Guthrie,W.K.C.
Losfilósofos gr¡egosde Tolesa Aristóteles,
I. ÑIODAI.,IDADIIS IENTO GRIE(;O
DEL PENSANÍ
Para cieicmrinarcl aicancev obicto <ie las págimrssi-
guientes,io mejor serácrnpezarpor tiecii qtle se bilsan
cn un breve curso <ie leccionesdestinadls I cstud¡¿ttt'
precisanrente,
tes consagrados no a ios estudiosciásic<¡s
sino a oÉas v rnuv diversasmaicrias.S^-suponiaqrrc
lcs oycnies nc s,lliis:r griego, I)ero q,-le su intcri's cn
otrasciisciplinas, tales como inglés,histori¿io nratemá-
ticas (oucs entrc cllos habi:r por lo rnenos un rtl¡tc-
nrático), o quiá sirnplernentesu ctiliura gcncral, lcs
l¡abía Jado la impresión de quc ias ideas griegascans-
tituian la base de gran parte dei pensanrientocuroPcc,
posicrior, suscitandoe¡r clios, por consiguiente.el cic-
sco de saber con nlás exactittrdlo que irabian sido
aquellasideas gricg;rsc:r su expresiónoriginaria. Fttetie
suponerse que '/n anteshabíarrentradoen contaciocon
ellas, pero i ttáuésde espeiosque las defomraban¡¡ás
o ¡¡lcnos,segúrneste o aqucl escriioringiés.aiemán <l
Cc cualquier otr¿ nacionajidadles había ttsaclopara
sus propios fines, tir-réndoiasdei color de su propio
pensarniento-v é¡>oca,c que ouizás estaba ¡'nconscte¡l-
tenrentc infiuído por elias al formuiar sus personales
o¡riniones.Aiguncs habían leído, traciucidas, obras clc
l'lrtón y de Arisióteies,1'ciertasuartestle ellasles ha-
bian parecido eii:brollaciasv confusas;cosa rnuy nlttr-
en el clima in-
¡:rl. oues diciras iiieas habíiln ¡-raci<io
teleciuai dei sigio Iv a. c. en Greci¿r,-i, ios lectoresise
lubínn formado en'ei clima de una époc¡ ¡luv Dostc-
rior y en un país muv diferente.
nlc propuse-conro
Sobreia bascCe taiessuprrestos,
rr¡c ]o propongo en este iibro respecto <iel lector
quc 5e encuentra en situáción a¡láloga- proPorcionar
cierta información a cerca dc il filosofia giiega descie
srrs conrienzos, ¡):lr! cxi>iicar ¡ Piaión y Aristóieles a
México,FCE,19828,7-20. l
la luz dc sus prcdcccso¡csn¡ás bicn c¡trea ]a de sus
:iuccsorcs.',' dar una idea de los rasgosc¿ractcrísticos
dcl pcnsaniicntoy de la concepcióndel ¡nundo dc los
gricgos.rNo ir:rrá 'rfcrcl¡ci¡s il haró rnuv poc:¡s- a
su influcnci¿ sobre los ¡:cusadores curoDcos'dcticr¡rj
pos postcriorcsni sol¡rc los dc nuestro propio pais. 1'
cst<¡sc dcbc ¡¡o sólo a las linlitacioucs qi.reiuc inrponc
rrri pro¡>ia ignorancia, sino tanrbién a ia crcc¡rciaclcr
qrrc ;.rl lcctor le resultará urás agradablcv provcchoso
:rdvcrtir por sí nrismo csasinflucnciasr/ cstablcccrcr.¡¡ri-
¡rnrlrcioncs, dc acucrdo cou su cultura t con sus perso-
r¡alcsintcrcscs.Al habiar clc los gricgoscn sí ¡nisrnosv
rrtcnclicncto írnicanrcnica lo que elios nos oíieccn, scra
rni ¡rropósitosur-ninistrarluatcri¡ para tirlcs com¡rnr:rcio-
¡¡csa l¡ vcz quc una base sólida sobrc la cual puc<i:rn
sustclrt¡¡sc.IIc leído quc un iibro sobrc cl cxistc¡rciir-
lisluo inserta un "árbol gcne.llógico" de h filosofi¡
cxistencialista,cn cuvrl riríz aparccc coiocado Sócratcs
clc quc fuó antor dc lrr fr¡sc
il c¡rus¡,cviclcr"rtcl¡lcntc,
"conócctc ¡r ti rnislrro". Apartc dcl proNcnrrt clc si S¡i-
c'rirtcsquiso dccir corr csas¡:alabrirsalgo parccido :r kl
(luc i)or cll¡s cntic¡rdc'clcxistclrci¡lista
dcl siglo xx. ig-
