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VICERECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

ESCUELA DE POST GRADO

TESIS

INFLUENCIA DEL ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO EN LA

PRÁCTICA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL MINERA EN EL ENTORNO

DE LA REGIÓN AREQUIPA, AÑO 2015

PRESENTADO POR

Mg. KENNY REYNALDO ALVAREZ GUTIERREZ

PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE DOCTOR EN

DERECHO

AREQUIPA-PERU

2016
DEDICATORIA

Con todo afecto para mi familia, que


me ayudó a conseguir mis sueños,
por motivarme y darme la mano
cuando sentía que perdía el rumbo,
a ustedes por siempre mi gratitud.
ii
AGRADECIMIENTO

Un agradecimiento a todos los pro-


fesores de la universidad, quienes
me han orientado, apoyado y corre-
gido en mi labor de investigación.

iii
RECONOCIMIENTO

A la Universidad Alas Peruanas – Fi-


lial Arequipa, por brindarme la opor-
tunidad de desarrollar capacidades,
aptitudes y optar por el Grado Aca-
démico de Doctor en Derecho.
iv
ÍNDICE

Dedicatoria...............................................................................................................................................ii
Agradecimiento.....................................................................................................................................iii
Reconocimiento...................................................................................................................................iv
Índice..........................................................................................................................................................v
Resumen................................................................................................................................................vii
Abstract..................................................................................................................................................viii
Introducción............................................................................................................................................ix
Capitulo I: Planteamiento Metodológico...................................................................................1
1.1 Descripción de la realidad problemática....................................................1
1.2 Delimitación de la investigación.....................................................................4
1.3 Problemas de investigación.............................................................................5
1.4 Objetivos de la investigación...........................................................................5
1.5 Hipótesis y Variables...........................................................................................6
1.6 Metodología de la investigación.....................................................................7
1.6.1 Tipo y nivel de investigación................................................................7
1.6.2 Método y diseño de la investigación................................................7
1.6.3 Población y muestra de la investigación........................................8
1.6.4 Técnicas e instrumentos de recolección de datos.................10
1.6.5 Justificación, importancia y limitaciones.....................................10
Capitulo II: Marco Teórico..............................................................................................................12
2.1 Antecedentes del problema.........................................................................12
2.2 Bases teóricas....................................................................................................16
2.3 Definición de términos básicos..................................................................57
Capitulo III: Marco Filosófico.......................................................................................................59
3.1 Fundamentación ontológica.........................................................................59
Capitulo IV: Presentación, análisis e interpretación de resultados ...........................64
4.1 Análisis e interpretación de tablas y gráficos......................................66
4.2 Discusión de resultados.................................................................................86
Conclusiones.......................................................................................................................................87
Recomendaciones............................................................................................................................88
Referencias bibliográficas.............................................................................................................89

v
Anexos....................................................................................................................................................99
Propuesta de reforma legal
Matriz de consistencia
Matriz del instrumento
Cuestionario
Constancia de validación de expertos

vi
RESUMEN

La presente investigación se realizó en el ámbito social que comprendió a los


representantes del Estado, Sociedad Civil y Sector Privado de la Región Are-
quipa que estén implicados en la práctica de la Responsabilidad Social Minera,
y cuyo propósito consistió en el análisis sobre cuál es la influencia del análisis
económico del derecho en la práctica de la responsabilidad social minera en el
entorno de la Región Arequipa. Para ello fue necesario segmentar las dos va-
riables de estudio en 3 dimensiones: Derecho ambiental, Derecho empresarial
y licencia social, por lo que la presente investigación se sustenta en doctrina
jurídica, literatura económica, así como en la exposición de las líneas de pen-
samiento filosófico pertinentes.

El presente estudio se justificó por cuanto posee valor teórico, utilidad práctica,
relevancia social y en base a los beneficios que genera su realización. Metodo-
lógicamente el nivel investigativo se aborda desde una perspectiva cuantitativa
expostfacto descriptivo, con la aplicación de un diseño de investigación de
campo donde la muestra estuvo constituida por doscientas nueve (209) perso-
nas. La técnica empleada fue la aplicación de una encuesta cuyo instrumento
fue un cuestionario formado por 20 preguntas cerradas de respuestas dicotó-
micas.

El procesamiento de datos permitió determinar que existe una significativa in-


fluencia del análisis económico del derecho en la práctica de la responsabilidad
social minera en el entorno de la Región Arequipa.

Palabras clave: análisis económico, Arequipa, responsabilidad social, minería.

vii
ABSTRACT

The present investigation is carried out in the social field that includes repre-
sentatives of the State, Civil Society and the Private Sector of the Static Region
that are involved in the practice of the Social Responsibility of Mining, whose
purpose was the analysis on What is the influence of the economic analysis of
law in the practice of social responsibility in the environment of the Arequipa
Region. In order to do so, it was necessary to segment the two study variables
into three dimensions: environmental law, business law and social law, so that
the present research is based on legal doctrine, economic literature, as well as
on the exposition of philosophical lines of thought.

The present study is justified by the theoretical value, the practical utility, the
social relevance and the basis of the benefits generated by its realization.
Methodologically the research level is approached from a quantitative descrip-
tive perspective exponential, with the application of a field research design
where the sample was constituted by two hundred and nine (209) people. The
technique used in the application of a survey with the use of a questionnaire
consisting of 20 closed questions of dichotomous answers.

The data processing allowed to determine that there is a significant in the fluen-
cy of the economic analysis of the law in the practice of social responsibility in
the environment of the Region of Arequipa.

Key words: economic analysis, Arequipa, social responsibility, mining.

viii
INTRODUCCIÓN

El Gobierno peruano, como política de Estado, ha impulsado de forma crecien-


te las inversiones en los sectores extractivos, especialmente en la minería, para
empujar el crecimiento de la economía local; sin embargo, en los últimos años
los proyectos mineros que se esperaban poner en marcha han sufrido retrasos
o se declaran inviables producto del acaecimiento de diversos errores por parte
de los actores involucrados, presentando este problema aristas tan diversas
como la desconfianza, desinformación, incertidumbre, relaciones de poder, etc.
Lo sucedido en Conga afectó a Michiquillay y Galeno, por lo que no podemos
esperar a que la onda expansiva de Tía María afecte otros proyectos como
Quellaveco, Chucapaca, la ampliación de Toquepala, Pucamarca, Tambomayo,
Antapaccay o Corihuarmi.

En nuestro país la relación entre empresas mineras y comunidades locales ha


estado marcada en los últimos años por una situación tensa que ha dificultado
las posibilidades de diálogo, ocurriendo ello muy a pesar de que hemos sido
pioneros en varios mecanismos de desarrollo local como: canon minero, fondos
sociales, Fondoempleo y el compromiso de desarrollo sostenible que todas las
empresas mineras que inician exploración deben adoptar, sin embargo, diver-
sas empresas mineras colocan en el desván de la práctica la valoración de su
responsabilidad social.

La situación que vive un gran sector de la minería ha evidenciado la ausencia


de mecanismos eficaces de prevención y gestión de conflictos en el ámbito es-
tatal y empresarial, por ello el Análisis Económico del Derecho, sin pretender
constituir una cosmovisión general, puede ayudarnos a entender mejor este
fenómeno, así como buscar alternativas viables de solución.

De aquí que la presente investigación busque responder a la interrogante sobre


cuál es influencia del Análisis Económico del Derecho en la práctica de la res-
ponsabilidad social minera en el entorno de la Región Arequipa.

ix
CAPITULO I

PLANTEAMIENTO METODOLÓGICO

1.1 DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD PROBLEMÁTICA

Desde mediados de la década de 1990, y luego de la implementación


de las reformas de ajuste estructural y de las políticas de atracción de capitales
foráneos, el país ha experimentado un explosivo crecimiento de la actividad
minera (De Echave, 2009, p.12). Estas medidas generaron algunos cambios en
el rol del Estado en la economía nacional, entre los que destaca la transferen-
cia de empresas y proyectos mineros al sector privado. Asimismo, fue también
necesario embarcar a nuestro país en una sistemática celebración de contratos
de estabilidad tributaria con empresas extractivas (Bury, 2007, p.19).

Estos esfuerzos hicieron posible un enorme crecimiento de la inver-


sión minera que superó los 42 mil millones de dólares entre los años 1996 y
2015, otorgando al Perú una imagen internacional de país minero, particular-
mente de oro y cobre, convirtiendo a la minería en el sector más importante que
contribuye a la economía del país, tanto en recaudación como en inversio-nes;
siendo su contribución al PBI nacional alrededor del 15%, además de re-
presentar cerca del 60% de las exportaciones totales del Perú.

En la actualidad el país es considerado el mayor productor de plata


del mundo y uno de los principales productores de oro, cobre y zinc. Esto signi-
ficó que en 16 años se concedieran 13 millones de hectáreas (más del 10% del

1
área total del Perú) a la actividad minera, hecho que comprometió las tierras de
aproximadamente 3,200 comunidades campesinas y nativas (Isasi, 2008, p.35).

En una perspectiva diametralmente opuesta se encuentran los estu-


dios académicos especializados que han resaltado el hecho de que varios sec-
tores sociales afectados directa o indirectamente por la minería han sido poco
beneficiados por el crecimiento económico y la expansión de este sector pro-
ductivo, estableciéndose que la ausencia de oportunidades para el desarrollo
local, en el marco de un modelo económico estatal orientado básicamente a la
exportación de materia prima, ha permitido la formación de enclaves de pobre-
za en los territorios donde se ha asentado la inversión minera, lo que ha incre-
mentado progresivamente el descontento social de la población. Así, las ten-
siones acumuladas han facilitado las situaciones de conflicto entre empresas
mineras y comunidades locales (Schuldt, 2005, p.9).

Muchos trabajos críticos sobre el extractivismo han retomado del geógrafo


británico David Harvey (2004) la noción de la 'acumulación por desposesión'
para describir como las empresas del sector extractivo—minería, hidrocarbu-
ros, madera y otros—basan sus ganancias en la apropiación de recursos y
en el despojo de los medios de vida de las comunidades. En el extractivismo
minero el caso más típico de desposesión concierne al aprovechamiento y
uso gratuito del agua por parte de los operadores. La minería es una activi-
dad que necesita un uso intensivo del agua y produce desechos altamente
contaminantes, lo que genera disparidades y conflictos con las comunidades
rurales. (Andreucci & Gruberg, 2015, p. 14)

Dentro de este contexto se generaron conflictos socioambientales en


lugares tan diversos como Apurímac, Cajamarca, Junín o Arequipa. El primer
reporte mensual de conflictos sociales en el Perú, elaborado el año 2004 por la
Defensoría del Pueblo, incluía 41 hechos, de los cuales solo dos eran desave-
nencias entre comunidades y empresas mineras. A junio del año 2015, ha ha-
bido un promedio mensual de 210 conflictos, de los cuales 93 están relacio-
nados con la minería.

2
Actualmente las empresas mineras desarrollan sus actividades dentro
de un escenario donde convergen tanto la desconfianza de la población local,
así como el aumento en las demandas de sustentabilidad, de mejora de la cali-
dad de vida y de generación de valor. De aquí que no sea extraño la emergen-
cia de conceptos como “no haga nada en mi patio trasero” (NIMBY/ Not in My
Back Yard) (el término NIMBY se utiliza para designar a aquellos colectivos que
reaccionan rechazando la instalación de nuevas actividades en un territorio,
pero no cuestionan su necesidad), o el de “no construya nada en ninguna par-
te” (NIABY/Not-In-Any-Backyard), siglas en inglés que traducen el total rechazo
de las comunidades a la instalación de cualquier empresa o desarrollo.

En la experiencia internacional, las propuestas respecto a cómo resolver es-


ta oposición típicamente incluyen mecanismos de transferencias económi-
cas y participación en los beneficios o en la propiedad del proyecto (cuando
se trata de iniciativas privadas), que los proponentes o el resto de la socie-
dad (a través de esquemas redistributivos) pueden ofrecer a la comunidad
receptora de la instalación como una forma de compensarla por albergar las
obras. Menos a menudo se incluyen en el análisis mecanismos de participa-
ción ciudadana para proveer a los habitantes locales de información y de
una instancia para exponer sus aprensiones respecto al proyecto y, poten-
cialmente, influir en el diseño del mismo o incluso en su operación, permi-
tiendo por ejemplo, que la autoridad local detenga el funcionamiento de la
planta en caso de accidentes o mal funcionamiento. (Hernando, Razmilic,
Jiménez, Katz & Martínez, 2015, p. 1)

El tema de la Responsabilidad Social Minera se ha convertido hoy en


un factor imprescindible en el éxito o el fracaso de un proyecto minero, por ello,
el Derecho debe dar una nueva mirada al respecto, para que de esta forma
este tipo de responsabilidad social pueda satisfacer las necesidades, preocu-
paciones y anhelos de las comunidades con las cuales conviven la minería,
proyectando su crecimiento sobre la base de la obtención de la licencia social
respectiva.

Muchos empresarios, CEO y accionistas han tomado conciencia que ya no


basta conocer el balance final de una empresa, entienden que es mejor
3
conocer cómo se llegó a ese balance. Es por ello que las de guías, están-
dares e índices financieros (que cotizan en sustentabilidad), son opciones
que permiten aplicar con interés instrumentos como la triple línea de ba-
lance (triple button line) que explica las utilidades financieras y también el
impacto social y ambiental en la comunidad. (Chaparro & Salgado, 2005, p.
26)

La bibliografía académica consultada nos hace concluir que la expe-


riencia de la investigación jurídica nacional sobre el presente problema desde el
punto de vista del análisis económico del derecho es inexistente, por ello, lo
que pretende dilucidarse en el presente trabajo es ¿cuál es la influencia del
análisis económico del derecho en la práctica de la responsabilidad social mi-
nera en el entorno de la región Arequipa?

1.2 DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

1.2.1. Delimitación espacial.

El ámbito en el cual se desarrollará la investigación comprende la


Región Arequipa

1.2.2 Delimitación social.

El ámbito humano que comprenderá la presente investigación corres-


ponde a los representantes del Estado, Sociedad Civil y Sector Privado de la
Región Arequipa que estén implicados en la práctica de la Responsabilidad
Social Minera.

1.2.3 Delimitación temporal

El periodo que comprende el estudio abarca de enero del 2015 a di-


ciembre del 2015.

1.2.4 Delimitación conceptual

a) Análisis Económico del Derecho: Consiste en estudiar —bien con


una finalidad práctica, bien con una finalidad puramente cognoscitiva— las
4
normas jurídicas aplicando los conocimientos y métodos proporcionados por la
economía.

b) Responsabilidad Social Minera: Se refiere a la relación entre las


empresas mineras y las comunidades afectadas por su actividad, para así pro-
vocar el desarrollo mutuo, implementando estrategias de beneficio sostenible,
compartiendo diversos grados de información y dejando que las comunidades
afectadas tomen sus propias decisiones y consoliden su participación acti-va.

1.3 PROBLEMAS DE INVESTIGACIÓN.

1.3.1 PROBLEMA PRINCIPAL

¿Cuál es influencia del análisis económico del derecho en la práctica


de la responsabilidad social minera en el entorno de la Región Arequipa?

1.3.2 PROBLEMAS SECUNDARIOS

a) ¿Puede contribuir el análisis económico del derecho en la interpre-


tación del derecho ambiental y el derecho empresarial?

b) ¿Requeriría la responsabilidad social minera una adecuada regula-


ción legal?

1.4 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

1.4.1 OBJETIVO GENERAL

Analizar la influencia del análisis económico del derecho en la prácti-


ca de la responsabilidad social minera en el entorno de la Región Arequipa, año
2015.

1.4.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

a) Explicar la contribución del análisis económico del derecho en la in-


terpretación del derecho ambiental y el derecho empresarial.
5
b) Determinar la necesidad de una adecuada regulación legal para la
responsabilidad social minera.

1.5 HIPÓTESIS Y VARIABLES

1.5.1 HIPÓTESIS GENERAL

Dado que el derecho debe contribuir a la solución de problemas so-


ciales, entonces, es probable que sea significativa la influencia del análisis
económico del derecho en la práctica de la responsabilidad social minera en el
entorno de la Región Arequipa, 2015.

1.5.2 HIPÓTESIS SECUNDARIAS

a) El análisis económico del derecho contribuye en la interpretación


del derecho ambiental y el derecho empresarial.

b) La responsabilidad social minera requiere una adecuada regulación


legal.

1.5.3 VARIABLES Y OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES

a) Variable independiente: Análisis económico del derecho.


b) Variable dependiente: Responsabilidad social minera.

6
1.6 METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

1.6.1 TIPO Y NIVEL DE INVESTIGACIÓN

1.6.1.1 TIPO DE INVESTIGACIÓN

Según el número de variables es bivariable: La presente investigación


tiene dos variables de trabajo, una dependiente y otra independiente.

Según el número de mediciones es transversal: La presente investi-


gación realiza su medición en un espacio determinado de tiempo.

Según la temporalidad es retrospectivo: La presente investigación


analizará sucesos que sobrevinieron.

Según el lugar es de campo: La presente investigación se elaborará


en base a encuestas aplicadas a la muestra que se extrae de la población.

1.6.1.2 NIVEL DE INVESTIGACIÓN

Cuantitativa expostfacto descriptivo: A través de las encuestas apli-


cadas buscaremos descubrir el fenómeno que se estudia con la presente inves-
tigación.

1.6.2 MÉTODO Y DISEÑO E INVESTIGACIÓN

1.6.2.1 MÉTODO DE INVESTIGACIÓN

El método que guía la presente tesis es de carácter:

Deductivo: Puesto que a partir de planteamientos genéricos se tiene


que inferir de ellos conclusiones respecto a la variable de trabajo.

Inductivo: Dado que a partir de hechos concretos y particulares se


pueden generar conclusiones y validarlas.

Descriptivo: La presente investigación realizará un análisis en el que


se mide y evalúa diversos aspectos o componentes del problema a investigar.
7
1.6.2.2 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

El diseño es de carácter no experimental, transversal.

1.6.3 POBLACIÓN Y MUESTRA DE LA INVESTIGACIÓN

1.6.3.1 POBLACIÓN

La identificación de los actores entorno a la responsabilidad social


minera es un proceso dinámico y no estático; su identificación es variable en el
tiempo, algunos grupos se desvinculan y otros se incorporan en distintas eta-
pas del desarrollo de un proyecto minero. Es por ello que la población se asu-
me como infinita pues está conformada por un indeterminado número de uni-
dades que aunque siendo finita en realidad, por su tamaño tiende a ser consi-
derada como infinita al calcular el tamaño de la muestra.

Debido a que la presencia de la actividad minera genera un impacto a


todos los sectores sociales y es parte del accionar económico en la región Are-
quipa, se considera que los stakeholders mineros ubicados en nuestra región
son todo el universo.

En el presente trabajo, para hacer más entendible la identificación de


los actores pasibles de la Responsabilidad social minera, se ha procedido a
ordenar el universo de personas e instituciones en tres grandes grupos, todos
con capacidad de gestión, convocatoria y legitimidad. Primer grupo, el sector
Estado, el cual está conformado por las instituciones gubernamentales que tie-
nen injerencia en el desarrollo del proyecto, como por ejemplo: los ministerios,
gobierno regional, gobierno local, etc. Segundo grupo, la sociedad civil, que

8
entre ellos están los profesionales especializados, los gremios, las organizacio-
nes, las ONG, entre otros. Tercer grupo, el sector privado, donde se encuen-
tran todas las empresas, incluyéndose a la iglesia y medios de comunicación.

