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MATERIAL DE LECTURA 12

EL SER CIUDADANO y LOS PILARES DE LA CIUDADANÍA.

CIUDADANÍA.

Condición que reconoce a una persona una serie de derechos políticos y


sociales que le permiten intervenir en la política de un país determinado. "el
derecho constitucional del voto ha constituido para muchas personas la condición
de ciudadanía plena"

Ciudadanía significa el conjunto de derechos y deberes por los cuales el


ciudadano o individuo está sujeto en su relación con la sociedad en que vive. El
término ciudadanía proviene del latín civitas, que significa ciudad. Por tanto,
ciudadanía es la condición que se otorga al ciudadano de ser miembro de una
comunidad organizada.

La ciudadanía implica derechos y deberes que deben ser cumplidos por el


ciudadano, sabiendo que aquellos serán responsables por la vivencia del individuo
en la sociedad.

Este concepto de ciudadanía está ligado al Derecho, sobre todo en lo que se


refiere a los derechos políticos, sin los cuales el individuo no puede intervenir en
los asuntos del Estado, y que permite la participación directa o indirecta del
individuo en el gobierno y en la consecuente administración a través del voto
directo para elegir o para competir por cargos públicos de forma indirecta.

Uno de los requisitos de la ciudadanía es la nacionalidad, para que los


ciudadanos puedan ejercer sus derechos políticos. Pero también existen personas
que, a pesar de ser nacionales de un Estado, no tienen los derechos políticos,
porque pueden haber sido revocados o denegados, por ejemplo, los presidiarios
no tienen derecho a votar, que es un derecho obligatorio para los mayores de 18
años.

Tradicionalmente e históricamente, la mujer, al igual que los niños o los


sirvientes, no tenía ningún tipo de ciudadanía. No es hasta el primer cuarto del
siglo XX cuando se empiezan a reconocer los derechos de las mujeres en el
ámbito político, como el sufragio femenino, y cuando la mujer adquiere una
situación de ciudadanía de pleno derecho en la mayoría de países.

La ciudadanía exige al individuo como un habitante de la ciudad, como dice


la raíz de la palabra, que cumpla sus deberes, y como un individuo de acción
pueda llevar a cabo tareas para su bien y también para el desarrollo de la
comunidad en la que vive, ya que los problemas de la ciudad deberían ser una
preocupación para todos los ciudadanos.

La ciudadanía se ejerce por las personas, los grupos y las instituciones que,
a través de la capacitación, es decir, a través del poder que tienen para realizar las
tareas sin necesidad de autorización o permiso de alguien.

Las acciones ciudadanas deberían causar cambios que conducen a


evolucionar y fortalecerse, participando en comunidades, en políticas sociales y
activamente en ONGs (Organizaciones no gubernamentales) a través del
voluntariado, donde se realizan acciones de solidaridad para el bien de la
población excluida de las condiciones de ciudadanía.

La nacionalidad o ciudadanía viene siendo la expresión de pertenencia que


una persona tiene hacia una sociedad determinada en la que participan. En la
tradición occidental “el ciudadano es un conjunto de atributos legales y a la vez un
miembro de la comunidad política” como explica Isidore Cheresky. Hasta hace
poco, ¿cuándo? la influencia del derecho administrativo determinó el concepto de
ciudadanía. Sin embargo, junto con los cambios de las dinámicas sociales se
sobrevino la reorientación del concepto de ciudadanía, remontándose a
modelos anteriores. Haber retomado modelos anteriores de la ciudadanía, donde
la definición se paseaba por un vínculo político, es entender al ciudadano "por ser
miembro de la comunidad política; el vínculo por la palabra y por
la acción arrancaba a los individuos del dominio de las tareas privadas… La
ciudadanía era en este sentido una actividad pública que tenía valor en sí misma y
era considerada incluso como la vida buena por oposición a la simplemente
orientada a la satisfacción de necesidades”.