lor¿ éstc <¡ucla frasc.no fuÉ invención dc Socrates,srno
r¡u¡ dc tant:rs cxpresionesproverbirlcs <ie !a sabiduri:r
gricga cuvo-nutor,si cs qrrc pucCc scr atribuíd¡ a aigriu
¡uior, fué cl dios Apolo. lr{as, sca dc cllo lo qne fucrc,
Sócr¿rtcs, io ¡nismo que todos.ios demásgriegos,la co-
¡rocia como ¡.lnode los vieios preccptosinscritos cn las
i)arcdcsdel tcmplo de Apolo cn f)elíos. No cs cosasin
inr¡rortanciaque pcrtcnccicsca lir cnscrianzade ia rcli-
I Debo decir, ante todo, que esto ra lo hizo l tan bicn
couro es dable haccr'lo, F. lr'f. Conlfo¡rl clt llcfr¡¡c rnd.^'llcr
Socratc.s(Canrbridge University Prcss, 1931). iil lrecho dc quc
cste lib¡o csté agotrdo y de .1uc cn. las prcscntcs ci¡cunstanci;ts
scguirá cstándolo durante mucho tiémpo, es la rncjor iustiíicac.ii'n
de csta ob¡a niia. Sin embargo, los lccior.esque tengan h for-
tuni rie cncontrarlo, adverti¡án-que Cornford críoca ci- asulrto rig
nrodo distinto, v gue mi libro, iunquc c6 Drtrr' i)oco mírs extcnso,
conticnq rlgo rn:is dc matcria cfcct¡ra.
gión apolirrea,y cl cjernplo, aunquc pcqueño, sewrrá
¡>arahaccr vcr la tergivcrsaciónquc un trazo aun brcví-
siruo <ielpcr.rsamiento antiguo puedc avudarnosa cvitar.
El punto de vistaquc vo hc sugcridotclldrínla vc¡r-
trrja dc rcvclar cicrtas diferenciasiruportantcscntrc cl
ruodo dc pcnsar gricgo y cl nucstró, diicrcnciasquc
ticndcn a oscurcccrsccuando, por cjen.rplo,la cicuci¿r
:rtónricade ios gricgoso la teorí¿ dcl Esiado dc Plató¡r
son arra¡¡cadosde su suclo ¡uttirral cn cl nrturdo griego
¿t¡rtcriorv coetáuco,y considcradasaisladamcntcconro
prccursorasde la física atónrica o dc la tcoría ¡rolítica
¡nodernas.No obstante.lai¡l¡nensadcuda quc Ewopir,
l con Europa lngiaterra, ticnc cont¡aiciacon la cuiiura
gricga,lo gricgossiguen sicndo un pueblo notablc¡ncn-
lc extranjero, ¡' rcquiere un lcrdadcro csfuerzo pcnc-
tr:rr c¡l su rnc¡rtalidad,
porquc csto significir,olvidar
uru-
ci¡as dc l¡s rrocioncsquc se h¡n convcrtido cn partc
intcgiantc dc nucstro'cquipo nrcntal, de sucrtc'qnc
irts llcvaruoscol-¡lrosotroscoulo cosilsincucstionablcsi,
l¡ r¡ravorpartc dc ias vcccs incoscicutcnrcnie.En io.s
grandcsdías'del¿ crudiciónvictorirrna,cn¿ndosc pcn-
sal.raque los clásicossu¡lliltistraban modcios, lrc só]o
¡nteicctuajcs,sino también moralcs. quc dcbía 'scguir
cl caballcro inglés. había quiás lrr tcndencia a soÉ¡c-
¿¡ccntuar las anaiogíasy nntinorarlas difcrcncias.La eru-
<jrcióndc nucstros días, irrfcrior c¡¡ uruchos rcspectos,
ticne, sin cmbargo,csta veniaia: sc basacn un cstudio
rnás intenso de los hábitos ¡nerrtalesde ios griegos v
dc sus usoslingüísticos,\' cn un conocirnicnto'tnlsci-
tcnso del cquiio ¡ucntal'dc los ¡rucblosrrntiguostarrto
clc Grccia conro dc otras partcs. Graciascn parte a los
l)rogresos dc ia antro¡>o)ogíav a los trairajos'dclos hc-
lcnistasbastantc iutcligentespara advertir la concor-
cl¿nciade sus estuciioscon algruros de los rcsultados
obteniriospor los antropólogol,l)odc¡nosafirrnar sr¡r
arrogancia-gue cstanroshov cn urcjor posiciónpare cs-
tinl¡r ios íundanlc¡rtosocultos<Jclpcruanricntogricgo,
los suprrestosl..rcviosqrrc acirnitirrntácii¡nrc¡rtc,lo
misnro que n()sotrosactuahlle¡rtcacinritinloslas regles
mnsagrahasdc la lógica o el hecl¡o clc la rotación-dc
l:r ticrrl.
