El ajedrez superior de Tigran Petrosian - Alberick O’Kelly - Prof. J.L.

Matamoros

REVISADO Y CORREGIDO

En el Torneo Interzonal de Estocolmo, marzo 1962, el maestro yugoslavo

Bertok renuncia a su defensa favorita, India de Rey, por creer sin duda que
su adversario posee una gran maestría conduciendo las blancas contra dicho
sistema. Se acordó de la derrota de Petrosian frente a Smyslov en el Torneo
de Candidatos jugado en Yugoslavia, 1959, y tuvo la malhadada idea de plan-
tear el Gambito de Dama Aceptado, que fue favorable a Smyslov. Pero no
tuvo en cuenta que Petrosian había sacado provecho de la lección recibida.
La partida fue rápidamente mejorada y el rey negro, forzado a resistir en el
centro, sucumbió ante un ataque general. A la hora presente, Petrosian, como
demostró en su match contra Botvinnik, es uno de los mejores conocedores
del Gambito de Dama Aceptado.

Partida Nº 8
Blancas: T. Petrosian
Negras: M. Bertok
GAMBITO DE DAMA
ACEPTADO
1.d4 d5
2.c4 dxc4
Esta forma de tratar la apertura
es sin duda jugable, pero muy di-
fícil de manejar. Ella requiere a las
negras una gran precisión y buena
dosis de ciencia defensiva. En efecto,
aunque se abandona el centro, existe
una ruptura para equilibrar la posi-
ción; ello depende del resultado del
ataque al centro enemigo.
3.¤f3 ¤f6
-38-
4.e3 e6
5.¥xc4 ...
Las blancas al recuperar el peón
disponen de mayor espacio.
5. ... c5
6.O-O a6
7.¤c3 ...
Más usual es 7.£e2. Esta inver-
sión de jugadas representa un pe-
queño pinchazo en los planes del
adversario. Botvinnik ha ensayado
con tenacidad 7.a4 impidiendo ra-
dicalmente la posibilidad b5, pero
debilitando la casilla b4. La teoría,
por esta razón, no tiene en cuenta
dicho movimiento. No obstante, en
el match para el Campeonato del
Mundo las blancas obtuvieron gene-
ralmente la iniciativa que no pudie-
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ron transformar nunca en victoria
porque Petrosian se defendió dema-
siado bien.
7. ... b5
8.¥b3 ...
La retirada 8.¥d3 ha sido refu-
tada por Keres: 8. ... cxd4 9.exd4
¥b7, etc. Para mantener la iniciativa
hay que guardar el control de la ca-
silla d5.
8... ¥b7
9.£e2 ¤bd7
10.¦d1 ...
El problema 10.a4 no ha sido
todavía esclarecido y apenas puede
ser considerado mientras no se pise
más sobre su alfombra.
10... ¥d6
La jugada de Smyslov, que ha
sido ya superada según se encarga
Petrosian de demostrar. En el Tor-
neo de Candidatos de Curasao (Julio
-39-
1962), Korchnoi contra Geller jugó
10...£b8 y luego de 11.d5, las blan-
cas no obtuvieron ninguna ventaja.
La alternativa 11.e4 cxd4 12.¤xd4
¥d6; nos conduce a la citada parti-
da Petrosian - Smyslov; en cuanto a
12.¦xd4 perdería su eficacia a causa
de 12. ... ¥c5 ganando un tiempo.
Una segunda posibilidad puede ser
10...b4 aplicada después de veinte
años por el maestro belga Devós.
Keres adopta esta variante contra
Spassky en el Torneo de Candida-
tos de Ámsterdam 1956. El habitual
«segundo» de Keres, Mikenas, la
empleó igualmente contra el mismo
Spassky en el XXX Campeonato de
la URSS, 1963.
11.e4 ...
Amplía el radio de acción al
