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GUAYAQUIL
FACULTAD CIENCIAS MÉDICAS
CARRERA DE MEDICINA
DOCENTE:
Contenido
Pruebas para el estudio de las Hemostasopatias .......................................................... 4
Pruebas para medir la integridad de los pequeños vasos: ........................................ 4
Pruebas que estudian la fase I .............................................................................................. 4
Pruebas que estudian la fase II: ........................................................................................... 4
Variaciones Hematológicas según la edad. ...................................................................... 5
Vida media de las células sanguíneas ................................................................................ 5
Ferremia: Determina los valores normales del hierro sérico .............................................. 5
Procesos hematológicos más comunes. ............................................................................. 5
Procesos anémicos...................................................................................................................... 5
Procesos leucémicos. ................................................................................................................. 6
PROCESOS HEMATOLÓGICOS MÁS COMUNES.................................................................................. 6
Semiología de los procesos hemorrágicos .......................................................................................... 6
Anamnesis ....................................................................................................................................... 6
Examen físico................................................................................................................................... 7
Exámenes complementarios ........................................................................................................... 8
Síndrome anémico ...................................................................................................................... 9
EXAMEN FÍSICO ................................................................................................................... 10
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS .................................................................................. 11
Anemia fisiológica del lactante ............................................................................... 11
SINDROME ADENOMEGALICO......................................................................................... 12
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 12
DEFINICIÓN ............................................................................................................................. 12
ETIOLOGÍA ............................................................................................................................... 13
PLAN DE ESTUDIOS ............................................................................................................. 14
Examen físico ......................................................................................................................... 14
Exámenes de laboratorio A toda AM sin causa evidente detectable se le realizará:
................................................................................................................................................... 15
CONDUCTA TERAPÉUTICA Y SEGUIMIENTO ............................................................ 15
Adenomegalias localizadas ..................................................................................................... 15
Adenomegalias generalizadas ................................................................................................ 15
SINDROME DE APLASIA MEDULAR .............................................................................. 16
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................... 16
EPIDEMIOLOGÍA ................................................................................................................. 17
CLÍNICA .................................................................................................................................... 17
DIAGNÓSTICO ....................................................................................................................... 17
TRATAMIENTO ..................................................................................................................... 17
SOSPECHA DIAGNOSTICA DE CANCER ...................................................................... 18
PRINCIPIOS DE DIAGNÓSTICO ................................................................................... 18
SIGNOS Y SÍNTOMAS ........................................................................................................... 18
EXPLORACIÓN FÍSICA ......................................................................................................... 19
MANIFESTACIONES RELACIONADAS CON LA EDAD ............................................. 21
DIAGNÓSTICO PRECOZ ....................................................................................................... 22
CONFIRMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ............................................................................ 23
Bibliografía ........................................................................................................................................ 24
Pruebas para el estudio de las Hemostasopatias
Para su mejor aplicación clínica y relacionándola con las fases de la coagulación,
las agrupamos de la siguiente manera:
Ferremia:
Determina los valores normales del hierro sérico
Procesos anémicos.
Entendemos por anemia la disminución de la capacidad de la sangre para
transportar O2. Su reconocimiento en la práctica se efectúa cuando se
encuentran descendidos los niveles normales de hematíes. Hemoglobina o
Hematocrito. Acaso el último sea el que posee más valor, acostumbrándose a
interpretarlo junto a la Hb. Es muy importante tener el concepto claro de que la
anemia es un cuadro hematoclínico y debe buscarse su etiología. Se llega a la
sospecha y al diagnóstico de anemia por encontrar palidez, el antecedente de una
hemorragia previa o pro su comprobación sorpresiva ante un hemograma
rutinario. Es allí cuando comienza la actividad del médico. Debe establecer qué
tipo de anemia es y cuál es el factor responsable.
Procesos leucémicos.
La leucemia es una neoplasia maligna del sistema hemocitopoyético, con
formación celular sanguínea sin control, que puede reflejarse en la sangre por
proliferación de elementos blancos. Su etiología es desconocida y el curso
maligno. Está caracterizada por hiperplasia del parénquima y metaplasma del
SER.
