBELLI (2011)
40 Convenio Andrés BELLO (2004). Políticas, estrategias y consensos de acción en ciencia y tecnología de los
países del Convenio Andrés Bello (2003-2010) (Tomo I) Bogotá: CAB.
41 Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, integrado por representantes de todos los Estados del país. Para
un estudio de caso sobre los efectos de la política de innovación a escala regional véase Comba, Fernández y
Ormaechea (2016).
42 Véase sobre este aspecto TEXEIRA y FERRARO (2009)
43 El caso de Chile se analizará in extenso en el entregable 2 de este estudio.
44 Existen consejos de ciencia y tecnología en los Estados de la federación.
45 Operan los Consejos Regionales de Ciencia, Tecnología (Corcytec), como mecanismos de descentralización
40
Una evaluación de la experiencia de los SRI en los cuatro países mencionados,
comisionado por el BID a LLISTERRI & PIETROBELLI46, llega a la conclusión –
después de advertir sobre el inconveniente de la aplicación en América Latina de
un modelo concebido en otros contextos y de la gran heterogeneidad territorial al
interior de los países– de que:
El modelo de descentralización política y presupuestaria de cada país es uno de
los factores condicionantes de la conformación de un SRI. En los cuatro países
considerados, más allá de la existencia de modelos y prácticas bien diferentes,
se ha observado, sin embargo, una tendencia doble y común: por una parte, se
tiende a la descentralización de las políticas de innovación, derivando la
responsabilidad de su implementación hacia las regiones; por otra, se registra
una progresiva tendencia por parte de las regiones a asumir la responsabilidad
por el diseño y la ejecución autónoma de las políticas regionales de innovación
emanadas desde el territorio (Llisterri & Pietrobelli, 2011, p. 118).
41
f. Para identificar las capacidades y potenciales de innovación de las regiones,
el instrumento de más reciente aparición es el de “Especialización Inteligente”
(Smart Specialization). En Colombia este enfoque podría utilizarse, por
ejemplo, en la aplicación de biotecnología a los recursos pesqueros y
especies vegetales nativas; de TIC a las industrias culturales y el turismo; y
de tecnologías industriales avanzadas para la transformación de los recursos
mineros y forestales. A este respecto, la experiencia de los países
escandinavos es muy valiosa 48 , porque ellos lograron transitar de una
economía que hasta principios del siglo XX estaba basada en recursos
naturales, hacia una economía plenamente desarrollada e intensiva en
conocimiento e innovación en la actualidad.
48De hecho, la convocatoria N° 787 / 2007 de Colciencias está basada en esta metodología, pero estos
procesos podrían prever que las entidades ejecutoras estén radicadas en las regiones avanzadas y las
beneficiarias en las regiones seguidoras.
42
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49
ANEXOS
50
ANEXO 1. FICHAS TEMÁTICAS
Las innovaciones radicales son eventos discontinuos, que se distribuyen en forma irregular a través de los
sectores y del tiempo (FREEMAN, CLARK y SOETE, 1982). Su existencia depende de departamentos
formales de I+D y, muchas veces, una interacción fuerte con la ciencia. Las innovaciones radicales
representan un tipo de innovación cuya base es el esfuerzo sistemático e institucionalizado de grandes
corporaciones que cuentan con considerables recursos financieros y tecnológicos. En este caso hay un
componente sistémico en la aparición y difusión de las innovaciones —mayor que en el caso anterior— que
refuerza el papel de las externalidades, asociadas a la interacción con centros de investigación y con
consumidores y usuarios más exigentes. Son ejemplos de este tipo de innovaciones, que se estudiarán más
adelante, la biolixiviación en la minería o los nuevos paquetes tecnológicos vinculados a semillas
transgénicas en la agricultura.
Los cambios en el sistema tecnológico redefinen el contexto de una industria y los patrones de competencia
en un cierto mercado, y desestabilizan estrategias hasta entonces dominantes. Tales cambios se asocian a
un conjunto concatenado de innovaciones radicales y progresivas que afectan diversos sectores y
transforman varias industrias, al mismo tiempo acompañadas de cambios en la forma de organización y
gestión de las empresas. KEIRSTEAD (1948) se refiere a estos cambios como “constelaciones” de
innovaciones —técnica y económicamente relacionadas entre sí—, donde el peso de la ciencia y los
departamentos de I+D es aún más importante que en el caso de las innovaciones radicales.
