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RESUMEN OSTEOPOROSIS

Es una afección causada por la pérdida de la resistencia ósea, prevalece en las mujeres
posmenopáusicas, pero ocurre también en mujeres y hombres en función de la edad y los
factores de riesgo predisponentes para la desmineralización ósea. Síntomas principales:
fracturas vertebrales y de cadera.

Definición: reducción en la fuerza del hueso que conduce a un mayor riesgo de fracturas,
esto a su vez debido a un deterioro en la microarquitectura esquelética. OMS la define
como una caída de la densidad ósea de 2.5 desviaciones estándar por debajo de la media.
Las fracturas relacionadas con la osteoporosis son fracturas en la edad adulta de cualquier
hueso que se producen en el contexto de un trauma menor o igual a una caída desde la
altura de pie.

Epidemiología: la mayoría de las mujeres cumplen con el diagnóstico de osteoporosis


entre los 70-80 años debido a la pérdida de función ovárica. Alrededor de 2millones de
fracturas cada año debido a la osteoporosis. Riesgo para un hombre que llega a los 50 años
es del 20% y para una mujer del 50%. Las fracturas de cadera se asocian con una alta
incidencia de TVP y embolia pulmonar y una tasa de mortalidad entre el 5 y el 20%
durante el año posterior a la cirugía, siendo esta más alta entre hombres y
afroamericanos. Las fracturas vertebrales tienen un aumento en la mortalidad asociado a
la enfermedad pulmonar, también cursan con dolor, cifosis y pérdida de altura. Las
torácicas se asocian a enfermedad pulmonar restrictiva; fracturas lumbares se asocian con
síntomas abdominales que incluyen distensión, saciedad temprana y estreñimiento.

Factores de riesgo: Fracturas previas, antecedentes familiares de fracturas relacionadas


con la osteoporosis (particularmente fracturas de cadera), bajo peso, cigarrillos y exceso
de alcohol. Las enfermedades crónicas con componentes inflamatorios que aumentan la
remodelación esquelética, como la artritis reumatoide, enfermedades asociadas con la
malabsorción. Las enfermedades crónicas que aumentan el riesgo de caídas o fragilidad,
como la demencia, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple.

Patofisiología:
- Remodelación ósea: Nuestros genes controlan el crecimiento del esqueleto, la
masa ósea máxima y el tamaño del cuerpo, así como la estructura y densidad del
esqueleto. En los adultos la remodelación ósea es el proceso principal esquelético
metabólica, esta tiene dos funciones: reparar microdaños y suministrar calcio
cuando sea necesario. Las demandas agudas de calcio (hiperparatiroidismo,
aumento de la remodelación y pérdida general de tejido óseo) implican su
reabsorción mediada por osteoclastos y su transporte por osteocitos.
Los osteoblastos derivan de las células mesenquimáticas (y de estos los osteocitos)
y los osteoclastos de los macrófagos.
Factores que también se encuentran involucrados: estrógenos, andrógenos,
vitamina D y PTH, iGF, TGF-B, péptido relacionado con PTH, IL, prostaglandinas y
TNF. Después de los 30-45 años, sin embargo, los procesos de reabsorción y
formación se desequilibran y la reabsorción excede la formación. La pérdida ósea
excesiva puede deberse a un aumento en la actividad osteoclástica o una
disminución en la actividad osteoblástica

Diagnóstico:
- Medición de la masa ósea: densitometría ósea (generalmente de cadera o lumbar.
Una puntuación T <–2.5 en la columna lumbar, el cuello femoral o la cadera total se
ha definido como osteoporosis), absorciometría de rayos X de energía única, TC
cuantitativa y ultrasonido

Tratamiento:

Calcitonina: es una hormona polipeptídica producida por la glándula tiroides. La


calcitonina inyectable produce pequeños incrementos en la masa ósea de la columna
lumbar, pero su administración difícil y las reacciones que causa hace que su uso sea
limitado. La calcitonina nasal produce pequeños incrementos en la masa ósea y una
pequeña reducción en las nuevas fracturas vertebrales, pero no se conoce su efecto en
fracturas no vertebrales. Tiene también un efecto analgésico en el dolor óseo. Asociado a
un aumento general de cáncer.
- Modo de acción: suprime la actividad de los osteoclastos, estos al estar expuestos a
la calcitonina no pueden mantener su borde activo ondulado

