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Título Original: Huevo Cósmico

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Luna Blanca
Huevo Cósmico
—Daniel Lapazano—

Libro 4
Ammavaru
Huevo Cósmico † 7

En las religiones orientales existe la creencia de que el Universo,


o los primeros dioses, surgieron de un huevo primigenio
llamado “Huevo Cósmico”. El Huevo Cósmico es algo así como
una “semilla” o “célula” primordial que posee la fuerza y la
información de todo lo creado, incluido los dioses. En China este
mito está muy arraigado y que, como muchos otros, nos lleva a la
idea de un caos preexistente, a un Universo original sin definir,
donde reside un ser superior, P’an-Ku, de cuya acción y sacrificio
procede nuestro Universo.

El mito dice que tras muchísimo tiempo P’an-Ku se despertó de


un largo sueño… Se vio encerrado y decidió romper el huevo. Al
romperse el huevo el Universo se ordenó, formándose los cielos
y la tierra, pero P’an-Ku murió en dicha acción. A su muerte,
las distintas partes de su organismo sirvieron para formar los
elementos de la naturaleza y eso dio origen a los primeros
“dioses”, es decir que su esencia divina sobrevivió en ellos.

En algunas líneas religiosas del hinduismo se dice que por


encima de todos los dioses existe una “fuerza” creadora llamada
Brahman. Brahman es atemporal, no tiene rostro y es el creador de
todo cuanto existe, incluso los mismos dioses. Sus cualidades son
innumerables, por lo que es difícil de comprender para la mente
humana, razón por lo cual se crearon los otros dioses, que son
más asequibles.
Huevo Cósmico † 8

Esta Conciencia inconmensurable (Brahman) también existe


en el misticismo judío, y se le llama Ain Sof, el “No Ser”, un
principio que permanece no manifestado y es incomprensible
a la inteligencia humana. La sefirá que representa el Ain Sof es
Kéter, la corona.

En algunas doctrinas y sociedades secretas el Ain Sof es llamado El


Incognoscible. Las escuelas Gnósticas lo consideraban el Supremo,
infinitamente superior a “El Creador” o Demiurgo. El Supremo,
para los gnósticos, era la fuente de luz que irradiaba desde el
centro del pléroma, por eso también le solían llamar La Fuente.

En otra versión del mismo mito, los tres dioses mayores del
hinduismo o “trimurti” surgieron de un Huevo Cósmico puesto
por la diosa Ammavaru, siendo Brahma y Saraswati las primeras
personificaciones salidas de ese huevo. De acuerdo con una
creencia hindú, Ammavaru es una antigua diosa que existió antes
del comienzo de los tiempos y cuyo poder es tan grande, que es
inimaginable para la mente humana.

En el contexto hinduista, el culto a la Diosa Madre puede seguirse


hasta los orígenes de la cultura védica, y quizá más allá. Se alude
a ella como la Madre universal, la Madre de los dioses, y como
la nacida del Océano Primordial, es decir del Huevo Cósmico.
Durga (una de las manifestaciones de Parvati) representa el
poder y la naturaleza protectora de la maternidad. Un avatar de
ella es Kalí, que surgió de ella para derrotar al enemigo de Durga,
Majishasura.
Huevo Cósmico † 9

En el Devi Mahatmya —texto religioso hindú de la importante


tradición shaktista— describe a la Diosa (Devi o Adi Parashakti)
como el poder supremo y creadora del universo. Los versos de
esta historia también describen una base filosófica en la que la
realidad última (Brahman en el hinduismo) es femenina. El texto
es uno de los primeros manuscritos completos existentes de las
tradiciones hindúes que describe la reverencia y la adoración
del aspecto femenino de Dios. El Devi Mahatmya se clasifica a
menudo en algunas tradiciones hindúes por ser tan importante
como el Bhagavad Gita.

Actualmente, la diosa Devi es considerada en múltiples formas


como maya y prakriti, la fuerza que galvaniza la raíz divina de la
existencia en autoproyección como el Cosmos. Todas las diversas
entidades femeninas hinduistas son consideradas como muchas
facetas de la misma divinidad femenina.

Este Huevo Cósmico a la cual refieren muchas religiones no es


otra cosa que la Conciencia primigenia, cuya sede es el plano real,
y que en la cosmovisión de Corrado Malanga sería la Conciencia
Real.

Malanga define a la Conciencia Real como la resultante de la


integración de sus tres componentes: Espíritu-Mente-Ánima,
pero yo la defino de otra forma: Fuerza-Gnosis-Ánima, tal como
lo establecí en mi primer libro “Conciencia”.
Huevo Cósmico † 11

Al examinar la estructura de la Conciencia luego de haber


estudiado a Malanga, entré en la cuenta de que la parte anímica
era muy diferente a las otras. Para Malanga, el Ánima no es un
componente tan relevante. Lo dice en su escrito “En busca de
Ánima”, en el apartado; conclusiones:

“Ser o no ser almado no es importante, sino sólo a


aquellos que pueden entender el Alma... Quien tiene
Alma tiene más Conciencia y es inmortal: eso es
todo.”

Es por eso que Malanga hace más hincapié en el valor y


significado de la Conciencia que en la parte anímica; tener
Conciencia es más importante, no tanto Ánima. ¡Y todos tienen
Conciencia, incluyendo los alienígenas! Es por eso que él cree
que TODOS van a salir beneficiados de este funesto “juego de
la vida” (o habría que decir “de la Conciencia”) incluyendo los
que hicieron las peores cosas a los seres más indefensos. Para
Malanga el infierno no existe.

Muchos no estuvieron de acuerdo con estas conclusiones


del profesor, aunque no se animaron a contradecirle por la
experiencia y el prestigio que tiene. Para muchos, Malanga es
un prócer a la cual no hay que contradecir. Pero yo no quise
quedarme inmóvil al pié de sus conclusiones teóricas y tomé la
firme decisión de tomar un camino propio. Si Ánima no es “tan
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importante” tenía que autoconvencerme de ello, por eso comencé


a estudiar con más detenimiento a la Conciencia.

Mi punto central de crítica a las conclusiones de Malanga radica


en que la parte anímica, cuando se la consulta en las hipnosis, no
siente deseos de encarnar. Malanga, por su parte, afirma que el
80% de los humanos carecen de Ánima, y esto se debe, según él,
a que la parte anímica no quiso hacer la experiencia del mundo
material. Malanga piensa que esto ocurrió porque estas ánimas
(un 80%) “tenían miedo de bajar”. A su vez, los que tienen una
ECM, a menudo no quieren regresar a la Tierra y prefieren
quedarse allá, amén de que luego regresen por alguna causa o
los hagan regresar. El testimonio de aquellos que han vuelto es
que sintieron que aquél “mundo de luz” era su verdadero hogar.
Cuando yo consulté a mi parte anímica sobre por qué quiso bajar
a este mundo, me dio una explicación que no viene al caso contar,
pero me aclaró que este mundo no es un lugar adecuado para ella,
y que no piensa bajo ningún aspecto tener múltiples experiencias
(reencarnar). “Con una es más que suficiente”.

Toda esta información, y otras más que fui descubriendo después,


me convenció de que no es cierto de que la parte anímica quiso
hacer la experiencia del mundo material, donde gobiernan los
alienígenas, como nos ha contado Malanga. Muy por el contrario
parece que Ánima fue engañada a venir aquí. En un principio,
Malanga había propuesto que la parte anímica había sido puesta
dentro contenedores por el Hombre Primigenio para obligarla a
hacer “la experiencia de la muerte” por él, pero con el tiempo
cambió de opinión y sostuvo que la parte anímica sí quería dar
Huevo Cósmico † 13

ese paso (doloroso por cierto), ya que necesitaba incrementar su


nivel de Conciencia y así poder “evolucionar”. ¿A qué se debió
ese cambio?

No voy a discutir las razones pues ello amerita otro libro, lo que
sí puedo decir es que mi teoría se va a ajustar a lo que la parte
anímica dice y no a lo que la Mente pueda pensar de ella, pues
además, como dice el profesor, ella es la más real y consciente de
los tres componentes (refiriéndome a la Conciencia).

El Origen de la Vida

En mis anteriores libros he hablado largo sobre el problema del


origen de la vida. Sabemos que la ciencia oficial reconoce que la
primera forma de vida aparecida en la Tierra son las bacterias.
La ciencia desconoce su origen, aunque dispone de hipótesis
alternativas. Una de ellas es que las bacterias proceden de la
evolución de las sustancias inorgánicas. Esta es la hipótesis
materialista que parece tener más aceptación. Otra es que las
bacterias llegaron a la Tierra viajando en meteoritos. Estamos
frente a la hipótesis de la panspermia, y uno de sus pregoneros
es Máximo Sandín, destacado biólogo español. Y también hay
quienes que creen que la vida fue implantada en nuestro planeta
por seres inteligentes llegados del espacio exterior. Esta es la
panspermia dirigida que tiene por adepto nada menos que al Novel
Francis Crick, ya fallecido.

Mi posición respecto a este tema es que la vida fue creada por


una inteligencia, es decir que me alineo a la hipótesis creacionista
Huevo Cósmico † 14

o “diseño inteligente”, como le dicen los científicos actualmente.


Corrado Malanga también está en la misma línea pues sostiene
que la Conciencia es lo real, no la materia.

Lo importante de esto no es volver a discutir el tema del origen


de la vida (que cada uno crea lo que quiera creer) sino plantear
que su origen es, para la ciencia, un auténtico enigma. Francis
Crick, codescubridor del ADN con James Watson, lo resume de
esa forma:

“Un hombre honrado, armado con todo el conocimiento


a nuestra disposición ahora, solo podría declarar que,
en algún sentido, por el momento el origen de la Vida
parece casi milagroso.”

El problema de este “milagro” que desvela a muchos científicos y


filósofos materialistas radica en que la vida, ya desde su origen,
aparece plenamente formada. La bacteria, y su sucesora génica
la célula eucariota, son un sistema irreduciblemente complejo,
mucho más que el polémico flagelo bacteriano del que hablo en mi
libro.

Esta célula (pues la bacteria y su homólogo, la arquea, son


criaturas unicelulares) tienen una estructura tipo “huevo”. Esta
estructura que yo llamo “huevo” se repite en forma macroscópica
en la reproducción de los animales pluricelulares, por ejemplo
los huevos de las aves y los huevos que ponen los reptiles. Los
peces, al reproducirse, producen unas células llamadas “huevas”.
Incluso en el hombre; el embrión humano surge de una célula
que los científicos llaman “huevo” o cigoto.
Huevo Cósmico † 15

Si tomamos cualquiera de estos “huevos” (bacteria, arquea,


eucariota, cigoto, huevo de gallina, reptil o pez) vemos que tienen
una estructura tripartita igual a como lo tiene la Conciencia. Es
como si estos “huevos” fuesen una réplica física de aquella
Conciencia primordial. Sin duda esto no es casual.

Esta correspondencia entre ambas es la que voy a mostrar ahora


y espero que el lector esté de acuerdo. Tomé como ejemplo el
huevo de gallina. Los porcentajes que aquí muestro son tomados
de varias fuentes y se consideran aproximados. Igualmente, la
diferencia entre los distintos componentes es elocuente.
Huevo Cósmico † 16

Conciencia Huevo % del total

Espíritu o Fuerza Proteínas 13

Mente o Gnosis ADN 2

Ánima Resto 85

En este cuadro, el ADN es el que contiene la información de


diseño de la criatura a formar, por ende, en esta estructura, lo
consideramos como el “representante” de la esfera de la Mente.
La Mente hace eso; proyecta, diseña. El ADN es la molécula que
contiene dicho diseño.

Vemos que en la Conciencia, la Gnosis no ocupa espacio (está en


un estado “latente”). La Mente no es la Gnosis, pero igual ocupa
poco lugar. Así que no tenemos que sorprendernos de que el
ADN quepa en un 2% del peso total del huevo.

Luego tenemos a las proteínas que ocupan el 13 % del peso total.


Las proteínas son las moléculas que se encargan de construir lo
que figura en el ADN, o sea la criatura, y luego, una vez nacida,
realizar las correspondientes tareas de mantenimiento. Es decir
que las moléculas son, en resumidas cuentas, las “obreras” de la
vida.

Si las proteínas se vinculan con el “hacer”, el “trabajar”, el


“producir” (por ejemplo, una determinada enzima), en la
Conciencia deben representar al Espíritu. Espíritu obedece a
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Mente, y las proteínas obedecen al ADN. Las proteínas se rigen


por lo que está escrito en el ADN. Si cambiamos la información
del ADN las proteínas cambiarán también.

Las proteínas, al igual que el ADN, también tiene poco peso


(13%) aunque mucho más que el ADN (2%). Esto, del mismo
modo, tiene sentido desde la perspectiva de la Conciencia pues el
Espíritu contiene más espacio y más energía que la Mente.

En conjunto, ADN + proteínas, suman el 15% de la masa total


del huevo. El resto de las sustancias (85%) pertenece al plano
femenino, pues femenino es todo aquello que se distingue del
“pensar” y el “hacer”, es decir el colaborar. El resto de las
moléculas y átomos que existen en el huevo tiene como función
la de ser utilizadas por las proteínas para crear al ser vivo. En
ellas encontramos a los carbohidratos y a las grasas, que aportan
mucha Energía, las vitaminas, utilizadas para diversas funciones
biológicas esenciales, minerales, como el calcio y el fósforo, y algo
FUNDAMENTAL: el agua.

El agua compone el 76 % del total de la masa del huevo, de ese


85% que pertenece al plano femenino. Este no es un dato menor
pues el agua, en clave arquetípica, es el elemento femenino
de la naturaleza por antonomasia. Existe la creencia de que
la Mente puede comunicarse con el agua, “hablar” con ella,
y los homeópatas la utilizan para fabricar las flores de Bach.
Los químicos también utilizan el agua para hacer infinidad de
soluciones que tienen innumerables aplicaciones. Sin agua no
podríamos vivir.
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Así que tenemos que la célula o el huevo tiene una estructura


semejante al de la Conciencia. Esta semejanza nos dice que la
vida no se crea, sino que ES. Y por esa causa es que no puede
surgir por “evolución” y ha sido necesaria crear una estructura
biológica (no la vida en sí) en donde la vida, que es inmaterial,
pueda expresarse. Digamos que la célula es una suerte de golem.

Pero la historia no termina allí. Descubrir la semejanza entre


la estructura de la Conciencia y la célula o el huevo no parece
explicar el desarrollo embrionario de la misma.

Sabemos que los médicos o biólogos nos hablan de “desarrollo


del embrión”. Si estamos en una clase de biología, la profesora
dice: Esto es el desarrollo del embrión, con la punta del dedo
señalando una lámina desplegada sobre la pared. Lo que a mí
siempre me ha “molestado” es que se hable de estos procesos
biológicos así tan a la ligera, como si el desarrollo del embrión
fuese un proceso bioquímico “automático” del que poco tenemos
que explicar, como poco tenemos que explicar de la formación
de una solución salina cuando mezclamos agua y sales. Lo que
quiero decir es que los biólogos hablan de “síntesis bioquímica”
como si esta fuese semejante al proceso de oxidación del hierro.
El problema es que cuando miramos lo que ocurre dentro de
una estructura celular, uno se pregunta cómo es posible que una
simple molécula (que no tiene cerebro ni inteligencia) pueda
hacer las mismas cosas que los seres humanos hacemos en una
fábrica, por ejemplo: trabajar en equipo, trasmitir información,
participar en procesos complejos, buscar energía cuando la célula
lo necesita, organizarse para reparar una membrana o neutralizar
Huevo Cósmico † 19

la acción de un peligroso virus...

A mí la profesora de química no me dijo que los átomos podían


hacer esas cosas. De hecho que la química funciona, o parece
funcionar, con las cuatro leyes básicas de la física (gravedad,
electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte y débil). Pero yo no veo
cómo una célula, para realizar todas sus complejas operaciones,
se las pueda arreglar con esas 4 leyes tan elementales... Los
profesores suelen eludir esas cuestiones en parte porque los
mismos alumnos saben menos que ellos.

Mi posición al respecto, el camino que he tomado, es que en la


célula opera un “campo de fuerzas biológicas” que no se derivan
de las 4 fuerzas fundamentales de la Física, y que este campo de
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fuerzas biológicas lleva el sello de una inteligencia y persigue un


propósito específico, que no es otra cosa que la supervivencia de
la misma célula o conjunto de células.

Este campo de fuerzas biológicas no puede ser otra cosa que la


Conciencia de la misma célula; el campo es la Conciencia. Y la
Conciencia es poderosa y crea.

Una vez que hemos entendido que el desarrollo embrionario es


impulsado por la Conciencia, resta ver qué participación tienen
los distintos componentes de ella en el desarrollo.

Al principio uno podría suponer que el aspecto masculino del


“huevo” (ADN y proteínas) es el que más participa y que el
femenino (agua, grasas y minerales) se deja manejar por el otro,
pero si el desarrollo embrionario reproduce, en pequeña escala,
lo que la Conciencia ha hecho a gran escala con el Cosmos, como
debería ser, no podemos pensar que el masculino es el más
preponderante.

Estudiando el proceso embrionario vemos claramente que las


proteínas no pueden, por sí mismas, saber todo lo que tienen
que hacer. En realidad nunca lo saben, las proteínas son guiadas
por una fuerza “externa” (el campo). Esto lo vemos claramente
cuando la proteína es sacada de la célula; se comporta como una
molécula inerte, igual que un virus.

Este campo es todopoderoso, en el espacio celular se comporta


como un Dios. Maneja a millones de moléculas con una facilidad
y velocidad extraordinaria, superior a lo que puedan hacer los
Huevo Cósmico † 21

seres humanos dentro de una fábrica. El campo ya sabe lo que


tiene que construir (por ejemplo, una gallina). Lo sabe porque ya
ha leído lo que está escrito en el ADN. Y utiliza a las proteínas
para crear y desarrollar el embrión con los nutrientes que tiene.

Es lo mismo que hizo la Conciencia primordial cuando creó la


primera forma de Universo; ya sabía lo que quería hacer y cuando
lo tuvo claro, lo hizo. Fue un proceso espontáneo, sorprendente,
igual a como un acto de magia, y como este proceso se repite en
la célula, los biólogos se maravillan de lo que observan porque
en su lógica racional no pueden entender cómo esos millones
de moléculas que carecen, supuestamente, de inteligencia,
pueden operar dentro de la célula de una manera tan precisa,
veloz, coordinada e ingeniosa, igual a que si habláramos de un
milagro.

Milagro, magia, espontaneidad, nos remite a una Conciencia


femenina. Porque la parte anímica de la Conciencia es el mago
que crea las cosas. Luego la Mente dice cómo hacerlo.

Una vez que se completa el embrión, éste da paso a la formación


del feto. Si ese feto es el de un ave, hay que esperar a que esté
completo. Cuando lo está, el ave rompe el cascarón y nace. Pero
si el feto es el de un mamífero, como el hombre, éste permanecerá
un tiempo estacionado en el útero de la madre a la espera del
momento de nacer.

Cuando el feto ya está formado, los procesos bioquímicos


continúan, pero ya no en el mismo nivel que antes. Estos abren
paso a los procesos fisiológicos (respiración, trabajo muscular,
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nervioso, óptico, intestinal, etc.). Estos procesos no son tan


“mágicos” como los que vimos en los embrionarios. Son, en
cambio, procesos más mecánicos y comprensibles desde la
racionalidad. Además son los procesos con la cual la Conciencia
del animal (el YO) va a relacionarse directamente y en adelante.
Por ejemplo, una cebra no sabe cómo hacen sus células para
procesar los alimentos, pero sabe darle órdenes a su cuerpo para
ir en búsqueda del alimento. Y sabe, además, si en la búsqueda
del alimento sus piernas le responden o no.

