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LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Rafael Martínez Zaleta

LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO


Literatura de ficción científica y educativa
LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO
Primera edición: Xalapa de Enríquez, Ver.
Octubre de 2019.

Casa Editora: Ediciones, Tratados y Equipos S.A. de


C.V.
Av 20 de Noviembre Nº 591-A
Col. Badillo, Xalapa, Ver. México

Diseño de portada:
Marcos Cruz Morales “El Tlacuilo”
Director de fotografía:
Dr. Alfredo Poblete Velázquez
En portada: Dra. Verónica Isabel Martínez Lira
Supervisión: Prof. Enrique Cuervo Carballo
Diseño tipográfico: Cristian Deivi Solano López
Revisión: Santiago Ramírez Fernández

 Derechos reservados conforme a la ley, 2019.

Prohibida la reproducción parcial o total


de este libro por cualquier medio,
sin el permiso por escrito del autor.

Impreso en México – Printed in México.


¿Quién será, en un futuro no lejano, el
Cristóbal Colón de algún planeta?

“El Gran Viaje”

Autor: Amado Nervo (1870-1919)

“…Es mezquino pensar que estemos


solos en el universo”: Abraham Loeb,
Jefe del Departamento de Astronomía de
la Universidad de Harvard. Octubre de 2017.
ALGO COMO PRÓLOGO.

Actualmente una sonda espacial que


desciende sobre la superficie de Marte nos
hace ver su estado desértico, polvoriento y
rocoso, como si estuviéramos a un metro de
distancia; es un indicativo extraordinario de
cómo se pueden acercar las cosas, por muy
lejanas que se encuentren.

En el universo, nuestro planeta es una


partícula de una pequeñez ilimitada que tuvo
las substancias básicas para generar vida.

¿Será que, en el orbe infinito, exista otro


corpúsculo elemental con los componentes
primordiales para poder engendrar vida, en
cualquiera de sus formas?

Amable lector, ¿realmente crees que nosotros


los terrícolas seamos los únicos seres
humanos que habitamos en la inescrutable
inmensidad de una galaxia?

Gustavo Cadena Mathey.


DEDICATORIA.

Él sabe que actualmente la educación es


la mejor herramienta para transformar la
sociedad.

Que se debe luchar siempre por


obtener y mantener la equidad y calidad
educativa. Que la única vía para que los
niños aseguren un futuro promisorio, es a
través de la escuela. Por esa búsqueda a
favor del desarrollo de las facultades
físicas, intelectuales y morales del ser
humano, dedico este libro con mucha
gratitud, admiración y respeto al

Mtro. Marcelo Ramírez Ramírez

Hombre íntegro, visionario, de


pensamiento y práctica, que ha jugado un
importante papel en el sistema educativo
del estado de Veracruz.

Rafael Martínez Zaleta.


Palabras del Autor

Hay experiencias que hubiera querido


anexar en esta historia sin paralelo, pero
un vago temor merodea mi conciencia y
me impide hacerlo. Ciertamente, me han
sucedido cosas circunstanciales que
mucho tuvieron que ver al iniciar la
pequeña novela que hoy deposito en sus
manos.

Allá arriba hay algo raro, extraño, que


siempre ha llamado nuestra atención; la
fenomenología del universo, tan variada,
tan incognoscible, nos hace pensar en
esos seres pacíficos, realmente humanos
en toda la extensión de la palabra, que
durante varios milenios han humectado
los espacios del misterio y la fantasía.
Intuyo que, en cualquier inesperado día,
ante el asombro de toda nuestra belicosa
especie, estos individuos habrán de hacer
acto de presencia.
Agradezco todo el apoyo que me brindó
el Dr. Rubén Darío Acosta Bermúdez, en
la realización de esta obra.

Con inmodificable afecto.

Rafael Martínez Zaleta


En muchos países se celebra el 22 de abril el
DÍA de la TIERRA, con el objeto de hacer
conciencia sobre las condiciones ambientales
de nuestro planeta. Comulgo con la activista
medio ambiental sueca Greta Thumber.

“Estamos en el comienzo de una extinción


masiva y de lo único que ustedes pueden
hablar es de dinero…”

Primera cumbre climática en la O.N.U.


Septiembre de 2019.

Finalizaba el año 2014. Me encontraba en la


ciudad de Londres, Inglaterra y vi en la
televisión una noticia espectacular: En un
aeropuerto al norte de Alemania, un OVNI
impidió el tráfico aéreo durante varias horas.
Por ser pequeña, te llamo Florecita.
ÍNDICE

Capítulo I.

Ciudad Universitaria D.F…….…………...23

Capítulo II.

La historia comienza…………................. 45

Capítulo III.

Camino a las Pléyades…….………...…...63

Capítulo IV.

Recepción en Térdal ………….................79

Capítulo V.

Conociendo el paraíso...........……......….93

Capítulo VI.

Se inicia el retorno……………...............129

Capítulo VII.

He venido a cumplir mi palabra............. 137


LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Capítulo I

Ciudad Universitaria, D. F.

Alrededor de 1969 conocí a Walterio en uno


de los basamentos de la facultad de medicina
de la UNAM. Era el mes de septiembre, el mes
patrio, cuando el nacionalismo se pone a su
máxima expresión, las protestas posteriores al
dos de octubre escaseaban y sus líderes,
perseguidos por el gobierno, andaban a salto
de mata.
Ambos estábamos inscritos en un grupo de
mediano rendimiento donde la mayoría eran
descendientes de judíos liderados por un joven
al que llamaban Moshé. Iniciando el semestre,
al pasar lista el maestro, se sintió la
animadversión de los semitas en contra del
germano; éste, en todo momento guardó
compostura.
Días después me quedé en el salón para pasar
algunos apuntes. Estaba concentrado en la
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materia cuando sentí un leve golpe en la


espalda, levanté el rostro: era Walterio.

-¡Vamos a comer! Es hora de la sopa -me


dijo sonriendo.

-¡Vamos! –contesté. Guardé mis útiles y


nos encaminamos al comedor de la
facultad.

La comida en la escuela era sabrosa, higiénica,


nutritiva, vasta y por añadidura barata, tenía
todo a favor. La convivencia estudiantil en
aquellos días era muy socorrida, fresco estaba
aún el aciago movimiento del 68. Ahí platiqué
con él por vez primera; me refirió que sus
padres trabajaban en el cuerpo diplomático de
su país, que llevaba viviendo en México seis
años y hacía dos que sus padres habían sido
concentrados a su cancillería. Alois Walterio,
aunque poseía un acento gutural extraño,
hablaba bien el español; su nombre completo
era Alois Walterio Von Ruhmkorff, ambos
teníamos la misma edad, pero él era más alto
y de fuerte complexión, de cabellera rubia,
frente amplia, con un destello azul en su
mirada, nariz recta, labios delgados donde a
veces se dejaba entre ver una ligera sonrisa.
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No variaba nada su fisionomía con los


alemanes que comúnmente conocemos, se
parecen tanto unos a otros y tienen sus rasgos
tan similares como nuestros honorables y
distinguidos paisanos yucatecos. Ni más ni menos.

Alois tenía su domicilio en Coyoacán,


delegación cercana a Ciudad Universitaria y
era asistido por una señora que le hacía todo
el quehacer en el día. Antes de anochecer se
retiraba a un pueblo cercano donde vivía. Me
ofreció su casa para alojarme cuando saliera
tarde de la escuela o tuviera que presentarme
temprano a ella, acción que le agradecí. Pero
hasta ahí.

Un día, en la facultad, después de comer y


cuando saboreábamos una taza de café,
abordó un tema extraño, aunque a través de
sus pláticas me iba dando cuenta que en él
casi todo era extraño. De manera espontánea
comenzó a hablar del micro y macrocosmos,
decía que ambos suelen guardar cierta
similitud; uno, inmensamente grande y el otro
inmensamente pequeño; en el primero, los
planetas giran alrededor de su estrella; en el
segundo, los electrones lo hacen alrededor del
núcleo.
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Cuando estaba hablando me miraba a los ojos,


como si en ellos captara mi interés, o quizás
midiendo si sus palabras eran susceptibles de
creerse. En mi fuero interno, independientemente
de su interesante conversación, como que
empezaba a dudar si mi recién conocido
estuviera bien de sus facultades, más aún
cuando se ocupó de temas tan sorprendentes
como “los ejercicios mentales”, “la telepatía”,
“la telequinesia” y otras sensaciones que
definimos como parapsicológicas, pero que
poco conocemos de ellas. Al informarnos un
compañero que se habían suspendido las
clases, de manera tajante también se
suspendió la charla. Nos despedimos, él se
encaminó rumbo al estacionamiento por atrás
del anfiteatro “Valentín Gómez Farías”, yo me
acerqué a la terminal de autobuses para iniciar
mi diario y largo peregrinar con destino a
Azcapotzalco. En el trayecto y antes de
disfrutar mi primera siesta -pues mi recorrido
era de dos horas- sólo un pensamiento se me
atravesó en la mente: ese lunático compañero
que al principio etiqueté como gringo, el que
casi nunca hablaba, pero cuando hablaba,
¡hablaba!

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Hubo una ocasión en que me invitó a su casa


a comer. Asistí con gusto. Para entonces ya
habíamos platicado lo suficiente y tenía de él
un buen concepto. Era muy afecto a pronunciar
frases comunes, muy propias de México, la
adulación, los requiebros, las sentencias
amorosas, así como algunos latinismos. Su
casa era amplia, elegantemente vestida con
muebles de madera de calidad y gusto muy
refinado; las alfombras se acercaban al color
rojo y las cortinas, teñidas en un violeta
obscuro, guardando las debidas proporciones,
semejaban la liturgia de la iglesia católica. Uno
de los detalles que más atrajeron mi atención
fue su estudio. Quiero pensar que en él se
hallaba la sensibilidad diplomática de su padre.
Libros varios donde se conjugaba la ciencia, el
arte, la religión, las lenguas, etcétera. Un
mundo pequeño donde se concentraba la
grandeza de la cultura. El otro atractivo que me
mostró fue el recinto donde reposaban los
mejores vinos de Europa: Alemania, Francia,
España, Portugal e Italia…, la abundancia y el
orden en que los tenía era admirable, además
de la explicación de cómo se elaboraban, a qué
obedecían las tonalidades de cada uno, etc,
etc, fue una cátedra vitivinícola excelente.
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Al término de su detallada explicación me


preguntó:

-¿Qué opinas de mi cava?

Ajeno totalmente al conocimiento de los vinos


y sus bondades, con sincera humildad
respondí.

-De invitarme, he de agradecer lo que tu


sagrada voluntad me ofrezca.

Con una habilidad asombrosa cogió una


botella, dos copas, sacó el descorchador y tan
solo cincuenta segundos después, paladeábamos
la exquisitez de un “Único”, de la bodega Vega
Sicilia. Antes de terminarnos la botella se
acercó su ama de llaves para invitarnos a la
mesa: una paella valenciana calientita nos
esperaba en el comedor.

Muy cierto, las clínicas de la carrera de


medicina nos unieron para estudiar. Él tenía la
capacidad para entender las clases con mucha
facilidad, sus adversarios históricos -los judíos-
se lo llegaron a reconocer. Una tarde se acercó
Moshé, me propuso la posibilidad de que fuera
jefe de grupo. Acepté de buena fe y al otro día
celebramos las elecciones; fui candidato único
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y gané por unanimidad, hubo mucho regocijo


en el salón. Alois y judíos se tendieron la mano
renaciendo la paz y cordialidad hasta finalizar
el semestre. No pasaron desapercibidos para
Walterio mis buenos oficios en el área
diplomática, ciencia que él muy bien conocía.

Al terminar cada clínica Alois viajaba a Colonia


o Köln, como él le llamaba. Me comentaba de
sus vastas industrias metalúrgicas, químicas,
construcciones mecánicas y una hermosa
catedral gótica, además de estar asentada a
orillas del Rhin, donde hay una gran
producción de vinos. Al finalizar cada
semestre, Alois me encargaba recoger sus
boletas e inscribirlo en el próximo ciclo; tenía
quince días para efectuar el trámite; él,
descontando las horas de vuelo, trece días
disfrutaba a su familia allá en Europa.

Mi amigo me hablaba mucho de las capacidades


del cerebro; decía que debíamos tenerlo en
constante actividad, de lo contrario se volvía
perezoso y en el estudio o trabajo diario se
reflejaba esa pesadez neuronal.

-Muchos –decía- vienen a oír la clase,


pero no a escucharla, vienen a la facultad
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porque no han de tener a dónde ir, pero,


¿tendrán el propósito de aprender? Otros sí
quieren, pero no saben cómo hacerlo, a fin de
cuentas, a estos últimos su perseverancia les
salva, pero podrían hacer un mejor papel si
estudiaran con método.

En lo personal sentía sus juicios muy ásperos,


ya que entre los señalados también me
llevaba; sin embargo, aceptaba que esos
conceptos podían ser motivo de reflexión. En
las constantes visitas que hacía a su casa para
estudiar, aproveché la oportunidad para
solicitarle una muestra de los ejercicios
mentales que practicaba:

-Escribe diez números con tres dígitos


cada uno. Los escribí, se los dije, y el
respondió:

-Repetiste nueve veces el cuatro.

No me pareció extraordinaria su respuesta,


sólo había contado los cuatros en la tercia de
dígitos, por lo que agregué:

-¿Y cuántos sietes hay en los diez


números?

-Doce –me contestó.


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Conté los cuatros y los sietes, efectivamente


era correcta su respuesta, cambió mi opinión al
respecto desde aquel día.

Después sacó una baraja española.

-Córtala cuantas veces quieras y al


último saca una carta, pero no me la digas,
nada más voltéate y obsérvala, ¡no dejes de
observarla!

Él me daba las indicaciones, pero estaba de


espaldas. Acaté sus instrucciones y saqué de
en medio del mazo una carta, la estuve
observando como un minuto, luego escuché su
voz.

-¡Es el dos de oros!

Efectivamente era el dos de oros. Me


convenció el truco, pero no su estatura
intelectual, estas “genialidades” siempre me
habían parecido mundanas, sin embargo, lo
felicité y le pedí de favor me enseñara a
quitarle lo perezoso a mi cerebro.

-Escucha –me dijo- el espíritu de


observación será tu primera enseñanza.
Cuando vayas a tu pueblo, por la noche,
estando el cielo despejado dirígete a un lugar
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donde no haya luz artificial y observa el


firmamento; si puedes tiéndete en el piso y
divide la bóveda galáctica en cuatro partes, es
decir, traza dos líneas imaginarias en forma de
cruz y analiza con la mirada los cuerpos
celestes más grandes, después los más
brillantes y si te concentras bien en lo que
estás haciendo, pronto encontrarás por sí solo,
algo que te va a cautivar o sencillamente
tendrás ante tus ojos lo que nunca habías visto
o que tal vez lo viste, pero no le habías dado
importancia.

En aquel momento no pude imaginar las


increíbles sorpresas que me estaba
reservando el destino.