Ser ciudadano es tener desarrollado el sentido de identidad y pertenencia en


el lugar donde se interactúa socialmente en el hábitat donde se desenvuelven los
individuos con responsabilidad, derechos y obligaciones. En el Consejo Europeo
se es cada vez más consciente de que términos como “ciudadano” y “ciudadanía”
no son estables ni admiten una definición única. El término ciudadano puede
definirse en términos generales como “una persona que co-existe en una
sociedad”. Esto no significa que la idea de ciudadano en relación con el Estado
Nación ya no es pertinente o aplicable, sino que, como el Estado Nación ha dejado
de ser el único centro de autoridad, ha tenido que darse una definición más
general del concepto.

Este concepto más extenso de ciudadano y ciudadanía ofrece un posible


nuevo modelo para analizar cómo vivimos juntos. Se trata, por tanto, de traspasar
los límites de la noción de “Estado Nación” y de adoptar la de comunidad, que
engloba el marco local, nacional, regional e internacional en el que viven las
personas. Durante mucho tiempo se practico lo que se llama voto censitario, que
quiere decir que hay una selección para determinar quienes tienen el derecho al
voto, según sus riquezas y su posición social. (Las mujeres
debieron esperar mucho para ser ciudadanas es decir para poder votar).

La condición de la ciudadanía está restringida a las personas que tienen esa


condición. Las personas que habitan en un territorio del que no son ciudadanos
están excluidas de los derechos y los deberes que comporta la condición de
ciudadano. Cada estado tiene unas normas que regulan la manera por la cual un
individuo adquiere la nacionalidad de ese estado, es decir, la condición de
ciudadano.
La condición jurídica obtenida por la nacionalidad venezolana, la cual permite
el goce y el ejercicio de los derechos y deberes políticos previstos en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en las leyes.

Derechos políticos
Son el conjunto de condiciones que posibilitan al ciudadano participar en la
vida política, constituyendo la relación entre el ciudadano y el Estado, entre
gobernantes y gobernados. Representan los instrumentos que posee el ciudadano
para participar en la vida pública, o el poder político con el que cuenta este para
participar, configurar y decidir en la vida política del Estado.

Venezuela ha logrado importantes avances en el campo de los derechos


políticos. Actualmente los venezolanos y venezolanas participamos de forma
directa o indirecta en la conformación, planificación y ejecución de las políticas
públicas.

Derecho a la participación; todos los venezolanos y venezolanas tienen el


derecho de participar en la elección de los distintos cargos públicos y todos
aquellos actos donde se amerite su participación. Así mismo, todos y todas
pueden asociarse con fines políticos. Artículos 60 y 67 de la constitución Nacional.

Derecho a manifestar; sin otros requisitos, más que los exige la ley, todo
ciudadano y toda ciudadana tiene el derecho de manifestar, de forma pacífica y
sin armas, así lo establece nuestra carta magna en su artículo 68.

Derecho al sufragio; la constitución en su artículo 63 define que todo


ciudadano y ciudadana a través de votaciones libres, universales, directas y
secretas tiene derecho a sufragar, ya que este es un derecho esencial para
la democracia.

Derecho al asilo político; en Venezuela se garantiza y se reconoce el


derecho que tiene toda persona a ser asilada cuando así lo amerite, así lo reza la
Constitución Nacional en el artículo 69.

Derecho al referendo popular; uno de los medios de participación


ciudadana para ejercer la soberanía es el referendo popular, que puede ser:
consultivo, revocatorio, aprobatorio y abrogatorio; la Constitución dedica los
artículos 71 al 74 a la explicación de este derecho.

Artículo 51. Salvo las excepciones previstas en la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela y en las leyes, el ejercicio de los derechos
políticos es privativo de los venezolanos y venezolanas.
Los Derechos Humanos, El Estado de Derecho - Democrático
De los Derechos Individuales
La primera generación de Derechos fue reconocida a mediados del siglo
XVIII. Bien en la Constitución Americana de 1787, bien en la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano en Francia de 1789, se dio entrada y
reconocimiento a los Derechos individuales que debían ser respetados por el
Estado en el ejercicio de su poder.

