DEPRESIÓN Y ADOLESCENCIA

Tendemos a pensar que la infancia y la adolescencia es una etapa de felicidad plena.

Sin embargo, los adolescentes pasan por una época de cambios y por un proceso de
descubrir su propia identidad que puede resultar difícil para muchos de ellos. Esto puede
llevar a la aparición de síntomas de depresión, los cuales pueden ser identificados por
los padres y su entorno a tiempo.
Los adolescentes también se enfrentan a ciertos problemas, propios de su edad, que
ponen en riesgo su bienestar personal. El estrés escolar, problemas con los amigos,
conflictos con los padres debido a la búsqueda de su propia identidad o las primeras
relaciones sentimentales pueden suponer el padecimiento de síntomas de depresión.
¿Qué síntomas de depresión podemos esperar en un adolescente?
En los adolescentes estos síntomas son más difíciles de identificar, debido a que no
siempre el bajo estado de ánimo se manifiesta con tristeza o llanto. Por ello, nos
podemos encontrar con:
- Irritabilidad, mal humor, ira o rebeldía.
- Baja autoestima, debido a la preocupación constante que suelen tener por su
imagen corporal.
- Síntomas de cansancio o fatiga, lo que se manifiesta en una lentitud en llevar a
cabo sus tareas.
- Pérdida de motivación por cosas que antes solía hacer.
- Descenso en el rendimiento académico.
- Alteraciones en el sueño y en el apetito.
¿Qué puede hacer la familia?
En el caso en el que existan sospechas de un posible trastorno del estado de ánimo en
nuestro hijo, es importante acudir a un profesional de la salud mental. Sin embargo,
puede ser útil seguir una serie de pautas en el caso de que exista una sospecha:
- Mantener una comunicación fluida con nuestro hijo. Esto ayudará a que se
pueda hablar del tema cuando sea necesario sin ser exigentes ni tratar de
interrogarles. Los adolescentes se encuentran en un periodo en el que buscan
la independencia de sus padres, pero siguen necesitando su apoyo y ayuda en
algunos aspectos. Por ello, es importante hacerles saber que pueden contar con
sus padres en todo momento.
- Intentar que el adolescente mantenga una rutina donde entren también las
actividades de ocio y las relaciones con su grupo de iguales. Los adolescentes
con depresión tienden a alejarse de su grupo de amigos debido a su falta de
motivación, por lo que es importante que mantenga el contacto.
- Potenciar su autoestima, recordándole sus fortalezas y sus logros.
- Vigilar su alimentación y sus horas de sueño, ya que son fundamentales para
una adecuada recuperación, así como evitar hábitos poco saludables como el
consumo de sustancias.

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