Y al llcgar a estc punto he de decir francamentc,
¡unquc sin el desco dc demorarme sobre una dificul-
tad inicial, que no es tarea fácil comprende¡las ¡nodi-
lidadesdel pensamieniogriegosin al!ún conocimiento
dcl idionu. Lenguaiey pensamientose entretejenin
extricabiementc,v actúan el uno sobre cl otro. Las pa-
llhr¡s tienen su historia v sus asociaciones,laS cualcs
constrtuyen,para qgienes las emplean, una parte muv
inrportante dc su significado, sobre todo porquc sus
cíccios son inconscientementesenti<iosmás bien ouc
:rprehendidosinielectualmer¡tc.Aun en idiomas habli¡,
dos en una misma época,apartede unas pocaspalabras
que designan objetos materiales,es práclicamenteim-
posiblc traducir un vocablo de ma¡rera que produzca
cxactanrentela nlisma impresión en un extranjeroquc
l¡ pal¡bra original produce en quienes la oyen en su
*Respeito
propi" iietr,r. de los griegos,esasd'ificultades
se acrecen considerablementcpor ei largo tra¡rscurso
del tiempo v la diferencia de ambiente cultural, anr-
biente que, cuando se trata de dos nacioneseuropeas
modemás,es ampliamenteconrparticlopor ellas.Cuan-
cio tenemos que confiarnos en palabras inglesasequi-
valentes,tales como "justicia" o "virtud", si¡r conoccr
los tiiversosusosdc las griegascorrespondientes en con-
tcxtos distintos, no sólo perdemosgran perte del conte-
nido de. ias palabras griegas, sino quc metemos en
cilas ias asociaciones que guardan en nuestro idiorna
ingics,ias cuaiesson por lo generaicompietamenteex-
trañasa ia intención significativadel griego. Por consi-
guiente, me será neccsarioalgunasvecesusar términos
griegosv explicarcen toda la claridadposibie el scntido
en que fueron empleados.Si esto tuviera por consc-
cuenciaincitar a alguiena estudiargriego,o a record¿r
ei que ha aprendido en el colegio y que <iespuésiu
abandonadopor dedicarsea otras materias, tanto mc-
ior. Pero cste libro seguirábaúndose en el supucstode
que toda paiabra griega en él empleada debe ser ex'
plicada.
' Platón en ia famosadiscusiónaóercade ia naiuraieza
Antcs de seguir adelante, algunos eiernnloscontri-
buirán quiás a aclarar lo que quiero decir cuando,
aflrmo que, si queremosentenderi un filósofo grieg</
:rntiguo, como Platón, es importante saber al,gode la
história, las afinidades v Ios usos de las palabrasmás
importantes,por cuaiquierconcepto,que crirplea,en vez'
de-contentamoscolr vagoseqr:ivaientescn nuestralen-
gua, como "justicia", "','irtud", "dios", que es todo lo
óue nos ofrece;rla n'¡avorpattc de las traducciones.Y
rio podríaempezarcon'nadameior quc con une ciia del
rrrefaciode Cornford a st: pro¡ria iraducción de la Re-
i"bt;ca'
"Muchas palabrasíun<ianlentalcs, como'mírsica',
'gimnástica','virtuC', 'filosofía'.han c¡mbiado dc sig-
nificado o adquirido falsasasociacionespara ios oídos
irrgleses.Quien abra al azar la tradtrcción dc |owett y
sc encuentre con aquellaspaiabrassegún las cuales el
'virtud' 'ia
ineior guardián de la del iro¡nbre es filo-
sofía atenrperadacon la música', puede irse con la idea
de gue, para eviiar relacionesirreguia¡escon las muic-
rcs, io nrejor que Duedehacer es tocar el violín en los
intervalosque le deie li-brescl estudio de la metafísic¿.
