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Pontificia Universidad Católica de Chile Profesor Ángel Aedo

Facultad de Ciencias Sociales Ayudantes: José Castro,


Carrera de Antropología Benjamín Helmke
Antropología del Lenguaje
1° Semestre 2019 Fecha: 17/06/2019

Crítica y rescates de la polifonía de Bajtín


Pía Bermúdez

La polifonía nace como un tipo de corriente musical a principios del siglo VIII, no solo en
occidente, sino también en Bali y en África central (Griffiths, 2009). Esta corriente
corresponde a aquella música que posee multitud de sonidos o melodías de manera
independiente (Wolf, 2008). En la literatura, según Bajtín, también es posible encontrar
polifonía. Más específicamente en las obras de Dostoievski, donde existiría una
multiplicidad de voces independientes entre sí y del autor.

El estudio de la polifonía ya más ampliamente en los estudios de la semiótica, se puede


remontar a la contraposición de esta con la teoría de la unicidad del sujeto hablante en la
cual la enunciación corresponde a un solo hablante(Anscombre, 2009). La polifonía, al
contrario de la unicidad del sujeto, corresponde entonces a una tesis de heterogeneidad
enunciativa, donde en el texto se enuncia una multiplicidad de voces que se ‘dejan oír’ y
que, según Anscombre corresponde a “teoría que, detrás de las palabras, ve nada más que
otras palabras” (2009, pág. 25), es decir, no describe una realidad superior, sino
simplemente es un juego de relaciones, de palabras. El sujeto es autor de sus actos que lo
posicionan en el mundo, donde existe una pluralidad de lenguajes e ideologías, los cuales
construyen un medio dinámico, una heteroglosia. Por esto según Bajtín, hasta en la
oralidad, es posible reconocer que las múltiples voces poseen una ideología, voz y
cronotopía única (Bubnova, 2006). De esta multiplicidad de voces deriva lo que Bajtín
llamaría dialosgismo, que correspondería a un dialogo inconcluso, en el cual los diferentes
puntos de vista no llegan a consenso. Cada enunciante es interpelado por otro enunciador
previo, por lo que es un diálogo infinito. El sujeto está constantemente respondiendo una
enunciación previa a la suya, la cual a su vez es contestada. Desde esta idea, la
enunciación solo se hace posible mediante una interpelación previa de un “otro”.

Ya definidos los conceptos centrales, es posible estudiar los tres principales problemas en
la obra de Bajtín con respecto a la polifonía. Estos problemas corresponden a I. las
incongruencias de su investigación en la polifonía de Dostoievski con respecto al autor,
seguido de II. La problemática en la oralidad con respecto a la polifonía dada la existencia
de los discursos de poder, anulando la singular autoría enunciativa que defiende Bajtín, y
por último III. Como se desea presentar la polifonía en la etnografía y las complicaciones y
límites de esta idea.

Bajtín sitúa a Dostoievski como el primer expositor de la polifonía en la literatura. Según el


autor, en la obra de Dostoievski se presenta una situación plural, en la cual cada personaje
se identifica en contrapunto con otra voz y es independiente ideológicamente del escritor,
existe un dialogo interminable y abierto. En Dostoievski no existiría verdad absoluta según
Bajtín (Igartua, 1997). Sin embargo, Igartua (1997) enfatiza en las contradicciones de Bajtín
al trabajar con la obra de Dostoievski, ya que el propio autor de Crimen y Castigo niega la
igualdad jerárquica entre autor y personajes, golpeando uno de los principales puntos de
Bajtín sobre la igualdad autor y personaje. Además, sugiere que el autor es aquél que
ordena los diálogos de los personajes, por lo tanto, en esa afirmación propia de Bajtín se
revela la desigualdad del autor respecto a sus personajes.

Igartua, por otro lado, sugiere que aquél Dostoievski al cual Bajtín estudia, no es más que
un Dostoievski bajtinizado (1997). Bajtín ve en la obra de Dostoievski todos los rasgos de
la polifonía, pero de un acercamiento ya inundado con la idea que el escritor es el principio
de la polifonía en la escritura. Encuentra lo que busca porque sitúa lo que busca en el
escritor previamente.

Con respecto a la polifonía en la oralidad, es posible contrastarla con las fuerzas de poder
de Foucault, donde los poderes se encuentran en una constante pugna, existen
resistencias, existen fracciones (Foucault, 2005), pero que, sin embargo, existen
temporalmente poderes dominantes en el discurso. Tal como pasó en la edad media donde
los saberes eran dominados por la iglesia y la idea de Dios, saberes que eran transmitidos
de una forma particular a través del lenguaje (Foucault, 2002), se podría decir que existen
discursos que, a través del poder, ejercen hegemonía sobre los saberes y experiencias de
las personas. Según Jäger, el poder que ejercen los discursos pueden determinar el
desarrollo de otros discursos y que a su vez dan pie a acciones y configuraciones de la
realidad. Y que, además, existen discursos hegemónicos donde cada sujeto es capaz de
subordinarse a él y reproducirlo (Jäger, 2008). Otro punto importante que abarca Jäger es
sobre cómo los discursos hegemónicos pueden abarcar una verdad que eventualmente se
puede considerar como la verdad absoluta (2008), esto se puede observar tanto en la Edad
media anteriormente mencionada, como en la actualidad, donde no solo circula el discurso
científico como una verdad hegemónica, sino que también se pueden observar muchos
discursos de odio de índole racista, sexista, homofóbica, etc. Discursos que tienen un poder
y que afectan en la vida de las personas, mueven masas y se reproducen. Situación similar
presenta Althusser al hablar de los Aparatos Ideológicos del Estado, los cuales a través del
lenguaje interpelan a los sujetos en nombre de un Sujeto superior (1988), que en este caso
correspondería a una verdad superior (Dios, el Estado, la ciencia). Este punto puede
contrastarse con la polifonía de Bajtín en el ámbito de que no todas las voces poseen la
misma fuerza, y que sí existen verdades absolutas que permean la realidad, verdad que
sean ciertas o no, influyen en la realidad discursiva y en la experiencia de las personas.