Mi amigo Alois Walterio me decía que en época


de exámenes era cuando más deberíamos
ejercitar el cerebro. Que las sopas de cebolla y
ajo ayudaban, pero no lo suficiente, y ese
mismo día por la tarde, después de comer, en
una pequeña recámara tapizada en todas sus
paredes con tablas de corcho, se iniciaron las
actividades mentales.

En general todas las prácticas que ejercitamos


en aquella cámara de silencio o en campo, me
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impresionaban mucho, pero muy


particularmente dos: el hecho de acostarse en
el piso observando el espacio infinito, ya sea
por la tarde o noche y la repentina aparición de
esos cuerpos celestes; ¿cómo es que se
presentan cuando uno precisamente piensa en
ellos? ¿Tendrán algo que ver -al decir de la
gente- con las máquinas voladoras que
provienen de otros planetas?

Cuando nos interiorizamos en la comunicación


mental, afloraron una serie de interrogantes:

¿Cómo te puedes grabar tantos números y


luego especificar cualitativamente algunos de
ellos?, ¿cómo puedes pensar en alguien y
tiempo después ese alguien, se comunica
contigo?, ¿por qué el ser humano mientras
más ejercita sus habilidades cerebrales es más
inofensivo?, ¿tendrá alguna relación cercana
la inteligencia con la bondad, la nobleza de
sentimientos o la santidad?

¿Instrucción educativa o fe? ¿ciencia o


religión?; ¡Quién sabe! Pero me puse a pensar
cuando los apóstoles, quienes, siendo
jornaleros, pescadores y practicantes de otros
oficios, seguramente por su disposición para
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hacer el mayor bien al mayor número o


promover la incipiente devoción cristiana, el
espíritu santo les otorgó la ciencia infusa,
mostrándose fidedignamente de esa manera la
fuerza activa de Dios…

***

Un día, al término de algunos ejercicios,


Walterio contrario a su carácter jovial, me habló
con mucha seriedad.

-Me estoy tratando de comunicar con


alguien que no conozco, parece que es el
principio de una relación telepática. En uno de
estos días salgo para Colonia, visitaré a mi
familia y trataré nuevamente de enlazarme. Te
dejo el encargo de siempre, nos veremos
iniciando el semestre. Ojalá y continúes
comulgando con mis ideas

Moviendo la cabeza afirmé y luego


enfaticé:

-Tan comulgo contigo en estas raras


experiencias, que voy a platicarte antes de que
te marches, algo de lo que mi papá fue testigo
en su niñez, en una noche veraniega allá en mi
pueblo, y desde aquella primera vez que relató
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estas cosas, comencé a tomar conciencia que


una singular especie humana, pudiera habitar
otros mundos. Siéntate y escucha esta
semblanza histórica que se ha transmitido de
boca en boca, de generación en generación –
Así lo contó mi señor padre.

***

“Efectivamente, aquel día, desde el atardecer


los habitantes se habían refugiado en sus
hogares para entregarse al descanso. En
aquella tranquila y silenciosa noche las calles
estaban desoladas y los abarroteros del lugar
presurosos cerraban sus negocios. Una
sensación de que algo inexplicable iba a ocurrir
parecía inquietar la mente de todos.

Al terminar ese día, no hubo arribazón de,


pájaros, las copas de los árboles permanecían
serenas, sus huéspedes habituales no se
hallaban; era extraño ver esas ramas sin ruido
ni movimiento, pero casualmente a esa hora
todo era extraño en el pueblo; tampoco las
aves de corral habían subido a los árboles que
los protegían de sus comunes depredadores.
Nada bueno presagiaba la frescura nocturna
de aquellos primeros días del mes de julio. Allá
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arriba, a un lado del monte alto, algunos


campesinos “rozaban la tierra” esperando la
lluvia para la próxima siembra.

Aureliano Huesca, primera autoridad de la


congregación, antes de ir a dormir, animadamente
daba cuerda al reloj de pared que en ese
momento marcaba las ocho en punto.

En aquel instante “Cerro solo” abrió los ojos,


recostado a un lado del kiosco, desde el
mediodía, sin interrupción alguna había
dormido “la mona”; amodorrado miraba el cielo
y lo que al principio le pareció normal, ya más
consciente y con mejor sentido en su
observación, empezó a preocuparse; frente a
él, suspendidas en el firmamento se hallaban
enormes ruedas cundidas de luces
fosforescentes. Comenzó a contarlas, una,
dos, tres, cuatro… pero al estarlo haciendo un
temor paralizante se fue apoderando de él; con
gran esfuerzo logró incorporarse, se dio cuenta
que a su alrededor los cerros ardían y el humo,
con la luz de la luna, adquiría un tono rojizo
imponente, fatídico; miró nuevamente el cielo y
con espanto comprobó que no soñaba,
aquellos círculos inmóviles seguían
destellando luces multicolores; un tropel de
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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

pensamientos delirantes sacudió el alma de


Tiburcio Zenón, alias “El Cerro Solo”, quien
después de ubicarse en su espacio,
aterrorizado se perdió en las espantosas
tinieblas de aquella noche barruntuosa.

Algún curioso lugareño se asomó por una


ventana, únicamente para dar constancia de la
nueva fechoría del borrachín del pueblo; pero
más grande fue su sorpresa cuando al dirigir la
mirada hacia el cielo norte, con temor
descubrió la presencia de aquellos extraños
visitantes.

Inmediatamente recurrió a la autoridad y ésta,


a su vez, a los servicios del curandero para que
le explicara el fenómeno. Este último se sintió
incompetente y atribuyó el evento a cosas
divinas. Sólo había un individuo, uno tan solo,
que pudiera, si bien nos iba, dar alguna
información al respecto, y ese era Artemio
Santamaría mejor conocido como “El
Estrellero”, originario de Teziutlán, Puebla,
persona que sabía leer las nubes en el día y la
luna y las estrellas en la noche; radicado desde
hace algunos meses en la comunidad. Pero a
esa hora difícilmente lo hallarían en su sano
juicio.
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-¡Tráiganlo como esté!- ordenó la


autoridad a los topiles.

La gente, nerviosa, se movía en el caserío de


un lugar a otro, seguramente para acercarse a
la familia; no lejos, se escuchaba el mugir de
las vacas intercalándose con los rebuznidos de
los asnos; en aquel vocerío abrigado de
temores, los quejidos lastimeros de los perros
se conjuntaban con el lejano y estridente aullar
de los coyotes. El eco de este alboroto singular
llegaba hasta el corral de Don Chencho Olarte,
donde el balido de sus ovejas en ningún
instante cesaba, al igual que el intranquilo
cloqueo de sus gallinas.

En cuestión de minutos, todo el pueblo había


despertado contemplando embelesado los
cuerpos celestes; los jefes de las principales
familias se encontraban en la casa del jerarca
esperando el arribo de “El Estrellero”. Tan
pronto como llegó ocupó la silla que le tenían
asignada frente al improvisado auditorio,
dando comienzo la lección pública.

-Lo que vemos ahora en el firmamento


son cuerpos estelares que viajan en el espacio

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

y por su ubicación dan la impresión de


permanecer suspendidos en la atmósfera.

-Oye, Santamaría –intervino la autoridad-


perdona dos cosas, la interrupción y mi
ignorancia… ¿Cómo cuántas estrellas habrá
en el cielo?

Atento, respondió “El Estrellero”.

-Le contestaré de una manera burda y tal


vez inexacta. Se calcula que el número
observable de galaxias es de diez mil millones
y que en promedio una galaxia tiene diez mil
millones de estrellas. Por lo tanto, el número de
estrellas en el universo observable es de cien
trillones.

-¡Cien trillones! –repitió la asistencia en


un murmullo generalizado.

… Nadie hubiera podido imaginar que en ese


momento mientras se desarrollaba aquel
acontecimiento inesperado, una inocente niña
desaparecía del pueblo.

-Don Santamaría –ahora pregunta


Cipriano Olmedo, el hombre más rico de la
región- ¿de qué tamaño son las estrellas?

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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-En la ciencia astronómica las cifras se


desbordan. Mire usted, el radio de una estrella
es la línea que va del centro a cualquier punto
de su superficie o viceversa. Por consiguiente,
el radio de las estrellas más grandes es de mil
ochocientos millones de kilómetros y el de las
más pequeñas, de mil novecientos kilómetros.

Iba a continuar el conferencista, cuando de


pronto el hijo menor de Don Aureliano se puso
de pie y sin decir palabra alguna señaló el cielo
con su índice derecho. Aquellas “cosas” que
estaban a mucha distancia por encima de
nosotros comenzaron a desplazarse, al
principio de manera lenta, después en un abrir
y cerrar de ojos, desaparecieron. Nadie dijo
nada, todos nos miramos entre sí buscando
quizás una respuesta que obviamente no
encontramos.

Él ex seminarista movía la cabeza de un lado


para otro y después uno a uno –confundidos tal
vez, pero ya más tranquilos- fueron
abandonando el solar del mandamás del
pueblo. Al otro día Don Gudelio Hernández,
juez auxiliar de la comunidad, levantó un acta
donde consignó todo lo que había sucedido la
noche anterior.
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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Pero Don Gudelio Hernández ignoraba que


debía elaborar un agregado a la reciente
historia. En aquel infortunado día, desde muy
temprano se había esparcido un fuerte rumor.
La noche anterior había desaparecido una
niña, fue tan desmoralizador este hecho que ya
nadie preguntaba quienes habían sido los
raptores. Toda la población salió en busca de
la menor, pueblos aledaños se sumaron,
mientras otros vecinos fueron a denunciar el
rapto al cantón de Papantla.

Hasta el tercer día la menor fue localizada


como a una legua de la congregación; se
encontraba en un lugar tan lejano y difícil que
la cuadrilla sólo pudo entrar a filo de machete.
Estefanía, que así se llamaba la extraviada,
estaba sentadita en la entrada de una cueva,
jugaba con una “mucurita” de barro y cantaba
una canción muy rara que por acá no
conocemos; de su cuello colgaba una soguilla
y un crucifijo, que gracias a Dios no le robaron,
lo curioso es que no tenía hambre ni sed y ya
habían pasado casi tres días.

Ella contó que unos niños flacos y cabezones


se la llevaron de su casa, que jugaba mucho
con ellos y de comida le daban algo así como
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dulces y unas gotas de agua. No se entendió


cómo la niña pudo caminar más de cinco
kilómetros en lo más enmarañado del monte.
Al decir de su mamá la niña estaba sana.

Nunca supimos que pasó en aquel entonces,


¿cuál fue la realidad? Falsa o verdadera, a
toda esta historia la encubrió el misterio y el
olvido”

***

-Han pasado muchos años y las palabras


de mi padre refiriéndose a estos hechos,
todavía me estremecen…

Pero, ¿por qué le comenté a Walterio esta


desfigurada narración? ¡No lo supe, quizás
para infundirle ánimo o valor, por
compañerismo o solidaridad…!

Sabrá Dios qué pasó en aquel instante, tal vez


hubiera querido que nuestra despedida no
estuviera permeada de nostalgia, sino de
alegría, de felicidad y no que fríamente se
encasillara en el desconsuelo de un simple
adiós.

Nos encaminamos a la salida y dándonos


recíprocamente un fuerte abrazo, nos despedimos.
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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

¿Sería un presentimiento o un factor intuitivo?


o ¿una verdad que penetra en nuestro espíritu,
sin necesidad de un razonamiento? como está
definido en la enciclopedia…

En la soledad pensaba todo lo que me había


dicho Walterio, pero aun en medio de aquellas
ideas desconcertantes o inverosímiles, se
abrigaba la esperanza, ¿qué habrá de suceder
atrás de todo esto?

***

La novena copa mundial de futbol que se


celebró entre el treinta y uno de mayo y el
veintiuno de junio de mil novecientos setenta,
le vino a dar gran lucidez a nuestro país,
destacando en las contiendas Edson Arantes
do Nascimento, conocido en el argot deportivo
como “Pelé”.

Los mundiales de futbol son acontecimientos


que se celebran cada cuatro años y en los que
compiten las mejores selecciones nacionales
del mundo. Fue el equipo de Brasil el que se
coronó campeón en aquella fecha.

Nunca hubiéramos imaginado que se repetiría


este campeonato de futbol. Pelé y Armando
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Maradona brillaron en México; el primero, en


mil novecientos setenta y el segundo, en mil
novecientos ochenta y seis.

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Capítulo II

La historia comienza.

Junio de 1971…

Una calurosa tarde otoñal llegué a la casa


donde vivía y la asistente doméstica de
inmediato me abordó:
-Vino su amigo, dice que le urge hablar
con usted.

-¿Cuál amigo?

-Uno que es alto y flaco que siempre


venía a buscarlo y que después ya no vino…

-¡El alemán!, el que tiene el cabello


güero.

-Ese mismo –contestó Fidelia-.

Yo vivía en la calle Boca del Toro, atrás del


hospital de PEMEX, en la delegación de
Azcapotzalco. Era un fraccionamiento nuevo y
aún no instalaban los teléfonos particulares,
por lo que inmediatamente me dirigí a la caseta
telefónica de la esquina. Después de sonar el
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

teléfono varias veces escuché la voz de mi


amigo.

-¡Buenas tardes!

-Soy yo, bienvenido –agregué- ¿Por qué


tardaste tanto? ¿Sabes que has perdido tres
semestres?

-Sí, estoy consciente, pero no te puedo


explicar por teléfono. Ven a casa, trae ropa
para varios días, tenemos mucho que platicar.
Si puedes mejor toma un taxi, acá te cubro el
gasto.

Ignoraba que esa tarde se preparaba una gran


manifestación estudiantil, la misma que salía
del antiguo casco de Santo Tomás con destino
al centro de la ciudad de México. Un grupo
paramilitar identificado con el nombre de
“Halcones”, quienes portaban varas de bambú
y armas de fuego, estando en complicidad con
un centenar de granaderos trataban de
impedirla. Era el diez de junio, Jueves de
Corpus. Hubo una sangrienta represión en
contra del estudiantado. Esa tarde la
impunidad, el abuso del poder y la injusticia se
ensoberbecieron sobre aquella población
indefensa. Por estos lamentables sucesos el
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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

tránsito en la ciudad estaba colapsado y como


cinco horas y media después llegué a mi
destino. Toqué el timbre, iba a accionarlo por
segunda vez cuando me di cuenta que la
puerta estaba entreabierta.

- Pasa –escuché.

Al entrar cerré la puerta y me llevé una de las


sorpresas más grandes de mi vida. Mi amigo
Alois aparentaba tener dos o tres años menos
y el volumen de su cuerpo se veía
considerablemente disminuido. Le miré sin
manifestar asombro, ni enfado, pero el sintió un
reproche silencioso que exigía una explicación.

-Amigo, siéntate cómodamente, va a ser


muy larga nuestra plática. Me da gusto
saludarte nuevamente y saber que te encuentras
bien. Te voy a relatar lo que me ha sucedido,
las penurias por las que he pasado y cuando
termine me puedes decir lo que quieras. No te
alarmes, pero en cualquier momento me puede
detener la policía, los servicios del FBI o de
cualquier otro organismo similar…

… En esta última semana he vivido días y


noches muy tensas y he sentido la necesidad
de confiar en alguien, darle a conocer mi
47
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

historia para sentirme mejor y si no aliviado


totalmente, al menos más confortado y la
persona idónea para ese fin eres tú.