Si nos detenemos en este punto, vemos que el animal ya formado,


completo en su anatomía y listo para interactuar en el mundo, va
a vincularse más con su Mente y su Espíritu a que con su parte
anímica. El animal va a correr, luchar, desarrollar estrategias de
caza, dejando que su Conciencia femenina, mientras hace todo
eso, opere en un segundo plano.

Cuando hablo de la parte “anímica” del animal no estoy diciendo


que éstos tengan Ánima como los seres humanos, sino que tienen
su parte femenina como cualquier criatura. Los procesos femeninos
son universales, amén de que se tenga Ánima o no. Entonces, en
resumidas cuentas, tenemos que en los procesos embrionarios
y vitales el componente anímico de la Conciencia predomina
sobre el masculino, pero cuando el feto ya está desarrollado y
listo para hacer su aparición en la vida, la que pasa al frente es la
Conciencia masculina (Mente y Espíritu), quedando lo femenino
relegado en el “subconsciente”. Así, entendemos que lo femenino
es la esencia creadora y sustentadora de la vida y lo masculino es
el principio actuante, la que lleva la experiencia del pensar y del
Huevo Cósmico † 23

hacer.

Organogénesis

Entre la primera célula madre, o cigoto, y el feto terminado


ocurren cosas interesantes. No quise adelantarme a mencionarlas
para no complicar la explicación. Esta vez dejo el huevo de lado
y tomo como objeto de estudio un homólogo de él: el óvulo.
Empecemos desde el principio:

En el cigoto tenemos una sola Conciencia y una sola célula.


Hasta ahí todo muy sencillo. Como la célula representa, hasta ese
momento, toda la integridad del ser, la Conciencia y el ser son
uno. Este estado de existencia es de tipo holístico y sabemos que
en ella predomina la Conciencia femenina.

Luego, el cigoto evoluciona a mórula y luego a gástrula, dando


lugar a millones de células idénticas. Entonces, por cada una de
estas células, podemos suponer que tenemos una Conciencia
individual, pero todas esas Conciencias individuales son
idénticas entre sí, por lo tanto están integradas en una Conciencia
Huevo Cósmico † 24

única o totalizadora. ¿Cuál puede ser ésta Conciencia única? No


otra que la Conciencia inicial.

Esto paso es muy importante pues significa que la Conciencia se


empieza a fractalizar pues necesita adaptarse a la individualización
celular necesaria para la formación de órganos.

La individualización celular es el proceso por el cual una célula


madre se especializa en una función específica, por ejemplo una
neurona o una célula ósea. Ambas células fueron, en un inicio,
idénticas, pero tomaron caminos diferentes y se desarrollaron
como células distintas.

¿Cómo es la relación entre estas nuevas Conciencia individuales


y la Conciencia total?

Podemos suponer que “estrecha”, ya que las nuevas células


son iguales a la célula madre. Esta igualdad significa que la
información primigenia del ser vivo se conserva intacta en sus
clones, y esta información es la total.

Posteriormente, estas nuevas células se individualizan dando


lugar a nuevas células y a su vez éstas nuevas células se
autoreplican en millones de células más. Aquí nos volvemos a
detener y estudiamos qué pasa con la Conciencia.

¿Cómo será ahora la relación entre la Conciencia de una célula


individualizada y la Conciencia primigenia o total?

Suponemos que menor que en las células anteriores, ya que


una célula ósea contiene menos información del ser vivo que la
Huevo Cósmico † 25

célula madre, y lo mismo ocurre con la célula muscular, o con una


neurona.

Estas células individualizadas, aunque en su ADN sigan


teniendo la información total del ser vivo, se especializan en
una labor determinada y su Conciencia se limita a eso. Cuando
me refiero a que contiene “parte de la información del ser” no lo
hago pensando en su ADN sino en la función que debe realizar.
La función es también información, y esa es la que me interesa
estudiar pues es la que se relaciona con la Conciencia de la célula.
Aclarado esto, continúo.

Las nuevas células especializadas se reproducirán para formar


los órganos. Estos, a diferencia de las células, ya tienen un
funcionamiento más mecánico (incluso electromecánico); el corazón
inyecta sangre como una bomba, los músculos se contraen y
estiran, los huesos se sostienen unos con otros, el pulmón se
hincha como un globo y exhala, la córnea ocular se contrae para
que la lente óptica haga foco….

Los órganos, aunque tal vez no tengan Conciencia, son en


sí mismos un sistema inteligente al igual que las células. El
órgano tiene menos información que ellas pues su función es
más específica, por lo que el conocimiento que tiene del ser vivo
completo es menor. Un órgano no tiene idea de cómo se realiza
una síntesis proteica, pese a que esa síntesis se produce dentro
del órgano todos los días. Pero como el órgano es consciente de
sus funciones fisiológicas sabe si algo anda mal en su propio
tejido celular.
Organogénesis

Conciencia Conciencia Conciencia Conciencia


unitaria celular orgánica individual
o total o YO
{
{

Predominio de la Conciencia Predominio de la Conciencia


FEMENINA MASCULINA
Huevo Cósmico † 27

Finalmente tenemos al ser vivo íntegro, esto es la sumatoria de


todos sus órganos. Allí aparece una nueva Conciencia que va
a dirigir a toda la estructura (el Yo). Esta nueva Conciencia es
la que tiene menos conocimiento de sí misma; menos que sus
propios órganos e infinitamente menos que sus propias células.
Su labor se limita a interactuar el plano físico para llevar a cabo
las tareas que ha venido a hacer. Por un lado las tareas “vitales”
(alimentarse, respirar, defecar, reproducirse…), por el otro las
tareas “lúdicas” (jugar, pensar, meditar, diseñar…).

¿Cómo será la relación entre esta Conciencia final, anclada en el


Yo o el Ego, y la Conciencia inicial u holística, más vinculada a los
procesos celulares?

Suponemos que casi nula.

De esta manera, la Conciencia femenina opera más en el nivel


fundamental, que en este ejemplo sería el celular, mientras que la
Conciencia masculina opera en el nivel superficial, que sería el
nivel fisiológico.

El ser vivo, el animal viviente, es la Conciencia más ignorante que


existe. Como Conciencia altamente fractalizada vive sujeta a sus
pasiones y creencias.

En base a esto, si queremos mantener la salud, lo que tenemos


que hacer es tener una buena relación con el subconsciente
o con la parte anímica. La práctica regular de la meditación
o introspección, acompañada con una alimentación sana o
lo más sana que podamos tener, garantizan una salud casi
Huevo Cósmico † 28

inquebrantable.

No es de extrañarse que, si lo femenino opera en el nivel más


profundo, a mucha gente se le despierte un cáncer luego de
atravesar una crisis emocional o espiritual profunda. Incluso se
cure de graves malestares físicos después de realizar una hipnosis
regresiva, o de hacer yoga o alguna otra terapia holística. Allí
unimos esto con el uso de las velas, usadas desde antaño para
trabajos mágicos... La vela azul, vinculada a Ánima, es muy usada
cuando buscamos el bienestar emocional, la serenidad y la salud.
El azul es el color de Ánima y esa vibración ayuda a eliminar el
parásito astral que está enfermando a las células. Estas curaciones
“mágicas” no serían posibles si las células no obedecieran a la
Conciencia femenina, tal como propone este trabajo.
Huevo Cósmico † 29

El Anthropos cósmico

Tanto en la Cábala, en el saber de los gnósticos, como en los


trabajos de Corrado Malanga y los míos, el Universo es un cuerpo
y una Mente. Este ser corporal y Mental no es otro que el Hombre
Primigenio (Adam Kadmon) del que hablaré más extensamente en
mi libro Génesis. En la organogénesis que expliqué anteriormente,
si lo aplicamos al animal humano (segundo linaje adámico u
homo sapiens), obtendremos una imagen aproximada de lo que es
el Hombre Primigenio.

El homo sapiens, recordemos, está hecho a imagen y semejanza


del Hombre Primigenio.

Así como el organismo humano está estratificado en distintos


niveles de Conciencia; una la unitaria, que tiene la información
de todo lo que somos como entidad física, y otra que está al final,
más superficial, que es el Yo, el Universo material en que vivimos
también tiene, al igual que éste, una Conciencia unitaria y otra
que está al final. La unitaria es el Hombre Primigenio y la final
somos nosotros y el resto de las criaturas, incluyendo los mismos
alienígenas.

Los alienígenas también están al final, pero tienen la ventaja de


que pueden operar en un nivel más fundamental de la Matrix.
Ellos pueden violar las leyes físicas.

Esta estructura estratificada del Universo explica el éxito de las


hipnosis de Malanga y de los otros terapeutas que siguieron
sus pasos. También el éxito del TCT. Si queremos lidiar con los
Huevo Cósmico † 30

alienígenas, no tenemos que perfeccionar nuestra tecnología


sino comprender cómo funciona nuestra Conciencia. Dado que
la Conciencia del Adam Kadmon está en conflicto con su parte
anímica, esta situación conflictiva hace resonancia en todo el
Universo y en las líneas de tiempo de los humanos. Todo lo que
vemos en el mundo; guerras, depredaciones, locuras colectivas,
incluso la misma necesidad de alimentarse y de morir, es el
resultado de esa falta de integración de la Conciencia adámica.
Es por eso que no tiene sentido seguir luchando contra la
Matrix con la pretensión de cambiarla o derribarla, como hacen
muchos activistas “revolucionarios”, ya que las armas con que
disponemos aquí vienen dadas por la misma Matrix.

No hay solución dentro de la Matrix.

La Matrix no es algo defectuoso que tengamos que corregir


o cambiar, no es algo que esta fuera de nuestra cabeza y que
nos picotea el cerebro noche y día, la Matrix es un estado de la
Conciencia en donde los humanos experimentan el conflicto.
Algo tan simple como eso. Como decía el investigador chileno
Jorge Zamora: “El mundo no está al revés; ES al revés”.

Ahí entendemos por qué cuesta tanto mejorar las cosas y querer
educar a la gente para que haga cosas “buenas”, pero, en cambio,
por qué es más fácil destruir las cosas y convencer a la gente de que
haga estupideces. Porque la estupidez y la autodestructividad, el
impulso a la muerte, es lo que define al animal humano. Nuestro
plano existencial es Nehemot.
Huevo Cósmico † 31

Pensemos un poco en los que tienen cáncer (una enfermedad


muy generalizada), a menudo no se curan con quimioterapia
ni con rayos ni con operaciones, se curan cuando superan su
trauma emocional. Cuando cambian interiormente. Los mismo
pasa con las abducciones alienígenas; se detienen cuando el
sujeto integra su Conciencia y aprende a dialogar con su parte
anímica, no cuando persiste en luchar contra ellos. El organismo,
como proyección de la Conciencia, tiene TODO para autocurarse,
no necesita de terapias invasivas. Todo subyace en la Conciencia.
El Adam Kadmon es un ser enfermo, y nosotros somos el tumor.
Las instituciones, nuestro sistema de vida, y hasta la misma
naturaleza salvaje es un sistema tumoroso. Cómo explicamos
la existencia de parásitos, de hongos, de horrorosas arañas,
de gusanos que se devoran a un animal vivo, de tábanos que
trasmiten enfermedades letales… Creer que la naturaleza salvaje
es la creación de un Dios “sabio y bondadoso” es una estupidez
que yo mismo, como creyente, creí por muchos años.

El tumor se vive y se padece, y con el tiempo se vuelve más


grande, no se puede matar hasta que Ánima no decida qué hacer
con su par masculino. Este par masculino y enfermo no es otro
que el Hombre Primigenio. Y el Primigenio somos nosotros, sólo
que en el nivel más externo de la Conciencia.
Estructura de la Conciencia

Plano Real o “Ain Sof”

Gnosis

Fuerza ANIMA

Plano Virtual o Universo

Tie Mente
mp o
o aci
Esp

Espíritu ƒAnima
Energía

ƒ = fractal
Arquetipos Humanos

Ánima

Joven Adulta

Espíritu

Niño Joven Adulto Anciano

“Tener Conciencia de Espíritu es saber lo que es empezar y


terminar. Esto da origen al Tiempo, que es una expresión de
Línea de Tiempo
la Conciencia masculina. Ánima, en cambio, es la experiencia
del Espacio, por eso su línea de Tiempo es plana. Ánima está
fuera del Tiempo.”
Estructuras Arquetípicas

Matriarcado Patriarcado
“Madre e hijo” “Padre e hija”

“El Matriarcado es el estado de la Conciencia en donde la parte anímica predomina


sobre el Espíritu. En ella, las acciones del sujeto buscan alinearse con lo que hay en su
corazón. El Patriarcado es el estado que se origina cuando la acción y el corazón no
están alineados. En ella, los sentimientos del sujeto buscan acomodarse, como pueden, a
las circunstancias. Esto da origen al MIEDO y la ANGUSTIA. El 'punto medio' es un estado
fluctuante pues el sujeto no tiene un REFERENTE (Hermano y Hermana).”
Huevo Cósmico † 35

II

El origen de la vida y el posterior desarrollo fetal (organogénesis)


replican un patrón arquetípico que está contenido en la
Conciencia. En esta génesis, la Conciencia femenina parece
predominar al comienzo de la misma, mientras que la masculina
se expresa al final. A nivel cósmico también ocurre lo mismo; el
origen del Adam Kadmon y su posterior caída del Árbol de la Vida
transcurre por distintos niveles de Conciencia. Al igual que lo
vemos en el desarrollo de la vida terrestre, la parte anímica del
anthropos siempre es más fuerte al principio, pero va cediendo su
lugar a lo masculino mientras éste se aleja del origen (pléroma).

Este comportamiento lo descubrí estudiando diversas mitologías


(gnósticas, bíblicas, hinduistas…) y contrastándolas con los
testimonios de personas “sensitivas” (médiums, contactados,
abducidos, proyectistas…), como también con lo que ha ocurrido
en la historia humana. Me llamaron mucho la atención las
similitudes, esto es que la historia completa del Universo esté
“grabada” en una pequeña semilla. No era, para mí, novedad
alguna que el drama de la Conciencia humana esté reflejada en
nuestra existencia cotidiana. Lo que nos ocurre diariamente en
nuestras vidas es un espejo de lo que ocurre en la Conciencia
adámica. Lo que me llamó la atención fue la perfección con que
estos patrones estaban replicados.

Esto me llevó a desarrollar un “relato modelo” o parábola que


Huevo Cósmico † 36

ejemplifica esta constante humana y que vincula la Conciencia


del Yo con la Conciencia colectiva de nuestra especie, es decir lo
que vemos en los mitos. Esto significa que esta “parábola” es la
exteriorización de los mitos estudiados.

Esta suerte de parábola consta de 12 partes o actos. Lo del


número “12” es arbitrario; fue lo mínimo que pude achicarlo.
Quise probar con 11 o con 10 actos pero no me funcionó. En cada
acto se representa una parte de la vida de una mujer. Esta vida,
como dije anteriormente, tiene su correspondencia con muchos
de los mitos antiguos, es decir que lo que vemos en los mitos
está representado en la vida de este personaje femenino. Los
primeros 9 actos ya ocurrieron en la historia de la humanidad, y
el acto 10 recién está comenzando. Los 2 últimos actos todavía no
han ocurrido… Sin embargo, son la continuación lógica de esta
historia si lo que dicen los mitos y lo que yo investigué es cierto.

La historia tiene exclusivamente dos personajes; uno el central (la


mujer) y otro complementario (el varón). Hay otros personajes
que intervienen o que deberían intervenir en la historia pero
no los incluí en ella porque ya están representados en éstos.
Hay, pues, una economía narrativa. Esto se debe a que en el
nivel de la Conciencia sólo existen dos personajes; el femenino
y el masculino. El mundo es un drama entre éstos. El personaje
femenino muta, lo mismo que el masculino; a medida que avanza
la historia pareciera que existen dos mujeres y dos varones, y
esto puede confundir, pero no es para nada así; siempre son los
mismos personajes que van mutando pues muta su Conciencia.
Huevo Cósmico † 37

Los 12 actos que describiré son los siguientes:

1. El Embarazo

2. El Nacimiento

3. El Niño

4. El Joven

5. La Ruptura

6. El Ascenso

7. La Conquista

8. El Padre

9. La Crisis

10. El Príncipe

11. La Huida
12. La Madre

Cuando vaya leyendo estos actos verá que al principio, lo que


vive la mujer, es lo que han vivido millones de mujeres de todo el
mundo. Hasta el acto 9 nada lo sorprenderá, pero a partir del acto
10 la historia le parecerá “poco común”. No ridícula o imposible
pues es algo que puede ocurrir, pero como ese acto contiene lo
que recién estamos empezando a transitar, los elementos que lo
componen puede que no sean “familiares”. No puede ser familiar
algo que trasciende nuestra Conciencia. Finalmente, a partir del
acto 11, la historia pega un giro heterodoxo y en el acto 12 la
historia se resuelve.
Huevo Cósmico † 38

El acto 12 representa el nacimiento de una mujer nueva. Mujer,


que como el ave fénix, emergerá de su oscuro pasado.
Entonces Dios le dijo a la serpiente:

“Yo pongo enemistad entre ti y la mujer,


entre tu linaje y el suyo; ella te aplastará
la cabeza mientras tú te abalances a su
calcañal”

Génesis 2, 15
I

El Embarazo
Huevo Cósmico † 42

La historia comienza con una mujer que acaba de quedar


embarazada. No nos interesa saber quién es el padre, podemos
imaginar que la abandonó. No quiso hacerse cargo de su vástago
dejando a su pareja sola.

Este bebé que va a nacer es un varón. La mujer va a tener un niño.


Si alguien la ve caminar, podrá pensar que ve a una sola persona.
Pero en realidad hay dos personas pues la segunda vive dentro
de ella; son dos seres en un mismo cuerpo, son dos Conciencias
en un mismo espacio.

En ese estado de embarazo la mujer se siente feliz. Lo masculino y


lo femenino conviven en perfecta armonía. La mujer no tiene que
lidiar con un sujeto problemático y el varón se apoya totalmente en
el amor de su mamá. Ella le da la Energía que necesita para poder
crecer, y él sabrá acudir a ella cuando le toque salir al mundo. La
mujer es fuerte y el varón es débil ¿Es esto un problema sexual?
Huevo Cósmico † 43

El mito:

Este acto del embarazo representa al Huevo Cósmico. Y el Huevo


Cósmico no es otra cosa que la Conciencia en el plano REAL.

En la Conciencia, según lo establecido en mis anteriores trabajos,


el polo femenino o Ánima es lo único que vive en plenitud. Su
poder es inmenso, no medible a escala humana. Lo masculino,
Fuerza y Gnosis, tienen una existencia potencial; necesitan del
Universo virtual para manifestarse y autoexplorarse.

La mujer encinta equivale a Ammavaru, porque la diosa es la


Conciencia que subyace en el Huevo Cósmico. Dado que lo
masculino existe en forma potencial, la única que está despierta
para “poner un huevo” es la parta anímica. Por eso Ammavaru es
una diosa y no un dios; ¡el dios Padre aún no ha nacido!

En otras líneas del hinduismo tenemos a Brahman, equivalente a


Ammavaru. Brahman (que se pronuncia brajman) es una divinidad
impersonal considerada como el principio del Universo. Todos los
demás seres, incluyendo a la misma Trimurti, son su expresión.

