Вы находитесь на странице: 1из 2

~EVISTA DE LIBROS!

"DERECHO PROCESAL CIVIL" (teoría en frases que acuña con rapidez y pre-
del Proceso Ordinario) . Mario Alzamora cisión . Vive intensamente el ambiente
Valdez. Ediciones Peruanas. Lima, 1966. del foro (ahora como Decano del Colegio
de Abogados) pero su tránsito es segu-
291 pp . ro y con gran altura. A la luz de los prin-
cipios gen erales, desciende a la realidad
procesal, en donde actúa y pien sa . Fru-
A la infatigable pluma del doctor Ma- to de ella, es la obra que tratamos, con-
rio Alzamora Valdez, d ebemos esta apre- tinuación de su "Teoría General del Pro-
tada pero no menos valiosa exposición ceso" (1953).
de lo que es el Juicio Ordinario. Agota-
dos con exceso los gruesos volúmenes de Alzamora Valdez sostiene que el proce-
Julián Guillermo Romero; cla ro pero ele- so no se rige por el azar , sino siguiendo
mental el comentario de Toribio Alayza, ciertas normas, que por su constancia,
y sin mayor u tilidad, los ensayos publi- su obj eto y su campo de acción, pueden
cados en revis tas, que por limitaciones denominarse como científicas. Divide su
de espacio, no han abordado el plantea- trabajo en tres partes. La primera que
m iento integral del problema, sólo que- denomin a "Etapa Postulatoria", se ini-
daban los volúmenes del Dr. Remigio cia con la Demanda, con la cual ponemos
Pino, que por su considerable extensión en marcha el proceso; su n aturaleza y
(por no detenernos más que en su aspec- partes; sus requisitos, que taxativamen-
to formal) no podían ser guía úti l para te señala la ley para estos casos; las
quienes daban los pasos iniciales en el excepciones, cuyo fundamento histórico
estudio del proceso por excelencia. Así viene de la tradición jurídica romana,
considerada, esta obra del Dr. Alzamora sus clases y alcances, las condiciones de
Valdez, viene a llenar un vacío largamen- su ejercicio (así, en la excepción de co-
te sentido por los estudiantes de Den:!- sa juzgada, la t r iple identidad, que exige
cho. Igual labor le cupo a su "Introduc- la doctrina, y acepta la jurisprudencia) .
ción a la Ciencia del Derech o" (1963), en l gua¡mente, la contestación de la de-
la que nuestro a utor hacía gala de enor- manda (que fija la competencia del Juez,
me acervo filosófico y jurídico, producto y coloca a la parte presente en la litis)
do sus meditadas lecturas. y los recursos de esta última (en espe-
cial, la reconvención, entendida como la
Alzamora Valdez es, no sólo de los que prerrogativa del demandante, para a su
piensan, sino también de los que actúan. vez demandar, por lo que también se le
Dedicado al cultivo de las ciencias jurí- conoce doctrinariamente como la con-
dicas, no sólo se da cuenta de sus mise- tra-demanda).
rias, sino también de sus grandezas.
Combina en admirable síntesis la rutina La Segunda Parte, "Etapa Probatoria",
entorpecedora de la actividad forense, está dedicada a analizar en extenso los
con el estudio intenso y meditado de los momentos del procedimiento probatorio,
grandes maestros del Derecho; que lo las presunciones; la apreciación de la
colocan lejos de los gastados clicés, de prueba por el Juez (según las reglas .ie
la salida oportuna o del desenlace infe- la sana crítica) el juramento decisorio
cundo, pero breve. Seguido siempre de (al que puede considerársele, por su in-
cerca por un inmenso cortejo de concep- eficacia, como un verdadero fósil jurí-
tos universales, en sus informes acredi- dico) la prueba pericial, testimonial, e tc.
ta gran capacidad para el análisis, sin que más que pruebas propiamente di-
por ello dejar de jugar en forma un tan- ch as, son elem entos para una posibl~
to deportiva, con las grandes síntesis, prueba.