- ¿Por qué me inquietan los


departamentos de inteligencia? No es tanto mi
temor a la muerte, pero sí a que me torturen
para que relate mi experiencia, o me mantengan
en cautiverio y me conviertan en un conejillo de
indias; esto lo digo a sabiendas que traigo
protección y no te imaginas qué protección.

Yo lo escuchaba con mucha atención y sentía


que me hablaba con la verdad, pero no sabía
a qué verdad se refería.

-Te voy a platicar mi historia, lo que no


entiendas me dices. Tengo un miedo cerval, la
única manera de evitar perdernos o
extraviarnos es permitiéndome que te deposite
un chip intradérmico. Ello facilitaría tu
localización.

Y dividiendo en dos partes lo que suponía era


una pluma fuente, la introdujo con fuerza en la
parte interna de mi brazo izquierdo. No sentí
dolor alguno, tan sólo me quedó una especie
de “moretón”.

48
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

***

-“¿Te acuerdas que antes de irme estaba


tratando de comunicarme con alguien
telepáticamente? Pues bien, llegué a Colonia,
estuve una semana con mi familia y días
después me fui a Maguncia, capital del Estado
de Renania, ubicada al sur de Alemania, a
orillas del Rhin. Maguncia es el centro de
medios de comunicación de Alemania. Tenía
entendido que por esa región había una zona
de avistamientos de cuerpos celestes y
persuadido por el supuesto éxito de la reciente
práctica telepática, me instalé en una cabaña a
la orilla de un hermoso lago.

-Muchas tardes, bañadas por un sol


rojizo, testimoniaron mi dedicación plena a la
concentración para poder establecer la
comunicación deseada…

…Hasta que una mañana, bajando una


colina, escuché de una voz femenina mi
nombre. De inmediato busqué su procedencia,
¿de dónde venía esa voz? Y lleno de
desconcierto no supe qué hacer. Minutos
después volví a escucharla en perfecto alemán
con más claridad que la vez anterior.
49
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-Alois, soy Kéndal, me encuentro muy


lejos de ti, escuché tus mensajes y deseo
conversar contigo.

No tengo palabras para describir qué


sensación experimenté cuando oí mi nombre
supuestamente en los labios de aquella
desconocida dama.

-Me llamo Alois Walterio.

-Lo sé – aseveró la extraña voz.

-Y he descubierto en mí, cualidades incipientes


que me permiten, con cierta dificultad, realizar
actividades como ésta.

-Lo sé – repitió nuevamente.

-¿Y cómo es que me conoces?

Quien dijo llamarse Kéndal, con atrayente y


modulada expresión respondió:

-Deseo sinceramente que nuestra


comunicación sea grata, enriquecida por un
interés mutuo, de lo contrario se interrumpirá
para siempre.

-Kéndal, no niego que abrigo temores y


miedos en mi afán de conocer lo que siempre
50
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

he deseado: explorar espacios diferentes al


mío, tratar de interpretar las formas de ser y de
pensar de gentes tan distintas como distantes,
acercarme a lugares que seguramente a veces
resulta difícil tan solo imaginarlos…

-¿Te gustaría conocer nuestro planeta?

-Naturalmente, me agradaría mucho,


cristalizaría un viejo sueño.

-¿Cuándo tendrías la disposición para


hacerlo?

-En este momento si fuera posible.

-Alois Walterio Von Ruhmkorff, entre tú y


yo hay una distancia promedio de ciento
cuarenta años luz, que traducidos a números
en tu esfera es el equivalente a más de diez
billones de kilómetros aproximadamente; sin
embargo, a pesar de la gran lejanía que nos
separa, si consultas la carátula de tu reloj te
darás cuenta que apenas las manecillas se
están acercando a la mitad del día; si no me
crees, tan solo inclina el rostro a tu antebrazo
izquierdo y lo comprobarás.

Aquella mujer -quien fuera- conocía mi nombre


completo y me observaba como si estuviera a
51
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

un metro de distancia; efectivamente mi reloj


de pulso marcaba las 11:45 horas.

-¿Qué piensas?

- Que es admirable todo lo que me has


dicho.

-Quiero ser tu amiga, ¿nos podemos


comunicar mañana a esta hora?

-¡Si, claro! –repuse con más ánimo.

***

No tenía la menor idea de tantas cosas que


estaban por suceder, me inquietaba
sobremanera el hecho que esa criatura, sin
haberla visto nunca, me conociera tan bien. En
la alborada de aquella noche, pensando cómo
sería físicamente Kéndal, me quedé
profundamente dormido.

Las conversaciones se hicieron más


frecuentes y más amplias; desde la cabaña a
orilla del lago, poco a poco fui conociendo el
estilo de vida de aquel planeta y más o menos
pude develar el alma de la sociedad a la que
Kéndal pertenecía.

52
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

A veces la sentía sumamente seria, a veces


agradable y de envidiable humor. Hubo una
ocasión en que, despojándome de mi timidez,
me atreví a decirle:

-Cada vez que pienso en ti, le encuentro


un nuevo atractivo a mi vida.

Se fueron los segundos, llegaron los minutos y


cada instante que pasaba aumentaba mi
angustia. La falta de respuesta y una ansiosa
expectación fueron acorralando mis dudas,
sufrí minuto a minuto aquel silencio.

-¿Por qué le hablé de esa manera?, ¿qué


motivos me había dado? Me estaba
comportando inadecuadamente. Que pérdida
tan irreparable por decir cosas que no debía…
pero en ese preciso momento mi ánimo renació
al escuchar su agradable voz.

-Voy a corresponder a tu manera poética


de hablar, pero no creas todo lo que voy a
expresarte: “mi distante relación contigo es un
sueño, pero tal vez sea el sueño más hermoso
de mi vida”.

Me resultaba curioso observar que los dos, al


final de nuestras expresiones hacíamos
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

alusión “a la vida”. Merced a las reacciones,


entendí que había cierta química entre ambos.
Insistí nuevamente.
-Desde la primera vez que nos
identificamos, a toda hora te extraño y deseo
conocerte. Yo creo en los sueños porque
perviven como los recuerdos; sin embargo, los
sueños, por muy hermosos que sean, se
desvanecen cuando uno despierta.
Ella contestó:
-Puedo saber quién eres y te puedo leer
el pensamiento, “pero no sé qué despiertas en
mí, cuando encantadoramente remueves con
tus gratas palabras mis más delicados
sentimientos”…
…Es necesario suspender la entrevista,
porque un quehacer importante me espera.
Y dio por concluida la conexión.
Pasaron varios días y por más esfuerzos que
hacía no podía comunicarme con ella. Las
provisiones se habían agotado y tuve que ir al
pueblo por más; el pueblito no estaba lejos,
pero el camino era tortuoso; la tarde se fue
presurosa y la noche me sorprendió antes de
llegar a la choza.
54
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Nunca en mi vida había visto un cielo tan


escarchado de estrellas titilantes. Qué
impresionante se veía la vía láctea o camino
del Señor Santiago; detuve mi marcha por un
momento y mirando el firmamento cavilé:
-Y pensar que en una de esas millones
de estrellas se halla Kéndal. ¿Dónde estará tu
refugio, mi incógnita amiga?
Tardío y agotador se hizo mi peregrinar por ir
practicando románticamente la astronomía.
A la mañana siguiente volví a instalar mis
antenas con el propósito de renovar la
comunicación. Me puse en la posición correcta,
aspiré con mucha profundidad y dejé salir el
aire muy lentamente. A la segunda aspiración
escuché su voz.
-¿De verdad piensas visitar mi refugio?
Un vago temor me atormentó al escucharla.
¿Será que anoche me leyó el pensamiento
cuando estaba observando las estrellas?
-Mi deseo por conocerlo se ha convertido
en ansiedad, acentué.
-¿Y ya preparaste a tu familia? No la
inquietes, por favor, cuéntale que vas a hacer
un largo viaje…
55
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-Sí- la interrumpí- le diré que voy a la


India.
-Eso está mejor y te advertiré por esta
única vez, si piensas bien, si tienes buena
voluntad, no tendrás ningún problema y
regresarás a tu planeta cuando lo desees o
tengamos las condiciones favorables para
llevarte.
Ese día por la tarde-noche nos pusimos de
acuerdo para emigrar al espacio sideral;
algunas referencias geográficas que señalaran
el lugar preciso donde se iba a asentar la nave,
hora promedio, ropa adecuada, ninguna alhaja
o reloj. Puso mucho énfasis en ello.
-Ningún mal pensamiento que ponga en
riesgo la seguridad de la nave o la tripulación –
había sentenciado.
Qué víspera tan difícil, a veces da tristeza
marcharse simplemente de un lugar; pero
abandonar todo y cambiar de un mundo a otro
no era nada fácil, más aún, corriendo el riesgo
de no regresar nunca. Pero allá donde
fuera…¿Qué me podría pasar? ¿Seré víctima
de algún experimento científico? ¿Me habrán
de esclavizar? o ¿algún otro espantoso fin me
espera?... Lo que ha de ser, ha de ser. ¡Fe en
56
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Dios y adelante! Y me dispuse a dormir la


última noche en la tierra… -¡No! Dios mío, que
no sea mi última noche en la tierra- rogué.

***

Domingo, primer día de la semana, fue el


señalado para partir. Era un día soleado, el
cielo estaba límpido y yo sumamente nervioso.
Me habló mentalmente Kéndal para
tranquilizarme un poco.
-No te preocupes, sus radares no tienen
suficiente capacidad para detectarnos,
además nuestra nave está totalmente
magnetizada.
Tenía conocimiento de que el radar podía
localizar exactamente y a grandes distancia
aviones, barcos, submarinos, etc., pero
ignoraba que estas modernas naves no se
reflejaban y obviamente no eran captadas por
un receptor. Pero, a fin de cuentas, los radares
era lo que menos me importaba.
Y llegó el momento crucial.
En un pequeño valle de la región de Renania,
casi a orillas del Rhin, estaba el gran

57
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

avistamiento, ahí sería el esperado encuentro


con aquellos extraños seres y yo.
En la parte central del improvisado “campo de
aterrizaje” había un pequeño montículo.
Minutos antes de la hora señalada me dirigí a
él y casi en posición fetal esperé a mis futuros
anfitriones. Era tal el aturdimiento que me
refugié en mi niñez, en el catecismo, me
acordé de la catedral de colonia donde aprendí
el Padre Nuestro en latín y espontáneamente
comencé:

Pater noster qui es in caelis,


sanctificetur nomen tuum,
Fiat voluntas tua
sucut in caelo et in terra.
Panem nostrum quotidianum
Da nobis hodie,
Et dimitte nobis debita nostra
Sicut et nos dimittimus
Debitoribus nostris.
Etne nos inducas in tentationem,
Sed libera nos a malo.
Amen.

58
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

En ese momento se combinaron por segunda


vez mis emociones, angustias, temores,
miedos, a tal grado que no me di cuenta
cuando la nave descendió, no escuché ningún
ruido. Muy cerca de mí estaba lo que
comúnmente llamamos un platillo volador; algo
como dos platos soperos invertidos, color
verde olivo y tres soportes a manera de tren de
aterrizaje, de unos cuarenta y cinco metros de
diámetro por unos diez de altura,
aproximadamente. En un instante una intensa
niebla ocultó la nave en su totalidad; del centro,
en la parte inferior de esa máquina celeste, se
abrió una compuerta y de ella emanó una luz
morada.

-Colócate en medio de la luz.

Reconocí la voz de mi telépata amiga. Lo hice


y mayúscula fue mi impresión cuando iba
ascendiendo; no sé qué era más fuerte en esos
momentos, si la emoción o el miedo; flotar en
el aire había sido uno de mis grandes anhelos.
Ya en el interior me di cuenta que estaba en
una cámara de recepción, donde lentamente
fui descendiendo hasta sentir el piso firme.

59
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Al instante se abrió una puerta donde apareció


una mujer muy joven, blanca, de desbordada
simpatía y atractiva personalidad.

-Soy Kéndal -me dijo- bienvenido a


nuestra casa móvil.

De inmediato me condujo por unos pasillos


tapizados en sus paredes de innumerables
tableros hasta llegar a una gran cabina de la
planta alta. Ahí me presentó a Várem, Sertóli,
Érzel y Férmat: los cuatro comandantes en
jefes, a saber: Astrónomo, Ing. Cuántico,
Astrofísico y Astrobiólogo, respectivamente.
Varen, encargado de la ubicación, navegación
y constitución de los cuerpos celestes; Sertóli,
su función era visualizar la materia y la energía
obscura, componentes del 96% del universo y
desentrañar el misterio de planetas
potencialmente habitables; Érzel, el análisis de
los astros, a través de las ciencias físicas;
Férmat, después de estudios sistemáticos
planea la existencia de la vida en otros astros.
Me enteré por ellos que había treinta
operadores en la planta baja. Los cuatro
hablaban mi idioma con una nitidez
extraordinaria. En ese momento se escuchó
una enérgica voz en un lenguaje extraño.
60
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Kéndal apresuradamente me condujo a mi


asiento, una especie de cama, con un
levantamiento en la cabecera de unos quince
grados más o menos, nos acomodamos en
posición supino dorsal, con piernas y brazos
extendidos y abiertos. Frente a nosotros había
una pantalla suspendida del techo, Kéndal se
ubicó a mi lado. De pronto unos confortables
inmovilizadores a presión cubrieron nuestras
piernas, brazos y caja torácica.

La intermitencia de unas luces multicolores, un


sonido apenas perceptible parecido a una
turbina y un estremecimiento muy ligero fueron
las señales de nuestra partida.

¿Qué sentí en aquel lapso cuando en


compañía de aquellos seres extraterrestres
nos orientamos al abismo espacial?

¡Miedo!, mucho miedo, un miedo irracional,


indescriptible.

Nunca me habían gustado las cosas fáciles,


siempre me habían atraído los desafíos, pero
en mi fuero interno bullía el alto riesgo que
estaba corriendo y en aquel profundo estado
de indefensión vinieron a mi memoria las
últimas palabras que pronunció en la tierra el
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

mártir del Gólgota: in manus tuas dominus


commendo espíritu meum, ¡en tus manos,
Señor, encomiendo mi espíritu!.

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Capítulo III

Camino a las Pléyades

Despegamos –Dijo Kéndal-


El monitor se encendió. Al levantarse la nave
sentí esa agradable e inquietante turbación
que experimenté cuando por primera vez me
subí a la Rueda de la Fortuna. En fracción de
minutos la nave adquirió gran velocidad. Al
observar la parte oscura de la tierra podíamos
ver a través de la pantalla, cómo a nuestro
paso se iban apagando las luces en las áreas
urbanas, quiero pensar que la carga energética
de nuestra nave afectaba el entorno. A más
altura se veían con claridad los bordes de la
bota itálica y la península Ibérica. Nunca me
hubiera imaginado que algún día observaría el
mundo -mi mundo- desde esa increíble
perspectiva.