Este es el periodo de entrada al Estado moderno, cuya característica


principal fue la sujeción del poder político al poder del Derecho como limite del
poder y garantía a la libertad.

Las Constituciones de los países civilizados del mundo fueron


paulatinamente influidas por estas disposiciones, también las venezolanas. En
efecto desde la primera Constitución venezolana, en 1811, se consagraron las
máximas establecidas en aquellos textos normativos, el francés y el Norte
Americano, destacándose los Derechos Individuales como barrera infranqueable
del poder del Estado frente a los ciudadanos.

En nuestra Constitución vigente desde 1999 se recogen los Derechos


individuales reconocidos por el constituyente venezolano. Así tenemos el Derecho
a la Vida (Art. 43 CBV), a la Libertad (Art. 44 CBV), a la Integridad personal (Art.
46 CBV), a la Inviolabilidad del Hogar domestico (Art. 47 CBV) , a la Inviolabilidad
de las Comunicaciones Privadas (Art. 48 CBV), a la Asociación (Art. 52 CBV), a
Reunión (Art. 53 CBV), al Libre Transito (Art. 50 CBV), al Nombre (Art. 56 CBV), a
la Identidad (Art. 56 CBV), a la Libertad de Expresión (Art. 57 CBV), a la
Información (Art. 58 CBV), al Honor, a la Privacidad y a la Intimidad Personal
(Art.60 CBV), entre los mas destacados.

Algunos de estos Derechos Individuales han sido reconocidos por todas


nuestras constituciones, aun cuando en algunas de ellas se han limitado casi
hasta su supresión en la práctica. Igualmente estos Derechos están
acompañados, a nuestro juicio, por un conjunto de Garantías, que tienen como
finalidad materializar tales preceptos en la realidad social y jurídica, garantías que
serán abordadas mas adelante cuando tratemos este aspecto. Lo que si es
conveniente aclarar es que estas garantías a las cuales me refiero, se han
establecido como Derechos, a mi juicio, porque en la practica de la actividad
legislativa, jurisprudencial y en síntesis del aparato institucional del Estado vigente
desde 1961 hasta 1999 no se reconocían tales garantías como medios para
materializar dichos Derechos individuales, por lo que el constituyente del 99
prefirió reconocerlos como Derechos y así evitar que fueran soslayados aspectos
esenciales para garantizar el goce de tales Derechos individuales.

Como se puede observar los valores que se tutelan en este conjunto de


Derechos Individuales antes expuestos, y que se hayan prescritos en el Capitulo
III de la carta magna bajo la denominación de "De Los Derechos Civiles",
constituyen los Derechos Humanos Fundamentales del ciudadano considerado
como individuo y forman parte del catalogo de Derechos Fundamentales de corte
clásico como anteriormente se dijo.

Es importante también destacar que nuestra constitución vigente, al igual que


la de 1961, reconoce el carácter constitucional de otros Derechos Individuales que
siendo inherentes a la persona humana no se hallen previstos en la Constitución
Bolivariana ni en los tratados internacionales suscritos por la Republica (Art. 22
CBV). Así por ejemplo el caminar, el mirar o el respirar, podríamos decir que son
Derechos inherentes a la persona humana y por lo tanto derechos individuales que
gozan de jerarquía y protección constitucional. En consecuencia no estaríamos
obligados, como ciudadanos, a correr, a dejar de respirar o a no mirar para donde
quisiéramos, ni siquiera por un lapso de tiempo muy breve, porque una autoridad
del Estado nos lo ordene, so pena para el funcionario de estar violando un
Derecho individual-humano reconocido por nuestra constitución política.