Fuente: tomado de CEPAL (2011).Innovar para crecer: desafíos y oportunidades para el desarrollo sostenible
e inclusivo en Iberoamérica. (pp. 18-19). Santiago de Chile.
51
Ficha temática N° 2 - La corriente neoclásica
La economía neoclásica comenzó a ocuparse del tema de la CTI en la década de 1950, con los trabajos de
ABRAMOVITZ (1956), SOLOW (1956 y 1957), SWAN (1956) y DENISON (1967). En estas
conceptualizaciones el crecimiento ya no depende de los factores capital y trabajo como en las teorías
anteriores (HARROD, 1939 y DOMAR, 1946), sino del “progreso técnico”. Dado que en largo plazo el capital
está sujeto a rendimientos decrecientes, a partir de cierto umbral (“estado estacionario”) el único factor que
puede seguir impulsando la economía es el avance tecnológico. Éste, también denominado por Solow la
“productividad de los factores” (PTF)49, es en estos modelos de carácter exógeno en el sentido de que su
acervo no depende de las decisiones tomadas por los agentes económicos que actúan en el sistema. Por
esta razón se denominan genéricamente “modelos de crecimiento exógeno”.
Además de exógena, en las teorías Solowianas la tecnología se concebía como un bien público y por tanto
libremente disponible para todos los agentes y países “maná llovido del cielo”, como apuntó ABRAMOVITZ.
De este supuesto se derivaba la idea de que las economías relativamente atrasadas podían alcanzar (catch-
up) a las líderes mediante el expediente de copiar o imitar las tecnologías desarrolladas por estos últimos.
Más aún, la tasa de crecimiento de los seguidores seria mayor cuanto más amplio fuera el diferencial inicial,
ya que el potencial de catch-up sería superior. En todo caso, una condición para que esta convergencia fuere
posible era que los imitadores tuvieran la “capacidad social” para absorber las tecnologías más avanzadas
(ABRAMOVITZ, 1986)50.
La incapacidad de los modelos de crecimiento exógeno para explicar satisfactoriamente las fuentes de la
tecnología y las tendencias hacia la polarización observadas en el crecimiento de los países que contradecían
la hipótesis del catching up, generaron una creciente crítica acerca de la validez de dichas teorías.
Por esta razón el programa de investigación de la corriente neoclásica principal avanzó, hacia finales de la
década de 1980, en la dirección de endogeneizar el residuo de Solow (la innovación), expandiendo el
concepto convencional del capital para considerar no sólo el físico sino también el humano. Los encargados
de realizar esta tarea fueron Paul ROMER (1989 y 1990), Robert LUCAS Jr. (1998) y Sergio REBELO (1991),
quienes formularon un conjunto de modelos que recibieron el nombre de la “Nueva Teoría del Crecimiento”
o “Modelos de Crecimiento Endógeno” – MCE-.
En este nuevo marco teórico, calificado por Krugman (1997:93) como una revolución teórica, la innovación
ya no es “maná llovido del cielo” sino el conocimiento, las ideas y la educación adquiridos por los agentes
económicos como fruto de un esfuerzo deliberado hacia lograr beneficios económicos. Es decir, en este
enfoque la innovación es endógena.
La naturaleza “no rival” y con frecuencia “no excluyente” de las ideas implica que su producción se caracteriza
por rendimientos de escala crecientes en la función de producción agregada, con lo cual la acumulación de
este tipo de capital puede continuar indefinidamente (en contraste con los rendimientos decrecientes del
capital físico de los modelos Solowianos de crecimiento)51.
Como se verá más adelante, estrechamente asociada a los modelos de crecimiento con innovación
endógena surgió en la academia norteamericana la Nueva Geografía Económica, que habría de ser muy
influyente en la teoría y práctica de los modelos regionales de innovación.