- 81-
La Tercera y última parte del libro, es cuela de Chiovenda, Calamandrei, Redenti,
denominada "Etapa Decisoria", y trata Camelutti, y que en nuestra América con-
sobre las resoluciones judiciales (sus tr~s tinúan brillantemente Sentís Melendo, Ru-
clases, y la más importante de ellas, la go Alsina, Eduardo J. Coutur, etc. Por su
sentencia, en cuanto que sin ella no exis- calidad intrínseca, esta obra hay que abor-
te; pero que en el fondo viene a salva- darla acompañada de la exposición oral.
guardar .los efectos producidos por aque- No es para aprender conceptos, sino para
lla. De considerar a la cosa juzgada úni- fijarlos.No e.s para iniciarse, sino para los
camente' como uri "efecto de la senten- ya iniciados.
cia" caeríamos en la paradoja de acep- Conciente de que el código al ser decan-
tar "Efectos" que garantizan otros "efec- tación de la doctrina, no es fin, sino me-·
tos". dio,Mario Alzamora Valdez puede hacer
suyo lo que en cierta oportunidad escribió
Estos son, sin entrar a analizar en Carnelutti: "El estudio del proceso civil
detalle, ·los lineamientos generales de la se traduce, pues, aunque no se agote, en
obra que comentamos. Libro breve, pe- el estudio de las leyes procesales civiles,
ro denso, avalado por un caudal de in- y en particular, del Código de: Procedi-
gentes confrontaciones históricas, de con- miento Civil, no porque el proceso y el
tinuas referencias al hontanar latino, a Código sean lo mismo, sino porque es pre-
los textos que están en el origen mismo ciso conocer el Código para saber cómo
de nuestra historia jurídica, a la legisla- se debe actuar en el Proceso".
ción comparada, y el auxilio de los gran-
des procesaHstas que se inician con la es- D.G. B .

"DERECHO TRIBUTARIO, TEORIA GE- las conveniencias que trae esta relevante
NERAL DEL IMPUESTO". Raúl Barrios publicación en nuestro medio.
Obregoso. Urna, 1966.
.Podemos enfocar la utilidad de la obra
desde dos puntos de vista: como texto
universitario donde los estudiantes pó-
drán encontrar una útil y acertada infor-
La bibliografía nacional, en cuanto a mación del concepto general de la espe-
temas de derecho tributario se refiere. cialidad tributaria; pretende también, en
se encuentra limitada a estudios realiza- el mismo ámbito universitario, contri-
dos desde un ángulo d e vista especial- buir a la formación jurídica del alumno
mente positivo y práctico. El aspecto para una más equilibrada interpretación
conceptual y doctrinario del estudio de de las normas tributarias positivas . Y
los impuestos, ha· sido poco o nada in- como ágil, sistemático y exacto libro de
vestigado. · consulta teórica para el abogado, para el
legislador, para el estudioso de Derecho.
E l libro ·"Derecho Tributario, Teoría
General del Impuesto", del catedrático Este tema, pues, de la teoría general
de la Facultad de Derecho de la Univer- del impuesto ha sido abordado con hon-
sidad Católica, Doctor Raúl Barrios Or- dura y conocimiento . En su contenido se
begoso, con la colaboración del doctor desarrollan los interesantes puntos del
Humberto Medrano, viene justamente, a tributo, los ingresos del Estado y su for-
llenar este vacío. mación; el estudio de la relación jurídi-
co tributaria ha merecido especial aten-
No es el caso, aquí, de recurrir a la ción por considerarse indispensable para
apocada· o lisonjera alabanza, consignan- poder efectuar una más clara y correcta
do a titulo personal los méritos del estu- interpretación de la norma legislativa .
dio. Se trata, en esta reseña, de valorar Sigue un sucinto análisis del impuesto

-82-

Вам также может понравиться