FUNDICION: REGLAS DE TRAZADO QUE FAVORECEN LA OBTENCIÓN

DE PIEZAS SANAS

EL TRAZADO Y LA ALIMENTACIÓN
La solidificación comienza por la periferia del metal líquido en contacto con la arena
fría.
Prosigue, luego, por las superficies isotérmicas, para ir a terminar en el corazón del
metal, creando un vacío de mayor o menor magnitud, según la masa de metal de que se
trate.
La formación de dicho vacío, llamado rechupe, se evita alimentando la pieza con metal
líquido que compense la contracción del volumen.
Los diseños que en mayor grado favorecen una alimentación correcta son los que
comprenden secciones que van aumentando regularmente, desde la parte inferior a la
superior de la pieza, en su posición de colada.
De este modo, las mayores masas, dispuestas hacia arriba, reciben –procedente de las
mazarotas- el metal líquido destinado a sustituir al distribuido por ellas a las partes
inferiores, y a compensar, a renglón seguido, el vacío resultante de su propia
contracción.
La explicación de este mecanismo pone de relieve el inconveniente que representan las
masas aisladas, difíciles de alimentar en buenas condiciones sin tener que recurrir a
soluciones aplicadas.

A. MÉTODO DE LOS CÍRCULOS INSCRITOS

El efecto de la masa en una sección cualquiera de una pieza se caracteriza por la
superficie del círculo inscrito en tal sección. Se admite, en efecto, que la relación entre
las masas de metal en dos puntos diferentes puede parangonarse con la relación entre las
superficies de los círculos inscritos correspondientes, es decir, con la relación entre los
cuadrados de los radios.
Estudios experimentales han puesto en evidencia que la superficie de los defectos era
sensiblemente proporcional al aumento de las masas. Esto demuestra que el método, aun
sin ser completamente exacto, es aplicable con ventaja a determinados diseños (fig. 1).

El presente trabajo constituye la primera sección del capítulo III del libro “Guía
práctica para el Trazado de Piezas de Fundición Gris”, publicado por
EDITECNIA hace ya varios años, y que sigue siendo de actualidad.

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Figura 1. – Determinación de los aumentos de masa en los cruces, por el método del
círculo inscrito. I. Aumento de la masa, 125 % ; II. Aumento de la masa, 75 %; III.
Aumento de la masa, 224 %; IV. Aumento de la masa, 270 %.

B. REGLAS DE TRAZADO
En teoría, la regla fundamental resultante de meras consideraciones metalúrgicas indica
que es preciso trazar piezas de espesor regular para obtener una textura uniforme.
No obstante, cuando se pasa al plano tecnológico de realización de las piezas por el
fundidor, se topa con la regla de los espesores.
Esta contradicción llega incluso a desconcertar al proyectista, a quien induce a creer en
la imposibilidad de realizar una pieza sana al mismo tiempo que de estructura uniforme.
En realidad, y sin que ello vaya por otra parte en detrimento de las aplicaciones, no se da
una textura que sea homogénea por completo. Esta depende, en efecto, de la velocidad
de enfriamiento, que varía de un punto a otro de una misma pieza y para dos masas
iguales situadas en puntos diferentes del molde.
Al proyectista le basta, pues, con trazar piezas con espesores de la mayor regularidad
posible, a fin de limitar las diferencias de estructura. De este modo quedarán excluidas
las irregularidades de espesor mal orientadas que planteen problemas difíciles y, en
ocasiones, hasta insolubles al fundidor, mientras que éste estará siempre en situación de
hacer, en una pieza homogénea, las correcciones necesarias para regular como es debido
a la alimentación. Entiéndase bien que, para resolver ciertos casos particulares, y mejor
que colocar al fundidor ante el hecho consumado, exigiéndole realizaciones difíciles, es
indispensable pedir su consejo antes de la terminación del proyecto.