Minutos después de haber despegado, las


cámaras enfocaron a la luna, el acercamiento
era asombroso, sabía que la luz de la luna a la
63
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

tierra tardaba un segundo, aquí era cosa de


minutos. Asombrado observé su orografía
magistralmente cincelada. Su luminosidad y
abrillantado colorido no reflejaba otra cosa que
una obra cumbre del Gran Hacedor. Tanta fue
su proyección y cercanía, tanta mi emoción
que no pude contenerme; recurrí al lenguaje
figurado.

“Tú, que iluminaste en el Monte de los Olivos


la última noche del hijo de Dios, besando tus
plantas, querida Selene, rindo justa pleitesía a
tu radiante y mágica belleza…” años atrás y en
algún lugar de este brillante globo, Neil
Armstrong, el astronauta norteamericano y sus
dos compañeros, dejaron una placa con la
leyenda siguiente: “En nombre de la
humanidad, venimos en son de paz”.

Místicas, extrañas y variadas emociones


surgieron al observar esa masa grandiosa,
multiforme y enigmática.

Con cierta melancolía me despedí de tan


encantadora luminosidad, inspiradora en la
tierra de tantos poemas, canciones, sueños e
ilusiones, promesas y esperanzas, amores y
desamores.
64
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Para cambiar mi estado nervioso o disminuirlo,


me puse a pensar en los inventos más
importantes de los dos últimos siglos, al menos
los que yo consideraba: los de Nikola Tesla.
Nikola tenía fantásticas teorías sobre el
magnetismo y la antigravedad “formas de
energía libre”, la tecnología de la
autopropulsión… ideó los planos para el motor
de una insólita nave espacial que llamó Space
Drive o impulsión realista del campo anti
electromagnético...

Dicen que interceptó comunicaciones de seres


extraterrestres qué, según él, secretamente
estaban controlando a la humanidad…
cuentan que en su cumpleaños de 1937
anunció en el New York Times “he dedicado
mucho de mi tiempo durante el pasado año a
perfeccionar un nuevo aparato, pequeño y
compacto por el cual la energía en grandes
cantidades puede ser ahora enviada a través
del espacio interestelar a cualquier distancia
sin la más mínima dispersión”… con mucha
valentía ratificó ante los medios, que los seres
humanos (los terrícolas) no estaban solos en el
universo. Entre sus inventos más destacados
se hayan: la bombilla de neón que se transformó

65
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

después en lámpara de plasma, la radiación


magnética ionizante (Rx) los autos eléctricos
(las industrias petroleras no permitieron la
realización de este proyecto), inventó la radio,
patente que le fue sustraída., así también el
teslascopio (con el que captó señales del
espacio exterior), descubrió el rayo de energía
directa (rayo que era capaz de destruir una
flota de diez mil aviones a cuatrocientas millas
de distancia; fue pionero de los sistemas
inalámbricos (control-remoto, radar, drones,
internet, etc, etc.) entre cientos de inventos, de
los cuales muchos le fueron robados,
copiados, usurpados, adjudicados o
comprados casi siempre a precios
exorbitantemente baratos, pues tuvo carencias
económicas y no muy buena suerte para que
le financiaran debidamente sus proyectos.

¿Quién fue realmente Nìkola Tesla, de origen


serbio y patria croata que tanto se inspiró en el
descubrimiento de la energía y el espacio
interestelar, a tal grado que se llegó a pensar
que pudiera ser un extraterrestre?. Este
cuestionamiento le dio varias vueltas al mundo.
Palabras más o menos, esto que llegué a
memorizar lo leí en los textos dispersos que

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

dejó por todas partes y que posteriormente se


integraron al S.I.M. (Sistema Mundial de Información).

Los otros dos inventos fueron, el descubrimiento


de la penicilina por Alexander Flemming en 1928
y el de Akron “AA” (alcohólicos anónimos),
estado de Ohio, junio 10 de 1935, autores
William Griffith Wilson y Roberth Smith, mejor
conocidos como Bill y Dr. Bob. Curiosamente la
casualidad dio origen a estos dos últimos
descubrimientos.

En vuelo de ruta la enorme pantalla que pendía


del techo señalaba los pormenores del viaje;
de momento aparecía ante nosotros un
gigantesco cuerpo rocoso y a punto de
estrellarnos, la nave hábilmente esquivaba el
impacto y yo aterrorizado empuñaba mis
manos.

-¿Tienes miedo? -Era mi compañera de


viaje.

Sentí un cosquilleo en el bajo vientre,


inequívoca señal de un colapso nervioso.

-Pensé de momento que nos


estrellaríamos…-contesté agitado.

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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-Estamos cruzando la zona de


asteroides, ésta se ubica entre Marte y Júpiter.
Alois, escucha, el sistema de orientación de la
nave es muy sencillo, parte de su ubicación a
su destino y los sensores de la nave son
infalibles, además de ir equipado con un
poderoso telémetro. Dicho de otra manera,
donde tú vives, existen unos animales
mamíferos nocturnos y de alas membranosas;
la rapidez con que se desplazan la orienta un
órgano natural que tienen en la cabeza; es
imposible que haya un choque entre ellos o
que por accidente se golpeen con
determinados obstáculos, a eso se le llama
ecolocación; estos animalitos producen un
sonido de baja frecuencia que el oído humano
no puede percibir. Un sistema parecido es el
que tiene nuestra nave.

-¿Y cómo sabes tanto, Kéndal?

-Porque he vivido mucho…

-¿Pues cuántos años tienes?

-Mejor no hablemos de eso…

-¿Cuántos idiomas dominas?

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

-Todos los que existen; tenemos un


código sistematizado de formulación y
comprensión con lenguajes articulados y
cifrados que nos permiten entender cualquier
mensaje oral o mental. En Septentrión, a
temprana edad estimulamos los lóbulos
temporales porque ahí se encuentran los
centros del lenguaje, donde además se
abrigan los sentimientos y pensamientos,
coadyuvando todo esto con un área del
cerebro, particularmente el hipocampo, que es
donde se hallan la zona de memoria y
aprendizaje, aunque en conjunto las cien mil
millones de neuronas, con sus mil quinientos
gramos de peso, se hayan en constante
colaboración.

Le agradecí la atención y observé


detenidamente su semblante. Tenía un
hermoso rostro, similar al de una egipcia o
hindú, pero de un color claro, no había ninguna
diferencia entre ella y cualquier fémina
terrestre. Bueno, eso es lo que pensé en aquel
entonces.

-Mira –me dijo, señalando el monitor- los


últimos rastros de tu sistema planetario. Ese es
Saturno, observa la fascinación de sus siete
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

anillos similares por su coloración a un arcoíris,


es setecientas veces más grande que la tierra
con sesenta y cuatro hermosas lunas. Como
ves, te nombro y señalo las cosas como tú las
conoces.

-Kéndal, ¿cómo es posible que nos


estemos desplazando a tanta velocidad?

-¿Cómo te diste cuenta?

-Porque en cuestión de minutos


rebasamos la luna.

-Obedece a los campos magnéticos que


en realidad son accesos al hiberespacio,
enlazados a la quinta dimensión; ellos nos
abren los canales para llegar de una manera
rápida y segura a cualquier destino
interestelar.

Me quedé estupefacto. Recordé la teoría de la


relatividad formulada por Albert Einstein
conceptuándola de una manera sencilla: el
movimiento de los cuerpos depende del marco
de referencia; pero no pude dar aplicación
alguna. También me acordé que el único
cuerpo que se mueve a la velocidad de la luz
es el fotón. Pero de ahí no pasé… sólo se me
70
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

ocurrió la teoría que es famosa por su


predicción de fenómenos bastante extraños,
pero reales, como el envejecimiento más lento
de los astronautas.

-¿Por qué viajamos recostados y cómo


se guían a través del espacio?

-Por el brusco desplazamiento y aunque


hay una alta presurización y un equilibrio
interno casi perfecto, a veces no bastan. La
tripulación va monitoreando las pantallas
visuales, que a su vez se alimentan de las
cámaras externas, las mismas que vacían toda
la información que los operadores de la planta
baja necesitan (dirección, distancia,
temperatura, combustible, riesgos de travesía,
etcétera).

De pronto en la lejanía observé como si un


gigantesco bosque se estuviera incendiando.

-¿Qué es? – le pregunté a Kendal-.

-Son fuegos flotantes que viajan en el


universo, pero aún desconocemos su
combustible y duración, lo que sí sabemos es
que orbitan, pero no son un peligro para la
navegación.
71
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Ya no pregunté nada, mi compañera se veía


somnolienta, aparenté dormitar, pero más bien
comencé a inquietarme, me sentí preso de una
angustia terrible ¿cuál sería mi destino?, ¿en
qué aventura me había embarcado? ¿Qué
cosas me habrá de deparar este extraño
lance? no me había gustado nada el siniestro
contenido de una de las pláticas de Kéndal.

-“Hay raras sociedades en mundos


apartados que se alimentan exclusivamente de
sangre. Sus víctimas que pueden ser humanas
o humanoides, las sustraen de otros planetas,
ellos les proporcionan alimento y atienden su
salud, pero en determinados periodos les
succionan la sangre. Su cautiverio dura hasta
que la médula deja de producir los elementos
formes y líquido vital, muriendo por anemia.”

¿Estaré siendo víctima de algún engaño y un


ingrato fin me espera? Calva ha de ser mi
suerte y melenuda mi desgracia si llego a caer
en manos de esos antropófagos, aunque
pensando propositivamente… ¿será que me
estaba convirtiendo en ese instante en el
viajero más grande de la historia, con la ruta
más larga y fascinante, superando a los más
osados navegantes como Fernando de
72
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Magallanes, Américo Vespucio, Cristóbal


Colón, Juan Sebastián Elcano, Vasco Núñez
de Balboa o Marco Polo, amén de mis
ancestros los vikingos, que también fueron
intrépidos marinos?

Algunos volvieron al punto de partida, pero


otros no. ¿Estaré yo entre los segundos?

Ante aquel panorama desconocido, el miedo y


la angustia adquirieron incalculables
dimensiones.

Me horrorizó escuchar aquel comentario. Y


mejor fijé mi atención en la pantalla. Era
admirable el estado en que se hallaba el
espacio, su increíble organización y acomodo
estructural controlado por leyes que nosotros
ignoramos, nada parecidas a las que nos rigen
en la tierra; sin embargo, me acordé que el
espacio también gravita; existe esa fuerza en
la cual se atraen recíprocamente las diversas
partes de un todo. “La atracción de todos los
cuerpos en razón directa de su masa y en
razón inversa del cuadrado de sus distancias”,
así me explicaron la gravedad y el movimiento
de los astros en la secundaria. Aquí donde

73
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

estábamos navegando se manifestaban las


leyes universales del movimiento.

Ya mis efluvios eléctricos estaban a la baja,


había sido ese día el más maravilloso de mi
vida, el más importante, el más inolvidable…
deliciosamente deslizándose, un agradable
adormecimiento fue envolviendo mi naturaleza
humana.

Cuando abrí los ojos, no recordaba dónde


estaba o ¿por qué estaba ahí?.

-En breve comenzaremos a descender –


era la voz de Kéndal.

Los arrepentimientos quedaban atrás, abajo,


arriba, o sabrá Dios donde: ¡Alea iacta est! (la
suerte estaba echada).

74
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

***

Llegada a Septentrión

El gigantesco globo que se hallaba frente a


nosotros y que observábamos a través de la
pantalla, se veía majestuoso, imponente o no
sé qué calificativo debía darle; era una esfera
similar a la tierra, un poco achatada de los
polos y extendida en su ecuador, de color entre
rosa y amarillo rojizo, en el casquete superior
predominaba el color blanco muy brillante y
más abajo el color verde; al irnos acercando
observamos algunos cuerpos de agua, lagos
muy grandes. No parecía que hubiera áreas
azuladas que indicaran océanos.

De momento sentí una opresión en todo mi


cuerpo, como si los inmovilizadores se
potencializaran. Durante un buen rato
experimentamos sensaciones extrañas,
incontrolables turbulencias, agotadores
estremecimientos, parecía que las fuerzas
centrífugas y centrípetas estuvieran en franca
riña.

-En este momento nos enfilamos a 30 mil


kilómetros por hora aproximadamente con un
descenso en espiral -dijo Kéndal-.
75
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

En otras palabras, pensaría que la nave estaba


frenando antes de entrar a la atmósfera.

Se repetía, pero ahora a la inversa el despegue


en la tierra, después de una hora más o menos,
aparecieron grandes extensiones de color
verde.

-Son los productos que cosechamos,


nuestro alimento diario; ustedes le llaman el
pan de cada día –indicó Kéndal-. También
producimos en otras áreas las plantas
medicinales que destinamos a los
departamentos de salud. Los energéticos que
enviamos al macro complejo del transporte, los
metales, metaloides y piedras preciosas los
intercambiamos por otros productos; tenemos
una especie de mercado interno aquí en el
racimo planetario o Pléyades como ustedes lo
denominan.

-Alois, antes de llegar deseo informarte


algo que considero de mucho interés;
Septentrión y la Tierra tienen muchas
similitudes, sus órbitas son elípticas, o sea que
hay tiempos en que se encuentran muy lejos
de su estrella. Ambos planetas tienen dos
movimientos principales: el de rotación sobre
76
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

su eje y el de traslación, tienen mínimas


diferencias en horas y días, temperatura con
escasas variantes, teniendo mi planeta una
antigüedad en su formación de 4,380 millones
de años.

Cuando escuché esto último sentí que


toda la sangre se agolpó en mi cerebro, me
hizo presa un ligero mareo, pensé por el
momento que se debía al descenso de la nave,
pero no, me había impactado la reciente
información. Recordé que algún día había
leído no sé dónde, que la Tierra tenía un
promedio de vida de 4,470 millones de años.
Kéndal hacía unos minutos me había
mencionado la cifra del período de vida de su
planeta…

Eso era asombroso, fantástico, increíble.


Había escuchado en ese momento que el Big
Bang o la Gran Colisión del Universo estaba
registrada no sólo en la Tierra.

-En breve verás la ecolocación, la


actividad de las ondas electromagnéticas que
impiden los siniestros de nuestras naves en su
diario transitar.

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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Y efectivamente llegamos a una zona donde


cientos de naves ascendían y descendían con
violenta agitación, egresaban e ingresaban a
una gigantesca caverna; preferí cerrar los ojos,
era sumamente impresionante el tráfico aéreo
y caí en un estado de shock terrorífico.

Cuando desperté mi cuerpo estaba libre de


fijadores, Kéndal me observaba.

-Llegamos a casita –dijo sonriendo.

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Capítulo IV

Recepción en Térdal

Me tomó del brazo y nos encaminamos a las


escaleras; ahí observé que la tripulación
descendía de la nave y se introducía a unos
largos pasadizos donde las puertas doradas
atrajeron mi atención. Invitado por mi hermosa
anfitriona pasé a un cubículo, donde varias
personas totalmente cubiertas y vestidas de
blanco me sometieron a una serie de exámenes
médicos. En todos los orificios de mi organismo
depositaron una especie de crema muy fría,
tomaron muestras y enseguida varias cámaras
de rayos introspectaron mi cuerpo desnudo. Al
cabo de veinte minutos, aproximadamente,
terminaron los estudios. Cuando salí portaba
una especie de overol, color azul brillante, muy
ceñido al cuerpo, zapatos integrados, casquete
con dos antenitas, audífonos, un micrófono tan
pequeño que pasaba inadvertido y una serie de
eslabones trabados en mi pulso izquierdo.

