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El tabaco es un producto vegetal que se obtiene de la planta conocida como Nicotiana (con
numerosas diferentes especies) siendo además el elemento principal y central de los cigarrillos de
tabaco, los más populares y consumidos.
El tabaco es considerado una de las sustancias más adictivas y nocivas que consume libremente el
ser humano en la actualidad (a diferencia de otras que se consideran ilegales). El tabaco se
consume principalmente a través de la inhalación del humo que su combustión genera, ya que no
es normal consumir como comida el tabaco. Hoy en día, los cigarrillos de tabaco cuentan con
muchos otros elementos también nocivos y adictivos que hacen casi imposible dejar el consumo y
por eso las empresas tabacaleras, aquellas que se dedican a la fabricación de estos productos, son
extremadamente poderosas y ricas.
Acetona, acido acético, Ácido esteárico, Amoníaco, Arsénico, Amoniaco, Alquitrán, Benceno,
Cadmio, Cianuro de hidrógeno, Cloruro de vinilo, Fenol, Metano, Metanol, Monóxido de carbono
Cuando una persona fuma un cigarrillo, la nicotina va directo a la sangre y pulmones. En estos
últimos se encuentran los alvéolos, los cuales tienen la función de realizar el intercambio de
oxigeno y dióxido de carbono y nitrógeno al respirar.
El humo que contiene nicotina es inhalado por los pulmones y es llevado hacia la sangre por medio
de los alvéolos. Estos también se encargan de transportarlo por el resto del cuerpo y hacerlo llegar
al cerebro.
La nicotina llega al cerebro rápidamente y es allí donde tiene efectos altamente negativos. Esta
sustancia se adhiere a las neuronas y al neurotransmisor, una sustancia liberada por las neuronas
con información.
La nicotina actúa como un bloqueador de acetilcolina, por lo que no permite que esta información
sea transmitida entre neuronas con normalidad. Por lo general, esto afecta principalmente al nivel
de energía y el movimiento de los músculos.
El organismo que percibe una anormalidad, libera más acetilcolina para realizar el proceso de
sinapsis interrumpido (la transmisión de mensajes). Esto, a su vez produce la liberación de
dopamina, una sustancia que genera placer.
el tabaco deteriora la corteza cerebral en el largo plazo, un proceso que ocurre naturalmente con
el envejecimiento, pero se acelera debido al uso prolongado de drogas como la nicotina.
Se asocia a cánceres de boca, riñón, esófago, faringe, laringe, estómago, páncreas, cuello uterino,
uréter y vejiga.
Aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis, ya que reduce el aporte de oxígeno a los huesos, y
también a muchos otros tejidos del cuerpo,