49 La PTP se calcula como la diferencia entre la tasa observada de crecimiento del producto y la parte de este
que no puede explicarse por el aumento del trabajo y el capital. De ahí que se conozca en la literatura como el
“residuo de Solow”. Para una exhaustiva explicación del concepto de la PTF, véase Hulten (2000) y Griliches
(1990).
50 La noción de “capacidades” tuvo después un gran desarrollo, convirtiéndose en una de las categorías
trabajos se beneficiaron de los aportes previos sobre el capital humano de Theodore W SCHULTZ, Kenneth
ARROW y Gary BECKER. Una completa revisión sobre el origen y evolución de las teorías de crecimiento
endógeno se encuentra en RUTTAN (1998) y TEMPLE (1999).
52
En tales condiciones, las tasas de crecimiento de las economías son muy diferentes, lo cual es, en efecto, lo
que ocurre en la realidad.
Las primeras generaciones de los MCE dejan sin resolver varias cuestiones esenciales; si el conocimiento
es un bien “no rival” y “no excluyente” por ser fácilmente apropiable por cualquier agente, ¿dónde está el
incentivo para los agentes de invertir en la acumulación de este tipo de capital?; ¿Cuál es la diferencia entre
las innovaciones radicales y las incrementales en cuanto a su impacto en el crecimiento?
Estos interrogantes fueron abordados en las versiones posteriores de los MCE, llegando a conceptos como
rentas monopólicas temporales para aprovechar los frutos de las innovaciónes y “tecnologías de propósito
general”, los cuales también hacen parte de los modelos institucional/ evolucionistas, como se verá en la
próxima sección (CASTELLACI, 2007, p.610 y p.617).
Con todo, en las revisiones de la literatura sobre el desarrollo económico preparadas por los analistas
militantes en la corriente principal, el tema del cambio técnico y la innovación todavía no se registra en forma
detallada y específica52.
Unos pocos años antes de la revolución del crecimiento endógeno en la tradición neoclásica expuesta arriba,
el teórico inglés Cristopher Freeman, profesor de la Universidad de Sussex y alumno de Keynes, planteó un
enfoque alternativo (Freeman, 1987)53, basado en la tradición institucionalista de Veblen y de Shumpeter.
Originada en un estudio sobre el Japón, la visión de Freeman —seguida después por Lundvall (1992) y
Nelson (1993)— postulaba la necesidad de trascender la simple contabilidad del crecimiento à la Solow para
concebir la innovación como un fenómeno sistémico, multicausal, evolutivo y estructural que se produce en
un sistema económico en permanente desequilibrio.
Los trabajos de Freeman, de Lundvall, de Nelson y de otros investigadores como Edquist (1997) y Metcalfe
(1995), conformaron el corpus teórico del modelo de los Sistemas Nacionales de Innovación, que ha sido
muy influyente en la arena de las políticas públicas en esta materia (más adelante se volverá sobre este
punto con mayor detalle). Según Sharif (2006: 757), (2006: 753), el propósito de este grupo de teóricos era
“to compete with, indeed to replace, tradicional neoclassical macroeconomic (national-level) theory”.
Esta competencia es un proceso dinámico que ha sido estudiado por las teorías del aprendizaje de Arrow
(1962), David (1975 y 2000) y Rosemberg (1986) [Benavides, 2004: 62-66] y más recientemente por la de
Stiglitz y Greenwald (2014).
52A este respecto, véase por ejemplo Stern, 1989; Waelbroeck, 1998; Thorbecke, 2006; y Dorfman ( )
53En este libro, Freeman describe con detalle el consejo de Friedbrich List para Alemania, acerca de “alcanzar”
al Reino Unido en el célebre libro “Sistema Nacional de Economía Política” (1981, 1997) y se declara
abiertamente partidario de las teorías Listianas (Sharif, 2006).
53
Se ha señalado que, si bien la metáfora evolucionista tiene virtudes heurísticas indudables, no conviene
exagerar la analogía, entre otras razones porque a diferencia de las mutaciones biológicas que se producen
en forma aleatoria, los cambios tecnológicos son el resultado de la acción endógena (deliberada) de los
agentes económicos (Benavides, 2004:58).
