Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Introducción ............................................................................................................. 1
Cómo hablar con tu hija sobre la menstruación ...................................................... 2
¿De qué hablar? .................................................................................................. 2
¿Cuándo y cómo hablar de ello? ......................................................................... 3
Qué información debemos transmitir ................................................................... 5
Como fomentar la confianza con mi hijo ................................................................. 6
Recomendaciones................................................................................................. 10
Anexos .................................................................................................................. 11
i
Introducción
Ser padre, no es una tarea fácil, ser hijo tampoco lo es. Esa pequeña brecha de
relación entre padres e hijos, es un punto detonante en el núcleo familiar. Los padres
con ganas de imponer y al mismo tiempo enseñar, y los hijos rebeldes y queriendo
experimentar otras cosas.
Para que los adolescentes se desarrollen en una sociedad y logren una formación
integral, es necesario que los padres superen el mito de que lo que ellos buscan, es
un grado de libertinaje mayor; pues en realidad lo que eso refleja es la falta de limites
familiares.
1
Cómo hablar con tu hija sobre la menstruación
Vergüenza, tabú... ¿estas son las emociones que queremos que sientan acerca de
su cuerpo? No, ¿verdad? La menstruación es algo que les sucede a todas las
mujeres, algo con lo que viven hasta que llega la menopausia, hay que hablar de
ello y hacerlo, además, de la manera más natural posible.
2
A diferencia de la niñez, durante la pubertad el cuerpo sufre
transformaciones abruptas y esto posibilita que uno de los temores en las chicas
esté relacionado con la llegada de la menstruación.
Ante todos estos cambios es conveniente hacer una primera visita a un ginecólogo,
que de ser posible se especialice en pubertad, para que acompañe a la familia en
este nuevo momento.
3
No es que haya que sentar a la niña con dos años y decirle “tenemos que contarte
una cosa”, no es tener una charla. Se trata de integrar la realidad que es el cuerpo
de la mujer y las cosas que le suceden en su día a día, como parte de su educación.
Si saben que mamá tiene la menstruación cada cierto tiempo y ya le hemos dicho
que ella también la tendrá, el día que tenga su primera regla no lo vivirá como algo
desconocido ante lo que no sabe qué hacer, sino como algo esperable y natural.
Puede que incluso sea algo que le haga ilusión: podemos hacer que sea bonito.
Cuando pregunte, que preguntará, tampón en mano, qué es eso (los niños y su
curiosidad por los cajones del baño), debemos responder con total tranquilidad y
sinceridad: es algo que usa mamá para cuando está con la regla, que es que sangra
por aquí una vez cada cierto tiempo.
Puedes contarle cuándo tuviste tu primera regla, a qué edad, cómo fue y qué te
hubiese gustado... Las experiencias de los papis son una fuente valiosísima de
aprendizaje para los peques, porque se realiza desde (y con) empatía.
4
Qué información debemos transmitir
Es algo natural que forma parte de ser mujer.
Cómo es tener la regla: en qué consiste, qué cambios va a notar...
Qué opciones tiene: tampón, copa, compresa...
Higiene: si a nuestras abuelas les decían que nada de bañarse estando con
la regla, a nuestras hijas debemos explicarle lo contrario, inculcarles la
importancia de una buena higiene genital.
Síndrome premenstrual.
Qué cambios corporales puede empezar a apreciar (pecho, caderas, vello,
etc.).
¿Hay que hablarles de embarazo? Sí, claro, pero no desde el temor o la
amenaza, no un "ahora debes tener cuidado", sino como parte de la
explicación de qué es su cuerpo, qué sucede en él y cómo funciona. ¿Hay
algo más maravilloso? Enseñémosles a quererlo y valorarlo,
5
Como fomentar la confianza con mi hijo
6
pueden irse al otro extremo y considerarse auto-suficiente, con lo cual ya no sienten
la necesidad de contar todo a sus padres, pedir ciertos permisos o autorizaciones
así como tomar decisiones por ellos mismos sin consultar.
Esta conducta tiende a romper la confianza ente ambas partes ya que se instala
una especie de rebeldía y cierta rivalidad desde el adolescente hacia sus padres.
En toda familia por lo general hay límites implícitos y explícitos, sin embargo la etapa
de la adolescencia puede conllevar ciertos comportamientos que los hijos adoptan
como, por ejemplo, no tener en cuenta el futuro, dejarse llevar por el grupo que
frecuentan, ser más impulsivos, asumir riesgos sin medir las consecuencias. Es por
eso que es necesario que los padres estén para orientarlos y guiarlos.
Generar un buen clima de confianza con los hijos. ¿Cómo? Con pequeños
gestos del día a día como prestarles atención cuando nos cuentan algo,
escucharles de forma activa, no minusvalorar sus historias o problemas, etc.
También es importante buscar momentos para hablar con ellos y fomentar la
comunicación, de manera que sepan que pueden contar con nosotros.
7
El contacto físico puede ayudar a la confianza. Darle la mano a tu hijo, un
beso o cogerle mientras te cuenta algo importante hará que se sienta más
seguro y mejorará su confianza hacia ti.
Cuidado con las cosas que hacemos. Como se ha dicho otras veces,
nosotros somos el principal ejemplo de nuestros hijos, aprenden por
imitación, por lo que no vale pedirle que ellos actúen de una manera si
nosotros no vamos a hacerlo.
No criticar. Si tu hijo hace algo mal debes corregirle, pero es mejor apuntar
primero lo que hizo bien para después corregir lo malo, para así no erosionar
su autoestima e incrementar la confianza mutua.
8
Los hijos también necesitan oportunidades para sentir que se confía en ellos, que
les creemos y respetamos, al final la confianza tiene efecto boomerang; así es que
los adultos somos los primeros que debemos fomentarla.
9
Recomendaciones
Cuanto antes comiences a hablar con tu hija sobre los cambios que puede
esperar durante la pubertad, mejor. No planees una sola charla en la que se
hablen todos los temas. Por el contrario, planea una serie de conversaciones.
Los padres son los que presentan una especie de patrones de conducta, los
cuales buscan incentivar al dialogo de temas como sexualidad, embarazo,
abortos, alcoholismo o drogadicción.
Crear un clima de comunicación en la família. Hay que ayudar a los hijos con
prácticas sobre el terreno, con consejos educativos y, sobre todo, con el
ejemplo para crear el clima adecuado que facilite esa comunicación.
10
Anexos
11