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Martín, M.L.; Díaz, E. El modelo de competencia en producción...

El modelo de competencia en producción


y la estrategia de operaciones:
revisión, análisis y aplicación
María Luz Martín Peña • Eloísa Díaz Garrido 1
Universidad Rey Juan Carlos

RECIBIDO: 30 de junio de 2005


ACEPTADO: 17 de noviembre de 2006

Resumen: La evolución de la investigación en Estrategia de Operaciones ha supuesto la aparición de distintos pa-


radigmas acerca de la influencia de la función de producción en la competitividad empresarial. Uno de los más im-
portantes es el modelo de competencia en producción. Se considera que si la empresa logra desarrollar fortalezas
en las prioridades competitivas de producción, puede tener efectos positivos en sus resultados. El objetivo de este
trabajo es analizar la relación existente entre el desarrollo de capacidades de producción y los resultados de opera-
ciones, desde el modelo de competencia en producción. Proponemos una revisión teórica de este modelo, un aná-
lisis de los conceptos e índices de medida y su aplicación empírica a una muestra de empresas industriales espa-
ñolas.
Palabras clave: Estrategia de operaciones / Modelo competencia en producción / Análisis empírico.
Production Competence Model and Operations Strategy: Revision, Analysis and
Application
Abstract: For the last decades, operations management field has evolved, emerging several paradigms dealing
with the influence of manufacturing function on competitiveness and firm performance. One on the most important
model is the one related to production competence. Therefore, if firms are capable to develop strengths in their ope-
rations competitive priorities results will be improved. The aim of this paper is to analyse the relationship between
operations capabilities and operations performance, from a production competence view. To do that, firstly, we pro-
pose a theoretical revision of such model, secondly, we develop an analysis of the included concepts and measu-
rement indicators and, finally, we carry on an empirical analysis on a sample of Spanish manufacturing firms.
Key Words: Operations strategy / Production competence / Empirical analysis.

INTRODUCCIÓN La Estrategia de Operaciones es considerada


La estrategia de operaciones conforma uno de como la utilización efectiva de las capacidades
los ámbitos de estudio más importantes en la productivas, con el fin de alcanzar los objetivos
disciplina de Dirección de Operaciones. Su aná- empresariales y la misión de la firma (Kim y
lisis comenzó con el trabajo de Skinner (1969), Lee, 1993). De esta forma, las “capacidades pro-
pero esta aportación inicial ha sido apoyada y ductivas” se convierten en la habilidad de la fun-
desarrollada por otros muchos autores en la lite- ción de producción para competir sobre las di-
ratura, al considerar que la función de produc- mensiones básicas relativas al coste, calidad,
ción puede contribuir a la consecución del éxito flexibilidad y plazos de entrega y, por tanto, en
empresarial gracias al desarrollo de una estrate- los elementos esenciales que conforman tal es-
gia de operaciones que apoye la puesta en prác- trategia (Safizadeh et al., 2000).
tica de la estrategia competitiva, para lo cual, es En la literatura especializada existe una cierta
necesario formular explícitamente unos objetivos confusión terminológica entre los términos “ca-
de producción e implantar las políticas o deci- pacidad productiva” y “prioridad competitiva”,
siones que permitan su consecución (Hayes y ya que existen distintas acepciones para hacer re-
Schmenner, 1978; Wheelwright, 1978, 1984; ferencia a estos términos como por ejemplo,
Banks y Wheelwright, 1979; Hayes y Abernat- prioridades competitivas (Leong et al., 1990;
hy, 1980; Buffa, 1984; Hayes y Wheelwright, Hayes y Wheelwright, 1984), tareas de fabrica-
1984; Fine y Hax, 1985; Hayes, 1985; Swami- ción y criterios de desempeño (Skinner, 1969;
dass, 1986; Schroeder et al., 1986; Hayes et al., Richardson et al., 1985), criterios de gestión
1988; Anderson et al., 1989; Cleveland et al., (Wheelwright, 1978, 1984), medidas de desem-
1989; Hill, 1989; Leong et al., 1990; Marucheck peño (Cleveland et al., 1989), objetivos de pro-
et al., 1990; Schroeder y Lahr, 1990; Corbett y ducción (Schroeder et al., 1986; Anderson et al.,
Van Wassenhove, 1993). 1989), dimensiones competitivas (Swamidass y

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Newell, 1987), contenido básico y variables de (Voss, 1995; Morita y Flynn, 1997; Spina, 1998;
contenido (Adam y Swamidass, 1989), criterios Safizadeh et al., 2000).
que ganan pedidos (order winning criteria) (Hill, No obstante, a pesar de estos avances teóricos
1989), indicadores de desempeño y capacidades en la literatura especializada, creemos que la va-
genéricas de producción (Ferdows y De Meyer, lidación de teorías y paradigmas desarrollados
1990), capacidades competitivas de producción por otros autores es necesaria para avanzar en el
(Ward et al., 1996), capacidades de producción campo de conocimiento de la estrategia de ope-
(White, 1996). raciones. Por ello, el objetivo que nos plantea-
En este trabajo utilizaremos, por un lado, el mos en este trabajo es analizar la relación exis-
término “prioridades competitivas” para hacer tente entre el desarrollo de capacidades de pro-
referencia al conjunto de objetivos perseguidos ducción y los resultados, desde el modelo de
por el área funcional de producción, definidos competencia en producción (Cleveland et al.,
teniendo en cuenta la estrategia competitiva. Por 1989; Vickery, 1991; Kim y Arnold, 1992; Vic-
otro lado, el término “capacidades productivas” kery et al., 1993, 1994; Safizadeh et al., 2000;
para indicar las áreas en las que la función de Avella, 2001).
operaciones llega a conseguir una mayor fortale- Para llevar a cabo el análisis empírico se ha
za y por tanto ventajas competitivas sostenibles. recurrido a una muestra de 106 empresas dedi-
En el avance teórico centrado en la estrategia cadas a la fabricación de productos metálicos,
de operaciones, aparece el problema de cuestio- instaladas en España. No obstante, para evitar al-
nar la existencia o no de trade-offs o incompati- teraciones en los resultados, se han diferenciado
bilidades entre tales capacidades productivas. las empresas objeto de análisis por tipo de proce-
Skinner (1969) considera que una empresa úni- so productivo (rígido o flexible).
camente puede competir sobre la base de una ca- Con todo ello la contribución más relevante
pacidad productiva, lo que obliga a centrarse en de nuestro trabajo radica por un lado, en clarifi-
una de ellas sacrificando las restantes debido a la car los distintos enfoques teóricos centrados en
imposibilidad de que la empresa consiga con la influencia de la función de producción en la
éxito el logro simultáneo de más de un objetivo mejora de la competitividad (centrándonos en el
de fabricación. Sin embargo, modelos más avan- análisis del modelo de competencia en produc-
zados demuestran que las empresas que compi- ción) y por otro lado, en proporcionar evidencia
ten de forma simultánea sobre la base de varias empírica para el caso particular de las empresas
capacidades de producción consiguen mejores industriales españolas, analizando la relación
resultados (Nakane, 1986; Schonberger, 1986; existente entre el desarrollo de capacidades de
Ferdows et al., 1986; Miller y Roth, 1988; De producción y los resultados, desde el modelo de
Meyer et al., 1989; Corbett y VanWassenhove, competencia en producción. Este aspecto sólo ha
1993; Noble 1995). De forma similar, el enfoque sido tratado para el caso español por Avella
de “competencia en producción” pone de mani- (2001).
fiesto que si la empresa logra desarrollar fortale- El desarrollo del trabajo se estructura de la
zas o ventajas en alguna o varias de las priorida- siguiente forma. En primer lugar se ha llevado a
des competitivas de producción, que son impor- cabo una revisión de la literatura con el fin de
tantes para el mercado, puede llegar a obtener analizar los distintos paradigmas de investiga-
efectos positivos en sus resultados (Cleveland et ción centrados en la estrategia de operaciones y
al., 1989; Vickery, 1991; Kim y Arnold, 1992; en la definición de las capacidades de produc-
Vickery et al., 1993,1994; Avella, 2001). ción. En segundo lugar, se describe con más de-
En el intento de sintetizar todas estas aporta- talle el modelo de competencia en producción, al
ciones en un marco de referencia coherente para ser el marco de referencia a partir del cual se di-
el análisis del contenido de la estrategia de ope- seña la investigación. En el tercer apartado se
raciones, en la literatura especializada se han pu- desarrolla el análisis empírico, planteando la se-
blicado varios trabajos que desarrollan y/o con- lección de la muestra, la obtención de la infor-
trastan distintos paradigmas para tal estrategia mación, la medida de las variables y los resulta-