Además, según Krugman, el enfoque evolucionista da cuenta del resultado (la mutación que maximiza) pero
no se ocupa de explicar la dinámica transicional de la mutación:
Evolutionary theorists normally take the shorcut of assuming that the process
sets you to the maximun, and pay surpringly little attention to the dynamics
along the way. (Krugman, 1996:6)54.
Desde el ángulo de la aplicación práctica, Verspagen (2006 ) considera que, dada la naturaleza de las teorías
evolucionistas que se basa en interacciones de alta complejidad y dinámicas más bien impredecibles, su
utilidad como guía de políticas es muy limitada (p. 509).
1. El “giro” geográfico
La idea central de la NGE es que el crecimiento regional obedece a una lógica de causación circular, en la
que los encadenamientos hacia atrás y hacia delante de las empresas conducen a una aglomeración de
actividades que se autorefuerza progresivamente. Las contribuciones de la NGE, que le merecieron a
Krugman el premio Nobel de Economía en 2008, lograron posicionar la dimensión espacial y territorial entre
los tópicos centrales de la corriente principal de las teorías del desarrollo económico.
En su momento - a la altura como se dijo antes, de finales del siglo pasado - el giro geográfico constituía en
una paradoja puesto que por esa época varios analistas se apresuraron a declarar el “fin de las distancias y
de las geografías”. Con la acelerada expansión de las comunicaciones por medios virtuales, la reducción de
los costos del transporte internacional y el cambio estructural de las economías hacia el sector servicios, el
mundo se habría vuelto “plano” según sentenció el influyente periodista económico Thomas Friedman es su
célebre best-seller “El mundo es plano”.
A diferencia de las teorías neoclásicas, el institucionalismo entiende la economía como algo más que una
colección inarticulada de agentes con conductas racionales y maximizadores de beneficios; y mercados
regidos por reglas estandarizadas. Para esta escuela en cambio, el sistema económico emerge55 de una
interacción de fuerzas colectivas que moldean la acción individual y como una entidad dependiente de la
trayectoria (path dependance) e influenciada en alto grado por factores culturales y socio-institucionales
heredados.
En perspectiva, los aspectos que explican el desarrollo están vinculados especialmente a las instituciones
(formales e informales) que se consideran socialmente construidas y sujetas a cambios evolucionarios lentos;
y a redes y asociaciones económicas que diseminan información y conocimiento reduciendo los costos de
transacción; y a instancias de intermediación entre el Estado y el mercado.
54Pronunciada con una cierta ironía desdeñosa, al mejor estilo de (Krugman playing Krugman), esta conferencia
fue replicada recientemente por el biólogo David Sloan Wilson (2016) en una forma no menos mordaz: “What
Krugman Needs to Kwow about Evolutionary Economics” (____).
55
54
Trasladados al plano regional y en confluencia con el “giro” geográfico descrito en el apartado anterior, dichos
conceptos generaron una corriente de pensamiento que encuentra en los lazos de proximidad y asociatividad
una fuente de conocimiento y aprendizaje. Estos vínculos incluyen el conocimiento tácito basado en
intercambios face-to-face, rutinas hábitos y tradiciones no codificadas; y confianza entre los actores sociales.
En consecuencia, el énfasis de las acciones prácticas que se inspiran en el enfoque institucionalista del
desarrollo regional está situado en el mejoramiento de la base económica, institucional y social de los
territorios, lo cual comprende educación, comunicaciones, organizaciones de apoyo a las empresas,
innovación y en general el fortalecimiento de los vínculos, de las interdependencias y de las lógicas de la
“acción colectiva”.
Como se verá más adelante estas ideas han influenciado fuertemente todos los modelos conceptuales de
desarrollo económico y tecnológico conocidos hasta el momento actual.
Entre los principales teóricos de la vertiente en mención, se encuentran Michael Storper, M. Enright, N. Thrift,
Allen Scott y Ash Amin 56 . Este último autor advierte sobre el riesgo de que el “giro” institucionalista se
convierta en un parroquialismo ingenuo y descontextualizado que conduzca a la creencia de que el
fortalecimiento de las capacidades locales es suficiente para alcanzar una posición de ventaja en las redes
globales. Para Amin, una espiral virtuosa de crecimiento endógeno auto- sostenible sólo es posible si se
cuenta con un marco adecuado de macropolíticas de orden nacional (Amin, 1999: 3375), Enrigth, M. (1998).
