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Cesión de derechos y

posición contractual

Derecho
Privado III

1
Cesión de derechos y
posición contractual
El Capítulo 26 del Título IV, del Libro Tercero del Código Civil y Comercial de la
Nación, regula la cesión de derechos y la cesión de deudas.

Cesión de derechos
La cesión de derechos desempeña un papel importante en la vida de los
negocios. Algunas veces el titular de un crédito sujeto a plazo tiene necesidad
de dinero, negocia entonces su crédito con lo cual resuelve su problema. El
cesionario, por su parte, también hace un negocio, puesto que recibirá una
compensación por haber adquirido un crédito que está sometido a plazo y que
corre con el riesgo de la insolvencia del deudor, y de las eventuales molestias de
tener que perseguir el cobro judicialmente.

La cesión de derechos hereditarios permite al heredero entrar de inmediato en


posesión de un patrimonio aproximadamente equivalente al que le corresponde
en la herencia y del que solo podría disponer una vez concluidos los largos
trámites del sucesorio. Otras veces, la cesión permite consolidar derechos
confusos o litigiosos. Es también una manera rápida de llevar a la práctica
ciertos negocios, cuya formalización, de otra manera, exigiría el cumplimiento
de solemnidades complejas y lentas.

Concepto
Se establece que hay contrato de cesión cuando una de las partes transfiere a
la otra un derecho. Se aplican a la cesión de derechos, siempre que no haya
reglas específicas, establecidas en el capítulo 26 del Código, las reglas de:

a) La compraventa, cuando la cesión se hizo con la contraprestación de un


precio en dinero.

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b) La permuta, cuando la cesión se hizo mediante la transmisión de la
propiedad de un bien.

c) La donación, cuando se realizó sin contraprestación.

Es un contrato consensual, ya que se perfecciona con el simple acuerdo de


voluntades y no requiere como condición ineludible la entrega del título, pese a
que el art. 1.619 del Código1 establece como obligación del cedente la
entrega de los documentos probatorios del derecho.

Es formal, ya que la cesión debe hacerse por escrito, sin perjuicio de los casos
en que se admite la transmisión del título por endoso o por entrega manual.
Deben otorgarse por escritura pública: la cesión de derechos derivados de un
acto instrumentado por escritura pública; la cesión de derechos hereditarios; la
cesión de derechos litigiosos. Si la cesión no involucra derechos reales sobre
inmuebles, también puede hacerse por acta judicial.

Puede ser onerosa o gratuita. En el primer caso (venta, permuta), será bilateral
y conmutativa porque las prestaciones son recíprocas y se presumen
equivalentes; en el segundo (donación), será unilateral.

Objeto
En cuanto al objeto, la norma es amplia: todo derecho puede ser cedido,
excepto que lo contrario resulte de la ley, de la convención que lo origina, o de
la naturaleza del derecho. No pueden cederse los derechos inherentes a la
persona humana.

Respecto a la forma de la cesión, como regla general, se requiere que se haga


por escrito, sin perjuicio de los casos en que se admite la transmisión del título
por endoso o por entrega manual.

Asimismo, existen casos en que se requiere su otorgamiento mediante escritura


pública: a) la cesión de derechos derivados de un acto instrumentado por
escritura pública; b) la cesión de derechos hereditarios; c) la cesión de derechos
litigiosos; y d) si la cesión no involucra derechos reales sobre inmuebles,
también puede hacerse por acta judicial.

1
Art. 1.619 - Ley Nº 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.

2
Cesión de créditos. Concepto. Tipos.
Efectos entre partes y con relación a
terceros. Oportunidad del traspaso del
crédito. Garantías

La cesión tiene efectos frente a terceros desde la notificación al cedido


mediante instrumento público o instrumento privado con fecha cierta.

Los pagos del crédito que efectuare el deudor cedido, antes de la notificación

de la cesión, lo liberan (así como cualquier otra causa de extinción de la


obligación). Esto es así, ya que de conformidad con el art. 1.620, la cesión solo
tiene efectos una vez notificada por los medios previstos expresamente, por lo
que, antes de ello, no puede ser oponible al cedido.

Acciones conservatorias: si bien la cesión no tiene efectos respecto de terceros


sino desde el momento de la notificación, esta regla no es absoluta. La Ley
concede prudentemente al cesionario y al cedente el derecho a realizar todos
los actos conservatorios del derecho antes de la notificación de la cesión. Es
que el cesionario ostenta, cuanto menos, la calidad de acreedor condicional y es
lógico que se le reconozca ese derecho, puede, por ende, embargar el crédito,
ejercer la acción subrogatoria, interrumpir la prescripción, etcétera.

Garantías: cuando la cesión es onerosa, el cedente garantiza la existencia y


legitimidad del derecho al momento de la cesión. Ello, excepto que se trate de
la cesión de un derecho litigioso o que se lo transmita como dudoso. Si el
derecho no existe, en función de esta garantía es que el cedente debe restituir
al cesionario el precio recibido más los intereses correspondientes. Si el cedente
fuere de mala fe, es decir, si conocía la inexistencia del derecho al momento de
perfeccionar la cesión, la Ley dispone que, además, debe la diferencia entre el
valor real del derecho cedido y el precio de la cesión efectuada.

