Вы находитесь на странице: 1из 2

Ensayo sobre el uso y abuso de la memoria de los 22 desaparecidos

tresarroyenses

El olvido no deja huella, borra todos los rastros, altera las pruebas, esto lleva a la muerte
de historias que quedaran en el olvido. La memoria, como contrapartida del olvido, es el
resultado de un ejercicio de los grupos de personas para mantenerla latente.

Generalmente los hechos se generalizan en la sociedad donde ocurren y sabemos de


ellos gracias a grupos valientes que decidieron hacer causa de la lucha contra el olvido.

Tzvetan, sostiene”...en las esferas públicas no todos los recuerdos del pasado son
igualmente admirables cualquiera que alimente el espíritu de venganza o de desquite
suscita, en todos los casos, ciertas reservas…”

Coincido que en toda cultura abundan los signos del pasado, del recuerdo histórico que
puede ser contado de distintas maneras según la experiencia y el conocimiento, estos
generan diferentes sentimientos en la sociedad de rechazo o aceptación

Es muy difícil saber que hechos están bien o mal del pasado quedara en nuestro criterio
informarnos para decidir lo que es justo y que no. Cuando el individuo se reprime en el
presente por las dolorosas pérdidas o por haber vividos hechos dolorosos no nos
permiten recuperar ese pasado y saber lo que está mal o bien, son claves para “no
olvidar”

La generación de los años 70 es clave en ello, presento una fuerte politización de las
quien lucharon por nosotros y ya no están, cuando se da una charla y vemos fotos lugares
clases medias en la cual se sumó un importante número de jóvenes universitarios que
fueron aplacados por un plan militar represivo , el en cual el terrorismo implantado
genero miles de muerte a jóvenes inocentes de nuestro país, denominados ” los
desaparecidos”

No todos los estudiantes tenían ideología política, ni pertenecían UES .Hay que
preguntarse ¿qué edad tenían estos jóvenes? , ¿Qué fundamentos políticos tenían?
¿Podían hacer algo contra el estado?, atacar a inocentes y rebatarle la vida.

La noche de los lápices es un recordatorio de aquello que se vivió, y que uno como
adolescente se ve uno representado, se pone en el lugar del otro.

“… Detuvieron a un grupo que militaba en una agrupación política. Todos los chicos que
están desaparecidos pertenecían a la UES, es decir que había un proyecto político, con
escasa edad, pero proyecto político al fin...”( Sandra Raggio)

Cuando camino por mi ciudad me encuentro en diferentes lugares con monumentos las
plazas, murales, paisajes que nos recuerdan algo de la historia que yo no viví, esa
historia que me cuentan. Muchas veces los actos y música nos recuerdan nuestra
cultura. Todo esto va quedando en nuestra Memoria colectiva.
De esta manera se consolidan y fortalecen para darle un sentido de pertenencia, por
ejemplo, cuando uno pasa por la Plaza de la Memoria, sigue vivo ese sentimiento de que
no conocíamos , y nos acercamos a esa historia.
Esto no sería posible sin profesionales de la historia, las diferentes organizaciones que
mantener vivos estos recuerdos y las convierten en historias oficiales impuestas.
Pero como ya mencione anteriormente hay que saber tomar y que nos queda de lo que
escuchamos, tomo una frase del autor Pollak que refleja lo dicho ”…memoria
encuadrada”, una historia de vida recopilada por medio de la entrevista oral, ese resumen
condensado de una historia social individual, es también susceptible de ser presentada de
innumerables maneras en función del contexto en el cual es relatada.”.
Podemos ver que algunas de estas historias, llamadas Memorias subterráneas (olvido-silencio)
surgen en momentos de crisis de manera explosiva, surgen allí los oprimidos aquellos que por
algún motivo no hablan y es la hora de ser escuchados.

Вам также может понравиться