Вы находитесь на странице: 1из 12

Análisis del discurso

Desde la perspectiva de La arqueología del saber de Michael Foucault

Material elaborado para el Trabajo Práctico Análisis de discursos acerca del aborto, de la
Comisión 6 de Metodología de la investigación, Cat. II. Puede utilizar este material como una
guía de lectura de la bibliografía propuesta –La arqueología del saber–, así como también para
formular el marco teórico y metodología del trabajo a realizar.

Introducción

Existen muchas escuelas y paradigmas de análisis del discurso. ¿Constituye el tipo de análisis
histórico que hace Michael Foucault un procedimiento o metodología particular de análisis del
discurso? Se trata de una pregunta que vale la pena poner a prueba. Para ello tomaremos como
referencia una obra en particular del filósofo francés, donde se concentra y sintetiza su
metodología de trabajo, elaborada por él mismo: la Arqueología del saber, publicada en 1969.

Lo que sigue es sólo un intento posible de extraer de esta obra su metodología o


procedimiento de análisis. No pretenderemos hacer un análisis exhaustivo de ella, ni siquiera
abarcar todas las aristas que este procedimiento pudiera contemplar. Para ello, se sugiere al
lector que se dirija a la obra misma del autor, para completar, revisar y/o ampliar esta propuesta.

Como hipótesis general de lectura diremos que el tipo particular de análisis de discurso
que hace Foucault se centra en dos términos que funcionan como dos niveles de análisis: el
discurso y los enunciados. Que a su vez se articulan con otros dos grandes conceptos,

1
desplegados a lo largo de su obra posterior: las relaciones de fuerza o poder, y las formas o tipos
de subjetivación, construcción o desarrollo de la subjetividad. A partir de esto, diremos entonces
que cuando alguien habla –o cuando alguien dice algo– ocurren o se ponen en juego una amplia
variedad de fenómenos y dimensiones de todo tipo, que la lingüística, la lógica, el psicoanálisis,
la antropología, etc., se han ocupado de estudiar. El análisis del discurso que hace Foucault se
detiene en una particular dimensión, que articula a la vez relaciones de poder y tipos de
subjetivación. Tal como se ilustra al inicio, cuando alguien habla, cuando alguien dice algo, pone
en juego fuerzas, relaciones de poder, y formas de subjetivación particulares.

El concepto de discurso

Los discursos son formaciones históricas. Una formación discursiva es el conjunto de los
enunciados que se dicen sobre algo, en forma hablada, escrita o de acontecimiento (Foucault,
1969: p. 40). Los discursos no son un conjunto de signos o de frases, sino prácticas que forman
los objetos de los cuales hablan (p. 68). Un discurso tiene una función en un campo de prácticas
no discursivas (p. 91).

Al no separar los discursos de las prácticas, o los enunciados de los acontecimientos,


Foucault entiende que al hablar se está haciendo algo, o está ocurriendo algo. A la inversa,
cualquier acontecimiento puede ser un enunciado y formar parte de un discurso.

Tal como un texto se forma de frases o un sistema deductivo se forma de proposiciones,


un discurso se forma de enunciados. El conjunto de los enunciados que pertenecen a una misma
formación discursiva. Así, podríamos decir por ejemplo que en determinada época se produce
una particular formación discursiva acerca del aborto, constituida por diversos enunciados que
provienen de cosas dichas, escritas o acontecidas.

Analizar un discurso no es analizar un libro, una obra, o un autor. Tampoco es buscar el


origen de algo que se dice, algo que ya fue dicho antes o en otro lado. Tampoco es buscar lo no-
dicho en lo que se dice, o lo que está latente, escondido, y hay que interpretar (p. 35-38). El
análisis del discurso es buscar las condiciones de existencia de los enunciados, las relaciones
con otros enunciados, y los enunciados que por su presencia excluye. Es también analizar las
reglas de producción de los enunciados, de su aparición y transformación (p. 42).

Reglas de existencia

Prácticas discursivas Prácticas no discursivas


(Enunciados) (Ejemplo: aborto)

2
Las reglas o condiciones de existencia anteceden y preceden a los enunciados,
determinan los enunciados a la vez que ellos las determinan también. Dicho de otra manera: las
prácticas discursivas están sujetas a regularidades, a la vez que someten aquello que dicen a
regularidades discursivas.