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dos obtenidos. Para finalizar se recogen las con- enfoque contingente, ya que se centra en su con-
clusiones y algunas pautas para la investigación sistencia interna (entre todas las decisiones en
futura. materia de producción y prioridades competiti-
vas) y externa (entre las decisiones en produc-
ción y la estrategia competitiva o de negocio).
PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN EN En este sentido, la estrategia de operaciones se
LA ESTRATEGIA DE OPERACIONES caracteriza por el conjunto de decisiones en es-
El estudio de la estrategia de operaciones tructura e infraestructura que afecta a la habili-
comenzó hace más de tres décadas. Concreta- dad de la empresa para satisfacer los objetivos a
mente, las distintas aportaciones que aparecen en largo plazo (Leong et al., 1990). Así, la implan-
la literatura pueden enmarcarse dentro de alguno tación de las decisiones de operaciones que per-
de los paradigmas o marcos de referencia pro- miten la consecución de las prioridades competi-
puestos por Voss (1995) y Safizadeh et al. tivas definidas en conformidad con la estrategia
(2000). competitiva, permite a las empresas obtener re-
Voss (1995) identifica tres “paradigmas” re- sultados superiores. En contraste, las empresas
lativos al contenido de la estrategia de operacio- que no mantienen esta consistencia entre las
nes, desarrollados a partir del trabajo de Skinner prioridades competitivas y las decisiones de pro-
(1969). El primero de ellos, competir mediante ducción, no logran tal superioridad en los resul-
la producción, considera a la función de produc- tados.
ción como un arma competitiva, al apuntar que En relación con este paradigma, surge el pro-
puede contribuir al éxito empresarial. Es decir, blema de la incompatibilidad, o no, de las priori-
dades competitivas, conocido en la literatura
toda empresa posee capacidades en alguna de las
como trade-offs. Su origen está en Skinner
prioridades competitivas (calidad, entregas, cos-
(1969, 1974) y su significado es muy simple,
te, flexibilidad) con las que puede competir con
consiste en conceder a una prioridad competitiva
el resto de firmas, debiendo alinear las mismas
un tratamiento preferente al resto, ya que existen
tanto con los factores clave de éxito del merca-
incompatibilidades entre las distintas priorida-
do, con la estrategia corporativa y de marketing,
des, lo que obliga a centrarse en una de ellas sa-
como con las demandas del mercado. De esta crificando las restantes, debido a la imposibili-
forma, las empresas pueden alcanzar una ventaja dad de que una empresa consiga con éxito el lo-
competitiva y mejorar los resultados en la medi- gro simultáneo de más de un objetivo de fabrica-
da en que sus capacidades de fabricación coinci- ción (Hayes y Wheelwright, 1984; Wheelwright,
dan con los requerimientos del mercado. Ander- 1984; Whybark, 1987; Hill, 1989, New, 1992;
son et al. (1989) indican que el posicionamiento Garvin, 1993).
estratégico en la función de operaciones puede En este sentido, Hill (1989) diferencia entre
dar lugar a un impacto significativo en la compe- criterios cualificados en el mercado (order-
titividad. En este sentido, varios trabajos han qualifiers) y criterios que ganan pedidos (order-
considerado que, en materia de producción, las winners). Los criterios cualificados en el merca-
organizaciones deben buscar influenciar la estra- do son los objetivos esperados por los clientes,
tegia corporativa y desarrollar y explotar sus ca- por lo que la función de producción los debe
pacidades de producción (Hayes y Wheelwright, proporcionar en los niveles y características de-
1984; Buffa, 1984; Hill, 1989; Platts y Gregory, seadas por los mismos. Los criterios que ganan
1992; Noble, 1995). pedidos son las razones por las que los clientes
El segundo marco de referencia, siguiendo a adquieren los productos de una empresa deter-
Voss (1995), es el de las elecciones estratégicas minada y no los de otras empresas competidoras,
vinculadas al contenido de la estrategia de pro- por tanto son los atributos que diferencian los
ducción. La clave del éxito se encuentra en la productos de dicha empresa. Hill (1989) consi-
formulación de las prioridades competitivas y la dera que una fábrica puede centrarse al mismo
puesta en práctica de las decisiones más adecua- tiempo en varios criterios que le permitan ganar
das para alcanzar dichas prioridades. Parte de un pedidos, lo que obliga a optimizar los objetivos

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(o prioridades competitivas) más importantes su- rias capacidades de producción consiguen mejo-
jetos a las restricciones y limitaciones impuestas res resultados.
por los otros objetivos. El tercer y último marco de referencia plan-
A mediados de los años ochenta, los investi- teado por Voss (1995) es el de las mejores prác-
gadores comienzan a ser conscientes del éxito ticas, en el sentido de que el desarrollo continuo
competitivo de las empresas japonesas, ya que de las mismas, en todas las áreas de una empre-
eran capaces de conseguir altos niveles de ren- sa, permite conseguir una competitividad supe-
dimiento en las distintas prioridades competiti- rior. Concretamente el éxito competitivo de las
vas. Fue entonces cuando se produjo la ruptura empresas reside en la creación y explotación de
más reveladora del modelo de trade-offs. El di- los recursos y capacidades de producción a tra-
rectivo japonés identifica los planteamientos que vés de la implantación de prácticas o técnicas en-
conducen a la mejora de la calidad (medio) y que tre las que se encuentran, la mejora continua, la
contribuyen a reducir costes generales (fin), sin eliminación del despilfarro, la planificación de
olvidar los plazos de entrega y la flexibilidad, es requerimientos de materiales (MRP), los siste-
decir, reconocen la existencia de una relación y mas de fabricación flexibles (FMS), el incremen-
no un conflicto entre objetivos o prioridades to de la autonomía y la responsabilidad de los
competitivas. De esta forma Nakane (1986) pro- trabajadores, el trabajo en equipo, la producción
pone un nuevo modelo denominado “modelo de ajustada, la gestión de la calidad total (TQM), e
la pirámide”, para el logro de los objetivos de ingeniería concurrente, entre otras. La aplicación
producción2. Los autores que defienden este mo- de todas ellas da lugar a un tipo de sistema pro-
delo (Banks y Wheelwright, 1979; Schonberger, ductivo conocido por “World Class Manufactu-
1986; Hall, 1987; Huge y Anderson, 1988) abo- ring” (Hayes y Wheelwright, 1984).
gan por mejorar simultáneamente los diversos El trabajo de Voss (1995) ha sido la base para
objetivos que, al no ser antagónicos, se pueden desarrollar y contrastar los paradigmas propues-
conseguir de forma concertada. tos por otros autores, como es el caso de Morita
Otro modelo distinto al de los trade-offs es el y Flynn (1997) o Spina (1998). Concretamente,
modelo secuencial de creación y aprovechamien- los primeros autores sugieren la validez de los
to de las habilidades y destrezas en fabricación, tres paradigmas o modelos de referencia y pro-
“modelo acumulativo”, “modelo secuencial de fundizan en el segundo y en el tercero, propor-
creación y aprovechamiento de las habilidades y cionando evidencia empírica de la relación posi-
destrezas en fabricación” o “modelo del cono de tiva entre la implantación de las mejores prácti-
arena”, defendido por Ferdows et al. (1986), Mi- cas (best practices) y los resultados. Por su par-
ller y Roth (1988), De Meyer et al. (1989), Fer- te, Spina (1998) demuestra empíricamente que
dows y De Meyer (1990), Wood et al. (1990), los paradigmas propuestos por Voss son compa-
De Meyer y Wittenberg-Cox (1992), Corbett y tibles y complementarios.
Van Wassenhove (1993), Noble (1995), quienes Safizadeh et al. (2000) examinan el enfoque
intentan explicar las relaciones complejas que de los trade-offs, el paradigma de competencia
existen entre las prioridades competitivas, al ob- en producción (Cleveland et al., 1989; Vickery
servar que es posible conseguir un mayor rendi- et al., 1993) y el marco referente al desarrollo de
miento y desempeño sobre muchas, e incluso to- taxonomías y tipologías de estrategia de opera-
das ellas (coste, calidad, entrega y flexibilidad). ciones (Miller y Roth, 1994), en un intento de
Este nuevo enfoque dinámico considera conve- comprobar si las empresas industriales pueden
niente que cada empresa se centre en una única competir sobre la base de varias capacidades de
prioridad competitiva en cada momento del producción o, si por el contrario, unos mejores
tiempo siguiendo una secuencia lógica, con el resultados únicamente pueden ser logrados
fin de mejorar cada una de ellas. Determinados cuando la empresa se centra en una única capa-
estudios (Roth y Miller, 1990, 1992; Noble, cidad dejando a un lado el resto.
1995) comprueban cómo aquellas empresas que En definitiva, se puede comprobar la ausencia
compiten simultáneamente sobre la base de va- de un paradigma bien organizado en el campo de

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estudio relativo a la estrategia de operaciones. la estrategia competitiva y con el proceso pro-


