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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Medicina
Licenciatura en Ciencia Forense

Alumnas:
Badillo Mendoza Angélica Yalahang
Cuellar Campuzano Juan Manuel
Granados Gonzalez Andrea
Ortega Fernandez Michelle Josselyn
Tapia Vargas Frida Daniela

“Psicología de lo criminal”

Ensayo “Sobre pruebas y test: explorando la


personalidad”

Profesora: Georgina Hernández Castillo

“Sobre pruebas y test: explorando la personalidad”


Puntuaciones:
a. Introducción: un punto.
b. Tesis o proposición: un punto.
c. Cuerpo o desarrollo: 3 puntos.
d. Citas: medio punto.
e. Conclusión: 2 puntos.
f. Bibliografía: un punto.

Medio punto menos por entrega a destiempo.

Calificación: 8

“Dentro de nosotros existe algo que no tiene


nombre, y eso es lo que realmente somos”
(Saramago, J. 1995)

Introducción:

La personalidad, como el resultado de un proceso complejo y paulatino en el cual


los seres humanos integramos nuestras propias vivencias, pensamientos y
objetivos, en conjunto con nuestra carga hereditaria, es un proceso psicológico
interesante que ha sido estudiado desde hace mucho tiempo, empezando en las
primeras civilizaciones, donde se adoptaron posiciones dualistas (masculino-
femenino) o naturalistas (Bilis, sangre y flema), pasando por los inicios de la
psicología con Freud y sus estructuras dinámicas, y casi culminando el día de hoy,
con las teorías Neurocognitivas en las que la estructura psíquica deja de ser
considerada con términos ambiguos como “mente” o inclusive “alma” y se instituye
como un “sistema complejo”.

Si bien, muchas veces podemos decir que nos conocemos a nosotros mismos a la
perfección, ¿qué tan seguros podemos estar de eso? O peor aún, ¿cómo sabemos
que sabemos que nos conocemos? Esta y más preguntas han sido planteadas por
filósofos, biólogos, juristas, religiosos, historiadores y antropólogos sin llegar a una
explicación satisfactoria; sin embargo, los psiquiatras y psicólogos han avanzado a
pasos agigantados en el conocimiento de la personalidad, en el cómo se organiza,
cuantos tipos hay y cómo evaluarla, es decir, medir la personalidad de manera
cuantitativa como cualitativa.

Y es justo esto, de lo que versará el ensayo, de aquellos instrumentos que han sido
desarrollados para analizar las diferencias individuales de la personalidad en
diferentes ámbitos como lo son la inteligencia, la ansiedad, la creatividad o inclusive,
los conflictos.

Cuerpo:
“El nacimiento de las pruebas proyectivas puede ubicarse en el S. XV,
cuando Leonardo da Vinci indicaba a sus alumnos buscar patrones y diseños
en figuras ambiguas y sin estructura, para medir su creatividad. En el siglo
XIX, Binet evaluaba la imaginación pasiva de niños al preguntar que veían en
manchas de tinta; en 1879 Galton construyó una prueba de asociación de
palabras, y en los años subsecuentes a partir de aquí, su desarrollo fue
paralelo a las pruebas psicométricas, apoyados por las teorías de la
proyección de Freud y ampliada por sus discípulos” (Sabogal, L. 2004)

Proposición:

Los test psicológicos, como tal, han sido usados desde hace años, principalmente
con la finalidad de dar a conocer características que definen a los seres humanos,
son auxiliares en la evaluación personal y se consideran instrumentos de
investigación que ayudan a comprender los patrones de comportamiento y conducta
que podemos observar y predecir en los seres humanos, es por esto, que no
podemos arrojarnos a la objetividad que nos ofrecen los test o cuestionarios
estandarizados como el test de IQ, pues sería viciarnos del enfoque conductista,
donde solo nos importa lo que es medible, de igual manera, sería un error arrojarnos
a la subjetividad que nos ofrecen las pruebas proyectivas y terminar descubriendo
que la prueba proyectiva en realidad es una proyección del analista y no del
analizado. La mejor solución, de manera lógica, es encontrar un equilibrio entre las
pruebas estandarizadas y las proyectivas, es decir; encontrar lo objetivo en lo
subjetivo.
Los métodos proyectivos están basados en el corpus de la teoría psicoanalítica, la
cual expone que lo fundamental de la personalidad está almacenado en los tres
niveles de la mente: inconsciente, preconsciente e inconsciente ¿? CONSCIENTE, y
que se verán dinamitados o inhibidos por las tres entidades: el ello, el yo y el super
yo; las cuales se verán influidas por un instinto de vida (Eros) o un instinto de
destrucción (instinto de muerte; malamente llamado Tánatos, haciendo símil a su
contraparte, Eros). Las pruebas proyectivas son, entonces, el instrumento que
media para que salgan a la luz los impulsos y conflictos del inconsciente.

Una característica importante de las técnicas proyectivas es que permiten una


amplia diversidad de respuestas ante una tarea o estímulo poco estructurado. La
metodología que siguen estas pruebas es la siguiente: se expone a una persona a
un estímulo ambiguo, esta persona la percibe e interpreta, y justo durante el proceso
de interpretación, de manera inconsciente, venciendo sus mecanismos de defensa e
inhibición, plasma y construye una explicación o argumento acerca de sí misma
para con la prueba. Por ende, las pruebas proyectivas no tienen respuestas
correctas o incorrectas, lo que dificulta falsearse, pues los procesos inconscientes
pueden, si bien se intentaba mentir en la prueba, terminar saliendo a flote sin que lo
esperemos. Además, este tipo de pruebas son una fuente muy rica en información
acerca de la otra persona, pues no se restringe a una respuesta de: sí o no.

Entre las pruebas proyectivas más conocidas están la de Rorschach y el TAT.


Aunque las pruebas proyectivas han sido populares, su validez ha sido cuestionada,
pues su objetividad y confiabilidad se ven dispuestas a la interpretación de un
tercero, que si bien debe cumplir requisitos como el acudir a terapia, no terminan de
hacerlo completamente imparcial. Así se puede caer en la duda de si la prueba
proyectiva es realmente una prueba para el paciente, o si en el camino de la
interpretación, realmente resulte una prueba proyectiva del analista.

“En manos de un clínico calificado, las pruebas proyectivas pueden ser una
buena herramienta de detectar conflictos importantes, hacer hablar a los
pacientes sobre temas inquietantes y fijar objetivos de terapia” (O´Roak y
Teglasi, citados por Coon y Mitterer 2016)
En resumen, el diagnóstico psicodinámico supone la posibilidad de ver el conjunto
particular de acontecimientos causales y relacionarlos con los hechos biológicos,
sociológicos y sociales de la vida del examinado dando una respuesta muy amplia e
integra a lo que la prueba cuestiona; todo esto, pendiente de la capacidad del
analista de interpretar correctamente lo que el inconsciente del analizado le está
haciendo saber mediante la aplicación de la prueba.

En contraparte, los métodos psicométricos son instrumentos estandarizados


ideados para evaluar con objetividad el comportamiento, rasgos, estados
emocionales, valores, características temperamentales, actitudes, perspectiva del
mundo, identidad personal, estilos cognoscitivos y conductuales, y características
individuales relacionadas. Estos métodos exploratorios de la personalidad resultan
como el fruto de un arduo trabajo estadístico en el cual se le aplica un determinado
número de ítems o preguntas a una población de interés (ej. personas deprimidas) y
se obtienen valores estadísticos como son la media, la moda, etc; además de un
patrón de respuesta claramente diferenciado de otras personas (ej. personas
pronoicas) por lo que al momento de aplicar uno de estos instrumentos a una
persona ajena, analizando sus resultados podremos interpretar haciendo referencia
a nuestras poblaciones de referencia (deprimidos y pronoicos). Siguiendo la idea del
portal Gestiopolis (2007), y a forma de corolario, tenemos que en un nivel práctico,
la psicometría hace uso intensivo sobre todo de cálculos y análisis estadísticos para
extraer información útil a partir de la administración repetida de un mismo test a un
grupo amplio de personas”.