En este sentido Foucault diferencia su particular nivel de análisis de la lingüística, la


gramática, la lógica y el psicoanálisis. Lo que se trata de analizar, como veremos, son las
condiciones y reglas de existencia de los enunciados. Gilles Deleuze planteó que el análisis de
Foucault tiene una raíz kantiana, porque se detiene a analizar condiciones de posibilidad y de
existencia. El análisis del discurso parte de una pregunta que tiene esta forma: “¿cómo ha podido
la criminalidad convertirse en objeto de peritaje médico, o cómo la desviación sexual ha podido
perfilarse como un tema posible del discurso psiquiátrico?” (p. 67).

Análogamente, podemos preguntarnos en nuestro tema: ¿Cómo ha podido la mujer


embarazada convertirse en una madre, una asesina o una víctima? ¿Cómo ha podido quedar en
un lugar clandestino o en una situación en que hay que acompañarla y ayudarla? ¿Cómo ha
podido el niño convertirse en un ser vivo, un sujeto de derecho o un sujeto de deseo? ¿Cómo ha
podido el Estado y la ley acompañar o abandonar a la mujer embarazada?

El concepto de enunciado

El enunciado no es una unidad lingüística o lógica, como la frase o la proposición. Aunque –


siendo una función– puede partir de ellas o pasar por ellas. Pero también puede tomar otras
formas (p. 137). Todo enunciado entonces puede reconducirse a una frase, una proposición,
incluso un acontecimiento particular, pero no ocurre lo mismo a la inversa: no cualquier frase,
proposición o acontecimiento es un enunciado. ¿En qué se reconoce un enunciado entonces?
En primer lugar en el hecho que configura relaciones de poder y formas de subjetivación
particulares, a partir de ciertas reglas o condiciones de existencia; en segundo lugar, que forma
parte de una formación discursiva específica.

Un enunciado es un acontecimiento discursivo. Puede repetirse, transformarse,


reactivarse. Y se articula con enunciados que lo preceden y lo suceden (p. 42-43). De un
enunciado lo que hay que preguntar es cómo es que ha aparecido tal enunciado y ningún otro
en su lugar (p. 41)

El análisis enunciativo no puede jamás ejercerse sino sobre cosas dichas, sobre frases que
han sido realmente pronunciadas o escritas, sobre elementos significantes que han sido
trazados o articulados, y más precisamente sobre esa singularidad que los hace existir, los
ofrece a la mirada, a la lectura, a una reactivación eventual, a mil usos o transformaciones
posibles…

3
…a las cosas dichas, no les pregunta lo que ocultan, lo que se había dicho en ellas y a pesar
de ellas, lo no dicho que cubren, el bullir de pensamientos, de imágenes o de fantasmas que
las habitan, sino, por el contrario, sobre qué modo existen, lo que es para ellas haber sido
manifestadas, haber dejado rastros y quizá permanecer ahí, para una reutilización eventual…
(p. 143 y 144).

Una particularidad del análisis foucaultiano es la manera como piensa la función del
autor. En algún sentido podríamos decir que no hace un análisis de sujetos individuales, de su
vida interior o representaciones personales, sino de sujetos como funciones colectivas o actores
sociales. Así, un enunciado puede aparecer en determinado tiempo histórico, ser dicho, repetido,
reproducido, etc., pero no por ello es la creación de ningún sujeto individual. Los enunciados no
pertenecen a un autor, sino a un discurso en el que intervienen diferentes voces, provenientes
de múltiples esferas: científicas, religiosas, filosóficas, estéticas, políticas, mediáticas, etc. (p. 43)

Al igual que el lenguaje no es la creación de sujetos individuales, sino de comunidades


de hablantes, las formaciones discursivas no son tampoco creaciones individuales, sino
grupales, colectivas, históricas y sociales. Configurando históricamente condiciones de
existencia, relaciones de fuerza y formas de subjetivación. Redes y estrategias de poder y
maneras de ser sujeto.