1.6.3.2 MUESTRA

Teniendo como referencia la población establecida, definiremos el


tamaño óptimo de la muestra a través de la fórmula para poblaciones infinitas:

Leyenda:
E= margen de error
2
n= Z * (P) * (Q) N= muestra
Z= nivel de confianza del estudio
E2
P= varianza máxima
Q=probabilidad de que no ocurra

Para precisar los 209 elementos de la muestra se utilizará el método


estratificado:

TABLA 1

DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA

ESTRATIFICACION POR PERTENENCIA FRECUENCIA %

Estado 70 33.33

Sociedad Civil 70 33.33

Sector Privado 69 33.33

TOTAL 209 100%

Fuente: Elaboración propia (2015).


9
1.6.4 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE LA RECOLECCIÓN DE DATOS

1.6.4.1 TÉCNICAS

Encuesta: Esta técnica nos permite tener acceso directo al pensa-


miento de las personas que se encuentran insertos en la realidad problemática
de la investigación.

Registro documental: Para buscar y seleccionar la documentación


necesaria que permita llevar a cabo la presente investigación.

1.6.4.2 INSTRUMENTOS

Ficha Bibliográfica: Para la recopilación de los datos documentales


que sustentan el marco teórico.

Cuestionario: Se utilizarán preguntas cerradas dicotómicas.

1.6.5 JUSTIFICACIÓN, IMPORTANCIA Y LIMITACIONES DE LA INVESTIGA-


CIÓN

1.6.5.1 JUSTIFICACIÓN

CONVENIENCIA: Esta investigación tiene un amplio rango de conve-


niencia dada por el hecho de identificar el nivel de influencia del análisis eco-
nómico del derecho en la materialización tangible de la responsabilidad social
empresarial.

RELEVANCIA SOCIAL: Delimitar la influencia del análisis económico


del derecho en la responsabilidad social minera permitiría mejorar la práctica de
esta última en la región Arequipa, encontrando nuevas soluciones para anti-
guos problemas.

IMPLICANCIAS PRÁCTICAS: Los resultados de la presente investi-


gación podrían servir de referencia aplicable para replantear el actuar de la

10
responsabilidad empresarial minera en la circunscripción de la región Arequi-
pa.

VALOR TEÓRICO: En la región Arequipa son inexistentes los traba-


jos que se han realizado respecto al tema de la responsabilidad social empre-
sarial minera analizado desde el punto de vista del análisis económico del de-
recho

UTILIDAD METODOLÓGICA: Este trabajo ha sido realizado en base


a un método que no es extraño en el campo de la investigación jurídica, pero
que es precariamente utilizado, es decir, se utilizará la metodología cuantitati-
va.

1.6.5.2 IMPORTANCIA

A raíz de las dificultades para el entendimiento mutuo entre los acto-


res de los conflictos que enfrentan empresas mineras con comunidades loca-
les, esto puede considerarse como un asunto de estudio para la Ciencia Jurídi-
ca y en especial para el Análisis Económico del Derecho. Considero que este
enfoque puede cumplir un rol importante para el estudio amplio de la responsa-
bilidad social de las empresas mineras en relación con las comunidades loca-
les. Más aún, este enfoque tiene la capacidad de emitir propuestas que apun-
ten a construir confianza, promuevan el diálogo sincero, y construyan espacios
que permitan establecer planes de desarrollo concertados entre la empresa
minera y la comunidad afectada por su actividad.

1.6.5.3 LIMITACIONES

La realización de la presente tesis evidencia limitaciones como la falta


de fuentes bibliográficas acerca del tema objeto de investigación. A su vez, es
importante señalar como otra de las limitaciones el restringido acceso a la
muestra de estudio para la aplicación de las entrevistas respectivas, debido a la
escasa disponibilidad de tiempo de las personas encuestadas.

11
CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

2.1 ANTECEDENTES DEL PROBLEMA

Se realizó la revisión bibliográfica en las bibliotecas de las Universi-


dades de la localidad así como en Internet, ubicándose las siguientes tesis, las
cuales tienen líneas de trabajo con algún nivel de semejanza:

1) Salazar Cantu, J. (2006), en la Universidad Autónoma de Nuevo


León-México, para obtener el grado de Doctor, realizó la investigación titulada
“La responsabilidad social de la empresa, teoría y evidencia para México”. La
metodología utilizada fue de carácter cualitativo-descriptivo. Entre sus conclu-
siones se señala que: Primero, existe una ventaja para la empresa en actuar de
manera estratégica, más que altruistamente o reaccionando ante algún tipo de
coerción jurídica o social. Segundo, el enfoque estratégico de la inversión en
responsabilidad social incrementa el producto social de la empresa comparado
con la inversión altruista o bajo coerción.

2) Ramirez Ramirez, J. (2008), en la Escuela de Postgrado CATIE-


Costa Rica, para obtener el grado de Magister Scientiae, realizó la investiga-
ción titulada “Análisis de la interrelación de la empresa minera Pierina con su
entorno socioeconómico y ambiental en Ancash, Perú”. La metodología utiliza-
da fue cuali-cuantitativa. Entre sus conclusiones se señala que: Existe una fal-
ta de capacidad, tanto del sector público como del sector privado, para cons-
truir un nuevo marco institucional que permita desarrollar relaciones de con-

12
fianza entre los actores sociales, haciendo que el impacto macroeconómico
que genera la industria minera esté acompañado también de beneficios a esca-
la local.

3) Carrillo Hoyos, S. (2011), en la Pontificia Universidad Católica Del


Perú-Lima, para optar el grado de Magister, realizó la investigación titulada
“Comunidades y Minería: La Comunicación en el Conflicto”. La metodología
utilizada fue cuali-cuantitativa. Entre sus conclusiones se señala que: Para el
buen entendimiento entre las empresas mineras y las comunidades afectadas
por sus actividades, se debe enfatizar la importancia de promover la solidez del
actor social comunidad, para que este pueda expresarse efectivamente por los
canales que mejor le acomoden, y que su discurso sea representativo. Asimis-
mo, se observan asimetrías de comunicación entre ambos actores, los mismos
que responden fundamentalmente a las diferencias en el conocimiento de las
reglas y asuntos en juego. Esto se debe a que tanto la población en general
como las autoridades de la comunidad no se encuentran debidamente instrui-
das acerca de los derechos que les corresponden.

4) Zapata Gutiérrez, L. (2012), en la Pontificia Universidad Católica


Del Perú-Lima, para optar el grado de Magister, realizó la investigación titulada
“Aproximación a una legislación nacional en responsabilidad social empresarial
para la emisión de reportes de sostenibilidad”. La metodología utilizada fue
cualitativa. Entre sus conclusiones se señala que: Hasta el momento, los repor-
tes de sostenibilidad en el Perú y en el mundo son preponderantemente volun-
tarios. Las empresas, por lo general, rinden cuentas de sus actividades de res-
ponsabilidad social en base a estándares de organizaciones internacionales,
sin obligación alguna. Solo Francia, Reino Unido, Argentina, y parcialmente
Venezuela y Brasil, obligan a sus empresas a emitir reportes de sostenibilidad.

5) Mejia Mejia, P. (2013), en la Universidad San Martin de Porres- Li-


ma, para optar el grado de Doctor, realizo la investigación titulada “La respon-
sabilidad social y ambiental en la gestión de las empresas mineras formales en
América Latina”. La metodología utilizada fue cualitativa. Entre sus conclusio-

13
nes se señala que: Las empresas mineras no logran ganar la confianza de las
comunidades aledañas a las minas, debido a que el sustento de las comunida-
des es la agricultura y la ganadería, cuya principal basamento es el agua, y los
proyectos mineros con sus operaciones contaminan el agua, el aire, y el suelo,
además de afectar la salud de las personas. Asimismo, cuando se va a realizar
un proyecto minero, las comunidades tienen muchas expectativas sobre los
benéficos que este les pude aportar, pero estas expectativas no son satisfe-
chas, por lo que se generan los conflictos sociales. Las empresas mineras tie-
nen diversos aspectos de responsabilidad social hacia las comunidades, pero
no son suficientes.

6) Arévalo Correa, S. (2014), en la Universidad San Martin de Porres-


Lima, para optar el grado de Maestro, realizó la investigación titulada “La audi-
toría medioambiental en la determinación de la responsabilidad social en la
empresa minera Gold Fields La Cima S.A”. La metodología utilizada fue cuali-
cuantitativo. Entre sus conclusiones se señala que: La Responsabilidad Social
es una inspiración voluntaria, es reconocer y aceptar los compromisos que te-
nemos con nuestra sociedad.

7) Gamarra Barrantes, L. (2014), en la Pontificia Universidad Católica


Del Perú-Lima, para optar el grado de Magister, realizó la investigación titulada
“Propuesta de requisitos mínimos para lograr la licencia social en la minería
peruana”. La metodología utilizada fue cualitativa. Entre sus conclusiones se
señala que: Es necesario que las empresas mineras en el Perú dialoguen in-
tensamente para establecer una relación pacifica con aquellas comunidades
donde se encuentran las concesiones mineras, y así lograr que las comunida-
des sientan que sus intereses son escuchados y que también son involucrados
en los proyectos mineros. De igual manera se informa que se deben desarrollar
capacidades para manejar las relaciones con los actores sociales, hacer un
seguimiento de los compromisos contraídos, e informar sobre los progresos
realizados.

14
8) Quispe Rodríguez, I. (2014), en la Universidad Nacional De Inge-
niería-Lima, para optar el grado de Maestro, realizó la investigación titulada
“Evaluación económica-social de la concesión minera y de su entorno, para
prevenir conflictos mineros y garantizar la seguridad de su explotación, caso
Mina Pampamali.” La metodología utilizada fue cuali-cuantitativa. Entre sus
conclusiones se señala que: La prevención de los conflictos mineros se logrará
mediante la buena relación interinstitucional empresa y comunidad, la evalua-
ción económica comparativa, el ordenamiento territorial, el compromiso am-
biental de la empresa minera, el conocimiento del aporte económico que bene-
ficia la industria minera y los cambios en la normatividad minera vigente. De
igual forma, la adecuada gestión de los conflictos mineros requiere de parte de
la empresa hacia la comunidad, trasmitir una información veraz y oportuna de
los impactos positivos y negativos de la actividad minera, el compromiso res-
ponsable para mitigar los impactos negativos y demostrar ser una empresa
proactiva al desarrollo sostenido de la comunidad.

9) Escobar Huarhua, E. (2015). En la Pontificia Universidad Católica


Del Perúú́ , para optar el grado de Maestro, realizó la investigación titulada “La
Responsabilidad Social Empresarial Como Medio De Rentabilidad Y Competiti-
vidad”. La metodología utilizada fue cuali-cuantitativa. Entre sus conclusiones
se señala que: La empresa forma parte del entorno social, ambiental y econó-
mico, por lo cual se le atribuye la condición de persona jurídica y un deber de
ciudadanía por lo tanto debe integrarse a ella y contribuir al desarrollo general,
esto ha sido corroborado en el desarrollo de la evolución de la RSE, que nos
muestra que la empresa mantiene responsabilidades frente al entorno, lo cual
no implica que se aminoren los objetivos económicos de la empresa, sino que
se alcancen beneficios sostenibles a largo plazo tanto para la empresa como
para sus grupos de interés.

10) Terrones Rojas, L. (2015). En la Pontificia Universidad Católica


Del Perúú́ , para optar el grado de Maestro, realizó la investigación titulada
“Responsabilidad Social Empresarial, Arquitectura Institucional e Institucionali-
dad. El caso de Aliex SRL- Perú.” La metodología utilizada fue cuali-
15
cuantitativa. Entre sus conclusiones se señala que: La RSE, es un concepto
que ha evolucionado de tal manera que ya no se la concibe como una práctica
meramente filantrópica. Es una práctica que no se limita a responder intereses
tradicionales, puesto que las empresas desarrollan una visión general integral
para el futuro. Esta nueva visión empresarial, sumada a un conjunto amplio de
prácticas, integradas a la operación de la empresa, terminan por darle, final-
mente una dimensión institucional.

2.2 BASES TEÓRICAS

Los conflictos socio-ambientales o socioculturales son conflictos muy com-


plejos. Más allá de la tipología inicial de conflicto social, y de su comprensión
plural desde el derecho, destacan causas estructurales y sistemáticas que al
menos hay que comprender. (…) La apuesta principal se encuentra en el
tema educativo. La prevención es la clave de todo conflicto, y los conflictos
socio-culturales no son una excepción. (…) las universidades regionales y
locales tienen el principal reto de promover la investigación multidisciplinaria
o interdisciplinaria (incluyendo el Derecho) de los conflictos que ocurren en
sus espacios regionales o locales. (Peña, 2014, p. 134)

2.2.1 ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO

En las tres últimas décadas, las relaciones entre derecho y economía


se han ampliado desde lo que inicialmente fue un campo estrecho, hacia un
sustancial movimiento que ha contribuido no sólo a redefinir los fundamentos
del estudio del Derecho, sino a decisivas implicaciones respecto de la conside-
ración del ambiente legal en la construcción de la teoría económica.

Parte de este movimiento puede ser comprendido a través del Análi-


sis Económico del Derecho, el mismo que puede definirse como la aplicación
del método económico para entender a las instituciones jurídicas, tratando de
juzgar la idoneidad de las mismas en términos de sus efectos.

Cuando uno comprende que el Derecho es un sistema de regulación de la


conducta humana que persigue orientar dicha conducta sobre la base de in-
centivos que solemos llamar “consecuencia jurídica”, descubrirá de inmedia-
16
to la utilidad de contar con una metodología para predecir la conducta. Re-
dactar una ley, preparar una sentencia o decisión administrativa o simple-
mente, redactar un contrato, son actos respecto de los cuales los abogados
necesitamos saber cómo influirán en la conducta de los involucrados. Identi-
ficar los incentivos correctos contribuirá con alcanzar o no los fines que nos
proponemos. (Bullard, 2002, p.20)

El Análisis Económico del Derecho puede aplicarse en tan amplias


áreas de la ciencia jurídica que resulta difícil mencionar una en particular; como
un sencillo ejemplo señalaremos que en nuestro país es obligatorio que la da-
ción de normas jurídicas requiere de un previo análisis de costo-beneficio, se-
gún lo establecido en el artículo 75 del reglamento del congreso de la Republi-
ca. Por esta razón, todos los proyectos de ley deben contener una exposición
de motivos donde se expresen sus fundamentos y el análisis correspondiente al
costo-beneficio de la futura norma legal.

Los organismos reguladores establecidos en la década de los noventa tam-


bién utilizan el análisis costo-beneficio. En un modo menos directo, otras
partes del sistema legal adoptaron la idea de analizar costos y beneficios.
Por ejemplo, algunas sanciones administrativas se daban solamente si las
conductas tenían más costos que beneficios para la sociedad. Esa es la dis-
tinción entre la regla per se y la regla de la razón. (Sumar, 2012, p.20)

Actualmente dentro del Análisis Económico del Derecho uno de los


conceptos que ha cobrado especial relevancia ha sido el uso de la Teoría de
los Juegos, pues la misma puede emplearse para analizar ciertos fenómenos
jurídicos.

Originalmente la Teoría de los Juegos fue planteada con el fin de rea-


lizar análisis económicos de ciertos procesos de negociación; con el tiempo
pudo ser empleado como un instrumento para entender el conflicto y sus posi-
bles soluciones.

Los conflictos entre seres racionales, que recelan uno del otro, o la pugna
entre competidores que interactúan y se influyen mutuamente, que piensan

17
y que, incluso, pueden ser capaces de traicionarse uno al otro, constituyen el
campo de estudio de la Teoría de los Juegos. (Comellas, Jimenez & Ze-
garra, 2010, p.120)

La Teoría de los Juegos es un tipo de análisis que está orientado a


predecir cuál será el resultado cierto o el resultado más probable de una
disputa entre dos individuos dentro de un contexto interactivo compuesto por
estrategias y equilibrios, que nos acerca a la idea de que un mejor conocimien-
to del conflicto puede ayudar a crear un mundo más justo y seguro (Arevalo,
2004, p.46).

La Teoría de los Juegos posibilita entrenar y suministrar a los abogados y ju-


ristas elementos que les permitan arribar a decisiones productivas, así como
a tomar decisiones estratégicas. De esa manera, cualquier abogado puede
apreciar más claramente el escenario y la ruta de acción cuando se encuen-
tra ante una situación en la que la estrategia es decisiva, permite observar y
apreciar las sutilezas estratégicas de sus oponentes, competidores o grupos
antagónicos. [Su uso nos ayudará] a tomar decisiones, solucionar conflictos
o arribar a acuerdos de conjunto con un criterio objetivo y preciso. (Sierralta,
2010, p.369)

En base a esta teoría se analizan situaciones complejas en las que


hay más de un individuo que quiere tener éxito pero que tiene que considerar
las decisiones del resto de los intervinientes en el juego, esto es, no sirve pre-
guntarse únicamente por lo que tiene que hacer uno solo, sino que tiene que
preguntarse qué es lo que tiene que hacer una persona teniendo en cuenta lo
que van a hacer los otros, pues las reacciones y decisiones de estos afectaran
el resultado.

Esta teoría se compone de tres partes: a) los jugadores, donde cada


agente tiene un objetivo y para alcanzarlo no solo importa su estrategia sino
también la de los demás. b) las estrategias, son los planes de acción, es el ca-
mino que se traza tomando en cuenta el del otro, y c) la interacción, que se de-
fine como la combinación de las distintas estrategias en el juego.

18
A partir de estas tres partes se puede llegar al equilibrio Nash, el
mismo que se alcanza cuando ya no hay ningún incentivo para cambiar de
estrategia. John Nash justificaba que lo que beneficia al grupo beneficia al in-
dividuo; una idea contrapuesta a la de Adam Smith, quien nos decía que al
buscar satisfacer sus propios intereses, todos los individuos son conducidos
por una mano invisible que permite alcanzar el mejor objetivo social posible,
por ello, cualquier interferencia en la competencia entre los individuos por parte
del gobierno sería perjudicial.

Este equilibrio no es otra cosa que la situación en la que dos jugado-


res rivales están de acuerdo con determinada situación del juego o negocia-
ción, cuya alteración ofrece desventajas a ambas partes. La idea de este equi-
librio se fundamenta en la creencia implícita sobre la racionalidad de los otros,
que deberían ser capaces de observar y escoger entre la gama de opciones a
su disposición la que mejor encaja con sus intereses y con los del grupo en su
conjunto.

¿Por qué es tan importante este concepto? Porque Nash introdujo así
una solución conceptual al caso de interacciones entre jugadores no-
cooperativos, que no reconocían su interdependencia, y por tanto, no tenían en
cuenta el impacto de sus decisiones sobre los otros jugadores. Una ventaja de
este equilibrio es que una vez alcanzado por los jugadores, no requiere de nin-
gún otro medio para hacerlo cumplir, porque está en el interés propio de cada
jugador cumplir con el acuerdo si los otros también lo hacen. Por ejemplo, en
un juego entre dos agentes cada uno parte de sus intereses máximos contra-
puestos para llegar al punto medio negociado. Si hay ruptura, los dos pueden
perder, pero si llegan a un acuerdo los dos probablemente puedan ganar.