-Acompáñenme, por favor- dijo Kéndal.

79
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Todos la seguimos. Las puertas similares al


color del oro se abrían y cerraban a nuestro
paso y después de un largo recorrido llegamos
a una especie de oficina muy confortable. Ya
sentados alrededor de una mesa redonda
disfrutamos unos deliciosos bocadillos de
origen vegetal, rociados con unas bebidas
exquisitas. Tenía mucho apetito, habíamos
partido a las primeras horas de aquel día. En
teoría serían las siete de la noche
aproximadamente, pero afuera había bastante
claridad. Después de un breve silencio, ella
tomó la palabra:

-Seas bienvenido a nuestro planeta, te


recibimos con mucha hospitalidad y
agradecemos tu presencia, seguramente tu
estancia habrá de ser muy productiva.

Procedió a presentarme al personal que nos


acompañaba:

-Ellas son Dérsel, Bréner, Kárdem,


Yosire y Dáckia

Hermosas jóvenes que después supe,


jefaturaban una tripulación. A los demás,
comandantes de vuelo, ya los había conocido

80
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

en la nave durante la travesía, eran: Férmat,


Érzel, Sertóli y Váren.

-Sin profundizarnos mucho te


platicaremos algunos detalles de cómo somos,
cómo pensamos y cómo vivimos. Cuando
hayamos hablado todos los aquí presentes, te
cederemos la palabra para que nos
manifiestes tus dudas y podamos responderte
hasta donde sea posible. En este mundo hay
cosas que vas a saber y cosas que no debes
saber, el hecho que de modo propio trataras de
investigarlo, implicaría una grave falta, por la
cual una autoridad competente te juzgaría…

…Seguramente la primera relación que


tuviste con nosotros te causó mucho asombro,
me refiero a la abducción; el hecho de volar, de
desplazarse por los aires sin instrumento
alguno es impresionante. Ése ha sido el sueño
del terrícola durante muchas centurias, aquí es
lo más común, nosotros hemos aprendido a
dominar la gravedad.

Con mucha seriedad tomó la palabra Férmat.

-En este planeta llamado Septentrión,


perteneciente al racimo planetario de las
Pléyades, bautizada por ustedes hace varios
81
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

milenios, quien infringe la ley, sabiendo que


está cometiendo un delito grave, merece con
severidad la acción de la justicia y no hay poder
alguno que pueda salvarlo. Nosotros, con
diferente manera de pensar a la de ustedes, no
podemos premiar a nuestros agresores, a
quienes lastiman nuestra sociedad,
recluyéndolos, atendiendo su alimentación y
salud hasta que mueran. Las penas para
quienes faltan con gravedad a la ley son: el
envejecimiento prematuro, la amnesia
temporal o permanente y la hibernación, entre
otras.

En este mundo, para alcanzar la felicidad


no necesitamos estupefacientes, que, además,
el hecho de consumirlos está contemplado en
la pena capital. Hay leyes que rigen específicamente
el control natal, la unigénesis es el común
denominador. El estado garantiza todos los
satisfactores, la educación, la alimentación, la
salud, el bienestar general, etc. Es responsabilidad
del Estado la regulación de la ciencia, la cultura
y el arte.

El sistema de alarmas está activado todo


el día para detectar cualquier emergencia. Por
la mañana los niños y adolescentes asisten a
82
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

los centros escolares; al caer la noche las


familias se concentran en el hogar, un día de la
semana se dedica al descanso.

Continuó Érzel…

-Aquí la energía magnética o la energía


secundaria, la convertimos en combustible
para que nuestras naves puedan viajar por los
laberintos o canales intergalácticos. Para
nosotros el magnetismo y el oxígeno son
elementos muy importantes. Para ustedes
existen tres clases de magnetismo: a saber, el
ferromagnetismo, el paramagnetismo y el
diamagnetismo, pero ya no avanzaron en sus
investigaciones, les atrajo o les convino más la
fisión y fusión del átomo; ahora habrán de
enfrentar los desechos nucleares de alta
peligrosidad que tardan en degradarse miles
de años.

Sin que suene a reproche, ustedes han


contaminado sus mares con millones de
toneladas de plástico, poniendo en una
encrucijada terrible a su ecosistema marino.
Tan solo un simple popote de los que usan
para tomar líquidos tarda más de cien años en
degradarse; millones de popotes, bolsas de
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

plástico y pañales desechables causan la


muerte de miles de especies marinas.

Alguna vez se han preguntado, ¿Qué


sucederá cuándo hayan envenenado el último
reducto de agua dulce y contaminado toda su
atmosfera? ustedes están destruyendo lo que
sus cuarenta mil generaciones han construido.

…Para concluir, te informaré que la


energía que necesitamos la tomamos de la
estrella sobre la que giramos. Los técnicos
transforman la energía estelar en eléctrica y
bajo esta acción en energía magnética, que es
el combustible primario, de ella emanan la
fotogénesis, térmica, fototerapia, la imantación
o imanación, etc., etc., que son formas de
magnetizar equipos y protección de las naves.
En tu hábitat detonan el magnetismo animal,
nosotros, ya perfeccionado le llamamos a esa
influencia, magnetismo humano.

Intervino Sertóli:

-La expectativa de vida que tenemos es


muy larga porque hemos aprendido a retener
el agua en nuestro organismo y de hecho se
puede decir que hemos descubierto “la fuente
de la juventud”; la temperatura corporal que
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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

tenemos oscila entre los 34° y 35°C, aplicando


tus mediciones, nuestra transpiración es
mínima y el metabolismo lento, los órganos
internos están limpios, razón por la cual el olor
de nuestros cuerpos es agradable.

Ustedes disfrutan de sus grandes


yacimientos acuíferos y de hecho desde que
nacen, su organismo tiene el noventa y cinco
por ciento de agua, se hidratan mucho en el
transcurso de sus vidas; nuestro organismo
está preparado para consumir el agua con
moderación.

Los alimentos, nuestros alimentos,


crucíferos todos, son muy parecidos a los que
tú conoces, como la coliflor, el brócoli y la col,
ya enriquecidos poseen los requerimientos
nutricionales que necesitamos. En este planeta
todos duermen en la noche, la noche se hizo
para descansar.

Estaba totalmente de acuerdo en lo último que


había dicho Sertóli, mentalmente agregué: La
noche nos purifica y al conjuro del nuevo
amanecer, Dios nos da la oportunidad de
reivindicarnos con Él y con su Reino.

Seguidamente participó Váren:


85
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-Ustedes los terrícolas dependen


totalmente de un fluido gaseoso en su
respiración y combustión, compuesto por
oxígeno y nitrógeno en proporción de tres a
uno y otros componentes; aquí estamos
habituados al oxígeno, es nuestra
sobrevivencia y estilo de vida. En el área
médica preventiva se ejercita la energía
oxigenativa, lo que permite retener el agua en
la célula y prolongar la existencia hasta
trescientos años, inclusive, que es la de
nosotros; en presiones menores el oxígeno
motiva efectos físicos y fisiológicos que prevén
muchos padecimientos, entre ellas de
importante particularidad las enfermedades
emocionales, infecciosas, degenerativas,
metabólicas; regenera las células de la piel,
realza el bienestar físico, sistema óseo y
fortalece el cerebro, entre tantas bondades y
beneficios.

Allá, en la tierra, les hace falta explorar la


energía solar, darle mayor uso al oxígeno,
cuidar y reducir el gasto exorbitante de agua
dulce; a pesar de tener tanta, se están
quedando sin ella; tienen mucha, pero está
contaminada, son prácticamente aguas

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

muertas. Hemos conocido otros mundos


donde la población se ha exterminado en gran
parte por la toxicidad acuífera. Proteger
legalmente el agua es proteger legalmente la
vida. El planeta Darkón se diezmó en una
guerra fratricida por la escasez de agua…

Los terrícolas deben de aprender de la


naturaleza, que es la mejor maestra en el
universo. En particular de las cactáceas, las
mismas que disponen de un sistema para
almacenar gran cantidad de agua, superior, a
otras especies que también pueden hacerlo.
Esta circunstancia les permite sobrevivir en
zonas desérticas. Estas plantas tienen la
facultad de absorber las radiaciones que
producen los aparatos eléctricos en el hogar,
así también reduce los daños que pudieran
causar los instrumentos de comunicación;
además de reducir el estréss en los centros
laborales. En los centros educativos incrementan
la concentración de los alumnos, ayudando,
además, a purificar el aire y humectando el
tracto respiratorio. El cactus presenta un
líquido viscoso que al industrializarse se
transforma en agua, no tan solo pura, si no con
los complementos minerales y vegetales que el

87
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

organismo necesita… ustedes toman agua


pura, pero esa no es el agua que deben de
tomar S.I.M. (Sistema Mundial de Información)

…Es difícil aceptarlo, pero por la escasez


de una molécula compuesta de dos átomos de
hidrógeno y uno de oxígeno, se pueda poner
en entredicho la sobrevivencia del reino animal
y vegetal. Ustedes viven en un planeta casi
cubierto de agua, más del 96.5% de ésta, es
salada, el 2% se haya en forma de hielo y
nieve, restando únicamente menos del 1%
para consumo de grandes actividades
humanas, ya sea en la industria o en la
agricultura y un porcentaje muy escaso para
beber, cocinar, bañarse, etcétera y encima de
esto hay que considerar que el calentamiento
global ya comenzó a cambiar el ciclo
hidrológico, haciendo más impredecible el
derretimiento acelerado de los casquetes
polares. Esto podría ser el anuncio para que,
en un futuro no lejano, vastas zonas de su
planeta se queden sin el preciado líquido.

Nosotros carecemos de mares, pero


nuestros cuerpos de agua, sumamente
protegidos, son gigantescos y se encuentran
debajo de nuestros casquetes esféricos o
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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

polos como ustedes les llaman. Aquí luchamos


por conservar nuestros oasis, mientras allá con
su espíritu depredador destruyen sus selvas,
erosionado su planeta y deshielando sus polos
con productos vedados, provocando el cambio
climático global y sus funestas consecuencias.

Grave error se está cometiendo al no


respetar el orden natural que en todos los
planetas civilizados está prohibido alterarlo; sin
embargo, nosotros tenemos la obligación de
respetar la manera de vivir de cada mundo.
Añado que conocemos perfectamente la vida
terrícola desde hace varios milenios, hemos
registrado sus eventos más importantes. A
propósito, su planeta debería llamarse agua y
no tierra, en función a la proporción que de ella
tiene; es uno de los hábitats más hermosos
que conocemos, pero el más descuidado
ambientalmente.

Con mucha dulzura se expresó Dérsel:

- Estamos conscientes de que hay un


Dios que reina en el universo, creemos en Él y
le rendimos fervientemente nuestras oraciones
en sus templos construidos especialmente
para Él… Para el Yo Soy.
89
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

…Sin excepción alguna los estudiosos


de otros mundos y géneros humanos, creemos
mucho en nuestro Dios.

Kéndal cierra el periodo de información, omite


también el uso de mi voz, expresándose
terminantemente:

-Creo que por hoy es todo, durante tu


estancia te seguiremos informando para que
tengas una mejor idea del planeta en que
vivimos.

-Muchas gracias –dirigiéndose a la


asistencia.

También agradecí levantando la mano; ella me


golpeó la espalda con rudeza y me ordenó:
-Sígueme.

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Capítulo V

Conociendo el paraíso

Sentí un dolor penetrante al recibir el golpe,


pero callé y fui tras ella. Después de recorrer
un largo pasillo se abrió una enorme puerta y
frente a nosotros apareció un platillo volador de
regulares dimensiones, subimos para
abordarlo a través de la luz y nos instalamos.

-¿A Serby, Kéndal? –era la voz de Váren,


le acompañaba Sertóli.

-Sí, pero ve despacio, quiero aprovechar


la travesía para explicarle algunas cosas a mi
honorable huésped.

-Sí, señora -contestó el comandante.

-A propósito –tomé la palabra- ¿Qué es


el envejecimiento prematuro?

-Es una sentencia que se aplica a


quienes cometen delitos contra el estado o
atentan contra nuestra seguridad. Se te inyecta
un fármaco y tu sistema celular sufre una
degeneración aguda. Acuérdate que la degeneración
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

celular a través de los años es normal en los


seres humanos y algún día nos conduce a la
muerte; contestando tu pregunta, por cada día
que pasa se reduce un año de vida, es decir,
un hombre de treinta años en el transcurso de
cincuenta días es un anciano, pero aquí
intervienen las equivalencias entre naturales y
foráneos.

-¿Y qué es la amnesia como condena?

-Dependiendo la infracción puede ser


temporal o permanente; tu memoria deja de
funcionar, no recuerdas nada. Un ejemplo:
quienes después de convivir con nosotros
durante un período de tiempo y regresan a su
mundo faltando a la discreción pactada, sin
importar la gran distancia en que se hallen,
caen en amnesia permanente.

-¿Y qué es la hibernación?

-Escucha, allá en tu mundo cerca del


polo norte existe un batracio llamado “del
bosque”, porque es su hábitat. Él se deja
congelar y se mantiene en animación
suspendida anulando sus funciones vitales,
pudiendo soportar una temperatura de 15° bajo
cero durante nueve meses y al cabo de ellos,
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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

vuelve nuevamente a la vida. Aquí la


hibernación se da en medicina para conservar
un cadáver por determinada razón
(investigación científica) o bien para mantener
en ese estado de congelación a quienes
infringen la ley, pero cuyos delitos no son de
gravedad, después de determinado tiempo
vuelven a la normalidad.

-Qué interesante –le dije- aquí los reos


no hacen gastar al Estado

-En nada –respondió– nuestra estrella


provee la energía y ésta abastece el sistema
de congelación. Ellos permanecen en paz
hasta cumplir su sentencia y después de una
evaluación podrían obtener su libertad. Mira –
me dijo- te voy a explicar someramente
algunos detalles.

Y comenzó a hablar de los cúmulos, agujeros


negros, de la energía obscura, las estrellas
gigantes y enanas, el espacio interestelar, “los
espejismos cósmicos”, aceleración y
desaceleración, con el propósito de que me
fuera interiorizando con aquel estado de cosas.

-Parece que estamos por llegar, advirtió.


Finalmente te comentaré algo que nos duele,
95
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

que nos lastima: no sé por qué en tu mundo a


los extraterrestres nos diseñan como
monstruos perversos y de aspecto humanoide,
si todos los seres humanos en el universo
somos similares hechos a imagen y semejanza
de nuestro creador. Piensa, mi buen Alois, allá
en la tierra, ¿qué similitud pueden tener un
pigmeo del Congo, con un rubio y corpulento
ciudadano nórdico?, y sin embargo, ambos son
seres humanos con encontradas diferencias
de raza, cultura y hábitat; así, de la misma
manera, podemos estar en Septentrión y
mundos aledaños...

…Con encontradas diferencias ¡sí! pero


nunca llegando al desequilibrio genético. En
este aspecto somos muy éticos, nunca
modificaremos el genoma humano.

