“El objeto de estudio de la psicología y su cambio a lo largo de la historia.

Nombre: Sofía Naredo

Profesora: Daniela Beruna

Ayudante: Leslie Calderon

Martes 28 de Marzo de 2017

 Para comenzar a desarrollar este tema, creo que sería pertinente explicar
que es la psicología. La psicología tiene sus raíces como un saber en Grecia,

donde el término “Psyche” es “Alma” y “Logos” significa “Estudio”, por lo cual en

esos tiempos la psicología se entendería como “el estudio del alma” . Hoy en día,
según la Real Academia Española (RAE) la psicología tiene múltiples y variadas
definiciones de lo que es, pero por ahora nos quedaremos solo con su primera y

segunda definición. La primera definición dice que la psicología es una parte de la

filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones. La segunda, que es la
ciencia que trata el estudio y análisis de la conducta y los procesos mentales de
los individuos y grupos humanos en distintas situaciones.

El objeto de estudio de la psicología se refiere a lo que la psicología se

dedica a estudiar e investigar. Éste ha tenido varios cambios a lo largo de la

historia. Estos cambios se producen de la mano de los cambios que ha tenido la

humanidad, los cambios cognitivos, valóricos, culturales, etc. Esto quiere decir
que a medida que el humano va cambiando y va cambiando su manera de
conocer, la psicología, por ende, también va cambiando. Pero, ¿Cuáles son los

cambios que han tenido la psicología, el humano y su pensamiento, a lo largo de

la historia?

En las siguientes páginas se hablara de cómo ha cambiado el objeto de

estudio de la psicología, conforme va cambiando el mundo y el pensamiento

humano. Se hablará también de que lo que siempre se está estudiando, en

realidad, es al alma, que el objeto de estudio siempre es y ha sido el alma, ya que

es esta la que va cambiando.

El primer objeto de estudio de la psicología se basó en las creencias

religiosas Griegas, donde se le hacía un culto a los muertos porque se creía en la
perduración de un principio no corpóreo que separaba cuerpo de mente y que ese
principio no corpóreo se separaba del cuerpo cuando este moría. Este principio no
corpóreo se denominaba “Psique” o “alma”.

Los presocráticos creían que había un arkhe, del cual todas las cosas
nacían, eso conllevo a múltiples reflexiones, en las cuales aparecen
interpretaciones sobre el alma o psique. Aristóteles entendía el alma de dos
maneras. La primera decía que la psique es el principio que explica el movimiento,
mientras que la segunda que el alma es capaz de producir conocimiento
(Carpintero, 1996).

Alcmeon de Crotona, también creía en el alma y creía que esta era

inmortal. De hecho, decía que esta era inmortal por el movimiento, como los

objetos en el espacio que siempre se mueven y son inmortales . Heráclito afirmaba

que “todo fluye”, por ende, como decía Alcmeon, se haya en movimiento, todo es

un ciclo en el cual se encuentra el alma. Heráclito también decía que el alma

mezcla funciones de conocimiento, razón y unificación del organismo, lo que hace
que se encuentre en el ciclo universal (Carpintero, 1996).

Así como podemos ver, los Presocráticos creían en la psique o alma y que
esta era parte fundamental del ser humano, tal y como el cuerpo es parte
importante del humano, pero que esta, a diferencia del cuerpo, era eterna, por
ende el humano al morir, técnicamente seguía vivo en su alma.

Luego de los presocráticos, aparece Platón. Él dice que el mundo se divide

en dos, y que nuestra alma se mueve entre ellos. El primero es el mundo de las
ideas, donde está la verdadera realidad y el segundo es el del cambio, en el cual
se encuentran las sombras de la verdadera realidad. Dice Platón también, que
nuestra alma está destinada a vivir en el primer mundo, el de las ideas, pero que
se encuentra estancada en el mundo del cambio y al poder separar el alma del
cuerpo y llegar al mundo de las ideas, se alcanza la sabiduría.
 Platón diseñó una estructura psíquica que daba razón de la variedad de
comportamientos y fenómenos psíquicos. Platón creía que el alma era un principio

de movimiento, por ende esta no puede dejar de moverse, es inmortal. Según

Platón el alma tiene tres partes: La racional, que es el conocimiento que ordena la

vida, esta se encuentra ubicada en la cabeza; El ánimo irascible, que es el ánimo

o fuerza que impulsa las acciones (principalmente las acciones difíciles), ubicado
en el pecho; y finalmente la ánima apetitiva, denominado como el impulso que

atrae hacia el placer y la satisfacción, que se encuentra en el vientre.