En pediatría predominan las leucemias de evolución aguda. Existen varios tipos
citológicos: Linfoblástica. Constituye más del 90% de los casos.
(Mielomonoblástica. Promielocítica y Monoblástica).
Interesa poseer la noción de preleucemia. Las leucemias, agudas pueden ser
precedidas por una aplasia medular, con anemias, leucopenia y/o trombopenia
en sangre periférica. Retrograda rápidamente con corticoides y luego aparece la
leucemia aguda verdadera.
Anamnesis
El niño llega a la consulta por una de estas dos posibilidades:
• Hemorragia que no cohíbe cuya aparición fue accidental o espontánea.
• Sufusiones en piel y/o mucosas.
Durante el embarazo.
Examen físico
Exámenes complementarios
Prueba Resultado
Estudios posteriores en los procesos hemorrágicos (a cargo del Hematólogo)
• Dosaje de factores
• Test de Euglobulinas
• Productos de degradación del fibrinógeno
• Tiempo de Trombina
• Presencia de inhibidores
• Funcionamiento plaquetario
Síndrome anémico
La anemia se define como una reducción de la concentración de hemoglobina o
del volumen de eritrocitos por debajo de los valores registrados en las personas
sanas. Los valores «normales» de hemoglobina y hematocrito (volumen de
eritrocitos concentrados) varían considerablemente en función de la edad y el
sexo.También existen diferencias raciales, con valores significativamente
inferiores en los niños afroamericanos con respecto a los niños blancos no
SINDROME ADENOMEGALICO
INTRODUCCIÓN
Las adenomegalias son uno de los motivos de consulta más frecuentes al
hematólogo por parte del médico pediatra. Aproximadamente un 56% de los
pacientes examinados por otros motivos presentan adenomegalias cervicales
palpables. Esta elevada frecuencia reconoce tres motivos básicos:
a) la masa de tejido linfoide sufre un proceso de hiperplasia fisiológica continua
hasta los 10-12 años
b) en el niño existe una mayor respuesta a estímulos antigénicos que en el
adulto
c) la frecuencia de infecciones es mayor a esta edad.
Por lo tanto, la existencia de adenomegalias puede representar una amplia
variedad de etiologías; si bien la mayoría de los casos corresponden a infecciones
benignas transitorias, algunas veces pueden ser la manifestación inicial de
patologías más graves (linfoma, leucemia, tuberculosis, etc.).
DEFINICIÓN
Se denomina adenomegalia al aumento del tamaño ganglionar. Se considera
como tal a todo ganglio de más de 1,5 cm de diámetro (2,25 cm2) o al que aparezca
en una región previamente normal. Es importante tener en cuenta que los
ganglios en los niños son fácilmente palpables y su tamaño guarda relación con
la edad. Los ganglios de tamaño menor a 1 cm2podrían ser simplemente
observados.
ETIOLOGÍA
Lo primero que hay que establecer en un niño con adenomegalias es si se trata
de una forma localizada (regional) o generalizada, ya que la impresión
diagnóstica será muy distinta en cada caso. Así, las formas generalizadas
estarán indicando muy probablemente una etiología viral, mientras que las
localizadas con mayor frecuencia serán de etiología bacteriana. La incidencia de
enfermedades neoplásicas en niños con adenomegalias sin causa evidente es de
1% aproximadamente.
Adenomegalias localizadas: Son aquellas que comprometen un ganglio de una
misma región ganglionar o más.
Adenomegalias generalizadas: Son aquellas que comprometen dos regiones
ganglionares o más.
PLAN DE ESTUDIOS
Interrogatorio
Edad: La incidencia de exposición a agentes infecciosos y de patología tumoral
varía de acuerdo con la edad.
Forma de comienzo: aguda o insidiosa.
Tiempo de evolución: Las AM de reciente aparición son de probable etiología
inflamatoria/infecciosa, mientras que las de evolución más prolongada se
asocian fundamentalmente a procesos tumorales o tuberculosis (TBC).
Antecedente de infección previa reciente.
Síntomas generales (fiebre, decaimiento, pérdida de peso, sudores nocturnos,
mialgias, artralgias, etc.).
Administración de vacunas recientemente.