Dado que los enunciados no los tenemos “delante” nuestro, sino más bien “detrás” o
“debajo”; dado que a partir de ellos se determinan reglas y condiciones de existencia, no están
entonces a la vista. No los vemos naturalmente o espontáneamente. Pero esto no significa que
estén escondidos. Son como transparencias, familiaridades, lentes, verdades evidentes. Sin
embargo ahí están, en su carácter de instalaciones históricas (p. 143 y 145).

Tres grandes dimensiones de análisis de los enunciados y los discursos

En La arqueología del saber Foucault precisa dimensiones de análisis específicas de los


enunciados y discursos. Aquí nos detendremos particularmente en tres: 1. La formación de
objetos; 2. Las modalidades enunciativas; y 3. La función enunciativa. Esto quiere decir que en
toda formación discursiva, y a partir de los enunciados que la conforman, se forman ciertos
objetos, y se asumen particulares modalidades y funciones enunciativas.

Formación de objetos

Un discurso forma objetos, que son aquello de lo cual se habla, se nombra, se describe. Por
ejemplo el loco, el enfermo, la madre, o la mujer asesina (p. 57-58). Analiza esta formación de
objetos a partir de tres dimensiones:

4
1. Superficies de emergencia. Un objeto así no se forma de la nada ni sobre cualquier
territorio, sino que emerge de superficies muy particulares. Tales como la familia, grupos
sociales determinados, trabajos, comunidades, el arte, la sexualidad, la criminalidad, etc.
(p. 58).
2. Instancias de delimitación. Dada cierta superficie, no se forma por una especie de
generación espontánea, sino a partir de ciertas instancias que lo delimitan como tal.
Tales como la medicina, la justicia, la autoridad religiosa, la crítica artística, etc. (p. 59)
3. Rejillas de especificación. La delimitación a partir de la cual se forman estos objetos las
llama rejillas de especificación. Son los sistemas de separación, oposición, clasificación
de los objetos del discurso. Por ejemplo: razón/sin razón, normal/anormal,
recto/desviado, vida/muerte.

Modalidades enunciativas

Así como se forman objetos, en un discurso se forman modalidades enunciativas. Foucault lo


plantea en plural –y no en singular– no sólo porque no se trata de una sola o única modalidad,
sino porque precisamente se trata de un campo de dispersión que involucra ámbitos, sujetos,
posiciones y estatutos muy diversos. Aun así, eso no impide analizar las regularidades
discursivas que se ponen en juego.

Analiza estas modalidades a partir de tres dimensiones (p. 69).

1. ¿Quién habla? ¿Cuál es el estatuto de este sujeto que habla y qué derecho tiene para
hacerlo, qué lo habilita a ello? Por ejemplo el médico (p. 69).
2. Ámbitos institucionales. Aquellos en los cuales el sujeto que habla sitúa y extrae su
palabra. Por ejemplo el Hospital (p. 70).
3. Las posiciones del sujeto. Aquellas posiciones o situaciones que toma la persona que
habla, en relación a los objetos del discurso. Por ejemplo ser el que pregunta, el que oye,
el que mira, el que toca, el técnico (p. 73).

La función enunciativa

Luego de considerar las formaciones de objetos, a partir de diversas modalidades enunciativas,


veamos para terminar la particular función que constituyen los enunciados, lo cual Foucault llama
función enunciativa. El hecho de que todo enunciado sea una función. La analiza a partir de
cuatro dimensiones:

1. Reglas de existencia. Un enunciado no se refiere de manera lineal a un individuo, un


objeto, un hecho, una realidad. No tiene un correlato, un significado manifiesto o latente,
o un referente. Lo que tiene son reglas de existencias, aquellas por las cuales aparece y