Brahman no tiene Tiempo y todas las criaturas poseen una parte


de su esencia. Esa esencia divina es el atma (Alma), que es eterna;
por lo tanto Brahman es el Atma Suprema o Gran Alma de todo
lo creado. Dado que atma es femenina, porque es Ánima, se
deduce que Brahman y Ammavaru son exactamente lo mismo.
Así, el Brahman de los hindúes no es otra cosa que la Gran Madre
Cósmica.
Huevo Cósmico † 44

Sin embargo el embarazo atraviesa por varias etapas; al principio


tenemos al huevo o cigoto, y con los meses al feto desarrollado.
En las religiones esto se corresponde al pléroma, que significa
literalmente plenitud. En el pléroma es donde yacen las sefirot
del Árbol de la Vida de la Cábala.

Las sefirot (o eones) son emanaciones de la Conciencia primordial.


En ellas no hay nada físico, sólo un océano de ideas y sensaciones.
Brahma, Vishnú y Shiva se llevan, cada uno, una porción de esas
esferas. Con ellas construyen sus reinos sublimes.

Está claro que en el pléroma no existe el Tiempo. Pero sí la idea de


lo que es el Tiempo. Esa forma imaginaria u “onírica” del Tiempo
yo le llamo pre-tiempo o pregeometría espacio-temporal.
Huevo Cósmico † 45

En el pléroma está la fuerza de la creación, y del equilibro de


sus esferas depende el Adam Kadmon. Mientras éste no “nazca”
existe como un proyecto humano. Esto está representado por la
sefirá Yesod. Yesod es la Conciencia humana antes de volverse
física.

El feto representa esta existencia potencial que tiene lo masculino


antes de abrirse al Universo. Una suerte de Yesod pero pre
materializada, ya que la materialización total se efectivizará una
vez que el bebé nazca.

Este proyecto humano todavía sigue unido a la madre como


Yesod lo está al Árbol de la Vida.
II

El Nacimiento
Huevo Cósmico † 47

Ahora el bebé ha nacido y por primera vez experimenta el mundo.


Digo experimenta pues ya lo conocía, según revelan las hipnosis
regresivas. El bebé se apoya totalmente en su mamá pues necesita
su protección. Toma su leche, busca el calor de su cuerpo; todavía
sigue siendo una extensión física de ella.

La madre se siente muy feliz y vive una suerte de “romance”


con su hijo. El idilio entre lo masculino y lo femenino alcanza allí
su pico máximo. Esto se debe a que la intensidad del amor del
componente femenino (la madre) es directamente proporcional al
estado de indefensión del masculino (el niño). Es la época de los
mimos, de los primeros juegos, de los abrazos y risas del bebé.
Huevo Cósmico † 48

La madre amamanta al niño y hará que su bebé crezca. Es el


período de lactancia donde lo masculino se nutre de lo femenino.
La Conciencia de la madre está despierta al 100 % pues el pequeño
la necesita en la misma proporción.

¿Qué hubiese pasado si el bebé hubiese nacido enfermo y hubiese


muerto tiempo después?

Significa que la Conciencia realizó el camino de la “mano


izquierda”, o sea la del Árbol de la Muerte. Este árbol, también
llamado “del conocimiento del bien y del mal”, posee en su
esencia una genética defectuosa, lo que hace que el bebé no
nazca sano y tenga que morir a los pocos días.

El mito:
Huevo Cósmico † 49

Esta segunda parte tiene que ver con el nacimiento del Hombre
Primigenio, el Adam Kadmon de la Cábala. El reino donde existe
el HP se llama Malkuth, que es la fruta del Árbol de la Vida. En
el cristianismo gnóstico, esta criatura recién nacida se llama Sofía,
el eón más bajo. El resto de los “hermanos” de Sofía tienen su
existencia en los niveles más altos (sutiles) del pléroma; son las
otras sefirot.

El Hombre Primigenio (HP) no es un ser físico sino un ser que


puede tener experiencias físicas. Él vive a través de sus criaturas
y se identifica con toda la creación. Este primer prototipo humano
posee una parte masculina y otra femenina. La masculina se llama
Adán y la femenina se llama Eva. A su vez el HP está sujeto a una
línea de Tiempo. Con él nace el Tiempo. Dado que el HP es un
recién nacido, es una suerte de “bebé cósmico”. Como se mantiene
todavía unido al Árbol de la Vida, se nutre del conocimiento y la
Energía del pléroma (su madre).
Huevo Cósmico † 50

El nacimiento del Adam Kadmon inaugura el comienzo de la Edad


de Oro (los Yugas del Hinduismo). Es el origen del matriarcado
primigenio, pues el componente femenino de la Conciencia es el
polo dominante. Dado que en el Árbol de la Vida predomina la
Conciencia femenina, la primera experiencia del Adam Kadmon,
su primera emanación, tiene que ser así. Esto se ve reflejado en
casi todos los mitos antiguos, que nos hablan de una época en
donde dominaban las diosas; todavía estamos lejos del actual
patriarcado.

El idilio entre la madre y el bebé se corresponde con esta era


dorada de los humanos.
III

El Niño
Huevo Cósmico † 52

Este período del niño es el que abarca desde el nacimiento de éste


hasta los doce años. El niño ya ha dejado la teta y va adquiriendo
una mayor autonomía. Todavía depende de la madre, que lo
asiste en todas sus necesidades. El período matriarcal continúa,
pues la mujer sigue dirigiendo al varón.

Esta protección de la madre garantiza no sólo la integridad del


niño sino la relación armónica entre lo femenino y lo masculino.
Ella estimula la fantasía del niño con historias que le cuenta por la
noche, mientras él la asalta con preguntas que tienen que ver con
la vida. A veces el niño suele hablar de “amigos invisibles” que le
hablan o lo visitan, como cuentan muchas madres respecto a las
cosas que viven con sus hijos.

Este aparente exceso de fantasía del niño se debe a que su cerebro


no está del todo desarrollado. La falta de desarrollo del cerebro
le permite a su Conciencia conectarse con su subconsciente y Yo
superior. En ese contacto con el “otro lado” el niño puede percibir
su existencia pre terrenal, esa que tenía antes de encarnar cuando
era un Alma pura.

Su cuerpo, curiosamente, presenta rasgos andróginos. Pese a ser


todo un varoncito su voz suena algo aflautada. La piel carece de
vellos y su masa muscular es liviana. En una fiesta se disfrazó de
niña y ¡parecía una niña perfecta! Su madre no paraba de reírse.
Huevo Cósmico † 53

La mamá sabe que su hijo, en la medida que crece, la necesita


cada vez menos. El incremento del potencial masculino va en
detrimento de la asistencia femenina. Digamos que la mamá se
vuelve, cada día que pasa, un poco “menos” mamá. Aún así el
niño no es consciente de la consecuencia de todos sus actos. A
veces se lastima jugando o le salen mal las cosas. Otras veces se
pelea con un chico innecesariamente. Es por eso que, en cuanto al
tema de la libertad, la madre se la otorga al niño pero se la recorta
cuando éste se expone al peligro. Su progenitora representa a la
ley puesta al servicio del bienestar humano.
Huevo Cósmico † 54

El mito:

Esta parte no representa demasiadas diferencias respecto al acto


anterior, sólo que estamos en un nivel más avanzado. Adán y Eva
viven felices en el paraíso del Creador, pues no conocen la muerte
ni el dolor. Esto es así porque no existe el conflicto. Todavía no
han probado la fruta del conocimiento del bien y del mal que
pondrá una brecha entre ambos sexos. La serpiente merodea por
el Edén pero el Hombre Primigenio andrógino está lejos de poder
escucharla.

Es necesario volver a aclarar que el rol de la madre se corresponde


con el Creador. El Creador es andrógino pero predominantemente
femenino. Adam Kadmon, el golem, representa al niño. El niño
es Adán, siendo Eva el fractal de Ánima del niño adámico. La
Creador (ahora me permito referirme a ella como “mujer”)
se comunica con la parte femenina de su hijo por medio del
Ánima de él, es decir que Eva es el vínculo entre Adán y su
madre Creador; es la antena. Dado que la parte masculina es
incipiente, Ánima es más fuerte que Espíritu y eso le permite a la
madre “creador”, conducirlo, protegerlo y estimularlo. Si el niño
adámico desasiera su vínculo con su parte anímica, la madre ya
no podría controlarlo, por lo que el niño entraría en otra banda
de frecuencia creativa y se expondría a otras interferencias. Así, el
matriarcado que reina en el paraíso edénico opera como garante
de la felicidad de los humanos y del Universo en donde ellos
viven.

El Hombre Primigenio es también Sofía, si tomamos la


Huevo Cósmico † 55

cosmovisión gnóstica. Aquí, en este Acto, Sofía es joven y se


mantiene unida al pléroma. Sofía es el Ánima del Adam Kadmon,
por ende se corresponde con la Eva bíblica. Los gnósticos cuentan
que por ese tiempo Sofía vivía feliz, porque se limitaba a seguir el
plan cósmico original. Era como una niña que jugaba siguiendo
los dictados de su corazón, imaginando mundos y haciendo lo
que ella realmente quería hacer, sin lastimarse a sí misma ni a
otra criatura.

Yendo ahora al hinduismo, diríamos que en esta etapa seguimos


transitando la Edad de Oro. La dupla Brahma-Saraswati ya
han creado la primera forma de Universo y ahora se abocan a
observar cómo se desarrollan los acontecimientos. Es el tiempo
de Vishnú-Lakshmi, que los hindúes llaman los “preservadores”.
Los humanos, mientras tanto, viven felices en el mundo creado
por los grandes dioses, ya que no existe el Ego ni la materia, sólo
se vive en la Conciencia del Alma.

En esa era dorada, el Universo creado no se veía como lo vemos


hoy. Los hombres y las mujeres eran semidioses que desconocían
la pobreza y la muerte. Las plantas y animales no se depredaban
los unos a los otros porque se alimentaban directamente de la
Energía que emanaba de la Fuente (Ammavaru, Brahman, Ain
Sof…). El Adam Kadmon, como señor de la creación —regalo
de la Diosa—, era el canal por donde dicha Energía femenina
(shakti) entraba. Así, todos los animales respetaban al Hombre
pues veían en él la imagen de su Creador.

Este “mundo mágico” que sobrevive en los mitos, el arte y en


Huevo Cósmico † 56

la literatura no es otra cosa que el mundo de nuestro niño de la


parábola. A los niños les gusta la fantasía porque les recuerda el
mundo en donde vivían. Y la madre, cuando hace bien su rol,
se aboca a preservar y hasta estimular la imaginación del niño.
La capacidad que tiene algunos niños en poder ver “al abuelo
muerto” o algún “ángel” o ser “extraterrestre”, incluso realizar
viajes astrales, se debe a que todavía conservan el poder de
conectar con las altas esferas.

Esa conexión que tiene el niño con su Yo más profundo hace que
el romance existente entre la Conciencia femenina y la masculina
continúe, por el momento, sin grandes cambios.
IV

El Joven
Huevo Cósmico † 58

Luego de años de idilio entre madre e hijo, donde la “pareja”


convivía sin grandes sobresaltos, se ingresa, por primera vez, en
un período de desencuentros crónicos. El hijo ahora reclama más
“independencia” y empieza a cuestionar las ideas de su madre.
Sale con los amigos y no dice a dónde va, o no avisa a qué hora
va a regresar. Conoce a las chicas y luego a las drogas, y hace una
peligrosa combinación de droga y sexo. También quiere tener su
propio dinero; ya no quiere depender de la cartera de mamá.

Este notable cambio de conducta masculina parece haberse


transferido también a su cuerpo; su voz se ha tornado mucho
más grave y su masa muscular se ha robustecido. Por su parte, su
hermosa piel rosada de niño ahora está poblada de una vellosidad
“primitiva”. Un día su madre, en tono de broma, le dijo riendo:
¡Te pareces a un mono, hijo!

A todo esto el hijo ya no quiere usar los antiguos colores y prefiere


vestirse con colores más opacos, oscuros, parcos y a tono con la
moda. El color gris empieza a ser muy común en él, lo mismo
que el negro, que lo combina con el blanco, tal cual el tablero
ajedrezado masónico.

Sus facultades psíquicas también han disminuido, ya no ve más


a “abuelito muerto” ni ve correr a los “duendes” por el jardín.
Las historias mágicas ya dejan de interesarle y prefiere más
las de aventura y acción. También la tecnología, como la play
Huevo Cósmico † 59

y los celulares, que lo desconectan de su poderosa Mente y lo


proyectan a una esfera cibernética más virtual que la misma
virtualidad que experimenta diariamente como criatura, es decir
la creada por la Conciencia.

Sin dudas el antiguo niño ha CAMBIADO y ya no se cuelga de las


faldas de mamá como antaño...

En ese pasaje de niño a adolescente, la conducta de la madre


también cambia. Al no saber manejar a su hijo, le deja hacer o
confronta con él. En ambos casos la situación no mejora y el hijo
parece que seguirá su camino. A veces el hijo y la madre se llevan
bien, otras veces se llevan mal, parecen una pareja que está en
etapa de “consolidación”. En realidad lo que está ocurriendo
es que el hijo planea cambiar de “pareja”. El varón necesita una
mujer menos exigente y que le permita desarrollar plenamente su
Huevo Cósmico † 60

masculinidad.

Pese a todas estas dificultades, el hijo sigue necesitando de la


madre. Vive en su casa y se provee de ella. La etapa matriarcal no
ha concluido aún.

El mito:

La etapa de la juventud inaugura la finalización de la Edad de


Oro y el comienzo de la Edad de Plata, siguiendo la cosmovisión
hindú. En la Edad de Plata el “nosotros” empieza a dejar su lugar
al “yo”.

Este primer avance del Yo se refleja en la existencia humana,


cuando las criaturas físicas que fabrica el Adam Kadmon
comienzan a adorar a los dioses menores.

Este nuevo linaje divino se interesa más por la experiencia física,


instando a las criaturas menores a que levanten templos en su
Huevo Cósmico † 61

honor. La Trimurti no pierde importancia pero su influencia es


menos relevante que antes. Sólo son consultados en casos de
extrema necesidad. El Universo creado podemos suponer que
sigue siendo de naturaleza espiritual, pero su nivel de frecuencia
ha descendido unos grados. Si le tuviéramos que poner un color
podríamos decir que está en el verde, que es el nivel de frecuencia
de la Mente.

Si vamos al mito bíblico, Adán comienza a tener más Conciencia


de sí mismo y su poder, y se plantea, por primera vez, la
posibilidad de actuar como un Dios. Este cambio de Conciencia
le abre las puertas a la serpiente, que aprovechará las dudas de
Adán para seducir a su parte anímica: Eva.

La serpiente sabe que sin el consentimiento de Eva, el Adam


Kadmon no podrá hace la experiencia de la muerte, por lo que
intentará persuadirla con sofismos para que ella ceda ante las
dudas de Adán.

Sofía (saltando al gnosticismo) se está planteando por primera


vez alejarse del pléroma. “Si me independizo de la Conciencia
divina tendré la oportunidad de hacer mi propia experiencia.
Podré crear mi propio Universo, regido exclusivamente por mis
propias leyes… ¡Seré LIBRE y aprenderé más cosas!”

Esta, como podemos ver, es la típica actitud del adolescente:


“Si me independizo de mi propia madre podré ser yo mismo y
aprender de mis errores… Me mantendré con mi propio dinero
(Energía) ganado con mi propio trabajo (Espíritu)”.
Huevo Cósmico † 62

Las altas esferas de la Conciencia intentan persuadir a los


humanos que no se desprendan del Árbol de la Vida. Esto está
escrito en la Biblia cuando el Creador le dice a Adán y Eva:

“Comed de todos los frutos (experiencias) del Árbol de


la Vida menos los del Árbol del Conocimiento del bien y del
mal. Si coméis de esa fruta moriréis”.

Cuando el Creador dice “moriréis” no se lo dice a las experiencias


humanas (nosotros) sino al Adam Kadmon. Por ende, si el Adam
Kadmon elige tener esa experiencia, TODO lo que emana de él
tendrá que pasar por esa experiencia.

Antes de que Adán entrara en duda, la única línea de tiempo


activa era la que llevaba al Árbol de la Vida. El Árbol de la Muerte
(o del Conocimiento) existía como una línea de tiempo inactiva.
Pero, Adán, al entrar en duda, activa inconscientemente esta línea
de tiempo haciendo que su Conciencia caiga en la Caja del Gato de
Schrödinger. En dicha caja, Adán tiene frente a él dos Universos
posibles. Uno de ellos es la existencia que llevaba hasta ese
momento, o sea la del Árbol de la Vida, el otro es una existencia
nueva; la que le ofrece el Árbol del Conocimiento.

Ahora, gracias a su duda, el Árbol del Conocimiento se empieza a


“materializar”, mientras que el Árbol de la Vida, contrariamente,
se “desmaterializa” en favor del otro. Ambos Árboles existen
simultáneamente compartiendo juntos una misma existencia
holográfica. Es por eso que la serpiente, que vive en el Árbol del
Conocimiento, puede hacer llegar su voz hasta los oídos de Eva…
Huevo Cósmico † 63

Sólo su voz, pues no puede atacarla, ya que Eva no ha entrado


todavía en la esfera de Conciencia del reptil, no ha decidido
todavía dar el gran paso que la precipite de lleno al Infierno.

Vemos claramente que la serpiente no existía en el paraíso, como


se cuenta, pues el paraíso es un nivel de Conciencia. Aún así la
serpiente puede comunicarse con el Hombre siempre y cuando
éste se lo permita.
V

La Ruptura
Huevo Cósmico † 65

El hijo se ha hecho grande y ha decidido dejar a mamá. Luego


de conseguir un empleo y quedar efectivo en la empresa alquiló
un pequeño departamento. Su madre, algo resignada, celebró la
independencia de su hijo. Aunque deseaba que se quedara en
casa pensó que su independencia era lo mejor.

Estando en aquella empresa, el joven comienza a adaptarse. Al


principio le cuesta un poco pues no está acostumbrado a cumplir
horarios. El ambiente laboral en donde se desenvuelve no es tan
acogedor como su hogar; los jefes (o jefas) de la empresa no son
tan condescendientes como su madre; le exigen puntualidad y
eficiencia.
Huevo Cósmico † 66

El Tiempo. Aparece el Tiempo… ¡Qué palabra tan importante!


El joven comprende que ese mundo funciona en base a una
cronología. Antes, cuando estaba con su mamá, el Tiempo no tenía
relevancia. Entraba y salía de su casa sin mirar el reloj ni pensar
cuándo iba a volver. En la empresa las cosas no son iguales, no
puede darse el lujo de jugar o dispersarse.

El joven se adapta y se integra a la empresa. Su corazón se


endurece en pos de la competitividad:

“Lo siento señora, pero no podremos hacerle la entrega


del pedido pues no tenemos registrada su última
cuota… Sí, sí, sabemos que usted siempre pagó y es
una buena clienta, pero las reglas de la empresa son así,
me temo que no podré hacer nada. Lo lamento mucho
por usted”.

Al principio le cuesta ser duro, comprende que el mundo está


lleno de “injusticias”, pero con el tiempo se va acostumbrando
y se aprende de memoria la frase, que la recita como si fuera un
autómata.