Denosumab: se ha demostrado que al administrarse dos veces al año vía subcutánea en un


ensayo controlado aleatorio en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis aumenta la
densidad ósea en la columna vertebral, la cadera y el antebrazo y reduce las fracturas
vertebrales, de cadera y no vertebrales durante un período de 3 años. En 2010 la FDA lo
apreuba como tratamiento para hombres y mujeres con osteoporosis.
Puede causar RAM como hipersensibilidad, hipocalcemia, reacciones cutáneas y aumento
de osteonecrosis de mandíbula, además de un importante efecto rebote.
- Modo de acción: se une a RANKL, lo que inhibe su capacidad de formar
osteoclastos maduros a partir de precursores de osteoclastos y de llegar a la
superficie, evitando así la reabsorción ósea

Hormona paratiroidea (teriparatida): puede aumentar la masa ósea, mejorar la


microarquitectura y reducir la aparición de fracturas (en un 65% las vertebrales y en un
50% las no vertebrales, según un estudio).
- RAM: dolor de cabeza, debilidad, mareos, dolor muscular y náuseas
- FDA limitó tratamiento con esto a dos años
- Modo de acción: se genera de novo formación de hueso en respuesta a la PTH,
antes de la activación de la resorción ósea. Posteriormente, la PTH activa la
remodelación ósea, pero siempre favoreciendo la reabsorción
Abaloparatida: un análogo sintético del péptido relacionado con la PTH humana. Genera
un estímulo de formación ósea similar a la teriparatida, pero con menor estímulo de
reabsorción ósea. La incidencia de nuevas fracturas vertebrales se redujo en un 86% con
abaloparatida y las fracturas no vertebrales se redujeron en un 43%.

Romosozumab: es un anticuerpo humanizado que bloquea la producción de osteocitos de


la esclerostina, lo que produce un aumento en la formación ósea y una disminución en la
resorción ósea. La densidad aumentó más del 13% en la columna vertebral y casi el 7% en
la cadera en un año; la incidencia de nuevas fracturas vertebrales se redujo
significativamente en un 73%

Otros:
- Testosterona: usado para tratar la osteoporosis relacionada con niveles bajos de
testosterona en hombres, se debe cuidar su uso por efectos sistémicos como una
posible hipertrofia de próstata
- Ranelato de estroncio: aumenta la masa ósea en todo el esqueleto, pero parte del
aumento está relacionado con la incorporación de estroncio en la hidroxiapatita.
Reduce fracturas vertebrales en un 37% y no vertebrales en un 14%, además, no
causa tanto descenso en la formación ósea. Aumenta el riesgo de enfermedad
cardiovascular y reacciones cutáneas graves.
- Almohadillas protectoras alrededor del muslo externo, que cubren la región
trocantérica de la cadera

Monitoreo:
- Se considera la densidad mineral ósea como una herramienta de monitoreo. Los
cambios deben superar el 4% de la columna vertebral y un 6% en la cadera para
que se consideren significativos; los incrementos producidos por los medicamentos
se ven años después del inicio, por lo cual se puede debe hacer una densitometría
ósea cada 2 años.
- Marcadores de recambio óseo: actualmente colágeno, telopéptido C medido en
una muestra de suero en ayunas por la mañana es el marcador preferido de la
reabsorción ósea, y la osteocalcina o el propéptido del colágeno tipo 1 (P1NP) para
la formación

Osteoporosis por glucocorticoides:

Las fracturas osteoporóticas son consecuencia del hipercortisolismo asociado al síndrome


de Cushing, pero la forma más común de osteoporosis por glucocorticoides es por el uso
terapéutico crónico de estos. Los más afectados son los ancianos y las mujeres.
La pérdida ósea es más rápida durante los primeros meses de tratamiento, y el hueso
trabecular se ve más afectado que el hueso cortical, por lo cual, el riesgo de fracturas
aumenta después de los primeros 3 meses de tratamiento.
Patofisiología: los glucocorticoides inhiben la función de los osteoblastos y aumentan la
apoptosis de los mismos, lo que conlleva a una síntesis alterada del hueso; estimulan la
resorción ósea; deteriora la absorción de calcio a través del intestino; aumenta la pérdida
de calcio en la orina y tal vez la inducción de algún grado de hiperparatiroidismo
secundario; reducción de andrógenos y supresión de la secreción ovárica y testicular de
estrógenos andrógenos; inducción de la miopatía glucocorticoide.