Como indica Voss (1995), ninguno de los tres ductivo, analizando la influencia de tales cons-
paradigmas puede explicar el desarrollo efectivo tructos en los resultados (comerciales, operativos
de la estrategia de operaciones aisladamente, pe- y financieros). La estrategia competitiva es des-
ro en conjunto, contienen todos los elementos crita por estos autores con base en las estrategias
necesarios para conseguir tal explicación. En el genéricas de diferenciación del producto, lide-
presente trabajo hemos decidido optar por el razgo en costes y enfoque; y como procesos pro-
modelo de competencia en producción, intentan- ductivos consideran: job-shop, lotes, en línea y
do obtener medidas para hacerlo operativo, ya continuo. Para ello, llevan a cabo un estudio de
que consideramos que contiene las bases necesa- casos en seis empresas fabricantes de bienes du-
rias para dar cumplimiento al objetivo propuesto raderos con diferentes tipos de procesos produc-
en este trabajo. tivos.
Vickery (1991), revisa el modelo de compe-
tencia propuesto por Cleveland et al. (1989), con
EL MODELO DE COMPETENCIA EN el fin de mejorarlo y corregirlo desde un punto
PRODUCCIÓN de vista teórico. Concretamente, define la com-
petencia en producción, desde el contexto de la
De los distintos paradigmas comentados en el
formulación e implantación de la estrategia de
apartado anterior, el que ha recibido más aten-
producción, como la habilidad de la unidad de
ción en la literatura ha sido el modelo de compe-
producción para apoyar la estrategia competitiva
tencia en producción. Este enfoque considera
específica para cada mercado y producto. A fin
que la empresa va a desarrollar capacidades de de obtener una medida de la competencia en
fabricación basadas en las prioridades competiti- producción bajo tal contexto, en primer lugar,
vas, por tanto, que la competitividad de la em- delimita y otorga un determinado peso a las prio-
presa y el logro de resultados están relacionados ridades competitivas en producción (coste, inno-
con la función de producción, y en última ins- vación, calidad, entregas, flexibilidad, rapidez en
tancia con el ajuste que debe producirse entre la introducción de nuevos productos) en relación
estrategia de producción y la estrategia competi- con la estrategia competitiva. En segundo lugar,
tiva. Así, las empresas mejoran su competitivi- determina las decisiones estratégicas en opera-
dad en la medida en que coordinan sus capacida- ciones referentes a las instalaciones, tecnología,
des de fabricación con los requerimientos del y políticas que deben ser tomadas teniendo en
mercado. consideración las prioridades competitivas ante-
Son varios los autores que han estudiado este riores. La tercera etapa sería la implantación de
enfoque, no habiendo dudas respecto de su con- los programas y proyectos que aseguran que las
tenido; ahora bien, sí aparecen diferencias a la decisiones estratégicas son llevadas a cabo. Por
hora de medirlo. último, mide los resultados de operaciones, iden-
Cleveland et al. (1989), son los primeros au- tificando las fortalezas y debilidades en produc-
tores en definir el concepto de competencia en ción. El autor en este estudio incluye la compe-
producción como una variable en lugar de un tencia en producción como una variable explica-
mero atributo, es decir, como una función del tiva de los resultados del negocio, ya que se
proceso productivo y de la estrategia competiti- convierte en un constructo muy valioso para ex-
va, por lo que es medida a partir de los efectos plicar la contribución de la función de produc-
combinados de las fortalezas y debilidades de los ción a los resultados empresariales.
fabricantes en las áreas que son clave para el Kim y Arnold (1992), muestran la competen-
mercado (eficiencia en coste, flexibilidad en vo- cia en producción como un constructo que mide
lumen, entregas rápidas y a tiempo, economías el grado de ajuste entre la importancia otorgada a
de escala en producción, tecnología que se utili- las prioridades competitivas y las fortalezas de
za en el proceso, calidad de los productos, grado producción (entendidas como la ventaja compe-
de integración vertical). Además determinan la titiva que la empresa obtiene en las prioridades
relación de las competencias en producción con competitivas de producción). Desarrollan un

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modelo alternativo para hacer operativo este 31

constructo basado en que la función de produc-


{ }
PRDCOMP = ∑ ( Imp. estratég.) × (Resp. f. prod) × (Rtdos)
1
ción de una firma puede llegar a ser muy compe-
tente si consigue una fuerte capacidad competiti- Además, a partir de una muestra de empresas
va en aquello que es importante para lograr la es- pertenecientes a la industria del mueble, relacio-
trategia de negocio de dicha firma. Así, repre- nan la competencia en producción con varios in-
sentan el índice de competencia en producción dicadores de los resultados financieros; del mis-
como una ecuación funcional del tipo: mo modo analizan el efecto de la estrategia
competitiva sobre los resultados, no sólo de for-
C = f j∈J ( I j , S j ) ma directa sino también considerando a tal estra-
tegia como variable moderadora en la relación
competencia en producción y resultados.
donde C es el índice general de competencia; Ij
Estos mismos autores en el año 1994, exami-
es la importancia de la capacidad competitiva3 j
nan el constructo determinado por la competen-
o prioridad competitiva j; Sj es la fortaleza de la
cia en producción, definido como el grado en el
capacidad competitiva j o prioridad competitiva
que la producción apoya la estrategia de nego-
j; J es el conjunto de capacidades competitivas.
cio, en términos de validez convergente, discri-
Los autores proponen dos modelos, según la
minante y predictiva. Proponen dos conceptos,
forma funcional:
competencia clave y limitada en producción; la
primera se refiere a las fortalezas de producción
I: Ci = ∑ I j S j explícitas, sin tener en cuenta la importancia de
j
las mismas; la segunda se refiere a estas fortale-
II: Ci = ∑ W j I j S j zas, teniendo en cuenta la responsabilidad del
j
área de producción sobre ellas. Partiendo de la
base de datos utilizada en su trabajo anterior
Wj es igual a 0 si Ij<0, e igual a 1 en otro caso. (Vickery et al., 1993), los resultados corroboran
Este modelo se aplicó a una muestra de 182 la validez convergente y discriminante del cons-
empresas que habían contestado al Manufactu- tructo y ponen de manifiesto relaciones positivas
ring Futures Survey en 1990, enmarcado en el del mismo con los resultados empresariales.
proyecto de investigación sobre los aspectos es-
Para Safizadeh et al. (2000), la competencia
tratégicos de la producción llevado a cabo por la
en producción combina las capacidades de pro-
Universidad de Boston, y concluyeron que la
ducción (fortaleza y habilidad para competir so-
competencia en producción tiene un efecto des-
bre dimensiones básicas como el coste, la cali-
igual sobre los indicadores de resultado conside-
rados. dad, la flexibilidad y el tiempo) con las priorida-
Vickery et al. (1993) por su parte, consideran des competitivas (importancia otorgada a las di-
que la competencia en producción es el grado en mensiones anteriores). Así, partiendo del con-
el que la producción apoya a los objetivos estra- cepto de competencia en producción propuesto
tégicos de la firma, dependiendo de tres factores por Vickery et al. (1993) obtienen los índices de
críticos: la valoración de los aspectos que tienen este constructo multiplicando los valores otorga-
una importancia estratégica (eficiencia en coste, dos a la importancia de las distintas prioridades
entregas, logística, economías de escala en pro- competitivas (medidas siguiendo el trabajo de
ducción, tecnología de proceso, calidad, lead- Miller y Roth (1994)), por la fortaleza consegui-
time, grado de integración vertical, flexibilidad)4, da en cada una de tales medidas, en relación al
la responsabilidad de la función de producción mejor competidor de la industria (performance
en dichos aspectos y el resultado real conseguido en producción). Posteriormente, se suman los va-
en cada uno de ellos. De esta forma, desarrollan lores obtenidos para cada planta. Los resultados
una medida de competencia en producción de los análisis llevados a cabo ponen de mani-
(PRDCOMP) basada en estos tres factores críti- fiesto la existencia de correlaciones estadística-
cos, que se concreta en la siguiente expresión: mente significativas entre la competencia en

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producción y los resultados de operaciones pero donde CP1 es la fortaleza respecto al mejor
únicamente en plantas con procesos en lotes. Es- competidor en las prioridades competitivas que
tos análisis fueron realizados con la información son más importantes en función de los requeri-
suministrada por 144 plantas productivas perte- mientos del mercado; CP2 es la fortaleza o capa-
necientes a 15 industrias diferentes. cidad media ponderada respecto al mejor com-
Avella (2001) reconoce que la competencia petidor en las prioridades competitivas que son
en producción es el nivel de fortalezas o ventajas más importantes en función de los requerimien-
desarrolladas por la empresa en aquellas priori- tos del mercado; fi es la fortaleza respecto al
dades competitivas de fabricación que satisfacen principal competidor en cada una de la priorida-
los requerimientos del mercado y que, en conse- des competitivas de fabricación; ii es la impor-
cuencia, reciben el mayor énfasis o importancia. tancia actual concedida a cada una de las priori-
En su trabajo analiza si la competencia en pro- dades competitivas de fabricación; Wi = 0, si la
ducción tiene un efecto positivo sobre los resul- importancia concedida a la prioridad competitiva
tados operativos y financieros de una muestra de i es menor o igual a 3; Wi = 1, si la importancia
214 empresas manufactureras instaladas en Es- concedida a la prioridad competitiva i es mayor
paña. Para ello, propone un modelo causal, con- que 3; N es el número de prioridades competiti-
trastado mediante la técnica de ecuaciones es- vas de fabricación a las que se concede una im-
tructurales, construyendo dos índices de compe- portancia superior a 3 en la escala Likert de 1 a
tencia en producción: 5.
Los resultados obtenidos confirman el efecto
∑ fi × ωi de la competencia en producción sobre los resul-
CP1 = 1 tados operativos, no observando un efecto direc-
N to de la competencia en producción sobre los re-
∑ f i × ii × ω i sultados financieros de las empresas analizadas.
CP 2 = 1 En la tabla 1 se presenta un resumen de las
∑ ii × Wi aportaciones anteriores.