Contacto con animales: Pensar en enfermedad por arañazo de gato o
toxoplasmosis.
Lugar de procedencia: Algunas patologías endémicas regionales provocan
adenomegalias (por ejemplo: leishmaniasis).
Hábito sexual: En el adolescente, considerar enfermedades de transmisión
sexual.
Examen físico
Ganglios:
Extensión (regionales o generalizados).
Localización.
Tamaño.
Dolor: Generalmente presente en patología inflamatoria/infecciosa y
ausente en tumoral.
Consistencia.
Movilidad.
Signos inflamatorios.
Presencia de fístulas: por ejemplo: TBC o actinomicosis.
Examen cutáneo (palidez, púrpura, exantema).
Hepatomegalia o esplenomegalia.
Tumor abdominal.
Examen de zonas afectadas: Vías aéreas superiores, boca, extremidades, etc.
Exámenes de laboratorio A toda AM sin causa evidente detectable se le realizará:
Hemograma.
Eritrosedimentación.
Serología para Epstein-Barr y toxoplasmosis.
Radiografía de tórax.
CONDUCTA TERAPÉUTICA Y SEGUIMIENTO
Adenomegalias localizadas
Con foco primario detectable: Conducta terapéutica y seguimiento de acuerdo
al mismo.
Sin foco primario detectable: Su etiología más frecuente sonlasinfecciones
bacterianas (Staphylococcus aureus, estreptococo betahemolítico,
anaerobios). Porlo tanto, se debe indicar antibioticoterapia. El tratamiento de
elección sonlas cefalosporinas a 50-100mg/ kg/día, durante un mínimo de 10
días y un máximo de 21 días. Control evolutivo a las 48 horas, 7 días y 14
días. Si durante el tratamiento evoluciona hacia la fluctuación franca,
realizar drenaje quirúrgico. Si al día 14 no hay respuesta al tratamiento,
biopsia ganglionar, enviandomuestras delmaterial para anatomía patológica,
impronta, examen bacteriológico directo, cultivos e inmunotipificación.
También será indicación de biopsia la existencia de un nódulo dominante
persistente por 4- 6 semanas sin identificación de etiología infecciosa. Frente
a la obtención de un informe anatomopatológico de “inflamación inespecífica”,
pero con persistencia de la masa ganglionar o sospecha de etiología
neoplásica, se deberá considerar la posibilidad de realizar una nueva biopsia.
Se podrá realizar punción ganglionar con aguja fina, con la finalidad de
obtener material para estudio bacteriológico omicológico, cuando haya
presunción diagnóstica firme de proceso infeccioso bacteriano o TBC.
Adenomegalias generalizadas
A los exámenes complementarios básicos previamente enumerados, agregar:
Hepatograma.
Serología para CMV, rubéola, hepatitis, HIV, sífilis.
Otros estudios (medulograma, tomografía computada, etc.) se realizarán de
acuerdo con la orientación diagnóstica dada por los procedimientos previos.
Tratamiento de acuerdo con la etiología.
En casos de etiología viral sospechada pero no confirmada o en casos sin
etiología clara, se mantendrá conducta expectante con controles periódicos.
Frente a la sospecha de etiología neoplásica, se realizará biopsia ganglionar
sin demora, remitiendo material para las mismas determinaciones
enumeradas en el caso de AM localizadas.
EPIDEMIOLOGÍA
La incidencia de la AM en nuestro medio parece estar entre 1 y 4 casos nuevos
al año por cada millón de habitantes. La AM típica es una enfermedad del adulto
joven, aunque existe un segundo pico de incidencia en mayores de 60 años. No
existen diferencias significativas entre ambos sexos.
CLÍNICA
Deriva del déficit de los elementos formes de la sangre: el déficit de hematíes da
lugar un síndrome anémico (fatiga, taquicardia, palidez, edemas, cefalea,…) que
puede ser bien tolerado si es de lenta instauración, el déficit de plaquetas
ocasiona hemorragias (cutáneas, mucosas,…) y el déficit de leucocitos da lugar a
infecciones de distintas localizaciones por bacterias u hongos y úlceras de
mucosas.