5
circula. La pregunta no es ¿a qué se refiere este enunciado? Sino ¿bajo qué reglas de
existencia este enunciado puede aparecer o ser dicho? (p. 120) ¿De qué manera existe?
¿Qué otros enunciados expulsa? ¿En lugar de qué otros enunciados aparece o puede
ser dicho? ¿Qué otra cosa podría decirse si no se dijera esto?
2. Sujeto. Un enunciado mantiene con el sujeto una relación determinada. Hay un sujeto
del enunciado, que es una función vacía, que puede desempeñarse por diferentes
individuos. Es la posición que debe ocuparse para ser sujeto. Una posición que puede
ser ocupada, en ciertas condiciones, por individuos diferentes. La pregunta no es ¿quién
–o qué sujeto– dijo algo? Sino ¿qué es lo que hay que decir para ser tal o cual sujeto?
(p. 121-126 y 151) El sujeto no antecede al enunciado, sino a la inversa, es el enunciado
el que lo precede. En este sentido no son los sujetos las fuentes de las que emanan los
enunciados, sino los enunciados las formas, ángulos o puntos a partir de las cuales un
sujeto puede subjetivarse como normal o loco, recto o desviado, buena madre o mujer
asesina, etc. No se trata de que dado un sujeto emerjan ciertos enunciados, sino de que
a partir de ciertos enunciados pueden configurarse entonces determinados sujetos. Por
eso define al enunciado como una regla o condición de existencia.
3. Campo de enunciados. Es el conjunto de todos los otros enunciados al interior del cual
el enunciado forma parte, es un elemento y por referencia al cual se define. Hay
enunciados que anteceden, que suceden, que replican. Ningún enunciado es libre,
neutro o independiente en el discurso. Cada uno juega un papel en un juego de
enunciados. No existe enunciado que no suponga otros (p. 126-131).
4. Materialidad. Un enunciado tiene una existencia material. No es una forma ideal. Tiene
una sustancia, un soporte, un lugar, una fecha (p. 133 y 137). De allí que pueda
desplegarse a partir de este procedimiento un análisis histórico de los enunciados.

A modo de ilustración

A modo de ilustración analizaremos el discurso pronunciado por la diputada Estela Regidor, en


el marco del debate y votación por el Proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo,
que tuvo lugar en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación el año 2018.

La matriz de categorías de análisis que utilizaremos (Tabla 1) se deriva del marco teórico hasta
aquí esbozado. Y desde diferentes ángulos de análisis podría considerarse los siguientes
elementos como unidades de análisis, variables, escalas de valores e indicadores.

Adviértase que no se trata de una matriz a rellenar o completar, sino de un esquema de abordaje
del material a analizar. Será en el encuentro de este esquema con dicho material que emergerán
los datos con los cuales trabajaremos. Téngase en cuenta que no siempre se hallarán correlatos
para cada categoría, ni siempre con la misma profundidad o riqueza de dimensiones.

6
Superficies de emergencia (SE)
Formación de objetos
Instancias de delimitación (ID)

Rejillas de especificación (REs)

¿Quién habla? (QH)

Ámbitos institucionales (AI)


Discurso Modalidades enunciativas
Posiciones del sujeto (PS)

Reglas de existencia (REx)

Función enunciativa Sujeto (S)

Campo de enunciados (CE)

Materialidad (M)

(Tabla 1)

A continuación expondremos en dos columnas, a izquierda el texto a analizar y a la derecha las


categorizaciones (ver códigos de Tabla 1) que emergen de su lectura, son subrayados en la
misma.

Muchas gracias señor presidente, acá les voy a hablar no solo como diputada
nacional de mi provincia de Corrientes sino también como una ciudadana, como QH
mujer, madre y padre a la vez. He hecho uso de la razón y también del corazón,
PS
y ahora va a ver usted por qué. En mi escaso razonamiento, he notado
asistiendo a este plenario que estamos hablando de una interrupción de
embarazo. Yo entiendo, y que alguien me corrija, yo en este momento por
ejemplo puedo interrumpir mi discurso, me voy, vuelvo cuando quiero, si me
dejan… ¿Ustedes acaso vieron a alguien que interrumpa un embarazo y
regrese al año, a los dos años cuando está en condiciones, cuando puede? No.
Entonces si lo que queremos es sincerarnos, y comparto con todos mis colegas
que hablaron aquí, es necesario el sinceramiento. Vamos a hablar con palabras
exactas, acá no hay ninguna interrupción. Vamos a hablar con propiedad, esto
se llama aborto, si naciera le llamaríamos muerte, pero todos sabemos que el REx