La finalidad de estos instrumentos es brindar una valoración cuantitativa de la


conducta, personalidad o capacidad mental de la persona; sin embargo, es
necesario la completa honestidad del analizado para cumplir con criterios de
viabilidad, eficacia e integridad. Analizando el caso del MMPI-2, se habla también
de escalas de validez que revelan si la puntuación de una persona debería
descartarse; estas escalas detectan intentos de “fingirse buenos” o “malos”. Otras
escalas dejan al descubierto actitudes defensivas o de exagerar problemas o
características. Reiteramos, es importante definir los propósitos con los que se
busca aplicar las pruebas, con un enfoque clínico o psicométrico, pues dependiendo
de esto, podremos dirigir las pruebas e instrumentos a aplicar para brindar una
interpretación y valoración adecuada.

Estas pruebas toman mucha más relevancia, pues son utilizadas en aspectos
laborales, para elegir un perfil de persona que se adecue al puesto para el cual se le
solicite, para un proceso de adopción, una evaluación de IQ o inclusive, la aplicación
de pruebas que formen parte de un protocolo para medir algún estado mental como
el Protocolo de Estambul. Es obvio que al tener un sustento estadístico a los ojos de
todos parecen las mejores opciones en cuanto a evaluación de personas se trata,
sin embargo, regresando a uno de los puntos anteriores, ¿qué pasaría si nos
mintiera? ¿O si los resultados del test son producto de un profesional que aleccionó
a uno de sus clientes o de sus familiares para obtener resultados que le
favorecieran?

Conclusión(es):

Por ende, en este ensayo, se concluye la gran utilidad de ambos instrumentos, las
pruebas y los test, alegando que cada uno brinda información diferente y
complementaria que nos permite entender a una persona más allá de lo que se
puede ver a simple vista, o de lo que se puede medir, pues nos obliga a incorporar
todo, creando a un ser humano complejo, en el cual hay componentes dinámicos,
internos y externos, además de factores sociales y hereditarios que es imposible
que descartemos.

Evidencia de la importancia de estos, es que en la práctica, ambos instrumentos son


usados en “baterías” de pruebas, que no es otra cosa que un conjunto de pruebas
proyectivas y de pruebas psicométricas que son diseñadas y planeadas para una
persona en específico o una población en especial que se quiere estudiar para
poder reunir la mayor cantidad de información posible teniendo un sustento
científico sólido y suficiente que nos permita cumplir con los objetivos deseados.
Bibliografía y recursos:

● Coon, D., & Mitterer, J. (2014). Introducción a la Psicología. El


acceso a la mente y la conducta + Mapas Conceptuales y
Revisión de Conceptos (pp. 402-439,510-545,574-641). Mexico:
Cengage Learning Editores S.A. de C.V
● Garcìa, C. (2011). Métodos y técnicas para investigación y
exploración de la personalidad disponible en:
http://626psicologia.blogspot.com/2011/02/3-metodos-y-tecnicas-
para-investigacion.html
● Hernández, A. (2007). La psicometría - GestioPolis.Extraído el 9
Septiembre de 2019, de https://www.gestiopolis.com/la-
psicometria/
● Sabogal, L. (2004). Pruebas proyectivas: acerca de su validez y
confiabilidad. Duazary: Revista internacional de Ciencias de la
Salud, 1(2), 134-138.
● Saramago, J (1995) Ensayo sobre la ceguera. Sao Paulo,
Brasil.Editorial Alfaguara pág 125
● Vaquero Concepción & Esteban. (2010). Psicología (pp. 219-311).
México: Esfinge
● Zambón, S(2015). El Test de Persona bajo la lluvia. Una nueva
perspectiva de análisis. Subjetividad y procesos cognitivos, 19(1),
200-227.

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