DIAGNÓSTICO
En un análisis de sangre básico, se observa la existencia de anemia, trombopenia
y/o neutropenia, de intensidades variables. Pero la prueba fundamental para el
diagnóstico de la AM es la biopsia ósea, donde se objetiva la reducción del tejido
hematopoyético y su sustitución por tejido graso
TRATAMIENTO
Sea cual sea la alternativa terapéutica empleada, es importante empezar el
tratamiento lo antes posible desde el diagnóstico (idealmente en las tres
primeras semanas tras el mismo), ya que el tratamiento precoz ha demostrado
impacto claramente favorable en la respuesta al tratamiento y en la
supervivencia de los pacientes. Ello podría deberse a que, cuando más
precozmente detengamos el ataque inmune, más reversible es el daño del tejido
hematopoyético.
SOSPECHA DIAGNOSTICA DE CANCER
PRINCIPIOS DE DIAGNÓSTICO
El cáncer infantil es poco frecuente y puede manifestarse con síntomas de
enfermedades benignas. El reto para el pediatra es estar alerta a los indicios que
hacen sospechar un cáncer. Además de las manifestaciones típicas, cualquier
síntoma o signo incierto persistente debe evaluarse como si estuviera causado
por un cáncer o un trastorno precanceroso.
Como parte de la evaluación diagnóstica, el pediatra y el oncólogo pediátrico
deben comunicar el diagnóstico posible al paciente y a la familia de manera
sensible e informativa.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Los síntomas y los signos de cáncer son diversos e inespecíficos en los pacientes
pediátricos.
Los tipos de cáncer que aparecen durante los primeros 20 años de vida varían
mucho en función de la edad, más que a cualquier otra edad. A diferencia de los
cánceres en adultos, los cánceres infantiles se originan por lo general en
estructuras viscerales más profundas y en el parénquima de los órganos en vez
de en las capas epiteliales que revisten los conductos y las glándulas de los
órganos y de la piel.
En los niños es frecuente que la enfermedad esté diseminada en el momento del
diagnóstico, y los síntomas y signos iniciales suelen estar causados por afectación
sistémica. En un estudio, el dolor fue uno de los síntomas iniciales en más de la
mitad de los niños con cáncer. Los lactantes y los niños pequeños no pueden
expresar ni localizar bien sus síntomas. Otro factor es la variabilidad de la
fisiología y la biología del huésped que están relacionadas con el crecimiento y el
desarrollo durante la lactancia, la infancia y la adolescencia.
Los signos de cáncer en los niños se atribuyen con frecuencia a otras causas antes
de detectar el cáncer. Los retrasos diagnósticos son especialmente problemáticos
durante la adolescencia tardía y son consecuencia de diversos factores
prominentes en este grupo de edad, como la pérdida de la cobertura sanitaria.
Aunque no hay un conjunto claramente establecido de signos de alarma de
cáncer en personas jóvenes, los cánceres más frecuentes en los niños permiten
establecer algunas recomendaciones que pueden ser útiles para detectar sin
retraso los signos y los síntomas de cáncer. La mayoría de los signos y síntomas
son inespecíficos y pueden corresponder a otras posibilidades en un diagnóstico
diferencial. No obstante, estos indicios comprenden los cánceres infantiles más
frecuentes y han sido muy útiles para el diagnóstico precoz.
EXPLORACIÓN FÍSICA
La exploración física de un niño con cáncer depende de si el cáncer es sistémico
o localizado. Los cánceres infantiles más frecuentes afectan al sistema
linfohematopoyético.
Cuando el cáncer afecta la médula ósea (p. ej., leucemia, neuroblastoma
diseminado), los hallazgos característicos son palidez por anemia; hemorragia,
petequias o púrpura por trombopenia o coagulopatía; celulitis u otras infecciones
localizadas por leucopenia; nódulos cutáneos (sobre todo en lactantes) y
hepatoesplenomegalia por leucocitosis maligna.
Las anomalías observadas en los cánceres linfáticos son adenopatías periféricas
y signos del síndrome de vena cava superior por una masa mediastínica anterior,
como disnea, y congestión y edema facial y cervical.