La solución Nash es el pronóstico sobre el punto de transacción previsto en-


tre negociadores que se comportan en forma racional y que conocen con
certeza las expectativas y preferencias de su contraparte. En la vida real, las
cualidades que se requieren para esta solución normalmente no se dan por-
que la negociación está contaminada por emociones e intereses. Mucho
más factible es el equilibrio de Nash en el que los negociadores se ven obli-
19
gados a aceptar o respetar el acuerdo, porque el costo de no tenerlo o rom-
perlo unilateralmente es mayor al valor que obtienen con él. De esa manera
logramos un efecto de contención de nuestro humano egoísmo. (Galdos,
2007)

Existen diversos tipos de juegos según los resultados: De Suma Ce-ro


(cuando lo que uno gana es lo que el otro pierde, como es el caso del fut-bol),
De Cooperación (situación donde cada participante, para evitar un conflic-to,
está interesado en adoptar una conducta compatible con la de los demás y
cuyos acuerdos pueden ser ejecutados), y Los No Cooperativos (situaciones
con una oposición total de intereses, en los que se carece de un mecanismo de
ejecución).

Es importante remarcar que en la Teoría de Los Juegos, y en general,


en todo entorno donde se interrelacionan varios agentes, la información es
trascendental. Las decisiones de los individuos dependen de la información que
posean en el momento de tomarlas.

En un entorno de interrelación estratégica, en el cual la consecuencia de mi


decisión depende también del comportamiento de los otros agentes, la in-
formación que poseo sobre la información que poseen estos agentes tam-
bién es crucial para mí. Esto nos lleva al problema de definir que es “cono-
cimiento común” entre los agentes. Que cierta información sea conocimiento
común no solo significa que todos lo saben, también debe ser verdad que
todos saben que todos saben, y que todos saben que todos saben que to-
dos lo saben y así sucesivamente. (Lugon, 2013, p.202)

En nuestro país hay una relación muy estrecha entre responsabilidad


minera e información, existiendo mucho déficit de esta última en nuestro país,
lo que perjudica cualquier toma de decisiones o cualquier tipo de negociación al
respecto.

En el caso del derrame de mercurio en Choropampa, Cajamarca, la gente


no sabía que el mercurio era un insumo de la producción de oro, y que este
mercurio era nocivo, y tampoco sabían qué hacer frente a situaciones como

20
las que se presentaron; como no había planes de contingencia la gente no
sabía el riesgo al que estaba sometida. Por eso es muy importante la infor-
mación, que la gente sepa, que conozca de los riesgos a los que se expone,
que conozca que siempre hay riesgos, y las poblaciones locales tienen que
saber cómo enfrentarlos, qué planes hay al respecto. Entonces hay la nece-
sidad de que esa información provenga de los estudios de impacto ambien-
tal, de los planes que están escritos, y que las poblaciones los conozcan. La
información, asimismo, también ayuda para determinar si la inversión es una
inversión social y ambientalmente responsable. (Leyva, 2008, p.16)

Desde aquí ya podemos señalar que la minería en nuestro país debe-


rá entender que el mejor método de combate contra la desconfianza es la
transparencia de sus actividades, llevando a cabo procesos de consulta con las
comunidades y guardando el mayor respeto a todas las personas involucradas.

Los proyectos mineros que enfatizan los beneficios mutuos desde el


inicio, crearán un mayor sentido de participación para la comunidad, crear
desarrollo desde el inicio de los proyectos, con participación de la comunidad y
la aplicación de la responsabilidad social únicamente acarreara resultados posi-
tivos para todas las partes afectadas directa o indirectamente por la actividad
minera (Davis, 2007, p.14).

2.2.1.1 ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO EMPRESARIAL

Por lo antedicho en los parágrafos anteriores, será necesario conside-


rar que en el caso de los conflictos mineros, las partes intervinientes (empresa
minera-comunidad afectada), para que puedan llegar al punto de equilibrio
Nash deben estar completamente informadas. Eso sería lo óptimo, pero la
realidad nos muestra que no existe información completa, por lo menos para el
sector social afectado por la actividad minera, quienes no conocen en profundi-
dad las bondades o desventajas de los proyectos mineros, haciendo imposible
para este agente (sociedad civil), tener una estrategia mejor que los otros
agentes intervinientes (empresas mineras).

21
En este punto, estructurando la aplicación de la Teoría de los Juegos
para el caso de los conflictos mineros, generados entre otras causas por la en-
deble Responsabilidad Social Minera, este se graficaría de la siguiente manera:
(a) las opciones de la población afectada por la minería son aceptar o rechazar
la inversión minera, (b) Las opciones de la empresa minera son aceptar o re-
chazar las condiciones de la sociedad afectada (licencia social).

De esta manera puede representarse que de salir beneficiado el ju-


gador su situación se representa como +2 y de perder la situación del jugador
se representa como -2, ostentando estos valores únicamente de valor referen-
cial, para así poder manejar las variables de manera más tangible.

Población afectada por actividad minera

Acepta Rechaza

+2 -4

Empresa Acepta +2 -2

minera -2 -2

Rechaza -4 -2

Puede observarse que solo habría ganancia para ambos jugadores si


los dos aceptan las condiciones del otro, existiendo por tanto cooperación y
alcanzándose el equilibrio Nash. En otras palabras, las empresas mineras de-
biesen comprender, basándonos en la Teoría de los Juegos, que solo si acep-
tan obtener la licencia social de las poblaciones afectadas (aplicación efectiva
de la Responsabilidad Social Minera) obtendrán beneficios en el corto y largo
plazo, pues cualquier otra estrategia será perjudicial para ellos. De la misma
forma, las poblaciones afectadas por la minería deberán tener muy presente
que si desean obtener beneficios del recurso mineral que se encuentra en su
localidad, solo lo conseguirán si aceptan la inversión minera, sometida esta

22
última a las condiciones fijadas al momento de otorgar la respectiva licencia
social.

Si a este juego se le agrega un nuevo jugador, como podría ser el Es-


tado, entonces las cosas variarían. Pueden presentarse casos como el conflicto
minero de “Tía María”, donde se tiene la percepción que el Estado interviene
apoyando a la inversión privada en menoscabo de las comunidades afectadas.
En el siguiente gráfico representaremos este caso, simbolizando la participa-
ción del Estado como +3 (considerando su poder de decisión y ejecución),
aceptando como referencia los valores del gráfico anterior.

Población afectada por actividad minera

Acepta Rechaza

+2 -4

Empresa Acepta +2 -2+3

+1
minera
-2 -2

Rechaza -4 -2+3

+1

Se infiere que en este tipo de juegos, con las características mencio-


nadas, aunque la comunidad afectada rechace las condiciones de la empresa
minera, esta última considera que su estrategia se mantendrá ventajosa siem-
pre que tenga el apoyo del Estado. Este último ingresa al juego manejando es-
trategias dominantes, en donde salen perjudicadas las comunidades afectadas
pues sus intereses no tienen el poder necesario para ser consideradas relevan-
tes en las negociaciones. Es por esto que, auscultando la realidad que vive el
sector minero en nuestro país, se observa que las acciones del Estado termi-
nan siendo meramente formales, basando el acercamiento hacia las comuni-
23
dades en ideas de poder básicamente verticales. Por esta razón, ante estas
circunstancias surgen las protestas y los paros, dado que la sociedad civil afec-
tada encontrará como única respuesta adoptar el uso de la violencia como
nueva estrategia dominante que equilibre las relaciones de negociación, au-
mentando la probabilidad de obtener un mejor resultado.

Es substancial considerar que al ingresar el Estado a este juego, su


relación con los particulares debiese ser imparcial y regulado por el conjunto de
normas contenidas en el ordenamiento jurídico del propio Estado. Requiriéndo-
se que las mismas no sean modificadas mientras el juego se mantenga vigen-
te, pues solo de esta manera los otros jugadores pueden elegir de manera efi-
ciente si jugarán o no, o si se mantendrán en el juego. Es decir, si las comuni-
dades afectadas conocen que la normatividad vigente los protege de cualquier
tipo de inversión minera avezada, entonces aceptarán entrar a participar en el
juego Comunidad-Empresa Minera-Estado. De la misma forma, si la empresa
minera considera que el sistema jurídico es efectivo, eficiente y estable, enton-
ces encontrará los incentivos suficientes para ingresar al antes mencionado
juego. Gráficamente, la participación proactiva e imparcial del Estado se repre-
sentaría de la siguiente forma:

Población afectada por actividad minera

Acepta Rechaza

+2+3 -4-3

+5 -7
Empresa Acepta
+2+3 -2+3
minera
+5 +1

-2+3 -2-3

+1 -5
Rechaza
-4-3 -2-3

-7 -5

24
El Estado puede cumplir un papel más proactivo utilizando como he-
rramienta idónea al orden normativo vigente, por ejemplo, legislando temas
como la licencia social para iniciar operaciones mineras, o perfeccionando la
normatividad sobre responsabilidad civil medioambiental. Según el Análisis
Económico del Derecho, esta es una de las maneras de lograr una solución
cooperativa entre los intervinientes en el juego Comunidad-Empresa Minera.

Por último, sería importante acotar que a la par de obtener la licen-cia


social podrían realizarse otras acciones económicas que propiciarían un mejor
desarrollo de la inversión minera, como la asociación entre empresa mi-nera y
comunidad adyacente para compartir los beneficios y perjuicios que bro-tan de
la explotación y venta de los recursos naturales explotados.

Esto significa que la empresa extractiva y todas las empresas contratistas in-
termediarias que trabajan a su lado comprendan y actúen en el negocio bajo
una acción social racional de acuerdo a fines (Max Weber, 1974 [1922]:
Economía y Sociedad, México: Fondo de Cultura Económica): al requerirse
de la consulta previa y participación de las comunidades titulares del suelo
para la exploración y explotación de los recursos naturales del subsuelo (de
acuerdo a la Constitución peruana y el Convenio 169 de la OIT), lo racional
es que las empresas extractivas conformen una nueva empresa conjunta
con dichas comunidades para que también en conjunto asuman los activos y
pasivos que genere la actividad extractiva. Bajo este modelo de relación
económico-social, conflictos como los de Yanacocha o Conga, en Cajamar-
ca, o Espinar, en Cusco, habrían tenido un tratamiento diferente. (Peña,
2013)

2.2.1.2 ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO AMBIENTAL

Toda actividad económica que produzca bienes o servicios para la


satisfacción de las necesidades humanas indudablemente tendrá un impacto
en los ecosistemas en menor o mayor proporción, por este motivo la actividad
minera debiese ser auscultada detalladamente. “Los efectos ambientales de la
minería hay que mirarlos en el largo término. No podemos evaluar una gestión

25
cuando tal vez en 40 o 50 años más recién tengamos los efectos ambientales
más negativos de una determinada actividad minera” (Fajardo, 2015, p.1).

[En relación a la minería], no es posible aseverar de antemano que va ocu-


rrir, ni vislumbrar cuáles serán las consecuencias positivas y negativas de
una actividad cuyos resultados no son inmediatos sino que se manifiestan al
mediano y largo plazo. Sin embargo, la riqueza de experiencias que han
tenido otros países ofrece elementos de análisis que permiten dibujar, den-
tro de contextos particulares, las posibles experiencias que tengamos que
enfrentar en la temática de derechos humanos (trabajo, salud, participación
ciudadana, medio ambiente sano, identidad) ante la inminente actividad mi-
nera en el país. (Morales, 2005, p.30)

Debe reflexionarse que en la mayoría de los casos la minería desa-


rrolla sus actividades sobre los 3.500 msnm, en lugares alejados y con muchas
carencias, ostentando el alto potencial de crear un impacto positivo al momento
de desarrollar sus actividades, generando una serie de servicios y obras de
infraestructura en su entorno que beneficien a los pobladores de las comunida-
des aledañas, los mismos que en otras circunstancias no serían dadas por el
Estado. Pero en igual medida, debe afirmarse que la actividad minera puede
generar, en mayor o menor calibre, impactos negativos en el medio socio-
ambiental circundante, por lo que en la medida que la sociedad afectada por
esta actividad sienta que tiene efectivamente un derecho al medio ambiente
sano, materializado en instrumentos jurídicos para prevenir o ser indemnizado
por cualquier daño producido por la misma, solo entonces los ciudadanos po-
drían aceptar como viables las operaciones mineras.

Cuando los impactos positivos y negativos potenciales de una operación


empresarial sobre los derechos humanos son directos y significativos, la
gestión de riesgo sobre los derechos humanos es un punto fundamental a
incluir en las primeras etapas del ciclo de vida de dicha operación. Este es el
caso en que el proyecto presenta, ya sea a gran escala o significativos ries-
gos u oportunidades sociales, económicas o ambientales, o implica el ago-
tamiento de los recursos naturales renovables o no renovables. En esos ca-
sos, independientemente del sector implicado, el proceso de negociación
26
entre un estado anfitrión y un inversor empresarial ofrece una oportunidad
única para identificar, evitar y mitigar los riesgos contra los derechos huma-
nos. (Ruggie, 2011, p. 2)

El derecho al medio ambiente ha sido abordado principalmente en


función a su relevancia para la vigencia de otros derechos fundamentales, co-
mo la vida o la salud, con lo cual se le da un carácter relacional, lo que origina
que sus fundamentos sean los mismos de aquellos derechos con los cuales se
vincula.

El derecho al medio ambiente no se puede desligar del derecho a la vida y a


la salud de las personas. De hecho, los factores perturbadores del medio
ambiente causan daños irreparables a los seres humanos, y si ello es así
habría que decirse que el medio ambiente es un derecho fundamental para
la existencia de la humanidad. (Amaya, 2003, p.15)

Esta misma reflexión la ubicamos en la Sentencia 964-2002-AA/TC,


en donde el Tribunal Constitucional Peruano señaló que: “La Constitución no
señala el contenido protegido del derecho en referencia [Derecho al Medio Am-
biente]. (…) No obstante esto, la Constitución vigente proporciona algunas ca-
racterísticas a partir de las cuales es posible determinar su contenido. En efec-
to, no solo se limita a señalar que es un atributo subjetivo del ser humano el
vivir en un medio ambiente (lo que desde luego no significaría gran cosa, pues
todos vivimos en uno), sino que también subraya que ese “ambiente” debe ser
“equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida”. Lo que significa que,
desde una perspectiva constitucional, se tenga que considerar al medio am-
biente, equilibrado y adecuado, como un componente esencial para el pleno
disfrute de otros derechos igualmente fundamentales reconocidos por la Nor-
ma Suprema y los tratados internacionales en materia de derechos humanos”,
lo que se traduce en la obligación del Estado, pero también de los propios par-
ticulares, de mantener las condiciones naturales del ambiente a fin de que el
ser humano viva en condiciones ambientalmente dignas. En efecto, en el Esta-
do democrático de derecho de nuestro tiempo ya no solo se trata de garantizar
la existencia de la persona o cualquiera de los demás derechos que en su con-
27
dición de ser humano le son reconocidos, sino también de protegerla de los
ataques al medio ambiente en el que esa existencia se desenvuelve, a fin de
permitir que su vida se desarrolle en condiciones ambientales aceptables, pues,
como se afirma en el artículo 13 de la Declaración Americana sobre los
derechos de los pueblos indígenas, el derecho a un medio ambiente seguro,
sano (es) condición necesaria para el goce del derecho a la vida y el bienestar
colectivo”.

El derecho fundamental al medio ambiente tiene como principal ins-


trumento constitucional de defensa a la Acción de Amparo; es así como el Có-
digo Procesal Constitucional menciona a este derecho de forma expresa co-mo
parte de la lista de derechos que pueden ser protegidos a través del proce-so
de amparo (artículo 37, inciso 23). Dado que el amparo tiene por objetivo la
defensa de derechos fundamentales, la legitimidad para dar inicio al proceso
recae en la persona directamente afectada. Sin embargo, el progresivo recono-
cimiento de los denominados derechos de tercera generación, que no presen-
tan una titularidad individual, sino colectiva o difusa, ha dado lugar al reconoci-
miento de una legitimidad procesal más amplia, en particular para la tutela del
Derecho al Medio Ambiente, acogida por la legislación procesal nacional (ar-
tículo 40 del Código Procesal Constitucional). Sin embargo, del 2008 a la fecha,
se aprecia jurisprudencialmente una falta de claridad en torno a este tema, lo
que genera inseguridad en cuanto a los reales alcances del amparo como me-
canismo de defensa de este derecho.

De igual forma, la defensa de este derecho fundamental se encuentra


instrumentalizada en la Ley General del Ambiente, quien reconoce dos impor-
tantes principios de carácter económico:

A) ARTICULO VIII DEL TÍTULO PRELIMINAR: Principio de internali-


zación de costos. Toda persona natural o jurídica, pública o privada debe
asumir el costo de los riesgos o daños que genere sobre el ambiente. Este
principio entra en concordancia con el Principio 16 de la Declaración de Río
que señala: “las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internali-

28
zación de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, tenien-
do en cuenta el criterio de que el que contamina debe, en principio, cargar con
los costos de la contaminación, teniendo debidamente en cuenta el interés pú-
blico y sin distorsionar el comercio ni las inversiones internacionales.”

Debe entenderse por este artículo que el creador de un riesgo es


quien debe garantizar y hacerse cargo de las consecuencias que su actividad
puede ocasionar a la sociedad (Váldes & Montolla, 2005, p.131).

Muchas de las decisiones empresariales están motivadas por dos factores:


el riesgo y el coste. Son frecuentes preguntas como ¿qué probabilidad hay
de que tal escenario tenga lugar? ¿Cuáles serían sus consecuencias y el
coste asociado a dicho escenario? La toma de decisiones que conllevan re-
percusiones ambientales no es diferente. Las decisiones ambientales impli-
can encontrar un equilibrio entre el coste de minimizar un riesgo y el coste
de que dicho riesgo sea asumido por la empresa. (Lorente, Crespo, Toledo,
& Cabrerizo, 2013, p. 23)

El Tribunal Constitucional, mediante la Sentencia No. 0001-2012-


PI/TC, al pronunciarse sobre las obligaciones inherentes al desarrollo de la ac-
tividad empresarial responsable ha indicado que: “[La] finalidad de lucro de la
empresa debe ir acompañada de una estrategia previsora del impacto ambien-
tal y así prevenir conflictos sociales. (…) las empresas deben internalizar cier-
tos costos que les permitan prevenir el origen o escalamiento de conflictos so-
ciales. Ello, recae en principio en la esfera de la empresa, la que debido a su
experiencia debe tomar en consideración posibles tensiones con las poblacio-
nes de las áreas aledañas. En tal sentido, éstas deberían tratar de evitar medi-
das aisladas, y optar por medidas dirigidas a solucionar y prevenir los verdade-
ros problemas de la comunidad (…)”. Como se observa, el Tribunal Constitu-
cional es enfático al requerir a las empresas su internalización de costos para
permitir prevenir el origen o escalamiento de los conflictos sociales.

La internalización de los costos ambientales tiene como fin último armonizar


los sistemas ambientales y económicos a partir del control y uso de los bie-
nes y servicios ambientales para inducir a los consumidores a pagar el costo
29
real de lo adquirido y no trasladar las consecuencias de estos costos a la
sociedad. (Rodríguez, Moreno & Zafra, 2014, p. 43)

Dicho de otro modo, cuando un acto afecta a terceros se produce lo


que se conoce como una externalidad. Las externalidades son aquellas cosas
que no solicitamos o compramos, pero que se integran involuntariamente en
nuestro patrimonio y vida, pudiendo ser de dos tipos: positivas y negativas. Las
externalidades positivas son beneficios externos que surgen cuando un agente
económico brinda un bien o servicio y los terceros involucrados se ven favore-
cidos; las externalidades negativas aparecen cuando lo que se transfiere es un
perjuicio, un daño. La transferencia de externalidades positivas no ha sido de
gran preocupación para la doctrina jurídica, a diferencia de lo que ocurre con
las externalidades negativas, porque en estas últimas lo que se está transfi-
riendo es un costo no deseado, un perjuicio.