A veces extraña a su madre, a quien visita cuando le sobra


tiempo. Ella le cocina y le deja acostarse tarde, y le espera al
otro día con café y facturas. Cuando regresa a su departamento
luego de visitar a su mamá, el joven piensa en la vida que dejó;
“Con mamá era todo diferente. Estar con mamá tenía sus cosas
buenas…”.
Huevo Cósmico † 67

El mito:

Este Acto se corresponde, en la Biblia, con la caída de la especie


humana. Eva escucha la voz de la serpiente, come de la fruta y
se la da a su marido. La Gran Madre, luego del pecado, lanza su
advertencia señalando a su hijo:

“Cosecharás tu siembra con el sudor de tu frente y la


tierra te será maldita.”

A su hija también la señala, cuando le dice:

“El hombre te dominará.”

El pecado original consiste en una escisión entre el componente


femenino y masculino de la Conciencia, es decir entre el Ánima y
la dupla formada por Espíritu-Mente. Este evento activa la línea
de Tiempo del Árbol de la Muerte, donde habita la serpiente
edénica, por lo que ésta (la serpiente) entra en acción, y se
convertirá en una pieza importante para todas las religiones del
mundo.

Ahora la Conciencia masculina opera en el holograma por su


propia cuenta y puede reformar su mundo sin tomar en cuenta
los sentimientos de nadie, ya que él se ha desprendido de su
antigua capacidad para sentir; soltó a su Ánima. Anima, por su
parte, en esa trágica escisión ha perdido temporalmente la gnosis.
Sabemos que con el tiempo la recuperará, pero antes de lograrlo
deberá pasar por duras pruebas y dolorosos momentos.

Si vamos al mito de Sofía, este eón ya ha decidido separarse del


Huevo Cósmico † 68

pléroma para crear su propio Universo. Desoyendo las voces


de advertencia, ella se lanza a su propia aventura. Las fuentes
gnósticas dicen que el error de Sofía fue la de crear el mundo sin
su sicigia. La sicigia se refiere a crear el mundo usando ambas
esferas femeninas y masculinas de su Conciencia. Sofía usó la
parte masculina dejando de lado la parte anímica. Al crear el
mundo de esa manera, entra en la esfera de la dualidad, y esto
inevitablemente da origen a un ser monstruoso: el Demiurgo o
“Hijo del Caos”.

La creación del Demiurgo inaugura el principio del fin de la Edad


de Plata. Esta entidad, de manera gradual, se irá haciendo del
control del Universo, relegado a su parte femenina (Sofía) a un
segundo plano. En la Edad de Plata continúa el matriarcado, pero
en franco retroceso a la luz de los hechos.

En la mitología mexica (maya y azteca) se relata la historia de


la diosa Coatlicue, cuyo nombre significa “la que tiene su falda
Huevo Cósmico † 69

de serpiente”. Coatlicue está considerada la Madre de todos los


dioses y representa la vida y la muerte, por eso es la diosa de la
abundancia. Su esposo era Mixcoatl, que en poder era inferior a
ella, y considerado uno de los hijos del señor de la Creación, ese
ser impersonal que está por encima de TODOS los dioses.

La leyenda cuenta que la poderosa diosa gobernaba el mundo


con su amado esposo, imponiendo su voluntad a los hombres y
alentando guerras contra aquellos que no le rendían culto. Era
la madre de 400 dioses, llamados Cen�on Hui�náhuac, que eran
liderados por su hija primogénita Coyolxauhqui, quien era una
poderosa guerrera.

Un día la diosa suprema descubrió a su esposo en brazos de


otra mujer. Mixcoatl era muy mujeriego, algo que su mujer
sospechaba. Inmersa en una terrible ira destrozó a su esposo con
su terrible poder, y luego se internó en el templo donde hacía
penitencia; tenía a su cargo barrer. Su aspecto ya no era el mismo,
la tristeza que sentía transfiguró su belleza. Vivía encerrada en
el templo haciendo la limpieza y orándole a los dioses. También,
luego de la traición, aparecen los primeros sacrificios de sangre,
pues la diosa necesita ser alimentada para que ella pueda sostener
el cosmos.

La mitología mexica, al igual que otras mitologías, comienzan


su relato con un matriarcado primigenio. En él gobiernas las
diosas, superando en poder a los dioses. Aquí vemos que las
dos divinidades mayores son del sexo femenino: Coatlicue
y Coyolxauhqui, madre e hija respectivamente. Los dioses
Huevo Cósmico † 70

masculinos les obedecen pues respetan su gran poder. Sin


embargo, la Conciencia masculina ya aparece infiltrada en ese
Universo matriarcal, pues los humanos se matan entre ellos y las
diosas ya tienen un perfil guerrero, como Coyolxauhqui. Coatlicue
es la diosa de la vida y de la muerte, la madre de la regeneración,
lo cual nos dice que ya estamos en un Universo dual; el humano
ha perdido la inmortalidad. Los sacrificios de sangre ofrecidos a la
diosa también son un vínculo con el venidero patriarcado.
VI

El Triunfo
Huevo Cósmico † 77

Rondando los 33 años el hijo alcanzó la gerencia de la empresa.


El despliegue de sus facultades masculinas lo llevó rápido a la
cumbre del éxito. Ya quedó atrás esa imagen de chico ingenuo que
lo caracterizaba en su juventud; la época en la que él revoloteaba
como una mariposa en las polleras floridas de mamá.

El hijo, ahora convertido en hombre, vive solo en un nuevo


departamento. Maneja un vehículo de alta gama y tiene buenos
contactos políticos. Es alguien influyente y todos los empleados
de la empresa lo respetan. Cuando él pasa, las empleadas lo
miran y más de una descarga un suspiro…
Huevo Cósmico † 78

El trabajo en la empresa es duro; hay mucha competencia y hay


que ser eficiente. Entiende que el mundo de los negocios es un
mundo de depredación. Como dice el viejo refrán: “Camarón que
se duerme, se lo lleva la corriente”. En el arduo campo empresarial
no hay que dormirse, ni siquiera de noche.

“Sí, soy un hombre duro —se dice el gerente a sí


mismo— Voy a seguir demostrándole a los accionistas
que no se equivocaron cuando me dieron el puesto”.

Hay días que telefonea a su mamá, pero no con la frecuencia de


antes.

El mito:

Este acto representa, para mí, el éxodo de la Humanidad del


paraíso. Adán y Eva ya comieron de la fruta y arman sus mochilas
para descender al Inframundo. Sofía (el Adam Kadmon gnóstico)
Huevo Cósmico † 79

ya ha creado al Demiurgo y observa cómo éste crea al mundo


material. Una vez formado el mundo, crea a los Arcontes para
que lo ocupen y gobiernen.

Los Arcontes, como sabemos, son los antiguos demonios o


“extraterrestres” que estudia la Ufología.

Cuando hablo de “crear” (en relación al Demiurgo) no me refiero


en términos de “crear” realmente, sino de modificar lo creado.
El Demiurgo (como Sofía) ya vivía en un universo primordial,
que, según los gnósticos, era el mundo espiritual. El Demiurgo
no “crea” sino que “fabrica” partiendo de ideas o arquetipos
preexistentes. Usando la energía del verdadero Creador puede
dar “forma” al universo físico. Su pecado fue convertir el mundo
espiritual creado por Dios en un mundo material. Esto pudo
hacerlo echando mano al Árbol del Conocimiento del bien y del mal
que ya existía, de manera potencial, en el paraíso.

Si retomamos el mito de Coatlicue (del Acto anterior) éste


cuenta que la diosa, luego de pasar por la traición de su esposo
y reclutarse en el templo como una sacerdotisa, mientras estaba
barriendo, vio caer del cielo un hermoso plumaje, que ella recogió
y colocó en su seno. Cuando terminó de barrer, buscó la pluma
que había guardado, pero no la encontró. En ese momento, quedó
embarazada del dios Hui�ilopochtli.

Ese embarazo misterioso ofendió a sus otros 400 hijos que,


instigados por su hermana Coyolxauhqui, decidieron matar a su
deshonrada madre. Coatlicue había concebido “virgen” a su niño,
pues no había sido tocada por ningún dios, pero Coyolxauhqui
Huevo Cósmico † 80

no le creyó y acusó a su madre de no respetar el celibato.

Así lo quisieron, el ejército encabezado por Coyolxauhqui rodeó


el templo donde vivía su madre y preparó el ataque. La madre
estaba asustada porque sabía que se le venía el final. Sin embargo
la diosa escuchó en su interior una voz que le dio esperanza; le
dijo que no se preocupara porque “él” la iba a proteger.

Era la voz de su hijo Hui�ilopochtli.

Hui�ilopochtli nació armado completamente y acabó con sus


hermanos y hermanas, incluida la diosa Coyolxauhqui, a quien le
cortó la cabeza con su arma. De esa forma el dios Hui�ilopochtli
salvó a su madre de la muerte y se convirtió en el nuevo rey del
Universo, como lo eran Zeus y Anu en sus correspondientes
religiones.
Huevo Cósmico † 81

Al igual que hizo el dios Yahvé con los judíos en medio oriente,
Hui�ilopochtli guió al pueblo azteca de su lugar original donde
vivían hasta la península de Yucatán. Cuando los aztecas llegaron
allí, luego de años de viajar por el desierto, se encontraron con
las ruinas de Teotihuacán, donde estaban las viejas pirámides…
Teotihuacán era la ciudad que se había erigido en honor a la
madre de Hui�ilopochtli; Coatlicue, soberana del mundo. Los
aztecas no dudaron en declarar a esa ciudad como la ciudad de
sus antiguos dioses y adoptaron el panteón religioso. Siglos más
tardes los aztecas construirían la fastuosa ciudad de Tenochtitlán
a pocos kilómetros de allí.

Este dramático evento pone fin al antiguo matriarcado e inaugura


la era patriarcal en el mundo de los dioses y de los humanos.
VII

La Conquista
Huevo Cósmico † 83

Una vez alcanzado el éxito, el nuevo hombre decide formar


un linaje. Para ello necesita una mujer que pueda servir a sus
objetivos. En el mundo de las “grandes empresas” la familia y el
linaje es esencial. Un hombre solo y sin mujer no es bien visto por
los pares.

En la empresa hay varias mujeres que se prestan como candidatas.


Son mujeres que han pasado buena parte de su vida rodeadas de
hombres importantes, que han trabajado junto a ellos y están
empapadas en ese mundillo de los “grandes negocios”, asistiendo
a sus exigentes jefes y enfrentando momentos de adversidad.

Estas mujeres, para nada matriarcales, admiran a estos hombres


“fuertes”, por esa razón a nuestro protagonista no le costó mucho
encontrar una candidata.

Él pudo seducirla con su poder y costearle caros regalos. Ella,


como si fuera una niña, cayó en la seducción de papá.

La relación sentimental se selló en un casamiento realizado en un


yate, donde asistieron gente de la farándula y varios miembros
de la empresa. La novia, 12 años más joven, sintió realizado su
sueño. Jamás se iba a imaginar que se iba a casar con el gerente
de la empresa. Un hermoso departamento con jardines y pileta
incluida, vacaciones dos veces al año en los mejores lugares del
mundo, un ropero lleno de ropas y un auto sólo para ella, en fin,
Huevo Cósmico † 84

la vida de una princesa como en el cuento de Cenicienta.

Una vez consumado el matrimonio el hombre le pide que deje el


trabajo. Una princesa no debe trabajar, su espacio natural es el
castillo.

El mito:

El Acto “La Conquista” representa la claudicación de la Conciencia


femenina en pos de la masculina. Hui�ilopochtli ha matado a sus
hermanos y ahora se presta a gobernar el mundo. Su madre, la
diosa Coatlicue, será su aliada estratégica en las sombras.

Este nuevo rol de Coatlicue, la de estar detrás de su hijo, es el rol


que ha tenido la hembra humana desde la fundación de Sumeria
hasta el siglo 19. Una vez desaparecido el matriarcado la mujer
Huevo Cósmico † 85

elige replegarse en su hogar, cediendo el destino del mundo a su


par masculino, el varón.

Podemos pensar que la mujer, detrás de las sombras, conspirará


a favor o en contra del varón, como lo han hecho las poderosas
reinas e incluso lo hacen hoy muchas mujeres influyentes. Pero
sin duda ya no tendrá el mismo poder que tenía cuando estaba en
la sociedad matriarcal. Ese poder tan exclusivo lo perdió.

Si nos volcamos al mito bíblico, Adán y Eva ya han tenido


descendencia y han creado el nuevo linaje divino. Dicho linaje
tenía dos corrientes, una de Caín y otra la de Abel. El linaje de
Abel sucumbió, pero el de Caín dejó descendencia.

El linaje de Caín es el que va a sentar las bases del pueblo de Israel


y del patriarcado. Su religión es la del dios Yahvé, que no es otro
que el Demiurgo (Yahvé es una de sus facetas).

El mundo del Demiurgo es dual, por eso se alimenta de eternos


enemigos. Yahvé sabe que no está solo, que “otra fuerza” conspira
contra él. Esa fuerza es la sombra de Yahvé y se llama Satán, que
significa “el adversario”.

Al igual que el dios Hui�ilopochtli, que cuenta con el apoyo de


su madre, Yahvé tiene su costado femenino que lo acompaña y
apoya en todo. Este costado se llama Shejiná, que significa “la
presencia de Dios”.

En este Acto, el gerente representa al Demiurgo, mientras que su


esposa representa a Sofía, pero esta vez confinada a su voluntad.
Huevo Cósmico † 86

La función de Sofía, de ahora en más, será la de servir a los planes


del Demiurgo. A todo esto tenemos que la Edad de Plata ha
llegado a su fin. Esta alianza entre Sofía y el Demiurgo inaugura
un orden diferente al anterior. Está a punto de comenzar en el
Universo una era de luchas en beneficio del Ego, donde “el otro”
no será un “semejante” sino una herramienta para provecho
propio o, en caso contrario, una potencial amenaza.

Esta edad, en el hinduismo, se conoce como la Edad de Bronce. La


edad de los “hombres fuertes”.
VIII

El Padre
Huevo Cósmico † 88

El matrimonio ya lleva varios años y todo parece marchar sobre


ruedas. La empresa del marido se expande y éste, a pedido de sus
dueños, comienza a viajar a distintas ciudades. La mujer, durante
esos años, le planteó a él mudarse a un barrio residencial y éste,
después de pensarlo, accedió; vendió su lujoso departamento a
un amigo y socio de la empresa.

En los días en que su marido viaja ella se queda en casa o va a ver


a sus amigas. Va al gimnasio, hace natación, sale a correr o a mirar
vidrieras. Cuando va al centro, si le gusta algo lo compra. Una
cartera o un buen par de zapatos. Incluso algo para su esposo o
para su buena empleada doméstica; una mujer de origen humilde
que mantiene a cuatro hijos.

Un día, mirando el noticiero, ve una manifestación de trabajadores


frente a una empresa. Las fuerzas de seguridad tienen órdenes de
reprimir, y de hecho lo hacen. Gritos, corridas, insultos, mucha
confusión... La mujer se da cuenta que la empresa pertenece a
alguien conocido de su marido que ha visto jugar al golf con ellos
los días que van al campus. Se siente algo consternada por la
situación y se lo cuenta a él cuando éste llega a su casa; no tiene
bien en claro porqué ese hombre despidió a sus empleados.

Su marido le resta importancia al asunto. Alude que es una


protesta sindical y que la policía hizo lo correcto. Luego de eso
la invitó a cenar, sin retomar más el tema. Años más tarde un
Huevo Cósmico † 89

político de izquierda acusa a la empresa en donde su marido


trabaja de evadir impuestos y depositarlo en paraísos fiscales.
El asunto llega a los medios y se produce el escándalo político.
Nuevamente su marido niega todo o se escusa, aunque ella
sospecha que la denuncia es cierta. De a poco se va dando cuenta,
con los años que llevan juntos, que a su marido no le interesa
demasiado las cuestiones sociales ni la situación de los pobres y
que lo único que le importa en la vida es escalar en la sociedad
y tener mucho dinero. Su esposo se ha vuelto un depredador sin
alma y sin corazón. Ya no queda nada de aquél joven rebelde,
pero sensible, recién salido de las faldas de su mamá.

Peso a eso, siente que él la quiere y no puede negar que no le


hace faltar nada. En la casa vive como una princesa y cuando él
puede salen juntos a cenar. El depredador del mundo de los
negocios todavía mantiene su viril encanto...
Huevo Cósmico † 90

El mito:

La Conciencia femenina a claudicado y su criatura, el nuevo


Hombre Primigenio, se ha hecho con el poder. Modela el
mundo a su antojo; cielo, mares y tierra, y crea a los demonios-
extraterrestres (Arcontes) para que lo administren.

Ánima se siente perdida y el Hombre Primigenio la engatusa


para que acepte la experiencia de la muerte. Creyendo que aún
vive en el paraíso (recodemos que ha perdido la gnosis) acepta
reencarnar en la Tierra para tener experiencias físicas.

¡Ella confunde a la Tierra con el Edén!

En su ignorancia toma a este ser como su “Padre”, dios supremo


de toda la Creación, sin saber que no es el Creador sino un
impostor divino: el Demiurgo gnóstico o Anciano Sabio. Sofía, el
eón pecador, ahora se da cuenta que no vive de acuerdo a sus
reglas. Su proyecto personal ha fracasado y deberá pagar duro
por ello.

Podemos pensar que la Era de Oro, incluso la de Plata, es nuestra


prehistoria. No prehistoria en el sentido que lo enseña la ciencia,
la cual refiere a las experiencias humanas, sino prehistoria en la
línea de tiempo de la Conciencia (como si viviéramos en un plano
temporal). La aparición del Padre, que coincide según mis cálculos
con la Edad de Bronce hindú, nos arroja a la línea de tiempo
histórica, a sea aquella en donde tenemos registros de primera
mano, tanto en el nivel de las experiencias humanas como de la
Conciencia.
Huevo Cósmico † 91

Sin embargo, los datos históricos que tenemos de la Edad de


Bronce son escasos, y esos datos nos revelan un pasado bastante
mítico para nuestra inteligencia. El tiempo a la cual me refiero es
a la época egipcia predinástica o protosumeria, si se quiere. Por
ejemplo, en el código de Hammurabi, se nos habla de una época
en donde la antigua Babilonia había sido gobernada, no por
hombres como nosotros sino por los “hijos de los dioses”. Estos
reyes podían vivir cientos de años y, según los mitos, fueron
promotores de grandes hazañas. Luego tenemos a las antiguas
pirámides de Egipto que, en opinión de algunos arqueólogos, no
fueron erigidas por los egipcios como se nos ha enseñado en la
escuela...

Se estima que esas pirámides podrían tener, tranquilamente, no


menos de 10 o 12 mil años de antigüedad, lo que superaría por
lejos a la fundación de la misma Sumeria.

Conjuntamente con eso tenemos la leyenda de la Atlántida, ciudad


altamente avanzada que luego de su destrucción exportaría su
saber al mundo egipcio y luego al resto de oriente medio.

En fin, cada vez más se encuentran ruinas en distintas partes del


mundo que nos hablan de que la civilización es más antigua de
lo que se cree. Muchos parten de Sumeria o Egipto como el inicio
de nuestra civilización, pues allí tenemos muchas evidencias que
nos permiten reconstruir nuestra actual línea de tiempo, pero eso
no significa que la civilización haya comenzado forzosamente
allí.
Huevo Cósmico † 92

Esta época que yo defino como Edad de Bronce es en donde se


deposita la semilla de la era de tiempo actual; la Edad de Hierro
o Kali Yuga. Ya en la Atlántida, por la poca información que
tenemos, se habla de una sociedad regida por la Conciencia
masculina; estratificación social, cultura racionalista, dominio de
la naturaleza mediante la ciencia y la tecnología, etc.