Quiú havá en eso algo de verdad; pero sólo después
de leer deienidamentcotras partes <iellibro, descubrirá
(luc no cra exactamenteio que Platón quería decir al
afirmar <¡uecl logos. combinado con la musifrl, es l¿r
única salvaguardiasegurade la areté."
Tomemos tres palabrassobre las cualestodos esia-
mos de acuerdoque expresanconceptosfundamen'¿les
en los escritosde iodo filósofo moral o metafísico en
que aparecen:las palabras que traciuciniosrespectiva-
nrente por "justicia", "r'irtud" y "ciios".
La paiabra que iraducimos por "justicia" es difte,
Ce I¿ cuai procede el a<ijetivo dikaios, "justo", I v dc-- '
r'-'-*' l-"'"
este ¡ su vez D¡crcedc una formr más larga del norn'
"
brc, dikaroslnc,"cstado de lo que es justo". Esia úl-
tima paiabra es u¡la de las que empiea con frecuencia
dc ia "justicia" cn lt Repúblíca.
. Ahora bien: cl significadoprimitivo de dike puede
habcr sido literainrcnte camino o senda.Sea o no este
su origen ctimológico, lo cicrto es que su significado
rrrásantiguo en la literatura griega no es otro que e)
car;rinoque lrabitualntentesiguc la conducta de cierta
ciasede gentc, o el curso normal de la naturaleza.I-a
palabra no implica que sea ése cl camino ¡ecto ni su-
gicre la ncllor idea de obiigacion.En la Odiseo,cuan-
<io Pcnólopc rccuerdaa los criados qiié buen amc €re
Odiseo,dicc quc nunc¡ hizo ni diie nada crucl ni alta-
ucro, .y que no tcnia favoritos,"conro es la difte de los
scñores",cs dccir, collro es cl camino que suele seguir
la conducta dc ústos.o su mancra habitual de com-
t)ortarsc.Cuando Eumeo cl porqucvizo agasajaa su
anrosin rcconoccrlo,pidc disculpa¡tor la sencillezde ias
liandas c¡ucIe ofrecc,dicicndo: "Poco es lo que ofrez-
co, pero lo ofrczco con la nejor t,oiuntad, porque tal
es ia dike de los sicrvosco¡no vo, que viven sicnrprc
con tc¡nor." Quicrc decir quc aquciloes jo normal, lo
que debc cspcr¿rrse. Al ciescribiruna enfcrmcdad, cl
cscritor uródico l-lipócratcsdice: "La n-¡uertcno siguc
rr cstos sintonrascn cl curso dc la dike", lo cual si{ni-
fica sinrplcrncntcque "¡ro cs lo rrorlnal" qLrclá rnuértc
sigaa tales síntomas.2
De cste scntido sin contcnido rlror¿rlninguno, r,
clue significa sóio lo que dcbc csl)er:rrse cn cl curso
normal de los acontccilnientos, )a 1;alabradikc sc dcs-
lizó fácihucntea significaralgo de Ig que va irnplícito
cn nuestraspalabrascuando hablanos de "lo que se
csperadc r¡n hornbre", o sea,que procedcrá cón de-
cencia,quc pagarásus deudas,y así en todo lo cic¡rás.
e O < l i s e a ,I \ ' , 6 6 9 s . ; \ l \ ' , , c 'r'olncríi>us
58 s.; I lipric¡atcsD
c?pitis, i.