C. APLICACIONES
Ejemplo de piezas difíciles de alimentar
Las partes de piezas representadas en las figuras 2 y 3 muestran masas de fundición mal
situadas, difíciles de alimentar.
Estas masas pueden ser unidas a mazarotas, pero se derivan de ello complicaciones de
moldeo y gastos de desbarbado importantes para cortar los ataques de mazarota.

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Figuras 2 Y 3 – Trazado de piezas con una parte masiva difícil de alimentar.

Reducción de masas sin recurrir a machos

La figura 4 muestra las modificaciones sucesivas que se introdujeron en un trazado para
disminuir las masas sin complicar el moldeo:
- El trazado inicial A presenta una acumulación peligrosa de metal.

Figura 4 – Reducción de partes masivas: A, B y C, defectuoso; D, mejorado; a, sentido

de moldeo.

- El trazado B, más favorable al moldeo, deja subsistir dos partes gruesas menos
importantes que en el trazado precedente, pero que deben, sin embargo, evitarse.
- El trazado C ha uniformado los espesores, pero el moldeo sigue lo mismo de
complicado, por causa de la contrasalida.
- El trazado D satisface a un tiempo los requisitos de moldeo y los referentes a la
homogeneidad de los espesores.
- Las figuras 5,6,7,8,9 y 10 son otros tantos ejemplos de reducción de masa. Se
observará (fig. 11) que el trazado B, correcto desde el punto de vista de los
espesores, ha quedado relegado a favor del trazado C, por razón del inconveniente
que presenta para el moldeo, debido al delgado pico de arena entre el resalte y la
pared.

Reducción de masas por medio de machos

Teniendo en cuenta las condiciones precisas para la construcción de los machos, se
pueden

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Figura 5 – Reducción de partes masivas: A, trazado defectuoso; B, trazado mejorado.

Figura 6 – Reducción de partes masivas: A, trazado defectuoso; B, trazado mejorado.

Figura 7 – Modificación de taladrado para reducir la masa de un resalte: A, trazado

defectuoso; B, trazado mejorado.

Figura 8 – Reducción de partes masivas: A, trazado defectuoso; B, trazado mejorado.

Figura 9 –A, trazado defectuoso; B, trazado mejorado.

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Figura 10 –A, trazado defectuoso; B, trazado mejorado.

Figura 11 – A y B trazado defectuoso; C, trazado mejorado.

Siempre reducir las masas con ayuda de machos.

Ejemplos:
En la figura 12 los dos gorrones macizos se reemplazan por gorrones huecos.
Reducción de la masa de un resalte, en la figura 13.
Véase en la figura 14 el vaciado del cuerpo de un cubo y descargue de la masa del
borde.

Acorde de dos espesores distintos

No siempre es posible realizar trazados de espesor uniforme.
En tal caso, hay que esforzarse en atenuar los inconvenientes, pasando gradualmente
de un espesor a otro.
Regla – cuando la relación entre el espesor más pequeño y el espesor más fuerte es
superior a 2/3 bastará con un simple radio (fig 15); si esta misma relación es inferior
a 2/3 se hace necesario recurrir a un acorde progresivo.

Acordes entre paredes

Acarrean una acumulación de masa que es forzoso reducir a mínimo.

Figura 12 – Reducción de partes masivas: A, trazado defectuoso; B, trazado

mejorado.

Figura 13 – Reducción de la masa de una oreja de fijación: A, trazado defectuoso; B,

trazado mejorado.
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 Figura 14 – Reducción de partes masivas: A, trazado defectuoso; B, trazado
mejorado.

Figura 15 – Acorde de espesores diferentes.

