ACTITUDES ANTE DIOS 2

“SIMON PEDRO”
Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca,
de tal manera que ya se anegaba.
Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le
dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó
el viento, y se hizo grande bonanza.
Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
(Marcos 4:37-40)

Esto es lo que se llama actitud. En este cuadro que nos presenta Las Sagradas Escrituras
podemos apreciar actitudes diferentes. Una actitud era la de los discípulos y otra era la
actitud de Jesús frente a la misma tempestad.
Diga: ¡Eran actitudes diferente frente a la misma tempestad!
¿Qué significa actitud?
Se trata de una capacidad propia de los seres humanos con la que enfrentan el mundo
y las circunstancias que se les podrían presentar en la vida real.
La actitud de una persona frente a las circunstancia marca la diferencia.
El Señor nos dice y nos asegura que “En el mundo tendremos aflicciones”… “El no
dijo que, en el mundo la pasaremos chévere”. (Jn.16:36)
“Aflicción” es la palabra griega “thlipsis” y significa principalmente Presión,
estrechez, angustia, persecución, tribulación.
Diga: ¡La actitud de una persona frente a las circunstancia marca la diferencia!
Diga: ¡No todos tenemos la misma repuesta ante las circunstancias!
Hoy para ver esta segunda parte de “Actitudes ante Dios”, tomaremos a Simón
Pedro.
La figura de Pedro es una de las más humanas de toda la Escritura, en ella vemos
el proceso de transformación de debilidad a firmeza

(Juan 1:40-42) Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían
oído a Juan, y habían seguido a Jesús.
Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías
(que traducido es, el Cristo).
Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú
serás llamado Cefa (que quiere decir, Pedro).
Cuando Jesús llamó a Simón a seguirle le declaró un nuevo nombre que apuntaba
a lo que ese hombre sería algún día.
El nombre de Simón era muy apropiado para este hombre impulsivo y
rudo pues significa:
Veamos lo que Jesús dice primero al hermano de Andrés:
…Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón = “caña débil, endeble, que se deja llevar
por el viento”, frágil, inestable, que puede romperse fácilmente.
Veamos lo que Jesús dice en segunda instancia a Simón:
…tú serás llamado Cefa (que quiere decir, Pedro) gr. “Petros”= “una piedra”.
Diga: ¡Una piedra es totalmente diferente a una caña!
Diga: ¡Simón es lo opuesto a Pedro!
Yo, quiero hablar de esto hoy, para que tú entiendas el proceso en que Dios mete
a todos aquellos que Él llama a cumplir su propósito.
Dile a tu vecino: ¡Dios te llama como un Simón, para hacer de ti un Pedro!
Este hombre llamado “Simón” hizo honor a su nombre muchas veces a lo largo
de los tres años que siguió a Jesús.

Una vez Jesús les dijo a sus discípulos:

(Mat. 26:31) Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque
escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.
32- Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
Mire lo que respondió Simón:
33- …Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.
Jesús les dijo:
34- …De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres
veces.
Simón le dijo:
35- …Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos
dijeron lo mismo.
Esta caña débil, endeble, movida por el viento fue así en innumerables ocasiones
Simón demostraba su inmadurez y una insensatez tremenda.
En otra ocasión Jesús estaba en Cesárea de Filipo y les pregunto a sus discípulos:

(Mat. 16:13)… ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14-Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o
alguno de los profetas.
15-Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16-Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente.
17-Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás,
porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mire, que Simón Pedro recibe la revelación que Jesús es el Cristo el Hijo del Dios viviente,
y seguidamente recibe otra revelación…
21- Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era
necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales
sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.
Después que recibe esta revelación reprende a Jesús, para que no sufriera la cruz.
 22- Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle diciendo:
Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.

Mire, como Jesús le responde a Simón:

23- … ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones
la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Diga: ¡Los Simón son usados por Satanás!
Diga: ¡Yo, no quiero ser una caña débil, endeble!
Diga: ¡Yo, no quiero ser alguien que se deje llevar por el viento de las
circunstancias!
Diga: ¡Yo, no quiero ser alguien frágil e inestable emocionalmente!
Diga: ¡Yo, no quiero ser alguien romperse fácilmente por los problemas!
Los Simón Pedro son los que la Biblia llama en hombre de doble ánimo.
(Stg. 1:6) Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es
semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una
parte a otra.
7- No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
8- El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

DHH- Porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su

conducta.
NTV- Su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son inestables en todo
lo que hacen.
Dile a tu vecino: ¡No te quedes como un Simón, avanza hasta ser un Pedro!
(Sal. 125:1) Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se
mueve, sino que permanece para siempre.
-Los que confían en el Señor son inconmovibles…
-Quienes confían en el Señor son firmes…
-Los que confían en el Señor están seguros…
-Quienes confían en el Señor nunca temblarán ni caerán…
-Los que confían en Dios son como el monte Sión, que nadie puede moverlo…
Jesús le declaró a Simón:
“Te llamarás Pedro”. Ósea de ser una caña débil, endeble pasaras a ser una roca
sólida, de una inestable personalidad a un carácter firme y estable.
Tú tienes que saber que Dios no podrá confiar su obra en alguien inestable.
Dios confió la obra del arca a Noé.
(Gen. 6:14) Hazte un arca de madera de gofer; harás… así y así…
22- Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.
Dicen Las Escrituras que la construcción del arca duro 120 años, te puedes imaginar a
Noé con un carácter inestable, Noé siendo como una caña quebradiza, a Noé le decían
loco, se burlaban de él.
Dile a tu vecino: ¡Noé jamás dejo el proceso de construir el arca!