 la l
Esta tra¡rsición sc produio tempranamclte'-11.cn
póesí"de Esquilo,u'n sigió antes-dePlatón' Dike-rrpzr'
í... o.tto";fióa¿a cómo el espíritu augusto dc ie
"t
t..titir¿,"."tada en un trono al iádo de Zeus' Pero cs
i-"LtiUi. que el primitivo sentido de la palabrahubiese
á.i.ao de óolorearla mente de los hombres que la usa-
bair. v que, siendo niños, habían aprendido a lee¡ cn
Homóto. En realidad,persistíauna especiede resto pe-
Iriflo¿o en el uso del'acusativo. ¿ik¿!r..qomo prePosi-
--' entre el sentido de "como"'o "a la manera-de"'
ción
Co*o conclusión'de los intentos para definir Ia
"iusiicia" en \a República, después de haber sido re'
chazadasvari¿s ciefinicionesque coresPonden lnas.o
menos a lo que nosotros €!(Presarnos, con
.'esa.Pala-
bra, al fin se aceptó la sigutente:-lustrc¡a' ornctosy.ne'
it ot"¿o del hoábre quJ sigue la dike, no significa
áira que "ocuDarsé d. Jos propios. asuntos", ha-
"oi"cadi uno lo'que debe ha-cer-yscgún el modo
"l.r¿o ¿.U. hacerlo, iin mezclarse en las maneras de I
Drocedet de otras personasni tratar de hacer por ellas
"o"to
ias tareas que les^corresponden.¿Nos parece, quiás,
oue despuéi de tan iarga discusiónesto es algo parect'
do ri p"ito de los montés, que tras formidable estruendo
dierori a luz un mtón? Si é así puede--que resultarnos más
interesatrtesi pensamos que lo hizo Platón íué
rechazarlos sigirificedos dé la palabra corrientes en su
trempo v. con un sentido hisiórico posiblemente in-
.ontói.ni., volver a su significado primitivo' Estc-sig'
nificado táía sus raíces eñ la distinóión <ie clasesde la
antigua aristocraciahemérica, dende la recta actuación
se rlsumía ei¡ que el hombre supiesecuál era s.ulugar
v se atuviese a él estrictamente;y Para Platón, que
áuería fundar una nueva aristocraóia,la distinción de
dl"ses-basada en la división de funciones claramente r
definida. v determina<iapor consideraciones psicológi-
q¡s: Dero áistinción de cláses,al fin y aI cabo- era el
prinéipal
' sosténdei Estado.
,. I.Iüestro segundo eiemplo es la palabra ateté, que
generalmentesc traduce por "r'irtud". Se usa cn plu-
ral tanto como en singular, y lo primcro quc tcncmos
quc aprendcr acerq¿de ella es quc, conro dicc Aristó-
telcs cs un término relativo, que no F-enlplea nunca
en sentido absoluto, como emplcamos la palabra in-
glesa "virtud". A¡eté significa que algo es bueno pcra
algo, 1' era ¡ratural que un griego, al oír esta palabra,
preguntase:" ¿l-aareté dc qué o dc quién?" General-
mente va seguida de un genitivo subordinado o de uu
adietivo limitado. (No pi<io discuipa por usar esto.s
térrninos gramaticaies, pues la idea que dcseo haccr
famiiiar es quc ia gramática y cl pensamiento,el len-
guaie y la filosofía, sc entretcjcn inextricablemente. r'
que, mieniras resulia dcmasia<iofácil <iescartaraigo
como "asunto meramente lingüístico, en realidad no
puede existir nada que cquivalga al divorcio entre la
cxpresión dc un pcnsa¡niento y su contenido.) ,\reté,
pues, es una palabra incompieta por sí misma. Hay la
areté de los atletas, de los jinetes, de los generales,dc
los zapateros,do los csclavos.Hay una areté políliclr,
¡na arcté dom6tica, una arcté militar. En realidad,
significa "cficacia". En el siglo v a. c. apareció una
espccicdc nra6tros ambulantes,los sofistas,que pre-
tendían e¡¡señarareté, particularmcnte Ia del político
y la del ondor público. No significaba esto gue su
cnseñanza fuese primordialmente éiica, aunque, cier-
tamente,'el más moderado de ellos incluía la nrorali-
dad cn sir concepción de la virtud política. l,o quc
querian acentuar cra su caúcter práctico e inmedia-
tanrente útil. l,a areté en profesional, y si en ia an-
tigua Grecia hubieran cxistido cursos por corres-
pondencia para cnseñar la eficacia en los negocios.
indudablernente habríar¡ destacadola palabra areté-cn
sus anuncios.