Tabla 1.- Modelo de competencia en producción



AUTORES DEFINICIÓN MEDIDA PROPUESTA SECTORES
EMPRESAS
Medida de los efectos com- Fabricantes de
binados de las fortalezas y Función del proceso productivo (PP) y de la estrategia bienes durade-
Cleveland et al.
debilidades de los fabrican- competitiva (EC) ros con proce- 6
(1989)
tes en las áreas que son clave C = g [f(EC), f(PP)] sos producti-
para el mercado vos diferentes
Habilidad de la unidad de Variable explicativa de la contribución de la función
producción para apoyar la de producción:
Vickery
estrategia competitiva espe- - Otorgar un peso a las prioridades competitivas
(1991)
cífica para cada mercado y - Determinar las decisiones estratégicas a implantar
producto - Medir los resultados de operaciones
Constructo que mide el gra-
Distintos sec-
Kim y Arnold do de ajuste entre las priori-
C = f j∈J ( I j , S j ) tores indus- 182
(1992) dades competitivas y las for-
triales
talezas de producción.
PRDCOMP =
Nivel en el que la produc-
Vickery et al. 31 Industria del
(1993, 1994)
ción apoya a los objetivos
estratégicos de la firma
{
∑ ( Imp. estratég) × (Respons. f. prod) × (Rtdos) } mueble
65
1

Combina las capacidades de Distintos sec-


Safizadeh et al. CP = Importancia prioridades competitivas x Forta-
producción con las priorida- tores indus- 144
(2000) leza en prioridades competitivas
des competitivas triales
Nivel de fortalezas desarro-
lladas por la empresa en las
prioridades competitivas de ∑ fi × ω i ∑ f i × ii × ω i Distintos sec-
Avella (2001) fabricación que satisfacen CP1 = 1 CP 2 =
1 tores indus- 214
los requerimientos del mer- N ∑ i i × Wi triales
cado y que reciben el mayor
énfasis o importancia.
FUENTE: Elaboración propia.

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ANÁLISIS EMPÍRICO de producción perseguirán distintas prioridades


competitivas.
Con el fin de dar cumplimiento al objetivo
propuesto en esta investigación centrado en ana-
lizar la relación existente entre el desarrollo de OBTENCIÓN DE LA INFORMACIÓN
capacidades de producción y los resultados, en
este apartado, vamos a aplicar el modelo de Se ha utilizado como fuente de información
competencia en producción a una muestra de primaria un cuestionario que se ha enviado por
empresas industriales españolas. Esto significa vía postal dirigido a los directivos de producción
que las empresas van a desarrollar capacidades y en su defecto al director general de cada una
de fabricación basadas en las prioridades compe- de las empresas de la muestra seleccionada. An-
titivas, por tanto, la competitividad de la empre- tes de proceder al envío definitivo del mismo se
sa y el logro de resultados están relacionados realizó un pretest para comprobar su validez;
con la función de producción y, en última ins- concretamente, se concertaron entrevistas perso-
tancia, con el ajuste que debe producirse entre la nales tanto con académicos como con especialis-
estrategia de producción y la estrategia competi- tas en dirección de producción de cinco empre-
tiva. sas de la muestra.
El cuestionario definitivo está compuesto por
un total de seis cuestiones diseñadas para, por
SELECCIÓN DE LA MUESTRA una parte, conocer los datos básicos del encues-
Se ha construido una base de datos propia a tado, de la empresa, del tipo de actividad des-
partir de la información contenida en la Base de arrollada, producto y proceso productivo; y por
Datos de las 50.000 Principales Empresas Espa- otra parte, valorar las prioridades competitivas.
ñolas editada por la Consultora Duns & Brads- No se añade ninguna cuestión que suponga la
treet en su edición 2002. Concretamente, se ha aportación de datos numéricos referentes a resul-
extraído una muestra de empresas para la reali- tados, cifra de ventas, activo total6 o similares, a
zación del estudio empírico, siguiendo los si- fin de facilitar la respuesta y evitar una predispo-
guientes criterios: sición negativa por parte de la persona que debe
responder.
a) Empresas industriales incluidas, según la El total de encuestas válidas obtenidas duran-
Clasificación Nacional de Actividades Eco- te el periodo de recogida de información (desde
nómicas en el número 28 Fabricación de la primera semana de septiembre de 2002 hasta
Productos Metálicos (excepto maquinaria y la última semana de enero de 2003) fue de 1067,
equipo). equivalente a un índice de respuesta del 18,43%.
b) Empresas con más de 50 empleados. En la tabla 2 se recoge la ficha técnica de la in-
vestigación realizada.
Por tanto, el número total de empresas conte-
nidas en la Base Duns & Bradstreet que cumplen Tabla 2.- Ficha técnica de la investigación
los criterios anteriores y que por tanto serán ob- Empresas pertenecientes a la Industria de
Población objetivo
fabricación de productos metálicos
jeto de estudio asciende a un total de 575 empre- Ámbito geográfico Todo el territorio español
sas5. Unidad de análisis Unidad de producción
La unidad de análisis utilizada será la unidad Tamaño de la muestra 575 empresas
Desde el 1 de septiembre de 2002 hasta
de producción o unidad estratégica de produc- Trabajo de campo
31 de enero de 2003
ción (Roth y Miller, 1990; Kim y Arnold, 1992, Director de producción o de operaciones;
Directivo encuestado
1996; Tunälv, 1992; Avella et al., 1999a, 1999b otros directivos corporativos o de fábrica
Tasa de respuesta 106 cuestionarios válidos (18,43%)
y Kathuria, 2000). La unidad de producción se
corresponde con una empresa (en el caso de me-
dianas empresas), departamento, división, planta
MEDIDA DE LAS VARIABLES
o fábrica (en el caso de grandes empresas), cada
una de las cuales tiene una estrategia competitiva Las variables implicadas en el análisis que
y de fabricación definidas, donde los directivos proponemos son las prioridades competitivas de

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operaciones y los resultados económico-finan- diendo que muchos autores plantean ya esta si-
cieros. tuación, aunque también hay otros que prefieren
Las prioridades competitivas contempladas contemplarlo como una restricción. En este de-
son constructos formados por diversos ítemes bate abierto, creemos que, en la actualidad, el
obtenidos de una profunda revisión de la literatu- modelo de desarrollo sostenible por el que se
ra (tabla 3). apuesta intenta hacer compatible la relación en-
Para cada uno de los ítemes es preciso dispo- tre la actividad empresarial y la garantía de la
ner de una valoración del mismo sobre la base de protección medioambiental. Esto conlleva la ne-
dos dimensiones, por un lado la importancia, es- cesidad de diseñar productos y procesos produc-
to se refiere al énfasis teórico que el director de tivos menos agresivos con el medio ambiente y
operaciones considera debe hacer la empresa en que consuman menos recursos. Es por tanto, en
dicho ítem y por otro lado, la fortaleza, es decir, el ámbito de las operaciones dónde especialmen-
la inversión que la empresa hace en relación con te se refleja el quehacer de la organización en
dicho ítem y por tanto, representativa de la capa- materia medioambiental.
cidad desarrollada en esa prioridad de operacio- Como indicadores de la variable resultados
nes con respecto a la competencia. Las valora- hemos considerado la productividad y la rentabi-
ciones son sobre una escala Likert de 1 a 7 (1, lidad económica, medidos a partir de fuentes de
importancia o fortaleza muy baja; 7, importancia información secundarias (base de datos Duns &
o fortaleza muy elevada). Bradstreet y DICODI). Concretamente, se ha re-
Hemos introducido la protección del medio cabado información de tres ejercicios económi-
ambiente como objetivo de operaciones, enten- cos (2001, 2002 y 2003). Con el fin de evitar la

Tabla 3.- Prioridades competitivas en producción


PRIORIDADES
ÍTEMES DEFINICIÓN/CONCEPTO
COMPETITIVAS
La habilidad para reducir el coste del producto (costes laborales,
COSTE BAJO COSTE
costes de los materiales y costes fijos operativos)

DESEMPEÑO DEL PRODUCTO La habilidad para ofrecer productos sin defectos


La habilidad para ofrecer un producto que cumpla con las especifi-
CALIDAD CONCORDANCIA
caciones propuestas en su diseño
La habilidad para maximizar el tiempo sin problemas de funciona-
FIABILIDAD DEL PRODUCTO
miento del producto (productos duraderos y fiables)
F
L FLEXIBILIDAD La facilidad de la maquinaria para fabricar volúmenes de produc-
FLEXIBILIDAD EN VOLUMEN
E EN VOLUMEN ción diferentes
X
I CAMBIOS EN EL DISEÑO DEL La habilidad para introducir rápidos cambios en la creación y diseño
B PRODUCTO de los productos
I
L FLEXIBILIDAD
I EN PRODUCTO La habilidad para fabricar una amplia gama y línea de productos fá-
AMPLIA GAMA DE PRODUCTOS
D cilmente y en poco tiempo sin modificar las instalaciones existentes
A
D
ENTREGAS RÁPIDAS La habilidad para ofrecer los productos rápidamente
ENTREGAS La habilidad para ofrecer los productos en el momento deseado por
ENTREGAS A TIEMPO
el consumidor
SERVICIO POSVENTA La habilidad para ofertar un adecuado servicio posventa
La habilidad para diseñar el producto y/o el proceso en función de
NECESIDADES DEL CLIENTE
SERVICIO las necesidades y exigencias del cliente
La habilidad para proporcionar información completa sobre el pro-
INFORMACIÓN
ducto al cliente
PROTECCIÓN DEL MEDIO La habilidad para minimizar las repercusiones de la actividad pro-
(proceso productivo) ductiva sobre los diversos componentes del medio ambiente
MEDIO AMBIENTE
PROTECCIÓN DEL MEDIO
La habilidad para fabricar productos que respeten el medio ambiente
(producto)