De esta forma, una externalidad negativa (o coste externo perjudicial),


ocurre cuando la acción de un individuo resulta en pérdidas de bienestar no
compensadas para otro. Esta pérdida de bienestar tiene dos características: a)
es un efecto unilateral, puesto que quien la padece no pudo decidir si quería
padecerla o no, ni, sobre todo, que perdida de bienestar estaba dispuesto a
asumir; b) es una pérdida de bienestar sin compensación. Por ejemplo, una
empresa minera puede arrojar desechos tóxicos, producto de su actividad, en
un rio cercano, contaminando el agua que sirve a un grupo de agricultores pa-
ra regar sus sembríos. En este caso, los agricultores reciben un daño sin que
ellos participen de la actividad minera. La actividad económica minera en mu-
chas ocasiones genera perjuicios a la sociedad que no incluyen en su estructu-
ra de costos, no los internalizan en sus decisiones de producción, conllevando
subsecuentemente a los problemas sociales que acaecen en nuestro país. No
será posible evitar futuros conflictos sociales si aún existen empresas mineras
cuyos costos ambientales no son contabilizados o que se asuman como costo
cero, dando como resultado que los costos efectivos sean subsidiados por los
contribuyentes e incluso por los ciudadanos directamente afectados.

30
El objetivo prioritario de este principio no es contemplar el resarcimiento por
un daño ambiental sino que el agente contaminador o depredador incorpore
en su estructura de producción, los costos que demandará: a.) La preven-
ción, b.) La vigilancia, c.) La restauración, d.) La rehabilitación, e.) La repa-
ración y la eventual compensación por un daño ambiental. Esto es, no se es-
tá pagando por contaminar sino internalizando los costos de los potenciales
daños al ambiente en el proceso de producción del agente contaminador.
(Instituto de Defensa Legal del Ambiente y el Desarrollo Sostenible Perú,
2014, p.4)

B) ARTICULO IX DEL TITULO PRELIMINAR: Principio de responsa-


bilidad ambiental. El causante de la degradación del ambiente y de sus com-
ponentes, sea una persona natural o jurídica, pública o privada, está obligado a
adoptar inexcusablemente las medidas para su restauración, rehabilitación o
reparación según corresponda, o, cuando lo anterior no fuera posible, a com-
pensar en términos ambientales los daños generados, sin perjuicio de otras
responsabilidades administrativas, civiles o penales a que hubiera lugar.

Para mitigar los impactos de las externalidades negativas producidas


por la actividad económica minera será necesaria la intervención del sector pú-
blico mediante el perfeccionamiento de la responsabilidad medioambiental, en-
tre otras cosas, estableciendo las compensaciones que se requieran. ¿Esto
quiere decir que si la externalidad es compensada, el daño ambiental desapa-
rece? La respuesta es no, el impacto ambiental persistirá siempre que la com-
pensación no se base precisamente en eliminar ese efecto nocivo y revertir la
situación original del medio (por ejemplo, incorporando las medidas tecnológi-
cas necesarias). El impacto y el daño subsisten (afectación al bienestar), pero
la compensación permitirá que la percepción subjetiva del daño desaparezca.
Habrá desaparecido la externalidad económica (como las enfermedades origi-
nadas por la contaminación minera), aunque no lo haga la externalidad ambien-
tal (como la permanencia del polvo proveniente de las explosiones mineras).
Esta afirmación puede resultar discutible, pero debemos reconocer que las ex-
ternalidades negativas mineras (en tanto que males), van muchas veces aso-

31
ciadas a la provisión de múltiples bienes o servicios (energía eléctrica, servi-
cios de transporte, construcción de infraestructura, etc.).

2.2.2 RESPONSABILIDAD SOCIAL MINERA

2.2.2.1 RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

La realidad de hoy parecería demostrarnos que el afán de lucro se ha


erigido prácticamente como uno de los mayores valores sociales, encontrándo-
nos cotidianamente con la política de la maximización de las ganancias y el
consumo masivo de bienes y servicios (Fíntela & Guzmán, 2003, p.39).

Ante este panorama emergen por si mismos algunas interrogantes:


¿El único organismo encargado de combatir la pobreza, la mortalidad infantil o
el progreso de una comunidad es el Estado? ¿Acaso las empresas no podrían
contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las personas que viven en
su entorno?

Hace treinta o cuarenta años nadie se hubiera imaginado que los hombres y
mujeres de empresa debieran preocuparse no sólo por sus clientes, accio-
nistas y personal sino además por su entorno. Ahora lo tienen que hacer y
hay paulatinamente menos espacio para hacer empresa sin hacer a la vez
responsabilidad social. (Arroyo, 2012, p.2)

La concepción sobre responsabilidad social empresarial ha evolucio-


nado a lo largo de toda su existencia desde considerar que “la empresa tiene
una única responsabilidad, utilizar los recursos y realizar actividades dirigidas a
aumentar los beneficios” (Friedman, 1962, P. 133), hasta llegar a asimilarse
para las empresas como una perspectiva de generación de valor que tiene un
recorrido a muy largo plazo (Murray & Montanari, 1986, p. 815).

De los tiempos contemporáneos emerge la necesidad de una nueva


ética en la economía y de un cambio de valores empresariales que integren en
mayor medida políticas que incorporen algunas preocupaciones sociales, labo-
rales, medioambientales y de derechos humanos.
32
La responsabilidad social empresarial puede delimitarse como el
compromiso voluntario de las organizaciones para dar respuesta a los proble-
mas que comparte con su entorno, identificando las necesidades sociales, eco-
nómicas y ambientales de esta, mediante la definición de estrategias y políti-
cas, así como la materialización de procesos operativos con sus grupos rela-
cionados, generando impacto y sostenibilidad, al mismo tiempo de respetar
arraigadamente los derechos de los otros (Pulgar, 2010, p.223).

La presencia de la empresa en el entorno tiene que ser dinamizadora y no


solamente generar rentabilidad, por ello la responsabilidad social tiene que
ver con los siguientes temas: 1. Respeto a los derechos humanos y dere-
chos laborales, 2. Ética, 3. Impacto ambiental, 4. Participación ciudadana, 5.
Relaciones ante proveedores, 6. Monitoreo ambiental, y 7. Contabilidad so-
cial. (Leyva & Lopez, 2008, p.7)

La naturaleza jurídica de esta institución es la de ser un código de


conducta compuesto por una especie de protonormas, recomendaciones, suge-
rencias, buenos propósitos o proyectos destinados no a imponer un determina-
do comportamiento, sino a sugerirlo (Ermida, 2010, p.84).

La gestión empresarial socialmente responsable puede caracterizarse


como un elemento de auto-regulación vinculado en cierta medida al concepto
de sustentabilidad, cuyos mecanismos de ajuste dinámico descansan ya no
únicamente en el mercado o en la intervención estatal, sino en la cristalización
de compromisos asumidos por los propios centros individuales de acumulación;
es decir, las empresas, en función del imperativo de la sustentabilidad, con el
objetivo de preservar las bases materiales y sociales de la apropiación privada
de la plusvalía (medio ambiente, recursos naturales, fuerza de trabajo) (Korho-
nen, 2002, p.68).

Cada día se imponen más las teorías que sostienen que la Responsabilidad
social empresarial influye en los resultados económicos de la empresa,
(siendo) una de las contribuciones más importantes de la teoría de los Sta-
ckeholders (participantes) es el valor fundamental que se concede al “dialo-
go” en la organización. (Velásquez, 2008, P. 34)
33
Hay varios métodos que actualmente predominan en la gestión de la
responsabilidad social empresarial y que se pueden resumir en tres mecanis-
mos voluntarios: La autorregulación, que se expresa en códigos, políticas o
directrices de conducta específicos para una empresa; la regulación industrial,
que se expresa en códigos de conducta formulados por agrupaciones industria-
les con miembros voluntarios, y también la presión de la sociedad civil y de las
comunidades en iniciativas de múltiples interesados.

Los sectores económicos peruanos más relacionados a este tema son


el minero y el energético, debido a que las actividades de estas empresas
implican el uso de los recursos naturales del país y a la vez exigen que realicen
un manejo adecuado de los mismos para evitar daños al medioambiente (Por-
tocarrero & Sanborn, 2000, p.173).

La responsabilidad social empresarial recorre las venas de nuestro


sistema jurídico en múltiples instancias. Así, el Tribunal Constitucional, en el
Expediente No. 0048-2004-PI-TC, precisó que “la responsabilidad social se
constituye en una conducta exigible a las empresas de forma ineludible”,
igualmente en el Expediente No. 0001-2012-PI/TC, se indica que la responsabi-
lidad social “tiene diversos ámbitos de aplicación, como el interno: relativo al
respeto de los derechos laborales de los trabajadores y al clima laboral, así
como al buen gobierno corporativo; y el externo, que enfatiza más las relacio-
nes entre la empresa, la comunidad y su entorno”.

En la sentencia recaída en el Expediente No. 03343-2007-AA/TC, el


mismo colegiado se refirió al sustento constitucional de la responsabilidad so-
cial como obligación ineludible de las empresas, en los siguientes términos: “En
el marco del Estado Social y Democrático de Derecho, de la economía social
de mercado y del desarrollo sostenible, la responsabilidad social constituye una
conducta exigible ineluctablemente a la empresa”.

En lo que se refiere a la normativa sobre responsabilidad social em-


presarial encontramos lo siguiente:

34
a) Leyes

i) La ley del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, que en su


artículo 5 señala que dicha institución debe promover normas y estándares de
responsabilidad social empresarial.

ii) La ley de Radio y Televisión, al hablar sobre los principios para la


prestación de los servicios de radiodifusión alude a la responsabilidad social de
los medios de comunicación.

iii) La ley General del Ambiente, en su artículo 78 establece que el


Estado promueve, difunde y facilita la adopción voluntaria de políticas, prácti-
cas y mecanismos de responsabilidad social de la empresa.

b) Decretos Supremos

i) El Decreto Supremo No 013-2003-MINCETUR, señala que son fun-


ciones de las Gerencias la implementación de buenas prácticas, los códigos de
responsabilidad social, y de certificación de sistemas de gestión de la calidad.

ii) El Decreto Supremo No 006-2003-VIVIENDA, establece en su nu-


meral 4.6 inciso c) que los constructores, desarrolladores inmobiliarios, entida-
des financieras, fabricantes y proveedores de materiales deben satisfacer las
necesidades y expectativas de la población en tiempo, precio y márgenes de
ganancias razonables que evidencien su responsabilidad social.

iii) El Decreto Supremo No 207-2004-EF, señala que el Banco de la


Nación en su calidad de empresa estatal necesita establecer políticas de ges-
tión que contemplen la responsabilidad social de la empresa.

iv) Decreto Supremo No 061-2005-PCM, determina que el Estado de-


be generar una legislación que promueva la responsabilidad social de los em-
pleadores.

v) El Decreto Supremo No 017-2005-JUS, al normar sobre los Dere-


chos Laborales indica que se debe promover y premiar buenas prácticas de
35
responsabilidad social empresarial que conlleven a mejoras sustanciales en las
condiciones de trabajo y de vida de los sectores laborales.

Refiriéndonos específicamente al caso de la Responsabilidad Social


Minera, es obligatorio decir que este actualmente se desarrolla por caminos
intrincados.

En el estudio [denominado] Responsabilidad social empresarial en el sector


minero en el Perú, informe realizado por Oxfam Internacional y el Social Ca-
pital Group en el 2007, se (…) postula que los altos precios de los minerales
han favorecido el crecimiento del sector y el desenvolvimiento de la actividad
minera en escenarios caracterizados por la presencia de empresas que des-
conocen los entornos en los que operan, o comunidades desinformadas
respecto de las operaciones de las empresas y sus impactos, con ideas pre-
concebidas sobre la minería heredadas de antiguos proyectos y conflictos.
También escenarios en que más bien existe un exceso de expectativas res-
pecto de la actividad por parte de las comunidades, y ante la debilidad del
Estado como regulador, fiscalizador y mediador, las empresas cargan con
muchas presiones y demandas sociales que terminan afectando la gestión
social y su imagen corporativa. (Eckhardt, Gironda, Lugo, Oyola & Uzcáte-
gui, 2009, p.17)

Según el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OC-


MAL), una organización no gubernamental que combina los esfuerzos de más
de 40 organizaciones ambientalistas desde México a la Patagonia, no existe ni
un solo proyecto minero sostenible, o ambiental o socialmente responsable en
toda América Latina (Fajardo, 2015, p.1).

Al respecto sería importante evocar a Sir James Goldsmith, un em-


presario frances dueño de una de las más grandes empresas farmacéuticas en
Europa, quien señaló en cierta ocasión: If you pay peanuts, you get monkeys (si
pagas con maní, solo obtendrás monos); la frase aludía a que las empresas
que se abocan a conseguir los mejores trabajadores, pero pagando mal, nunca
se verán favorecidos de manera positiva con esta mano de obra barata. Pode-
mos hacer un símil con el tema de la Responsabilidad Social Minera, pues sino
36
se ofrecen beneficios de calidad a las comunidades afectadas, entonces no
debe esperarse ninguna respuesta positiva de las mismas.

Con la presencia de innumerables conflictos relacionados con la mi-


nería, puede argumentarse, no sin fundamento, que el impacto social y ambien-
tal de esta actividad económica es el último aspecto en ser considerado entre
los instrumentos de gestión empresarial minera. Diversos proyectos mineros
fueron, y posiblemente serán, rechazados por la presión social de comunidades
y organizaciones sociales que no ven en la minería un aliado confiable para
lograr desarrollo sostenible con equidad social.

Según lo dispuesto en el D.S. No. 042-2003-EM, quien solicita una


concesión minera se compromete a vivir en armonía social con las poblaciones
locales y construir en conjunto su desarrollo, estas acciones deben ser recogi-
das en el Plan de Relaciones Comunitarias que forma parte de los estudios
ambientales; es decir, las empresas mineras a lo largo de su labor deben im-
plementar, una Responsabilidad Social Minera que propicie un desarrollo sus-
tentable en coordinación activa con su entorno social.

Hoy en día, la actividad minera, como tarea aún pendiente, debiese


admitir que genera fuertes distorsiones en las frágiles estructuras sociales y
económicas de la localidad y la región donde labora. Nos referimos al recono-
cimiento de asuntos como: las afectaciones socio-culturales por inmigración de
trabajadores, tensiones por el aumento de la presión sobre los servicios públi-
cos, educación y salud; aumento de la prostitución, delincuencia, drogadicción
y alcoholismo; la inflación en las economías locales, mafias de contratación
laboral y la corrupción administrativa consiguiente.

El no logro de un tránsito sostenible del potencial económico de los


recursos mineros hacia el desarrollo local y regional son sin duda carencias
estructurales del modelo económico nacional, de las políticas mineras y de los
instrumentos de planeación empresarial. Aunque parte de la solución es potes-
tad del Estado, las empresas mineras deberían ayudar a solucionar estos pro-
blemas, demostrando que son organizaciones proactivas que se anticipan a las
37
demandas de la sociedad, entregando a la comunidad circundante suficiente
información, poder y respeto, de manera que esta pueda percibir el desarrollo
económico, la generación de empleo de calidad, la gestión social, dentro de un
marco de respeto al medio ambiente.

Es en razón de estos argumentos que ciertos sectores nos hablan de


una nueva Responsabilidad Minera Compartida.

Al referirnos al concepto de responsabilidad social, es necesario abordarlo


desde un nuevo punto de vista: la Responsabilidad Social Compartida, acti-
vidad en la que la empresa, el Gobierno central, los gobiernos locales y re-
gionales, las universidades, ONG, comunidades y sociedad civil buscan y
participan activamente en un objetivo común de desarrollo sostenible e in-
clusivo. Este nuevo enfoque deja atrás el modelo en el que todos dependen
de la empresa para el desarrollo y bienestar de la sociedad. (Benavides,
2012, p.67)

Responsabilidad Social Minera y sostenibilidad son procesos mutua-


mente ganadores. Si gana la empresa, potencialmente gana el entorno y vice-
versa. Una empresa que pretende perdurar en el tiempo será aquella que pue-

38
da crear valor dentro de y para ella y además con sus grupos de interés (inter-
nos y externos) relacionados. Cuando una empresa minera realmente sienta el
compromiso de obligarse con la comunidad adyacente, solo entonces esta úl-
tima la percibirá y aceptara socialmente.

En términos de sus efectos directos sobre la gente y el medioambiente, el


sector extractivo es presentado en ocasiones como una absoluta catástrofe,
fuente de explotación, daños medioambientales e incumplimiento de los de-
rechos humanos. Esta evaluación está fuera de lugar... La transparencia, la
regulación eficaz y una buena gobernanza corporativa pueden liberar el po-
tencial de las industrias del sector extractivo para convertirse en actores im-
portantes del progreso social. (Panel Para El Progreso de África, 2013, p.
32)

La responsabilidad social en la minería peruana implica la introduc-


ción de tres variables importantes: 1) En primer lugar la licencia social, que es
la aceptación expresa, por parte de las comunidades y de la población en ge-
neral, que se relacionan con la actividad minera y que poco a poco se debe ir
transformando en una alianza empresa-comunidad en procura de su desarrollo
sostenible. 2) La segunda variable es poner atención al «triple bottom line», o
reporte a tres niveles de responsabilidad: económica, ambiental y social. Este
concepto supone que la actividad empresarial minera debe esforzarse por brin-
dar información pública no sólo de los resultados de gestión operativa y finan-
ciera, sino también dar cuenta de su conducta en los aspectos ambientales y
sociales, es decir, del impacto en el entorno físico y humano. 3) La tercera va-
riable enfatiza la necesidad de promover una participación real y efectiva, no
sólo de la comunidad, sino de todos los actores sociales que se relacionan con
la actividad minera, los llamados «stakeholders».

Hoy en día, el término “participación de los grupos de interés” está consoli-


dándose como un modo de describir un proceso más amplio, inclusivo y
continuo entre una empresa y todos los afectados potenciales que incluye
una amplia gama de actividades y enfoques y que cubre toda la vida de un
proyecto. (Corporación Financiera Internacional, 2007, p. 2)

39
Es importante reconocer que entre la empresa y sus diferentes
stakeholders “existen expectativas reciprocas que deberán ser satisfechas den-
tro del marco de las relaciones empresariales” (Gonzales, 2007, p. 209).

Irónicamente, las empresas que antes eran menospreciadas por preocupar-


se exclusivamente por el retorno financiero de corto plazo son hoy líderes
mundiales en la tarea de promover la interacción con el stakeholder, (…) La
preferencia cada vez mayor que demuestran por el funcionamiento de las
minas en un contexto de respaldo político y social beneficia también a las
pequeñas minas que, motivadas por el deseo de vender en el futuro sus
operaciones a empresas mayores, reconocen cada vez más la necesidad de
obtener una 'licencia social' para sus proyectos mineros en todo el mundo.
(Henisz, Dorobantu & Nartey, 2014)

Es importante remarcar que en los últimos años la perspectiva de los grupos de


interés o Stakeholders se ha convertido en la visión dominante de las teorías
sobre la Responsabilidad Social Empresarial.

Frente a los enfoques tradicionales de gestión empresarial (Shareholder Ap-


proach) centrados sobre los intereses y expectativas de los accionistas, el
enfoque de los participantes propone una visión de la empresa mucho más
compleja que la establecida en la teoría económica neoclásica asignando a
la dirección la obligación de gestionar en función de las necesidades, expec-
tativas e intereses de todos los grupos e individuos afectados por sus activi-
dades, entre los que destacan junto a los accionistas, sus empleados, los
distintos socios del negocio, los clientes y las comunidades en las que se es-
tablecen las empresas. (Perdiguero, 2003, P. 158)

2.2.2.2 LAS EMPRESAS MINERAS Y LAS COMUNIDADES

El publicista y escritor Gustavo Rodríguez escribió en su columna del


diario El Comercio la siguiente hipotética historia que transcribo, y atrevidamen-
te me faculto a variar en pequeños detalles (las palabras en negrita fueron
agregadas) (Rodríguez, 2015).