aborto es la muerte. Vamos a hacernos cargo, muerte de un por nacer. A partir


de allí podemos seguir hablando, ¿sí? Yo creo que en estos días de plenario

7
hay una cosa, y yo los escuche a casi todos, nadie ha podido negar que exista
la vida. La vida de esa persona me estoy refiriendo, porque no tenemos duda
de que los que estamos acá, hombres y mujeres, tenemos vida; ¿verdad?
SE
Ahora, lo que lleva una mujer en su vientre, también es vida. No es una larva,
como dijo alguien por ahí… y de última también tienen vida. Entonces, Res
nuevamente, sincerémonos: Es vida. Ahora, ¿lleva la mujer en su vientre un
ID
pomelo, un árbol, un perro? No, lleva algo de su misma especie y se llama hijo.
Fíjense, a esto me lleva la razón y yo recién lo escuché atentamente y la verdad
que usted me ha emocionado, se lo dice una radical a un peronista. Sus
palabras y las de otros compañeros peronistas… lo que dijo fue muy fuerte.
QH

Yo soy protectora de animales y seguramente muchos de ustedes tendrán en


su casa mascotas, ¿Qué pasa cuando nuestra perrita se nos queda
embarazada? No le llevamos al veterinario a que aborte, lamentamos pero
inmediatamente salimos a buscar a quien regalarle los perritos; ¿sí? Ahora, yo
digo: fíjense como son los animales y vamos a pensar en las peores fieras: RE
quieren a sus crías. Ahora, qué nos pasa a los seres humanos que tenemos esa
PS
maldita razón que nos tapa el corazón y los sentimientos. Si fuéramos un
poquitito más animales no mataríamos a nuestras crías, las criaríamos como
sea. Ahora, también en este plenario hemos escuchado al actual ministro de
salud pública, al anterior ministro de salud pública, hablando de cifras
escalofriantes y me parece que tal vez podrían ser mayores o menores, ciertas
o inciertas. Para mí no son ciertas, no tienen rigor científico, pero son
preocupantes.

Es tan preocupante una vida como cientos de vidas, pero me parece que más
grave es tapar la realidad, contar una mitad y la otra parte que no conviene a la
teoría que está abonando taparla. Esa parte que no se dijo es la causa, ¿Cuál
RE
es el problema acá? ¿Qué es lo que nos trae? El aborto, el aborto clandestino
que lleva a la muerte. ¿Y cuál se creen que es la causa de la muerte de las
mujeres pobres? ¡La pobreza, el hambre, la miseria! Tenemos un 30 por ciento
de personas pobres en la argentina. Entonces, teniendo un sistema sanitario
deficitario como el que tenemos, donde si te querés operar… una operación de
apendicitis, la más simple en cualquier salita, hospital o lo que fuera del interior
tenés que esperar más de un mes, dos meses… ¿creen ustedes que vamos a
tener turno para ir a hacer un aborto? Y cuando consiguiéramos ese turno, a
esa mujer pobre que la llevas a un quirófano desnutrida, malnutrida, con
anemia, que las mujeres sabemos bien de que se trata la anemia. Quien les
habla hizo un paro cardiaco en un quirófano por anemia, o sea, conozco de lo
RE
que les digo. Van a morir igual aunque sea legal porque no estamos atacando
la causa, que es la pobreza. Cuando nos pongamos a trabajar realmente todos,

8
y acá yo quiero hacer un llamamiento. También se habló de las iglesias, las
respeto a todas, de todos los credos. Por supuesto que yo tengo el mío, y sé
que están haciendo un trabajo enorme que deberíamos hacer todos, políticos y
el estado, los distintos organismos del estado que tienen responsabilidad, que
han tenido en el pasado y que tenemos actualmente. Esos curas villeros están
haciendo el trabajo que los gobiernos no hacemos. Esos pastores que van a las
cárceles a tratar de recuperar lo que el sistema carcelario no recupera.
Entonces, mi respeto a esa gente pero a ellos les digo: Comprometámonos, los S

que estamos en el gobierno y en el estado a trabajar en políticas preventivas,


en educación sexual a temprana edad y no se horroricen, porque en mi provincia
ha habido niñas de 9 años embarazadas. Entonces, tenemos que empezar a
educar desde temprana edad. Colegios públicos y privados. Acá se tienen que
comprometer todos, y yo les digo a los religiosos: También hagan lo mismo.
Todos juntos trabajemos para evitar este tipo de embarazos no deseados.
S
Nosotros en estos momentos nos horrorizamos por los embarazos, parece ser
el mal mayor, y no estamos pensando en las enfermedades de transmisión
sexual, porque no tenemos estadísticas, porque no nos conviene saber la
verdad. La cantidad de niños con sífilis y sida que están naciendo, contagiados
por sus padres, esas son realidades que nos tendrían que avocar a todos a
discutir, y a los políticos como yo y como todos ustedes, los 257 que venimos
de trabajar en nuestras provincias, a trabajar en políticas sanitarias, en
prevención, en educación.