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influencia de resultados extraordinarios, se ha Además, como una forma adicional de análi-


calculado la media aritmética de los indicadores sis de validez o grado en el que un conjunto de
de resultados. La elección de estas medidas se medidas representan correctamente el concepto
justifica porque realmente han sido las más utili- que se estudia, se ha considerado el análisis fac-
zadas en trabajos previos centrados en el análisis torial exploratorio (Muñiz, 1997). Éste es un mé-
del modelo de competencia en producción (Cle- todo estadístico con el que el investigador puede
veland et al., 1989; Kim y Arnold, 1992; Vicke- determinar primero un conjunto de variables y
ry et al., 1993; Avella, 2001) y además aspectos determinar dimensiones subyacentes en las mis-
como la rentabilidad económica y la productivi- mas, que cuando son interpretadas y comprendi-
dad son claves en materia de producción. das, describen los datos con un número de con-
ceptos más reducido que las variables individua-
les (Hair et al, 2004, p. 80). Estas variables indi-
ANÁLISIS DE LOS DATOS viduales serían los ítemes considerados y las di-
mensiones subyacentes, las prioridades competi-
Antes de proceder propiamente al análisis de tivas. Realizado el análisis factorial consideran-
los datos, hay que realizar una serie de pruebas do los ítemes para la dimensión importancia, las
relativas a los ítemes utilizados en los construc- dimensiones subyacentes resultantes se corres-
tos que representan las prioridades competitivas ponden con las seis prioridades competitivas, lo
en producción. que permite comprobar la validez de las escalas
En primer lugar, se ha comprobado la validez propuestas.
de las medidas utilizadas, como forma de com- Se presenta en la tabla 4 la matriz de compo-
probar la unidimensionalidad de las escalas, es nentes rotados (método de extracción por com-
decir, que un solo rasgo latente o constructo se ponentes principales y rotación varimax). La va-
encuentra en la base de un conjunto de ítemes rianza total explicada asciende al 72,46%8.
(Hattie, 1985). Con respecto a la validez de con- En segundo lugar y con el fin de determinar
tenido, ésta ha quedado asegurada gracias al pro- la consistencia interna del instrumento de medi-
ceso de elaboración y revisión del cuestionario, da utilizado, se ha llevado a cabo un análisis de
además el conjunto de ítemes representativos de fiabilidad, mediante el coeficiente Alpha de
cada prioridad en producción se han obtenido Cronbach. Los valores obtenidos han sido supe-
tras revisar los antecedentes teóricos y empíricos riores a 0,7 (tanto para la escala de importancia
de la literatura especializada. como para la de fortaleza) lo que permite confiar
En lo relativo a la validez de constructo ha en las escalas empleadas para medir cada una de
sido calculada a través de su enfoque convergen- las prioridades competitivas. En la tabla 5 apare-
te, ya que se ha recurrido a escalas multidimen- cen los valores para cada dimensión.
sionales para obtener una medida de cada priori- El análisis que se propone, aplicación del
dad competitiva. Para cada constructo se debe modelo de competencia en producción, requiere,
analizar la correlación entre cada uno de los íte- para evitar alteraciones en los resultados, buscar
mes que lo miden y la suma total para cada uno empresas con procesos de producción similares
de ellos. Altas correlaciones indican una buena (Safizadeh et al., 2000). Por este motivo, se ana-
validez convergente. Se pretende así confirmar lizó para las empresas de la muestra el tipo de
que los catorce ítemes miden realmente las seis proceso9. Se realizó un análisis cluster10 el cual
dimensiones o prioridades competitivas defini- diferenció dos grupos, empresas con procesos rí-
das a priori, de manera que los ítemes que miden gidos (respondieron 1, 2, 3 o 4) y que ascendie-
cada dimensión están alta y significativamente ron a 31 y empresas con procesos flexibles (res-
correlacionados entre sí. pondieron 5, 6 o 7), que supusieron un total de
Así, se ha calculado la correlación entre cada 75. Fueron éstas finalmente las utilizadas para
uno de los ítemes alcanzando correlaciones me- proceder al análisis empírico y aplicar el modelo.
dias altas y significativas a un nivel de confianza En relación con la justificación de la selec-
del 99% lo cual indica una validez convergente ción de empresas con procesos flexibles, hemos
de las medidas de todas las prioridades (tanto pa- optado por este conjunto de empresas al disponer
ra la dimensión importancia como fortaleza). de información relativa a 75 empresas frente a

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las 31 empresas con proceso rígido. El compor- lisis estadístico las que nos han llevado a dicha
tamiento de los estadísticos mejora en muestras selección. Además de las indicadas respecto de
más grandes (puede converger según el Teorema buscar empresas con procesos de producción si-
Central Límite a la distribución normal), y las milares (Safizadeh, 2000).
estimaciones obtenidas por máxima verosimili- Los descriptivos de los ítemes relativos a
tud en el análisis de regresión tienen adecuadas las prioridades competitivas, tanto para la di-
propiedades (insesgo, eficiencia, consistencia, mensión importancia como fortaleza se presen-
suficiencia) para tamaños muestrales suficiente- tan en el tabla 6 (para empresas de proceso
mente grandes. Son, por tanto, razones de aná- flexible).

Tabla 4.- Análisis factorial. Matriz de componentes rotados


COMPONENTE
ÍTEMES
1 2 3 4 5 6
Importancia amplia gama productos fácilmente y en las mismas instalaciones ,869 ,114 ,070 ,050 -,008 ,027
Importancia facilidad de maquinaria para fabricar volúmenes diferentes ,790 ,062 -,065 ,082 ,192 ,037
Importancia rápidos cambios en diseño de productos ,619 -,094 ,354 ,216 -,156 ,081
Importancia proceso productivo no contaminante -,024 ,863 -,061 ,103 ,187 ,035
Importancia fabricar productos que respeten el medio ambiente ,060 ,836 -,049 ,164 ,033 ,005
Importancia ofrecer completo y efectivo servicio postventa ,315 ,418 ,879 -,120 -,342 -,015
Importancia ofrecer un servicio personalizado ,069 ,041 ,829 ,168 -,020 -,134
Importancia proporcionar información completa s/ producto al cliente ,073 -,089 ,810 -,149 ,226 ,155
Importancia ofrecer productos rápidamente ,248 -,005 -,075 ,813 ,103 -,113
Importancia ofrecer productos en el momento deseado consumidor ,021 ,293 ,121 ,760 ,034 ,201
Importancia ofrecer productos que cumplan diseño -,057 ,067 ,287 ,034 ,756 -,189
Importancia ofrecer productos sin defectos ,218 ,119 -,126 ,117 ,715 ,370
Importancia ofrecer productos duraderos fiables ,106 -,058 -,135 -,108 ,651 ,147
Importancia reducir coste producto -,036 ,139 ,282 ,317 -,215 ,821

Tabla 5.- Análisis de fiabilidad. Coeficientes alpha de Cronbach


VARIABLE Nº DE ÍTEMES ALPHA DE CRONBACH
Prioridades competitivas Importancia Fortaleza
Coste 1 * *
Calidad 3 0,774 0,773
Flexibilidad 3** 0,701 0,704
Entrega 2 0,756 0,833
Servicio 3 0,702 0,767
Medio ambiente 2 0,775 0,856
(*) No corresponde realizar análisis de fiabilidad. (**) Se han considerado de forma
conjunta los ítemes para la dimensión flexibilidad.

Tabla 6.- Descriptivos prioridades competitivas


IMPORTANCIA FORTALEZA
PRIORIDADES COMPETITIVAS
Media Desv. típica Media Desv. típica
La habilidad para reducir el coste del producto 5,57 1,53 4,75 1,23
La habilidad para ofrecer productos sin defectos 6,53 0,93 5,65 1,05
La habilidad para ofrecer un producto que cumpla con las especificaciones propuestas
6,39 0,91 5,80 0,88
en su diseño
La habilidad para maximizar el tiempo sin problemas de funcionamiento del producto
5,40 1,48 5,00 1,48
(productos duraderos y fiables)
La facilidad de la maquinaria para fabricar volúmenes diferentes 4,81 1,71 4,78 3,42
La habilidad para introducir rápidos cambios en la creación y diseño de los productos 4,95 1,46 4,5 1,52
La habilidad para fabricar una amplia gama y línea de productos fácilmente y en poco
4,81 1,47 4,61 1,35
tiempo sin modificar las instalaciones existentes
La habilidad para ofrecer los productos rápidamente 6,04 0,95 5,35 1,13
La habilidad para ofrecer los productos en el momento deseado por el consumidor 5,97 1,27 5,23 1,23
La habilidad para ofertar un adecuado servicio posventa 4,63 1,99 4,29 1,65
La habilidad para diseñar el producto y/o el proceso en función de las necesidades y
4,89 1,87 4,83 1,51
exigencias del cliente
La habilidad para proporcionar información completa al cliente 4,73 1,67 4,56 1,55
La habilidad para fabricar productos que respeten el medio ambiente 4,80 1,85 4,59 1,50
La habilidad para utilizar procesos productivos que respeten el medio ambiente 4,88 1,80 4,64 1,34