Caso del acorde de paredes en “L”. Para una pared plana, es decir, que tiene un
radio de curvatura infinito, son iguales las velocidades de solidificación, de una y
otra parte de las superficies de contacto con la arena.
Cuando el radio de curvatura disminuye, el perímetro exterior aumenta con relación
al perímetro interior. La pared externa se enfría más rápidamente, pues el calor
interno que desprende el metal es absorbido por un volumen de arena mayor.
Con un radio de curvatura nulo, el contraste se asentúa al máximo, tanto más cuanto
que la arena contenida en al ángulo se halla sobrecalentada.
Como resultado, se tiene en la vena del metal u punto caliente, generador de un
rechupe (fig. 16).
Es preciso por tanto, evitar las instersecciones en ángulo vivo, así como los
redondeamientos mal calculados, que provocan un acrecimiento de masa.
En el caso de un ángulo de unión en L es decir, a 90 grados, usar ( fig. 17):
- para espesores iguales: r = e y R = 2e.
- Para espesores desiguales:

r=E+e yR=E+e
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Si el ángulo exterior hubiese de ser recto por exigencias de la construcción - casos de
las bridas de tubos – pueden seguirse las indicaciones de la figura 18.

Figura 16 – Influencia de los ángulos vivos: gran velocidad de solidificación en a: escasa

velocidad de solidificación en b; rechupe y grieta en c.
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En el caso de un ángulo de unión inferior a 90 grados se aconseja, de no impedirlo
cualquier razón constructiva imperiosa, tomar:
- para espesores iguales (fig. 19):

r>e y R=r+e

con r > 10, si el ángulo del diedro A es inferior a 60 grados.

Y en el supuesto que dichos espesores sean superiores a 40 milímetros:

r = 1.5 e y R = E + r

FIG 17 – Acordes en “L” de paredes de espesor desigual a la izquierda; de paredes del

mismo espesor a la derecha.

Figura 18 – Acordes de paredes en “L” cuando el ángulo externo debe ser recto.

FIG 19 – Acorde en “V” de paredes de espesor desigual.

- para espesores desiguales (fig. 20):

R > e + E R1 = r + e R2 = r + E
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 2

Con r > 10, si el ángulo del diedro A es inferior a 60 grados.

Caso del acorde de paredes en “T”. – la figura 21 indica dos trazados, extremos, que
formalmente rechazamos.
- Uno de ellos, con ángulos vivos, que da lugar a grietas.
- El otro, con redondeamientos exagerados, aumenta la masa de modo considerable.
Las figuras 22 y 23 constituyen ejemplos de redondeados correctos.

Caso del acorde de paredes en “Y”. – las figuras 24 y 25 indican las proporciones
aconsejadas para trazados de este género, debiéndose evitar el trazado A de la figura 25.
Se distinguen dos casos, según los valores de E y de la relación e/E.

Figura 20. – Acorde en “V” de paredes de espesor desigual.

Figura 21. Trazados defectuosos del acorde de paredes en “T”: A. Ángulos sin
redondear: B, ángulos demasiado redondeados.

Figura 22. – Acorde de paredes en “T”.

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Figura 23. – Otros casos de acordes de paredes en “T”.

Figura 24. – Acorde de paredes en “Y”.

Figura 25.- Otro tipo de acorde de paredes en “Y”: B, trazado defectuoso ; trazados
mejorados.

Tómese nota de que si E < 25 mm y e/E > 2/3, no será útil prever un acorde progresivo.
Observación: se recomienda no unir más que un mínimo de elementos en una misma
zona, y evitar en lo posible los cruces con ayuda de los artificios de diseño representados
en las figuras 26 y 27.
Si por razones de simetría no pudiera recurrirse a los trazados anteriormente
recomendados, se puede hacer uso de machos (fig. 28), a condición de que se
compruebe la posibilidad de escape de los gases del macho.

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Figura 26. – Escalonamiento de los nervios situados a una y otra parte de una placa: A,
trazado defectuoso; B, trazado mejorado.

Figura 27. – Acorde de cuatro paredes: A, trazado defectuoso; B, trazado mejorado.

Figura 28. – Vaciado de la zona de unión en una junta en cruz.

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