(Bonner 1974); De todas las mediciones de la calidad de un lote de semilla, ninguna
tiene tanta importancia como la que sirve para determinar la germinación potencial de las semillas.
(estudio FAO Montes); Los ensayos de germinación que se efectúan en laboratorio
tienen por finalidad principal estimar el número máximo de semillas que pueden germinar en las condiciones óptimas. La utilización de condiciones ideales normalizadas en el laboratorio, como las que prescribe la ISTA, garantiza que los resultados obtenidos con un determinado lote en un laboratorio sean idénticos con los obtenidos en cualquier otro laboratorio de ese mismo u otro país.
En el laboratorio, las condiciones ambientales, como la humedad, la temperatura, la
ventilación y la luz, han de ser no sólo lo bastante específicas para iniciar la germinación, sino también favorables para el desarrollo de las plántulas hasta una fase en la que puedan identificarse los tipos normales y anormales.
¿Por qué son importantes los ensayos y protocolos de germinación?
Permiten conocer la capacidad germinativa del lote guardado en un banco
de germoplasma, que servirá para evaluar la metodología de conservación en ese banco y su adecuación para cada especie en particular. Permiten conocer si las semillas guardadas presentan dormición, de qué tipo y cómo romperla, para saber cómo proceder para hacerlas germinar cuando sea necesario Permiten conocer mejor la fenología y ecología de una especie. De los ensayos podemos inferir cual es el período y las condiciones más favorables para la germinación y el establecimiento de plántulas en la naturaleza.
Energía germinativa
(INTA, 2006); Se entiende por energía germinativa al porcentaje de plántulas
normales halladas en el primer conteo del análisis de poder germinativo. Es un indicador de la velocidad de emergencia y se utiliza para comparar muestras de igual poder germinativo.
Imagen 1. Germinación de semillas (INTA, análisis de laboratorio)