Naturalmente, podía cmplearsc sola cuando no
había duda acerca de su significado. En este caso,
se sobrentendfa quc hacía refercncia al género dc
exqelencias---rrás apreciada por una comunidad partr-
cular. fuí, entre los caudillos llornéricos sienificeba
valor. Al usarla Sócratcs;Platón y Aristóteles,"introdu-
jeron en su sentido un clemento nuevo La caiificaban
con el adjctivo anthropine. "hunrana", y esto le daba
runsentido general-lá excelenciade un'hombre como
tal, eficacia para la uid.-, y so¡prendió a las gentes
al sugerirles-
que no sabíandé qué^setrataba, pero que
se trataba de algo quc debía ser buscado.La busca-sc
proponía--adviértase el legado de areté como palabra
de. senüdo práctbo-- descubrir la función ---argon,
trabaio o tarea- del hombre. Así como el soldado",el
político y el zapatero tienen cada uno su función, así
-argurnentaban- debe de haber una función general
que todgs tener¡os que ejercer en virrud de nuestra
común humanidad. Averiguadcuál es esa función, v
sabréisen qué consisteliexcelencia o areté humani.
Esta gencralizaci6n,que por sí soia acercael significado
de esa palabra al de "virtud", fué hasia cierio punto
runainnovación de los filósofosi pero ni aun en ellos
desapareciópor completo la influencia de su sentido
esencialmentepráctico.
-. Areté, pues, significó cn primer lugar habilidad o
ctrcaclaen una tarea determinada;y cs fácil convenir
cn que esa.eficacia
-dependede la coirecta comprensión
o conocimientode la tareade que se trate. por io tanto,
no es sorprerrdenteque, cuando los filósofosgeneraliz¿-
ron la noción hasta incluir en ella Ia conecta-ejecución
de la función que co[esponde a un ser hur¡ano comb
tal, penrstiesesu relación cor¡ .el conocimiento.Todoi
hemosoído hablar <iela "paradoiade Sócrates",cuando
decía que "ia virtud es- conoóimiento,'.
euiá esta
a,firmación empieza a parecernosun poco m€nos para-
dóiica cuando sabemosque lo que significaba natural-
rnente para __uncontemporáneo de Sócrates era algo
como esto: "No seráseficaz si no te tomas ei tnbajo
de aprender tu tarea."
. I.oo{g tercer ,ejlmplo- es la palabrq griega que
significa dios: theo3. Cuándo tratamos de'ómirenáer
las oprnioncsrcligiosnS de Phtón, nosotros,como cstu-
diantes de religión o dc filosofia, dauros iurportancia
¿ I:r cuestión dI si cra r¡oliteistao rnonoteísta.palabras
estas dos formadas, ciertanrentc. con raíccs griegas.
pero en los tiempos modernos, y para expresaruna
distinción ntodernu,no griega.Comparamoslas pala-
bras de Platón (casi siempre valiéndonosde traduccio-
nes) con las deios teólogbscristianos, hindúcsu otros.
Pero quiá es aún más importante tener en cucnta su
idioma nativo, reco¡dandouna aguclaobservacióndcl
e¡udito aiemán \\'"iiamowítz, según la cual theos,
ia i¡alabragriega que tenemos presentecuando habia-
mos del dios de Platón, tiene primordialmerrteun valor
prcdicativo. Es decir, que lós grieeos no afirmaban
primero, como hacen los cristranoso los iudíos-la cxls-
tenciaie Dtos, y -procedian despuesa enumerar sus
atnbutos, drclendo "Dios es bueno", "Dios es emor",
y así sucrsivamente.Más bien se sentíanimpresionados
o atemorizadospor las cosasde Ia vida y de la natu-
raleza notables por su capacidad de.producir placer
o miedo, v decían: "Esto es un dios", o "aquello es
'"Dios
un dios". [,os c¡istianos dicen: es amor": v
los griegos: "El amor es fheos", o sea, "es un dios"-.
