El reclutamiento de menores es una práctica de los grupos armados para fortalecer
sus filas, a cambió de la vida de miles de niños en Colombia, según el diario el
Tiempo “es un flagelo que continúa; Así lo advierte un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica que documentó, entre 1960 y el 2016, se presentaron más de 16.879 casos.” La existencia de menores soldado es una cuestión dolorosa e incómoda para la comunidad social debido al sufrimiento que podemos imaginarnos de estos niños en situación de guerra, e, incómoda, por nuestra necesidad de creer que los niños son buenos, inocentes e incapaces de ser autores de actos similares. Hay niños que están siendo utilizados para luchar en guerras, que fueron iniciadas por personas adultas ajenas a ellos, guerras cuyo significado a menudo ni logran comprender. El concepto de niños y niñas soldado no se refiere únicamente a un menor que ha llevado un arma, sino que incluye a todo niño o niña menor de 18 años que forma parte de cualquier fuerza o grupo armado en la condición que sea: como cocinero, mensajero, reclutados con fines sexuales o en matrimonio forzoso. según la UNICEF (2002). “Se estima que, a pesar de los intentos por condenar esta práctica a nivel legal, unos 300.000 niños y niñas menores son utilizados como soldados a nivel mundial “según varios testimonios de niños que vivieron el conflicto declararon: ‘Tiene que aprender a ser berraco’, ‘Le gustaba abusar de las muchachas’, ‘Me dijo que si seguía llorando, me mataba’, ‘No me acordaba ni de la casa’ son temas que hoy cuentan con lagrima en sus ojos debido a que desde mu temprana edad fueron víctimas de un conflicto de a durado décadas en nuestro país donde tuvieron de cambiar un juguete por una ak-47 donde su perspectiva de la realidad tuvo que cambiar abruptamente para poder diferenciar o lo que ellos creían con bueno y malo, matar por una causa que ni ellos mismo entiendes, tuvieron que crecer lejos de una amor paternal y en cambio tuvieron que crecer un odio hacia gente que ni conocían, Dado el estado de caos en que a menudo se encuentran las regiones tras o durante el conflicto armado, realizar estudios controlados para valorar el impacto y las consecuencias que tiene el haber sido niño soldado sobre la salud mental de los menores es una tarea compleja. Los escasos estudios al respecto apuntan hacia la existencia de consecuencias variadas, tanto en tipología como en intensidad. Se pueden dar síntomas postraumáticos, de ansiedad, depresión, trastornos de conducta, sintomatología derivada del abuso de substancias, desregulación de los impulsos agresivos y de la conducta violenta, junto a fuertes sentimientos de pérdida y desarraigo. Si bien todos estos síntomas podrían darse en niños que han padecido los efectos de una guerra, los niños y niñas soldado han vivenciado una serie de experiencias distintas a los demás niños expuestos a conflictos bélicos, sobre todo en lo que respecta a su participación activa en la violencia y al consumo de tóxicos que suele darse en los grupos armados.