Derechos y Garantías Sociales


De los Derechos Políticos
Paralelamente a estos Derechos individuales se han desarrollado, en
segundo orden de importancia, los Derechos políticos de los ciudadanos. Si bien
es cierto que el Derecho a asociación y a reunión, anteriormente nombrados
tienen una relación muy cercana con estos derechos políticos que analizamos,
aquellos tienen un ámbito de desarrollo mucho mas amplio que estos últimos,
pues los primeros se refieren también a cuestiones privadas, comerciales o
lúdicas, entre otros fines asociativos y de reunión. También el resto de Derechos
individuales antes referidos tienen una clara conexión con estos, por ejemplo el de
la libertad de expresión, no obstante lo mismo que se dijo para el derecho a
reunión y de asociación es aplicable a los demás derechos individuales. Los
derechos políticos se hayan establecidos en nuestra carta magna en el Capitulo IV
(del Titulo III de la CBV) denominado de "De los Derechos Políticos Y del
Referendo Popular", particularmente en la "Sección Primera: De los Derechos
Políticos".

Así en este Capitulo IV (del Titulo III de la CBV) tenemos que el Estado
reconoce y tutela El Derecho a la Participación Política y a la gestión en los
asuntos públicos(Art. 62 CBV), el Derecho al Sufragio activo y adicionalmente el
Derecho de los extranjeros en las elecciones políticas locales (Art. 63 CBV), el
Derecho al Sufragio Pasivo (Art. 67 CBV), el Derecho al desempeño de los cargos
públicos (Art. 65 CBV), el Derecho de los ciudadanos a que sus representantes
públicos les rindan cuenta de su gestión en los asuntos públicos a ellos confiados
(Art. 66), el Derechos a la asociación con fines políticos y el derecho a la
postulación y a la propaganda política y electoral (Art. 67 CBV), el Derecho a
manifestar pacíficamente(Art. 68 CBV), el Derecho a asilo político y a refugio (Art.
69 CBV).
Por otra parte la "Sección Segunda: del Referendo Popular" contiene una
innovación en nuestro sistema de libertades políticas, sumándole al clásico
reconocimiento de los Derechos Políticos de los ciudadanos, unos mecanismos
novedosos en Venezuela de participación política, profundizándose así en la
democracia participativa hacia la cual propugnaba desde hace tiempo la sociedad
civil venezolana. Estos Derechos nuevos de carácter político constituyen una
profundización de la democracia venezolana y viene a completar la orientación
novedosa que el constituyente le imprimió a los tradicionales Derechos Políticos
antes esbozados.

Así tenemos entre los Derechos a la participación popular del pueblo a los
Referendos consultivos nacionales y provinciales en materias de especial interés
nacional, estadal, municipal y parroquial (Art.71 CBV), los Referendos revocatorios
de todos los cargos y magistraturas de elección popular (Art. 72 CBV), los
Referendos aprobatorios de Leyes y Tratados Internacionales (Art. 73 CBV) y los
Referendos abrogatorios de Leyes y Decretos-Ley (Art. 74 CBV).

Tales Referendos constituyen una profundización de la democracia


participativa y una apertura del poder publico hacia los ciudadanos a quienes
ahora se les atribuye la facultad de emitir su opinión en asuntos de especial
interés político.

De los Derechos de las Familias


Entre los Derechos estrictamente Sociales, Capitulo V Titulo III de la CBV,
tenemos en nuestra Constitución los Derechos de las Familias. En tales Derechos
de las familias se protege a la familia como asociación natural de la sociedad y
como espacio fundamental para el desarrollo de las personas y en especial a los
niños y adolescentes en cuanto a su Derecho a tener una familia (Art. 75 CBV), a
la maternidad y a la paternidad (Art. 76 CBV), al matrimonio heterosexual (Art. 77
CBV), a los niños y adolescentes con especial consideración como sujetos de
Derechos (Art. 78 CBV), a los jóvenes en su proceso de desarrollo (Art. 79 CBV),
a los ancianos de forma particular (Art. 80 CBV) y a los discapacitados con
especial atención (Art. 81 CBV).

