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Los puntos más notorios en los que difieren estas dos corrientes son primero, que algunos
iusnaturalistas, sostienen que las leyes injustas no tienen por qué ser obedecidas, mientras
que los positivistas sostienen que toda ley, si lo es, sin importar su contenido, tiene que ser
observada y, en su caso, impuesta o hecha cumplir por el Estado, con toda la fuerza que
sea necesaria; y segundo que los iusnaturalistas consideran que la normatividad es
contraria a la moral; y, por lo tanto, leyes injustas, todo lo contrario a los positivistas que
consideran que son normas progresistas que protegen los derechos de libertad de las
personas. Independientemente de que buscan dar soluciones realistas a situaciones
sociales que no se pueden esconder ni negar.
Como relevancia del presente analisis, tenemos al campo del derecho. Para Marx, las tesis
en el campo del derecho se refieren a éste como una superestructura que se deriva de la
estructura económica sobre la que descansa la sociedad.
Marx define al derecho como la expresión de esta voluntad condicionada por los intereses
comunes. Siendo así la lucha de individuos independientes y de sus voluntades, los cuales
son necesariamente egoístas en su conducta respecto de los otros, lo que hace la auto-
limitación a través del Derecho y de las regulaciones o también la auto-limitación en casos
excepcionales y el mantenimiento de sus intereses en general.
Significado de iuspositivismo.
El iuspositivismo se desarrolló a mediados del siglo XIX, y entre sus principales teóricos se
pueden mencionar a Hans Kelsen, Thomas Hobbes y Jeremy Brentham.
Por su parte, las leyes y normas son creadas por el ser humano con un propósito en
particular, y establecidas por el Estado. Por ejemplo, la necesidad de establecer una serie
de leyes mercantiles, entre otros.
Significado de iusnaturalismo
De este modo, el iusnaturalismo sostiene que el derecho natural es aquel que tienen los
seres humanos por el hecho de ser, justamente, seres humanos. Está vinculado, por lo
tanto, a la naturaleza de los individuos.
Esto quiere decir que, para el iusnaturalismo, existen derechos universales que son
superiores, precedentes e independientes al derecho consuetudinario, al derecho positivo
y al derecho escrito. Esos derechos universales se corresponden a leyes naturales.
La oposición entre iusnaturalismo y iuspositivismo sigue estando presente hoy en día: “En
1953 Leo Strauus prologó su studio de la ley natural con la advertencia de que ‘la cuestión
del derecho natural se presenta hoy como un asunto de lealtad partidista. Si miramos a
nuestro alrededor, vemos dos campos hostiles, fuertemente fortificados y vigilados. Uno
está ocupado por los liberales de diversas clases, el otro por los discípulos católicos y no
católicos de Tomas de Aquino.”
En esta contienda, los que enarbolan la bandera del positivismo afirman que el derecho no
tiene nada que ver con la moral, y que una ley es ley por el hecho de su creación de acuerdo
a lo establecido en la norma fundamental, sin que el contenido de la misma sea
determinante y ni siquiera de importancia para definir su carácter de ley. El derecho, dicen,
no puede estar supeditado a la moral ni a cualquier otra doctrina filosófica o religiosa que
pretenda arrogarse prioridades sobre las conductas del hombre en sociedad. El argumento
recurrente en contra de los iusnaturalistas es que las sociedades actuales son totalmente
distintas a las de la edad media, cuando Santo Tomás de Aquino escribió la Suma Teológica
y trató las cuestiones sobre la ley. Antes la sociedad era monovalente; es decir,
predominaba, con exclusión de cualquier otra religión o ideología, la doctrina católica. Ahora
el mundo es polivalente; existen muchas maneras de concebir el mundo, la religiosidad, las
costumbres. Por consiguiente, no se puede afirmar que existan principios universales en
la concepción de lo que moralmente es correcto.
Incluso, acusan los positivistas, muchos comportamientos que en otros tiempos la misma
moral católica condenaba, hoy en día los defiende: la libertad de creencia, la igualdad entre
marido y mujer, la hipoteca social sobre la propiedad privada.