LA MINERÍA TOCA EL TIMBRE

40
-¿Quién es?

-Soy de la minera. Ya debe haber sabido de nosotros…

El dueño de casa asiente, claro que lo sabe. Apaga el televisor y abre la puerta.

-Tome asiento. ¿Quiere algo? ¿Un vaso de agua?

-No, gracias. Muy amable. Bueno… usted sabe porque estoy aquí.

-Lo sé.

-igual se lo tengo que informar por protocolo. No es ningún secreto que hemos
encontrado mucho cobre en esta zona. Y buena parte de ese mineral está bajo
su jardín.

El dueño de casa mira, por acto reflejo, hacia su ventana.

-Bonito sube y baja.

-Allí juegan mis nietos.

-¿Lo puso usted?

-Lo puso mi padre. Yo también jugaba allí de niño.

El hombre de la minera carraspea incómodo. El dueño de casa toma el toro por


las astas.

-Entonces, necesitan que me mude.

-No…no completamente. El cobre está en su jardín. Pero lo más probable es


que también necesitemos parte de su cocina como zona de desmonte.

-O sea que igual podría vivir aquí.

-Sí.

41
-¿Y cómo sé que no van a destrozar lo que me queda? ¿Cómo me garantizan
que no me llenarán de polvo o que mi agua no se va a contaminar, tal como lo
hicieron en otras casas donde también encontraron cobre?

-Bueno, toda actividad humana genera impactos. Hasta la más pequeña. Pero
tenemos un estudio de impacto ambiental que debería minimizar sus preocu-
paciones. Somos representantes de una nueva minería y tenemos tecnología
que hace treinta años era impensable. Aquí tiene el informe, aprobado por el
Estado.

-¿Y este informe fue pagado por…?

-Por nosotros.

Se hace un silencio.

-Le vamos a reconocer un buen precio, ¿sabe?

El dueño de la casa sigue mirando al vacío.

-¿Sabía que por cada punto del PBI que crecemos, 72 mil jóvenes que salen al
mercado pueden tener trabajo? Con este proyecto aseguraremos eso cada
año.

El dueño de casa se rasca un codo.

El hombre de la minera lo mira con pena.

-A ambos nos conviene ser socios en lugar de adversarios. Considere que el


cobre bajo su jardín no es suyo, le pertenece a 30 millones de compatriotas
peruanos. No puede hacer nada más.

El dueño de casa se vuelve a rascar el codo y responde finalmente.

-Pues mis 30 millones de compatriotas se pueden ir a la mierda. Yo soy el que


vive aquí.

42
Implantar la inversión minera en algunas comunidades del interior del
país, con su previo consentimiento, puede ser en diversos casos un tema de
incierta solución, como en el siguiente ejemplo: Una empresa minera (x) llega a
la comunidad (y) ofreciendo la garantía de no afectar el medio ambiente, ga-
rantía respaldada por el monitoreo permanente de la UNOPS Y el PNUMA
(Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos y Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente, respectivamente), así como por la
contratación de un seguro ante un eventual daño ambiental; de la misma forma,
la empresa minera (x) garantiza la completa financiación de diversos proyectos
que aseguren el desarrollo económico de la comunidad en el largo plazo. Pero
a pesar de estas garantías la comunidad (y) se niega a que la inversión minera
se realice. Dada la situación esbozada, el Estado solo tendría 2 alternativas de
solución al problema planteado:

A) Respeta la decisión de la comunidad (y), no permitiendo la reali-


zación de la inversión minera, con la consiguiente pérdida eco-
nómica para el país.
B) Decide ignorar la voluntad de la comunidad (y), permitiendo que
la empresa minera (x) ejecute su proyecto empresarial, benefi-
ciando con estos ingresos económicos al país en su conjunto.

¿Qué solución debiese adoptar el Estado? ¿Cuál sería la solución


más justa? La filosofía del derecho puede ayudarnos a cuadricular este territo-
rio tan desapacible ofreciéndonos algunas respuestas a estas preguntas:

1) Una corriente filosófica nos dice que la justicia es la maximización


de la felicidad, es decir, la mayor felicidad para el mayor número de personas.
Esta es la filosofía utilitarista de Jeremy Bentham. Según este pensamiento, las
acciones son buenas o malas en función de sus consecuencias, evaluando de
estas consecuencias cuanta felicidad o infelicidad produjeron. La justicia de una
decisión gubernamental se evaluaría, no por sus características intrínse-cas,
sino en función de su aptitud para alcanzar un bien que aumentaría la feli-cidad
del colectivo.

43
Para esta corriente filosófica el gobierno debería aceptar la inversión
minera y tener como inexistente la voluntad de la comunidad afectada, porque
de esta forma se maximiza el bienestar general. ¿Pero esto no ocasionaría per-
juicio a la comunidad afectada? Sí, pero en la sumatoria total, al ser más los
beneficiados (todos los ciudadanos peruanos), entonces resultará que el cuer-
po social ha visto maximizado su nivel de bienestar y, por tanto, la acción gu-
bernamental habría sido la más acertada. De esta manera se ve traducido el
principio de utilidad o de la máxima felicidad que, como decía Bentham, le im-
pone al gobierno el deber de maximizar el bienestar general o la felicidad de la
sociedad.

2) Otra corriente de pensamiento filosófico nos señala que la idea de


justicia significa respetar los derechos individuales, y especialmente la libertad
de escoger por nosotros mismos como vivir. Esta propuesta encuentra su ex-
presión más clara en la filosofía autonomista de Emmanuel Kant, la cual está
íntimamente vinculada al valor central de toda filosofía humanista: la dignidad
humana. Este pensamiento reconoce la independencia y separabilidad entre
las personas que pertenecen a una sociedad y por ende, su igual dignidad y
autonomía. Los utilitaristas, como mencionábamos, tratan a los integrantes de
la sociedad como simples datos estadísticos o como medios para alcanzar un
fin. El pensamiento filosófico autonómico nos recuerda que, al poseer exacta-
mente la misma dignidad, todas las personas son separables e independientes
entre sí, cada una de ellas vale por sí misma y no por ser útil al interés general.
La filosofía kantiana parte de la idea de dignidad humana como presupuesto
epistemológico del discurso moral, entendiendo que los seres humanos son
dignos por el solo hecho de serlo y no por poseer ciertos atributos o capacida-
des naturales distintivas que lo hacen autónomo, y es aquí donde se encuentra
la clave de su argumento: empíricamente, el individuo podría carecer de esas
capacidades, pero desde que es digno por naturaleza, en el plano ético-
normativo se genera el derecho a ser autónomo y, por tanto, a poseerla. Kant
proclama la existencia de un Derecho que no instrumentalice a los seres hu-
manos o que anule su personalidad innata, la cual es propia del ser humano
por el mero hecho de ser tal (Málaga, 2012, p. 350).
44
Todo ser racional existe como fin en sí mismo y no sólo como medio para
cualesquiera usos de esta o aquella voluntad, y debe ser considerado siem-
pre al mismo tiempo como fin en sus acciones, no solo las dirigidas a sí
mismo sino las dirigidas también a los demás seres racionales. (Kant, 2004,
p.102)

Para esta corriente filosófica la respuesta a la pregunta consistiría en


que el gobierno respeta la voluntad de la comunidad (y), negando el paso al
avance de la empresa minera (x), de esta forma los pobladores conservarán el
derecho legítimo de elegir su propio desarrollo, asimismo, se ratificará que el
derecho peruano se sustenta en el reconocimiento de la dignidad e igualdad de
cada ser humano en tanto que sujeto moral; es decir, en tanto que persona li-
bre de definir sus fines.

Podría esbozarse aquí un par de incógnitas que vienen a colación:


¿es que el desarrollo del país puede detenerse por la sola voluntad de un pu-
ñado de pobladores? ¿Es que unos cientos de ciudadanos tienen el derecho al
veto en temas de inversión minera?

En la normatividad peruana se considera que los recursos naturales


integran el “Patrimonio de la Nación”. Así, el artículo 66° de la Constitución Po-
lítica de 1993, establece: “Los recursos naturales, renovables y no renovables,
son patrimonio de la Nación”. Siguiendo la misma orientación, la Ley Nº 26821,
Ley Orgánica para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, en
su artículo 1º dispone: “La presente Ley Orgánica norma el régimen de aprove-
chamiento sostenible de los recursos naturales, en tanto constituyen patrimonio
de la Nación”, luego en su artículo 4º nombrado “Alcance del dominio sobre los
recursos naturales”, señala: “Los recursos naturales mantenidos en su fuente,
sean éstos renovables o no renovables, son Patrimonio de la Nación”.

Como se observa, los recursos minerales son de propiedad de la na-


ción y es el Estado quien los administra. La titularidad de los yacimientos mine-
rales corresponde al Estado, quien ostenta y ejerce la propiedad minera con
carácter absoluto e ilimitado. El aprovechamiento de los recursos minerales

45
puede ser ejercido por el Estado bajo dos formas: de dominium directum y
dominium utile. Por la primera, denominada también radical, el Estado se atri-
buye el dominio completo, y por tanto, puede ejercer directamente la explota-
ción de los recursos minerales realizando la actividad empresarial; por la se-
gunda, ejerce indirectamente mediante el sistema de concesiones otorgando a
particulares la explotación.

El Estado es el único que otorga, en uso de su dominio eminente, las


autorizaciones, permisos y licencias necesarios para operar negocios como el
minero. Las poblaciones no autorizan nada, porque justamente no tienen pode-
res para hacerlo, no son la autoridad, ni pueden tomar los poderes del Estado
por la fuerza (Campos & Chavez, 2007, p.6).

Imaginemos que en Lima las personas que iban a ser expropiadas para la
construcción de la Vía Expresa fueran las que tuvieran que decidir si efecti-
vamente se puede o no llevar a cabo esa obra. Evidentemente las personas
que pueden verse directamente afectadas por un hecho externo van a ser
normalmente contrarias a que eso ocurra y es absolutamente normal, pero
creo que en algunas situaciones las necesidades o el interés público de la
Nación debe estar un poco por encima del interés privado aun cuando ese
interés privado sea de comunidades a los que todos debemos respetar.
(Rodrigo, 2011, p.162)

Legalmente es claro que la última palabra la debe tener el Estado,


¿pero qué sucede si la población afectada no está conforme con la inversión
minera luego de múltiples mesas de negociación?

Se argumenta que una cosa es que la negociación con los pueblos


afectados deba tener como finalidad lograr un acuerdo entre las partes, y otra
muy diferente es señalar que la opinión de estos mismos pueblos sea vinculan-
te en el caso que no haya acuerdo, es decir, que sea de cumplimiento obligato-
rio para el Estado. Pero deberemos tener siempre presente que “empresa y
sociedad son un binomio indisoluble y por tanto tienen puntos de intersección,
[por lo que] las empresas deben incorporar un marco social a sus operaciones”
(Porter & Kramer, 2006, p.18).
46
Según los datos expuestos debe aceptarse la no existencia del dere-
cho al veto por parte de la población afectada, según lo dispone la normatividad
vigente, pero debemos tener siempre presente que todas ellas deben ser ade-
cuadamente ponderadas con el derecho de cada población a dirigir su propio
destino.

Debe reconocerse la existencia de un vacío legal expresado en la si-


guiente pregunta ¿cuál es la excepción a la regla de no vinculatoriedad de la
opinión de los pueblos afectados por la minería, teniendo en cuenta que está
en juego la subsistencia de todo un pueblo al interior del país?

Nos suscribimos a la idea base según la cual debe admitirse que el


bienestar económico –si bien es un valor pasible de protección constitucional-
no es el único valor querido ni perseguido por la sociedad (Sumar, 2008,
p.267).

[Por otro lado, legalmente] nuestra Constitución Política garantiza a todo po-
blador y ciudadano la libertad de opinión y expresión (artículo 2, inciso 4),
asíú́ como el derecho de petición artículo( 2, inciso 20) y el derecho de legíti-
ma defensa (artículo 2, inciso 23). En estos derechos se incluye la libertad
de reclamar y protestar. Pero, además, la Constitución Política del Perúú́ ga-
rantiza otros derechos a favor del ciudadano, como el derecho a la paz y a
un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida (artículo 2, inci-
so 22) así como el derecho a participar en asuntos públicos (artículo 31). El
conjunto de estos derechos tiene que sopesarse al lado del derecho minero
de [las empresas extractivas]. (...) Al regirse nuestro país bajo un régimen de
Economía Social de Mercado (artículo 58 de la Constitución) es evidente
que prioricemos la libertad de trabajo y la libertad de empresa. Pero esta
prioridad ocurre siempre que su ejercicio no sea “lesivo a la moral, ni a la sa-
lud, ni a la seguridad pública” (artículo 59 de la Constitución). (...) el derecho
minero en proyectos de inversión como el de “Tía María”, en Islay, Arequipa,
tiene varios límites. Sobre las normas y procedimiento que garantizan el
proyecto minero, existen los derechos garantizados constitucionalmente a
favor de la población local y priorizados en el régimen de Economía Social
de Mercado. (Peña, 2015, p.1)
47
2.2.2.3 LICENCIA SOCIAL

Cumplimiento de la
LICENCIA LEGAL normatividad
vigente
RESPONSABILIDAD
SOCIAL
EMPRESARIAL Primun non nocere

LICENCIA SOCIAL
Generar valor
agregado

Una idónea política de Responsabilidad Social Minera debería condu-


cir a obtener lo que ha venido a denominarse como Licencia Social. En la figura
anterior se describen las exigencias que la sociedad actual requiere de todas
las empresas mineras responsables. Allí se observa como lo básico requerido
es que se cumpla con la ley vigente, que tengan una licencia legal para operar.
El cumplimiento legal es necesario, pero hoy no es suficiente, hay que sociabi-
lizar con la comunidad y explicarle lo que significa y aporta el proyecto, es de-
cir, que operen con licencia social, la misma que comprendería 2 condiciones:
a) que operen pero sin hacer daños, b) que operen pero generando valor com-
partido. En términos amplios puede afirmarse que “una licencia social vale el
75% del precio especulativo más alto de un depósito de clase mundial previo a
su explotación y que se considera listo para su desarrollo” (Boutilier &
Thomson, 2012, p.1).

Lo que hace algunas décadas bastaba —la licencia legal para explo-
ración o explotación otorgada por el Estado— es ahora insuficiente. La licencia
social es en los tiempos presentes un componente esencial. Si no existe en-
tendimiento con la población local cualquier proyecto de inversión serio se
vuelve inviable. En esto pesa, por cierto, una historia de distancias y hasta de
conflictos que deriva en un escenario en el que la desconfianza recíproca es un
componente decisivo. Procesar esa contradicción requiere trabajar frente a pre-
juicios y visiones de larga data para lo cual los espacios de diálogo sostenido
son absolutamente esenciales. Eso requiere seriedad y responsabilidad de
48
unos y otros. Debe ser transparente y oportuna la información, así como serios
y duraderos los compromisos adoptados (Garcia, 2015, p.1).

Una ‘licencia’, según el diccionario de la Real Academia Española es


un “permiso para hacer algo” o el documento en el que este consta. Se obtie-
nen así licencias para conducir o para el ejercicio de determinadas profesiones,
que suponen el cumplimiento de requisitos muy específicos y acotados.

Cuando nos referimos conceptualmente sobre la Licencia Social, el


terreno de precisarlo se torna vasto y espinoso. En el contexto específico de los
proyectos mineros la expresión parecería aludir a una conformidad de la socie-
dad que vive alrededor del lugar en el que estos piensan desarrollarse y cuyos
límites no son definidos. No queda claro quienes tienen derecho a opinar y so-
bre que exactamente.

El concepto de Licencia Social para operar fue propuesto por un líder del
sector minero canadiense en 1997, como un requerimiento esencial para la
sobrevivencia de la industria minera en el futuro. Otro líder empresarial,
Pierre Lassonde, presidente de la poderosa Newmont Mining decía: Tú no
obtienes la licencia social con una visita al ministerio de Gobierno a hacer
una solicitud o pagando una cuota... Se requiere mucho más que dinero
para realmente volverse parte de las comunidades en las cuales uno ope-
ra. (Thompson & Joyce, 2013, p.1)

En su Extractive Industries Review, el Banco Mundial constata que la


obtención de la Licencia Social para Operar implica el consentimiento explícito
de las comunidades locales, plenamente informadas, hacia la empresa, antes
de que comience su operación formal. La metodología para obtenerla es, se-
gún el mismo informe, la obtención de acuerdos mutuos negociados bajo dos
condiciones básicas: primero, que la comunidad local tenga poder suficiente
para negociar, y segundo, que se haga un análisis multidisciplinario del asunto.

Es indudable el efecto positivo que genera la actividad minera a nivel ma-


croeconómico, principalmente en el aumento de las exportaciones y su con-
secuente generación de divisas y alivio de la balanza de pagos, así como

49
en el crecimiento económico. Sin embargo, es menos claro el impacto real
de la industria minera en la generación de empleo directo e indirecto, así
como en el proceso de desarrollo local y regional. En general, el impacto del
sector a nivel meso y microeconómico es aún indeterminado, y hasta el
momento hay más evidencia que sustenta un efecto negativo en el corto y
mediano plazo. (Glave & Kuramoto, 2007. p. 175)

El informe de la Business For Social Responsibility (BSR), en su


Apéndice IV, indica que el cumplimiento de las expectativas sociales se reco-
noce en la obtención de una Licencia Social para Operar. Esto significa que la
empresa ha logrado el respaldo de las partes interesadas para la ejecución del
proyecto, además de cumplir con los requisitos legales para su explotación. Los
principales requisitos para obtener esta licencia implican que:

a) La empresa informe completamente sus operaciones a la comuni-


dad.

b) La empresa comunique la información necesaria según las necesi-


dades de la comunidad local.

c) La comunidad tenga la oportunidad de participar en las decisiones


que la afectan.

d) El proyecto se lleve a cabo teniendo en cuenta un desarrollo sos-


tenible. El concepto de desarrollo sostenible abarca los impactos ambientales,
económicos y sociales.

Ambiental: Las empresas responsables reconocen que la atención


dada a los impactos ambientales es fundamental si desean continuar obtenien-
do una licencia social para operar. Por ello, procuran reducir al máximo los im-
pactos negativos en el área y restaurar o remediar las zonas que resulten afec-
tadas por la explotación. A la vez que brindan información sobre los posibles
impactos ambientales, las empresas apoyan cada vez más la creación de un
Comité de Control Ambiental conjunto Comunidad-Empresa encargado de lle-
var a cabo el control de los impactos ambientales durante la explotación de la

50
mina. Este comité también asegura que se ejecuten los planes propuestos de
mitigación y reparación a largo plazo, incluidos los de la etapa de cierre de la
mina.