De los Derechos Sociales strictu sensu


Igualmente se tutelan los Derechos Sociales tradicionales, aunque
remozados por el carácter democrático de nuestra constitución. En este sentido en
el Capitulo V Titulo III de la CBV, tenemos los Derechos tutelados tales como el de
la Vivienda (Art. 82 CBV), la Salud (Art. 83 CBV), la Seguridad Social (Art. 86
CBV) y el Trabajo (Art. 87 CBV).

De los Derechos Económicos


Muy vinculados con los Derechos antes mencionados, en especial con los
Derechos Sociales tradicionales, la Constitución Bolivariana establece un conjunto
de Derechos Económicos, orientados hacia la persona humana, es decir, a
salvaguardar tales Derechos en función del ciudadano.
Así en el Capitulo VII del Titulo III de la CBV tenemos que la Constitución
reconoce y protege los Derechos a la Libertad económica de los ciudadanos (Art.
112 CBV), a la propiedad (Art. 115 CBV), al acceso de bienes y servicios de
calidad (Art. 117 CBV) y a fundar y promover asociaciones y cooperativas para la
consecución de fines económicos, en especial de los trabajadores aunque se
establece tal disposición jurídica en beneficio de la comunidad en general (Art. 118
CBV).

De los Derechos Culturales


El Estado Social-Democrático también reconoce los Derechos Culturales y
Educativos, como parte de la segunda generación de Derechos Humanos que
estamos mencionando. De esta manera la Constitución Nacional protege los
Derechos Culturales en el Capitulo VI del Titulo III tales como la Libertad Cultural:
invención, producción y divulgación de obras creativas, científica, tecnológica y
humanística, así como tutela los Derechos de autor y la propiedad intelectual (Art.
98 CBV), el fomento a la cultura y el patrimonio cultural (Art. 99 CBV), y las
culturas populares (Art. 100 CBV).

De los Derechos a la Educación y otros correlacionados


En este mismo Capitulo y Titulo de la Constitución Nacional el Estado
reconoce y tutela el Derecho a la Educación (Art. 102 y 103 CBV), la autonomía
Universitaria (Art. 109 CBV), la Ciencia y la Tecnología (Art. 110 CBV) y el Deporte
(Art. 111).

De los Derechos de los Pueblos Indígenas


Una de las innovaciones que merece especial mención es el Capitulo VIII del
Titulo III de la Constitución y que se refiere a los Derechos de los Pueblos
Indígenas. Especial consideración porque este conjunto de derechos suponen un
reconocimiento a un grupo humano heterogéneo de etnias que de gran
significación para Venezuela, que por razones históricas ya que simbolizan la
lucha contra el conquistador Español, siempre había sido marginado por el
constituyente venezolano. En este Capitulo se establece un conjunto de Derechos
especialmente reconocidos para los pueblos indígenas, lo que viene a configurar
un régimen jurídico especialísimo para este sector de la población, que aunque es
muy reducido en numero y poco representativo la cultura dominante en nuestro
país, es un grupo humano de significativa importancia histórica para el Venezuela.

En este Capitulo se establece el reconocimiento de la existencia de los


pueblos indígenas en Venezuela ( Art. 119 CBV), se protege la identidad y cultura
indígena (Art. 121 CBV), se reconoce la medicina tradicional indígena (Art. 122
CBV), se reconocen las practicas económicas de la sociedad indígena ( Art. 123
CBV), Se tutela la propiedad intelectual y colectiva de los pueblos indígenas (Art.
124 CBV), Se protege el Derecho a la participación política en Venezuela de los
pueblos indígenas (Art. 125 CBV) y se reconocen los pueblos indígenas como
parte del pueblo Venezolano e integrantes del territorio de la Nación (Art. 126
CBV).
LOS PILARES DE LA CIUDADANÍA.