En un último punto, la polifonía se ha posicionado dentro de la etnografía como un método


etnográfico posmoderno o experimental. Es una crítica a la autoridad etnográfica de la
antropología clásica y responde como alternativa para una antropología más abierta,
respetuosa y diversa. Sin embargo, tal como menciona Reynoso, es cuestionable que todas
las verdades sean válidas como reclamaría una antropología polifónica ¿La verdad del
torturador es igual de válida que la verdad del torturado? (1998) ¿Cuáles son los límites de
esta polifonía dentro de una investigación etnográfica? La antropología posmoderna crítica
la autoridad etnográfica y academicista de un modo que, en sus matices más extremos
reclama por una abolición del investigador. Pero si no hay investigador ¿entonces que
queda? Se trata de un debate profundamente complicado, pues no se puede avalar una
autoridad etnográfica ni justificarla, pero tampoco se debe idealizar la polifonía como la
única opción de la etnografía, puesto que esta es sumamente difícil de alcanzar debido a
los factores históricos, sociales, geográficos de cada investigador social. Es ingenuo pensar
que es posible plasmar una experiencia ajena de una comunidad ajena sin caer en la propia
subjetividad del investigador. La observación, la representación en una etnografía, también
es subjetiva (Poblete, 1999), por lo que –se quiera o no—un relato etnográfico no podría
llegar a ser totalmente polifónico. Sin embargo, esto no significa que se deseche esta
búsqueda, al contrario, lo ideal sería que se intentara de las mejores formas llevar lo más
cerca de un relato polifónico en la etnografía, pero teniendo en cuenta que el investigador
tiene su propia subjetividad. Es el deber del investigador poder situarse en su propio
contexto para reflexionar sobre sus técnicas y su propio trabajo (Speed, 2006). Speed hace
un llamado a una antropología activista la cual pueda reflexionar y a la vez incluir las
distintas voces, a incluir las contradicciones de la investigación para un proceso analítico y
político y poder obtener un saber crítico y ético que al menos intente no obviar las visiones
alternativas a la academia.
A modo de conclusión, es importante tomar en cuenta la importancia de la polifonía dentro
de la lingüística, de la oralidad y de la etnografía, puesto que, aunque esta tiene sus
contradicciones, busca erradicar la autoridad y la verdad absoluta dentro de las
experiencias de las personas y los relatos etnográficos, abre una puerta a la posibilidad de
una academia más justa y un entendimiento más ético tanto de la antropología como en el
mundo cotidiano. Destacar que polifonía no es totalmente posible por los argumentos ya
abarcados como los discursos de poder, la escasa argumentación dentro de sus propuestas
y la imposibilidad de una etnografía totalmente polifónica, no quita la importancia de la
búsqueda de éste fin: de una sociedad y una investigación dialógica y ética con las demás
voces, voces que no siempre se podrán traducir correctamente. Pero también tomar en
cuenta cuales son los límites de esta polifonía en la realidad, hasta qué punto todas las
voces es correcto escuchar y cuales son aquellas que responden a un discurso de poder
que rompe con la diversidad cuando hablamos de respeto, tolerancia y ética tanto en la
investigación como en los discursos cotidianos.

Bibliografía
Althusser, L. (1988). Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Buenos Aires: Nueva
Visión.

Anscombre, J.-C. (2009). La polifonía: nociones y problemas. Revista de la Facultad de


Filología, 21-51.

Bubnova, T. (2006). Voz, sentido y diálogo en Bajtín. Acta poética, 97-114.

Foucault, M. (2002). La prosa del mundo. En Las palabras y las cosas. Una arqueología
de las ciencias humanas. Buenos Aires: Siglo XXI.

Foucault, M. (2005). El método. En La voluntad del saber (Historia de la sexualidad I).


Barcelona: Siglo XXI.

Griffiths, P. (2009). Breve historia de la música occidental. Ediciones AKAL.

Igartua, I. (1997). Dostoievski en Bajtín: Raíces y límites de la polifonía. EPOS.

Jäger, S. (2008). Entre las culturas: caminos fronterizos en el análisis del discurso.
Discurso y Sociedad, 503-532.

Poblete, S. (1999). La Descripción Etnográfica. De la representación a la ficción. Santiago:


http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/122185/la-descripcion-
etnografica.pdf?sequence=1&isAllowed=y.
Reynoso, C. (1998). Presentación. En C. Reynoso, El surgimiento de la antropololgía
posmoderna. Barcelona: Gedisa.

Speed, S. (2006). Entre la antropología y los derechos humanos Hacia una investigación
activista y comprometida críticamente. Alteridades, 73-95.

Wolf, F. (2008). «Polyphony». En Grove Music Online. L. Macy.

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