-Serby en puerta, señora –se escuchó en


el altavoz.

Descendimos de la nave por unas reducidas,


pero firmes escaleras; acercó su rostro al mío
y me dijo con dulzura, casi rozando mis labios:

-¡Vas a conocer el paraíso!

96
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Me tomó de la mano y nos perdimos en una


frondosidad encantadora parecida a un
intrincado bosque terrenal.

-¿Te gusta caminar?

-Mucho –contesté- es mi ejercicio


preferido.

-Me avisas cuando te canses, Alois


Walterio.

-En este lugar hay un zoológico fuera de


lo común, donde se disfruta la presencia de
una insólita variedad de animales, extinguidos
algunos en otros mundos, se encuentran
desde pesos muy ligeros hasta de alto tonelaje.
Pero todos con una característica: ninguno es
carnívoro.

Nuestros dedos iban entrelazados y sentí la


frescura de su mano. Todo el lugar era
hermoso: su césped, sus plantas, sus árboles,
los innumerables caminos tenían un
mantenimiento adecuado, al fondo del bosque
se escuchaba el canto de un río. Me di cuenta
que era una especie de balneario y metros
adelante nuestros ojos disfrutaron el remanso

97
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

de unas azuladas aguas, cuya orilla estaba


tapizada de un material antiderrapante.

-¿Nos bañamos, Alois?

Asentí con la cabeza, se quitó el micrófono, los


audífonos y el casquete, curveó su hermoso
cuerpo y se clavó en las límpidas aguas. Me
desprendí también de mis accesorios, elevé la
mirada haciendo una oración para que Dios me
iluminara y fui tras ella.

Qué agua tan ligera, tibia y cristalina…

Me acerqué y observé por vez primera su


rostro totalmente descubierto. Qué hermosa
era, qué linda mirada y como si me adivinara el
pensamiento:

-¿Te agrado, Alois?

-Me gustas mucho, eres una mujer de


mágica belleza, luces perfecta, agraciada y
espléndida.

-Ya, por favor, ¡El elogio destruye! ¿Qué


serías capaz de hacer por mí?

-¡Lo que tú me pidieras!

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

-¿Y has aprendido a cumplir tu palabra?,


porque más temprano que tarde te lo voy a
recordar.

Y diciendo y haciendo, con sus diestras y


hábiles manos me arrojó agua a la cara y
después se sumergió; yo la seguí, ella me
aventajaba, pero cuando me sentí
aproximadamente a ocho metros de
profundidad y vi que ella me doblaba la
distancia, desesperado volví a la superficie;
mientras me relajaba pasaban los minutos,
cuando ya mi anfitriona me preocupaba en
función al tiempo que había estado sumergida,
brotó del agua con una acrobacia de campana,
que me causó un sobresalto repentino.

-Qué extraordinaria nadadora eres, esa


técnica nadie la repite en la tierra y menos
bucear por tanto tiempo sin oxígeno.

Nuevamente se acercó, depositó sus largos


brazos en mi cuello y en medio de un exaltado
arrebato me fue imposible resistir la tentación
de darle un beso.

Nunca en mi vida había experimentado el


efecto tan profundo y demoledor que produce
una caricia espontánea.
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_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-Celebro mucho que hayas venido a mi


mundo– escuché, pero en ningún momento
observé que accionara sus labios y sin ningún
movimiento en los míos, le contesté:

-Puede ser que mis pupilas se enciendan


ante el brillo de tu mirada, pero puede ser
también que la mirada de mis ojos se detenga,
donde otros ojos con indiferencia pasaron de
largo.

-Me llenan de regocijo tus palabras -


musitó-

-Si a diez billones de kilómetros


hablamos telepáticamente, en estos
momentos lo hacemos a diez centímetros, ¿no
te parece interesante, Alois Walterio?

Y comenzamos a reír, a reír, de manera


histérica, compulsiva. Víctimas de una alegría
tan deliciosa e indescriptible. Extraña paradoja.
En esos momentos disfrutábamos los
encantos de la soledad, de esa soledad
edificante y soñadora, en aquel lejano rincón
de la constelación de Tauro.

¡Qué bello era sonreírle a la vida, al lado de


una extraordinaria mujer!
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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Cuando terminamos de reír le dije con cierta


preocupación:

-Hace un momento vi que te hundías en


las profundidades y tuve temor de que algo te
pasara, y lo peor, me sentí impotente para
auxiliarte.

Ella sonrió y con voz agraciada, explicó:

-Ustedes son nitrogenados, nosotros


oxigenados, podemos superar la
descompensación de las profundidades y
mantener la oxigenación en la inmersión; es
decir, en condiciones extremas nuestro
organismo desacelera su metabolismo y puede
absorber en grado menor el oxígeno del agua.
Algo parecido a una respiración dérmica., por
esa razón somos muy susceptibles a
contaminarnos y tomamos las providencias
debidas al respecto.

Luego se colgó de mi cuello, volví a sentir su


rostro muy cerca del mío, pero ahora con
franca seriedad.

-Alois, mi civilización ha perfeccionado


nuestras funciones corporales, seguramente te
diste cuenta que tengo mucha fuerza en mis
101
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

manos y brazos. Cuando te invité a que me


siguieras, sin quererlo, me excedí, discúlpame;
aprovecho este momento tan íntimo para
decirte con tristeza, que las cosas más hermosas
en la vida de los seres humanos que pululamos
el universo, pueden durar algún tiempo, pero
nunca son eternas.

-Ignoraba que te gustaba la filosofía.

-Llevo muchos años estudiándola y aún


no tengo de ella un ligero dominio, entre más
me adentro, más ignoro.

-Pero qué bonito te inspiras –reconociendo


en ella sus conceptos y manera de pensar.

-Cualquier persona enamorada puede


decir cosas impropias, pero también el amor
puede enaltecer la luz del sentimiento, del
pensamiento y la sabiduría, ¿Lo crees, Alois
Walterio?

-¿Estás enamorada Kéndal?

-No lo sé exactamente, podría ser…Pero


en este momento tenemos que regresar a la
base, mi padre tiene mucho interés en dialogar
conmigo, si gustas podemos platicar por la
noche. En el camino nuestras ropas habrán de
102
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

secarse, son de fibras inteligentes y la luz las


deshidrata.

-Vamos, no sin antes decirte que a


veces, por las noches, me gusta cerrar los ojos,
porque cerrando los ojos puedo estar donde
quiero, ver lo que quiero, realizarme, vivir,
soñar, sentir…viajar, viajar al infinito, además
de acercarme a quien quiero, a la prenda que
más amo: que eres tú y solamente tú.

-Muchas gracias, Alois.

Regresamos a la nave y nos dirigimos a Térdal.


Observando a Térdal desde su espacio aéreo
se apreciaba una ciudad obscura. Abajo, era
asombrosa la tranquilidad, el silencio, con
escaso tráfico tanto de naves como de
transeúntes.

Mi primer día en ese desconocido planeta y


habían pasado tantas cosas. En un lapso tuve
el privilegio de observar dos mundos, desde un
ángulo inimaginable; en uno me alejaba, en
otro me acercaba. Debía suponer desde ese
momento que el viaje de la tierra a las
Pléyades, nunca sería susceptible de crédito.

103
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Pero virtud a las circunstancias que alegres


danzaban alrededor de este evento -no
importa cómo se hayan dado, a fin de cuentas,
ni me interesaban- yo me encontraba instalado
en una confortable recámara a billones de
kilómetros de mi casa.

Si la víspera, por ser despedida, había sido


difícil, mi presencia en aquella lejanía era algo
inconcebible.

Estaba muy agotado, muy nervioso y no tenía


una pizca de sueño; aun así, era necesario
relajarme, dormir; me tendí en la cama…
¿estaría padeciendo el jet lag? la nobleza, la
ternura y el amor de Kéndal fueron los mejores
inductores; sobra decir, que después de tantas
emociones abatido cayera en un sueño
cataléptico.

Al otro día, cuando desperté, qué inesperado


amanecer; sin una luz que se filtrara en mi
recámara, ni bulliciosos pájaros de
inquietantes vuelos que anunciaran el nuevo
día. Aquella mañana -primera mañana en otro
mundo- sentí sobre mi conciencia el
impredecible peso de la realidad.

-¡Dios mío! ¿Qué hago aquí?


104
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Transcurrieron horas interminables, desde el


primer día que había llegado. Los alimentos
que ingería los depositaban en una cámara de
refrigeración. Al principio los probé con cierta
desconfianza, después los comí con agrado,
eran vegetales muy sabrosos y el agua me
pareció muy exquisita. Me acercaron trajes
varios con los equipos de comunicación ya
instalados. El apartamento donde me hallaba
era similar a cualquiera de mi planeta, excepto
que tenía aparatos que desconocía su uso,
podía encenderlos y cambiar de canal
únicamente. Los programas eran científicos,
culturales y pedagógicos; no tanto porque
entendiera sus variados lenguajes, sino más
bien por las imágenes que veía. Al principio no
me ocupé de los audífonos poli lingüísticos.

Los fines de semana Kéndal disfrutaba la


convivencia con los suyos, mientras algunos
maestros en mis horas libres se acercaban
para darme clases de medicina. Entre las
variadas formas de dar terapia estaban las
radiaciones, cuyos tipos desconocía, los
cambios bruscos de temperatura, las
vibraciones eléctricas, la influencia de la

105
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

mirada y ciertas características que poseían en


las manos.

Una noche, cuando ya me disponía a dormir,


un mensaje llegó a mi mente: “siempre te
extraño mucho, deseo verte en este instante”.
Iba a concentrarme para responder, pero en
ese momento se abrió la puerta corrediza y
apareció Kéndal.

-Siéntate –me ordenó- mañana visitaremos


un planeta llamado Gérol. Quiero informarte
que mi señor padre es un miembro del
Ministerio de Gobierno y me envía a una
comisión; me sentiría muy complacida si me
acompañaras….

… ¿Gustas en este momento salir a la


superficie para que conozcas una panorámica
nocturna de mi planeta?

Asentí, me tomó de la mano y nos introducimos


en una especie de elevador. Al salir
observamos una noche como cualquier otra, el
firmamento escarchado, una bóveda celeste
desconocida, pero muy hermosa. Una especie
de observatorio, cubierto por un domo
totalmente transparente, era una auténtica

106
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

casa de cristal. Observé el cielo y un vago


pensamiento aleteó en mi cerebro.

¿Cómo es posible que estuviera tan lejos de mi


mundo, de mi familia, de mis amigos?

Estos tres detalles atizaban mis recuerdos,


pero creo que no tan solo eran recuerdos, si no
sombras fugaces que se cruzaban en mi
mente, queriendo revivir mi reciente pasado

Kéndal me abrazó por la espalda.

-¿Extrañas a tu mundo y a los tuyos,


verdad?

Había olvidado sus poderes telepáticos.

-Sí, los extraño, pero me siento muy bien


conviviendo con ustedes y muy especialmente
contigo.

Frente a mí estaba una dama de exquisita


belleza.

-Quiero agradecerte la manera en que


me has recibido; no me respalda ningún mérito,
excepto que germina en mi corazón un gran
afecto hacia tu persona.

107
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Nunca a ninguna mujer le había revelado mis


sentimientos de una manera tan sincera, tan
pura; ese día me di cuenta que una tierna y
delicada espiga comenzaba a brotar en la parte
más sensible de mi alma. Hilo de setenta
tonalidades me faltaba en esos momentos
para felizmente bordar el encanto de mis
ilusiones.

-Te he recibido con la dignidad que


merece quien viene ante nosotros con buenas
intenciones. Mucho me falta conocerte, pero
de ti me interesa el presente. Las personas y
las cosas valen por lo que son, no por lo que
van a ser o lo que fueron. ¿Apruebas mi
apotegma, Alois Walterio?

-Sí y agradezco mucho la deferencia y


sinceridad con que te expresas.

Me acerqué a ella y con exaltada veneración


estampé mis cálidos labios en aquella boca
roja, sensual y oferente.

Enseguida me indicó:

-Vas a observar dos cosas muy


interesantes.

108
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Encendió una gran pantalla y asombrados mis


ojos vieron lo nunca imaginable, lo nunca
concebible.

-El evento está sucediendo en este


instante a mucha distancia, es algo similar a lo
que ustedes denominan aurora boreal o
austral, dependiendo el hemisferio en que lo
observen. Pero olvídate de su hermosura
luminosa o la combinación de colores que
puedan desarrollarse, porque seguramente
estás observando tintes celestes que no
conocías. Dicho fenómeno, si se presentara en
tu planeta, en cuestión de minutos devastaría
todas las comunicaciones y sistemas digitales.
Nosotros tenemos mecanismos que anulan los
efectos de este meteoro electromagnético
impidiendo sus radiaciones dañinas…

…Ahora recrea tu mirada hacia el cielo


sur, a esa estrella súper gigante de color rojo;
es una de las más importantes por su diámetro,
tal vez la más brillante del cielo nocturno: Te
presento a mi hermosa vecina, ella radica en la
constelación de escorpión y se llama Antares,
acorde al código de ustedes.

109
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Qué extraña sensación experimenté al observar


aquella colosal estrella. Me hice a la idea que
nuestro sistema planetario era un pequeño
cuartito más, en una reducida vivienda.

Abrazándome me tomó por los hombros y me


señaló el firmamento. Dos grandes lunas
pendían del espacio. Seguramente nunca
podré descifrar lo que sentí cuando observé
aquellas gigantescas luces que se podría decir
eran lo doble de una luna llena en la tierra.

-Lo que observas son satélites artificiales


que contienen millones de microceldillas, cuya
función es captar la energía de nuestra fuente.
Al recibirla la convertimos en eléctrica y
posteriormente en magnética, ésta es la
energía que consumen nuestro transporte y
áreas productivas. Pero desempeñan además
otras funciones, son como faros, allá en tu
mundo, que iluminan el horizonte marítimo.
Aquí envían señales y guían a nuestras naves
por los abismos siderales, además de predecir
la conducta de un cometa o un asteroide que
nos amenace.

110
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

-Kéndal, ¿lo que sean o lo que hagan


esos satélites, sin restarles la importancia que
merecen, te puedo decir una cosa?

-¡Adelante! –quedamente y en voz baja


me contestó.

-Te amo, Kéndal y con todo que tienes un


elevado rango, eres muy sencilla y muy noble,
cada noche lucho por no interrumpir tus
hermosos sueños, pero un impulso que sale de
mi alma me obliga a hacerlo. No sé cómo
explicar mis sentimientos.

-No te esfuerces en decírmelo, yo misma


no me perdono el extrañarte tanto, ni el permitir
que hayas venido a inquietarme, más ahora
que he ingresado a una etapa diferente de mi
vida: soy una mujer núbil.

-Mírame –ordenó. Tomé con ambas


manos su rostro y lo acerqué al mío. Besé sus
frescos labios y ella correspondió mi efusión.

-La luz de tu mirada penetra en mis ojos


y desnuda mi alma, le dije. Siento a veces
temor.

-¿Cómo deseas que te mire?

111
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-No lo sé, quien sabe que hechizo o


sortilegio tiene que me hipnotiza, me enaltece
y me sublima.