Conro lo'ha explicado otro escritor: "Al decir qtre
el amor, o la vittoria, es dios, o para ser más ex'ac-
to. un dios, querían decir primero y ante todo quc
son cosasnrás que humanas, no suietas a lir mue¡te,
eternas..'.'Todo poder, toda fuerza que vemos ac-
tuar en el nrunCc, que no nac€ con nosokos y que
perdurará después qo. nosotros hayamos ^u"rto,
podía ser llamada un dios, y la mavor p:rrte lo fue-
ron." 3
En ese estado de espíritu, y con esa sensibilidad
para percibir el carácter sobrehumano de muchas
de las cosasque nos ocurren, y que quiá nos produ-
cen sírbitas punzadas de alegría v de dolor que no
" G. IU.A. Crubc, i'lato'sThonght (Methr:cn,l9l5), p. 150.
alcauzaniosir courprcndcr, un pocta gricgo cscribirí:r
Icrsos corno ¿stc: "El reconocimiento entre amigos
cs theos." lls un cstado de espíritu que indudablc-
;¡rcnte tie¡rc no l)oca rclación con el ta¡r discutido
¿¡suntodel nronoteismo o el politeísnro de Platón, si
cs que no lc quita todo scitido. Conrford, en su
lccción inaugurirl cn Canrbriclgc, dijo que toda dis-
cusión filosóf¡cn c¡r uur ópoca dada esti¡ gobernacla.
cn medida sorprcrrdcntc,Por una serie dc suPuestos
quc rara vez o <¡uizásnunca sc nencionan, Esos su-
¡rucstosson "el ci¡niento de las iders corrientes qtlc
Ionrparten ioCcs ios l¡ourbres dc una cuitura defcr-
lllrnacla,y nunca sc rnenclonan Porque se lcs consl-
dcra obvios y conro cosas sabidas". Y cita ias si,
guicntcr palabras de Whitcl¡ead: "Cuando hagáis ir
critica de la filosofía de una época, no dirijáis prin-
ciualmentc h atención a las posiciones intelectuaics
quc s,ts partidarios creen neccsario defcnder explici.
t¿¡urente.Siernprc habú en ellas algunos silpuestos\
fundamentalesquc los partidarios de todos los diver-'
sos sistemas dc l¿t época presuponen inconscientc'
l¡rcrrte."
Aouí es dondc el conocimiento del idioma se l¡acc
ncccsaiio. Estudiando la manera como los griegos
rusabansus palabras -no sóio ios filósofos, si¡ro
también los poetas, los oradores y ios historiadorcs.
cn divenidad'de contextos v situaciones- Dodrcnos
penetrar hasta los supuestosinconscientesde'ia época
en que vrvreron.
Como ejemplo de los supuestos inconscientes dc
aquella época, oodemos recordar cuán próxinros cs-
taban a la fase mágica del pensamiento los griegos
dc los primeros tiempos, y gran parte del pueblo
común aun en el período clásico. Ia magia es una
forma primitiva de la ciencia quierc
.aplicada. Si sc
o no se quiere que en determinada fase del proceso
intervengan los espíritus o los dioses, las acciones de
éstos hállanse a merced del hombre aue conoce la
tócnica nrágicir corrccta, couro si sc tritase dc objetos
inanimados. El mago disponc dctcrminada sucesió¡r
dc acontecinrientos,y dcspuésia qrusa )' el cfecto sc
siguen con l¿r rnisma ccrtcza con quc hacc blanco
qrricn, dcspués dc apuntnr correctamcnte,aprieta cl
gatillo dcl rifle. l,a ciencia aplicada se basa cn l:rs
lcvcs de la naturaleza.E,so fué la rrragia,aunque srrs
lc!'cs cran talcs, quc nosotros hcrnos ileiado de crccr
cn ellas. Una lcy fundarncnt:¡lcrir la dc la simpatía,quc
cstablecía una conexión natural entre determinad¿s
cosasquc ¿ nosot¡osnos parcce que l'lo guardan entrc
sí conexió¡r de niuguna clasc. Su cfcctc consistíacr¡
quc, cstando dos cosas rclacionaclasde cs¡ ¡Dancr:1,
cuando una de ellas actuaba o sufría, la otra inclit¡r-
blcmente también actuaba o sufría. Esta clasc dc
rclación es la quc cxistc cntre un hombre v sn imagcn
o rct¡ato. Asimismo, cxiste entre el hombrc v las cos¿rs
que en otro ticmpo fornraron partc de éI,'como un
mechón dc c¡bcliós o los recortis de las uñas, I' hasta
las ropas, quc. mediante un contacto muy estrecho,sc
han cargado dc su personalidad.f)e aquí las prácticas
l:ien conocidasdc rnalt¡atar un ¡nuñcco al que sc lra
dado cl ¡roml¡rc de un cnemigo, o dc quemar. con las
incantacioncspropias del caso,algtrnosde sus cabcllos
o un trozo de su ropa. Existe también simpatí¡ entre
las cosasy las personis y sus nornbres.Hasta el escribir
cl ¡rombíe de'rrn cnci.rigo cn una placa dc plomt'r,
ntravesarla ,v cntcrrarla (esto último para entrcgarla n
los podercs de ultratumba), podia tr¿erle daño o cinl-
s:rrlc la muerte. Esta práctica, aunque en extrerno
1>rirnitiva,cra corrientc en las cercanías de Atcnas
rnisnraen cl siglo rv i¡. c., cs dccir, cn los ¡rrismosdí¡s
crr que vivían Platón y Aristóteles.