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Se comprueba cómo para todos los ítemes es referencia los valores de la importancia concedi-
mayor la importancia concedida por las empre- da a cada una de las prioridades competitivas
sas, en términos de media, que la fortaleza en las contempladas (representadas por los 14 ítemes
mismas. Lo que puede significar que las empre- de la tabla 1), así como los valores de la fortale-
sas objeto de estudio otorgan una determinada za que tiene la empresa en cada una de las prio-
importancia estratégica a los aspectos de opera- ridades, todo ello debidamente ponderado. Este
ciones pero que no necesariamente se traduce en índice nos permitirá conocer el desarrollo de las
el logro de capacidades competitivas en tales as- capacidades de producción en las empresas in-
pectos. dustriales analizadas.
En relación con la ponderación, por un lado,
se consideró el valor medio de la importancia de
ÍNDICE DE COMPETENCIA EN PRODUCCIÓN cada uno de los ítemes, de manera que, si la em-
Y RESULTADOS presa tenía para un ítem en concreto una impor-
tancia superior a la media, se le ponderó con 1 y
Con el fin de cumplir el objetivo propuesto
0 en caso contrario. De esta forma, se recoge la
en este trabajo y analizar la relación existente en-
valoración de lo que el conjunto de empresas
tre el desarrollo de capacidades de producción y analizadas consideran importante en relación con
los resultados, desde el modelo de competencia las prioridades competitivas. Por otro lado, no se
en producción, hemos procedido, en primer lu- penaliza a la empresa porque lo lógico es que si
gar a obtener un índice de competencia en pro- la importancia que concede a un ítem es baja, la
ducción para cada una de las empresas de la fortaleza en el mismo también lo sea (puede que
muestra. Concretamente hemos tenido en cuenta al revés no, es decir, la importancia que le de sea
las aportaciones de la literatura anteriormente alta y la fortaleza baja, pero entonces esto queda
comentadas, así: recogido en el índice).
El índice así calculado es similar a los pro-
• Considerar las dimensiones importancia y for- puestos por Kim y Arnold (1992), Vickery et al.
taleza para los ítemes relativos a las prioridades (1993; 1997); Safizadeh et al. (2000) y Avella
competitivas, elaborando el índice para recoger (2001). Mide el posicionamiento de las empresas
el efecto agregativo en todas y cada una de las en función de las ventajas desarrolladas en las
prioridades (Cleveland et al., 1989; Kim y Ar- prioridades competitivas de operaciones, tenien-
nold, 1992; Vickery et al., 1993; Safizadeh et do en cuenta los requerimientos de la industria
al., 2000; Avella, 2001). en relación con dichas prioridades. Se diferencia
• Ponderar el efecto anterior, para destacar aque- en la ponderación utilizada, que tal y como se ha
llos ítemes con una importancia alta y anular explicado se ha elaborado sobre la base de la
aquellos con una importancia baja (Kim y Ar- importancia media concedida por el conjunto de
nold, 1992; Avella, 2001). empresas analizadas a cada prioridad en cues-
tión. Creemos que de esta forma se recoge de
El índice de competencia en producción forma más ajustada dicha importancia.
adoptó la forma siguiente: Los resultados del cálculo del ICP se presen-
tan en el tabla 7.
ICPi = ∑ W j I j S j
j Tabla 7.- Descriptivos ICP
ICP N= 75
donde ICP es el índice de competencia en pro- Media 286,57
Desv. típ. 122,4
ducción; Ij es la importancia de la prioridad Mínimo 20
competitiva j; Sj es la fortaleza en la prioridad Máximo 640
competitiva j; J es el conjunto de prioridades 25 206
Percentiles 50 260
competitivas; Wj es la ponderación, que puede 75 391
ser 0 o 1.
Es decir, el índice propuesto es una medida Se obtiene un valor medio para el índice de
agregativa ponderada, en dónde se toman como 286,57 (con una desviación típica de 122,4 y un

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recorrido de 20 a 640). Resulta interesante el Gráfico 1.- Histograma de residuos


análisis de los percentiles, en concreto el percen- HISTOGRAMA
til 75, con un valor de 391, lo que indica que el Variable dependiente: PRODUCTIVIDAD MEDIA

25% de las empresas obtienen valores para el ín- 25


dice superiores a ese valor y hasta 640, que es el
máximo. Podría deducirse que estas son las “me- 20
jores empresas” desde el enfoque de competen-

Frecuencia
15
cia en producción si se pudiese correlacionar el
índice con los resultados. 10
Atendiendo a este argumento, siguiendo a
Vickery et al. (1993), proponemos un análisis de 5
regresión en dónde el índice de competencia en 0
producción aparezca como variable independien- -2 -1 0 1 2 3 4
te y diferentes medidas de resultados como va- Regresión residuo tipificado
riables dependientes. Así, hemos considerado la
productividad y la rentabilidad económica. Este Tabla 9.- Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una
análisis nos permitirá conocer la relación entre el muestra
desarrollo de capacidades de producción y los PRODUCTIVIDAD ICP
N 75 75
resultados. Parámetros Media 133,67 286,57
De los dos análisis, sólo resulta significativo normales (a,b) Desv. típica 109,56 122,4
el relativo a la productividad, presentado en la Diferencias
Absoluta ,240 ,121
tabla 8. Positiva ,240 ,121
más extremas
Negativa -,164 -,0085
Z de Kolmogorov-Smirnov 2,075 1,856
Tabla 8.- Análisis de regresión ICP - productividad Sig. asintót. (bilateral) ,000 ,065
COEF. COEF. a: La distribución de contraste es la Normal; b: Se han cal-
NO ESTAND. ESTAND. 2
culado a partir de los datos.
t Sig. R
Error
B típ. Beta Por tanto, el ICP permitiría explicar el indi-
(Constante) -1,334 27,723 -,048 ,962
Índ. competencia cador de la variable resultados relativo a la pro-
,471 ,089 ,526 5,290 ,000 0,277
producción ductividad. Teniendo en cuenta cómo se ha ob-
Variable dependiente: PRODUCTIVIDAD tenido el ICP, podemos concluir que el desarro-
llo de capacidades de producción influye, en par-
En este sentido, podemos destacar los valores te, en la variable resultados medida a través de la
obtenidos para la productividad. En primer lu- productividad, quedando contrastado el enfoque
gar, el coeficiente de determinación alcanza el de competencia en producción para la muestra
valor de 27,7%, lo que supone un resultado muy de empresas analizada.
bueno en comparación con los alcanzados por Desde esta consideración, nos interesa seguir
estudios similares (Kim y Arnold, 1992; Vickery profundizando en la relación entre la variable
et al., 1993). En segundo lugar, el coeficiente de productividad y las capacidades de producción,
regresión para la variable independiente ICP es con el fin de identificar a través de que capaci-
significativo (p-value igual a 0,000). dades de producción (calidad, entregas, flexibili-
En el análisis efectuado se han cumplido los dad, coste, servicio o medio ambiente) la empre-
supuestos de normalidad de la distribución de los sa puede obtener mejoras en la productividad.
términos de error (gráfico 1), así como la norma- Para ello y siguiendo a Vickery et al. (1997)
lidad de las variables individuales (tabla 9). hemos realizado un análisis factorial, a partir de
En el caso de la rentabilidad económica el los ítemes relativos a las prioridades competiti-
coeficiente de determinación tomaba el valor vas para la dimensión fortaleza, es decir, tenien-
0,012, además los coeficientes de regresión no do en cuenta lo que las empresas invierten en las
resultaban significativos en ninguno de los ca- mismas. El objetivo de este análisis es determi-
sos. Esta conclusión no difiere de otros estudios nar cómo se agrupan los catorce ítemes para las
previos (Kim y Arnold, 1992; Safizadeh et al. empresas objeto de estudio a la hora de estable-
2000; Avella, 2001). cer dichas fortalezas competitivas en el área de

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operaciones. Los resultados de este análisis fac- La prueba de esfericidad de Barlett plantea la
torial se recogen en las tablas siguientes (tablas hipótesis nula de que la matriz de correlaciones
10, 11 y 12). es una matriz identidad (las correlaciones entre
En un modelo factorial se parte de la base de las variables son todas igual a cero). Si se recha-
que sólo una parte de la variabilidad de ca- za la hipótesis, resultará adecuado efectuar el
da variable depende de factores comunes, y por análisis factorial. En la tabla 10 se comprueba
tanto, se debe buscar una comunalidad inicial pa- como se rechaza la hipótesis.
ra cada variable. Para poder aplicar el análisis, El índice KMO de Kaiser-Meyer-Olkin, per-
las correlaciones entre las variables deben ser al- mite comparar las magnitudes de los coeficientes
tas, ya que esto es indicativo de información re- de correlación observados con las magnitudes de
dundante o lo que es lo mismo, que algunas los coeficientes de correlación parcial. Un KMO
variables no aportan información, existiendo fac- mayor que 0,7 es indicativo de alta intercorrela-
tores comunes. La comprobación analítica del ción y por tanto, indicativo de la posibilidad de
grado de intercorrelación entre variables puede aplicar el análisis factorial. El valor del índice en
hacerse a través de varios métodos, siendo los la tabla 10 es de 0,726.
más utilizados la prueba de esfericidad de El análisis factorial ha puesto de manifiesto la
Barlett y el índice KMO de Kaiser-Meyer-Ol- obtención de cuatro factores, que son los si-
kin. guientes:

Tabla 10.- KMO y prueba de Bartlett


Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin ,726
Chi-cuadrado aproximado 447,511
Prueba de esfericidad
gl 91
de Bartlett
Sig. ,000

Tabla 11.- Matriz de componentes rotados


COMPONENTE
1 2 3 4
Fortaleza ofrecer productos sin defectos ,869 ,191 ,153 -,026
Fortaleza ofrecer los productos rápidamente ,783 ,085 -,029 ,348
Fortaleza ofrecer productos que cumplan diseño ,717 ,283 ,182 -,189
Fortaleza ofrecer productos en momento deseado por el consumidor ,684 ,059 ,248 ,279
Fortaleza reducir coste producto ,444 -,188 ,350 ,443
Fortaleza proporcionar información completa sobre el producto al cliente ,186 ,723 ,112 ,189
Fortaleza ofrecer un servicio personalizado ,250 ,710 -,083 ,228
Fortaleza ofrecer productos duraderos y fiables ,172 ,676 ,221 -,211
Fortaleza ofrecer completo y efectivo servicio posventa -,210 ,658 ,314 ,289
Fortaleza proceso productivo no contaminante ,240 ,137 ,855 ,065
Fortaleza fabricar productos que respeten el medio ambiente ,208 ,221 ,828 ,032
Fortaleza rápidos cambios en diseño productos ,144 ,510 -,008 ,696
Fortaleza amplia gama productos fácilmente y en las mismas instalaciones ,143 ,151 -,020 ,675
Fortaleza facilidad de maquinaria para fabricar volúmenes de productos diferentes -,053 ,022 ,397 ,503
Método de extracción: Análisis de componentes principales.
Método de rotación: Normalización Varimax .
La rotación ha convergido en 7 iteraciones.

Tabla 12.- Varianza total explicada


% DE LA
COMPONENTE TOTAL % ACUMULADO
VARIANZA
1 2,861 20,436 20,436
2 2,430 17,354 37,790
3 1,982 14,157 51,497
4 1,846 13,187 65,134

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• Ofrecer productos sin defectos en seis factores, que se correspondían con las
• Ofrecer los productos rápidamente
FACTOR 1 • Ofrecer productos que cumplan diseño prioridades consideradas a priori, la dimensión
(calidad y entregas) • Ofrecer productos en momento deseado importancia recoge lo que “debe ser”, de ahí ese
por el consumidor
• Reducir coste producto mejor ajuste con las prioridades teóricas). En es-
te caso y al considerar la fortaleza, esto es, la in-
•Ofrecer información completa sobre el producto al
cliente versión que la empresa hace en relación con di-
FACTOR 2
(servicio)
•Ofrecer un servicio personalizado cho ítem y por tanto, representativa de las capa-
•Ofrecer productos duraderos y fiables
•Ofrecer completo y efectivo servicio posventa cidades desarrolladas con respecto a la compe-
tencia, resultan los cuatro factores comentados
FACTOR 3
•Proceso productivo no contaminante para el conjunto de empresas analizadas.
•Fabricar productos que respeten el medio am- Estos resultados coinciden con los facilitados
(medio ambiente)
biente
por Vickery (1997), quien obtiene para su mues-
•Ofrecer rápidos cambios en diseño productos tra de datos cuatro factores que se corresponden
•Ofrecer amplia gama productos fácilmente y en las con cuatro prioridades competitivas formadas
FACTOR 4
mismas instalaciones
(flexibilidad)
•Facilidad de maquinaria para fabricar volúmenes por ítemes diversos. Por ejemplo, el factor de-
de productos diferentes nominado entregas engloba un ítem de flexibili-
dad en volumen, y el item coste se agrupa en el
Estos factores resumen los catorce ítemes re- factor denominado valor (calidad), junto con dos
lativos a las prioridades bajo la dimensión forta- ítemes más de calidad.
leza, es decir, la inversión que se realiza real- Las puntuaciones factoriales se han utilizado
mente por parte de la empresa en dicho ítem y, para efectuar un nuevo análisis de regresión to-
por tanto, representativas de las capacidades de mando como variable dependiente la productivi-
producción que la empresa logra desarrollar en dad. Los resultados se presentan en la tabla 13.
comparación con las empresas de la competen- En este caso el coeficiente de determinación baja
cia. Para la muestra objeto de análisis la calidad al 13,5%, aunque se pueden obtener interesantes
y entregas, el servicio, la protección del medio conclusiones.
ambiente y la flexibilidad constituyen las capa- Se cumplen también los supuestos de homo-
cidades logradas en el área de producción y ope- cedasticidad, ausencia de multicolinealidad y
raciones (explicando el 65,14% de la variabili- normalidad de los residuos tipificados. La varia-
dad total). El hecho de que la calidad junto con ble dependiente, productividad, junto con los
las entregas constituya una sola capacidad, y que factores 1 (calidad y entregas) y 3 (medio am-
el único ítem utilizado para el coste aparezca biente) superan el test de normalidad.
junto con esta prioridad, no significa que exista Los resultados indican que todos los coefi-
un problema de validez de las escalas (ya se cientes son significativos a excepción del factor
comprobó en el apartado correspondiente como 2 (servicio). Esto pone de manifiesto que la pro-
el análisis factorial de los ítemes bajo la dimen- ductividad puede explicarse por las capacidades
sión importancia agrupaba a éstos exactamente productivas relativas a la calidad y entregas, a la

Tabla 13. Análisis de regresión


COEFICIENTES COEFICIENTES ESTADÍSTICOS
NO ESTANDARIZADOS ESTANDARIZADOS t Sig. DE COLINEALIDAD
B Error típ. Beta Tolerancia FIV
(Constante) 133,674 12,286 10,880 0,000 1,000 1,000
Factor 1
20,472 12,369 0,187 2,18 0.021 1,000 1,000
Calidad y entregas
Factor 2
13,003 12,369 0,119 1,051 0,297 1,000 1,000
Servicio
Factor 3
18,557 12,369 0,169 1,851 0,051 1,000 1,000
Medio Ambiente
Factor 4
18,864 12,369 0,172 1,582 0,096 1,000 1,000
Flexibilidad
Variable dependiente: PRODUCTIVIDAD

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protección del medio ambiente y la flexibilidad. ha elaborado sobre la base de la importancia me-
Por tanto, esta metodología de análisis ha permi- dia concedida a cada prioridad en cuestión por el
tido conocer aquellas capacidades de producción conjunto de empresas analizadas, a fin de con-
más importantes e influyentes en la variable pro- templarla de forma más ajustada.
ductividad, para la muestra de empresas conside- Esta pondceración es distinta a la de los índi-
rada. ces utilizados en otros trabajos y consideramos
que constituye una aportación interesante. Es
verdad que los objetivos que son prioritarios pa-
CONCLUSIONES ra una empresa no tienen por qué serlo para otra;
pero lo que intentamos reflejar al aplicar la pon-
El objetivo que nos planteamos en este traba-
deración es recoger los requerimientos del mer-
jo es analizar la relación existente entre el desa- cado en sentido estricto, tal y como el enfoque
rrollo de capacidades de producción y los resul-
de competencia en producción plantea −Cleve-
tados, desde el modelo de competencia en pro- land et al. (1989) hablan de efectos combinados
ducción. de fortalezas y debilidades en áreas claves para
Para ello, ha sido necesario realizar una revi- el mercado; Voss (1995) establece que toda em-
sión conceptual de las diferentes aportaciones presa posee prioridades competitivas con las que
que intentan delimitar el modelo de competencia puede competir con el resto de firmas, debiendo
en producción como paradigma de la estrategia alinear las mismas tanto con los factores clave
de operaciones. La competencia en producción de éxito del mercado, la estrategia y las deman-
se entiende como el logro de ventajas en las das del mercado; Avella (2001) reconoce la
prioridades competitivas clave de fabricación pa- competencia en producción como el nivel de for-
ra atender a los requerimientos del mercado, te- talezas desarrolladas en aquellos objetivos de fa-
niendo un efecto positivo sobre el resultado em- bricación que satisfacen los requerimientos del
presarial. La medición de este logro se realiza mercado; Wheelwright (1984) sugiere que las
con un índice de competencia en producción, sin empresas pueden desarrollar conjuntos diferentes
embargo no existe una medida generalmente de capacidades y ser igualmente competitivas,
aceptada en la literatura (Cleveland et al., 1989; también que diferentes sectores pueden requerir
Vickery, 1991; Kim y Arnold, 1992; Vickery et a la empresas el desarrollo de diferentes capaci-
al., 1993, 1994; Safizadeh et al., 2000; Avella, dades− es esto lo que quermos recoger con la
2001). ponderación, tendiendo en cuenta la tendencia
Así, hemos aportado una nueva forma de me- del sector en lo que son las áreas clave del mer-
dir la competencia en producción, en un intento cado.
de contribuir a clarificar dicha confusión exis- En relación con la argumentación de la pon-
tente en torno al concepto y su medida. Concre- deración, Kim y Arnold (1992) plantean que la
tamente hemos desarrollado un índice de compe- competencia en producción se refiere al grado de
tencia en producción, como una medida agrega- consistencia entre la importancia dada a una ca-
tiva ponderada, en dónde se toman como refe- pacidad y la fortaleza de la empresa en la misma.
rencia los valores de la importancia concedida a Una emprsa es competente en producción si tie-
cada una de las prioridades competitivas con- ne fortaleza en las capacidades que son conside-
templadas (coste, calidad, entrega, flexibilidad, radas importantes; por otro lado, si dispone de
servicio y medio ambiente), así como los valores fortaleza en capacidades que son importantes, se
de la fortaleza que tiene la empresa en cada una puede argumentar que esa capacidad no añade
de las prioridades, todo ello debidamente ponde- demasiado a la competencia en producción de la
rado. empresa. La pregunta clave a nuestro juicio es
El índice así calculado es similar a los pro- ¿importante para quién? Para la propia empresa
puestos por otros autores como, Kim y Arnold sería la respuesta de trabajos previos dada la
(1992), Vickery et al. (1993; 1997); Safizadeh et ponderación utilizada, pera el sector sería nues-
al. (2000) y Avella (2001), pero se diferencia en tra respuesta en función de la ponderación que
la ponderación utilizada, que en nuestro caso se proponemos.