Disciplina o convivencia ciudadana.

Convivencia es la acción de convivir (vivir en compañía de otro u otros). Se


trata de un concepto vinculado a la coexistencia pacífica y armoniosa de grupos
humanos y otras especies de animales en un mismo espacio.
Ninguna persona vive absolutamente aislada del resto, ya que la interacción con
otros individuos es imprescindible para el bienestar y la salud. Sin embargo, la
convivencia no siempre resulta fácil, dado que pueden interferir negativamente
ciertas diferencias sociales, culturales o económicas, entre otras muchas
posibilidades. La convivencia se logra por que el ser humano es totalmente
sociable, y no se puede vivir sin ninguna psicopatología encontrándose totalmente
solo; la interacción entre varios individuos es fundamental para poseer y preservar
una buena salud mental.

El respeto y la solidaridad son dos valores imprescindibles para que la


convivencia armoniosa sea posible. Por supuesto, existen distintos niveles o tipos
de convivencia: la convivencia con la familia en el seno de un hogar es muy
diferente a la convivencia con otros seres humanos en el marco de una comunidad
(un barrio, una ciudad), ya que la intimidad de ambos casos es incomparable.

El ser humano es un ser social, por ende esta destinado a la interacción con
otros individuos, ya que ningún ser humano puede vivir completamente aislado
para promover su bienestar y su salud. Es importante destacar que, pese a todas
las características sociales con las que cuentan los individuos, las convivencias
suelen ser difíciles ya que conviven muchas opiniones e ideas distintas que deben
interactuar y ponerse de acuerdo sin perder su integridad.

Para esto cabe destacar la importancia del respeto y la solidaridad para


convivir de manera armoniosa. Cada tipo de convivencia contiene un determinado
nivel de intimidad que esta ligado a las acciones que se llevaran a cabo para que
esas acciones de vivir sean gratificantes.

La convivencia es imprescindible en la creación del yo, ya que una persona


se defina como tal cuando se produce una relación con las demás personas, por
eso es posible decir que no existe un Yo sin la presencia de otro. Sin embargo, es
reconocido que los problemas encontrados en la acción de vivir en conjunto
pueden llegar a impactar en la salud del individuo, por lo que una convivencia
amistosa no solo contribuye a crear lazos sociales sino que también ayuda con el
bienestar físico y mental.

Tipos de Convivencia Ciudadana


Convivencia familiar: Destaca las relaciones que mantienen los integrantes de
una familia que viven en una misma casa.
Convivencia Escolar: sus miembros interactúan durante una determinada
cantidad de tiempo a lo largo de la semana, generalmente sin contar los fines de
semana, en una entidad de carácter social y educativo. Este ámbito intenta
mantener relaciones éticas, sociales y educativas sobre los miembros que en ella
aparecen.
Convivencia social: Trata del respeto mutuo que debe existir entre las personas
que se encuentran en determinada sociedad, tanto con las personas como con el
ambiente en el que vivimos. El lugar donde se desarrollan las actividades diarias
es el principal escenario.
Convivencia humana: Este tipo de convivencia no necesita la existencia de un
vínculo entre las personas. Se trata de una manera de respeto y de vivir mejor con
el medio que nos rodea para que el ser humano se desarrolle de manera
beneficiosa. Para esto es necesario aceptar la diversidad de opiniones e ideas que
pueblan el mundo, aceptarlas y respetarlas.
Convivencia democrática: Se distingue el pensamiento democrático, es
decir, aprender a vivir con el que piensa distinto a nosotros. Esto incluye todo tipo
de concepto, desde religioso, cultural, etc. hasta política y económicamente. Para
esto la persona debe mantener un perfil de obligación moral y objetiva hacia los
demás, donde el trato entre seres humanos debe ser igualitario.
Convivencia ciudadana: Comprende la cualidad que tiene un conjunto de
relaciones de carácter cotidiano que realizan los miembros de una comunidad
determinada, se armonizan los intereses individuales en conjunto con los intereses
colectivos creando un equilibrio entre el sujeto y el grupo donde se encuentra.