Económico: Un proyecto minero se diseña para cumplir tanto con


consideraciones operativas para la administración de la mina como también
para aumentar el bienestar de la comunidad durante y después de la vida de la
mina. En términos socialmente responsables, las comunidades y empresas
examinan el modo en que puede dejarse en el área un beneficio neto. La crea-
ción de puestos de trabajo es una parte de este proceso. Las fuentes locales de
servicios y suministros es otra práctica, sin embargo, estos son beneficios
transitorios y podrían, en realidad, aumentar la dependencia de la comunidad
en el funcionamiento de la mina. Por lo tanto, las comunidades y las empresas
están mirando más allá de estas operaciones para encontrar beneficios netos
para las comunidades. Por ejemplo, identificar el modo en que la presencia de
la empresa podría contribuir a una infraestructura local mejorada, en materia de
agua o caminos y aumentar las actividades económicas existentes o alternati-
vas. Se trata de acrecentar el potencial bienestar económico de las futuras ge-
neraciones de la ciudad o de la región. En conclusión, la decisión final debe
coincidir con la visión de las comunidades acerca de sus propias necesidades
de desarrollo a largo plazo.

Social: Las empresas deben promover los impactos sociales positi-


vos, por ejemplo el aumento de la población, de la base imponible local, y de
una mayor diversidad comercial y empresarial. Las empresas mineras deben
también reconocer la necesidad de tomar medidas para resolver los impactos
sociales negativos antes de que se produzcan, como el aumento de los precios
inmobiliarios, la afluencia de trabajadores no locales, y el aumento de los pro-
blemas sociales como el alcoholismo y la prostitución. Finalmente, se debe rea-
lizar una planificación respecto del período de cierre, incluidos posibles pro-
gramas de reubicación del personal que no desee permanecer en la comuni-
dad.

51
Es importante resaltar el detalle que al no estar legislado la obtención
de la licencia social, convierte a la misma en una regla a acatar pero que no
está escrita, lo que genera cierta paradoja. Este tipo de reglas no escritas tie-
nen alta validez en países que operan bajo los principios del derecho consue-
tudinario, como los países anglosajones, sin embargo, el uso de este concepto
se complica en países como el nuestro, que operan bajo los principios de la ley
positiva, por lo que habría que darle mayor fuerza normativa a este tema.

A nivel internacional la Licencia Social se encuentra prevista en el


Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Na-
ciones Unidas, en su art. 1, inc. 2, donde afirma que los pueblos son libres de
determinar sus riquezas y recursos naturales sin privárseles de sus medios de
subsistencia.

Las normas del sector que regulan el tema social en materia minera
son: Decreto Supremo No. 042-2003-EM, que establece el compromiso social
previo; la Guía de relaciones comunitarias elaborada por el Ministerio de Ener-
gía y Minas, la cual está constituida por un conjunto de sugerencias respecto
de la elaboración de estudios de impacto social como parte del estudio de im-
pacto ambiental; el Decreto Supremo No. 028-2008-EM, mediante el cual se
aprueba el reglamento de participación ciudadana para el subsector minero.

El Plan Estratégico Institucional del Ministerio de Energía y Minas, aprobado


por Resolución Ministerial No. 506-2007-EM, agrupa cuatro objetivos gene-
rales, siendo que el tercero de ellos reúne en un solo propósito el manejo de
los aspectos ambientales y sociales, manteniendo una subordinación de los
aspectos sociales a los aspectos ambientales; pero si se toman en cuen-ta
las actuales condiciones socio-políticas imperantes en el país, no puede
seguir manteniéndose, toda vez que un inadecuado manejo de los aspectos
sociales vinculados a las actividades propias del sector minero energético
sería uno de los principales detonantes de diferentes conflictos sociales que
se ven actualmente en distintas partes del país. (Minem, 2007, p. 40)

Es importante reiterar que nuestro marco normativo no regula la Li-


cencia Social como tal, más bien es un instrumento informal aplicado volunta-
52
riamente y constituido sobre la base de acuerdos mutuos entre las empresas
mineras y las comunidades afectadas. Es una especie de código de conducta
que constituye el horizonte deseable pero con el latente problema de su aplica-
bilidad, por esta razón algunas empresas observan a la Licencia Social como
un tema secundario y en algún caso ni siquiera revisable al comenzar un pro-
yecto minero.

Los códigos de conducta no pueden sustituir las legislaciones nacionales,


comunitarias e internacionales, ni las normas de obligado cumplimiento: es-
tás garantizan niveles mínimos aplicables a todos, mientras que los códigos
de conducta y otras iniciativas voluntarias solo pueden completarlas y fo-
mentar la introducción de niveles de protección más elevados por parte de
quienes las suscriben. (Comisión Europea, 2001, p.15)

En este itinerario aparece como especialmente necesaria la adopción


de una legislación que asiente la eficacia de la Licencia Social, mejorando y
personificando los canales y espacios de dialogo de todos los interesados de
forma activa. En este perfil de ideas cabe recordar lo expuesto en el artículo
titulado “El problema del Costo Social”, por el reconocido académico Ronald
Coase; allí se trataba, entre otras cosas, sobre la existencia en el mercado de
los costos de transacción (costos en los que se incurre por llevar a cabo el in-
tercambio de un bien o servicio y por vigilar el cumplimiento de lo convenido).

Este artículo destaca que cuando los costos de transacción no son prohibiti-
vos la gente llevará a cabo transacciones generalizadas, creando así mer-
cados, no solo para evitar caer en “ineficientes” estructuras jerárquicas y
centralizadas, sino también para llenar el vacío dejado por la inexistencia de
mercados o mecanismos de organización descentralizada. (Bullard, 1991,
p.28)

En otras palabras, Coase propuso que el acuerdo negociado, en el


supuesto de costos de transacción cero, sería la mejor respuesta a diversos
problemas antes que la intervención gubernamental. Sin embargo, si nos en-
contramos en el ámbito de los conflictos mineros, sabemos que los costos de
transacción son elevados, esto último conlleva a que la negociación jamás se
53
concrete por la cantidad diversa y costosa de circunstancias involucradas. Por
ejemplo, si las empresas mineras contaran con información concreta acerca de
cómo pueden viabilizar la Licencia Social Minera, lo harían, sin embargo, los
altos costos derivados de la falta de información pertinente representan una
barrera alta de alcanzar.

El mensaje de Coase es que el rol del Estado debe ser reducir, con
normas claras, los costos de transacción para que las partes se pongan de
acuerdo. Por ello una norma estatal podría intervenir a favor de la reducción de
estos costos, generando en consecuencia una situación más eficiente entre la
empresa minera y la comunidad.

Resulta remarcable aquí preguntarnos ¿cuáles son los costos en los


que se incurren por no establecer en nuestra normatividad la Licencia Social
Minera?

La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos lanzó el


año 2014 un estudio llamado Conflict translates enviromental and social risk
into business costs, donde a través de entrevistas a profesionales de distintas
áreas que trabajan en la industria minera se analizan 50 proyectos mineros de
envergadura (17 de ellos localizados en Latinoamérica) en los que se presenta-
ron conflictos con las poblaciones locales. El objetivo del estudio fue compren-
der el alcance que estas situaciones tienen sobre la capacidad de operación y
los costos de las empresas.

Una de las conclusiones de este estudio nos indica que ante un even-
tual escenario conflictivo, las empresas deberán tener en cuenta la asignación
de cuantiosos recursos financieros para estar en condiciones de hacer frente a
contingencias como: retardos de naturaleza logística, la pérdida de productivi-
dad asociada a las pausas operacionales voluntarias o impuestas y la repercu-
sión negativa en el estado moral, físico y psíquico de su personal. Un ejemplo
paradigmático es, según cuenta el estudio, el del proyecto minero Conga. Du-
rante el año 2010, a causa del conflicto con la comunidad adyacente, este con-
sorcio perdió cerca de 750 millones de dólares como consecuencia de un retra-
54
so de 9 meses en el proceso de construcción. Esto equivale aproximadamente
a 2,7 millones de dólares por cada día calendario que se dejó de operar
(Franks, 2014, P.1).

Muchas empresas están familiarizadas con los costos y la gestión de


diversas áreas potenciales de conflicto en sus operaciones, incluyendo a los
empleados, consumidores, disputas con otras empresas o con el gobierno, etc.
Sin embargo, no es claro que las empresas mineras estén tan avanzadas en la
comprensión de los costos generados por los conflictos con las comunidades
locales que pueden surgir en las diferentes etapas del ciclo de vida de un pro-
yecto.

A mediados del año 2014, la Escuela Kennedy de Harvard publicó un


informe que arroja luz sobre esta cuestión. El informe ofrece una revisión ex-
haustiva de toda la gama de costos soportados por las empresas extractivas
cuando no pueden evitar o reparar las relaciones rotas con las comunidades
afectadas por sus operaciones.

La extensión de esta [investigación] sugiere que los niveles de costos expe-


rimentados por las empresas pueden ser significativos en su alcance y mag-
nitud, y que el conflicto es un medio por el cual los riesgos sociales y am-
bientales planteados por los proyectos pueden traducirse en riesgos de ne-
gocios serios. (Adamson, 2014, p.9)

El informe presenta pruebas de que el daño a la reputación de la em-


presa tiene un impacto mayor que los costos producidos por los retrasos en la
aprobación de proyectos, considerando que los efectos dañinos en la repu-
tación empresarial perduraran en el futuro cuando las empresas busquen desa-
rrollar nuevos proyectos o ampliar las operaciones existentes.

No usuales, pero representativas fuentes de costos para el Estado y


la empresa privada, originados por los conflictos mineros, son:

a) Costo de trasladar y apoyar a miles de agentes policiales y milita-


res que puedan movilizarse a la zona de conflicto.
55
b) Costo de los daños materiales, la perdida de horas de trabajo, la
destrucción de cosechas, la pérdida del año escolar y la afecta-
ción de los servicios públicos en la población local.
c) Costo por la pérdida de prestigio de la región y el país frente a las
expectativas de otros titulares de proyectos de inversión y de los
miles de turistas que dejan de llegar al país en donde se desarro-
lla el conflicto minero.
d) Costo (invaluable) de las pérdidas de vidas humanas así como el
traslado y atención medica de los heridos.
e) Incremento en el precio de los seguros y los créditos mineros.

Las empresas mineras que ignoren el impacto que su actividad podría


causar al ambiente y a las comunidades cercanas corren el riesgo de ver sus
proyectos suspendidos o descartados antes incluso de comenzar a operar, y
sin por ello evitar enormes pérdidas económicas que atentan contra su supervi-
vencia. Urge entonces plantearse un cambio sustancial tanto de prácticas em-
presariales de responsabilidad social minera, así como de los marcos regulato-
rios, siendo en este último caso necesario poder normativizar la obtención de la
Licencia Social Minera para iniciar operaciones.

Como apartado final debe mencionarse que el Estado como titular de


los recursos naturales debe promover la cultura de la comunicación entre los
actores del desarrollo económico y social; ejercer el papel de facilitador de la
comunicación entre las partes del proceso. La inacción del Estado en este tema
ha generado el desborde de los pueblos ubicados en entorno de la minería, por
ello ahora es el momento de articular la comunicación entre las partes en con-
flicto para restablecer la paz social y garantizar la inversión extranjera (Gutie-
rrez, 2010, p.47).

[Casos como los de Tía María o Conga] hacen evidente que hay un pro-
blema en nuestra legislación que nos recuerda el conflicto entre realidad y
Derecho y que es necesario incorporar en el proceso legal de aprobación
la denominada ‘licencia social’. La empresa minera, de hidrocarburos o la
que fuera, aparte de cumplir con todos los trámites y requisitos de ley de-
56
bería tener la obligación de conseguirla, es decir lograr la conformidad de
los lugareños. (Núñez, 2015, p.4)

De lo que se trata, es de promover que la conflictividad asociada a la


minería pueda ser procesada a través de mecanismos institucionalizados. En el
momento actual, los actores tienden a relacionarse a través de prácticas más
conducentes a la confrontación que a la cooperación, sin que exista una institu-
cionalidad que estimule la negociación (De Echave, 2009, p.401).

Las audiencias públicas y la participación ciudadana no sólo son una etapa


de un proceso formal. Son una oportunidad única de validar la tensión que la
minería tiene implícita cuando, sin poder ser sustentable, por ser extractiva y
tener impacto ambiental, debe estar contenida en regulación legal, pero, al
mismo tiempo, abre la oportunidad, respetando estas regulaciones que la
hacen actividad lícita y legal, de atraer inversiones, expandir la economía,
desarrollar regiones y provincias que tienen en este recurso económico su
potencial de crecer, ofrecer trabajo y generar nuevas alternativas de desa-
rrollo posterior o simultáneo. Es en esta instancia donde el diálogo ciuda-
dano, la participación y, en especial, el puente de representación que debe
ser la conversación tienen que ser una prioridad, una práctica cultural y, pa-
ra la sociedad, también una política de Estado. (Bergman, 2016)

2.3 DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS

a) Conflicto social: El conflicto social es un proceso complejo en el


cual sectores de la sociedad, el Estado y/o las empresas perciben que sus po-
siciones, intereses, objetivos, valores, creencias o necesidades son contradic-
torios, creándose una situación que podría derivar en violencia. (Defensoría del
Pueblo, 2016)

b) Responsabilidad Empresarial Minera: Se focaliza en los siguientes


aspectos:

I. Un nivel de responsabilidad organizado, direccionado desde la


creación y funcionabilidad de la empresa como organización integrante de una
comunidad, que permita valuar los elementos de impacto positivo y negativo de
57
su actividad en la comunidad, respecto del medio ambiente y de la salud gene-
ral de la población que la rodea.

II. Genera un nivel de desarrollo tanto de forma directa como indirec-


ta, proporcional al nivel de participación de la actividad empresarial en la co-
munidad, con lo cual se garantiza tanto el desarrollo individual de los trabajado-
res como de los miembros de la comunidad, así como también el desarrollo
positivo económico de la empresa.

III. Vinculación a una legislación ambiental, no sólo en el aspecto de


la fiscalización ambiental, sino también en el ámbito de la promoción de ele-
mentos de mejora de la salud colectiva, implementación de acciones de res-
guardo ambiental, etc. (Bermudez, 2013, p. A8)

c) Licencia Social: Consiste en que se desarrolle un proceso y consul-


te de forma democrática la libre voluntad de un pueblo acerca de un empren-
dimiento que va a tener impactos en su medio o hábitat. Esto significa que an-
tes de decidir sobre el futuro de sus recursos naturales, las poblaciones a ser
afectadas tienen que ser debidamente informadas y luego consultadas. (Espi-
nal, 2011, p. 2)

d) Análisis Económico del Derecho: Es un método de interpretación


que se orienta a maximizar beneficios al menor costo, o maximizar los resulta-
dos o beneficios en un marco de recursos escasos. En otras palabras, se trata
de una metodología o, más concretamente, de la aplicación del método eco-
nómico para entender a las instituciones jurídicas. (Bullard, 2003, p.68)

58
CAPITULO III

MARCO FILOSÓFICO

3.1 FUNDAMENTACIÓN ONTOLÓGICA

La filosofía nace del asombro y la pregunta de lo cotidiano, dando ex-


plicación racional de lo que existe. La filosofía y la ciencia del derecho han te-
nido y tienen estrechas y productivas relaciones entre sí, llegando a señalar
con acierto Couture que “la mayor desgracia que le puede ocurrir a un estudio-
so del derecho es la de no haber sentido jamás en su disciplina un estado de
ansia filosófica” (Goldschmidt, 1950, p.2). Las instituciones y conceptos jurídi-
cos son tributarias de determinadas concepciones iusfilosoficas, por ello la pre-
sente investigación presenta las siguientes bases filosóficas.

3.1.1 THOMAS KUHN Y LOS NUEVOS PARADIGMAS EN LA INVESTIGA-


CIÓN JURÍDICA

El concepto de paradigma dentro del conocimiento científico fue in-


troducido por Thomas Kuhn, la misma que implicaba la existencia de un mode-
lo que proporciona las directrices a seguir en la ejecución de las investigacio-
nes científicas.

Los paradigmas son “realizaciones científicas universalmente recono-


cidas, que durante cierto tiempo proporcionan modelos de problemas y solu-
ciones a una comunidad científica” (Kuhn, 1994, p.13). Este concepto es impor-
tante para analizar los diferentes efectos de las revoluciones científicas, el cual
59
se pone de manifiesto cuando los científicos se desplazan de un marco refe-
rencial hacia otro.

El concepto de paradigma evolucionó hasta llegar a entenderse como


el conjunto de valores, formas y costumbres necesarias que se ponen en prác-
tica al instante de realizar una investigación científica dentro de una determi-
nada área de la ciencia. Un aspecto beneficioso de la existencia de un para-
digma en el ámbito de la investigación científica se relaciona con la mayor arti-
culación y detalle que otorga su aplicación en un área específica del conoci-
miento, suministrando la uniformización del trabajo de los integrantes de un
campo científico. Otra característica de los paradigmas, es que estos estable-
cerán las restricciones y límites que se deben asumir al hacer ciencia, prove-
yendo con ello las metodologías más adecuadas y oficiales, obligando al inves-
tigador a concentrarse únicamente en aquellos problemas acordes con el para-
digma imperante.

Casi paralelamente al concepto de paradigma, Kuhn desarrolló el


concepto de revolución científica, el mismo que se refiere al remplazo de los
paradigmas antiguos por otros nuevos, con las consecuencias que este proce-
so conlleva. Para este autor, las revoluciones científicas se relacionan con
“aquellos episodios de desarrollo no acumulativo en que un antiguo paradigma
es reemplazado, completamente o en parte, por otro nuevo e incompatible”
(Kuhn, 1994, p. 149).

El cambio de paradigmas implicaría, entre otras cosas, la modifica-


ción de los problemas que serán investigados, así como sus métodos de inves-
tigación, delimitando de otra forma el campo científico, obligando a los investi-
gadores a cambiar su forma de trabajo.

La consideración de los conceptos de paradigmas y revoluciones


científicas resulta importante para el presente tema de investigación, ya que a
nuestro juicio el análisis económico del derecho plantea un cambio de para-
digma tanto en la investigación jurídica como en el derecho propiamente dicho,
y que se observa claramente en la materialización de la presente investiga-
60
ción, al analizar un problema social vigente mediante un caleidoscopio jurídico
de índole económico.

Asimismo, en la presente investigación observamos el tema de cam-


bio de paradigmas científicos al observar como la labor empresarial pasó de la
filantropía, (acción social benéfica que tiene varios siglos en el mundo organi-
zacional), hasta llegar a la responsabilidad social (sistema de gestión en base a
criterios éticos de justicia y sostenibilidad).

3.1.2 EL YO Y TÚ DE MARTÍN BUBER

El filósofo Austriaco Martín Buber (1878-1965) señalaba que el diálo-


go con otras personas es el camino para promover el desarrollo de uno mismo
y su conocimiento del mundo. Su filosofía del diálogo desmitifica la idea de
autosuficiencia, dado que para entender quién soy y qué cosas son importantes
para mí es imprescindible tener en cuenta las relaciones diálogicas que se tie-
nen con los demás. Dicho en términos de Buber: requerimos ser frente a un Tú
para ser un Yo.

(La ciencia filosófica del hombre afirma que) su objeto central no lo constitu-
ye ni el individuo ni la colectividad, sino el hombre con el hombre. Únicamen-
te en la relación viva podremos reconocer inmediatamente la esencia pecu-
liar del hombre. (Buber, 1973, p. 150)

Buber edificó su pensamiento fuera de las corrientes del colectivismo


y el individualismo.

El hecho fundamental de la existencia humana no es el individuo en cuanto


tal ni la colectividad en cuanto tal. Ambas cosas, consideradas en sí mis-
mas, no pasan de ser formidables abstracciones. El individuo es un hecho
de la existencia en la medida en que entra en relaciones vivas con otros in-
dividuos; la colectividad es un hecho de la existencia en la medida en que se
edifica con vivas unidades de relación. (Buber, 1973, p. 146)

Buber defiende que el desarrollo del Ser solo es posible materializar-


se en relación a una realidad afectiva, social y cultural que nos vincula al en-
61
torno. Sostiene su pensamiento sobre la vivencia de la relación interpersonal,
verificada en el encuentro entre un Yo y un Tú, por lo que para existir como
verdaderos seres humanos necesitamos un diálogo efectivo con un Tú. El ser
humano es la presencia de un Tú ante un Yo que obliga a una responsabilidad
con lo otro en cuanto otro.