Por lo tanto, sería una contradicción para los iusnaturalistas, como ya se ha indicado, que
una ley fuera injusta. Esto es, que atentara contra los principios de la ley natural. En cambio,
para los positivistas, la ley es ley si cumple con los requisitos de forma, independientemente
de su contenido. Para los primeros la razón del bien moral es el fundamento del derecho;
para los segundos, es la certeza jurídica. El contenido de la ley es esencial para los
iusnaturalistas. Para los positivistas, no. La despenalización del aborto, la protección
jurídica de la eutanasia, la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo,
la regulación de la maternidad subrogada son temas que han venido a polarizar, en la
práctica y no sólo a nivel de las discusiones académicas, las posturas sobre el derecho.
Los iusnaturalistas consideran que la normatividad en relación a los temas antes indicados
es contraria a la moral; y, por lo tanto, leyes injustas. Por el contrario, los positivistas
consideran que son normas progresistas que protegen los derechos de libertad de las
personas. Independientemente de que buscan dar soluciones realistas a situaciones
sociales que no se pueden esconder ni negar.
Algunos iusnaturalistas, como se vio antes, sostienen que las leyes injustas no tienen por
qué ser obedecidas. Los positivistas sostienen que toda ley, si lo es, sin importar su
contenido, tiene que ser observada y, en su caso, impuesta o hecha cumplir por el Estado,
con toda la fuerza que sea necesaria.
El sofista Trasímaco, por su parte, expresó con toda claridad la posición voluntarística: “…
cada gobierno establece las leyes según lo que a él conviene: la democracia de manera
democrática; la tiranía, tiránicamente, y así todos los demás. Una vez establecidas estas
leyes, declaran que es justo para los gobernados lo que sólo a los que mandan conviene,
y al que de esto se aparta lo castigan como contravertor de las leyes y de la justicia. Lo que
yo digo, mi buen amigo, que es igualmente justo en todas las ciudades, es lo que conviene
para el que detenta el poder, o lo que es lo mismo, para el que manda; de modo que para
todo hombre que discurre rectamente, lo justo es siempre lo mismo: lo que conviene para
el más fuerte.
El contraste fuerte, como lo comenta Kelsen, está entre los que afirman un “derecho ideal”,
válido siempre y en todas las circunstancias históricas; y los que propugnan por un “derecho
real”, limitado a una determinada época y para una determinada sociedad, sin ninguna
connotación moral; un simple instrumento para la organización de una sociedad concreta.
El iusnaturalismo busca una aplicación de la ley racional, acorde con la justicia. El
iuspositivismo, defiende una aplicación casi mecánica, meramente literal de la norma.
En el siglo XIX apareció por primera vez el marxismo, corriente de pensamiento y acción
que define la época contemporánea.
Para Marx, las tesis en el campo del derecho se refieren a éste como una superestructura
que se deriva de la estructura económica sobre la que descansa la sociedad.
La finalidad del jurista siempre es buscar la comprensión relacionada con su adaptabilidad
al caso presente, pero para precisar exactamente el contenido normativo que ha de ser
aplicado a su caso concreto no puede omitir el aspecto histórico, esto es, debe considerar
en qué condiciones los actos legislativos son convenientes a la ley, ya que las condiciones
originarias han cambiado y por consiguiente la ley, en cuanto a su función tiene que sufrir
determinaciones.
Cuando un juez intenta adecuar la ley transmitida a las necesidades del presente tiene
claramente la intención de resolver una tarea práctica. Lo que en modo alguno quiere decir
que su interpretación de la ley sea una traducción arbitraria.
Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases sociales, de las
que toman en consideración principalmente dos: La clase trabajadora o proletariado. Marx
definió a esta clase como los individuos que venden su mano de obra y no poseen los
medios de producción, a quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una
sociedad.La burguesía. La forman quienes poseen los medios de producción y emplean al
proletariado. El principio comunista postula una igualdad entre los hombres en cuanto al
factor trabajo- producto. Pero resulta que este principio no tiene en cuenta las diferencias
de capacidad de trabajo existentes entre los hombres, por lo tanto no es un derecho justo.