-Mírame a los ojos –repitió; obedecí y


directamente la miré, en seguida experimenté
una turbación que me inquietó, me
desconcertó, me aquejó una sensación
extraña. En un instante fui presa de un
impetuoso y voraz torbellino, de un éxtasis
indescriptible y en lo más fascinante de aquel
movimiento giratorio que me arrastraba no sé
a dónde, me extravié.

Al otro día ignoraba qué me había sucedido.


Tendría que pasar algún tiempo para poder
entenderlo…

***

Terminaba de desayunar cuando se abrieron


las puertas corredizas. Apareció Kéndal más
hermosa que nunca.

-¿Descansaste, Alois?

-Sí, pero hay cosas que no recuerdo,


como si hubiera llegado al extremo de una
embriagadora experiencia.

112
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

-Despreocúpate, luego te explico, Gérol


nos espera.

La acompañé nuevamente por esos enormes


pasillos cuyas puertas herméticas se abrían a
nuestro paso, después sabría el incalculable
precio que cada una de ellas tenía. En este
viaje me di cuenta que la tripulación no era la
de siempre, pero no hice ningún comentario.
Después del abordaje y en vuelo de ruta le
pregunté a Kéndal algo que sentía la
necesidad de saber. Ella siempre viajaba a mi
lado.

-¿Kéndal, cómo es el Dios de ustedes?

-Por la pregunta que me haces no te


garantizo una respuesta adecuada. Es el
mismo que aman en tu mundo y le rendimos la
adoración y el culto que merece. Tiene tres
características fundamentales a saber: La
sabiduría, que todo lo sabe, posee la ciencia
universal; tiene la facultad de encontrarse
simultáneamente en todos lados y tiene todo el
poder del espacio infinito, el cual es regido por
ÉL. Debo aclararte que los misterios teológicos
son inaccesibles al entendimiento humano.
Ciertamente y hasta donde nosotros sabemos,
113
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

sólo en la tierra ha sido necesaria la presencia


del Divino Verbo para ofrendarse en sacrificio.

-¿Del Divino Verbo?, y ¿tú dominas esos


conceptos?

-Cualquiera que lea los libros sagrados


los conoce.

-Y ¿qué sabes del tercer cielo?

-Está vedado para nosotros y con todos


nuestros conocimientos científicos y
tecnológicos, no hemos avanzado un solo
milímetro en milenios. Sabemos del bienestar
que experimentan quienes llegan a él, las
luces, el túnel, lo que seguramente ustedes
conocen, pero hasta ahí llegamos, son cosas
divinas y desconocemos si es más misterio que
realidad, para nosotros es prohibitivo.

Su respuesta me dejó absorto, ensimismado,


pensativo. Era extraordinariamente increíble
observar cómo ni remotamente esa civilización
tan avanzada, tan perfecta, no pudiera, más
allá de nosotros conocer ni interpretar los
escenarios divinos o teológicos. Curiosamente
tenían las mismas limitaciones.

114
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Sin conocer más que superficialmente el


contenido de la biblia, de memoria había
aprendido del primer libro, génesis capítulo
3:17, 18, 19 y segunda corintios, capítulo 12:2.
“conozco un hombre en unión con Cristo que,
hace catorce años -si en el cuerpo, no lo sé, o
fuera de cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe- fue
arrebatado como tal hasta el tercer cielo. Si
conozco a tal hombre, si en el cuerpo o aparte
del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe -que fue
arrebatado al paraíso y oyó palabras inexpresables
que no le es lícito al hombre hablar.”

Propio era, pensé, que una cosa prohibida no


se debe expresar…

-Kéndal, en todos los eventos que he


asistido en Septentrión, no he visto a una sola
persona de color, ¿Por qué?

-Porque no existen, pudiera haber


características morfológicas similares de
quienes aludes, que van desapareciendo con
el tiempo. Por nuestro metabolismo el hecho
de exponernos a la luz estelar, puede implicar
un grave riesgo.

-Kéndal, mientras llegamos, ¿me podrías


platicar de tus máquinas voladoras?
115
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-Consciente de que eres digno de mi


confianza, lo haré: nuestras naves son de
forma ovoide para evitar hasta donde es
posible la fricción, son muy parecidas entre sí,
pero algunas tienen características especiales:
están artilladas y son conducidas por personal
uniformado que nunca cruza palabra con
nadie, ni oral ni mentalmente; los colores
comunes son gris, verde olivo, café obscuro,
platino y negro; en este racimo planetario todas
consumen energía magnética, pero en las
navegaciones intergalácticas usamos una
especia de plasma, que es la materia
convertida en energía…

…Ustedes conocen los plasmas


terrestres como el fuego, los rayos durante una
tormenta, la ionósfera, la aurora boreal. Pero
los plasmas espaciales o astrofísicos no, como
las estrellas, el viento solar, el medio
interplanetario y el medio intergaláctico…

…Aquí, en Septentrión, el quinto estado


de agregación a la materia, es lo que ustedes
denominan el condensado de Bose-Einstein;
nosotros, hace un par de milenios lo perfeccionamos.
Nuestras máquinas son de material muy ligero,
resistentes a temperaturas elevadas. La capa
116
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

externa puede soportar temperaturas arriba de


un millón de °C y bruscos cambios caloríficos;
pueden sumergirse a grandes profundidades y
resistir elevadas presiones, adaptadas con
motores independientes, en el remoto caso de
una falla, uno sustituye al otro, o en su defecto,
la nave es remolcada a cierta distancia por
otra. Éstas pueden o no tener ventanillas, pero
a su alrededor se hallan potentes cámaras
capaces de leer cualquier mensaje a millones
de kilómetros, su desplazamiento puede ser
lento o brusco, pudiendo alcanzar en fracción
de segundos grandes distancias.

Asombrado hasta la perplejidad, agradecí a


Kéndal la descripción detallada de aquellas
poderosísimas naves, de compleja estructura
que en la tierra por centurias o quizás por
milenios, han permanecido en el misterio o la
fantasía.

***

Llegamos a Gérol, un planeta antiquísimo, sus


habitantes eran de color bronceado, ataviados
con vestimentas de épocas remotas, la
construcción de sus incoloras viviendas daba
mucho que desear, las calles mal trazadas. Era
117
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

evidente el abandono en que se hallaban. Sin


embargo, su sistema de gobierno se traslucía
a través de la conducta ciudadana, el ánimo
solemne del evento invadió el ambiente
cuando un aborigen vestido a la usanza
castrense, se acercó a nosotros en compañía
de una agraciada jovencita. Con mucho
respeto saludó a Kéndal y a la tripulación, lo
mismo hizo su acompañante; el originario, al
expresarse movía constantemente los brazos,
la mozuela lo observaba con admiración y
respeto. Hicimos un largo y pesado recorrido
por la ciudad hasta llegar a una especie de
palacete, donde se ofreció un banquete en uno
de sus múltiples salones. El decorado tenía
cierta distinción: hermosas lámparas de cristal
abastecidas por combustible líquido, las
paredes cubiertas con fina madera tallada y
resinada, mesas con dibujos de animales
extraños. El menú: frutas, carnes de origen
vegetal y agua de varios colores.

Inesperadamente Kéndal se paró y tomó la


palabra, todos en silencio escuchaban atentos,
de vez en cuando dibujaban una sonrisa, como
si tuviera cierta gracia lo que les estaba
diciendo y el colmo de las sorpresas, cuando

118
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

terminó su discurso los gerolianos aplaudieron


frenéticamente, me contagié y también aplaudí
con mucha emoción. Terminada la ceremonia
junto con las altas dignidades se inició el
retorno.

Al llegar a nuestro hogar móvil, Kéndal fue


vitoreada. Los gerolianos con mucha
formalidad agradecieron a la tripulación la
visita, la distinguida jovencita que acompañaba
al jerarca me obsequió una hermosa sonrisa.
Minutos después y a escasos cien metros de la
comitiva, la nave comenzó a despegar, otra
sorpresa más: todos levantaron la mano en
señal de despedida.

En vuelo de ruta escuché la dulce voz de


Kéndal:

-¿Cómo te parecieron los gerolianos?

-Sentí por un momento –respondí- que


estaba viendo una película en tiempos de
Jesucristo.

-Quítale mil años menos, aquí todavía no


inventan los botones. Los telares, la rueda, las
maneras de hacer fuego, los colores y las
armas rudimentarias es algo nuevo para ellos.
119
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Caso contrario tienen muy buena conducción


social, son esos pueblos atrasados, de
costumbres que uno a veces no entiende y que
se hallan perdidos en algún aislado espacio del
universo, nosotros los descubrimos y les
vamos a brindar ayuda, pero no podemos ni
debemos cambiar el curso de su destino. Por
cierto, ¿cómo te pareció Demnia?

-¿Demnia?

-¡Sí!, la hija del patriarca, observé


discretamente como te devoraba con los ojos,
estaba embelesada contigo, la boca se le
escurría; si hubiera tenido la oportunidad de
abrazarte lo habría hecho, es más, creo que al
despedirse lo hizo ¿verdad?

-¡Sí!, ligeramente.

-¿Eres celosa Kéndal?

-Si vieras que no y menos con ella,


conmigo disfrutas siete mil años delante de tu
civilización; ella, de la tuya, te atrasaría tres
milenios y medio. Pero si te animas le ordeno
a la tripulación y vamos por ella, o si prefieres
quedarte, segura estoy que te convertirías en
el heredero de la corona.
120
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Monologué mentalmente: ¡Hasta dónde puede


llegar una mujer herida por los celos! Ella captó
mi comentario, a fin de cuenta ninguno de los
dos pudo contener la risa.

Después de disfrutar lo inverosímil de sus


propuestas, muy seria preguntó:

-¿Nos podemos ver al rato?

-¡Ay, Kéndal! recordando los momentos


tan hermosos que estoy viviendo contigo, el
conocimiento de tu mundo, sus alrededores y
mi superación personal; la noche será corta
para agradecerte tantos favores.

-Me gustaría gozar de tu compañía


porque tú eres el único hombre que ha dado
brillantez a mi alma y esperanza a mi vida. Me
encantan tu atractiva personalidad y finos
modales.

-Bienvenidos a Térdal señora –se


escuchó en una pequeña bocina.
Descendimos y tomamos rumbos diferentes,
Kéndal se fue a paso acelerado y la tripulación
se quedó en la nave.

En los meses sucesivos visitamos varias


ciudades de planetas distantes como Kérbal,
121
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Batrón, Iséri y Dárnet; unos, con una


tecnología muy avanzada y otros, sumamente
atrasada; unos, usando el espacio para
trasladarse y otros, la superficie o el subsuelo.
Pero me informé de algo desconcertante: en
algunas legislaciones, después del homicidio,
la contaminación ambiental estaba sumamente
penada. Todos ellos, sin excepción, eran
mundos fantásticos, nunca tuvimos problemas
de adaptación, descompensaciones gravitacionales
o de salud, particularmente respiratorias; en
algunos, curiosamente pesábamos más; y en
otros, menos. Lo más sorprendente de
aquellos lugares fue haber conocido colores
que serían un auténtico reto a la más compleja
imaginación. Ya me había olvidado de la tierra,
de mi familia, de mis amigos, hasta que
llegando a casa, una noche Kéndal me volvió
a la realidad.

De pie, frente a frente me dijo, con un dejo


sumamente extraño de amargura, de tristeza y
de alegría:

-No tienes idea de lo difícil que se me


hace tratar este tema, pero tienes quinientos
cuarenta y siete días viviendo con nosotros,
tiempo de tu planeta, conociste una mínima
122
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

parte del espacio sideral, te hemos mostrado la


manera en que vivimos y por la jerarquía de mi
señor padre, nunca se te permitió relacionarte
con los huéspedes de otros mundos, quienes
por ningún concepto gozarán de las
prerrogativas que tú tienes, virtud a la manera
en que nos conocimos. Sabes que aquí la
mentira no existe, pero quiero escuchar de tus
labios la decisión que vayas a tomar.

-¿Te quedas o te vas?

-Si te vas, nunca volveremos a vernos, si


te quedas podrás regresar y visitar tu familia,
tus amigos; contando por supuesto con
nuestra absoluta y poderosa protección.

-Kéndal, mi vida que es tuya, te la


entregué desde la primera vez que hablamos,
¿te acuerdas? en aquel entonces mis ilusiones,
todas mis ilusiones las eché a mi maleta y me
dispuse a recorrer el espacio exterior con las
apasionadas ansias que tiene un caminante,
deseoso de conocer nuevos senderos que
impregnaran su alma de vitalidad y entereza.
Fui tuyo desde aquel día en que te confesé,
que cada vez que pensaba en ti, le hallaba un
nuevo atractivo a mi existencia. Hoy te repito
123
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

nuevamente, tú eres y serás el complemento


para impulsar esta gran empresa que envuelve
la aventura, el amor y la esperanza.

-¡Qué expresiones tan bellas para


decirme que te quedas! ¡Gracias! Yo solamente
digo que te quiero, que algún día unas fuerzas
raras, extrañas, se posesionaron de mí y me
llevaron a conocerte, he sido muy feliz contigo
en este corto tiempo. Por ello, hoy y siempre mi
cariño estará latente hasta que vuelvas, creo
en ti y tengo mucha fe en que pronto estarás a
mi lado. Por los comentarios que me has
hecho, no hagas esperar más a tu amigo.
Mañana comenzaremos a preparar el retorno.
Dame un abrazo Walterio, necesito tanto tu
calor, tu aura, tus efluvios.

Me acerqué y la abracé; ella, con sus níveas


manos tomó mis mejillas y las besó.

-Habré de regresar para unir nuestro


destino, deseo verte de blanco en el templo
ante las autoridades competentes y …

-No, Alois -Interrumpió Kéndal- aquí los


colores no tienen ningún simbolismo, el color
blanco no significa pureza, ni el verde
esperanza. Aquí en Septentrión todos nos
124
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

conducimos con la verdad y nadie oculta


secretos; nuestros eventos, por muy importantes
que sean, son sencillos, pero estoy segura que
el día de nuestro enlace, vamos a ser
infinitamente dichosos. Mírame a los ojos,
Walterio, mírame directamente, no me
esquives -repitió - ¿qué ves?.

Me asomé al interior de su lánguida mirada y


embelesado observé la increíble escena de la
otra noche.

Al terminar, ella comentó:

-Éste es un romance profundo, sin


precedente.

-Yo diría, que es algo inefable -


argumenté- ¿cómo podría describir el que
despiertes en mi alma tan vivos impulsos?...

-En una parte de tu cerebro voy a ubicar


este cortometraje, para que de vez en cuando
me recuerdes cuando estés en la tierra.

-En ningún momento te olvidaré, mi


mente indefectiblemente habrá de implorar tu
nombre las veinticuatro horas del día y te habré
de convertir en el cáliz donde cada sorbo
mitigará el dolor de tu ausencia. ¡Te amo,
125
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Kéndal!, te amo más allá del bien y el mal, más


allá de la dicha y el sufrimiento, más allá de la
indulgencia y el castigo…

…¡Abrázame, Kéndal!