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El análisis empírico se ha llevado a cabo uti- Por último, señalar que siempre que se realiza
lizando una muestra de 75 empresas españolas un estudio empírico, aparecen algunas dificulta-
del sector de fabricación de productos metálicos des vinculadas a la obtención de los datos y a la
(CNAE 28), seleccionadas de entre 106 empre- representatividad de los mismos. En este trabajo,
sas bajo el criterio de proceso productivo flexi- las limitaciones que consideramos más importan-
ble. Dicho análisis nos ha permitido determinar tes son las siguientes. Por un lado, la elección de
para el conjunto de empresas analizadas diversas la unidad de análisis en los trabajos de investiga-
cuestiones. ción relativos a la estrategia de operaciones, ya
En primer lugar, el Índice de Competencia en que no hay unanimidad respecto si considerar la
Producción obtenido es una medida de posicio- empresa, la unidad estratégica de producción o la
namiento en relación al desarrollo de las capaci- fábrica. En este trabajo hemos optado por la uni-
dades de producción, es decir, a mayor valor, dad estratégica de producción siguiendo otros
mejor posicionamiento. Así, con el fin de cono- estudios previos (Roth y Miller, 1990; Kim y
cer la relación existente entre el desarrollo de Arnold, 1992, 1996; Tunälv, 1992; Avella et al.
capacidades de producción y los resultados, se 1999a, 2001; Kathuria, 2000). Presenta la venta-
ha llevado a cabo un análisis de regresión lineal, ja de que se corresponde con una empresa (en el
considerando al índice como una variable inde- caso de medianas empresas), departamento, divi-
pendiente y la productividad y la rentabilidad sión, planta o fábrica (en el caso de grandes em-
económica, como variables dependientes. De es- presas), cada una de las cuales tiene una estrate-
tas medidas de resultados únicamente fue repre- gia de fabricación definida, donde los directivos
sentativa la relativa a la productividad. En reali- de producción perseguirán distintas prioridades
dad, este efecto parece lógico ya que la rentabi- competitivas. De esta forma, puede ocurrir que
lidad económica depende de otras muchas varia- algunas empresas tengan una única fábrica y por
tanto una única estrategia de producción, mien-
bles diferentes a la manufactura, en cambio, la
tras otras empresas tengan diferentes unidades de
productividad está directamente vinculada a la
negocio con distintas estrategias de producción,
actividad productiva. Además otros autores que
o que una misma unidad de negocio, tenga dife-
pretendían un objetivo similar al propuesto en
rentes unidades de fabricación, quedando en este
este trabajo obtuvieron conclusiones similares
caso contempladas las diferentes estrategias.
(Vickery, 1991; Kim y Arnold, 1992).
Por otro lado, la validez de las respuestas ob-
En segundo lugar, se llevó a cabo un análisis tenidas mediante el cuestionario, es un tema co-
factorial, que ha permitido profundizar en la re- mún a la mayor parte de los trabajos que para
lación existente entre la variable productividad y obtener datos necesitan acudir a fuentes de in-
las capacidades de producción, ya que se han formación primarias como son las encuestas, y
identificado las capacidades de producción a tra- que por otro lado, no podrían obtenerse de otra
vés de las cuales se pueden obtener mejoras en la forma. En estos trabajos la persona que responde
productividad. En concreto, son las relativas a la suele conocer muy bien la compañía, y por tanto
calidad y las entregas, la protección del medio está capacitado para proporcionar información
ambiente y la flexibilidad. válida y fiable. Por ejemplo, en nuestro caso, los
En definitiva la contribución más relevante cuestionarios han sido respondidos por los direc-
de nuestro trabajo radica por un lado, en clarifi- tores de operaciones de las empresas, al tratarse
car los distintos enfoques teóricos centrados en de las personas más cualificadas para hacer las
la influencia de la función de producción en la valoraciones que se solicitaban, con una anti-
mejora de la competitividad (modelo de compe- güedad media en la empresa de 13,8 años y una
tencia en producción) y por otro lado, en propor- media de 8,7 años desempeñando la responsabi-
cionar evidencia empírica a partir de este modelo lidad de director de operaciones. Por supuesto,
para el caso particular de las empresas industria- para los cuestionarios en los que se observan in-
les españolas. Destacar que este aspecto sólo ha congruencias en las respuestas, procede su eli-
sido tratado para el caso español por Avella minación. Otra forma de resolver este problema
(2001). es obtener información de más de un directivo en

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cada empresa de la muestra, sin embargo en 10. El programa SPSS para Windows en la versión
nuestro caso se dispone solamente de una en- 11.5 incorpora una opción (Conglomerados en
cuesta para cada empresa analizada. dos fases) que combina de forma automática los
Creemos que se puede seguir avanzando en la métodos jerárquicos y no jerárquicos, con el fin
línea presentada, comprobando el potencial ex- de intentar maximizar las diferencias entre los
conglomerados relativa a la variación dentro de
plicativo del índice, así como extender el análisis
los mismos.
a otros sectores, analizar diferencias, ver estu-
dios longitudinales para un mismo sector e inte-
grar el índice en un modelo de relaciones entre BIBLIOGRAFÍA
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2. El “modelo de la pirámide” está formado por cua- (enero-abril), pp. 5-32.
tro bloques fundamentales, uno para cada priori- ANDERSON, J.C.; SCHROEDER, R.G.; CLEVELAND, G.
dad competitiva. La lógica subyacente es la nece- (1989): “Operations Strategy: A Literature Review”,
sidad de lograr un objetivo o prioridad competiti- Journal of Operations Management, vol. 8 núm. 2,
va (construir un bloque totalmente) antes de al- pp. 1-26.
canzar el siguiente (iniciar la construcción de un ANDERSON, J.C.; SCHROEDER, R.G.; CLEVELAND, G.
nuevo bloque), además la secuencia de los objeti- (1991): “The Process of Manufacturing Strategy:
vos y la importancia de los mismos (longitud de Some Empirical Observations and Conclusions”, In-
cada bloque) está predeterminada de antemano. ternational Journal of Operations and Production
3. Como se ha señalado, y así lo utilizan los autores, Management, vol. 11 núm. 3, pp. 86-110.
capacidad competitiva en producción es sinónimo AVELLA, L. (2001): “Efecto de la competencia en
de prioridad competitiva. producción en la competitividad empresarial: evi-
4. Estas nueve dimensiones son concretadas en 31 dencia en una muestra de fabricantes españoles”, XI
ítemes diferentes. Congreso Nacional de ACEDE. Zaragoza.
5. En realidad este trabajo forma parte de otro más AVELLA, L.; FERNÁNDEZ, E.; VÁZQUEZ, C.J. (1999a):
amplio en el que la población objetivo estaba in- “Proceso de planificación estratégica y contenido de
tegrada por empresas de diferentes sectores y as- la estrategia de producción”, Papeles de Economía
cendía a 1820 empresas. Española, núm. 78-79, pp. 160-189.
6. Para la obtención de estos datos se ha acudido a AVELLA, L.; FERNÁNDEZ, E.; VÁZQUEZ, C.J. (1999b):
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7. En realidad se obtuvieron 353 cuestionarios váli- “Análisis de las estrategias de fabricación como fac-
dos desde la muestra de 1820 empresas. Como tor explicativo de la competitividad de la gran em-
ahora nos centramos sólo en un sector, el número presa industrial española”, Cuadernos de Economía
de cuestionarios del mismo asciende a 106. y Dirección de la Empresa, vol. 4, pp. 235-258.
8. Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer- BANKS, R.Y.; WHEELWRIGHT, S.C. (1979): “Opera-
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9. Se había introducido un ítem en el cuestionario BERRY, W.L.; BOZARTH, C.; HILL, T.J.; KLOMPMA-
relativo al tipo de proceso productivo, con una es- KER, J.E. (1991): “Factory Focus: Segmenting Mar-
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154 Revista Europea de Dirección y Economía de la Empresa, vol. 16, núm. 1 (2007), pp. 137-158
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