La filosofía del diálogo nos explica que el individuo solo puede reali-
zarse en comunicación con el otro en una esfera que es común y que sobrepa-
sa a cada uno, en otras palabras, el ser humano solo puede vivir en relación.

Desde el grado precoz y más restringido de la vida personal se puede ob-


servar la naturaleza prístina del esfuerzo para satisfacer la necesidad de re-
lación. Antes aún de que pueda percibir cosas aisladas, tímidas miradas del
niño buscan en el espacio indistinto algo indefinido; y en el momento en que,
visiblemente, no desea alimento alguno, los delicados ademanes de sus
manos, lanzados en el vacío, procuran, en apariencia sin objeto, encontrar
algo. (Buber, 1969, p. 28)

Para Buber el ser humano es una dualidad dinámica que se completa


con la contribución reciproca del otro. La realización no tiene que ver con la
capacidad de decir “Yo”, sino con la de decir “Nosotros”. Ser Yo quiere decir ser
junto a otro. Es una relación de verdadero diálogo en donde ambas partes se
encuentran en un mismo nivel. La mutualidad se da en función de la rela-ción.

El hecho fundamental de la existencia humana es el hombre con el hombre.


Lo que singulariza al mundo humano es, por encima de todo, que en él ocu-
rre entre ser y ser algo que no encuentra par en ningún otro rincón de la na-
turaleza. (Buber, 1973, p. 146)

Yo es Yo frente a lo otro, frente a lo no-Yo, y lo otro, lo que no es el Yo


y que sin embargo le permite ser lo que es, puede ser de dos maneras bá-
sicas:

a) Relación Yo-Ello: es una relación de casualidad y no de reciprocidad, solo se


ve una faceta del otro y no su totalidad, es decir, no nos vemos como iguales.
62
b) Relación Yo-Tú: es una relación que tiene valor y significado, observándose
la totalidad del otro. La relación con el otro es un verdadero diálogo.

El diálogo, axioma principal de la filosofía buberiana, entendido como


la realización del Yo a través del encuentro con el Tú, tiene relevancia en el
tema de la responsabilidad social minera, en tanto si se considera que esta co-
rriente filosófica considera que la esencia del hombre no puede responderse
cabalmente si no atendemos al hecho de que para el ser humano, existir es
coexistir, es entablar relaciones con los otros, por lo tanto, puede manifestarse
que las empresas mineras para materializar esa responsabilidad social a la que
están obligadas requieren de este diálogo buberiano, en tanto la actividad mi-
nera no existe sino antes bien coexiste.

Cuando se ejerce con eficacia, el diálogo puede tener efectos transformado-


res para todos los actores involucrados: los participantes ven oportunidades
de manifestar sus visiones y necesidades de manera constructiva; éste tam-
bién contribuye a crear un entorno favorable para las operaciones y puede
reducir marcadamente los riesgos y los distintos tipos de costos que suelen
derivarse de las relaciones comunitarias de mala calidad. (Banco Mundial,
2015, p. 62)

63
CAPITULO IV

PRESENTACIÓN, ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS

El procedimiento metodológico fue compuesto por cuatro etapas:

PRIMERA ETAPA: Adaptación de criterios y creación de constructo.

Para elaborar los ítems del cuestionario se tuvieron en consideración


todas las dimensiones que fueron propuestas. Sobre el número de ítems, la
literatura especializada recomienda que el número mínimo para evaluar un fe-
nómeno sería de 6, pero pueden llegar a ser desde 10 a 90, de manera que
puedan abarcar de forma proporcional cada una de las dimensiones definidas a
priori en el constructo. En nuestro trabajo el número de ítems fue de 20, encon-
trándose dentro del límite sugerido.

SEGUNDA ETAPA: Validación de contenido.

En un primer momento, para evaluar la pertinencia del instrumento, el


mismo fue presentado a 5 expertos:

Briguite Franco Arenas


Antonio Valle Muñoz
Lucia Valderrama de Alarcon
Maria Catura Arapa
Yanina Gonzales Silupu

64
Los expertos contaron con una pauta específica para evaluar la perti-
nencia de los ítems pertenecientes al cuestionario, así como también con un
espacio para proponer cambios y/o sugerencias. Como resultado se obtuvo la
validación del instrumento objeto de análisis, al obtenerse una calificación glo-
bal de aprobado.

TERCERA ETAPA: Aplicación del instrumento.

Considerando que el cuestionario elaborado se constituye en una he-


rramienta útil y fiable de medición, se procedió a emplear el mismo en la mues-
tra poblacional correspondiente. Es pertinente mencionar en este apartado que
existieron algunas dificultades durante la elaboración del instrumento, los cua-
les fueron: a) inexistencia de estudios con un instrumento validado para medir
la interpretación normativa, motivo por el cual se tuvo que elaborar un instru-
mento con apoyo de expertos, b) carencia de tiempo por parte los expertos pa-
ra validar el cuestionario, c) número limitado de expertos necesarios para vali-
dar el instrumento.

CUARTA ETAPA: Análisis e interpretación.

Considerando que los datos tienen su significado únicamente en fun-


ción del análisis e interpretación que les da el investigador, pues de nada servi-
ría abundante información si no se somete a un adecuado tratamiento analítico,
es por lo que se procedió a representar el análisis de los resultados obtenidos
en la presente investigación. En lo que respecta a los procedimientos matemá-
ticos, se utilizó una distribución de frecuencias y porcentajes, ya que los mis-
mos representan un conjunto de puntuaciones ordenadas en sus respectivas
categorías. Se utilizaron los gráficos de tipo pastel en razón de que se mues-
tran porcentajes y solo se trabaja con los 2 subgrupos de respuesta dicotómica.

Se utilizó como instrumento de trabajo el programa IBM SPSS Statis-


tics v. 18.

65
4.1 ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE TABLAS Y GRÁFICOS

TABLA 2

1.- ¿Considera usted que el derecho al medio am- frecuencia %


biente tiene igual relevancia que el derecho a la vida
o el derecho a la salud?
Si 201 96
No 8 4
Total 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 1

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que él 96% de encuestados conside-


ra que el derecho al medio ambiente tiene igual relevancia que el derecho a la
vida o el derecho a la salud, mientras el 4% es de opinión contraria.

Interpretación: Esto significa que la mayoría de encuestados otorgan


al derecho al medio ambiente una importancia significativa en nuestra socie-
dad. Correlacionando este hecho con la teoría existente, debe expresarse que
al protegerse este derecho se protege a su vez la integridad física de todas las
personas así como la existencia de un ambiente sano y apto para el desarrollo
humano presente y futuro. Resulta relevante señalar que la doctrina jurídica
entiende que el derecho a la vida no solo significa no ser privado de ella, sino
también significa la protección de las condiciones ambientales que resultan ne-
cesarias para el mantenimiento de este bien jurídico.

66
TABLA 3

2.- ¿Considera usted que nuestro sistema legal pro- frecuencia %


tege a la sociedad de forma adecuada y suficiente
frente a posibles daños ambientales producidos por
la actividad minera?
Si 87 42
No 122 58
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 2

Si
No

Análisis: En la tabla se advierte que él 42% de encuestados conside-


ra que nuestro sistema legal protege a la sociedad de forma adecuada frente a
posibles daños ambientales producidos por la actividad minera, mientras el
58% es de opinión contraria.

Interpretación: Esto nos indica que la mayoría de encuestados con-


sidera que no existe la protección requerida ante los daños ambientales que
surjan de la actividad minera.

Correlacionando este hecho con la teoría existente, debemos indicar


que el articulo IV Título Preliminar de la Ley General del Ambiente establece
que “toda persona tiene el derecho a una acción rápida, sencilla y efectiva, ante
las entidades administrativas y jurisdiccionales, en defensa del ambiente y de
sus componentes”, así mismo la doctrina señala que el derecho a un ambiente
sano es un interés difuso.
67
TABLA 4

3.- ¿Cree usted que puede alcanzarse un equilibrio frecuencia %


entre desarrollo minero y conservación del medio
ambiente?
Si 197 94
No 12 6
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 3

Si
No

Análisis: En la tabla se visualiza que el 94% de encuestados estiman


que puede alcanzarse un equilibrio entre desarrollo minero y conservación del
medio ambiente, mientras el 6% es de opinión contraria.

Interpretación: Esto indica que la mayoría de encuestados conside-


ran posible hallar armonía entre minería y medio ambiente. Correlacionando
este hecho con la teoría existente, debemos indicar que la minería responsa-
ble es pasible de ser identificada como una actividad económica productiva que
hace uso racional de los recursos, promocionando la agricultura y tendiendo
vínculos de entendimiento con las comunidades locales.

Esta armonía a la que se hace referencia se encuentra verificada y


sustentada en la Teoría de los juegos, y específicamente a través de la ubica-
ción del equilibrio Nash en la relación existente entre comunidades locales y
empresas mineras.

68
TABLA 5

4.- ¿Considera usted que las empresas mineras frecuencia %


deben asumir plenamente todos los costos ambien-
tales que generan?
Si 185 89
No 24 11
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 4

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que el 89% de encuestados piensan


que las empresas mineras deben asumir todos los costos ambientales que ge-
neran, mientras que 11% es de opinión contraria.

Interpretación: Esto significa que la mayoría de encuestados consi-


dera que las empresas mineras deben asumir la responsabilidad por los po-
tenciales impactos en el ambiente. Correlacionando este hecho con la teoría
existente, debemos indicar que quienes explotan el mineral pueden retener
legítimamente los beneficios económicos producidos, pero a su vez los costos
ambientales generados no deben ser transferidos a la sociedad en su conjunto,
dado que esto significaría que esta última terminaría subsidiando esta actividad
económica. Asimismo, es reseñable destacar que la legislación ambiental de
nuestro país (artículo VIII del Título Preliminar de la Ley General del Ambiente)
reconoce este principio que se encuentra vinculado al deber jurídico de restau-
ración ambiental.

69
TABLA 6

5.- ¿Cree usted que las empresas mineras com- frecuencia %


prenden de forma suficiente los derechos y econo-
mías de las localidades en donde asentarán su in-
versión?
Si 16 8
No 193 92
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 5

Si
No

Análisis: En la tabla se advierte que el 8% de encuestados considera


que las empresas mineras comprenden de forma suficiente a las localidades
donde asentaran sus proyectos de inversión, mientras que el 92% tiene una
opinión contraria.

Interpretación: Esto quiere decir que la mayoría de encuestados


consideran que las empresas mineras tienen un profuso desconocimiento so-
bre la población que habita en el lugar donde se realizará la explotación mine-
ra.

Correlacionando este hecho con la teoría existente, debemos indicar


que para aplicar La Teoría de los Juegos debe tenerse en cuenta el impacto de
mis decisiones en los otros cuando las voy a tomar, pero si no conozco quienes
son los “otros” entonces de ninguna forma entendería cuales son los efectos de
mis decisiones para con ellos.

70
TABLA 7

6.- ¿Considera usted que las poblaciones locales frecuencia %


contarían con la información adecuada que les per-
mita comprender la naturaleza, importancia, riesgos
y beneficios que trae consigo la actividad minera?
Si 50 24
No 159 76
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 6

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que el 24% de los encuestados con-


sidera las poblaciones locales si cuentan con la información adecuada para
comprender la naturaleza, importancia, riesgos y beneficios que trae consigo la
actividad minera, el 76% restante considera lo contrario.

Interpretación: Esto significa que la mayor parte de la población


muestral entiende que las poblaciones afectadas por la minería se encuentran
en una posición de desventaja y asimetría en relación con las empresas mine-
ras.

Tal como se expresó en nuestro marco teórico, los conflictos mineros


suelen partir de este hecho, dado que genera percepciones inexactas, cons-
truidas sobre supuestos y expectativas equivocadas en torno a los beneficios y
perjuicios que esta actividad económica generará para las comunidades en
donde se asientan las inversiones mineras.

71
TABLA 8

7.- Con relación al conflicto minero de “Tía María”, frecuencia %


en una probable negociación entre la empresa mi-
nera y la población afectada, ¿cree usted que la
situación más productiva es aquella en la que cada
parte deba considerar únicamente lo mejor para sí
misma excluyendo los intereses de la contraparte?
Si 6 3
No 203 97
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 7

Si
No

Análisis: En la tabla se visualiza que solo el 3% de los encuestados


considera que en el contexto del conflicto minero de “Tía María”, una probable
negociación entre la empresa minera y la población afectada sería más produc-
tivo si cada parte considera únicamente lo mejor para sí misma excluyendo los
intereses de los otros, mientras que el 97% es de una opinión contraria.

Interpretación: Esto nos quiere decir que la mayoría de encuestados


considera que solo velar por los propios intereses no es lo más productivo en
una probable negociación que vincule a una empresa minera con la población
afectada. Correlacionando este hecho con la teoría existente, debemos recor-
dar que Adam Smith nos señaló que para obtener el mejor resultado cada
miembro del grupo debe hacer lo mejor para sí mismo, pero con la investiga-
ción realizada por el matemático John Nash se demostró que el mejor resultado
viene de que cada uno haga lo que es mejor para él y para el grupo.
72
TABLA 9

8.- Con relación al conflicto minero de “Tía María”, frecuencia %


en una probable negociación entre la empresa mi-
nera y la población afectada, ¿cree usted que la
situación más productiva es aquella en la que cada
parte considera lo mejor para sí misma así como lo
mejor para la contraparte?
Si 203 97
No 6 3
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 8

Si
No

Análisis: En la tabla se advierte que el 97% de los encuestados con-


sidera que en el contexto del conflicto minero de “Tía María”, una probable ne-
gociación entre la empresa minera y la población afectada sería más productivo
sí cada parte considera lo mejor para sí misma así como lo mejor para la con-
traparte, mientras que el 3% es de una opinión contraria.

Interpretación: Esto significa que la mayoría de encuestados consi-


dera que en una probable negociación que vincule a una empresa minera con
la población afectada lo más productivo es que se tome en cuenta los intereses
ajenos. Correlacionando este hecho con la teoría existente, debemos resaltar
que la búsqueda del equilibrio Nash se asienta en este tipo de negociación con
éxito. Esta línea de pensamiento intenta crear valor para todas las partes des-
cartando la suma cero de la escuela tradicional, donde lo que se obtiene es a
expensa de los otros.
73
TABLA 10

9.- Con relación al conflicto minero de “Tía María”, frecuencia %


si la decisión de la comunidad afectada fuera no
permitir la ejecución de la inversión minera, ¿debe-
ría el Estado respetar la decisión de la comunidad
afectada, impidiendo que la empresa minera ejecute
su proyecto?
Si 105 50
No 104 50
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 9

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que el 50% de encuestados conside-


ra que el Estado debería respetar la decisión de la comunidad afectada aunque
la misma signifique impedir que la empresa minera ejecute su proyecto, el otro
50% expresa una opinión contraria.

Interpretación: Esto quiere decir que la mitad de la población en-


cuestada considera como relevante que se respete la decisión de la población
afectada por la actividad minera, independientemente de todos los beneficios
económicos que esta actividad económica pueda originar para el país. Consi-
derando nuestro marco teórico, es resaltante señalar que el Estado es el único
que otorga, en uso de su dominio eminente, las autorizaciones, permisos y li-
cencias necesarios para operar negocios como el minero. Las poblaciones no
autorizan nada, porque justamente no tienen poderes para hacerlo, no son la
autoridad, ni pueden tomar los poderes del Estado por la fuerza.
74
TABLA 11

10.- Con relación al conflicto minero de “Tía María”, frecuencia %


si la decisión de la comunidad afectada fuera no
permitir la ejecución de la inversión minera, ¿debe-
ría el Estado ignorar la decisión de la comunidad
afectada, permitiendo que la empresa minera ejecu-
te su proyecto?
Si 104 50
No 105 50
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 10

Si
No

Análisis: En la tabla se visualiza que el 50% de los encuestados con-


sidera que el Estado debe ignorar la decisión de la comunidad afectada cuan-
do esta signifique no permitir la ejecución de la inversión minera, el otro 50%
tiene una opinión disímil.

Interpretación: Esto nos indica que la mitad de la población encues-


tada considera más relevante la materialización de los proyectos mineros, que
la opinión de la población afectada por esta actividad extractiva.

Considerando nuestro marco teórico, debe aceptarse la no existencia


del derecho al veto por parte de la población afectada por la minería, según lo
dispone la normatividad vigente, pero debemos tener siempre presente que
esto debe ser adecuadamente ponderado con el derecho de cada población a
dirigir su propio destino.
75
TABLA 12

11.- ¿Según usted, implementar la responsabilidad frecuencia %


social empresarial resultaría rentable y beneficioso
para la actividad económica minera?
Si 189 90
No 20 10
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 11

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que él 90% de los encuestados con-


sidera que implementar la responsabilidad social empresarial resultaría renta-
ble y beneficioso para la minería, el 10% restante considera lo contrario.

Interpretación: Esto significa que la mayor parte de la población


muestral considera que la responsabilidad social es una inversión antes que un
gasto. Correlacionando este hecho con la teoría existente debe señalarse que
la responsabilidad social busca la sostenibilidad en el tiempo y crecimiento en
el largo plazo de la empresa que la implementa. Materializar la misma significa
que las acciones de la empresa deben repercutir positivamente en las comuni-
dades y, en coordinación con el Estado, propiciar el beneficio y crecimiento de
los actores involucrados. Tal como se desprende de nuestro marco teórico la
minería debe pasar de una estrategia principalmente filantrópica hacia una de
valor compartido que generen beneficios a la comunidad local, al país y que
simultáneamente agreguen valor comercial a las empresas.

76
TABLA 13

12.- ¿Considera usted que el Estado cumple ac- frecuencia %


tualmente un papel activo en el arraigo de la res-
ponsabilidad social minera?
Si 6 3
No 203 97
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 12

Si
No

Análisis: En la tabla se advierte que él 97% de los encuestados con-


sidera que el Estado no cumple un papel esencial en el arraigo de la responsa-
bilidad social minera, mientras que el 3% tiene una posición contraria.

Interpretación: Esto nos indica que la mayoría de encuestados pien-


san que el Estado no tiene actualmente ningún rol importante para que la res-
ponsabilidad social sea implementada en la actividad extractiva minera.

Considerando este ítem desde el perfil de nuestro marco teórico debe


argüirse que el Estado tiene el deber de participar en todos los diálogos pobla-
ción local-minería, a través de representantes como por ejemplo el Ministro de
Agricultura y del Ambiente, porque la preocupación mayor en estos casos son
la producción agrícola y los posibles daños ambientales. La mayor participación
del Estado en áreas mineras significaría a su vez una mayor disminución de los
conflictos socio ambientales mineros.

77
TABLA 14

13.- ¿Considera usted que es posible convencer a frecuencia %


las poblaciones locales de que la minería es positiva
para el desarrollo de sus localidades?
Si 174 83
No 35 17
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 13

Si
No

Análisis: En la tabla se visualiza que el 83% de encuestados consi-


dera que se puede convencer a las poblaciones locales de que la minería es
positiva para el desarrollo de sus localidades, mientras que el 17% sustenta
una posición contraria.

Interpretación: Esto significa que la mayoría de personas encuesta-


das considera que es posible llegar a un entendimiento con las poblaciones en
donde se realizarán las operaciones extractivas mineras.