Kéndal cerró sus ojos y cariñosamente me


estrechó entre sus brazos, al inclinar su rostro
sentí que varias gotas de agua tibia se fueron
deslizando sobre mi cuello.”

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_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Capítulo VI

Se inicia el retorno

-E sta es mi historia amigo, muchas


veces me pregunté: ¿Por qué
estas cosas me tenían que pasar? ¿Por qué fui
el elegido para participar en esta extraordinaria
aventura? ¿Cuáles fueron mis méritos? Nunca
me imaginé la trascendencia de mis actos ¿fue
Dios, la vida o la circunstancia? ¿o acaso la
circunstancia que se dio en mi vida fue por
mandato de Dios? El caso es que me convertí
en el protagonista de esta historia, tan difícil de
explicar, mucho más difícil de creer…

…cosas que me sucedieron en la ausencia


de este año y medio las he olvidado o no las
he entendido bien, otras las he tergiversado.
No es nada fácil mudarse de un planeta a
otro.

Alois Walterio al relatar su historia reposaba,


se quedaba pensativo, brevemente meditaba,
me observaba directamente a los ojos como si
quisiera adivinar mis pensamientos y luego
arremetía con mayor fluidez.

129
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

-¿Piensas que estoy demente o tengo


entorpecidas mis facultades verdad? Pero
analiza; aquí en este mundo en que vivimos,
unas personas se introducen en las entrañas
de la tierra para extraer los hidrocarburos; otros
para sacar los metales preciosos; algunos
detienen las grandes masas de agua y
construyen presas para abastecer los cultivos
y/o generar electricidad, otros hacen puentes
para unir los pueblos y zonas productivas; hay
quienes diseñan las carpetas asfálticas para
que transiten en ella los automotores; los hay
quienes se dedican a crear, modificar o
derogar las leyes…

… los más mueven las masas para reclamar


los derechos humanos o políticos, los menos
hacen un trabajo callado ayudando a la
población vulnerable, haciendo el mayor bien;
los hay quienes se adentran en la ciencia
microscópica para descubrir los tratamientos
para las enfermedades que diezman a la
humanidad; otros imbuyen en las
exploraciones marinas para colectar el
producto consumible, amén de quienes
observan las insondables profundidades
oceánicas por razones de estudio; otros

130
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

incursionan el espacio, los planetas, estrellas y


los incognoscibles abismos siderales…

…¡Yo!, con mi espíritu dinámico,


perceptivo, curioso e inquieto, ejercité mis
lóbulos parietales para que me ayudaran a
remontarme a otros mundos, a otras latitudes;
lugares que solamente existieron en mi
imaginación; pero tuve mucha fe y la creencia
de que físicamente podría llegar algún día a
ellos…

…¿En base a qué?... a que todos los


seres humanos en el transcurso de nuestras
vidas buscamos algo, nuestro mayor afán es
encontrar lo que deseamos y es entonces
cuando nos sentimos realizados……¿Será
correcta mi apreciación?.

-Efectivamente, Alois, tú ya lo
mencionaste, has podido realizar tus
pretensiones porque las llenaste de fe, pero no
la fe absurda del pensamiento anacrónico, sino
la fe que redime y que salva, eso te hace ser
único- contesté.

-Quiero decirte que siento por ti el afecto


más que de un amigo, de un hermano; puedes
tener por seguro que algún día vendré por ti.
131
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Juntos reiniciaremos una segunda etapa en


nuestras vidas. Deseo que termines
exitosamente la carrera de médico. La vida
debe continuar, pero no hay nada más
hermoso en ella que tener una dulce
esperanza al alcance de la mano. Algún día,
repito, el menos esperado, llegaré a tocar tu
puerta y te ayudaré a preparar el equipaje para
juntos perdernos en aquellas fantásticas
dimensiones.

¿Te gustaría que lo hiciera, mi querido amigo?

De pie, nos fundimos en un fuerte abrazo,


dispuestos ambos a esperar la ineludible
decisión del tiempo y el espacio.

***

¿Por qué será que en una despedida sufre más


el que se queda, que el que se va?

Sentí un enorme vacío en mi interior… La


ausencia y la distancia nunca me habían
gustado y ahora juntas las tenía en mi contra.

No tuve ninguna gentileza, ninguna fórmula


especial de mi parte para despedir al amigo
que tanto estimaba. Seguramente algo se

132
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

llevaba de mí en aquella partida, seguramente


algo de él se quedaba conmigo.

Nos acercamos al portillo, corrió el cerrojo, lo


abrió y me invitó a salir. Ya afuera, tomé el
picaporte y sin pronunciar palabra alguna cerré
la puerta. Algo dentro de mí me indicaba que
jamás volvería a cruzarla. Quise pensar por un
momento que esta historia aquí terminaba,
pero no, faltaban unos minutos para que
cayera en franca agonía.

Me alejé unos veinte pasos y miré hacia atrás


rastreando mis huellas. Pero sólo observé a
dos hombres totalmente vestidos de negro
flanqueando la entrada del hogar de mi amigo.

Aquella tarde estaba fuera de lugar y de


tiempo, tarde gris, melancólica, hiriente como
arma blanca de filos encendidos. Sin embargo
aun arrastrando mi desánimo, estaba
consciente que sobraban las preguntas y
faltaban las respuestas.

Que extraño me sentí al caminar por aquellas


empedradas calles rumbo al Kiosco de
Coyoacán. ¿Triste, sorprendido, taciturno,
pensativo, temeroso, cansado? Quizás de todo
un poco. Una niebla meona me golpeó el rostro
133
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

y un efecto vigorizante aclaró mi pensamiento.


Recordé las palabras de Cesar Augusto en su
lecho de muerte antes de exhalar el último
suspiro:

-“Acta est fábula”, (la comedia ha


terminado)…

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Capítulo VII

He venido a cumplir mi palabra

Han pasado muchos años y aún pesa sobre


mi espalda el lejano recuerdo de aquella
ingrata despedida. Ya no ejerzo el encanto de
mi amorosa profesión, y habiéndole ganado
todas las batallas a la muerte, hoy, siento que
mi hora se acerca, y todas las horas hieren, la
última mata. “vulnerant omnes, última necat”.
Con abandono, con nostálgica decepción me
he aficionado a las bebidas espirituosas; la
vejez casi toca mi puerta o tal vez por mi
hipoacusia desconozco si ya la tocó; pero
reflejadas en la realidad del espejo, observo en
mi rostro las imborrables huellas que el tiempo,
sin misericordia alguna me ha dejado.

Cuando la noche está obscura, muy obscura,


despacio y con mucho cuidado, tembloroso,
me aferro al pasamanos, subo a la azotea por
las empinadas escaleras, me acuesto en el
piso y me pongo a observar la inescrutable

137
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

bóveda celeste, los planetas cercanos y el


incesante y abrillantado titilar de las estrellas…

Luego cierro los ojos y trato de concentrarme


como lo hacía Walterio en aquella cabaña, a
orilla del lago, días antes de partir a Las
Pléyades. Y de cara al firmamento mi
pensamiento repite, repite, repite invocándolo
decenas de veces:

Alois Walterio Ruhmkorff, ¿en qué lugar de


este escarchado espacio sideral estarás
viviendo?

Años más tarde …

El hecho de permanecer sentado diariamente


en una silla de ruedas, se traduce en un
aislamiento del mundo y de la vida; en ella se
acumulan caprichosamente los más ingratos
recuerdos, las dolorosas e incurables heridas
del alma hacen decaer la fe y la esperanza; el
sueño de plomo, que sabe empinar el rostro
hacia el piso y que es la antesala de la muerte,
viene a sedar un poco las rutinarias penas.

Extraviado en aquella marginación, cercana


físicamente, lejana anímicamente, apenas mis
138
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

oídos percibieron una agradable voz, al


principio distante, después a mi lado:

-¡Abuelito, abuelito!

Emerjo nuevamente a la vida, al mundo, a la


realidad; sin alterar mi posición cabizbaja,
indiferente, sin siquiera abrir los ojos,
respondo:

-¿Qué se te ofrece, niña?

Es Karencita, la más jovenzuela de mis


nietecitas, de rostro angelical y dorados
caireles.

-Abuelito, un joven muy respetuoso


pregunta si vives aquí.

-¿Y cómo se hace llamar ese joven? –


pregunto sin intención alguna de recibirlo, más
bien por simple curiosidad.

-Se llama Alois, abuelito, Alois Walterio


Von.

Al escuchar ese nombre abro los ojos y giro el


rostro, la niña descubre en mi semblante la
alegría combinada con la sorpresa.
Embriagado de una gran emoción envuelta en

139
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

un tibio y desesperado reproche, atónito, sólo


alcanzo a decir:

-Al fin llega el hombre, ¡tanto que lo he


añorado!

***

Sólo viéndolo delante de mí pude creerlo. Alois


era el mismo joven que dejé de ver hace tantos
años, su alegre facie no estaba marcada por
ningún signo del tiempo, sus azulados ojos de
viva mirada, inquietantes jugueteaban en sus
órbitas oculares y una sonrisa, apenas perceptible,
aparecía en la comisura de sus labios.

La eterna custodia salió y cerró la puerta para


que platicáramos en confianza. Mi joven,
aunque viejo amigo, se acercó y me saludó de
manera muy efusiva.

-Tardé un poco, pero estoy nuevamente


contigo. He venido a cumplir mi palabra.

-No hay cuidado, te esperé, y como dice


la canción: envejecí de tanto esperarte

Mirándome directamente a los ojos, agregó:

-Dame tus manos

140
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Extendí mis brazos hacia él, las tomó y me las


apretó ligeramente, las suyas estaban
excesivamente frías, sabía que eran manos
milagrosas, taumaturgas. Sentí una aguda
sofocación interna y un ligero mareo, un
calosfrío extraño recorrió todo mi cuerpo.

-¡No dejes de mirarme!

Me insistía y nuevamente me apretaba las


manos.

-Ponte de pie –me ordenó.

-No puedo –le dije, gesticulando signos


de dolor.

-¡Párate!, se expresó de manera autoritaria.

Tomado de los antebrazos, despacio me fue


levantando hasta quedar de pie.

-No dejes de mirarme –repetía.

De espaldas se retiró unos cuatro pasos,


expresándose enfático.

-Ahora camina, ¡camina!, ven hacia mí.

141
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

Mis piernas temblaban. Como pude, di un


primer paso, después otro, otro y otro más
quedando frente a él.

-¿Ya ves que sí pudiste hacerlo?

Y comenzó a reír con una risa sana, de


optimismo, de satisfacción; esa risa alegre que
entusiasma y que reanima. Hacía tanto tiempo
que no veía ni escuchaba esas expresiones de
alegría.

-¡Dame un abrazo, amigo!

Y al hacerlo algo experimenté en todo mi


organismo, como si en ese instante se
armonizaran mis funciones vitales. En unos
cuantos minutos me estaba olvidando de mis
graves dolencias que me aquejaron durante
tantos años.

-Te localicé por el chip intradérmico que


te deposité en mi primera vuelta. Tengo
muchísimas cosas que contarte, te espero en
Renania. Si te animas tendremos una segunda
aventura en un lugar muy lejano, donde
volveremos a ser como antes, en todos los
aspectos, en todos -repitió-.

Sacó un sobre y me lo entregó.


142
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

Turbado totalmente, tal vez sentí la


inexpresable emoción que experimenta el
náufrago, cuando abatido por la sed y el
hambre a punto de claudicar, es rescatado.

Nos dimos otro abrazo. En este último ya no


sentí nada extraño. Caminé con toda
normalidad como no lo había hecho en mucho
tiempo. Le abrí la puerta, cariñosamente se
despidió de mi nietecita. Con suma cortesía lo
encaminamos a la salida y en la banqueta se
confundió entre el fluido peatonal de aquella
hermosa mañana llena de luz y color.

***

Será siempre un misterio cómo mi abuelito a su


edad pudo recordar tantos detalles, unos de
oídas y otros vividos, que pudieron
complementar esta referencia sin paralelo.

Walterio y mi abuelito, apegados cada uno en


su narrativa, fueron describiendo de manera
cronológica todos los sucesos derivados de
esta aventura extraordinaria.

***

Aquel día viernes, aunque todo lo había


escuchado, además de sentirme muy
143
_______________________________________RAFAEL MARTÍNEZ ZALETA

contenta, mucho me enterneció ver a mi


abuelito caminar. Aún sorprendidos por la
recuperación tan rápida de su salud, el día
domingo le festejamos su cumpleaños y entre
el regocijo familiar, esbozando una ligera
sonrisa, nos hizo un comentario:

-Pronto voy hacer un largo viaje con mi


amigo Alois y llegará el momento, quizás
tardando un poco, en que sabrán de mí.

No hicimos mucho caso, la fiesta continuó. El


día miércoles, cuando despertamos, el abuelo
ya no estaba. En su armario faltaban una muda
de ropa invernal, -curioso por el ardiente calor
que hacía en la ciudad- los zapatos que le
obsequiamos y su pasaporte. Excepto éstas,
todas sus pertenencias estaban intactas.

La increíble historia que me había platicado mi


abuelito ha sido la más fantástica, la más
sorprendente de todas las que he leído y
escuchado en mi corta vida… o tal vez -por qué
no decirlo- la que más me ha impactado por
estar tan cerca de la realidad…

Ahora que no está con nosotros, como quisiera


expresarle mi cariño, manifestarle cuanto lo
extraño y decirle con mucha tristeza que
144
_________________________________LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO

cuando veo la silla de ruedas donde tantos días


y noches enfrentamos el sufrimiento, me es
imposible contener el llanto.

Mi abuelito, de semblante serio, donde a veces


solía aparecer una sonrisa, al ausentarse
físicamente nos ha dejado un profundo vacío.
Ahora quiero pensar que todo el cariño que
depositamos en él, se transformó en fortaleza,
en fe y esperanza.

Teniendo la perspectiva de reencontrarse


nuevamente con su juventud allá en
Septentrión, donde los periodos y etapas del
ciclo de vida se agigantan, ¿En qué increíbles
aventuras estará participando mi abuelito, al
lado de su entrañable amigo Alois Walterio, en
aquellos espacios abismales?

145
Varios meses atrás

-Abuelito, ya no me tengas en ascuas y


dime de una vez por todas, ¿cuál es el regalo
de cumpleaños que vas a darme?

Él me contestó:

-Este presente, Karencita, no tiene


envoltura ni lo he comprado. Es una historia
que habla por sí misma. Es un relato insólito,
que tiene la apariencia de ser real, estoy
seguro que te va a gustar, siéntate
cómodamente….

Y escucha:

“Alrededor de 1969 conocí a Walterio en


uno de los basamentos de la Facultad de
Medicina de la UNAM…”

FIN
LA HISTORIA DE ALOIS WALTERIO. Se
terminó de imprimir y encuadernar el 15 de
Octubre de 2019 en Ediciones, Tratados y
Equipos S.A. de C.V. Av. 20 de Noviembre No.
591-A, Col. Badillo Xalapa, Ver. C.P. 91045.
Su tiraje constó de 2,000 ejemplares más
sobrantes para reposición. Se usaron tipos
Trebuchet MS, Monotype Corsiva y Times
New Roman.

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