centro amenazando no sólo los «cal-
zoncillos» con 12.e5, sino el armó-
nico desarrollo del alfil dama en g5.
11. ... cxd4
12.¦xd4! ...
Tras esta mejora, las negras se
encontrarán con serios problemas.
12. ... ¥c5
Prohibido 12...£b8 a cau-
sa de 13.¦xd6! £xd6 14.e5 ¥xf3
15.£xf3 £xe5; con la pequeña pre-
caución 16.¥f4, antes de capturar la
torre a8, para esquivar la amenaza,
16. ... £e1++.
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13.¦d3 ¤g4
14.¥g5! ...
La ventaja de desarrollo permite
ignorar la amenaza contra f2.
14. ... £b6
15.¤d5!! ...
¡El tigre salta a la garganta!
Después de 15...exd5 16.exd5+
¢f8 17.d6! ¥xd6 18.¦ad1, las pie-
zas negras sin sostén serán captu-
radas. El año anterior, en la partida
Koblentz («segundo» y profesor de
Tal) contra Klovan, del XIX Cam-
peonato de Letonia, las negras ju-
garon 15...¥xd5 16.exd5 ¤xf2!? y
se conformaron con tablas, pues las
blancas no encontraron los mejores
lances. Petrosian indicó la continua-
ción 17.dxe6!! ¤xd3+ 18.¢f1 fxe6
19.£xd3 y hay compensación su-
ficiente por el material sacrificado.
Inofensivo sería 15...¥xf2+ 16.¢f1
-40-
y las piezas negras dispersas serían
atacadas por todas partes.
15. ... £a5
16.¦f1 ¦c8
Las negras tienen dificultades. Si
16...O-O 17.¤e7+ ¥xe7 18.¥xe7
¤ge5 19.¤xe5 ¤xe5 20.¥xf8 ¤xd3
21.¥xg7! con ventaja para ganar.
17.¤f4 ...
Se aumenta la presión sobre el
flanco de rey y se amenaza además
18.¤xe6.
17. ... ¤ge5
18.¤xe5 ¤xe5
19.¦h3 ...
Impidiendo prácticamente el
enroque, con lo cual el rey queda
confinado en el centro y la torre h
inactiva.
19. ... ¤c4
20.¦d1 £b6
21.¤h5! ...
Descubre una nueva debilidad.
21. ... ¦g8
22.¦hd3 ...
Petrosian escribe a propósito
de esta posición; Igualmente bueno
es 22.¥f6 on peligrosas amenazas.
Por ejemplo: 22.¥f6 gxf6 23.¤xf6+
¢e7 24.¦d7+ ¢xf6 25.£f3+ ¢e5
26.¦h5+, etc. O 22...¢f8 23.¥xg7+
¦xg7 24.¤xg7 ¢xg7 25.¥xc4 bxc4
26.£g4+ ¢f8 27.¦xh7 ¥d4 28.e5!
¥xe5 29.¦d7 y gana. La jugada del
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texto, amenazando ganar la dama
por 23.¦d8+, no es mala.
22... ¤d6
23.e5 ...
Confiando en su técnica, Petro-
sian tiene tendencia a no resolver los
problemas de la forma más radical.
Una decisión rápida se obtiene con
23.£d2! f6 24.¥e3 ¤xe4 25.¥xc5
¤xc5 26.£e3! y la debilidad del
peón e hace insostenible la posición.
23... ¤e4
24.¥e3 ...
De esta forma las negras pier-
den los puntos de apoyo; la ganancia
de la dama sería un procedimiento
menos eficaz.
24. ... ¥xe3
25.¦xe3 £c6
26.£g4 ¢e7
27.¦de1! ...
Después de 27.¦xe4 £xe4
-41-
28.£g5+ ¢e8! 29.¤xg7+ ¦xg7 (no
29...¢f8 30.¤xe6+ fxe6 31.£f6+
¢e8 32.£xe6+ gana); 30.£xg7
£g6; las negras fuerzan el cambio
de damas con buenas chances para
tablas.
27... f5
28.exf6+ gxf6
Para obtener contrachances en
la columna g.
29.£h3 f5
Pierde su oportunidad que era
29...¤g5 30.¦xe6+ ¢f8! 31.¦xf6+
£xf6 32.£xc8+! ¥xc8 33.¤xf6
¤f3+ 34.¢f1 ¤xe1 35.¤xg8 ¤d3;
con una larga resistencia.
30.f3 ¤g5
31.£xf5 ¦cf8
32.¦xe6+ ¤xe6
33.¦xe6+ ¢d8
34.£d3+
1-0
Una partida de interés teórico.
Petrosian no suele tropezar dos ve-
ces en la misma piedra.