Para Marx, las tesis en el campo del derecho se refieren a éste como una superestructura
que se deriva de la estructura económica sobre la que descansa la sociedad. Con ello
postula que el sistema de producción es el que amolda tanto a la cultura como a las
ciencias, es decir, éstas responden a los intereses de los que poseen los medios de
producción, en las que no escapa el derecho.
Marx fue un ídolo, un mito. Una gran esperanza de los pobres por dejar de ser, una gran
utopía, un gran hombre pero al mismo tiempo un gran ingenuo. Pensaba en la comunidad
de los hombres. Planteaba la teoría de la plusvalía. Creía que los trabajadores eran
explotados y tenía razón; creía en la repartición igualitaria de la riqueza y en que el capital
debería ser mejor distribuido, pensaba que la fuerza de trabajo añadía al producto un nuevo
valor, y esto haría merecedor de un nuevo sistema de repartición de la riqueza, a través del
trabajo. Ese era Marx, un gran ingenuo que creía en la igualdad, y en la buena voluntad de
los hombres.
Para Karl Marx “El Derecho es la expresión de esta voluntad condicionada por los intereses
comunes. Es precisamente la lucha de individuos independientes y de sus voluntades, los
cuales son necesariamente egoístas en su conducta respecto de los otros, lo que hace la
auto-limitación a través del Derecho y de las regulaciones o también la auto-limitación en
casos excepcionales y el mantenimiento de sus intereses en general
Según marx el derecho y la legislacion de una época estan en funcion de de las relaciones
de produccion de esa época y no existe nada definitivo y absoluto en ese sentido; derecho
y estado surgen de las condiciones materiales de la vida de los pueblos y son la expresion
d ela voluntad dominante de aquella clase que detenta el poder en el estado, esto lo
convierte en una trampa al servicio de la clase dominante para asi perpetuar su existencia.
El derecho es el conjunto de disposiciones y leyes del Estado que de una manera definida
regulan las relaciones entre los hombres (las relaciones de propiedad sobre los medios de
producción, distribución e intercambio). El derecho es la voluntad de la clase dominante en
una sociedad determinada, erigida en ley del Estado. El derecho burgués fue caracterizado
por Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista con las siguientes palabras”
vuestro derecho no es sino la voluntad de vuestra clase erigida en ley, voluntad cuyo
contenido está determinado por las condiciones materiales de existencia de vuestra clase”.
Esta definición clásica del derecho burgués es el punto de partida para la comprensión de
la naturaleza y contenido de todo derecho. El marxismo-leninismo enseña que el derecho
y las relaciones jurídicas no son más que el reflejo de las condiciones económicas de la
vida de la sociedad, y “no pueden deducirse ni explicarse por sí mismos ni por la llamada
evolución general del espíritu humano” (Marx). El contenido del derecho está determinado
por las relaciones económico-sociales, por las condiciones materiales de existencia de la
clase dominante.
Según explica Melquiades Castillo, para Marx “El Derecho sigue la evolución de la
estructura económica de la sociedad. Toda forma de producción origina sus propias
relaciones jurídicas. Cuando la estructura de la sociedad cambia, el Derecho se transforma
y encuentra en la Ley su mejor expresión... El derecho que predomina en cada sociedad
fija ante todo las relacines de propiedad... Derecho y economía se influyen mutuamente.
Siempre hay microlucha de clases, pues los individuos siempre intentan mejorar sus
condiciones de vida. Pero la lucha de clases, entendida como una lucha colectiva y
coordinada por el mejoramiento de las condiciones materiales, simbólicas, epistémicas y
cráticas de vida, depende de la formación de autoconciencia de clases. El derecho juega
un rol en producir tal autoconciencia; por ejemplo, en los grandes textos jurídicos
(declaraciones de derechos, constituciones, leyes) suelen encontrarse rastros, signos, de
las luchas que llevaron a las clases dominantes a asumir tal condición; dichos textos reflejan
su hegemonía, pues universalizan su situación histórica particular.