He escuchado decir acá que no hemos presentado ningún proyecto, pero


señores; ¿ustedes no miran los proyectos? Personalmente presenté uno, que
S
prevé la contención integral de la mujer y del niño por nacer, y la posibilidad de
la adopción desde el vientre, algo que en Estados Unidos ya se practica. Hay CE
varios proyectos, alternativos, y que lo que pretenden es salvar las dos vidas. PS
Se lo está diciendo una mujer que pario desde el corazón, algo raro para
algunos. Yo soy madre de dos hijos, ninguno de ellos los pario mi vientre, los
pario mi corazón. Entonces, significa que se puede. Si uno quiere y tiene un
poquito de corazón, se puede. Y con la razón, legisladores, legislemos por el
AI
bien, por el futuro de nuestra argentina, por millones de argentinos más que
vivan pero en condiciones dignas. Todos nos merecemos la vida, los que
estamos vivos y los que vendrán.

Para realizar este primer trabajo de codificación se sugiere tener en cuenta los siguientes puntos:

 En primer lugar hágase una lectura del texto y subráyese los pasajes donde se intuya o
se conciba que ahí se pone en juego alguna de las categorías de la matriz. Pero no anote
aún ninguna categoría para dicho subrayado, hasta no haber leído todo el texto.

9
 Tenga en cuenta no forzar ninguna lectura, y subrayar lo menos posible el texto.
Pudiendo re-leerlo y volver a subrayar los pasajes que considere pertinentes para
detenerse. La riqueza del análisis estará en el recorte del material y no en subrayar
pasajes extensos.
 Luego de haber finalizado con el subrayado discútase qué códigos de la matriz
corresponden a los mismos. Tenga en cuenta que siempre que para un subrayado
aparezca el código de una de las tres grandes dimensiones de análisis, es posible que
también estén presente los otros códigos de la misma, o que éstos se puedan inferir,
suponer o hallar en otro material conexo (notas periodísticas, debates televisivos, otros
discursos, consignas de marchas, etc.).
 Tenga en cuenta que no existe una correlación lineal entre las categorías o códigos y los
pasajes del texto. Más bien el trabajo de categorización del texto supone un análisis de
todos los pasajes subrayados, a la luz de las tres grandes dimensiones de análisis con
sus sub-categorías.

A continuación, y a partir de los subrayados y codificaciones anteriores, se expone un breve


análisis de las tres grandes dimensiones señaladas.

Análisis de la formación de objetos

El texto se refiere a la mujer y la madre, como nos referiremos en el análisis de la dimensión


siguiente. Pero sobre todo se refiere con mayor detenimiento al hijo en cuestión.

Ahora, lo que lleva una mujer en su vientre, también es vida. No es una larva, como dijo
alguien por ahí… y de última también tienen vida. Entonces, nuevamente, sincerémonos: Es
vida. Ahora, ¿lleva la mujer en su vientre un pomelo, un árbol, un perro? No, lleva algo de su
misma especie y se llama hijo. Fíjense, a esto me lleva la razón y yo recién lo escuché
atentamente y la verdad que usted me ha emocionado…

Superficie de emergencia: La superficie en la que este objeto emerge es en el cuerpo de


la madre.

Instancias de delimitación: Se delimita a partir del corazón de la madre y de la razón del


legislador.

Rejillas de especificación: No se trata de un ser inerte o animal, sino vivo, y de su misma


especie.

10
Análisis de la modalidad enunciativa

A lo largo del texto se observa el despliegue de una modalidad enunciativa particular, que está
marcada por una tensión entre la razón y el corazón o las emociones.

