ETAPAS DEL PROCESO DE EVALUACIÓN: Planificación: proceso de previsión
de la evaluación. Se precisan los propósitos, los objetivos, se definen las metas, estrategias, procedimientos y procesos. Se prevén técnicas, instrumentos y se utiliza la tabla de especificaciones (diseño axial (con ejes)) para sistematizar los factores necesarios en la evaluación. Es importante determinar el problema evaluativo específico, plantearse las preguntas ¿por qué? y ¿para qué? las cuales deberían ser respondidas una vez finalizado el proceso evaluativo. Las interrogantes que se expresen pueden ser de tres tipos: descriptivas, valorativas o explicativas. Las descriptivas están dirigidas a caracterizar en algún aspecto el objeto de estudio: ej. ¿Cuántas preguntas contestó?; ¿cuántos alumnos contestaron todo lo preguntado?... Las valorativas implican juzgar ej. ¿Quién o quienes tienen el mejor rendimiento?; ¿quién tiene una actitud más positiva frente al aprendizaje? ; ¿Cuál es el aprendizaje mejor logrado?... Del mismo modo que se precisa el problema específico que se evaluará, también es importante precisar de dónde se obtendrá la información; qué procedimientos se emplearán y los instrumentos que serán necesarios de preparar. Estos pueden ser tradicionales o renovados. Entre los primeros están las pruebas construidas con ítems de respuesta estructurada (verdadero o falso; opción múltiple; pareamiento; Página 8 jerarquización; ordenamiento, ejercicios interpretativos; de respuesta breve; de desarrollo). Entre los renovados, entre otros, los mapas conceptuales; las pautas (Analíticas, holísticas, evolutivas); para evaluar desempeños etc. Es muy importante determinar los reactivos o ítems, el número que se deberá construir, el criterio o referente de contrastación previsto como así mismo las categorías evaluativas a usar en la emisión del juicio. También es necesario saber cuándo se aplicará, cómo y con qué recursos, cómo se procesará y analizará la información que se recoja y qué se hará con los datos. Un criterio o referente para la evaluación debe ser entendido como un estándar o parámetro en función del cual se juzgará el significado de los resultados obtenidos, constituyen un número de descripciones de lo que se espera que los alumnos sepan, comprendan, valoren etc., que permita contrastar la información que se obtenga con las capacidades, destrezas, habilidades esperadas que constituyen los criterios para evaluar. Otro punto a ser atendido en la planificación está referido a los informes que deberán prepararse para cada una de las situaciones precisando: destinatarios, propósitos, contenidos, momento y forma de entrega. El tiempo es un factor fundamental en la planificación de una evaluación: momento en que se debe aplicar, tiempo para planificarla, tiempo para reflexionar, compartir etc. Diseñar y preparar el proceso de evaluación. Antes de iniciar la evaluación, es necesario definir un diseño que determine con claridad las distintas etapas de la misma, junto con la especificación de las actividades que se llevarán a cabo, un cronograma para cada una de dichas actividades, los recursos necesarios y el presupuesto para su ejecución. Página 9 No existe un diseño único para la realización de evaluaciones y es necesario considerar diferentes alternativas según las características de la población, los impactos a evaluar y las consideraciones éticas y políticas. Es conveniente incorporar estrategias de evaluación cualitativa y cuantitativa. Un abordaje mixto agrega la posibilidad de identificar las prioridades y dificultades a partir de la opinión y la vivencia de los actores. Las estrategias cualitativas suponen el uso de técnicas más flexibles y focalizadas para rescatar los pareceres, representaciones y comportamientos, de difícil acceso desde perspectivas cuantitativas. Aquí se determinarán: a) estrategias para obtener información y b) administración de las estrategias c) eliminación del sesgo y d) cómo se llevará a cabo el proceso. La construcción o ejecución: es la etapa de preparación de los instrumentos, es decir, la formulación de las pruebas, test, cuestionarios, fichas de observación sistemática, escalas… En esta fase se elaboran los reactivos ítems, se validan los instrumentos, los ítems y luego se seleccionan para aplicar respectivamente. Página 10 El análisis: es la etapa que consiste en la valoración de los resultados cuantitativos y cualitativos. Se apela a los datos estadísticos, a la confrontación de los objetivos con los resultados y a la contratación de lo programado con lo evaluado. Es el momento de reflexión de los niveles de logro de los aprendizajes. Se generan los informes a quienes corresponda. Cuando hablamos de la evaluación y sus etapas, es importante considerar: La evaluación sistemática: esta evaluación está relacionada con el concepto de sistemas, procesos y estos a su vez con la producción de una empresa; una vez leí que la evaluación de un proceso productivo es diferente a un proceso educativo porque la producción es lineal y está enfocada a obtener un producto, en cambio la educación tiene varias aristas y el enfoque es la adquisición del conocimiento, habilidades y competencias, pero tienen algo en común, son un proceso, un proceso que depende de las entradas y que necesita transformarse continuamente para mejorar el resultado y asegurar la calidad, así pues, teniendo como fin la mejora continua, un proceso de evaluación en la producción se puede adoptar en la educación a fin de sistematizarla. Evaluar es juzgar. “En educación, normalmente quiere decir juzgar a un estudiante, profesor o programa educativo”, (Tenbrink, 2006, p. 17); por consiguiente, la evaluación educativa se realiza para establecer un juicio sobre la práctica docente, los resultados del aprendizaje y el procedimiento de enseñanza. De esta forma, una evaluación sistemática como proceso para la calidad educativa se puede apoyar en el ciclo de Deming o PDCA por sus siglas en inglés de las palabras Plan, Do, Check, Act, que se basa en el principio de la mejora continua de la gestión de calidad en las empresas.
Siguiendo estas cuatro fases como proceso de mejora continua en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, para establecer los indicadores de la calidad educativa entendiendo la diversidad del proceso y reconociendo las dificultades y condiciones de las instituciones, identificar las necesidades, definir objetivos, implementar actividades y seguir su secuencia previamente programada, ayudará en el proceso de la obtención y entrega de información para una correcta toma de decisiones.