Teniendo como referencia nuestro marco teórico, debe expresarse


que existen operaciones mineras que en nuestro país tienen más de 50 años,
con altibajos y con políticas que cambiaron a través de los tiempos, estas ope-
raciones siguen perdurando y las regiones donde laboran dichas empresas
tienen el índice más alto de educación, salud y nutrición, todo ello conseguido
por un trabajo a largo plazo de dialogo permanente.

78
TABLA 15

14.- ¿Considera usted que la obtención de la licen- frecuencia %


cia social minera es un requisito indispensable para
iniciar operaciones mineras?
Si 200 96
No 9 4
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 14

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que el 96% de los encuestados pien-


sa que obtener la licencia social es indispensable para iniciar cualquier opera-
ción minera, y solo el 4% piensa lo contrario.

Interpretación: Esto quiere decir que la mayor parte de la población


encuestada considera que las empresas mineras no podrían iniciar sus activi-
dades si antes no dialogan con la población y obtienen su aquiescencia para
iniciar actividades.

Conforme a lo expuesto en nuestro marco teórico, la llamada licencia


social es una exigencia ante la falta de legitimidad de la autorización legal otor-
gada por el Estado a las mineras. No basta que se esté actuando conforme a
ley o habiendo cumplido con los procesos y requisitos exigidos por las normas,
es necesario que exista la aquiescencia de quienes de alguna manera se verán
afectados por las actividades directas o indirectas de las empresas extractivas
mineras.

79
TABLA 16

15.- ¿Considera usted que las instituciones públi- frecuencia %


cas locales (Gobierno Regional, Municipalidades),
deben cumplir un rol relevante en los procesos de
obtención de la Licencia Social para iniciar opera-
ciones mineras?
Si 204 98
No 5 2
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 15

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que él 98% de encuestados conside-


ra que las instituciones públicas locales deben cumplir un rol relevante en los
procesos de obtención de la Licencia Social para iniciar operaciones mineras,
en posición contraria se encuentra el 2% restante.

Interpretación: Esto significa que la mayoría de la población encues-


tada considera que en los procesos de obtención de licencia social minera, las
instituciones locales tienen y deben ostentar un rol que hagan fructíferas las
negociaciones, así como que las mismas terminen de forma positiva para todos
los participantes. Desde el punto de vista teórico debe remarcarse la importan-
cia que deben otorgar las empresas mineras en la priorización de sus relacio-
nes con el poder democrático local y vía estos tomar nota y empatar con las
expectativas y necesidades de la población, de esta manera se verá favorecido
el fortalecimiento de la institucionalidad local.

80
TABLA 17

16.- ¿Considera usted que la licencia social minera frecuencia %


es un tema diferente de la responsabilidad social
minera?
Si 18 9
No 191 91
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 16

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que el 91% de los encuestados con-


sidera que la licencia social minera no es un tema diferente de la responsabili-
dad social minera, en tanto que el 9% tiene una posición contraria.

Interpretación: Esto quiere decir que para la mayor parte de la po-


blación encuestada considera que referirse a la licencia social minera es refe-
rirse a su vez a la responsabilidad social minera.

Asimismo, desde la óptica teórica debe señalarse que la licencia so-


cial se encuentra al interior de la responsabilidad social minera, por lo tanto no
se podría hablar de responsabilidad social sin entender que la empresa minera
ejecute acciones en pro de obtener la licencia social respectiva, dentro de un
marco permanentemente continuo.

81
TABLA 18

17.- ¿Considera usted que las empresas mineras frecuencia %


toman en cuenta todos los costos generados por los
conflictos sociales con las comunidades locales?
Si 47 22
No 162 78
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 17

Si
No

Análisis: En la tabla se advierte que el 78% de los encuestados con-


sidera que las empresas mineras no toman en cuenta los costos generados por
los conflictos sociales con las comunidades locales, y el 22% considera lo con-
trario.

Interpretación: Esto significa que la mayoría de encuestados consi-


dera que las empresas mineras no toman en cuenta todos las posibles perjui-
cios que generan los conflictos sociales, sean estos de carácter particular o
Estatal.

Auscultado estos resultados con el estudio Conflict translates envi-


romental and social risk into business costs, podremos observar que no es cla-
ro que las empresas mineras estén tan avanzadas en la comprensión de los
costos generados por los conflictos con las comunidades locales que pueden
surgir en las diferentes etapas del ciclo de vida de un proyecto minero.

82
TABLA 19

18.- ¿En su opinión, los gobiernos de turno acos- frecuencia %


tumbran aplicar un dialogo preventivo antes de pro-
ducirse los conflictos mineros?
Si 14 7
No 195 93
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 18

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que él 93% de los encuestados con-


sidera que los gobiernos de turno no aplican normalmente un dialogo preventi-
vo antes de producirse los conflictos mineros, y el 7% es de opinión disímil.

Interpretación: Esto significa que la mayoría de encuestados consi-


dera importante que en el tema de la problemática minera se hable de prever
antes de acontecer.

Con base a nuestro marco teórico puede establecerse que en las zo-
nas de conflicto minero no existen espacios de diálogo entre el Gobierno, las
empresas y las comunidades locales, donde puedan conversar sus preocupa-
ciones y evitar que la tensión escale hasta las vías de hecho. Por eso, deben
crearse espacios de participación ciudadana abiertos e incluyentes para que la
sociedad civil pueda participar en las decisiones sobre minería, donde el deba-
te informado le gane a la ideología y que sean más preventivos que orientados
a apagar incendios.

83
TABLA 20

19.- ¿Considera usted que debe regularse legal- frecuencia %


mente la obtención de la Licencia Social para iniciar
operaciones mineras?
Si 197 94
No 12 6
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 19

Si
No

Análisis: En la tabla se advierte que él 94% de los encuestados con-


sidera que debe regularse legalmente la obtención de la Licencia Social para
iniciar operaciones mineras, y el 6% restante es de opinión contraria.

Interpretación: Esto indica que la mayoría de encuestados considera


importante legislar el tema de la licencia social para iniciar operaciones mine-
ras.

En base a la teoría planteada, puede afirmarse que para iniciar sus


operaciones sin desatar conflictos o protestas, los proyectos de explotación
minera deberán contar con lineamientos legales para obtener la licencia social
correspondiente, para que así se pueda plantear un nuevo modelo de minería,
con un enfoque inclusivo que tenga en cuenta el desarrollo de la población y el
respeto al medioambiente, teniendo siempre presente que el proceso de obten-
ción de la licencia social es un largo camino de construcción de confianza y
aceptación mutua.

84
TABLA 21

20.- ¿Considera usted que la regulación legal para frecuencia %


la obtención de la Licencia Social minera debe in-
cluir a la consulta popular como una de sus etapas
obligatorias?
Si 183 88
No 26 12
TOTAL 209 100
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Observación 2015.

GRÁFICO 20

Si
No

Análisis: En la tabla se observa que él 88% de los encuestados con-


sidera que la regulación legal para la obtención de la Licencia Social minera
debe incluir a la consulta popular como una de sus etapas obligatorias, y el
12% restante es de opinión contraria.

Interpretación: Esto nos evidencia que la mayoría de encuestados


considera importante que se pregunte directamente a la población sobre su
consentimiento para la inversión minera.

En base a nuestro marco teórico debe señalarse que nuestro sistema


democrático se encuentra en constante proceso de fortalecimiento, por ello la
consulta previa puede aportar renovadores aires a dicho sistema, pues además
de las formas tradicionales de democracia representativa, contribuye en la
construcción de prácticas democráticas al incorporar a la población afectada
por la minería en el proceso de toma de decisiones.

85
4.2 DISCUSIÓN DE RESULTADOS

Del análisis e interpretación de los datos obtenidos al aplicar las en-


cuestas respectivas se ha establecido que la población muestral considera que
la empresas mineras deben asumir la internalización de costos, lo cual se en-
cuentra en concordancia con nuestro marco teórico, dado que cualquier desa-
rrollo sostenible implica que los titulares de las actividades productivas deben
asumir su responsabilidad de internalizar los costos de prevención, supervisión,
vigilancia y fiscalización de los impactos negativos que puedan generar, y de
las medidas previstas para evitarlos, prevenirlos, mitigarlos o indemnizarlos.

De otro lado se ha verificado que la población muestral entiende que


los conflictos que enfrentan a las poblaciones locales con las empresas mine-
ras se resolverían mejor si se tienen en cuenta los intereses de ambas partes y
no de solo una en particular, esto entra en concordancia con lo expuesto en
nuestro marco teórico y la aplicación del equilibrio Nash dentro de la Teoría de
los Juegos, pues esta misma busca un estado o situación donde cada uno de
los jugadores maximiza sus ganancias.

Por último se ha deslindado que la población muestral otorga impor-


tancia apreciable a la licencia social para iniciar operaciones mineras, entrando
esto en concordancia con la arquitectura conceptual de nuestra investigación,
dado que la licencia social es el respaldo de los stakeholders o partes intere-
sadas para la ejecución de un proyecto (adicional a los requerimientos legales
o normativos), debiendo las empresas hacer un esfuerzo para mantener la li-
cencia social durante la vida de todo el proyecto y no solamente antes de su
inicio.

En lo pertinente a la disquisición entre los resultados de campo obte-


nido por la presente investigación en concordancia con los antecedentes de la
misma debe señalarse que ambos tienen el símil de la importancia que se otor-
ga a la responsabilidad social que deben exhibir las empresas, asimismo, am-
bos aspectos destacan la importancia de mantener un dialogo de doble vía que
otorgue beneficios a ambas partes (comunidad local-empresa minera).
86
CONCLUSIONES

CONCLUSIÓN PRINCIPAL:

Respecto de la hipótesis principal: Es probable que sea significativa


la influencia del análisis económico del derecho en la práctica de la
responsabili-dad social minera en el entorno de la Región Arequipa.

Según el análisis e interpretación del instrumento aplicado puede


concluirse que el análisis económico del derecho tiene ascendencia directa so-
bre la práctica de la responsabilidad social minera en el entorno de la Región
Arequipa, siendo trascendente el hecho de que es potencialmente materializa-
ble la búsqueda y el encuentro del equilibrio Nash en las relaciones que vincu-
len a las poblaciones locales y las empresas mineras.

CONCLUSIONES SECUNDARIAS:

Respecto a la hipótesis secundaria: El análisis económico del dere-


cho contribuye en la interpretación del derecho ambiental y el derecho empre-
sarial.

Según el análisis e interpretación del instrumento aplicado puede


concluirse que el análisis económico del derecho contribuye en la interpretación
del derecho ambiental y el derecho empresarial a través del uso de la teoría de
los juegos.

Respecto a la hipótesis secundaria: La responsabilidad social minera


requiere una adecuada regulación legal.

Según el análisis e interpretación del instrumento aplicado puede


concluirse que la responsabilidad social minera requiere una adecuada regula-
ción legal, específicamente en el tema de la licencia social para iniciar opera-
ciones mineras.

87
RECOMENDACIONES

1.- Se considera que el enfoque actual de la actividad minera para


ganar la licencia social necesita un reinicio legal, debiendo la industria enfocar-
se en la mejora del rendimiento para preservar el medio ambiente y crear opor-
tunidades económicas para la economía local, pero esto solo se logrará si se
incentivan conductas empresariales mineras en pro del bienestar social. En
esta medida, el Poder legislativo debe establecer y reglamentar la regulación
legal de la licencia social como requisito para iniciar cualquier operación mine-
ra, desincentivando las actividades mineras que ocasionen más perjuicios que
beneficios o también de incentivo de comportamientos deseados por parte de
estas empresas.

2.- La piedra angular sobre la que se asienta esta investigación es el


análisis económico del derecho, pero dicha materia no sería impartida por las
facultades de derecho en Arequipa, debiéndose considerar ofrecer esta cáte-
dra ya sea en el nivel de pregrado o incluso al nivel de postgrado, dada su im-
portancia actual y futura, resultando necesaria su presencia en el panorama
académico arequipeño.

3.- Se propone generar nuevas líneas de investigación académica


como la responsabilidad social universitaria.

88
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98
ANEXOS

99
PROPUESTA DE FORMULA LEGAL

El Congreso de la Republica

Ha dado la Ley siguiente:

PROYECTO DE LEY QUE CREA LA LICENCIA SOCIAL MINERA

o
Artículo 1 .- Objeto de la Ley

El objeto de la ley es establecer la licencia social para iniciar operaciones mineras


en el territorio nacional.

o
Artículo 2 .- Establézcase la ley que crea la licencia social minera con el siguiente
texto:

Teniendo en cuenta que una minería socialmente responsable es aquella que


propicie un desarrollo con sostenibilidad social, a partir de la vigencia de la
presente ley, desde el momento en que se solicite una concesión minera, el
inversionista de la misma estará obligado a establecer un diálogo continuo con las
comunidades del área de influencia, en coordinación directa con el Estado y el
Gobierno regional correspondiente, con el objetivo de obtener la licencia social
que permita la permanencia de la inversión minera por el tiempo necesario.

o
Artículo 3 .- La presente Ley entrará en vigencia al día siguiente de su publicación
en el diario oficial El Peruano.

Lima, Marzo del 2017


INFLUENCIA DEL ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO EN LA PRÁCTICA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL MINERA EN EL
ENTORNO DE LA REGIÓN AREQUIPA, AÑO 2015.

PROBLEMA OBJETIVOS HIPÓTESIS VARIABLE INDICADORES

Problema Principal: Objetivo General: Hipótesis General: Bivariable: • Legislación nacional

¿Cuál es influencia Analizar la influencia del Dado que el derecho debe Variable • Internalización de costos
del análisis económico del análisis económico del contribuir a la solución de independiente: • Teoría de los juegos
derecho en la práctica de la derecho en la práctica de problemas sociales,
responsabilidad social la responsabilidad social entonces, es probable que Análisis • Equilibrio Nash
minera en el entorno de la minera en el entorno de la sea significativa la económico del
Región Arequipa? Región Arequipa. influencia del análisis derecho.
económico del derecho en
la práctica de la Variable
responsabilidad social dependiente:
minera en el entorno de la
Región Arequipa. Responsabilidad
social minera.

.
.

Problemas Específicos: Objetivos Específicos: Hipótesis Específicas: Variable


independiente: • Internalización de costos
a) ¿Puede contribuir el a. Explicar la contribución 1) El análisis
análisis económico del del análisis económico económico del derecho Análisis • Teoría de los juegos
derecho en la del derecho en la contribuye en la económico del • Equilibrio Nash
interpretación del derecho interpretación del interpretación del derecho derecho.
ambiental y el derecho derecho ambiental y el ambiental y el derecho
empresarial? derecho empresarial. empresarial.
b) ¿Requeriría la b. Determinar la necesidad 2) La responsabilidad Variable • Legislación nacional
responsabilidad social de una adecuada social minera requiere una dependiente:
minera una adecuada regulación legal para la adecuada regulación legal. • Equilibrio Nash
regulación legal? responsabilidad social Responsabilidad
minera. social minera.
MATRIZ DEL INSTRUMENTO

INFLUENCIA DEL ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO EN LA PRÁCTICA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL


MINERA EN EL ENTORNO DE LA REGIÓN AREQUIPA, AÑO 2015.

VARIABLE DIMENSIÓN INDICADOR INSTRUMENTO NÚMERO DE PREGUNTA

Derecho Ambiental Internalización de costos Cuestionario 1,2,3,4

ANÁLISIS
ECONÓMICO DEL
DERECHO Derecho Empresarial Teoría de los juegos Cuestionario 5,6,7
Equilibrio Nash

RESPONSABILIDAD Licencia social Legislación nacional Cuestionario 8,9,10,11,12,13,14,15,16,17,


18,19,20
SOCIAL MINERA
ENCUESTA

INSTRUCCIONES GENERALES

Esta encuesta es anónima y personal dirigida a los representantes del Estado, Sociedad Civil y Sector
Privado de la Región Arequipa que estén implicados en la práctica de la Responsabilidad Social Minera,
utilizada como herramienta para el acercamiento con la realidad empírica en la investigación jurídica sobre
el tema: INFLUENCIA DEL ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO EN LA PRÁCTICA DE LA
RESPONSABILIDAD SOCIAL MINERA EN EL ENTORNO DE LA REGIÓN AREQUIPA, AÑO 2015.
Agradecemos dar su respuesta con la mayor transparencia y veracidad a las diversas preguntas del cues-
tionario.

PREGUNTAS SI NO
1. ¿Considera usted que el derecho al medio ambiente tiene igual relevancia que el derecho a
la vida o el derecho a la salud?
2. ¿Considera usted que nuestro sistema legal protege a la sociedad de forma adecuada y
suficiente frente a posibles daños ambientales producidos por la actividad minera?
3. ¿Cree usted que puede alcanzarse un equilibrio entre desarrollo minero y conservación del
medio ambiente?
4. ¿Considera usted que las empresas mineras deben asumir plenamente todos los costos
ambientales que generan?
5. ¿Cree usted que las empresas mineras comprenden de forma suficiente los derechos y
economías de las localidades en donde asentarán su inversión?

6- ¿Considera usted que las poblaciones locales contarían con la información adecuada que
les permita comprender la naturaleza, importancia, riesgos y beneficios que trae consigo la
actividad minera?
7.- Con relación al conflicto minero de “Tía María”, en una probable negociación entre la empre-
sa minera y la población afectada, ¿cree usted que la situación más productiva es aquella en la
que cada parte deba considerar únicamente lo mejor para sí misma excluyendo los intereses de
la contraparte?
8.- Con relación al conflicto minero de “Tía María”, en una probable negociación entre la empre-
sa minera y la población afectada, ¿cree usted que la situación más productiva es aquella en la
que cada parte considera lo mejor para sí misma así como lo mejor para la contraparte?
9.- Con relación al conflicto minero de “Tía María”, si la decisión de la comunidad afectada fuera
no permitir la ejecución de la inversión minera, ¿debería el Estado respetar la decisión de la
comunidad afectada, impidiendo que la empresa minera ejecute su proyecto?
10.- Con relación al conflicto minero de “Tía María”, si la decisión de la comunidad afectada
fuera no permitir la ejecución de la inversión minera, ¿debería el Estado ignorar la decisión de la
comunidad afectada, permitiendo que la empresa minera ejecute su proyecto?
11.- ¿Según usted, implementar la responsabilidad social empresarial resultaría rentable y be-
neficioso para la actividad económica minera?
12.- ¿Considera usted que el Estado cumple actualmente un papel activo en el arraigo de la
Responsabilidad Social Minera?
13.- ¿Considera usted que es posible convencer a las poblaciones locales de que la minería es
positiva para el desarrollo de sus localidades?
14. - ¿Considera usted que la obtención de la licencia social minera es un requisito indispensa-
ble para iniciar operaciones mineras?
15.- ¿Considera usted que las instituciones públicas locales (Gobierno Regional, Municipalida-
des), deben cumplir un rol relevante en los procesos de obtención de la Licencia Social para
iniciar operaciones mineras?
16.- ¿Considera usted que la licencia social minera es un tema diferente de la responsabilidad
social minera?
17.- ¿Considera usted que las empresas mineras toman en cuenta todos los costos generados
por los conflictos sociales con las comunidades locales?
18. ¿En su opinión, los gobiernos de turno acostumbran aplicar un dialogo preventivo antes de
producirse los conflictos mineros?

19. ¿Considera usted que debe regularse legalmente la obtención de la Licencia Social para
iniciar operaciones mineras?

20. ¿Considera usted que la regulación legal para la obtención de la Licencia Social minera
debe incluir a la consulta popular como una de sus etapas obligatorias?
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