Esa Conciencia masculina que se desentendía de lo femenino


llevó a la Atlántida a su destrucción. Una vez destruida, aquellos
que sobrevivieron al desastre cruzaron el Atlántico y diseminaron
su cultura científica a otras partes del mundo, dando origen al
Egipto predinástico y posiblemente también a las misteriosas
ciudades de Tiahuanaco, del período preincaico, y Teotihuacán,
del preazteca.

Estas ciudades llenas de misterio sin duda eran sociedades


patriarcales, gobernados por poderosos reyes y con un pueblo
sometido a su poder. La mujer ya ocupaba un rol secundario
y eso se refleja en los mitos, observando, desde su lugar, el
desarrollo de los acontecimientos. Esto se refleja en este Acto,
donde la esposa queda recluida en su casa mientras su marido,
como un tigre, sale a devorarse el mundo…

En ese mundo marcado por el capitalismo, y como miembro


de una importante empresa, el marido hace mucho dinero
pisoteando a los más vulnerables (por eso las protestas de los
trabajadores y las denuncias de fuga de capitales de los políticos
de izquierda). Este “sacrificio” de los pobres a favor de los ricos
es equivalente a los sacrificios rituales de la antigüedad, donde
Huevo Cósmico † 93

los prisioneros de los pueblos sometidos eran ofrecidos al


banquete divino. El capitalismo se hace a base de “guerras”, que
empiezan primero por lo económico y terminan finalmente en lo
bélico. Y los dioses se favorecen de esas guerras, por eso instan a
los humanos a luchar…

Los Arcontes son ladrones de luz y llevan esa luz al Demiurgo


para mantenerlo vivo. La naturaleza conflictiva de la Matrix es
la máquina que permite la extracción ilimitada de Energía de
Ánima, como si habláramos de sacarle la leche a la vaca. Por
eso la diosa era llamada también la Vaca Cósmica, un título para
nada halagador. Así, los conflictos no tienen una causa “racional”
como afirman los sociólogos o historiadores, que se esmeran en
encontrar causas “comprensibles” y “lógicas” a la infinidad de
problemas humanos. El conflicto es una “industria arcóntica” y
los gobernantes son sus instrumentistas.

Con Malanga sabemos que esto es así porque los Arcontes, al no


tener el componente anímico, necesitan, como todo ser físico, de
Energía para poder vivir. Dado que el ser humano es el único
poseedor de Ánima, el sufrimiento ejercido sobre él garantiza el
alimento constante. El planeta Tierra opera como una granja.

Antiguamente, cuando existía el matriarcado, la parte masculina


de la Conciencia tomaba la Energía directamente de la Fuente,
como un bebé que está prendido de la teta de su madre. Pero
cuando esa Conciencia se separó de ella, no tuvo más remedio que
inventar la forma de robársela a Ánima por la fuerza, porque cayó
en la materialidad y ésta tiende, por naturaleza, a una constante
Huevo Cósmico † 94

degradación (y ahí podemos referirnos a la termodinámica, una


parte importantísima de la Física).

Más adelante explicaré con más detalle el tema de la materialidad;


lo que es la materia realmente. Por ahora me limitaré a decir que
tiene mucho que ver con el Tiempo, tal como lo experimentamos
ahora, y por eso que la representación más exacta del Demiurgo
es la del dios Saturno o Cronos, Padre del Tiempo y, aunque
nunca se diga, del mismo mundo material. La representación de
Cronos comiéndose a sus propios hijos es mucho más que una
simple alegoría; es lo que estamos viviendo todas las criaturas de
esta creación.
IX

La Crisis
Huevo Cósmico † 96

Los años siguen su curso y su marido se vuelve más rutinario


y distante. Prácticamente no está nunca en casa pues se la pasa
viajando y haciendo dinero. La época en la cual salían juntos
o hacían el amor apasionadamente se fueron apagando de a
poco; es como si se hubiera cansado de ella. Como si esto no
fuera suficiente, la esposa presiente que su marido la engaña.
Hábilmente contrata a un investigador que le confirma la
veracidad de su sospecha; su marido se acuesta con muchas
jovencitas y además tiene un romance con una empresaria.

Este cuadro la aflige bastante pero no tiene idea de qué hacer.


Huevo Cósmico † 97

Armarle un escándalo no es buena idea pues teme que él


reacciones mal. Entonces no se le ocurre mejor cosa que manejar
su casa a su antojo y empezar a preocuparse por cosas que antes
no se preocupaba, por ejemplo, ir más seguido a la iglesia. Si su
marido hacía lo que quería sin rendirle cuentas a ella, ella también
tenía derecho a hacer su vida sin rendirle cuentas a él. Era justo.

La idea de asistir a la iglesia no lo pensó con la intención de ir


sólo a “misa”, sabía que en ese espacio había mucha actividad
social. En la parroquia conoce a un sacerdote, bastante joven y
entusiasta, y éste la pone al tanto de las necesidades de los más
humildes. Pronto se pone a trabajar para la gente de la parroquia,
no sólo con sumas de dinero sino sacrificando su propio tiempo.
Pronto descubre que le encanta ese trabajo.

Resulta que ahora es el marido el que no la encuentra a ella


cuando vuelve a su casa.

“¿Dónde está mi señora, María? ¿Ha salido a algún


lugar?”

“Me dijo que está en la parroquia, señor. No me dijo a


qué hora iba a volver…”

Este cambio de la esposa puso incómodo al marido, muy


acostumbrado a tener a su mujer en casa cuando él regresaba.

La situación no terminó allí, un día el marido, estando en el


quincho, ve apiladas a un costado un montón de cajas... Cuando
las abrió, descubrió que era ropa que su mujer había juntado
para los pobres. Resulta que su mujer, que tenía muchas amigas
Huevo Cósmico † 98

adineradas como ella, las convenció para que le dieran las ropas
de su familia que ya no usaban. Así se armó de pilas de cajas llenas
de ropas que debía entregar a la parroquia al día siguiente.

El marido no vio con buenos ojos que su mansión se convierta, de


pronto, en un depósito de bienes para los pobres. “Si esto sigue
así —pensó consternado— ¡mañana me arma en mi propia casa
un comedor popular! ¡Esto no puede ser!”

Estas disputas entre él y ella fue el comienzo del desgaste de la


relación. Las discusiones por su actividad en la parroquia y los
reproches por la falta de tiempo, tanto de un lado como del otro,
se hicieron cada vez más acaloradas hasta el punto que eligieron
distanciarse; ella le propuso dormir en camas separadas.

Fue la gota que rebalsó le vaso.

La inesperada decisión de la mujer de no dormir más en el


dormitorio encendió las alarmas del marido, que se vio venir un
divorcio… Esto lo volvió más precavido y decidió contratar a un
detective que siguiera los pasos de su mujer en esa cruzada de
ayudar a los pobres.

El marido tenía mucho dinero; más de lo que ella imaginaba.


La casa y otras propiedades eran sólo una pequeña parte de
su fortuna. La mayor parte de su dinero lo tenía depositado en
distintas cuentas bancarias y algunos fondos de inversión que
le daban gruesos dividendos. Su esposa sabía poco de eso. Un
divorcio implicaría sacrificar la mitad de su fortuna en aras de su
esposa y él no estaba de acuerdo. Su postura era que todo aquello
Huevo Cósmico † 99

había sido el fruto de su exclusivo esfuerzo, y que ella no merecía


esa parte por más que la ley diga otra cosa.

El mito:

La inevitable e inesperada ruptura entre la Conciencia femenina


y la masculina pone fin a la breve Edad de Bronce y abre las
puertas a la Edad de Hierro. En ella, cuenta el hinduismo, aparece
un asura que será fatal. Este asura no es otro que Majishá, el rey
supremo de todos los demonios.

Majishá es la peor versión del segundo Hombre Primigenio (el


que había perdido su Ánima), pues desencadenará contra la
Humanidad (su creación) sus peores ataques.
Huevo Cósmico †100

Cuentan los hindúes que Majishasura era piadoso y meditaba en


el dios de cuatro cabezas Brahma. Finalmente, Brahma le dio una
bendición: que no pudiera ser derrotado en batalla por ningún
varón ni dios.

Entonces Majishá empezó a aterrorizar los Cielos y la Tierra.


Invadió las moradas celestiales, derrotando al rey de los dioses
Indra, y echando a todos los devas (dioses) fuera del Cielo.

Los dioses se reunieron para decidir cómo derrotar a este asura


invencible. Como Majishá no podía ser derrotado por ningún
varón, crearon entre todos su némesis en la forma de una joven,
Durga (un aspecto de la diosa Parvati). Mientras los dioses iban
preparando su proyecto de salvación, los humanos del planeta
Tierra se debatían en conflictos interminables.

¿Qué está ocurriendo con Ánima en este pasaje de la historia?

Ánima va tomando consciencia de que el mundo material es


una cárcel que no le permite ser libre ni vivir con plenitud. El
cambio de conducta de la esposa, la de acercarse a la iglesia para
ayudar, no es sólo un reacción contra el marido sino la de buscar
un sentido a su vida. Encarcelada en su lujoso castillo ella mira el
mundo pasar… Se siente vacía y sola, en un mundo machista y
cruel. Por eso Ánima quiere volar, ser protagonista de su vida y
no un actor de reparto, salir de esa cárcel inerte para no acabar
muerta por inanición.

La liberación inesperada de Ánima enciende las alarmas del


Demiurgo; Sofía, el eón pecador, ha puesto en marcha la
Huevo Cósmico † 101

operación “retorno”.

Pero Sofía no está en condiciones de liberarse aún de su cárcel


pues no tiene el conocimiento necesario para saber dónde está la
puerta. El mundo es como un laberinto lleno de trampas y falsas
“salidas”.

La esposa, en lo psicológico, todavía sigue atada al pasado...


Recuerda cuando conoció a su esposo y lo bien que la pasaban
juntos. En el fondo quiere recuperarlo, pero no tiene idea de
cómo hacerlo. A veces se siente culpable por tratarlo de una
manera cruel. Lo sigue amando pese a todo; sus infidelidades
y su apego excesivo al trabajo. Esa obsesión tan loca por hacer
dinero y pertenecer al mundo del jet set.
Huevo Cósmico †102

Si contrastamos esto con la historia humana ya entramos en el


período sumerio. Sumeria sería algo así como la célula eucariota
de la civilización. Originada hace miles de años, la civilización,
al igual que nuestras células, no ha logrado evolucionar en su
marco estructural (apenas cambios superficiales). Sumeria es
como dicha célula, el molde “madre” de la civilización moderna.
Todo lo que tenemos ahora ya existía en Sumeria, incluido el
sistema financiero, con impuestos, tasas, sistema bancario y de
intereses…

Desde Sumeria hasta la actualidad la existencia humana ha


seguido igual; prostitución, guerras, usura financiera, esclavismo
(obrero asalariado), impuestos excesivos, crisis matrimoniales,
violencia contra la mujer, injusticias sociales, racismo, machismo,
mafias organizadas, incluso hasta sacrificios humanos (aunque
no lo creáis). Si leemos la antigua Biblia o repasamos los mitos
griegos, nos sorprenderá la vigencia que tienen esos relatos en
nuestras vidas. Las peripecias de los antiguos dioses son un calco
de muestra existencia.

Esto es lo que estamos experimentando ahora, el Kali Yuga o


Edad Oscura, el capítulo final de una larga historia de un eón que,
por creerse igual a su progenitora, terminó cayendo en su propia
trampa creacional, llevando a sus propias criaturas al caos...
X

El Príncipe
Huevo Cósmico †104

El marido se ha vuelto celoso y no para de vigilar a su mujer.


Como habíamos dicho anteriormente, tiene un detective que lo
informa de sus movimientos. Todavía no sabe qué hacer con ella,
pero ya está hablando con varios abogados para ver la forma
de resguardar su capital de un eventual divorcio. Su romance
con la joven empresaria no ha prosperado aún... Ella desconfía
de él pues percibe que es un mujeriego. Además parece que la
empresaria coteja a otro hombre mucho más joven que él; un
accionista de bolsa que hizo mucho dinero en poco tiempo.

En ese mundo masculino del jet set (y en esto van incluidas


las mujeres) sólo existen las asociaciones lícitas. El amor tipo
“Romeo y Julieta” es una propaganda para consumo plebeyo.

Estando en la parroquia con el padre, la esposa conoce a un


muchacho. Estudia filosofía en una Universidad y en sus ratos
libres asiste a la parroquia. El muchacho es varios años menor que
ella y se ha hecho amigo del párroco. Le confesó que tenía interés
en hacerse sacerdote... aunque lo estaba “pensando”. Cuando
conoció a la mujer del gerente sintió una profunda atracción por
ella, y aprovechó su saber filosófico para establecer con la mujer
una amistad.

Pronto la mujer y el joven se pusieron a trabajar en equipo. El


empuje y la inteligencia de él, sumado a su sensibilidad y humor,
permitió que ella se liberara de muchas de sus preocupaciones.
Huevo Cósmico †105

Cuando su marido estaba en la empresa, la mujer salía con


el joven a almorzar. Ella le hizo probar los mejores vinos y él
le hizo conocer a Platón. Cuando visitaban los barrios pobres
aprovechaba el viaje para charlar con él. Viajaban juntos en la
camioneta durante todo el trayecto contándose sus vidas. Ella
le confesó que le gustaba la pintura, que su sueño era poder
exponer cuadros en un importante salón. Y él le dijo que podía
hacerlo, que en la parroquia había gente de todos los oficios. En
la vida —le alentó— podía hacer cualquier cosa con tal de que se
lo propusiera.

La mujer sentía cada vez más una gran empatía por el joven,
sin embargo, no podía despegarse psicológicamente de su
infiel esposo. Todavía no había podido cortar su dependencia
emocional con él. Con su esposo solían discutir por cuestiones
de dinero y no ocultaban, en esas discusiones, sus diferencias
políticas; ahora ella estaba con los “pobres” y él pasaba a ser el
“empresario insensible”.

Tampoco compartían las mismas filosofías; ella se interesaba


cada vez más por la metafísica y la medicina naturista, mientras
él prefería la ciencia y defendía a las empresas farmacéuticas. Se
habían vuelto el día y la noche.

Cuando la mujer se sentía deprimida cogía el celular y llamaba


al muchacho… Él tenía la facilidad de consolarla y de hacerle
más simple las cosas. Le advirtió, en una de esas charlas, que
al lado de su marido ella nunca iba a ser feliz, y que necesitaba
urgentemente separarse para ella poder rehacer su vida. Que no
Huevo Cósmico †106

importaba la pérdida material pues con lo que tenía podía ser


dichosa. Sólo era cuestión de animarse, de soltar y empezar de
nuevo…

La mujer le daba la razón, pero le decía que no estaba preparada.


Eran muchos años al lado de él y romper la relación no era algo
tan fácil. Nunca antes había amado a otro hombre y sin él no
sabría qué hacer. Dejar su casa, su barrio, su pasado, necesitaría
primero rehacerse por dentro. Tener que ser “otra mujer” y por
ahora eso era imposible

El mito:

La llegada del príncipe, en este Acto, inaugura el comienzo del fin


del reinado de Majishá. Estamos en los umbrales del Ragnarok,
el esperado ocaso de los dioses. Este importante período se
está empezando a manifestar, pero todavía está “muy verde”.
Huevo Cósmico †107

Digamos que apenas si lo estamos transitando.

Esto lo vemos claramente en donde muchas personas del planeta


que están en la búsqueda de una salida siguen enganchadas
en la “materia”. Es por ello que en Internet (bastión de la
vanguardia ufológica y conspirativa) se sigue hablando todavía
de “reptilianos” y de los “illuminati”, de “medicina alternativa” y
del “mundo del misterio”, y poco se habla y se estudia a Corrado
Malanga, a los gnósticos y a mis trabajos.

El príncipe es el portador de la gnosis, el caballero de los cuentos


de hadas, aquél que le hará ver al Ánima del Adam Kadmon
(Eva) su lugar en el mundo. Sí, “no estás en el Edén, princesa, este
lugar no es aquél en donde naciste, el Demiurgo te tiene atrapada
en un planeta cárcel para alimentarse de ti…”

“¿Me estás diciendo que soy una pila?”

“Una pila y mucho más que eso… y la Tierra, con su “más allá”,
el lugar de residencia de los Arcontes.”

El cristianismo gnóstico y los trabajos de Corrado Malanga, así


como los míos y de otros investigadores de lo oculto, son los que
se han encargado de desmontar esta Matrix perversa. Hace varios
siglos también los cátaros, exterminados por el Vaticano, fueron
herederos de esta tradición gnóstica y se han encontrado también
mucho saber gnóstico en algunos mitos del antiguo Egipto
mucho antes del nacimiento de Jesús, como lo ha revelado Llogari
Pujol. Los Esenios heredaron parte de este saber gnóstico también
y crearon una versión propia de la historia de Jesús, algo distinta
Huevo Cósmico †108

a la enseñada por la iglesia católica.

Nosotros, los gnósticos, no somos los príncipes azules, amén de


que alguno de nosotros pueda parecerse a ellos. Nosotros somos
los embajadores del príncipe azul, pues el príncipe azul es un
arquetipo; no yace en un contenedor material como nosotros. La
manifestación más perfecta de él (avatar) de este ser excepcional
existe en un nivel de Conciencia que no es la nuestra. Allí, en ese
nivel, el príncipe azul se muestra tal cual lo vemos en las películas.
Según el cristianismo gnóstico, este príncipe no es otro que
Cristo, quien decide hacer su viaje al Inframundo para rescatar
a su hermana Sofía, el Ánima del Hombre Primigenio ahora
convertido en Demiurgo.

¿Cuál es el conocimiento secreto que los gnósticos hemos venido


a traer?

Siguiendo la tradición escrita, esta nos dice que la Conciencia


suprema y única (el Huevo Cósmico) dio a luz a todas las cosas
usando su yin y su yang. Las formas de esas dos emanaciones
forman una sicigia o pareja, de la cual procede un ser “varón y
mujer” que es el Adam Kadmon (Hombre Primigenio).

La Conciencia suprema usó a este anthropos como avatar para


crear el mundo. Por ende, el Hombre Primigenio era uno con su
propio mundo, el gran Espíritu que animaba las cosas. En ese
mundo él podía tener las experiencias físicas que quisiera. El
mundo era su video juego personal. Ese fue el regalo de Dios.

Por ende, no es que Dios crea un determinado mundo y nos dice


Huevo Cósmico †109

“juega dentro de él”, sino que nos da un “programa” para que


nosotros inventemos el mundo que tengamos pensado jugar.
¡Nosotros somos los programadores!

Así, el mundo no es un “lugar” donde simplemente “hacemos


cosas”, sino que es un “espacio de programación” para crear
lugares y hacer cosas en él.

Esto de jugar al programador es peligroso (y eso está expresado


claramente en el Génesis bíblico) y es el hecho de creernos
“dioses” por el sólo hecho de poder hacer cosas. Pero nosotros
nunca podremos ser como el perfecto Dios porque no podemos
violar el “código madre” creado por él. La programación ofrecida
al anthropos sigue unas reglas muy específicas que no pueden ser
transgredidas. Los humanos quisimos cambiar las reglas (como
hacemos siempre) y eso trajo consecuencias.

En los Upanishads (los libros sagrados hindúes más antiguos que


existen) este anthropos se le llama Purusha, y en el gnosticismo
Sophia. El Árbol de la Vida, que se encargaba de nutrir como una
madre al HP, contiene unas “frutas” que se llaman sefirot. Estas
sefirot son emanaciones femeninas y masculinas de la Conciencia
divina y son los eones del pléroma gnóstico.