Platón sostenía que había cuatro tipos de conocimiento, el sensible, el

intelectual, el racional y el superior. El primero se refiere al conocimiento de las
sombras y apariencias, el segundo a hipótesis y el conocimiento científico, el
tercero, por su parte, a que el hombre viene con la experiencia aprendida en el
mundo de las ideas, este tipo de conocimiento está conectado con el cuarto, ya
que este solo se consigue al recordar esa experiencia ya vista en el mundo de las
ideas.

Platón dejó un gran legado gracias a sus pensamientos, un legado que me

ayuda, por cierto, a seguir con mi postura. Platón creo una distinción funcional y

real entre el alma y el cuerpo, apoyando la idea de la inmortalidad del alma . Esa
inmortalidad del alma es lo que estudia la psicología ya que como el alma es
inmortal, es eterna, por ende va cambiando lo que produce los cambios que el
humano va teniendo conforme va pasando el tiempo. Otra cosa que dejó Platón
en su legado, fueron los Diálogos Platónicos, los que dieron paso a grandes temas
de la psicología individual y social.

Aristóteles ocupa un lugar primordial en lo que respecta al desarrollo del

saber psicológico, uniendo una visión metafísica, con un saber empírico. En su
tratado “Sobre el alma” habla sobre temas biológicos y psicológicos, situando el
estudio de la psique en la ciencia natural. La psicología Aristotélica anticipó temas
que tienen que ver en la psicología científica actual.

La psique era parte de la naturaleza y explicaba el vivir de los seres vivos,

Aristóteles postulaba que había tres tipos de vida, la de planta, de animal y de
hombre y que estas eran distintas entre sí. Según Aristóteles la psicología es la
forma que da el acto, el vivir de cada ser vivo, que nos acerca a lo más superior y
admirable (Carpintero, 1996). Si nos ponemos a pensar en esto, Aristóteles podría
referirse al alma, que la forma que da el acto es el alma, ya que es esta la que nos
da vida.

Tiempo después apareció René Descartes, uno de los representantes del

origen de la psicología. Descartes creía en la doctrina del interaccionismo, según
la cual el cuerpo y la mente se influyen entre sí en alguna medida.

Con la aparición de Christian Wolff la psicología se dividió en una empírica

que deriva de la observación y la racional basada en la interpretación de los datos
de la psicología empírica por medio de la lógica y la razón.

Pasados los años la psicología se convirtió en una ciencia separada de la

filosofía, esto gracias a Wilhem Wundt, que fundó el primer laboratorio de
Psicología en Leipzig.

Es así como el estudio de la psicología ha tenido diversos cambios a lo

largo de la historia. Esos cambios se producen conforme el alma de las personas
va cambiando a lo largo de los años, lo que produce cambios en el
comportamiento, en las creencias, los valores, etc. De cada persona.

A lo que quiero llegar, es que pese a que se diga que el objeto de la

psicología ha cambiado, en un trasfondo nunca ha cambiado, ya que el alma sigue
ahí, sigue siendo parte del estudio, aunque cambien algunas cosas el alma va a
seguir ahí, influenciando al ser humano.
 Referencias

Bobadilla. (10 de Febrero de 2010). Un estudio de los cambios conceptuales en la psicología. Lima,
Perú.

Carpintero. (1996). Historia de las ideas Psicológicas. Madrid: Ediciones Piramide.

RAE. (Octubre de 2014). Diccionario de la lengua española. Recuperado el 24 de Marzo de 2017,

de http://dle.rae.es/?id=UWfndCk