El aumento de tamaño de los ganglios linfáticos cervicales es frecuente en los
niños, pero si es persistente, progresivo e indoloro indica con frecuencia un
linfoma. En concreto, una adenopatía supraclavicular debe hacer sospechar un
cáncer subyacente.
Las anomalías del sistema nervioso central que pueden indicar cáncer son:
disminución del nivel de conciencia, parálisis de pares craneales, ataxia,
convulsiones afebriles, ptosis, disminución de la agudeza visual, déficits
neuroendocrinos e hipertensión intracraneal, que puede diagnosticarse por la
presencia de papiledema. Todo déficit neurológico focal en el sistema sensitivo o
motor, especialmente una disminución de la función de un par craneal, obliga a
realizar una evaluación adicional para descartar cáncer.
Las masas abdominales pueden ser altas, centrales o bajas. Los cánceres en la
región abdominal superior son: tumor de Wilms, neuroblastoma,
hepatoblastoma, tumores de células germinales y sarcomas. La hepatomegalia o
la esplenomegalia por leucemia pueden confundirse con una masa abdominal
alta. Las masas en la región central del abdomen son: linfoma no Hodgkin,
neuroblastoma, tumores de células germinales y sarcomas. Las masas
abdominales son: tumores ováricos, tumores de células germinales y sarcomas.
El rabdomiosarcoma produce con frecuencia una masa en una extremidad, sobre
todo en adolescentes. Estos tumores pueden tener un aspecto benigno, pero igual
que en las masas sin causa justificada es necesaria una atención inmediata.
Las masas sacrococcígeas en recién nacidos suelen ser teratomas, que por lo
general son benignos pero pueden sufrir una transformación maligna si no se
extirpan pronto.
El neuroblastoma puede producir manchas en «magdalena de arándanos» en la
piel de neonatos o equimosis periorbitaria en los niños mayores.
Los signos oftalmológicos de cáncer son reflejo pupilar blanco en vez del reflejo
rojo normal de la luz incidente. Un reflejo pupilar blanco es esencialmente
patognomónico de retinoblastoma, pero algunos trastornos benignos pueden
producir un hallazgo similar. El exoftalmos puede estar causado por
rabdomiosarcoma, neuroblastoma, linfoma e histiocitosis de células de
Langerhans. El síndrome de Horner, la heterocromía del iris y el opsoclono-
mioclono hacen sospechar un diagnóstico de neuroblastoma.
MANIFESTACIONES RELACIONADAS CON LA EDAD
El médico debe adaptar la anamnesis y la exploración física a la edad del niño,
porque distintos tipos de cáncer aparecen a edades específicas. Los tumores
embrionarios, como el neuroblastoma, el tumor de Wilms, el retinoblastoma y el
rabdomiosarcoma, aparecen por lo general en los primeros 2 años de vida. La
leucemia linfoblástica tiene una incidencia máxima a la edad de 1-4 años. Los
tumores cerebrales tienen una incidencia máxima en la primera década de la
vida. Los linfomas no Hodgkin son infrecuentes antes de los 5 años, pero su
incidencia aumenta progresivamente más adelante. En la adolescencia
predominan los tumores óseos, la enfermedad de Hodgkin y los sarcomas de
partes blandas y gonadales. Por tanto, en los lactantes y en los niños en edad de
empezar a caminar es necesaria una atención especial a la posibilidad de
tumores embrionarios e intraabdominales. En los niños en edad preescolar y
escolar temprana con signos y síntomas compatibles debe realizarse una
evaluación específica de leucemia. Los niños en edad escolar pueden presentar
un linfoma o tumores cerebrales. En los adolescentes es necesaria una
evaluación de tumores óseos, de sarcomas de partes blandas y de cánceres
gonadales, así como de linfoma de Hodgkin.
DIAGNÓSTICO PRECOZ
El pronóstico del cáncer en los niños depende principalmente del tipo de tumor,
la extensión de la enfermedad en el momento del diagnóstico y la rapidez de la
respuesta al tratamiento. El diagnóstico precoz ayuda a administrar el
tratamiento apropiado sin retraso y por tanto mejora las probabilidades de
curación. Dado que la mayoría de los pediatras de atención primaria encuentran
pocas veces niños con cáncer no diagnosticado, deben investigar la posibilidad de
cáncer, sobre todo ante una evolución atípica de una enfermedad frecuente en la
infancia, ante manifestaciones inusuales que no concuerdan con enfermedades
habituales y ante cualquier síntoma persistente que dificulta el diagnóstico.
