Descubriendo el Glorioso Evangelio

La asombrosa obra de Dios para reconciliar consigo mismo al hombre caído.

El dilema divino (Dilema: Situación difícil o comprometida en que hay

varias posibilidades de actuación y no se sabe cuál de ellas escoger porque
ambas son igualmente buenas o malas).

El más grande de los dilemas lo encontramos en las Escrituras: Dios es justo,

por lo tanto, debe actuar de acuerdo a las normas de justicia conforme a su
naturaleza absoluta, absolviendo al inocente y condenando al culpable.

Si Dios perdona al culpable y no castiga la infracción de la ley y cada acto de

desobediencia, entonces él es injusto. Sin embargo, si Dios actúa con justicia
para con todos los hombres - si les da exactamente lo que el hombre
merece- entonces, todos los hombres serían condenados.

¿Cómo puede ser Dios justo y mostrar misericordia con aquellos que
deberián ser condenados?

Rom 3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin

de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

¿Cómo puede ser Dios justo y a la vez el que justifica al hombre pecador?

¿Por qué no puede Dios simplemente perdonar?

Alguien podría preguntar, "¿Por qué Dios no simplemente perdona el pecador

del hombre y ya? La Escrituras nos mandan a perdonar con libertad, ¿Por
qué sería malo que Dios hiciera lo mismo?"

Podemos encontrar tres razones:

En primer lugar, Dios no es como nosotros. Se lo expresa de esa manera, ya

que se realiza la pregunta con una comparación con el hombre. Dios es
infinitamente mayor a toda la creación combinada. El asunto a considerar es
Quién es Dios? Cualquier forma pequeña de rebelión es considerar es como
un delito y crimen grave delante de su presencia. Que Dios aceptara que
cualquier ofensa quedara sin castigo es una injusticia por dos razones: 1)
Actuaría de manera injusta contra su propia naturaleza, negándose la gloria
que le corresponde como Dios; 2) Él sería injusto con su propia creación
permitiéndole negar la mismísima razón de su existencia (la gloria de Dios)
y correra hacia la futilidad. Si esto es muy difícil de aceptar, es porque
tenemos una visión muy baja de Dios.

En segundo lugar, Dios no puede simplemente perdonar el pecado del

hombre y ya porque no hay contradicciones en su carácter. Las Escrituras
enseñan que Dios es perfecto (sin contradicción) en todos sus atributos y
obras. Debido a esto, Él siempre actuará de forma perfectamente consistente
con todo lo que Él es. Dios no exaltará un atributo y opacará otro. No puede
negar la santidad en nombre del amor, y no puede ignorar su justicia para
manifestar su misericordia (El hombre es así, Dios no. Dios es absoluto en
todos sus atributos, todo el tiempo).
Muchos dicen que Dios prefirió amarnos en vez de hacer justicia. Pero eso es
un error. Dios no obra de esa manera.
La Maravillosa obra del Evangelio de la Gracia de Jesucristo es que Dios es
capaz de permanecer JUSTO y AMAR al pecador otorgándole PERDÓN.