Para gcntes que picnsan así, gl-¡rembre es, evidcn-
tcmcutc, t:t¡r rcai como la cosa,)'le atañe muy de cercir..
"Un nombtc -*rr diéFo alguien- es tan partc cic
r¡na personacomo una pierna." Ahora bien, ei diálogo
Cratilo, dc Platón, trata del origcn del lenguaic -,-
 priulcros not¡tbrcs :r lirs cosasy, por lo t¡lrto' ticnc¡r
discute amplianrente la cuestión de si ios.. r¡oulbres los íuricos adccuildos"'
;;-ht -t"i lo pertenecen "por- naturaleza" o- "pot _..t incvit¿rblclncntc,
-.15¡uc
Iottue"ción", si eitán unidos á ellas como una de sus
partes naturales, o si les son arbitrariamente impuestos
parccr absurda, r' se dt¡ia
^ou.el hombre' l,a cuestión
ior
ut" gruesa pantalla se interponc entrc. rrosotros
i-aouellas- gentes que empleaban horas ,v horas en
át"üii¿". PÉto ganá interéi a la luz de lo..que hemos
ienido diciendo-y de las obras de anbopólogos clrto
los de la escueli francesa, represenFdos Por* I-évy'
B^hi, quiett sostiene la existehcia de Io que llama
lá Á.irt"'li¿"d pre'lógica del hombre primitivo, fasc del
Jesenvolvimi"tito hü*"tto en que lós procesos rcales
del pensamiento son diferentes de los nuestrosI no
exist^elo gue nosotros llamamos ló5ica'-A lérv-Bruhl
se le ha énsurado esto, y crco que cou razó¡¡' N<¡ cs
que la mente humana háya trabáiado siguiendo direc-
.'iono completamente diferentes, sitlo, simplcntcnte,
que en el est¡do de los conocimientos en aguel tiempo
las oremisas de quc arranqrba el rezon¿mienio del
hom'bre eran tan distintas de las nuestras, gue inevita-
'que a nucst¡os
blcmcnte le llevaban a conclusiones
oios son del todo extravagantes' Cicrtas cosas se
réhcionaban o hast¡ se identifice.ban en sus urentes
cle una manera que a nosotros nos ¡a.-receirncional'
El ounto de visti de Cratilo en el dülogo de Platón
nrariifiesta exactameute él eqtado mc¡tal eo que ia
asociación mágica es posiblc, cuando diq:: "Pare mí
r-'s rnuv sencil'io. Ouién conoce los nombres conoct
les cosas."Sócratdle pregunta si lo que quiere decir'
cs que quien ha descubii*ó ei nomb¡e he dcscr¡biertola
guc
*tá {oe aguél conespond-e,y Cratiio le conaeste
"
otdisa-énte es Io que ha querido decir. Es intcrc'
"so
santl cómo, cr:ando se ue acorr¿ledo por los argu-
mentos, acude oomo último recurso r una e4plicacü5-n
sobreneturel del orif,en de ies palabres: "Crm ql:e Is
mcrcÍ ¡oluc¡ón de-c¡tos r¡untoe es &ta, Sóc¡ates:
quJ a$ún poder más grande quc el humano puso lm