Вы находитесь на странице: 1из 6

Lavado de Oídos

El lavado de oídos es un procedimiento que permite remover el exceso de cera,


pero que también puede ser usado para retirar cualquier tipo de suciedad que
se haya acumulado en el canal auditivo a lo largo del tiempo.
Sin embargo, el lavado no debe ser usado para retirar objetos que hayan sido
introducidos en el canal auditivo, como puede suceder con niños. En esos
casos, se debe acudir inmediatamente al otorrinolaringólogo o al pediatra para
retirar el objeto sin causar lesiones en el oído
Para que sirve:
La acumulación excesiva de cera en el oído puede causar pequeña lesiones en
el canal auditivo y dificultar la audición, especialmente en personas en que la
cera es muy seca, de esa forma, el lavado ayuda a disminuir el riesgo de esas
alteraciones.
Además, al contrario de los hisopos, también es un método relativamente
seguro de retirar pequeño insectos o pedazo pequeño de comida, evitando que
se desplacen hacia un lugar más profundo del oído.

Posibles Riesgos:
El lavado de oído es un procedimiento bastante seguro, pero también existen
algunos riesgos, especialmente:
 Infección en el oído: sucede principalmente cuando no se seca el canal
auditivo correctamente después del lavado.
 Perforación del tímpano: aunque sea más raro, puede suceder en
caso de que el lavado sea mal realizado y empuje la cera hacia el
interior del oído.
 Surgimiento de vértigo: el lavado puede interferir con los líquidos
naturalmente presentes en el oído, causando la sensación temporaria de
vértigo.
 Pérdida temporaria de la audición: en caso de que el lavado cause
algún tipo de inflamación en el oído.

Lavado con jeringa:

 Llene una jeringa de 20 ml con agua o suero fisiológico calentada a


37ºC.
 Gire la cabeza hacia un lado e inclínela hasta que el oído a lavar
quede de cara abajo.
 Coloque un recipiente por debajo del oído o haga el lavado sobre el
lavabo del baño.
 Jale la oreja hacia atrás ligeramente para exponer el canal auditivo.
 Coloque la punta de la jeringa junto a la abertura del canal
auditivo y presione el émbolo.
 Mantenga el émbolo de la jeringa presionado para crear un chorro
constante hasta vaciar la jeringa.
 Repita lo pasos anteriores hasta remover toda la cera del oído.
Tratamiento para la pediculosis

El tratamiento de personas con piojos en la cabeza, se prefiere el uso de


champúes o acondicionadores medicados que contengan piretrinas. Los
productos que contienen piretrinas son de venta libre, sin embargo, los que
contienen lindane sólo se pueden comprar con receta médica. También hay
champúes con lindane disponibles, pero no se recomienda su uso en bebés,
niños pequeños y mujeres embarazadas o que estén lactando. Se recomienda
repetir el tratamiento entre siete y 10 días después, para asegurar que no
hayan sobrevivido liendres. Hay peines especiales disponibles para retirar las
liendres del cabello. Se debe seguir al pie de la letra las instrucciones del
champú con relación a la dosis y duración del tratamiento.
Suturas y retiros de puntos
Las suturas son maniobras quirúrgicas que permiten unir los tejidos
seccionados, así como el ligue de los vasos sanguíneos y fijarlos hasta el
proceso de cicatrización.
La sutura es el material destinado a favorecer la cicatrización de una herida
mediante el cosido quirúrgico de los bordes de la misma con objeto de
mantenerlos unidos. Las suturas pueden ser de hilo, grapas, bandas de cierre
de piel (steri-strip) o adhesivos tópicos.
Tipos de suturas
a. Nudo simple

El más utilizado en Atención Primaria. Para realizarlo enrolaremos el extremo


largo de la sutura sobre el porta agujas dándole dos vueltas, seguidamente,
con la punta del porta sujetaremos el cabo suelto y tensaremos el nudo.
Repetiremos la operación una o dos veces más para fijar bien el nudo.

b. Sutura discontinua

Es necesario colocar puntos simples anudándolos por separado. Se atraviesa


el plano tisular clavando la aguja perpendicularmente al labio de la herida, de
fuera hacia dentro (en el primer labio) y después de dentro hacia fuera (en el
segundo labio).

La separación desde donde se clava la aguja hasta el labio de la herida,


depende del tipo de tejido, unos 0.5 – 1 cm.
c. Sutura continua

Perfecto para heridas largas y rectilíneas sin tensión, o en zonas que necesitan
un especial cuidado estético.

Es necesario colocar un primer punto de sutura, pero sin recortar los cabos, de
modo que se continúa introduciendo el hilo de forma constante a lo largo de
toda la incisión. A continuación hay que cruzar de forma subcutánea formando
un ángulo de 45º con el eje de la herida, y salir por la dermis del lado opuesto
manteniendo los ángulos.