Evaluación: evaluar el estado del esqueleto en todos los pacientes que reciben terapia con
glucocorticoide a largo plazo: identificar factores de riesgo, pruebas de altura y fuerza
muscular, calcio urinario de 24h, densitometría ósea

Prevención: uso de dosis más bajas de glucocorticoide para el manejo de la enfermedad,


preferir administración tópica o inhalada, reducir los factores de riesgo, brindar el
consumo de calcio y vitamina D.

Tratamiento: bifosfonatos reducen el riesgo de fracturas en estos pacientes, al igual que la


teriparatida y denosumab (mostrando mejores resultados la teriparatida)

Patología

- Estrés oxidativo: se ha implicado un aumento en las especies reactivas de oxígeno


(ROS) en la disminución de la formación ósea asociada con el avance de la edad, así
como en el aumento de la reabsorción asociada con la deficiencia de estrógenos. El
aumento de la producción de ROS en los osteoblastos estimula la apoptosis y
disminuye la formación de hueso. Por otro lado, ROS, y en particular, H2O2, es un
requisito crítico para RANKL inducida por la generación, activación y supervivencia
de osteoclastos.
- Senescencia de osteoblastos y osteocitos: Las células no proliferativas,
diferenciadas terminalmente se vuelven senescentes y exhiben el SASP (como el
tumor factor de necrosis (TNF) -alfa, interleucina (IL) -1-alfa, metaloproteinasa de
matriz 13 (MMP13), SDF1 y RANKL), esto estimula la osteoclastogénesis, la
degradación de la matriz, la resorción ósea focal y la porosidad cortical
- La autofagia es una importante respuesta adaptativa a la inanición celular y un
control de calidad de proteínas / orgánulos esenciales. La disminución de la
autofagia con el avance de la edad es un componente importante de la pérdida de
proteostasis, otro de los mecanismos distintivos del envejecimiento
- La deficiencia de estrógenos o andrógenos causa la pérdida de hueso asociada con
un aumento en la tasa de remodelación ósea, un aumento en los números de
osteoclastos y osteoblastos y un aumento de la reabsorción y formación, aunque
desequilibrada. Entre la menopausia y la edad de 75 años, las mujeres pierden
aproximadamente el 22 por ciento de su mineral óseo total (siendo mayor la
pérdida de hueso trabecular). Se ha estimado que de esto, el 13.3 por ciento se
debe al envejecimiento y el 7.75 por ciento se debe a la privación de estrógenos
- Un aumento de las especies reactivas de oxígeno (ROS) en la médula ósea, tanto en
el envejecimiento como en la deficiencia de estrógenos, se ha asociado con la
expansión de los linfocitos T y B, la activación del factor nuclear kappa-B (NF-kB) y
el aumento de la producción de citoquinas osteoclastogénicas, que incluyen IL -1,
IL-6, IL-7, TNF, prostaglandina E2, factor estimulante de colonias de macrófagos (M-
CSF) y RANKL
- Papel de los osteocitos: los osteocitos son las fuentes esenciales del activador del
receptor del factor nuclear kappa-B ligando (RANKL) que controla la remodelación
ósea. Además, el osteocito RANKL es responsable de la pérdida ósea asociada con
la descarga mecánica. Además los osteocitos son la fuente de la esclerostina
antagonista de Wnt, un factor limitante para la generación de osteoblastos y la
acumulación de masa ósea que media la adaptación del hueso a la carga mecánica.
La muerte de los osteocitos es seguida por la hipermineralización del hueso
perilacunar y luego por el llenado de los canalículos con tejido conectivo
mineralizado. Estos cambios, denominados colectivamente como micropetrosis,
probablemente conducen a una mayor fragilidad del hueso.
- Osteocitos: la reducción de la densidad de los osteocitos en el hueso esponjoso
central se asocia con un mayor remodelado de la superficie, interrupción de las
señales necesarias para la reparación del daño, la muerte de los osteocitos
conduce a una disminución de la vascularización y la hidratación ósea, lo que
reduce la resistencia ósea.

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