Para el marxismo, son las circunstancias materiales y no las ideas o la voluntad de los
hombres las que determinan los hechos históricos. En tal sentido, diferencia
entre infraestructura (la economía) y superestructura (la organización del Estado, los
aspectos políticos, jurídicos, ideológicos, el pensamiento filosófico, las creencias religiosas,
la producción artística, las costumbres, etc).
Esta dinámica hay que situarla en el influjo que ejerce sobre el marxismo la teoría del
proceso dialéctico de Hegel. Según este filósofo cada hecho o circunstancia (tesis) lleva
en su seno su propia contradicción (antítesis). De la pugna entre ambas surge una nueva
realidad (síntesis) que implica la superación de las anteriores y que a su vez se transforma
en una nueva tesis.
La humanidad ha pasado por varios estadios con diferentes estructuras y sus propias
contradicciones: sociedad comunitario-tribal, esclavista, feudal y capitalista. En ésta última
la burguesía ha creado unas condiciones (económicas, legales, unos modos de vida y hasta
la religión) que le permiten prosperar material y socialmente, pero a costa del proletariado.
Del mayor o menor desarrollo del movimiento obrero depende que la clase trabajadora
reconozca cuáles son realmente sus intereses y luche por ellos a través de la acción
revolucionaria.
Karl Marx, no podría considerase con rigor un filósofo, puesto que más bien fue economista
y sociólogo que dedicó su vida a otros campos como la política, el derecho la historia, la
estética y, por supuesto, la filosofía. Y en este sentido, resulta obligado mencionar el
materialismo histórico como el marco teórico que sustentará su pensamiento.
Desde un punto de vista gnoseológico, no puede decirse de Marx que fuera un materialista
metafísico capaz de afirmar dogmáticamente que 'todo es materia', su materialismo se
circunscribe a una significación polémica y práctica que se opondrá a Hegel, pero también
al materialismo clásico y mecanicista de Fuerbach.
El materialismo dialéctico, obra de Marx y Engels, considera que no existe más realidad
fundamental que la materia; pero la materia no es una realidad inerte, sino dinámica, que
contiene en sí la capacidad de su propio movimiento, como resultado de la lucha de los
elementos contrarios (siendo la contradicción la esencia de la realidad) que se expresa en
el movimiento dialéctico.
Marx y Engels entendían que el hombre puede transformar la sociedad. En este sentido, la
realidad social está sujeta a cambio. De hecho, el sistema capitalista es el resultado de un
proceso histórico de transformación (la clase burguesa se impuso sobre la nobleza y
desarrolló un sistema de producción capitalista basado en la explotación).
Para superar los desequilibrios sociales propios de este sistema Marx propuso
un movimiento emancipador en el que una nueva clase social, el proletariado, se impusiera
definitivamente sobre la burguesía.
Para Marx este proceso de cambio tiene un sentido dialéctico de tipo hegeliano (las tesis
del proletariado se oponen a las tesis de la burguesía y dan como resultado una sociedad
sin clases). La dimensión dialéctica en Marx no es idealista, ya que se fundamenta en los
elementos materiales que conforman la realidad social (las máquinas, el modelo de
producción capitalista y la consiguiente diferencia de clases sociales).
Surgimiento
,El iusnaturalismo sostiene que el derecho natural es aquel que tienen los seres humanos
por el hecho de ser, justamente, seres humanos. Está vinculado, por lo tanto, a la naturaleza
de los individuos.Por su parte, el iuspositivismo nos dice que las leyes y normas son creadas
por el ser humano con un propósito en particular, y establecidas por el Estado. Por ejemplo,
la necesidad de establecer una serie de leyes mercantiles, entre otros.
Para Marx, las tesis en el campo del derecho se refieren a éste como una superestructura
que se deriva de la estructura económica sobre la que descansa la sociedad. Con ello
postula que el sistema de producción es el que amolda tanto a la cultura como a las
ciencias, es decir, éstas responden a los intereses de los que poseen los medios de
producción, en las que no escapa el derecho.