Cualquier comunidad requiere de disposiciones que normen su convivencia,


la manera de comunicarse, relacionarse y actuar. Es así como existen tratados,
convenios y convenciones que regulan la convivencia de la comunidad
internacional; leyes nacionales que norman la vida de la República; leyes
regionales y ordenanzas que disponen la cohabitación en los Estados y
Municipios, respectivamente. Del mismo modo, la comunidad que integran
ciudadanos y ciudadanas que habitan en el área del Consejo Comunal, necesitan
normar su convivencia, la de los vecinos entre si, para mejorar la calidad de vida,
evitar problemas o facilitar la solución de éstos.

No es solamente que la lógica y el buen criterio nos llevan a concluir que es


necesario un reglamento de cohabitación de los vecinos, sino que la Ley de los
Consejos Comunales, Art. 6, al señalar las atribuciones de la Asamblea de
Ciudadanos y Ciudadanas, establece en el Numeral 1, dándole la primera
prioridad, “Aprobar las normas de convivencia de la comunidad”, es decir, aprobar
el Reglamento de Convivencia Ciudadana.

Convivencia, conflicto y escuela.


Los temas de convivencia y conflicto escolar en las escuelas se han
convertido en tópicos muy comentado por la sociedad en general y los medios de
comunicación. Sin embargo, en Barranquilla hay pocos estudios de investigación
que analicen estas situaciones en su complejidad, ocupándose de su etiología, de
las diferentes formas como se manifiesta y de las consecuencias que genera en
los establecimientos educativos. Es importante resaltar que:” La escuela, como
institución educativa, es una formación social en dos sentidos: está formada a
partir de la sociedad y a la vez expresa a la sociedad. Lo que se habla en cada
escuela, es el lenguaje particular de la sociedad"(Lanni, 2003, p 1). Por tal motivo,
no es indiferente a la grave crisis socio política en la que está inmersa y que como
ciudadanos nos afecta.

Esto quiere decir que la escuela por ser una institución al servicio de la
comunidad, está permeada por los efectos producidos en las situaciones sociales
propias de cada contexto. De allí que estas condiciones particulares influyan tanto
en la singularidad de cada uno de los actores como también en el colectivo
institucional que conforman, y se pone de manifiesto en hechos concretos y
observables.

Los escenarios, momentos y personas de la institución educativa son


diversos y se articulan entre sí, dando lugar a ámbitos complejos que hay que
tener en cuenta para comprender los procesos que acontecen entre los seres
humanos que allí conviven. De allí que las instituciones educativas se configura
como una compleja red de relaciones que actúan a distintos niveles e inciden
entre sí. Relaciones permeada por las costumbres, normas, convenciones, hábitos
y valores de cada uno de los integrantes de dicha comunidad educativa que
encuadran las relaciones en un marco de referencia útil, cuando está al servicio
del desarrollo de los protagonistas–profesores/as y alumnos/as, e inútil o
problemático cuando no fomenta el desarrollo de los actores escolares.

De igual manera, el concepto de conflicto escolar posee varios matices y


todos relacionados con violencia. El mismo término violencia es de carácter
polisémico, pero el propósito aquí es utilizar una definición útil y práctica para la
designación de actos violentos. La violencia se define como: el daño real, la
intención o amenaza de llevar a cabo daño o perjuicio a una o más personas. Del
mismo modo, esta se relaciona con el comportamiento que puede causar daño o
miedo a otra persona tales como el acoso o la persecución. Es importante
comprender que: "el daño resultante infligido a la víctima no es definitorio en sí
mismo del acto violento. Al contrario, el acto es violento en sí mismo"

Los planes de convivencia.