Otros nombres para el Hombre Primigenio son Malkuth, la sefirá


más baja del Árbol. Y como sefirá y eón son lo mismo, se entiende
que Sophía era el eón más bajo del pléroma, tal como lo reconocen
los gnósticos.

Sofía es el eón pecador que cometió el error de crear sin su


Huevo Cósmico † 110

sicigia. Esto dio origen al mundo material con el Demiurgo y los


Arcontes incluidos. En la Biblia también se dice que Dios sacó
una costilla de Adán, mietras éste dormía, para crear a Eva y
dársela a él como pareja. Y esto lo hizo porque todos los animales
de la creación tenían pareja menos él.

Si Eva salió de la “costilla” de Adán fue porque ya existía una


“esencia femenina” o sicigia dentro de Adán. Y como Eva ya
existía dentro de Adán, deducimos que el primer Adán no era
varón sino andrógino. Y como Adán era andrógino lógicamente
“se sentía solo”; los andróginos no tienen pareja sexual porque
ellos contienen a ambos sexos. Por ende, si seguimos la Biblia,
fue Dios el que separó la parte masculina y femenina del Hombre
Primigenio para crear dos seres diferenciados. A partir de ese
evento vino la serpiente y puso el mundo patas para arriba.

¿Cómo podría haber hecho Dios semejante barbaridad de violar


sus propias reglas, esto es la de separar lo que él había unido?

Ahora sabemos que no fue Dios el que sacó la costilla de Adán


sino el mismo Adán el que hizo esa operación usando el poder
de Dios. Ese poder es el del entendimiento, que se corresponde con
la sefirá Biná (o Lucifer si miramos el Árbol del Conocimiento).
Entonces tenemos que Adán quiso violar las reglas divinas
alterando el código madre. El resultado de eso fue un desastre.

Por supuesto que Dios estaba al tanto de que su hijo o hija podía
hacer eso, es por esto que le lanza la advertencia de que no coma
de la fruta prohibida: el Árbol del conocimiento del bien y del mal.
El resto de la historia es anécdota.
Huevo Cósmico † 111

Pero el príncipe azul, el Cristo, nos vino a decir algo revelador,


algo que parece habérsele escapado a algunos místicos, y esto
es que la serpiente del Edén no es algo que existe separado de
la Conciencia adámica. En los trabajos de Malanga se ve esto
claramente, pero también en la Cábala judía si sabemos leerla.
Y hasta en la psicología moderna cuando nos habla de la sombra,
y en la física cuántica cuando dice que las partículas se crean de
a pares, nunca aisladamente, es decir que siempre existe una
dualidad. Por eso que la Genio Divina nos advirtió cuando nos dio
el “video juego”:

¡Ojo con la dualidad!


Que cuando se crea, se crea de a dos.

En efecto. La serpiente, en el Árbol del Conocimiento, se


corresponde con la qlifá Lucifer.

Las qlifot son las sombras de las sefirot, es decir sus emanaciones
oscuras.

La qlifá Lucifer se corresponde con la sefirá Biná, que representa


a la inteligencia. Por inteligencia nos referimos al conocimiento
que proviene del uso de la razón, cuando entendemos la relación
lógica entre las ideas existentes en la sefirá Hod. Hod representa a
la Mente y Biná, cómo funciona la Mente. Así, al ascender a Biná
podemos comprender las leyes del Universo, con sus fórmulas y
complejas interacciones.

En el Árbol de la Vida, Biná está equilibrada con su par Jojmá,


que es la sabiduría. La sabiduría es el uso ético del conocimiento
Huevo Cósmico † 112

proveniente de Biná. Lo ético hace referencia a Ánima, que es el


mundo de las experiencias sensibles, por ende la preocupación de
Jojmá es que la inteligencia no se desentienda de la Vida. Cuando
Biná y Jojmá trabajan en equipo, la esfera inteligente del Adam
Kadmon se pone al servicio de la Vida.

Lucifer representa a la inteligencia desentendida de toda ética.


Es como cuando nos arriesgamos a conocer algo o a crear algún
artificio sin medir o preocuparnos por las consecuencias. Esta
esfera Luciferina adquiere su nivel más bajo cuando la Conciencia
experimenta el Ego. En el Ego a veces nos olvidamos que todos
Huevo Cósmico † 113

formamos parte de una misma Conciencia, que estamos en


el mundo para experimentar. Cuando el Ego se desconecta
del “nosotros”, representado por el inconsciente colectivo, la
inteligencia comienza a ponerse, como es de esperar, al servicio
del Ego. Es lo que hacen los políticos cuando engañan a la gente
con falsos discursos para ganar las elecciones y hacerse del poder.
No les importa el sufrimiento que generan en otros porque viven
desconectados de sus semejantes. Cuando esta gente tiene una
ECM y suben de nivel de Conciencia, se dan cuenta de sus errores
y se sienten arrepentidos de sus actos (pueden ver esto en mi libro
Viajeros del Tiempo, de descarga gratuita en la web).

En la primera parte del Génesis bíblico, el Hombre Primordial


o Sofía desoye la voz de Jojmá. Quiere crear sin su sicigia y eso
produce un desequilibro en el pléroma. Esta desestabilización
de la Conciencia permite el ingreso de ideas que no son buenas.
Esas ideas no son otra cosa que la voz de la serpiente que le dice a
Sofía, “ve y haz esto”.

La serpiente es una entidad masculina pues representa a la


inteligencia (Lucifer como sombra de Biná). Por lo tanto es la
esfera de la Conciencia que se corresponde con Adán, no con
Eva. Eva se corresponde con las sefirot “derechas” del Árbol de la
Vida: Jojmá, Jesed, Netsaj (Sabiduría, Amor, Eternidad).

Así, la serpiente no es otra cosa que la voz de Adán susurrándole


a Eva a que tenga la experiencia del Ego o la materia.

¡La serpiente está en el sexo masculino!


Huevo Cósmico † 114

“Desconectémonos del Árbol de la Vida —le dijo


Adán a su mujer— e iniciemos nuestra propia travesía,
viviendo nuestra existencia sin limitaciones…”

Esto se ve reflejado en la parte del Génesis donde la serpiente le


dice a Eva:

“Si coméis del Árbol del conocimiento del bien y del


mal seréis como dioses.”

¡Vaya en qué “dioses” nos convertimos!

Eva come de la fruta prohibida y le ofrece de comer a su marido.


Éste, misteriosamente, la come sin hacer objeciones…

Está claro que no hizo objeciones porque tácitamente ya había


dado el “sí” (la estaba esperando para recibir su “parte” de la
fruta).

Ahora ya sabemos que el Demiurgo es el Adán desalmado; la esfera


masculina de la Conciencia que somete a su par femenino.

Si lo femenino ha perdido sus recuerdos, alguien o “algo” tiene


que devolvérselo. En el Pistis Sophia, Cristo es enviado desde
la Deidad para traer de vuelta a Sofía a la plenitud (pléroma).
Cristo le permite volver a ver la luz, trayendo su conocimiento
del Espíritu (en griego: pneuma). Luego, Cristo es enviado a la
Tierra en la forma del hombre Jesús para darle a los hombres la
gnosis necesaria para rescatarse del mundo material y regresar
al mundo espiritual. En el gnosticismo, la historia del Evangelio
de Jesús es en sí misma alegórica: es el Misterio Exterior, usado
Huevo Cósmico † 115

como una introducción a la Gnosis, en lugar de ser literalmente


verdadero en un contexto histórico. Para los gnósticos, el drama
de la redención de Sophia a través de Cristo o el Logos es el
drama central del Universo. Sophia reside en todos nosotros
como la chispa divina o fractal de Ánima, y ahí empalmamos con
los trabajos sobre abducciones de Corrado Malanga.

En este importante Acto, el joven filósofo representa al “Cristo”


que viene a salvar a su “princesa”. El caballero es mucho más
joven que ella porque representa al hijo arquetípico (esto ya lo
expliqué en el Libro 3, Arquetipos).

El Acto X es la línea de tiempo que está empezándose a dar


actualmente. Las anteriores líneas de tiempo (VIII y IX) se
están empezando a retirar. Estamos, entonces, en una etapa de
transición. Uno podría pensar que Corrado Malanga (incluso yo)
redescubrió en sus investigaciones lo que ya” habían descubierto”
los gnósticos miles de años antes… Pero puede que en realidad
hayan sido nuestros trabajos los que llegaron hasta ellos viajando
en el Tiempo del presente al pasado... siendo nosotros los maestros
de los gnósticos, pues los fractales de Ánima están vinculados en
toda la línea temporal; ellos aprenden en todo el Tiempo, no con
el Tiempo.

Sin embargo, la mayoría de los humanos (no los desalmados


sino los humanos, aclaro) parecen estar lejos de entender estas
cosas. Todavía hay muchos que siguen atados al tema de las
“conspiraciones”, los “reptilianos”, la “nueva era”, mirando
programas como Mindalia, La Caja de Pandora o Monor, donde se
Huevo Cósmico † 116

ofrecen recetas para “ganar mucho dinero”, “encontrar el amor”,


tener “la llave del éxito”, o las ridiculeces de Sergio Manuel Pop
de querer matar al “bicho” con velas y tijeras…

Evidentemente el príncipe azul está “un poco solo” en este Acto,


y esto se divisa en la conducta de la esposa que, pese a reconocer
que no es feliz con su marido, insiste en que lo sigue “queriendo”
y que no puede todavía echar todo por la borda. La mujer
busca al jovenzuelo sólo porque lo necesita emocionalmente,
pero está lejos de verlo como “su hombre” porque ella sigue
empequeñecida como mujer; sigue comiendo de la mano del
Demiurgo-esposo que la manipula con su riqueza y poder.

Para el marido, su mujer es importante pues en la sociedad en que


se mueve se necesita una esposa. He omitido lo de tener hijos pues
no conviene para el desarrollo de la parábola; arquetípicamente
sólo hay un hombre y una mujer, el resto son todos fractales.
Pero en la vida cotidiana, las familias acomodadas generalmente
tienen hijos, que conviven junto a sus padres hasta la mayoría de
edad. Estos hijos, cuando crecen, repiten normalmente el modelo
social de sus padres.

El marido representa al Demiurgo y el Demiurgo es la Mente del


mundo. Esto nos dice que el mundo toma la forma de aquél que
lo piensa. Muchos hablan de la “Matrix” pero pocos dicen que
esa Matrix es, en realidad, una Súper Mente, y que esa Súper
Mente funciona mediante Micro Mentes, todas ellas articuladas
entre sí. Las Micro Mentes que operan como terminales (no las
intermediarias) somos nosotros. La película de los hermanos
Huevo Cósmico † 117

Wachowski es una metáfora de lo que estamos viviendo, una


aproximación a la verdad (me refiero a la película The Matrix).

El marido de esta parábola es un ser masculino porque el


Demiurgo es así. Su actitud despreciativa hacia su esposa es
inherente a su masculinidad exacerbada. Se dedica al mundo de
los negocios porque su interés es el capitalismo. El capitalismo
tiene dos pilares claves; el individualismo y la acumulación de
dinero.

El individualismo ya sabemos que nos aleja o desconecta del Árbol


de la Vida. Sofía fue individualista cuando quiso crear el mundo
sin su sicigia. Somos individualistas cuando separamos a Ánima
de Mente, pues desintegramos la Conciencia. Lucifer defiende
al ser humano sólo cuando éste, evocando a su individualidad,
desobedece a Dios.

Luego tenemos al dinero, que se corresponde también con lo


masculino. Esto da origen a la frase que dice que “El dinero hace
sexy al hombre”. El dinero es el valor abstracto de algo que tiene
un valor concreto, lo que significa que se relaciona con la Mente
más que con Espíritu y Ánima. Por ejemplo, una buena linterna
puede valer (en dinero) lo mismo que un sombrero, pero si estoy
perdido en el campo a la noche, la linterna me puede salvar la
vida, el sombrero no. Esto nos permite entender, también, que
devolver el dinero prestado no es devolver el favor. El dinero se
desentiende, por lógica, del concepto de solidaridad. Siguiendo
con esto del dinero, la Reserva Federal emite un montón de “papel
pintado” para que los Bancos otorguen préstamos con un interés.
Huevo Cósmico † 118

Con esos préstamos la gente compra una casa y las naciones


diversos bienes. Pero si la gente y las naciones endeudadas no
tienen dinero para pagar sus deudas, deben vender sus bienes
para pagarle a los Bancos lo adeudado (pues ellos no pueden
emitir dólares). Esos bienes que se otorgan como pago van a
parar a los Bancos y a aquellos que puedan comprarlos (entre
ellos, las grandes corporaciones). La moraleja es que los Bancos
Internacionales te prestan “papeles” pero tú le pagas con tu
trabajo, o sea: Nada x Energía.

Esta es la ecuación física que permitió que 12 familias súper ricas


se quedaran con casi todo lo que hay en el planeta.

Este fraude financiero ha hecho que estas entidades, cuando


agrandaron su poder, se transformaran en auténticos vampiros
del trabajo genuino de las naciones. Los ciudadanos trabajan día
a día sólo para pagar sus deudas, jamás lo hacen para sí mismos.

Las cosas concretas (bienes de consumo) tienen que ver con lo


femenino. Esto se debe a que lo concreto se forma con Energía, y
la Energía (shakti) brota de Ánima. Por lo tanto lo que estamos
presenciando en la economía mundial (el vampirismo financiero)
es el resultado directo de esta depredación que sufre Ánima por
parte del Demiurgo; todo lo que ocurre en la Mente del Demiurgo
se reproduce instantáneamente en la existencia humana.

Los sistemas económicos no son reales sino “mímicas” de


procesos gnósticos.

Dijimos que Ánima crea a la materia, pero es la Mente la que la


Huevo Cósmico † 119

administra. Cuando la Mente sigue a Ánima (Árbol de la Vida)


el dinero crece junto al trabajo. En ese estado de Conciencia,
la gente no busca “hacer dinero” sino trabajar para obtener
bienes. Esto de tener que trabajar para obtener bienes lleva a
crear lazos colectivos y a preservarlos. Pero cuando la Mente se
desentiende de Ánima (Árbol del Conocimiento) la gente lo que
busca es “hacer dinero” evitando en lo posible trabajar, es decir
que el dinero pasa a ser un fin y no un medio. Esto amenaza la
integridad de los lazos colectivos y posibilita la aparición de un
sistema de fabricación ficticia de dinero que alentará la codicia y
la usura. Esto es justamente el Capitalismo.

Así, el gerente de esta parábola no hace el dinero “trabajando”,


como lo hace un albañil o un tornero, que se ensucia las manos
para crear un bien concreto, como una casa donde vivirá una
familia, sino que estudia los mercados y hace las apuestas que
más dinero le genera. Usando su inteligencia como principal arma
operativa, logra hacer una fortuna que sólo él podrá disfrutar.

Si el gerente representa al Demiurgo gnóstico su esposa


representa al eón Sofía.

Por lo tanto el capitalismo es el sistema económico del Demiurgo


por excelencia y entonces enemigo, primero de Ánima, y segundo
de las mujeres, que están hechas a su imagen.

La humanidad, y en especial la mujer, debería rechazar el


capitalismo y todas sus funestas versiones hoy mismo.

El sistema Comunista, en cambio, es un sistema de tipo “anímico”


Huevo Cósmico †120

(o animista), pero para que este sistema funcione es necesario


minimizar el Ego. Además el comunismo necesita reconocer
nuestra unidad con Dios. Los sistemas comunistas fracasaron
porque no pudieron vencer el Ego y además porque, alentados
por el marxismo, negaron la existencia de Dios. Así, el ateísmo y
el Ego llevaron a esas sociedades a la desintegración.

El comunismo no es un “mal sistema” pero pertenece al género


de las utopías. Mucha gente persiguió esa utopía pero el Demiurgo
acabó con esos sueños. La utopía sólo puede existir en el Árbol de
la Vida, no en otro lugar. La Humanidad está lejos de eso.

Volviendo a nuestra parábola, la esposa está recuperando la


gnosis y la está integrando a su parte anímica. Este cambio la
llevó a interesarse por la ayuda a la gente necesitada. Conoció
luego al joven filósofo y eso la hizo sentirse más plena. Como
era de esperar, el marido reaccionó negativamente. Un hombre
vinculado al capitalismo rechaza ayudar a los “perdedores”.

Ayudar a los “perdedores” implica crear una “carga moral”


sobre los “ganadores”, y esto origina una denuncia social contra
el capitalismo, porque cuestiona sus bases. Esto, lógicamente,
pone los pelos de punta al marido pues, de alguna forma, siente
que ella lo está “invalidando”. Él se considera un “ganador” y su
mujer no tiene por qué no verlo así. “Le di una casa, un auto, la
llevé a pasear, le di una tarjeta de crédito para que comprara los
que quisiera ¿por qué ahora me hace esto?”

La conducta de nuestra protagonista se manifiesta en las luchas


sociales, en las denuncias contra el Capitalismo, incluso contra los
Huevo Cósmico † 121

“populismos” que operan como engaños del Sistema (“Cambiar


para no cambiar”). El terrorismo creado por los gobiernos también
es un ataque del Demiurgo a la parte anímica; busca confundirla
y atemorizarla. Luego vemos a hombres pegándole a las mujeres
pero también a mujeres agrediendo injustamente a hombres; los
hombres también tienen Ánima. Mirando las cosas en contexto,
pareciera que el mundo es una guerra de todos contra todos.

El joven filósofo del relato intentará liberar a la esposa del


gerente, pero no será una tarea fácil pues la mujer sigue atada a la
materia. Y la materia está en su esposo; él es rico, pero el filósofo
crístico es pobre.

¿Pero qué es la “materia” realmente? ¿Cuál es el misterio que


esconde? Porque se habla mucho de la “materia” sin que sepamos
bien qué es.

Gracias a Corrado Malanga pude comprender qué es la materia,


y cómo se diferencia de aquello que llamamos “físico” (Platón le
llamaba “formas”), amén de que forme parte (la materia) de los
sistemas físicos también. Para comprender lo que voy a explicar
tenemos que echa mano a mi “primer” libro Conciencia, donde
explico la relación entre la Conciencia y el Universo virtual.

La materia representa esa “fuerza bruta” que se deja someter


sólo por el Espíritu y la Mente. El Espíritu y la Mente pertenecen
a la esfera masculina de la Conciencia. La materia no obedece a
Ánima, sólo a Espíritu y Mente. Esta es la razón de porqué los
“actos mágicos” no funcionan (generalmente) en ella.
Huevo Cósmico †122

El mundo anímico funciona con el deseo, como lo vemos en los


cuentos de hadas. Cuando la humanidad vivía en el Árbol de la
Vida, lo que deseábamos se realizaba. Pero al crearse el mundo
material los deseos perdieron importancia y entonces Ánima dejó
de ser tenida en cuenta sólo como proveedora de Energía (la Vaca
Cósmica).

Si queremos mover una roca, sabemos que con el deseo (Ánima)


no se moverá. Si hacemos fuerza sobre ella (Espíritu) la roca se
moverá. Pero si aún así no se mueve, podemos echar mano a
nuestra inteligencia (Mente) y moverla usando una palanca;
hemos descubierto el principio de Arquímedes.