…les voy a hablar no solo como diputada nacional de mi provincia de Corrientes sino también
como una ciudadana, como mujer, madre y padre a la vez. He hecho uso de la razón y
también del corazón…

…qué nos pasa a los seres humanos que tenemos esa maldita razón que nos tapa el corazón
y los sentimientos. Si fuéramos un poquitito más animales no mataríamos a nuestras crías,
las criaríamos como sea.

Yo soy madre de dos hijos, ninguno de ellos los pario mi vientre, los pario mi corazón.
Entonces, significa que se puede. Si uno quiere y tiene un poquito de corazón, se puede. Y
con la razón, legisladores, legislemos por el bien…

¿Quién habla?: Quien está hablando lo hace como madre y como diputada de la nación.

Ámbitos institucionales: Los ámbitos institucionales que invoca o invisten a estos sujetos
son por un lado la familia y el país, y por otro el Congreso de la Nación.

Posiciones del sujeto: Este sujeto en tensión o articulación entre dos modalidades adopta
así dos posiciones. En primer lugar la madre que siente, con el corazón, y que desde allí pare y
cría sus hijos. Así, ser madre es un asunto de corazón, no de razón. Por otro lado, la razón puede
llevar a tapar el corazón. En segundo lugar se observa otra posición, la de aquel que piensa,
razona, y legisla por el bien, por la vida, y las condiciones dignas de ella. Así, legislar es un
asunto de razón. Desde estas dos posiciones apela a los corazones y a la razón de los diputados
que la escuchan, y a quienes le habla y se dirige.

Análisis de la función enunciativa

Luego de haber analizado el objeto que se forma en este discurso –el hijo vivo– y las dos
modalidades enunciativas en tensión planteadas –el corazón y la razón–, se analizará aquí un
enunciado que se articula con ellas. El mismo se expresa en la primera dimensión que se plantea
para la función enunciativa.

Vamos a hablar con propiedad, esto se llama aborto, si naciera le llamaríamos muerte, pero
todos sabemos que el aborto es la muerte. Vamos a hacernos cargo, muerte de un por nacer.

¿Cuál es el problema acá? ¿Qué es lo que nos trae? El aborto, el aborto clandestino que
lleva a la muerte. ¿Y cuál se creen que es la causa de la muerte de las mujeres pobres? ¡La
pobreza, el hambre, la miseria!

11
Van a morir igual aunque sea legal porque no estamos atacando la causa, que es la pobreza.

Todos juntos trabajemos para evitar este tipo de embarazos no deseados. Nosotros en estos
momentos nos horrorizamos por los embarazos, parece ser el mal mayor, y no estamos
pensando en las enfermedades de transmisión sexual…

He escuchado decir acá que no hemos presentado ningún proyecto, pero señores; ¿ustedes
no miran los proyectos? Personalmente presenté uno, que prevé la contención integral de la
mujer y del niño por nacer, y la posibilidad de la adopción desde el vientre, algo que en
Estados Unidos ya se practica. Hay varios proyectos, alternativos, y que lo que pretenden es
salvar las dos vidas.

Reglas de existencia: el aborto es la muerte de alguien vivo que está por nacer.

Sujeto: el sujeto que se configura a partir de este enunciado es doblemente, una madre
que tiene corazón, y una ciudadana que tiene condiciones dignas de vida. Esto último incluye
educación sexual, políticas de salud, y posibilidades de dar en adopción.

Campo de enunciados: el enunciado “el aborto es la muerte…” se enmarca en el


enunciado-madre “salvemos las dos vidas”, y replica a los enunciados “aborto legal, seguro y
gratuito”, “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no
morir”.

Materialidad: la materialidad de este enunciado puede analizarse en diferentes


dimensiones. En primer lugar se trata de algo dicho en el marco de un debate por una ley. Pero
como tal este enunciado no nació aquí, sino que tiene una historia en el tema, y diversas
variaciones que debe rastrearse en otras fuentes. Por ejemplo la consigna “no a la muerte, sí a
la vida” o “matar no es un derecho”. Por otro lado su análisis se reconduce al ámbito científico
de la biología y religioso de la vida. En segundo lugar, caben considerarse también como
condiciones materiales de este enunciado al cuerpo mismo de la madre, y a las condiciones de
vida en las cuales transcurre el embarazo y la gestación.

12

Вам также может понравиться