Se introduce el hilo por la zona enfrentada al punto de salida anterior, y de


nuevo 45º subcutánea, se atraviesa toda la herida. Para finalizar, se corta el
cabo unido a la aguja de forma que sobresalga un poco para fijarlo a la piel con
un esparadrapo quirúrgico.

d. Sutura intradérmica continua

Se emplea para eliminar los espacios muertos y crear cierta aposición de la piel
de manera que existan menores tensiones sobre los puntos cutáneos.

Se caracteriza por su rapidez y pero a la vez por su resistencia mínima.

Se inicia cubriendo el nudo, realizando en la dermis la primera introducción de


la aguja. Se lleva al lado opuesto de la incisión donde de nuevo se introduce en
la dermis anudándose. Se continúa como si fuese una sutura de colchonero
continua, atravesando perpendicularmente la incisión, y avanzando
intradérmicamente paralelamente a esta. Se realiza con material reabsorbible.
e. Punto colchonero

Indicado para zonas de piel laxa, con bordes que tienden a invaginarse, o
de mucha tensión.

Esta sutura puede ir en vertical o en horizontal.

f. Laceración del cuero cabelludo

Si la herida es lineal y simple recomendamos utilizar grapas. En caso de


laceraciones melladas, complejas podemos utilizar una sutura continua, cierre
colchonero,… Antes de la colocación de las grapas debemos rasurar la zona
de la herida para que el cabello no interfiera en la cicatrización. Debemos
rasurar después de limpiar la herida, pero antes de anestesiarla y desinfectarla.
Para colocar las grapas, con las pinzas, se juntan los bordes de la herida justo
por encima de donde vamos a iniciar la sutura, delante de la grapadora. Así
conseguimos que las grapas aproximen los bordes.
g. Sutura de esquina
Ideal para heridas triangulares, con esquinas difíciles de reparar, que tengan un
mínimo de dermis sobre la que actuar.

Hay que introducir la aguja a través de la dermis por el lado contrario al colgajo,
a unos 0,5 cm de la esquina de la herida. La aguja pasa por la hipodermis de la
esquina del colgajo, y debe atravesar la herida hasta salir por la dermis del lado
opuesto al punto de entrada. Así, los dos cabos salen al exterior de la herida
por la zona opuesta al colgajo, y entonces, se realiza el nudo habitual. En el
resto de la herida se usan los puntos discontinuos habituales.

Retiros de puntos

Técnicas de la lactancia materna


Posición sentada (o posición de cuna)

Se coloca al bebé con el tronco enfrentado y pegado a la madre. La madre lo


sujeta con la mano en su espalda, apoyando la cabeza en el antebrazo, pero
no muy cerca del codo para que el cuello no se flexione, lo que dificultaría el
agarre. Con la otra mano dirige el pecho hacia la boca del bebé y en el
momento en que éste la abre, lo acerca con suavidad al pecho.

Posición acostada

La madre se sitúa acostada de lado, con el bebé también de lado, con su


cuerpo enfrentado y pegado al cuerpo de la madre. Cuando el bebé abra la
boca, la madre puede acercarlo al pecho empujándole por la espalda, con
suavidad, para facilitar el agarre. Es una posición muy cómoda para las tomas
nocturnas y los primeros días de lactancia.

Posición crianza biológica


La madre se coloca recostada (entre 15 y 65º) boca arriba y el bebé boca
abajo, en contacto piel con piel con el cuerpo de la madre. Esta postura permite
al bebé desarrollar los reflejos de gateo y búsqueda. La madre le ayuda a llegar
al pecho ofreciendo límites con sus brazos. Esta posición es especialmente
adecuada durante los primeros días y cuando exista algún problema de agarre
(dolor, grietas, rechazo del pecho…).

Posición en balón de rugby (o posición invertida)

Se sitúa al bebé por debajo de la axila de la madre con las piernas hacia atrás
y la cabeza a nivel del pecho, con el pezón a la altura de la nariz. Es importante
dar sujeción al cuello y a los hombros del bebé pero no a la cabeza, que
necesita estar con el cuello un poco estirado para atrás (deflexionado), para
facilitar el agarre. Es una posición adecuada para amamantar a gemelos y a
prematuros.

Posición de caballito

El bebé se sitúa sentado sobre una de las piernas de la madre, con el abdomen
pegado y apoyado sobre el materno. Esta postura es útil en casos de grietas,
reflujo gastroesofágico importante, labio leporino o fisura palatina, prematuros,
mandíbula pequeña (retromicrognatia) o problemas de hipotonía. En estos
casos puede ser necesario sujetar el pecho por debajo, a la vez que se sujeta
la barbilla del bebé.

Referencia y Contrareferencia

Вам также может понравиться