Aquí vemos con mejor perspectiva la idea de los gnósticos cuando


decían que el mundo material era un error (malo); ellos eran
conscientes de que la materia es el medio que usa el Demiurgo
para someter a Sofía, el Alma humana. En el pléroma estas
limitaciones físicas no existían y Ánima no podía ser sometida
salvo que diera su voluntad.

Esta incomprensión de la naturaleza real de la materia llevó a


muchos místicos, incluyendo a los gnósticos, a creer que si se
pierde la materia o el Universo material el mundo físico de las
formas se perderá también, pero esto no es para nada así. Lo
físico no necesita de la materia, pues la materia es un estado
“particular” del universo físico. Existen universos físicos de una
belleza extraordinaria que, si estuviéramos allí, creeríamos que
estamos en el paraíso. En las ECM o en algunos viajes astrales las
personas han logrado ver esos mundos “increíbles”.
Huevo Cósmico † 123

Cuando las personas se duermen, llegada la noche, suelen tener


sueños. En los sueños no existe la materia, sólo la Energía; el
humano está fuera de su contenedor. Como no existe la materia,
los humanos pueden mover los objetos materiales con el poder
del deseo (yo lo he hecho a menudo…). También pueden volar
o traspasar paredes como un fantasma. Esto se debe a que los
hologramas inmateriales responden mejor a los deseos de Ánima
que los materiales.

Desconozco cómo vivirán los sueños los antropoides (humanos


sin Ánima), ya que dispongo de poca información sobre sus
sueños. Supongo que sus experiencias oníricas no serán tan
vívidas o extraordinarias como las de aquellos que tienen Ánima.
Hasta donde yo sé, mucha gente no tiene o no puede tener
sueños lúcidos como tampoco volar sobre las casas o tener las
experiencias que yo he tenido (que darían para escribir un libro).

Volviendo a los casos donde el sujeto está despierto, conozco


historias en donde la parte anímica se conmociona tanto que
puede hacer que la materia le obedezca, pero son sucesos
excepcionales. Cuando ocurre esto, creemos que se ha producido
un “milagro”. Pese a todo lo dicho, en el mundo onírico nuestra
Mente sigue estando interferida, por lo que muchas cosas que
deseamos no las podemos lograr, y a veces nos vemos atacados
por entidades que creemos ficticias pero que no lo son. En los
sueños también nos pueden robar la Energía, y estas son las
entidades astrales (espíritus, demonios, etc.).

La materia, para cerrar, es una forma de Energía creada por una


Huevo Cósmico †124

Conciencia dual o desintegrada. No responde a la parte femenina


de la Conciencia sino a la masculina. Vive sometida, por esta
causa, a las leyes de la Entropía. Esto hace que posea una línea de
Tiempo de tipo irreversible, que sabemos que puede ser absoluta
(newtoniana) o relativa (einsteiniana). En nuestro caso sería
absoluta, pero para un pequeño átomo sería relativa.

Como la materia es de naturaleza masculina, el animal humano


de sexo masculino, o varón, es el más apto para vivir en ese
mundo, no la mujer. El varón ha sido creado con el molde del
Espíritu y la Mente, que se vincula con la acción y la inteligencia,
por eso tiene mayor masa muscular que su par femenino y un
interés especial por las “cosas” (automóviles, barcos, aviones,
herramientas, tecnología, edificios…). Las mujeres, en cambio,
son más frágiles físicamente pues responden al prototipo de
Ánima. Ellas representan a la parte anímica de la Conciencia, que
hemos visto que ha quedado relegada al momento de crearse el
Universo material.

A la mujer le corresponden esas cosas que no le fueron asignadas


al varón; belleza física, intuición y capacidad de gestar un bebé.
Esto llevó a que las mujeres se vieran prácticamente forzadas a
depender de los varones para poder sobrevivir, y tener que ser
víctimas de las políticas llevadas a cabo por éstos (guerras, crisis
económicas, hambrunas, violencia física, precariedad material,
viudez prematura, etc.).

Si miramos a los simios, nuestros antepasados según la teoría


evolutiva, vemos que las diferencias entre sexos no son tan
Huevo Cósmico †125

marcadas como en los humanos. Esto mismo se repite en la


mayoría de los animales mamíferos. Para el Demiurgo, los
animales y las plantas no son tan importantes, y es por eso que
en este mundo tienen poca protección. Al Demiurgo le interesa
particularmente la criatura que fue construida a su imagen y
semejanza: el homo sapiens, ya que es a través de él que puede
tener experiencias físicas.

El feminismo no es la solución para la mujer, pues se desentiende


de la parte anímica de la Conciencia. El feminismo no defiende
a lo “femenino” sino a la mujer desprovista de su feminidad.
Una mujer sin la parte anímica no es una mujer auténtica sino un
simulacro de mujer. Y un simulacro de mujer es lo más parecido
a un varón travesti. En eso están transformando a la mujer, en una
suerte de macho afeminado. Así, el feminismo, prima hermana
del marxismo, aleja a la mujer de su Ánima y, posteriormente, de
la gnosis salvífica. Este seudo camino del feminismo entrega a la
mujer directo a las fauces del Demiurgo.
Huevo Cósmico †126

Todos estos conocimientos gnósticos están lejos de ser


comprendidos por Sofía. Por ende, pese a que el príncipe sigue
rondando el castillo, ella está lejos de poder verlo; sigue, por lo
tanto, aguardando a que venga su salvador...
XI

La Huida
Huevo Cósmico †128

Luego de varios desencuentros la mujer decide separarse; la


relación con el joven evoluciona mientras que con el esposo es
cada vez peor… Ella va perdiendo sus miedos y de a poco se va
“empoderando”, ahora le hace frente al marido y le cuestiona
su manera de ser. El esposo, por su parte, se da cuenta de la
influencia del filósofo en ella, y le recrimina a su contestataria
esposa el estilo de vida que lleva, volcada desde hace rato hacia
la ayuda a los más necesitados.

En las muchas discusiones que tienen el marido afirma que de


filosofía “no se vive” y que la realidad responde a lo material,
dominado por la razón del dinero. También el marido sospecha
que su mujer y el joven son amantes; las fotos que le aportó el
detective, aunque no son contundentes, parecen confirmarlo.
Huevo Cósmico †129

Las peleas en la casa ahora son más frecuentes. Discuten por


cualquier cosa hasta que él, un día, le levanta la mano y ella, por
defenderse, le araña la cara... Él cancela una reunión ejecutiva
pues teme que le pregunten por la marca que lleva en el rostro.
Más tarde ambos se reconcilian pero a la semana ya estaban
discutiendo de nuevo. Un día ella le arrojó un jarrón por la cabeza,
también luego de una discusión, cuando descubrió que él le había
cancelado la tarjeta de crédito; tenía que hacer unas compras y
al momento de pagar la tarjeta no funcionaba. Avergonzada,
tuvo que devolver toda la mercadería y luego volver a hacer
las compras, esta vez pagando con ahorros propios. Este evento
profundizó aún más la crisis.

En las altas esferas sociales se considera que el dinero es la


medida de tu LIBERTAD.

La mujer, cada vez más ofuscada y con un odio creciente hacia su


marido, siente que ha llegado el momento de que su vida tome
un giro radical.
Huevo Cósmico †130

Luego de pensarlo mucho y sintiendo el apoyo de su joven


amante, que a veces lo siente como su propio hijo —ese que hubiese
querido tener— toma coraje y planea irse de su casa y gestionar el
divorcio, yéndose a vivir con él. Ya ha conseguido un abogado
que le ha dicho que el proceso de divorcio es fácil y que, por los
años de matrimonio, le corresponde la mitad de los bienes.

La mujer acepta y con un dinero que tenía ahorrado más lo que


gana su nueva pareja, que ha empezado a dar clases en una
modesta escuela secundaria, coinciden en que con esfuerzo van a
poder sobrevivir.

El cambio de vida es notable, la mujer no es ingenua y lo sabe;


pasar de una vida acomodada, llena de lujos y sin privaciones, a
tener que alquilar un departamentito en las afueras de la ciudad,
teniendo que vivir con modestos ingresos, ya que el joven que ha
elegido como pareja no es más que un docente novato que apenas
si le alcanza para poder vivir, es tener que “volver a empezar”,
como recita la canción de Alejandro Lerner...

No le importa “volver a empezar”, ella no va a volverse sobre


sus pasos, ella ha tomado una decisión pues reconoce sabiamente
que se equivocó; se equivocó al elegir el marido, se equivocó al
elegir los valores de vida, se equivocó al no confiar en sí misma
y a esperar que el “destino” le fuera favorable, como si éste se
tratara de un número de lotería.

“No existe un destino fuera de ti misma —le había


dicho el joven una vez— El destino es lo que esperas
de ti. El destino ERES TÚ.”
Huevo Cósmico † 131

Volver a empezar, que aún no termina el juego… Esa fue la consigna


de la mujer. Sin embargo las cosas no serían tan fáciles para la
feliz pareja, pues el marido, al enterarse que su esposa se había
ido de la casa y que estaba tramitando el divorcio, le coge un
ataque de furia y decide fulminar al amante…

“¡Ese maldito me las va a pagar… y esa ingrata


también! Si crees que te vas a salir con la tuya ¡estás
muy equivocada, querida!”

Y así fue como se dieron las cosas. La venganza del marido no se


hizo esperar; cuando el joven filósofo salió de la escuela, luego
de una grata charla con sus alumnos, fue atacado por un grupo
de “malvivientes” que le sacaron lo poco que tenía, dándole un
disparo en el vientre antes de irse a la fuga.

Resulta que el marido tiene importantes contactos políticos,


contactos que a su vez hacen vínculos con la policía, y como
Huevo Cósmico † 132

ésta maneja la droga y lo que se llama el “menudeo de la calle”


(pequeños robos, vendedores ilegales, gente que vive del pedir),
no fue difícil inventar un “falso atraco” con el objeto de liquidar
al muchacho haciéndolo pasar, en los medios, por un crimen
común y corriente.

“Esas muertes ocurren a diario y pronto la opinión


pública lo olvidará —le había dicho el comisario, para
tranquilizarlo— Nosotros nos haremos cargo de los
periodistas y en poco tiempo nadie se acordará de esto.
Nosotros ya tenemos a los presuntos «culpables», como
se imaginará usted...”

El joven, que había quedado tirado en la acera, fue llevado al


hospital y allí fue atendido. Estaba en estado de coma y tuvo
una ECM; a poco estuvo de no regresar... A todo esto la mujer se
entera de lo que le ocurrió a su joven pareja y sale en dirección al
hospital totalmente consternada por la situación. No le quedan
dudas de que fue su malvado esposo el ideólogo de semejante
crimen, en venganza por haberlo abandonado y haberle iniciado
el divorcio.

Ya en el hospital, el muchacho lucha por su vida… Dormido y sin


poder hablar, la mujer se queda junto a la cama a cuidarlo.

El mito:

La Huida inaugura el comienzo del fin del reinado de Majishá,


si nos atenemos a la religión hindú. Según el mito, los Vedas,
Huevo Cósmico † 133

muy preocupados, ya le han informado al dios Brahma de los


problemas en el Mundo material y éste, dada su bondad, se ha
ofrecido a ayudarles. Para ello crearon un avatar llamado Durga,
combinando las virtudes de las tres diosas principales: Saraswati,
Lakshmi y Parvati.

La razón de la creación de una diosa, es decir de una divinidad


femenina, radica en que Brahma, cuando creó a Majishá, lo hizo
invencible frente a cualquier dios. Dado que ningún dios podía
acabar con él tuvo que crear, para matarlo, a una diosa. Majishá
fue, en sus orígenes, un dios bondadoso y sabio, pero cuando
recibió los poderes de Brahma se volvió orgulloso y cruel,
lanzándose a la conquista del Mundo sometiendo a todos sus
rivales.

Dentro de la cosmovisión de Malanga, Brahma es el Primer Creador


(C1) y Majishá es el Hombre Primigenio (HP). Durga sería un fractal
de Ánima proveniente del C1 que combina los conocimientos del
HP con los poderes de Eva, o sea que es invencible.

Durga ingresa al Mundo y comienza a combatir a Majishá. Pero


no lo hace directamente sino que se enfrenta, primero, a sus
ejércitos. Para combatir se vale de avatares creados por ella que
se llaman Matrikas (madres). La batalla contra Majishá es dura,
pero la diosa está muy preparada.

Durga es la madre del Universo y única capaz de enfrentar al


poder patriarcal de Majishá, pues las Ánimas atrapadas en la
materia, al alinearse al arquetipo de la hija, no tienen suficiente
Conciencia para hacer frente a sus problemas. La esposa, al
Huevo Cósmico † 134

abandonar el arquetipo de la hija y retomar el de la Madre, se


empodera y se alza de valor para alcanzar su independencia. El
arquetipo de la Madre solo se complementa con el arquetipo del hijo,
pues no pueden haber dos polos-conciencias dominantes en un
mismo co-arquetipo.

Si nos atenemos cristianismo gnóstico, el capítulo de La Huida se


corresponde con la adquisición de la gnosis por parte de Sofía,
gnosis dada por su novio el Cristo, enviado desde el pléroma por
los eones. El Cristo es un fractal de Ánima que al estar integrado
posee la gnosis. Es un hijo de la Diosa y viene a rescatar a su
hermana perdida (Sofía). Este fractal se divide en varios fractales
y cada uno arriba en distintos puntos del espacio-tiempo, con el
objeto de traernos el saber.

El gnosticismo aclara que el Cristo no es lo mismo que el avatar


de Cristo. El avatar es un vehículo físico mientras que el Cristo
es el rol que cumple ese vehículo. Dado que el rol es uno solo, el
Cristo es uno solo también, pese a que sus avatares son muchos.

La adquisición de la gnosis de Sofía inaugura el comienzo del


fin del Demiurgo y su mundo material, por lo que éste hará
todo lo posible para impedir que Sofía se libere. El Demiurgo
atacará, mediante sus arcontes, a los portadores de la gnosis
salvífica, impidiendo que el eón caído —Sofía— pueda regresar
al pléroma.

Son épocas difíciles para los humanos pues se verán amenazados


por las guerras, el hambre, las tentaciones del cuerpo, los falsos
profetas…
Huevo Cósmico † 135

Todo esto se ve reflejado en el libro del Apocalipsis, donde dios


envía a sus ángeles para destruir el mal y salvar a los justos.

Si nos centramos en la vida del maestro Jesús, que para los


cristianos es el Cristo, entendemos que la vida del maestro es
la forma exterior del mito de Sofía. La vida de Jesús es muy
controvertida, y no queda claro para los investigadores cuál
de todos es el “Jesús” verdadero. Aquí nos centraremos en los
elementos que convienen a mi parábola. En La Huida, Jesús es
capturado por los romanos y crucificado, luego de ser juzgado.
Anterior a ese acto, muchos judíos le habían dado a Jesús un
grato recibimiento haciendo porras con ramas de olivo cuando
éste hizo su ingreso a la ciudad de Jerusalem montado en un
asno (el Día de Ramos), proclamándolo como el verdadero
Mesías según lo anunciado por la profecía bíblica, situación que
exasperó al sanedrín.

Los sacerdotes judíos no podían permitir que Jesús conquistara


a su pueblo, por lo que, al igual que el marido, conspiraron
para asesinarlo. La iglesia, simbólicamente, es la parte femenina
de Dios, o sea el templo en donde reposa la divinidad, por lo
que Cristo representa el novio de la iglesia y quien conducirá
a la misma al reino divino, salvándola de Satanás. Dado que el
maligno no puede permitir eso, desencadena, como es de esperar,
su furia contra Jesús condenándolo a la muerte en el cadalso…

La iglesia llora la muerte de Jesús pues cree que el maligno ha


vencido. La mujer sufre por la salud de su pareja, en estado de
coma, rezando para que su marido no se salga con la suya...
Huevo Cósmico † 136

En el Ragnarok, los dioses nórdicos son atacados por un ejército


comandado por el dios del fuego Surt, que es el equivalente al
Shiva hindú, dios de la destrucción. Shiva es el aspecto masculino
de la diosa Parvarti, donde uno de sus avatares es Durga. En
el mito, Surt ataca al dios Odín y a su linaje con el objeto de
destruirlos, ya que los dioses se han corrompido por la codicia y
el ego exacerbado.

Esa codicia de los dioses nórdicos está simbolizada por el “oro


del Rin”.

En esa cruenta batalla el mito cuenta que el Árbol del Mundo,


Yggdrasil, se sacudirá desde la raíz a la copa. Yggdrasil representa
al Árbol de la Vida bíblico, árbol que ha sido corrompido y
convertido en Árbol de la Muerte por culpa de los dioses.
Yggdrasil, concluida la guerra, volverá a recuperar su forma
Huevo Cósmico † 137

original regenerando sus ramas y expulsando todo el mal,


convirtiéndose en un lugar seguro para las almas de buena
voluntad.

Odín y todo su linaje ya sabían de su futura destrucción pues


había sido advertido por una antigua profecía. Esta profecía es
conocida como “La Profecía de la Vidente de Voluspá”, narrado
en el poema de la Edda poética. El poema (contenido en el
manuscrito Codex Regius, del año 1270) cuenta la historia de la
creación del mundo y de su inminente final, y fue narrada por
una völva (vidente) y dirigida a Odín.

Odín, en código Malanga, no es otro que el Hombre Primigenio.

Es notable que la profecía provena de una mujer y no de un


varón, pues en el mito, la mujer representa a Ánima, y Ánima es
la única que puede leer toda la línea de tiempo, de principio a fin,
no así Mente y Espíritu.

Esta parte de la historia (La Huida) se corresponde con una línea


de tiempo que todavía no hemos experimentado. Si bien ya existe
en los mitos, como hemos visto líneas atrás, nuestra Conciencia
colectiva desintegrada no ha llegado a experimentarla.

Si observamos lo que pasa en el mundo y el estado en el que están


las Ánimas (fractales de Ánima) vemos que el sistema patriarcal
sigue intacto y que las Almas continúan en la búsqueda de la
verdad. Las mujeres parecen moverse más hacia el Feminismo
que al Matriarcado, y los varones siguen discutiendo si está bien,
Huevo Cósmico †138

en ellos, feminizarse o no (el debate de la “teoría de género”).

Si nos metemos en Internet, vemos que aquellos que parecen


estar más avanzados en cuanto a lo que ocurre en el mundo y que
participan asiduamente en Congresos de Ufología, espiritualidad,
política internacional, grandes misterios (y no es necesario que
demos nombres…) están todavía atascados en cuestiones triviales
como “los reptilianos”, “los illuminati”, “las conspiraciones”,
“los misterios arqueológicos”… A veces parecería que gustan de
montar un “Show del Misterio” para los neófitos.

Ya no es ninguna novedad decir que 13 familias multimillonarias


dominan la economía mundial, que la democracia es una mentira
y que los políticos son unos fantoches. Tampoco es ninguna
novedad decir que los extraterrestres dominan a estas 13 familias
y que los reptilianos son un linaje importante dentro de este
grupo de criaturas.

Y respecto a los “misterios arqueológicos” (pirámides,


construcciones antiguas, objetos fuera del tiempo…) ya han
dejado de ser un misterio cuando comprendemos que aquellos
que gobiernan el mundo (los extraterrestres) están en la Tierra
desde antes de la aparición del hombre y que la tecnología que
ellos manejan es más vieja que los mismos dinosaurios...