Apelando a conceptos de la escuela de la regulación francesa57, pero sobre todo, a los trabajos pioneros de
varios sociólogos italianos sobre la importancia de la pequeña y mediana empresa en la industria del norte
de Italia58, los investigadores estadounidenses Michael Piore y Charles F. Sabel desarrollaron el concepto
de acumulación o especialización flexible. En su famoso libro The Second Industrial Divide59, estos autores
dicen, en esencia, que la producción en masa rígidamente estructurada, característica del sistema fordista,
iba a seguir un régimen basado en la especialización flexible, cuya forma espacial sería el distrito o sistema
local de pequeñas empresas. Así como la cadena sectorial era la modalidad espacial de despliegue del
fordismo, el distrito sería la del posfordismo.
Los rasgos más definitorios de esta forma de organización industrial serían: la concentración de pequeñas y
medianas empresas (pymes), fuertes redes de cooperación (competencia cooperativa) entre ellas,
interrelación estrecha con la comunidad local, y economías de aglomeración (a la Marshall). El concepto de
distrito industrial, originalmente italiano60, se aplicó después en los E.E.U.U. y más tarde se trasladó a muchas
otras latitudes, incluyendo América Latina.
La posibilidad de unos procesos productivos autocentrados, basados en los recursos productivos y sociales
locales, despertó un gran interés y abrió nuevas perspectivas sobre la manera de impulsar el desarrollo
regional.
56 Véase de estos autores: Storper (1997), Enright (1998), Amin y Thrift (1995), Scott (1998) y Amin (1999).
57 Para una explicación sintética de los principales enfoques de esta escuela, véase: Boyer, Robert (1992), La
teoría de la regulación, Valencia: Edicions Alfons El Magnamin.
58 Becattini, Garofoli, Trigilia y Bagnasco. Para una completa revisión de la experiencia italiana, véase:
York: Basic Books. Existe una traducción al español: Piore, Michael J. y Charles Sabel (1993), La segunda
ruptura industrial, Buenos Aires: Alianza Editorial.
60 En realidad, el término distrito industrial fue utilizado por primera vez por Alfred Marshall en sus estudios sobre
Lancashire y Sheffield (1909) y reintroducido por Becattini, cuya definición de distrito industrial es la de ser una
entidad socioterritorial caracterizada por la presencia activa en un área territorial circunscrita, social e
históricamente determinada, de una comunidad de personas y de un acoplamiento de empresas industriales,
véase: Becattini, G. (1990), “The Marshallian Industrial District as a Socioeconomic Notion”, en Pyke, F., G.
Becattini y W. Sengenberger (1990), Industrial District and Interfirm Cooperation in Italy, Génova: International
Institute for Labor Studies.
55
En efecto, la acumulación flexible anunciaba un amplio abanico de oportunidades para el desarrollo
productivo: desde las producciones masivas de bienes estandarizados dirigidos a mercados homogéneos,
hasta la manufactura con tirajes pequeños de productos hechos a la medida del cliente. De tecnologías
basadas en maquinarias de propósito único, operadas por trabajadores semicalificados, a las tecnologías y
máquinas de propósito múltiple, que exigen operarios calificados. Las grandes firmas monopolistas,
integradas verticalmente, cedían el paso a las pymes, vinculadas entre sí por relaciones de cooperación.
56
ANEXO 3. EVOLUCIÓN CRONOLÓGICA DE POLÍTICAS
Figura 2. Japón
57
Figura 3. Alemania
Fuente: Heijs, J., Baumert, T., Heijs, J., & Baumert, T. (2008).
58
Figura 2. Principales Distritos Industriales en Italia.
Fuente: Dekkarinen y Harmaakorpi (2006), citado por: Harmaakorpi, Tura y Melkas (2011; 556). Traducción libre
del autor.
59
Figura 4. Región de Lahti (Finlandia).
60