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Editorial
“Las instituciones –es decir, las reglas del juego– son lo que, al menos en los países con vocación de progreso, están más allá de las personas y las circunstancias,
dando un cauce, un nivel de predictibilidad y una garantía de futuro, a todos los procesos nacionales, por muy serias que sean las crisis que estos contengan”.
Editorial de El Comercio El Perú es hoy sus instituciones / 16 de diciembre del 2017
Perdimos todos
A
yer el presidente Martín Vizcarra
decretó la disolución del Congre-
so de la República. En realidad, el
mandatario ha procedido tal y co-
mo había adelantado en la víspera,
cuando en una entrevista televisiva advirtió que,
en caso el Parlamento no diera trámite inmediato
a la cuestión de confianza planteada por el ahora
ex primer ministro Salvador del Solar, él la enten-
dería por denegada y, en esa línea, actuaría como
finalmente hizo.
Así, con la disolución del Parlamento se con-
cretiza uno de los fantasmas que planeó en el
ambiente político nacional desde el 2016 (el otro
era la vacancia presidencial), cuando el voto po-
pular determinó que los poderes del Estado que-
daran repartidos entre distintas fuerzas políticas,
anticipando una convivencia que, en principio,
aparecía como un enorme reto democrático pa-
ra nuestro país pero que, al final, ha terminado
rebasándonos.
Resulta innegable señalar, antes que todo,
que el presidente ha basado su decisión sobre
una premisa que varios constitucionalistas serios
objetan: la supuesta posibilidad de ‘interpretar’
una actitud del Congreso con prescindencia de
lo que decida la representación nacional sobre
el mismo. La verdad, sin embargo, es que la con-
fianza se concede o se rechaza a partir del acto
manifiesto de la votación. No se la puede dar por
sobreentendida y menos, como respondida en un
sentido contrario al originalmente expresado en
una votación que ya se dio.
El mandatario, en otras palabras, ha deci-
dido cruzar el Rubicón y con ello se ha instalado
en un terreno peligroso, en el que la discreciona-
lidad de un presidente prevalece por encima de
lo señalado taxativamente por el orden legal. Y
el propio Vizcarra así lo ha reconocido cuando en
su mensaje de ayer aseguró que basaba su deci-
sión en una “denegación fáctica”. Una situación
que, además, ha motivado el pronunciamiento
de la Defensoría del Pueblo, que ha considerado
que la interpretación del jefe del Estado “se aleja
de la Constitución” y ha invocado a “buscar una
habla culta
Martha
Hildebrandt
Recalador, -a
Este obvio derivado de recalar ‘aparecer
por algún sitio una persona’, ‘llegar un
buque a un punto de la costa’ no se con-
signa en el Léxico oficial (2014). Sin em-
bargo, en nuestra lengua coloquial se
documenta recalador, -a, con el sentido
de “persona que se dedica a rebuscar en
las bolsas de basura aquello que le pue-
da ser de provecho” (Diccionario de pe-
ruanismos, APL, 2016). Véase un ejem-
plo de internet: “Ahora pedalea un poco
más y lleva la basura hasta el corralón
de un recalador (reciclador informal),
que se la compra” (IPS, 2/8/1999).
martes 1 de octubre del 2019
salida política que reconduzca al país por la vía La última de las expresiones de necedad de
constitucional”. este Congreso ha sido el llevar adelante una elec-
Es lamentable, ciertamente, que este país vea ción de integrantes del Tribunal Constitucional
llegar pronto el bicentenario de su independencia que, aunque legal, resultaba a todas luces un
sin haber podido registrar nunca más de tres dé- despropósito, con plazos constreñidos (se toma-
cadas consecutivas de alternancia democrática. ron cinco días para un proceso que, en el prome-
Como comentamos hace unos meses en esta mis- dio de la última década, había tardado 91) y con
ma página, resulta desolador que, cada vez que postulantes manchados, ya sea por cargar vín-
un Gobierno ha tenido al frente a un Parlamento culos con algunos protagonistas de los célebres
abrumadoramente opositor, el hilo constitucio- CNM audios o por registrar sendas denuncias en
nal se haya terminado quebrando de un lado o del la fiscalía (por delitos que iban desde violación
otro, desde Guillermo Billinghurst hasta Alberto sexual hasta tráfico de influencias).
Fujimori. Hoy, el contador que llevaba corrien- El Congreso, en fin, se ha labrado a pulso cada
do, a pesar de todos sus altibajos, desde abril de punto porcentual de desaprobación que registra
1992 ha vuelto a cero. Y ello no puede movernos entre la ciudadanía. Y esta no olvidará ello cuan-
a la celebración. do llegue el momento de volver a las urnas.
Nada de ello quita, por supuesto, que este Por supuesto que los exabruptos de un lado no
Congreso haya sido, en los últimos tres años y beatifican los del otro. Y que, desde el momento
poco más, una exhibición diaria e ininterrum- en el que el mandatario decidió transitar por una
pida de desfachatez, prepotencia y obstruccio- senda brumosa ha abierto un camino para que
nismo. Que no haya mostrado se empujen otras acciones ju-
el menor reparo al momen- rídicamente controversiales,
to de blindar a personajes se- como la suspensión de su cargo
ñalados como miembros de La disolución del por un año y la juramentación
una organización criminal, Congreso es un hecho de la vicepresidenta Mercedes
como ocurrió con el exfiscal lamentable. Araoz que ha realizado anoche
de la Nación Pedro Chávarry el Congreso. Un galimatías que
o –ya de plano– sentenciados, como el ahora –todo indica– se resolverá en los próximos días.
defenestrado legislador Edwin Donayre. Que En esa línea, no debería sorprendernos que el país
no le haya importado usar a la Comisión de Éti- empiece a ver una seguidilla de acciones de dudo-
ca como una instancia en la que aguar las serias sa constitucionalidad sujetas a las interpretacio-
acusaciones que llegaban contra varios de sus nes de quienes las impulsen. Y la arbitrariedad,
integrantes. Que haya recurrido a la fuerza bruta como sabemos, es lo que menos caracteriza a un
de la mayoría para aprobar leyes abiertamente Estado de derecho. Quizá para evitar escenarios
inconstitucionales –luego afortunadamente kafkianos como estos, el presidente debió haber
corregidas por el control constitucional– o con renunciado a su cargo tan pronto decretó el cierre
evidente nombre propio –como hicieron al sacar del Congreso.
adelante, en solo dos días, la ley para beneficiar Una crisis política como la que el Perú atravie-
al expresidente Alberto Fujimori con la excar- sa hoy debería dirimirse a través de los cauces
celación–. Que haya, además, interpelado y institucionales y sin forzar ni estirar las costuras
censurado ministros a mansalva al amparo de de nuestra Constitución, más allá del clamor po-
argumentos antojadizos. Que haya forzado al pular o de la desaprobación que arrastren nues-
expresidente Kuczynski a una renuncia bajo la tras instituciones en determinado momento. El
amenaza de una inminente vacancia o que haya cierre de un Congreso es tan lamentable ahora
intentado sabotear el acuerdo de colaboración como lo fue hace décadas y, por eso, hemos per-
eficaz con Odebrecht. dido todos.
otra vez andrés
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