Si el hueso de un dinosaurio tiene millones de años, ¿por qué un


reloj o un trozo de zapato no va a tener millones de años también?
¿Acaso los “buscadores del misterio” no saben que algunas
bacterias —primeras formas de vida— tienen una tecnología
que se llama “flagelo bacteriano” que es un perfecto motor que
Huevo Cósmico † 139

consta, si lo desarmamos, de unas 40 piezas y que funciona con


bioelectricidad? Todavía se sigue discutiendo si esa tecnología
magnífica fue fruto de la evolución darwinista o creada por
alguna inteligencia.

Es vintage, en estos tiempos, seguir hablando de “misterios


arqueológicos”. En todo caso la palabra “misterio” se referirá
a la negación de la ciencia oficial de no querer reconocer la
antigüedad de esos objetos. Y dado que la “ciencia oficial” no
tiene ni remotamente pensado en reconocer la antigüedad de esos
extraños artefactos y que los “buscadores del misterio” no dejan
ni un minuto de confrontar con una ciencia ciega o amañada, la
palabra “misterio” se sigue usando y los programas de You Tube
siguen teniendo espectadores…

De alguna manera, la ciencia oficialista y los detractores de


ella, en esta competencia absurda por querer tener la razón, se
retroalimentan mutuamente. Pero un auténtico buscador de la
verdad (y más si estudió los trabajos de Corrado Malanga) no
Huevo Cósmico †140

puede seguir pensando que este Universo está lleno de “misterios”


y que más bien lo que existe son preguntas sin responder. Y no
las respondemos, no porque no dispongamos de suficientes datos
(¡estamos llenos de datos!), sino porque no tenemos una TEORIA
que dé sentido a esos datos, que los reagrupe en un cuadro
coherente y claro.

Mis trabajos, y los de Malanga, no apuntan tanto a recolectar


más “datos” sino a interpretar de una mejor forma esos datos. El
mundo del misterio y de la conspiración ya no tienen nada que
ofrecer. Ya han dado todo lo que pudieron dar. Ahora tenemos
que PENSAR.

Dado que no estamos pensado, seguimos atascados en el Capítulo


X: El Príncipe. El Príncipe representa a la gnosis, que se acerca a
la Princesa-Ánima pero que ésta no lo registra. Ahora, en este
capítulo, la Princesa ha registrado al Príncipe (¡Oh, ahí está el
Príncipe!) e inicia los preparativos de la fuga al ver que el Príncipe
se debate a duelo con el Dragón para que ésta pueda escapar del
castillo…
XII

La Madre
Huevo Cósmico †142

Luego de tres días de estar en coma, el joven filósofo despertó.


Cuando lo hizo, vio a la mujer, su pareja, sentada en una silla
al lado de la cama. Estaba cuidándolo. Al salir del hospital, la
mujer le informó que había denunciado a su marido, acusándolo
de ser el ideólogo del fallido ataque. Aunque no tenía pruebas
contundentes, realizó la denuncia como forma de defensa,
advirtiendo que, al estar su pareja con vida, su esposo no se
iba a animar a realizar un segundo ataque para ya liquidarlo
definitivamente. Y así fue. El marido se sintió consternado al
enterarse que el amante seguía aún vivo… y ya se había enterado
que la esposa lo había responsabilizado de ello frente a las
autoridades. El abogado de la mujer le amenazó de que si no
aceptaba las condiciones del divorcio llevaría el caso del ataque
al filósofo a los medios de comunicación, vinculándolo con el
tema del divorcio y situaciones de violencia de género, todo esto
sumado a la buena imagen que tenía su mujer por su vinculación
con la iglesia y sus trabajos de caridad hacia los pobres, que
habían hecho que la esposa fuera muy querida por la comunidad
incluyendo a la propia curia. Allí, en los medios, ella lo contaría
todo, con mucho dolor y consternación, revelando, junto a todo
aquello, el gran desprecio que tenía él por los pobres, haciendo
que su nombre se ensuciara frente a la opinión pública y quedara
para siempre mancillado.

Esta amenaza aterraba al marido; que su vida privada se hiciera


Huevo Cósmico † 143

pública, y que esta situación afectara la imagen de él y de la


empresa a la cual servía.

El abogado del marido le aconsejó que lo mejor sería negociar


las condiciones de divorcio y evitar cualquier alboroto, buscando
que el divorcio sea lo más favorable para él en la medida de lo
posible, ya que si los dueños de la empresa se enteraran de su
drama matrimonial y del posible escándalo mediático no verían
esto para nada con buenos ojos.

El marido aceptó el consejo y se divorció finalmente de la mujer.


Supo ocultar buena parte de su fortuna, gracias a su hábil
contador, por lo que tuvo que repartirle a la esposa menos del 50
% de los bienes. Al final no le fue tan mal. Pese a eso, la parte que
le quedó a la mujer fue suficiente como para que ella se pudiera
dar una buena vida junto a su joven amante, ahora convertido
en esposo. Ella sabía que su ex marido tenía más dinero y que
Huevo Cósmico †144

le correspondía mucho más, pero no quería seguir alargando el


juicio con demandas y esas cosas ya que había aprendido, de su
amante, que lo material no es tan importante; la mujer quería
dejar su pasado lo antes posible para poder abocarse de lleno a su
nueva vida. Ya no quería más conflictos.

El joven, con el tiempo, se fue recuperando de sus dolencias y


cuando estuvo bien a pleno retomó sus clases en la escuela. La
mujer, por su parte, compró una hermosa vivienda e invirtió parte
de su dinero en un negocio de ropas para niños, que ella misma
regenteaba. Ahora sí, con su nuevo esposo, podía sentirse feliz.
Él no la trataba como a una niña y hasta se permitía comportarse
como un hijo, pues sentía, de alguna manera, que ella era más
“fuerte”. “Tú eres la matriarca de nuestro hogar —le solía decir
por la noche— Eres mi mommy blue”. Y ella aceptaba eso pues se
había casado con un hombre más joven.
Huevo Cósmico †145

No le molestaba el mote de “matriarca”, incluso hasta le


agradaba. Antes, con su ex marido, había sido una niña ingenua,
y por momentos temerosa, pero ahora, con su nuevo esposo, se
sentía una mujer resuelta, libre de tomar sus decisiones. Esta vez,
en su segundo matrimonio, la vida le fue mucho mejor.

¿Qué habrá pasado con el marido?

El marido no pudo reponerse nunca de su fracaso matrimonial y


empezó a darse a la bebida cuando se enteró que su mujer era feliz
con su nueva pareja, disfrutando, además, de los frutos de lo que
él consideraba “su propia fortuna”. Dada una crisis económica,
la empresa donde trabajaba quebró y lo despidió, no pudiendo
recuperar nunca el estatus profesional que había tenido. Luego
de venir de una fiesta y con varias copas de alcohol encima, su
auto chocó en una autopista perdiendo su vida en el accidente.
Huevo Cósmico †146

El mito:

Este Capítulo describe del fin del reinado de Majishá y la


liberación definitiva de las Almas, si tomamos la religión hindú,
y el exterminio Odín y su linaje en la guerra de Ragnarok,
contenida de la mitología nórdica. Si nos vamos a la “escuela
cristiana”, tenemos el arrojo de Satanás a los infiernos una vez
llegado el Mesías (libro del Apocalipsis), o Sofía regresando al
pléroma una vez recuperada la gnosis (la línea del cristianismo
gnóstico), hecho que desencadena el final del Demiurgo y su
mundo material.

En la cosmovisión de Corrado Malanga, la adquisición de la


totalidad de la Conciencia provoca el fin del universo y del
Hombre Primigenio, haciendo que el Alma humana regrese al
plano real, donde la Conciencia está plenamente integrada.

Esta línea de tiempo, al igual que ocurre con La Huida, todavía


no la estamos viviendo. Falta bastante para que lleguemos a
ella. Recordemos que estamos atascados en la era de El Príncipe.
Podemos trasladarnos imaginariamente a esta era, La Madre,
si integramos, en lo individual, nuestra Conciencia y hacemos
luego una simulación mental. En ella, sentimos que nuestra
Alma, mortificada por los arcontes, se libera del mundo de la
materia y regresa al paraíso primigenio, donde podemos realizar
nuestros sueños y todo pinta color de rosa (aunque habría que
decir celeste).

Retomando los relatos mitológicos, los hindúes afirman que


Durga lucha contra los demonios junto a sus Matrikas. La
Huevo Cósmico † 147

diosa los liquida a todos hasta que se enfrenta al más poderoso:


Raktabija.

Raktabija es un demonio que crea clones de sí mismo cuando


una gota de su sangre, tras sufrir una herida, toca el suelo. Durga
no puede matarlo pues mientras más lo machaca, más fuerte se
vuelve...

¡Raktabija se multiplica!

Esto pone furiosa a la diosa y para matarlo se convierte en un


avatar terriblemente agresivo: Kalí.
Huevo Cósmico †148

Kalí es el modo ultra violento y vampírico de la misma diosa


Durga. Junto a las poderosas Matrikas, Kalí va destripando a
los Raktabija y bebiéndose cada gota de sangre que va cayendo
al piso, impidiendo que el demonio se multiplique. Una vez
liquidado el demonio, la diosa va por la cabeza de Majishá, que la
aguarda en el último cielo.

Vemos que en el mito, la liberación del mundo proviene de un


Ánima que representa el arquetipo de la Madre. Durga es una
matriarca y por eso los hindúes la llaman “madre de los dioses”. La
diosa protege a sus hijos siempre y cuando no cometan maldades.
Durga es la protectora de los hombres y en especial del sexo
masculino, ya que el varón representa, en lenguaje arquetípico,
los atributos externos de la humanidad (Espíritu y Mente). De esa
manera Durga, al aniquilar a Majishá, salva lo bueno que existe
en la masculinidad destruyendo a la masculinidad corrompida,
que se ha desvirtuado de su finalidad.
Huevo Cósmico †149

Los Devas, quienes acuden a Durga, son parte de esa masculinidad


positiva que reclama ser preservada.

El Marido representa a Majishá, la masculinidad corrompida


por el ego, mientras que el amante representa a la masculinidad
que no se ha desconectado del “sí mismo”, es decir del vínculo
con la “madre”. Así, los varones nobles que aman lo femenino
son salvados por la diosa, mientras que los varones ególatras y
machistas son destruidos sin ningún miramiento.

Con la mujer pasa lo mismo que con su par; ésta recibe también
su escarnio. La diosa destruye a las mujeres que se han vendido
al poder del patriarcado, que se han “prostituido” buscando
la comodidad y los placeres banales del mundo de la materia,
Huevo Cósmico †150

y salva a las pocas mujeres que han seguido el ejemplo de la


diosa; esto es la mujer matriarcal que, como una madre, sólo
espera del varón amor y se pone el mundo a sus hombros, con
todas las dificultades que esto significa (recordemos que todavía
está atravesando el Kali Yuga…). Esa mujer, y sólo esa mujer,
es salvada por la diosa Kalí… ya que la diosa ve en ella a su hija
pródiga; es decir al arquetipo de la hijastra.

Esa hija pródiga son las Matrikas (traducido como “madres” o


“matriarcas”) que luchan contra Majishá siendo Kalí-Durga la
Conciencia colectiva que guía a esos fractales de Ánima.

La ex mujer del gerente abandonó el arquetipo de la hija y cambió


al modo “Kalí”, alineándose el arquetipo de la Madre. Es por eso
que, en mi parábola, la mujer se enamora de un hombre joven —
el arquetipo del hijo— y no de un hombre mayor —el arquetipo
del Padre—, pues para no repetir la experiencia necesita retomar
su vínculo con el Huevo Cósmico (donde Durga es su primera
manifestación). Esa conexión atávica que subyacía dormida en lo
profundo de su Conciencia es lo que mantenía a la mujer unida
Huevo Cósmico † 151

consigo misma y con su par masculino, estado que, siguiendo el


mito, se corresponde con el período de la Edad de Oro o Satya
Yuga.

En la parábola, la Edad de Oro abarca a los Capítulos del 1 al 3.

Dado que la polaridad yin-yang funcionan como co-arquetipos


(Padre-hija; Madre-hijo) el cambio al modo “Kalí” aniquila al
Padre y resucita al hijo.

hija

Padre
Madre

hijo

Recordemos que hay otra estructura arquetípica que es Hermano-


Hermana, intermedia entre los dos co-arquetipos anteriores. Esta
estructura es inestable y por ello no sirve para sacar a las Almas
de su suplicio. En el Kali Yuga, o “edad de riña”, se necesita un
Huevo Cósmico †152

arquetipo femenino fuerte, y ese es el de la Madre; arquetipo


supremo de Ánima (Durga, Devi o Adi Parashakti –foto–).

El tránsito del Kali Yuga se parece al Ragnarok nórdico. En el


Ragnarok no se hace mención a una fuerza femenina que destruye
al poder masculino (Odín y su maldito linaje), pero queda claro
que lo que destruye el mundo de los dioses, con ellos mismos
dentro, es el fuego. El poderoso destructor se llama Surt.

Surt es descrito como un gigante que es soberano del reino del


fuego, y su nombre significa Moreno o Negro.
Huevo Cósmico † 153

Kalí, en idioma sánscrito, también significa “negro” u “oscuro”.

Surt tiene una esposa llamada Sinmore, de la cual se sabe muy


poco si nos remitimos a los textos antiguos. Luego tenemos a
Loki, quien la tradición lo considera el hermano de Odín o de
Thor (hijo de Odín), según otras fuentes, y es el que arma la fatal
conspiración contra Odín y su linaje.

Loki, según los textos, no es propiamente un dios y se sabe poco


de él. Todo parece indicar que Loki es la sombra de Odín, su
lado oscuro, pero no oscuro en el sentido de “malo” sino en que
representa todo lo que Odín teme y ha excluido del universo por
medio de sus acciones. Ese lado oscuro de Odín es el que termina
conspirando contra él cuando Loki, su sombra, se une a Surt en
la batalla final.

¿Qué es lo que el Hombre Primigenio (Demiurgo, Odín,


Majishá…) excluyó cuando creó el mundo material?

Excluyó la alianza de los hombres con el Árbol de la Vida, y, en


última instancia, con la divinidad suprema.

Loki representa, en términos comparativos, al Cristo gnóstico.


No importa que la figura de Loki no se parezca, en apariencia, a
la figura de Cristo; lo que importa es el significado arquetípico o
la función arquetípica que ambos tienen. Cristo conspira contra el
Demiurgo y contribuye a restablecer el orden primordial, y Loki
conspira contra Odín y contribuye a restablecer también la paz
primordial. De hecho que Loki, curiosamente, tuvo un hijo que es
el lobo Fenrir, y es este lobo terrible el que lucha contra Odín, en
Huevo Cósmico †154

el Ragnarok, y lo devora. Esto nos recuerda al Cristo venciendo


al demonio muriendo en la cruz. Mucho antes de que ocurriera
el Ragnarok, el mito cuenta que Loki acudió a las diosas Frigg
y Freyja para consultarlas sobre temas concernientes al destino.
Estas diosas, las más importantes y poderosas del panteón
nórdico y además muy parecidas entre sí, son las diosas de la
belleza, el amor, la fecundidad, el hogar, la magia y la profecía...
todos éstos atributos típicos de Ánima.

Sabemos que Ánima es consultada en las hipnosis para saber


cosas del pasado y del futuro, por lo que no es raro que en
cuestiones de “profecías” siempre aparezca una sacerdotisa o
diosa metida en los mitos…

Con la muerte de Odín todos los dioses quedan condenados a


perder la guerra, ya que él representa la fuerza suprema que
sostiene a todo su linaje. Sin Odín ya nada será igual.

Loki se une con Surt, quien destruye, con fuego, a los dioses y al
universo material. Surt, equivalente a Shiva, representa el aspecto
destructivo de Ánima (Durga-Kalí), o sea su forma exterior.

Después de la destrucción, unos poco dioses sobreviven (algo


del linaje de Odín se salva…) y también sobreviven un hombre
y una mujer; el resto de la humanidad desaparece. Los dioses
que se salvan son, curiosamente, los que han sido lo más nobles
y justos. Aquellos que, durante su vida, han intentado estar
lo más alejado de la guerra y los conflictos mientras regía la
política de Odín. Una tierra nueva emergerá y la raza humana
se volverá a multiplicar, poblando la Tierra —recita el mito— y
Huevo Cósmico †155

así los dioses y los humanos vivirán por siempre en armonía y


paz, gozando de felicidad eterna. Mientras tanto, los asesinos,
ladrones e incestuosos serán atormentados por siempre en el
Inframundo, sin poder regresar jamás al feliz mundo de los
vivos. Esto significa que la dualidad luz-oscuridad desaparecerá
definitivamente y cada mundo, o esfera de Conciencia, ocupará
su correspondiente lugar.

En el Pistis Sophia, ya sabemos que Cristo es enviado a la Tierra,


desde la Deidad, para traer de vuelta a Sofía al pléroma trayendo
su conocimiento de la Fuente. Lo hace, según el mito, en la
forma del hombre Jesús, otorgándole a los hombres la gnosis
necesaria para rescatarse del mundo físico. Sofía reside en los
humanos como la “chispa divina” o fractal de Ánima, y, cuando
ella escucha a Jesús —avatar de Cristo—, vuelve a ser llevada a
su hogar perdido, el pléroma, donde esta madre encontrará una
entrada acompañada de todos sus hijos (fractales de Ánima).
Allí, en la cámara nupcial celestial, celebrará la fiesta de bodas de
eternidad junto a Dios y todos los eones.

El mito cuenta que Cristo se une a Sofía como el novio con la


novia, descendiendo sobre ella, quien ha sido preparada por la
gnosis como recipiente puro para su recepción, por lo que Sofía,
ya purificada, asciende al mundo celestial.

La Tierra, al ser abandonada por Sofía luego de su ascensión,


perece junto al Demiurgo, los arcontes y la humanidad
desalmada. Todo el mundo material se desintegra no quedando
de él ni el recuerdo…
Huevo Cósmico †156

El Apocalipsis, a diferencia del mito gnóstico, el Cristo no se


lleva a las Almas al paraíso sino que trae el paraíso a la Tierra,
habiendo arrojando antes a Satanás a los infiernos (el Lago de
Fuego) junto a los ángeles caídos y aquellos que no están escritos
en el Libro de la Vida (los antropoides desalmados). De esta forma
Cristo salva a su iglesia, iglesia considerada la novia del salvador.
Vemos que, en la profecía, la iglesia ocuparía el lugar de Sofía y
Satanás el del Demiurgo. La Tierra al final queda transformada
por la luz de Dios, libre de maldad...
En las religiones orientales existe la creencia de
que el Universo surgió de un “Huevo Cósmico”.
Este huevo es una unidad de Conciencia que
posee la fuerza y la información de todo lo
creado. Esta Conciencia es anterior al universo
y posee una estructura arque�pica precisa
que yaEn fuelasdefinida por orientales
religiones Corrado Malanga. En
este trabajo
existe la creencia de que ella similitud
intento demostrar
estructural
Universo de surgió
esa Conciencia
de un “Huevo primordial
con lasCósmico”.
células deEl losHuevo
seres vivos,
Cósmicocómo las
y
cosmologías
es una mitológicas poseen una génesis
unidad de Conciencia
muy semejante a la hallada en el proceso
que posee la fuerza y la infor-
embrionario.
mación de todo lo creado. Esta
En estaConciencia es anterior
génesis mí�ca al uni-
y natural, la Conciencia
verso
femenina y que
es la posee una estructura
predomina al principio, para
luego irarquetípica
decayendoprecisa que ya en
gradualmente fuebeneficio
de la Conciencia masculina. Este cambio de lo
femenino a lo masculino terminará provocando
el ocaso de los dioses, la ex�nción de la raza
humana y el final de todo el universo…

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