Entendemos por convivencia ciudadana toda actitud o comportamiento
cívico, pacífico y armonioso entre los miembros de una comunidad conforme a un
conjunto de normas, valores y principios que conllevan al reconocimiento de los
derechos y deberes ciudadanos evitando cualquier acción o manifestación
contraria al respeto, la consideración, la tolerancia y las buenas costumbres.
Esta necesidad de convivir en sociedad implica establecer reglas de
comportamiento en las cuales no se vulneren los derechos de ningún ciudadano y
se mantenga la equidad al momento de establecer normas y sanciones. Es el
Estado quien debe velar por los derechos de cada ciudadano tal como lo expresa
el Art. 19 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en este
caso el gobierno municipal está facultado para dictar ordenanzas de convivencia
que dirijan todos los esfuerzos hacia mantener la paz y armonía ciudadana. Así
mismo los consejos comunales tienen la facultad de elaborar reglamentos de
convivencia ciudadana en procura de la concordia en sus espacios geográficos.

Los conflictos requieren de programas de opinión, culturales y educativos


que inviten a la convivencia y al respeto del otro. Hay que desarrollar planes en la
educación formal e informal que resalten los valores y los principios y paralelo a
este proceso generar confianza en las instituciones, cosa que sólo se logrará
cuando den respuesta oportuna y conforme a la ley. Uno de nuestros errores es
buscar las soluciones en el lado equivocado, pensamos que haciendo más leyes
tendremos más orden y más justicia, y no nos percatamos que las leyes son sólo
instrumentos y que el error está en los hombres que las aplican. Otros venden
quimeras como si el cambio de personas originara el cambio de conductas de un
día para otro. Es inaplazable reaccionar y salir de la intolerancia que no lleva a
otra cosa que a la anarquía. Hay que trabajar desde abajo hacia arriba. Si
logramos coexistir en la casa, en el barrio, en la cuadra, en la escuela, en el
trabajo, y hasta con uno mismo, estaremos haciendo convivencia ciudadana y por
ende aportando a la seguridad que todos deseamos.

Norma Social,
Son las costumbre, la norma consuetudinaria propiamente dicha. Actuar de
acuerdo a los parámetros de nuestros antepasados para diferenciar lo que está
bien de lo que está mal. Normas sociales son unas reglas que se deben seguir o a
las que se deben ajustar las conductas, tareas y actividades del ser humano.
El sistema de normas, reglas o deberes que regula las acciones de los individuos
entre sí es lo que llamamos moral. La palabra moral proviene del latín moralis,
equivalente al griego éfhos. Sin embargo, la traducción latina adquiere un matiz
distinto de la griega y pierde parte del significado inicial. Moral quiere
decir carácter o costumbre, en cuanto algo que ha sido adquirido, y ya no tiene el
sentido de estructura originaria. "Las reglas morales representan necesidades
sociales y colectivas, por lo que también son el origen del derecho, el cual aplicará
la coacción y la sanción, con el fin de que se cumplan las leyes." La sociedad que
tenemos hoy en día no es muy diferente, en lo que se refiere a normas sociales, a
aquellas del periodo romántico (siglo XIX).

El sistema de normas sociales relativas a los diferentes sistemas sociales y a


los papeles rol según posición social y que las personas identifican y asumen, lo
estudia la sociología. Es la que todo mundo debe respetar. Normas sociales: es un
amplio grupo de normas socialmente reconocidas, como la moda, la tradición, los
usos y costumbres, etc. Su incumplimiento no implica una sanción
institucionalizada, aunque sí algún tipo de recriminación o reproche social. Son
prescripciones de Conducta Humana, heterónomas, unilaterales, exteriores,
incoercibles, cuya finalidad es el decoro o buena convivencia social. También
denominadas Normas de Trato Social o Usos o Convencionalismos Sociales.

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