Límite de la garantía: el cedente garantiza que el crédito exista y sea legítimo,


pero no garantiza la solvencia del deudor cedido o de los fiadores involucrados
(excepto mala fe del cedente, es decir, que este último conozca al momento de
la cesión el estado de insolvencia del deudor). Esta es la regla para la cesión
onerosa (art. 1.628). Sin embargo, las partes, en virtud de la autonomía de la
voluntad, pueden pactar expresamente que se garantice también por la
solvencia.

Cuando, pese a la regla fijada por el art. 1.628, el cedente garantiza la solvencia
del deudor cedido, son aplicables las disposiciones de la fianza. En ese caso, el
cesionario solo podrá reclamar al cedente que garantizó la solvencia del deudor
cedido luego de haber excutido los bienes de éste último (salvo que esté
concursado o quebrado).

Son de aplicación supletoria todas las normas vinculadas a la responsabilidad


por saneamiento estudiadas en la parte general de los contratos.

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Cesión de deudas
En la Sección 2da del Capítulo 26, Título IV, del Libro Tercero, el Código Civil y
Comercial de la Nación regula la cesión de deuda, la asunción de deuda y la
promesa de liberación.

Concepto: hay cesión de deudas cuando acreedor, deudor y un tercero


convienen que este último debe pagar la deuda, sin que exista novación de la
obligación. Esto exige conformidad de los tres: del acreedor, del deudor original

y del tercero que se hace cargo de la deuda. Si, en cambio, el acreedor no


prestara conformidad para la cesión de la deuda de la cual es acreedor con la
consecuente liberación del deudor, el tercero será un deudor subsidiario (art.
1.632).

Asunción de deuda: en el supuesto de asunción de deuda, un tercero conviene


con el acreedor que asumirá el pago de una deuda, sin que exista novación. En
este caso, no participa del acuerdo el deudor original, por lo que no hay una
cesión. La asunción de la deuda exige la conformidad del acreedor para la
liberación del deudor; de lo contrario, se tiene por rechazada (art. 1.633).

Tanto en la cesión de deudas como en la asunción de deudas no existe


novación. La novación sustituye una obligación, que se extingue, por otra nueva.
En estos dos casos, en cambio, la obligación persiste. Asimismo, en ambos casos
se requiere la expresa conformidad del acreedor para que el deudor quede
liberado de su obligación, la que puede ser dada antes, concomitantemente o
con posterioridad a la cesión, pero debe ser expresa. En los contratos por
adhesión, una conformidad para la liberación del deudor es ineficaz (art. 1.634).

Diferente es el caso de la promesa de liberación. Como su nombre lo indica,


esta es una promesa efectuada por un tercero al deudor de que lo liberará de
una deuda, cumpliéndola en su lugar. El vínculo es entre el tercero y el deudor,
no involucra al acreedor (art. 1.635).

Cesión de posición contractual


El Código sigue al Proyecto de Código Civil para la República Argentina (1998) en
la regulación de la cesión de la posición contractual. En los contratos con
prestaciones pendientes, cualquiera de las partes puede transmitir a un tercero
su posición contractual si las demás partes lo consienten antes,
simultáneamente o después de la cesión. Si la conformidad hubiese sido previa
a la cesión, esta solo tendrá efectos una vez notificada a las otras partes, en la
forma establecida para la notificación al deudor cedido.

Naturaleza del negocio y problemática


Como señala Alterini (2012), “las relaciones negociales, en el mundo moderno
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son esencialmente dinámicas y el contrato -en cuanto sirve como título para la
obtención de bienes- frecuentemente debe sufrir mutaciones en algunos de sus
sujetos” (p. 427). Y continúa, “en el mundo real de los negocios actuales, que
suele pertenecer a los megacontratos, es frecuente que por diversas causas (…)
uno de los contratantes quiera separarse del contrato en curso y colocar al
tercero en su misma posición contractual” (p. 427).

Efectos
A partir de la cesión de la posición contractual (o de la notificación de la cesión
para el caso de que la conformidad fuera previa), el cesionario asume los
derechos y obligaciones derivados del negocio, y queda desvinculado el
cedente. Es que la transmisión de la posición contractual coloca al cesionario en
la situación jurídica del cedente en el contrato básico, con asunción de sus
derechos y facultades, sus deberes y obligaciones (Alterini, 2012).

Ahora bien, si los co-contratantes cedidos habían pactado con el cedente una
garantía para el caso de incumplimiento del cesionario, conservan sus acciones
contra el cedente. Para ello deben notificar al cedente el incumplimiento
mencionado dentro de los 30 días de acaecido; de lo contrario, queda liberado.

Garantía: el cedente garantiza al cesionario la existencia y validez del contrato


que cede. Queda asimilado a un fiador, cuando garantiza el cumplimiento de las
obligaciones de los otros contratantes.

Defensas: a raíz de la cesión de la posición contractual, los contratantes pueden


oponerle al cesionario todas las defensas o excepciones que se deriven del
contrato, pero no aquellas que se vinculen con otras relaciones con el cedente.
Excepto que así lo hayan pactado.

5
Referencias
Alterini, A. (2012). Contratos civiles, comerciales, de consumo: teoría general. (2ª ed.).
Buenos Aires: Abeledo-Perrot.

Ley N˚ 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la


Nación Argentina.

Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. (1998). Proyecto de Código


Civil para la República Argentina. Departamento de Biblioteca y Centro de
documentación – Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Recuperado
de http://www.biblioteca.jus.gov.ar/recursos-codigos.html

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