Los retrasos diagnósticos son más probables en ciertas situaciones clínicas. El
síntoma principal del osteosarcoma y del sarcoma de Ewing es el dolor localizado
y habitualmente persistente. Los pacientes creen con frecuencia que el dolor está
causado por un traumatismo porque estos tumores aparecen en la segunda
década de la vida, una etapa de mucha actividad física. Una evaluación
radiológica diligente puede ayudar a confirmar el diagnóstico. El linfoma,
especialmente en la adolescencia, se manifiesta a menudo como una masa
mediastínica anterior. Los síntomas como tos crónica, disnea sin causa
justificada o «asma de inicio reciente» son frecuentes y a menudo pasan
desapercibidos. Los tumores de la nasofaringe o del oído medio pueden simular
una infección. El dolor de oído sin causa justificada y prolongado, la secreción
nasal, la tumefacción retrofaríngea y el trismo deben investigarse como posibles
signos de cáncer.
Los síntomas iniciales de leucemia pueden ser febrícula injustificada, limitada o
prolongada, o dolor óseo y articular. Un hemograma con alteraciones en una o
más líneas celulares puede indicar la necesidad de analizar la médula ósea,
incluso si no se observan blastos leucémicos en el frotis sanguíneo.
El cribado global del cáncer en los niños es inviable. Un programa de cribado
para detectar el neuroblastoma en estadio inicial logró detectar más casos de
dicha enfermedad, pero no modificó el pronóstico global.
Sin embargo, algunos niños tienen más riesgo de cáncer y precisan un plan
individualizado para el diagnóstico precoz de cáncer. Algunos ejemplos son los
niños con determinadas anomalías cromosómicas, como síndrome de Down,
síndrome de Klinefelter, síndrome WAGR (tumor de Wilms, aniridia, anomalías
genitales y retraso mental); los niños con síndromes de crecimiento excesivo,
como el síndrome de Beckwith-Wiedermann o hemihipertrofia; y los niños con
determinados trastornos monogénicos, como retinoblastoma, mutaciones P53
(síndrome de Li-Fraumeni), poliposis adenomatosa familiar y neurofibromatosis.
CONFIRMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO
Cuando se sospecha una neoplasia maligna, el objetivo inmediato es confirmar
el diagnóstico. Con frecuencia es posible hacer un diagnóstico de presunción
basado en la edad del paciente, los síntomas y la localización de las masas. Las
pruebas de diagnóstico por imagen apropiadas y los marcadores tumorales
pueden facilitar el diagnóstico. Especialmente en presencia de un tumor sólido,
el oncólogo pediátrico, el cirujano y el anatomopatólogo deben trabajar en equipo
para determinar el lugar de la biopsia, la cantidad de tejido necesaria o si está
indicada una aspiración con aguja fina, una biopsia percutánea guiada por
imagen, una biopsia incisional o una biopsia escisional y resección del tumor. En
determinadas circunstancias, en el omento de la evaluación diagnóstica inicial
puede ser apropiado planificar una punción-aspiración y biopsia de médula ósea
y la colocación de una vía venosa central.
El análisis anatomopatológico de los cánceres infantiles precisa una
manipulación adecuada del tejido porque pueden utilizarse varias técnicas
diferentes. Es importante no colocar el tejido fresco en formol. Además del
análisis ordinario con microscopia óptica, la evaluación anatomopatológica
puede consistir en inmunohistoquímica, citometría de flujo, citogenética y
estudios de genética molecular (hibridación fluorescente in situ, reacción en
cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa). Hay tecnologías novedosas,
como el análisis de micromatrices de ADN y la secuenciación del genoma del
cáncer, que pueden identificar patrones de expresión de genes y secuencias
específicas en los tumores. En el futuro estas tecnologías pueden permitir una
clasificación y un tratamiento más precisos.
Bibliografía
TAPIA, P. D. (2016). Sinopsis de la Semiología Pediátrica. Guyaquil.