Carta a Layla R.

Introducción

No sé cómo empezar esta carta, supongo que está bien así, aunque suene un poco trillado,
pero es lo que siento en estos momentos. Querida Layla sea el día o la hora que leas esto,
espero que te encuentres bien. El recordar el día en que me ofreciste tu ayuda al sostener ese
jalón, y pensar cuantas cosas han pasado ya, recuerdos gratos y de los otros también. Haber
reído, llorado, molestado, asustado, asombrado y muchas cosas más. Me resultó de un gran
crecimiento el camino que vivimos; a veces cerca, otras lejos. Que cada día desde que te
conocí, me resulta un buen día. Te agradezco por apoyarme y compartir tantas cosas juntos.
Quizá no soy la mejor persona, pero me haces pensar que cada día mejoramos. Y, aunque a
veces te pongas triste yo estoy allí. Si tropiezas yo te ayudare, quizás no siempre, pero si
cuando lo crea necesario ya que a veces necesitamos un tropiezo para levantarnos y renacer
de nuevo con más fuerza. Te esperaré, y si no llegas iré por ti. Porque el conocernos fuera
coincidencia o destino, para mí tomó un valor que antes no habría pensado.

Sigue adelante, la realidad es indiferente de nosotros, pero podemos ser empáticos el mundo
es cruel, pero nosotros podemos ser bondadosos a pesar de ser seres llenos de defectos y
vernos acosados por la sombra del pasado, o de los futuros que nunca serán e incluso ahí
podemos revelar fulgor de aquel profundo dolor.

A veces tuvimos ganas de dejarlo allí, problemas, estudios, amistades, familias; pero el
apoyarnos nos hace fuertes. Sé que sientes que no puedes con todo a veces. Y la vida se te va
de las manos, tus propias emociones te gobiernan. Está bien llorar y pedir ayuda, a veces, la
vida no se trata de demostrar ser fuertes todo el tiempo, también es necesario llorar eso
forma parte de nuestro crecimiento. Eres alguien especial para mí. Por tu carácter, tu fuerza,
por no rendirte, porque has crecido como persona, la madurez poco a poco llega a ti, y me
maravilla. Al inicio era frío contigo y creí que tú eras ruda y muy cerrada. Con el tiempo vi la
ternura que encierra tu corazón, esa que casi no muestras, esa que te permite amar.

Querida Layla, decidí escribir esta carta por varias razones, la fundamental, desearte un feliz
cumpleaños; me demoré un poco, lo siento; en verdad mis mejores deseos para ti que ese día,
semana, mes, el resto de este año sea de más alegrías, de nuevas metas y logros personales,
que vivas muchas y más experiencias lindas en compañía de quienes amas. Feliz cumpleaños
Laylita, vive muchos años más, que viva la cumpleañera.

La verdad quisiera decirte muchas cosas, pero creo que la nostalgia y emotividad, es algo
demás por el momento, nunca fui bueno con las palabras. En verdad te quiero mucho, Layla
espero que cumplas muchos años más, quisiera verte sonreír más veces, quiero que tengas
buenas personas en tu vida. Te deseo prosperidad. Te entrego mi esperanza y parte de mi
fuerza de voluntad además de la mitad de mi alma y varios de mis pensamientos.

-Jhonny-

Pdta. Quizá se te pegaron algunos de mis ideales y manías, y sí, yo adopté unos cuantos de los
tuyos.